Date post: | 13-Jul-2015 |
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Art & Photos |
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• El valle de Nepeña fue escenario de variadas civilizaciones andinas de la antigüedad, entre ellas se halla el Santuario de Punkurí, ubicado en una terraza aluvial a 216 msnm, dentro de la jurisdicción del distrito de Nepeña, provincia del Santa, departamento de Ancash.
• Es importante resaltar las características del valle, en la medida en que dentro de éste, por sus condiciones, permitió un incipiente desarrollo agrícola y la obtención de maíz, frijol, yuca, pallar, entre otros diversos frutales.
• El Santuario se halla, especificando, entre los centros poblados de San José al oeste y San Jacinto al este, ambas haciendas agroindustriales importantes en la región.
• El conjunto arquitectónico de Punkurí tuvo tres fases constructivas que se superpusieron hasta alcanzar los 10 u 11 m. de altura.
• Las estructuras de las primera fase expresan una tradición constructiva utilizando elementos como: terraplén, adobes modelados, muros bajos y altos, rectos y curvos; cornisa, zócalo, escalinata, pasaje o corredor, pintura mural, relieves, escultura en bulto redondo, la wanka y la forma piramidal escalonada. Los adobes en esta fase son de tipo cónico y tronco-cónico.
• La estructura de la segunda fase, que cubrió a la anterior, está dividida en dos cuerpos; está construida, a su vez, con adobes convexos y en éste se pueden apreciar restos de columnas decoradas hechas de barro así como un ambiente de muros bajos.
• La estructura de la tercera fase, quizás la más destruida, posee una plataforma alta y amplia con una escalinata adosada que conduce a la escultura del puma reposando en los primeros escalones. Esta fase muestra adobes piramidales-truncos, algunos decorados.
• El Arte de Punkurí es predominantemente monumental y ligado a la arquitectura. Están casi todos los objetos y construcciones hechos con barro, recreando estos antiguos albañiles formas bidimensionales y tridimensionales aplicando a la vez sobre ellas colores cálidos y fríos por una necesidad ávida de policromía y estilización. No había, por tanto, esculturas que no llevaran color
• la pintura mural era realizada con la técnica al temple, es decir, aplicándola cuando la superficie de la obra estaba concluida. Es muy probable que hayan usado pinceles o el mismo algodón para pintar, así como también que hayan extraído variados pigmentos de las cactáceas y aprovechar su fijación sobre el soporte. Para elaborar las esculturas en relieve, tanto alto como bajo, y también escultura en bulto redondo, se valieron de punzones, espátulas, o instrumentos con formas de paleta.
• El estilo de los artistas de Punkurí se inscribe tanto en la figuración como en la abstracción, demostrando una experiencia y riqueza formal como producto de una bonanza económica y un equilibrio social. La religiosidad, propia del mundo andino, con sus notorias creencias y su estratificada cosmovisión, se hace ver mediante el vigor expresivo.