Y a estás aquí de pie. Inquebrantable aliento de nosotros; y que dirán ahora los que ayer te cubrían de lodo. Cuando habla la razón no cabe la revancha ni el rencor. Hay que apretar el puño y caminar, hay que juntar la fuerza y caminar. Ya estás aquí de pie; con esa forma tuya de enseñarnos, dos pasos adelante y uno atrás si es necesario. Se trata de alcanzar un día el socialismo en libertad. Ya estás aquí de pie para brindar tu ejemplo al compañero que dijo alguna vez: no puedo más y aquí me quedo. Será fundamental que todos defendamos la unidad. Ya estás aquí de pie semilla de una mañana victorioso cimiento de una patria elemental donde hablen todos. Se trata de arrancar nunca se regaló la libertad. Año 0 Número 2. Especial Publicación de la Federación de Actividades Diversas DIVERSAS NOTICIAS F.E. “Se trata de luchar teniendo como alma la verdad” Víctor Manuel Una tarde con un luchador Una tarde con un luchador
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Ya estás aquí de pie.
Inquebrantable aliento de nosotros;
y que dirán ahora los que ayer
te cubrían de lodo.
Cuando habla la razón
no cabe la revancha ni el rencor.
Hay que apretar el puño y caminar,
hay que juntar la fuerza y caminar.
Ya estás aquí de pie;
con esa forma tuya de enseñarnos,
dos pasos adelante y uno atrás
si es necesario.
Se trata de alcanzar
un día el socialismo en libertad.
Ya estás aquí de pie
para brindar tu ejemplo al compañero
que dijo alguna vez: no puedo más
y aquí me quedo.
Será fundamental
que todos defendamos la unidad.
Ya estás aquí de pie
semilla de una mañana victorioso
cimiento de una patria elemental
donde hablen todos.
Se trata de arrancar
nunca se regaló la libertad.
Año 0 Número 2. Especial
Publicación de la Federación de Actividades Diversas
DIVERSAS
NO
TIC
IAS
F.E.
“Se trata de luchar teniendo como alma la verdad” Víctor Manuel
Una tarde con un luchadorUna tarde con un luchador
Diseño, redacción y maquetación:FORMAR-SE ESTRATEGIAS
Marcelino y su inseparable Josefina han representado durante muchos años al sindicalismo español
“Nunca creímos que las cuestiones difíciles tengan soluciones fáciles. Por ello, ya en el primer congreso de la Confederación Sindical de CCOO, en junio de 1978 -cuando aún no había más que 800.000 parados-, partiendo de la importancia humana, social y política de una alternativa al paro, propusimos a todas las fuerzas de la sociedad un plan de solidaridad nacional contra el paro y por el pleno empleo”.
Marcelino Camacho “El cambio posible y el cambio necesario” (El País, Tribuna, 18-11-1982).
Poco se puede decir de Marcelino Camacho Abad que no se conozca ya.
Hablar de él es hacerlo de Comisiones Obreras, de un luchador que dedicó gran parte de sus años a la defensa de los tra-bajadores y sus derechos. Compañeros de la Federación de Acti-vidades Diversas de CCOO quisieron compartir una tarde con él y con su inseparable Josefina. Con ellos recor-daron los momentos más agradables de Marcelino, y aquellos que no lo fueron tanto y pudieron conocer un poco más a aquel que impulsó uno de los sindicatos de clase más importantes de España.Marcelino pasa sus días sentado frente a una mesa situada en su rincón favori-to, aquel que eligió el primer momento que vio la casa en la que vive. Encima, la prensa del día, en la que destaca y subraya titulares, un carné del sindicato que impulsó en los años 50, una tarjeta navideña y una invitación a un acto que no se cansa de ver. A su alrededor, recuerdos de todo tipo, entre los que no falta la foto de su boda, fotos familiares y de grandes ami-gos, como el cantante Raphael, de sus momentos en CCOO, retratos y regalos como un cuadro del pintor mexicano David Alfaro Siqueiros con el que estuvo en las Brigadas Internacionales, quizá lo de más valor en su sencillo piso de Maja-dahonda.Paz, libertad, igualdad y justicia social son las palabras que más repite Marce-lino durante esta charla. Aquellas que gritaba en las asambleas obreras y que siguen moviendo su vida. Estos fueron los pilares del sindicato que hace mención a la primera forma de organización de los trabajadores. “Queríamos una sociedad
nueva, renovada y profundamente demo-crática”, afirma. Pocos son los recuerdos que le quedan a Marcelino, la edad no perdona y el paso del tiempo hace mella en él, pero no olvida sus lemas más cono-cidos: “ni nos domaron, ni nos doblaron, ni nos van a domesticar” o “los trabaja-dores seguimos siendo el pariente pobre de la democracia”. “Queríamos decir a la gente que tuviera su propio crite-rio, su propia organización y creara un
país extraordinario. Así surgió Comisiones Obreras, un sindicato de clase, pluralista y unitario.”, indica. Tampoco olvida uno de los momentos más importantes de su vida, como fue el homenaje que los afiliados y ejecutiva de su sindicato le hicieron en el auditorio que ahora lleva su nombre y que quedó reflejado en una foto en la que aparece con su mujer Josefina Samper y que no se cansa de señalar durante la conversación.
Entrevista
3 Noticias Diversas
“MI APOYO, MI COMPAÑERA”Josefina ha estado y está siempre a su lado. “Es mi compañera. Es extraordina-ria”, señala. Ella es el gran amor de su vida y la responsable de sus conocidos jerseys. Se conocieron en la ciudad arge-lina de Orán, en la que Marcelino estaba como exiliado y desde la tarde en la que la citó mediante carta en las ruinas de aquella ciudad para pedirle matrimonio, han compartido más de 60 años. “Enton-ces estaba muy delgado y mis padres me decían que se moriría antes de casarse”, bromea Josefina.Josefina y Marcelino fueron la inspiración para muchos de los jóvenes de la época y con ellos se reunían para gritar libertad y democracia. “Ahora me pregunto qué han hecho con nuestros jóvenes, por qué ya no se movilizan”, lamenta Josefina, quien en esas reuniones asegura que ella se encargaba de pedir unidad e igualdad para las mujeres.Josefina es ahora la cabeza de Marcelino y repasa sus momentos de lucha que le llevaron a la cárcel, lugar en el que llegó a compartir celda con su hijo durante seis meses. “Le sacó la policía del instituto en el que estaba junto otros compañeros para llevarlo a un correccional y gracias a nuestro abogado y a Marcelino que recla-mó a su hijo a la Dirección de la cárcel, pudo estar con su padre”, recuerda.A pesar de ello, la mujer de Marceli-no, como ahora, no perdió la sonrisa y la esperanza y ese espíritu era el que intentaba transmitir a sus familiares y amigos cuando iban a la cárcel a visitar a su marido. “De lágrimas nada, tenemos que estar como si fuéramos a un baile”, apunta Josefina que les decía. Josefina hizo todo lo posible para que durante esos nueve años que su com-pañero estuvo encarcelado debido a sus actividades sindicalistas y políticas, no le faltara de nada, incluso se enfrentó con
los guardias de la prisión de Caraban-chel para lograr ponerle en sus brazos a su primer nieto. “Hacíamos rifas entre nuestra gente para conseguir dinero para llevárselo a la cárcel. No les podíamos llevar muchas cosas, pero tenían un economato en el que compraban lo que necesitaban”, continua Josefina. En ese establecimiento Marcelino compraría el papel sobre el que escribió sus famosas cartas.
“SINDICATO LIBRE Y VOLUNTARIO”Marcelino Camacho es considerado como uno de los mejores secretarios gene-rales que ha tenido CCOO. “Fui el más importante”, señala, quien dirigió el sindicato durante once años hasta que fue sucedido por Antonio Gutiérrez, sien-do reelegido por mayoría en los cuatro primeros congresos del sindicato. “Nunca faltó a una reunión del sindicato”, dice Josefina.Querido y cercano, es admirado por gente de todo signo político por sus acciones, inspirando a literatos y can-tantes. “Mi casa ha estado siempre llena de gente fueran de donde fuera porque no es mi casa, es la de todos”, asevera su mujer. La humildad y la lucha de Mar-celino por los trabajadores, fue quien convocó la primera huelga general al gobierno de Felipe González en 1985, ha hecho que sea reconocido con múltiples premios que su esposa enseña con gran emoción. Entre ellos, destacan la Gran Cruz del Mérito Civil, la Orden del Mérito Constitucional, la Medalla de Oro al Méri-to en el Trabajo o su investidura como doctor Honoris Causa por la Universidad Politécnica de Valencia.Pero quienes sienten verdadera admi-ración por Marcelino son sus dos hijos, Yenia y Marcel, a los que la pareja asegura que ha educado en igualdad de oportunidades. “El hombre y la mujer
“El ser humano debe tener la vida asegura-da desde su nacimien-
to hasta su muerte, con pleno empleo,
trabajando en paz, con igualdad, justicia social
y con libertad”
son diferentes por cuestión sexo pero iguales en derechos” apostillan.Como su padre, están vinculados al sindi-cato y con ellos comparte sus recuerdos, más ahora desde que se trasladó desde su casa de Carabanchel a una urbanización de Majadahonda para poder estar cerca de su hija.Ahora su vida es más tranquila, lejos de las reuniones, los comités o las asam-bleas. Aún así, no olvida esos años y sigue demostrando el orgullo de tener el carné número uno de CCOO. Pero nadie se olvidará de su coherencia de ideales y de todo lo que hizo y todavía cuando sale a la calle la gente se vuelve cuando le ve pasar para saludarlo y demostrarle su admiración.Gracias a Marcelino Camacho, Comisio-nes Obreras ha llegado a ser uno de los sindicatos más importantes de España, comprometido con la defensa de los derechos de trabajadores y trabajadoras. Algo que le agradecemos desde nuestra federación. Gracias por tu lucha, gracias compañero....
Marcelino Camacho se crió en el pueblo ara-gonés de Ariza, donde su padre era ferrovia-rio. En 1935 ingresó en el Partido Comunista de España (PCE), compromiso que le llevó a luchar en el bando republicano durante la Guerra Civil. Tras la derrota de éste, fue juz-gado y condenado en represalia por el ban-do vencedor: fue encarcelado y, más tarde, asignado a un batallón de trabajos forzados en Tánger. Se evadió de un campo de con-centración franquista y pidió asilo político en la Argelia francesa. En 1957 fue indultado y regresó a España, trabajó como obrero metalúrgico en la em-presa Perkins Hispania, allí fue elegido miem-bro del Comité de Empresa. Desde principios de los años sesenta impulsó la formación de Comisiones Obreras que, bajo inspiración fundamentalmente comunista, defendían los derechos de los trabajadores al margen del sindicato único del régimen de Franco. Fue detenido por ello en 1967 pasando nueve años en la cárcel, convirtiéndose en un símbolo mundial de la lucha por las li-bertades; recuperó la libertad por el indulto
concedido a la muerte de Franco. Cuando el movimiento de Comisiones Obreras se unificó en una confederación sindical, Cama-cho fue elegido su primer secretario general (1976). Las primeras elecciones democráticas de la Transición (1977) le dieron un escaño de diputado, al cual renunció dos años después para evitar el conflicto entre la disciplina de voto del partido y su fidelidad a los intereses de los trabajadores. Durante su largo periodo al frente de Comi-siones Obreras consolidó su organización como fuerza sindical mayoritaria (en paridad con la Unión General de Trabajadores, con la que alcanzó progresivamente una línea de acción común). En 1987 dimitió de su puesto y pasó a ocupar el cargo de presidente del sindicato; le sucedió como secretario general Antonio Gutiérrez, con quien se enfrentaría años después a raíz del distanciamiento de Comisiones con el Partido Comunista (de cuyo Comité Central siguió siendo miembro Camacho), hasta el punto de cesar como pre-sidente en 1995.
Noticias Diversas4
Entrevista
El compañero Marcelino,ejemplo a seguir en la defensa del trabajador
Hablar del compañero Marcelino Camacho en nuestra revista es algo muy importante para la Federación
de Actividades Diversas. Una figura a la que consideramos uno de los sindi-calistas que, con su lucha y su trabajo hicieron que el sindicato al que perte-necemos, Comisiones Obreras, sea hoy la primera organización trabajadora de clase de nuestro país.En estos momentos, en los que ahora nos encontramos, en los que estamos en medio de una encrucijada llena de dificultades para la clase trabajadora y el movimiento sindical, se hace todavía más necesario conocer ejemplos como el del compañero Marcelino, que hicie-ron de su vida un compromiso de lucha para tener mejores condiciones de vida y de trabajo y que hoy nos quieren arrebatar.Muchas veces nos ha repetido el compa-ñero que a los trabajadores y trabajado-ras de este país nunca nos han regalado nada y que los derechos se conquistan y se tienen que defiender. Más hoy, cuan-
do el capitalismo, fruto de su insaciable voracidad, quiere, para resolver la crisis económica que ha generado, arrebatar-nos nuestros derechos con medidas que provocan la perdida de empleo, recor-tes en pensiones, salarios y derechos sociales. Es por eso, más que nunca, el momento de defender nuestros dere-chos, tal y como nos enseñó la persona que impulsó nuestro sindicato.Él lo ha demostrado desde siempre. Ya en su juventud, siendo trabajador ferroviario, cortó las vías del tren para impedir el avance del bando fascista. A partir de entonces, la lucha fue conti-nua, pasando por las Brigadas Interna-cionales, para formar más tarde nuestro sindicato. A pesar de que su actividad ha hecho que estuviera perseguido y tuviera que sufrir las penurias de la cárcel, no ha cesado en lograr que los trabajadores como él pudieran tener unas condiciones más o menos dignas. Porque él ha sido ante todo un trabaja-dor y no ha olvidado nunca su condición. Una persona coherente con sus ideas y
con las que defiende. Siempre cercano y admirado por gente de todo signo políti-co quienes, más que un sindicalista, en Marcelino han visto en él a una persona comprometida que no ha dudado en hacer lo que estuviese en su mano por la clase obrera de este país, sin impor-tarle las consecuencias de sus acciones y aquel a quien fueran dirigidas.Por ello, esta entrevista, además de un reconocimiento al compañero Marceli-no, tiene que servirnos para reafirmar-nos que, hoy más que nunca, el trabajo sindical, la negociación y la movilización es lo que puede conseguir, como en el pasado, que los trabajadores y trabaja-doras, no sean los que paguen las con-secuencias de un sistema que pone por encima sus intereses a los de la mayoría de la sociedad.
Jesús A. Fernández BéjarSecretario General de la Federación Estatalde Actividades Diversas de CCOO
