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    TECNIC S

    E INSTRUMENTOS DE L

    ORIENT CION

    ESCOL R

    MARIO DE MIGUEL DIAZ *)

    1

    PLANTEAMIENTO DEL TEMA

    Es evidente que el orientador escolar utiliza diversas tcnicas e instru-

    mentos para realizar su tarea. Constituyen sus herramientas de trabajo

    con las que debe afrontar la variedad y complejidad de problemas escola-

    res a los que debe prestar atencin y aportar soluciones legtimas y efica-

    ces. Parece, pues, apropiado replantear esta temtica en todo estudio so-

    bre esta profesin ya que el dominio de estos soportes instrumentales con-

    figura el carcter especfico de esta funcin y la distingue de otras

    intervenciones no tcnicas.

    No obstante, a pesar del carcter concreto a que hace referencia el

    tema, surgen las dificultades de acotacin del campo desde el primer mo-

    mento. De una parte se aglutinan en un mismo epgrafe tcnicas e instru-

    mentos procedimientos de actuacin y utensilios cuando en la realidad

    son aspectos distintos que deben atenderse separadamente. De otra parte

    se solicita una exposicin generalizada de los mismos, cuando en sentido

    estricto la posibilidad y lmites en la utilizacin de tales tcnicas e instru-

    mentos toma cuerpo en relacin a situaciones y casos concretos que ob-

    viamente caen fuera de este estudio. Tampoco se parte de una delimita-

    cin previa del marco de trabajo del orientador dentro de las instituciones

    educativas especificando sus tareas o competencias en funcin de las cua-

    les se justifica el empleo de diversas tcnicas.

    Estas dificultades iniciales estn presentes en la mayora de los traba-

    jos realizados hasta la fecha, por lo que, normalmente, se soslayan plan-

    *)

    Universidad de Oviedo

    97

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    teamientos

    globales

    limitndose a la descripcin exhaustiva de las tcni-

    cas de exploracin restringiendo as considerablemente la accin tcnica

    del orientador al diagnstico.

    Para evitar sto, nos ha parecido ms aconsejable enfocar nuestra

    aportacin planteando el tema desde una perspectiva global. Considera-

    mos ms interesante y clarificador abordar los soportes tecnolgicos desde

    una concepcin de la Orientacin como proceso donde se observe la cone-

    xin entre el objetivo que se persigue en cada momento y la herramienta o

    instrumento tcnico utilizado. Entendemos que de este modo se ofrece una

    imagen global de la actuacin orientadora, se evitan los riesgos de sobre-

    valoracin de aspectos puntuales concretos como habitualmente se hace

    con los psicomtricos

    y se ampla considerablemente el abanico de tc-

    nicas y recursos en las que habr de demostrar su competencia un buen

    profesional.

    As pues, partiendo de las anteriores consideraciones, nuestro estudio

    pretende descubrir las diversas estrategias y tcnicas que entran en juego

    en la actuacin de un orientador cuando ejerce sus funciones en relacin

    a la variedad de problemas que se plantean en las instituciones educativas.

    Lgicamente el anlisis de estos problemas casos de orientacin y el

    estudio de las funciones tareas o competencias especficas a realizar

    resulta siempre prioritario a la descripcin de las tcnicas a utilizar en cada

    caso, dado que constituyen el enmarque que configura la propia dinmica

    del proceso orientador.

    Esta es la lnea que hemos elegido para presentar nuestro trabajo, es-

    tructurando

    su contenido en funcin de las tres etapas o fases fundamen-

    tales en las que suele subdividirse el proceso orientador, a saber, entrevis-

    ta o evaluacin inicial, perodo de exploracin o de diagnstico y fase

    orientadora-teraputica. Nos parece que de esta forma el lector se puede

    hacer ms rpidamente con el objetivo fundamental que perseguimos: re-

    clamar la

    atencin

    sobre el hecho de que el empleo de una tcnica y/o

    instrumento cobra sentido en funcin de una actuacin orientadora global.

    2 EVALUACION

    INI I L

    La primera tarea que debe efectuar un

    orientador

    escolar cuando solici-

    ta su colaboracin un miembro de la comunidad educativa es delimitar de

    qu tipo de caso se trata. Habitualmente los padres, profesores y alum-

    nos, suelen presentar los problemas de forma bastante parcial y es funda-

    mental ahondar en las situaciones y los

    hechos con el fin de delimitar las

    principales coordenadas que inciden en cada caso. Necesariamente el

    orientador deber plantearse preguntas como sta: de qu tipo de sujeto

    se trata? qu le pasa realmente? cul es la causa fundamental de la si-

    tuacin? qu buscan padres

    y o

    profesores? qu tipo de orientacin le

    vendra bien? cmo actuar?... En definitiva, debe recabar la informacin

    necesaria para efectuar una primera evaluacin del problema hacerse

    cargo del caso y en consecuencia elegir el modelo de orientacin a se-

    guir y tratamiento oportuno.

    9

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    Desde nuestro punto de vista la actuacin del orientador en esta fase

    exige la concurrencia de tres tipos de tcnicas:

    2 1

    Tcnicas de recogida de informacin.

    Inicialmente el orientador necesita ampliar la informacin sobre el ca-

    so. Para ello debe partir de una actitud indagadora, de una fase de explora-

    cin sin hiptesis previas a partir de la cual clarifique su conocimiento de

    la situacin. Aunque en esta recogida de informacin se pueden utilizar

    diversos medios, en la prctica, se suele centrar en tres procedimientos:

    los

    historiales del sujeto

    los

    informes que facilitan padres profesores y

    compaeros

    y los datos que facilita el propio sujeto a travs de la

    entrevis-

    ta o exploracin inicial.

    2 2

    Tcnicas diferenciales para la identificacin del caso y la eleccin

    del modelo de orientacin

    Una vez que el orientador cuenta con mayor informacin debe efectuar

    una primera aproximacin/evaluacin del problema. Esencialmente tiene

    que identificar de qu tipo de caso se trata falta de madurez, inadaptacin,

    ineptitud, bajo rendimiento, anomalas especficas, etc.) y cul sera la

    orientacin o tratamiento ms oportuno. Para ello utiliza

    tcnicas diferen-

    ciales

    que le permiten situar cada problema dentro de unas coordenadas

    tipolgicas y consecuentemente elegir el tipo de tratamiento adecuado. Es-

    te es un punto esencial en la orientacin. Problemas distintos exigen tra-

    tamientos distintos y el orientador debe saber seleccionar/acomodar sus

    procedimientos de actuacin a las caractersticas de cada caso especfico.

    En la prctica esta exigencia de adecuacin o ajuste al caso no es posible

    si el orientador no parte de una

    postura eclctica

    que le permita juzgar la

    situacin atenindose estrictamente a las variables

    intervinientes

    y optar

    por el modelo que desde un punto de vista funcional parece el ms razona-

    ble y adecuado a la situacin. Esta actitud comprensiva es ciertamente

    difcil dado que cada orientador tiende a valorar los hechos desde su pti-

    ca particular, desde su filosofa peculiar que tipifica las conductas en fun-

    cin de determinadas teoras de la personalidad supeditadas, a su vez, a

    concepciones concretas de la naturaleza humana. Sin embargo en orienta-

    cin no caben los

    ideologismos

    ni las posturas unilaterales. Slo a partir de

    la experiencia y el buen hacer del profesional podr aplicarse el adecuado

    enfoque y tratamiento a cada caso y consecuentemente mantener una es-

    peranza razonable de xito.

    2 3

    Tcnicas de planificacin del proceso orientador.

    Una vez que el orientador tiene una primera impresin del caso y ha

    elegido el modelo a seguir, deber determinar los objetivos y procedimien-

    tos de su actuacin. Para ello debe elaborar un plan del proceso orientador

    en el que necesariamente se detallen el tipo de funciones a realizar, las

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    tcnicas a utilizar, la

    temporalizacin

    de las actuaciones, la previsin de

    medios necesarios, etc. Se trata, pues, de una clarificacin de las metas

    especficas del asesoramiento que conlleva la elaboracin de un plan en el

    que se delimitan sus actuaciones/intervenciones especficas. En este di-

    seo necesariamente deber tener en cuenta las

    tcnic s de pl nific cin

    y gestin h bitu lmente utiliz d s en rel ciones hum n s

    que le faciliten

    una mejor relacin con el sujeto y una mayor eficacia en la tarea. Segn

    Tyler

    es la parte ms difcil de nuestra tarea; la etapa que exige de nosotros

    la ms intensa concentracin. Cada persona y cada problema constituye

    para nosotros una nueva aventura en la comprensin.

    Las caractersticas que inciden en esta reflexin previa y el hecho de

    que la informacin recabada no parta exclusivamente de la relacin

    inter-

    personal orientador-sujeto, aconseja que se denomine esta etapa como

    exploracin o evaluacin inicial en vez de la clsica de entrevista.

    3

    PERIODO EXPLOR TORIO

    En la mayora de los casos, como la evaluacin inicial es insuficiente

    para detectar la verdadera dimensin del problema y su etiologa, es nece-

    sario proceder a una fase de exploracin ms compleja que nos facilite

    criterios certeros para efectuar un adecuado diagnstico de lo que le suce-

    de al sujeto y por qu. Se trata pues, de llegar a un conocimiento lo ms

    completo posible de las mltiples facetas que integran la personalidad del

    sujeto, cuyas disfunciones

    o anomalas generan problemas o casos de

    estudio.

    La peculiaridad de esta exploracin en orientacin es su carcter din-

    mico. Interesa conocer lo que le est pasando al sujeto y cmo es previsi-

    ble que evolucione, con el fin de tomar decisiones acertadas y prudentes.

    As, pues, el objetivo fundamental de la fase exploratoria en orientacin no

    son los diagnsticos sino los pronsticos, ya que slo a partir de ellos se

    podrn elaborar los planes de actuacin apropiados a cada caso

    Callis

    965, Tiler, 1972 .

    Es ciertamente difcil presentar un criterio que recoja de forma sistem-

    tica todo el conjunto de procedimientos que se pueden utilizar en el ono

    cimiento

    y prediccin

    de la conducta. La diversidad de variables

    intervi-

    nientes

    ampla considerablemente el nmero de

    referenciales

    respecto a

    los cuales pueden ser clasificados dichos instrumentos tipo y nmero de

    sujeto, material utilizado, rendimiento exigido, etc.). En nuestro caso he-

    mos optado por una clasificacin en la que se conjugan dos aspectos: el

    rea de la personalidad o contenido especfico a que hace referencia la

    exploracin y el modelo de diagnstico y/o orientacin elegido como ms

    apropiado para el caso. De la

    interaccin

    de ambos criterios hemos obteni-

    do el siguiente esquema:

    100

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    31

    Fase diagnstica

    311

    Exploracin biolgica

    El conjunto de tcnicas utilizadas en el conocimiento de los aspectos

    somticos del individuo pueden agruparse en tres categoras:

    Tcnicas

    psicofisiolgicas

    Se basan en parmetros estrictamente

    fisiolgicos a nivel

    neuronal

    o

    comportamental

    que se apoyan

    en registros objetivos presin arterial,

    electros, nivel de salivacin,

    etc.) y en el uso de drogas, a travs de los cuales pretenden detectar

    las causas de la variabilidad de los comportamientos. Son tiles es-

    pecialmente en el caso de sujetos con alteraciones graves parlisis,

    disfunciones

    cerebrales, anomalas psquicas, etc.).

    Tcnicas de estimacin clnica

    Son procedimientos que sirven para

    detectar aspectos del rea somtica

    dificilmente objetivables

    y que

    tienen una acusada importancia en la conducta del sujeto estado

    fsico general, nivel de desarrollo, nutricin, etc.). Normalmente es-

    tos indicadores u observaciones clnicas son estimadas a travs de

    la relacin directa con el mdico.

    Tcnicas para detectar anomalas especficas Se utilizan cuando el

    diagnstico se orienta a detectar supuestas anomalas especficas

    visuales,

    auditivas, psicomotoras,

    etc. de las que se sospecha co-

    mo causa fundamental del trastorno o problema a tratar.

    3 1 2

    Exploracin psicolgica

    Superado ya el enfoque clsico que aglutinaba

    las tcnicas de diagns-

    tico psicolgico en dos planos inteligencia y personalidad en la actua-

    lidad se propugnan criterios de agrupamiento en funcin de las diversas

    concepciones o

    tecirias

    psicolgicas, aduciendo que cada uno de estos mo-

    delos ofrece suficientes puntos de referencia para un diagnstico global

    del individuo. De ah que en la bibliografa reciente Pelechan,

    1976;

    er

    nndez Ballesteros,

    1980

    se utilice este criterio de clasificacin o agru-

    pamiento, siguiendo las principales orientaciones de la psicologa actual,

    que aglutina las diversas tcnicas en cuatro bloques:

    cnicas

    psicomtricas

    Se agrupan en este epgrafe todas aquellas

    tcnicas que utilizan en el diagnstico fundamentalmente tests

    psi

    comtricos,

    es decir, pruebas de evaluacin elaboradas a partir de

    procedimientos estadsticos basados en estrategias empricas y fac-

    toriales. En este grupo se incluyen toda la variedad de tests de inte-

    ligencia, factoriales, aptitudinales,

    etc. que ltimamente ha invadido

    el mercado psicolgico ofreciendo medios de diagnstico cada vez

    ms elaborados, a pesar de que su utilidad es dudosa gran nmero

    de veces. Las dificultades inherentes a la construccin de estos ins-

    trumentos y las limitaciones en su aplicacin normativa hacen

    que esta lnea de exploracin sea una de las ms controvertidas.

    cnicas

    proyectivas

    Este tipo de tcnicas hacen referencia a pro-

    cedimientos de exploracin donde el sujeto a partir de una situacin

    dada tiene que organizar el campo, interpretar el material y

    reaccio-

    1 1

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    nar frente a l de manera valorativa. Tanto las situaciones como el

    material que se utilizan son muy diversos y en su construccin,

    aunque algunas parten de criterios empricos, en general todas ellas

    se apoyan sobre bases psicodin micas. La gama de tcnicas que se

    pueden aglutinar bajo este ttulo son muy diversas ya que el criterio

    dinmico est presente tanto en tcnicas que utilizan soportes como

    el T.A.T. o el

    Rorschach, como en aquellas otras que parten de si-

    tuaciones Psico/Sociodrama o de relatos verbales Fbulas de

    Deus, Frases incompletas de Rotter, etc.).

    Tcnicas conductuales

    La corriente conductista ha impuesto una

    lnea de exploracin orientada a identificar las variables organsmi-

    cas y ambientales que mantienen en el sujeto una determinada l-

    nea de conducta sobre la que se pretende actuar. Generalmente

    parten de instrumentos elaborados sobre criterios no de normas

    y sus diferencias con los mtodos psicomtricos son ms bien con-

    ceptuales que metodolgicas Fernndez Ballesteros, 1979). En este

    grupo se incluyen tcnicas de estimacin objetiva de la conducta

    basadas en registros de respuestas a travs de aparatos, y aquellas

    otras que parten de la observacin conductual. A pesar de las resis-

    tencias que inicialmente se oponen al anlisis funcional de la con-

    ducta constituye una lnea de exploracin de la que cabe esperar

    aportaciones interesantes en el futuro.

    Tcnicas subjetivas

    Se agrupan en este bloque todas aquellas tc-

    nicas donde el diagnstico se efecta

    a partir de la informacin que

    facilitan los propios sujetos a travs de medios no estandarizados y

    cuya interpretacin no es objetiva. A pesar de que el soporte terico

    que propugna esta lnea de exploracin es muy diverso, ya que recu-

    rren a estas tcnicas tanto los cognitivistas como los existencialis-

    tas, se pueden sistematizar los procedimientos utilizados en tres

    grupos o apartados especficos: a) Tcnicas de entrevista, cuando el

    sujeto facilita la informacin directamente a travs de la conversa-

    cin, b) Tcnicas de anlisis de contenido, utilizadas para evaluar

    informaciones sobre el sujeto obtenidas por medios indirectos dia-

    rios, autobiografas, composiciones, etc.) y c) Tcnicas especficas

    Diferencial semntico de OSGOOD, REP de KELLY, Tcnica Q-Sort,

    etc.) a partir de las cuales se pueden obtener indicadores tiles para

    el diagnstico de algunos aspectos de la personalidad.

    3 1 3

    Exploracin socio ambiental.

    Nuestro alumno es adems un sujeto que vive en sociedad. Debemos

    explorar cmo son los grupos humanos con los que diariamente convive y

    cal es su ubicacin en los mismos. Interesa, adems diagnosticar la per-

    cepcin que el propio sujeto tiene de estos grupos o medios sociales de

    relacin, as como las interacciones que se producen entre stos y el suje-

    to. Las tcnicas que se utilizan en este diagnstico de tipo socio-ambiental

    microsocial se aglutinan normalmente en funcin del grupo al que ha-

    cen referencia: social, escolar y familiar.

    102

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    Tcnicas

    sociomtricas.

    Se denominan as todo el conjunto de tc-

    nicas orientadas al conocimiento de la conducta del sujeto desde la

    perspectiva social (ubicacin en el grupo, integracin, nivel de

    coope-

    ratividad/participacin

    agresividad/sometimiento, dependencia/in-

    dependencia, aceptacin/rechazo, etc.), que habitualmente diagnos-

    ticamos a travs de tests y cuestionarios

    sociomtricos

    juegos so-

    ciales, escalas de actitudes, mtodos de observacin de grupos, etc.

    Tcnicas de observacin de grupo clase.

    Actualmente se est des-

    arrollando una interesante lnea de exploracin aplicando los mto-

    dos de observacin de grupos al grupo-clase, considerando las pecu-

    liaridades de este medio social y la influencia definitiva que ste

    ejerce no slo en el rendimiento del sujeto, sino tambin en su per-

    sonalidad. En esta lnea se sitan el sistema de observacin de

    Good y

    Brophy

    que trata de captar la

    interaccin didica

    profesor-

    alumno; el mtodo de Bales, los anlisis sobre ecologa en el aula,

    etctera.

    Tcnicas de investigacin familiar.

    Habitualmente se sospecha que

    la mayora de los problemas de un sujeto tienen su origen en los

    conflictos existentes en su mundo familiar. De ah que el eje fun-

    damental de la investigacin

    socioambiental

    deba dirigirse hacia esta

    rea con el fin de obtener el mayor nmero posible de informacio-

    nes relativas al caso o problemas de estudio. Interesa investigar

    todo aquello que pueda sernos til (estructura y situacin familiar,

    clase social, nivel de organizacin/desorganizacin, patrones cultu-

    rales, criterios educativos, etc.), sin llegar a generar desconfianza

    con preguntas indiscretas e innecesarias. Aunque la tcnica bsica

    es la entrevista, no se descartan otros procedimientos, como el uso

    de cuestionarios, observacin de la vida familiar a travs de perso-

    nal especializado,

    T-groups

    familiares, etc.

    3 1 4

    Diagnstico pedaggico

    Los problemas o casos que debe atender un orientador escolar tienen

    una relacin directa con el rendimiento, madurez, adaptacin, trastornos

    en el aprendizaje, etc. Por ello, la mayor parte del trabajo de exploracin

    que realiza debera centrarse sobre el diagnstico pedaggico, ya que no

    slo es el motivo que determina su actuacin, sino que adems es el tipo

    de diagnstico que

    especficamente

    le corresponde a nivel de competencia

    profesional.

    Sin embargo, con frecuencia no se realiza o no se hace con todo el rigor

    necesario. Dificultades inherentes al mismo, como la falta de normas obje-

    tivas de referencia, respecto a las cuales establecer comparaciones, o el

    desconocimiento del orientador de los sucesivos niveles a alcanzar en el

    proceso escolar, limitan considerablemente las posibilidades de este diag-

    nstico.

    El orientador no puede quedarse nicamente con el diagnstico peda-

    ggico que le facilita el profesorado. Debe proceder a explorar desde una

    ptica ms cualitativa que cuantitativa los procesos

    intervinientes

    en de-

    103

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    terminados aprendizajes con el fin de detectar los fallos especficos que

    presentan. A partir de las escalas de produccin escolar y pruebas senci-

    llas, que la mayora de las veces tiene que elaborar, podr obtener infor-

    maciones ms importantes para el diagnstico y tratamiento del caso que

    aquellas que le facilitan los tests

    psicomtricos.

    Un buen profesional du-

    rante esta fase exploratoria se fija ms en los aspectos pedaggicos que en

    los psicolgicos, pues sabe que detectar aspectos o niveles intelectuales

    no conlleva necesariamente criterios de actuacin pedaggica, que es pre-

    cisamente lo que debe hacer. Esto le exige formarse en

    tcnicas de eva

    luacin y

    medicin educativa

    que le permitan aplicar escalas de produccin

    escolar y disear y construir pruebas concretas en relacin a la normativa

    especfica de cada grupo. De este modo podra neutralizar el excesivo peso

    de las tcnicas

    psicomtricas

    y utilizar indicadores ms prcticos para su

    trabajo.

    Muchas veces a un orientador le es ms til el anlisis de una sencilla

    prueba de clculo o composicin escrita que las informaciones que le apor-

    ta una batera de tests

    aptitudinales.

    Especialmente deber preocuparse de buscar y/o construir instrumen-

    tos que le permitan efectuar un buen diagnstico

    pedaggico

    en las si-

    guientes reas:

    a

    Rendimiento acadmico y madurez general del alumno.

    b

    El dominio de las materias instrumentales y tcnicas.

    c

    Procesos del pensamiento y el lenguaje. Alteraciones.

    d

    El mundo de los intereses, actitudes, valores y rasgos de personalidad.

    e

    Los procesos de habituacin y adaptacin. Desajustes.

    f

    El anlisis de anomalas y trastornos del aprendizaje.

    Mientras que el orientador no cuente con criterios y pruebas apropiadas

    para

    evaluar pedaggicamente

    los principales aspectos implicados en es-

    tas reas, difcilmente podr ofrecer soluciones eficaces a los problemas

    que habitualmente se plantean en las instituciones escolares.

    3 2

    Fase

    predictiva

    Ya hemos dicho que en orientacin el conocimiento del sujeto interesa

    en tanto que nos permite hacer predicciones apropiadas y tiles. Sin em-

    bargo, esta tarea no es fcil. De una parte, debemos establecer qu es lo

    que queremos predecir xito en determinadas materias, mayor ajuste

    emocional, cambios de conductas,

    etc.;

    por otro lado, cmo efectuar tal

    pronstico, es decir, en base a qu datos y con qu criterios de referencia o

    validez. No debemos olvidar que para que un suceso o evento pueda

    pre-

    decirse de manera cientfica sera necesario que todas las condiciones que

    llevan a l puedan observarse o medirse en el momento que se formula la

    prediccin Travers,

    1971 .

    Aqu es donde radica el problema fundamental

    de los pronsticos en ciencias humanas, dado que si las variables selec-

    cionadas como

    predictoras

    y la medida o medidas que se tratan de predecir

    104

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    tiene una fiabilidad limitada, difcilmente podemos elaborar pronsticos v-

    lidos.

    No obstante, la estabilidad y posibilidades de cuantificacin de ciertos

    rasgos de comportamiento hace posible que puedan elaborarse pronsticos

    a partir de modelos tcnicos, siempre que se enuncien los mismos en tr

    minos de probabilidad.

    A pesar del

    reduccionismo

    en que podemos caer al

    establecer los parmetros del pronstico, lo cierto es que su importancia

    en orientacin es clave, dado que nos anticipan lo que ocurrir, con cierta

    probabilidad, de no

    modific rse

    las variables que influyen sobre la conduc-

    ta

    Bartolom, 1978).

    Las tcnicas que se utilizan en la elaboracin de estas predicciones

    pueden agruparse en tres bloques:

    Tcnicas estadsticas.

    Consideramos como tales todas aquellas tc-

    nicas que utilizan datos cuantitativos para establecer

    punt jes

    a par-

    tir de los cuales se formula la prediccin. Entre los modelos utiliza-

    dos destacamos el de las series temporales o cronolgicas , que

    analiza la evolucin de un dato

    cu ntific ble

    a lo largo de un perodo

    temporal, y las tcnicas de prediccin basadas en

    ecu ciones

    de re-

    gresin, funciones discriminantes, correlaciones cannicas, etc.,

    cuyo aparato matemtico exige, normalmente, la utilizacin de pro-

    cedimientos mecanizados.

    Tcnicas clnicas.

    Se conoce como predicciones clnicas las estima-

    ciones o pronsticos efectuados a partir de la experiencia y sentido

    comn del propio orientador el cual en base a sus conocimientos

    sobre los sujetos establece una tipificacin o clasificacin de las

    conductas y una previsin sobre la evolucin que cabe esperar. Esta

    tcnica, que es habitual en la psicologa clnica, de donde toma su

    nombre, en orientacin cobra especial inters cuando la prediccin

    se refiere a aspectos cualitativos de la conducta.

    Tcnicas educativas o mixtas.

    El mtodo que mejor se ajusta a la

    prediccin educativa es la combinacin de los dos anteriores. De

    esta forma se eliminan los riesgos que

    suby cen

    en ambos la

    cuantificacin deshumanizada y el excesivo subjetivismo y se con-

    jugan aspectos complementarios que facilitan al orientador criterios

    para establecer el pronstico dentro de unos mrgenes de probabili-

    dad. La importancia y utilidad de esta prediccin debe impulsar a

    todos los orientadores a trabajar y perfeccionar los procedimientos

    de pronstico que se utilizan en esta lnea: tablas de

    expectancia,

    anlisis de conducta (tipo Escalona y

    Moore ,

    tcnicas de casos, etc.

    4

    FASE ORIENTADORA

    Como ya hemos dicho, el propsito fundamental de la exploracin es

    detectar lo que probablemente ocurrir si no se modifican los condiciona-

    mientos

    o causas que provocan los problemas. Una vez diagnosticada la

    situacin, la actuacin del orientador debe dirigirse a poner en prctica las

    medidas oportunas que posibiliten superar las dificultades e

    inadaptacio-

    nes

    que perturban el desarrollo normal del sujeto.

    105

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    10/16

    Ahora bien, esta intervencin adquiere matices diversos segn el tipo

    de respuestas que exige cada problema especfico. No es lo mismo tratar

    un caso de

    discalculia

    que un problema relacionado con la eleccin aca-

    dmico-profesional. Segn su finalidad, se pueden agrupar en tres grandes

    bloques: actuaciones dirigidas a informar y asesorar al sujeto, intervencio-

    nes orientadas hacia la aplicacin de terapias especficas y trabajos rela-

    cionados con la evaluacin e investigacin educativa. Detallamos a conti-

    nuacin las principales exigencias tcnicas que conllevan el ejercicio de

    estas tres funciones orientadoras.

    4 1

    Funcin de informacin y asesoramiento.

    La mayor parte de las veces la actuacin orientadora consiste en facili-

    tar al sujeto informacin (opciones a elegir, centros de estudios, materias a

    realizar, especializaciones, becas, requisitos de acceso a los centros, pers-

    pectivas de empleo, etc.). Cuando al facilitar la informacin tenemos en

    cuenta la situacin y caractersticas de los sujetos implcitamente estamos

    efectuando una valoracin de los datos, lo que puede entenderse como

    asesoramiento.

    Informar y asesorar son dos temas que se implican mutuamente y, por

    tanto, es difcil establecer los lmites entre ambas funciones. Tanto una

    como otra tratan de prestar al sujeto una ayuda que le facilite un mejor

    conocimiento y comprensin de su persona y lo que le rodea y, consecuen-

    temente, la eleccin de opciones coherentes con su situacin. Esta ayuda

    que le presta el orientador ser ms eficaz en la medida que se realice

    adecuadamente, es decir, en la medida en que se efecta con criterios tc-

    nicos. Para que esto sea posible el orientador debe dominar:

    Tcnicas de informacin

    Facilitar informacin es una de las tareas

    ms importantes de la labor de un orientador escolar y, sin embar-

    go, en numerosas ocasiones no se realiza o no se efecta con todo

    el rigor que cabe esperar. La problemtica que encierra esta tarea

    es doble, ya que no slo el orientador debe poseer dicha informacin

    exhaustiva, actualizada, apropiada, sino que adems debe saber

    transmitirla. Esto le exige dominar tcnicas que le permitan obtener

    y comunicar la informacin de la manera ms apropiada y til. Es-

    pecialmente deber cuidar cmo debe planificar y realizar los in-

    formes que facilite a padres, profesores y alumnos sobre las carac-

    tersticas especficas de los sujetos y su proceso acadmico.

    Tcnicas de asesoramiento Normalmente la accin orientadora pre-

    tende ser intervencionista con el fin de producir cambios en la con-

    ducta. Sin embargo, lo que el sujeto reclama del orientador es que

    le escuche, que se ponga en su lugar, que se haga cargo de su situa-

    cin. Estas diferencias de expectativas no slo dificultan la relacin

    entre el sujeto y el orientador, sino que ponen seriamente en peligro

    la eficacia de esta funcin. Slo partiendo de tcnicas apropiadas de

    asesoramiento se podr salvar esta situacin polar y crear una rela-

    cin

    interpersonal

    positiva que permita un intercambio eficaz para

    ambos. Para poder ayudar a otros a entender lo que les pasa, supe-

    rar obstculos y descubrir sus posibilidades de desarrollo es preciso

    1 6

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    11/16

    que cada orientacin sea capaz de partir de una actitud de aprendi-

    zaje y acercamiento hacia los sujetos que difcilmente podr llevar a

    cabo si como persona y profesional no se esfuerza en la adquisicin de

    actitudes y tcnicas que faciliten la comunicacin humana. El domi-

    nio de estas tcnicas y habilidades es algo vital para el ejercicio de

    la funcin orientadora.

    Tcnicas para la toma de decisiones

    En algunos casos la actuacin

    orientadora est comprometida ante situaciones en las que los suje-

    tos tiene que tomar una opcin. Las dificultades con que se presen-

    tan ante estos hechos exigen del orientador el dominio de tcnicas

    destinadas a promover en los sujetos la capacidad para tomar deci-

    siones adecuadas. Para ello deber poner nfasis en el proceso y

    no en el acto de la eleccin y a travs de los diversos modelos al

    uso el matemtico el estadstico rasgos y factores etc. lograr

    que el sujeto sea consciente de sus posibilidades oportunidades y

    expectativas para que al enfrentarse ante diversas alternativas ten-

    ga criterios de referencia en funcin de los cuales tomar una opcin

    cuyas consecuencias son igualmente previsibles dentro de un mar-

    gen de probabilidad.

    4 2

    Funcin teraputica

    Muchas veces el orientador identifica desde el primer momento qu

    tipo de conductas del alumno deben

    modificarse

    En otras ocasiones slo

    despus de la fase exploratoria llega a detectar los problemas como casos

    que reclaman cambio. Tanto en un caso como en el otro lo importante es

    introducir las estrategias oportunas que posibiliten ese cambio.

    El orientador est seriamente comprometido en hacer posible esta mo-

    dificacin en las conductas. No puede detectar la llaga y no poner los re-

    medios. Probablemente muchas veces no est en su mano aplicar directa-

    mente la terapia apropiada al caso pero siempre depender de l la selec-

    cin de las estrategias y la orientacin de los procesos

    intervinientes en la

    misma.

    El ejercicio de esta funcin teraputica le exige al orientador un cono-

    cimiento de las tcnicas correctivas apropiadas a cada caso y una destreza

    en aquellas que de forma especfica le competen. A modo de clasificacin

    se pueden agrupar estas tcnicas en funcin de las cuatro reas que he-

    mos utilizado a la hora de sistematizar la fase de diagnstico. No incluimos

    las que hacen referencia a los aspectos somticos dado que es una com-

    petencia especfica del personal sanitario.

    Tcnicas teraputicas psicolgicas

    Cuando el diagnstico de la con-

    ducta a modificar pertenece al rea psicolgica el orientador deber

    saber qu tipo de terapia es ms aconsejable para el caso. No es lo

    mismo tratar un caso de

    enuresis

    que una fobia como tampoco pro-

    cede una actuacin igual ante un caso de autismo que ante un pro-

    blema de rivalidad fraterna. Del mismo modo que insistimos en la

    necesidad de una postura comprensiva y eclctica en el momento

    de la eleccin del modelo de orientacin tambin ahora hacemos

    107

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    hincapi en la necesidad de que se elija y aplique la terapia adecua-

    da a cada caso. Para ello el orientador deber estar informado de las

    diversas lneas de accin teraputica desde el punto de vista psico-

    lgico y valorar la eficacia de cada una de ellas en funcin de los

    casos. Para realizar con xito esta funcin, el orientador deber co-

    nocer de una forma prctica aunque no significa que las tenga

    que aplicar las siguientes terapias:

    a

    Terapia

    conductista

    (asertiva,

    aversiva, desensibilizacin

    sis-

    temtica,

    modelacin,

    etc

    b

    Terapias

    psicoanalticas psicodrama, sociodrama, T-group,

    etctera).

    c

    Terapia

    rogeriana

    (centrada en el cliente,

    transaccional, ges-

    tal-Therapy, bioenergetica,

    etc

    d

    Terapia racionalista o terica (tcnicas directivas y activas).

    Tcnicas teraputicas pedaggicas

    Donde el orientador escolar debe

    manifestar, especialmente, su competencia profesional es en la res-

    puesta que ofrece a los problemas educativos. Cuando un alumno

    presenta un problema de lenguaje una dislalia, por ejemplo tie-

    ne que ofrecer pautas certeras de cmo se puede recuperar y, de no

    poder hacerlo personalmente, orientarlo al correspondiente terapeu-

    ta. No cabe salirse por la tangente justificando los problemas en

    base al ambiente familiar o la falta de voluntad del chico. Son

    justificaciones que no conducen a ninguna parte. Para poder reali-

    zar con xito esta funcin el orientador deber estar al tanto de las

    principales tcnicas teraputicas y conocer los procedimientos y

    medios utilizables en el tratamiento y recuperacin de los problemas

    pedaggicos. Especialmente deber conocer:

    a

    Tcnicas correctivas en el rea de las materias instrumenta-

    les y la tecnologa de estudio.

    b

    Tcnicas de recuperacin de conocimientos culturales bsicos.

    c

    Tcnicas de reeducacin de los procesos

    intervinientes

    en el

    aprendizaje (atencin, concentracin, conceptualizacin, me-

    moria, razonamiento, etc.).

    d

    Tcnicas orientadas a fomentar el inters, el control de la

    conducta, la habituacin, la adaptacin, el estmulo, etc.

    e

    Tcnicas aplicadas a la correccin de problemas de persona-

    lidad y conducta (inseguridad, falta de integracin social, ti-

    midez,

    fobias

    escolares, agresividad, etc.).

    f

    Tcnicas de correccin de anomalas especficas

    discalcu-

    lias, dislalias, dislexias,

    tartamudez, etc.).

    Tcnicas teraputicas de grupo

    A veces a travs de la exploracin se

    detectan anomalas o trastornos a nivel de grupo. En ocasiones las con-

    diciones de vida especialmente la falta de una

    estimulacin

    edu-

    cativa adecuada coloca a los sujetos pertenecientes a ciertos gru-

    pos clases sociales en situacin de marginacin. Otras veces,

    los conflictos internos y externos de los grupos dificultan las

    rela-

    108

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    clones entre sus miembros y generan problemas que tienen serias

    repercusiones en la actividad escolar. La accin orientadora tambin

    debe atender estos problemas. En el primer caso, a travs de tcni-

    cas y estrategias de educacin compensatoria, deber intentar si-

    tuar a los sujetos discriminados en mejores condiciones para iniciar

    y proseguir su proceso educativo. Respecto al segundo tipo de pro-

    blemas , utilizando tcnicas de grupos, el orientador deber lograr una

    clarificacin de los procesos

    intervinientes

    en los mismos como me-

    dio para resolver los conflictos y crear una atmsfera que coopere

    ms eficazmente en el proceso educativo. De manera especial con-

    viene destacar la accin con grupos de padres y profesores orienta-

    da modificar actitudes y cambios de conducta.

    4 3

    Funcin de investigacin y evaluacin.

    No vamos a justificar la importancia y significacin de esta funcin

    orientadora. Creemos que su denominacin es suficientemente represen-

    tativa del conjunto de actuaciones que en ella se aglutinan. No obstante,

    a efectos de sistematizacin hemos agrupado las diversas tcnicas utiliza-

    das en el ejercicio de esta tares en tres bloques, que a continuacin co-

    mentamos:

    Tcnicas de evaluacin de los programas de orientacin

    Toda tarea

    o funcin debe someterse a control para valorar su eficacia. De igual

    modo, la accin orientadora, a travs de procedimientos de investi-

    gacin y evaluacin, debe

    repl nte rse

    la valoracin de sus progra-

    mas y de sus instrumentos y tcnicas especficas. Es un camino

    insoslayable que todo orientador debe atender en funcin de la efi-

    cacia de su propio trabajo. A travs de tcnicas de seguimiento de

    alumnos y estudios

    v lor tivos

    de sus programas de orientacin,

    deber asumir la autocrtica de su tarea como medio de perfeccio-

    namiento y eficacia. Es el nico modo de ofrecer una imagen realis-

    ta del papel que juegan o pueden jugar los servicios de orientacin

    en las instituciones educativas.

    Tcnicas de evaluacin de la

    insitucin

    escolar

    La actividad orien-

    tadora se efecta dentro de una comunidad educativa cuyas carac-

    tersticas peculiares facilitan o inhiben los resultados de los pro-

    gramas. Es necesario, por tanto, conocer la dinmica interna de las

    instituciones dadas sus implicaciones en esta tarea, especialmente

    en aquellas reas donde su influencia es ms patente. Esto exige al

    orientador el dominio de tcnicas que le permitan diagnosticar el

    clima educativo del centro, la calidad de la enseanza que se impar-

    te, las principales reas o fuentes del conflicto, el tipo de

    inter ccin

    profesor-alumno que se establece, los criterios de actuacin peda-

    ggica, la organizacin de las actividades de ocio, etc., con el fin de

    obtener la informacin necesaria para comprender el marco peda-

    ggico

    donde se desarrolla su trabajo y contribuir a su perfecciona-

    miento.

    Tcnicas de investigacin Finalmente, la investigacin tambin debe

    estar presente en el ejercicio de la actividad orientadora. Es el nico

    medio de profundizar y aportar soluciones a los diversos problemas

    que se generan a partir de la actividad diaria causas que determinan

    9

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    el fracaso escolar, ajuste entre predicciones y niveles de realizacin,

    influencias en las elecciones acadmico-profesionales de las expec-

    tativas familiares, etc.). Precisamente por ello, porque su contribu-

    cin resulta ser una fuente vivificante, el orientador no puede des-

    cuidar esta funcin. Esto le exigir el dominio de las

    metodologas

    de la investigacin educativa y de las diversas tcnicas auxiliares

    que le permitan el diseo, realizacin y valoracin de proyectos de

    investigacin en el campo de la orientacin escolar.

    5

    CONSIDER CIONES EN TORNO

    A

    SU UTILID D Y LIMITES

    Como se ha podido observar, hemos efectuado una descripcin general

    del conjunto de tcnicas e instrumentos que intervienen en orientacin

    escolar, justificando su utilizacin en funcin de los objetivos del proceso

    orientador. En principio, todas ellas son necesarias si queremos realizar la

    tarea con planteamientos cientficos, y, por tanto, un orientador escolar

    debe conocerlas y evaluar su utilidad y lmites. Esto no implica que pueda y

    deba aplicarlas todas, pero si no est informado no sabr, por ejemplo,

    sobre qu supuestos tericos se construyen las pruebas

    proyectivas,

    qu casos resulta idnea su aplicacin, qu tipo de pruebas existen y cu-

    les son los principales problemas de interpretacin. En algunos casos

    pruebas muy especializadas (tipo

    Rorschach)

    o problemas graves de

    conducta debe remitir el sujeto a un profesional especializado, pero este

    mismo hecho exige previamente una formacin para identificar a los alum-

    nos que tienen necesidades especficas y enviarlos a los especialistas de

    otros servicios y organismos, acompaando el oportuno informe.

    Creemos que ha quedado atrs la poca en la que se consideran como

    tcnicas especficas de la orientacin la observacin, la entrevista y el es-

    tudio de casos. Es verdad que constituyen las herramientas ms finas, pero

    no las nicas. Hoy se entiende que el xito en la tarea es producto de la

    conjuncin de diversas variables que hay que analizar y sobre las que hay

    que actuar con

    planteamients

    cientficos.

    Es necesario tener una visin ms amplia sobre la tecnologa

    intervi-

    niente

    en el proceso orientador y adiestrarse en su utilizacin, especial-

    mente en aquellas que nos competen de manera especfica.

    Sin embargo, la tecnologa no lo es todo. De una parte, las tcnicas e

    instrumentos de diagnstico han sido y son duramente criticadas

    Goslin

    1967;

    Tort,

    1974; Cronbach, 1975)

    dadas las limitaciones que encierran en

    s mismas, lo que necesariamente implica relativizar toda la informacin

    que aportan. Por otro lado, las tcnicas ms especficas de orientacin son

    igualmente cuestionables dado que tratan de someter a moldes aquello

    que en su esencia es radicalmente abierto e impreciso

    Ronbinson, 1963;

    Cleary, 1975).

    Por ello, frente al dominio de la tecnologa se intenta resal-

    tar la dimensin humanstica implcita en la tarea orientadora donde, ms

    que la precisin y rigor cientfico de los instrumentos, importa un conjunto

    de habilidades (para escuchar, comprender, responder...) que hacen posi-

    ble la comunicacin humana.

    Es cierto que la eficacia de un buen asesoramiento depende de estas

    habilidades, pero no es menos cierto que la mayora de la gente no posee

    110

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    15/16

    estas cualidades. Tambin es verdad que las tcnicas de orientacin ofre-

    cen informaciones relativas y soluciones parciales , dado que deben

    ser vistas como instrumentos con una aplicacin especfica, pero mejor es

    una buena tcnica que nada. Lo deseable sera poder combinar cualidades

    y tcnicas de forma que en cada caso el orientador sepa enfocar el proble-

    ma de la manera ms correcta y realizar el trabajo con las destrezas ms

    apropiadas. Es un

    desideratum

    al que todos debemos aspirar.

    Nadie puede rechazar la tecnologa justificando su postura en nombre

    de la verdad, la ciencia o las exigencias de su propio trabajo. El tratamiento

    de la gran variedad de problemas educativos necesita una diversidad de

    mtodos que slo puede ofrecer el que conoce el valor de las distintas

    tcnicas. Para muchos estudiantes, un odo que escucha es suficiente; para

    otros, una reflexin bien hecha de sus sentimientos disminuir la tensin.

    Otros han de aprender nuevos comportamientos o aprender nuevas tcni-

    cas, mientras que otros han de construir un nuevo sistema de valores en el

    que basar sus vidas en el futuro. Si bien es verdad que la necesidad ms

    frecuente en la de establecer comunicacin, no por ello cabe la exclusin

    de otras tcnicas, y el orientador que slo domina un nmero limitado ha

    de fallar en muchos casos Newsome,

    Thorne,

    Eyld, 1979).

    Esta actitud comprensiva y eclctica es la que hemos querido plasmar

    en estas pginas. Otra cosa es si lo hemos logrado.

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    Orientacin educacional

    Buenos Aires,

    Paids, 1972.


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