Date post: | 17-Jan-2017 |
Category: |
Education |
Upload: | cristina-lopez-chust |
View: | 206 times |
Download: | 0 times |
GARCILASO DE LA VEGA
PPT realizado por Raquel Hernández1º Bachillerato A
Nació en Toledo entre los años 1491 y 1503. Se cree que fue en 1498.
Murió en Niza (Francia) en 1536. Fue un poeta y militar español del Siglo de
Oro.
Quedó huérfano de padre y se educó en la Corte. Allí conoció a Juan Boscán. En 1520, entró a servir al rey Carlos I de España en calidad de contino real. Aprendió griego, latín, italiano y francés, así como el arte de la esgrima y a tocar
la cítara, el arpa y laúd. No olvidó potenciar sus relaciones con la Casa de Alba. En los años siguientes, Garcilaso luchó en la Guerra de las Comunidades de
Castilla y fue herido en la acción de Olías del Rey. Se embarcó junto con Juan Boscán y Pedro de Toledo en una expedición de
socorro para evitar la caída de Rodas (no lo consiguieron). Garcilaso fue herido de gravedad.
De vuelta a España, fue armado caballero de la Orden de Santiago en 1523. Se casó con Elena de Zuñiga en 1525.
Fue en Italia dónde fortaleció su clasismo, ya aprendido con los humanistas castellanos en la Corte.
El estilo de Garcilaso es muy característico: cuida la musicalidad del verso mediante el uso de la aliteración y un ritmo en torno a los tres ejes principales del endecasílabo.
Hábil en la descripción de lo fugitivo y huidizo. El amor es el tema central. En las poesías, es frecuente la referencia a
personajes mitológicos. Los versos se encuentran equilibrados
Portada de Las obras de Boscán y algunas de Garcilaso de la Vega repartidas en cuatro libros
COPLA VIIINadi puede ser dichoso, señora, ni desdichado, sino que os haya mirado.Porque la gloria de veros en ese punto se quita que se piensa en mereceros.Así que, sin conoceros, nadi puede ser dichoso, señora, ni desdichado, sino que os haya mirado.
SONETO XIIIA Dafne ya los brazos le crecían, y en luengos ramos vueltos se mostraba; en verdes hojas vi que se tornaban los cabellos que el oro escurecían.De áspera corteza se cubrían los tiernos miembros, que aún bullendo estaban: los blancos pies en tierra se hincaban, y en torcidas raíces se volvían.Aquel que fue la causa de tal daño, a fuerza de llorar, crecer hacía este árbol que con lágrimas regaba.¡Oh miserable estado! ¡oh mal tamaño! ¡Que con llorarla crezca cada día la causa y la razón porque lloraba!