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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA HOSPITAL PEDIATRICO DE SINALOA
“DR. RIGOBERTO AGUILAR PICO”
“PREVALENCIA DE ANEMIA POR DEFICIENCIA DE HIERRO EN NIÑOS DE
6 MESES A 3 AÑOS EN EL SERVICIO DE URGENCIAS DEL HOSPITAL PEDIATRICO DE SINALOA DE AGOSTO 2012 – AGOSTO 2013”
TESIS DE POSTGRADO PARA OBTENER EL TITULO
DE LA ESPECIALIDAD DE PEDIATRIA MÉDICA
PRESENTA:
DRA. RAIN OIHANE RUEDA CARDENAS
TUTOR DE TESIS: DRA. MIRNA RIOS OSUNA
CULIACAN, SINALOA; NOVIEMBRE DE 2013
AGRADECIMIENTOS A mis hermanos y padres, a todos aquellos quien he conocido y forman parte
de lo maravilloso de mi vida. A esas personitas que me enseñaron lo especial
que es la pediatría y ellos quienes se toman el tiempo y dedicación de compartir
conocimientos y preocuparse por nuestra enseñanza. A la vida, y a Dios,
gracias por permitirme realizar algo tan hermoso como es la Medicina.
Tú eres el mismo hoy; como lo serás en cinco años excepto por dos cosas:
Los libros que leas y las personas que conozcas.
Charlie Jones…
ÍNDICE CAPITULO I: Introducción
a) Marco teórico............................................................................................................1
b) Antecedentes Científicos ........................................................................................6 c) Planteamiento del Problema ..................................................................................8
d) Justificación ..............................................................................................................9 e) Objetivo General y específico…………………………………………………..10 f) Hipótesis…………………………………………………………………………...11
CAPITULO II.- Material y Métodos
a) Tipo de estudio.........................................................................................................12
b) Población objetivo con su ubicación espaciotemporal ......................................12 c) Criterios de selección: .............................................................................................13
Criterios de inclusión...........................................................................................13
Criterios de exclusión…………………………………………………………..13
Criterios de eliminación………………………………………………………..13
Metodología: Técnicas y procedimientos realizados ...................................14 e) Variables de estudio, con su definición operacional y escalas de medición .15
f) Recursos: Humanos, materiales ............................................................................16 g) Consideraciones Éticas ..........................................................................................16 CAPITULO III.- Resultados
Resultados Obtenidos .................................................................................................17 CAPITULO IV.- Discusión
Discusión .......................................................................................................................18
CAPITULO V
Conclusiones .................................................................................................................21
CAPITULO VI
Limitaciones y Sugerencias ........................................................................................22 BIBLIOGRAFIA……………………………………………………………………….23
ANEXOS: Graficas y cuadro………………………...…………………………….26
1
CAPITULO I: Introducción
a) Marco Teórico
La Anemia es la afectación hematológica más frecuente en la edad pediátrica, y es
considerada como un problema de salud mundial, en donde cerca de 3.5 billones
de personas sufren de anemia en países en desarrollo (Villalpando,Levy, Ramírez,
Mejía, Rivera,2003)
La anemia se define por una disminución del número de hematíes y de la cifra
absoluta de hemoglobina por debajo del límite normal para la edad y estado
fisiológico (Benoist ,2004).
El crecimiento, las infecciones, errores dietéticos, escasez, labilidad de los
depósitos pre y postnatales, y manifestación de factores etiológicos congénitos
son algunos factores que favorecen la aparición de anemia en el niño, por lo que
se ha observado una mayor incidencia en él.
La anemia puede ser debida a numerosos mecanismos: aumento de las pérdidas
sanguíneas; destrucción incrementada de hematíes; ó déficit de producción como
las anemias aplasicas e hipoplasicas, o las anemias nutricionales.
Las principales anemias nutricionales son debidas a la deficiencia de hierro, ácido
fólico y vitamina B12 (Cruz, 2011).
En la mayoría de los casos la anemia es causada por deficiencia de hierro, esto se
debe a que los niños tiene un riesgo elevado de ferropenia fundamentalmente a un
doble mecanismo, por un lado, a sus limitadas fuentes dietéticas de Fe y, por otro
lado, a las necesidades incrementadas del mismo por su crecimiento (Blesa,2008).
La anemia que ocurre en niños menores de cinco años es particularmente
importante por el impacto negativo que tiene sobre su desarrollo mental y su futuro
desempeño social en etapas posteriores. Los niños que padecen anemia durante
los primeros dos años de vida tienen un desarrollo cognitivo más lento, más bajo
rendimiento y menor capacidad de trabajo en la edad adulta. La anemia por
deficiencia de hierro se ha asociado también con una capacidad disminuida para
combatir las infecciones, debido a alteraciones de la inmunidad celular, lo cual
2
resulta en mayores tasas de morbilidad por infecciones agudas. El crecimiento
lineal y la capacidad para el trabajo, especialmente la que requiere ejercicio de
resistencia son afectados negativamente (Villalpando et al., 2003)
Anemia por Deficiencia de Hierro (Fe)
La anemia por deficiencia de hierro se establece por varios mecanismos
principalmente:
Disminución del aporte:
a) de origen prenatal por depósitos disminuidos debido a ferropenia materna,
embarazo múltiple, recién nacido de bajo peso o prematurez;
b) carencia nutritiva como dietas pobres en hierro por ejemplo niños
alimentados exclusivamente al seno materno o alimentación basada en leche
no suplementada, harinas o dieta vegetariana;
c) disminución de la absorción por trastornos de la digestión como fibrosis
quística, pancreatopatias y hepatopatías, enfermedad celiaca, alergia a proteína
de la leche, parasitosis intestinal, gastrectomía, enfermedad inflamatoria
intestinal crónica, síndrome de intestino corto, o disminuyendo su absorción por
interacción con otros metales como en la intoxicación por plomo, así mismo la
propia ferropenia produce por si sola atrofia de las vellosidades intestinales que
agravan aún más el proceso;
d) alteración del transporte o metabolismo el hierro ya sea primarias, las cuales
son raras como la atransferrinemia congénita o alteraciones en la síntesis del
Hem y secundaria como la hipotransferrinemias secundarias a nefrosis,
malnutrición o hepatopatía.
Aumento de las necesidades de hierro
a) el crecimiento en los periodos críticos como los primeros dos años de vida y
la adolescencia, en donde la aceleración del crecimiento es máxima;
3
b) por infecciones al utilizar el hierro para el sistema inmunitario;
c) enfermedades crónicas por mecanismos varios que pueden incluir la
inaccesibilidad de los precursores hematopoyéticos al hierro, la peor respuesta
medular a la eritropoyetina, el acortamiento de la vida eritrocitaria y/o las
alteraciones en la digestión/absorción.
Aumento de las pérdidas/hemorragias
a) perinatales por transfusión feto/materna y feto/fetal, hemorragias
placentarias, ligadura precoz del cordón umbilical, hemorragia umbilical o
exanguinotransfusión;
b) digestivas por lesiones anatómicas como varices, hernia de hiato, úlceras,
infección por Helicobacter pylori, divertículo de Meckel, tumores, pólipos,
duplicación, telangiectasias, angiomas, púrpura de Schönlein-Henoch,
hemorroides, colitis, ileítis, parásitos, gastritis medicamentosas (AINEs,
corticoides), alergias alimentarias o ingesta excesiva de leche de vaca.
c) respiratorias como epistaxis, hemoptisis, hemosiderosis pulmonar o síndrome
de Goodpasture;
d) urogenitales como hematurias, hemosiderinurias, proteinurias con pérdida de
transferrina o metrorragias (Blesa,2008).
Desde un punto de vista fisiopatológico, cualquier alteración en los componentes
de la hemoglobina (grupo hemo, cadenas de globina y hierro) determina la
disminución en la concentración de hemoglobina y la disminución del tamaño del
hematíe. Siendo muchas las clasificaciones que pueden hacerse de las anemias
es, tal vez, la clasificación morfológica la más útil desde el punto vista médico,
pues teniendo en cuenta el Volumen Corpuscular Medio (VCM) es posible acotar
los caminos diagnósticos (Sevilla ,2010).
4
Las anemias microcíticas son aquellas que cursan con la disminución del VCM
según la edad, y dentro de estas y en importancia de prevalencia se encuentran
las anemias ferropénicas y las talasemias (Fernandez,2012) , y su diagnóstico se
alcanza con pruebas rutinarias de laboratorio , siendo en muy pocos casos
necesarios un estudio más extenso (Sevilla ,2010)..
En el abordaje de las anemias microcíticas hipocrómicas es importante realizar
una correcta anamnesis, recogiendo antecedentes familiares, comienzo de la
sintomatología, pérdidas sanguíneas, ingesta de fármacos o tóxicos, hábitos
alimenticios y otras comorbilidades, así como una completa exploración física;
continuando con el análisis de los datos de la hematimetría como son los índices
eritrocitarios. De ellos, el VCM permite una primera aproximación diagnóstica, pero
es importante recordar que no informa sobre características morfológicas distintas
del tamaño ni sobre la existencia de poblaciones eritrocitarias con diferentes
formas y/o tamaños, para lo cual podemos apoyarnos en otros parámetros que
informan sobre las características de los eritrocitos, sin la necesidad de realizar de
forma sistemática una extensión de sangre periférica (Torrent, Badell,2012).
Estos parámetros son el histograma de frecuencias o imagen de la distribución de
los eritrocitos según tamaño y el ADE (amplitud de distribución del tamaño
eritrocitario) o RDW (red cell distribution width), que representa una medida de la
dispersión del histograma y, por tanto, informa de la homo o heterogeneidad de la
población eritrocitaria, es decir, de la anisocitosis. Su valor normal es de 13 ± 1,5,
y se eleva cuando existen poblaciones eritrocitarias de diferente tamaño (Muñoz,
Bastos, Lopez, 2008).En las anemias carenciales como las ferropénicas o
megaloblásticas, el ADE estará aumentado. En la talasemia, el ADE es normal
(Torrent, Badell,2012).
En la anemia ferropénica existe una disminución proporcionada del VCM con el
hematocrito y con la disminución de la concentración de hemoglobina respecto al
grado de anemia, mientras que en la talasemia hay un aumento del número de
hematíes con un VCM desproporcionadamente bajo y que no guarda relación con
5
el grado del mismo. De la observación de estos rasgos diferenciales en la
hematimetría, han surgido índices, como el de Mentzer, England, Oreen, entre
otros, que contribuirían a una visualización más clara de estas diferencias
hematimétricas, y por lo tanto, al abordaje hacia el diagnóstico diferencial de las
anemias microcíticas.
La sensibilidad y especificidad de estos índices son buenas, salvo en el caso de
que coexista ferropenia y rasgo talasémico (Muñoz, et al., 2008). El más usado es
el Índice de Mentzer, que es la relación entre el VCM y el número de glóbulos
rojos, normalmente de 12 o 13, y se establece que valores por debajo de los
mismos son sugestivos de β-talasemia menor. El uso de este índice como paso
inicial durante el proceso de diagnóstico de las anemias microcíticas, ayudaría a
dirigir el camino para un análisis más detallado, minimizando costos y tiempo
(Torrent, Badell,2012)..
La finalidad de este trabajo es demostrar la presencia de anemia microcitica en los
niños de 6 meses a 3 años que ingresaron al servicio de urgencias en un periodo
de 1 año.
6
b) Antecedentes Científicos
Anemia por Deficiencia de Hierro (Fe)
La deficiencia de hierro es la causa más frecuente de anemia en el niño. El
balance de hierro de una persona está determinado por la interacción entre
contenido en la dieta, biodisponibilidad, pérdidas y requerimientos por crecimiento
y desarrollo, por lo que existen períodos de la vida en que este balance es
negativo y el organismo debe recurrir al hierro de depósito para sostener una
eritropoyesis adecuada. Durante estos períodos, una dieta con insuficiente
cantidad o baja biodisponibilidad de hierro agrava el riesgo de desarrollar una
anemia ferropénica (Blesa, 2008).
A partir de los 4-6 meses de vida el niño depende, en gran medida, de la ingesta
dietética para mantener un balance adecuado de hierro, por lo cual la anemia
ferropénica en el lactante y en la primera infancia generalmente está determinada
por una dieta insuficiente o mal balanceada. El defecto habitual es la introducción
tardía en la dieta o el rechazo de alimentos ricos en hierro. La incorporación
temprana de la leche de vaca antes de los 6 meses de vida es otro factor causal
de importancia. También es frecuente encontrar niños cuya dieta está
principalmente basada en leche y carbohidratos. Este tipo de alimentación,
aunque pobre en hierro, es generalmente adecuada en calorías; su resultado es
un niño con anemia ferropénica, pero dentro del peso normal, u ocasionalmente
con sobrepeso, para su edad (8). La ingestión de Hierro total en niños de uno a
cuatro años es adecuada, y esta va de 6.4 mg/ día, sin embargo el consumo de
hierro hem es bajo de 0.3 mg/ día y la ingestión de elementos inhibidores de la
absorción de hierro como los fitatos es muy alta de 669.8 mg/día. Por resultante, la
biodisponibilidad de hierro en la dieta es pobre (3.85%) y esta es una de las
causas de la deficiencia de hierro en los niños mexicanos (Blesa, 2008).
Se ha visto que el Hierro participa de forma importante en el desarrollo del sistema
nervioso central, ya está comprometido en muchos procesos que podrían afectar
la conducta infantil y su desarrollo, con efectos a largo plazo sobre el rendimiento
7
intelectual y físico de los niños. Este actúa como sustrato en el desarrollo y función
metabólica del cerebro. Además, el hierro es un cofactor necesario o componente
estructural de enzimas y moléculas requeridas para el desarrollo y la función
exitosa del sistema nervioso, incluyendo la conducción del impulso nervioso
(Stanco, 2007).
También la deficiencia de este elemento afecta la regulación y la conducción de
neurotransmisores como son la serotonina, la dopamina y el ácido gamma amino
butírico. El déficit en el Hipocampo y la corteza se relacionan con deficiencias en
el aprendizaje espacial. La alteración de los receptores de dopamina, compromete
las respuestas afectivas, y de esta forma su relación con el ambiente y el
funcionamiento cognitivo. Los receptores GABA están comprometidos en una red
sináptica de información, relacionada con la coordinación de patrones de
movimiento y memoria, y la coordinación motora permite una mayor
independencia en el niño, y de esta forma una mejor interacción con el ambiente
que lo rodea. Estos efectos sobre los neurotransmisores dependerá del momento
en que se produzca la deficiencia de hierro y su severidad (Stanco, 2007). Se ha
visto que suplementos a base de hierro en niños con desorden de déficit de
atención e hiperactividad han tenido buenos resultados ya que en estos pacientes
existe un desequilibrio en la actividad dopaminergica, por lo tanto los valores de
hierro tienen influencia en las funciones dependientes de dopamina y como
consecuencia la expresión de los síntomas de ADHD Déficit de Atención y
Desorden de hiperactividad (Konofal, 2007).
Por otro lado trabajos recientes han mostrado evidencia de que la lesión
encefálica resultante no es reversible, sino que deja secuelas que pueden ser
demostradas hasta una década después de que la deficiencia ha sido corregida.
Este es un efecto irreversible que puede estar relacionado con cambios en la
química de los neurotransmisores, la organización y la morfología de las redes
neuronales, y la neurobiología de la mielinización (Baptista, Barrera, Rosenfeld,
Ramirez, 2004).
8
c) Planteamiento del Problema
Se ha identificado a nivel mundial que la escasez de hierro es la deficiencia
nutricia específica más común. Al disminuir las concentraciones séricas de hierro
en edades tempranas se puede ver afectado el desarrollo del hipocampo y de la
regional cortical, así mismo el desarrollo de la mielina y dendritas, porque durante
la infancia existe una sinaptogenesis aceleradas en el cerebro y el hipocampo se
encuentra en su máximo desarrollo, por tanto se encuentra vulnerables.
Siendo la anemia una manifestación clínica tardía que se presenta en la
deficiencia de hierro, es importante establecer su prevalencia en nuestra
población.
Según la Encuesta Nacional de Salud 2012 un 23.3 % de los niños de 12 a 59
meses tienen anemia, y el grupo de edad con más alta prevalencia con un 38.3%
se encuentra entre los niños de 12 a 23 meses (Villalpando,2012). La prevalencia
de anemias en el estado de Sinaloa observada en el grupo de niños de 1 a 5 años
es de 34.5 %, la cual fue mayor a la observada en el ámbito nacional en este
grupo de edad (23.3%) (Olaiz, 2006).
El conocer la prevalencia de anemia en los niños será una herramienta importante
para establecer la magnitud de este problema, y poder establecer estrategias de
prevención, además de una detección oportuna, para evitar las complicaciones
que esta enfermedad puede producir en este grupo de población.
9
d) Justificación
La deficiencia de Hierro puede tener repercusión sobre el sistema nervioso central
manifestado por: irritabilidad, déficit de atención, dificultad de aprendizaje y
disminución de rendimiento. Estudios de seguimiento realizados en niños con
Anemia Ferropénica, frente a controles sanos, desde la edad preescolar hasta la
adolescencia, apuntan a una función cognitiva, motora y emocional más pobre,
con diferencias en el desarrollo mental persistentes a lo largo del tiempo, en
ocasiones incluso tras la corrección del déficit (Stanco, 2007).
Según la edad en la que ocurra la deficiencia y según su gravedad, algunas de las
alteraciones en el desarrollo neurológico pueden revertirse con suplementación
farmacológica, aunque está documentado que a pesar de corregir la anemia
pueden persistir secuelas en el desarrollo. En efecto, aun cuando la relación de
causalidad entre la deficiencia de hierro en edades tempranas y los defectos en el
desarrollo mental y la capacidad cognitiva no es clara, la literatura sugiere
fuertemente que muchos de estos defectos encontrados en el niño pequeño
persisten aún en la adolescencia, agravándose en niños de bajo nivel
socioeconómico en relación a niños de nivel mediano.
También la deficiencia de hierro disminuye la inmunidad celular y en
consecuencia, incrementa la susceptibilidad a infecciones, particularmente las del
aparato respiratorio, las cuales aparecen con mayor frecuencia y con mayor
duración en los niños anémicos que en los sanos.
Este estudio expondrá un panorama actual de la prevalencia de anemia por
deficiencia de hierro en la población de Sinaloa en edades de alto riesgo, y poder
poner en marcha una campaña general para el diagnóstico y tratamiento oportuno
de la anemia por deficiencia de hierro en los niños que acuden a consulta al
Hospital Pediátrico de Sinaloa. Además de tener un seguimiento adecuado, pero
sobre todo el poder prevenir los efectos que la deficiencia de hierro produce en la
salud y el desarrollo del niño menor de tres años del estado de Sinaloa.
10
e) Objetivo General y Específico
Objetivo General:
1) Conocer la prevalencia de anemia por deficiencia de Hierro en los niños de
6 meses a 3 años que ingresan al servicio de urgencias del Hospital
Pediátrico de Sinaloa en el periodo de 1 año.
Objetivos específicos:
1) Establecer cuál es la población de niños y niñas de 6 meses a 3 años que
ingresan al servicio de urgencias en el periodo de un año.
2) Determinar los valores de hemoglobina, hematocrito, volumen corpuscular
medio, concentración media de hemoglobina y amplitud de distribución del
tamaño eritrocitario en los niños de 6 meses a 3 años de edad que ingresan
al servicio de urgencias en 1 año.
3) Clasificar las anemias según los índices hematimetricos de los niños según
el grupo de edad.
4) Establecer la prevalencia de anemia por deficiencia de Hierro (anemia,
microcitosis e hipocromía) en la población pediátrica de 6 meses a 3 años
que ingresan al servicio de urgencias en un periodo de 1 año,
5) Establecer la prevalencia de anemia por deficiencia de Hierro (anemia,
microcitosis e hipocromía) entre los niños previamente sanos que ingresan
al servicio de urgencias.
6) Establecer la prevalencia de anemia por deficiencia de Hierro, entre los
niños que requieren hospitalización por un una patología infecciosa
demostrada.
11
f) Hipótesis
En el servicio de Urgencias del Hospital Pediátrico de Sinaloa durante el periodo
de agosto 2012 a agosto 2013, existe una alta prevalencia de anemia por
deficiencia de hierro en niños de 6 meses a 3 años de edad.
12
CAPITULO II.- Material y Métodos a) Tipo de estudio
Se desarrolló un estudio Transversal, Retrospectivo, Descriptivo y Observacional,
para conocer la prevalencia de anemia microcitica hipocromica en los niños de 6
meses a 3 años que ingresen al servicio de urgencias del Hospital Pediátrico de
Sinaloa.
b) Población objetivo con su ubicación espaciotemporal
La población estuvo constituida por los niños entres 6 meses y 3 años,
hospitalizados en el área de Urgencias del Hospital Pediátrico de Sinaloa
“Rigoberto Aguilar Pico”.
Representada por 174 pacientes de entre 6 meses y 3 años que fueron
hospitalizados en el servicio de urgencias dentro del periodo comprendido del 1 de
agosto del 2012 al 29 de agosto del 2013.
13
c) Criterios de selección:
Criterios de Inclusión
-Se incluyeron a todos los niños entre 6 meses y 3 años que ingresan al área de
Urgencias en el periodo comprendido de 01 de Agosto del 2012 al 28 de Agosto
del 2013.
-Niños previamente sanos que requieren hospitalización por accidente.
-Niños previamente sanos que requieren hospitalización por patología infecciosa
demostrada.
-Niños que ingresen al servicio de urgencias de 6 meses a 3 años con biometría
hemática realizada.
Criterios de exclusión
-Se excluyeron los pacientes con diagnostico crónico conocido como: Cardiopatía,
hemato-oncológicos, epilepsia, parálisis infantil, fibrosis quística, insuficiencia renal
etc.
Criterios de eliminación:
-Se eliminaran los pacientes que ingresan al servicio de urgencias y no se tomaron
para clínicos como la biometría hemática.
14
d) Metodología: Técnicas y procedimientos realizados
El desarrollo de la investigación se llevó a cabo al identificar y seleccionar los
expedientes de todos los niños de entre 6 meses y 3 años que ingresaron a el
área de Urgencias Pediatría del Hospital Pediátrico de Sinaloa, durante un año,
tabulando: sexo, edad, diagnostico, así como índices eritrocitarios de la biometría
hemática como Hemoglobina (Hb), cuenta de eritrocitos, Hematocrito, Volumen
Corpuscular Medio (VCM), Concentración media de hemoglobina (CMH),
Concentración de hemoglobina corpuscular media (MCHC), plaquetas, Leucocitos
Se recolectaron en la base de datos 230 (38%) pacientes de un total de ingresos
de 605 al servicio de urgencias, del 01 de Agosto del 2012 al 28 de Agosto del
2013 en el servicio de urgencias (Grafica 1). De la muestra seleccionada (230,
38%), se excluyeron a pacientes con patología crónica, y hemato-oncológico, así
como pacientes sin biometría hemática 55 (23.9%) .
15
e) Variables de estudio, con su definición operacional y escalas de medición
-Anemia: Disminución de la masa de glóbulos rojos o de la concentración de
hemoglobina por debajo del segundo desvío estándar respecto de la media para
edad y sexo (Donato, Cedola, Rappeti,2009).
-Volumen corpuscular medio (VCM): representa la media del volumen de los
hematíes. Según el VCM, las anemias se clasifican en normocíticas, microcíticas y
macrocíticas. En niños < 10 años su límite inferior se puede calcular de forma
práctica mediante la siguiente fórmula: 70 fL (Fentolitros) + edad en años.
Después de los 6 meses de vida su límite superior aproximado es de 84 + 0,6 fL x
año, hasta un máximo de 96 fL en adultos.
-Hemoglobina corpuscular media (HCM): Índice hemático que informa del
contenido medio de Hb de cada hematíe. Se correlaciona con el VCM, así las
anemias microcíticas se acompañan de una disminución de la HCM (hipocromía) y
las anemias macrocíticas de un aumento de la HCM.
RDW o amplitud de distribución del volumen eritrocitario (ADE): Si es alto, traduce
la existencia de anisocitosis, es decir la presencia al mismo tiempo de poblaciones
de eritrocito de diferentes tamaños: eritrocitos normales y eritrocitos microcíticos
y/o macrocíticos. Normalmente es < 15%. En las anemias carenciales como las
ferropénicas o megaloblásticas, el ADE estará aumentado. En la talasemia, el
ADE es normal (Torrent et al., 2012).
16
f) Recursos: Humanos, materiales
- Colaboración de Dra. Mirna Ríos Osuna Hematóloga Pediatra HPS (tutor)
- Colaboración de Dra. Nidia León Sicairos (Asesor Metodológico)
- Dra. Rain Oihane Rueda Cárdenas (autor)
- Plumas, lápices, marcadores.
- Computadora (laptop) HP min110
- Office 2010 (Word, Excel)
- Hoja de cálculo (Excel 2010) utilizando números, porcentaje.
- Libros de cálculo (registro de biometrías hemáticas del HPS) (4)
- Calculadora
- Expediente clínico físico HPS
- Expediente clínico electrónico HPS
g) Consideraciones Éticas
1) El estudio es observacional y no implica intervenciones,
2) No habrá manipulación o contacto directo con pacientes.
3) Se respetará en todo caso la confidencialidad
4) Se considera que el estudio es clasificado “sin riesgo” por ser de tipo
Retrospectivo y observacional
h) Valores de Referencia
Edad Hb (gr/dl)
VCM (fl)
CMH (gr/dl)
6 meses 12.6 78 27
6 m a 2 años 12 78 27
2 a 3 años 12.5 81 27 *Hb Hemoglobina
*Volumen Corpuscular Medio
*Concentración Media de Hemoglobina (Custer, 2010)
17
CAPITULO III.- Resultados El estudio incluyo a 174 niños de entre 6 meses y 3 años que ingresaron al
servicio de urgencias del 1 de agosto del 2012 al 29 de agosto del 2013, de una
población de 605 pacientes menores de 18 años que ingresaron a este servicio
(Tabla 1).
Los niños que tuvieron anemia (disminución de la hemoglobina) representaron el
68% (n= 119 ) del total de los pacientes analizados (Ver Grafica 1); de estos 23%
(n= 40) presentaron anemia normocitica normocromica, el 45% (n= 79)
presentaron anemia con microcitosis sin o con hipocromía (ver Grafica 1,2) .
Además total de la muestra analizada 24% (n= 43) cuentan con microcitosis sin
anemia y de ellos 19 paciente (11%) presentan RDW > 14. (ver Tabla 3)
Se encontró que del 45% (n= 79) presentaban por deficiencia de hierro del total de
muestras analizadas. La edad que mayor prevalencia fue de entre 6 a 11 meses
con 14.8% (n= 26) ( ver Tabla 2)
El 20% (n=35) de los niños con anemia microcitica hipocromica se refieren
previamente sano encontrándose el motivo de hospitalización algún accidente. Y
el 17.8% % (n= 31) el motivo de ingreso se documentó un proceso infeccioso; el
7.4% (n=13) se registró otras enfermedades (ver Grafica 4) .
18
CAPITULO IV.- Discusión La anemia por deficiencia de Hierro es un trastorno de alto impacto en la población
pediátrica. La deficiencia de hierro se inicia con una ausencia o disminución del
hierro almacenado. Esta disminución de reservas no produce alteraciones clínicas
en el organismo por lo que no se puede diagnosticar con estudios rutinarios de
laboratorio. La anemia por deficiencia de hierro es el estado más avanzado y
grave de la deficiencia del mineral, en el cual existe una traducción clínica y por
laboratorio, manifestándose como anemia microcitica hipocromíca.
Se estudiaron a 174 niños de entre 6 meses y 3 años que ingresaron al servicio de
urgencias del Hospital Pediátrico de Sinaloa en el periodo comprendido de agosto
del 2012 a agosto 2013.
La prevalencia de anemia por deficiencia de hierro en este estudio fue mayor a la
esperada con un 45% en contraste con la Encuesta Nacional de Salud 2012 un
23.3 % de los niños de 12 a 59 meses tienen anemia, y en donde el grupo de edad
con más alta prevalencia con un se encuentra entre los niños de 12 a 23 meses
con un 38.3 % (Villalpando et al, 2012).
En este estudio el grupo de edad con mayor prevalencia fue el de 6 a 11 meses
con un 14,86 % .
La prevalencia de anemias en el estado de Sinaloa observada en el grupo de
niños de 1 a 5 años es de 34.5 % que señala la encuesta nacional del 2006, que
en comparación con la prevalencia a nivel nacional de tan solo 23.3% (Olaiz et al,.
2006), se establece como alta.
Alarmante es el resultado obtenido en este estudio donde se establece una
prevalencia de anemia por deficiencia de hierro de 45%, observándose por encima
de la prevalencia nacional el 2012, y del estado de Sinaloa en el 2006.
No obstante la Organización Mundial de la Salud calcula que en el mundo hay
aproximadamente un total de 2.000 millones de personas anémicas, y que cerca
del 50% de los casos pueden atribuirse a la carencia de hierro (Benoist,2004).
19
En el 2003 la prevalencia más alta de anemia se encontró en los niños de 6 a 11
meses 12 a 24 meses de edad (48.9%). Los niños rurales de esta edad, tuvieron
una prevalencia más alta (52.9%) que sus contrapartes urbanas (46.8%)
(Villapando,et al.,2003), Sin embargo se observó que la prevalencia de anemia
disminuyó de manera más importante, entre 1999 y 2006, en niños de 12 a 23
meses, de 52.6 a 39.8% ; mientras que en los grupos de dos y cuatro años de
edad disminuyó en menor magnitud (Villalpando et al,.2009).
En la sociedad, la ingestión total de hierro en niños de 1 a 4 años es adecuada (≈
6.2 mg/día), pero la de hierro hemínico es baja y la de inhibidores de la absorción
de hierro es muy alta, y la biodisponibilidad general del hierro en la dieta es pobre
(3.85%).
El Hospital pediátrico de Sinaloa es el único hospital para niños en el estado de
Sinaloa, donde se reciben enfermos de zonas urbanas de Culiacán y Mazatlan,
como también de zonas rurales cercanas y de estados como Durango, Baja
California, Sonora y Nayarit, sin servicio médico, y se considera que la mayoría de
los pacientes son de bajos recursos, por lo que los niños con estado
socioeconómico bajo, que no reciben el aporte necesario en la dieta es esperado
encontrar esta deficiencia, sin embargo no es el único factor que hay que
considerar.
Se ha establecido que la velocidad de crecimiento es otro factor importante;
investigaciones señalan que los lactantes con mayor ganancia de peso consumen
más rápidamente las reservas de Hierro, principalmente entre los seis y ocho
meses de edad mientras que aquellos con pobre ganancia de crecimiento
ponderal, presentan menor prevalencia de deficiencia de hierro (Baptista et al.,
2004). Por lo que sería interesante conocer el estado nutricional de estos
pacientes y establecer su asociación.
Los niños de 6 meses a 3 años representan un 38% de la población que acude al
servicio de urgencias del HPS y que requieren hospitalización para su observación
y manejo de estos el 20% se encontró que fueron hospitalizados por un
20
padecimiento no infeccioso y que no manifestaban síntomas clínicos relacionados
a una anemia ferropenica
Los resultados de esta investigación reafirman que la anemia es un problema de
salud pública en nuestra población, y que los niños son la fuerza productiva del
mañana, será entonces de vital importancia emprender campañas educativas
intensas dirigidas a padres de familia con el fin de prevenir la deficiencia de hierro
en la dieta, así también al médico pediatra identificar oportunamente y en fases
tempranas la deficiencia de hierro.
La deficiencia de hierro aun en ausencia de anemia, es causa suficiente y
necesaria para alterar el neurodesarrollo normal, por lo que las acciones de
prevención secundaria tendrían que incluir la evaluación de la reserva corporal de
hierro y no solamente la determinación de los valores de hemoglobina y
Hematocrito (Baptista et al., 2004). Y de esta forma favorecer desarrollo
nutricional, neurológico e inmunológico saludable en esas personas que serán el
futuro de este país.
21
CAPITULO V.- Conclusiones
El Ingreso de pacientes de edad en riesgo de 6 meses y 3 años es alta en el
hospital Pediátrico de Sinaloa (38%). El 68% de los niños estudiados presentaron
anemia, manifestada por la disminución de la concentración de hemoglobina para
la edad, y de estos el 23% presentan anemia microcitica hipocromica.
La prevalencia de anemia por deficiencia de hierro en la población estudiada fue
de 45%, y de estos 44% tuvieron un proceso infeccioso concomitante y solo el 39
% se estableció un accidente como motivo de ingreso hospitalario.
La anemia como última manifestación de la deficiencia de hierro grave en el niño
es útil detectarla de manera oportuna, debido a que se observó que, de los niños
estudiados que presentaron anemia por deficiencia de hierro se documentó que
previamente no se conocía alguna sintomatología, requiriendo su ingreso
hospitalario por algún accidente ya sea traumatismo craneoencefálico, picadura de
insecto, etc., por lo que es muy importante detectar la deficiencia de Hierro en
etapas tempranas. El pediatra debe tener un seguimiento estricto del estado
nutricional y de desarrollo en el niño menor de 3 años que acude a consulta del
Hospital Pediátrico de Sinaloa, como gran representante de cuidado de los niños
sinaloenses. Por lo que el detectar la deficiencia de hierro sin anemia marcaría un
gran cambio, y se aseguraría el buen desarrollo neurológico. Recomendaciones
de la Asociación Americana de Pediatría señala que el identificar microcitosis y
una buen interrogatorio dirigido puede evitar que la deficiencia de hierro
evoluciones a una anemia y a alteraciones neurológicas.
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CAPITULO VI.- Limitaciones y Sugerencias Dentro de una institución es imprescindible la medicina preventiva, sin embargo
las estrategias y el esfuerzo es limitado en ocasiones por recursos económicos o
falta de información. Es necesario establecer una manera de identificar patologías
comunes en nuestra población, principalmente en la de riesgo.
La anemia como se ha comentado es una patología de alto impacto para la
población pediátrica que repercutirá en el crecimiento y desarrollo nutricional y
neurológico. Por lo que su diagnóstico oportuno en edad temprana puede marcar
la diferencia. Se sugiere implementar campaña de información sobre la
importancia de alimentación al seno materno, del consumo de alimentos ricos en
hierro dirigiéndose a la población pediátrica de Culiacán; así como implementar
un protocolo que identifique a todos los pacientes que por cualquier motivo se
realicen una biometría hematica y se encuentre índices eritrocitarios sugestivos de
anemia por deficiencia de hierro, principalmente disminución de hemoglobina con
disminución del volumen corpuscular medio (VCM) el cual es más sensible para
identificar anemia por deficiencia de hierro. A estos realizar complementación
diagnostica con la concentración sérica de Hierro, y ferritina la cual informa las
reservas de hierro en el organismo, sin embargo como la ferritina es un reactante
de fase aguda, y en los pacientes que sufren proceso infeccioso, inflamatorio o
neoplásico puede estar incrementada.
Otro parámetro que se sugiere es la cuantificación de protoporfirina eritrocitaria
libre, que es un producto de la síntesis del hemo que se acumula en situación de
déficit de hierro, que puede identificar una eritropoyesis con deficiencia de hierro
por aporte reducido de hierro en los eritrocitos sin que aparezca anemia. En una
última opción la prueba terapéutica con hierro, se descrito como válida en
poblaciones con difícil acceso a control médico.
23
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ANEXOS: Graficas y cuadros
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28
Tabla 1. Prevalencia de Ingresos en 1 año (Agosto 2012-Agosto 2013) en el Servicio de Urgencias.
Ingreso en el área de Urgencias 605 100%
Pacientes de 6 meses a 3 años 230 38 %
Pacientes patologias crônicas, o hemato-oncologicos 55 23.9%
Pacientes excluidos, (Ingresos sin Biometria Hematica
Muestra del estudio 174 100%
Tabla 2. Prevalencia de Anemia por Deficiencia de Hierro en Niños de 6 meses a 3 años que ingresan al servicio de Urgencias en 1 año
Muestra Anemia microcitica Hipo crómica
Edades n % n %
6 meses 13 7.40% 5 2.80%
7 - 11 meses 45 25.80% 21 12.06%
12 - 23 meses 70 40.20% 25 14.30%
2 - 3 años 46 26.40% 28 16.09%
Total 174 100% 79 45.40%
Tabla 3. Pacientes de 6 meses a 3 años con RDW > 14.
No. Pacientes Microcitosis RDW>14
Sin Anemia 55 (31.6%) 43 (24%) 19 (11%)
Con Anemia 119 (68%) 79 (45%) 64 (36.7%)