Date post: | 11-May-2015 |
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LA FORMACIÓN DEL HÉROE NOVELESCO
Lectura comparada de dos novelas: Don Quijote
de la Mancha y El guardián entre el centeno
CARMEN LUISA MARTÍNEZ MARZAL
Centro de trabajo:
I.E.S. Dr. Faustí Barberà
Vicente Lis Barona, s/n
46970 ALAQUÀS Valencia
1
En este año conmemorativo raro será el
alumno que no lea fragmentos, adaptaciones,
representaciones, actualizaciones y otras actividades
varias sobre el Quijote. Parece a veces petulante reincidir
en que es una obra maestra y, de éstas, pocas son las
literaturas que disfrutan de ellas. Porque obra maestra no
sólo es aquella que obtiene gran fama en su momento (el
"best-seller) sino que perdura en el tiempo, erigiéndose en
modelo clásico, presentándose como espejo para las otras
obras que se escribirán posteriormente y sirviendo, en
todos los lugares y momentos históricos, no ya como
divertimentos respetabilísimos, sino como explicación y
representación de la propia experiencia del lector. Al lector
del siglo XXI- al lector estudiante, obligado a leer la obra
2
por su inclusión en los planes de estudios - se le presenta
no sólo el esfuerzo de seguir una historia a través de la
lectura y no por imágenes- cosa a la que sin duda estará
más acostumbrado - sino el reto de intentar buscar puntos
en común con su protagonista, de entender su forma de
pensar y descubrir los valores que hacen que la obra se
haya convertido en una lectura universal. Por ello, cuando
me enfrenté nuevamente a la obra en un curso de
Bachillerato, me planteé de qué manera podría hacer que
sintiesen al protagonista de esta novela como un personaje
próximo, cercano, con el que sin duda podrían coincidir
algunos de los puntos de vista de los alumnos. Lo hice
partiendo, de una forma experimental, de la lectura de un
clásico entre muchas generaciones de jóvenes: El guardián
entre el centeno de J. D. Salinger, pensando que
probablemente su protagonista, Holden Caulfield, sería un
personaje bastante atractivo y con el que podrían
compartir algunas experiencias. Tras dejar bien clara la
caracterización de este personaje, pasamos a la lectura, en
el siguiente trimestre, del Quijote. La obra de Salinger nos
había permitido repasar los conceptos de la narración con
3
ejemplos claros y conocidos a través de una novela. Una
vez asimilados, pretendí que lo mismo se hiciera con el
Quijote. Después recurrí a varias actividades para
relacionar a los dos personajes protagonistas de las
novelas y tratar de ver sus puntos en común. Todo ello con
el objetivo de intentar aproximar al héroe del Quijote a la
realidad de los alumnos y a separarlo un poco de la lejanía
temporal, sin por ello desvirtuarlo en su esencia.
La novela de Cervantes se encuentra en los inicios de
la novela moderna y es, para muchos, la primera. Muchos
son los aspectos por los que se puede señalar esta
particularidad aunque uno de los más estudiados ha sido la
formación y caracterización de su protagonista. Según
Goldman, la novela moderna se asienta sobre la
contraposición entre individuo problemático y sociedad. Si
bien esta acepción alcanzará a partir del Realismo su pleno
valor, podemos ceñirnos a ella para explicar lo que es el
héroe novelesco.
Creo que una forma de presentar al joven lector de
hoy en día el personaje de don Quijote es enfocando la
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actividad como una reflexión sobre el HÉROE en general.
Así partiremos del personaje de El Quijote y mostraremos
qué lo hace singular y qué semejanzas puede tener con
otros personajes clásicos de la literatura, para llegar a un
concepto, a ser posible unitario, de héroe, que nos haya
permitido realizar un estudio comparado de diferentes
lecturas y experiencias de nuestros alumnos.
La actividad puede ser organizada para todos los
niveles de E.SO. y de Bachillerato. Dependiendo de la edad
de los alumnos se podrá profundizar más y comparar con
otras lecturas del programa anual. He preparado el estudio
pensando en los alumnos del Primer curso de Bachillerato,
ya que probablemente ya han tenido la oportunidad de
acercarse a otras obras clásicas universales.
En primer lugar, abordaremos una definición de lo
que llamaremos héroe novelesco, protagonista de la
historia.
¿Qué cualidades caracterizan a los héroes
que conocemos?
5
Iniciaremos la actividad realizando un cuadro en el
que colocaremos, a modo de orientación, el nombre de
personajes conocidos ampliamente, directa o
indirectamente, que pueden representar desde héroes de
la mitología clásica hasta los protagonistas de historietas.
La lista puede ser larga, así que citaremos algunos de
forma orientativa:
Jim Hawkins (La isla del tesoro), Tom Sawyer, Don
Quijote, Rodrigo Díaz de Vivar, Aquiles, Héctor,
Spiderman, el rey Arturo, Robin Hood, Superman, Carlitos
Brown...
La primera actividad que realizaremos será separar
estos héroes en tres grupos: héroes mitológicos, héroes
fantásticos y héroes que llamaremos, de forma ocasional,
"cotidianos". 1
Naturalmente, la lista puede ampliarse. De entrada,
haremos observar que, de estos héroes, algunos tienen
cualidades físicas extraordinarias; algunos son personajes
del mundo del cómic, otros pertenecen a obras de género
"fantástico" que podemos comparar con los caballeros por
los que don Quijote siente una profunda admiración. Sin
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embargo, para nuestro objetivo, tomaremos aquellos que
no son diferentes a nosotros, que no poseen cualidades
extraordinarias y que, sin embargo, protagonizan "su"
aventura, se convierten en "héroes novelescos" ya que
toman la iniciativa de su vida ante el mundo que los rodea,
aquéllos que hemos llamado héroes cotidianos. A
continuación pediremos que se elabore una lista con
cualidades tanto positivas como negativas, que creemos
que pueden tener estos personajes anteriormente
seleccionados. Los adjetivos que podrían aparecer serían:
valiente, fuerte, audaz, atrevido, tímido, generoso,
idealista, amable, divertido, torpe, débil, sincero, traidor,
astuto, depresivo, melancólico ...
Todo esto podría aparecer en el siguiente gráfico:
1
1.Esta terminología puede ser variada e incluso propuesta por los alumnos, siendo ellos mismos los que definan las diferencias entre ellos.
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Con flechas, los alumnos deberán completar una
correspondencia entre los grupos de héroes y sus
cualidades. Esto llevará a ceñir y caracterizar el grupo de
héroes que interesa, es decir, los héroes cotidianos; en
éstos, cualidades como la fuerza o la valentía no serán
imprescindibles. De hecho vamos a llamar "héroe" a Don
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Jim Hawkins
Tom Sawyer
Alonso Quijano
Carlitos Brown
Arturo
Robin Hood
El Cid
Spiderman
Superman
Batman
Héctor
Aquiles
audaz atrevido valiente fuerte tímido
generoso idealista amable divertido torpe débil
sincero traidor astuto depresivo melancólico con poderes sobrenaturales con
Quijote y está claro que no posee ni juventud, ni belleza ni
está en excesiva buena forma para enfrentarse a los
peligros que cree que le van a acechar, por lo que, de
entrada, se abrirá un pequeño debate entre los alumnos:
¿podemos identificarnos con Alonso Quijano?
Lo lógico es que, sin relfexionar un poco, la mayoría
responda negativamente. Es aquí donde cobra sentido la
relación de El Quijote con la obra de Salinger citada más
arriba. ¿Qué pueden tener en común un joven neoyorquino
que nos va a relatar su vida después de la Segunda Guerra
Mundial y un viejo hidalgo manchego cuya historia será
contada por un sinfín de historiadores ficticios?
Para demostrar la posibilidad de encontrar
elementos comunes en ambos protagonistas, dividiremos la
exposición en varios apartados en los que, previamente, se
advierten algunas semejanzas. Estos apartados serán:
a)Inicio de las dos novelas:
planteamiento.
b)Caracterización física y psicológica. Las
razones de sus viajes.
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c) Idealismo de los dos personajes: en
busca de una Arcadia perdida.
d)Su relación con el amor.
e)La pasión por la literatura: personajes-
lectores.
f) La crítica social: ¿personajes contra la
sociedad?
a)El inicio de las novelas: su
plenteamiento.
Comenzaremos la exposición con la lectura de
la primera página de ambas novelas:
"En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero
acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los
de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo
corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón
las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas
los viernes, algún palomino de añadidura los domingos,
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consumían las tres partes de su hacienda (...) Frisaba la
edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años; era de
complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran
madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el
sobrenombre de Quijada o Quesada, que en esto hay
alguna diferencia en los autores que deste caso escriben;
aunque por conjeturas verosímiles se deja entender que se
llamaba Quejana. Pero esto importa poco a nuestro cuento;
basta que en la narración dél no se salga un punto de la
verdad". 2
"Si de verdad les interesa lo que voy a
contarles, lo primero que querrán saber es dónde nací,
cómo fue todo ese rollo de mi infancia, qué hacían mis
padres antes de tenerme a mí, y demás puñetas estilo
David Copperfield, pero no tengo ganas de contarles nada
de eso. Primero porque es una lata, y, segundo, porque a
mis padres les daría un ataque si yo me pusiera aquí a
hablarles de su vida privada. Para estas cosas son muy
especiales, sobre todo mi padre. Son buena gente, no digo
2 Todas las citas están tomadas de la edición que Juan Bautista Avalle-Arce realizó para la Editorial Alhambra, Madrid, 1983.
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que no, pero a quisquillosos no hay quien les gane. Además
no crean que voy a contarles mi autobiografía con pelos y
señales. Sólo voy a hablarles de una cosa de locos que me
pasó durante las Navidades pasadas, antes de que me
quedara tan débil que tuvieran que mandarme aquí a
reponerme un poco."3
En ambas, el narrador, bien sea uno externo o el
propio protagonista, se plantea qué es lo que va a contar.
En realidad, no van a contar una historia larga de principio
a fin sino unos hechos determinados y que, en ambos
casos, llevan a los protagonistas a un viaje en el que con
sus "cerebros alterados" observarán, criticarán y se
involucrarán en algunas "aventuras". Las diferencias
físicas entre los dos protagonistas son muy claras: uno
es un muchacho en plena adolescencia; el otro, ya lo
sabemos, tiene cincuenta años y es ya casi un anciano.
Sin embargo, desde el punto de vista de su psicología,
¿son estas diferencias tan evidentes?
3.Citamos la traducción de Carmen Criado para la Editorial Alianza.
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Teniendo en cuenta lo que al principio comentábamos
de la definición sobre la novela moderna de Goldman, ¿no
es ésta característica común entre El Quijote y Holden
Cauldfield? En realidad, ambos son unos soñadores que
reprueban muchos de los aspectos de la sociedad en que
viven y tienen sueños íntimos tan ingenuos como los que
reflejan sus secretos amores (Dulcinea y JaneGallaher.)4
b) Carcterización física y psicológica de los
personajes. Las razones de sus viajes.
Poco sabemos de su aspecto físico salvo que uno es
un adolescente y el otro tiene cincuenta años; uno vive
interno en un colegio del que se escapa y el otro vive
soltero con un ama y su sobrina. Pero es curiosos observar
cómo buscan un aspecto físico de forma expresa, que los
distingue de los demás. Don Quijote recurre a la vieja
armadura para vestirse en su nueva empresa;
desaparecido su casco, buscará el yelmo de Mambrino y su 4.Es evidente que las comparaciones pueden ser muchas. Sería conveniente refrescar la memoria de los alumnos e intentar un esquema en el que queden reflejados los héroes novelescos de los que tienen memoria.
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aspecto quedará aún más ridiculizado cuando lo encuentre
en la bacía de un barbero. Holden Caulfield, a su modo,
también busca diferenciarse de los demás. No cabe duda
de que la forma de vestir marca la pertenencia a una clase
social y Holden odia esas chaquetas a cuadros que llevan
los que estudian en alguna universidad privada. Él marcará
la diferencia con una gorra roja. Una gorra que se compra
en el desastroso viaje a Nueva York que hace junto al
equipo de esgrima (cap. 1)y que se coloca con la visera
hacia atrás, una gorra que es "para matar gente".
En cuanto a sus características psicológicas, tenemos
que hacer referencia al "desequilibrio mental" que ambos
poseen, producto de la rebeldía y de la incapacidad de
aceptación de la realidad que los envuelve. Las causas
inmediatas de sus respectivas locuras son diferentes pero
no lo que quieren expresar: su rechazo acomodaticio a la
sociedad.5
5 Juan Bautista Avalle-Arce es autor de un ensayo titulado Don Quijote como forma de vida. En él se investiga según los estudios de la época la locura del hidalgo. La conclusión a la que llega Arce es que Don Quijote tiene lesionada la imaginativa y que su carácter lo define como colérico según la teoría de los humores. Sin embargo, los coléricos eran considerados sabios, sutiles e ingeniosos, de ahí que Don Quijote, pese a su locura, sea ingenioso. De igual forma, Holden Caulfield muestra accesos de ira (en el colegio, junto al chulo de Stadlater) y también es creativo, capaz de mentir e inventar mil historias.
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El objetivo que lanza a Alonso Quijano a los
caminos está claro:
"Rematado ya su juicio, vino a dar en el más extraño
pensamiento que jamás dio loco en el mundo, y fue que le
pareció convenible y necesario, así para el aumento de su
honra como para el servicio de su república, hacerse
caballero andante, y irse por todo el mundo con sus armas
y caballo a buscar aventuras y a ejercitarse en todo aquello
que él había leído que los caballeros andantes se
ejercitaban, deshaciendo todo género de agravio, y
poniéndose en ocasiones y peligros donde, acabándolos,
cobrase eterno nombre y fama." (Cap. I, Primera Parte)
Las razones de la fuga de Holden son un poco
diferentes: harto de la vida en el colegio y como sabe que
lo van a expulsar, decide adelantar el regreso a casa por
Navidad y estar unos días solo en Nueva York, a la
aventura.
" Junto a la puerta del cuarto de Leahy y de Hoffman
había una caja vacía de pasta dentífrica y fui dándole
patadas hasta las escaleras con las zapatillas forradas de
15
piel que llevaba puestas. Iba a bajar para ver qué hacía
Mal Brossard, pero de pronto cambié de idea. Decidí irme
de Pencey aquella misma noche sin esperar hasta el
miércoles. Me iría a un hotel de Nueva York, un hotel
barato, y me dedicaría a pasarlo bien un par de días.
Luego, el miércoles, me presentaría en casa descansado y
de buen humor. Suponía que mis padres no recibirían la
carta de Thurner con la noticia de mi expulsión hasta el
martes o el miércoles, y no quería llegar antes de que la
hubieran leído y digerido(...) Tenía los nervios hechos
polvo. De verdad." (Capítulo 7).
Esta referencia a una alteración de los nervios que
puede conducir a una conducta violenta puede ser
expresada por medio de ejemplos que los alumnos
extraerán de las lecturas.6
>> ¿Cuántas veces se pelea Don Quijote a lo largo de
la obra? ¿En qué peleas demuestra especial agresividad?
>> ¿Cuántas veces se pelea Caulfield? ¿Tiene motivos
claros para hacerlo o busca situaciones aparentemente
injustificadas?6 Citaré como ejemplo el momento en que Don Quijote quita la bacía al barbero o cuando confunde un rebaño de ovejas con el ejército de Alifanfarón. También Holden desafía en dos ocasiones a otros tantos personajes y se ve mezclado en una pelea.
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>> Referencias reiteradas en las dos obras a la
locura. Enumérense algunas.
>> ¿Cómo acaban los dos cuando se enfrentan a otros
personajes: vencen o son vencidos? ¿Tienen algún
convencimiento de que moralmente son vencedores?
c) Idealismo de los personajes: en busca de una
Arcadia perdida.
El idealismo y la utopía conforman el
avance del mundo. La utopía renacentista arrancó al
hombre del mundo medieval y lo condujo a esferas donde
el hombre podría decidir y crear su propio mundo. Que
Cervantes viviese las dos caras del sueño imperial (el
ascenso y la decadencia) y que aun así decidiese explorar
el mundo utópico con su personaje nos brinda la
oportunidad de reflexionar sobre los sueños humanos y los
del individuo. Para el joven Caulfield, la victoria de
Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial no debe
dejar de hacernos reflexionar sobre la derrota.
Antibelicista convencido, la guerra no es más que un lugar
en el que los hombres intentan sobrevivir.
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Para reflexionar sobre la utopía y el significado
de los ideales podemos leer el discurso sobre la Edad de
Oro ("entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos
palabras de tuyo y mío") y el capítulo 17 de El guardián....
en el que Holden le propone a Sally irse con el coche de un
amigo hacia Vermont: "Viviremos en cabañas y sitios así
hasta que se nos acabe el dinero. Luego buscaré trabajo en
alguna parte y viviremos cerca de un río. Nos casaremos y
en el invierno yo cortaré leña y todo eso".
>> ¿Qué elementos de conexión podemos establecer
entre la añoranza de ese mundo edénico de don Quijote y
la intuición de un mundo más feliz en Holden?
>> El papel del dinero en ambas obras.
>> Las utopías contemporáneas: ¿hay puntos de
conexión con los discursos de don Quijote y el sueño de
Caulfield?
d) Su relación con el amor
Este sentimiento hace de los dos
personajes individuos singulares. A Don Quijote le da por
revivir en una persona humilde y ordinaria sus
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aspiraciones amorosas, transformándola en una gran dama
en la que se subliman sus sentimientos amorosos,
contrarios a los del hombre cotidiano, donde la satisfacción
sexual predomina ante cualquier sentimiento. De igual
forma el joven Caulfield se muestra retraído ante la
prostituta que contrata en el hotel, le da lástima, piensa
que todas las mujeres son tontas y sólo una, Jane Gallaher,
puede comprenderlo:
"De pronto empecé a notar una sensación rara. Iba
todo demasiado rápido. Supongo que cuando una mujer
se pone de pie y empieza a desnudarse, uno tiene que
sentirse de golpe de los más cachondo. Pues yo no. Lo
que sentí fue una depresión horrible". (cap. 13)
Cuando piensa en Jane le vienen recuerdos del
verano pasado junto a la playa, de la historia extraña
que ella vive en su casa, pero sobre todo le molesta que
el chulo de Stradlater la haya seducido como hace
siempre; estalla en ira cuando piensa en ello, al igual
que don Quijote cuando alguien cuestiona la belleza y la
virtud de la sin par Dulcinea.
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"De pronto, mientras andaba hacia el vestíbulo, me
volvió a la cabeza la imagen de Jane Gallaher. La tenía
dentro y no podía sacármela. Me senté en un sillón
vomitivo que había en el vestíbulo y me puse a pensar en
ella y en Stradlater metidos en ese maldito coche de Ed
Banky. Aunque estaba seguro de que Stradlater no se la
había cepillado -conozco a Jane como la palma de la
mano-, no podía dejar de pensar en ella. Era para mí un
libro abierto. (...) Llegamos a tener bastante intimidad.
No me refiero a nada físico -de eso no hubo nada. Lo que
quiero decir es que nos veíamos todo el tiempo. Para
conocer a una chica no hace falta acostarse con ella".
(cap. 11)
Ambos defienden un amor de corte romántico, más
centrado en las experiencias del alma que en las físicas.
Lo que también les sucede es que no es probable que
encuentren en las mujeres aquello que buscan: son los
dos unos caballeros, no abusan de la fuerza ni de la
seducción brutal, siguen una imagen, que, al fin y al
cabo, han creado para ellos.
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>> El amor platónico como elemento literario, ¿es
realmente sólo algo literario o puede verse reflejado en
nuestra realidad?
>> Las relaciones amorosas en el Quijote: ¿son
literarias o, por el contrario, pueden expresar relaciones
actuales?
e) Pasión por la literatura. Personajes-lectores.
En las dos novelas, sus autores realizan
a través de los personajes, críticas ácidas a la literatura de
su tiempo: en el Quijote, la crítica no sólo hace referencia a
los libros de caballerías de moda en aquel momento, sino
que también se extiende a la poesía o al teatro. Un teatro
que Cervantes no acepta en modo alguno y que podría
compararse con la crítica que Holden Caulfield realiza a
las películas de Hollyvood, lugar al que su hermano, D.B.
ha ido para escribir guiones, dejando su faceta de escritor
de relatos. Para Holden su hermano se ha prostituido
aceptando realizar trabajos por encargo. En el fondo, ¿no
existe en las dos obras el mismo rechazo al dominio el
vulgo sobre la literatura? Este sería también un tema que
21
cabría debatir en clase. De qué modo nuestros gustos se
ven modificados por una cultura de masas que marca y
confecciona a golpes de audiencias los productos
"culturales" que vamos a ver.
>> Comentario sobre la opinión de aquéllos que
escriben lo que quiere el vulgo. Tanto el teatro del siglo
XVII como el cine americano representan la cultura de
masas.
En otro sentido, la obra de Cervantes y de Salinger
se convierten en puentes hacia otras obras que existen
en la realidad externa del autor y de los lectores.
>>Aquí se puede realizar una pequeña labor de
investigación teniendo en cuenta la facilidad con que,
gracias a Internet, se puede acceder rápidamente a la
información. Se trataría de buscar las referencias a los
autores y a las obras que aparecen en estas dos novelas
para comprobar, de esta forma, los nuevos caminos que
nos pueden abrir en el conocimiento de la literatura.
22
g) La crítica social. ¿Personajes contra la
sociedad?
Durante los viajes que realizan los dos
personajes, nos muestran de diferentes formas algunos
aspectos de las sociedad en que viven. Para don Quijote,
los tiempos gloriosos de la caballería andante han
desaparecido, ya no hay quien vele por la defensa de los
más desfavorecidos y en los ejércitos, cuya loable finalidad
es hacer cumplir las leyes, sobreviven de forma muy poco
honrosa los soldados. También Holden nos muestra a
través de su mirada una sociedad norteamericana muy
ufana tras la victoria en la Segunda Guerra Mundial, y sus
críticas al ejército no hacen más que mediatizarla. Los
textos que deberían estudiarse aquí serían, por una parte,
El discurso de las armas y de las letras y el episodio de la
liberación de los galeotes; por otra, las últimas páginas del
capítulo 18 y un comentario del capítulo 22 acerca de los
abogados. Estos textos deben hacernos reflexionar sobre
el valor que da al ejército don Quijote; explicar
directamente los episodios de la vida de Cervantes en los
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que forma parte del sueño imperial español, y emparejar
estos hechos con los que refiere Salinger (la Segunda
Guerra Mundial) y episodios más recientes en los que la
intervención de los ejércitos parece ser la única salida a
ciertos conflictos. La cuestión sería discutir si don Quijote
representa un concepto belicista o si lo que realiza es una
crítica de la situación del ejército y, sobre todo, la que vive
el soldado raso. En este sentido pueden unirse
perfectamente las opiniones de los dos personajes, los
cuales ven más penalidades en la situación de la
soldadesca que en el propio riesgo de perder la vida.
>> ¿Pueden ser aplicadas a nuestra realidad actual
las reflexiones que hace don Quijote al comparar la vida
del soldado y la del hombre de letras?
>> ¿Qué características representa la caballería
andante frente a los ejércitos convencionales?
>> ¿Qué elementos pacifistas podemos observar en
don Quijote? Siendo un héroe poco convencional, no cabe
esperar que tenga una opinión conformista ante el
problema que representan las guerras.
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>> El papel de los hombres de letras y la justicia. En
ambas novelas no se cree demasiado en ella. Buscar
fragmentos en los que quede reflejado este tema. (p. 185).
>> La opinión que tiene Caulfield de los
abogados (los hombres de letras para don Quijote.)
Semejanzas.
Reflexión final
La lectura de toda novela parece que exige una
identificación (al menos parcial) entre el lector y el
protagonista. En nuestro caso, creemos que la edad de los
alumnos de Bachillerato (dieciséis años) hace fácil su
identificación con el protagonista de El guardián entre el
centeno. No así por su extracción social (es muy poco
probable que nos encontremos con alumnos procedentes
de la alta burguesía judía) o por su lugar de nacimiento
(Nueva York). A simple vista resulta, sin embargo, que
pertenecemos al mismo país que Alonso Quijano, aunque
no vivimos ni en la misma época ni nuestros lectores tienen
su edad.
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Tras las actividades realizadas anteriormente,
deberíamos llegar a concluiones en el aula a través de las
siguientes preguntas:
>>¿Rechazan los lectores adolescentes el mito de
Don Quijote? ¿Es para ellos un personaje atractivo?
¿Comprenden realmente que, a su manera, tiene puntos en
común con otros héroes novelescos y que pueden
entenderlo más allá de su edad, su cultura y su tiempo?
¿Cuáles son las caracteríticas que pueden hacer de Alonso
Quijano un personaje admirado?
>>¿Qué te parece don Quijote como padre o amante?
>>¿Ayuda realmente a las personas con las que se
encuentra en su camino?
>>¿Son simplemente sus deseos de ayudar lo que lo
convierten en un héroe?
Quizá su grandeza esté en su propio fracaso. Esto nos
lo hace más próximo a nosotros: por una parte se rebela
contra su propio destino y se embarca en una aventura que
jamás podrá desarrollar. Su fracaso es, quizá, nuestro
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propio fracaso. Y es también la oposición que observamos
entre la juventud y la madurez. De ahí que al comparar las
dos novelas, nos encontremos con un héroe que va a entrar
en la juventud, con una visión crítica e inconformista de su
realidad y que le llevará a una pequeña crisis personal.
Don Quijote, sin embargo, después de una vida
transcurrida en una apacible aldea, decide poner en
marcha su aventura, enfrentarse a un destino que no lo
realzaría sobre sus iguales y para ello, parece ser que tiene
que estar loco. Hay una cita en El guardián entre el
centeno que merece la pena destacar. Cuando Holden
acude a casa del profesor Antolini éste le muestra una cita
de un psicoanalista. Dice así: Lo que distingue al hombre
insensato del sensato es que el primero ansía a morir
orgullosamente por una causa, mientras que el segundo
aspira a vivir humildemente por ella. ¿A qué grupo
pertenecen Alonso Quijano y Holden Caulfield?
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