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Revista Rumbo

Date post: 21-Mar-2016
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1 de Febrero de 1999 • Santo Domingo, R.D. • Año 5 • No. 261
76
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Revista rr me reurero niur, cuii. rniguei rnejia, ruu. PISO. aan~u uomingo, R.D. as al Director no deben exceder de una cuartilla. Rumbo se reserva el

derecho de editar los textos que sobrepasen esta medida. No se publicaran cartas sin dirección o teléfono del firmante.

4D.k ooircrtniir~ su prioridad, sin renunciar a nuestras brero hubiera resultado mucho más eco- Iri Cmmtm Clb.0 Sur? primeras prioridades. nómico y menos traumatizante para el

En cuanto a las consecuencias eco- tránsito. Ejemplo de esto es el pro- La carretera Cibao-Sur es un viejo lógicas, éstas pueden resolverse pero a yecto en la intersección de las aveni-

sueño de conexión interregional aca- precios astronómicos, y las solucio- das Winston Churchill con John F. Ken- riciado por muchos sectores económi- nes son reglamentos que no cumplen nedy. cos de Santiago y muchos sanjuane- los intocables; muchos en Santiago, po- En algún momento me he encontra- ros buenagente y complacientes de po- cos en San Juan. do con la siguiente contradicción: ¿Por ca formación económica. qué si el anterior secretario de Obras

Primera pregunta ¿que se pretende Ing. Sinecio Ramírez Publicas presupuestó el proyecto de transportar por esa via? Quisiera una Director del CURO-UASD, la 27 de Febrero en RD$lOl millones revisión sincera de qué productos se San Juan (de los cuales al momento de su des- van a abaratar: ¿el ron y los cigarrillos titución, ya había gasta- de Santiago, los huevos de Moca o F - -

a lo RD$25 millones) el ac- los embutidos de la Vega? Nos van a r. ' 6 ual, Diandino Peña anun- cambiar de metrópoli: en vez de man- :ia que el mismo proyec- dar sirvientes, batatas y habichuelas o "tendrúz tal vez" un cos- "en greña" a Santo Domingo , ahora o de RD$600 millones? los vamos a mandar a Santiago. Aunque la cifra de

Toda iniciativa de progreso para S . 63 tD$101 millones, es des-

Juan y el Sur encuentra un santiague- :onocida para el público,

ro en Palacio con otras prioridades. En 1 ista me fue suministrada S L

el gobierno de Salvador Jorge Blan- za ~i-i por la unidad ejecutara del

co, nos dio mucho trabajo conseguir i proyecto del corredor de

RD$5 millones de España para el sal- la 27 de Febrero, en la se-

to de Punta Caña. Pero en Palacio nos

F cretaría de Obras Públi-

bloquearon con los tres saltos del Ya- cas, en los tiempos de

que del Norte. Jimmy Durán. También me fue comunicado que el La carretera Cibao-Sur es un lujo proyecto original fue so-

que en la frontera no necesitamos, y metido por un consorcio San Juan es frontera. San Juan nece- domínico-brasileño (Mén- sita comunicarse con Padre las Casas,

1 dez-Junior-Cabral), que

Barahona, Bánica y Dajabón. Recons- valoró originalmente el truyendo carreteras existentes por ru- proyecto en RD$360 mi- tas y trazados conocidos con presupues-

L Ilones, presupuesto redu- tos modestos abordables por nuestra cido y ajustado a la reali- economía sin endeudamiento externo. dad de los precios del país.

Si se terminan de construir la carre- ¿Cuál es el real costo tera de Bánica y la Internacional, los de los túneles de la 27 de autobuses de Caribetour y El Valle pue- Febrero? ¿Cómo puede ser posible tal den hacer una ruta San Juan-Mao-San- diferencia? ¿No será ésta una clara evi- tiago. Lo que hace falta es definir cuá- Durante, algún tiempo he investiga- dencia de corrupción? En el caso de les son nuestras prioridades, tal COmo do el proyecto de los corredores de la que no hubiera corrupción, ¿por qué hkiéramos en febrero de 1998 en el Avenida 27 de Febrero, tratando de en- razón hay una diferencia tan grosera Diálogo Nacional en Azua Y en Santo tender objetivamente sus pros y con- en los montos calculados para un mis- Domingo. tras, tanto desde el punto de vista de mo proyecto? ¿Es justificado un gas-

Las carreteras de Barahona e inter- la arquitectura urbanística, como de las to por encima de lo necesario? ¿Si se nas del valle son nuestras principales ingenierías de tránsito y económica. pudo hacer con RD$101 millones, por prioridades, no la utópica Cibao-Sur. Sin embargo, la decisión de hacer qué gastar más? 4 Quienes quieren que se construya que excavaciones a mi parecer no fue la hagan un estudio de prefactibilidad, y más acertada, porque un viaducto por Ing. Armando Cabrera entonces, con números, hablaremos de el eje central de la Avenida 27 de Fe- Estados Unidos

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En una conversación in- lidad y preocupaciones do- formal con los periodistas minicanas. dominicanos al término de las visitas del martes 19, Fer- , nández evaluó su gira euro- pea y la calificó de fructlfe- ra. De entrada, por primera vez un Presidente dominica- no fue recibido oficialmen- te por los gobiernos de Ita- lia y Francia y El Vaticano.

Lo importante es que Re- pública Dominicana ha lo- grado una buena exposición en dos de los principales paí- ses de la poderosa Unión Eu- ropea. Los contactos de al- to nivel entre el presidente Fernández y sus funciona- rios con sus homólogos eu- ropeos preconizan una me- joría de las relaciones con esos gobiernos y permiten una idea diferente de la rea-

Autoritarismo y orden

A 1 fragor de los conflictos que enfrentan a los prin-

cipales partidos políticos y la zozobra e incertidumbre que generan, se ha hablado mu- cho de una presunta crisis de liderazgo y bancarrota del par- tidarismo tradicional, que Ile- va a descuidar la solución de los problemas fundamentales de la sociedad.

La predicción de que lle- gará el momento en que la población le perderá la con- fianza a sus políticos y bus- cará opciones por fuera de

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ellos, tiene cada vez mfis adeptos.

La elección como presi- dente de la República de Ve- nezuela de un ex coronel de boina roja y de indiscutible práctica impugnadora de los mecanismos de la democra- cia, es el ejemplo por exce- lencia de los que vaticinan que en más de un lugar de América Latina los partidos apurarán el mismo trago amargo que bebieron Acción Democrática y el Copey.

El problema no se atribu- ye sólo a la incapacidad de los políticos. A la falta de al- ternativas que combatan con eficacia la secuela de la po- breza, se suma la degrada- ción creciente de los valores esenciales de la sociedad y el auge sin control de la de- lincuencia y la violencia.

Esta tan extendido este parecer, que académicos de la talla de Luis Salas, di- rector del Centro para la Ad- ministración de Justicia y profesor de la escuela de po- lftica de administración pú- blica de la Universidad In- ternacional de La Florida,

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puede ser enajenado de su impronta.

Es el caso que Santo Do- mingo, esta ciudad bella y diversa que no sólo acoge cada vez mayor número de sus propios ciudadanos si- no que se llena de oleadas de turistas y otros visitantes, carece del tan elemental or- denamiento urbanístico (que en casi todas partes poseen hasta los pueblos de campo),

i ' de que sus calles posean la rotulación imprescindible pa- ra que la gente pueda llegar realmente a dónde quiere ir, sin los enormes inconve- nientes, pérdidas de tiem- po, de combustible, o de sue- las de zapatos que hay aho- ra que destinar a encontrar el sitio que la persona bus- ca cuando lo busca.

Tampoco es fácil dispo- ner de mapas ni suficientes ni confiables de la ciudad, ni sitio público alguno -cual se tienen en puntos claves de una mayoría de capitales- donde un diagrama de la urbe oriente a los transeún- tes. Pero según datos muy preliminares, Santo Domin- go está conformada por 97 barrios, 217 urbanizaciones (del tipo del INVI o de Man- ganagua); 93 ensanches (co- mo Los Peralejos o Los Ma- meyes) y alrededor de 2,218 calles , en el epicentro urba- no y sus ramificaciones pe- riféricas. que poseen nom- bres propios, algunas de ellas con más de uno porque les pertenecen tramos que por razones de recordatorio a re- sidentes ilustres, o resul- tantes de la voluntad popu- lar, cambian de nombre en ciertos pedazos como ocurre con avenidas tan importan- tes y transitadas como la Mé- xico que entre la Gómez y la Tiradentes adopta el no- minativo de José Andrés Ay-

bar Castellanos, o la Wins- ton Churchill que se deno- mina Jiménez Moya entre Malecón y 27 de Febrero.

Cálculos a vuelo de pája- ro permiten suponer que só- lo un tercio (y quizás menos) de las áreas urbanas de esta ciudad están rotuladas. Por- que la profusión de días fe- riados han conspirado con- tra la posibilidad de alcan- zar fuentes de información idóneas, cuales son las del Ayuntamiento de la capital, son cuentas igualmente ar- bitrarias, aunque probables, las que estiman que un sim- ple letrero con el nombre de una calle, en metal fuer- te, laqueado, para que re- sista la intemperie, puede es- tar valorado entre RD$200 y RD$300. No es necesario sig- nificar que el deterioro de un insumo de esta naturaleza es lento y que probablemente decurse el tiempo completo de mandato de una admi- nistración sin que haya que suplir las señalizaciones de las calles de la ciudad.

Aunque el asunto es tan conocido por todos que pa- rece haberse alojado en los planos más profundos de la conciencia sin que intranqui- lice ni se piense en él, lo cierto es que basta aludirlo para que la inmensa mayo- ría de las personas tengan alguna anécdota que referir sobre los trabajos pasados para hallar una dirección o el tiempo perdido para con- seguir llegar a cierto sitio, porque no siempre la solida- ridad vecindaria es suficien- te para compensar la au- sencia de los rótulos que, sencillamente, deberían es- tar ahí tanto por necesidad como la ex~resión de orden y solidez social que emanan de ese simple hecho. (Mirta Rodríguez Calderón). A

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I _ _ _ comer solifos. 1 . '--a

N o se trata de una faceta de "dtjA vuUelectoral, ni de un Ilama- do de la oposición contra los

oficialistas: Come Solito es el nue- vo ".snack"para niííos y adultos. Pa- rece un chiste, y mucha gente no lo creerá, pero es un asunto muy, pero que muy serio.

Cuando la redacción de pudo poner sus manos sobre el mo- rado cuerpo del delito, las especu- laciones no se hicieron esperar: que si era una idea -por demás gracio- sa hasta para algunos miembros del ComitB Central del PLD que en días anteriores conocieron la versión ce- real de la peyorativa consigna- de algún empresario de la oposición, que si en nuestro país se comercia- lizaba hasta con la ideología, que si se trataba de una casualidad ...

En fin, si el nombre de por sí era sospechoso, el empaque termina- ba de confirmar las suspicacias de que se trataba de un plan para re- tomar la campana que para las elec- ciones pasadas tanto reformistas co- mo perredeístas llevaron a cabo y que le costó la salud a más de uno, de bando y bando. La fundita morada -el ejemplar que consegui- mos en principio fue el de Mora Cre- ma- con letras amarillas, rellena de una especie de lo que se puede in- tuir son florecitas, o estrellitas moradas, amarillas y rosadas, nos dejaba claro que la casualidad no podía ser tanta.

Pero, al reverso, una indica- ción de que el producto, el Come

Solito estaba hecho en Chile por una compaííía llamada IPAL, S.A., nos sacó de nuestra confusión. Des- cubrimos entonces que el Come So- l i to no es nuevo en el país. Por pura coincidencia -tanta casualidad espanta- llegó al país hace ocho meses (en mayo del 1998), aunque según lngrid Silberberg, copropie- taria de Empresas Pérez Silberberg, distribuidores en el país del Come Solito junto a empresas PBrez y Asociados en el Cibao, el producto existe desde hace unos cuatro anos. "El cereal es un producto de consu- mo masivo, nuestra especialidad, y va dirigido especialmente a niifos. Se llama así porque es un cereal de avena inflada que se come sdlo por su aspecto nutricional", expli- có Silberberg.

Aunque no se le ha dado publi- cidad todavía, el Come Solito se vende como pan caliente por toda la geografía nacional -mensualmente se importa un contenedor con 4,668 cajas de 30 unidades cada una- y pronto se distribuirá en las escue- las y colegios. "Ahora que ya esta colocado queremos hacerle una cüm pana publicitaria. El problema es que mucha gente le ha sacado los pies al asunto, por miedo al nombre",

Para los que pensaban que el %omesolismo"era un asunto me- ramente dominicano, aquí va Bs- ta: hay Come Solitos en Centro America y Sur America y parece que se propagan con rapidez por el mundo. c ,Zw, b- .; - 4

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al desarrollo dominicano EDWlN CROES

Y a sea en las reformas, en la co- yuntura, en los desastres iiatu- rales o e n las negociaciones comerciales internacionales, siem-

pre encontramos que el sector agrope- cuario, en lugar de ser uno de los moto- res de los acontecimientos, es el lodazal donde se enchiva la guagua del progreso.

Algo parecido le ocurría a Inglaterra a principio del siglo pasado. Al calor del de- bate sobre la liberalización de las iinporta- ciones de cereales en 18 1 S , David Ricar- do, uno de los padres de la economía mo- derna, escribió un ensayo dirigido a los parlamentarios y académicos en el que de- mostró que "el interks del terruteniente es opuesto u1 de toc1u.s las demás c1ose.s de Irr .socieclad. SLL situación no es nunca turz pró~pera conio cuczndo los alimentos están esca.3 os y caros, mientras que prrra todas las clernrís gentes es un benejicio tener ali- mentos brrrcrtos". Ricardo venció en el de- bate intelectual al agropesimismo protec- cionista de Robert Malthus, su amigo y colega académico. Los parlamentarios abrieron a Inglaterra a las importaciones de cereales para abaratar la comida y, por tanto, mejorar el poder de compra del sala- rio de los trabajadores en su industria más competitiva que era la de textiles y ropa. Esta reforma ayudó al Imperio Británico a fortalecerse y perdurar 150 años más.

El Banco Central de la República Do- minicana acaba de revelar las estimaciones oficiales de la inflación durante 1998; uno de los resultados más destacados es que el precio de la comida creció mucho más que el del resto de los bienes y servicios que compran las familias dominicanas. Ha ocurrido lo mismo en siete de los quince años desde que se estableció el nuevo ín- dice de precios en 1984. Durante este lar- go periodo, el precio de la comida se mul- tiplicó por 14, mientras que el de la ropa lo hizo por 10, la vivienda por 9 y los de- más por 10. No es casual que la comida también se destaque en oiro aspecto: es el sector más protegido por aranceles y ba- rreras no arancelarias.

En abierto contraste con esta alta renta- bilidad relativa de los precios de la comida,

el sector agropecuario tanto para el consu- mo doméstico como para la exportación se mantiene estancado; es el que menos ein- pleos nuevos genera, el que paga los sala- rios más bajos y, por tanto, donde se con- centra la mayor proporción de pobres.

Si fueran los empresarios campesinos los beneficiarios de los altos y crecientes precios de la comida, la historia fuera dife- rente. Estos dicen que ni siquiera se han beneficiado de la "tu.sa cero" a las iinpor- taciones de insumos, equipos y maquina- rias. Parece que los que más se benefi cian son los grandes productores, los interme- diarios, los prestamistas, los alinacenistas, los camioneros, los importadores de insu- mos y equipos y las grandes empresas de agroquímicos, entre otros.

Uno de los efectos más importantes de la carestía de la comida es que las familias se ven limitadas en gastar en otros produc- tos y servicios, lo cual no permite que esos otros sectores de la economía se desarro- llen. Es decir, el resto de la economía se bloquea.

Otra consecuencia importante es que los agroernpresarios beneficiados por los altos precios de la ausencia de competencia no cuentan con ningún incentivo competitivo para mejorar su productividad, es decir, la eficiencia no es una preocupación. Por lo tanto no invierten todo lo que deberían, ni en la tecnología que necesitarían. Esto cs una de las matrices del problema del desa- rrollo dominicano. Cuando un sector agro-

pecuario no es capaz de cumplir estas fun- ciones cruciales de alimentar, proveer ma- terias primas y generar divisas, entonces toda la economía se bloquea.

Algunos países han logrado domesticar a la bestia agropecuaria. Para esta domesti- cación han recurrido al látigo de la apertu- ra a la competencia internacional. Otros países han escogido el camino del subsidio y/o la protección casi ilimitada. En este ú1- timo camino sólo les va bien a los que pue- den pagar la factura del subsidio tanto a los agroempresarios como a los consumidores.

Claro, también están los países que no pueden pagar estos subsidios y lo que ha- cen es dividir en dos al sector, ordeñan al subsector exportador y con estos dólares protegen y subsidian al sector que produce la comida para los habitantes urbanos, que se ponen muy revoltosos cuando ésta sube de precio. Es el caso de la República Do- minicana en algunos extensos periodos del pasado. Pero este modelo ha probado ser insostenible, a la larga ni se exporta com- petitivamente ni se come barato.

Nuestra economía no tiene capacidad de subsidiar al sector agropecuario; eso se puede hacer cuando se llega a un determi- nado nivel de desarrollo e irigreso por per- sona. Europa y los EUA lo comenzaron a hacer a finales de los años 60, cuando su irigreso por persona era de Linos US$10 mil al año. Nuestro ingreso por persona es to- davía muy bajo comparado con éstos: no llega a los US$4 mil. Es muy simple: no podemos compctir con los subsidios de las economías desarrolladas. Si tratamos de competir, quebramos al país.

¿Como desbloqucar al sector agrope- cuario? Hay que combinar la zanahoria con el látigo, es decir el fomento con la apertu- ra. Este es el gran desafío; lograr la combi- nación adecuada de incentivos y castigos. Los incentivos pueden montarse restable- ciendo el aparato de fomento agropecuario que sucesivos gobiernos han destruido des- de q ~ i c Hipólito Mejía dejó la secretaría de Agricultura en 1982. La creciente apertura a las importaciones de comida puede ser un castigo que mantenga el interés de los agroempresarios eii ser más competitivos o perecer cn su inercia.

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MICHEL FOUCAULT HA AFIRMADO QUE "LA POLZTZCA ES LA GUERRA QUE SE CONTINUA POR OTROS MEDIOS". INVIERTE AS1 EL PENSADOR FRANCÉS LA CÉLEBRE FRASE DE CLAUSEWITZ DE QUE "LA GUERRA ES LA POLITICA POR OTROS MEDIOS". SI ELLO ES CIERTO, LOS CAMPOS DE BATALLA DE ESTA GUERRA SERIAN -EN UNA DEMOCRACIA- LAS ELECCIONES Y EL PARLAMENTO.

En el parlamento, como bien ha observado Elías Ca- con su fuerza numérica que se integra a las dos forma- netti en Masa y Poder, queda incorporada la estructura ciones, una de mayoría y otra de minoría. sicológica de los ejércitos que se enfrentan en la bata- Pero, como el amor, esta guerra política, esta batalla lla. En ese terreno contienden las fuerzas políticas con parlamentaria tiene sus reglas. Cada voto del elector ale- la tranquilidad y la libertad que brinda el hecho de que ja una agresión, cada votación parlamentaria, cada con- combaten "renunciando a matar". En esta guerra, fruto formación de un órgano de elección indirecta, aleja la de un contrato social, vence aquel que logra afirmar su verdadera guerra. Pero "quien se toma en broma esos predominio sobre la mayor cantidad de puntos decisivos. números, quien los confunde, quien los falsifica, deja

La votación parlamentaria es, como afirma nuevamente espacio a la muerte, sin darse Canetti, "una supervivencia del encuentro cruen- cuenta de ello. Los amantes entusiastas de to, que tiene lugar de múltiples maneras: con la la guerra, que se mofan de buen grado de la amenaza, el ultraje, la excitación física". Se Vence aquel papeleta electoral, ponen así lisa y llanamen- enfrentan voluntades con la finalidad de, a tra- te de manifiesto sus intenciones sanguinarias. 1 vés de la discusión pública -en la que tanto sir- Para ellos, las papeletas electorales y los tra- ven la retórica persuasiva como la ensordecedo- que logra tados son apenas miserables trozos de pa- ra amplificación-, lograr el triunfo de su posi- pel". ción. No por casualidad los legisladores, para en- Cuando no se le hace caso a la voluntad fatizar sus opiniones contrapuestas, se van al pu- su popular expresada en las urnas electorales, ño con el adversario. Lo mismo ocurre en oca- cuando no se respeta como adversario al siones en la contienda deportiva: de vez en cuan- partido momentáneamente mayoritario, cuan- do hay que morder la oreja al otro boxeador. predominio do se irrespetan los pactos, cuando se toman

De todos modos, cuando se cuentan los votos, a broma o se falsifican los resultados de las termina una batalla cuya esencia radica en que la mayor votaciones, cuando se hace uso de la fuerza es incruenta. El derrotado esperará la próxima para derrotar al adversario, cuando se atrope- batalla parlamentaria; el triunfador confía en que lla al país para servir al partido, del mundo la siguiente lid confirmará la razonabilidad de su de de los adversarios enfrentados en la batalla posición. No hay temor en ambos partidos: lo democrática, pasamos a la esfera de los ami- que caracteriza esta guerra parlamentaria, sangre gos y enemigos opuestos en una lucha sin , vital de toda verdadera democracia, es que los puntos cuartel y sin reposo, donde el objetivo clave parlamentarios son iguales. Todos gozan de in- -como bien nos recuerda Carl Schmitt- es la munidad parlamentaria y todos pueden ser tan- destrucción total del enemigo por cualquier to mayoría como minoría. decisivos. medio. En esta guerra mortal, no hay reglas

El parlamento permite proseguir la guerra por- que respetar: sólo vale respeto el poder des- que la evita. En él se lucha porque se renuncia a matar. nudo. Cada legislador adicional en nuestro bando es un solda- Es precisamente en ese momento cuando nos arries- do más, un tanque de batalla. Cada punto en la encues- gamos a que la política deje de ser la guerra por otros ta, un chance más de ganar la guerra. Como en toda medios y entonces haya que acudir a la verdadera gue- guerra, todo -lo que no esté prohibido por las reglas de rra, a la de Clausewitz, para hacer una política que el la guerra- está permitido: ofender, humillar, ridiculizar, desprecio a las instituciones democráticas impide hacer denigrar, deslegitimar al adversario. El elector, que de- por otros medios que no sean el de la violencia y la re- cide que bando ganará la guerra, forma parte de ésta presión. L

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Portada 1 Un tránsito dificil

Entretanto Santo Domingo crece y crece. El flujo migrato- rio del campo hacia la ciudad parece inevitable y con 61 el sur- gimiento de nuevas barriadas marginales, en un proceso que podría llamarse capitalización del desconsuelo. Aparentemen- te es un círculo vicioso, apre- tado por desastres naturales co- mo el huracán Georges y la carencia de estrategias políticas priorizadas hacia e k b i t o rural.

La capital constituye el prin- cipal escenario donde se dis- tribuyen y se juegan las cartas del reclamado fortalecimiento de las estructuras democráticas de la sociedad dominicana. El lenguaje oficial se nutre de fra- ses y ttrminos alusivos a la "so- ciedad civil" y a la "democra- cia participativa ". ¿Puro sofis- ma? MSis allá de las tautologias políticas en que a veces se han visto involucradas, las organi- zaciones sociales aspiran a ser el vehículo del transito hacia una mayor participación de los sectores populares en la toma de decisiones.

Tales esfuerzos contrasta- rían, sin embargo, con una ma- yor manipulación política del Estado y sus instituciones, som- bra que no han podido evadir algunos grupos comunitarios. De no lograrse la necesaria autonomía se estaría frente a la misma y vieja democracia re- presentativa de siempre.

Ante una virtual desmovi- lización y una incredulidad cre- ciente, estas entidades popula- res no dejan escapar cualquier

posible espacio de acción, aun- que en apariencia no sean los signatarios designados. Tal es el caso de la reciente firma de varios convenios entre la Co- misión Presidencial de Apoyo al Desarrollo Barrial y el IDDI, que, a pesar de que en sí mis- mo no es una agrupación comu- nitaria, sí representa los inte- reses de la comunidad.

Hay disposición al diálogo y empeño en trabajar en comu- nión, aunque la paciencia tenga un límite. Johnny Sosa es cla- ro: "Primero hay que dar opor- tunidad de que las cosas pue- dan ser posibles, después si vemos que se agotan -como ve- mos que ya se han agotado- to- das las posibilidades, entonces vamos a tomar otras vías y que no quepan dudas de que endu- receremos nuestras posiciones".

El camino del directamente vinculado a la vi- Ayuntamiento da cotidiana de las masas po- -

Luis Jost Chávez, secretario pulares ". general del Ayuntamiento del A pesar de ese postulado ini- Distrito Nacional, comienza cial que sólo avala un propósi- su conversación con Rumbo to, Chávez reconoce que cada citando al sociólogo Manuel vez es mayor el nivel de des- Castells: "El Ayuntamiento es creimiento de los ciudadamos el nivel más descentralizado del respecto al papel que juegan los Estado, el más penetrado por políticos y los responsables de la sociedad civil, el más acce- la gestión pública. "Es nece- sible a los gobernados y el mdr sario recuperar la confianza de ................................................................... Los dilemas de la Comisión 1

C on el nombre de Mar- cos Villamán se aso- cia lo poco bueno que se anota en el toda- vía corto curriculum vitae de la Comisión

presidencial de Apoyo al De- sarrollo Barrial. El ahora inter- locutor de Rumbo insiste en que la labor de esta institución se inserta en "un proceso so- cial que se está dando y en el que intervienen múltiples ac- tores, tanto de la sociedad ci- vil, donde han tenido un papel importante los grupos comu- nitarios, las Iglesias -con to- do y las ambigüedades que también se dan en ellas -, las ONGs, así como parte del Go- bierno. "

A pesar de la heterogenei- dad que usted seííala dentro de la sociedad civil domini- cana, la contrapartida del Go- bierno en ese diálogo han si- do fundamentalmente las ONG, que tienen un cierto respal- do financiero.. .

Yo pienso que esa es par- te de la pelea, porque es un peligro quedarnos nada más en la interlocución con las uni- versidades, los sectores em- presariales o las ONGs. Se tra- ta justamente de dialogar con la sociedad civil en toda su he- terogeneidad, reconociendo, incluso, que hay un protago- nismo de los sectores popula- res que tiene que ser reivin- dicado.

No han sido pocos los en- t........... **.. ..........

trevistados por Rumbo que han calificado a la comisión que usted preside como una especie de muro de conten- ción de las protestas popula- res, un virtual "apaga fue- gos" para el Gobierno.

Yo respeto esa opinión, aun- que no la comparto. La comi- sión ha actuado en un espacio legítimo de todo gobierno pa- ra negociar los conflictos so- ciales. Eso puede ser visto de muchas maneras, pero me pa- rece correcto que en vez de pa- sar a protestar en las calles nos aboquemos a conversar. Yo creo que hay un aporte de la comisión que trasciende a este gobierno y que se orien- ta más a la construcción de su- jetos sociales, populares en es- te caso. Si eso en cierto mo- mento ha provocado un amai- namiento de protestas, eso es parte de la democracia, es

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Personas que no tienen ni un pelb de tontas han visto las enormes

posibilidades de negocio que ofrece la preocupación por la pérdida de

cabello, En la República Dominicana junto a la abundancia de productos y lugares para el mantenimiento del

eahello, la compra y venta de pelo humano es un negocio en alza, en el que se beneeficn también

aquellos que disfrutan de abundante pelambrera y quieren un dinero extra.

esde hace tiempo se ve venir: en un fu- turo, todos calvos. Entre oaas cosas por-

que, siguiendo la teoría de Dar- win, todo lo que no se utiliza, termina por caerse, incluido el pelo. &te, que cubda pr6cti- camente todo el cuerpo de los homínidos, carece de utilidad para el sei;humano de nuestros dias. "Una persona puede vi- vir igual con pelo que sin pe-

- lo, ya que no cumple ninguna funcibn vital. Su importancia es m h por la repercusibn psi- colbgica que su falta o exce- so puede provocar", seííala el dermat6logo Juan Rodríguez.

62 *Rumbo261 1" DE F E B R E R O DE 1999

Pese a su infuncionalidad 61 vital y la contundencia del ar- gumento darwiuiano, conser- var el pelo, sobre todo el de la cabeza, es motivo de obse- sión de millones de personas en todo el mundo, lo que, 16- gicamente, tiene su rápida tra- duccidn económica en la b6s- queda de remedio.

En la República Dominica- na el número creciente de es- tablecimientos que ofrecen tra- tamientos anticaida capilar e injertos y pelucas en los ca- sos más extremos, dan fe de que se trata de un negocio boyante. En él convive la ven- ta del crecepelo milagroso que puede adquirirse en cualquier botánica, con los productos y establecimientos más sofisti- cado~, el comercio de cotiza- disimas extensiones o pelucas con la etiqueta "pelo humano ID096 natural" y la compra de pelo a particulares deseo- sos de un "picoteíto" a costa de su abundante pelambrera.

Negocio rentable "Es un buen negocio; es

rentable. Y para los clientes también es un negocio, porque se les resuelve el problema",

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