+ All Categories
Home > Documents > Tácaica para el reconocimiento ^ aaálisis de pieosos · mos fundamental para el estudio de las...

Tácaica para el reconocimiento ^ aaálisis de pieosos · mos fundamental para el estudio de las...

Date post: 06-Oct-2018
Category:
Upload: vannhi
View: 212 times
Download: 0 times
Share this document with a friend
24
'^ <'" ^^ ^!f ; ^6 ^ f .^ r. , ;;• .: ........... .................,..,,.,,...........................,,..,.,,.....,,,.,,............,..,.,.,,,,.,,,...,..........,..,,,..,,..,............,,.,,,,.,...,...•................. :. ^ MINISTERIO DE AGRICULTURA SEC^CION DE PUBLIGACIONES, PRENSA Y PROPAGANDA :I^áJJAS DIVi.1L^AD^I^AS:: AÑO XXXVI ^ ABR1L, 1944 N U M. 1^ ^ : ............................................................... .................. •... •.................,..................... .................................... ............................ :'^ ; Tácaica para el reconocimiento ^ aaálisis de pieosos Por Jrsús 11^a^TfN nE ^ru2,^s, Uel Cuerpo Nacional Veterirario. Son muchos los trabajos d^edicados al análisis de ali- mentos y piensos, si bien en muy pocos se describen de ma- nera seneilla aquellas técnicas que^ sirvan de mejo.^ orien- tació^n para el reconocimiento y an^ilisis de los distintos pro- ductos destinad^os a la alim^entación del ganado. En este artículo no pretendemos introducit^ aspecios nuev^os de la cuestión; son un resumen de los trabajos que sobre el tema enunciado izem^os tenido ocasión de consul- tar en vax'iados libros y revistas, en especi,^l de lo q^ue ereí- mos fundamental para el estudio de las sustancias que co^mo fórmulas elaboradas e^isten en nuestro m^ercado l^a- cional. El Decreto del Ministerio de Agricultura de 1^ de abril ' de 1!)42 fij a normas para la puesta en marcha de las in- dustrias de piensos compuestos, así como establece la cla- sificación de c^sto^s en relación a su composición y caracte- rísticas de aplicación a la alimentación animal. La extensión alcanzada por las industrias dedicadas a la elaboración de piensos compuestos, el número de fór- mulas aprobadas para su ind^ustrialización ,y venta, ,y ]a complejidad de algunas de ellas eu relación a su constitu- ción, ehigen la mayor difusión de los procedimientos enca- _ minados a detex•minar sus características de va- lor nutritivo, pureza de mezclas y fx°audes co- metidos en su venta. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . , . . . . . . . . . . . r Eatas HoJes ae remiten gratia a quien las pida a la Sección de, Publicacionee, Prenea y Propaganda, del Miniaterio de Agricultura„
Transcript

'^ <'" ^^ ^!f ; ^6 ^ f.^ r. ,;;• .: ........... .............•....,..,,.,,...................•........,,..,.,,.....,,,.,,............,..,.,.,,,,.,,,...,..........,..,,,..,,..,............,,.,,,,.,...,...•................. :. ^

MINISTERIO DE AGRICULTURASEC^CION DE PUBLIGACIONES, PRENSA Y PROPAGANDA

:I^áJJAS DIVi.1L^AD^I^AS::AÑO XXXVI ^ ABR1L, 1944 N U M. 1^

^ : ............................................................... •.................. •... •.................,..................... •.................................... •............................ :'^ ;

Tácaica para el reconocimiento ^ aaálisis de pieososPor Jrsús 11^a^TfN nE ^ru2,^s,

Uel Cuerpo Nacional Veterirario.

Son muchos los trabajos d^edicados al análisis de ali-

mentos y piensos, si bien en muy pocos se describen de ma-

nera seneilla aquellas técnicas que^ sirvan de mejo.^ orien-

tació^n para el reconocimiento y an^ilisis de los distintos pro-

ductos destinad^os a la alim^entación del ganado.

En este artículo no pretendemos introducit^ aspecios

nuev^os de la cuestión; son un resumen de los trabajos que

sobre el tema enunciado izem^os tenido ocasión de consul-

tar en vax'iados libros y revistas, en especi,^l de lo q^ue ereí-

mos fundamental para el estudio de las sustancias que

co^mo fórmulas elaboradas e^isten en nuestro m^ercado l^a-

cional.

El Decreto del Ministerio de Agricultura de 1^ de abril '

de 1!)42 fij a normas para la puesta en marcha de las in-

dustrias de piensos compuestos, así como establece la cla-

sificación de c^sto^s en relación a su composición y caracte-

rísticas de aplicación a la alimentación animal.

La extensión alcanzada por las industrias dedicadas a

la elaboración de piensos compuestos, el número de fór-

mulas aprobadas para su ind^ustrialización ,y venta, ,y ]a

complejidad de algunas de ellas eu relación a su constitu-

ción, ehigen la mayor difusión de los procedimientos enca-

_

minados a detex•minar sus características de va-lor nutritivo, pureza de mezclas y fx°audes co-metidos en su venta.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . , . . . . . . . . . . .

r

Eatas HoJes ae remiten gratia a quien las pida a la Sección de,Publicacionee, Prenea y Propaganda, del Miniaterio de Agricultura„

- 2 -

Entendemos por pienso c,ompuesto aquel que lleva en su cons-

titución dos o más especies alim^nticias, sean de origen veg•etal,

mineral o animal, y cuya principal ^misión es corregir las defi-

ciencias que en los distintos principios mineral-orgánicos puedan

presentar las raciones ordinarias, o el animal que se alimenta.

La característica diferencial entre el pienso compuesto y elordinai•i^ se establece de acuerdo con sus propiedades y caracte-res. El pienso compuesto es objeto de elaboración o transforma-ción industrial h.asta ser puesto en condiciones de consumo. Laración normal alimenticia lo ^más que sufre es una preparaciónprevia y mezcla subsiguiente. E1 pienso compuesto l^o integranprincipalmente subproductos ,orgánicos o residuos industriales.

RECOGIDA Y REMISIÓN DE MUES'I'RAS.

Ei reconocimiento y análisis de piensos requiere normas ad^,cuadas 3^ previas para la remisión de muestras al laboratorio 0Centro encargado de esta misión.

En los piensos titulados compuestos es conveniente estab'.ecer

una mezcla homogénea antes de su remisión al laboratorio, evitar

que en ellos se produzcan alteraciones físico-químicas que pudieran

desvirtuar la verdadera composición de la fórmula elaborada. De

estos piensos deben remitirse muestras de 500 a 1.000 gramos

de peso, debidamente acondicionadas en frascos de boca ancha,

bien tapados ^o en recipientes de hoja de lata, debiendo acompa-

ñar a las mriestras los datos del remitente, con ^ el número de ins-

cripción d^ Ia fábrica y escandallo de constitución de la fórmula

preparada, así como propuesta de precio.

En la recogida y remisión de piensos y forrajes que no hansido objeto de transformación para la constitución de fórmulascompuestas, debe seguirse una marcha parecida. La remisión debehacerse en condiciones perfectas de acondicionamiento .y coxser-vación, en la cantidad suficiente para poder dictaminar s^obre suestado higiénico y análisis, acompañando a las muestras los datosdel remitente : nombre, residencia, especie o especies del piensoremitido, con indicación de si ha sido sometido a operaciones detransformación. E1 remitente debe expresar si desea que. el labo-

-3-

ratorio practique sobre la muestra enviada un análisis parcial,más o menos completo, o simplemente una clasificación botánicaespecífica del forraje o pienso de procedencia.

Tratándose de piensos molidos o triturados, la elección de la

muestra debe verificarse tomando pequeñas porciones de cada uno

de ]os sacos ^o depósitos donde el pienso se encuentra almacenado,

hasta completar uno o dos kil^os. Cuando el pienso se encuentre

dispuesto en un montón, se tomarán muestras de cada una de sus

partes, de quince a veinte sitios distintos, y una vez conveniente-

mente mezcladas se envasarán para su remisión. Estos piensos

deben remitirse en loŝ mismos recipi^entes aconsejados para los

piensos compuest^os.

Tratán.dose de piensos voluminados, forrajes o tubérculos, lamuestra que se remita deb,e de ser de 4 a 6 kilos por lo menos.Estas muestras deben enviarse desprovistas de tierra y de aque-11as susta:ncias que puedan alterar el pienso. Se pueden acondi-cionar, l.^ara evitar que la hu^medad les perjudique y altere, en-tre turba o paja, evitando al mism^o tiempo posibles de5ecaciones.

De los productos henificados y ensilados, así como de los pien-

sos sometidos a algún otro método de conservación, deben extraer-

se rnuestras del interior y exteri^or de la masa conservada y er^-

volverse en papeles impermeables o colocarse en cajas de madera

o envases de arpillera.

Las to:rtas y bagazos de semillas oleaginosas o de otros sub-

productos orgánicos deben partirse en trozos y rec^ogerse de dis-

tintas partidas, triturándose y mezclándose convenientemente para

la remisión y análisis.

Cuando se trate de la fiscalización de muestras de piensos com-

puestos, motivada por una visita de inspección o por una tran-

sacción de^ tipo comercial, conviene que la recogida se haga por

triplicado. Una muestra se quedará en poder del interesado,

otra se remite al laboratorio, y una última en poder de la autori-

dad o técn.ico que ordene el análisis.

Todos ]os laboratorios de análisis poseen un libro-registro, en

donde, a la llegada de las muestras, se anotan los datos que se in^

dican en la hoja de remisión, así c^omo condiciones en que se en-

cuentra el pienso en e: momento de su recepción, expresándose en

- 4 -

el libro la investigación analítica que de los distint^os elementos

químices se va a realizar.

' RECONOCIMIENTO DE^PIENSOS.

En los piensos que llegan al 1a1^^oratorio para el análisis, en

aquellas muestras de piensas compuestos elaboradas por la indus-

tria y en las qlle puedan ser objeto de clasificación en las corlce-

siones de compra a los industriales para el suministro a los esta-

blecimientos del f:stado, así como en l^os casos de sospec•ha de

fraudes o rnezcl^ls que den al pienso caractétes de inferior cali-

dad, son neces^u•ias técnicas biolóbi ĉas, físicas y qlúmieas para

la mejor comprobación y reconocimiento de estos piensas, con

objeto de tener una orientación adecuada al hacer el análisis

qllímico.

Los grr^,r^os de ce7°eales que llegan^ al mercado para su clasifica-

ción y reconocimi^ento deben ajustars^e a determinadas caracte-

rísticas para ^ ser calificados como de buena calidad. En principio

deben ser gruesos, macizos, sin grandes aristas; de aspecto bri-

llante, de harina blanca, d^etalles que indican su madurez com-

pleta, inteñ•ridad ,y que están .lo euficientemente secos. No debén

tener m7ezclas de ^otros granos ;^estarán desprovistos de tierra ,v

de otras impurezas. E1 peso, por un determinado volum'^n, nos

cla idea sobre sus características nutritivas, y al sumergirlos en

un recipient^e de agua, el hecho de que la mayor parte de ellos

vaya al fondo, nos. indica sobre su menor contenido en materias

nutritivas. ^

Debe comprobarse, en casos de sospecha, la presencia en los

granos de cereales de hongos, entre los que se encuentrali el "ti-7.ón" O"CaY'leS" en el tl'1^0 ^"tllletla Cc`lY'1CS" Ĵ , que da a eSte Ce-

real aspecto'negruzco y maloliente; el "carbón" ("ustilago triti-

Cl" Ĵ y la "roya", pl'Od1lClda pOr la "pnCClnla graminis". Para evi-'

tar estas alteraciones conviene conservar los granos en lugares

secos y aireados. ^

Fn el centeno existe, en ocasiones, el hongo "claviceps purpLl-

rea", qlle eontiene ^I cornezuelo de centeno, de pl'opiedades noci-

vas, y que en dosis tóxica produce el ergotismo,

-5-

En la cebada, el gorgojo y la polilla son los t^rincipa^es pará-sitos que producen alteraciones, así como el tizón.

En la avena, nueden obsez-varse alteraciones pur fermentación,

com^o también en los demás granos.

En el maíz, convi^^iic c-^rciorarse de la existenr.ia del hongo"ustilago maydis" o bolsa^ c1.e1 maíz, que altera el gz°ano y puedeprnducir intoxicaciones en el ganado.

Para cada tip^o de g^^:^,-^o de cereales y 1eo-ur^inosas se estable-ce oficial^mente un peso aeterminado por hecto?^tro, al cual con-viene ajustarse al hacer ^^ clasificación por los caract4^•e^ físicos.

En las semillas de leguminosas, las habas p^xzaen c^s'.ar para-sitadas, observándose en su superficie orificios qua denotan laaetuación de insectos y parásitos, lo que c^ontribu^ne a alte.racionesy disminución de su peso. Igual sucede en las almortas, a'tramu-ces, alholva, etc.

La garrofa de buena calidad debe de ser de color casc^ño porfuera y amarillenta por dentro, de vaina lisa; si la v:^ir_a tienemanchas oscuras, suele ser señal de enmohecimientos, resultandosu consumo perjudicial para el ganad^o.

La bellota debe estar seca, no excesivamente endurecida, y de

sabor dulce. E1 exceso de dulzor produce, sin embargo, lo qu^e se

llama la melada, fermentación que hace que el ganado la rechace.

Debe observarse en el reconocimiento si está parasitada por la

oruga.

Las Ga^rtañczks de buena calidad deben de ser de carne blanca,feculenta y no estar atacadas de parásitos.

En los ^°esidu^os de la remolacha deben inspeccionarse las p^ul^a^a,sp m,elazas. Las melazas, para ser buenas, deben tener un 40 por100 co^mo mínimo de azucar cristalizable, han de presentar uncolor de caramelo, sabor dulce y consistencia espesa. Las pulpasde buena calidad deben ser ligeramente ácidas, pero sin exceso.

De las semillas oleagi^nosas quedan turtos y bagazos, después

de extraíd^ el aceite, vendiéndose estos turtos en panes, tortas

o en harina. A1 hacer el reconocimiento, las tortas blancas deben

estimarse más, por su mayor valor nutritivo y pureza. Igualmen-

te contribuyen a dar bondad a estos piensos el que las t^ortas sean

-s-

frescas y no estén enranciadas; desprenden con esta última ca-racterística olor jabonoso.

En esta clase de alimentos pueden observarse adulteracionescon sulfato de cal, barita y cloruro sódico, todo lo cual puedecomprobarse en un primer reconocimiento por el exceso de peso,y mejor por las reacciones químicas específicas de estas sales.

Las harinas de cereales y leguminosas, cuya bondad y valor

nutritivo está en relación con el grano de procedencia, deben ser

más o menos blancas, suaves al tacto; con el agua hirviendo no

deben dejar poso alguno; en caso contrario, puede comprobarse

la sustancia adulterante que se agrega para darle 7nay^or peso y

otras características. A1 tomar un poco de harina entre dos pa-

peles, ciebe dar la impresión de que es de grano fino y dejar una

superficie de color uniforme. No deben tener más del 16 por 100

de humedad.

El examen microscópico permite diferenciar unas harinas deotras por el carácter que ofrecen los gran^os de almidón. Los gra-nos de fécula de trigo y de cebada son redondos al examen mi-croscópico, con una especie de hilo puntiforme; los de trigo sonde contorno regular y de 30 a 40 micras, y los de cebada, de con-tarno irregular, y su tamañó es menor, variando entre 20 y 40micras.

En el centeno, los granos de fécula son redondos, de 30 a 50micras, y además presentan en su centro un hilo de forma estreIlada.

Los granos de fécula de arroz y de maíz s^on poliédricos, dife-renciándose unos de otros en el ta^maño; son más pequeños losdel arroz.

La fécula de las algarrobas es de forma arriñonada, con urshil^o central ramificado.

La fécula de la patata es piriforme y de bastante ta.maño.El almidón de la avena se agrupa formando granos poliédri-

cos de 4 a 12 micras.El examen microscópico puede denunciar la presencia de sa-

les minerales en la harina, por la distinta estructura que tienen

en relación a la del grano de fécula.

La preparación de las harinas para el examen microscópico

-7-

se realiza desleyendo un poco de harina en agua ^o glicerina en

un pot•ta-objetos y colocando sobre la preparación un cubre-ob-

j etos.

Las pr. incipales sustancias que adulteran las harinas suelen

ser el yeso, la cal y el alumbre o creta, fraudes denunciables por

el examen químico y microscópico.

La acidez de las harinas y el enranciamiento, por la humedad

y porque sean viejas, se traduce en fermentaciones y ape'.otona-

mi^nto de aquéllas. En muchas harinas rancias suele observarse

gran proporción de salvado.

Los insectos pueden alterar las harinas; tal sucede con el gor-gojo, aluci.ta, palomilla y escarabajo.

A1 hacer el análisis de las distintas harinas, hay que tener encuenta que la composición química de los almidones es la misma,sea cual fuere su origen.

Los salvados, residuos de los diversos granos de cereales mo-lidos, de distinto tipo y valor nutritivo, son de buena calidad losque son frescos, recientes, sin ol^or, de color amarillento. Los bue-nos salvad^os, al ser tomados en la mano, la blanquean, produ-ciendo sensación de suave untuosidad; depositados en el agua, ledan aspecto más o menos lechoso.

El salvado alterado stiele ser oloroso, ácido, apel^otonado, lo

que índica fermentación. Puede mezclarse con aserrín, sales di-

versas o tierra.

Las •rc^íces y tz^bérculos deben estar limpias de tierra, con in-teg•ridad en su cubierta, dureza y lisura; perdiendo valor los tu-bérculos y raíces germinados o entallecid^os.

En las paj^s de cereales y leg2cmmosas conviene diferenciar sison de uno u otro tipo. Las de gramíneas, deben de ser de coloramarillo, brillantes, poco quebradizas, de ol^or agradable y saborazucarado. En el reconocimiento hay que saber que las pajas 2násnutritivas son las de avena, trigo, cebada y centeno.

La paja de leguminosas es más nutritiva que la de gramíneas,llevando en su composición mayor cantidad de pr^oteína. Se cali-ficarán como buenas las que sean de característica maciza, espon-josa, porosa; debiendo estar exentas de mal olor, polvo y tierra;las pajas a base de tallos s,on menos nutritivas. Las malas se ha-

- 8 -

cen quebradizas, se oscurecen, enmohecen, no debi.endo darse alganado.

En las pajas suelen producirse otras alteraciones que les dan

mal aspecta : se hacen cariadas o pálidas, carbonadas, negras, de

mal olor y atabacadas, con manchas rojizas. Hay que evitar el

que las pajas se mezclen con otras plantas.

Las hojas que se emplean çomo alimento de lastre convieneque no estén alteradas o parasitadas, así como que no contengansustancias que pudieran haberse aplicado camo anticriptogámicas.

Los hernos o forrajes sega^dos y^lesec^xdos en pl^ena floración

deben ser de color verde oscuro, con muchas hojas y flores, de

tallos qu^e se rompan con facilidad, sin llegar a pulverizarse; que

sean flexibles, de sabor dulce, aromáticos, sin plantas criptogá-

micas, impurezas, tierra, etc., así como que estén bien conserva-

dos y sean recientes.

En los henos .se producen alteraciones de distinta índole : henos

viejos, descoloridos, fétidos, mohosos, fermentados, abrasad^os,

roñosos con manchas oscuras, carbonados, tostados por ^exposi-

ción excesiva al sol, sucios, atacados de insectos, con plantas ve-

nenosas, o porque tengan en su composición sustancias ácidas,

laxantes, barita, cobre, cinc, etc. (1) .

En los ^raduct^os ensilc^dos, por un exceso de fermentaciones o

por mala eonservación, se puede pasar de las fermentaciones ini-

ciales alcohólica y láctica, a las que por proteolisis dan lugar a

un exceso de amoníaco, con alteración subsigui^ente de los forra-

jes ensilados. Debe extremarse el reconocimiento de los piensos

ensilados cuando se trate de alimentar animales sometidos a ex-

plotación lechera.

Por sus caracteres químicos, el forraje ensilado puede ser con-siderado co^mo óptimo cuando no contiene más de un 6-7 por 100de nitrógeno total bajo la forma, d^e amoníaco; bueno, cuando eIcontenido oscila entre 7-12 por 100; mediano, si es del 15-20 por100 ; malo, si es superior al 20 por 100. Otro carácter químicoque en el reconocimiento del pienso ensilado puede ser expresión

(1) Del estudio de los henos y.sus alteraciones se hace por el Ingeniero Agró-

nomo D. Ramón Blanco un amplio y detenido estudio en un folleto que tiene pu-

blicado la Sección de Propaganda y Prensa de este Ministerio de Agricultura.

-9-

de su estado de conservación es la cantidad de ácido butírico libreo combinado.

P^or el pH se puede llegar a determinar el grado de acidez, ypor lo tanto de conservación. E1 pH debe oscilar entre 5, y 5,7.

Los ácidos del ensilaje se determinan ^en fresco y se restandel tanto por ciento del contenido en agua.

En el ensilaje verde existe una flora bacteriológica cualitativa

y cuantitativa propia, que está en relación con el proceso fer-

mentativ^o que se desarrolla en los productos ensilados. No deben

encontrarse en el forraje bien conservado más de 100.000 a un

millón de ,Qérmenes por gramo.

EI recanocimiento, pues, de los productos conservados por elensilaje debe hacerse estudiando en el mismo sus caracetres físi-cos, químicos, biológicos y bacteriológicos.

El reconocimiento de las harinas ^de pesr.a,do afecta a sus ca-

racteres nutritivos y de alteración. El olor de la harina de pesca-

do no debe ser repugnante ; suave al tacto, no producirá mancha

muy ^manifiesta cuando se apriete entre los dedos ; al colocar una

muestra de harina de pescado sobre un papel blanco, no debe de-

jar mancha oleaginosa, pues, en el caso contrario, habrá que su-

poner que la harina contiene un exceso de grasa. Su color varía

del amarillo claro al pardo, y en relación a las materias emplea-

das para su elaboración. Almacenada en sitios húmedos, puede

sufrir alteraciones, debiend^o conservarse tapada y en sacos. El

análisis aclara el valor nutritivo de la harina.

La grasa en la harina de pescado, así como en otros piensos,por oxidación, origina ácidos grasos volátiles, de olor específico,produciénd^ose el enranciamiento consiguiente.

Interes:^, al reconocer la harina de pescado, examina^• la can-

tidad de cloruro sódico, sal que no del3e pasar del 3 p^or 100 en

la proporción de su peso.

La hcvrina ^de ca^ne es de distinta calidad según proceda de

fibras musculares desecadas o sea harina integral de animales

muertos por enf^ermedad o accidente que s^on transformados en

grandes centros de aprovechamiento. Debe darse especiai im-

portancia a la carne desengrasada y rechazar la que desprenda

- 10 -

olor fétido, debido a la putrefacción. La misma conducta debeseguirse con la harina de sangre.

La investigc^ción botánica en los piensos es de recomendarcuando se trate de hallar la pureza vegetal de los mismos, de ma-nera inclirecta su valor nutritivo, y cuando interese la compro-bación de mezclas de menos valor. En los residuos que deja lamolienda pueden agregarse cizañas, cubiertas de arroz, de mijo,de avena, etc. ; igual sucede con las tortas de semillas oleaginosas.

Sobre la calidad de los piensos influyen factores relacionados

con su obtención (climas, abonos, terrenos, momento de la reco-

lección), conservación, preparación y otra serie de circunstan,-

cias que ^muchas veces escapan al análisis más experto.

Eri los forrajes y plantas que vegetan en prados y dehesas,antes de que el ganado paste en esos lugares, conviene comprobarsi existen plantas dañinas y perjudiciales, estableciend^o las nece-sarias delimitaciones o parcelas si así ocurriera.

En los piensos puede haber impurezas minerales, arena, tie-

rra, etc., que les desvalorizan, debiendo recurrirse entonces, para

su determinación rápida, a la prueba del cloroformo. Para ello, en

un tubo de ensayo se colocan 5 a 10 gramos de la rnuestra del

pienso, con 20 0 25 centímetros cúbicos de cloroformo y se agi-

ta. Por reposo se depositan las materias minerales, que se pueden

separar por decantación y secado ; se pesan y analizan.

Cuando entre las impurezas que se agregan se sospeche de laexistencia de carbonato de cal, se determinará éste por la técnicacorriente de examen de carbonatos, que producen efervescencia porel ácido clorhídrico y se comprueban por el anhídrido carbónicoque dejan en el residuo a examinar.

Ei reconocimiento de piensos debe Ilevar consigo la vigilancia

respecto a la situación, capacidad y condiciones higiénicas de ios

locales o depósitos destinados a estos menesteres. Nunca deberán

almacenarse piensos en sitios lóbregos, húmedos y faltos de luz,

donde las ratas y los parásitos, así como el ambiente de humeclad,

propagan. infecciones e infestaciones y alteran el pienso, lo que al

mismo tiempo se traduce en la pérdida de muchos kilos de ali-

mentos, aparte de las posibles intoxicaciones que puedan ocasio,-

nar en el ganado que los consume. Los piensos deberán depositar-

- 11 -

se en sitios secos y aireados, de mucha luz, evitando durante lasépocas cal^irosas la proyección de los rayos solares sobre el lugardonde estén almacenados con cortinajes o protectores de natura-leza adecuada.

No deberán depositarse piensos en lugares próximos a ester-coleros o sitios de desagiie de inmundicias, donde pudieran im-pregnarse de los ^malos olores y ser rechazados por el ganado.

ANÁLISIS DE PIENSOS.

E1 análisis químico tiene su principal aplicación en la alimen-tación animal con objeto de determinar el valor nutritivo de lospiensos y establecer, por lo tanto, más racionales precios.

La composición química de un pienso varía en relación a cir-cunstancias relacionadas con la especie botánica, origen y natu-raleza, condiciones climatológicas que han precedido a su desarro-llo, suelo, abonado, etc.

Cuando el análisis recae sobre piensos voluminados : raíces,tubérculos o forrajes de prados, un análisis encaminado a deter-minar la materia seca del pienso es suficiente para estimar la con-centración del mis^mo. Debe ampliarse este análisis a los distintos ,elementos químicos, en el caso de valorar el pienso en unidadesnutritivas, y cuando se trate de alimentos concentrados.

Para proceder al examen analítico de los piensos se precisauna previa preparación de éstos : el someterlos a molienda o tri-turación en partículas bastante finas. Cuando los piensos estánhúmedos o se trata de forrajes o tubércñlos, se procede a su dese-cación por aire o por calor directo, evitando el no prolongar mu-cho esta operación para no alterar la digestibilidad de sus compo-nentes, sobre todo de los albuminoides, la cual se modifica cuandola desecación actúa a 85°.

Para analizar una muestra de pienso compuesto conviene dis-poner de 800 a 1.000 gramos de ella y que la inezcla sea homogé-nea, además de que no ha,ya sufrido alteraciones físico-químicasque puedan desvirtuar su verdadera composición.

Antes de hacer el análisis se pesa de la ^muestra hasta un kilo,se somete a desecación, y, una vez realizada esta operación se

- 12 -

establece la diferencia de peso. Seguídamente se tritura y pulveri-za, agregando 30 gramos de ácido tártrico puro, para evitar lapérdida de sustancias nitrogenadas, pues este ácido actúa absor;biendo el amoníaco que pudiera liberarse de algunos piensos encaso de fermentaciones.

Los elementos que se determinan en el análisis de un piensoconcentrado-fibroso son: el agua y materia seca, la proteína, gra-sa, sustancias extractivas libres de nitrógeno, fibra bruta y ce-nizas o sales minerales. En los piensos correctores de tipo proteicose señala como principal elemento del análisis la proteína o al-búmina, materia nitrogenada del alimento compuesto ; así comoen el corrector mineral se especifican entre las sales minerales laproporción en anhídrido fosfórico, anhídrido silícico, óxido demagnesio, óxido de hierro, óxido potásico, óxido de sodio, óxid.ode calcio, cloruro sódico, cloro, anhídrido carbónico, fosfatos, car-bonato de cal, etc., dosificación que se establece con arreglo a lanaturaleza del compuesto mineral a analizar. En los ^orrectoresvitamínicos, la calidad y determinación cuantitativa de vitaminas.

La 7y^a,te^ria seca del pienso es el primer dato que suele figuraren las tablas de composición química de alimentos; se valora porla cantidad o residuo en peso que deja una muestra de piensocuando es desecada a 100-105^ durante dos o tres horas y hastalograr un peso coristante.

Dados los procedimientos a que son sometidas las materias

que constituyen las fórmulas de piensos compuestos, entre los

cuales se encuentra el de la desecación, motiva el que se produz-

ca alguna alteración en su constitución, que se acusa por el aná-

lisis, si bien esta desecación favorece la conservación de los

mismos.

Deducir la materia seca de un pienso es fácil: no hay más querestar del total del peso de la ^muestra d^e 5 a 6 gramos que sesomete a desecación el agua perdida o peso disminuído. Luego seestablece el cálculo por 100 gramos de sustancia, por un kilo ^^100 kilos.

En los piensos compuestos no deberá tolerarse más de un 10por 100 de agua, para evitar alteraciones.

La cantidad de materia seca en los pi^ensos oscila entre el

- 13 -

9 y 94 por 100 ; así, por ej emplo, las remolachas y nabos suelentener el 10 por 100 ; la torta de cacahuet y otras de semillas olea-ginosas, del 90 a 93 por 100.

La grasa Uruta representa químicamente en los piensos éste-res de glicerina y ácidos grasos. La grasa tiene distintas carac-terísticas, seglín el tipo y proporción de los ácidos grasos que en-tran en stt constitución (esteárico, oléico, palmítico), y así se lasda al pienso donde existe.

En los piensos se determina la grasa agotando por el éter losprincipiAS grasos, si bien son arrastrados con la grasa distintassustancias (ceras, clorofila, resinas y determinados ácidos) .

Para la dosificación del contenido en grasa bruta de un pien-so se recu.rre al éter sulfúricó. Una vez volatilizada a 95° duranteuna hora, el pesaje del residuo nos da un extracto etéreo con un3 por 100 de sustancias no grasas. Sometiendo la masa grasa ala saponificación o disgregación, se obtiene la separación de lasgrasas saponificables, neutras o propiamente dichas, de las gra-sas no saponificables o lipoides.

La técrlica de determinación de la grasa bruta suele hacersecon dos gx•amos del pienso, que se tratan por éter sulfúrico anhi-dro, previa desecación y eliminación de la humedad ; se pasan aun extractor a una temperatura de 60 a 70°, después se evaporaa 95° y se lleva a un desecador con cloruro de cal, se enfría y sepesa. Para hacer el cálculo de la grasa no hay xnás que sustraerdel peso total de las sustancias sometidas a comprobación, des-pués de veríficada la nueva operación por el éter, el peso de lo queresta;la cantidad obtenida es la grasa bruta.

La proporción de grasa para algunos piensos es la siguiente :

por too

Forrajes y pastos ............. .......................... 0,5 a 4

Rafces y tubérculos .. ................................. 0,1 a 0,5

Cereales y lcgutninosas . ........................... 1,5 a 7,5

Harina de scinillas oleosas ........................ 12 a 2B

E1 exceso de grasa en determinados residuos vegetales y ani,-males, harinas de pescado, de carne, etc., hace de mala calidadel pienso, por el enranciamiento a que puede dar lugar.

La p^rat,eána total ^o b,ruta está constituída por una serie de

_14-

^cuerpos cuaternarios, nitrogenados y por aquellas sustancias que,

no siendo de naturaleza albuminoidea, contienen nitrógeno (ami-

nas, pectonas, polipéctidos, alcaloides).

Las sustancias proteicas, que son de complicada estructura yelevado peso molecular, oscila su composición en los diversos ele-mentos que constituyen su molécula, de una manera general, en;a siguiente :

Por 100

Carbono ........ ............................................. 50 a 55OxSgeno ..................................................... 19 a 24

Hidrógeno .... .............................................. 6,6 a 7,3

Nitrógeno .. ................................................ 15 a 19

Es la característica típica de la proteína el contener el 16 por100 de nitrógeno en su composición.

Algunas proteínas contienen azufre (0,3-2,5 por 100) ; otras,contienen pequeñas cantidades de fósforo, y las menos, ínfimascantidades de magnesio, hierro o cobre.

La determinación de la proteína bruta en el pienso se realizacalculando el total de materias nitrogenadas y multiplicando lacifra de la cantidad obtenida por el coeficiente 6,25, resultanteéste de que por cada 100 gramos de proteína existen 16 gramostle nitrógeno. Este coeficiente debe variarse, para llevar el cálculoa mayor precisión, con arreglo al cuadro expuesto por Ritthauseny Osborne:

Coeficientes Nitrógeno dela protefna

Para los cereales . ........................ 5,91 16,89

Para las leguminosas .................. 5,75 17,40

Para las semillas oleaginosas ...... 5,55 17,96

Para las rafces y tubérculos ...... 6,25 15,98

La determinación del nitrógeno en los piensos se hace siguien-

dó la técnica de Kjeldahl. Para ello se seca el piens,o al aire, se

pulveriza y se pesan de uno a dos gramos, que se tratan por com-

bustión con ácido sulfúrico concentrado y^en presencia de mer,

curio metálico y de sulfato potásico cristalizado.

En los piensos se determina también la proteína pura o albú-mina verdadera, valorando la proteína por la técnica anterior, yel nitróg^eno proteico por el método de Barnstein, por precipita-

- 15 -

ción de los compuestos nitrogenados por el hidró^:id:o de cobre,y analizando el nitrógeno total, en la sustancia precipitada, porel procedirniento de Kjeldahl. Multiplicando el nitrógeno obteni-do por el coeficiente 6,25 tendremos calculada la albúmina ^pura.

Por difusión de las proteínas con agua, cloruro sódico al 10

por 100, sosa cáustica y alcohol, se pueden determinar las albú^mi-

nas y otros principios proteicos que contenga el pienso sometido

a análisis, después de haber valorado el nitrógeno por la técnica

^le Kjeldahl.

Otras sustancias ql ►e hemos titulado nitrogenadas, no protei-cas, pueden valorarse restando de la proteína total la albúminapura ^o proteína verdadera.

La proporción de proteína en los distintos piensos y forrajeses la siguiente :

Por 100

Harina de sangre desecada ....... ................ 83

Harina de pescado ...... .............................. 52

Torta de algodón ...................................... ^3,2

'Porta de sésamo ....................................... 39,8'POrta de lino ............................................. 33,5

Semillas de leguminosas .. ......................... 20 a 25:iaivados .................................................... 12 a 17

Henos de alfalfa ....................................... 15,2

Heno de trébol .......................................... 11,1

:iemillas de cereales ............ ..................... 10 a 12

Hierba de pastos .... .................................. 3

Forraje de maiz ........................................ 1,7

Remolacha .................. ............................... 1,2

Pulpa fresca de remolacha ..................... 0,6

En. esta relación se titula piensos concentrados a todos aque-Ilos cuyo c:ontenido en proteína supera al 12 por 100; sienlqfliertemente concentrados los que tienen una concentración pro-teica lnuy ^lor encima del tanto por ciento señalado.

En la clasificación oficial establecida para los piensos compues-tos, son concentrados aquellos que llevan 10 kilos de proteínaáruta por cada 100 kilos de pienso.

En el grupo orgánico de los hidratos de carbono se compren-den para el análisis los extractivos libres ^de nitróge^a y la fibra

bruta. Son los primeros los azúcares, almidón y otros hidratos decarbono. Resultan de restar del pienso el agua o humedad, laproteína, la grasa bruta, fibras y cenizas brutas.

- 16 -

Algunos métodos seguidos para determinar el almidón se ba-

san en la transformación de aquél en glucosa o maltosa, para

dosificar estos cuerpos por procedimientos químicos y polari^me-

tría, o por lo^s ^^méto^d^as dire^c^t^os, po^r gravimetría o po^larirn^e^^t^ría,

previa solubilización del almidón.

En los piensos de origen vegetal (granos, tubérculos y raíces)el almidón, como sustancia de reserva, está cor^stituído por dosprincipios : la granulosa y amilosa, que se hallan en distinta pro-porción en los cereales.

Los azúcares, antes de su valoración, conviene extraerlos conalcoh^ol de 90°, filtrar a la trompa y calentar cada media horahasta ebullición. El líquido resultante del filtrado se neutralizapor carbonato cálcico, hasta reacción alcalina, para evitar la in-ver.sión de la sacarosa. Concentrado el líquido hasta sequedad, sedisuelve el residuo en agua caliente, se filtra por papel, se reco-ge el pY•ecipitado lavado en agua caliente, y con 250 centímetrosdel líquido dejado a enfriar se determinan los azúcares reducto,-res siguiendo el método de Bertrand, y la sacarosa, por polari-metría o mediante la inversión y valoración de los azúcares enque se desdobla, por el Fehling.

Los piensos ricos en estos principios son principalmente Ia5

raíces, tubérculos, patatas y cereales.

La fi^bra br2^t,^ está representada p^or la celulosa, pentosanas,lignina y cutina. Lás fibras pueden ser solubles o insolubles, ca-rácter que está en relación con la digestibilidad de las mismas.

Según la técnica de Mach, la celulosa puede ser ^más o menossoluble en una solución amoniacal de óxido cúprico.

Por el análisis se puede determinar la cantidad de fibras in-solubles de un pienso, que, restadas de la cantidad que de ellashay en el mismu, nos dará la cántidad de fibras digestibles.

La determinación de la fibra bruta es de gran valor en l^ospiensos, ya que ello nos orienta sobre su índice de volumen.

La celulosa, en algunos granos como en el lino, se gelatinizaconvirtiéndose en una sustancia amorfa que por hidratación setransforma en una gelatina de valor parecido a las materias péc-ticas.

La determinación de la fibra bruta en el análisis tiene espe-

- 17 -

cial interés para conocer en las pajas, hierbas y henos sus carac-terísticas nutritivas y de volumen, así como para definir el estadomás o merlos verde o seco de las semillas, forrajes, tubérculos, et-cétera en relación a su grado de digestibilidad.

En los forrajes, y en algunos ^otros piensos más, se encuentrala siguieni;e proporción de fibra bruta :

Por 1^0

En la paja ................................................ 32 a 44,5

En el heno ................................................ 19^5 a 34,5

En las tortas oleosas ............................... 4 a 32

En el salvado ........................................... 4 a 35

En los forrajes verdes ............................. 3 a 10

En semillas diversas ................................ 2 a 15

En las rafces y tubérculos ....................... 0,6 a 2,3

Los piensos y forrajes se Ilaman groseros o voluminados por-que llevan en su camposición más de un 30 por 100 de celulosa.En la clasificación oficial establecida para los piensos compuestosse titulan fibrosos los que tienen por cada 100 kilos de peso de16 a 40 kilos de fibra bruta. '

En los piensos plieden valorarse las sales minerales en su tota-

lidad, recibiendo aquéllas el nombre de cenizas. Se investigan cal-

cinando en un crisol de platino una determinada cantidad de

pienso, hasta que no quede más que ceniza blanca. Todó lo que

se quema durante la calcinación es la materia orgánica ; el resto

son las sales minerales, que se deducen del peso total de la sus-

tancia sometida a calcinación. La técnica precisa para llegar a

la valoración de las cenizas en los piensos es la seguida por Wie,-

gner y Klemann. Hay técnicas específicas para la det^erminación

de las sales de hierro, fósforo, calcio, etc.

Las observaciones existentes sobre la constitución en cenizas

del cuerpo animal, dan, para un buey de 500 kilos de peso, unos

14,500 lcilos d^e cenizas, que^ ^c^^onstituyen el 2,9 por 100 del peso

del cuerpo. Dentro de los órganos y tejidos animales hay también

variaciones en cuanto a la proporción de sales minerales, tenien-

do mayor contenido los huesos.

La cantidad de sales minerales de las plantas varía en rela-ción con el suelo, permeabilidad de éste, abonado, climatología,vegetación, especies botánicas, nutrición, edad, parte de las plan-

- 18 -

tas, etc. Las hojas son los órganos de las plantas más ricos ensales.

En la hierba de trébol la proporción de sales minerales es de1,60 por 100; en la avena y cebada, del 3 por 100; en el heno deprado, de 6,45 por 100. En los alimentos de origen animal en-contramos en las harinas de huesos hasta un $0 por 100 de ceni-zas ; en el pescado, del 20 al 30 por 100.

En las cenizas, después de la combustión, dejan los piensos,lo mismo de origen mineral que vegetal, fosfatos, sulfatos, carbo-natos y clox^uros, los cuales pueden ser de potasio, sodio, calcio,magnesio, hierro y de otros elementos químicos.

El fósforo, en las cenizas, se encuentra al estado de fosfatosen notable cantidad. El azufre, en pequeña cantidad. EI potasio,qtte sirve de reserva nutritiva a las plantas, abunda en las legu-minosas, raíces, tubérculos y pulpas de remolacha. EI sodio sepresenta en todos los forrajes, pero en menor cantidad que el po,-tasio. El magnesio es elemento de reserva de las plantas, y en lascenizas se presenta bajo la forma de fosfatos; es principal co2n-ponente de la clorofila. El calcio prevalece en las plantas madu-ras; en las cenizas se presenta bajo la forma de fosfatos, carb^o,-natos y sulfatos. El hierro se encu^entra en pequeña cantidad. EImanganeso, activador de los fermentos oxidantes en los vegeta-les, se presenta en pequeña cantidad, pero constante.

Existen otros elementos principales en las cenizas de los ve-getales, cuales son : el silicio, el cloro, el aluminio, el yodo, el bro,-mo y el fluor ; algunas plantas tienen trazas de cinc y arsénico.

La proporción de sales mineráles y el total de cenizas en al-

gunos piensos es la siguiente:

Potasio Sodfo Calcio Magne-91O Hierro A. sul-fúrico

A. fos-fórico

reco totatde las

ceaftaa

Mafz en grano..... 4,0 0,4 0,2 1,8 0,11 3,8 6,9 i7,2

Salvado de trigo... 16,2 2,4 0,9 7,3 0,34 6,7 29,5 63,33

Torta de lino........ 12,7 3,4 5,1 8,1 1,44 10,2 17,0 57,94

Heno de prado...... 13,6 4,3 2,5 1,7 0,37 3,7 3,1 29,27

Hierba de alfalfa... 22,3 5,6 19,5 5,9 1,68 7,8 5,4 68,18

Todos los análisis químicos que se practiquen en los piensosdeberán realizarse por duplicado, y, tratándose de análisis de tipo

- 19 -

comercial, se ampliarán éstos a tres o cuatro, para mayor segu-

ridad en ]a determinación de los comp^onentes que se precise con-

trastar analíticamente.

Antíl^is^rs ccclórico.-Exist.en algunos métodos de racionamien-to por los que se valoran los alimentos en unidades calóricas.

E1 poder calórico de los alimentos puede determinarse en ener-gía bruta o total, de cuya transformación en el organismo se de-duce la er^ergía neta o aprovechable.

Para determinar analíticamente las calorías de un pienso esnecesario disponer de una prensa y un calorímetro, con sus acce-sorios. Mediante la prensa se hacen comprimidos del pienso aexaminar, de un gramo de peso ; se desecan por cloruro cálcico,se vuelven a pesar y se introducen en un crisol de cuarzo con dosorificios, por los cuales se pasa un alambre de acero. Los alambresde acero se unen a los salientes del cilindro de combustión obomba calorimétrica. En la bomba calorimétrica de Berthelot sevierten 10 centímetros cúbicos de agua destilada y se pasa unacorriente de oxígeno ; se llena la bamba de este gas, se sumergeen ttn calorímetro propiamente dicho y se pasa una corrienteeléctrica a través de la bomba. Una bombilla, cuando se enciende,es la indicadora de la combustión. En el calorímetro ha,y un termómetro, en donde se marcan las temperaturas de combustión.Se leen las temperaturas hasta que se produzca el descenso, que-dando entonces terminado el mecanismo de determinación caló-rica del pienso. Con los datos de temperatura registrados en losdistintos períodos puede realizarse el cálculo y hacer las opera-ciones, en relación al peso de la sustancia, agua, alambres, etc..

empleados.Por la expresada técnica establece^mos el equivalente de un

pienso en calorías ; equivaliendo mil calorías pequeñas a una uni,-dad Therm o de Armsby. Dicho a^utor ha determinado para mu-chos piensos la energía neta, diferenciándola de la energía caló-rica y la xnetabolizable. El autor ha compuesto al mismo tiempouna tabla de análisis de piensos valorados en energía neta, sibien las valoraciones hechas por Armsby se refieren exclusiva-mente a la experimentación realizada en cámaras de metabolimetría con rumiantes de cebo y crecimiento, siendo dicha técni--

-20-

ca, al parecer, poco práctica para ser aplicada al estudio de ^otras

producciones.

A^ncílisis ^ valora^ció^n de vi^amtin^as.-Existen numerosos pien-

sos ricos en estas sustancias que se hacen imprescindibles para la

alimentación, por dar lugar su falta en la dieta a las enfermedades

Ilamadas carenciales. En muchos de los piensos compuestós que

hoy día se elaboran existen en su c^omposición, o se agregan a la

fórmula, vitaminas ya preparadas, que es necesario determinar

cualitativa y cuantitativamente.

Las vitaminas o activadores biológicos, hormonas nutritivas ofactores dietétícos, como también se las ha llamado, no son to.-das ellas fácilmente analizables.

Según Randoin y Sim^monnett, son las vitaminas principios

que el organismo animal es incapaz de elaborar por sí mismo, que

en dosis infinitesimales (equivalentes a millonésima o diezmillo-

nésima parte del peso de la ración diaria) son indispensables para

el desarrollo, para el mantenimiento, para el funcionami.ento del

organismo y que su falta determina disturbios o lesiones orgá-

nicas características.

Como alimentos más ricos en vitaminas tene^mos la hierba de

alfalfa, el trébol, hojas de lechuga, habas, arroz, se'millas germi-

nadas, harina de so,ja, residuos de tomate, harina de pescado, za-

nahorias, ^trigo, avena, salvado de trigo, torta de cacahuete, girasol,

leche y subproductos, levaduras, así como diversas grasas y mate-

rias animales de pescado y desechos de matader^o.

La mayor riqueza en vitaminas la encuentran los animales en]os pastos de primavera, en las hierbas y forrajes tiernos. Eninvierno, ^en los henos y productos ensilados, así como en los re-siduos animales que se agregan a los piensos elaborados para laconstitución de^ fórmulas compuestas correctoras.

El análisis de las vitaminas, lo -mismo en los piensos al na-turai que en los preparados, presenta serias dificultades. Su de-terminación es más fácil en los primeros, aunque algunaŝ vita-

minas no pueda determinarse con exactitud, a pesar de que sehaya comprobado que su carencia determina trastornos orgánicosfuncionales. En los segundos, dadas las operaciones de transfor-

--21-

maciótt que sufren, es fácil que se destruyan algunas cuando por

la desecación se actúa cpn calor in±enso ; la determinación en este

caso de las vitaminas se circunscribe al análisis de las que se agre-

^^an al pienso una vez px•eparado éste. ^^

AI hacer el análisis ,y valoración de vitaminas, debemos de te-

ner en cuenta que hay un grupo de ellas, lipvsolublcs, que están

represeniadas químicamente por alcoholes no saturados (vita^mi-

nas A,y D), fenoles de la serie del cromano (vitamina E), deri-

vados naftoquinónicos (vitar^lina I^). Las h^?^clrosolubles son leto-

lactonas de glúcidos (vitamina C), combinaciones heterocíclicas

nitrogehadas-pirirríídic;^^s ,y piridínicas-(vitamina E,, B^, I3,;, et-

cétera) ^- otras vitáminas no bien definidas.

Pi•esci»dimos del estudio de las técnicas seguidas para ^la ob-

tenciún cle vitaminas a partir de los diversos productos natu^a-

les, para ent^•:^t• de ]leno en ]as técnicas analíticas, de reacción

v valoración, por métodos físicos y químicos.

La vitamina A, por el tricloruro de arsénico, produce reacción

coloread<;. a.zt;l, que se ha demostrado en todas las sustancias ri-

cas ei^t est<< vitamina. La reacción de esta vitamir_^, y dcl caró-

teno también se ponen de manifiesto con el trícloruro de anti-

monio.

Fea^•on observó que igualmente las sustancias ricas en vita^

mina A, con el pircgalol y el ácido tricloracétie^o, dan reacción ^

coloreada. Etisten otros reactivos que también ponen de mani-

fiesto ciicha vita^nina.

L^^l vitamina A se valora pot• la t.écnica espectrográfica o de

absorción del caróteno al ultravioleta, para hallar el coeficiente

,^le e^tinción o^ de absorción que corresp^onde a una disolución de

caróteno al 1 por 100 y de un centímetro de espesor.

La vitamina D-ergosterina--, se^•tín Shear, produce una re-

acción de color rojo, una vez irradiada. Da con la anilina y ácido

clorhíclrico concentrado fuerte color rojo; así Ie pasa al aceite

de híg•ado de bacalao. Otras t•eaccioties químicas coloreadas de-

muestran la presencia de esta vitamina. Se valora por méto;los

especttométricos, gravimétricos y colorimétricos.

-22-

^ Las vitaminas D2 y D3 se valoran con una disolución saturada

de tricloruro de antimon'ro en cloroformo, con cuyo reactivo d.an

color amariTlo. Esta disolución muestra una banda de absorciónque se valora por el método espectroscópico.

La vita^mina E, como tocoferoles, se oxidan con sales férricas,

transformándose en ferrasas, y con dipiridilo dan un complejo cle

color ojo. Existen otras reacciones que denotan la presencia de

esta vitamina. Se valora por métodos espectrográficos, potencia-

métricos y químicos.

La vitamina K, por el etilato sódico y disolución alcohólica,

forma una coloración amarilla, que vira a azul y violeta, pardo yrojo. Su valoración se basa eñ la reacción coloreada que se pro-duce tratando la vitamina K con solución alcohólica alcalina.

Las vitaminas del grupo B, con el reactivo Bezssonoff, modi-

ficación del Folín, dan reacción a^marillo-parda; reacción demos-

trada en el zumo de ciruela y^otro ŝ frutos ácidos. Las reacciones.

de la vitamina B y su grupo earecen de especificidad. La Bl, con

ferricianuro potásico en solución alcalina, produce fluorescencia

azul (tiocromo). La B^-lactoflavina-, disuelta en un ^ácido mi-

neral y tratada por cinc, produce una reacción de color rojo. Ls

vitamina B^, con el cloruro de hierro, da una coloración roja y

una diazoreacción amarillo-anaranjada. Con el reactivo fenólico

de Folín y Denis, produce reacción azul.

Los métodos de valoración para la investigación de la vitami-

na B1, se fundan en las transformacíones químicas de la aneuri-

na; pero, sin ^embarg^o, la determinación de esta vitamina en los

alimentos tiene un inconveniente, y es que hay variadas sustan-

cias que los integran que también producen fluorescencia e in-

ducen a error. La vitamina BZ-lactoflavina-se pone de mani-

fiésto por la ^medida de la fluorescencia del extracto alcohólico en

medio alcalino. Existen otros métodos de valoración de esta vita-

mina. La vitamina B^ se determina por el método químico de

Kuhm y Low, que se basa en transformarla en una combinacicín

cuaternaria piridínica.

La reacción de la vitamina C se funda en su poder reductoi-

- 23 --

ante las m^iterias colorantes, por el ácido ascórbico (vitamina C) .

I^emuestran la existencia de esta vitamina otros reactivos. Se

valora por diversos métodos : químicos, diastásicos o biológicos,métodos físicos , o espectográficos, espectrofotométricos, basados

estos últi^m.os en la absorción característica al ultravioleta de]grupo dienólico del ácido ascórbico.

La vitarnina P(citrina), compuesta de glucósidos flavóniccs,

se o^ida con facilidad, dando cuerpos quinoides de color verde po:•adición de cloruro de hierro.

Existen numerosas técnicas más para la investigación y valo-

t•ación de vitaminas en alimentos y piensos, las cuales no descri -bimos por no hacer más largo y complicado este trabajo.

En el análisis de alimentos suele extenderse la determinación

a variados =ri•upos de cuerpos orgánicos e inorgánicos, examen de

la alcalinidad, acidez en alt;•unos forrajes sometidos a técnicas de

conservación, pII en el forraje ensilado p^or el'm.^.todo A. I. V. o

de los ácidos minerales, índices de refracción de la grasa bruta,

análisis de sustancias nitrogenadas, proteica y no proteicas; áci-

dos aminados o aminoácidos, holoprótidos y heteroprótidos, di-

versos azúcares y distintas materias hidrocarbonadas, fitina, lipoi-

des, licitinas, fitosterinas, colesterina, lipoides no fosforados, y

múltiples sustancias orgánicas (terpénicas, aceites esenciales o

esencias, resinas, ceras, glucósidos, sustancias tánicas, ácidos or-

gánicos, fex^mentos o encimas, etc.), así como diversas sales mi-

nerales, todo lo cual requiere de análisis más precisos y que se si^

guen en determinaciones especiales o de comprobación fraudu-

lenta.

Descritos los métodos de reconocimiento y análisis de pienscs,

interess al técnico de la alimentación animal aplicar estos datos

al cálculo y establecimiento de los coeficientes de digestibilidad y

unidades nutritivas, de cuyo estudio, así como de la valoración y

precio de los distintos piensos y forrajes, nos ocuparemos en un

próximo artículo.

A pesar de ello, creemos que e] mejor revelador nutritivo de

-24-

un pienso es el aumento de peso en el animal que lo consume, su

más rápido crecimiento, la falta de enfermedades carenciales o

de desnutrición, la rnayor cantidad de leche que produce y, en

suma, su mejor aprovechamiento y transformación por el orga-

nismo.

GRAFICAS -UGUINA - MELENDEZ^ VALDES^ 7• MADRID


Recommended