UNIVERSIDAD DE JAÉN
Máster Universitario en Psicología Positiva
Trabajo Fin de Máster
PREVENCIÓN DEL EXCESO DE
PESO A TRAVÉS DE LA APLICACIÓN
DE UN PROGRAMA BASADO EN
MINDFULNESS
Alumno/a: Ortega Benítez, Rita Tutor/a: Colmenero Jiménez, José María
SEPTIEMBRE, 2018
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ÍNDICE
1. Resumen - Abstract ................................................................................................... 3
2. Fundamentación teórica ............................................................................................ 4
2.1. Sobrepeso y obesidad: "La epidemia del siglo XXI" .........................................
2.1.1. Factores influyentes: ¿Por qué comemos? Regulación de la conducta
alimentaria ........................................................................................................... 5
a) Sistema homeostático, sistema hedónico y circuito de recompensa ........... 6
b) ¿Adicción a la comida? .............................................................................. 8
c) El estrés y las emociones .......................................................................... 10
d) Ambiente obesogénico .............................................................................. 11
e) Otros factores ............................................................................................ 12
2.1.2. Principales medidas correctoras ........................................................... 12
2.2. ¿Qué es mindfulness? ...................................................................................... 14
2.3. ¿Qué es mindful-eating? .................................................................................. 18
2.4. Justificación del programa .............................................................................. 19
3. Objetivos .................................................................................................................. 21
4. Metodología ............................................................................................................. 21
4.1. Diseño ............................................................................................................... 21
4.2. Participantes .................................................................................................... 21
4.3. Recursos humanos y materiales ...................................................................... 22
4.4. Instrumentos de evaluación ............................................................................ 22
5. Implementación ....................................................................................................... 23
5.1. Fase previa ....................................................................................................... 23
5.2. Fase de intervención ........................................................................................ 24
5.2.1. Desarrollo de las sesiones ...................................................................... 24
5.3. Fase de finalización ........................................................................................ 26
6. Viabilidad del programa ......................................................................................... 27
7. Resultados esperados ............................................................................................... 27
8. Referencias bibliográficas ....................................................................................... 28
Anexos
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RESUMEN
El presente trabajo trata de desarrollar un programa basado en Mindfulness -el
cual ha reportado grandes resultados en el tratamiento de los trastornos alimentarios-
para, a través de la concienciación y entrenamiento de la atención plena con los padres,
madres y/o tutores legales, conseguir prevenir el sobrepeso y la obesidad en la
población infanto-juvenil. Los participantes a los que va dirigido el programa son los
cuidadores del alumnado de los centros de primaria de la provincia de Jaén. El
programa consta de 11 sesiones. Como técnicas se integran pautas y elementos del
programa MB-EAT (Mindfulness Based Eating Awareness Training) desarrollado por
Kristeller y Hallet (1999) junto a la aceptación, la exposición y la inhibición de
respuesta, presentes en la práctica del Mindfulness. Para la evaluación del programa se
utilizará el FFMQ (Five Facet Mindfulness Questionarie), la escala YFAS (Yale Food
Adicction Scale) y la Escala de Estrés Percibido (EEP).
Palabras clave: Mindfulness, obesidad, sobrepeso, adicción a la comida
ABSTRACT
This Project is about developing a program based on Mindfulness, which has
reported remarkable results regarding eating disorders, to prevent child and youth
overweight and obesity through parent or legal guardian education and training. It is
primarily aimed at student caregivers in primary schools in the province of Jaén. This
program comprises eleven sessions. Some of the techniques include MB-EAT
(Mindfulness Based Eating Awareness Training) developed by Kristeller y Hallet
(1999) along with the acceptance, exposure and response inhibition practiced in the
Mindfulness method. The FFQM (Five Facet Mindfulness Questionnaire), the YFAS
(Yale Food Addiction Scale) and the PSS (Perceived Stress Scale) will be used to
evaluate the program.
Keywords: Mindfulness, obesity, overweight, food addiction
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2. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
2.1 Obesidad: "La epidemia del siglo XXI"
Afirmar que la obesidad y el sobrepeso son dos de los mayores problemas de
salud a los que se enfrenta la sociedad actual no resulta novedoso. De hecho, se ha
elevado tanto su prevalencia en la mayoría de países que se habla ya de epidemia
mundial. Consecuentemente, se han dedicado gran cantidad de recursos a estudiar sus
causas y sus efectos en la salud, así como multitud de programas de prevención y
tratamiento con la intención de ponerle freno, sin que ello haya conseguido disminuir el
crecimiento exponencial de esta problemática a nivel mundial. Según la Organización
Mundial de la Salud (2018), en el año 2016 se estimaba que había más de 1900 millones
de personas adultas con sobrepeso, de los cuales, 650 millones eran obesos. En el caso
de los niños menores de 5 años, 41 millones padecían sobrepeso u obesidad, y más de
340 millones si se habla de niños y adolescentes de entre 5 y 19 años. En España, en el
año 2015, se estimaba que la prevalencia de sobrepeso era del 39,3% en la población
adulta de entre 25 y 64 años, siendo un 21,6% en el caso de la obesidad y mayor en
hombres que en mujeres (Aranceta et al., 2016). En 2012, se estimaba que el 26% de los
niños con edades comprendidas entre los 8 y 17 años tenían sobrepeso, y el 12,6%,
obesidad. Es decir, 4 de cada 10 jóvenes sufrían de exceso de peso, siendo más
alarmante el grupo comprendido entre 8 y 13 años, cuyas cifras llegan al 45%,
(Sánchez-Cruz, Jiménez-Moleón, Fernández-Quesada y Sánchez, 2013).
La prevalencia reflejada es una estimación que se hace a partir de una razón
matemática denominada Índice de Masa Corporal (IMC). Éste relaciona la talla y el
peso de una persona y lo clasifica en delgadez, normopeso, sobrepeso u obesidad. Si el
índice supera los 25Kg/m2 se habla de sobrepeso y si se encuentra por encima de
30Kg/m2 se cataloga como obesidad. Como método diagnóstico resulta útil y rápido
pero cuenta con limitaciones. Así, es probable que catalogue a un deportista como con
sobrepeso sin serlo, pues su relación peso/talla supere los 25Kg/m2 y, por el contrario,
personas con un problema de sobrepeso u obesidad sean clasificadas como normopeso.
Por ello, con el fin de tener una información más fiable, habría que tener en cuenta la
cantidad de tejido adiposo presente en el organismo. Es decir, debería medirse la
cantidad de grasa corporal de un individuo (que es lo realmente perjudicial), siendo éste
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el dato crucial para clasificar a las personas en los distintos rangos. Entonces las cifras
de sobrepeso y obesidad serían aún más alarmantes si cabe.
Como se dijo anteriormente, desde hace décadas el sobrepeso y la obesidad han
sido tema de estudio y, como se verá más adelante, se han puesto en marcha acciones
correctivas para evitar su avance, pues tener un IMC elevado, o mejor dicho, un exceso
de grasa, conlleva grandes y graves repercusiones para la salud y en la calidad de vida
de las personas, así como en los costes de la atención médica, pues sobrepeso y
obesidad están a la base de distintas enfermedades como, por ejemplo, enfermedades
pulmonares, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II, algunos tipos de cáncer,
enfermedades renales, problemas ginecológicos (Soca y Niño, 2009) y, también, está
asociado a un menor bienestar psicológico y a una mayor prevalencia de trastornos
emocionales (Rodríguez, De la Cruz, Feu, Martínez, 2011).
2.1.1 Factores influyentes: ¿Por qué comemos? Regulación de la conducta
alimentaria
Hasta hace poco tiempo se consideraba que las personas con un exceso de peso
eran las únicas responsables de su estado físico, pues había un desequilibrio entre las
calorías ingeridas y las calorías gastadas. En otras palabras, el sobrepeso y la obesidad
se debían al comer en exceso y a la falta de ejercicio. Consecuentemente, a menudo, los
individuos con estas patologías presentaban, además de las repercusiones características
de las mismas, repercusiones psicológicas, pues eran vistos por el resto de la sociedad
como personas con falta de voluntad, causantes de su problema y enjuiciados
negativamente por presentar ese estado. En la actualidad, afirmar que la causa de que la
población esté engordando es el resultado de un balance positivo a favor de las calorías
ingeridas es optar por una visión reduccionista del problema que no conduce a encontrar
una solución al mismo. Es por ello que actualmente el sobrepeso y la obesidad se
consideran enfermedades complejas y multifactoriales. Por tanto, es de vital importancia
tomar conciencia de todas las variables que están detrás del incremento de prevalencia
de estas patologías para poder abordar apropiadamente su origen y, de este modo,
diseñar programas de prevención y tratamiento realmente eficaces. Así, Hernández
(2018) afirma que para el éxito en la prevención y el tratamiento de estas patologías es
importante tener en cuenta, además de los factores inherentes al individuo, como son los
factores genéticos y biológicos, también los factores cognitivos y ambientales en los que
está inmersa la persona para explicar por qué y cómo come del modo en que lo hace y,
6
de esta forma, poder modificar sus hábitos alimentarios. En resumen, tal y como se
puede apreciar en la figura 1, la conducta alimentaria está influenciada por factores
biológicos, culturales, sociales, psicológicos, económicos y geográficos en los que se
desenvuelve el individuo, sin olvidarse de las propiedades organolépticas de los
alimentos.
Ilustración 1 Principales determinantes de la conducta alimentaria, incluyendo factores biológicos internos,
factores cognitivos personales y factores ambientales o externos (extraído de Hernández et al. (2018)
a) Sistema homeostático, sistema hedónico y circuito de recompensa.
La conducta alimentaria del ser humano va más allá del simple hecho de nutrir y
aportar energía al cuerpo. Ésta no se basa en buscar comida para la supervivencia del
individuo sino que éste, además, disfruta con el acto de comer. En otras palabras, la
regulación de la ingesta no depende solamente de los mecanismos homeostáticos, sino
que también entran en juego aspectos de carácter hedónico. De este modo, como
afirman Behary y Miras (2014), las técnicas de visualización neurológica como la
Tomografía por Emisión de Positrones (PET) y la resonancia magnética funcional
(fMRI) han permitido relacionar la conducta alimentaria con regiones cerebrales que
controlan las respuestas homeostáticas y hedónicas.
A nivel homeostático, los procesos fisiológicos de hambre y saciedad se
encuentran regulados por el sistema neuro-endocrino integrado en el hipotálamo. Éste
está compuesto por distintos núcleos que regulan la ingesta, componiendo dos circuitos
opuestos: uno promueve la búsqueda de alimento (orexígeno), mientras que el otro
inhibe la ingesta (anorexígeno). Así, se ha comprobado, por ejemplo, que la lesión del
núcleo ventromedial produce hiperfagia y obesidad, mientras que la lesión del área
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hipotalámica lateral conlleva una disminución en la ingesta y, consecuentemente una
pérdida de peso (Hernández et al., 2018). Asimismo, este sistema obtiene información
sobre las reservas energéticas gracias a la secreción de determinadas hormonas
(insulina, leptina, colecistoquinina, glucocorticoides, grelina y péptido YY) implicadas
en la regulación homeostática del apetito. Sin embargo, si la conducta alimentaria
dependiese única y exclusivamente de esta vía, es decir, si la ingesta de alimentos sólo
tuviese como objetivo cubrir una necesidad meramente fisiológica, las personas no
tendrían sobrepeso u obesidad, a excepción de aquellas con alguna patología en el
mencionado sistema, quedando el acto de comer en algo puramente rutinario, sin
disfrute. Por tanto, cabe esperar que la alimentación en el ser humano esté influida por
otros procesos más complejos.
En este sentido, se ha considerado la corteza orbitofrontal como una de las
estructuras más importantes en la conducta alimentaria, dada su estrecha comunicación
con el hipotálamo (Kringelbach, 2004). Esta estructura, junto con el cuerpo estriado
ventral y dorsal, ínsula, amígdala e hipocampo, está implicada en el procesamiento de
las emociones y el circuito de recompensa. En cuanto a la conducta alimentaria, se
conoce que la información del sabor es procesada en el tálamo, la corteza fronto-lateral,
la amígdala y el hipotálamo lateral. Posteriormente, es la ínsula quien recoge esta
información y envía aferencias a la corteza orbitofrontal y cingular anterior. La ínsula
posterior es un área interoceptiva, es decir, permite al individuo conocer el estado
interno del organismo (Craig, 2002; cit. en Palma y Iriarte, 2012). Por su parte, la
corteza orbitofrontal responde a la información sobre el alimento y su valor hedónico
siendo, junto con la corteza cingular anterior, determinante a la hora de decidir entre un
alimento u otro (Shin, 2009; cit. en Palma y Iriarte, 2012). En el mismo sentido, han
sido varios los estudios que han demostrado la activación de estas regiones cerebrales
ante la comida. Por ejemplo, las cortezas orbitofrontal, prefrontal, cingular anterior,
ínsula, amígdala y el núcleo accumbens se activaban cuando se les mostraba a mujeres
obesas comidas ricas en calorías (Stoeckel et al., 2009; cit. en Palma y Iriarte, 2012).
Por su parte, Kalivas y Volkow (2005; cit. en Rodríguez, Mata y Moreno, 2007)
hallaron su implicación en los procesos cognitivos y emocionales subjetivos de ansia,
siendo de estas regiones cerebrales las responsables del mantenimiento del ansia por la
comida. Por su parte, Carnell et al. (2012; cit. en Lopera y Restrepo, 2015) observaron
que la activación se producía independientemente de los estados de hambre y saciedad,
por lo que relacionaron estas áreas con el comer en exceso. De igual modo, se ha
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observado una mayor activación del sistema de recompensa en personas con obesidad
en respuesta a imágenes de alimentos sean o no ricos en grasas y azúcares en
comparación con alimentos menos calóricos o estímulos neutros (Rothemund et al.,
2007; cit. en Verdejo, 2016). En esta misma línea, Stoeckel et al. (2009), al comparar a
mujeres con obesidad y a mujeres con normopeso hallaron una conectividad deficiente
entre la amígdala y la corteza orbitofrontal, lo que provocaría recibir una información
afectiva/emocional inapropiada del alimento. Estos mismos autores encontraron una
mayor conexión entre la corteza orbitofrontal y el núcleo accumbens, lo que podría
contribuir al aumento de la impulsividad para consumir determinados alimentos. Por su
parte, las imágenes de fMRI obtenidas por Whitwell et al. (2007) mostraban que la
hiperfagia está asociada a una pérdida de materia gris en las regiones anterolaterales de
la corteza orbitofrontal.
La activación de estas zonas está mediada por la dopamina. Así, por ejemplo, se
ha observado que la liberación de dopamina en el cuerpo estriado dorsal correlaciona
positivamente con el placer subjetivo al ingerir los alimentos (Small, Jones y Dagher,
2003; cit. en Verdejo, 2016). También, se ha encontrado que la presentación de
alimentos de alta palatabilidad -aquellos alimentos que resultan más agradables al
paladar, coinciden con los alimentos con mayor porcentaje de azúcares y grasas-
desencadena una liberación de dopamina en el núcleo estriado ventral (Nestler, 2001;
cit. en Lutter y Nestler, 2009). En este núcleo actúan los endocannabinoides y los
opioides, amplificando la cualidad hedonista de la comida (Palma y Iriarte, 2012).
b) ¿Adicción a la comida?
La activación de los endocannabionoides y opioides es la misma respuesta que
se encuentra en la drogadicción. De hecho, Di Chiara e Imperato (1988) encontraron
que tanto la administración de estupefacientes como la ingesta de comida producen una
liberación de dopamina en el núcleo accumbens. Recientemente se ha postulado que el
comer en exceso durante largos periodos de tiempo altera los sistemas de recompensa,
lo que genera una adicción a la comida. Es decir, el consumo de alimentos ricos en
azúcares y grasas sería consecuencia de un intento por aliviar la actividad reducida del
sistema dopaminérgico (Campebel y Eisenberg, 2007; Davis y Carter, 2009; cit. en
Agüera et al., 2016). En otras palabras, la exposición repetida a alimentos de alta
palatabilidad producen una menor sensibilidad a la dopamina, por lo que las personas
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con obesidad deben consumir mayor cantidad de alimentos ricos en grasas y/o azúcares
para conseguir la respuesta inicial de los receptores dopaminérgicos, lo cual introduce a
la persona en un círculo vicioso difícil de romper. Por ello, en las últimas décadas se ha
debatido sobre si los alimentos con alta palatabilidad son adictivos o si la ingesta
excesiva es una conducta adictiva.
Cada vez son más los teóricos que apuestan por considerar la obesidad como un
problema de adicción a la comida, ya que a nivel fisiológico un "cerebro obeso" se
comporta igual que un "cerebro adicto". Es más, Ifland et al. (2009) hallaron que
personas con exceso de peso y que se consideraban a sí mismas adictas a algún alimento
cumplían con los criterios diagnósticos del DSM-IV de dependencia a sustancias. La
teoría sobre la adicción a la comida encuentra respaldo en un meta-análisis donde se
comparó la activación de las áreas cerebrales de individuos obesos frente a la registrada
en los individuos con normopeso ante la comida (Brooks, Cedernaes y Schioth, 2013;
cit. en Behary y Miras, 2014). Los resultados de este meta-análisis mostraron que las
zonas cerebrales implicadas en la evaluación de alimentos mostraban una mayor
activación en los obesos, mientras que las regiones vinculadas al control cognitivo
tuvieron una menor activación (Behary y Miras, 2014). Es más, la supuesta adicción a
la comida ya cuenta con su escala de evaluación: el YFAS (Yale Food Adicction Scale)
de Gearhardt, Corbin y Brownell (2009). Es el primer instrumento validado para
identificar a individuos con patrón adictivo. Sin embargo, hoy en día sigue abierto el
debate sobre si los alimentos con una alta palatabilidad tienen un potencial adictivo y,
por tanto, si se debe considerar que existe el trastorno por adicción a la comida, o
incluso si las conductas de sobreingesta y ansia por comer, presentes en algunos
trastornos como bulimia nerviosa, obesidad y trastorno por atracón, podrían ser
consideradas conductas adictivas (Davis et al., 2011; Granero et al., 2014; Pedram et al.,
2013. cit. en Agüera, 2016).
En resumen, la estrecha relación que guardan los mecanismos homeostáticos y
hedonistas queda reflejada en las influencias que tienen unos sobre los otros. Así, la
activación del sistema de recompensa conduce a la anulación de los mecanismos
homeostáticos en beneficio de las vías hedónicas, llevando a la persona a ingerir un
alimento de alta palatabilidad como refuerzo más allá de las sensaciones corporales de
hambre y saciedad.
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c) El estrés y las emociones
Existen unos patrones estables que determinan la forma en la que la persona se
relaciona con la comida. A estos patrones se les conoce como estilos de ingesta, y su
control está relacionado con el sistema hedónico. Entre los más importantes destacan el
comer emocional, el comer externo y el comer restrictivo (Ouwens, Cebolla y Van
Strien, 2012).
Se conoce como comer externo a la ingesta de alimentos en respuesta de una
estimulación externa. Este patrón estaría presente en el trastorno por atracón y las
ingestas emocionales. El comer externo es una de las mayores bazas de la industria
alimentaria, pues sabe bien cómo vender su producto para que el acto de alimentarse sea
en respuesta a los estímulos más que a necesidades de la persona. En este sentido,
Halford, Gillespire y Brown (2004) demostraron que los individuos obesos reconocían
más anuncios de alimentos y esto se relacionó con una mayor ingesta después de la
exposición a los anuncios. También Ouwens et al (2012) encontraron que los niños que
presentaban una mayor tendencia a comer en función de los estímulos externos eran
más vulnerables a los efectos de la publicidad.
En cuanto al comer emocional, es aquel que aparece como respuesta a
emociones negativas: aburrimiento, estrés, soledad, fracaso, culpa, tristeza y la
depresión. Paradójicamente, estas emociones negativas deberían bloquear o ralentizar
necesidades fisiológicas básicas como es la alimentación. Sin embargo, cuando el
alimento presenta una alta palatabilidad, provoca respuestas emocionales afectivas
positivas, gracias a la liberación de opiáceos endógenos, como la dopamina y la
serotonina, entre otras. Es decir, comer se ve como una recompensa y por ello aumenta
ante estas situaciones de malestar. En este sentido, Dallman (2010) relacionó el estrés
con una mayor búsqueda de alimentos y una mayor preferencia por alimentos ricos en
grasas y azúcares y, por tanto, con la obesidad. Además, afirma que ingerir alimentos de
alta palatabilidad disminuye la sensación de estrés, por lo que estaría actuando como
reforzador y potenciaría el comer emocional. De la influencia del estrés y las emociones
negativas también se han beneficiado los publicistas recientemente, que han
bombardeado al público con anuncios que relacionan los afectos negativos y su
producto, siendo éste último el premio que aporta estimulación, placer y felicidad que
compensará todo el malestar generado por un día aburrido y/o estresante.
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Por último, el comer restrictivo también puede conducir a comer en exceso.
Cuando una persona decide iniciar una dieta restrictiva, inhiben cognitivamente sus
sensaciones de hambre, pero al finalizar estas cogniciones, se vuelven más propensos a
comer compulsivamente.
d) Ambiente obesogénico
Hoy se habla de ambiente obesogénico para referirse a la alta disponibilidad y
accesibilidad que hay a los productos hipercalóricos, que junto al sedentarismo han
causado el rápido incremento en la prevalencia del sobrepeso y la obesidad en las
últimas décadas. Una de las mayores responsables de este ambiente es la televisión, que
trasmite y modifica las conductas alimentarias de la población a través de sus anuncios
y/o programas. En este sentido, se puede decir que la televisión impulsa la obesidad por
cuatro mecanismos: 1) al comer frente al televisor se pierde la conciencia sobre la
alimentación, por lo que se consume mayor cantidad de alimento y, con mayor
frecuencia se recurre a alimentos altamente energéticos, 2) promueve una dieta poco
saludable (es frecuente encontrar a los personajes de los programas ingiriendo y/o
promocionando alimentos ricos en grasas y azúcares), 3) aumenta la exposición a
mensajes que relacionan el alimento hipercalórico con emociones positivas, provocando
un consumo mayor de estos alimentos y, 4) disminuye la actividad de la persona, por lo
que su gasto energético es mínimo. A este respecto, son varios los estudios que han
demostrado que existe una relación directa entre tiempo frente al televisor y la ingesta
de calorías vacías (Andreyeva, 2011; Moreno, 2009; Robinson, 1999; cit. en González
y Atalah, 2011), aumento del IMC (Flegal, 2000; cit. en González y Atalah, 2011) y del
porcentaje de grasa corporal (Hanley, 2000; cit. en González y Atalah, 2011) y, en
definitiva, la obesidad (Crespo, 2001; Rivera, 2010).
Las poblaciones infantil y juvenil ven al menos 2,5 horas al día la televisión.
Durante este tiempo están expuestas a 1 anuncio referente a alimentos hipercalóricos
cada 5 minutos, lo que supone unos 30 por día (Gónzalez y Atalah, 2011). En este
sentido, Morales et al. (2017) encontraron que 1 de cada 5 anuncios emitidos en los
canales españoles correspondía a alimentos procesados y ultraprocesados, siendo Boing
el canal con mayor porcentaje de anuncios de alimentos no nutritivos (un 36,8% de su
publicidad). Entre los alimentos más publicitados están los cereales de desayuno,
galletas y bollería, golosinas y snacks, chocolates y cacao, bebidas azucaradas y
derivados lácteos.
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Obviamente, este bombardeo publicitario afecta a las preferencias, solicitudes de
compra y hábitos alimentarios. Para asegurarse la motivación para la compra del
producto, normalmente, utilizan como reclamo publicitario algún tipo de incentivo (e.g.
un juguete -hasta el 29% de los anuncios utilizan esta estrategia de marketing-, los
personajes favoritos de los niños y la asociación de los productos alimenticios a
emociones positivas (diversión, amistad, felicidad, éxito, etc.). En definitiva, la
estrategia es crear en el consumidor la idea de que la marca trae consigo un valor
añadido (Fernández y Díaz-Campo, 2014).
e) Otros factores
En menor medida la carga genética también se señala como factor causante de
obesidad. Hay pruebas científicas de la asociación de más de cuarenta genes con la
obesidad, siendo el más conocido el FTO (Fat Mass and Obesity) (Corella, 2016).
Por otro lado, también el nivel educativo y socioeconómico están relacionados
con el exceso de peso. Tanto la limitación económica como la falta de educación son
causas de obesidad. En la actualidad, es más económico seguir una dieta insana que
comer saludablemente, pues es fácil encontrar productos ultraprocesados a un precio
más que asequible y, lamentablemente, productos con mayor valor nutricional con un
precio más elevado.
2.1.2 Principales medidas correctoras
Con la intención de poner freno a esta epidemia que engulle a la sociedad se han
aplicado diversas estrategias, tanto a nivel individual como a nivel comunitario,
empezando por la aparentemente más sencilla y obvia: la restricción alimentaria y el
aumento de la actividad física. La lógica es que si hay un exceso de peso por ingerir
mayor cantidad de alimento del que se necesita o se gasta menos energía de la que se
debe, la solución ha de pasar por ingerir la cantidad justa de alimento para mantener al
cuerpo en un estado óptimo y aumentar el gasto energético. Evidentemente, esta
estrategia debería funcionar pero, como se ha comentado anteriormente, no ha sido así.
Por ello, el tratamiento y prevención del exceso de peso debe enfocarse desde un punto
de vista multidisciplinario, involucrando a distintos profesionales, como nutricionistas,
psicólogos, médicos, preparadores físicos y, en algunos casos, cirujanos.
En la actualidad, las intervenciones individuales tanto de prevención como de
tratamiento se están enfocando a la educación nutricional, con el fin de dotar a los
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individuos de las herramientas necesarias para elegir adecuadamente los alimentos y
que sean ellos mismos los que produzcan paulatinamente el cambio en sus vidas,
consiguiendo una interiorización de las pautas alimentarias correctas. Es decir, se trata
de instaurar hábitos alimenticios saludables que se mantengan a lo largo del tiempo, no
de realizar una dieta pasajera con su posterior efecto rebote. De igual forma, la actividad
física está a la base de estos programas, por ser un recurso para gastar energía extra,
además de constituirse como una fuente de bienestar.
Otro de los métodos utilizados han sido las terapias psicológicas de carácter
cognitivo-conductual. Desde esta perspectiva, se trata de proveer de estrategias para
superar las barreras que impiden llegar a la interiorización de las pautas nutricionales e
incrementar la actividad física continuada. Las técnicas más utilizadas son: el auto-
monitoreo de la ingesta y de la actividad física, el control del estímulo, la solución de
problemas, la activación conductual, la prevención de recaídas, las técnicas de
relajación, el entrenamiento en habilidades sociales y la reestructuración cognitiva
(Reséndiz y Sierra, 2014).
En individuos que tienen un IMC ≥30 también se recurre al tratamiento por vía
farmacológica. Los fármacos disponibles al respecto se clasifican en tres grupos:
aquellos que reducen la ingesta alimentaria, aquellos que reducen la absorción de algún
nutriente y medicamentos que aumentan el gasto energético.
Por último, figura el tratamiento quirúrgico, que está reservado para personas
con obesidad mórbida, es decir, con un IMC ≥40.
Por su parte, las intervenciones comunitarias tienen que ver con todos los
programas que se desarrollan para hacer del entorno en el que se desenvuelve el
individuo un hábitat más saludable. Esto se consigue creando zonas donde realizar
actividad física sin peligros, eliminando de las instituciones públicas los alimentos no
nutritivos, regulando la accesibilidad a los alimentos ricos en grasas y azúcares,
incrementando los impuestos sobre los alimentos obesogénicos, regulando la publicidad
de los alimentos insanos, etc. Un ejemplo de estas intervenciones en España sería la
estrategia NAOS, que se puso en marcha en el año 2005, centrada en la correcta
nutrición, el aumento de la actividad física y la prevención de la obesidad. Su principal
objetivo era concienciar a la población sobre la problemática del exceso de peso y las
consecuencias que éste tiene sobre la salud. Además de reunir e impulsar aquellas
iniciativas que contribuyan al fomento de hábitos saludables (Ballesteros, 2007), dicha
estrategia incluye acciones de intervención escolar, familiar y empresarial. Desde ella se
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han hecho acuerdos con las asociaciones de las diferentes empresas que conforman la
cadena alimentaria, con el objetivo de reducir la publicidad dirigida a la población
infantil, mejorar la información nutricional que reciben los consumidores y mejorar la
composición nutricional de los productos. No obstante, que sean las empresas las
encargadas de autorregularse para alcanzar estos objetivos, ha provocado que la
población infantil y juvenil del país siga recibiendo una cantidad excesiva de anuncios
sobre alimentos ultraprocesados, ricos en grasas y azúcares. En este sentido, pues, no
puede decirse que se haya alcanzado ninguno de los objetivos de la estrategia en lo
referente a la industria alimentaria.
Respecto a la efectividad, no hay un programa establecido universalmente para
el tratamiento de la obesidad, pero se considera que son más efectivos aquellos que
tratan la enfermedad desde una perspectiva global. Es decir, los que abordan más
factores sobre los que trabajar, los que se proyectan a largo plazo y aquellos en los que
se involucran a la persona, la familia, las instituciones públicas y las empresas privadas.
Como bien destacan Rodríguez y González (2009), también que existe poca evaluación
formal de los costes-beneficios de la aplicación de los programas contra el exceso de
peso, sobre todo en aquellos en que se trabaja la educación nutricional y el aumento de
la actividad física. Por su parte, la industria farmacéutica aún no ha dado con el
medicamento efectivo para el exceso de peso, pues comparados con el placebo su
eficacia está en torno al 5-10% y rara vez se mantiene a largo plazo. A medio y largo
plazo, la cirugía parece tener los efectos más consistentes, aunque conlleva riesgos.
Resulta llamativo el hecho de que la intervención más efectiva y más ahorradora de
costes sería la regulación de la publicidad de alimentos y bebidas altas en grasas y
azúcares que se dirige fundamentalmente a niños (Rodríguez y González, 2009). Sin
embargo, es la opción que menos se está trabajando.
2.2. ¿Qué es el Mindfulness?
El término “Mindfulness” se ha traducido al español como conciencia plena o
atención plena, y en la actualidad es una de las técnicas más estudiadas y valoradas en el
campo de la psicología. Fue Jon Kabat-Zinn, en los años 70 y 80 quien despojó de sus
connotaciones religiosas y culturales a esta práctica milenaria convirtiéndola en un
programa estructurado adaptado a la vida occidental. El objetivo era ofrecer un contexto
en el que las personas hospitalizadas pudiesen aprender a aliviar el sufrimiento que
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acarrea el estrés, el dolor y las enfermedades. Y así nació el MBSR, Mindfulness Based
Stress Reduction (Kabat-Zinn, 1990; cit. en Massaro, 2017). A raíz del éxito de este
programa, mindfulness se ha ido integrando a las terapias cognitivo conductuales dando
lugar a programas de diversa índole. Así, se gestaron el MBCT (Mindfulness Based
Cognitive Therapy), para la prevención de las recaídas de episodios depresivos (Segal et
al., 2002; cit. en Cebolla, 2006), el MBRP (Mindfulness Based Relapse Prevention for
substance use disorders), para la prevención de recaídas en las conductas adictivas
(Bowen, Chawla y Marlatt, 2010; cit. en Massaro, 2017), el MB-EAT (Mindfulness
Based Eating Awareness Training), para la intervención en las conductas problemáticas
de la alimentación, especialmente para el tratamiento del trastorno por atracón y
síntomas derivados (Kristeller y Hallet, 1999; cit. en Massaro, 2017), entre otros.
Dentro del contexto terapéutico, mindfulness se ha definido como aquella
conciencia que emerge al prestar atención intencionadamente al momento presente, a
cada fenómeno interno que surge en el campo de la atención sin emitir un juicio al
respecto (Kabat-Zinn, 2003; cit. en Massaro, 2017). De esta definición se pueden
extraer los tres componentes fundamentales de la atención plena:
1) "prestar atención intencionadamente": el proceso atencional se orienta de
manera intencionada hacia el momento presente. La tarea del individuo consiste en ser
consciente de dónde está su atención en cada momento, reconduciéndola si se distrae.
2) "a cada fenómeno interno": sería el segundo componente, la orientación a la
experiencia, sentir cada una de las sensaciones presentes en cada instante
3) "sin emitir un juicio": el tercer componente es el no enjuiciamiento de la
experiencia, evitar emitir valoraciones sobre el momento presente, las sensaciones, etc.
Es lo que algunos autores denominan amabilidad o bondad y es de suma importancia en
el proceso terapéutico, ya que la atención al presente por sí sola no es terapéutica. Es
más, podría resultar contraproducente si la atención se centra en las obsesiones y
rumiaciones de las personas.
En definitiva, la práctica de mindfulness tiene como finalidad desconectar el
"piloto automático". Las actividades rutinarias en las que se involucra una persona a lo
largo del día se hacen sin prestar atención o sin ser consciente de ellas. Es decir, se
hacen en modo "piloto automático", por lo que se pueden hacer siguiendo unos patrones
de respuesta automáticos, repetitivos e inconscientes. Con la práctica de la atención
plena se pretende conseguir una desconexión temporal de dichos patrones, con la
intención de dar paso a una nueva interpretación de la situación. Para la consecución de
16
esta meta existen dos tipos de prácticas: por un lado, la meditación formal, cuyo
objetivo es dirigir el foco atencional a un estímulo clave que puede ser interno, como la
respiración, o externo, como un objeto. El estímulo clave se utiliza como anclaje, es
decir, que una vez que la mente se dispersa, la persona ha de reconducir la atención al
estímulo clave, sin castigarse por esta distracción. La respiración juega un papel
fundamental en esta práctica, sobre todo en los niveles iniciales, pues centrar el foco
atencional sobre ella produce una sensación de calma y serenidad, ya que se la
considera una especie de vínculo de la mente con el cuerpo. Por otro lado, se
encontraría la práctica informal. En este caso, el foco atencional se posa sobre una
actividad de la vida diaria como, por ejemplo, comer, para hacerse conscientes de todos
los pasos implicados en dicha actividad. Con la práctica continua se alcanzan los
momentos denominados "insights", esto es, momentos de plena claridad mental.
Los efectos clínicos de la práctica de la atención plena reciben cada vez más
apoyos de los estudios empíricos. A grandes rasgos, produce una mejora de los procesos
atencionales, la interocepción y la regulación emocional (Yi-Yuan Tang, Hölzel, y
Posner, 2015; cit. en Massaro, 2017), siendo ésta última la más interesante para la
mayoría de los autores, pues en la práctica de la atención plena se da cabida a todas las
emociones, tanto positivas como negativas, y facilita la des-identificación y
desvinculación progresiva de pensamientos, sentimientos y sensaciones corporales, pues
se llegan a experimentar sin reaccionar a ellos (Díaz, 2017).
Los programas basados en mindfulness son una alternativa prometedora en
diversas áreas. A pesar de ser un abordaje relativamente nuevo, son muchos los trabajos
que se han publicado mostrando su eficacia en diversas áreas. Así, De la Fuente (2010)
encontró que los individuos mejoraban en habilidades sociales al ser entrenados en
atención plena. Por su parte, Kuyken (2013) encontraron relación entre la cantidad de
práctica y la mejora en la sintomatología depresiva, la reducción del estrés y un mayor
bienestar psicológico. Mindfulness también es efectivo como intervención en ansiedad y
síntomas depresivos (Miró, 2011). Asimismo, y con respecto al abuso de sustancias, en
2014, Chiesa y Serretti (cit. en Vásquez, 2016) hallaron que el entrenamiento en
atención plena disminuía la compulsión por el consumo de alcohol, cocaína, marihuana,
anfetaminas, tabaco y opiáceos. Mindfulness también ha resultado efectivo para paliar
el dolor crónico, el estrés, los trastornos de la conducta alimentaria, en trastornos de
personalidad, enfermedades cerebrovascular y otras aplicaciones terapéuticas (Vásquez,
2016).
17
Actualmente, cada vez son más los estudios interesados en conocer si hay
cambios en el cerebro como resultado de la práctica de la meditación formal. Así, con
las técnicas de neuroimagen se ha podido evidenciar cómo la continua reorientación de
la atención repercute en distintas regiones cerebrales como el hipocampo, el córtex
insular, las cortezas somato-motoras, precuneo, la corteza prefrontal, el córtex cingulado
anterior y la corteza cingulada, el córtex orbitofrontal, el giro fusiforme y las
circunvoluciones temporal inferior (Sánchez, 2017). En esta línea, se ha comprobado
que a largo plazo la meditación provoca un aumento del grosor cortical, siendo éste más
acusado en la ínsula (Lazar et al., 2005; Sato et al., 2012; cit. en Manuello, 2016).
Asimismo, otras investigaciones apuntan a que existen diferencias según el tiempo de
entrenamiento en atención plena: cuando la experiencia meditadora es extensa, se
produce un incremento de la activación cerebral en las zonas cerebrales anteriores y
mediales, lo cual está asociado a la afectividad positiva (Davidson et al., 2003; cit. en
Simón, 2007). La práctica continuada también se asocia a una menor activación de las
regiones límbicas, como la amígdala y el cuerpo estriado, en respuesta a estímulos
emocionalmente salientes, sin la necesidad de una reinterpretación cognitiva por parte
de la corteza prefrontal y orbitofrontal (Lutz et al., 2008). Por el contrario, cuando se
inicia la práctica, es más probable que el entrenamiento de mindfulness actúe de arriba-
abajo, es decir, las áreas prefrontales se activarían modulando la actividad del sistema
límbico (Ochsner y Gross, 2005, Rolls y Grabenhorst, 2008, Wiech et al., 2008; cit. en
Chiesa, 2013). A modo de resumen, en la ilustración 2 se pueden observar las distintas
áreas cerebrales que se activan con la
práctica de la atención plena. Cuando
se inicia la práctica, la mente se
encuentra divagando, fase en la cual
se observa la activación de la corteza
cingulada posterior, el precúneo y
otras áreas que forman parte de la red
de activación por defecto. Cuando el
meditador se da cuenta de la
distracción, se activan la corteza
cingulada anterior y la ínsula. Al
reconducir la atención a las
Ilustración 2. Activación de las áreas cerebrales durante la meditación.
Imagen extraída del artículo Ricard, M., Lutz, A., y Davidson, R.
(2014). Neuroscience reveals the secrets of meditation’s
benefits. Scientific American, 311(5).
18
inhalaciones y exhalaciones se produce la activación de la corteza prefrontal
dorsolateral y el lóbulo parietal inferior.
2.3. ¿Qué es el Mindful-eating?
Cada vez con mayor asiduidad se utilizan las intervenciones basadas en
mindfulness para abordar temas relacionados con la alimentación, máxime cuando se ha
comprobado que las personas con mayores niveles de atención plena son menos
propensos a padecer trastornos alimentarios (Lavender et al., 2009). Entre este tipo de
intervenciones destacan, por ejemplo, el Mindful-Eating and Living (MEAL) un
programa de entrenamiento en atención plena para personas obesas cuyo objetivo es la
reducción y control del peso (Dalen et al., 2010). Dado que los procesos a través de los
cuales parece actuar mindfulness son la regulación emocional, la exposición, la
extinción y los cambios en la conciencia corporal podría favorecer la disminución de los
antojos relacionados con la comida y el número de atracones (Alberts et al., 2010).
El programa MB-EAT, Mindfulness Based Eating Awareness Training de
Kristeller y Hallet (1999; cit. en Kristeller, 2014) se entrena en la autoaceptación y la
conciencia corporal. Más concretamente, se basa en la práctica de la atención plena
como vehículo para aumentar el nivel de conciencia sobre las sensaciones de hambre y
saciedad. En comparación con otros enfoques de atención plena en alimentación, MB-
EAT centra la atención en los patrones alimentarios poco adaptativos como, por
ejemplo, los atracones. También dota de recursos para saber cómo hacer un uso mejor y
más flexible de la alimentación y la nutrición, reduciendo la hipersensibilidad a las
señales no nutritivas para comer y enseñando a utilizar las señales fisiológicas de
hambre y saciedad. El programa consta de 10 sesiones, en las que se trabaja lo que los
autores llaman la "sabiduría interna" -para hacer referencia a la conciencia sobre los
estados de hambre y saciedad y sobre los factores que desencadenan el hambre
emocional- y la "sabiduría externa" -hace referencia al correcto uso de la información
sobre los alimentos y la actividad física- (Kristeller y Wolever, 2010).
El programa de MB-EAT se ha desarrollado para abordar la alimentación
relacionada con el estrés (Daubenmier et al., 2011; cit. en Kristeller, y Wolever 2014),
para reducir la ingesta en los restaurantes (Timmerman y Brown, 2012; cit. en Kristeller
y Wolever, 2014) o para mantener un estado óptimo tras una pérdida de peso (Caldwell
et al., 2012; cit. en Reséndiz, 2014).
19
2.4 Justificación del programa
Debido a la imparable expansión del exceso de peso por todo el mundo, se
considera necesario iniciar estrategias novedosas y dirigidas a prevenir las causas que
mantienen al sobrepeso y a la obesidad como dos de las enfermedades actuales más
mortíferas, dirigiendo estas estrategias tanto a la población general como a la población
de riesgo.
Son varias las razones que se presentan para elegir mindfulness como estrategia
preventiva ante esta problemática. En primer lugar, porque la práctica de la atención
plena conlleva un engrosamiento de la ínsula, estructura relacionada con la
interocepción. Así, gracias a la mayor observación de las sensaciones internas, el
individuo tiene mayor capacidad de reconocer los estados de hambre y saciedad,
identificando mejor los episodios de hambre emocional, es decir, aquellas ocasiones que
come llevado por las emociones. Del mismo modo, es beneficioso porque mejora la
capacidad de reconocer y aceptar todos los estados emocionales, ya sean positivos o
negativos, lo que ayuda a identificar los episodios de comer emocional y, por tanto, a
reducirlos. Asimismo, el hecho de centrar el foco atencional en la alimentación le
devuelve la importancia que debería tener y que la televisión, otros aparatos
electrónicos y otras actividades le han robado, ya que cuando se come frente al
televisor, tablet o móvil, o mientras se trabaja, la ingesta no se hace consciente, se
ignoran los estados de saciedad y se consume un mayor número de calorías. Además,
facilita la compra objetiva de productos sin ser presa de la estimulación externa que
ofrece la publicidad, al hacerse consciente la persona de toda la secuencia del acto de
comer, desde la compra hasta su ingesta. Teniendo en cuenta lo indicado más arriba, la
eficacia de mindfulness se apoyaría en el hecho de que tanto en el abuso de drogas
como en la alimentación no nutritiva están implicadas las mismas vías neurológicas.
Así, se ha comprobado que con la práctica de mindfulness la corteza cingulada anterior
se encuentra más activa, estando esta estructura en estrecha relación con la elección del
alimento y su valor hedónico. Que el entrenamiento en mindfulness sea efectivo para
reducir los niveles de estrés también es un apoyo más para usarlo en la prevención del
sobrepeso y la obesidad, pues estas dos enfermedades guardan una estrecha relación con
el estrés, siendo causante de la búsqueda de alimentos de alta palatabilidad y de
mayores acumulaciones de grasa corporal. Por otro lado, también se ha elegido este tipo
de abordaje por haber resultado efectivo en el tratamiento del abuso de sustancias y la
20
estrecha relación que éste guarda con la ingesta excesiva de alimentos. En esencia, la
importancia de entrenar la conciencia de las experiencias internas, de facilitar la auto-
aceptación, la flexibilidad cognitiva y la conexión con las emociones es lo que hace de
mindfulness un programa preventivo en auge.
Por todo ello, y en vista de los resultados encontrados sobre la aplicación de las
intervenciones basadas en mindfulness, el presente trabajo se plantea como un programa
para la prevención del exceso de peso en la población general y la población infanto-
juvenil, pues según la teoría del aprendizaje social, las conductas son adquiridas a través
de la imitación. Por tanto, si se entrena a la población adulta, en especial a los padres y
madres, que son los responsables del acceso de los niños y jóvenes a los productos
altamente calóricos, se obtendrá una sociedad que se alimente de forma más saludable,
hecho que debería fomentar que la población infantil y juvenil se alimente mejor.
3. OBJETIVOS
Objetivo general
Desarrollar un programa para prevenir el sobrepeso y la obesidad en la
población infanto-juvenil a través del entrenamiento en mindfulness de los padres,
madres y/o tutores legales de los menores.
Objetivos específicos
• Evaluar el estado nutricional de los adultos y menores.
• Dotar de técnicas de atención plena.
• Promover hábitos alimentarios saludables en el entorno familiar del menor.
• Analizar la influencia a corto plazo y largo plazo del programa
21
4. METODOLOGÍA
4.1. Diseño
Se ha utilizado un diseño de tipo cuasi-experimental para analizar los
efectos del programa de mindfulness sobre la variación de peso, con
comparación de grupos (un grupo experimental y un grupo control). Estarán
emparejados por género, edad y nivel educativo. Se le aplicaran tres
mediciones: pretest, postest y seguimiento. El grupo experimental recibirá el
programa de 11 sesiones diseñado, mientras que el grupo control participarán
en 11 sesiones de la misma duración donde recibirán información sobre
nutrición y actividad física.
4.2. Participantes
El programa está dirigido a los padres, madres y/o tutores legales de los menores
de los cursos de primaria de los centros escolares de la provincia de Jaén. El centro será
el encargado de ofertar el servicio y será el adulto quien elija participar libremente.
Se tendrá en cuenta para la no inclusión los siguientes criterios:
- Trastornos psicóticos
- Demencia
- Trastorno bipolar
- Para el caso del grupo control, se excluirán las personas que con asiduidad
practiquen yoga o meditación.
Se estima que, en esta primera puesta en marcha del programa, se atenderán a 60
participantes de edades comprendidas entre los 35 y 55 años. En cada uno de los centros
habrá dos grupos, uno el experimental y otro el control. Los grupos se compondrán por
seis u ocho personas.
4.3. Recursos materiales y humanos
El equipo para llevar a cabo el programa se compondrá de:
22
- Una psicóloga experta en mindfulness.
- Una dietista - nutricionista.
Para un listado detallado de los materiales ver Anexo I
4.4. Instrumentos de evaluación (ver Anexo II)
FFMQ - Five Facet Mindfulness Questionarie validada para población
española (Cebolla, 2012): Es un instrumento para evaluar mindfulness. En su versión
abreviada, consta de 20 ítems de respuesta tipo Likert de 7 niveles (0 = Nunca y 6 =
Siempre), subdivididos en cinco categorías: 1) Observación de experiencias internas o
externas; 2) Descripción con palabras; 3) Actuación consciente; 4) No enjuiciamiento; y
5) No reaccionar. El coeficiente de consistencia interna alpha de Cronbach es de 0,89.
YFAS 2.0 - Yale Food Adicction Scale 2.0 validad para la población española
(Granero et al., 2018): Es un instrumento validado para la población española para
evaluar conductas alimentarias adictivas. Consta de 35 ítems puntuados en una escala
tipo Likert de 8 niveles, donde 0 es igual a nunca y 7 es igual a todos los días. El
coeficiente de consistencia interna alpha de Cronbach es de 0,81.
Escala de estrés percibido (EEP) validada para población española (Remor y
Carrobles, 2001). Instrumento de auto-informe que evalúa el nivel de estrés percibido
durante el último mes. Está conformada por 14 ítems de tipo Likert de cinco alternativas
con un rango entre 0 y 4, donde 0 corresponde a "Nunca" y 4 "Muy a menudo". Las
puntuaciones pueden oscilar entre 0 y 56, indicando mayor estrés cuanto mayor es la
puntuación. El coeficiente de consistencia interna alpha de Cronbach oscila entre 0,83 y
0,86.
Registro de peso y porcentaje de grasa: Refleja la variación de peso y grasa en
el individuo a lo largo del programa.
Cuestionario de satisfacción: Evalúa el grado de satisfacción con el programa.
Se responde mediante una escala tipo Likert de 0 a 4, donde 0 significa “Nada” y 4
“Muy satisfecho”.
23
5. IMPLEMENTACIÓN
El programa se dividirá en tres fases: 1) una fase inicial o previa donde se
realizarán las sesiones informativas al centro, incluyendo profesorado, padres, madres
y/o tutores legales, sobre la problemática, los objetivos, la metodología, los posibles
riesgos y los beneficios. Una fase de intervención, la segunda, se corresponderá con el
programa propiamente dicho. En esta fase, se realizará una valoración antropométrica
en la primera sesión del programa y otra en la última sesión planteada. Estos datos se
procesarán en la fase final, donde se recogen los datos obtenidos con el desarrollo del
programa, entregando un informe con los resultados. Durante el transcurso del
programa los participantes podrán abandonar el mismo si así lo desean.
Previo a la implementación, el programa habrá sido juzgado y aprobado por el
comité ético correspondiente.
La temporalización completa del programa se puede consultar en el Anexo III.
5.1 Fase previa
En primera instancia, se realizarán una serie de reuniones, en primer lugar con el
equipo multidisciplinar del centro, que tendrán como objetivo dar a conocer las
acciones contempladas y sus beneficios, así como conocer el centro y las instalaciones
donde se va a realizar el trabajo. Posteriormente se concertará otra reunión para explicar
y aclarar dudas sobre el programa a los padres, madres, tutores legales y alumnado
interesados. También se aprovechará para obtener la firma del consentimiento
informado y la recogida de datos sociodemográficos.
5.2 Fase de intervención
El programa constará de un total de 11 sesiones, de las cuales tanto la primera
como la última serán destinadas a los cuestionarios y a la valoración antropométrica, y
las 10 sesiones restantes se corresponden al entrenamiento en mindfulness. Las sesiones
tendrán una duración de dos horas, a excepción de la primera y última que tendrán una
duración aproximada de una hora o una hora y media; y la décima sesión que será de
cuatro horas en un taller de cocina. Se realizará una sesión semanal a lo largo de los
meses de Abril, Mayo y Junio.
24
Para aumentar la eficacia del programa se pedirá a los participantes que realicen
a diario en casa una serie de ejercicios que se les irá proporcionando en cada sesión.
Además, deberán rellenar un auto-registro de sus prácticas y las limitaciones que han
encontrado.
Las sesiones seguirán la siguiente estructura:
1) Saludo: estiramientos, recordatorio de lo realizado en sesiones anteriores,
puesta en común de las limitaciones y explicación de la sesión actual.
2) Intervención: se intercalará la parte práctica de mindfulness con la parte
teórica de la alimentación y mindfulness. Las meditaciones iniciales serán sentadas,
guiadas y de breve duración, para ir aumentando con la práctica la duración de los
ejercicios y disminuyendo la guía en los ejercicios más básicos, así como se irán
añadiendo prácticas con movimiento. La introducción en la práctica siempre seguirá la
misma mecánica: se harán sonar dos veces los platillos tibetanos y se iniciará la guía,
para salir de la práctica también se tocarán dos veces los platillos.
3) Tareas para casa, avance de los contenidos de la siguiente sesión y despedida.
5.2.1 Desarrollo de las sesiones
La tabla 1 muestra de forma esquematizada el número de sesiones, el título, sus
objetivos y la tarea para casa (para una descripción detallada de las mismas diríjase al
Anexo IV).
Sesión Nombre Sesión Objetivos Tarea nueva para casa
1 Presentación Recogida de datos
Aclarar objetivos
Ninguna
2 ¿Para qué estamos
aquí?
Introducir en mindfulness
Pilares básicos alimentación
saludable
Analizar punto de partida
Establecer normas de trabajo
Respiración consciente
guiada
3 ¿Nos alimentamos o
comemos?
Mindfulness y alimentación
Alimentación consciente vs. no
consciente
Degustación de un
alimento con atención
plena
4 ¿Adicción a la
comida?
Ingesta con atención plena
Adicción a la comida
Concienciar sobre los excesos
Degustación de un
alimento nuevo con
atención plena
5 ¿La despensa como
refugio?
Hambre emocional vs. Hambre
fisiológica
Desencadenantes
Body scan en ayunas
Body scan tras comidas
La ventana
6 Menos televisión = Concienciar de la influencia de la Compra consciente
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mejor alimentación publicidad en la alimentación
7 ¿Qué me quieren
decir?
Ejercicios de agradecimiento
Interpretar etiquetado nutricional
Agradecer a los demás
8 He pecado ¿y qué? Ejercicios de amabilidad y
perdón
Recaídas como parte del proceso
Meditación "Me perdono"
9 ¿Cuánto hay de cierto
en...?
Ejercicios de agradecimiento
hacia uno mismo
Desmentir mitos
Ninguna práctica nueva
10 Ñam ñam Ingesta consciente
Recetas saludables
Ninguna práctica nueva
11 Despedida Impresiones del programa
Recogida de datos
Ninguna práctica nueva
Tabla 1. Resumen sesiones del programa
En la primera sesión se presentará el programa a los beneficiarios. Se
aprovechará para presentar al equipo y tomar las medidas antropométricas de peso, talla,
IMC, grasa corporal total y abdominal y perímetro de la cintura. Además, se pasarán los
instrumentos de evaluación.
La segunda sesión se dedicará a conocer cómo llevar una alimentación saludable
e introducir mindfulness. Se iniciará en la práctica de la atención plena con la
respiración consciente.
La sesión número 3 introducirá cómo y por qué nos alimentamos y cómo
mindfulness nos puede ayudar a mejorar nuestros hábitos alimenticios. Se introducirá el
ejercicio de la "uva pasa" de Kabat-Zinn.
La adicción a la comida será la cuarta sesión, y en ella se tratará de enseñar a
ingerir un alimento con atención plena, introducir el concepto de adicción a la comida y
que los usuarios tomen conciencia de los excesos alimenticios y sus consecuencias. Se
trabajará el escáner corporal y los movimientos corporales conscientes a través del yoga
consciente.
Se continuarán las sesiones hablando del hambre emocional y su relación con
mindfulness. Para ello se diseñan prácticas y material teórico sobre el manejo de las
emociones y visualizar cómo éstas afectan a la manera de alimentarse.
Continuamos centrando la atención en el marketing y su impacto sobre la ingesta
alimentaria. Además, se introduce un ejercicio que se ha denominado la ventana,
consistente en dejar ir los pensamientos. Este ejercicio se realiza dos veces, una primera
para ver qué sucede en nuestra mente, y una segunda visualización para comprobar que
tras estar expuestos a anuncios, nuestra mente tiende a repetir los mensajes publicitarios.
26
Con la sesión titulada "¿Qué me quieren decir?" se pretende enseñar a los
usuarios ejercicios de agradecimiento y enseñar a ser críticos con el etiquetado
nutricional.
La siguiente sesión se ha elaborado para prevenir las consecuencias de las
recaídas. Por un lado, se trabajarán la amabilidad y el perdón y, por otro lado, se
mostrarán las recaídas como algo inherente al cambio.
La novena sesión consiste en desmitificar los mitos que hay en torno a la
alimentación y realizar ejercicios de agradecimiento hacia uno mismo.
La décima sesión se podría considerar una retirada espiritual donde los
participantes estarán aproximadamente unas ocho horas poniendo en práctica los
conocimientos adquiridos en las semanas anteriores. Se organizará un taller de cocina
donde se aprenderán recetas saludables y se aprovecharán distintos momentos para
poner en práctica la atención plena.
Finalmente, la última sesión se destinará a la recogida de datos igual que en la
primera sesión. Sin embargo, en ésta también se obtendrá feedback sobre el programa.
Las prácticas que se realizan en las sesiones han sido previamente grabadas y
estarán disponibles de manera on-line para todos los participantes del programa, de
manera que todos tengan acceso desde cualquier lugar.
5.3 Fase de finalización
Una vez finalizado el programa, se citará a los participantes para realizar una
medición y pasar de nuevo los instrumentos de evaluación. También se repasarán los
datos de contacto para hacer un seguimiento telefónico en los meses posteriores, y a ser
posible, concertar una nueva cita tras 6 meses para realizar una medición más.
6. VIABILIDAD DEL PROGRAMA
Tal y como está planteado, es decir, con una profesional de la psicología experta
en mindfulness y una dietista-nutricionista, se estima un coste global del programa en
torno a los 1121€. De los gastos de la sala y de los derivados de su uso, como la
electricidad y algún material ya incluido en la sala, se hace cargo el centro educativo (se
estima que el gasto para el centro será de 159€). Para un análisis más detallado ver
Anexo V.
27
7. RESULTADOS ESPERADOS
Con el desarrollo de este programa se pretende cambiar los hábitos alimentarios
de las personas adultas y con ello influir en la alimentación de la población infanto-
juvenil a través de una mejora en la regulación emocional, de la identificación e
interpretación de los estados internos y una disminución del estrés percibido. Del mismo
modo, se espera que las personas participantes en el programa tengan al finalizarlo una
puntuación baja en la escala YFAS, es decir, que no presenten adicción a la comida o
que ésta se haya reducido. Asimismo, se espera que las puntuaciones de mindfulness
sean mayores tras la aplicación del programa, así como que mejoren los datos de grasa
corporal.
De igual modo, se desea que con la implantación de programas similares a éste
se fomente en la sociedad un cambio de conciencia de qué, cómo y por qué comemos,
dando lugar a una disminución de la prevalencia del exceso de peso. Para ello se
requiere la colaboración de entidades y organismos públicos y privados, implicando
realmente a la industria alimentaria en la promoción de la salud, creando más programas
y productos que promuevan la vida saludable.
28
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35
ANEXO I. MATERIALES
Para el desarrollo de las sesiones se necesitará:
-Una sala amplia con luz natural
- Estera de yoga (x10)
- Báscula profesional
- Cinta métrica
- Platillos tibetanos
- Paquete de folios A4
- Escalas y cuestionarios impresos
- Rotuladores velleda (x2)
- Portátil
36
ANEXO II. INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN
CUESTIONARIO DE LAS CINCO FACETAS DE MINDFULNESS (FFMQ)
Instrucciones: Lea cada una de las siguientes frases y rodee con un círculo el número
que mejor indique en qué medida cada frase se aplica a usted.
Nunca
o m
uy r
aram
ente
ver
dad
Rar
amen
te v
erdad
Alg
unas
vec
es v
erdad
A m
enudo v
erdad
Muy a
men
udo o
sie
mpre
ver
dad
1. Cuando camino, noto deliberadamente las sensaciones de mi
cuerpo al moverse
1 2 3 4 5
2. Se me da bien encontrar las palabras para describir mis
sentimientos
1 2 3 4 5
3. Me critico a mi mismo/a por tener emociones irracionales o
inapropiadas
1 2 3 4 5
4. Percibo mis sentimientos y emociones sin tener que
reaccionar ante ellos
1 2 3 4 5
5. Cuando hago algo, mi mente divaga y me distraigo
fácilmente
1 2 3 4 5
6. Cuando me ducho o me baño, estoy atento a las sensaciones
del agua en mi cuerpo
1 2 3 4 5
7. Con facilidad puedo poner en palabras mis creencias,
sentimientos y expectativas
1 2 3 4 5
8. No presto atención a lo que hago porque sueño despierto,
porque me preocupo o porque me distraigo
1 2 3 4 5
9. Observo mis sentimientos sin perderme en ellos 1 2 3 4 5
10. Me digo a mí mismo/a que no debería sentir lo que siento 1 2 3 4 5
11. Noto cómo los alimentos y las bebidas afectan a mis
pensamientos, sensaciones corporales y emociones
1 2 3 4 5
12. Me es difícil encontrar palabras para describir lo que siento 1 2 3 4 5
13. Me distraigo/despisto fácilmente 1 2 3 4 5
14. Creo que algunos de mis pensamientos no son normales o
son malos, y que no debería pensar así
1 2 3 4 5
15. Presto atención a las sensaciones que produce el viento en
mi pelo o el sol en la cara
1 2 3 4 5
16. Tengo problemas para pensar en las palabras que expresan
correctamente cómo me siento
1 2 3 4 5
37
17. Hago juicios sobre si mis pensamientos son buenos o malos 1 2 3 4 5
18. Me es difícil permanecer centrado/a en lo que está
sucediendo en el presente
1 2 3 4 5
19. Cuando tengo pensamientos o imágenes perturbadoras, soy
capaz de dar un paso atrás, y me doy cuenta del pensamiento o
la imagen sin que me atrape
1 2 3 4 5
20. Presto atención a sonidos como el tic-tac del reloj, el gorjeo
de los pájaros o los coches que pasan
1 2 3 4 5
21. En situaciones difíciles puedo parar sin reaccionar
inmediatamente
1 2 3 4 5
22. Cuando tengo sensaciones en el cuerpo es difícil para mí
describirlas porque no puedo encontrar las palabras adecuadas
1 2 3 4 5
23. Conduzco en "piloto automático", sin prestar atención a lo
que hago
1 2 3 4 5
24. Cuando tengo pensamientos o imágenes perturbadoras me
calmo en poco tiempo
1 2 3 4 5
25. Me digo a mí mismo/a que no debería pensar como pienso 1 2 3 4 5
26. Percibo el olor y el aroma de las cosas 1 2 3 4 5
27. Incluso cuando estoy muy enfadado/a encuentro una forma
de expresarlo con palabras
1 2 3 4 5
28. Hago actividades precipitadamente sin estar de verdad
atento/a a ellas
1 2 3 4 5
29. Cuando tengo pensamientos o imágenes perturbadoras soy
capaz de notarlas sin reaccionar
1 2 3 4 5
30. Creo que algunas de mis emociones son malas o
inapropiadas y que no debería sentirlas
1 2 3 4 5
31. Percibo elementos visuales en la naturaleza o en el arte
como colores, formas, texturas o patrones de luces y sombras
1 2 3 4 5
32. Mi tendencia natural es poner mis experiencias en palabras 1 2 3 4 5
33. Cuando tengo pensamientos o imágenes perturbadoras, las
noto y las dejo marchar
1 2 3 4 5
34. Hago tareas automáticamente, sin ser consciente de lo que
hago
1 2 3 4 5
35. Cuando tengo pensamientos o imágenes perturbadoras me
juzgo como bueno o malo, dependiendo del contenido
1 2 3 4 5
36. Presto atención a cómo mis emociones afectan a mis
pensamientos y a mi conducta
1 2 3 4 5
37. Normalmente puedo describir cómo me siento con
considerable detalle
1 2 3 4 5
38. Me sorprendo haciendo cosas sin prestar atención 1 2 3 4 5
39. Me critico cuando tengo ideas irracionales 1 2 3 4 5
YFAS
Instrucciones: Lea cada una de las siguientes frases y rodee con un círculo el número
que mejor indique en qué medida cada frase se aplica a usted.
Nunca
Men
os
de
un
a v
ez a
l m
es
Un
a v
ez a
l m
es
Do
s-tr
es v
eces
al
mes
Un
a v
ez a
la
sem
ana
Do
s-tr
es v
eces
a l
a se
man
a
Cu
atro
-sei
s v
eces
a l
a se
man
a
A d
iari
o
1. Cuando empiezo a comer ciertos alimentos, como
mucho más de lo previsto
0 1 2 3 4 5 6 7
2. Sigo comiendo ciertos alimentos a pesar de que
ya no tener hambre
0 1 2 3 4 5 6 7
3. Como hasta el punto de sentirme físicamente
enfermo
0 1 2 3 4 5
6 7
4. Me preocupo mucho por comer menos cierto tipo
de alimentos, pero los como de todos modos
0 1 2 3 4 5
6 7
5. Paso mucho tiempo sintiéndome débil o cansado
por comer en exceso
0 1 2 3 4 5
6 7
6. Paso mucho tiempo comiendo cierto tipo de
alimentos durante todo el día
0 1 2 3 4 5
6 7
7. Cuando ciertos alimentos no están disponibles,
me esfuerzo por conseguirlos. Por ejemplo, voy a la
tienda a comprar ciertos alimentos a pesar de que
tenía otras cosas para comer en casa
0 1 2 3 4 5
6 7
8. Como ciertos alimentos con mucha frecuencia o
en cantidades tan grandes que dejo de hacer otras
cosas importantes. Estas cosas pueden ser trabajar o
pasar tiempo con la familia o los amigos
0 1 2 3 4 5
6 7
9. Tengo problemas con mi familia o amigos a causa
de lo mucho que como
0 1 2 3 4 5
6 7
10. Evito el trabajo, la escuela o las actividades
sociales porque temo comer en exceso allí
0 1 2 3 4 5
6 7
11. Cuando reduzco o dejo de comer ciertos
alimentos, me siento irritable, nervioso o triste
0 1 2 3 4 5
6 7
12. Si tengo síntomas físicos porque no he comido
ciertos alimentos, los como para sentirme mejor
0 1 2 3 4 5
6 7
13. Si tengo problemas emocionales porque no he
comido ciertos alimentos, los como para sentirme
mejor
0 1 2 3 4 5
6 7
14. Cuando reduzco o dejo de comer ciertos
alimentos, tengo síntomas físicos. Por ejemplo,
dolores de cabeza o fatiga
0 1 2 3 4 5
6 7
15. Cuando dejo de comer ciertos alimentos, siento
deseos muy intensos de comerlos
0 1 2 3 4 5
6 7
39
16. Mi conducta alimentaria me causa mucha
angustia
0 1 2 3 4 5
6 7
17. Tengo problemas significativos en mi vida a
causa de la comida. Puede ser con mi rutina diaria,
el trabajo, la escuela, los amigos, la familia o la
salud
0 1 2 3 4 5
6 7
18. Me siento tan mal por comer en exceso que dejo
de hacer cosas importantes. Pueden ser trabajar o
pasar tiempo con la familia o los amigos
0 1 2 3 4 5
6 7
19. Comer en exceso me dificulta cuidar de mi
familia o hacer las tareas del hogar
0 1 2 3 4 5
6 7
20. Evito el trabajo, la escuela o actos sociales
porque no puedo comer ciertos alimentos allí
0 1 2 3 4 5
6 7
21. Evito actos sociales porque la gente no aprueba
la cantidad que como
0 1 2 3 4 5
6 7
22. Sigo comiendo de la misma manera a pesar de
que me causa problemas emocionales
0 1 2 3 4 5
6 7
23. Sigo comiendo de la misma manera a pesar de
que me causa problemas físicos
0 1 2 3 4 5
6 7
24. Comer la misma cantidad de comida no me da
tanto placer como lo solía hacer
0 1 2 3 4 5
6 7
25. Tengo muchas ganas de reducir o dejar de comer
ciertos tipos de alimentos, pero simplemente no
puedo
0 1 2 3 4 5
6 7
26. Necesito comer más y más para conseguir
ciertos sentimientos. Incluye la reducción de las
emociones negativas como la tristeza o aumentar el
placer
0 1 2 3 4 5
6 7
27. No rindo bien en mi trabajo o en la escuela
porque como demasiado
0 1 2 3 4 5
6 7
28. Sigo comiendo ciertos alimentos a pesar de que
sé que es físicamente peligroso. Por ejemplo, no
dejo de comer dulces a pesar de que tengo diabetes
o como alimentos grasos a pesar de tener
enfermedades del corazón
0 1 2 3 4 5
6 7
29. Tengo impulsos de comer ciertos alimentos tan
fuertes que no puedo pensar en otra cosa
0 1 2 3 4 5
6 7
30. Tengo tantas ansias por ciertos alimentos que
siento que tengo que comer de inmediato
0 1 2 3 4 5
6 7
31. He tratado de reducir o no comer cierto tipo de
comida, pero no he tenido éxito
0 1 2 3 4 5
6 7
32. He tratado de reducir o dejar de comer ciertos
alimentos, pero he fracasado
0 1 2 3 4 5
6 7
33. He estado tan distraído comiendo que podía
haberme hecho daño (por ejemplo, conduciendo,
cruzando la calle, manejando maquinaria)
0 1 2 3 4 5
6 7
34. He estado tan distraído pensando en la comida
que podía haberme hecho daño (por ejemplo,
conduciendo, cruzando la calle, manejando
maquinaria)
0 1 2 3 4 5
6 7
35. Mis amigos o familiares están preocupados por
lo mucho que como
0 1 2 3 4 5
6 7
ESCALA DE ESTRÉS PERCIBIDO
Instrucciones: Las preguntas en esta escala hacen referencia a sus sentimientos y
pensamientos durante el último mes. En cada caso, por favor indique con una “X”
cómo usted se ha sentido o ha pensado en cada situación.
Nunca
Cas
i nunca
De
vez
en c
uan
do
A m
enudo
Muy a
men
udo
1. En el último mes, ¿con qué frecuencia ha estado
afectado por algo que ha ocurrido inesperadamente? 0 1 2 3 4
2. En el último mes, ¿con qué frecuencia se ha sentido
incapaz de controlar las cosas importantes en su vida? 0 1 2 3 4
3. En el último mes, ¿con qué frecuencia se ha sentido
nervioso o estresado? 0 1 2 3 4
4. En el último mes, ¿con qué frecuencia ha manejado
con éxito los pequeños problemas irritantes de la vida? 0 1 2 3 4
5. En el último mes, ¿con qué frecuencia ha sentido que
ha afrontado efectivamente los cambios importantes que
han estado ocurriendo en su vida?
0 1 2 3 4
6. En el último mes, ¿con qué frecuencia ha estado
seguro sobre su capacidad para manejar sus problemas
personales?
0 1 2 3 4
7. En el último mes, ¿con qué frecuencia ha sentido que
las coas le van bien? 0 1 2 3 4
8. En el último mes, ¿con qué frecuencia ha sentido que
no podía afrontar todas las cosas que tenía que hacer? 0 1 2 3 4
9. En el último mes, ¿con qué frecuencia ha podido
controlar las dificultades de su vida? 0 1 2 3 4
10. En el ultimo mes, ¿con que frecuencia se ha
sentido que tenia todo bajo control? 0 1 2 3 4
11. En el último mes, ¿con qué frecuencia ha estado
enfadado porque las cosas que le han ocurrido estaban
fuera de su control?
0 1 2 3 4
12. En el último mes, ¿con qué frecuencia ha pensado
sobre las cosas que le quedan por hacer? 0 1 2 3 4
13. En el último mes, ¿con qué frecuencia ha podido
controlar la forma de pasar el tiempo? 0 1 2 3 4
14. En el último mes, ¿con qué frecuencia ha sentido
que las dificultades se acumulan tanto que no puede
superarlas?
0 1 2 3 4
41
CUESTIONARIO DE SATISFACCIÓN
La siguiente escala está pensada para evaluar su grado de satisfacción con el
programa en el que ha participado. Rodee con un círculo la puntuación que considere
está más acorde con su opinión.. Considerando que: 0=Totalmente en desacuerdo; 1=En
desacuerdo; 2=De acuerdo;3= Algo de acuerdo; 4=Totalmente de acuerdo
To
talm
ente
en
des
acu
erd
o
En
des
acu
erd
o
De
acu
erd
o
Alg
o d
e ac
uer
do
To
talm
ente
de
acu
erd
o
El programa ha cumplido mis expectativas 0 1 2 3 4
El programa ha cumplido los objetivos fijados 0 1 2 3 4
El programa consiguió motivarme para alimentarme
mejor
0 1 2 3 4
Creo que el programa ha contribuido a que me sienta
mejor
0 1 2 3 4
Siento que he mejorado mi alimentación 0 1 2 3 4
Mi familia se alimenta mejor ahora 0 1 2 3 4
Se han reducido la compra de alimentos ultraprocesados
en casa
0 1 2 3 4
Se ha reducido la ingesta de alimentos ultraprocesados 0 1 2 3 4
Me encuentro más motivado/a para el cambio 0 1 2 3 4
Considero que el programa ha sido útil para mí y mi
familia
0 1 2 3 4
Las prácticas han sido útiles para mi 0 1 2 3 4
Las actividades que hemos realizado en clase me han
parecido interesantes
0 1 2 3 4
Respecto a los recursos utilizados han sido los
adecuados para las actividades
0 1 2 3 4
Los recursos que me han facilitado para las prácticas
diarias eran sencillos y fáciles de aplicar
0 1 2 3 4
Las explicaciones de clase eran claras y sencillas 0 1 2 3 4
El equipo de intervención han sido respetuosos en el
trato
0 1 2 3 4
¿Aconsejaría esta terapia a otras personas? 0 1 2 3 4
En general, estoy bastante satisfecho/a con el programa 0 1 2 3 4
42
ANEXO III. TEMPORALIZACIÓN
2018 2019
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Fase 1. Revisión de la literatura y redacción
Búsqueda de antecedentes actuales
Redacción del programa
Fase 2. Presentación y reclutamiento
Información a los profesionales
Definición participantes y objetivos
Adaptación de las sesiones
Puesta en marcha de las sesiones
Observación y evaluación de las sesiones
Fase 3. Análisis de los datos y redacción del informe
Análisis de los datos
Elaboración de informes
Memoria final
Informe a los participantes
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ANEXO IV. DESARROLLO DEL PROGRAMA. SESIONES
SESIÓN 1. PRESENTACIÓN DEL PROGRAMA A LOS BENEFICIARIOS
Objetivos: Recogida de datos. Aclarar objetivos del programa.
Fase inicial (60-90 minutos)
En esta primera sesión las participantes se situarán sentadas en sillas según la
disposición del aula. Se procederá a la presentación de cada uno de los miembros que
conforman el equipo interventor y, se animará a los usuarios que procedan del mismo
modo, compartiendo con los demás su motivación y qué espera del programa.
Seguidamente se explicará en qué va a consistir el programa. Y, por último, se tomarán
las medidas antropométricas y se pasarán el FFMQ, la escala YFAS y la Escala de
Estrés Percibido (EEP). Para la medición de la composición corporal, una persona del
equipo llamará uno por uno a cada usuario a una zona apartada del resto del grupo. Otro
miembro del equipo ha de quedarse con los usuarios que estén rellenando los
cuestionarios para resolver posibles dudas.
Los datos que se recogerán en la medida antropométrica son: Peso, talla, IMC,
grasa corporal total, grasa abdominal y perímetro de cintura.
SESIÓN 2. ¿PARA QUÉ ESTAMOS AQUÍ?
Objetivos: Introducir conocimientos de mindfulness y su práctica. Dar a conocer
los pilares básicos de la alimentación saludable. Analizar el punto de partida de los
usuarios. Establecer normas de trabajo.
Fase inicial (20-25 minutos)
Al inicio de todas las sesiones se animará a los participantes a estirarse
libremente, como si nadie les viese, durante un minuto aproximadamente. A
continuación, se recordarán los nombres del equipo y de los beneficiarios del programa,
mediante un juego de distensión de unos cinco minutos aproximadamente de duración.
Éste consiste en escribir nuestro nombre, introducirlo en una bolsa opaca y, una vez
todos los nombres en su interior, cada usuario ha de coger uno y buscar a la persona al
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que corresponda ese nombre. Tras lo cual, se pedirá que tomen asiento a los
participantes. En esta primera sesión se situarán sentados en sillas formando una U sin
ningún tipo de mobiliario delante. Se continuará explicando las normas de trabajo para
crear un espacio donde sentirse seguro y acogido como por ejemplo: poner el móvil en
modo silencioso o modo avión, respeto del turno de palabra, respeto a las aportaciones
del compañero/a, entrada puntual al aula, evitar las salidas durante las prácticas, etc.
Por último, se explicará cómo se va a proceder y los objetivos de la sesión en
curso.
Fase de intervención.
Actividad 1. ¿Qué es comer saludable? (30-40 min)
Se iniciará la fase de intervención explicando los conceptos principales sobre la
alimentación. Se hará cargo la técnico en nutrición de explicar las últimas
recomendaciones para mantener una alimentación saludable. Se anima a los
participantes a consultar las dudas durante la explicación. No obstante, se dejarán los
últimos cinco minutos para preguntas.
Práctica 1. Respiración consciente (10-15 min)
Tras los primeros 30 minutos, se introducirá la práctica de mindfulness que
consistirá en una actividad guiada centrada en la respiración. Al tratarse de la primera
sesión y debido a la dificultad que entraña iniciarse en estas prácticas se realizará una
práctica corta de 10 minutos.
Para ello, la experta en mindfulness explicará la utilidad de la respiración como
anclaje y cómo se va a proceder. Se reducirá la iluminación, se animará a adoptar una
posición cómoda y digna en los asientos, y a cerrar los ojos si así lo desean. Para
facilitar la entrada en la meditación se utilizará unos platillos tibetanos que se harán
sonar dos veces, tras el segundo golpe se iniciará la guía de la meditación. Tras hacer
sonar nuevamente los platillos, los beneficiarios comenzarán a estirarse, se les permitirá
levantarse si así lo desearan, y finalizará la actividad.
Al finalizar, el equipo invitará a expresar los sentimientos, emociones,
pensamientos que han tenido durante las prácticas. Con el objetivo de ir conociendo las
limitaciones individuales y grupales para la meditación.
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Actividad 2. ¿Qué es mindfulness? (25-35 min)
A continuación, la experta en mindfulness explicará brevemente qué es
mindfulness o atención plena. Se anima a los participantes a consultar las dudas durante
la explicación. No obstante, se dejarán los últimos cinco minutos para preguntas.
Fase final (5 min)
Al finalizar las actividades y las prácticas, se hará un breve repaso de la
sesión finalizada y las sensaciones grupales. Se avanzarán los contenidos de la siguiente
sesión y se explicarán las tareas para casa. Finalmente, se procede a la despedida
emplazando al grupo para la siguiente sesión.
Continuidad
Como tarea para casa se les recomienda a los usuarios realizar al menos
una vez al día la práctica de respiración consciente guiada que encontraran en la
plataforma.
Además deberán rellenar el autoregistro de prácticas y limitaciones.
SESIÓN 3. ¿NOS ALIMENTAMOS O COMEMOS?
Objetivos: Profundizar en mindfulness y sus beneficios en la alimentación
saludable. Esclarecer la diferencia entre alimentación consciente y no consciente.
Fase inicial (05 - 10 minutos)
Se comenzará con los estiramientos libres. Se pedirá que tomen asiento a los
participantes formando una U sin ningún tipo de mobiliario delante. Se recordarán las
normas de trabajo. Se expondrán las limitaciones y/o beneficios que han tenido durante
la semana, resumiéndolos en una frase o palabra y se adelantará la temática de la sesión
en curso.
Fase de intervención.
Práctica 1. Respiración consciente (10-15 min)
La sesión dará comienzo en esta ocasión con la práctica de la sesión anterior,
posando la atención en la respiración. Para ello, se reducirá la iluminación, se adoptará
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una posición cómoda y digna en los asientos, y se invitará a cerrar los ojos si fuese del
agrado del participante. Para facilitar la entrada en la meditación se utilizará unos
platillos tibetanos que se harán sonar dos veces, tras el segundo golpe se iniciará la guía
de la meditación. Tras hacer sonar nuevamente los platillos, los beneficiarios
comenzarán a estirarse, se les permitirá levantarse si así lo desearan, y finalizará la
actividad.
Actividad 1. ¿Somos conscientes de lo que comemos? (20-30 min)
A continuación, la técnico en dietética explicará la diferencia de comer sin ser
conscientes y alimentarse siendo consciente y las consecuencias que esto tiene en el
exceso de peso. Se invitará a los participantes a poner en común los obstáculos para una
alimentación consciente, y se irán apuntando en la pizarra. Al acabar, el técnico añadirá
y aclarará algunas cuestiones relacionadas. Se anima a los participantes a consultar las
dudas durante la explicación. No obstante, se dejarán los últimos cinco minutos para
preguntas.
Práctica 2. Ejercicio de la "uva pasa" de Kabat-Zinn (15-20 min)
Para crear conciencia de cómo se suele ingerir un alimento, se les ofrecen tres
pasas a los beneficiarios. Las dos primeras se les anima a comerlas sin más, sólo se les
pide que reserven una. Transcurrido un tiempo (cuando todos los participantes hayan
ingerido sus dos primeras pasas) se les da instrucciones sobre cómo comer la última
pasa. Empezando por cerrar los ojos y hacer unas respiraciones profundas.
Permaneciendo con los ojos cerrados, se les anima a imaginarse que es la primera vez
que han visto este alimento. Seguidamente, se les pide que abran los ojos y la observen,
que la miren con curiosidad. El olfato será el siguiente sentido que activemos.
Seguiremos por escuchar los sonidos procedentes de la pasa cuando la apretamos con
nuestros dedos. Finalmente, la introduciremos en la boca pero sin masticarla, se
explorará con toda la boca, se hará rodar por toda ella, sintiendo su sabor y textura. A
continuación se morderá con pequeños y lentos mordiscos. En último lugar, se tragará la
pasa y acabará el ejercicio.
Al finalizar la práctica el equipo invitará a expresar los sentimientos, emociones,
pensamientos que han tenido durante las prácticas. Con el objetivo de ir conociendo las
limitaciones individuales y grupales para la meditación.
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Actividad 2. Mindfulness y alimentación (30-40 min)
A continuación, la experta en mindfulness explicará brevemente cómo la
atención plena puede ayudarnos a llevar una alimentación más saludable. Se anima a los
participantes a consultar las dudas durante la explicación. No obstante, se dejarán los
últimos cinco minutos para preguntas.
Fase final (5 min)
Al finalizar las actividades y las prácticas, se hará un breve repaso de la
sesión finalizada y las sensaciones grupales. Se avanzarán los contenidos de la siguiente
sesión y se explicarán las tareas para casa. Finalmente, se procede a la despedida
emplazando al grupo para la siguiente sesión.
Continuidad
Como tareas para casa se les recomienda realizar al menos una vez al día
la práctica de respiración consciente guiada que encontraran en la plataforma. Y al
menos tres veces a lo largo de la semana deberán probar un alimento con atención
plena.
Además deberán rellenar el auto-registro de prácticas y limitaciones.
SESIÓN 4. ¿ADICCIÓN A LA COMIDA?
Objetivos: Aprender a disfrutar de un alimento ralentizando su ingesta mediante
mindfulness. Dar a conocer el concepto de adicción a la comida. Concienciar sobre los
excesos alimenticios y sus consecuencias.
Fase inicial (05 - 10 minutos)
Se comenzará con la rutina de estiramientos libres, tras los cuales los usuarios
tomarán asiento formando una U sin ningún tipo de mobiliario delante. Se recordarán
las normas de trabajo haciendo hincapié en la creación de un entorno seguro. Se
expondrán las limitaciones y/o beneficios que han tenido durante la semana,
resumiéndolos en una frase o palabra. Y se adelantará la temática de la sesión en curso.
Fase de intervención.
Práctica 1. Body Scan (10-15 min)
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En esta ocasión, la experta en mindfulness dará comienzo a la sesión con un
ejercicio de "body scan". Para ello, se reducirá la iluminación, se adoptará una posición
cómoda en los asientos, y se invitará a cerrar los ojos si fuese del agrado del
participante. Para facilitar la entrada en la meditación se utilizará unos platillos
tibetanos que se harán sonar dos veces, tras el segundo golpe se iniciará la guía del
escáner corporal. Tras hacer sonar nuevamente los platillos, los beneficiarios
comenzarán a estirarse, se les permitirá levantarse si así lo desearan, y finalizará la
actividad.
Actividad 1. ¿La comida engancha? (20-30 min)
Finalizada la primera práctica, el técnico en dietética iniciará la parte teórica
preguntando por aquellos alimentos a los cuales los usuarios confiesan ser adictos.
Seguidamente, explicará el concepto de adicción a la comida, su relación con el sistema
de recompensa y su similitud con la adicción a otras sustancias. Se anima a los
participantes a consultar las dudas durante la explicación. No obstante, se dejarán los
últimos cinco minutos para preguntas.
Práctica 2. Yoga consciente (15-20 min)
Para crear conciencia del cuerpo en movimiento, se prepara una sesión de yoga
consciente. Para ello, es necesario adecuar la clase, se les pide a los usuarios que retiren
las sillas dejándolas a un lado del aula y cojan una estera, la coloquen en el suelo
dejando el suficiente espacio para no chocarse unos con otros.
El yoga consciente incluye unos ejercicios de yoga básicos que permiten poner
el cuerpo en movimiento y practicar la atención plena durante el mismo.
Actividad 2. Mindfulness y adicción (15-25 min)
A continuación, se mostrarán los beneficios de mindfulness en el tratamiento a
las adicciones.
Práctica 3. Respiración consciente (10-15 min)
Se cerrará la fase de intervención con una práctica de la respiración consciente,
disminuyendo el tiempo que la experta guía el ejercicio. La mecánica de la actividad
será igual que en las anteriores prácticas. Para facilitar la entrada en la meditación se
utilizará unos platillos tibetanos que se harán sonar dos veces, tras el segundo golpe se
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iniciará la guía de la meditación. Tras hacer sonar nuevamente los platillos, los
beneficiarios comenzarán a estirarse, se les permitirá levantarse si así lo desearan, y
finalizará la actividad.
Fase final (5 min)
Al finalizar las actividades y las prácticas, se hará un breve repaso de la
sesión finalizada y las sensaciones grupales. Se avanzarán los contenidos de la siguiente
sesión, explicando que se recomienda venir sin ingerir alimentos como mínimo dos
horas antes de la próxima sesión. Se explicarán las tareas para casa. Y finalmente, se
procede a la despedida emplazando al grupo para la siguiente sesión.
Continuidad
Como tareas para casa se les recomienda realizar al menos una vez al día
cualquiera de las prácticas que encontraran en la plataforma y que ya se han realizado
en clase. Y al menos tres veces a lo largo de la semana deberán probar un alimento con
atención plena. En una de estas prácticas deberán elegir como objeto de práctica un
alimento nuevo.
Además, deberán rellenar el auto-registro de prácticas y limitaciones.
SESIÓN 5. ¿LA DESPENSA COMO REFUGIO?
Objetivos: Incrementar la conciencia sobre los estados de saciedad y hambre
emocional. Conocer los conceptos de hambre emocional y hambre fisiológica.
Reconocer el hambre emocional y sus desencadenantes.
Fase inicial (05 - 10 minutos)
Se comenzará con la rutina de estiramientos libres, tras los cuales los usuarios
tomarán asiento formando una U sin ningún tipo de mobiliario delante. Se recordarán
las normas de trabajo haciendo hincapié en la creación de un entorno seguro. Se
expondrán las limitaciones y/o beneficios que han tenido durante la semana,
resumiéndolos en una frase o palabra. Y se adelantará la temática de la sesión en curso.
Fase de intervención.
Práctica 1. Body Scan (10-15 min)
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En esta ocasión, la experta en mindfulness dará comienzo a la sesión con un
ejercicio de "body scan", centrando la atención en la zona del vientre especialmente.
Para ello, se reducirá la iluminación, se adoptará una posición cómoda y digna en los
asientos, y se invitará a cerrar los ojos si fuese del agrado del participante. Para facilitar
la entrada en la meditación se utilizará unos platillos tibetanos que se harán sonar dos
veces, tras el segundo golpe se iniciará la guía del escáner corporal. Tras hacer sonar
nuevamente los platillos, los beneficiarios comenzarán a estirarse, se les permitirá
levantarse si así lo desearan, y finalizará la actividad.
Actividad 1. Mis emociones eligen... (20-30 min)
A continuación, el técnico en dietética explicará qué es el hambre emocional y
su diferencia del hambre fisiológica. Expondrá los procesos que nos llevan a tomar la
decisión de elegir un alimento frente a otro y el papel que juegan las emociones en esa
decisión. Se anima a los participantes a consultar las dudas durante la explicación. No
obstante, se dejarán los últimos cinco minutos para preguntas.
Práctica 2. Estoy lleno, ¡gracias! (10-20 min)
Con el objetivo de concienciar sobre los estados de saciedad, se les pedirá a los
participantes que ingieran dos o tres vasos de agua seguidos. Posteriormente, se iniciará
una meditación guiada centrando la atención en las sensaciones que provienen de la
zona abdominal, con el objetivo de incrementar las sensaciones de saciedad. Finalizada
la práctica, se realizará una puesta en común de las sensaciones generadas.
Práctica 3. Mis emociones me activan (30-40 min)
Como práctica final, se animará a los usuarios a evocar un pensamiento que les
genere estrés o recuerden alguna situación estresante que les haya conducido a comer
alimentos de alta palatabilidad. Se esperará de 2 a 5 minutos y se iniciará un body-scan
guiado. Al acabar se expondrán las sensaciones que esta práctica ha generado en los
participantes.
Fase final (5 min)
Al finalizar las actividades y las prácticas, se hará un breve repaso de la
sesión finalizada y las sensaciones grupales. Se avanzarán los contenidos de la siguiente
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sesión y se explicarán las tareas para casa. Finalmente, se procede a la despedida
emplazando al grupo para la siguiente sesión.
Continuidad
Como tareas para casa se les recomienda realizar al menos una vez al día
cualquiera de las prácticas que encontraran en la plataforma y que ya se han realizado
en clase. Al menos tres veces a lo largo de la semana deberán probar un alimento con
atención plena, una de estas prácticas deberán elegir como objeto de práctica un
alimento nuevo. Al menos en dos ocasiones han de realizar un body scan tras una
comida y tras un ayuno (recién levantados sería lo idóneo).
Además deberán rellenar el auto-registro de prácticas y limitaciones.
SESIÓN 6. MENOS TELEVISIÓN = MEJOR ALIMENTACIÓN
Objetivos: Mostrar las consecuencias de la publicidad en la alimentación.
Fase inicial (05 - 10 minutos)
Se comenzará con la rutina de estiramientos libres, tras los cuales los usuarios
tomarán una estera y la colocarán de tal manera que no se entorpezcan unos con otros.
Se recordarán las normas de trabajo haciendo hincapié en la creación de un entorno
seguro. Se expondrán las limitaciones y/o beneficios que han tenido durante la semana,
resumiéndolos en una frase o palabra. Y se adelantará la temática de la sesión en curso.
Fase de intervención.
Práctica 1. La ventana (65-75 min)
La sesión se iniciará con una práctica que consiste en representar los
pensamientos que pasan por la mente. La experta en mindfulness acondicionará la
iluminación y procederá a guiar la meditación. Se comenzará por fijar la atención en la
respiración. Seguidamente se dará instrucciones para recrear una habitación vacía y se
observarán las dos ventanas que hay en la habitación. Éstas están abiertas y eso provoca
una corriente de aire. El usuario se colocará en el centro de la misma. Sentirá la
corriente de aire que hay entre ellas. Los pensamientos entrarán por una ventana,
pasarán en forma de nube, una nube que es empujada por ese ligero aire y que no
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permanece nada más que un instante en el foco atencional, pues rápidamente aparece
otro pensamiento, desapareciendo la cadena de pensamientos por la otra ventana. Se
hará una puesta en común de los pensamientos que han surgido o de los temas de los
pensamientos. (30 minutos).
A continuación, se visualizarán unos anuncios televisivos (5 minutos). Y se
repetirá la práctica de la ventana. El objetivo con la visualización de los anuncios es
comprobar cómo los pensamientos irán en mayor medida relacionados con la comida.
De nuevo, se expondrán al grupo los pensamientos o la temática de estos, viendo si han
sido efectivos los anuncios o no (30 minutos).
Actividad 1. Los anuncios me confunden (20-30 min)
El equipo de intervención explicará de qué manera nos influye la publicidad a la
hora de alimentarnos, condicionándonos a elegir alimentos ricos en grasas y azúcares y
cómo esto se relacionaba con el hambre emocional y esto último con la adicción a la
comida. Además, se mostrará como mindfulness puede disminuir la influencia del
marketing.
Fase final (5 min)
Al finalizar las actividades y las prácticas, se hará un breve repaso de la
sesión finalizada y las sensaciones grupales. Se avanzarán los contenidos de la siguiente
sesión, informando que para la próxima sesión es necesario que traigan un alimento que
les guste. Se explicarán las tareas para casa. Y finalmente, se procede a la despedida
emplazando al grupo para la siguiente sesión.
Continuidad
Como tareas para casa se les recomienda realizar al menos una vez al día
cualquiera de las prácticas que encontraran en la plataforma y que ya se han realizado
en clase. Al menos dos de las prácticas semanales han de ser el body scan tras una
comida y tras un ayuno (recién levantados sería lo idóneo). Además, un mínimo de tres
veces a lo largo de la semana deberán probar un alimento con atención plena (una de
estas prácticas deberán elegir como objeto de práctica un alimento nuevo).
Como práctica nueva han de intentar realizar la compra de un producto de
manera consciente. Durante una compra semanal, han de parar y analizar por qué están
eligiendo el alimento.
53
Además deberán rellenar el auto-registro de prácticas y limitaciones.
Para la próxima sesión se les solicita que traigan uno de sus alimentos favoritos.
SESIÓN 7. ¿QUÉ ME QUIEREN DECIR?
Objetivos: Enseñar ejercicios de agradecimiento. Enseñar cómo extraer la
información del etiquetado nutricional.
Fase inicial (05 - 10 minutos)
Se comenzará con la rutina de estiramientos libres, tras los cuales los usuarios
tomarán una estera y la colocarán de tal manera que no se entorpezcan unos con otros.
Se recordarán las normas de trabajo haciendo hincapié en la creación de un entorno
seguro. Se expondrán las limitaciones y/o beneficios que han tenido durante la semana,
resumiéndolos en una frase o palabra y se adelantará la temática de la sesión en curso.
Fase de intervención.
Actividad 1. Etiquetas: ¿Qué me queréis contar? (20-30 min)
El técnico en nutrición explicará cómo identificar los productos saludables de los
que no lo son a través del etiquetado nutricional, desde la información nutricional hasta
el análisis de toda la etiqueta.
Práctica 1. Ejercicio de gratitud (35-45 min)
Seguidamente se realizará un ejercicio de gratitud. Consiste en dar las gracias
por el producto que han traído de casa a la tierra, al agricultor, al transportista, etc. todos
los pasos que ha tenido que seguir hasta caer en nuestras manos. Si la lista de
agradecimientos es demasiado extensa, al igual que la de los ingredientes del producto,
probablemente se trate de un alimento poco saludable.
Práctica 2. Variante del ejercicio de la "uva pasa" de Kabat-Zinn (20-30 min)
Los participantes tomarán el alimento que hayan traído de casa, y realizarán el
ejercicio de la "uva pasa" pero con su producto. Se seguirá el mismo procedimiento que
en el ejercicio que se realizó semanas antes. Se dará comienzo con un anclaje en la
respiración, se animará a explorar el producto como si fuese la primera vez que están
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ante el mismo. Después tendrá que usar cada uno de sus sentidos, siendo el sentido del
gusto el último en emplearse.
Fase final (5 min)
Al finalizar las actividades y las prácticas, se hará un breve repaso de la
sesión finalizada y las sensaciones grupales. Se avanzarán los contenidos de la siguiente
sesión. Se explicarán las tareas para casa y finalmente, se procede a la despedida
emplazando al grupo para la siguiente sesión.
Continuidad
Como tareas para casa se les recomienda realizar al menos una vez al día
cualquiera de las prácticas que encontrarán en la plataforma y que ya se han realizado
en clase. Al menos dos de las prácticas semanales han de ser el body scan tras una
comida y tras un ayuno (recién levantados sería lo idóneo). Además, un mínimo de tres
veces a lo largo de la semana deberán probar un alimento con atención plena y dar las
gracias por el mismo, una de estas prácticas deberán elegir como objeto de práctica un
alimento nuevo.
Además deberán rellenar el auto-registro de prácticas y limitaciones.
SESIÓN 8. HE PECADO ¿Y QUÉ?
Objetivos: Enseñar ejercicios de amabilidad y perdón. Mostrar las recaídas como
parte del proceso.
Fase inicial (05 - 10 minutos)
Se comenzará con la rutina de estiramientos libres, tras los cuales los usuarios
tomarán una estera y la colocarán de tal manera que no se entorpezcan unos con otros.
Se recordarán las normas de trabajo haciendo hincapié en la creación de un entorno
seguro. Se expondrán las limitaciones y/o beneficios que han tenido durante la semana,
resumiéndolos en una frase o palabra. Y se adelantará la temática de la sesión en curso.
Fase de intervención.
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Práctica 1. Ejercicio de compasión dirigido hacia mi niño/a interior (20-30 min)
(Actividad extraída Ortega, 2018).
Como inicio se guiará una meditación de autocompasión que consiste en
conectar con el/la niño/a interior de cada uno. En esta ocasión se deja que sean los
usuarios los que elijan la posición para meditar. Se iniciará con los dos toques de
platillos. Se comenzarán anclando la atención en la respiración, se mantendrán en esta
sensación durante unos instantes. A continuación se realizará un escáner corporal,
finalizando en el corazón donde se encontrará al niño o a la niña interior. El foco
atencional se cambiará hacia esta persona y se le animará a comunicarse, jugar y a darle
todo lo que necesita a esa persona interior. Se observará su felicidad y se permanecerá
en esa situación placentera, se le prometerá visitarle con asiduidad y se despedirá.
Acabará el ejercicio volviendo a centrarse en la respiración. Se harán sonar los platillos
y se invitará al participante a estirarse e incorporarse si así lo desea.
Actividad 1. ¿El principio del fin? (20-30 min)
La técnico en nutrición explicará qué las recaídas en los malos hábitos es algo
habitual y normal en un proceso de cambio y, recalcará que la importancia está en
percatarse de la recaída y poner remedio cuanto antes.
Práctica 2. Me perdono (30-40 min)
Se evocará la imagen de una recaída. Se guiará a los participantes para
imaginarse una escena donde han elegido tomar un alimento poco saludable, bien sea
como respuesta al hambre emocional, por un evento social o por cualquier otra
circunstancia. Se realizará un escáner para comprender qué sensaciones hay en ese
momento de culpabilidad, fracaso, etc. y desde ahí se trabajará el perdón hacia uno
mismo. La experta en mindfulness dará instrucciones para dirigirse a sí mismo,
proyectará la imagen de un río y una botella, donde se introducirán los pensamientos de
culpabilidad y fracaso. Al cerrar la botella y dejarla en el agua, se observa cómo se
alejan y se dicen a sí mismos "Me perdono". Se redirige la atención hacia la sensación
de liberación. Para finalizar, se volverá la atención hacia la respiración y se finalizará al
tocar dos veces los platillos.
Se dedicarán los últimos 10 minutos a compartir la experiencia con el grupo.
Fase final (5 min)
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Al finalizar las actividades y las prácticas, se hará un breve repaso de la
sesión finalizada y las sensaciones grupales. Se avanzarán los contenidos de la siguiente
sesión. Se explicarán las tareas para casa y finalmente, se procede a la despedida
emplazando al grupo para la siguiente sesión.
Continuidad
Como tareas para casa se les recomienda realizar al menos una vez al día
cualquiera de las prácticas que encontrarán en la plataforma y que ya se han realizado
en clase. Al menos dos de las prácticas semanales han de ser el body scan tras una
comida y tras un ayuno (recién levantados sería lo idóneo). Una vez por semana deberán
practicar la meditación "Me perdono", al igual que la meditación de autocompasión.
Además, un mínimo de tres veces a lo largo de la semana deberán probar un alimento
con atención plena y dar las gracias por el mismo, una de estas prácticas deberán elegir
como objeto de práctica un alimento nuevo.
Además deberán rellenar el auto-registro de prácticas y limitaciones.
SESIÓN 9. ¿Cuánto hay de cierto en...?
Objetivos: Enseñar ejercicios de agradecimiento hacia uno mismo. Conocer
algunos de los mitos que hay alrededor de la alimentación.
Fase inicial (05-10 minutos)
Se comenzará con la rutina de estiramientos libres, tras los cuales los usuarios
tomarán una estera y la colocarán de tal manera que no se entorpezcan unos con otros.
Se recordarán las normas de trabajo haciendo hincapié en la creación de un entorno
seguro. Se expondrán las limitaciones y/o beneficios que han tenido durante la semana,
resumiéndolos en una frase o palabra y se adelantará la temática de la sesión en curso.
Fase de intervención.
Práctica 1. Respiración consciente (10-15 min)
La sesión dará comienzo en esta ocasión con la práctica de las primeras sesiones,
posando la atención en la respiración. Para ello, se reducirá la iluminación, se adoptará
una posición cómoda y digna en los asientos, y se invitará a cerrar los ojos si fuese del
agrado del participante. Para facilitar la entrada en la meditación se utilizarán unos
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platillos tibetanos que se harán sonar dos veces (tras el segundo golpe se iniciará la guía
de la meditación). Tras hacer sonar nuevamente los platillos, los beneficiarios
comenzarán a estirarse, se les permitirá levantarse si así lo desearan y finalizará la
actividad.
Actividad 1. Mitos y mentiras en la alimentación (30-40 min)
La técnico en nutrición explicará qué las recaídas en los malos hábitos es algo
habitual y normal en un proceso de cambio y, recalcará que la importancia está en
percatarse de la recaída y poner remedio cuanto antes.
Práctica 2. Ejercicio de gratitud hacia mi cuerpo (20-30 min)
Se trata de un ejercicio de gratitud donde el propio cuerpo es el receptor de los
agradecimientos. Se iniciará focalizando la atención sobre la respiración, para continuar
con un breve escáner corporal y agradeciendo a cada zona explorada por realizar su
función. Finalizará poniendo el foco atencional sobre la respiración y se saldrá de la
práctica al escuchar los platillos.
Práctica 3. En movimiento pero con mindfulness (15 - 20 min)
Esta práctica se trata de una serie de ejercicios de estiramientos que se realizarán
de manera lenta, focalizando la atención en cada parte del cuerpo que está en
movimiento o estirando.
Fase final (5 min)
Al finalizar las actividades y las prácticas, se hará un breve repaso de la
sesión finalizada y las sensaciones grupales. Se avanzarán los contenidos de la siguiente
sesión, se explicarán las tareas para casa y finalmente, se procede a la despedida,
emplazando al grupo para la siguiente sesión.
Continuidad
Como tareas para casa se les recomienda realizar al menos una vez al día
cualquiera de las prácticas que encontrarán en la plataforma y que ya se han realizado
en clase. En esta ocasión se deja que sea el participante el que tome la decisión de qué
práctica quiere realizar.
Además deberán rellenar el auto-registro de prácticas y limitaciones.
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SESIÓN 10. Ñam ñam
Objetivos: Practicar la ingesta consciente. Enseñar recetas saludables.
Fase inicial (10 - 15 minutos)
Para realizar con éxito esta sesión, el grupo se desplaza a una escuela de cocina
donde aprenderán a cocinar platos saludables.
Al igual que en el resto de sesiones se comenzará con la rutina de estiramientos
libres, tras los cuales los usuarios tomarán una estera y la colocarán de tal manera que
no se entorpezcan unos con otros. Se recordarán las normas de trabajo haciendo
hincapié en la creación de un entorno seguro. Se expondrán las limitaciones y/o
beneficios que han tenido durante la semana, resumiéndolos en una frase o palabra y se
adelantará la temática de la sesión en curso.
Fase de intervención (5h).
Práctica 1. Taller de cocina
Se trata de hacer conscientes todos y cada uno de los movimientos que son
necesarios para la alimentación. En esta ocasión, se trabajará la atención en una cocina
real. En primer lugar, se hará una meditación guiada de gratitud hacia los demás y hacia
los alimentos.
Posteriormente, el técnico en nutrición se dispondrá a cocinar y enseñar recetas
saludables, fáciles, económicas y para toda la familia.
Se aprovecharán momentos para practicar mindfulness como, por ejemplo, al
coger un determinado alimento, se detendrá a observarlo, olerlo y escucharlo.
En los tiempos de espera de cocinado se realizarán prácticas breves de
respiración consciente, body scan, ejercicio de las emociones, caminar consciente etc.
Una vez los productos estén listos, se hará una degustación con atención plena,
usando cada uno de los sentidos, siendo conscientes de las sensaciones de saciedad, etc.
Todo ello guiado por la experta en mindfulness y supervisado por el técnico en
nutrición.
Fase final (5 min)
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Al finalizar las actividades y las prácticas, se hará un breve repaso de la
sesión finalizada y las sensaciones grupales. Se avanzarán los contenidos de la siguiente
sesión. Se explicarán las tareas para casa y, finalmente, se procede a la despedida
emplazando al grupo para la siguiente sesión.
Continuidad
Como tareas para casa se les recomienda realizar al menos una vez al día
cualquiera de las prácticas que encontrarán en la plataforma y que ya se han realizado
en clase. En esta ocasión se deja que sea el participante el que tome la decisión de qué
práctica quiere realizar.
Además deberán rellenar el auto-registro de prácticas y limitaciones.
SESIÓN 10. Despedida
Objetivos: Recogida de datos.
Fase inicial (60-90 minutos)
Para finalizar los participantes se situarán sentados en sillas según la disposición
del aula. Se recogerán las impresiones del grupo sobre el programa. Y, por último, se
tomarán las medidas antropométricas y se pasarán el FFMQ, la escala YFAS y la Escala
de Estrés Percibido (EEP). Para la medición de la composición corporal una persona
del equipo llamará uno por uno a cada usuario a una zona apartada del resto del grupo.
Otro miembro del equipo ha de quedarse con los usuarios que estén rellenando los
cuestionarios para resolver posibles dudas.
Los datos que se recogerán en la medida antropométrica serán los mismos que
en la primera sesión: Peso, talla, IMC, grasa corporal total, grasa abdominal y perímetro
de cintura.