FACULTAD DE HUMANIDADES
Carrera de Arte y Diseño Empresarial
PROBLEMAS DE CONCENTRACIÓN COMO
CONSECUENCIA DE LOS MALOS HÁBITOS
ALIMENTARIOS EN ESTUDIANTES DE 18 A 22 AÑOS
DE LA CARRERA PSICOLOGÍA DE UNA
UNIVERSIDAD PARTICULAR EN LIMA
Trabajo de Investigación para optar el Grado Académico de
Bachiller en Arte y Diseño Empresarial
RUTH KATHERINE BERROSPI MONTERO
Asesores:
Karim Ruiz Rosell
Lima – Perú
2020
2
RESUMEN
La etapa universitaria es una etapa en la cual los estudiantes se enfrentan a muchos
cambios, entre ellos el ritmo de vida que llevan. Al mismo tiempo, el exceso de carga
académica los obliga a redistribuir su tiempo para cumplir con sus asignaturas. Esto provoca
que dejen de preocupar por temas importantes como su salud y alimentación, exponiéndolos a
malos hábitos alimentarios que representan graves consecuencias para su salud. La mala
alimentación que llevan puede afectar el funcionamiento del cerebro y las funciones cognitivas.
lo cual puede producir problemas de concentración y memoria. A la vez, estos problemas
afectan el rendimiento académico y la salud mental de los estudiantes.
Palabras clave: Problemas de concentración, hábitos alimentarios, bajo rendimiento
académico, ansiedad.
3
ABSTRACT
The university life is a phase in which students face many challenges, including the busy
life style they lead. At the same time, the excesive academic load forces them to redistribute
their time to fulfill their academic chores. This push them to stop caring about important topics
such as their health and diet, exposing them to bad eating habits that represent serious
consequences for their health. The poor diet students are exposed to can affect the brain
functioning and their cognitive functions, which can cause concentration and memory
problems. At the same time, these problems are related to the academic performance and mental
health problems.
Keywords: Concentration problems, eating habits, poor academic performance, anxiety.
4
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ………………………………………………………………………. 06
1. CAPITULO I ………………………………………………………………………. 08
1.1 Descripción del problema ………......…………………………………. 08
1.2 Problema principal ……………………………………………………………. 09
1.3 Problemas secundarios ……………………………………………………. 09
2. CAPITULO II ….……………..………………………....…………………………. 10
2.1 Justificación de la investigación .……………………………………………. 10
2.2 Objetivo principal ….……………………………........………….…………. 11
2.3 Objetivos secundarios ….……………………………….…………………. 11
3. CAPITULO III …………………………………………………………………. 12
3.1 Los malos hábitos alimentarios ……………………..………………………. 12
3.1.1 Alimentación ..……………………………………………………………. 12
3.1.1.1 Alimentación saludable ..……………………………………………. 13
3.1.1.2 La mala alimentación ....…………………………………………. 14
3.1.1.2.1 Causas de una mala alimentación……………………………. 15
3.1.1.2.2 Consecuencias de la mala alimentación ……………………. 17
3.1.1.3 Impacto de la alimentación en el funcionamiento cognitivo………. 18
3.1.1.4 La alimentación en la etapa universitaria……………………………. 19
3.1.2 Hábitos alimentarios ……………………………………………………. 20
3.1.2.1 Desarrollo de hábitos alimentarios …………………………………. 20
3.1.2.2 Hábitos alimentarios saludables……………………………………. 21
3.1.2.2.1 Frecuencia comidas…………………………………………. 23
3.1.2.2.2 Hidratación……………………………........………………. 24
3.1.2.2.3 Dieta balanceada ……………………………………………. 24
3.1.2.2.4 Actividad física……………………..………………………. 25
3.1.2.2.5 Importancia del desayuno…………………..………………. 26
3.1.2.3 Hábitos alimentarios no saludables………………………….………. 26
3.2 Problemas de concentración…………………………………………………. 27
3.2.1 Procesos cognitivos y la concentración…………………………………. 27
3.2.1.1 Procesos cognitivos básicos…………………………………………. 27
3.2.1.2 Procesos cognitivos superiores………………………………………. 28
3.2.1.3 Deterioro de los procesos cognitivos………………………...………. 28
5
3.2.2 La atención y la concentración……………………………………………. 29
3.2.2.1 Importancia de la atención y la concentración………………………. 29
3.2.2.1.1 Atención……………………………..…………………………. 29
3.2.2.1.2 Concentración……………………………………………….…. 30
3.2.2.2 Clases de atención……………………………………………………. 31
3.2.2.3 Alteración de la atención y los problemas de concentración...………. 32
3.2.2.4 Consecuencias de los problemas de concentración en el aprendizaje... 33
3.3 Bajo rendimiento académico universitario……………………………………. 34
3.3.1 Definición de rendimiento académico……………………………………. 34
3.3.2 Bajo rendimiento académico………………...……………………………. 35
3.3.2.1 Causas del bajo rendimiento académico……………………...…. 36
3.3.3 Bajo rendimiento académico universitario………………………..………. 36
3.3.3.1 Factores determinantes en el rendimiento académico universitario…. 37
3.3.3.1.1 Factores determinantes personales …………………..………. 37
3.3.3.1.2 Factores determinantes sociales………………………………. 38
3.3.3.1.3 Factores determinantes institucionales………………………. 38
3.4 Trastorno de ansiedad …………………………................…………………. 39
3.4.1 Definición de trastorno de ansiedad…………………………..………. 39
3.4.2 Tipos de trastorno de ansiedad……………...…………………………. 39
3.4.3 Causas del trastorno de ansiedad…………………………………...…. 41
3.4.4 Consecuencias del trastorno de ansiedad……………………..………. 42
3.4.4.1 Consecuencias del trastorno de ansiedad en el aprendizaje ……. 43
3.4.4.2 Consecuencias del trastorno de ansiedad en la salud …..………. 44
3.4.5 Trastorno de ansiedad en los estudiantes universitarios………………. 45
3.4.5.1 Efectos del trastorno de ansiedad en los estudiantes
universitarios………………………...………………………………. 46
4. CAPITULO IV…………………………………………………………………. 47
4.1 Antecedentes Nacionales ……………..……........……………………….47
4.2 Antecedentes Internacionales ……..….............…………………………….49
REFERENCIAS ………………………………………………………………………. 51
6
INTRODUCCIÓN
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura, por sus siglas en inglés FAO (2010), la alimentación es un proceso y un derecho
fundamental para nuestra existencia, ya que nos permite obtener los nutrientes y energía
necesarios para conservar nuestra salud física y mental. En la actualidad la alimentación es
una de los principales preocupaciones a nivel mundial, debido al incremento de problemas
relacionados con la mala alimentación que afecta a varios países. El Fondo de las Naciones
Unidas para la Infancia, por sus siglas en inglés UNICEF (2013), indica que por un lado, la
desnutrición es un problema generado por la falta de nutrientes, que afecta a las poblaciones
más vulnerables y de escasos recursos. Por otro lado, los problemas como la obesidad y el
incremento de enfermedades cardiovasculares son afecciones cada vez más frecuentes que se
presentan en las ciudades desarrolladas y se ven influenciados por el estilo de vida moderno.
A pesar de los esfuerzos realizados por las organizaciones internacionales y las
instituciones gubernamentales para reducir las cifras de esta problemática, el incremento del
consumo de productos ultra procesados, altos en azúcares y grasas trans dificultan esta tarea.
Según indica la Organización Mundial de la Salud (OMS) (2016), está comprobado que el
consumo de productos que contienen azúcar en exceso incrementa el riesgo de sufrir
enfermedades cardiovasculares. Adicionalmente, la UNICEF (2003) agrega que los hábitos
alimentarios influyen en la calidad de vida de las personas, estos son adquiridos en la infancia
y deben ser reforzados a lo largo de nuestra vida como parte de un estilo de vida saludable. En
este sentido, la OMS (2004) explica que los malos hábitos alimentarios causados por el ritmo
de vida acelerado que llevan las personas hoy en día, traen como consecuencia diversos
problemas de salud. Problemas que afectan al funcionamiento óptimo del organismo, que
generan a su vez problemas secundarios que interfieren con el desenvolvimiento de la persona
7
en su vida diaria. Entre estos problemas se encuentran los problemas de aprendizaje
generados por la falta de nutrientes necesarios para el funcionamiento adecuado de los
procesos cognitivos, que afecta a miles de personas por la falta de tiempo para preparar una
dieta natural y balanceada.
8
CAPITULO I
1.1 Descripción del problema
Pérez et al. (2013), establecen que la etapa universitaria es una de las etapas que
presenta retos complejos para los jóvenes, pues este implica un gran cambio en su ritmo de
vida, durante este proceso se presentan cambios en los hábitos de los jóvenes estudiantes,
pues existe una gran diferencia entre el sistema educativo escolar y el universitario. Soares &
Guisande (2011) definen esta etapa como un complejo proceso en el cual los jóvenes
enfrentan diversos desafíos a nivel académico, social y emocional. Entre estos cambios el
manejo de tiempo y el nivel de las responsabilidades académicas están entre los más
recurrentes. Estos cambios demandan mayor esfuerzo y carga de responsabilidades; por lo
tanto esto implica mayor consumo de tiempo, que puede repercutir negativamente en la salud
de los estudiantes.
Para poder afrontar correctamente este nivel académico, es necesario mantener una
buena alimentación. Según lo establecido por la FAO (2010), el adecuado consumo de
alimentos de calidad es importante para mantener un buen estado de salud que, a su vez es
necesario para asegurar un mayor rendimiento académico y laboral. Sin embargo, Torres et al.
(2016) indican que muchas veces los estudiantes universitarios descuidan su alimentación
para cumplir con sus deberes académicos. En consecuencia, empiezan a desarrollar malos
hábitos alimentarios, pues eligen no tomar desayuno para poder llegar temprano a clases, no
almorzar a las horas adecuadas o consumir productos procesados. Ante esto recurren a los
restaurantes de comida rápida, ya que es lo que tienen a disposición. No obstante, estos
alimentos no tienen los nutrientes suficientes para una alimentación adecuada.
Esta situación se puede evidenciar en los estudiantes de 18 a 22 años, pues debido a la
carga académica que implica esta carrera y el saturado horario de clases, muchos de ellos
9
prefieren comprar snacks y bebidas azucaradas. Además, no desayunan y comen a destiempo,
esto implica que no reciben los nutrientes necesarios para mantener un adecuado
funcionamiento de los procesos cognitivos. En tal sentido, Coronel y Villava (2011) explican
que el consumo de comida chatarra produce daños al cerebro, que a pesar de ser reversibles,
generan efectos que permanecen por largo tiempo. A partir de esto podemos relacionar los
malos hábitos alimentarios con la falta de concentración y en consecuencia el bajo
rendimiento académico y problemas de ansiedad.
1.2 Problema principal
Problemas de concentración como consecuencia de los malos hábitos alimentarios en
estudiantes de 18 a 22 años de la carrera psicología de una universidad particular en Lima.
1.3 Problemas secundarios
Bajo rendimiento académico como resultado de los problemas de concentración
como consecuencia de los malos hábitos alimentarios en estudiantes de 18 a 22 años de la
carrera psicología de una universidad particular en Lima.
Trastorno de ansiedad generado como resultado de los problemas de concentración
como consecuencia de los malos hábitos alimentarios en estudiantes de 18 a 22 años de la
carrera psicología de una universidad particular en Lima.
10
CAPITULO II
2.1 Justificación de la investigación
Según Bernal L. (2007) durante la etapa universitaria no solo se adquieren conocimientos
académicos, también se desarrollan hábitos que nos acompañarán durante toda nuestra vida,
explica este autor, que durante esta etapa se incorporan nuevos hábitos y se adquieren
conductas, que acompañan la búsqueda de la identidad propia. En este aspecto los hábitos
alimentarios que adquirimos en la infancia se verán afectados durante este periodo y se se
mantendrán a lo largo de nuestras vidas.
De acuerdo a la FAO (2004), una buena alimentación es necesaria para desarrollar una
vida plena y saludable, sobre todo en las etapas de desarrollo. En relación con este punto, el
Instituto Nacional de Salud (INS) (2019), explica que dos de los hábitos alimentarios más
importantes en adolescentes y jóvenes son; desayunar a diario y comer a la hora. Por un lado,
el desayuno proporciona el 25% de nutrientes necesarios para el organismo. Este alimento es
de gran importancia para lograr un adecuado funcionamiento físico e intelectual.
Por otro lado, el INS (2019), destaca que se debe mantener un fraccionamiento de la
alimentación en periodos de tiempo regulares, para mantener un adecuado nivel de energía y
nutrientes a lo largo del día. En este aspecto, los estudiantes de 18 a 22 años de la carrera
psicología de una universidad particular en Lima, podrían estar expuestos ante un problema
de salud, debido a que estos hábitos son los hábitos que generalmente son omitidos debido a
la falta de tiempo.
Por este motivo es importante entender cuáles son estos malos hábitos que son
perjudiciales para la salud de los estudiantes universitarios, ya que una mala alimentación
interfiere con el correcto funcionamiento de los proceso cognitivos, que son fundamentales
para obtener un buen rendimiento académico. En este sentido, esta investigación busca
11
identificar los problemas de concentración que se generan como consecuencia de los malos
hábitos alimentarios que afectan a su desempeño académico y también a su salud mental.
2.2 Objetivo principal
Identificar los problemas de concentración como consecuencia de los malos hábitos
alimentarios en estudiantes de 18 a 22 años de la carrera psicología de una universidad
particular en Lima.
2.3 Objetivos secundarios
Señalar el bajo rendimiento académico como resultado de los problemas de
concentración como consecuencia de los malos hábitos alimentarios en estudiantes de 18 a 22
años de la carrera psicología de una universidad particular en Lima.
Reconocer el trastorno de ansiedad generado como resultado de los problemas de
concentración como consecuencia de los malos hábitos alimentarios en estudiantes de 18 a 22
años de la carrera psicología de una universidad particular en Lima.
12
CAPITULO III
3.1 Los malos hábitos alimentarios
3.1.1 Alimentación
La alimentación tiene una gran importancia para nuestra existencia. Por un lado,
Cervera (1994), establece que la alimentación se basa en la obtención de ciertos elementos
naturales o transformados, que contienen sustancias elementales para el cuerpo humano; en
otras palabras, la alimentación es un proceso mediante el cual se obtienen los alimentos, que
son fuente de nutrientes para nuestro organismo. Adicionalmente, Cervera (1994), explica que
la alimentación es un proceso voluntario, que da inicio a la nutrición, que se genera a partir de
la ingesta de los alimentos y es a partir de esta que se incorporan al cuerpo humano las
sustancias necesarias para obtener energía, construir estructuras orgánicas y regular los
procesos metabólicos.
Por otro lado, Huerta (2012), explica que la alimentación es una actividad vital para los
seres humanos, en la cual se encuentran involucradas el acto de comer y el hambre. Ambas
son una actividades reguladas por el hipotálamo, conocida como la parte primitiva del
cerebro, que se encarga de regular los procesos esenciales para el cuerpo humano. A partir de
estos conceptos podemos inferir que la alimentación es un proceso biológico fundamental por
el cual nuestro cuerpo obtiene los nutrientes esenciales para su adecuado funcionamiento y
por ende para la existencia del ser humano. Finalmente, en las Guías Alimentarias para la
Población Peruana (2019), Lázaro y Domínguez detallan que la alimentación, ni es solo un
proceso biológico, sino también un proceso cultural y social. En este sentido explican los
autores que la alimentación es un acto en el cual influyen diversos factores durante el
periodo de la elección de los alimentos, entre estos factores se encuentran los gustos, los
13
estilos de vida, la religión, etc. En otras palabras, la elección de los alimentos que
consumimos se ve influenciada por factores externos que nos rodean. Por ejemplo, la región
en la que vivimos influye en la alimentación, pues tenemos acceso a cierto tipo de alimentos a
los cuales podemos acceder con mayor facilidad.
3.1.1.1 Alimentación saludable
Calañas-Continente y Bellido (2006), afirman que en un sentido amplio la alimentación
define aspectos importantes de la salud, crecimiento y desarrollo de los seres humanos, y esta
debe contribuir con la cantidad adecuada de micro y macronutrientes para cubrir las
necesidades fisiológicas. En este sentido las necesidades nutricionales de cada individuo son
diferentes a las de los demás. Esto dependerá de las actividades que cada persona y del ritmo
de vida que lleve; sin embargo existen ciertos parámetros y características que se deben tomar
en cuenta para considerar una alimentación saludable. De acuerdo con estos autores, estas
características son:
● Debe ser variada: Cada alimento contiene ciertos nutrientes esenciales para la
nutrición, es por eso que se debe incluir todos los grupos de alimentos en la dieta diaria y en
las porciones adecuadas. Solo de esta manera se asegura el aporte necesario de nutrientes para
cubrir con las necesidades energéticas que requiere nuestro organismo.
● Debe ser equilibrada y en cantidades moderadas: Las cantidades de los alimentos
escogidos deben de calcularse para asegurar la variedad alimentaria, esto quiere decir que las
raciones se deben ajustar a las necesidades nutricionales de cada persona, sin afectar la
variedad de la dieta.
● Debe ser saludable: Una dieta saludable debe contribuir con el desarrollo de los
niños, mantener la salud óptima de los adultos y favorecer en la salud de los ancianos. En este
sentido el término saludable hace referencia a que no debe generar consecuencias negativas en
14
los individuos, esta debe asegurar el buen estado de salud y disminuir el riesgo de desarrollar
enfermedades relacionadas con la alimentación.
Cabe agregar, que la OMS (2018), indica que la alimentación saludable debe ayudar a
protegernos de la malnutrición y de las enfermedades no transmisibles como, enfermedades
cardiovasculares, diabetes, cáncer, etc.
3.1.1.2 La mala alimentación
La mala alimentación es un problema mundial que afecta a miles de personas en todo el
mundo. Bermejo, Á. (2005), afirma que tanto la mala alimentación, como la mala nutrición no
siempre implican la existencia de hambre. Es decir, puede ser posible que una persona tenga
una mala alimentación por el exceso o la falta de equilibrio en su dieta. Así mismo, el autor
explica que la mala alimentación se puede dar por la falta y por el exceso.
Por un lado, puede ser provocada por la insuficiencia y bajo contenido nutricional en la
dieta de una persona. Si una dieta no contiene la cantidad de alimentos para cubrir con el
requerimiento nutricional del organismo, la primera reacción del cerebro será la sensación de
hambre. Por otro lado, el exceso y la poca variedad de alimentos también tiene efectos
negativos para la salud. Si una dieta es consistente en cantidad, y muchas veces excede la
cantidad adecuada, pero no existe variedad de alimentos que aseguren los distintos tipos de
nutrientes, no existirá la sensación de hambre; sin embargo, no se obtendrán las cantidades de
nutrientes requeridas. Como consecuencia, en cualquiera de estas dos situaciones, o incluso
una combinación de ambas, se producirán consecuencias negativas para el organismo.
La directora ejecutiva de UNICEF (2019), Henrietta Fore, explica que esta situación se
debe a que miles de personas consumen alimentos poco saludables ya que no tienen acceso a
otras opciones mejores. Esto representa un gran desafío que se debe enfrentar, pues si los
niños se alimentan mal, tendrán mala calidad de vida.
15
En este sentido el MINSA (2019), establece que es de gran importancia que la población
pueda entender que la alimentación no solo es un proceso biológico, sino también un proceso
cultural; ya que, es un aprendizaje que se obtiene de la familia. Es decir, la alimentación de un
niño dependerá de la alimentación de los padres. Por este motivo, el MINSA (2019) afirma
que es importante que se incluya vegetales y alimentos saludables en la dieta del niño durante
los primeros años de vida para asegurar la nutrición adecuada.
3.1.1.2.1 Causas de una mala alimentación
De acuerdo con un informe realizado por el Instituto para la Medición y Evaluación de la
Salud, IHME por sus siglas en inglés (2013), la mala calidad de las dietas alimentarias y los
malos hábitos alimentarios, traen graves consecuencias para la salud, que acortan la
expectativa de vida de las personas. Las afecciones más comunes están relacionadas con
enfermedades del corazón y el cáncer. Según este informe se determinó que las dietas más
peligrosas y que causan más muertes, son las que contienen altos niveles de sal, bajas
cantidades de fibra y poco consumo de frutas. De la misma manera, en menor cantidad,
también existen afecciones relacionadas el bajo consumo de nueces, verduras y omega-3.
Significa entonces, que la dieta y los hábitos alimentarios son los principales factores de
mayor impacto sobre la salud a nivel mundial. En este sentido, la organización Justicia
Alimentaria (s.f.), considera que la mala alimentación no es un problema individual, sino un
problema global con causas sistémicas y estructurales.
Según información de la campaña Dame Veneno, realizada en España, por la
organización Justicia Alimentaria (2016), la industria alimentaria es un agente capaz de
condicionar la producción, el consumo e incluso la política en la sociedad. Justicia
Alimentaria (s.f.), ha identificado las principales causas de la mala alimentación de la
población a nivel mundial. Los alimentos procesados, la agricultura industrializada, el precio
16
excesivo de la alimentación sana y la publicidad se encuentran entre las causas más relevantes
de la mala alimentación.
a) Los alimentos procesados:
Según cifras de Justicia Alimentaria (s.f.), actualmente la dieta de los habitantes de
las zonas urbanas, están compuestas por el 70% de alimentos procesados. Estos son
especialmente elaborados para atraer al consumidor. Por este motivo, contienen altos
niveles de sodio, azúcares y grasas saturadas, sustancias dañinas para el organismo si son
consumidas en exceso. A pesar de los grandes esfuerzos realizados por las organizaciones
de salud, a nivel mundial, para advertir a los consumidores, no se ha logrado grandes
resultados, pues las compañías utilizan distintos nombres que hacen difícil la
identificación de estas sustancias en los productos.
b) Agricultura industrializada
Hoy en día, la mayor parte de los alimentos que consumimos, son producidos en
masa. La mala alimentación está relacionada con la desventaja que tienen los agricultores
locales para competir con la agricultura industrializada de las grandes corporaciones.
Antiguamente era más fácil consumir alimentos saludables, pues los alimentos eran
obtenidos de la agricultura sostenible, que producía alimentos de manera natural, sin
químicos y de acuerdo a la temporada. Sin embargo, en la actualidad debido a la
industrialización, existe un exceso de producción que ha incrementado las cantidades de
consumo.
c) Precio excesivo de la alimentación sana
Una de las causas de la mala alimentación, es la poca accesibilidad de las personas
de bajos recursos para obtener alimentos nutritivos, lo que los lleva a consumir alimentos
de menor calidad y que representan riesgos para su salud. Promover la alimentación
saludable es inútil, si las personas no pueden acceder a alimentos nutritivos. Por ejemplo,
17
actualmente, las dietas altas en carbohidratos, son muy comunes, ya que los productos
altos en proteínas son más caros y no pueden ser adquiridos con regularidad.
d) La publicidad
La publicidad hoy en día es uno de los principales factores que influyen en la toma
de decisiones de las personas. A lo largo de nuestra vida, estamos expuestos a los
mensajes que se transmiten a través de los distintos medios de comunicación. Esto
representa un riesgo, ya que son muy pocas veces en las que estos mensajes son
cuestionados y en gran mayoría tienen mucha más influencia sobre nuestras acciones de
lo que creemos. Las corporaciones invierten miles de dólares en publicidad del sector
alimentario, según las cifras obtenidas por Justicia Alimentaria (s.f.), en españa, uno de
cada cuatro euros invertidos en publicidad están relacionados con publicidad de
alimentos.
3.1.1.2.2 Consecuencias de la mala alimentación
En relación con lo anteriormente mencionado, Bermejo, Á. (2005), asegura que la mala
alimentación puede traer como consecuencia para el organismo lesiones bioquímicas.
Problemas relacionados con el mal funcionamiento de los órganos generado por la deficiencia
de nutrientes, como deficiencias renales y hepáticas; deficiencia para producir insulina,
problemas cardíacos, neurológicos, disminución de visión, envejecimiento prematuro,
deterioro de funciones cognitivas, etc.
En este sentido, explica Bermejo (2005), que los alimentos que consumimos
determinan el funcionamiento de nuestro organismo, ya que, estos funcionan transformando
los alimentos su la fuente de energía. “somos lo que comemos” En otras palabras, el ser
cuerpo humano es el resultado de su alimentación.
Según el último informe “El Estado Mundial de la Infancia 2019: Niños, alimentos y
18
nutrición”, realizado por UNICEF (2019), en el mundo más de 200 millones de niños
menores de cinco años padece de desnutrición o sobrepeso. En otras palabras uno de cada tres
niños tiene una afección causada por la mala alimentación. Esta situación es alarmante, ya que
durante esta etapa, se desarrolla el cerebro y el sistema inmunológico del niño. Por este
motivo, es fundamental que pueda recibir todos los nutrientes que necesita.
Adicionalmente, la mala alimentación afecta también a los adultos. Afshin et al. (2019),
establecen en su investigación que la quinta parte de los fallecimientos a nivel mundial están
relacionados con la mala alimentación. Esto implica que las personas en todo el mundo no
tienen una dieta balanceada y no consumen los nutrientes necesarios. En este estudio,
llamado “Efectos sobre la salud de los riesgos alimentarios en 195 países, 1990–2017: un
análisis sistemático para el Estudio Global de la Carga de Enfermedades 2017”, los
investigadores aseguran que en el año 2017, 11 millones de muertes en el mundo, estuvieron
relacionadas con la alimentación y pudieron evitarse. El 90% de estos fallecimientos fueron
causados por enfermedades cardiovasculares derivadas de los malos hábitos alimentarios. El
otro 10% de causas de muerte relacionadas con la alimentación fueron el cáncer y la diabetes.
Finalmente, Bermejo, Á. (2005), establece que para reducir los riesgos que implican la mala
alimentación debemos educarnos y ser consistentes.
3.1.1.3 Impacto de la alimentación en el funcionamiento cognitivo
En relación con este punto, La Fundación Española de la Nutrición, FEN (2019), las
funciones cognitivas se encuentran influenciadas por distintos factores, entre los cuales se
encuentra la alimentación. Este factor interviene directamente con el desarrollo del cerebro.
una buena alimentación es más que necesaria para el desarrollo del cerebro y que este pueda
realizar a su vez los diferentes procesos que nos permiten desarrollarnos e interactuar con el
exterior.
19
Asimismo, según establece el Centro de Investigación y Aprendizaje de Chile - ORH
Chile (2019), factores como el ruido, sueño, calor y la alimentación afectan directamente el
desenvolvimiento de una persona y su desarrollo. En este sentido, es importante mantener una
dieta equilibrada para el organismo en correcto funcionamiento. De acuerdo con ORH
Chile (2019), existen estudios que demuestran que las funciones neurológicas como:
memoria, procesamiento de información y otras funciones motoras, se ven deterioradas y
afectadas por problemas como la hipoglucemia y la mala nutrición.
3.1.1.4 La alimentación en la etapa universitaria
Sobre la alimentación en la etapa universitaria, Pi et al. (2015), establecen que debido a
que las conductas alimentarias influyen de manera directa sobre el estado nutricional del
organismo, los estudiantes universitarios son un grupo vulnerable ya que por lo general
prefieren omitir horarios regulares de comidas e ingieren alimentos procesados durante sus
periodos de descanso. En este sentido, la etapa universitaria es un periodo crítico en el cual se
deben reforzar y desarrollar mejores hábitos alimentarios. Ya que, de no mantener una buena
alimentación, se pueden generar consecuencias negativas para su salud en el futuro.
Adicionalmente, Torrico (2019), explica que durante la etapa universitaria, muchas veces
los estudiantes se encuentran sometidos a situaciones que generan gran demanda de tiempo y
altos niveles de estrés. Lo cual los lleva a descuidar alimentación y su salud. Entre los
alimentos más consumidos por estudiantes, se encuentran alimentos procesados altos en grasa,
azúcar y sal. Estos alimentos sumados al sedentarismo, incrementa el riesgo de afecciones
como sobrepeso y la desnutrición.
20
3.1.2 Hábitos alimentarios
Según la definición encontrada en el Diccionario de la Lengua española (2014), de la
Real Academia Española (DRAE), se denomina como hábito al: “Modo especial de proceder
o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por
tendencias instintivas.”. A partir de este concepto podemos describir a un hábito como una
determinada acción que es repetida de manera rutinaria. Por otro lado la UNICEF (2008),
define el hábito como un mecanismo estable que es flexible, desarrolla destrezas y se utiliza
en la vida diaria. Los hábitos se forman en etapas tempranas de la infancia; esto se logra a
través de un proceso de aprendizaje y repetición. La implementación de estos pasos o
secuencias implican una constante práctica en la vida diaria.
Adicionalmente, la UNICEF (2008), agrega que los hábitos de un niño se forman a partir
de las costumbres, actitudes y comportamientos que adquiere en el hogar, la escuela y
comunidad. Como resultado, las conductas y aprendizaje adquiridos en este periodo se
mantienen a lo largo de su desarrollo pueden repercutir positivamente o negativamente en su
salud, nutrición bienestar.
3.1.2.1 Desarrollo de hábitos alimentarios
La Confederación de Consumidores y Usuarios de España - CECU (2008), define los
hábitos alimentarios, como aquellos hábitos que influyen en la alimentación de las personas
y los llevan a desarrollar una serie de comportamientos que están estrictamente relacionados
con su salud. DE la misma manera, Burgess y Dean (1963), describen a los hábitos
alimentarios como las formas en las cuales las personas eligen, consumen y utilizan los
alimentos disponibles alrededor de ellos.
Adicionalmente, de acuerdo con la OMS (2018), los hábitos alimentarios se desarrollan
durante los primeros años de la vida. Desde el inicio de la alimentación sólida en los menores
21
de un año, se empiezan a desarrollar las conductas alimenticias, que pueden traer
consecuencias positivas a largo plazo, como la reducción de enfermedades relacionadas con la
alimentación. En relación con este último concepto, Cervera (1994), asegura que los hábitos
alimentarios se van fortaleciendo en los niños condicionados por su núcleo familiar y las
influencias generadas durante la interacción social, el la escuela y comunidad. Es por eso que
es importante que los padres sean los principales guías en el desarrollo de hábitos de
alimentación que acompañan al niño durante toda su vida. Adicionalmente se debe generar el
hábito de realizar actividad física y evitar el sedentarismo.
3.1.2.2 Hábitos alimentarios saludables
La fundación BENGOA (s.f.), explica que los hábitos que adquirimos pueden ser sanos
o insanos. Los hábitos sanos o saludables, son aquellos que favorecen el desarrollo de una
persona y la forma correcta para realizar ciertas cosas, por otro lado, los hábitos insanos o no
saludables, son los hábitos que interfieren con el desarrollo y fortalecimiento de una persona;
contradiciendo y deteriorando una buena conducta.
Asimismo, explica este autor, que los hábitos saludables deben ser formados en los niños
con la finalidad de que sean útiles para las etapas futuras de su vida. De esta manera, estas
conductas deben ayudar al niño a organizarse y hacerse responsable de sus necesidades y
contribuir con su propio bienestar. En este sentido los hábitos alimentarios saludables son de
gran importancia y deben ser inculcados en los niños, pues una de las principales tareas que
tienen los seres humanos es mantener una alimentación adecuada para conservar en buen
estado su salud física y mental. Esto implica tener conocimiento sobre los nutrientes que
aportan los alimentos y elegir las mejores opciones para obtener los nutrientes necesarios. Es
necesario darle la importancia necesaria y ser conscientes de este proceso constantemente, ya
que solo así se logrará mantener el hábito de una alimentación balanceada que contribuya y
22
mejore nuestra salud a diario. BENGOA (s.f.),
Adicionalmente, de acuerdo con la fundación BENGOA (s.f.), los buenos hábitos
alimentarios pueden ser incorporados en cualquier etapa de nuestra vida, si es que no se
obtuvieron durante la infancia. Para esto es necesario tener voluntad, autocontrol y el
sentido de auto cuidado, independencia y disciplina necesarios para instalar el hábito y
mantenerlo en el tiempo. Esto es importante sobre todo en adultos. En este sentido, la
fundación BENGOA (s.f.), sugiere que se deben integrar ciertos hábitos para mejorar la salud
y alimentación; entre estos se encuentran:
● No saltarse el desayuno.
● Recomienda comer cinco veces al día: desayuno, almuerzo, cena y dos meriendas.
● Mantener una buena hidratación.
● Consumir tres raciones de frutas y dos raciones de vegetales a diario.
● Consumir poca sal, grasa y azúcar refinada.
● Realizar ejercicio
De ser incorporados estos hábitos, explica la organización BENGOA que se pueden
evitar problemas como:
● Problemas de aprendizaje, bajo rendimiento escolar por falta de nutrientes en el
cerebro.
● Estrés y ansiedad por problemas de salud que pueden alterar las actividades diarias,
preocupaciones, etc.
● Consecuencias psicológicas como la depresión como resultado de enfermedades
ocasionadas por una mala alimentación. Por ejemplo, la obesidad.
Finalmente, la Confederación de Consumidores y Usuarios de España - CECU (2008),
establece que la importancia de mantener buenos hábitos alimentarios está relacionada con la
23
calidad de vida que deseamos llevar. En este sentido, explica que no solo es importante la
cantidad, sino que también se le debe dar importancia a la calidad de los alimentos. Pues,
estos factores influyen en el mantenimiento de la buena salud. De esta manera, es necesario
saber que nutrientes estamos obteniendo de los alimentos que consumimos para así mantener
un balance sobre los diferentes requerimientos de nuestro organismo.
3.1.2.2.1 Frecuencia comidas
De acuerdo con la FAO (2009) se recomienda distribuir el alimento que consumamos
durante el día en 5 comidas al día, de esta manera se asegurará el funcionamiento adecuado
del metabolismo. La FAO, resalta que se debe asegurar que la totalidad de los alimentos que
se consumen en el día cubran las necesidades nutricionales de la persona. En este sentido, se
recomienda la siguiente distribución:
a) Desayuno: Es la comida más importante del día, ya que nos proporciona energía
luego de un periodo largo de descanso y nos aportará la energía necesaria para empezar
con las actividades del día. Uno de los beneficios de consumir desayuno es la de regular
el rendimiento físico y mental, para iniciar el día el cerebro requiere de glucosa como
fuente de energía para su funcionamiento adecuado. Un buen desayuno debe incluir:
leche o yogur, cereales, tostadas o galletas integrales y fruta o zumo.
b) Media mañana: A media mañana se recomienda una merienda, para mantener la
energía hasta la siguiente comida. Debe ser un alimento ligero, idealmente una fruta.
c) Almuerzo: El almuerzo es la segunda comida más importante del día, por lo
general suele estar compuesto de un plato principal que debe llevar verduras,
carbohidratos y proteínas. Puede ser pasta, arroz, verduras,carne, pescado o huevo.
d) Merienda: Por la tarde, también se recomienda incluir una porción de fruta,
yogur o cereales integrales.
24
e) Cena: Finalmente, en la noche siempre es necesario cenar, ya que estaremos
durante un largo periodo de descanso sin ingerir ningún otro alimento. Sin embargo, la
cena debe ser ligera para no interrumpir con los procesos reparadores que ocurren durante
el periodo de descanso.
3.1.2.2.2 Hidratación
De acuerdo con Kellogs (2012), el agua es una sustancia primordial para la existencia de
vida. La supervivencia de las células, el mantenimiento de las funciones del organismo,
dependen de esta sustancia. Los seres humanos dependen del agua que ingieren, ya que el
organismo no es capaz de sintetizar o almacenar grandes cantidades de esta sustancia. Es por
este motivo, que se debe considerar la buena hidratación como parte de una dieta saludable.
La OMS (s.f.) recomienda ingerir entre 2 a 2.5 litros de agua al día, que equivale entre 8 a 10
vasos de agua.
El agua constituye aproximadamente el 60% del peso del cuerpo humano, además de
aportar con ciertos nutrientes para el organismo, también ayuda a regular la temperatura. Los
requerimientos de agua de una persona dependen de distintos factores, como la edad,
temperatura ambiental, dieta, etc. Si el organismo llega a perder el 3% de agua se pueden
presentar alteraciones físicas y alteraciones de las funciones cognitivas, la pérdida del 10%
puede traer consecuencias fatales e irreversibles.
3.1.2.2.3 Dieta balanceada
De acuerdo con Pfizer (2007), una dieta balanceada consiste en el consumo de los
nutrientes necesarios para mantener y cubrir las demandas nutricionales de un organismo. Lo
más importante de una dieta balanceada es el aporte de todos los grupos alimenticios, que
aseguren la obtención de los micro y macro nutrientes.
25
Una dieta balanceada debe contener una adecuada distribución de nutrientes energéticos,
estructurales y reguladores. Las dietas variadas permiten asegurar la obtención proporcionada
de todos los nutrientes. La preparación de la dieta por medio de los grupos básicos de los
alimentos, además de emplear alimentos de diverso origen y naturaleza, asegura el aporte de
todos los nutrientes en cantidades apropiadas para distintas necesidades y situaciones
fisiológicas.
3.1.2.2.4 Actividad física
La OMS (S.f.), define la actividad física como cualquier movimiento corporal
producido por los músculos y que exija gasto de energía. Además representa una importante
herramienta para luchar contra las enfermedades relacionadas al estilo de vida y que afectan a
miles de personas. En este sentido, la OMS (s.f.), también explica el gran problema que
representa la falta de actividad física alrededor del mundo. La inactividad física genera
alrededor del 6% de las muertes registradas en todo el mundo, adicionalmente, se estima
que la inactividad física es la causa principal de alrededor de 25% de los cánceres de mama y
de colon, el 27% de casos de diabetes y aproximadamente el 30% de enfermedades
cardiovasculares.
Finalmente la OMS, recomienda que se realicen 30 minutos de actividad física al día.
Actividades como caminar, trotar, bailar, correr, entre otros son actividades que se pueden
realizar a diario y contribuyen con la salud física y mental.
De acuerdo con el MINSA (s.f.), la actividad física mejora las funciones cognitivas,
como la memoria, atención, sensación de bienestar y mejora la estabilidad ej la personalidad e
las personas. En este sentido, el MINSA, promueve iniciativas para incentivar la adopción de
comportamientos saludables en la población peruana. Estos programas plantean beneficios
como la mejora de estimulación psicomotora en niños, reducción de enfermedades crónicas en
26
adultos y la reducción de problema óseos y de salud mental en ancianos.
3.1.2.2.5 Importancia del desayuno
De acuerdo con ORH Chile (2019), luego de haber dormido durante más de 6 horas,
nuestra reserva de energía se agota. Ante esta situación, es necesario conseguir un nuevo
suministro de nutrientes que cubra nuestras necesidades orgánicas. Por este motivo, el
desayuno es una de las comidas más importantes del día. En este sentido ORH Chile (2019),
afirma que alrededor de un 25% de personas salta el desayuno por lo menos una vez a la
semana y espera hasta el almuerzo para consumir sus alimentos. De acuerdo con los
resultados obtenidos por esta organización, el no tomar desayuno afecta las funciones
cognitivas y afecta negativamente el rendimiento académico, físico y laboral. Afectando
principalmente a los niños más pequeños en etapa escolar que se encuentran en desarrollo.
Blumenfeld (2019), señala que el desayuno tiene gran importancia con respecto a la
concentración. Tomar desayuno, asegura Blumenfeld, mejora el ánimo, la concentración y
la capacidad cognitiva.
3.1.2.3 Hábitos alimentarios no saludables
Ribadeneira. (2013), establece que mantener una alimentación adecuada puede resultar
difícil. Muchas veces resulta difícil mantener un horario constante de comidas, como también
llevar una dieta balanceada. En la actualidad es bastante común que las personas coman a
deshoras y cantidades inadecuadas por el ritmo de vida acelerado que llevan.
De acuerdo con Ribadeneira. (2013), existen diversos hábitos alimentarios que pueden
traer graves consecuencias para la salud . Entre estas actitudes y costumbres negativas se
encuentran: el poco consumo de agua, excesivo consumo de azúcares, comer a deshoras, no
27
tomar desayuno, consumir bebidas alcohólicas, no consumir vegetales, exceso de grasas y
comida rápida.
3.2 Problemas de concentración
3.2.1 Procesos cognitivos y la concentración
Sobre los procesos cognitivos, Castillero (2019), los define como el conjunto de
operaciones mentales que desarrollamos en secuencia para lograr resultado mental. En otras
palabras, son los procesos que nos permiten captar, procesar y almacenar información que
obtenemos del exterior. Estos procesos son fundamentales para el acondicionamiento e
interacción con el mundo exterior y de mucha importancia para nuestra supervivencia. Cada
acción que realizamos, desde la más simple hasta la más compleja, implican el procesamiento
de información.
De la misma manera, Rivas (2008), explica que la cognición implica ciertos procesos,
tales como la transformación, organización, retención, recuperación y el uso de la
información. Esto significa que la persona adquiere información del exterior y la procesa para
adquirir nuevos conocimientos. Además, Rivas (2008), agrega que un proceso consta de una
serie de operaciones que conlleva la transformación de una cosa. En este aspecto, la
transformación de la información adquirida en conocimiento a través de varios procesos
mentales conocidos como procesos cognitivos. Los procesos cognitivos se pueden clasificar
en dos grupos según su complejidad: los procesos básicos y los procesos superiores.
3.2.1.1 Procesos cognitivos básicos
Castillero (2019), establece que los procesos cognitivos básicos son los procesos que nos
permiten captar información, mantenerla y procesarla para llevar a cabo procesos cognitivos
superiores. Estos procesos son de gran importancia para realizar tareas de la vida diaria.
28
Como por ejemplo, tomar decisiones simples, recordar nuestras actividades, reconocer
sonidos, percibir los cambios en nuestro entorno, etc. Los procesos cognitivos básicos son: la
memoria; la atención y concentración; la sensación y percepción. La memoria nos permite
retener la información que pueda ser útil para procesos superiores, la atención y
concentración, permiten enfocar nuestros sentidos sobre ciertos estímulos más relevantes.
Finalmente, la sensación y percepción nos permiten procesar la información.
3.2.1.2 Procesos cognitivos superiores
Sobre los procesos cognitivos superiores Castillero (2019), considera que son los
procesos que exigen un máximo nivel de procesamiento de información. Estos procesos se
desarrollan a partir del desarrollo previo de los procesos cognitivos básicos, por lo cual
requieren un mayor esfuerzo mental para llevarlos a cabo. Estos procesos también conocidos
como altos o complejos, son los procesos que resultan de, e involucran el pensamiento. Estos
se dividen en tres grupos: procesos de lenguaje, procesos de inteligencia y procesos de
creatividad. Los procesos de lenguaje permiten expresar sentimientos y pensamientos, los
procesos de inteligencia, permiten el razonamiento y la toma de decisiones. finalmente, los
procesos de la creatividad permiten resolver problemas y generar ideas.
3.2.1.3 Deterioro de los procesos cognitivos
En relación con lo anteriormente explicado, los procesos cognitivos son los procesos con
los cuales las personas adquieren información y la transforman en conocimiento vitales para
su adaptación en su hábitat. Esto implica que son vitales para la supervivencia, sin embargo
estos procesos pueden ser afectados por distintos factores, internos y externos. Según Gómez
(2003), el deterioro grave de los procesos cognitivos se ven reflejados con la edad. El
aumento de la expectativa de vida, también ha incrementado el desarrollo de enfermedades
29
que aparecen en edades avanzadas, que generan algún tipo de deterioro intelectual de la
persona.
Asimismo, Chappotin (2018), agrega que se puede considerar como deterioro de los
procesos cognitivos, a cualquier alteración del funcionamiento intelectual. Esto puede causar
problemas de memoria, problemas para utilizar palabras, etc. Este deterioro se puede
presentar en distintos grados, en casos leves puede no afectar la vida diaria de la persona, sin
embargo en grados más avanzados puede resultar muy perjudicial.
3.2.2 La atención y la concentración
3.2.2.1 Importancia de la atención y la concentración
Sobre la concentración y atención, Ferreas (2007), explica que diversos autores se
refieren a la concentración y atención como sinónimos, y otros como términos separados. Por
este motivo es necesario ampliar la investigación sobre la atención y la concentración
conjuntamente, para comprender mejor el tema.
3.2.2.1.1 Atención
Por un lado, Ferreas (2007), considera que el término atención suele ser utilizado muy a
menudo en distintos ámbitos, esto hace que muchos psicólogos consideran que el concepto es
muy vago. De acuerdo al autor, la atención, es un aspecto de la percepción que lleva a un
organismo a focalizarse en ciertos estímulos sobre otros; y se puede dar de manera
instantánea. De igual forma, Lupón, Torrents y Quevedo (2014), definen la atención como la
capacidad para enfocarse y mantener conciencia selectiva sobre un determinado estímulo o
situación. En este mismo sentido los autores afirman, que la atención implica la capacidad de
seleccionar la información y los estímulos del ambiente y evitar el desborde de información
que sature el sistema cognitivo.
30
3.2.2.1.2 Concentración
Por otro lado, Ferreas (2007), define la concentración como la atención centrada, para
describir la concentración, en psicología, se utiliza también el término “vigilancia”. Esta se
puede dar ante ciertas actividades que requieran estar en estado vigilante, como por ejemplo,
en actividades relacionadas con el aprendizaje, es decir prestar atención a una clase. Para
esto es necesario estar vigilante de no perder la atención y así evitar la distracción.
Igualmente, Londoño (2009), sostiene que la atención es un proceso cognitivo básico,
comprende la aptitud para la selección de la información que es relevante entre los diferentes
estímulos del entorno. En otras palabras es la capacidad que nos permite centrarnos en una
idea o situación de manera exclusiva y durante un tiempo determinado.
Roig y Sánchez (1994), describen la concentración como la capacidad de mantener la
atención sobre un interés, actividad, idea u objeto específico, sin permitir que otros
pensamientos ajenos interfieran con esta actividad. Por otro lado, Gallegos y Gorostegui
(1999), definen la concentración como un proceso en el cual se incrementa de la atención
sobre un estímulo en un espacio específico y por un tiempo determinado. En este sentido, la
concentración es un proceso derivado de la atención mediante la cual podemos enfocar
nuestra atención en un solo objetivo; sin embargo son procesos diferentes.
James (1890), considerado como el padre de los estudios de la atención, explica que la
atención está relacionada directamente con la conciencia. La atención es el determinante del
contenido de la conciencia, y a la misma vez, la consciencia es la que dirige y guía la
atención, a través del interés e intención. Adicionalmente, considera que la focalización,
concentración y conciencia, constituyen la esencia de la atención.
A partir de estos conceptos podemos inferir que la atención y la concentración son
términos que están fuertemente relacionados; ya sea una relación de causa - efecto o como
31
sinónimos.
3.2.2.2 Clases de atención
La atención como proceso cognitivo, es un concepto que puede ser clasificado de
diferentes maneras de acuerdo a distintos parámetros. Una forma de clasificación de la
atención, es según la actitud del individuo.
En este aspecto, Roig y Sánchez (1994) establecen que se pueden identificar tres tipos de
atención:
a. Atención involuntaria: Este tipo de atención depende de los estímulos que captan la
atención sin ninguna intención y de manera espontánea. Como ejemplo, el ruido de
una explosión,puede atraer nuestra atención de manera inmediata y por lo general
genera un fenómeno de admiración o deslumbramiento.
b. Atención voluntaria: La atención voluntaria por lo contrario, se da cuando existe un
estímulo interno, es decir una motivación o intención de atender ante cierto
estímulo. Para mantener esta atención es necesario tener fuerza de voluntad, para
direccionar nuestra atención voluntariamente. Durante este tipo de atención se
suprimen las distracciones y se emplea la voluntad para mantener la concentración.
c. Atención habitual: Esta forma de atención, se caracteriza por responder ante ciertos
estímulos que corresponden a los hábitos y costumbres de una persona. Este
fenómeno es conocido como “deformación profesional”. Esto significa que de
acuerdo a los estímulos a los cuales un individuo está expuesto, tendrá la capacidad
de reaccionar ante ellos por costumbre. Por ejemplo un médico, prestará atención a
las características físicas de una persona que le den información sobre su estado de
salud, como respuesta a la rutina de su trabajo; en comparación con un diseñador que
se enfocará primero en los aspectos estéticos de un libro, pues es una característica
de su trabajo diario.
32
3.2.2.3 Alteración de la atención y los problemas de concentración
De acuerdo con un artículo del Centro de Psicología Madrid - PSISE (s.f.), los
problemas de atención, son síntomas de otros trastornos psicopatológicos y pueden estar
relacionados a causas orgánicas como funcionales. Sin embargo, estos problemas de atención
también pueden afectar a personas normales que se encuentran en situaciones de estrés,
estados emocionales intensos o cansancio. Bajaña et al. (2017) en adolescentes y jóvenes, se
pueden presentar problemas de memoria y disminución de atención como consecuencia de
la mala alimentación.
Mantilla(2006) establece que estas alteraciones pueden deberse a múltiples razones de
origen orgánico, como por ejemplo: prematurez, desnutrición, entre otros. Adicionalmente,
Mantilla (2006) expone los distintos tipos de alteraciones de la atención. Estos son: La
distractibilidad, Hipoprosexia, Aprosexia, Hiperprosexia y perseveración.
a. Distractibilidad: Es considerada como la incapacidad de mantener la concentración
de respuesta rápida y sucesiva ante diferentes estímulos. Este tipo de alteración, es
característico de trastornos como déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
b. Aprosexia: Es la disminución de la capacidad para fijar la atención en un estímulo.
Presente en intoxicaciones y demencias.
c. Hipoprosexia: Es la reducción de la atención pasiva y activa. Se presenta en casos de
retardo mental y depresión.
d. Hiperprosexia: La hiperprosexia, por el contrario a las alteraciones anteriormente
mencionadas, es el exceso de atención sobre un único estímulo, y la incapacidad para
atender a otros estímulos.
e. Perseveración: Se entiende como perseveración, a la dificultad para cambiar la
atención a otros estímulos. Esto implica la tendencia a mantener la atención sobre un
patrón y la dificultad para salir de este.
33
3.2.2.4 Consecuencias de los problemas de concentración en el aprendizaje
Según el Centro Psico Activa’t (s. f.), que un estudiante con problemas para seleccionar
los estímulos que son relevantes de los no relevantes, presentará dificultad para alcanzar
niveles de atención más complejos. Lo cual resultará en problemas de aprendizaje, como
dificultad para comprender lo que lee y para resolver problemas.
Así mismo el Centro Psico Activa’t (s. f.), explica que dependiendo del nivel de atención
que se encuentre alterado, se verán afectadas diferentes habilidades; entre estas afecciones se
puede observar:
a. Alteraciones de la alerta y la atención focalizada: Se presentará una respuesta
lenta a los estímulos. Es decir, los estudiantes no podrán activar su atención ni
mantenerse alertas. Este problema puede resultar en desorientación, respuestas limitadas,
falta de orientación y somnolencia.
b. Alteraciones en la atención selectiva: Se presentarán vulnerabilidad ante las
distracciones. Los estudiantes tendrán problemas para seleccionar cual es la información
más relevante de lo que no es.
c. Alteraciones en la atención sostenida: Aparece como fatiga e inconsistencia. El
estudiante presenta problemas para mantener su atención en un tema o tarea por un
tiempo prolongado. En estos casos el rendimiento se puede ver afectado.
d. Alteraciones en la atención alternante: Se presenta como la incapacidad para
cambiar la atención de un estímulo a otro. En estas situaciones los estudiantes presentan
una gran dificultad para regresar a una tarea o actividad cuando se ve interrumpido por
otra actividad o estímulo. Es decir, se presenta una rigidez que interrumpe la comprensión
y solución de problemas.
34
e. Alteraciones en la atención dividida: Se presenta como dificultad para realizar más
de una tarea al mismo tiempo, por ejemplo, leer y comprender el tema. Este es un gran
problema para los estudiantes pues muchas de las actividades diarias requieren de la
atención dividida. Esto puede afectar su adaptación e integración a la vida universitaria.
Si bien son muchos los trastornos y patologías que alteran la capacidad de atención y
concentración, como la depresión, la ansiedad, los trastornos de aprendizaje, la
esquizofrenia, el daño cerebral, entre otros; estas alteraciones también se pueden presentar en
las personas que no presentan ninguna de estas patologías.
3.3 Bajo rendimiento académico universitario
3.3.1 Definición de rendimiento académico
Según Navarro (2003), existe cierto nivel de complejidad para definir el rendimiento
académico. Este puede ser descrito de distintas formas, desempeño académico, aptitud
académica, entre otras, son denominaciones a las que se le atribuyen el mismo significado. A
partir de esto podemos encontrar diversos conceptos en relación al rendimiento académico.
Primero, Jiménez (2000) describe el rendimiento académico como el nivel de
conocimiento que tiene un estudiante y que demuestra en un determinado área o materia, en
comparación con los demás integrantes del grupo o nivel académico en el cual se encuentra.
En otras palabras el rendimiento académico es el nivel de conocimiento de un estudiante
medido en relación al grupo total de estudiantes. Segundo,Martínez-Otero (2009) explica que
en relación a la definición de rendimiento académico se debe considerar las aptitudes
intelectuales de un estudiante, las cuales son medidas mediante pruebas y estas pueden ser
clasificadas de acuerdo a distintas competencias. Por ejemplo, la aptitud verbal, que a su vez
contempla aspectos como la fluidez, comprensión oral y escrita; es parte de la competencia
lingüística de un estudiante. Estas competencias, que son importantes para medir el nivel de
35
progreso de un estudiante, son evaluadas por los profesores y se puede dar de manera
consciente o inconsciente. Por ejemplo, la aptitud verbal puede ser medida por los profesores
por la forma de expresarse que tiene un estudiante.
Finalmente, Lamas (2015) concluye que el propósito de medir el rendimiento escolar o
académico de un estudiante, es necesaria para cumplir con las metas educativas que se
proponen en el planeamiento educativo. En este sentido son muchos los aspectos que
conforman esta evaluación del rendimiento, entre ellas los distintos procesos que forman parte
del aprendizaje. Estos procesos que conforman parte del rendimiento académico se pueden
ver afectados por distintos factores, tanto internos como externos, que interfieren el correcto
desarrollo de este. Factores como la motivación, la relación entre el alumno y el profesor, las
técnicas metacognitivas, la autoestima y la alimentación pueden interrumpir y alterar los
resultados esperados a nivel académico.
3.3.2 Bajo rendimiento académico
López et al. (2015) exponen que el bajo rendimiento académico no es un estado que
afecte permanentemente y depende principalmente del estudiante y el estado de su entorno. Se
considera que un estudiante tiene bajo rendimiento académico cuando no logra cumplir los
resultados esperados por el nivel o grado. Este es un problema que causa mucha preocupación
no solo al estudiante, sino también a los padres, profesores e instituciones educativas.
De la misma manera López et al. (2015), consideran que el bajo rendimiento académico
trae consecuencias negativas para el autoestima del estudiante, estos pueden ser rechazados
por sus compañeros, e incluso en su hogar. Generando un sentimiento de desvalorización y
desinterés por actividades sociales.
36
3.3.2.1 Causas del bajo rendimiento académico
Por un lado, sobre las causas del bajo rendimiento académico López et al. (2015)
establecen que pueden ser muy variadas, entre las cuales se pueden encontrar los problemas
familiares, motivacionales, emocionales, biológicos, cognitivos, etc. Por otro lado, Vázquez et
al. (2012), debido al gran número de factores que influyen en el rendimiento académico de un
estudiante, clasifican las causas en tres grupos: factores personales, factores sociales y
factores institucionales.
En este sentido, dentro de los factores personales podemos encontrar la capacidad
cognitiva del estudiante. La capacidad cognitiva a la vez, puede ser influenciada por otras
variables como la alimentación, el estado emocional, motivación, entre otros factores
psicológicos.
3.3.3 Bajo rendimiento académico universitario
Tejedor y García-Valcárcel (2007), explican que el bajo rendimiento académico es uno
de los problemas que afectan a los estudiantes universitarios. Según los autores el principal
factor que determina el rendimiento académico de un estudiante, son las notas o calificaciones
que obtienen, y depende de ellos si se considera optimo o deficiente su desempeño en la
universidad.
Sobre el tema García et al. (2014), afirma que el bajo rendimiento universitario y su
transcendencia para la vida de la persona y desenvolvimiento en la sociedad se puede
identificar en dos niveles. Primero, cuando este bajo rendimiento académico interfiere con la
autorrealización y desenvolvimiento profesional de los estudiantes. Y segundo, cuando el
nivel de aprendizaje, conocimientos y habilidades adquiridas durante este periodo no cumplen
con las exigencias de la práctica profesional y el mercado laboral.
37
3.3.3.1 Factores determinantes en el rendimiento académico universitario
Vázquez et al. (2012), explican que diversos autores han buscado y analizado los factores
más destacados relacionados con el rendimiento académico universitario. Estos factores que
determinan el rendimiento académico pueden ser clasificados de dos maneras, primero en
relación al individuo como internos y externos. Estos a la vez se pueden subdividirse de
acuerdo al ámbito, pueden ser cognitivos, sociales y emocionales.
A partir de esto, se puede crear una clasificación mejorada en tres grupos de
determinantes: factores personales, factores sociales y factores institucionales.
3.3.3.1.1 Factores determinantes personales
Según este modelo explicado por Vázquez et al. (2012), entre los factores personales se
encuentran las características físicas del estudiante, como la edad y el género, además de las
variables demográficas como el lugar de nacimiento, residencia, entre otros. A esto se suman
las competencias y capacidades cognitivas propias del estudiantes, así como también su
propia percepción sobre sus habilidades.
El entorno familiar determinará variables asociadas al éxito académico como: la persistencia,
las expectativas académicas y la motivación. Asimismo las estrategias que el estudiante
empleé para su aprendizaje y sus hábitos de estudio definirán su auto eficacia. Por otro lado,
es importante el bienestar físico y psicológico del estudiante para asegurar su aprendizaje.
Finalmente, el rendimiento académico previo al periodo universitario será uno de los mayores
determinantes, pues determinará el nivel educativo en el cual se encuentre el estudiante al
inicio de esta etapa.
38
3.3.3.1.2 Factores determinantes sociales
Sobre los determinantes sociales Vázquez et al. (2012), explican que estos se relacionan
con el rendimiento académico ya que existe una interacción de estos factores con los
determinantes personales e institucionales.
En este sentido, factores como la desigualdad social y cultural pueden afectar los
resultados académicos esperados, además del entorno familiar, las relaciones del estudiante
con sus similares y el ambiente de convivencia. Por otro lado, el nivel educativo de los padres
de familia o los apoderados son referentes importantes para los estudiantes y su motivación
frente al sistema educativo.
3.3.3.1.3 Factores determinantes institucionales
Vázquez et al. (2012), exponen que entre los factores determinantes institucionales, se
pueden encontrar factores relacionados con el centro de estudios y las facilidades que este
brinda a sus estudiantes, como: los horarios de clases, la metodología de enseñanza de los
docentes, la cantidad de alumnos en cada clase, las condiciones y la infraestructura, entre
otros.
Adicionalmente, la dificultad de los temas y clases del plan de estudio, determinarán el
nivel de esfuerzo que deben realizar los estudiantes. También será importante el trabajo y
disponibilidad de los servicios de apoyo por parte de la instituciones educativas, como la
disponibilidad de préstamo de libros y equipos electrónicos, el sistema de becas, apoyo
médico, psicológico, pedagógico para los estudiantes que lo necesitan. Mantener un ambiente
adecuado dentro de los centros educativos es fundamental para promover el compañerismo y
la solidaridad en el ambiente estudiantil, asegurando su impacto positivo sobre el rendimiento
académico. Finalmente, la relación entre el maestro y el estudiante también es de gran
importancia para mantener la motivación durante el periodo educativo.
39
3.4 Trastorno de ansiedad
3.4.1 Definición de trastorno de ansiedad
De acuerdo con la Asociación Americana de Psicología - APA, por sus siglas en inglés,
(2010), sentir ansiedad es normal cuando estamos bajo mucho estrés y en situaciones que
representen peligro o miedo. Esta ansiedad es fundamental para mantenernos alertas en estas
etapas difíciles y nos permiten enfocarnos en lo que debemos enfrentar. Sin embargo, cuando
las personas sienten temor extremo y perduran las preocupaciones por un largo periodo puede
ser considerado como un trastorno de ansiedad. La frecuencia y la intensidad son los factores
que determinan si la ansiedad se ha convertido en un problema grave que debe tratarse. En
muchos casos la ansiedad puede ser muy debilitante e interferir con la vida diaria de las
personas, imposibilitándolos de llevar una vida normal.
Martínez-Otero (2014), afirma que entre la ansiedad y el estrés existen muchas
similitudes, lo cual puede complicar su identificación. Ante esto, define la ansiedad como una
experiencia de inquietud interior que puede presentarse sin razón aparente, en forma de temor
difuso o indefinido. En cambio, el estrés se presenta como una sobrecarga de emociones que
tiene una fuerza externa y prolongada, por lo general expone al organismo a los límites del
agotamiento.
3.4.2 Tipos de trastorno de ansiedad
De acuerdo con Corbin (s.f.), se pueden identificar siete tipos de trastorno de ansiedad:
Trastorno de ansiedad generalizada, Trastorno de pánico, Trastorno Obsesivo-Compulsivo,
Trastorno por Estrés Postraumático, Fobia social, Agorafobia y Fobias específicas.
1. Trastorno de ansiedad generalizada: Este tipo de ansiedad se presenta como
preocupación durante todo el tiempo, y no solo en situaciones que podrían ser
40
consideradas estresantes. Esta preocupación se presenta de manera persistente y con gran
intensidad, muchas veces es considerado irracional. Esto interfiere con la vida diaria de la
persona, ya que es difícil de controlar.
2. Trastorno de pánico: Este trastorno se presenta en las personas como sensaciones
de muerte, como imposibilidad de respirar, ataques de pánico, etc. Estas sensaciones
pueden afectar la salud física y psicológica de la persona. Entre los síntomas más
frecuentes se puede evidenciar, los ataques de pánico inesperados y recurrentes,
preocupación por sufrir nuevos ataques, entre otros.
3. Trastorno Obsesivo-Compulsivo: Este trastorno esta caracterizado por los
pensamientos e ideas repetitivos e intrusivos. Estas ideas generan obsesiones y acciones
repetitivas o compulsiones que son difíciles de frenar. Por ejemplo, acciones como el
lavado repetitivo de manos, contar, organizar las cosas repetitivamente, etc. Este es un
trastorno considerado como híbrido, ya que también se consideran como parte de los
trastornos del control.
4. Trastorno por Estrés Postraumático: Este trastorno se presenta como consecuencia
de la vivencia y exposición a una situación traumática. Esta situación genera una gran
cantidad de estrés que puede ser incapacitante para la persona. Generalmente se presentan
síntomas como pesadillas, fatiga, irritabilidad, etc.
5. Fobia social: También conocida como ansiedad social, se presenta como un miedo
irracional a situaciones que involucran interacción social. Este problema incapacita al a
persona cuando tiene que hablar en público, por temor a ser juzgados.
6. Agorafobia: Se presenta como el miedo irracional por salir a espacios abiertos y
grandes como parques, calles, etc. Este tipo de ansiedad se presenta como un temor a las
situaciones de peligro que se podrían presentar en estos espacios, la persona se siente
41
desprotegida y vulnerable ante esta situación.
7. Fobias específicas: Estas fobias se presentan como ansiedad y temor irracional
ante un estímulo específico, puede ser una situación, un objeto o lugar. Las personas
afectadas con este tipo de trastorno, suelen evitar el estímulo que les provoca temor lo
cual puede interferir con su vida normal. Entre las fobias más frecuentes se encuentran: la
aracnofobia, la claustrofobia, la aerofobia, entre otros.
3.4.3 Causas del trastorno de ansiedad
De acuerdo con el portal Psicoglobal (s.f.), se establece que desde tiempos primitivos,
la ansiedad ha sido fundamental para la supervivencia y el manejo de situaciones de peligro,
ya que permitían al hombre activar cambios fisiológicos para luchar o escapar. Estos cambios,
como: el aceleramiento de la respiración, aumento del tono muscular, incremento del flujo de
sangre hacia las extremidades, taquicardia, exceso de sudoración, etc; eran necesarios para
optimizar las posibilidades de luchar o escapar de la situación de peligro.
Hoy en día estos riesgos son más escasos y nos enfrentamos a situaciones que podemos
percibir como peligrosas, pero que no comprometen nuestra integridad física. Sin embargo, el
sistema de alarma del cuerpo humano sigue reaccionando de la misma manera en que lo hacia
hace miles de años, generando síntomas que preparan al cuerpo para enfrentar esta situación
que no siempre son necesarios.
Las situaciones peligrosas a las cuales se enfrenta el hombre moderno, pueden ser
muchas veces de ámbito social, es decir las situaciones que generan ansiedad en la actualidad
son situaciones como: miedo al fracaso, decepcionar a los demás, no ser valorados, no tener el
control de la situación, entre otros.
Corbin (s.f.) explica que el trastorno de ansiedad puede presentar síntomas que activan el
42
sistema nervioso de forma extrema, los cuales pueden ser cognitivos, emocionales o
fisiológicos.
Según una publicación en el diario La Vanguardia (2019, 10 abril), no se puede definir
una sola causa para este trastorno mental, por lo general este trastorno se desarrolla a partir de
una combinación de varios factores. Entre ellos se puede identificar la genética, alteraciones
en el cerebro, exposición a situaciones traumáticas, entre otros.
Asimismo, el portal Psicoglobal (s.f.), agrega que entre los factores relacionados con el
desarrollo del trastorno de ansiedad se puede encontrar el temperamento de la persona. Esto se
debe a que las personas perfeccionistas, autoexigentes y con baja tolerancia a la frustración,
pueden ser más propensas a desarrollar un trastorno de ansiedad.
3.4.4 Consecuencias del trastorno de ansiedad
Según el portal Psicoglobal (s.f.), una de las consecuencias más comunes del trastorno de
ansiedad es la interferencia y dificultad que causa en la vida diaria de las personas. Esto
dependerá del grado de ansiedad que afecte a la persona, ya que las consecuencias serán más
graves. Entre los principales problemas que puede afrontar una persona con un trastorno de
ansiedad se encuentran: la dificultad para participar en reuniones o eventos sociales, la
incapacidad de salir a la calle o de desarrollar sus actividades de manera habitual. Asimismo,
este trastorno genera aficiones en su estado emocional, deterioro de su autoestima y salud
física y mental
De igual forma el sitio médico MayoClinic (2018), asegura que la ansiedad puede empeorar
otros trastornos mentales y condiciones físicas, por ejemplo: la depresión, abuso de
sustancias, problemas gastrointestinales, aislamiento social, insomnio, dolores
crónicos, mala calidad de vida, etc.
43
3.4.4.1 Consecuencias del trastorno de ansiedad en el aprendizaje
Según explica Rix (2017), aún no se comprende muy bien el funcionamiento de un
cerebro sometido a niveles altos de ansiedad. Sin embargo, estudios afirman que la corteza
prefrontal y la amígdala se ven afectadas, ya que estas regiones están involucradas con las
repuestas conductuales y fisiológicas ante el miedo; pero también intervienen en el proceso de
aprendizaje y la memoria.
En este sentido, si una persona sufre de un trastorno de ansiedad, su cerebro esta expuesto
a tomar decisiones incorrectas ante los estímulos que percibe como peligro. Es entonces que
no logra suprimir la actividad de la amígdala, lo cual resulta en una constante sensación de
peligro y la activación del mecanismo de respuesta de lucha o escape.
A partir de esto Rix (2017), que cita al psicólogo clínico Dr. Angharad Rudkin, afirma
que este estado en el cual se encuentra una persona afectada por la ansiedad, claramente no es
ideal para el correcto desarrollo del aprendizaje y la concentración. Adicionalmente, aun así
incluso cuando el estudiante lograra comprender lo que se le está enseñando, es muy probable
que la información no sea procesada de manera correcta en el cerebro y no se logre almacenar
en la memoria de largo plazo.
Sobre el tema Barrantes (2019), explica que cuando el nivel de ansiedad es demasiado
elevado y se mantiene por un tiempo prolongado, se empieza a perjudicar el aprendizaje. Por
un lado, se presentan limitaciones para desarrollar cálculos matemáticos, procesar el lenguaje
y se afecta la habilidad de adaptabilidad.
Por otro lado, la ansiedad dificulta la capacidad de concentración, interfiere con la
memoria de largo y corto plazo y afecta la función ejecutiva, la cual es fundamental para el
pensamiento crítico y la resolución de problemas. Finalmente, Barrantes (2019) afirma que el
44
cortisol, liberado a causa del exceso de estrés y ansiedad, afecta el hipocampo; que es un área
del cerebro fundamental para la memoria.
3.4.4.2 Consecuencias del trastorno de ansiedad en la salud
De acuerdo con Coltrera (2018), el trastorno de ansiedad tiene efectos en la salud. Por un
lado aumenta los niveles de cortisol en el cuerpo, esto contribuye con el aumento de presión
arterial y con el tiempo puede derivar en problemas cardíacos, enfermedades renales y
derrames cerebrales. Por otro lado, el aumento de la actividad de la amígdala puede generar el
aumento de glóbulos blancos en el sistema inmunológico, lo cual aumenta el riesgo de
desarrollar una enfermedad cardíaca y posibles accidentes cerebrovasculares.
Adicionalmente, Cherney (2020), explica que la calidad de vida se ve afectada por la
ansiedad crónica, ya que no solo afecta el comportamiento, también tiene graves
consecuencias en la salud física. En este sentido, Cherney (2020) afirma que se pueden
presentar afecciones en distintos sistemas:
a. Sistema nervioso central: Si se presenta ataques de pánico y ansiedad durante un
periodo prolongado se puede incrementar el nivel de hormonas del estrés (cortisol) en el
cerebro. Lo cual se puede presentar como mareos, cefalea, aumento de peso e
incrementar el riesgo de depresión.
b. Sistema cardiovascular: La ansiedad incrementa la frecuencia cardíaca, dolor en el
pecho e incrementar las posibilidades de desarrollar una enfermedad cardíaca.
45
c. Sistemas digestivo y excretor: Se presentan problemas digestivos, diarrea, náuseas,
dolor de estómago, vómitos, estreñimiento y pérdida de apetito. Además existe una
posible conexión entre los trastornos de ansiedad y el síndrome del intestino irritable.
d. Sistema inmunitario: El incremento de ansiedad hace que el cerebro libere
sustancias químicas y hormonas, como la adrenalina, de manera excesiva en el sistema.
Esto puede incrementar el pulso y la frecuencia respiratoria. Por otro lado, la prolongada
exposición a estados de ansiedad y estrés impiden que el cuerpo regrese a su
funcionamiento normal, esto debilita el sistema inmunológico y deja al cuerpo expuesto a
infecciones,enfermedades, etc.
e. Sistema respiratorio: Además de incrementar la frecuencia respiratoria de manera
superficial, la ansiedad incrementa el riesgo de hospitalización en personas que sufren de
alguna enfermedad pulmonar obstructiva crónica y empeora los síntomas del asma.
3.4.5 Trastorno de ansiedad en los estudiantes universitarios
Cardona-Arias et al. (2015), explican que la etapa universitaria es un periodo en el cual se
asumen nuevas responsabilidades, aumentan las presiones y se ven expuestos a trastornos
psicológicos como el trastorno de ansiedad. A pesar de que experimentar ansiedad durante
esta etapa puede ser normal, se pueden presentar señales de posibles trastornos de ansiedad si
es que no se afronta de la manera adecuada.
La ansiedad en estudiantes se puede presenta con distintos síntomas, como la inquietud,
taquicardia, malestar epigástrico, cefalea, etc.
Adicionalmente, Cardona-Arias et al. (2015), que citan a Bohórquez (2007), explican que
los estudiantes universitarios están más expuestos a desarrollar un trastorno de ansiedad
debido al nivel de exigencias académicas, psicológicas y sociales que implican esta etapa.
46
Asimismo los grandes niveles de estrés a los que son sometidos, incrementan las posibilidades
de desarrollar problemas de salud mental entre los cuales se destacan los trastornos de
ansiedad.
3.4.5.1 Efectos del trastorno de ansiedad en los estudiantes universitarios
Sobre el tema Jadue (2001), explica que la eficiencia del aprendizaje de un estudiantes
universitario se puede ver reducida por los altos niveles de ansiedad. Esto se debe a que la
ansiedad interfiere con procesos como la atención, concentración y compresión de la
información, disminuyendo el rendimiento académico.
Por un lado los estudiantes que presentan altos niveles de ansiedad, presentan problemas
para prestar atención y se distraen con mucha facilidad. Esta dificultad, afecta principalmente
a los estudiantes con rendimiento medio y bajo, ya que los estudiantes con alto rendimiento
académico pueden compensar esta falta generada por la ansiedad.
Por otro lado, el estudiante se encuentra en una situación de comparación constante
durante esta etapa, lo cual puede afectar en su autoestima y su desempeño dentro de la
universidad. Esta situación puede generar una percepción de amenaza en el estudiante que lo
puede llevar a abandonar sus estudios.
Adicionalmente, un estado de ansiedad constante en el estudiante, puede provocar alterar
comportamientos y experiencias de la vida diaria. En estas situaciones normales, pueden
sentir miedo exagerado, alteraciones conductuales, tendencia a preocuparse constantemente,
vergüenza, timidez, inseguridad, intranquilidad, entre otros síntomas.
Finalmente, muchos estudiantes son afectados por la fobia o ansiedad social. Esto implica
un miedo constante en situaciones sociales en las cuales deben interactuar con otras personas.
47
CAPITULO IV
4.1 Antecedentes Nacionales
Torres, C., Trujillo, C., Urquiza, A. L., Salazar, R., & Taype, A. (2016). Hábitos
alimentarios en estudiantes de medicina de primer y sexto año de una universidad
privada de Lima, Perú. Revista chilena de fu, 43(2), 146-154. recuperado de
https://dx.doi.org/10.4067/S0717-75182016000200006
Este proyecto de investigación tuvo como objetivo determinar los hábitos alimentarios de
los estudiantes y evaluar los factores, como el consumo de productos procesados y comida
rápida. El estudio se realizó en la Facultad de Medicina de la Universidad San Martín de
Porres, en Lima, para lo cual se desarrolló una encuesta entre los 384 alumnos del grupo, con
el fin de determinar la frecuencia del consumo de los alimentos y factores que se encuentran
relacionados, como: información socio-demográfica y hábitos alimentarios generales. Como
resultado se encontró que el alimento del día que se omite con mayor frecuencia es el
desayuno. Además, se estableció la relación entre el hábito de tomar desayuno y la influencia
que tiene para evitar el consumo de comida rápida y bebidas azucaradas. Otro dato importante
obtenido fue el bajo porcentaje de estudiantes de ciclos superiores que consume por lo menos
tres o más comidas al día, 17,5%. La conclusión final obtenida de esta investigación fue el
incremento del consumo de bebidas azucaradas y alimentos procesados en los alumnos de
ciclos superiores, motivo por el cual se establece la necesidad de promover la educación
alimentaria durante los primeros ciclos universitarios.
Esta información es relevante para la presente investigación, ya que aporta información
relevante sobre los hábitos alimenticios de los estudiantes universitarios.
48
Guerra, E. (2015). Hábitos alimenticios y su relación con el rendimiento académico
de los estudiantes de la carrera profesional de Técnica en Farmacia del Instituto de
Educación Superior Tecnológico Privado Cayetano Heredia, Arequipa. Recuperado de
http://repositorio.unsa.edu.pe/handle/UNSA/6583
El objetivo de este estudio fue evaluar la relación entre los hábitos alimentarios de los
estudiantes y la relación con su nivel de rendimiento académico. Para lo cual se encuestaron a
100 alumnos de la carrera Técnica en Farmacia en el Instituto de Educación Superior
Tecnológico Privado Cayetano Heredia, en la ciudad de Arequipa. Como resultado, por un
lado se encontró que los estudiantes consumen alimentos con alto contenido calórico
regularmente. Por otro lado, se detectó el mal hábito de realizar poca actividad física y poco
conocimiento sobre la dieta balanceada. Finalmente, se evidenció la directa relación entre los
hábitos alimentarios y el rendimiento académico.
Berrospi, E. (2018). Hábitos alimenticios y rendimiento académico en los estudiantes
de la Escuela de Educación Superior Técnico Profesional Policial de la Región
Moquegua. Recuperado de repositorio.ucv.edu.pe/handle/UCV/26738
El propósito de esta investigación realizada en el año 2018, fue definir la relación entre
los hábitos alimentarios y el rendimiento académico de los estudiantes de la Escuela de
Educación Superior Técnico Profesional Policial Region Moquegua. La muestra de esta
investigación estuvo conformada por 155 estudiantes del primer semestre; los cuales fueron
encuestados y se obtuvo información relevante sobre los hábitos alimentarios de los
estudiantes. Información que luego fue analizada junto con las actas de notas de los cursos
del primer semestre académico. Los resultados obtenidos demostraron que existe relación
entre los hábitos alimenticios y el rendimiento académico en estudiantes.
49
4.2 Antecedentes Internacionales
MacMillan K, Norman. (2007). Valoración de hábitos de alimentación, actividad
física y condición nutricional en estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de
Valparaíso. Revista chilena de nutrición, 34(4), 330-336. - Chile Recuperado de
https://dx.doi.org/10.4067/S0717-75182007000400006
Este trabajo de investigación realizado en el 2007, se propuso para evaluar la transición
epidemiológica que tiene como característica el aumento de enfermedades relacionadas con la
mala alimentación y el sedentarismo. Esta realidad que existe en Chile, plantea la necesidad
de promover los hábitos alimentarios y estilo de vida saludable principalmente en la etapa
universitaria, ya que es un periodo de transición entre la etapa escolar y la etapa laboral. Se
realizó una encuesta entre 321 alumnos de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso,
recolectando información sobre los hábitos alimentarios y actividad física. Adicionalmente se
hizo una valoración de la condición nutricional a través del cálculo del Índice de Masa
Corporal (IMC). Finalmente se obtuvo como resultado, que en la mayoría de estudiantes, el
consumo de verduras, frutas, lácteos y pescados es bajo; en comparación con el excesivo
consumo de productos altos en azúcares y grasas. Adicionalmente, el 60% de los encuestados
son individuos sedentarios y el 26% presenta problemas de sobrepeso y obesidad.
Contreras, K., Caballero, C., Palacio, J., & Pérez A. M. (2008). Factores asociados
al fracaso académico en estudiantes universitarios de Barranquilla - Colombia
Recuperado de rcientificas.uninorte.edu.co/index.php/psicologia/article/view/883
Este trabajo de investigación tiene como objetivo estudiar el fracaso académico como
uno de los principales problemas que enfrentan los estudiantes los estudiantes universitarios
con un bajo rendimiento académico, lo cual los lleva a abandonar la universidad o ser
50
expulsados por su mal desempeño. Para este estudio se realizaron entrevistas a 38
estudiantes que eran parte de un programa para estudiantes con bajo rendimiento académico,
los cuales estaban en riesgo de ser retirados de la universidad. Como resultado se obtuvieron
factores relevantes como la falta de asesoramiento vocacional que les permitiera evaluar sus
opciones de acuerdo a sus habilidades, antes de ingresar a la universidad. Además de las
limitaciones para poder mantener la atención y concentración durante clases, problemas de
manejo de tiempo, bajo conocimiento sobre técnicas óptimas de estudio, baja asistencia a
clases por la falta de motivación, entre otros.
Pineda, O., & Alcántara, N. (2018). Hábitos de estudio y rendimiento académico en
estudiantes universitarios. Innovare: Revista De Ciencia Y Tecnología, 6(2), 19-34. -
Honduras Recuperado de https://doi.org/10.5377/innovare.v6i2.5569
El objetivo de esta investigación fue la determinación de la relación entre los hábitos de
estudio y el rendimiento académico de los de los estudiantes del curso de álgebra en una
universidad privada de San Pedro Sula, durante el año académico 2016. El estudio fue
desarrollado siguiendo un enfoque cuantitativo, Honduras. Para el estudio, se realizaron
encuestas a 238 estudiantes para evaluar las dimensiones que intervienen en el aprendizaje.
Estas son: Organización de tiempo; actitud ante una evaluación; motivación para aprender y
manejo emocional; métodos de estudio y disposición para afrontar problemas. Los resultados
demostraron que existe una relación directa y significativa entre los diferentes hábitos de
estudio y el nivel de rendimiento académico de los estudiantes.
51
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