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SEMANA SANTA 2020 - asociacionesreligiosas.gob.mx

Date post: 06-Feb-2022
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1 SEMANA SANTA 2020 No sólo el coronavirus tiene crucificado a México Viernes Santo Viacrucis México Crucificado Acompañar a Jesús en medio de su pueblo, en un contexto de coronavirus Arturo González González, sj México
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SEMANA SANTA 2020

No sólo el coronavirus tiene crucificado a México

Viernes Santo

Viacrucis

México Crucificado

Acompañar a Jesús en medio de su pueblo, en un

contexto de coronavirus

Arturo González González, sj

México

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VÍACRUCIS MÉXICO CRUCIFICADO

Instrucciones para realizar el Viacrucis Este documento es una propuesta para realizar el viacrucis de forma personal, en pareja o en familia, recordando a la Iglesia doméstica de las primeras comunidades cristianas, que se reunían en las casas y celebraban la memoria de los dichos y hechos de Jesús de Nazaret. En este tiempo de cuarentena por el coronavirus, en donde entramos como país, a las recomendaciones, de la tercera fase de contingencia sanitaria, por lo cual se han cancelado los eventos masivos de personas, lo que ha llevado a cancelar el viacrucis tradicional en las parroquias y capillas del país del viernes santo, pero eso no nos quita, que lo podamos realizar en familia en nuestras casas o lugares en donde estamos en cuarentena, es más lo podemos realizar entre familiares y/o amigos en distintos lugares físicos a través de alguna aplicación remota de internet. Dado que las familias o amigos están en cuarentena dentro de sus casas, proponemos este viacrucis para 4 diferentes tipos de auditorios: 1. Para personas solas en casa. Se pide sentarse y sobre una mesita ir leyendo cada Estación y contemplar a Jesús o a los personajes

que aparecen en la escena: ¿Qué Hacen? ¿Qué dicen? ¿Cómo se relacionan? Y ¿Qué dicen para mi vida lo que escucho, oigo y contemplo? Se puede prender una vela y tener un crucifico. Se recomienda no elegir una posición demasiado cómoda para evitar quedarse dormido (a). Se puede hacer de una sola vez todo el viacrucis o ir haciendo 2 ó 3 estaciones y descansar y posteriormente, seguirle durante el día. Recordar que no hay prisa. Al final del documento vienen unas preguntas a modo de recoger cómo nos fue en la experiencia del viacrucis y ver si el Señor les regaló alguna gracia o don.

2. Para parejas. Se puede hacer la misma propuesta anterior, a lo mejor ir intercalando entre estación y estación, que una persona lea y la otra escucha y responde a las oraciones. Se puede hacer el viacrucis sentados o si la casa lo permite, poner las estaciones físicamente en toda la casa. Se puede hacer el viacrucis completo en una jornada o distribuirlo a lo largo del día. Se sugiere al final, también, recoger la experiencia que se tuvo y mirar algún don que el señor le regaló.

3. Para familias en una misma casa (El grupo familiar, una comunidad de un albergue, un grupo de una organización de ayuda humanitaria, una comunidad religiosa. Todas a su sana distancia). Si hay espacio en la casa o se tiene patio, se recomienda poner las 14 Estaciones acompañadas de una cruz, el nombre de la Estación y una vela o pedazo de vela. Distribuir las 14 Estaciones entre los familiares que participen en el viacrucis. Si no se tiene espacio en la casa, pues hacerlo en una mesa o en la sala de la casa, en donde estén todos y todas reunidos y se asignan las Estaciones y se van leyendo con calma cada Estación, haciendo también las oraciones propuestas y el canto.

4. Para familiares o amigos ubicados en distintos lugares físicos en la ciudad o fuera de ella o en otro país, pero conectados a una aplicación de internet. Se recomienda asigna una o varias Estaciones del viacrucis, dependiendo del número de personas o grupitos familiares o amigos que se conecten en internet (Zoom). Nombrar un responsable de llevar la organización del viacrucis, previamente asignando responsables de cada Estación, pero también de la parte inicial, de la oración final y de la parte de recuperar la experiencia y ver si algún don o gracias se les regaló como personas o como familia.

Esta propuesta de viacrucis consta de 5 partes: 1. Introducción; 2. Orígenes del viacrucis como lo conocemos hasta ahora (esta parte es optativas, si ayuda al grupo); 3. Los dones o gracias que se piden a Dios con este viacrucis; 4. Desarrollo del viacrucis; 5. Compartamos lo que se nos ha regalado en este viacrucis (Recuperemos la experiencia). La parte 4 donde aparecen las 14 Estaciones, todas tienen un mismo esquema: 1. Número y nombre de la Estación; 2. Oraciones iniciales; 3. Texto que alude a la Estación; 4. Reflexión mirando a los actores de la escena de la estación; 5. Reflexionar para sacar provecho hoy; 6. Oraciones de petición; 7. Oraciones finales y canto. Notas importantes: 1. Se sugiere nombrar un coordinador general del viacrucis, que es el que va dando la palabra o indicando lo que sigue y es el que

coordina la parte final de la recuperación de la experiencia y los agradecimientos. 2. El coordinador del viacrucis se responsabiliza de las 3 primeras partes del viacrucis o asigna quienes se encarguen de leer esas

partes, pero también asigna de la parte 4, las 14 estaciones, dependiendo el número de personas o grupos familiares o de amigo conectados, que participaran. En el caso de una pareja, entre ellos se ponen de acuerdo como se distribuyen las 14 estaciones y las otras partes del viacrucis. El coordinador verá antes con la familia o el grupo completo, si se va a leer la parte 2 del documento que habla de los orígenes del viacrucis.

3. En la parte 3 del documento se pregunta sobre los dones o gracias que se piden con este viacrucis, pedir a las personas si hay algo que se quiera pedir a Dios, sabiendo que el documento trae unas peticiones a pedir.

4. Dado que estaremos dentro de las casas, se recomienda llevar algún signo que nos sugiera que vamos de camino con Jesús, puede ser un pañuelo, un sombrero, una toallita, un paraguas o una bolsa pequeña en la espalda, sobre todo, para los que hagan el viacrucis sentados o estando de pie.

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1. Introducción Ahora tenemos la oportunidad de estar en familia cuidándonos cada día, por esta pandemia, provechemos esta oportunidad y acompañemos a Jesús en su recorrido de la pasión y muerte, como consecuencia del amor que vivió y enseñó por su paso por nuestra humanidad vulnerable. Podemos pedir la gracia que pide San Ignacio en su tercera semana de Ejercicios Espirituales (EE): Que es “Demandar lo que quiero, lo cual es propio de demandar en la pasión, dolor con Cristo doloroso, quebranto con Cristo quebrantado, lágrimas, pena interna de tanta pena que Cristo pasó por mí (EE 203). Ahora más que nunca, estamos como familia, país y mundo amenazados y sufriendo por el coronavirus, con la posibilidad de morir como Jesús mismo en su pasión. Dejémonos acompañar por el crucificado mismo, en la propia pasión que el mundo está viviendo por el coronavirus y dejémonos consolar y esperanzar por el mismo Cristo nuestro señor. Es claro, como veremos en el viacrucis, que no sólo el coronavirus está crucificando a México y el mundo. 2. Orígenes del viacrucis como lo conocemos hasta hoy (Esta parte opcional, si en la familia se ve que es bueno recordar de dónde

viene esta tradición religiosa). i Vía Crucis es un término latino que en español significa Camino de la Cruz. Se refiere al camino que recorrió nuestro Señor Jesucristo, cargado con la Cruz desde el Pretorio de Pilato hasta el monte Calvario y en éste, desde que fue clavado en el patíbulo hasta ser colocado en el sepulcro. Consta de catorce escenas “pasos” o episodios que reciben el nombre de estaciones, por constituir momentos de parada o descanso. Según una tradición documentada en el siglo V, se nos presenta la Santísima Virgen recorriendo cada día los sitios donde su Divino Hijo había sufrido y derramado su sangre; en los lugares señalados se detenía, evocaba a la vez el recuerdo dulce y amargo, besaba el suelo y oraba. El origen del Vía Crucis se remonta a Jerusalén como consecuencia natural e inmediata de la Pasión de Cristo. Ciertos lugares de la Vía Dolorosa (aunque no se llamó así antes del siglo XVI) fueron reverentemente marcados desde los primeros siglos de la era cristiana. El Camino de la Cruz se convirtió en la meta de numerosos peregrinos, que acudían a vivir en primera persona la meditación bíblica, mientras recorrían los verdaderos escenarios de la Pasión del Señor. Hasta el siglo X no se suele indicar división en estaciones y hasta el siglo XIII no se determina el recorrido exacto por el que caminó por las calles de la ciudad llevando la Cruz. En los siglos XII y XIII comienza a hablarse de escenas o estaciones. Pero no todos los creyentes podían ir a Jerusalén a seguir los pasos de la Pasión de Cristo in situ. Esta tradición, que comenzó a extenderse en el siglo IV, en la época del emperador Constantino, encontró pronto algunos problemas prácticos: El primero, las serias dificultades que la distancia y las difíciles comunicaciones ponían a los peregrinos; el segundo, las invasiones musulmanas que dominaron esta tierra. Por tal motivo, a partir del siglo VII, se pasó a establecer las estaciones para el Vía Crucis en diversos santuarios de Europa y, más tarde, en determinados lugares de cada diócesis particular, con el objetivo de acercar más este ejercicio de piedad al pueblo cristiano. Práctica que se generalizó en las parroquias y templos como una actividad comunitaria, que recordaba el viernes santo la pasión que habría sufrido Cristo Jesús, como consecuencia de vivir cercano y defender en todo momento la vida de los más pequeños y olvidado de su pueblo frente a los poderes de este mundo. Jesús sufrió, padeció y murió por luchar contra la injusticia, la desigualdad, la discriminación, la hipocresía, la mentira y el desamor. A Jesús lo mató el pecado estructural de los poderosos de este mundo. Acompañemos y dejémonos acompañar como familia por el crucificado que es el resucitado del Padre y aprendamos en este recorrido como familia esas actitudes existenciales que nos enseña el crucificado en la cruz. Aprendamos al modo de Jesús crucificado como ser cristianos en medio de nuestras propias cruces, especialmente cómo enfrentar hoy una pandemia que amenaza nuestras vidas y que nos pone en situación de crucificados con el riesgo a morir. El cristiano, al modo de Jesús, no se baja de la cruz, sino que se sostiene ahí (el Padre también lo sostiene). A Jesús le cae la cruz como consecuencia de la forma en cómo vivió y por eso le condenan a muerte. Jesús muere como vivió: entregándose, desgastándose, compartiéndose, sirviendo y luchando por desenmascarar las cruces que habían impuesto a los pobres y olvidados de este mundo. Jesús murió por enfrentar cabalmente y de frente a los poderes que mataban las vida de los más pequeños de su tiempo, los pobres, quienes eran echados fuera de la estructura familiar, social y religiosa, sin posibilidad alguna de construir un proyecto humano viable y digno.

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3. Los dones o gracias que se Piden a Dios con este viacrucis. Pidamos que en este viacrucis, Dios nos regale la gracia de vivir al modo de Jesús y de crecer humana y espiritualmente acompañando y liberando nuestras propias cruces, así como las cruces de nuestros familiares y amigo, amigas. Damos tiempo para expresar algunas intenciones de las personas que participamos en el viacrucis. ¿Qué le pedimos a Dios con la experiencia de acompañar a Jesús en este viacrucis y acompañar nuestras propias cruces como familia, país y mundo? También podemos pedir alguna de las actitudes existencial de Jesús en la cruz, para que las asumamos y vivamos en nuestra vida personal y familiar. ¿Qué nos enseña Jesús en la cruz? ¿Cómo enfrentar las dificultades, problemas y ahora el coronavirus?:

1) La cruz como posibilidad de sacar lo bueno y lo mejor de cada quien: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”. La cruz como posibilidad de bendición para los otros y otras (Lc 23,34).

2) Que nadie ni nada te robe la confianza en Dios: “…los príncipes se burlaban y decían: A otros ha salvado, que se salve a sí mismo si él es el Cristo de Dios… Los soldados también se burlaban… y decían: Sí tú eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo”. Era como la hora sexta… Y Jesús, dando una gran voz, dijo: Padre, en tus manos entrego mi espíritu. Y dicho esto, expiró” (Lc 23,35-46). Para Jesús la relación de confianza con su Padre era el pilar de su pensar y su actuar. El Padre como centro de la fe y la confianza de Jesús. La vida toda siempre está en el abrazo amoroso del Padre y el Hijo, que es el Espíritu del amor (Citando a Bárbara Andrade). El amor de Dios es lo que tiene siempre la última palabra. Jesús fue tentado en el desierto por el enemigo de la natura hombre, aquí es tentado por personas del pueblo, que le piden echar mano de cosas extraordinarias, pero él no se deja engañar y no deja que le roben la confianza en el Padre. Por lo tanto, un cristiano, una cristiana no necesita pedir pruebas a Dios para creer en él y mucho menos se deja robar la fe en medio de sus cruces.

3) Con Jesús se nos muestra que la cristiana, el cristiano es el que se mantiene en la cruz, no sucumbe a la tentación de bajarse de la cruz, de renunciar, de abandonarse, de dejar de buscar, de tocar puertas, de llamar, de luchar… El ser cristiano es el que sostiene en la cruz con la convicción de que la situación va a pasar, que la fortaleza que se tiene es dada por Dios y que la cruz que vivo como no bajó del cielo, me condiciona, pero no me determina. Lo que nos determina es el actuar de Dios. Él es nuestra primera y última esperanza en la vida.

4) La cruz puede ser y es momento de salvación de uno mismo, de una misma, pero también de otros y otras. Los malhechores dialogan en la cruz junto a Jesús, uno dice: “¿No eres tú el Cristo? Sálvate a ti y a nosotros? El otro respondió y, reprendiéndolo, decía: ¡No temes tú a Dios cuando estás en el mismo tormento!... y añadió: Jesús acuérdate de mí cuando estés en tu reino. Y le respondió: En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso” (Luc 23,39-43). Jesús estando en la cruz ofrece salvación para otro. Como diría San Ignacio de Loyola “en todo amar y servir”, aún en la cruz. El poder servir siempre es la misión del seguidor, seguidora de Jesús. El poder condenar y oprimir no es el camino cristiano… es el poder servir y dar la vida por sus amigos. Ese madero ofrece posibilidad de salvación, de salud para otras personas, no permitamos que nuestra propia cruz no cierre a los gritos de los otros y otras que pueden estar cerca o al lado nuestro.

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4. Desarrollo del Viacrucis. Familia saludos, nos encontramos en estos momentos acompañando el camino más difícil de Jesús, su condena a morir, acompañado de traición, abandonado, golpes, azotes, injurias, desprecio y crucifixión en medio de dos malhechores. Creemos que este modo de morir fue el resultado de su modo de vivir, de ese estar en la vida, sirviendo a los más pequeños y despreciados del mundo, así como compartiendo el pan, la compañía, la gracia del Espíritu. También, perdonando a los débiles u orillados a caer por las injusticias del mundo y de los poderosos. Por doquier Jesús vivió incluyendo a todos los que habían sido echado fuera de la vida familiar, social y religiosa, especialmente los más pobres y débiles, y es claro que lo que más hizo fue sanar a las personas de sus dolencias físicas, pero también, de los espíritus inmundos que el sistema social y religioso les había pegado como un cochambre atroz y despiadado. Las luchas de Jesús iban encaminadas a llevar la justicia a los olvidados y despreciados por el sistema social, político y religioso de su tiempo, y por eso fue perseguido y condenado a muerte. Jesús murió como vivió, entregando la vida por los que no cuentan para el mundo y enseñando, que el reino de su Padre, se construye en silencio, desde abajo, despacito, caminando con otros, otras y, con la lógica de un perder para ganar… Acompañemos a Jesús y dejémonos acompañar por Él en su camino al calvario, pidiendo que no nos deje de su mano en estos momentos de enfermedad. El mundo y México, desde siempre se encuentran crucificados, por otras pandemias más destructoras que el coronavirus, la injusticia, la impunidad, la desigualdad y la violencia. ORACIONES INICIALES Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. ACTO DE CONTRICCIÓN Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador y redentor mío, por ser tú quién eres y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido. Quiero y propongo firmemente confesarme a su tiempo. Ofrezco mi vida, obras y trabajos en satisfacción de mis pecados. Y confío en que en tu bondad y misericordia infinita, me los perdonarás y me darás la gracia para no volverte a ofender. Amén.

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1ª ESTACIÓN: JESÚS SENTENCIADO A MUERTE Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo. TODOS: Ten piedad y misericordia de nosotros, que por nosotros padeciste. El texto: Pilato preguntó: ¿Qué hago con el que llaman el rey de los judíos?». Ellos gritaron crucifícalo. Y Pilato soltó a Barrabás. A Jesús lo mandó azotar y después, se lo entregó para que lo crucificaran. La reflexión mirando a los actores de la escena (Estación): Jesús pudo obtener apoyo de Pilato, pero no lo recibió, ni apoyo ni menos justicia. Pilato se vio doblegado por las presiones del grupo religioso dominante, que veía a Jesús, como un enemigo de su estilo de vida privilegiado. Pilado aunque podía sentir alguna simpatía por Jesús, eso no contó, pesó más el agradar al poder religioso judío, que también le garantizaba mantener su propio estilo de vida y las cosas en paz. Una complicidad de intereses. Qué triste ver la suma de lealtades que se convierte en complicidades perversas. Pilatos sacrifico la justicia de un inocente por sus propios intereses. Condenando a un inocente se hizo cómplice de un sistema, como el que aún persevera en el mundo, que mata a los inocentes con la cruz de la pobreza, el hambre, la desigualdad, la mentira, la injusticia, el acceso a sistemas de salud dignos e igualitarios… La auténtica lógica perversa de condenar y lavarse las manos. Reflexionar para sacar provecho hoy: En esta Estación de Jesús es sentenciado a muerte, nos habla del tema de la injusticia en el mundo. Los inocentes son los que son condenados casi siempre (Este es el gran daño o mal estructural en el mundo). Hoy en el mundo la frase que sintetiza lo que vivimos a nivel de la injustica en personas y países es que “Los más ricos son cada vez más ricos y los pobres son cada vez más pobres” (dicho por Oxfam). Esta organización da algunos datos: 1. Que 8 hombres en el mundo tiene más riqueza que el 50% de la población más pobre del mundo; 10 empresas en el mundo tienen más ingresos que los ingresos públicos de 180 países juntos; Cualquier director de las grandes corporaciones del mundo (FTSE) gana lo mismo que 10 mil trabajadores de la fábricas textiles de Bangladesh.ii En México tenemos que 25.5 millones de persona (25.5% de la población total del país), no tienen acceso a la alimentación básica; 20.2 millones (16.2% de la población) de mexicanos no tienen acceso a la salud; 71.7 millones (57.3% de la población total), no tiene acceso a la seguridad social (CONEVAL 2018, datos publicados en el 2019).iii De esos datos rescatamos que más del 50% de la población en edad de trabajar en México no tiene un trabajo formal, digno y que se mantiene en la economía informal, los cuales no pueden quedarse seguros en casa en esta cuarentena y son los que posiblemente padezcan más el acceso a la salud y poder curarse si se infectan del coronavirus. Siempre los pobres están condenados por la injusticia y son ellos los que más padecen las consecuencias de la desigualdad en el mundo. Pidamos a Dios que en esta cuarentena, no perdamos de vista a los más pobres de nuestra cuadra, de nuestro barrio, ya que ellos no tienen asegurado ni el alimento, ni el trabajo, ni la salud. Ellos y ellas se debaten entre quedarse en casa y cuidar la salud o el tener que salir a buscar el sustento de cada día. Seamos solidarios con esos hermanos y hermanas que viven a nuestro alrededor más vulnerables y que con esta pandemia se agudiza más su situación de precariedad y sobrevivencia. No los señalemos, no los condenemos como Pilatos y luego, nos lavemos las manos. OREMOS Señor Jesús, no permitas que en esta cuarentena cerremos también el corazón y nos olvidemos de los inocentes condenados por la pobreza que claman alrededor nuestro. Señor Jesús, no permitas que crucemos nuestros brazos y sellemos nuestras despensas al hambre y necesidades de nuestros hermanos y hermanas de nuestra cuadra, nuestro barrio, nuestra ciudad. Señor Jesús, no permitas que cerremos nuestros ojos ante el dolor y sufrimiento de las personas en nuestras familias o comunidad condenadas y afligidas por la enfermedad del coronavirus. Confírmanos en la esperanza de que unidos como una sola familia universal vamos a salir adelante y, vamos a superar esta pandemia, así como las consecuencias que nos queden de ella. Pidamos que el crucificado que es el resucitado, nos consuele y nos inunde con su paz. Todos: PERDÓN SEÑOR, PERDÓN. Se reza a continuación un Padrenuestro TODOS: Canto (Perdona a tu Pueblo)

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2ª ESTACIÓN: A JESÚS LE CARGAN LA CRUZ Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo. TODOS: Ten piedad y misericordia de nosotros, que por nosotros padeciste. El texto: Los soldados lo llevaron dentro del palacio, le vistieron una púrpura y le pusieron una corona de espinas. Se burlaban de él y lo golpeaban y escupían. Después de las burlas, le arrancaron la púrpura y le pusieron sus ropas y lo llevaron a crucificar, obligándolo a llevar su cruz. La reflexión mirando a los actores de la escena (Estación): Jesús es dejado solo a su suerte, lo encuentran culpable de hacer el bien, de amar a Dios sobre todas las cosas; de amar al próximo como a uno mismo, una misma; de amar de un modo extremo y escandaloso ya que pide amar hasta los enemigos; lo culpan de abrir los ojos, los oídos a los enfermos, de extender la mano al tullido, de destorcer las piernas a los paralíticos; de recuperar la vida de una niña, del amigo Lázaro, del hijo de una mujer viuda, sola y pobres... a Jesús lo dejan solo cargando su cruz, como signo de individualizar el mal y dejarlo solo asumiendo delitos que le han echado encima. Lo dejan solo y lo llenan de culpas y males, para que nadie se atreva a solidarizarse con él. El mal acorrala a Jesús, lo vulnera con el miedo que provoca y el abandono de los demás y, permite que la injusticia de Pilatos y las autoridades religiosas judías se auto justifique y limpien su conciencia. Los poderosos y violentos no sólo condenan a Jesús a cargar con delitos fabricados e impuestos, sino que lo hace cargar con el instrumento de su propia muerte. Reflexionar para sacar provecho hoy: En esta Estación de Jesús carga con su cruz, nos habla del tema del abandono del inocente a su propia suerte. Los pobres siempre han cargado sus cruces solos. (A partir de aquí se verán los daños en concreto en el mundo). Esta es la lógica del sistema económico que tenemos en el mundo, desde hace cerca de 40 años. En donde se destruyó todo el sistema de la seguridad social que había en muchos países de forma integral. Ese sistema neoliberal implantó en casi todos los países reformas estructurales, como se les llama, que pretendían 5 cosas: 1. El Estado dejaba de ser un Estado de Bienestar, para convertirse en un Estado Regulador, un árbitro entre los capitalistas y los trabajadores. Que el Estado hiciera cumplir las reglas del juego económico y social, buscando siempre beneficiar a los capitalistas; 2. Lo que se busca siempre es maximizar el lucro, la riqueza del empresario nacional e internacional; 3. Que el mercado es el que va a regular las relaciones económicas y que no se equivoca; 4. Que la riqueza individual extrema no es perjudicial, sino síntoma del éxito; 5. Y que los recursos son ilimitados. Lo que hizo este sistema es dejar a cada persona sola a su propia suerte. Dejo a personas y familias a expensas de lo que pudiera por sí solas y destruyó toda la red de apoyo comunitaria y familiar que había antes. Este sistema económico neoliberal arrebató y sigue arrebatando el acceso a servicios de la mayoría de la población, por eso las personas y familias batallan por acceder a los alimentos de cada día, a trabajos dignos, a servicios de salud, a posibilidades de educarse y formarse humana y profesionalmente, pero también, a la seguridad personal, familiar y social en el país. Este riesgo de abandono, de inseguridad o de sentirse solos o solas con las cruces de cada día en casi cerca de 60 millones de mexicano pobres, se va agudizar en nuestra población, ante el contexto de la pandemia. Posiblemente nosotros también, como familia podremos caer en esta situación cuando se alargue la cuarentena y veamos que los recursos ya no alcanzan, que el alimento se escasea, que ya no hay dinero para cubrir el pago de la luz, el agua, el teléfono, el gas… Y puede llegar el sentimiento de experimentar, como Jesús, que nadie ayuda y que nos podemos ir quedando solos o solas en esta emergencia sanitaria por coronavirus. No olvidar a las familias de los enfermos por coronavirus que se pueden quedar sin recursos y medios para sobrevivir, pensemos también en las personas mayores y en los enfermos que no tengan quien les acerque un vaso de agua, una medicina, un té, un remedio, una compañía, unas palabras de confianza en medio de su abandono. Podemos ubicar en las familias a los que están más débiles y en el barrio mismo. OREMOS Señor Jesús, no permitas que en esta cuarentena el egoísmo se nos enquiste en nuestras vidas y perdamos de vista al que sufre cerca de nosotros y nosotras. Señor Jesús, no permitas que en esta cuarentena dejemos solas a las personas con sus propias cruces. Señor Jesús, no permitas que en esta cuarentena me preocupe sólo por nuestros enfermos y familiares mayores sin oír a los que están más allá de mi puerta de entrada. Confírmanos, como diría el Para Francisco, que nadie se salva solo o sola, que nos necesitamos para salir adelante en esta pandemia y que eso que se construya de hermanad y solidaridad se quede para ser vivida en la vida diaria, pasando la emergencia. Pidamos que el crucificado que es el resucitado, nos dé fuerzas para llevar nuestras cruces de manera acompañados por él y, poder ayudar con las cruces de los demás, más allá de nuestras fronteras personales o familiares. Todos: PERDÓN SEÑOR, PERDÓN. Se reza a continuación un Padrenuestro TODOS: Canto (Perdona a tu Pueblo)

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3ª ESTACIÓN: JESÚS CAE, POR PRIMERA VEZ, BAJO EL PESO DE LA CRUZ Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo. TODOS: Ten piedad y misericordia de nosotros, que por nosotros padeciste. El texto: Jesús no puede con la cruz y cae por primera vez. El peso de la cruz lo desgasta. Jesús sangra por sus heridas en el cuerpo y la cabeza. La corona de espinas lacera su cuero cabelludo. La sangre por sus ojos no lo deja ver y las fuerzas le nublan el camino. ¿Jesús cae o más bien, el peso de la cruz lo tumba? La reflexión mirando a los actores de la escena (Estación): En este tramo del camino doloroso Jesús cae, cómo no va a caer si trae el peso del madero y además, los golpes, las heridas y el sangrado le roban sus fuerzas. Jesús siente que ya no puede y su cuerpo se rinde, los que podrían ayudarle, los poderosos no les interesa, los que quisieran ayudarle no pueden. Su madre, algunas mujeres y el discípulo amado posiblemente quisieran ayudarle pero no los dejan. Todos y casi todo atentan contra la vida del condenado. Jesús sólo siente el dolor y la compañía de esa cruz a la que lo han condenado, no la quiere, pero no puede escapar de ella. Y no la quiere porque no es suya y porque pesa demasiado, está condenado a llevarla como una maldición que le va robando la vida poco a poco. Reflexionar para sacar provecho hoy: En esta Estación de Jesús cae por primera vez, podemos recuperar el tema de la debilidad estructural de los pobres. A los de abajo, siempre los hacen caer, poniendo sobre sus hombros demasiadas cargas, para sostener el bienestar de los de arriba. Las clases trabajadoras de la mayoría de países pobres del mundo, sobreviven con salarios y condiciones laborales de miseria y son ellas, las que sostienen los niveles de bienestar de las clases privilegiadas. En México tenemos que 4 de cada 10 personas son pobres, es decir 52.4 millones de mexicanos, esto es el 41.9% de la población total.iv Todo esto hace que la situación personal, familiar y social de la mayoría de la población en México viva con muchas debilidades, fragilidades humanas, con demasiadas vulnerabilidades para sacar adelante a sus familias. De enero de 2019 a enero de 2020 la canasta básica de los mexicanos y mexicanas se incrementó un 100%.v 1 de cada 3 niños en el país sufre de desnutrición. Y qué decir de las enfermedades crónicas en un grueso importante de la población mexicana, como la hipertensión, la diabetes, las enfermedades del corazón y la obesidad, que mata a miles de personas en el país cada año. Estas vulnerabilidades no habla de una debilidad estructural, social y familiar que se vive en México, las cuales se constata en casi todos los países pobres del mundo. Situación de vulnerabilidad social que viene a complicarse con la amenaza real de la pandemia del coronavirus, en donde la situación de pobreza de más de la mitad de la población en el país se va agudizar. Es claro que en esta cuarentena, esas familias más pobres, pueden elevar sus niveles de vulnerabilidad, al tener familiares con algún o algunos padecimientos crónicos y que enferme de coronavirus. Han dicho, las autoridades sanitarias, que las personas mayores con padecimientos crónicos pueden verse en mayor riesgo si contraen el Covid19. Hay que recordar, que esa enfermedad se transmite por el contacto entre personas y se introduce en nuestro organismo y ataca inicialmente a nuestro sistema respiratorio. Hay que acoger y cuidar, con su sana distancia, a todas las personas y especialmente a las que presenten las primeras debilidades en el cuerpo por el virus, como son la tos seca, dolor de garganta y la fiebre, que son indicadores de que el virus puede estar ya en el organismo. La debilidad física personal puede disparar el miedo y la desesperanza familiar por la sospecha de la enfermedad ya en la familia. Hagamos un cerco en las familias quedándonos en casa y estando al pendiente de los más vulnerables en la familia y entre nuestros vecinos más cercanos y vulnerables. OREMOS Señor Jesús, no permitas que en esta cuarentena las debilidades y fragilidades de los y las mexicanas sean las que determinen adquirir la enfermedad del coronavirus. Señor Jesús, no permitas que el sabernos frágiles, nos haga perder la esperanza de salir adelante como familia, como país y como mundo. Señor Jesús, no permitas que la indiferencia agudice las debilidades familiares o sociales en el país. Confírmanos en la fortaleza de la debilidad, que cuando nos sintámonos débiles, pobres es cuando somos más fuertes, porque tú Señor, eres nuestra fortaleza. Pidamos que el crucificado que es el resucitado, nos llene con su fortaleza de caer y volverse a levantar. Todos: PERDÓN SEÑOR, PERDÓN. Se reza a continuación un Padrenuestro TODOS: Canto (Perdona a tu Pueblo)

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4ª ESTACIÓN: JESÚS SE ENCUENTRA CON SU MADRE MARÍA Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo. TODOS: Ten piedad y misericordia de nosotros, que por nosotros padeciste. El texto: Jesús se encuentra con su madre por el camino. Él se parte de dolor y del desprecio de la gente y ella se muere de pena al contemplar y desconocer a su hijo en medio del suplicio. La reflexión mirando a los actores de la escena (Estación): Jesús en total abandono cargando con el peso de la cruz, lo que menos quiere es ver el dolor de su madre. Pero ella, como toda buena madre no puede alejarse de la suerte de su hijo, es más, María está ligada a la suerte del hijo y, con María todos y todas estamos ligados a la suerte del hijo. Ella sabe que necesita ver a su hijo y éste, sabe que necesita el amor de su madre para seguir adelante. Esta escena confirma que todo ser humano es construido y sostenido por el amor de los suyos, por su familia y especialmente por la madre. No hay antídoto más eficaz que el amor materno y sobre todo, en los momentos de mayor debilidad o miedo. El corazón del hijo, de la hija necesita y respira profundamente en el amor de la madre. María, como toda madre, es el vínculo y la puerta de entrada a este mundo. La madre se constituye en el ombligo materno, ella se convierte en alimento y en el canal que nutre a la criatura en su vientre. Las madres con esa experiencia fundante del vientre, se constituyen en el ombligo existencial que se necesita para seguir viviendo como hijo o hija, sin importar la edad que se tenga. Esta Estación nos muestra una escena tan fuerte, en donde vemos al hijo que necesita a la madre, para tomar fuerza y una madre que no sabe otra cosa que darse al hijo como su propio alimento para seguir viviendo. Reflexionar para sacar provecho hoy: En esta Estación de Jesús que se encuentra con su madre, nos acercamos al tema del amor como elemento constitutivo de todo ser humano. Es el amor convertido en mujer, en madre lo que nos hace un ser humano, un hijo, una hija. En el mundo actual, plagado de tanta pobreza en las comunidades, en las grandes ciudades, que hace que las madres pasen muchas penurias para criar a sus hijos e hijas en condiciones dignas. El amor de las madres no basta sólo, debe estar acompañado de condiciones materiales, económicas, sociales y culturales para sacar adelante a los hijos e hijas. El papel de las madres y padres en el mundo está amenazado por las condiciones históricas de desigualdad que hay en la mayoría de las familias. Vemos como Europa, un continente de primer mundo, tiene el 21.1% de niños y niñas viviendo en el umbral de la pobreza. España se sitúa en la segunda posición de niños y niñas, en Europa, viviendo en pobreza con el 29.6% de la población infantil.vi En México 1 de 2 niños, niñas y adolescentes viven en situación de pobreza. De todos los infantes en México que viven en pobreza, 2 de cada 10 viven en extrema pobreza. Más de 4 millones de los niños en México no asisten a la escuela. Lo radical de la situación de los niños, niñas y adolescentes es la cantidad de ellos que viven en la calle por no tener una familia o por haber huido de ella por maltrato físico y psicológico. Se dice que 14,322 niños viven y trabajan en la calle en la Ciudad de México.vii Tenemos el reto humano y como cristianos y cristianas, de velar y proteger a los niños y niñas pobres de nuestra familia o en el barrio o vecindario, que pueden ser de los más vulnerables en esta pandemia. Poder estar al pendiente del cuidado de los niños y niñas en casa, asegurar su tipo de alimentación, estar atentos a sus signos físicos, procurarles espacios familiares sanos e higiénicos, y un ambiente familiar en donde se sientan seguros y tranquilos. Pero también, no perdamos de vista a los infantes de las familias más pobres nuestro barrio. Tratar de ubicar a las familias pobres del barrio con niños o niñas que puedan necesitar alguna ayuda. No nos olvidemos de estar preguntando por ellos y ellas. Poder preguntar de vez en cuando cómo están los niños y si necesitan algo. OREMOS Señor Jesús, no permitas que en esta cuarentena nos olvídelos que el amor es el mejor alimento para construirnos como personas y familia. Señor Jesús, no permitas que nos centremos tanto en uno, que perdamos de vista a nuestros mayores en la familia. Que cuidándonos nosotros los cuidamos a ellas y ellos. Señor Jesús, no permitas que nos caiga la desesperación en casa por el encierro, la rutina y el amontonamiento que nos desesperemos y perdamos la paciencia con los pequeños y los mayores. Confírmanos en la cuarentena que el amor y la buena relación familiar, se construye con pequeñas dosis de paciencia, respeto y servicio mutuo. Confírmanos que esta cuarentena, también es un tiempo para construir el diálogo y la sana convivencia familiar. Pidamos que el crucificado que es el resucitado, nos inspire y nos dé sabiduría, para no perder de vista a esas personitas frágiles y vulnerables que están junto a nosotros, en frente o al lado de nuestras casas. Todos: PERDÓN SEÑOR, PERDÓN. Se reza a continuación un Padrenuestro TODOS: Canto (Perdona a tu Pueblo)

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5ª ESTACIÓN: EL CIRINEO AYUDA AL SEÑOR A CARGAR LA CRUZ Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo. TODOS: Ten piedad y misericordia de nosotros, que por nosotros padeciste. El texto: Simón venía del trabajo, cuando llevaban a Jesús a crucificar. Lo obligaron a llevar sobre sus hombros la cruz impuesta a Jesús. La reflexión mirando a los actores de la escena (Estación): Simón de Cirene aparentemente no tenía nada que ver con Jesús y su cruz, pero ayudo al mesías a cargas esa pesada cruz que le impusieron. Vemos a otro inocente, al cual se le obliga también, a llevar una cruz que no era suya. Pero al final del desenlace de la vida de Jesús, Simón sí tenía que ver con esa cruz que le obligaron a cargar, ya que con la resurrección del mesías, todos tomamos parte en la vida gloriosa y resucitada del crucificado. Todos y todas participamos del paraíso prometido al buen ladrón crucificado con Jesús, en ese viernes santo del martirio. Reflexionar para sacar provecho hoy: En esta Estación en donde el Cirineo ayuda a Jesús a cargar la cruz, podemos recuperar el tema de la solidaridad con los que sufren en el mundo. La solidaridad entre los crucificados de la historia, pueden salvar al mundo. Se habla mucho de la cultura de la indiferencia en el mundo, pero es evidente que la solidaridad es uno de los rasgos que distinguen a los jóvenes en la actualidad. Si algo habla hoy de los jóvenes en una multitud de países, es precisamente los millones de jóvenes que se solidarizan con muchas causas sociales y se van de voluntarios en sus propios países o a otros países, para trabajar con poblaciones muy vulnerables. Se constata que el trabajo voluntario es un gran motor de dinamismo en las organizaciones sociales y de Iglesias en el mundo. A los voluntarios se les ve aportando en trabajo con infantes pobres y vulnerables, con población de adultos mayores, con enfermos, con migrantes y refugiados, con mujeres víctimas de la violencia, en la defensa y protección de derechos humanos, etc. En el mundo, dice Naciones Unidas, que hay 140 millones de jóvenes voluntarios, trabajando en 36 países. Representando un monto anual de 400 millones de dólares equivalentes al 2.7% del Producto Interno Bruto de los países desarrollados.viii En tanto, que en México se tienen más de 2 millones de voluntarios (2017 INEGI). En 2015 se observada que 38 de cada cien voluntarios trabajaban en organizaciones religiosas, seguido de los que trabajan en trabajos sociales como albergues, bomberos y centros de ayuda a niños, siendo ellos y ellas 18 de cada cien voluntarios existentes. Mientras que 4 de cada cien, hacen trabajo voluntario en organizaciones que trabajan derechos civiles y políticos.ix En México, a partir de esta pandemia del coronavirus, se observa que el sector salud tiene una carencia de servicios hospitalarios y médicos especializados en el país. Las autoridades de salud (Gatell) han dicho que debería haber 18 camas hospitalarias por 100 mil habitantes y sólo hay 8 camas; deberíamos tener 44 médicos por cada 100 mil habitantes y tenemos 27 médicos; para enfrentar esta epidemia del coronavirus se necesitan 2 mil médicos especializados.x Esto nos tiene que hacer caer en la cuenta de que hay que quedarnos en casa, para no saturar a la vez los hospitales con miles de infectados de coronavirus, ya que no habrá capacidad para responder a una emergencia con una curva de contagios muy elevada. También, nosotros como el Cirineo, tenemos que ayudar a los médicos, enfermeras y enfermeros a llevar la cruz de atender a los enfermos y cuidar la propia salud. Esta situación del déficit de camas y médicos también nos va a obligar a hacer que tengamos que hacer labores de cuidar a enfermos en casita y cuidarnos nosotros mismos. Tendremos que ser Cirineos solidarios, que ayuden en el cuidado de familiares enfermos. Sin olvidarse de la responsabilidad del cuidado y prevención sanitaria de las personas vulnerables en la familia, como son los papás, abuelos, enfermos crónicos, niños y niñas, mujeres embarazadas, Hay que pedir por esos Cirineos de las familias y en los hospitales que están llevando a cuestas, las cruces de la enfermedad de otros y otras que no conocen, pero que se muestran como verdaderos hermanos y hermanas de los que sufren. Los cuidadores familiares y el personal médico de los hospitales son los brazos, ojos y corazón de Dios. OREMOS Señor Jesús, no permitas que en esta cuarentena nos olvidemos de los cuidadores familiares y de los servicios médicos en hospitales y clínicas. Te pedimos que los cuides Señor. Señor Jesús, no permitas que en esta cuarentena enfermen nuestros médicos, enfermeras, enfermos, laboratoristas y personal técnico y de limpieza en los hospitales y si enferman, que se recuperen pronto. Señor Jesús, no permitas que en esta cuarentena los familiares y amigo del personal médico de hospitales y clínicas del país y del mundo se contagien del coronavirus. Confírmanos en la esperanza de que tú cuidas y proteges a tus ángeles en la tierra, a esos doctores, doctoras, enfermeras, enfermeros y camilleros. Pidamos que el crucificado que es el resucitado, que nos confirme que si nos hacemos hermanos del otro, de la otra, ayudando a llevar sus cruces en esta cuarentena, tú Señor, serás nuestro sostén y fortaleza para salir adelante juntos y juntas. Todos: PERDÓN SEÑOR, PERDÓN. Se reza a continuación un Padrenuestro TODOS: Canto (Perdona a tu Pueblo)

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6ª ESTACIÓN: LA VERÓNICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESÚS Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo. TODOS: Ten piedad y misericordia de nosotros, que por nosotros padeciste. El texto: Jesús es un líquido de dolor, sufrimiento y abandono por doquier. Entre la muchedumbre que grita y los soldados que obligan al orden en medio del caos, una mujer se acerca a Jesús y le limpia el rostro. La reflexión mirando a los actores de la escena (Estación): Como siempre, en ese Plan de Dios, las mujeres toman partido y se le cuelan a los hombres. Es una mujer del pueblo, la que se muestra empática con Jesús. Sabe del dolor y del sufrimiento. Sabe del sufrimiento de los hijos. Sin pensarlo, por instinto materno, corre a socorrer al que sufre y está caído. No piensa en las consecuencias, ella sólo sabe de auxiliar al inocente, al pequeño, al que tiene la condición de desgracia. Dios se vale siempre de las y los pequeños para salvar a su pueblo. Dios sabe de qué está hecho el corazón de una mujer sencilla. Dios le toca su corazón, le mueve su voluntad y ella sólo se deja llevar. La experiencia misma de María, la madre de ese condenado a la cruz, aquí la esclava del Señor, hágase... Reflexionar para sacar provecho hoy: En esta Estación donde una mujer del pueblo limpia el rosto de Jesús, se nos habla del tema de la conmiseración, que es el sentimiento de pena y dolor por la desgracia o sufrimiento de alguien. Gracias Padre porque has revelado a los sencillos estos misterios. Son las personas sencillas las que saben de las bienaventuranzas de Jesús, de esos que lloran, sufren, son perseguidos, luchan por la paz…esos ya de por sí ven a Dios. Los problemas que se viven en México son mayúsculos y necesita de la participación de todos los mexicanos y mexicanas, para sacar adelante al país, en esta pandemia y después de ella. La cuarentena sanitaria ha venido a agudizar más los problemas del país y del mundo, pero también ha sido un detonante, para dejar en claro la diversidad de problemáticas que enfrentamos y que precisamente, por no haberse resuelto en el pasado, están complicando más poder responder a esta emergencia sanitaria y salir bien librados. Los problemas en el país, los vamos a enfrentar y resolver con el apoyo de hombres y mujeres, como la Verónica, que sabe de sufrimientos y se avienta a ayudar al que más sufre, que en este caso es Jesús el crucificado y, en nuestro mundo son los pobres. Los expertos nos dicen que los 13 principales problemas que padecemos en México y que hay que seguir resolviendo en medio de la emergencia sanitaria son: 1. La Inseguridad y delincuencia; 2. La pobreza; 3. La desigualdad; 4. La corrupción; 5. La injusticia/impunidad; 6. El desempleo; 7. La dificultad del acceso a alimentos; 8. La escasez de agua; 9. La baja calidad de la educación pública; 10. La discriminación; 11. El machismo y la violencia contra la mujer; 12. El sistema de salud.xi Y 13. La crisis económica que la pandemia está agudizando. Es claro que como país, necesitamos de ese sentimiento de conmiseración, de dolerme por el que sufre, ya que tenemos más de 60 millones de mexicanos y mexicanas en la pobreza. Y en esta cuarentena, ya lo hemos dicho, hay miles y miles de personas que como la Verónica, que ayuda a Jesús, están en los hospitales cuidando y acompañando a los enfermos por coronavirus, esas personas son auténticos ángeles de Dios. Son personas que trabajan más allá de un horario laboral y que se dedican a cuidar enfermos, administrando medicamentos, a poner respiradores artificiales, dando un vaso de agua, doliéndose con el sufrimiento del otro, de la otra, de los cuales sólo sabe de un nombre y de un rostro con cuerpo enfermo. Cuantas enfermeras, doctoras, doctores, enfermeros, camilleros, personas de la limpieza, laboratoristas, analistas anónimos, están sosteniendo la vida débil de cada enfermo, enferma, en cada clínica de un pueblito o comunidad en el país, en cada consultorio médico de rancherías, en gimnasios y deportivos adaptados como hospitalito, como centro de socorro en México y en el mundo. Gracias a todos ellos y ellas que están en la primera línea de esa humanidad, que desde siempre, se da y se entrega por vocación. Pidamos por esos seres humanos que ama al modo de Jesús, que da la vida por sus amigos, porque esa debe ser la gran alegría de toda persona, de todo cristiano, de todo budista, musulmán, judío, humanista, etc. Porque ya lo dijo el Señor Jesús: Quién guarde su vida para sí, la perderá, pero el que la pierda por la causa de Jesús, ese, esa la salvará… OREMOS Señor Jesús, no permitas que en esta cuarentena nos olvidemos de los otros grandes problemas del país y dejemos de luchar. Señor Jesús, no permitas que los grandes problemas del país sean un motivo de desesperanza y dolor, sino más bien, motor de compromiso y entrega. Señor Jesús, no permitas que el miedo y la enfermedad, nos haga olvidarnos y dejar de pedir por los que cada día atiende a los enfermos en los hospitales del país y del mundo. Confírmanos en la confianza en ti Señor, de que en medio de los problemas del país, tú caminas con nosotros enjugando nuestro dolor y acrecentando nuestra esperanza. Pidamos que el crucificado que es el resucitado, nos dé sabiduría para llevar adelante y luchar juntos por los grandes problemas del país. Todos: PERDÓN SEÑOR, PERDÓN. Se reza a continuación un Padrenuestro TODOS: Canto (Perdona a tu Pueblo)

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7ª ESTACIÓN: JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ EN EL CAMINODE LA CRUZ Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo. TODOS: Ten piedad y misericordia de nosotros, que por nosotros padeciste. El texto: Jesús avanza y el peso de la cruz se torna insoportable e inllevable. Jesús ya no puede con él mismo y menos con la cruz. Cae por segunda vez y por un momento, siente alivio de ese peso impuesto a su humanidad vulnerada e inocente. La reflexión mirando a los actores de la escena (Estación): Jesús continúa solo por el camino de la cruz, cae nuevamente, abatido por el peso de la cruz, los latigazos de los soldados, las burlas de la muchedumbre y porque las fuerzas le comienza a faltar. Son esos momentos cuando el cuerpo comienza a sentirse entumido de tanto dolor, brinca la desesperación y la ansiedad, todo se convierte en nervios desesperados y adoloridos, se experimenta el dinamismo de que no se puede seguir y que en cualquier momento, se derrumbará lo que queda de humanidad. Claro eso sólo lo sabe Jesús, el resto de los actores poderosos del drama, saben que eso que vive el condenado es sólo parte de lo que él mismo se ha buscado. Los soldados no pueden imaginar que Jesús está apunto de desfallecer, ya que son profesionales del dolor y la tortura, no de la humanidad caída. Reflexionar para sacar provecho hoy: En esta Estación en que Jesús cae por segunda vez, podemos reflexionar sobre el tema de la enfermedad en el ser humano. La enfermedad como uno de los límites y absurdos en la vida de toda persona. Como ese Jesús que cae, se levanta y vuelve a caer, es el calvario de miles de mexicanos y mexicanas que viven con enfermedades a lo largo de sus vidas. Se dice que las enfermedades presentes en la población mexicana no se manifiestan solas, ya que 27.2% de los adultos, entre 45 y 64 años de edad, presentan dos o más enfermedades crónicas no trasmisibles. Los estudiosos de la salud en México, dicen que las 10 principales enfermedades en el país son: 1. Las enfermedades del corazón; 2. La diabetes; 3. El cáncer; 4. Las enfermedades cerebrovasculares; 5. Las enfermedades del hígado; 6. Las enfermedad pulmonar obstructiva crónica; 7. La influenza; 8. Las afecciones inmediatas antes y después del parto; 9. Las enfermedades del riñón; 10. La obesidad.xii En tanto, que las principales causas de muerte de las y los mexicanos son: 1. Las enfermedades del corazón; 2. La diabetes mellitus; y 3. Los tumores malignos.xiii La enfermedad en las personas, una posibilidad real en la vida de todo ser humano. Cuando el cuerpo enferma la persona queda vulnerables y a la suerte de los otros y otras. La enfermedad en sí misma puede ser una carga, una cruz, la cual se agudiza cuando la persona no tiene los medios para curarse o cuando por la gravedad, no hay posibilidad de cura, pero también, algo que es muy importante durante la enfermedad y la recuperación, el estar acompañado por las personas que amamos y que son familiares y amigos. La enfermedad es uno de los dos límites más fuertes de la vida, el otro, es la muerte. En ambos casos, se pueden vivir procesos complicados de enfrentarlos y sobre llevarlos. Dado que las personas pueden quedar atrapadas en el miedo a no recuperarse y morir. Cuando se confirma la no recuperación y la muerte inminente, las personas tienen que ser acompañadas, para asumir la realidad personal y avanzar en el proceso de duelo y despedida. Son procesos muy complicados, hay personas y familiares que no logran hacer esos procesos de duelo y no se recuperan. En estas situaciones, lo que puede ayudar a dar fuerza y alguna paz, son las creencias religiosas que se enseñan en las diversas religiones o credos en el mundo, que nos confortan y nos dan cierto horizonte más amplio de fe y esperanza, para enfrentar los absurdos de la vida. En el contexto de esta pandemia andamos sobresaltados por si ya tenemos ciertos malestares en el cuerpo que nos hablen de que hemos adquirido el coronavirus. Cualquier tosecita personal o de alguien más nos pone en alerta. Los especialistas del coronavirus nos han dicho que tenemos que estar al pendiente de los síntomas en el cuerpo, ya que cuando la enfermedad se presenta en una persona, comienza a aparecer el dolor de garganta, la tos seca, la fiebre, el dolor del cuerpo y la temerosa fiebre. Dicen que entra en el sistema respiratorio y luego se baja a los pulmones. Nos comentan también, que la enfermedad atacará a millones de personas en el mundo y en nuestro país, pero que el 80% de los contagiados por coronavirus no van a presentar grandes síntomas, que sólo el 15 % irá a un hospital y que el 5% presentará un cuadro grave, de los cuales el índice de letalidad será del 4%. Pedimos a Dios que si nos contagiamos de coronavirus podamos enfrentar la enfermedad en casa, que si llegamos al hospital nos recuperemos pronto. OREMOS Señor Jesús, no permitas que en esta cuarentena los que lleguen a enfermar se sientan solos o solas, que experimenten tu presencia. Señor Jesús, no permitas que las personas con enfermedades crónicas se contagien del coronavirus, especialmente los mayores. Señor Jesús, no permitas que los sistemas de salud colapsen en el país por un índice de contagios muy elevado. Confírmanos en la fe de que tú Señor, eres un Dios de vivos que quieres una vida llena y colma para todos tus hijos e hijas. Pidamos que el crucificado que es el resucitado, nos contagie de su vida resucitada ante la enfermedad que nos acecha en el mundo. Todos: PERDÓN SEÑOR, PERDÓN. Se reza a continuación un Padrenuestro TODOS: Canto (Perdona a tu Pueblo)

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8ª ESTACIÓN: JESÚS CONSUELA A LAS MUJERES DE JERUSALÉN Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo. TODOS: Ten piedad y misericordia de nosotros, que por nosotros padeciste. El texto: Jesús como oveja al matadero, va en silencio y no levanta la voz ni pide clemencia. En su aflicción consuela a mujeres desconsoladas que se le acercan y lloran por él. La reflexión mirando a los actores de la escena (Estación): Jesús sigue avanzando a su propia crucifixión y aunque se siente abatido, no deja de ser lo que demostró durante su vida, un hermano ante el que sufre, un entregado a consolar a los débiles. Hasta en el suplicio Jesús no deja de darse a los demás, tiene una capacidad de estar presto y diligente a servir al que sufre y está necesitado. Jesús sigue mostrando como es su Padre y lo que quiere para nosotros. Jesús ve a esas mujeres abatidas, las consuela, su cercanía las acompaña y les regresa su responsabilidad de cargar con sus propias cruces y las de su pueblo de Jerusalén. Jesús se va pero deja el encargo de seguir levantando a los necesitados y abatidos, que seguirán siendo crucificados en la historia de la humanidad, ya que el mundo será mundo hasta que regrese Jesús. Reflexionar para sacar provecho hoy: En esta Estación de Jesús consolando a las mujeres, caemos en la cuenta del tema tan importante de consolar al abatido, al pobre, al miserable, al perdido. Los pequeños no se extravían, son las estructuras perversas del mundo las que los pierden, los hacen caer y luego, los culpan de su propia situación de fragilidad. Los expertos en salud mental dicen que en los últimos años, productos de muchas causas, pero principalmente por las crisis y crisis en todas las dimensiones de la vida, que provoca estrés, incertidumbres e inseguridades, los jóvenes se sienten más solo en la vida. A esto se suman sus propios problemas y cambios personales por la edad (la búsqueda de su identidad, sus problemas amorosos, sus cambios físicos y psicológicos, la búsqueda de aceptación en grupos). Los jóvenes de hoy tienen que responder cada vez más a expectativas más altas, en ambientes muy competitivos, así como adquirir responsabilidades que no deberían ser suya y vivir en ambientes familiares con muchos problemas. Todo esto hace de caldo de cultivo, para que los jóvenes vivan etapas de sus vidas con tristeza en silencio y solitarias. Siendo las salidas fáciles, como las drogas, el alcohol o fácil dinero (crimen organizado, prostitución), los que vienen a complejizar más la vida de los jóvenes, con el riesgo de caer en estados de ansiedad y depresión, que irreparablemente llevan a muchos al suicidio, como otra falsa salida, para huir de los problemas o del sinsentido de la vida. En el mundo, la organización mundial de la salud nos dice que hay un suicidio cada 40 segundos, esto es, cada año se quitan la vida 800 mil jóvenes en el mundo. Los hombres más que las mujeres son los que más recurren al suicidio y entre más jóvenes, más alto es el índice de suicidios.xiv En México, tenemos que 17 jóvenes se quitan la vida cada día. La mayoría de ellos son en edades entre 20 y 24 años, son estos los que tiene la tasa más alta de suicidios, esto es, 9 suicidios por cada 100 mil habitantes. Los hombres más que las mujeres, son más proclives al suicidio en México.xv El tema de la soledad y la falta de escucha es un problema muy fuerte a fortalecer en las familias, dado que hay situaciones muy delicadas o etapas críticas en la vida de los seres humanos, pero principalmente en los niños, jóvenes y adultos mayores. Son a ellos los que debemos acompañar cercanamente, que sientan que no están solos, que tienen a alguien que se preocupa por ellos y que pueden hablar y buscar ayuda cuando lo necesiten, pero también, hay que estar cercanos a ellos y ellas y dedicarles atención y tiempo. El construirnos como mejores personas depende de cómo y por quién fuimos acompañados en las diferentes etapas de nuestras vidas. En esta cuarentena también hay que estar al pendiente de los jóvenes en las familias, en nuestros barrios y colonias. Y de la mano con los niños, jóvenes y adulto, están los enfermos de coronavirus y sus familias, los cuales podemos también, tener en nuestras familias. El personal médico y sus familias, también necesita ser acompañado en esta cuarentena. Podemos nombrar, en cada familia, a un miembro de ella, que sea el que esté a cargo de dar seguimiento y alertar sobre alguien que pueda estar triste, sentirse solo, sola y necesitado en el hogar, pero de ser posible, también en el barrio o en nuestra cuadra. OREMOS Señor Jesús, no permitas que en esta cuarentena nos robe las ganas de salir adelante todos y todas juntas. Señor Jesús, no permitas que nos encerremos en nuestros propios miedos y no escuchemos los clamores de los más necesitados en nuestras familias y barrio. Confírmanos en la conciencia de que si alguien está enfermo en la familia, toda la familia está enferma, que si alguien está enfermo o enferma en el barrio, todos y todas estamos enfermos. Pidamos que el crucificado que es el resucitado, nos ayude a consolar a otros en medio de nuestros propios dolores y cruces. Todos: PERDÓN SEÑOR, PERDÓN. Se reza a continuación un Padrenuestro TODOS: Canto (Perdona a tu Pueblo)

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9ª ESTACIÓN: JESÚS CAE POR TERCERA VEZ Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo. TODOS: Ten piedad y misericordia de nosotros, que por nosotros padeciste. El texto: Jesús casi llegando a la cita final con el mal de este mundo. Ya va desfigurado, destrozado por dentro y por fuera, sin fuerza alguna. Cae por tercera vez solo en medio del griterío de la gente y el desprecio de sus verdugos. Las fuerzas se van acabando, ya no hay músculo, nervio, hueso, sistema que responda a los estímulos del cerebro. La reflexión mirando a los actores de la escena (Estación): Jesús ya no siente su cuerpo de tanto dolor, el sufrimiento lo ha anestesiado, siente su cuerpo y la vida adormilada, posiblemente piensa que todo es un sueño y comienza a soñar con su Padre, su reino, los sueños de salvar a la humanidad, de cumplir la misión que le encomendó su Padre, el Padre de todos y todas. Es tanto el dolor, que Jesús comienza a desvariar, a soñar o ver oasis en el desierto, como forma de bloquear el suplicio. Como lo que Jesús vive, hay en el mundo tantas situaciones de horror que se llega a decir, más ya no se puede. Reflexionar para sacar provecho hoy: Esta Estación de Jesús cae por tercera vez, nos habla del tema de la violencia y horror en el mundo, producto de la economía criminal (Corrupción-Narcotráfico-Trata de personas). La vida de las personas es traficada como mercancías, para un mercado de hombres poderosos, inhumanos y perversos. La violencia y el horror en la economía criminal como el narcotráfico y la trata de personas son de los principales “negocios” en el mundo. Los índices de violencia por el narcotráfico en México han ido en aumento cada mes y cada año. Tenemos más de 285 mil muertos desde 2006 y hasta el 2019.xvi Los que más mueren son jóvenes entre 18 y 29 años, casi todos ellos hombres. En el mundo se generan ganancias anuales por el narcotráfico por 650 mil millones de dólares.xvii En México, el narco genera ganancias criminales por 600 mil millones de pesos anuales.xviii La otra cara desgarradora de la violencia en el mundo y en México, es el negocio de la trata de personas para explotación sexual y laboral, donde las niñas y las mujeres son las más amenazas, secuestradas y asesinadas. La ONU dice que las ganancias en el mundo por la trata de personas oscilan entre 32 y 36 mil millones de dólares anuales.xix Las personas convertidas en mercancías que se pueden vendar y desechar por simple placer perverso. En México cada dos horas y media es asesinada una mujer.xx Los horrores de la violencia por el comercio de drogas y de personas, problemas que parecieran que con esta emergencia sanitaria han desaparecido, pero no, el mal del mundo no para y los negocios criminales tienen sus propios intereses. Esos negocios viven del dolor y el sufrimiento que causan en las personas. A estos negocios de las economías criminales, se suma, las grandes farmacéuticas que trafican también, con el dolor y la enfermedad de las personas. Deseamos que en esta pandemia ya no mueran más personas por falta de respiradores, oxígeno, medicamentos y por la falta de una pronta vacuna. Queremos además, que los enfermos no estén convaleciendo solos, solas, abandonados, dejados a su suerte, sin unas manos que les sequen su lágrimas, sin una mirada que les devuelva su identidad, sin una persona que les acerque un vaso de agua, que les dé su medicamento. Que no se llegue a la opción masiva de quitar los respiradores a las personas mayores por salvar a los jóvenes, que realmente todos los enfermos tengan las mismas opciones de recuperarse. OREMOS Señor Jesús, no permitas que en esta cuarentena dejemos solos, solas a los que enfermen del coronavirus. Señor Jesús, no permitas que al pasar la cuarentena vivamos con tantos muertos y asesinados como si no fuera nuestro problema. Señor Jesús, no permitas que las personas desaparezcan un día de sus casas y no se vuelva a saber nada. Confírmanos en la conciencia de que cada persona es importante para tu reino y que tenemos que luchar como país porque las cosas cambien, especialmente para los más necesitados y pobres. Pidamos que el crucificado que es el resucitado, nos dé fuerzas para levantar la voz ante tantas injusticias en el mundo, que nos haga una familia y un pueblo fuerte que no se cansa de luchar porque los que lloran y sufren alcancen la justicia. Todos: PERDÓN SEÑOR, PERDÓN. Se reza a continuación un Padrenuestro TODOS: Canto (Perdona a tu Pueblo)

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10ª ESTACIÓN: JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo. TODOS: Ten piedad y misericordia de nosotros, que por nosotros padeciste. El texto: Al llegar Jesús, al cerro del Calvario, los soldados lo despojaron de sus vestiduras y se las jugaron a la suerte. Preparan todo, como es normal, para crucificar al condenado a muerte. La reflexión mirando a los actores de la escena (Estación): A Jesús ya le han arrebatado todo, quitarles sus ropas es el signo de que a un condenado se le puede hacer todo y que no tiene derecho a nada. Los poderosos creen que tienen toda la razón de quitarle al reo sus derechos. Ya no lo ven como una persona, sino como un miserable que merece morir. Jesús entra a este mundo con el abajarse de su condición divina y adentrarse en la condición humana, como una enseñanza de humildad y mostrar que venía a servir y no a ser servido. Ese acto lo repite en la última cena, cuando se abaja, se descalza, toma una toalla, un balde agua y lava los pies de sus discípulos. De esa misma forma sale de esta vida, abajado, al ser despojado de todo, hasta de sus vestiduras, pero esto no como una enseñanza de él, sino como acción de sus enemigos. Pero este acto, no quita las enseñanzas que deja, entre ellas, el que quiera ser grande en el reino de los cielos, que se haga el servidor de todos y todas. Reflexionar para sacar provecho hoy: En esta Estación donde Jesús es despojado de sus vestiduras, se nos habla del tema de la acumulación más perversa del capitalismo, por medio del despojo y destrucción de los ecosistemas en el mundo. Lo que se pretende es despojar a las comunidades y países de sus recursos y territorios (Los poderes del mundo quieren quitar los medios de sustancia y de vida a los pueblos pobres. Estamos llegando a un momento en la vida de la humanidad y del planeta que pareciera que ya no importa nada. El planeta mismo ha entrado en un proceso mercantil, en donde todo se puede comprar y vender, sin pensar que los recursos no sólo son limitados, sino que no son renovables. El actual modelo económico neoliberal no sólo explota irracionalmente a las personas, los recursos y el planeta, sino que llega a despojar y destruir los ecosistema, sin importar que no sólo está matando las posibilidades de vida del futuro inmediato, sino que está arrasando con las misma posibilidades de vida humana en la tierra y de todas las demás especies. El despojo, como el de Jesús, es el dinamismo del aniquilamiento inevitable de toda vida en el planeta. El despojo es la antesala final de un ecocidio desbastador y mortal en la tierra. En el mundo, nos enfrentamos a grandes desastres naturales, como las grandes islas de plástico en los océanos, las grandes desforestaciones por la tala de bosques (20% de la amazonia) o los desbastadores incendios (Australia), los miles de hectáreas de tierras convertidas en desiertos, el deshielo de los polos, la desaparición de miles de especies animales y vegetales, la sequía de grandes lagos y ríos, la contaminación irreversible de ríos, los grandes yacimientos de petróleos vertidos en el mar, ríos lagunas y las grandes explotaciones y destrucciones de ecosistemas por la explotación minera a cielo abierto en el mundo.xxi En el México en los últimos años, se han originado más de 300 conflictos ambientales entre empresa y comunidades del país. Esas empresas y sus proyectos económicos de explotación irracional de recursos, están alterando el equilibrio en la ecología y afectando negativamente el tejido social de las comunidades. Generan también, contaminación, violencia y se llevan los recursos, con un modo de enriquecerse a costa de destruir. Un dato, desde Calderón las empresas se han llevado 4 veces más oro del país, que el que se robaron en la conquista.xxii Dice el Papa que no hay dos crisis, ambiental y social, sino una sola. Que la ecología supone cuidar el patrimonio cultural, histórico, artístico; proteger los indígenas; procurar calidad de vida en ciudades y el contacto con la naturaleza.xxiii La pandemia viene a complicar todo lo anterior y suma nuevos despojos. Aunque hay que decir, que el paro en el mundo, por la pandemia, está dando un respiro al planeta. Pero no hay que perder de vista, a los miles de enfermos graves en los hospitales que pueden estar ahí discriminados por el miedo al contagio. Tengamos presentes a las enfermeras que han sido agredidas en México, por ser personal de hospitales, con esas agresiones se les violan sus propios derechos y se olvida que son las personas más importantes en esta pandemia, a la par de los enfermos. Tener en la mira a los propios enfermos graves, que pierden la conciencia de lo que pasa y que se abandonan a su suerte. Pidamos por los que la enfermedad despoja, a las personas de sus capacidades, y cuidemos que la emergencia y la falta de recursos no los despoje de sus derechos humanos indispensables. OREMOS Señor Jesús, no permitas que en esta cuarentena sigamos despojando a las personas de su dignidad por miedo al contagio. Señor Jesús, no permitas que el personal médico sufra violencia a causa de su propia misión de servicio y entrega. Confírmanos en la necesidad de cuidarnos y cuidar los recursos y el planeta que nos has dado, enséñanos a cuidarlo. Pidamos que el crucificado que es el resucitado, nos de la confianza plena en su Padre cuando nos toque la desgracia y el dolor. Todos: PERDÓN SEÑOR, PERDÓN. Se reza a continuación un Padrenuestro TODOS: Canto (Perdona a tu Pueblo)

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11ª ESTACIÓN: JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo. TODOS: Ten piedad y misericordia de nosotros, que por nosotros padeciste. El texto: Al llegar al Gólgota lo crucificaron junto a dos ladrones, uno a su derecha y otro a su izquierda. Le pusieron un letrero arriba de su cabeza que decía “El rey de los judíos”. Se burlan de él los soldados y las autoridades religiosas. Estando en la cruz ofreció el paraíso al buen ladrón y encargo lo más preciado en la tierra, su madre, a los cuidados del discípulo amado. La reflexión mirando a los actores de la escena (Estación): Jesús ha llegado al punto que sólo le queda morir y no porque muera cansado de vivir, sino que es asesinado porque los poderes de este mundo. A Jesús, como a todos los inocentes de la historia, el mal y su estructura de poder lo fue acorralando hasta matarlo. La regla es que si no se vive al modo de cómo lo dictan los poderosos del mundo, se te intenta silenciar y si no entiendes el mensaje, se te aniquila. Todas las autoridades se aliaron para salvar sus privilegios y acabaron siendo cómplices de la muerte de un inocente. Jesús estando en la cruz, no intenta bajarse, sometiéndose, aceptando y retractándose de los cargos por los que se le condena. Jesús no suplica, clavado en la cruz es salvación para un ladrón y se preocupa por el futuro de su madre, la cual quedaría sola y desprotegida, por eso la encarga a su amigo más querido. Reflexionar para sacar provecho hoy: En esta Estación de Jesús es crucificado, podemos rescatar el tema de los mártires en el mundo. Ese modo de amar de miles de mujeres y hombre a lo largo de la historia, que han vivido al modo de Jesús. Un mártir es alguien que vive y muerte por sus creencias y valores de servir al prójimo de manera radical. Si a mí me persiguieron, a ustedes también los perseguirán dijo Jesús. El modo en cómo vivió Jesús haciendo el bien y comprometido por la justicia de los que más sufrían en su mundo, quedó como un testimonio e invitación para muchas mujeres y hombres a lo largo de la historia. Dentro de las Iglesias cristianas ha habido innumerables martirios de hombres y mujeres, que han vivido y entregado la vida al modo de Jesús. Pero también, hay que decir que muchas mujeres y hombres con otras creencias religiosas o no, se comprometen en el mundo por causas que tienen que ver con salvar a niños, niñas, mujeres, migrantes, refugiados, comunidades, bosques, ríos, derechos civiles y culturales. La mayoría de ellos y ellas son personas que dan su vida por salvar a otros y que quedan como verdaderos mártires anónimos. Durante 2016, se reportaron 200 asesinatos de defensores de derechos ambientalistas en 24 países en el mundo, en tanto, que en México en 2017, asesinaron a 8 luchadores y defensores de recursos y territorio.xxiv De 2010 para acá, se tiene el asesinato de 31 personas defensoras de derechos humanos en el país.xxv Los mártires, hombres y mujeres de todo el mundo, son un ejemplo de amor al prójimo y han encontrado, en ese modo de ser, motivos para vivir y para dar la vida. Jesús dijo la vida no me quitan, yo la doy, porque no hay mayor alegría que dar la vida por sus amigos. Ese es el caso también, en esta pandemia, de la mujer mayor con coronavirus en Bélgica, que pidió que el respirador que le iban a dar a ella, se lo pusieran a una persona joven y ella murió dos días después. Se entrega la vida para dar más vida. Se dice en la tradición cristiana que la sangre de los mártires es semilla de vocaciones, esto es, de más personas que viven dando su vida para generar más vida. Esos casos, los tenemos en la vida de tantas doctoras, doctores, enfermeras y enfermeros que están cada día en los hospitales del mundo, curando a los enfermos por coronavirus, con el riesgo de enfermarse y morir, pero eso es parte de la vocación que han elegido de estar ahí cuidando la vida, aunque con el riesgo de que su propia vida se les vaya. Oremos por, esas otras, otros como Jesús, que están en la primera línea defendiendo la vida en los hospitales y en las familias. Que Jesús crucificado les sostenga y los fortalezca. Jesús no nos pide nada por lo que él no haya pasado o vivido. OREMOS Señor Jesús, no permitas que en esta cuarentena el personal de salud en los hospitales se sientan solos, solas en medio del dolor de los enfermos. Señor Jesús, no permitas que el miedo paralice la entrega generosa de los y las que cuidan a los enfermos en hospitales y casas. Señor Jesús, no permitas que las madres queden solas en medio de esta cuarentena por el abandono de los hijos, que al modo de Jesús, siempre nos preocupemos de ellas y aseguremos que estén bien. Confírmanos en tu presencia amorosa en medio de las y los crucificados de hoy, lo enfermos graves por coronavirus. Pidamos que el crucificado que es el resucitado, nos dé fuerzas para sostenernos en medio de los crucificados de hoy y si somos unos de ellos, nos dé la fuerza para sostenernos y entregar todo en manos de Dios. Recordar las palabras de Jesús “Que no se haga mi voluntad, sino la tuya Padre”. Todos: PERDÓN SEÑOR, PERDÓN. Se reza a continuación un Padrenuestro. TODOS: Canto (Perdona a tu Pueblo)

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12ª ESTACIÓN: JESÚS MUERE EN LA CRUZ Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo. TODOS: Ten piedad y misericordia de nosotros, que por nosotros padeciste. El texto: Ya en la cruz, Jesús, confiando hasta el último momento en el Padre, vio cómo todo se obscureció, se eclipsó el sol. Comprendió que todo estaba cumplido por su parte, esperaba la parte de su Padre…por eso lo llamaba y le encomienda su espíritu. Jesús muere. La reflexión mirando a los actores de la escena (Estación): Vemos a Jesús en los peores momentos de su muerte, solo él y confiado en las promesas de su Padre. Ya no hay más tiempo, lo que se puedo hacer se hizo por su parte, por eso dice todo está cumplido. Confía en el Padre y espera que él lo rescate. Él ya nada puede hacer, todo lo espera del Padre. Esa angustia de Jesús, es la angustia esperanzada de muchas personas al momento de morir en hospitales, barrios, hogares, caminos, mares y fronteras en el mundo. Reflexionar para sacar provecho hoy: Esta Estación de Jesús muere en la cruz, nos habla del tema de la muerte humana. La muerte no tiene la última palabra, la última palabra la tiene el Padre que resucitó a su Hijo. El morir, un momento tan trascendental, que como el nacer, se hace solo, sola, sostenido por Dios en ese trance de nacer a una vida nueva, una vida que abre horizontes de posibilidades y que brinca hasta la vida eterna. Por ser tan trascendental el nacer y el morir, se vive una total soledad, porque ese trance está potenciando lo más radical de la persona y de la propia experiencia, no se comparte con nadie, sólo se vive y ya. Es un total abandono a eso otro que ya está abriéndose, para dar paso a una nueva vida. Como cristianos y cristianas sabemos y tenemos la confianza de que al morir, pasamos a vivir las promesas de Jesús, de llegar a vivir en la casa del Padre, donde nos sentaremos con él y nuestros demás familiares y amigos, en el banquete del reino. En ese lugar creemos, que ya no habrá dolor ni llanto. Esta esperanza al morir, nos tiene que hacer vivir luchando incansablemente, por los que sufren y mueren por violencia en el mundo. Tenemos que vivir al modo de Jesús, que aprendió que en el servir a los otros, las otras, se descubre un modo de ser y estar en la realidad que te hace plenamente feliz. Pedir la gracia de vivir dándola vida por los amigos. Un estudio que se hizo con personas moribundas, descubrió los 5 grandes arrepentimientos de personas moribundos: 1. Que ojalá hubiera tenido el coraje de hacer lo que realmente quería hacer y no lo que los otros esperaban que hiciera; 2. Que ojalá no hubiera trabajado tanto; 3. Que hubiera deseado tener el coraje de expresar lo que realmente sentía; 4. Que habría querido volver a tener contacto con mis amigos; 5. Me hubiera gustado ser más feliz.xxvi Rescato el último arrepentimiento, ya que las personas no logran descubrir la dinámica de Jesús, de que el servir y darse a los demás, principalmente, a los que sufren en nuestro mundo, es lo que puede dar felicidad, al grado de no importar perder la vida. Cuántos médicos y enfermeras en el mundo, están muriendo en los hospitales por atender a los enfermos del coronavirus, podríamos compadecernos de ellos y decir, pobres. Pero ellos y ellas están conscientes de su misión como humanos y profesionales. Pidamos por todas las personas que están muriendo por cuidar de otros, por compartir la cruz de Jesús. Sabiendo que si comparten la muerte de Jesús, compartirán también su resurrección. Como diría San Ignacio, compartir la pena y la gloria con Jesús. Sabemos de miles de personas en el mundo que siguen muriendo por el coronavirus Y sabemos también, que la trasmisión de la infección de este virus, es muy rápida, por eso tenemos que ser muy cuidadosos en la prevención y actuar rápido en la enfermedad. Ya que el virus, en una etapa avanzada de la enfermedad, hace que el cuerpo genere ejércitos de anticuerpos, que llenan de agua los pulmones y provoca que el enfermo mismo se ahoga con sus propias defensas, llegando a atacar el virus, otras órganos, especialmente el hígado, lo que detona el colapso de todos los sistemas del cuerpo y puede llegar la muerte. Tenemos claro, que todos los enfermos graves y los que mueren, están irremediablemente, en el abrazo amoroso del Padre y el Hijo, que es el Espíritu Santo (Parafraseando a Bárbara Andrade), quedando ahí en una mirada de amor que lo definirá todo. OREMOS Señor Jesús, no permitas que en esta cuarentena, los que entregan sus vidas, por cuidar a otras personas por coronavirus, queden solos y abandonados. Señor Jesús, no permitas que los enfermos se sientan abandonados por Dios. Confírmanos en la gran promesa de la vida eterna en la casa grande del Padre. Pidamos que el crucificado que es el resucitado, nos sostengan en la hora de nuestra muerte. Todos: PERDÓN SEÑOR, PERDÓN. Se reza a continuación un Padrenuestro TODOS: Canto (Perdona a tu Pueblo)

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13ª ESTACIÓN: JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZ A LOS BRAZOS DE SU MADRE Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo. TODOS: Ten piedad y misericordia de nosotros, que por nosotros padeciste. El texto: Jesús ha muerto en la cruz, José de Arimatea y Nicodemo, han pedido a Pilatos bajar el cuerpo del maestro. Ahí sólo quedan su madre, un grupito de mujeres seguidoras de Jesús y el amigo más querido de Jesús. La reflexión mirando a los actores de la escena (Estación): La madre necesita abrazar al hijo de sus entrañas. No soporta verlo colgado de la cruz, desfigurado y condenado como un delincuente. A ella que le habían dicho que su hijo sería el salvador de Israel, lo ve muerto y a su pueblo esclavo como siempre. María y los amigos y amigas de su hijo, lo bajan de la cruz porque lo quieren. El miedo no los paraliza. Los poderosos y las autoridades judías, más bien dan permiso de bajarlo porque ya está aquí la preparación de la pascua judía. El paso de Yahvé por el pueblo ya ocurrió tiempo atrás y este nazareno nada tiene con el mesías que habría de llegar. Lo bajan de la cruz, para que no contamine la fiesta de la pascua. No hay conciencia de bajarlo porque es un ser humano, que al morir tiene el derecho a ser llorado, limpiado, rezado y encomendado a un ser supremo, si es el caso. Reflexionar para sacar provecho hoy: En esta Estación de Jesús es bajado de la cruz, asistimos al tema de los derechos de los muertos. Los condenados inocentes de la historia y todos los demás, tienen derechos. Los derechos de una persona no terminan con la muerte. Las personas asesinadas tienen derecho a la verdad, a saber qué pasó. Tienen el derecho a que se les haga justicia y que los que les hicieron muerte, paguen por sus delitos. Las personas desaparecidas tiene el derechos de saber quién o quienes los desaparecieron y por qué, así como saber en dónde están y si están vivos. Las personas desaparecidas que se confirme su muerte, tienen el derechos a ser levantados del lugar donde los enterraron, a ser identificados, a ponerlos en una ataúd, a velarlos en sus casas de donde nunca debieron ser arrebatadas, a que se les llore, que se les hable por sus nombres, se les ponga una cruz y una plaquita con su nombre, se le deposite en un lugar a donde irle a platicar, a desahogarse y rezar. Tienen el derecho a ponerles flores, tamales, una cerveza, un cigarrito el día de muertos. En México, tenemos una realidad terrible con la cantidad de personas asesinadas en el país, a partir de la guerra contra el Narco, declarada por Calderón. Tan sólo en 2019 se asesinaron a más de 34 mil personas, la cifra más alta en 20 años. Ni qué decir de las personas que, por la estrategia del miedo y el terror entre cárteles, descuartizan los cuerpos de sus enemigos y los esparcen en la vía pública. Ni qué decir de los 73 mil desaparecidos en el país, donde las madres los buscan en los cientos de tumbas clandestinas en el país.xxvii Cuánto muertos por esta pandemia, no han tenido ningún derecho por la urgencia y el desbordamiento del número de cadáveres en muchos países de Europa. Cuantos muertos por el coronavirus en Italia, España y Estados Unidos, se han ido con prisas, como Jesús, que no ha dado tiempo de nada. O en el caso de Ecuador, que se han puesto a los muertos en las calles, esperando por días para poder llevárselos, con el dolor de todos sus familiares y amigos. Pidamos por todos los muertos en el mundo que no han podido tener una mano amiga cercana. Por los familiares que han dicho adiós en la distancia sin tocar ni despedir a esas personas amadas. Pedir por los hijos e hijas que han dicho adiós a sus padres, acuartelados en casa por la emergencia, así como por las madres y padres que no se han despedido de sus hijos e hijas que han muerto en algún hospital, a causa del coronavirus. OREMOS Señor Jesús, no permitas que en esta cuarentena siga habiendo personas en el mundo que mueren sin un adiós, sin una compañía amorosa. Señor Jesús, no permitas que el miedo por el coronavirus nos vaya apartando de las personas que amamos, que aún en la distancia Señor, sigamos mostrando cuanto queremos. Confírmanos en la conciencia de que todos y todas somos importantes para Dios, que los que enferman y se van, siguen viviendo en la casa del Padre y que a los que se quedan, dales la fuerza y la esperanza de seguir adelante con sus vidas. Pidamos que el crucificado que es el resucitado, nos enseñe a confiar siempre en el Padre, que el Padre nunca se olvida de sus promesas. Todos: PERDÓN SEÑOR, PERDÓN. Se reza a continuación un Padrenuestro TODOS: Canto (Perdona a tu Pueblo)

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14ª ESTACIÓN: EL CADÁVER DE JESÚS PUESTO EN EL SEPULCRO Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo. TODOS: Ten piedad y misericordia de nosotros, que por nosotros padeciste. El texto: Tomaron pues, el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en lienzos con aromas, como era la costumbre. En el sitio donde lo crucificaron había un huerto y ahí, había una sepultura nueva, allí pusieron a Jesús y corrieron la piedra sobre el sepulcro. El maestro que no tuvo ni donde reclinar la cabeza, tampoco tenía una tumba a donde poner su cuerpo. La reflexión mirando a los actores de la escena (Estación): Vemos a Jesús ya en manos de su madre, amigas, amigos y sus seguidores. Ya nada se puede hacer más, todos los sueños y esperanza del salvador se van con él al sepulcro. Es tanto el dolor, que ya no se piensa en lo que pudo ser, lo que hay es la desesperanza y el dolor. Muchos alcanzan a decir, llenos de tristeza, es que nosotros creíamos que él sería el liberador de Israel. Humanamente ya nada queda que se pueda hacer, más que sepultar sus restos e irse a llorar la pérdida irreparable. Con la muerte de Jesús y el dolor que carcome a los suyos, también se olvidaron las promesas de que si lo mataban en tres días resucitaría. Se nubló el recuerdo de ese Padre bueno, del que tanto habló Jesús. Si algo se podía esperar, posiblemente, era de ese Padre que guardó silencio en la cruz y que es el único, que posiblemente podría mover la piedra del sepulcro y levantar a su primer Hijo. Reflexionar para sacar provecho hoy: En esta Estación de Jesús es puesto en el sepulcro, nos obliga a habla del tema del respeto por el cuerpo de los muertos. Los cuerpos necesitan volver al seno de la tierra. El tema de la muerte es muy fuerte, los vivos realmente no sabemos del todo cómo relacionarnos y comportarnos con los cadáveres de personas amadas y mucho menos, con cadáveres de extraños. Nos movemos entre el querer acercarnos y el miedo tímido de no hacerlo. Nos sentimos llamados por humanidad y a la vez nos resistimos por miedo. Los mexicanos y mexicanas tan fieles a la fiesta de día de muertos, que cuando estamos ante un cadáver nos paralizamos, sentimos miedo y nos encomendamos a Dios. Posiblemente los mexicanos no sentimos atraídos por el tema de la muerte, nos agrada y a la vez nos da miedo. Un cuerpo muerto nos puede impresionar mucho, pero estar presente en una sala de refrigeración de cadáveres, puede ser desbastador. Esas escenas de cadáveres en las morgues de muchos países sin ser reclamados, es un gran drama humano. Cientos y cientos de cuerpos sin identificar ahí, olvidados porque no se sabe que ahí puede estar un ser querido, el amigo o porque sencillamente hay miedo de ir a reclamarlos. En la Ciudad de México, se han enviado durante 7 años, dos mil cuerpos a la fosa común con carácter de desconocidos.xxviii La cifra de muertos en las morgues de México sin identificar y reclamar es de 35 mil cadáveres y restos óseos.xxix Todo esto es como una película de terror y, si fuera poco el drama de los muertos y los cuerpos sin identificar en el país, está también, el drama de las 1978 fosas clandestinas encontradas entre 2006 y 2016, sin contar las halladas de 2017 a 2019.xxx Jesús tuvo a unos seguidores que reclamaron su cuerpo y le dieron una digna sepultura, pero ese no es el caso, de los miles de muertos sin identificar y, los miles de personas enterradas en tumbas clandestinas en el país y en el mundo. Y qué decir, de los muertos por la violencia del crimen organizado y que por la emergencia sanitaria, pareciera que ha desaparecido. A esta situación, se suman las personas que han muerto por la pandemia del coronavirus en el país y que si no nos cuidamos, van a seguir muriendo. Te pedimos Señor, que las personas que mueran por esta pandemia, sean identificados y reciban unas mínimas condiciones humanas para ser sepultadas. OREMOS Señor Jesús, no permitas que en esta cuarentena perdamos la confianza en ti Señor. Señor Jesús, no permitas que el miedo nos encierre y no nos permita salir a defender a las víctimas de nuestro mundo. Señor Jesús, no permitas que caigamos en la desesperanza al ver tantos enfermos y muertos por esta pandemia. Confírmanos en la esperanza y la confianza de que tú sigues caminando entre nosotros y nosotras, y que tú sigues teniendo la última palabra en nuestras vidas y en la historia humana. Pidamos que el crucificado que es el resucitado, nos llene con su vida resucitada, para salir a llevar la paz a nuestras familias y el mundo, pero también, para llevar consolación a quienes viven desesperanzados y con miedo en esta cuarentena. Todos: PERDÓN SEÑOR, PERDÓN. Se reza a continuación un Padrenuestro TODOS: Canto (Perdona a tu Pueblo)

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ORACIÓN FINAL Hemos caminado con Jesús en esta vía tan dolorosa y nos hemos acompañado en las cruces de nuestro país, las cuales se vienen a complejizar por la pandemia del coronavirus. No tengamos miedo, ni vivamos sin esperanza, tenemos la confianza plena en el crucificado es el resucitado del Padre. Por eso, no busquemos entre los muertos al que está vivo, a los que están vivos. Sigamos como familia cuidándonos y cuidando a los más vulnerables de nuestra familia, nuestro barrio y el país. Con la certeza de que el resucitado nos viene a compartir vida en plenitud, su paz y a consolarnos. Que el Señor nos siga cuidando y protegiendo junto a nuestras familias. Señor bendícenos en medio de esta pandemia y sé tú, Señor, nuestro escudo y fortaleza. Amén. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. (Damos un tiempo para un respiro, tomar un vaso de algo, descansar si es posible unos minutos). 5. COMPARTAMOS LO QUE SE NOS HA REGALADO EN ESTE VIACRUCIS (RECUPEREMOS LA EXPERIENCIA) Se propone que de manera libres que cada quien vaya compartiendo sus respuestas a cada pregunta, se sugiere ir en el orden de cada pregunta, primero se recoge la pregunta 1, luego la 2 y finalmente la 3. Dar un tiempo para pensar y recuperar la experiencia (poner entre tanto algo de música ya preparada desde antes por el Coordinador del viacrucis). Si son muchas personas, ir intercalando a las personas en las 3 preguntas, para que todos y todas puedan participar.

1. ¿Con qué sentimiento predominante termino esta vía dolorosa de Jesús? 2. ¿Qué me regaló Dios Padre en esta experiencia de acompañar a su hijo y de acompañar a nuestro país crucificado, con tantos

problemas? 3. ¿A qué me siento invitado, invitada de parte de Dios, en esta cuarentena y cuando salgamos de ella? 4. ¿Qué busco, a quién busco en la vida?

i http://cofrades.sevilla.abc.es/profiles/blogs/historia-del-via-crucis-3 ii https://www.eleconomista.com.mx/internacionales/9-datos-sobre-la-desigualdad-en-el-mundo-20170116-0019.html iii https://www.coneval.org.mx/Medicion/Paginas/PobrezaInicio.aspx iv https://expansion.mx/economia/2019/08/05/4-de-cada-de-10-mexicanos-es-pobre-anuncia-el-coneval vhttp://ru.iiec.unam.mx/4949/1/Cuánto%20cuesta%20la%20despensa-canasta%20basica%20sube%20100%20en%20el%20ultimo%20año.pdf vi https://www.savethechildren.es/actualidad/pobreza-infantil-en-europa vii https://www.savethechildren.es/actualidad/pobreza-infantil-en-europa https://www.unicef.org.mx/Informe2017/Informe-Anual-2017.pdf https://www.humanium.org/es/ninos-la-calle-la-ciudad-mexico-problema-estructural/ viii https://www.animalpolitico.com/lo-que-quiso-decir/cuantos-son-los-voluntarios/ ix https://www.afmedios.com/blog/2017/12/04/mexico-existen-mas-2-millones-voluntarios-inegi/ x https://www.milenio.com/politica/deficit-medicos-camas-hospitales-hugo-lopez-gatell xi https://psicologiaymente.com/miscelanea/problemas-sociales-mexico xii https://www.saludymedicinas.com.mx/enfermedades/cardiovascular/las-10-enfermedades-mas-comunes-en-mexico xiii https://sumedico.lasillarota.com/bienestar/principales-causas-de-muerte-y-enfermedad-en-mexico/310464 xiv https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2019/09/09/5d76376ffdddff69b68b45df.html xv https://www.publimetro.com.mx/mx/nacional/2019/09/09/suicidio-mexico-17-personas-dia.html xvi https://actualidad.rt.com/actualidad/272788-mexico-llega-250000-asesinatos-inicio-guerra-narcotrafico xvii https://larepublica.pe/economia/1350878-narcotrafico-dinero-mueve-mundo/ xviii https://www.jornada.com.mx/ultimas/economia/2018/11/11/economia-del-narco-genera-600-mil-mdp-cada-ano-en-mexico-5650.html xix https://www.jornada.com.mx/2016/09/14/politica/006n2pol xx https://aristeguinoticias.com/0607/mexico/cada-dos-horas-y-media-una-mujer-es-asesinada-en-mexico/ xxi https://www.bbvaopenmind.com/ciencia/medioambiente/la-historia-del-ecocidio-un-nuevo-crimen-contra-la-humanidad/ xxii https://ecoosfera.com/2016/07/mas-de-300-conflictos-ambientales-han-estallado-en-mexico-en-los-ultimos-anos/ xxiii https://desdelafe.mx/noticias/sabias-que/resumen-laudato-enciclica-papa-francisco/ xxiv https://www.eluniversal.com.mx/articulo/nacion/seguridad/2017/07/13/en-2017-van-8-ecologistas-asesinados-en-mexico xxv https://www.proceso.com.mx/372236/indignacion-por-asesinato-de-madre-que-buscaba-a-su-hijo-en-sinaloa-ong-exigen-justicia xxvi https://www.bbc.com/mundo/noticias/2012/01/120131_arrepentimiento_al_morir_men xxvii https://www.univision.com/noticias/america-latina/mexico-registro-34-582-asesinatos-durante-2019-la-cifra-mas-alta-en-20-anos xxviii https://sipse.com/mexico/cronicas-urbanas-fosa-comun-forenses-mexico-82899.html xxix https://lineadirectaportal.com/mexico/en-mexico-hay-mas-de-30-mil-cuerpos-en-morgues-sin-identificar_20191031-855512/ xxx https://elpais.com/internacional/2019/05/14/mexico/1557859415_423144.html

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Perdona a tu pueblo, Señor

PERDONA A TU PUEBLO SEÑOR,

PERDONA A TU PUEBLO, PERDÓNALE SEÑOR

1. No estés eternamente enojado

no estés eternamente enojado,

perdónale Señor.

2. Por las espinas que te punzaron,

por los tres clavos que te clavaron,

perdónale Señor.

3. Por las tres horas de tu agonía

en que por madre viste a María,

perdónale Señor.

4. Por tus profundas llagas crueles,

por tus salivas y por tus hieles

¡Perdónale, Señor!

5. Por las heridas de pies y manos,

por los azotes tan inhumanos.

¡Perdónale, Señor!

6. Por los tres clavos que te clavaron,

y las espinas que te punzaron

¡Perdónale, Señor!

7. Por tu poder y amor inefable,

por tu misericordia entrañable,

perdónanos, Señor.

8. Somos el pueblo que has elegido,

y con tu sangre lo has redimido,

Perdónanos, Señor.

9. Reconocemos nuestro pecado,

que tantas veces has perdonado,

Perdónanos, Señor.

10. Dios de la fiel y eterna Alianza,

en ti ponemos nuestra esperanza.

Perdónanos, Señor.

11. Desde la cruz nos diste a tu Madre,

vuélvenos al abrazo del Padre.

Perdónanos, Señor.


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