REFLEXIONES
Frecuencias Sagradas Solfeggio y
Sefirot
H.C. ELÍAS
FRECUENCIAS SAGRADAS SOLFEGGIO Y
SEFIROT
H.C. ELÍAS
Extracto del libro: “En el Nombre de HVHI” ©H.C. Elías Registro Indautor 03-2014-12183114500-01
Antes de entrar propiamente en materia, vamos a hablar brevemente de lo que son la Sefirot.
Según la Kabaláh, las Sefirot (‘numeraciones’ en idioma hebreo, plural de sefirá) son las diez
emanaciones de Di-s a través de las cuales se creó el universo. De acuerdo a la tradición cabalística
el Ein Sof contrajo su luz infinita (Ein Sof or) en lo que se llama en hebreo tsimtsum y creó cada
una de estas sefirot.
El diagrama de las sefirot es el Árbol de la Vida, un sistema de relaciones intersimbólicas místicas
que, para el ser humano, tienen la función de abrir el acceso a las capacidades escondidas de
la psique. En definitiva, es un sistema de teosofía práctica. Estos círculos son las
diez sefirot sagradas y están conectadas por 22 líneas cada una asociada a una letra del alefato
hebreo.
Cada sefirá es una fase de la evolución. Se les suele denominar las «diez Emanaciones Sagradas».
Las líneas que se encuentran entre ellos son fases de la conciencia subjetiva, son una especie de
gradas por las que pasa el alma en su realización a través del Cosmos. Las sefirot son objetivas; las
trayectorias asociadas a las líneas y su correspondiente letra son subjetivas.
Los círculos que representan a las sefirot están arreglados en tres columnas verticales. Sus
nombres y significado son:
1. Kéter (‘corona’; כתר)
2. Jojmá (‘sabiduría’; חכמה)
3. Biná (‘entendimiento’; בינה)
4. Jesed (‘compasión’; חסד)
5. Gevurá (‘juicio’; גבורה)
6. Tiféret (‘belleza’; תפארת)
7. Netsaj (‘esplendor’; נצח)
8. Hod (‘victoria’; הוד)
9. Yesod (‘fundamento’; יסוד)
10. Maljut (‘reino’; מלכות)
Existe una onceava muy importante pero que no siempre está presente.
Dáat (‘conocimiento’; דעת)
El árbol de la vida
Fig. 1
Más adelante describiré cada sefirá más a fondo conforme a los requerimientos del presente
estudio.
Con base a lo concluido en el capítulo pasado en relación a que las Frecuencias Sagradas Solfeggio
correspondientes tanto a la configuración diamante, como a la configuración cuadrado, decidí
investigar su relación con las sefirót, pues también estas están asociadas con el NOMBRE revelado
de Di-s HVHI y desde luego con la manera en la que según la Kabaláh, Di-s creó el universo.
Es por lo anterior que a pesar de que pudiera parecer extraño relacionar las sefirót con los
conjuntos de números que identificamos como frecuencias mismas que ejercen un cierto tipo de
influencia en el ADN, en realidad no lo es.
Para comprender mejor lo anterior es importante recordar que de la física cuántica se sabe que
hay algo no material que subyace todo lo que llamamos realidad, y que de acuerdo a la mayoría de
las teologías del planeta no solo hay un vínculo entre el mundo material y el espiritual sino que
además hay una interacción entre ellos.
Iniciaremos con la configuración Cuadrado. (Frecuencias Sagradas Solfeggio de transición).
Para poder encontrar que grupo de tres números corresponde a cual sefirót, antes que todo,
dividiremos las sefirót en tres conjuntos.
En el primer grupo consideraremos a Keter, Bináh y Jojmáh.
En el segundo grupo a Guevurá, Tiferét y Jesed
En el tercer grupo a Hod, Iesod y Netzag
Luego del conjunto de números 3, 6, 9 supuse que conforme íbamos en descenso dentro del árbol,
debería asociarse a cada uno de los conjuntos mencionados arriba un número menor comenzando
con 9 para el primer grupo, 6 para el segundo y 3 para el tercero.
De acuerdo a los valores numéricos de la configuración cuadrado, el 9 está asociada al color
amarillo (ADN), el 6 al morado (ADN no codificante) y el 3 al verde (ADN codificante).
¿Qué pasaba con las demás sefirót?, bueno las que faltan, son Dáat y Malkhut, ambas están
ubicadas en la columna central. Como Dáat se encuentra debajo de Keter, su valor lo obtuve por
asociación directa entre el valor cuadrado asignada a Keter y su valor diamante vinculado, el cual
representaría a Dáat. Lo mismo ocurrió en el caso de Malkhut, solo que aquí el valor que vinculé
fue el asociado a Iesod. Otro aspecto que conviene resaltar es que a Dáat se le considera la cara
oculta de Keter y a Malkut la expresión de Iesod.
Esta relación dentro del mismo Árbol de valores pertenecientes tanto a la configuración cuadrado
como a la diamante tiene su justificación en que ambas configuraciones no son independientes
sino que se interrelacionan.
Si observamos tenemos 11 sefirót, sin embargo en la Kabaláh se enseña que dentro de cada sefirá
se encuentran contenidas las 11 del Árbol de la Vida, confiriéndose así una estructura fractal.
Esa envoltura externa que encierra cada grupo de 11 sefirót o Árbol de la Vida, la llamaremos
sefirá 12. El valor asociado a esta sefirá además de ser del tipo diamante la vamos a vincular con
el valor cuadrado para Tiferét, pues es la sefirá restante aún sin vínculo dentro de la columna
central.
De esta forma el 75% de los valores asociados a las sefirót en el Árbol de la Vida corresponden a la
configuración cuadrado y el restante 25% a la configuración diamante. Más adelante cuando
trabajemos con la configuración diamante como fundamental ocurrirá justo lo opuesto.
Otra importante restricción de simetría es que el menor valor de cada bloque no puede ser
colocado en la misma columna.
Por último dado que esta estructura, es decir, el Árbol de la Vida involucrará tanto valores
cuadrado como valores diamante, para determinar las correspondientes a cada sefirá usaré la
configuración simétrica SIM 2d para los valores diamante, en tanto que para los valores cuadrado
usaré la simetría SIM 2c en la que las sumas resultantes en su diagonal derecha coinciden con las
sumas en la misma diagonal de los valores diamante fundamentales y por lo tanto muestra que
están unidas en una forma única, tal y como se observa en la siguiente tabla.
474
474
741 528 963
742 538 763
-1 -10
200
417 285 639
427 385 637
-10 -100 2
174 852 396
274 853 376
-100 -1 20
447
447
174 528 639
274 853 376
-100 -325 263
741 285 396
742 538 763
-1 -253 -367
417 852 963
427 385 637
-10 -467 326
744
744
174 285 963
427 385 637
-253 -100 326
741 852 639
274 853 376
467 -1 263
417 528 396
742 538 763
-346 -10 -396
Cuadrado SIM2c Diamante SIM2d
Tabla 1
En cuanto a los vínculos entre los valores duales cuadrado-diamante fundamentales, habíamos
encontramos las siguientes correspondencias:
427 417
538 528
376 396
274 Vinculo 174
385 Vinculo 285
763 vínculo 963
742 741
853 852
637 639
Tabla 2
Tomando en cuenta las condiciones estipuladas, relaciones y vínculos entre valores, existen
básicamente dos configuraciones para el Árbol de la Vida que las cumplen:
396
963 639 9
376
285
852 6
528
741
174 3
417
427
538
Fig. 2
De acuerdo a las diferencias en la tabla 1 de los vínculos en los valores SIM2, observamos que el
primer bloque es el que produce diferencias regulares y son justamente 396 amarillo, 528 morado
y 417 verde en una primera opción. Así que colocare estos números, bajo el criterio definido
anteriormente, ocupando posiciones en la columna central, tal y como se muestran en la figura
anterior.
De la tabla de vínculos se observa que los lugares aun libres en la columna central deben ser
ocupados por el 376 anaranjada diamante pues es el vinculado al 396 cuadrado. El vinculado al
417 cuadrado es el 427 diamante verde y el vinculado al 528 cuadrado es el 538 diamante morado.
Luego para determinar la ubicación de las restantes dentro de cada bloque colocamos las de
menor valor en columnas diferentes, tal y como se muestra con las celdas azules debajo de esos
valores.
Nuevamente si observamos el primer bloque de valores SIM2, vemos que la otra configuración
que corresponde a una diferencia regular al restar su valor correspondiente es la que considera
como valores básicos en la columna central a la secuencia 639 amarilla, 285 morado, y 417 verde.
639
396
963 9
637
852
528
285
6
741 174
417 3
427
385
Fig. 3
Todo lo dicho para la primera opción es válido para esta segunda opción. Además en ambas el
número reducido asociado a los lugares ocupados por valores obtenidos mediante vínculos suman
respectivamente 7-7-4.
Ahora el punto es saber por cuál de las dos decidir. Para esto vamos a recurrir nuevamente a
nuestro primer bloque de valores duales.
963 741 528
742 538 763
639 417 285
427 385 637
396 174 852
274 853 376 Tabla 3
Únicamente he cambiado la columna tres de la primera tabla a la primera posición para poder
asociar la simétrica dual a cada valor.
Veamos que ocurre con los tres valores básicos de la columna central.
Opción 1
396 – 274 528 – 763 417 – 385
Opción 2
639 – 427 /S1 285 – 637 /S2 417 – 385 /S3
Tabla 4
Si vemos estos números en ambas propuestas es claro que la segunda es la que manifiesta una
simetría intrínseca asociada a la correspondencia entre valores duales cuadrado-diamante.
639
396 V1 963
637
S1 852
528
285
741
174
417
V2
427
S3
V3
385
Fig. 4
En esta figura se muestran las relaciones de simetría (S1,S2,S3) al igual que las relaciones por
vinculación (V1,V2,V3). Veamos a cuales de las simetrías fundamentales, SM1 y/o SM2 se
corresponden.
Primeramente consideramos los valores SIM2, pues es justamente de estas que surge la figura
anterior.
SIM2 Cuadrado
SIM2 diamante
963 741 528
742 538 763
639 417 285
427 385 637
396 174 852
274 853 376
S1 S3 S2
S1 S3 S2 Tabla 5
En azul se resaltan los valores correspondientes simétricos, esto es S1 639-427 / S3 417-385 / S2
285-637, tal como se señalan en la fig. 4.
Veamos ahora si hay una correspondencia análoga entre los valores cuadrado y diamante
fundamentales.
Cuadrado fundamental
Diamante fundamental
S1 639 741 285
427 538 376
S2 396 417 852
274 385 763
S3 963 174 528
742 853 637
Tabla 6
Como puede verse de la figura anterior las dos primeras se corresponden perfectamente sin
embargo no así la tercera.
Entonces la pregunta es, ¿habrá alguna configuración simétrica asociada a los valores
fundamentales cuadrado que sí se corresponda? Al revisar la SIM1, quedó descartada, pero al
revisar las demás SIM2, se encontró una que si cumple con tal correspondencia y que pertenece al
grupo SIM2 que se presenta a continuación.
Configuración Cuadrado
744
447 2232
1341
741 852 639
2232 744
417 528 396
1341 447
174 285 963
1422 474
1332 1665 1998
444 555 666
852
555 2556
1665
741 285 639
1665 555
417 852 396
1665 555
174 528 963
1665 555
1332 1665 1998
444 555 666
663
366 1989
1098
741 528 639
1908 636
417 285 396
1098 366
174 852 963
1989 663
1332 1137 1998
444 555 666
Tabla 7
Es interesante notar que justamente es la primera permutación la que concuerda y que además
curiosamente es la única de este bloque que contiene en los promedios de las sumas las triadas
744, 447 y 474.
Veamos ahora la correspondencia entre esta SIM2 cuadrada con la simetría diamante
fundamental
SM2 cuadrado
Diamante fundamental
S1 639 741 852
427 538 376
S2 396 417 528
274 385 763
S3 963 174 285
742 853 637 Tabla 8
El que no exista una correspondencia entre los valores vinculados a las sefirót del Árbol de la Vida
con el arreglo matricial de los valores fundamentales cuadrado, los cuáles como he dicho
anteriormente están directamente vinculados con el ADN correspondiente a frecuencias de
transformación y percepción de una realidad superior, sino que sea a través de valores permutados
del conjunto fundamental sugiere que en tanto no dejemos por completo este nivel de realidad, el
nivel superior solo será perceptible o interpretable como un espejismo, una silueta, algo que en
esencia encierra una realidad superior pero que no podremos percibir nítidamente, ni participar
completamente. Esto implica que los cambios que nuestro cuerpo físico pudiera llegar a
experimentar solo serán una “imagen borrosa” de lo que llegará a ser en el siguiente nivel de
realidad.
Por último, en cuanto a los valores de la columna central usados como valores vinculados, los
obtendré de la tabla siguiente,
Vínculo
Vínculo
Vínculo
376 396
427 V2 417
538 528
763
963
274
174
385 V3 285
637 V1 639
742 741
853 852
Tabla 9
Todos estos valores, simetrías y vinculaciones no fueron concebidos a priori, sino por el contrario,
simplemente surgieron como consecuencia de los criterios utilizados a lo largo de este estudio, de
la misma manera en la que se formaron las Frecuencias Sagradas Solfeggio cuadrado y diamante,
aparecieron los valores asociados a las sefiróth, de ninguna manera al contrario. Sin embargo esto
es como resolver un laberinto, una vez que llegas al centro, es fácil encontrar el camino hacia
atrás, pero cuando lo vas recorriendo nunca sabes realmente que encontrarás tras cada esquina.
SIMETRÍAS DENTRO DE LAS SEFIRÓT ASOCIADAS A VALORES CUADRADO
639
396 V1 963
637
S1 852
528
285
741
174
417
V2
427
S3
V3
385
Fig. 5
Es interesante notar que justamente el valor 639 que corresponde a Keter-corona esté asociado
por simetría al valor 427 que corresponde a Malkjut-reino.
Esta correspondencia no es ninguna casualidad, y para entender esto, veamos que nos dice la
Kabaláh al respecto.
Keter y Malkjut conforman una dualidad simultánea. Se trata de dos sefirót solitarias. Una es la
unidad del principio y la otra es la unidad del fin.
Simbólicamente, la relación entre la corona y el reino nos indica que no existe reino sin corona y
que, al revés, tampoco existe corona sin reino.
También podemos decir que Malkjut es el alma y Kéter es Di-s y, el Árbol de la Vida es aquella
escalera donde el ser humano puede llegar a Di-s y Di-s, recíprocamente, al hombre.
En relación a esto la Kabaláh sostiene que “el hombre se diviniza en Di-s y Di-s se humaniza en el
hombre”. Coronar al reino es unir Kéter y Malkjut.
En términos de lo comentado anteriormente debido a que Keter está asociado a un valor del
conjunto SIM2 cuadrado en tanto que Malkjut al conjunto diamante fundamental, la percepción de
la Unidad desde el mundo material es “borrosa”, tan solo una silueta de la verdadera Unidad o
Única Realidad.
Analicemos ahora la segunda asociación por simetría, 285 de Tiferét con 637 de Dáat.
Comenzaremos por definir tanto a Dáat como a Tiferét.
A Dáat se le conoce como la sefirá del conocimiento, se encuentra a la altura del Abismo, en el
Pilar Central separando la Triada Divina del resto del Árbol.
El Abismo es la barrera en la percepción del mundo como dualidad, el límite de lo que puede ser
conocido. La “caída” en la materia deja un hueco justo en el Abismo: Dáat. De modo que esta
sefirá no se representa como las diez restantes. De hecho, en algunos árboles ni siquiera se
representa, y si se hace, se encuentra en otra dimensión. Es por eso que se conoce como la sefirá
oculta.
Dáat representa la “manzana del árbol”, aquella que al ser comida transferiría Conocimiento a
quien la hubiese comido, y lo haría igual a Di-s. Claramente al traspasar la frontera del Abismo se
entra en la Triada Divina, en este punto, la dualidad desaparece para dar paso a la Unidad o Única
Realidad.
A Tiferét se le traduce como belleza. Para esta sefirá las cosas simplemente son. Al no ligar
nuestros paradigmas a la imaginación, al pensamiento, a la emoción, al sentimiento, ni a la
percepción podemos interpretar lo que realmente es el Yo Soy. Sin embargo, la manera en la que
podemos interpretar la Única Realidad está en función directa de los niveles de imaginación,
pensamiento, emoción, sentimiento y percepción con los que construyamos nuestros paradigmas.
Esta definición de Tiferét deja abierta la posibilidad de la existencia de una infinidad de realidades
alternas, pero que solo podremos interpretar en función de cómo “sintonicemos” nuestros
paradigmas.
En estos términos la posibilidad de percibir realidades alternas dependerá de la “cantidad” de
Tiferét que poseamos, o dicho de otra forma, de cuanta belleza podamos proyectar.
En Kabaláh se dice que Dáat es el espejo de Tiferét, por lo que nuevamente no resulta extraño
que sus valores estén relacionados por aspectos de simetría.
Es claro que esta asociación está directamente ligada con la forma y posibilidad de interpretar y
percibir realidades alternas.
En este caso Tiferét es quien tiene el valor relacionado al conjunto SIM2 cuadrado y Dáat al
conjunto diamante fundamental.
En tanto Dáat es una puerta de claro acceso a las realidades alternas que prefigura Tiferet, la
interpretación, percepción y participación de estas realidades se manifiesta de forma difusa, en
ocasiones poco clara y difícilmente reconocible. Esta falta de definición irá disminuyendo
conforme aumente la “cantidad” de belleza que poseamos, haciendo más nítida la interpretación y
más “real” la percepción y participación de esas realidades alternas.
La tercera y última asociación por simetría es la que corresponde al valor 417 asociado a la sefirá
Fundamento y al valor 385 que corresponde a la esfera que encierra cada árbol y que, por no
pertenecer al árbol mismo, aparentemente no tiene un nombre, sin embargo debido a su
definición, en realidad lejos de no tener nombre, tendría once, justamente el de cada sefirá.
Como cada sefirá encierra en su interior un árbol completo, el Árbol de la Vida adquiere una
estructura fractal infinita.
En cuanto a la sefirá Iesod (fundamento), de ella se dice que cumple con ser una especie de
“sustrato” de cada realidad alterna. Es como si fuera el crisol donde tal realidad se construyese a
cada instante.
La relación entre ellas implica que existe una especie de “puente” entre los atributos Divinos por
medio de los cuales Di-s recrea a cada instante nuestro universo y el vacío cuántico (Iesosd-
fundamento).
Esto explicaría no solo el por qué en el vació cuántico la materia surge de la “nada”, sino también
por qué contiene una gran cantidad de información.
En este caso Iesod es quien posee un valor perteneciente a SIM2 cuadrado, en tanto la doceava
sefirá tiene un valor perteneciente a la configuración diamante fundamental.
Esto muestra primeramente que aquello que podemos percibir o definir como “realidad”, no es
primordial respecto a las realidades alternas con las que Tiferet conecta, todas tienen el mismo
nivel de indeterminación o falta de determinación. Todas son una especie de espejismo y la que
nuestra conciencia percibe como primordial tiene exactamente el mismo nivel de indeterminación
en su esencia que las demás, es decir, ninguna es más fundamental que las otras, todas son
igualmente posibles y todas igualmente asequibles.
Ahora repetiremos el proceso para la configuración diamante.
Al igual que lo hiciéramos anteriormente para poder encontrar que grupo de tres números
corresponde a cual sefirót, antes que todo, dividiremos las sefirót en tres conjuntos.
En el primer grupo consideraremos nuevamente a Keter, Bináh y Jojmáh.
En el segundo grupo a Guevurá, Tiferét y Jesed
En el tercer grupo a Hod, Iesod y Netzag
Luego del conjunto de números 7,7,4 supuse que conforme íbamos en descenso dentro del árbol,
debería asociarse a cada uno de los conjuntos mencionados arriba un número menor comenzando
con 7 para el primer grupo, 7 para el segundo y 4 para el tercero.
De acuerdo a los valores numéricos de la configuración diamante, el 7 está asociada al color
anaranjado, el otro 7 al morado y el 4 al verde.
Frecuencias Sagradas Solfeggio Diamanate
6
6
427 538 376 6
274 385 763 6
742 853 637 6
4 7 7
Tabla 10
¿Qué pasaba con las demás sefirót?, bueno las que faltan, son Daat y Malkhut, ambas están
ubicadas en la columna central. Como Dáat se encuentra debajo de Keter, su valor lo obtuve por
asociación directa entre el valor diamante asignada a Keter y su valor cuadrado vinculado, el cual
representaría a Dáat. Lo mismo ocurrió en el caso de Malkhut, solo que aquí el valor que vinculé
fue la asociada a Iesod.
Esta relación dentro del mismo Árbol de valores pertenecientes tanto a la configuración cuadrado
como a la diamante tiene su justificación en que ambas configuraciones no son independientes
sino que se interrelacionan debido a su dualidad.
Si observamos tenemos 11 sefirót, sin embargo en la Kabaláh se enseña que dentro de cada sefirá
se encuentran contenidas las 11 del Árbol de la Vida, confiriéndose así una estructura fractal.
Esa envoltura externa que encierra cada grupo de 11 sefirót o Árbol de la Vida, la llamaremos
sefirá 12. El valor asociado a esta sefirá además de ser del tipo cuadrado lo vamos a vincular con
el valor cuadrado para Tiferét, pues es la sefirá restante aún sin vínculo dentro de la columna
central.
De esta forma el 75% de los valores asociados a las sefirót en el Árbol de la Vida corresponden a la
configuración diamante y el restante 25% a la configuración cuadrado. Tal y como lo mencionamos
anteriormente.
Otra importante restricción de simetría es que el valor menor de cada bloque no puede ser
colocado en la misma columna.
Por último dado que esta estructura, es decir, el Árbol de la Vida involucrará tanto valores
cuadrado como valores diamante, para determinar las correspondientes a cada sefirá usaré la
configuración simétrica SIM 2d para los valores diamante, en tanto que para los valores cuadrado
usaré la simetría SIM 2c en la que las sumas resultantes en su diagonal derecha coinciden con las
sumas en la misma diagonal de los valores diamante fundamentales y por lo tanto muestra que
están unidas en una forma única, tal y como puede apreciarse en la siguiente tabla.
474
474
741 528 963
742 538 763
-1 -10
200
417 285 639
427 385 637
-10 -100 2
174 852 396
274 853 376
-100 -1 20
447
447
174 528 639
274 853 376
-100 -325 263
741 285 396
742 538 763
-1 -253 -367
417 852 963
427 385 637
-10 -467 326
744
744
174 285 963
427 385 637
-253 -100 326
741 852 639
274 853 376
467 -1 263
417 528 396
742 538 763
-346 -10 -396
Cuadrado SIM2cb Diamante SIM2d
Tabla 11
En cuanto a los vínculos entre los valores duales cuadrado-diamante fundamentales, habíamos
encontramos las siguientes correspondencias:
427 417
538 528
376 396
274 Vinculo 174
385 vinculo 285
763 vínculo 963
742 741
853 852
637 639
Tabla 12
Tomando en cuenta las condiciones estipuladas, relaciones y vínculos entre valores existen
básicamente dos configuraciones para el Árbol de la Vida que las cumplen:
376
763 637 7
396
385
853 7
538
742
274 4
427
417
528
Fig. 6
De acuerdo a las diferencias en la tabla 11 de los vínculos en los valores SIM2, observamos que el
primer bloque es el que produce diferencias regulares y son justamente 376 anaranjado, 538
morado y 427 verde en una primera opción. Así que colocare estos números, bajo el criterio
definido anteriormente, ocupando posiciones en la columna central, tal y como se muestran en la
figura anterior.
De la tabla 12 de vínculos se observa que los lugares aun libres en la columna central deben ser
ocupados por el 396 amarillo cuadrado pues es el vinculado al 376 diamante. El vinculado al 427
diamante es el 417 cuadrado verde y vinculada al 538 diamante es el 528 cuadrado morado.
Luego para determinar la ubicación de las restantes dentro de cada bloque colocamos las de
menor valor de cada bloque en columnas diferentes, tal y como se muestra con los bloques azules
debajo de esos valores.
Nuevamente si observamos el primer bloque de valores SM2, vemos que la otra configuración que
corresponde a una diferencia regular al restar su valor correspondiente es la que considera como
valores básicos en la columna central a la secuencia 637 anaranjada, 385 morado, y 427 verde.
637
376
763 7
639
853
538
7
385
742 274
427 4
417
285
Fig. 7
Todo lo dicho para la primera opción es válido para esta segunda opción. Además en ambas el
número reducido asociado a los lugares ocupados por valores obtenidos mediante vínculos suman
respectivamente 9-6-3.
Ahora el punto es saber por cuál de las dos decidir. Para esto vamos a recurrir nuevamente a
nuestro primer bloque de valores duales.
963 741 528
742 538 763
639 417 285
427 385 637
396 174 852
274 853 376
Tabla 13
Únicamente he cambiado la columna tres de la primera tabla a la primera posición para poder
asociar la simétrica dual a cada valor.
Veamos que ocurre con los tres valores básicos de la columna central.
Opción 1
376 – 852 538 – 741 427 – 639
Opción 2
637 – 285 /S1 385 – 417 /S2 427 – 639 /S3
Tabla 14
Si vemos estos números en ambas propuestas es claro que la segunda es la que manifiesta una
simetría intrínseca asociada a la correspondencia entre valores duales diamante-cuadrado.
637
376
763 7
639
853
538 7
S1
385
S3
742 274
427 4
S2
417
285
Fig. 8
En esta figura se muestran las relaciones de simetría al igual que las relaciones por vinculación.
Veamos a cuales de las simetrías fundamentales, SIM1 y/o SIM2 se corresponden.
Primeramente consideramos los valores SIM2, pues es justamente de estas que surge la figura
anterior.
SIM2 Cuadrado
SIM2 diamante
963 741 528
742 538 763
639 417 285
427 385 637
396 174 852
274 853 376
S3 S2 S1
S3 S2 S1 Tabla 15
En azul se resaltan los valores correspondientes simétricos, esto es S3 639-427 / S2 417-385 / S1
285-637, tal como se señalan en la fig. 8
Veamos ahora si hay una correspondencia análoga entre los valores cuadrado y diamante
fundamentales.
Cuadrado fundamental
Diamante fundamental
S3 639 741 285
427 538 376
S2 396 417 852
274 385 763
S1 963 174 528
742 853 637 Tabla 16
Como puede verse de la figura anterior las dos primeras se corresponden perfectamente sin
embargo no así la tercera.
Entonces la pregunta es, ¿habrá alguna configuración simétrica asociada a los valores
fundamentales diamante que sí se corresponda? Al revisar la SIM1, quedó descartada, pero al
revisar las demás SIM2, se encontró una que si cumple con tal correspondencia y que pertenece al
grupo SIM2 que se presenta a continuación.
SIM2 DIAMANTE
447
853 637 427 385 376 274 538 763 742
Tabla 17
Es interesante notar que la suma en la diagonal derecha tiene un valor dual al que aparece
relacionado a cada triada de la fig. 8 (774-447)
Veamos ahora la correspondencia entre esta SIM2 diamante con la simetría cuadrado
fundamental
CUADRADO FUNDAMENTAL
SM2 DIAMANTE
S1-S3 741 285 639
853 637 427
S2 417 852 396
385 376 274
174 528 963
538 763 742
Tabla 18
El que no exista una correspondencia entre los valores vinculados a las sefirót del Árbol de la Vida
con el arreglo matricial de los valores fundamentales diamante, los cuáles como he dicho
anteriormente están directamente vinculados con el ADN codificante correspondiente a
frecuencias de integración y estabilidad en este nivel de realidad , sino que sea a través de valores
permutados del conjunto fundamental sugiere que ni siquiera nuestra propia realidad podemos
percibirla nítidamente, que tiene un cierto grado de indefinición y esto lejos de ser un problema es
justamente lo que permite su maleabilidad, si fuera totalmente definida sería rígida y no cabría la
participación de la conciencia en su continuo cambio y definición.
Por último, en cuanto a los valores de la columna central usados como valores vinculados, los
obtendré de la tabla siguiente,
Vínculo
Vínculo
vínculo
376 396
427 V2 417
538 528
763
963
274
174
385 V3 285
637 V1 639
742 741
853 852
Tabla 19
SIMETRÍAS DENTRO DE LAS SEFIRÓT ASOCIADAS A VALORES DIAMANTE
637
376
763 7
639
853
538 7
S1
385
S3
742 274
427 4
S2
417
285
Fig. 9
Es interesante notar que las relaciones de simetría para la configuración diamante son diferentes
que las obtenidas para la configuración cuadrado.
De esta forma observamos de la figura 9 que el valor 637 que corresponde a Keter-corona está
asociado al valor 285 que corresponde a la doceava sefirá.
Además 637 es un valor obtenido del conjunto SIM2 diamante en tanto 285 pertenece al
configuración cuadrado fundamental.
Aunque la información referente a la realidad superior y su continua recreación a través de la
doceava sefirá fluye nítidamente, la percepción de la Unidad o Única Realidad sigue teniendo un
cierto grado de “distorsión”.
Analicemos ahora la segunda asociación por simetría, 385 de Tiferét con 417 de Malkjut.
En esta ocasión es el valor asociado a Tiferét el que pertenece al conjunto SIM2 diamante, en
tanto el asociado a Malkjut corresponde al conjunto fundamental cuadrado.
Esto implica que desde nuestro nivel de realidad, la percepción de las realidades alternas tiene un
cierto grado de indeterminación, lo que es bueno, ya que como comenté anteriormente, es justo
esa indeterminación la que les da maleabilidad a través de la conciencia y del grado de
autodefinición del Yo Soy. Entre más nítida la definición, más clara la interpretación, percepción y
participación de las realidades alternas.
La tercera y última asociación por simetría es la que corresponde al valor 639 asociado a la sefirá
Dáat y al valor 427 que corresponde a la sefirá Iesod o fundamento.
En este caso es el valor 427 de Iesod el vinculado al conjunto SIM2 diamante, en tanto 639 el valor
que identifica a Dáat está asociado con la configuración cuadrado fundamental.
En cuanto a la sefirá Iesod-fundamento de ella se dice que cumple con ser una especie de
“sustrato” de la realidad actual. Es como si fuera el crisol donde la realidad actual se construye a
cada instante. Y el hecho de que se vincule a una permutación de la configuración diamante
(SIM2), nos indica que esta realidad al igual que las otras es tan solo un espejismo de la Única
Realidad.
Para entender esto imaginemos una casa de los espejos, en el centro se encuentra la Única
Realidad, y cada espejo, unos cóncavos, otros convexos, otros en forma de S, etc. son las
diferentes “realidades” o lo que podemos interpretar y percibir como tales. Así es que solo hay
una REALIDAD, pero una infinidad de reflejos “deformes” de ella.
Sin embargo Dáat representa una puerta para la interpretación y percepción de esa única
REALIDAD. Esta relación de simetría nos indica que la puerta a la Única REALIDAD conlleva a la
interpretación y percepción de una infinidad de realidades.
Y si ligamos esto con lo expuesto para la simetría 2, se concluye que la “realidad” o espejo a través
del cual percibamos en términos del grado de Yo Soy de la conciencia la Única REALIDAD nos
parecerá que es “real” y no solo un espejismo.
En resumen tenemos dos Árboles de la Vida entrelazados, uno asociado mayormente a la
configuración cuadrado y el otro a la diamante.
Árbol de la Vida (Configuración cuadrado)
639
396 V1 963
637
S2
S1 852
528
285
741
174
417
V2
427
S3
V3
385
Fig. 8
Árbol de la Vida (Configuración Diamante)
637
376
763 7
639
853
538 7
S1
385
S3
742 274
427 4
S2
417
285
Fig. 9
El primero, es decir el que contiene valores asociados a la configuración cuadrado, se relaciona a la
interpretación, percepción, participación y transformación hacia una realidad superior que implica
un cambio espiritual y una expansión de la conciencia.
El segundo describe la interpretación, percepción y participación de realidades paralelas
vinculadas al nivel de realidad correspondiente al estado actual de conciencia.
En cierta forma y sólo con fines didácticos es como si el primero describiera la interpretación y
percepción vertical de niveles de realidad y el segundo se refiriera a una interpretación y
percepción horizontal de realidades alternas para un cierto nivel de realidad.
Configuración cuadrado
Niveles de Realidad
Realidades Paralelas Realidades Paralelas
Configuración Diamante Configuración Diamante
Fig. 10
Por último cabe presentar a manera de resumen el conjunto de frecuencias que dieron origen
tanto al Árbol de la Vida asociado a la configuración cuadrado como a la diamante.
Valores asociados al Árbol de la Vida para la configuración cuadrado
SM2 cuadrado
Diamante fundamental
S1 639 741 852
427 538 376
S2 396 417 528
274 385 763
S3 963 174 285
742 853 637
Valores asociados al Árbol de la Vida para la configuración diamante
CUADRADO FUNDAMENTAL
SM2 DIAMANTE
S1-S3 741 285 639
853 637 427
S2 417 852 396
385 376 274
174 528 963
538 763 742
Tabla 20
Vemos claramente que participan 9 valores cuadrado fundamentales y 9 valores diamante
fundamentales y que estos mismos valores se repiten pero en celdas diferentes. Esto nos da 36
celdas ocupadas por 18 valores diferentes.
Es interesante notar que en la configuración cuadrado al igual que la configuración diamante,
participan valores permutados de sus valores fundamentales, esto significa que la percepción de
sus realidades respectivas no es completa, sino que hay aspectos que permanecen ocultos al
entendimiento, a la percepción, sin embargo gracias a esta incertidumbre o falta de definición se
abre la puerta a la construcción de realidades alternas.
Esto implica que, tal y como se propuso en la figura 10, la construcción de realidades alternas solo
se permite desde la realidad actual, jamás asociada a realidades superiores o inferiores.
Sin embargo no hay que perder de vista que cada realidad superior o inferior una vez que
participamos de ella mayormente y somos capaces de interpretarla se convierte en la realidad
actual.
Retomemos la tabla anterior y marquemos en ella los valores que participan en las figuras 8 y 9.
Configuración cuadrado
SM2 cuadrado
Diamante fundamental
S1 639 741 852
427 538 376
S2 396 417 528
274 385 763
S3 963 174 285
742 853 637
Configuración diamante
CUADRADO FUNDAMENTAL
SM2 DIAMANTE
S1-S3 741 285 639
853 637 427
S2 417 852 396
385 376 274
174 528 963
538 763 742
Tabla 21
Vemos claramente que en cada configuración solo participan 12 valores diferentes, en total 24.
Nuevamente aparece el conjunto 3,6,9. Son 36 posiciones, cuyo valor reducido es 9. 24 valores
participantes cuyo valor reducido es 6 y 3 valores complementarios o correspondientes a la
configuración dual dentro del Árbol que representa cada configuración.