la correspondiente realizacion del estudio de extension y
seguimiento11.
b i b l i o g r a f i a
1. Antman K, Chang Y. Kaposi’ sarcoma. New Engl J Med.2012;342:1027–38.
2. Gil MP, Febrer I, Ledesma E, Aliaga A. Implicacion del virusherpes humano tipo 8 en la etiopatogenia del sarcoma deKaposi. Actas Dermosifiliogr. 1999;90:489–98.
3. Seckin D, Ozcan G, Demirang A, Hizel N, Haberal M. TheKoebner phenomenon in Kaposi’ sarcoma in a renaltransplant recipient. Br J Dermatol. 1998;139:346–8.
5. Barco D, Alegre M, Alomar A. Sarcoma de Kaposi clasicosobre linfedema secundario a un cateterismo. ActasDermosifiliogr. 2008;99:661–7.
6. Agustı-Mejias A, Messeguer F, Perez A, Alegre de Miquel V.Sarcoma de Kaposi tipo linfangioma. Actas Dermosifiliogr.2012;103:547–9.
7. Ruocco V, Astarita C, Guerrera V, Lo Schiavo S, Moscariello CG,Striano RA, et al. Kaposi’ sarcom on a lymphedematousimmunocompromised limb. Int J Dermatol. 1984;23:56–60.
8. Niedt GW, Prioleau PG. Kaposi’ sarcoma occurring in adermatome previously involved by herpes zoster. J Am AcadDermatol. 1998;18:448–51.
9. Jabr F. Adquired immunodeficiency syndrome-relatedKaposi’ sarcoma of the axila and breast after percutaneousintravenous catheter insertion. Int J Dermatol. 2005;44:611–2.
10. Agustı A, Hernandez P, Oliver V, Garcıa R, Alegre de Miquel V.Angiendoteliomatosis reactiva asociada a insuficienciavenosa cronica. Actas Dermosifiliogr. 2010;101:464–6.
11. Moreno M, Aparicio S, Fernandez S, Moreno R, Ledo A.Sarcoma de Kaposi clasico. Revision de 25 casos (1987-1997).Actas Dermosifiliogr. 1999;90:158–61.
Marıa Teresa Lopez-Villaescusaa*, Marıa Rodrıguez-Vazqueza,
Marıa Luisa Martınez-Martıneza y Roberto Vera Beronb
aServicio de Dermatologıa, Complejo Hospitalario Universitario de
Albacete, Albacete, EspanabServicio de Anatomıa Patologica, Complejo Hospitalario
Universitario de Albacete, Albacete, Espana
*Autor para correspondencia.
Correo electronico: [email protected]
(M.T. Lopez-Villaescusa).
0213-9251/$ – see front matter
Figura 2 – Proliferacion de celulas fusiformes y pequenos
canales vasculares irregulares de paredes finas
proyectandose dentro de las luces vasculares de los ya
existentes, rodeado por un infiltrado inflamatorio
de linfocitos con extravasacion de hematıes
(hematoxilina-eosina, T10).
p i e l ( b a r c ) . 2 0 1 4 ; 2 9 ( 1 ) : 5 6 – 6 560
o
2
4. French PD, Harris JR, Mercey DE. The Koebnerphenomenenon and AIDS-related Kaposi’ sarcoma. Br JDermatol. 1994;131:746–7.
Queratodermia acuagenica: ap
Aquagenic keratoderma: Report of
La queratodermia acuagenica (QA) es una entidad poco
frecuente y de origen desconocido, que aparece a los pocos
minutos de la exposicion al agua de las palmas y/o de las plantas
y que remite al poco tiempo de su secado. Recientemente
hemos podido observar 2 pacientes con esta enfermedad.
Caso 1
Mujer de 18 anos de edad, sin antecedentes de interes,
que presentaba desde hace un ano unas lesiones en las
# 2013 Elsevier Espana, S.L. Todos los derechos reservados.
http://dx.doi.org/10.1016/j.piel.2013.06.019
rtacion de 2 nuevos casos
new cases
palmas que se desencadenaban a los pocos minutos de
sumergir las manos en agua y remitıan al secarlas. Las
lesiones eran mas llamativas durante los meses frıos del
ano. La paciente no tomaba medicamentos. En la explo-
racion fısica se observo una leve hipersudacion palmar
bilateral; tras sumergir las manos en agua se evidenciaron
unas papulas translu cidas, confluentes y una coloracion
blanquecina de la piel que adoptaba un aspecto engrosado
con acentuacion de las arrugas palmares (fig. 1). El estudio
histopatologico demostro hiperqueratosis y dilatacion de
los acrosirıngeos y de las glandulas ecrinas (fig. 2a). La
p i e l ( b a r c ) . 2 0 1 4 ; 2 9 ( 1 ) : 5 6 – 6 5 61
Figura 2 – a) Hiperqueratosis y dilatacion de los acrosirıngio
tras sumergirlas en el agua y que desaparecıan esponta-
neamente escasos minutos despues. A la exploracion fısica
se objetivaron 3 placas de psoriasis localizadas en el cuero
cabelludo, el codo izquierdo y la rodilla derecha sin apreciar
afectacion de los pliegues ni de las mucosas; tampoco se
observaron lesiones en las palmas. Sin embargo, tras
sumergir las manos en agua se evidenciaron unas placas
hiperqueratosicas y maceradas con orificios puntiformes en
su interior localizadas en las palmas y caras laterales de
algunos dedos. En la exploracion con dermatoscopio se
observaban los poros de las glandulas sudorıparas agran-
dados en comparacion con las areas de aspecto normal de la
piel palmar. Se realizo una biopsia cutanea que mostro una
leve hiperqueratosis con discreta dilatacion del acrosirıngio
de dudoso significado patologico (fig. 2b).
Estos pacientes no mostraron signos de atopıa, alteraciones
ungueales ni del pelo, y tampoco referıan historia familiar de
atopıa ni de fibrosis quıstica.
radiografıa de la columna cervical no demostro hallazgos
significativos.
Caso 2
Varon de 61 anos de edad, con antecedentes de psoriasis y
distrofia facioescapulohumeral en tratamiento con acido
acetilsalicılico y lormetazepam. Consultaba por presentar
desde hace 3 anos unas lesiones que aparecıan en las manos
Figura 1 – Cambios clınicos caracterısticos de
queratodermia acuagenica.
En base a los hallazgos clınicos, histopatologicos y/o
dermatoscopicos se llego al diagnostico de queratodermia
acuagenica. En ambos casos se instauro tratamiento topico
con cloruro de aluminio al 20% en excipiente alcoholico y una
crema de urea al 20%, y las lesiones remitieron progresiva-
mente en pocas semanas.
Yan et al.1 acunaron el termino de queratodermia
palmoplantar acuagenica para referirse a la condicion
inicialmente descrita en 1996 por English y McCollough2. La
QA, tambien conocida como acroqueratodermia papulotrans-
lu cida reactiva transitoria2,3 o acroqueratodermia sirıngea
acuagenica4–8, es una entidad adquirida y transitoria
poco frecuente y poco conocida, que predomina en el sexo
femenino. Existen casos familiares2,9. Se manifiesta como
papulas y placas traslu cidas, blanco-amarillentas, habitual-
mente bilaterales y asintomaticas, que se exacerban tras
sumergir en agua las palmas y/o plantas y que desaparecen
rapidamente tras su secado; puede acompanarse de tirantez1,
dolor10, prurito3,10, sensacion de quemazon1,3,4 e hiperhidrosis
palmar1–3,5,10,11. El signo de la «mano en senal de cubo» es una
s. b) Hiperqueratosis y ligera dilatacion del acrosirıngio.
0213-9251/$ – see front matter
# 2013 Elsevier Espana, S.L. Todos los derechos reservados.
p i e l ( b a r c ) . 2 0 1 4 ; 2 9 ( 1 ) : 5 6 – 6 562
manifestacion tan comu n que casi puede considerarse
patognomonico1,5. En ocasiones, como en el caso de la primera
paciente que presentamos, hay exacerbaciones en otono-
invierno, y remisiones en primavera-verano10. Las lesiones se
localizan predominantemente en las areas de trauma o
presion y tambien pueden afectar a los margenes laterales
de los dedos y a las articulaciones interfalangicas6,11.
Dermatoscopicamente se observan los poros de las glandulas
sudorıparas agrandados7.
Su histopatologıa aunque en general es inespecıfica, es
bastante caracterıstica cuando muestra dilatacion intraepi-
dermica del conducto ecrino2,8 e hiperqueratosis; en muy
pocos casos es concluyente1.
La etiopatogenia es desconocida; la friccion, la sudacion o el
aumento en la capacidad de absorcion de agua de la capa
cornea podrıan tener un papel etiopatogenico y la dilatacion
del conducto sudorıparo aparecerıa como un mecanismo
compensatorio o reactivo4,8. Las distintas hipotesis incluyen
defectos estructurales o funcionales de la capa cornea durante
la etapa de la adolescencia, alteracion primaria de los ductos
sudorıparos, e incremento de la concentracion de sodio en la
piel que condicionarıa una mayor capacidad de retencion de
agua en la capa cornea3,10–15.
La mayorıa de los casos de QA son idiopaticos, si bien se
han descrito casos relacionados con la aspirina, los inhibido-
res selectivos de la COX-210 y con otras enfermedades como el
asma1,11, la rinitis alergica1, la osteomielitis1, la enfermedad de
Behcet11, el melanoma maligno, el acne, la hepatitis C10 y la
psoriasis ungueal11 entre otras, cuya relacion con la enferme-
dad se desconoce11.
Debido a la similitud del cuadro con las alteraciones
descritas en las palmas y plantas en enfermos con fibrosis
quıstica es preciso realizar una prueba del sudor3 y determi-
nar las mutaciones del gen CFTR o el estado de portador de
esta enfermedad14,15. Asimismo, el diagnostico diferencial
incluye la acroqueratoelastoidosis y la hiperqueratosis acral
focal (acroqueratodermia papulotranslu cida hereditaria)4
donde las lesiones son hereditarias y permanentes, se
localizan fundamentalmente en el borde de transicion de la
piel dorsal con la palmar y no aparecen en relacion con el
agua.
El tratamiento es sintomatico y la respuesta a las diversas
opciones que se han utilizado (cloruro de aluminio hexahi-
dratado al 15-20% en excipiente alcoholico1–5,7,8,11 o en
vehıculo de gel, crema de urea al 10%11, crema de lactato
amonico al 12%6, acido salicılico al 5-20% en vaselina3, banos
de sulfato de zinc 1/1.000 y eritromicina topica en solucion10,
iontoforesis y toxina botulınica14,15) ha sido variable. Se han
descrito casos de recidiva1,5 y de remision espontanea11,12.
En conclusion, presentamos el segundo caso publicado de
QA en un paciente afecto de psoriasis. La QA tiene una clınica
muy caracterıstica que permite un facil diagnostico si se
conoce esta entidad. Con la descripcion de estos 2 casos
contribuimos a aumentar la casuıstica de esta en Espana. Al
igual que otros autores3,9 consideramos que, posiblemente, se
trate de una enfermedad infradiagnosticada hasta el
momento.
b i b l i o g r a f i a
1. Yan AC, Aasi SZ, Alms WJ, James WD, Heymann WR,Paller AS, et al. Aquagenic palmoplantar keratoderma. J AmAcad Dermatol. 2001;44:696–9.
2. English JC, McCollough ML. Transient reactivepapulotranslucent acrokeratoderma. J Am Acad Dermatol.1996;34:686–7.
3. Adisen E, Karaka F, Gurer MA. Transient reactivepapulotranslucent acrokeratoderma in a 50 year-oldwoman: Case report an review of the literature. Am J ClinDermatol. 2008;9:404–9.
4. Martı N, Alonso V, Jorda E. Papulas y placas blanquecinastransitorias. Piel. 2009;24:455–6.
5. Baldwin BT, Prakash A, Fenske NA, Messina JL. Aquagenicsyringeal acrokeratoderma: Report of a case with histologicfindings. J Am Acad Dermatol. 2006;54:899–902.
6. Yoon TY, Kim KR, Lee JY, Kim MK. Aquagenic syringealacrokeratoderma: Unusual prominence on the dorsal aspectof fingers. Br J Dermatol. 2008;159:486–8.
7. Sezer E, Erkek E, Duman D, Sahin S, Cetin E. Dermatoscopyas an adjunctive diagnostic tool in aquagenic syringealacrokeratoderma. Dermatology. 2012;225:97–9.
8. MacCormack MA, Wiss K, Malhotra R. Aquagenic syringealacrokeratoderma: Report of two teenage cases. J Am AcadDermatol. 2001;45:124–6.
9. Saray Y, Seckin D. Familial aquagenic acrokeratoderma:Case reports and review of the literature. Int J Dermatol.2005;44:906–9.
10. Vildosola S, Ugalde A. Queratodermia acuagenica inducidapor celecoxib. Actas Dermosifiliogr. 2005;96:537–9.
11. Pastor MA, Gonzalez L, Kilmurray L, Bautista P, Lopez A,Puig AM. Queratodermia acuagenica: tres nuevos casos yrevision de la literatura. Actas Dermosifiliogr. 2008;99:399–406.
12. Diba VC, Cormack GC, Burrows NP. Botulinum toxin ishelpful in aquagenic palmoplantar keratoderma. Br JDermatol. 2005;152:394–5.
13. Houle MC, Al Dhaybi R, Benohanian A. Unilateral aquagenickeratoderma treated with botulinum toxin A. J DermatolCase Rep. 2010;4:1–5.
14. Garcon-Michel N, Roguedas-Contios AM, Rault G,Le Bihan J, Ramel S, Revert K, et al. Frequencyof aquagenic palmoplantar keratoderma in cysticfibrosis: A new sign of cystic fibrosis. Br J Dermatol.2010;163:162–6.
15. Rongioletti F, Tomasini C, Crovato F, Marchesi L.Aquagenic (pseudo) keratoderma: A clinical series withnew pathological insights. Br J Dermatol. 2012;167:575–82.
Rosario Fatima Lafuente-Urrez*, Julio Perez-Pelegay y
Cristina Corredera-Carrion
*Autor para correspondencia.
Correo electronico: [email protected] (R.F. Lafuente-Urrez).
http://dx.doi.org/10.1016/j.piel.2013.06.003