Programación
didáctica
Física y Química
4º ESO
Índice
1 Introducción y justificación
2. Organización y secuenciación de contenidos
3. Aspectos didácticos y metodológicos
4. Estructura de las unidades
5. Elementos transversales
6. Objetivos de cada unidad
7. Evaluación
8. Contribución de la física y química a la adquisición de las
competencias clave
9. Atención a la diversidad
1. Introducción y justificación
En nuestro caso, la programación didáctica de Física y Química de 4º ESO pretende la concreción de los
elementos del currículo actual, con la finalidad de lograr los objetivos así como el desarrollo de las
competencias clave expresados en la norma, contribuyendo, del modo que esta determina, al logro de
las finalidades de la ESO en los ámbitos de aplicación de la nueva Ley Orgánica.
Esta programación se articula en torno a los criterios preceptivos expresados en la normativa vigente,
a saber:
- LOMCE (Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de Calidad
Educativa)
- Real Decreto 1105/2014, de 26 de diciembre, por el que se establece el currículo
básico de la Educación Secundaria Obligatoria y del Bachillerato. (BOE 3 de enero de 2015) y
decretos de currículo autonómicos.
- Orden ECD/65/2015, de 21 de enero, (BOE 29 de enero) por la que se describen
las relaciones entre las competencias, los contenidos y los criterios de evaluación de la
Educación Primaria, la Educación Secundaria Obligatoria y el Bachillerato.
Atendiendo a la nueva definición contemplada en la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, el
currículo estará integrado por los objetivos de cada enseñanza y etapa educativa; las competencias, o
capacidades para activar y aplicar de forma integrada los contenidos propios de cada enseñanza y
etapa educativa, para lograr la realización adecuada de actividades y la resolución eficaz de problemas
complejos; los contenidos, o conjuntos de conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes que
contribuyen al logro de los objetivos de cada enseñanza y etapa educativa y a la adquisición de
competencias; la metodología didáctica, que comprende tanto la descripción de las prácticas como la
organización del trabajo de los docentes; los estándares y resultados de aprendizaje evaluables; y los
criterios de evaluación del grado de adquisición de las competencias y del logro de los objetivos de
cada enseñanza y etapa educativa.
Este proyecto curricular para 4.º de ESO recoge, en lo que se refiere a la materia de Física y Química, lo
expresado en Real Decreto 1105/2014, de 26 de diciembre, por el que se establece el currículo básico de
la Educación Secundaria Obligatoria y del Bachillerato (BOE 3 de enero de 2015).
La Orden ECD/65/2015, de 21 de enero, por la que se describen las relaciones entre las competencias,
los contenidos y los criterios de evaluación de la educación primaria, la Educación Secundaria
Obligatoria y el Bachillerato, se ajusta y responde a las orientaciones de la Unión Europea, que insisten
en la necesidad de la adquisición de las competencias clave por parte de la ciudadanía como condición
indispensable para lograr que los individuos alcancen un pleno desarrollo personal, social y
profesional que se ajuste a las demandas de un mundo globalizado y haga posible el desarrollo
económico, vinculado al conocimiento, y será este el criterio en el que fundamentaremos la orientación
metodológica de nuestro proyecto, el desarrollo de las competencias clave determinadas en la citada
norma.
A efectos de esta orden, las competencias clave del currículo son las siguientes:
a) Comunicación lingüística.
b) Competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología.
c) Competencia digital.
d) Aprender a aprender.
e) Competencias sociales y cívicas.
f) Sentido de iniciativa y espíritu emprendedor.
g) Conciencia y expresiones culturales.
Por otra parte, la orden referida, expresa, en cuanto a la evaluación de las competencias clave, que:
- Han de establecerse las relaciones de los estándares de aprendizaje evaluables con las
competencias a las que contribuyen, para lograr la evaluación de los niveles de desempeño
competenciales alcanzados por el alumnado.
- La evaluación del grado de adquisición de las competencias debe estar integrada con
la evaluación de los contenidos, en la medida que ser competente supone movilizar los
conocimientos, destrezas, actitudes y valores para dar respuesta a las situaciones planteadas,
dotar de funcionalidad a los aprendizajes y aplicar lo que se aprende desde un planteamiento
integrador.
Además indica que las evaluaciones externas de fin de etapa previstas en la Ley Orgánica 8/2013, de 9
de diciembre, para la Mejora de Calidad Educativa (LOMCE), tendrán en cuenta, tanto en su diseño como
en su evaluación los estándares de aprendizaje evaluables del currículo que, de este modo, darán
forma y acotarán los contenidos a impartir en cada materia y curso de las enseñanzas amparadas por
esta ley.
Objetivos generales de la ESO:
a) Asumir responsablemente sus deberes, conocer y ejercer sus derechos en el respeto a
los demás, practicar la tolerancia, la cooperación y la solidaridad entre las personas y grupos,
ejercitarse en el diálogo afianzando los derechos humanos y la igualdad de trato y de
oportunidades entre mujeres y hombres, como valores comunes de una sociedad plural y
prepararse para el ejercicio de la ciudadanía democrática.
b) Desarrollar y consolidar hábitos de disciplina, estudio y trabajo individual y en equipo
como condición necesaria para una realización eficaz de las tareas del aprendizaje y como
medio de desarrollo personal.
c) Valorar y respetar la diferencia de sexos y la igualdad de derechos y oportunidades
entre ellos. Rechazar la discriminación de las personas por razón de sexo o por cualquier otra
condición o circunstancia personal o social. Rechazar los estereotipos que supongan
discriminación entre hombres y mujeres, así como cualquier manifestación de violencia contra
la mujer.
d) Fortalecer sus capacidades afectivas en todos los ámbitos de la personalidad y en sus
relaciones con los demás, así como rechazar la violencia, los prejuicios de cualquier tipo, los
comportamientos sexistas y resolver pacíficamente los conflictos.
e) Desarrollar destrezas básicas en la utilización de las fuentes de información para, con
sentido crítico, adquirir nuevos conocimientos. Adquirir una preparación básica en el campo de
las tecnologías, especialmente las de la información y la comunicación.
f) Concebir el conocimiento científico como un saber integrado, que se estructura en
distintas disciplinas, así como conocer y aplicar los métodos para identificar los problemas en
los diversos campos del conocimiento y de la experiencia.
g) Desarrollar el espíritu emprendedor y la confianza en sí mismo, la participación, el
sentido crítico, la iniciativa personal y la capacidad para aprender a aprender, planificar, tomar
decisiones y asumir responsabilidades.
h) Comprender y expresar con corrección, oralmente y por escrito, en la lengua castellana
y, si la hubiere, en la lengua cooficial de la Comunidad Autónoma, textos y mensajes complejos,
e iniciarse en el conocimiento, la lectura y el estudio de la literatura.
i) Comprender y expresarse en una o más lenguas extranjeras de manera apropiada.
j) Conocer, valorar y respetar los aspectos básicos de la cultura y la historia propias y de
los demás, así como el patrimonio artístico y cultural.
k) Conocer y aceptar el funcionamiento del propio cuerpo y el de los otros, respetar las
diferencias, afianzar los hábitos de cuidado y salud corporales e incorporar la educación física y
la práctica del deporte para favorecer el desarrollo personal y social. Conocer y valorar la
dimensión humana de la sexualidad en toda su diversidad. Valorar críticamente los hábitos
sociales relacionados con la salud, el consumo, el cuidado de los seres vivos y el medio
ambiente, contribuyendo a su conservación y mejora.
l) Apreciar la creación artística y comprender el lenguaje de las distintas manifestaciones
artísticas, utilizando diversos medios de expresión y representación.
2 Organización y secuenciación de contenidos
Tal como se indica explícitamente en el Real Decreto 1105/2014, de 26 de diciembre, (BOE 3 de enero de
2015) por el que se establece el currículo básico de la ESO, La enseñanza de la Física y la Química juega
un papel central en el desarrollo intelectual de los alumnos, y comparte con el resto de las disciplinas
la responsabilidad de promover en ellos la adquisición de las competencias necesarias para que
puedan integrarse en la sociedad de forma activa. Como disciplina científica, asume el compromiso
añadido de dotar al alumno de herramientas específicas que le permitan afrontar el futuro con
garantías, participando en el desarrollo económico y social al que está ligada la capacidad científica,
tecnológica e innovadora de la propia sociedad.
Para que estas expectativas se concreten, la enseñanza de esta materia debe incentivar un aprendizaje
contextualizado que relacione los principios en vigor con la evolución histórica del conocimiento
científico, que establezca la relación entre ciencia, tecnología y sociedad, y que potencie la
argumentación verbal, la capacidad de establecer relaciones cuantitativas y espaciales, así como la de
resolver problemas con precisión y rigor.
La materia de Física y Química se imparte en los dos ciclos en la etapa de ESO y en el primer curso de
Bachillerato. En dicho periodo, y atendiendo a que esta materia tiene un carácter propedéutico, se
realizará un tratamiento esencialmente formal, enfocada a dotar al alumno de capacidades específicas
asociadas a esta disciplina. Con un esquema de bloques similar, en 4.º de ESO se sientan las bases de
contenidos que en 1º. de Bachillerato se abordarán desde un enfoque más académico.
En concordancia con este espíritu, los contenidos y procedimientos se introducirán desde la
experiencia en la medida de lo posible, concluyendo el estudio con un tratamiento lógico-matemático
que permita al alumno progresar en la comprensión de los fenómenos estudiados, las construcciones
racionales que permiten explicarlos (modelos, leyes y teorías) y la metodología propia de la ciencia
que permite garantizar un determinado grado de confianza en las deducciones.
El primer bloque de contenidos, común a todos los niveles, está dedicado a desarrollar las capacidades
inherentes al trabajo científico, partiendo de la observación y experimentación como base del
conocimiento. Los contenidos propios del bloque se desarrollan de forma transversal a lo largo del
curso, utilizando la elaboración de hipótesis y la toma de datos como pasos imprescindibles para la
resolución de cualquier tipo de problema. Se han de desarrollar destrezas en el manejo del aparato
científico, pues el trabajo experimental es una de las piedras angulares de la Física y la Química. Así
mismo, se trabaja, de manera sencilla y adecuada a este nivel, la presentación de los resultados
obtenidos mediante gráficos y tablas, la extracción de conclusiones y su confrontación con fuentes
bibliográficas.
En la ESO, la materia y sus cambios se tratan en los bloques segundo y tercero, respectivamente,
abordando los distintos aspectos de forma secuencial. En este segundo ciclo se realizará la progresión
de lo microscópico a lo macroscópico, introduciendo los modelos necesarios para justificar los
resultados experimentales.
La distinción entre los enfoques fenomenológico y formal se vuelve a presentar claramente en el
estudio de la Física, que abarca tanto el movimiento y las fuerzas como la energía (bloques cuarto y
quinto, respectivamente). En el segundo ciclo se introduce el concepto de fuerza como la magnitud que
genera deformaciones o variaciones en el estado cinético de un cuerpo, para inmediatamente
presentar las leyes de Newton y todos los efectos que de ellas se derivan.
A lo largo de todo el proyecto, se ha procurado que el alumno tenga una visión general de los cinco
bloques del R.D de currículo, porque entendemos que todos ellos es son importantes para construir el
conocimiento de la Física y Química. Atendiendo al nivel madurativo del estudiante, en este curso se
introducen los contenidos de manera que el estudiante interiorice la lógica de la explicación del
fenómeno y sea capaz de reproducir no solo las experiencias, sino los razonamientos que las justifican
y sea capaz de aplicarlas a nuevos comportamientos.
De acuerdo a esta estrategia, se ha optado por desarrollar los cincos bloques en los que se ha
estructurado nuestra materia en todos los cursos en lo que se conoce como el desarrollo del currículo
en espiral. Consecuentemente, en cada uno de los cursos que constituye la Educación Secundaria
Obligatoria se realiza un recorrido a lo largo de los todos los contenidos curriculares, pero con un nivel
de profundidad y abstracción que se incrementa a medida que se avanza en la etapa.
Este hecho se puede apreciar especialmente en aquel contenido que precise de un mayor tratamiento
matemático. Se concluye, pues, la etapa, con la utilización de un nivel matemático más elevado acorde a
dos circunstancias: el mayor nivel madurativo del alumno y su avance en el uso y conocimiento de
dicha asignatura, esencial para comprender los procedimientos realizados en nuestra materia.
No debemos olvidar que el empleo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación merece un
tratamiento específico en el estudio de esta materia. Es habitual leer que los alumnos de ESO para los
que se ha desarrollado el presente currículo básico son nativos digitales y, en consecuencia, están
familiarizados con la presentación y transferencia digital de información.
Entendemos que el estudiante de 4.º de ESO habrá experimentado numerosos interacciones de
aplicación de las TIC, pero entendemos que durante el periodo de años que necesite el sistema para
adaptarse al nuevo paradigma, la noción de nativo digital puede inducir a error al pensar que, si
solicitamos a nuestro estudiante que realice una búsqueda selectiva de una determinada información o
realice una presentación sobre un determinado contenido, va a efectuarlo de manera rápida y precisa.
Sin embargo, cuando se lleva a la práctica observamos que no es cierto.
Ser nativo digital indica que la persona ha nacido en un entorno donde la tecnología digital está
presente en todo momento, pero no se puede ni se debe inferir que, por este hecho, el alumno sea un
experto en aplicaciones ofimáticas, con capacidad de selección de la información en base a criterios de
credibilidad, o diseñador de productos gráficos o multimedia. De acuerdo a ese mismo razonamiento,
una persona nacida en la segunda mitad del siglo XX debería escribir como un gran escritor porque ya
conoce el lápiz, o filmar geniales películas como un importante director de cine porque ya dispone de
una videocámara.
Ser nativo digital implica que no tienen problema alguno en utilizar entornos conocidos por ellos para
realizar nuevas actividades, pero no implica que sepan utilizarlas. Programando adecuadamente los
conocimientos relativos al procesamiento de la información con las nuevas tecnologías se comprobará
que asimilarán los nuevos procedimientos de manera mucho más rápida. Esa es la diferencia entre un
nativo y uno que no lo sea, para el primero la tecnología no es el problema y sí para el segundo, pero
dominar la tecnología no implica que se sepa procesar la información y crear contenidos.
A lo largo del proyecto, y en este curso en particular, se introduce al alumno en las técnicas básicas
para el procesamiento de la información y creación de contenidos. En los siguientes cursos se
potenciarán estas actividades hasta conseguir un individuo con capacidades autónomas en la gestión
de la información.
El uso de aplicaciones virtuales interactivas permite realizar experiencias prácticas que por razones de
infraestructura no serían viables en otras circunstancias. Por otro lado, la posibilidad de acceder a una
gran cantidad de información implica la necesidad de clasificarla según criterios de relevancia, lo que
permite desarrollar el espíritu crítico de los alumnos. Por último, la elaboración y defensa de trabajos
de investigación sobre temas propuestos o de libre elección tiene como objetivo desarrollar el
aprendizaje autónomo de los alumnos, profundizar y ampliar contenidos relacionados con el currículo
y mejorar sus destrezas tecnológicas y comunicativas.
Siguiendo la Recomendación 2006/962/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de diciembre de 2006,
este texto potencia el aprendizaje por competencias, integradas en forma de actividades en las
unidades didácticas que lo desarrollan, lo cual propicia el aprendizaje significativo, a la vez que
integrado, de los contenidos curriculares.
Igualmente, en respuesta a la norma estatal y de las distintas Comunidades Autónomas, se introducen
en el desarrollo de los textos, así como en las actividades para los alumnos, los elementos necesarios
para la formalización de los logros a través de una doble vía: niveles de competencias secuenciados por
curso, así como los correspondientes criterios de evaluación y estándares de aprendizaje evaluables,
vinculados a los contenidos programados, indicadores de calidad en este caso, y expresados, de modo
preceptivo, en la nueva Ley Orgánica.
El texto elaborado para este curso de 4.º ESO profundiza en los siguientes bloques de contenido:
Bloque I: La actividad científica.
Bloque II: La materia.
Bloque III. Los cambios.
Bloque IV. El movimiento y las fuerzas.
Bloque V: Energía.
3. Aspectos didácticos y metodológicos
No olvidemos que el mundo que nos rodea es tan cambiante y tan complejo que, para poder entenderlo
y adecuarnos mejor a él, siempre ayudará el conocimiento de algunas leyes básicas que rigen, por
ejemplo, el comportamiento dinámico de los cuerpos, las transformaciones de energía de un tipo en
otro o los fundamentos de la electricidad. Y en otro ámbito, permite comprender cómo la estructura
atómica de la materia se relaciona con las leyes que rigen las reacciones químicas, o cómo la
adquisición de unos conocimientos elementales de la química del carbono permite explicar por qué se
han sintetizado más de veinte millones de compuestos orgánicos diferentes y que son fundamentales
para desenvolverse en la sociedad actual.
En ese sentido, los objetivos didácticos deben buscar el continuo desarrollo de la capacidad de pensar
de los alumnos para que en el futuro se conviertan en individuos críticos y autónomos, capaces de
conducirse adecuadamente en el mundo que los rodea. De ahí, que la enseñanza a utilizar deba ser
activa y motivadora, realizando un desarrollo sistemático de los contenidos, en los que se destaque el
carácter cuantitativo de la Física y de la Química y se procure relacionar estos con las situaciones de la
vida real. Para ello es fundamental que en cada unidad se parta de los conocimientos que los alumnos
ya tienen, para que puedan relacionarlos con los nuevos conceptos que van adquiriendo a medida que
el curso avanza.
A partir de esas premisas, la metodología científica que se propone en este proyecto curricular para
conseguir esos objetivos y esos estándares de aprendizaje busca la estructuración óptima de los
conceptos básicos de cada unidad, tanto en su aspecto conceptual como procedimental. El
conocimiento se transmite a partir de una metodología activa por parte del alumno, mediante
numerosas búsquedas selectivas y la realización de experimentos acompañados de ejercicios variados,
de índole inductiva y/o deductiva, que permitan que el aprendizaje de estas materias se convierta en
un capital de gran valor para todos los alumnos de 4.º de ESO, no solo en el ámbito específico de esta
asignatura, sino para cualquier otro conocimiento. En la medida de lo posible, se ha procurado reducir
al mínimo el aprendizaje memorístico, introduciendo determinadas reglas previamente justificadas
transmitiendo la idea central de que en ciencia todo tiene una razón de ser y permite encontrar la
lógica y evitar la innecesaria memorización. Tan solo se ha mantenido para conceptos específicos:
símbolos de los elementos, ecuaciones físicas sencillas hasta que puedan ser deducidas en cursos
venideros, etc.
No se debe olvidar el necesario equilibrio entre el aprendizaje teórico y su implicación práctica. Por
eso, las actividades prácticas de laboratorio, tan importantes en esta asignatura, están enfocadas para
ayudar a comprender los fenómenos que se estudian y, además, a desarrollar destrezas manipulativas.
Además, tanto la Física como la Química exigen la utilización de vídeos y lecturas o la realización de
actividades en las que se manifieste la relación entre ciencia, tecnología y sociedad, que sin duda
contribuyen a mejorar la actitud y la motivación de los estudiantes, y enriquecer su formación como
ciudadanos, preparándolos para tomar mejores decisiones, realizar valoraciones críticas, etc.
En la aplicación del presente proyecto curricular, no debemos olvidar que, si el alumno es el
protagonista de su propio aprendizaje, parece conveniente y adecuado promocionar el diálogo y la
reflexión entre los propios alumnos, consiguiendo un aprendizaje cooperativo a través de las
propuestas de los debates, de actividades en equipo y de la elaboración de proyectos colectivos. Esto
exige un clima de clase no hostil que favorezca la confianza de las personas en su capacidad para
aprender, en lugar del miedo a la equivocación.
El proyecto que presentamos aquí se organiza de acuerdo con los contenidos y objetivos propuestos en
el currículo oficial, siguiendo las directrices de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación
modificada por la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad Educativa, y
normativa que la desarrolla.
En concreto, el Real Decreto 1105/2014, de 26 de diciembre, por el que se establece el currículo básico de
la Educación Secundaria Obligatoria y del Bachillerato, en línea con la Recomendación 2006/962/CE del
Parlamento Europeo y del Consejo, sobre las competencias clave para el aprendizaje permanente,
determina la potenciación del aprendizaje por competencias, integradas en los elementos curriculares
para propiciar una renovación en la práctica docente y en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Las
competencias, por tanto, se conceptualizan como un «saber hacer» que se aplica a una diversidad de
contextos académicos, sociales y profesionales. Así, para que la transferencia a distintos contextos sea
posible resulta indispensable una comprensión del conocimiento presente en las competencias, y la
vinculación de este con las habilidades prácticas o destrezas que las integran.
El Real Decreto indica que los criterios de evaluación son el referente específico para evaluar el
aprendizaje del alumnado. Describen aquello que se quiere valorar y que el alumnado debe lograr,
tanto en conocimientos como en competencias; responden a lo que se pretende conseguir en cada
asignatura. Y así mismo incorpora los denominados estándares de aprendizaje evaluables que son
especificaciones de los criterios de evaluación que permiten definir los resultados de aprendizaje, y
que concretan lo que el estudiante debe saber, comprender y saber hacer en cada asignatura; deben
ser observables, medibles y evaluables, y permitir graduar el rendimiento o logro alcanzado. Su diseño
debe contribuir y facilitar el diseño de pruebas estandarizadas y comparables.
Pretendemos que el estudio de la Física y Química en este curso sea educativo en tres aspectos:
- Informativo. Consiste en introducir al alumno en el mundo de la Física y la Química, su
metodología, conocimientos y procedimientos. Se puede aprovechar el eminente carácter
experimental de nuestra materia para atraer la atención del estudiante con una metodología
que utilice el descubrimiento como entidad central.
Para conseguir este objetivo, los temas se desarrollan presentando a los alumnos y alumnas
los nuevos fenómenos desde la experiencia mediante una serie de actividades motivadoras:
«Te proponemos un reto», «Ciencia 2.0», «Piensa y razona», «Experimenta», «El laboratorio en
el aula» y «Pon en marcha tus habilidades», que pretenden despertar su curiosidad.
Solo después de este paso es cuando se introduce a los estudiantes en la importancia que
tiene la construcción de imágenes y modelos de la realidad para el desarrollo de la Física y
Química, así como la necesidad de reflexionar sobre el papel que han desempeñado las
distintas teorías físicas y las leyes químicas.
- Formativo. Consiste en promover una actitud investigadora basada en el análisis y la práctica
de técnicas y procedimientos que han permitido el avance de las ciencias físicas y químicas.
- Orientativo. Se trata de valorar las implicaciones sociales, éticas o económicas de los
numerosos descubrimientos de la Física y la Química y conocer sus principales aplicaciones.
Teniendo en cuenta que la Física y la Química se aprende estudiando, trabajando en el laboratorio,
comentando y discutiendo, resolviendo problemas y, sobre todo, poniéndola en práctica en las
situaciones de la vida cotidiana, hemos intentado seguir una didáctica constructivista desarrollada en
dos etapas:
- Se proponen experiencias personales o de la vida cotidiana sobre el fenómeno o tema
que se va a estudiar.
- Sobre estas experiencias, se plantean una serie de interrogantes y se estimula a los
alumnos para que formulen sus propias preguntas, con el fin de llegar a unas conclusiones
verosímiles y científicamente aceptables.
Es importante que el alumnado participe de manera activa en discusiones y comentarios con el
profesor y sus compañeros. Con este fin, se han propuesto a lo largo del texto numerosas actividades
abiertas.
De la Orden ECD/65/2015, de 21 de enero se extraen los siguientes principios metodológicos:
- Un enfoque metodológico basado en las competencias clave y en los resultados de
aprendizaje.
- Dado que el aprendizaje basado en competencias se caracteriza por su transversalidad, su
dinamismo y su carácter integral, el proceso de enseñanza-aprendizaje competencial debe
abordarse desde todas las áreas de conocimiento.
- Así pues, el conocimiento competencial integra un conocimiento de base conceptual:
conceptos, principios, teorías, datos y hechos (conocimiento declarativo-saber decir); un
conocimiento relativo a las destrezas, referidas tanto a la acción física observable como a la
acción mental (conocimiento procedimental-saber hacer); y un tercer componente que tiene
una gran influencia social y cultural, y que implica un conjunto de actitudes y valores (saber
ser).
- Por otra parte, el aprendizaje por competencias favorece los propios procesos de aprendizaje
y la motivación por aprender.
En función de estos criterios, las unidades didácticas de este proyecto se han diseñado conforme a la
estructura que describimos a continuación.
4. Estructura de las unidades
Cada unidad didáctica comienza con un proceso de motivación que pretende, partiendo de una
actividad motivadora («Te proponemos un reto»), la aproximación de los contenidos a tratar en el tema
a contextos y experiencias próximas al alumnado, además de realizar, de modo implícito, un análisis de
conocimientos previos en los que fundamentar el proceso de enseñanza aprendizaje. Por otra parte,
presenta al alumno nuevos contenidos, buscando despertar la motivación y el interés para
aprenderlos.
Los contenidos, organizados por epígrafes, se presentan integrados en secuencias didácticas que
desarrollan a su vez sendas estrategias de aprendizaje, y se orientan hacia la adquisición y desarrollo
de las competencias clave del currículo.
El texto, muy dinámico, pretende, desde una perspectiva interdisciplinar y un cuidado planteamiento
metodológico, favorecer en el alumno el pensamiento crítico y la destreza competencial, así como su
formación disciplinar. Se incorporan imágenes y gráficos cuyo contenido informativo favorece los
procesos de conceptualización y síntesis, así como aspectos de las competencias lingüística,
matemática, tecnológica, etc.
Las actividades, planteadas habitualmente desde una perspectiva interdisciplinar, o transdisciplinar, e
integradas en las secuencias didácticas que desarrollan cada una de las unidades persiguen, además
del aprendizaje de los contenidos, el desarrollo de las competencias básicas, y se encuentran
organizadas en distintas categorías: «Experimenta», «Actividades de aplicación» y «El laboratorio en el
aula». En todas ellas se trabajan los contenidos propuestos así como, adicionalmente, las competencias
clave.
Finalmente, también presentamos «Ejemplos resueltos», para facilitar el aprendizaje de aquellos
contenidos o procedimientos que consideramos especialmente complejos o requieren de información
adicional.
Las secciones finales de cada unidad didáctica están destinadas a profundizar en el logro de los
resultados de aprendizaje (estándares de aprendizaje evaluables) y desarrollar la competencia de
aprender a aprender. Por ejemplo, a través de una lectura con el nombre «Mira a tu alrededor», que
pretende que el alumno adquiera una visión científica y práctica de la unidad que acaba de estudiar,
incluyendo cuestiones que le harán reflexionar y fomentarán el espíritu científico. Por otra parte, se
han diseñado «Prácticas de laboratorio» que pretenden poner en acción los conocimientos adquiridos
con vistas a obtener la competencia científica e investigadora.
Las «Actividades finales» se han diseñado a tres niveles de competencia para medir el logro de la
competencia alcanzada.
En este mismo sentido se han propuesto una sección «Pon en marcha tus habilidades» (preguntas tipo
PISA) para proporcionar al alumno una visión diferente de la que tenía hasta ahora en relación a las
situaciones que la vida cotidiana plantea para que, utilizando sus conocimientos, pueda resolver la
situación planteada sin mayor dificultad. De esta forma, se está potenciando el aprendizaje por
competencias que la Unión Europea demanda a todos sus estados miembros, fundamentada en la
integración de los contenidos de la materia en estrategias de aprendizaje, procedimientos y
metodología científicos, expresada en los objetivos propuestos por la OCDE para la enseñanza
obligatoria hasta 2020. A esto contribuye también la «Tarea competencial» y los «Proyectos de
investigación», en los que el alumno pondrá en juego su conocimientos, habilidades y destrezas para
resolver las situaciones.
5. Elementos transversales
Uno de los aspectos que debe recogerse en la programación didáctica es la integración de los
elementos transversales, que no son materias añadidas, sino un conjunto de conocimientos, hábitos,
valores, etc., que deben entrar a formar parte del desarrollo de todas y cada una de las materias básicas
en que se organiza el currículo. Sin perjuicio de su tratamiento específico en algunas de las materias de
cada etapa, el Real Decreto 1105/2014, de 26 de diciembre determina que, en Educación Secundaria
Obligatoria, estos elementos son:
- Comprensión lectora y expresión oral y escrita.
- Comunicación audiovisual.
- Uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
- Emprendimiento.
- Educación cívica y constitucional.
Otros elementos que podrían desarrollarse transversalmente son:
- El desarrollo de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, la prevención de la violencia de
género o contra personas con discapacidad y los valores inherentes al principio de igualdad
de trato y no discriminación por cualquier condición o circunstancia personal o social.
- El aprendizaje de la prevención y resolución pacífica de conflictos en todos los ámbitos de la
vida personal, familiar y social, así como de los valores que sustentan la libertad, la justicia, la
igualdad, el pluralismo político, la paz, la democracia, el respeto a los derechos humanos, el
respeto a los hombres y mujeres por igual, a las personas con discapacidad y el rechazo a la
violencia terrorista, la pluralidad, el respeto al estado de derecho, el respeto y consideración a las
víctimas del terrorismo y la prevención del terrorismo y de cualquier tipo de violencia.
- La programación docente debe comprender en todo caso la prevención de la violencia de género,
de la violencia contra las personas con discapacidad, de la violencia terrorista y de cualquier otra
forma de violencia, racismo o xenofobia, incluido el estudio del Holocausto judío como hecho
histórico. Se evitarán los comportamientos y contenidos sexistas y estereotipos que supongan
discriminación.
- Los currículos de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato incorporarán elementos
curriculares relacionados con el desarrollo sostenible y el medio ambiente, los riesgos de
explotación y abuso sexual, el abuso y maltrato a las personas con discapacidad, las situaciones
de riesgo derivadas de la inadecuada utilización de las Tecnologías de la Información y la
Comunicación, así como la protección ante emergencias y catástrofes.
- Las Administraciones educativas incorporarán elementos curriculares y promoverán acciones para
la mejora de la convivencia y la prevención de los accidentes de tráfico, con el fin de que el
alumnado conozca sus derechos y deberes como usuario de las vías, en calidad de peatón,
viajero y conductor de bicicletas o vehículos a motor, respete las normas y señales, y se favorezca
la convivencia, la tolerancia, la prudencia, el autocontrol, el diálogo y la empatía con actuaciones
adecuadas tendentes a evitar los accidentes de tráfico y sus secuelas.
6. Objetivos de cada unidad Bloque I: La actividad científica.
Unidad 1. La actividad científica.
OBJETIVOS
Aprender a diferenciar actividades científicas de pseudocientíficas.
Saber diferenciar entre propiedades generales y propiedades características de la materia.
Ser capaces de aplicar el método científico a la observación de fenómenos sencillos.
Conocer el Sistema Internacional de unidades y saber hacer cambios de unidades con los distintos múltiplos y submúltiplos.
Conocer la importancia que tiene utilizar las unidades del Sistema Internacional a escala global.
Identificar las magnitudes fundamentales y las derivadas.
Utilizar las representaciones gráficas como una herramienta habitual del trabajo científico.
Saber expresar gráficamente distintas observaciones.
Aprender a trabajar en el laboratorio con orden y limpieza.
Bloque II: La materia.
Unidad 2. Átomos y enlaces
OBJETIVOS
Relacionar número atómico y número
másico con las partículas que componen el
átomo.
Repasar los distintos modelos atómicos
propuestos a lo largo de la historia.
Conocer la configuración electrónica de
los
átomos.
Asociar las propiedades de los elementos
con la estructura electrónica.
Conocer el criterio de clasificación de
los elementos en el sistema periódico.
Comprender las propiedades periódicas
de los elementos.
Diferenciar y explicar los distintos
enlaces químicos.
Reconocer los distintos tipos de enlace
en función de los elementos que forman el
compuesto.
Conocer las propiedades de los compuestos
iónicos, covalentes y metálicos.
Aprender las características básicas de los
compuestos del carbono.
Distinguir entre alcanos, alquenos y alquinos.
Diferenciar los compuestos de carbono según sus
grupos funcionales.
Conocer los glúcidos, lípidos, proteínas y ácidos
nucleicos.
Bloque III. Los cambios.
Conocer el uso de los combustibles derivados
del carbono y su incidencia en el medio
ambiente.
Revisar algunos de los problemas ambientales
globales, por ejemplo, la lluvia ácida.
Conocer las acciones que hay que realizar para
lograr un desarrollo sostenible
Unidad 3. Reactividad química
OBJETIVOS
Representar reacciones químicas a
través de ecuaciones químicas.
Realizar cálculos estequiométricos de
masa y volumen en reacciones químicas.
Relacionar el intercambio de energía en
las reacciones con la ruptura y formación de
enlaces en reactivos y productos.
Conocer los factores que influyen en la
velocidad de reacción.
Describir reacciones químicas ácido-base y
oxidación y combustión.
Bloque IV. El movimiento y las fuerzas.
Unidad 4. El movimiento. Cinemática y dinámica.
OBJETIVOS
Comprender la necesidad de un sistema de
referencia para describir un movimiento.
Conocer los conceptos básicos relativos al
movimiento.
Diferenciar velocidad media de velocidad
instantánea.
lasificar los movimientos según su trayectoria.
Identificar MRU, MRUA y MCU.
Utilizar correctamente las leyes del
movimiento.
Saber expresar gráficamente algunas
observaciones.
Reconocer los efectos de las fuerzas.
Identificar las fuerzas presentes en situaciones
cotidianas.
Calcular la fuerza resultante de un sistema de
fuerzas.
Comprender el significado de inercia.
Relacionar la fuerza aplicada a un cuerpo y la
aceleración que este adquiere.
Advertir la fuerza de rozamiento en situaciones
habituales.
Reconocer la existencia de la pareja de fuerzas
acción-reacción.
Relacionar los movimientos con las causas que
los producen.
Unidad 5. Dinámica cotidiana, gravitación y presión.
OBJETIVOS
Conocer la evolución de las ideas sobre el
universo a lo largo de la historia.
Identificar el peso como una fuerza
gravitatoria.
Distinguir entre peso y masa.
Reconocer el movimiento de los cuerpos
cerca de la superficie terrestre como un MRUA.
Comprender que el peso de un cuerpo
depende de su masa y del lugar donde se
encuentre.
Analizar la condición de equilibrio en
diferentes objetos.
Explicar el fenómeno de las mareas.
Distinguir entre presión y fuerza.
Entender la condición de flotabilidad de
algunos cuerpos.
Saber interpretar experiencias
relacionadas con el principio de Arquímedes.
Saber cuáles son las magnitudes que
influyen en el empuje que experimenta un
cuerpo cuando se sumerge en un fluido.
Reconocer los diferentes efectos de una
misma fuerza sobre distintas superficies.
Reconocer la presencia de la presión
atmosférica y saber cómo se puede medir.
Entender el principio de Pascal y
conocer sus aplicaciones.
Justificar la pérdida aparente de peso
de los cuerpos al introducirlos en los líquidos.
Conocer algunas aplicaciones prácticas del
principio de Pascal.
Bloque V: Energía.
Unidad 6. Energía
OBJETIVOS
Reconocer las transformaciones de
energía para explicar algunos fenómenos
cotidianos.
Definir energía mecánica y conocer los
aspectos bajo los que se presenta.
Explicar la conservación de la energía
mecánica en situaciones sencillas.
Distinguir la diferencia entre el
concepto físico y el concepto coloquial de
trabajo.
Conocer el concepto de potencia y el
de rendimiento.
Describir los efectos de algunas
máquinas en función del trabajo que realizan.
Valorar la importancia del ahorro
energético.
Explicar el concepto de temperatura a
partir de la teoría cinética.
Diferenciar claramente los conceptos de
calor y temperatura.
Determinar la temperatura de equilibrio
de las mezclas.
Distinguir los conceptos de calor
específico y calor latente.
Comprender el significado del principio
de conservación de la energía y aplicarlo a
transformaciones energéticas cotidianas.
Describir el funcionamiento de las
máquinas térmicas y comprender el concepto
de rendimiento en una máquina.
Conocer las diferentes formas de transmitirse
el calor: conducción, convección y radiación
7. Evaluación
Los referentes para la comprobación del grado de adquisición de las competencias y el logro de los
objetivos de la etapa en las evaluaciones continua y final de las materias de los bloques de asignaturas
troncales y específicas serán los criterios de evaluación y estándares de aprendizaje evaluables que
figuran en el Real Decreto 1105/2014, de 26 de diciembre.
La evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado de la Educación Secundaria Obligatoria será
continua, formativa e integradora.
En el proceso de evaluación continua, cuando el progreso de un alumno no sea el adecuado, se
establecerán medidas de refuerzo educativo. Estas medidas se adoptarán en cualquier momento del
curso, tan pronto como se detecten las dificultades y estarán dirigidas a garantizar la adquisición de las
competencias imprescindibles para continuar el proceso educativo.
La evaluación de los aprendizajes de los alumnos tendrá un carácter formativo y será un instrumento
para la mejora tanto de los procesos de enseñanza como de los procesos de aprendizaje.
La evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado deberá ser integradora, debiendo tenerse en
cuenta desde todas y cada una de las asignaturas la consecución de los objetivos establecidos para la
etapa y del desarrollo de las competencias correspondiente. El carácter integrador de la evaluación no
impedirá que el profesorado realice de manera diferenciada la evaluación de cada asignatura teniendo
en cuenta los criterios de evaluación y los estándares de aprendizaje evaluables de cada una de ellas.
6.1 PROCEDIMIENTOS PARA LA EVALUACIÓN
La información que proporciona la evaluación debe servir como punto de referencia para la
actualización pedagógica. Deberá ser individualizada, personalizada, continua e integrada.
La dimensión individualizada contribuye a ofrecer información sobre la evolución de
cada alumno, sobre su situación con respecto al proceso de aprendizaje, sin comparaciones con
supuestas normas estándar de rendimiento.
La evaluación continuada e integrada en el ritmo de la clase informa sobre la evolución
de los alumnos, sus dificultades y progresos.
La evaluación del proceso de aprendizaje, es decir, la evaluación del grado en que los alumnos van
alcanzando los objetivos didácticos, puede realizarse a través de una serie de actividades propuestas al
ritmo del desarrollo del aprendizaje de cada unidad.
El grado de consecución final obtenido por los alumnos respecto a los objetivos didácticos planteados
en cada unidad se puede evaluar a través de las pruebas de evaluación que se estime necesario aplicar
y a través de las actividades correspondientes.
La evaluación se realizará considerando los siguientes cuatro núcleos:
- Análisis de las actividades realizadas en clase: participación, actitud, trabajo de grupo etc.
- Análisis de las actividades experimentales: manejo correcto de aparatos, rigor en las
observaciones, utilización eficaz del tiempo disponible, limpieza, orden y seguridad en su área
de trabajo.
- Trabajo en casa, tanto de las actividades indicadas como de la elaboración de materiales o la
creación de contenidos. Entendemos que el muchas ocasiones el proyecto se puede trabajar a
través de la técnica de la clase invertida. En estas circunstancias, se enriquecerá la actividad
encomendada (vídeo, lectura, etc.) con una serie de preguntas que permitirán al docente
conocer de antemano las carencias que los alumnos presentarán en su próxima clase.
- Las pruebas de evaluación: se valorarán los conocimientos, grado de comprensión,
capacidad de aplicación de los conocimientos a nuevas situaciones y la habilidad para
analizar y sintetizar informaciones y datos.
La fragmentación de los contenidos de la materia de un curso puede hacerse a efectos de
programación y determinación de niveles, pero en ningún caso debe llevar a eximir al alumno de
mantener la necesaria actualización de los aspectos básicos previamente estudiados.
La Orden ECD/65/2015, de 21 de enero (BOE 29 de enero) expresa en su artículo 7 los siguientes
criterios:
- Han de establecerse las relaciones de los estándares de aprendizaje evaluables con las
competencias a las que contribuyen, para lograr la evaluación de los niveles de desempeño
competenciales alcanzados por el alumnado.
- La evaluación del grado de adquisición de las competencias debe estar integrada con la
evaluación de los contenidos, en la medida en que ser competente supone movilizar los
conocimientos, destrezas, actitudes y valores para dar respuesta a las situaciones planteadas,
dotar de funcionalidad a los aprendizajes y aplicar lo que se aprende desde un planteamiento
integrador.
- Los niveles de desempeño de las competencias se podrán medir a través de indicadores de
logro, tales como rúbricas o escalas de evaluación. Estos indicadores de logro deben incluir
rangos dirigidos a la evaluación de desempeños, que tengan en cuenta el principio de
atención a la diversidad.
6.2 CRITERIOS PARA LA CALIFICACIÓN
En el aspecto cualitativo de la calificación, proponemos como mínimo tener en cuenta dos tareas. Por
una parte, las pruebas parciales escritas, que deberían constar de cuestiones teóricas, ejercicios
numéricos y preguntas relacionadas con las actividades experimentales realizadas en la asignatura en
un porcentaje semejante al de los contenidos programados.
Por otra parte, se incluye en el cómputo de la calificación las tareas competenciales que desarrollamos
al finalizar cada unidad, y que implica la primera aproximación al aprendizaje basado en proyectos.
Este tipo de tareas, cuya evaluación es tratada ampliamente en el documento del proyecto relativo a las
soluciones de las unidades, requiere un análisis diferente a las pruebas parciales. En estas actividades
se pretende que el alumnado desarrolle la parte práctica de los conocimientos y sea capaz de resolver
un problema real..En la medida de las posibilidades, a lo largo de toda la etapa se realizarán diversas
tareas competenciales como la comentada, de manera que su número y profundidad se incremente a
medida que se avance en la etapa.
Nos encontramos ante un cambio en educación. Por una parte, nuevas y viejas metodologías
comienzan a mostrar sus frutos, y por otra ,la irrupción de las nuevas tecnologías deja obsoletos
modos de actuación que funcionaban adecuadamente hasta hace poco tiempo. Este proyecto no puede
ser ajeno a esta evolución y, por ello, el espíritu del mismo propugna que el alumno sea el centro de
aprendizaje, además de promover la capacidad de «saber hacer».
Se tendrán en consideración la elaboración de otras actividades cuyo peso y complejidad se
incrementarán a lo largo del curso. Dentro de este tipo de actividades podemos incluir:
- Realización de vídeos por parte del alumno o grupo de trabajo sobre los experimenta en
casa. Artefacto digital que deberá ir incrementando en calidad y complejidad a medida que se
avance en el curso.
- Elaboración de presentaciones sobre temas científicos de interés o monográficos
especializados sobre determinadas cuestiones a desarrollar.
- Creación de contenidos de carácter divulgativo como murales, posters científicos e
infografías.
- Elaboración de un blog y de un portfolio digital donde se indiquen todas las
experiencias realizadas y sus importantes conclusiones.
- Resolución de problemas reales que impliquen la participación o explicación mediante
la ciencia, y que lleven aparejada la elaboración de una memoria-resumen en cualquiera de los
formatos.
En referencia a las pruebas finales de junio y julio, se puede elaborar como una serie de preguntas de
las que las de carácter teórico no debieran superar un máximo del 40 %. En caso de querer introducir
modificaciones acordes a las nuevas metodologías, estas se tendrán de diseñar de manera que puedan
ser evaluadas de manera objetiva mediante alguna rúbrica o similar, y atender a que su realización sea
posible en el tiempo encomendado por la administración y gestionado por la dirección del centro.
Las calificaciones tendrán en cuenta:
- La claridad y concisión de la exposición, y la utilización correcta del lenguaje
científico.
- La amplitud de los contenidos conceptuales.
- La interrelación coherente entre los conceptos.
- El planteamiento correcto de los problemas.
- La explicación del proceso seguido y su interpretación teórica.
- La obtención de resultados numéricos correctos, expresados en las unidades
adecuadas.
En cuanto al aspecto cuantitativo, los criterios serán:
- Pruebas y exámenes ............................................................................................................................... 75 %
- Actividades en clase,,trabajos en casa y cuaderno de clase ................................................... 25 %
No obstante, esta asignación se puede modificar potenciando la realización de tareas o el aspecto
conceptual de acuerdo a las circunstancias del grupo clase.
A continuación incluimos algunas características adicionales que se van a valorar en el momento de la
calificación. Los valores numéricos son meramente orientativos y alguna de estas características puede
ser modificada por acuerdos de claustro o de la comisión de coordinación pedagógica:
- Las faltas de ortografía en el control se penalizarán del siguiente modo: cada tres faltas de
ortografía se penalizarán con –0,25, hasta un máximo de 2 puntos.
- La ausencia de unidades junto a las magnitudes calculadas durante un desarrollo penalizará –
0,2. Si la falta de unidad sucede en el resultado final de la actividad, la puntuación se reducirá hasta el
50 %.
- El reconocimiento y justificación del error en aquellas actividades cuyo resultado es absurdo se
beneficiará con una puntuación de hasta el 50 % de la nota que le correspondería en el caso de que
hubiese contestado correctamente.
- Por inclusión de textos introductorios a lo largo del desarrollo de una actividad se bonificará
con un incremento de la puntuación del 20 %, sin que se supere el valor que le corresponde a esa
actividad. En caso que no se pueda contabilizar en dicha actividad, el beneficio se añadirá a la
calificación total de la prueba.
- En la tercera evaluación los criterios serán:
75% de la calificación global corresponde a las pruebas específicas (Exámenes on-line)
25% corresponde a la calificación obtenida al evaluar los trabajos monográficos y tareas en
casa.
Distribución temporal
Física y Química de 4º de ESO (3h/ semanales), 107 sesiones > 99 sesiones
Primer Trimestre
Unidad 1 El método científico 3 semanas
Unidad 2. Átomos y enlaces 5 semanas
Segundo Trimestre
Unidad 3. Reactividad química. 5 semanas
Unidad 4. El movimiento. Cinemática y dinámica 7 semanas
Tercer Trimestre
Unidad 5. Dinámica cotidiana. Gravitación y presión 6 semanas
Unidad 6. Energía 4 semanas
En el tercer trimestre se seguirá el siguiente calendario:
No sabemos qué temas podremos avanzar, dependerá del seguimiento de los
alumnos. Todo quedará reflejado en la memoria de fin de curso.
5. Contribución de la física y química a la adquisición de las
competencias clave
COMPETENCIA MATEMATICA
La interpretación del mundo físico exige la elaboración y comprensión de modelos matemáticos y un
gran desarrollo de la habilidad en la resolución de problemas, que ha de permitir, por tanto, un mayor
bagaje de recursos para el individuo, que le va a capacitar para entender y afrontar el estudio del
mundo en que vive.
La utilización del lenguaje matemático para cuantificar los fenómenos y expresar datos e ideas es un
aspecto fundamental de la Física y Química. En este curso, se afianza la observación de cómo, gracias a
las matemáticas, la modelización de determinados comportamientos se hace más sencilla. Es el
momento en que el alumno utilice los conocimientos desarrollados en cursos anteriores en
matemáticas y esta asignatura para desarrollar el aspecto más formal del conocimiento.
Se utilizarán contantemente los factores de conversión y notación científica en el tratamiento de las
cantidades, haciendo especial mención a los múltiplos y submúltiplos. Se potenciará y ampliará el uso
de gráficas y tablas, y se pondrá especial interés en expresar los resultados con claridad y precisión.
Se plantea la resolución de problemas de formulación y solución abiertas, lo que contribuye de forma
significativa a aumentar su propia iniciativa y desarrollo personal.
Además, se contribuye con todo ello a que el alumno vea la aplicabilidad en el mundo real de los
cálculos matemáticos, que fuera de su entorno propio permiten comprender su valoración y la utilidad
para la que están destinados.
COMPETENCIA CIENTIFICO TECNICA
Es innegable que una de las competencias básicas que se pueden desarrollar desde el punto de vista de
las asignaturas de Física y Química es la de que los alumnos apliquen de forma habitual los principios
del método científico cuando aborden el estudio de un fenómeno o problema habitual de su vida diaria.
Para ello, en este curso de ESO se incide en el desarrollo y aplicación de las habilidades y destrezas
relacionadas con el pensamiento científico, en aras de que los alumnos estén capacitados para
entender los nuevos caminos hacia los que nos dirigen los últimos descubrimientos científicos. El
conocimiento científico no solo consiste en conocer estrategias que nos permitan definir problemas,
sino que fundamentalmente debe ir dirigido a resolver estos problemas planteados, diseñar
experimentos donde comprobar las hipótesis planteadas, encontrar soluciones, llevar a cabo un
análisis de los resultados y ser capaz de comunicarlos mediante un informe científico.
El conocimiento sobre los cambios físicos y químicos es absolutamente fundamental a la hora de
predecir dichos cambios y los parámetros en los que estos se basan.
En las diferentes unidades se abordan procesos físicos como interacciones eléctricas y gravitatorias,
procesos cinemáticos y dinámicos, así como las energías derivadas de ellos, y procesos químicos que se
desarrollan en el mundo microscópico y en el macroscópico de las reacciones químicas.
Se fomenta la toma de conciencia sobre la influencia de las actividades humanas en el entorno, para
usar de forma responsable los recursos existentes y cuidar el medio ambiente, buscando las soluciones
adecuadas para conseguir un desarrollo sostenible.
COMPETENCIA DIGITAL
En la actualidad, la información digital forma parte de la vida diaria del alumnado en el ámbito
personal y académico, lo que se traduce en la búsqueda de información a través de Internet, la creación
de contenidos con diferentes programas informáticos, el uso de simuladores para determinadas
experiencias y la programación de software para crear nuevas utilidades. Es necesaria una selección
cuidadosa de las fuentes y soportes de información.
Se fomentará la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación para, a través de
algunas páginas web interesantes que se indican a lo largo de las páginas del libro de texto,
intercambiar comunicaciones, recabar información, ampliarla, obtener y procesar datos y trabajar con
aplicaciones de laboratorio virtual que simulan fenómenos que ocurren en la naturaleza, y que sirven
para visualizar algunos de estos fenómenos.
Se profundizará en la utilización de simuladores o aplicaciones interactivas que permiten reproducir
de forma virtual algunos de los procesos que se les explican en el libro para que aprendan a extraer la
información más importante contenida en ellos, prescindiendo de los datos y circunstancias accesorias
y aprendiendo a utilizar modelos que les faciliten interpretar alguna de las situaciones que acontecen
en la vida diaria.
No es menos importante que el alumno, en este proceso de trabajar con la información propuesta,
adquiera destrezas y recursos para buscar, obtener, procesar y comunicar la información,
transformándola en conocimiento, aprendiendo a valorar la ingente cantidad de información de la que
consta la red, consiguiendo adquirir recursos para seleccionar la información válida entre toda la que
se le ofrece y aprender además a utilizar crítica y responsablemente las TIC como un importante
recurso que puede apoyar al proceso de enseñanza-aprendizaje y favorecer el trabajo intelectual.
La creación de contenidos es uno de los ejes esenciales de esta competencia, y debe hacerse notar que
es de carácter multidisciplinar. Desde diferentes áreas se debe trabajar sinérgicamente con la finalidad
de no duplicar esfuerzos y reforzar en los momentos en que sea necesario. Es particularmente
importante que los estudiantes con problemas de acceso a estas tecnología reciban la atención
adecuada a través de la atención a la diversidad particularizada, no tanto en el nivel de conocimiento
como en el acceso a la misma.
COMPETENCIA SOCIAL Y CIVICA
El desarrollo del espíritu crítico y la capacidad de análisis y observación de la ciencia contribuye a la
consecución de esta competencia, formando ciudadanos informados. La formación científica de futuros
ciudadanos, integrantes de una sociedad democrática, permitirá su participación en la toma
fundamentada de decisiones frente a los problemas de interés.
En un mundo cada vez más globalizado, hace falta valorar y evaluar la dimensión social y cívica de la
Física y Química. Algunos de los aspectos a destacar son:
- Esta competencia hace posible la preparación de ciudadanos comprometidos con una
sociedad sostenible, fomentando su participación en la problemática medioambiental.
- Permite valorar las diferencias individuales y, a la vez, reconocer la igualdad de
derechos entre los diferentes colectivos, en particular, entre hombres y mujeres. Así como
fomentar la libertad de pensamiento, huyendo de los dogmatismos que en ocasiones han
dificultado el progreso científico.
- También se hace especial incidencia en valorar de la forma más objetiva posible,
teniendo en cuenta los pros y los contras, los avances científicos, para rechazar aquellos que
conllevan un exceso de riesgo para la Humanidad, y defendiendo la utilización de los que
permiten un desarrollo humano más equilibrado y sostenible.
Por lo tanto, mediante la exposición de los logros y los peligros de la ciencia ayudamos a formar
ciudadanos competentes para valorar los avances científicos de una forma crítica y participar en el
desarrollo o abandono de estos desde una base de conocimiento que les permita tener un punto de
vista objetivo.
Todo ello contribuirá a formarles en el campo científico por lo que, como consecuencia, serán capaces
de conocer cómo funciona el mundo tecnológico que les rodea y del que se sirven día a día.
COMPETENCIA EN COMUNICACIÓN LINGÜÍSTICA
En el desarrollo de las distintas unidades se fomenta la capacidad de comunicación oral y escrita del
alumnado.
La Física y la Química enriquecen el vocabulario general y el vocabulario de la ciencia con términos
específicos: términos como efecto invernadero, radiactividad, energías renovables, electromagnetismo,
contaminación y una larga serie de palabras y expresiones se encuentran frecuentemente en los
medios de comunicación y en la vida ordinaria.
A través de esta materia se fomenta la lectura comprensiva y la escritura de documentos de interés
físico-químico con precisión en los términos utilizados, y la adquisición de un vocabulario propio de
ambas ciencias.
En este curso de ESO consideramos que hay que incidir a los alumnos especialmente en que sean
capaces de interpretar un texto escrito con una cierta complejidad, para que el lenguaje les ayude a
comprender las pequeñas diferencias que se ocultan dentro de párrafos parecidos pero no iguales.
Esto se logra especialmente a través de los enunciados de los problemas.
El rigor en la exposición de los conceptos físicos y químicos les ayuda a que su expresión oral y escrita
mejore, adquiriendo un nivel de abstracción mayor, y también una mejor utilización del vocabulario,
que les ha de conducir a ser más competentes y rigurosos a la hora de comunicarse tanto por escrito
como verbalmente.
La creación de contenido mediante las TIC les permite adquirir una fluidez que de otra forma es difícil
de trasmitir. Se puede trabajar el lenguaje escrito mediante presentaciones, murales, posters,
memorias, wikis, blogs y otros, por contra es posible trabajar el lenguaje oral mediante obras de teatro,
exposiciones, video-reportajes, podcasts, etc.
COMPETENCIA PARA APRENDER A APRENDER
Se desarrollan habilidades para que el alumno sea capaz de continuar su aprendizaje de forma más
autónoma de acuerdo con los objetivos de la Física y la Química.
Se fomenta el espíritu crítico cuando se cuestionan los dogmatismos y los prejuicios que han
acompañado al progreso científico a lo largo de la historia. Los problemas científicos planteados se
pueden resolver de varias formas y movilizando diferentes estrategias personales. Esta competencia se
desarrolla en las formas de organizar y regular el propio aprendizaje. Su adquisición se fundamenta en
el carácter instrumental de muchos de los conocimientos científicos.
La forma en la que abordan la resolución de problemas, la asunción de las dificultades que estos les
plantean y la manera en que los desarrollan para llegar a soluciones, les hace aprender estrategias
nuevas que pueden aplicar posteriormente en otros problemas o situaciones diferentes.
La utilización de tablas, gráficos, etc. integra una serie de conocimientos que pueden ser aplicados de la
misma manera a situaciones habituales dentro de su entorno, por lo que aprenden a ver estos
problemas desde prismas diferentes y con posibles caminos de solución diferentes, con lo que son
capaces de afrontarlos desde nuevos puntos de vista que permitan soluciones más eficientes.
Los conocimientos que va adquiriendo el alumno a lo largo de la etapa de ESO conforman la estructura
de su base científica, lo que se produce si se tienen adquiridos tanto los conceptos esenciales ligados al
conocimiento del mundo natural y, los procedimientos que permiten realizar el análisis de causa-efecto
habituales en la Física y Química.
Se trata de que el alumno sea consciente de lo que sabe, y de cómo mejorar ese bagaje. Todos los temas
son adecuados para desarrollar esta competencia, ya que lo que lo que se pretende es no solo enseñar
al alumno ciertos contenidos y procedimientos, sino que sea capaz de extraer conclusiones y
consecuencias de lo aprendido.
Esta competencia exige poner en práctica habilidades como: identificar y acotar problemas, diseñar y
realizar investigaciones; preparar y realizar experimentos; registrar y analizar datos; valorarlos a la luz
de la bibliografía consultada y extraer conclusiones; analizar y formular predicciones a partir de los
modelos; examinar las limitaciones de las explicaciones científicas; y argumentar la validez de
explicaciones alternativas en relación a las evidencias experimentales. En resumen, familiarizarse con
el método y el trabajo científico.
SENTIDO DE INICIATIVA Y ESPÍRITU EMPRENDEDOR
Este es uno de los aspectos en los que la ciencia consigue hacer individuos más competentes. El
aprendizaje del rigor científico y la resolución de problemas consiguen que el individuo tenga una
mayor autonomía, de modo el planteamiento de la forma en la que se va a resolver un problema
determinado favorece la iniciativa personal.
Entre estos aspectos se puede destacar la perseverancia, la motivación y el deseo de aprender. Es
especialmente práctico desde el punto de vista de conseguir individuos más competentes la valoración
del error no como un lastre que frena el desarrollo, sino como una fuente de aprendizaje y motivación.
Desde la formulación de una hipótesis hasta la obtención de conclusiones, es preciso aplicar el método
científico que mediante una metodología basada en el «ensayo-error» nos permite buscar caminos que
nos conduzcan a la explicación del fenómeno observado. La ciencia potencia el espíritu crítico en su
sentido más profundo: supone enfrentarse a problemas abiertos y participar en la construcción de
soluciones. En cuanto a la faceta de esta competencia relacionada con la habilidad para iniciar y llevar
a cabo proyectos, se podrá contribuir desarrollando la capacidad de análisis de situaciones, lo que
permite valorar los diferentes factores que han incidido en ellas y las consecuencias que puedan
producirse, aplicando el pensamiento hipotético propio del quehacer científico.
Esta competencia se potencia a través de la formación de un espíritu crítico, capaz de cuestionar
dogmas y desafiar prejuicios, enfrentarse a problemas abiertos y participar en propuestas de
soluciones abiertas. Es necesario adquirir valores y actitudes personales, como el esfuerzo, la
perseverancia, la autoestima, la autocrítica, la capacidad de elegir y de aprender de los errores, y
trabajar en equipo.
CONCIENCIA Y EXPRESIONES CULTURALES
Estas materias permiten valorar la cultura a través de la adquisición de conocimientos científicos y
cómo su evolución a lo largo de los siglos ha contribuido esencialmente al desarrollo de la Humanidad.
A partir de los conocimientos aportados por ellas podemos comprender mejor las manifestaciones
artísticas mediante del conocimiento de los procesos físicos y/o químicos que las hacen posible. No
olvidemos que toda ciencia abarca contenidos culturales evidentes, pero en este caso todavía más.
En la actualidad, los conocimientos científicos no solo son la base de nuestra cultura, sino que incluso
son capaces de responder de forma razonada a la realidad física de las manifestaciones artísticas, ya
que con ellos se puede explicar y comprender mejor la belleza de las diversas manifestaciones
creativas como la música, las artes visuales, las escénicas, el lenguaje corporal, la pintura, la escultura,
etc.
6. Atención a la diversidad
Junto al desarrollo clásico de cada tema aparecen los siguientes apartados específicos: «Te
proponemos un reto», «Ciencia 2.0», «Piensa y razona», «Experimenta», «El laboratorio en el aula» y
«Pon en marcha tus habilidades». El profesor debe ser consciente de cuál es el rendimiento de cada
uno de sus alumnos y graduar de forma singular las actividades a desarrollar por cada uno de ellos, o al
menos, para aquellas que tengan un ritmo de aprendizaje más lento. A ellos debe dirigirle las
actividades más sencillas y motivadoras, como actividades guiadas por el docente («Internet», «El
laboratorio en el aula», «El laboratorio en casa», etc.): nadie mejor que él mismo conoce el ritmo de
aprendizaje de sus alumnos.
Con las «Experiencias de laboratorio» se pretende acostumbrar al alumno a utilizar el método
científico con rigor y precisión, y ello sirve también para reforzar conceptos físicos y procedimientos
experimentales. En caso de que un determinado alumno presente dificultades para su desarrollo,
habrá de incluir las modificaciones adecuadas para solventar dicha circunstancia.
Las secciones finales poseen distintos niveles de actividades divididas en: básicas, de consolidación y
avanzadas. Esto permite al profesor establecer diferentes ritmos y niveles de aprendizajes. Finalmente,
la sección «Pon en marcha tus habilidades» permite una adecuación de su contenido a las
circunstancias individuales del alumno.
Muchas de las actividades propuestas son susceptibles de trabajar desde distintos niveles de partida,
ofreciendo en cada ocasión una posibilidad de desarrollo diferente. Los trabajos de laboratorio
posibilitan que los alumnos más aventajados profundicen en el tema tratado, y los que tienen un
menor nivel encuentren una nueva oportunidad para consolidar los contenidos básicos del tema.
Además, el trabajo en grupo para la realización de estas actividades fomenta el intercambio de
conocimientos y una cultura más social y cívica.
Resumiendo, la utilización o no de estos apartados, y la mayor o menor profundización en sus
contenidos, será siempre opcional para cada profesor, en función de los alumnos a los que se dirija.