Febrero 2008 1 CONTENIDO DL B - 14022 - 1998 Cubierta: Juan Carlos García. Edita: Editorial Teosófica SCooCL. para la Sociedad Teosófica Española. Presidente de la Sección: Clarisa Elósegui La Sociedad Teosófica Española sólo es responsable de las comunicaciones oficiales que aparecen en esta revista. Las opiniones de los autores son de su propia responsabilidad. SOPHIA Nº 228 FEBRERO 2008 EDITORIAL Y SEGUIMOS HABLANDO DE ESE RICO ELEMENTO,... .............................................. 3 DESDE LA ATALAYA; Radha Burnier Ver correctamente ................................................................................................................... 4 La tradición india sobre los condicionamientos ...................................................................... 6 Funcionamiento del egoísmo .................................................................................................. 7 LA PAZ, ARMONIZAR EL CIELO Y LA TIERRA Dra. Henriette Van Der Hecht ................................................................................................. 9 TEÓSOFOS Y NO TEOSOFOS Federico Climent Terrer ........................................................................................................ 19 DOCTRINA Y DOGMA Shirley Nicholson .................................................................................................................. 22 ACTIVIDADES ........................................................................................................................ 26 OBITUARIO ............................................................................................................................. 28
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CONTENIDO DL B - 14022 - 1998
Cubierta: Juan Carlos García.Edita: Editorial Teosófica SCooCL. para la Sociedad Teosófica Española.Presidente de la Sección: Clarisa ElóseguiLa Sociedad Teosófica Española sólo es responsable de las comunicaciones oficiales queaparecen en esta revista.Las opiniones de los autores son de su propia responsabilidad.
SOPHIANº 228 FEBRERO 2008
EDITORIALY SEGUIMOS HABLANDO DE ESE RICO ELEMENTO,... ..............................................3
DESDE LA ATALAYA; Radha BurnierVer correctamente ...................................................................................................................4La tradición india sobre los condicionamientos ......................................................................6Funcionamiento del egoísmo ..................................................................................................7
LA PAZ, ARMONIZAR EL CIELO Y LA TIERRADra. Henriette Van Der Hecht .................................................................................................9
TEÓSOFOS Y NO TEOSOFOSFederico Climent Terrer ........................................................................................................19
DOCTRINA Y DOGMAShirley Nicholson ..................................................................................................................22
NARAYANA [email protected]. Entaran Kalea, 10, 3º dcha.20730-Azpeitia. Guipuzkoa. Tf. 669095648RAKOCZY: www.ramarakoczy.orgY ORDEN TEOSOFICA DE SERVICIO:www.otshispania.orgRios Rosas, 25, 1º D - 28003 Madride-mail: [email protected][email protected]. Marina Baixa, 4 - Entlo 1ª B, EdificioCoblanca, 31-La Cala 03502-Benidorm, Alican-te. Tf. 965857661-608358353VIVEKA [email protected]. Narcís Monturiol 20-22 Entlo 1ª08191 Rubí. Barcelona.GRUPO DE ESTUDIOS TEOSÓFICOS“DHARMA” [email protected] Vicente Mártir 172, pta.8 - 46007 ValenciaGRUPO DE ESTUDIOS TEOSÓFICOS“LA RIOJA” [email protected]. de Colón, 57 - 26003 LogroñoGRUPO DE ESTUDIOS TEOSÓFICOS“ZANONI” [email protected] Fernández, 24 - 10004 Cáceres
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EDITORIAL
Y SEGUIMOS HABLANDO DE ESE RICO ELEMENTO,...
El Agua. En nuestra nota editorialdel pasado enero, hablábamos delagua y del sabio japonés Masaru
Emoto que había descubierto y estudia-do las extraordinarias cualidades y lacapacidad de respuesta de dicho elemen-to vital, en sus experimentos de labora-torio.
Es curioso lo que los estudiosos ter-minan por descubrir en sus andanzas porel campo de la ciencia propiamente di-cha. Y también es realmente curioso yal mismo tiempo esperanzador ver cómotantos sabios, en departamentos distin-tos, acaban por confesar con humildady coherencia sus descubrimientos.
Por ejemplo, nos encontramos conel catedrático de Física, de IngenieríaBiomédica y de Fisiología de la Univer-sidad de Boston, Mr. H. Eugene Stanley,quien nos dice —hablando también delagua— que “le interesa muchísimo es-tudiar la molécula del agua porque esun puzzle que no se comprende.” Nosdice que el agua tiene propiedades muyextrañas... (No sabemos si en este pun-to habrá contactado y coincidido con elsabio japonés Masaru Emoto, quien,desde luego, ha hecho grandes descu-brimientos al respecto), y Stanley pro-
sigue: “Por ejemplo, un cubito de hieloflota, cuando la mayoría de los sólidosse hunden. La densidad del agua se re-duce por debajo de los 4ºC, eso signifi-ca que si en un vaso hubiera hielo, latemperatura cerca del hielo sería de 0ºCpero en el fondo del vaso sería de 4ºC,es decir, más caliente.”
“Los procesos de la vida exigen quetodas las moléculas puedan moverse yel agua es el medio en que eso se produ-ce, pero no sabemos por qué. Si cam-biamos un poquito el agua la vida sedetiene, es decir, si por ejemplo le aña-dimos alcohol podemos matar a cual-quier ser vivo. Las propiedades del aguano dependen únicamente de una molé-cula sino de las interacciones con todaslas demás.” (He aquí de nuevo la reci-procidad y la inter-relación de todas lascosas en la vida). “Las moléculas delagua son aleatorias, no se comportan deforma regular.”
“Cuando el planeta se formó no te-nía agua, apareció más tarde. Pero a lolargo de la historia de la vida, en la Tie-rra siempre ha habido agua y más o me-nos en la misma cantidad. Desde la Tie-rra asciende al espacio, y luego vuelvea caer...”
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DESDE LA ATALAYA Radha Burnier
“Mi norte en la vida son los errores.He cometido y cometo muchos, y tengoclaro que si no los analizo y aprendo deellos volveré a cometerlos una y otravez. Por lo tanto procuro recordarlos conahínco. Mi sueño es conocer mejor elagua y la regulación de los sistemas delorganismo, porque todo está conectadopero no sabemos cómo, ¡es increíble!Cuando nos dormimos nuestro cerebrocambia y eso afecta directamente al co-razón, ¿cómo?... Es uno de los grandesrompecabezas de la ciencia.”
Es imposible que mentalidadescomo la de éste y otros científicos de lamisma talla no lleguen un día a encajarsu mano con la parte espiritual de lavida, porque todos estos puzzles y rom-pecabezas de los que habla Stanley tie-nen una explicación ‘velada’ hasta queno se ha traspasado el umbral de lo ob-jetivo y nos adentramos en lo subjetivo.Nos dicen los Mahatmas que hubo untiempo en que la Ciencia y la Religiónpropiamente dicha estaban unidas. Y esa
unión es la esperanza que le resta al ‘sa-bio’ mundo de la técnica y de la cienciaentronizadas, hasta que descubra lo quehay ‘detrás del velo de Isis’.
Sin embargo, todas estas eminenciasmundiales que hablan un mismo lengua-je tan rico en matices y en teorías, ha dellegar un momento en que se encuentrancara a cara con la riqueza espiritual quela humanidad atesora y desconoce. Cien-cia y Filosofía, Misticismo y Verdad.
Y así, otro insigne sabio bioquímico,Edmond H. Fisher nos dice: “Si los fa-náticos, políticos o religiosos, aceptaranuna posibilidad —siquiera remota— deque pudieran estar equivocados, ahoramismo no tendríamos ninguna guerra enel planeta. Podemos crear una atmósfe-ra propicia al saber y a la inteligencia,que apoye la investigación y reconozcaque los peligros para el futuro de la hu-manidad no están en la ciencia sino enla ignorancia.”
C.B.
Ver correctamenteEn Oriente, a las pasiones inferio-
res se las llama los verdaderos enemi-gos del hombre; por su causa éste dejade ser lo que podría ser. Se vuelve irra-cional, encuentra argumentos para jus-tificar sus malas acciones y se convierteen un defensor de la crueldad. Por ejem-plo, en un individuo celoso, su princi-
pio pensante se encuentra bajo el impul-so de la pasión personal. Entonces seven las cosas incorrectamente y se ac-túa de forma incorrecta. Lo vemos conel famoso ejemplo de la cuerda y la ser-piente. Si alguien entra en una habita-ción donde cree ver una serpiente, sen-tirá miedo, se volverá agresiva y empu-jará a los demás para salir corriendo. La
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percepción errónea nos lleva a la des-gracia y a cometer acciones erróneas. Enuna sociedad industrial se promocionancontinuamente las cosas irreales comouna vía hacia la felicidad. Entonces todala sociedad se desequilibra y crecen enella todo tipo de males. Por esto es tanimportante ver correctamente y pensarde forma correcta y lógica.
Encontramos otros ejemplos cono-cidos en la literatura oriental, como elde la persona que ve un espejismo en eldesierto y se acerca interesada a buscaragua que calme su sed. Otro tratará deenriquecerse usando dinero falso, peroacabará frustrado en vez de rico. Haytambién muchas personas que no secuestionan nada y se creen a piesjuntillas todo lo que dicen otras perso-nas, como los curas. Vemos terriblessupersticiones en todo el mundo, basa-das en espejismos de diversos tipos.
Deberíamos, pues, preguntarnos quées lo que realmente estamos viendo.¿Acaso nuestra visión está distorsionadapor las oscilaciones de nuestra psique,por deseos ocultos, por ambiciones delsubconsciente o por otras cosas de lamente? No se trata de una pregunta abs-tracta ni metafísica; es una preguntapráctica. Incluso en la vida diaria, se veuna misma cosa de formas muy distin-tas. Si hay un accidente en la calle y pre-guntamos a los presentes qué ha ocurri-do, probablemente encontraremos mu-chas discrepancias entre ellos, porque noven de la misma manera. ¿Quién tieneentonces la razón?
Digamos que vemos un hermoso ter-nero en un prado. Alguien, al mirarlo,puede ver un animal de cuatro patas y
decir: “Es un ternero”. Otra persona veráuna oportunidad de sacar beneficio yempezará inmediatamente a pensar encómo obtenerlo, mientras que la reali-dad del animal irá desvaneciéndose yacabará por desaparecer del todo. Hacealgún tiempo, iba yo en tren hacia el surde la India, donde hay hermosos bos-ques tropicales, y le hice un comentarioa la mujer sentada a mi lado “¡Qué bos-que tan precioso!. Ella respondió “Sí,sacamos muy buena madera de él”. Yalo estaba viendo como madera seca ymuerta. Eso es lo que le ocurre a alguienque mira una vaca o un pollo y piensaen el dinero que puede obtener con ellos.O también pueden mirar a una criaturaviva pero sólo como un buen manjar.Hay gente muy amable con sus anima-les domésticos, pero que sólo ven co-mida cuando tienen carne en su plato.Es algo muy común, aunque la gente veauna entidad viviente, la ven en términosde su utilización, ya sea un animal, unbosque, o cualquier otra cosa. Esta vi-sión puede estar completamentedistorsionada, ser fantasiosa o imagina-tiva. Por ejemplo, hay hindúes que vena la vaca como una señal de prosperi-dad, como un animal digno de atencióny de cuidados, pero son crueles con losdemás animales. Todas las cosas enga-ñosas producen la desgracia.
Sabemos lo terrible que puede serla opresión religiosa porque en todo elmundo pasa lo mismo. En la India mi-llones de personas celebran ceremoniasque no comprenden. Les dicen que sihacen esas ceremonias conseguirán al-gún beneficio y podrán evitar algún mal.Por ejemplo, recuerdo el caso de una
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joven que tuvo un bebé y el sacerdote ledijo que la forma de su pelo era un malpresagio. ¡La familia consintió en gas-tarse una fortuna para que el sacerdotecontrarrestara los efectos nocivos delpelo de aquel bebé! Las convencionessociales y la superstición hacen que lagente se deje explotar de muchas mane-ras. Los engaños no son sólo religiosos,sino también políticos. Pensad en Marx,por ejemplo. Muchos pensaban que ibana crear un nuevo mundo de prosperidadsi seguían sus ideas y pasó lo contrario.La presión social puede ser la causa deuna tiranía y de todo tipo de problemaspsicológicos, económicos o de otra cla-se. Por consiguiente, es muy importan-te tener una mente libre y sincondicionamientos.
La tradición india sobre loscondicionamientos
En la tradición india nos aconsejanvigilar los condicionamientos de tres ti-pos. Uno es el entorno, la sociedad don-de crecemos. Desde la infancia absor-bemos ciertas ideas y la mente empiezaa sentir que la verdad está en lo que lagente cree. En el libro A los pies delMaestro, se nos dice que nada se con-vierte en la verdad sólo porque un grannúmero de personas lo crean. Miles depersonas pueden creer que yendo a laguerra podremos lograr la paz. Lo úni-co que consiguen, y lo hacen muy bien,es crear odio, sospechas, etc., todo locual constituirá la base de otras guerrasy de todo el sufrimiento que la guerraimplica. Así pues, hemos de ser cons-cientes de que no hay que creer lo quetodo el mundo cree sino reflexionar so-
bre el tema. El Budha dijo: No actuéispor lo que hayáis leído en las escrituraso por lo que digan las personas de vues-tro entorno, ni vuestros padres ni yomismo. Reflexionad sobre ello, usadvuestra capacidad de razonamiento,estudiadlo detenidamente, cuestionadlo.Por esto a veces se resumen las ense-ñanzas del Budha con la frase de “ven averlo”. “Ven a verlo y después descú-brelo por tí mismo”.
Un factor de condicionamiento im-portante es el de las palabras. La pala-bra “árbol” no es el “árbol”. No lo com-prendemos cuando estamos usando laspalabras. Decimos “te quiero mucho” ypensamos que es un hecho, pero tal vezno lo sea en absoluto. Tal vez sólo seauna atracción temporal o incluso unasunto de interés propio que se encuen-tra en la mente subconsciente. La gentedice “Soy feliz”. ¿Qué queremos decircon el término “feliz”? ¿Se trata de unplacer, de un entretenimiento? No cues-tionamos lo que queremos decir. Por estolas palabras pueden ser muy engañosas.
La tercera cosa de la que hablan esel condicionamiento del cuerpo. Ciertostipos de alimento entorpecen mucho elcuerpo y el cerebro y otros tipos de ali-mento lo enervan. Pero también pode-mos hablar de las características racia-les. Estamos condicionados por nuestraherencia genética. Se dice que hay trestipos principales de condicionamiento:el cuerpo, las palabras y la sociedad enla que vivimos. Podemos pensar todosen otros tipos de condicionamiento,como son el recuerdo y el recuerdo deun pasado remoto. En cierta etapa de laevolución anterior a la etapa humana,
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casi todas las criaturas tienen que apren-der a tener miedo. Hay animales peque-ños que serán castigados por su madresi salen corriendo de su refugio, porquepueden ser una presa fácil de losdepredadores. Por esto el miedo formaparte del cerebro condicionado, que he-mos heredado del pasado remoto.
Tal vez hemos de darnos cuenta deque el máximo autor del engaño es lanoción del “yo”, es decir, de una vidaseparada de todo el resto. Es el egoís-mo, que lo distorsiona todo, interfiereen todo y nos engaña. ¿Acaso empiezaeste sentimiento con la necesidad de su-pervivencia? A veces, estamos leyendoun libro y vemos un pequeño insectomoviéndose por la página. Si le acerca-mos el dedo, intentará escapar, porqueincluso ese pequeño insecto es conscien-te de que necesita escapar del peligro.No es una idea, es algo que está impreg-nado en la Naturaleza. ¿Es acaso esedeseo de supervivencia lo que crea opromueve el egoísmo? Los animales noparecen ser egoístas y son los que seesfuerzan mucho en sobrevivir.
Tal vez erróneamente, los seres hu-manos le dan un significado a la super-vivencia que es artificial. Por ejemplo,una cierta cantidad de dinero puede seralgo esencial para sobrevivir, pero en lamente de muchas personas el dinero seconvierte en un objetivo interminable.La gente que tiene mucho dinero sigueintentando conseguir más y las multina-cionales están acabando con el modusvivendi de gente muy pobre. Debería-mos poder ver que la supervivencia for-ma parte del juego, porque si nadie so-brevive todo terminará. Tenemos un ins-
tinto saludable respecto a la superviven-cia. Si cae un ladrillo de arriba, todosintentaremos evitarlo. Nada que objetara eso. Pero si la supervivencia se con-vierte en una ambición, en una obsesión,entonces ya es un engaño total. No pa-rece que la necesidad de supervivenciasea la causa del egoísmo.
¿Es el egoísmo una especie de pe-cado? Esa es la teoría que propugnanalgunas religiones, implicando con elloque no podemos averiguar cuál es el ori-gen del egoísmo. Pero sí que podemosbuscar la manera de acabar con él. Elegoísmo es, tal vez, la mejor manera decrear nuestra propia infelicidad, porqueentonces dejamos de estar en armoníacon todo el universo. O sea que no nosha de preocupar cuál es la causa delegoísmo, porque ya podemos ver, aquíy ahora, que un comportamiento egoís-ta crea conflictos. Esta “yoidad” es loque se encuentra detrás de casi todas lasactividades humanas, lo que nos da unasensación de importancia y que hace quenos sintamos heridos, rechazados o cual-quier otra cosa.
Funcionamiento del egoísmoSi alguien me dijera: “Su conferen-
cia ha sido horrorosa”, yo tengo dosopciones. Una es la de sentirme heriday decir “¡Qué comentario más negativo!Al fin y al cabo he dicho algunas cosasinteresantes”. Puedo adoptar una actituddefensiva, de oposición, de desagradode la persona, etc. O pueden decirme“¡Oh! Ha sido maravillosa”. Si yo loacepto, mi ego crecerá. Lo curioso esque tanto los halagos como las críticasvan a acrecentar mi egoísmo. Por otra
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parte, si alguien dice “Su conferencia fuehorrorosa”, yo puedo pensar: “Bueno,esa es su opinión. Tal vez tenga parte derazón”. Puedo volver a leerla, arreglaralgo que necesite cambiarse, o tal vezhacer alguna modificación en mis pro-pias creencias o sobre mí misma; todoesto es posible. Pero en lugar de eso, re-accionamos, y cada reacción es una for-ma de egoísmo. Una de las cosas quehemos de aprender es la diferencia quehay entre una acción y una reacción. Lareacción es este yo personal que estásiempre defendiéndose, manteniéndosey construyéndose a sí mismo.
La liberación de los opuestos de losque habla el Bhagavadgita es la libera-ción de las reacciones egoístas. Hay quemirarlo todo sin apasionamiento, sin agi-tación, etc. No es fácil de practicar, estode observar detalladamente las situacio-nes o las experiencias que se nos pre-sentan en la vida diaria. Mirad cualquiercosa, las rosas del jardín, las montañasde vuestro alrededor. Es posible simple-mente mirarlo, experimentar la bellezasin sentir que “estoy experimentando labelleza”. La mente automáticamentesiente “estoy experimentando esto”.¿Puede ser suficiente la experiencia, sinatribuírnosla a nosotros mismos dicien-do “lo he hecho yo”?. Tenemos imáge-nes como estas porque no examinamossi hay sólo ficción o realidad en “mí mis-mo”. Lo doy por supuesto y sigo pen-sando que “yo soy la persona que ac-túa” etc. Tenemos, pues, imágenes denosotros mismos como si fuéramos elque conoce, el que actúa, el que disfrutao el maestro.
Una vez alguien le preguntó a
Ramana Maharshi “¿Debería ser patrio-ta?”. Sri Ramana dijo “No se trata de sernada. Se trata simplemente de ser”. Nose necesita ser patriota, o entusiasta oninguna otra cosa. Pero la dificultad esque no se puede decir “no quiero sernada”. Porque no querer ser nada es tam-bién querer ser algo. Entonces ¿puedela mente mirar todo esto y hacerse cons-ciente de que el subconsciente no siguediciendo “soy esto” o “soy aquello”?¿Podemos disfrutar sin buscar una ex-cusa para hacer una imagen de nosotrosmismos como la persona que tiene dere-cho a disfrutar?
Conseguir liberarse de esta sensa-ción de yoidad en cada experiencia esalgo que tiene que trabajarse cada día,empezando con una profunda observa-ción de todo. Dicen que el Dhammapadacontiene las palabras originales delBudha, que decía “La reflexión es lavida. La no reflexión es la muerte”. Losque no están atentos no son conscientesde nada. Cuando no somos conscientes,estamos como muertos. No solamentesomos insensibles a nuestro interior, anuestras propias locuras y estupideces,sino también a lo del exterior, a hechoscomo que una planta se esté muriendo oque una persona esté feliz o contenta. Esfácil ser conscientes de lo que conside-ramos méritos propios; la mayoría denosotros lo somos. Pero no es tan fácilver cómo nos estamos engañando cons-tantemente. Si seguimos viviendo comoen un sueño, muchas cosas falsas nosparecerán reales y acabaremos sufrien-do.
(The Theosophist, diciembre 2007)
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LA PAZ, ARMONIZAR EL CIELO Y LA TIERRA
Dra. Henriette Van Der Hecht
Armonizar el cielo y la tierra..... ¿Quése quiere decir con esto?
El cielo, el que vemos nosotros, estodo armonía: orden y belleza y su con-templación nos llena de paz, de sereni-dad. Es espacio y luz, movimiento or-denado y estabilidad. La comunión conel espacio del cielo nos hace tomar con-ciencia de un espacio interior en nues-tro ser, espacio sin límites, inmóvil, ab-solutamente puro, donde nada no entur-bia la limpidez. El cielo es también elsilencio de las grandes noches estrella-das, de una profundidad insondable.
Las nubes no forman parte del cielosino de la tierra; sin embargo, reflejanla luz del sol y reciben de ella su belle-za, la deslumbrante blancura de los cú-mulos en los mediodías de verano, elincomparable esplendor de las salidas ylas puestas de sol.
No nos corresponde armonizar elcielo, sino armonizar la tierra, no estaesfera en sí, que forma parte del cielo,sino, en su superficie, la vida humana yla de la naturaleza. La armonía es elacuerdo bien ajustado entre las diver-sas partes de un todo. Hemos de reali-
zar el acuerdo entre las diversas partesde este todo que es la vida terrestre.
Todo lo que vive se modifica conti-nuamente. La vida es un fluir. Su armo-nía es el fruto de un constante reajuste,con una atención mutua incesante. Laarmonía en la humanidad no es posiblemás que con un sentimiento de unidad,de fraternidad universal, a la que tene-mos que encaminarnos. En la naturale-za, la armonía es el resultado de unacontinua adaptación del modo de vidade cada especie a las exigencias de supropia supervivencia y a las de las de-más, gracias a la acción inteligente, se-gún los planes sutiles de los seres quepresiden, invisibles, la evolución de cadauna de las especies.
El hombre, también él, puede ayu-dar a la plenitud de la naturaleza, ense-ñando el respeto de todas las formas devida, el amor a las plantas y a los ani-males, el reconocimiento en ellos delpensamiento divino en acción, descu-briendo las leyes de la ecología que ri-gen sus relaciones mutuas.
Para armonizar la tierra tenemos quearmonizarnos a nosotros mismos. Hace
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falta, al unísono con la salud física, laarmonía interna: la carencia del deseo,del temor, de toda emoción teñida deegocentrismo, carencia de pensamientorepetitivo o automático, para permitir laverdadera percepción, espiritual, en launidad. En esta serenidad irradia la luzde la sabiduría y del amor que emanadel corazón del alma, y la vida es pazgozosa e intensidad maravillosa.
Concebir eso es fácil, pero ¿comorealizarlo, excepto en algunos momen-tos excepcionales?
La paz no es la tranquilidad, lo con-trario del movimiento, sino la armoníaen nosotros mismos y en nuestras rela-ciones con los demás y con el entorno:armonía entre hombres, mujeres y niños,y entre la humanidad y la naturaleza. Lapaz, es la expansión de la vida. Es la fe-licidad y la luz interior, la belleza, elorden, la pureza, el amor, la serena ale-gría.
Humanizar el Cielo y la Tierra. ElCielo simboliza aquí el mundo de lasfacultades superiores, universales, quepertenecen a la conciencia de la Unidad:voluntad Universal, Amor Universal,Pensamiento Universal. Y la Tierra re-presenta el mundo de los pensamientosparticulares, de los afectos particulares,de las voluntades particulares: aspectosde la conciencia en acción en el mundofenomenal, más especialmente en el fí-sico.
El Cielo es el símbolo del Espíritu,la Tierra es el de la Materia; el Espíritues el principio activo, el Soplo de Vida,la Materia es el elemento receptivo enel que el Espíritu se encarna y se expre-sa. A éste le corresponde la dualidad
masculina-femenina. “El Cielo se mue-ve, y la Tierra está en reposo; lo mascu-lino se mueve, y lo femenino está en re-poso,” dice el Tao Teh King, y añade:“Lo Radical (el Espíritu) descendió, yel producto (el mundo creado, pues) seexpandió en todos los sentidos, y asítodas las cosas fueron engendradas.”
En el nivel superior, espiritual, siem-pre hay armonía y paz porque todo estáen la unidad. En el nivel inferior, mate-rial, el mundo de las formas (que inclu-ye tanto la mente concreta como lo físi-co y lo emocional), no hay armonía ypaz más que en la medida en que, a tra-vés de la diversidad de las formas y delas relaciones, se expresa la unidad dela vida una que las anima y las gobier-na: cuando cada uno obra en bien de to-dos y de todo lo que vive, con altruis-mo, sin identificarse con su forma o susituación particulares sino con la vidaúnica que lo anima Todo.
Armonizar el Cielo y la Tierra, eshacer de la naturaleza terrestre, de lavida en la superficie del planeta comode toda nuestra vida personal, la expre-sión más perfecta posible de los valoresespirituales, inmateriales, que son belle-za, bondad y verdad. Verdad, es decir elconjunto de las ideas arquetípicas pre-sentes en el pensamiento divino en todasu pureza.
Que lo que es abajo sea como lo quees “arriba”, que sea como la imagen delcielo reflejada en el espejo puro que de-bería ser la naturaleza material, terres-tre. Hacer que la Voluntad de nuestroPadre Celestial de la Conciencia Univer-sal focalizada en nuestro Sistema Solar,se haga en la Tierra como reina en el
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Cielo, es colaborar en la realización delPlan Divino para la evolución de la vidade la humanidad y de la naturaleza.
Hacer la Voluntad de nuestro PadreCelestial es buscar y expresar la Verdad;es vivir el ideal de la Fraternidad Uni-versal sin distinción alguna, en el altruis-mo, el olvido de si mismo, el amor detodo lo que vive; es favorecer al máxi-mo la expansión de la vida en la huma-nidad y en todas las formas de la natu-raleza.
El Sol, la encarnación de lo Divino,es un hogar de la luz del Cielo, un cen-tro que irradia energía física, mental yespiritual. Nosotros somos sus hijos.Hijos del Sol e Hijos del Cielo, seamossu imagen.
¿Existe la armonía en la Naturale-za?
A través de las aparentes luchas yde los cataclismos naturales se realizauna constante expansión de las formasde la vida con una riqueza, una belleza,una perfección siempre mayores, en unconstante re-equilibrio y una re-armo-nización, para la manifestación de losvalores eternos en el seno de los con-trastes. El movimiento y la paz pueden,y deben incluso, coexistir; en la alter-nancia de la serenidad y de la violenciade la naturaleza se revela la belleza deuna maravillosa armonía y la riqueza delpensamiento divino, el genio artísticoabsoluto de una inagotable imaginacióncreadora.
Vemos, a la luz del libro La Voz delSilencio, que H.P. Blavatsky tradujo delos Preceptos de Oro de Arya Sangha,ese Sabio que fue uno de los Tres Solesdel Buddhismo, el lugar que ocupan en
el progreso del alma humana la paz y laarmonía.
El extracto titulado Los Siete Por-tales nos dice que seis virtudes subli-mes conducen al alma a la más elevadarealización; a la toma de conciencia desu identidad con lo Supremo, en el co-nocimiento del Ser en Si y de toda Ver-dad, que hace del hombre un Dios.
Estas virtudes que el Buddhismo lla-ma paramitas, paramitas de perfección,son dos puertas abiertas sobre los gra-dos sucesivos de la ascensión hacia laperfección interior; se derivan de algu-na manera unas de otras, o más exacta-mente, cada una es la condición previaal pleno desarrollo de la siguiente.
La primera es la caridad, Dana, elamor inmortal por todo lo que existe (re-cordad San Pablo a los Corintios: “Si notengo caridad, no soy nada... Si no ten-go caridad, todo lo demás no me sirvede nada...”
La segunda es la armonía, Shila.Luego viene la paz, Shanti, “la dulcepaciencia que nada puede turbar.”
Así pues, tres grados: Amor, Armo-nía, Paz; tres virtudes, tres portales su-cesivos, los tres primeros en el Senderoque conduce a la perfección humana, ya la realización de lo Divino en el alma.
¿Cuáles son las otras tres, de las seisparamitas, las tres virtudes que se desa-rrollan a partir de las primeras?
En primer lugar, Vairagya, indife-rencia al placer y al dolor por si mismo,caracterizado en los Preceptos de Orocomo “la ilusión vencida, la verdad solapercibida”. Este maravilloso equilibriollega cuando, en el amor, la armonía yla paz o la dulce paciencia, el alma se
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eleva por encima de las contingenciaspersonales, y cuando la atención estáimperturbablemente fija en los valoresinmortales, y la realidad de las cosas:“La verdad sola percibida,” ¿no es esoel éxtasis de los mártires cristianos?
Luego, esta indiferencia al placer yal dolor y el amor de lo Verdadero ha-cen posible la quinta paramita o virtudsublime, Virya, “la energía indomableque se abre un camino hacia la Verdadsobrenatural, fuera del lodo de las men-tiras terrestres.” Sobrenatural significaaquí: que está más allá del mundo crea-do.
Finalmente llega la sexta virtud delalma en la conquista de lo Divino o YoUniversal, Dhyana, la contemplaciónincesante del ser eterno, SAT, y de sureino: el Bien en si, lo Verdadero en Si,lo Bello en si.
De esta contemplación nace un sép-timo estado que hace del hombre unDios: este estado está, más allá de laContemplación, el conocimiento supre-mo, Prajna, y la plena manifestación delo Divino en todos los niveles del alma,en la omnisciencia y la omnipotencia.Porque, ¿qué es un Dios? Un ser cons-cientemente uno con la Conciencia Uni-versal, de quien la vida no es más que lavida divina derramándose a través de uncanal particular sin que se identifiquecon ello, es la mano de Dios cooperan-do en la Tierra.
Las seis paramitas, caridad, amor,armonía, paz, indiferencia al placer y aldolor, energía indomable para elevarsehacia la Verdad sobrenatural y la con-templación del Ser Supremo, son las lla-ves de los seis portales de acceso al
despertar en los planos de vida y de con-ciencia cada vez más elevados; y estosportales son las Grandes iniciacionessucesivas en el Sendero de Santidad. Enun atento estudio de las enseñanzas dela Teosofía como también de las gran-des religiones de Oriente, relativas a lascalificaciones a reunir para recibir estasiniciaciones y la naturaleza de los esta-dos de conciencia alcanzados gracias aellas, este estudio presenta una estrechacorrespondencia entre estas calificacio-nes y las virtudes o paramitas que sonlas llaves de los sucesivos portales.
La quinta iniciación es el quintoportal, cuya llave es Virya, la energíaindomable que permite alcanzar el pla-no de la mónada, hogar de la presenciadivina en el alma, y de la percepción dela verdad sobrenatural que hace delhombre el Adepto, el hombre perfecto.
El sexto portal, cuya llave es la in-cesante contemplación de lo Divino, esla sexta iniciación, y hace del hombreun Chohan o Señor. Por la séptima ini-ciación, se convertirá en la manifesta-ción de la conciencia más elevada,Prajna, y de todo poder sobre todos losplanos de la vida terrestre; será un Dios.
Al principio del pasaje de los Pre-ceptos de Oro titulado Los Dos Sende-ros, se dice: “Seis son las virtudes quetransforman el cuerpo en Árbol del Co-nocimiento.” El cuerpo significa aquí eseinstrumento de conciencia y de acciónque constituye el conjunto de los cuer-pos del hombre, desde el más denso, fí-sico, al más sutil, la misma mónada. Porestas seis virtudes el conjunto de loscuerpos, “el cuerpo,” se convierte en elinstrumento perfecto del conocimiento
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total en todos los niveles, prajna, pues“el Árbol del Conocimiento.” Ésto hacedel hombre un dios, una manifestaciónactiva perfecta de la Sabiduría, del Amory de la Voluntad de lo Divino en el mun-do.
Llegado a esta etapa, el hombre essupremamente apto para “armonizar elCielo y la Tierra.” Es hacia este cumpli-miento, hacia esta perfección, que cadauno de nosotros tiene que encaminarse,consagrando a la tarea toda su energía,toda su inteligencia, todo su poder deamar, vida tras vida.
Los grandes Sabios de Oriente, ensu visión penetrante, han reconocido lacooperación que puede establecerse en-tre el hombre y la naturaleza. En el pri-mer extracto del Libro de los Preceptosde Oro de Arya Sangha, titulado La Vozdel Silencio, leemos:
“Ayuda a la Naturaleza y trabajacon ella; la Naturaleza te mirará comouno de sus creadores y se someterá.
Y ante ti ella abrirá de par en parsus cámaras secretas, y descubrirá antetus ojos los tesoros ocultos en el mismofondo de su seno puro y virgen. La manode la materia no la ha profanado; ella nomuestra sus tesoros más que al ojo espi-ritual, el ojo que no se cierra nunca, parael cual no existe velo alguno en ningu-no de sus reinos.
Es entonces que ella te mostrará losmedios y el camino, la primera puerta yla segunda, la tercera, hasta la séptimainclusive. Después, el objetivo, más alládel cual se extienden, bañados en el soldel Espíritu, las glorias inexpresables,invisibles para todos excepto para el ojodel alma.”
He aquí pues todavía los portales delos siete reinos o planos de la vida espi-ritual, los siete cielos accesibles al almaque, en el olvido del yo, cultiva el amor,la armonía y la paz.
Dejemos ahora de lado la FilosofíaOriental, la del Buddhismo en particu-lar, para volvernos hacia lo que nos dicePlatón del alma que ha realizado la per-fección humana, y de su acción en elmundo.
Los escritos de Platón expresabanpoéticamente, simbólicamente, las gran-des verdades reveladas en los Misteriosa los que se convertían así en iniciadosen diferentes grados, verdades que nopodían ser comunicadas al profano, perocuyo perfume e inspiración podían ser-le transmitidos en el lenguaje poético.
Uno de los diálogos de Platón, elFhedre, nos habla de la naturaleza delalma, de su purificación, de sus progre-sos hacia la perfección, de su contem-plación del Pensamiento Divino, de laobra cumplida en la tierra por el almaque se ha convertido en perfecta. Os lofacilitaré en su lengua inigualable, tra-ducido al francés por E. Chambry, in-tercalando entre paréntesis mis propiasinterpretaciones.
Habla Sócrates:Ahora hemos de hablar de la natu-
raleza del alma. Para mostrar lo queésta es, haría falta una ciencia totalmen-te divina (Nota: sí, sólo la Teosofía,Ciencia o Sabiduría de los Dioses, en labase de las grandes religiones, muestralo que es el alma que anima el cuerpofísico, un conjunto de cuerpos sutilesinter-penetrándose, en cuyo corazón seencuentra la mónada, hogar de la pre-
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sencia de la Conciencia Universal, ver-dadera chispa, o pequeña estrella, devida divina), haría falta, pues, una cien-cia totalmente divina y de largo alcan-ce; pero, para dar una idea aproxima-da, nos podemos contentar con unaciencia humana y tal vez más breve,adoptaré pues este último procedimien-to y diré de qué:
El alma se parece a una forma com-puesta de un tronco de dos caballos yde un auriga, los tres con alas.
Para los dioses, caballos y aurigason igualmente buenos y de buena raza;para los demás seres son de valor des-igual.
Para nosotros, el auriga (en Teoso-fía el Ego inmortal, es decir, la mónadacon los cuerpos permanentes —llama-dos espirituales— causal, búdico yátmico), el auriga, pues, gobierna eltronco, pero uno de sus caballos es ex-celente y de excelente raza (en Teoso-fía, la mente concreta instruida por lamente causal, abstracta), el otro es todolo contrario, y por él mismo y por suorigen (el cuerpo astral o emocional, laspasiones y las emociones egocéntricas,deseos, temores, odios, cóleras, etc.....cuerpos de origen animal), se deducefatalmente que es una penosa y traba-josa tarea el sostener las riendas denuestra alma.
Pero ¿cómo hay que entender lostérminos de ser mortal (el ser humanoordinario) y de ser inmortal (los diosesy los hombres convertidos en perfectosy por lo tanto divinos)? Esto es lo quehay que tratar de explicar. (Todo lo quees alma en la tutela de todo lo que esinanimado.)
Liberada del cuerpo por la muerte,el alma viaja al cielo.
Si es perfecta y alada, recorre elempíreo (empurios —en fuego): la par-te más elevada del cielo, habitada porlos Dioses, (por lo tanto los niveles mássutiles de la mente concreta) y gobiernatodo el universo. (¡He aquí pues la tareaarmonizadora del hombre perfecto!)
Si ha perdido sus alas, el alma es lle-vada por los aires, hasta que ella sujetaalgo sólido, donde establece su morada,y cuando ha encontrado así un cuerpoterrestre, que bajo su impulso parecemoverse por si mismo, ese acoplamien-to de un alma y de un cuerpo se llamaun hombre y se le cualifica de mortal.
En cuanto a lo que se llama inmor-tal, en la imposibilidad en que nos en-contramos de ver y de conocer exacta-mente la divinidad (los Dioses), nos lorepresentamos como un ser vivo inmor-tal, dotado de un alma y de un cuerpoeternamente unidos uno con otro. (Sonen verdad llamados inmortales los serescuya alma no está, o no está ya sujeta ala encarnación en un cuerpo mortal).Pero —dice Sócrates— que sea lo queplazca a los Dioses, y que uno diga loque quiera.
Busquemos ahora por qué el almapierde y deja caer sus alas.
La naturaleza ha dotado al ala delpoder de elevar lo que es pesado hacialas alturas donde habita la raza de losdioses, y se puede decir que, de todaslas cosas corporales, ella es la que par-ticipa más de lo que es divino.
Ahora bien, lo que es divino, es loque es bello, sabio, bueno, y todo lo quese parece a estas cualidades; y esto es lo
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que mejor nutre y fortifica las alas delalma, mientras que los defectos contra-rios, como la fealdad y la maldad, lasarruinan y las destruyen.
Ahora viene una alegoría en la quePlatón describe el acceso al plano cau-sal por las almas más nobles, durante suvida celestial después de la muerte.
Ahora bien, el guía supremo, ZEUS,se adelanta el primero en el cielo, con-duciendo su carroza alada, ordenandoy gobernando todas las cosas; detrássuyo avanza el ejército de los dioses,repartido en once cohortes, pues Hestia(diosa del Hogar) (plano de la menteconcreta) donde los dioses bienaventu-rados circulan para llevar a cabo sustareas respectivas, acompañados de lasalmas que quieren y pueden seguirles(porque los codiciosos no se acercan niun pelo al cortejo de los dioses.)
Cuando quieren tomar su alimentodel banquete divino, ascienden por uncamino escarpado al punto más eleva-do de la bóveda celeste (tocando al pla-no causal, dominio del pensamiento abs-tracto: ideas arquetípicas, leyes, valoresmorales, etc....) Entonces los carruajesde los dioses, siempre en equilibrio y fá-ciles de dirigir, suben sin esfuerzo. Perolas almas ordinarias gravitan con pena,porque el caballo vicioso es lento, y sevuelve pesado y hace que el carruaje seincline hacia la tierra, si ha estado maldirigido por su auriga. Es una tareapenosa y una lucha suprema que el almatiene que afrontar entonces. Porque lasalmas inmortales, una vez llegadas a loalto del cielo, pasan al otro lado y vana situarse bajo la bóveda celeste (hanpenetrado pues en el mundo causal). Y
mientras ellas se mantienen allí, la re-volución del cielo las arrastra en su cur-so, y contemplan las realidades que es-tán fuera del cielo (que corresponden alplano causal, puede que también búdicoy átmico).
El espacio que se extiende por en-cima del cielo todavía no ha sido can-tado por ninguno de los poetas de aquíabajo y nunca será cantado dignamen-te. Voy a decir lo que es, porque hay queatreverse a decir la verdad, sobre todocuando se habla sobre la verdad. Laesencia verdaderamente existente, queno tiene color, ni forma, que es impal-pable, perceptible únicamente al guíadel alma, la inteligencia (mente abstrac-ta e intuición espiritual), y que es el ob-jeto de la verdadera ciencia o conoci-miento, reside en este lugar. Ahora bien,el pensamiento de los dioses, al estaralimentado por la inteligencia y la cien-cia absoluta, como también el pensa-miento de toda alma que recibe el ali-mento que le es propio, se regocija alver de nuevo finalmente al Ser en si y senutre con delicia de la contemplaciónde la verdad, hasta que el movimientocircular la vuelve a conducir a su puntode partida. Durante esta revolución con-templa la justicia en si, contempla la sa-biduría en si, contempla la ciencia, nola que está sujeta a la evolución o quedifiere según los objetos que nosotroscalificamos aquí abajo de reales, sinola ciencia que tiene por objeto el Serabsoluto. Y cuando ella ha contempla-do asimismo las otras esencias y se hanutrido de ellas, el alma se sumerge denuevo en el interior de la bóveda celes-te y entra en su morada (el plano men-
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tal inferior, del pensamiento concreto);y cuando ha entrado de nuevo, el auri-ga, atando sus caballos al pesebre, lesecha la ambrosía, después les hace be-ber el néctar.
Esa es la vida de los dioses. Entrelas demás almas, la que sigue la divini-dad más de cerca y se le parece más le-vanta la cabeza de su auriga hacia elotro lado del cielo y se deja llevar porel movimiento circular, pero, perturba-da por sus caballos, le cuesta contem-plar las esencias; aquella otra alma tanpronto se eleva como desciende, peromolesta por los movimientos desorde-nados de los caballos percibe algunasesencias mientras que otras se le esca-pan. Las otras almas están todas ávi-das de ascender, pero, impotentes paraseguir, se sumergen en el torbellino quelas arrastra, se pisan y se precipitan unasobre otra, cada una tratando de pasardelante de la otra. De ahí un tumulto,luchas y esfuerzos desesperados dondepor culpa de los caballos, muchas al-mas se desequilibran, muchas pierdenuna gran parte de sus alas, pero todas,a pesar de sus esfuerzos, se alejan sinhaber podido disfrutar de la visión delo absoluto. La razón de este gran apre-suramiento por descubrir el plano de laverdad, es que el alimento que convienea la parte más noble del alma viene delos campos que allí hay, y que las pro-piedades naturales del ala se alimentande lo que hace al alma más ligera.
Pero, cuando impotente para seguira los dioses, el alma no ha visto las esen-cias, ahíta de vicio se vuelve torpe, pier-de sus alas y cae hacia la tierra (reen-carnación).
El alma que ha visto lo más de laverdad produce un hombre que seráapasionado para la sabiduría, la belle-za, las musas y el amor; el alma que tie-ne el segundo rango, da un rey justo,hábil para mandar; la del tercera linea,da un político, un economista, etc...; lade la cuarta línea, un gimnasta infati-gable o un médico, etc., etc... la de sép-tima línea un artesano o un trabajador,la de la octava línea un sofista o un de-magogo, la de la novena línea un tira-no.
En todos estos estados, los que vi-ven practicando la justicia conseguiránun destino mejor, los que la violan undestino más nefasto, tal vez durante diezmil años. El alma que ha perdido susalas, no las recupera antes de ese lapsode tiempo, a menos que se convierta enun hombre que busca la verdad con uncorazón sencillo, o que ame a la gentejoven con un amor filosófico. Después,en el tercer período de mil años, el almaha abarcado tres veces seguidas estegénero de vida, retoma sus alas y vuel-ve de nuevo hacia los dioses después detres mil años.
(Después de cada vida las almaspasan por un juicio. Unas descienden alas prisiones subterráneas para purgarallí su castigo, las otras se elevan haciaun lugar determinado del cielo para lle-var allí la existencia merecida. Al cabode mil años vuelven a la tierra, unas yotras, a la vida que les corresponde.)
Platón nos presenta pues que es porla cultura durante la vida terrestre de losvalores inmortales que son el bien, loverdadero, lo bello, y por su contempla-ción durante la vida celeste, que el hom-
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bre adquiere la nobleza de alma y lasfacultades que le permitirán servir me-jor a la sociedad humana en su progresohacia la armonía. Para llegar a esta con-templación, hay que sujetar firmementelas riendas de nuestra alma, por miedo aque nuestra naturaleza emocional maldirigida no haga que nos decantemoshacia la satisfacción de las pasiones. Fi-nalmente, conseguida la perfección, elalma ya no vuelve jamás a la encarna-ción, sino que en el empíreo más eleva-do del cielo, con los dioses ella gobier-na el mundo. Hasta entonces, ¡pensemossiempre en alimentar las alas de nuestraalma!
Y ahora volvámonos hacia aquellosque tomaron los primeros el nombre deteósofos, los filósofos neoplatónicos deAlejandría en el tercer siglo de nuestraera. Tenían como objetivo conciliar to-das las religiones, sectas y naciones, enun sistema común de moral basada enlas verdades eternas. Lograrlo sería ungran paso hacia la toma de concienciade la fraternidad universal de la huma-nidad para la que trabaja la SociedadTeosófica de hoy en día.
Los neo-platónicos unían al plato-nismo las prácticas del misticismo, sur-gido de los Misterios, y para el cual laperfección consiste en una contempla-ción que llega hasta el éxtasis y que uneal hombre con la Divinidad. Encontra-mos eso en la sexta paramita delBuddhismo, Dhyana, contemplaciónincesante del eterno Sat, Ser supremo.Para ellos, el objetivo de la vida huma-na, su perfección, no era estar sin peca-do, sino convertirse en un dios.
Establecieron una clasificación de
las virtudes según los grados que hacenuna clara distinción entre la simple mo-ralidad y el desarrollo espiritual. Vere-mos que los grados superiores corres-ponden a las calificaciones que dan ac-ceso a las más elevadas iniciaciones.
El primer grado consistía en dejarde ser pecador: esta era una de las virtu-des prácticas, que eran de tres órdenes:las virtudes físicas (relativas al buen usoque hacemos del cuerpo) las virtudeséticas (que hacen armoniosas las rela-ciones humanas, y que las religionesesperan de todo hombre), y las virtudesllamadas políticas, de orden intelectual,por las cuales la razón dirige y embelle-ce la naturaleza irracional —dueña delpensamiento y de la palabra— hacien-do al hombre perfecto en su conducta.Aquel que actúa según estas virtudesprácticas —físicas, éticas y “políticas”(en el sentido particular dado a esta pa-labra) —es un hombre justo. Ellas yaconducen lejos desde el establecimien-to de la armonía y de la paz. Las virtu-des éticas (no violencia, veracidad, ho-nestidad, castidad, desapego de las po-sesiones materiales) todas son las expre-siones del altruismo, mientras que todopecado resulta del egoísmo, del despre-cio por la felicidad de los demás.
Después de las virtudes prácticasvenían las virtudes catárticas, es decir,purificadoras, correspondientes a la in-tuición espiritual, percepción directa dela naturaleza de los seres y de las verda-des, en la conciencia de la unidad: asípues, caridad-amor y sabiduría. Estasvirtudes tienen que corresponder a lascuatro primeras paramitas: caridad, ar-monía, paz, indiferencia ante el placer y
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el dolor. Este conjunto una vez adquiri-do libera al alma de la necesidad de lareencarnación, que sin embargo es po-sible.
Más allá de las virtudes catárticas,los neoplatónicos situaban las virtudesllamadas teóricas, es decir unidas a lacontemplación, t h é o r í a, elevando alalma hasta el contacto con las naturale-zas superiores a la suya y haciendo delhombre un dios; ellas conducen al des-pertar en los mundos átmico ymonádico, confiriendo la visión del plandivino para la evolución de la naturale-za y de la humanidad y la unidad de lavoluntad individual con la voluntad uni-versal, divina: esa es la vida de los dio-ses y su acción en el mundo.
Elevando el alma todavía más arri-ba, estaban las virtudes paradigmáticas;éstas serían, según el significado de lapalabra paradigma, el modelo ideal detodas las demás, o sobre todo su origeny su esencia última. Ellas dan el conoci-miento del Ser real, del Ser en si, eloriten de todo lo que existe, y origen delhombre más que un dios: según Plotinoellas hacen de él “el Padre de los dio-ses”, es decir lo Divino en si, el Únicosin segundo. Uno con el Origen, el hom-bre se convierte en el Todo, el Todo-Sercuyo universo es la manifestación.
El alma puede entonces absorberseen la felicidad de la vida divina, donderealizar activamente su divinidad po-niendo todos sus poderes de sabiduría,de energía y de amor, y toda su imagi-nación creadora, al servicio del bienes-tar y de la expansión de la humanidad yde todos los seres, convirtiéndose en loque el Buddhismo llama un Bodhisattva,
aquel cuyo ser es sabiduría y amor. Con-templando el Cielo, en la contemplaciónsuprema, convertido en Cielo, él traba-ja para reflejarlo en la tierra, en mode-lar el mundo, la humanidad y la natura-leza, a la imagen del Cielo, en armoni-zar el mundo material, el mundo en elque lo Divino quiere manifestarse,insuflando en él más del Espíritu, quees la Vida divina.
El pie de la escala de las virtudesque nos proponen los Sabios está situa-do en la tierra, su cima más alta del cie-lo escapa a nuestra vista. Hay que em-pezar por reforzar en nosotros la base,que son las virtudes prácticas: físicas,éticas e intelectuales, en las que nos ejer-citaremos cada día; ellas son en si mis-ma generadoras de armonía. Si asocia-mos a ello, en el altruismo, las virtudespurificadoras: amor, armonía, dulce pa-ciencia, crearemos la paz. Estas virtu-des irradian, del alma que las experimen-ta, a todo su alrededor, penetrando enlas demás almas como un encantamien-to, y dejando durante largo tiempo suhuella, perdurable maravilla,transformadora. De ese modo, poco apoco, aparecerán pequeñas islas de paz.
Pero la humanidad todavía está enla infancia, débil de inteligencia, domi-nada por el egoísmo y las pasiones, in-capaz de dominar sus instintos. La vir-tud es una flor rara en ella. La paz, entoda la tierra todavía está lejos. Igual queel reino vegetal no ha producido sus fru-tos, en una apoteosis de belleza y deperfume, más que por el hecho de unaevolución que se toma cientos de millo-nes de años, hace falta todavía un largo,larguísimo tiempo antes de que la ge-
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neralidad de las almas humanas se ha-yan expansionado hasta su perfección ysu florecimiento. Sin embargo ese tiem-po llegará: es el desenlace seguro delPlan Divino para la humanidad.
Aquellos que desde hoy se abren aesta realización nos permiten conocer yael sabor. Son los iluminadores que mues-tran el camino del progreso a la huma-nidad y la preparan poco a poco hacialas alturas, como la levadura que, segúnJesús, hace subir la pasta. Son la pro-mesa del futuro paraíso terrenal.
Derramando el bien, lo bello, lo ver-dadero, ayudamos a las almas humanasa desplegar sus alas para conocer el cie-lo y manifestar siempre más de lo Divi-no presente en su corazón. Por esta ac-ción inspiradora y por el poder de la vir-
tud, acercaremos el mundo a la paz.N.B. Cuando Platón nos habla de las
alas como de órganos que ayudan alalma a elevarse, las alas simbolizannuestras aspiraciones, nuestros ideales.
Cuando él nos habla de las almasque, en su vida celeste, “en el interiordel cielo” (en el plano mental inferiordonde se pasa el devachan) se funden yse precipitan una sobre otra, tratando desituarse ante la otra, se sirve de una ex-presión poética: porque no es durante suvida celeste, sino durante la vida en latierra, que estas almas han luchado asípara tener una parte mayor que las otrasde todo lo que hay allí de mejor. ¡Poreso pierden sus alas!
(École d’Eté, Naarden, agosto 2006.)
TEÓSOFOS Y NO TEOSOFOS
Federico Climent Terrer
(Por parecernos asunto importantísimo, en bien de nuestros caros ideales y
debido a que aviesamente vienen siendo usadas las palabras “teosofistas” y
“teosofismo” por quienes atacan a nuestra Sociedad, reproducimos un articu-
lo del eminente publicista y literato Don Federico Climent Terrer, publicado en
el año 1917, en la revista “EL Loto Blanco”, de España. De este modo los
miembros de la Sociedad no contribuirán con el uso de estas palabras a que se
creen formas de pensamiento, en el mundo mental, que sugieren ideas secta-
rias, y así quienes en lo sucesivo las usen, será con el exclusivo propósito de
menguar el valor de nuestros ideales y de los sinceros miembros de la Socie-
dad, que se esfuerzan por verlos encarnados en todos sus semejantes.)
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Salvo el respeto que siempre me merece la opinión ajena, me parece des-
acertado y de todo punto contrario a losprincipios teosóficos, el tan repetidoproverbio de “el nombre no hace a lacosa”. En buena hora pueden acogersea él quienes crean la palabra desligadadel pensamiento, la substancia de la for-ma y la idea de la acción; pero los queestamos convencidos de que el mundode los hechos es la manifestación actualdel mundo potencial de las ideas y queel universo físico es la expresión plásti-ca del universo mental, no cabemos en-tre el número de quienes desdeñan la for-ma y atienden únicamente a la esenciacuando se trata de la percepción senso-ria.
Nadie negará que las palabras sonexpresión del pensamiento o de sus re-laciones, la forma fonética en que por elsentido auditivo llegan al entendimien-to; y estas formas varían según la formaidiomática. Esta adaptación o acondicio-namiento a la índole de cada idioma, davalor castizo a las palabras y las armo-niza fonéticamente con la idea a la quede expresión sirven, por lo que cuandono satisfacen este requisito resultanespúrias, exótica e idiomáticamente in-congruentes con la idea que pretendenexpresar.
Tal sucede con la palabra teosofistaempleada al descuido por los que lite-ralmente la tradujeron de la inglesatheosophist. En inglés esta palabra es unadjetivo substantivado que expresa laidea de alguien versado en Teosofía,como las palabras botanist, geologist ymineralogist denotan al versado respec-tivamente en botánica, geología y
mineralogia. Por tanto, bien está que losingleses acomodando la palabratheosophist a la índole de su idioma,designen con ella al versado en Teoso-fía y por extensión a los miembros dela Sociedad Teosófica; pero la lenguaespañola, que es más rica endesinencias, no ha de empobrecerlastomando en préstamo innecesario lamonotonía inglesa para convertirchabacanamente en musiquista,geologista, botanista, zoologista,teosofista y demás denominaciones quealargarían enojosamente la lista, laseufónicas y castizas de músico, geólogo,botánico, zoólogo y teósofo, que son lascorrespondientes a la índole del idiomahispano-americano.
Lo extaño es que los adoptadoresde la palabra teosofista, no hayan sidoconsecuente consigo mismo, pues aca-so dominados por la obsesión del reme-do no se les ocurrio, como hubiera sidológico, denominar a la de que formamosparte Sociedad Teosofista. ¿Por qué esaincongruencia gramatical? Porque eladjetivo inglés no substantivado estheosophical y creyeron traducirlo co-rrectamente por teosófico.
Pero apoyemos nuestra opinión enrazones etimológicas. De sobra sabemosque la palabra teosofía se deriva de lasdos griegas Theos, Dios, y Sophia, sa-biduría, esto es, sabiduría de Dios o sa-biduría divina; y, en consecuencia, lapalabra teosofia es etimológicamentemelliza de filosofía, que se deriva dephilos, amante, y sophia, sabiduría, estoes amigo o amante de la sabiduría. Aho-ra bien ¿se llamó alguna vez en lenguaespañola filosofista al estudiante de fi-
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losofía, o al versado en las ciencias fi-losóficas? A nadie se le ha ocorrido se-mejante despropósito gramatical, porqueentonces hubiera expresado la idea dia-metralmente opuesta, esto es, amigo oamante del SOFISMA.
A propósito de esta palavra y parademostrar cuan equivocadamente apli-cada está la denominación de teosofistaa los estudiantes de Teosofía y a los mása menos versados o partidarios de la sa-biduría divina, diremos con el insigneetimólogo Monlau que sofisma provie-ne del griego sophisma, derivado a suvez del verbo sophizo que significa “yoengaño, yo invento maliciosamente.” Ladesinencia ismo denota imitación, y asísophisma significa etimologicamenteimitación o falsificación capciosa y fa-laz de la sabiduría de Dios, es decir, queexpresa la idea enteramente contraría ala que nos proponemos expresar.
Por su parte, los teósofos inglesesno estuvieron acertados, en mi concep-to, al adoptar la denominación detheosophist para designar al estudiantede sabiduría divina, al que sin remon-tarse a las cumbres de la omnisciencia,inasequibles al hombre evolucionante,tiene sin embargo un vislumbre de laperpetua luz de la verdad absoluta y estáconvencido de que no hay religión su-perior a la verdad. En vez de acogerselos teósofos ingleses a la desinencia enist, propia de los científicos experimen-tales, hubieram procedido con más ló-gica gramatical si adoptaram la denomi-nación theosopher, correspondiente aphilosopher, como la voz theosophy co-rresponde idiomática yetimológicamente a philosophy. La pa-
labra philosophist, a que corresponde-ría en inglés theosophist es despectivay denota al que presume o se jacta defilósofo, por lo que la traducciónteosofista, además de significar por eti-mología el sofista de Dios, denota tam-bién al que presume o se jacta deteósofo.
Examinemos ahora el único barrun-to de razón, mas aparente que real, enque tal vez se guarezcan lospatrocinadores de la palabra teosofista.Acaso pregunten y digan: ¿Quién osaraarrogarse el título de teósofo, que supo-ne la plena posesión de la sabiduria di-vina, de la verdad absoluta? Nosotrossomos estudiantes, estamos en caminode ser teósofos, tal vez lo seamos algúnia cuando lleguemos a la elevada digni-dad de Maestro; pero entre tanto nollequemos ni siquiera a discípulos, sólonos cuadra la denominacion deteosofista.
El argumento es sofístico, porquefilósofo no significó jamás la plena po-sesión de la verdad humana, ni teósofoquiere dar a entender la absoluta pose-sión de la verdad divina; por el contario,ambas palavras entrañan la idea de an-helo, aspiración, estudio y amor a la sa-biduría. Ese matizado distingo entre lainvestigación y la posesión de la sabi-duría divina, no necesita palabra huma-na ni superhumana que lo exprese, por-que en rigor únicamente los Maestros oel propio Logos merecerían el título deteósofos si diéramos a esta palabra elabsoluto significado de poseedor de lasabiduría divina en contraposición delde teosofista, aplicado únicamente a losamantes de ella. Entonces tampoco po-
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dríamos llamar con propiedad filósofos,sino filosofistas a Platón, Aristóteles,Kant, Hegel, etc., pues sus sistemas ado-lecen de los defectos inherentes a la im-perfección del entendimiento humano.
La alambicada diferencia que se pre-tende establecer entre teósofo yteosofista no compensaría el gravísimoequívoco que entrãna esta última deno-minación, cuyo significado etimológicoes de todo punto incompatible con laidea de amor y aficción al estudio de lasabiduría divina.
El íntimo enlace que debe existirentre el pensamiento y la palabra, y lanecesaria adaptación de la voces a laíndole, casta y aire nativo del idioma de
que forman parte o a cuyo léxico se in-corporan, exigen por apremios de exac-titud y propiedad de la expresión que losmiembros de la Sociedad Teosófica, losestudiantes de la sabiduría divina, de laciencia de Dios, demos de mano a cuan-to tenga barruntos de sofisma y nos de-nominemos en adelante téosofos, comofilósofos se denominaron siempre y si-guen denominándose los amigos yamantes de la sabiduría humana encontaposición a los sofistas.
(Extraído del Boletín EnseñanzasTeosóficas, de 15 de octubre de 1946,
publicado en La Habana, Cuba.)
Uno de los beneficios más preciososde la Sociedad Teosófica para mu-
chos miembros, es la libertad de pensa-miento que ofrece. La Teosofía puede serconsiderada como una franca búsquedade la Verdad, sin ningún dogma, comoalgo que no obliga a nadie a creer o ad-herirse a otra cosa que no sea la fideli-dad al principio de fraternidad. Esta li-bertad es rara. Hay pocas religiones uorganizaciones filosóficas en el mundoactual que permitan a sus miembros se-mejante amplitud de creencia y explo-ración. Esta puede ser una de las razo-
nes más importantes de que la Sociedadhaya sobrevivido y permanezca incólu-me después de más de cien años.
Muchas Iglesias y religiones se apo-yan en dogmas que se espera que susafiliados acepten. Por ejemplo, en lasúltimas décadas, la iglesia católica pro-clamó la Ascensión de María como unnuevo dogma. Esto significa que los ca-tólicos deben aceptar como una realidadque el cuerpo físico de María ascendióa los cielos. Como contraste, a los miem-bros de la S.T. no se les pide que acep-ten ninguna de sus enseñanzas. Éstos
DOCTRINA Y DOGMA
Shirley Nicholson
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pueden o no pueden creer en la existen-cia de los Maestros, o en la continuidadde la vida después de la muerte, o en losplanos internos, o en cualquier otra ideaque se encuentre en la literaturateosófica. No hay dogmas en la Socie-dad, en el sentido de que sus miembrospueden discutir, rechazar o aceptar cual-quiera de sus enseñanzas, excepto la fra-ternidad.
Recientemente, un grupo de cristia-nos Fundamentalistas, capitaneados poruna personalidad vinculada a la TV, vi-sitaron Olcott, al parecer para advertir-nos que según su interpretación de laBiblia, nosotros estábamos, sin saberlo,siguiendo a Satán. Por entonces habíaen Olcott algunos distinguidos teósofosque se encontraban allí para la reuniónnacional del Comité de Educación. Unode ellos explicó elocuentemente el pun-to de vista sobre Satán según La Doctri-na Secreta y la interpretación gnóstica.Terminó con un aparte: “Sin embargo,no estoy seguro de estar de acuerdo conesto.” Los Fundamentalistas no podíancomprender esta actitud. ¿Cómo podíaser teósofo si no creía en La DoctrinaSecreta? Ellos se apoyan en una inter-pretación literal de la Biblia, sin ningu-na interpretación simbólica y sin ningu-na amplitud. Nos dieron un ejemplo apli-cado a la vida real del dogmatismo. Elfundamentalista dogmático tal comoGeddes MacGregor lo expuso, “prescin-dirá de la verdad por el bien del dogma”tal como lo hizo la Iglesia en los casosde Copérnico y Galileo. Este es el poloopuesto de la libre búsqueda de la Ver-dad para lo cual existe la S.T.
Sin embargo, la ausencia de dogma
en la Teosofía no significa que no hayadoctrina, o que todo punto de vista seaigualmente bienvenido a la plataformade la Sociedad. HPB tituló incluso suobra magistral La Doctrina Secreta, yla palabra aparece frecuentemente en susescritos y también en las cartas de losMahatmas. La famosa carta delMahachohan empieza con “La doctrinaque promulgamos, al ser la única verda-dera...” Es obvio, pues, que existe uncuerpo corriente de enseñanzas en Teo-sofía, una doctrina que puede estudiar-se y de la que los miembros pueden es-coger lo que deseen aceptar. Con todaevidencia, la Sociedad fue formada parapresentar una filosofía, una metafísica,una enseñanza con amplias bases y sinsectarismo, que afianzara la práctica dela fraternidad tan necesaria en el mun-do. Volúmenes y más volúmenes se hanescrito para explicar las doctrinas de laTeosofía. Aunque éstas son muy am-plias, son todas sin embargo claras y es-pecíficas. El hecho de que hayan sidoexpresadas de distintas maneras a tra-vés de la historia, no las hace menosexplícitas. La Unidad de toda la Vida, laLey cíclica, la Unidad del alma indivi-dual con el Alma Universal, el peregri-naje del hombre a través de muchos pe-ríodos de vidas, esto está entre los prin-cipios universales enfatizados por HPB.y son comprendidos con distinta gradua-ción de profundidad por los diferentesmiembros.
Además de las creencias requeridas,el dogma tiene connotaciones que se re-fieren a cómo tiene que entenderse ladoctrina. Fritjof Schuon, reconocidaautoridad en el estudio de las religiones,
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iguala el dogmatismo con la compren-sión puramente teórica de una idea. Siuna idea espiritual se expresa de unmodo particular dándole cierta aparien-cia, y si ésta se repite sin una profundacomprensión de significado interno, estodice él que es dogma. De aquí que re-sulte una “especie de confusión la ideacon la forma en la que está arropada,” yentonces “sucede la parálisis de esta for-ma, al atribuirle el carácter de absolu-ta.” El conferir una genuina intuición noconstituye dogmatismo para Schuon,sino que después que se da la forma, laidea “responderá entonces a la verdadtotal sin forma” de la cual arranca. Lossímbolos que expresan la verdad religio-sa tienen un significado interno profun-do, pero al dogmatismo se le escapa “lainfinitud interna o implícita del símbo-lo.” Ni tampoco un punto de vista dog-mático puede darse cuenta de la “rela-ción interna” entre dos verdades aparen-temente contradictorias, a pesar de queun verdadero discernimiento “puedahacer de ellas aspectos complementariosde una única y misma verdad.”
Según Schuon, en el verdadero eso-terismo, un dogma deja de ser limitadoy dogmático “una vez es comprendidoa la luz de su verdad inherente, la cuales de orden universal.” Sin embargo,proclama que incluso la verdad metafí-sica puede convertirse en dogma cuan-do no se comprende debidamente. Enotras palabras, podemos realizar la ver-dad en el dogma repitiéndolo verbal-mente sin una verdadera comprensión.
Muchos recordarán que en los pri-meros tiempos de la S.T. MadameBlavatsky y Subba Row, un brillante
teósofo hindú, tuvieron una controver-sia sobre los principios del hombre. Ellamantenía que hay siete principios, y éldecía que eran cuatro. Durante algúntiempo se entablaron vivos debates enla prensa sobre el resultado. Al final, losdos llegaron a la conclusión de que elsistema del otro tenía su mérito. Lo quees importante para nosotros en todo esto,no es si uno de los sistemas era el co-rrecto, sino el reconocer y experimentarla realidad detrás de ellos, las realida-des en el mismo hombre que cada unode ellos describe de diferente manera.Nosotros podríamos optardogmáticamente por uno u otro sistema,y podríamos perder la noción de las cua-lidades de la vida humana en las cualesse basa cada sistema. El lema de la S.T.es inducir a algo como esto cuando dice:“No hay religión más elevada que la Ver-dad”; ninguna declaración es superior ala realidad a la que esto se refiere.
HPB recocía que ninguna interpre-tación de la verdad es la verdad última.Jamás proclamó ser infalible y algunasveces le parecía inadecuado verbalizarlas ideas que ella deseaba transmitir. Unaaceptación literal de sus palabras, o delas palabras de cualquier otro, es un obs-táculo para la profunda comprensión dela verdad que hay detrás de las palabras.Ella, de toda la gente, pidió a losteósofos que tuvieran una mente abiertay que continuaran desarrollando la pro-fundidad de su comprensión y de su co-nocimiento.
La ortodoxia en Teosofía no es unacosa posible ni deseable. Es la diversi-dad de opinión, dentro de ciertos lími-tes, lo que mantiene a la S.T. como un
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cuerpo vivo y sano, a pesar de sus mu-chos aspectos desfavorables. Si no fue-ra así, además, para la existencia de unagran cantidad de incertidumbre en lasmentes de los estudiantes de Teosofía,esas saludables divergencias resultaríanimposibles y la S.T. degeneraría en sec-ta en la que un credo estrecho y estereo-tipado ocuparía el lugar del vívo y pal-pitante espíritu de la Verdad y de un co-nocimiento siempre en aumento.
Para nosotros es un desafío en laactualidad mantenernos como teósofossinceros sin ser dogmáticos. Hay tantosgurús y tantísimos grupos de esoteris-mo con enseñanzas que parecen simila-res a la Teosofía. ¿Cómo podemos estarabiertos a diferentes expresiones sindesviarnos de la doctrina? ¿Podemosaprender a darnos cuenta de lo que esimprobable, distorsionado, una parodiade la verdad esotérica, sin cerrarnos asu auténticas expresión por otros cami-nos que no sean los teosóficos? ¿Pode-mos conservar las enseñanzas teosóficasgenuinas y huir del dogmatismo que tan-to temía HPB?
Cada intento parecido a la S.T., hastala fecha, ha terminado en fracaso por-que, más pronto o más tarde, ha dege-nerado en secta, ha establecido dogmasfirmes y rígidos de si mismo, y ha per-dido de ese modo, paso a paso, imper-
ceptiblemente, esa vitalidad que única-mente la verdad inmarcesible puedeaportar.
Parece que la manera para que no-sotros presentemos la Teosofía de unmodo verdadero pero sin dogmatismo,es la de empaparnos de la doctrina, lade llegar a comprender sus principiospor nosotros mismos y la de empezar aexperimentarlos, no confiando solamen-te en la autoridad de los demás. A travésdel estudio y de la contemplación cadavez podemos alcanzar más de la reali-dad que se esconde detrás de las ense-ñanzas teosóficas y podemos mantenerviva la “vitalidad que únicamente la ver-dad viviente puede aportar.” Esto nosconducirá a diferentes y creativas expre-siones de las antiguas verdades. Tambiénnos proporcionará la medida para juz-gar cual es y cual no es la verdaderaexpresión de ello. Está a nuestro alcan-ce el que tratemos de comprender losamplios principios de la Teosofía sindogmas y con el espíritu de la verdad, obien de convertirlos en dogmas rígidose incluso perdiendo de vista la doctrinaen conjunto, en una comprensión erró-nea de lo que la libertad de pensamientosignifica en la Sociedad.
(The American Theosophist,octubre 1983.)
“Hay un Poder y una Beatitud más allá de nosotros mismos, que viene en ayuda deaquellos que están preparados para recibirlos. Volvamos hacia aquellas grandes fuen-tes de las cuales emana incesantemente la Fortaleza y la Inspiración hacia todos losque, olvidando el yo, están resueltos a aprender y a compartir sin reserva.”
H.P. Blavatsky.
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ACTIVIDADES
RAMA ALICANTE
Lunes (a las 18,30h.) - Estudio sobre la Conciencia, de A.B. Conducido por miembros dela misma Rama. (A las 20h.) - Reunión, estudio y coloquio de la Rama.
Martes ,1º y 3º de cada mes, (a las 18h.) - Técnicas de interpretación astrológica. Modera-dor: B. Martínez.
Miércoles (a las 18h.) - Curso sobre “El Conocimiento de Si Mismo”, a través de A.B., W.Slater y J. Krishnamurti. Conducido por T. De la Hoz.
Jueves (a las 19,45h.) - O.T.S. “Onda de paz”. (A las 20h.) “Las Fuentes del Conocimien-to”. Coordinan A. Pérez, con la participación de la Rama Shakti-Pat de Benidorm. (EnAlicante, el 2º Jueves de cada mes.)
RAMA ARJUNA
Lunes, 18 y 25 (a las 19h.) - Enseñanza Buddhista, a cargo de I. Jauli..Martes, 5, 12, 19, 26 - (a las 18,30h.) - Reunión de Rama (para miembros) - Estudio sobre
“La Doctrina Secreta”. Dirige J.García Lop. Coordina F. Pastor.Miércoles, 6, (A las 19h.) - El Yoga de la Acción, por C. Elósegui. - 13 y 29 - (A las 16h.)
-- Estudio sobre Principios, Axiomas y Doctrinas de la Filosofía Esotérica, a cargo de J.Tarragó y J. García. (A las 17.30) - Estudio sobre “La Joya Suprema del Discernimiento”de Sri Samkarachaya, a cargo de J. Tarragó y J. García. - 13 - (A las 19h.) - (para miem-bros) - Estudio sobre la “Antropogénesis”, por M. Cartañá. Dirige M. Cartañá. - 27 (Alas 19h.) - Cerebro y desarrollo espiritual, a cargo de A. Rubio.
Viernes, 1, 15, 22, 29 (a las 17,30h.) - Estudio sobre “La Clave de la Teosofía”. (a las 19h.)- Curso sobre Teosofía basado en “La Doctrina Secreta”, a cargo de J. Tarragó. - 1, 15,22, 29 (A las 20,30h.) - Grupo abierto de Estudio Teosófico, a cargo de M. Cartañá y MªCarmen Jiménez. - 8 - (a las 20,30h.) - Las Fuentes de la Teosofía, a cargo de JudithRoig.
Sábado, 9 y 23 - (A las 11h.) - Taller de Auto-Conocimiento y Meditación, a cargo de N.Venegas y A. Valdés. - 23 - Teosofía Alejandrina, Parte I, a cargo de P. Bel.
Domingo, 17 (A las 12,30h.) - Día de Adyar.
RAMA BHAKTI
Martes (a las 19h.) Reflexiones sobre “Los Yoga Sutras de Patanjali”. Coordina P. Pujós.(A las 20,30h.) - Reunión de Rama. (Para miembros)
Miércoles, 2º y 4º de cada mes (A las 18h.) - Grupo de estudios en el Ateneo de Sant Cugat.(El Kybalión)
Jueves (a las 17h.) - Estudio de “La Clave de la Teosofía” de HPB. Coordina C. Elósegui.(A las 21h.) - Estudio Tomo I (Pláticas sobre el S. Del Ocultismo: “A Los Pies del Maes-tro”. Coordina C. Elósegui.
Sábados (A las 17h.) - Coloquios abiertos: Los retos de la vida diaria a la luz de la Teosofía.
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Coordina C. Elósegui. Segundo sábado de mes (A las 17h.) - Coloquio teosófico a cargode los miembros de la Rama.
RAMA BILBAO
Viernes, 1 - Vídeo: “La atención y la Libertad interior. 2ª parte (Krishnamurti)”, por A.Aransay. - 6 - Estudio mensual: Vida cotidiana a la luz de la Teosofía. El cuerepo astralsuperior e inferior. Por N. Carbonell. - 15 - La Teosofía y Krishnamurti, por E. Hernández.- 22 - El Bien y el Mal, por Rosi Elcoro - 29 - Reunión de miembros. Confección deprograma de actividades. Estudio “La Clave de la Teosofía.
Sábado, 9 (a las 19h.) - Coloquios teosóficos. Coordina B. García.Domingo, 17 (a las 12h.) - Día de Adyar.Martes (A las 19h.) - Lectura de J. Krishnamurti, seguida de meditación. Coordina Allende.
Para simpatiantes la hora de comienzo será a las 20h.)
RAMA CERES
Lunes, 4, 11, 18, 25 (A las 20h.) - Estudio del libro “El Hombre, Dios y el Universo”, IKT.Miércoles, 6, 13, 20, 27 (a las 20h.) - Curso de iniciación a la Teosofía: las Leyes del
Kybalión. Coordinan U. García y J. Martín y J. Hisado.Sábado, 9 (a las 10,30h.) - Estudio del Proemio de la DS. Coordina J.L. Mendoza.Domingo, 17, Celebración del “Día de Adyar”.RAMA JINARAJADASAMiércoles (a las 18h.) - Tertulias teosóficas. Grupo de meditación. Estudio sobre textos
teosóficos. Talleres de trabajo.
RAMA HESPERIA
Lunes (a las 20.00h.) CONFERENCIAS PÚBLICAS: 4 - Otro enfoque. José Gabriel OreaSánchez. 11 - «VAIRAGJA – DESAPEGO AVIDYA-IGNORANCIA» Miguel Martínezde Paz. 18 - «EVOLUCCIÓN DE LAS RAZAS HUMANAS» Fini Martínez Falero 25 - «ELPLEXO SOLAR» José Ramón Caveda.
Rama Hesperia y Rakoczi (miembros y simpatizantes)Sábado 2 (a las 18.00h.) Aniversario OTS. Fernando Pérez.Domingo 17 (a las 18.00h.) Celebración del Día de Adyar.
RAMA MOLLERUSSA
Lunes (A las 19,45h.) - Espiritualidad y vida cotidiana. Observación, auto-conciencia, me-ditación y relajación. Coordina M. Pellisé.
Martes (A las 20h.) - Estudio en grupo del libro “Lu en el Sendero” (Pláticas III). CoordinaP. Duch.
Miércoles (A las 20h.) - Estudio en grupo del libro “Conocimiento de Si Mismo”, de iKT.Coordina Mª J. Víctor.
Viernes (A las 20h.) - Estudio en grupo del libro “El Kybalión”. Coordina J. Torres Ges.Viernes en Mollerussa, en Estudi de Ioga, c/. Navarra, 8 (A las 20,30h.) - Estudio en grupo
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del libro “Conocimiento de Si Mismo” de IKT. Coordina J. Mª Espasa.Tercer domingo de mes, charla-coloquio con C. Elósegui. Lugar de encuentro: Templers-
Escorxador, c/. Lluís Companys, 22 - Lleida. Hora: (a las 11h. Por la mañana u a las 17h.por la tarde.)
RAMA RAKOCY
Lunes, 11 y 25 - Grupo de meditación activa y ritual dévico. - 18 - O.T.S. - Ritual deSanación.
Miércoles, 6 - Curso de meditación. - 13 - Meditación a cargo de A. Del Rosario. Estudiogrupal sobre los Tres Objetivos de la S.T. - 20 - Meditación a cargo de J.L. Fernández.Estudio grupal sobre los Tres Objetivos de la S.T. - 27 - Meditación a cargo de F. Béjar.Estudio grupal sobre los Tres Objetivos de la S.T.
RAMA SHAKTI-PAT
Miércoles (a las 17h.) - Conocimiento de Si Mismo (IKT). Meditación. Sendero de Perfec-ción. Coordinan miembros de la Rama.
Miércoles (a las 18h.) - Curso de iniciación a la Teosofía. Cursillo de Raja-Yoga- W. Slater.Coordinan miembros de la Rama.
Jueves alternos (a las 19,30h.) - Rituales de la O.T.S. Las Fuentes del Conocimiento. Miem-bros Ramas Alicante y Shakti-Pat.
En Alicante:Martes (a las 18h.) Las Cartas de los Mahatmas. Coordinan miembros de la Rama.Viernes alternos (a las 18h.) Conferencias, charlas, vídeos.
GRUPO DE ESTUDIOS TEOSÓFICOS “DHARMA”
Jueves (a las 21h.) - c/. S. Vicente Mártir, 172, ptª 8 - Valencia. Y lunes, a la misma hora ylugar, Curso sobre Teosofía, 2º nivel.
GRUPO DE ESTUDIOS TEOSÓFICOS “LA RIOJA”
Todos los viernes, a las 21,45h. Reunión pública.
OBITUARIO
Comunicamos a nuestros lectores que entre diciembre del año pasado y enero de este hanfallecido dos miembros de la Sociedad Teosófica. Uno de ellos, Maria Anglès, fue un miem-bro de Rama Arjuna muy dedicado a la Sociedad y a la editorial teosófica, y después de sudesplazamiento a Terrassa se adhirió a Rama Bhakti.Lluís Sanchez pertenecía a Rama Arjuna desde 1947, fue un miembro que siempre sintió laTeosofía y respiró su sabiduría durante toda su vida.A ambos los recordaremos con gran afecto.
