Tema 7: Una buena cosecha A través de este tema queremos reconocer que la Palabra de Dios le lleva a realizar el bien, valorando la libertad que tiene para escucharla y aceptarla con alegría. Para ello vamos trabajar con los pasajes del Evangelio de San Mateo, que se encuentra en el Capítulo 13, del versículo 1 al versículo 8. COMPETENCIA CAPACIDAD DESEMPEÑO Asume la experiencia del encuentro personal y comunitario con Dios en su proyecto de vida en coherencia con su creencia religiosa. Transforma su entorno desde el encuentro personal y comunitario con Dios y desde la fe que profesa. Muestra en forma oral, gráfica y corporal el amor a su amigo Jesús. DESEMPEÑO PRECISADO EVIDENCIA INSTRUMENTOS
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Tema 7: Una buena cosecha
A través de este tema queremos reconocer que la Palabra de Dios le lleva
a realizar el bien, valorando la libertad que tiene para escucharla y
aceptarla con alegría.
Para ello vamos trabajar con los pasajes del Evangelio de San Mateo, que
se encuentra en el Capítulo 13, del versículo 1 al versículo 8.
COMPETENCIA CAPACIDAD DESEMPEÑO
Asume la experiencia
del encuentro
personal y
comunitario con Dios
en su proyecto de
vida en coherencia
con su creencia
religiosa.
Transforma su
entorno desde el
encuentro personal y
comunitario con Dios
y desde la fe que
profesa.
Muestra en forma
oral, gráfica y
corporal el amor a su
amigo Jesús.
DESEMPEÑO
PRECISADO
EVIDENCIA INSTRUMENTOS
SUGERENCIAS
Estimados maestros y maestras:
Las circunstancias nos han llevado a iniciar una nueva manera de llevar a cabo nuestra
enseñanza, por eso, es que les presentamos los temas y los cuadernos de Educación
Religiosa.
Les presentamos el tema que está dirigido a ustedes, con la finalidad de que tengan
la información suficiente para desarrollar la sesión de aprendizaje. Como ven, está
dividido en tres partes: Conocemos la realidad, Construimos el aprendizaje,
Aplicamos lo aprendido. Todo ello quiere ser una ayuda para ustedes, quienes, en su
creatividad, pueden añadir otras partes que crean interesantes.
En el Cuaderno de Trabajo para los estudiantes, hay un resumen de lo que
consideramos interesante que ellos tengan, así como varias actividades a realizar.
Queda a criterio de ustedes las actividades a desarrollen, así como añadir otras que
no están aquí. Lo que hemos tratado es de darles unas sugerencias que les ayuden en
la realización de actividades para reforzar el aprendizaje de los estudiantes. El
Cuaderno de Trabajo se lo presentamos en formato Word, para que así lo puedan
imprimir, o bien, puedan trabajarlo en el mismo ordenador.
Tengamos siempre presente la realidad en que viven nuestros estudiantes para
adaptar mejor las enseñanzas que queremos transmitir. Y tengamos también
presente, de dar al estudiante las actividades necesarias, pero sin saturarlo entre
unos y otros con demasiadas tareas.
Les agradecería que me hicieran llegar cualquier sugerencia o cambio que considere
TEMA 7: UNA BUENA COSECHA Vicariato Apostólico de Yurimaguas
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Tema 7.- Una buena cosecha
FUNDAMENTACIÓN
Jesús iba por los caminos del país de Galilea, proclamando un
mensaje nuevo nunca antes escuchado, donde decía que Dios era un
Padre que nos amaba y que, por tanto, nosotros también debíamos
amarnos unos a otros.
Jesús utilizaba las parábolas para explicar el amor de Dios, es decir,
eran narraciones de la vida cotidiana de la gente, pero que tenían un
mensaje espiritual para los que escuchaban.
En la parábola del Sembrador, Jesús siguiendo su misión de
enseñanza, muestra cómo los corazones de las personas acogen de
diferente manera la Palabra de Dios.
Es una enseñanza muy actual para nuestros días, pues hay tantas
opiniones de cómo vivir nuestra existencia, que debemos estar
atentos para hacer una decisión acertada en nuestra vida.
Reconoce que la Palabra de Dios le lleva a realizar el bien y valora la libertad que
tiene para escucharla y aceptarla con alegría. Mateo 13, 1-8
CONOCEMOS LA REALIDAD
• Despertando el interés
Escuchan la canción: “La Parábola del Sembrador”
Un sembrador fue a sembrar, su semilla al campo fue a plantar. De cuatro maneras esta fue a parar. Unas junto al camino, que una ave se comió. De ella no hubo fruto. ¡No Señor! Luego sobre piedras la semilla cayó Por no tener raíces se secó. La semilla entre espinos sin crecer se ahogó De ella no hubo fruto, ¡No Señor!
Pero en la Buena Tierra fruto dio, al ciento por uno entregó. Así es mi corazón Buen Señor, recibe tu palabra con amor. Y con perseverancia doy fruto en abundancia. Así es la Buena Tierra ¡y eso soy! (2)
• Recogiendo los saberes previos
✓ ¿Qué fue a hacer el sembrador al campo?
✓ ¿Qué pasó con la semilla que cayó en el camino?
✓ ¿Qué pasó con la semilla que cayó sobre piedras?
✓ ¿Qué pasó con la semilla que cayó en los espinos?
✓ ¿Qué pasó con la semilla que cayó en Buena Tierra?
✓ ¿Tu corazón también acoge la Palabra de Jesús?
✓ ¿Tú también haces obras buenas con los demás?
• Confrontando los saberes
✓ ¿Cuál es el ciclo de crecimiento de una planta?
✓ ¿Qué necesita una buena semilla para crecer?
✓ ¿Por qué a Jesús unos le escuchaban y otros no?
✓ ¿Cómo se siembra una planta?
✓ ¿Cómo enseñaba Jesús la semilla de su Palabra?
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CONSTRUIMOS EL APRENDIZAJE
• Iluminando con la Palabra de Dios
➢ Contexto de la Palabra
Jesús observa que los agricultores de su tierra siembran lanzando las semillas con la mano, y que algunas de ellas no caen en la tierra buena que está preparada para que crezcan bien y den mucho fruto. Él se da cuenta que unas semillas caen en el camino por donde pasa la gente, que es duro y la semilla no penetra; otra parte de las semillas caen en las piedras que existen en el campo; otra parte cae entre las plantas que ya están crecidas. Jesús conoce muy bien este mundo del campo, porque lo más seguro, es que también ayudara a su padre en su pueblo.
A partir de este ejemplo que todos entienden, Jesús les explica que Dios quiere siempre el bien para nosotros, pero que, a veces, por las cosas fáciles que nos ofrece el mundo, no aceptamos su Palabra y nos apartamos de Él.
Cuando no queremos vivir según esa Palabra de Dios, entonces su amor no puede crecer en nuestro corazón y, por tanto, no podemos dar fruto, es decir, no somos capaces de hacer el bien a los demás y tener una relación amorosa con Dios.
➢ Escuchamos la Palabra
Un día, gente de muchas partes se
reunió para escuchar a Jesús. Entonces
Jesús comenzó a enseñarles, y les puso
un ejemplo:
“Cierta vez un sembrador salió a
sembrar. Al ir sembrando, unos granos
cayeron cerca del camino; vinieron las
aves y se los comieron.
Otros granos cayeron entre piedras, pero al
nacer, se secaron porque les faltaba
humedad, salió el sol, los quemó y, por
falta de raíces, se secaron.
Otros granos cayeron entre espinas;
crecieron las espinas y los ahogaron.
Otros, finalmente, cayeron en buena
tierra y crecieron y dieron una buena
cosecha. Por cada semilla sembrada se
recogieron cien semillas. (Mateo 13, 1-8)
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• Interiorizando la Palabra
Una vez terminada la parábola, Jesús les explica a sus discípulos lo que significa:
El sembrador, es el mismo Jesús, que va proclamando la Palabra de Dios.
La semilla es la Palabra de Dios que Jesús está proclamando a las personas.
La tierra son las personas que escuchan la Palabra y eligen su postura respecto a ella.
La semilla sembrada a la orilla del camino, son aquellos que oyen la Palabra de Dios, pero al no escucharla con atención, enseguida se olvidan.
La semilla sembrada entre las piedras, son aquellos que oyen la Palabra de Dios con gusto, pero no tienen raíces, y ante cualquier dificultad o problema, se apartan de ella.
La semilla sembrada en la tierra con espina, son aquellos que oyen la Palabra de Dios pero las preocupaciones materiales no les dejan producir frutos.
La semilla sembrada en tierra buena, son aquellos que oyen la Palabra de Dios, la meditan y producen frutos.
➢ Mensaje para hoy
Jesús nos invita a seguirle para ayudarle en su misión, dando a conocer el amor de Dios Padre hacia cada una de las personas, se porten bien o mal. A cada uno nos llama por nuestro propio nombre, invitándonos a formar parte de la gran familia de Dios, sin embargo, porque somos débiles, por nuestra dejadez o por las cosas “bonitas” que el mundo nos ofrece, dejamos de seguir a Jesús.
Jesús nos invita a ser tierra buena, esa tierra con mucho abono, donde las plantas crecen fuertes y con muchos frutos. Es decir, nos pide que seamos personas que entienden la Palabra de Dios y la ponen en práctica, así seremos personas útiles, positivas ante los problemas que tengamos.
Jesús nos ama y quiere siempre lo mejor para nosotros, por eso, desea que sigamos su ejemplo, viviendo como él vivió, siendo bondadosos con todos, ayudando al que lo necesita, protegiendo a los más débiles y humildes de nuestro pueblo, viviendo como hermanos, compartiendo lo que tenemos, reclamando contra aquellos que quieren impedir o pisotear la libertad de los más pequeños.
➢ Conversamos
✓ ¿Qué sucede con la semilla que cae en la orilla del camino?
✓ ¿Qué sucede con la semilla que cae en tierra pedregosa?
✓ ¿Qué sucede con la semilla que cae entre espinas?
✓ ¿Qué sucede con la semilla sembrada en tierra buena?
✓ ¿Cómo debemos ser nosotros para Dios?
➢ Recordamos
Jesús quiere sembrar la Palabra de Dios en todas las personas.
Jesús representa al sembrador, la semilla es la Palabra de Dios, la tierra somos nosotros.
Jesús quiere que seamos una buena tierra, que escucha en su corazón la Palabra de Dios y la pone en práctica para vivir feliz.
Los frutos de la Palabra de Dios son la paz, la justicia, la felicidad y el amor, que nos conducen a construir un mundo mejor y más fraterno.
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APLICAMOS LO APRENDIDO
• Actuando en la vida
➢ En grupos de 5 ó 6 niños, representan la “Parábola del Sembrador” y resaltan el mensaje.
➢ Recorta y ordena correctamente la secuencia.
➢ Colorea, recorta, ordena la secuencia y comenta
los dibujos.
➢ Colorea el dibujo y comenta lo que ves.
➢ Completa el siguiente cuadro
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• Compromisos
Personal: Por las mañanas diré: “Cada mañana, Jesús, espera el trigo de mi amor”.
Social: Contaré a mis amigos la Parábola del Sembrador.
Eclesial: Leeré y escribiré la cita bíblica: Marcos 4, 25.
Ecológico: Dibujaré y pintaré al sembrador.
• Viviendo la Celebración
En este momento vamos a colocar una mesita en el centro del aula, con una Biblia y una vela encendida,
significando que Dios está en medio de nosotros. En su presencia, realizamos esta celebración.
✓ Iniciamos: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
✓ Entonamos el canto: “El Sembrador”.
Salió muy temprano un sembrador tirando semillas en derredor. Estaba la tierra sedienta de amor y el surco esperando el precioso don.
Qué ilusión (3) que tenía el sembrador…
Pero el grano que cayó a la orilla del camino, tuvo muy triste destino, un gorrión se lo comió. Otras semillas fueron a dar a las duras piedras de un pedregal; allí a la sombra pudieron brotar y, éstas, sí parecían que podían triunfar.
Qué ilusión (3) que tenía el sembrador…
Pero cuando el sol salió esas plantas se secaron, sin raíz no soportaron el calor de la aflicción. Más aún quedan granos en un lugar donde hay abrojos sin arrancar. Allí las semillas pudieron brotar. Esta vez parece que el fruto va a dar.
Qué ilusión (3) que tenía el sembrador…
Pero al poco de brotar estas plantas se murieron. Los abrojos las cubrieron con su manto vegetal. Cuando ya parecía que no había más semillas dispuestas a germinar, unas hojas verdes se vieron brotar en la tierra más fértil de aquel lugar.
Qué ilusión (3) que tenía el sembrador…
Con profunda raíz estas plantas germinaron y con su verdor pintaron aquel suelo cual tapiz. Como premio de color a esa tierra generosa, surgieron flores tan hermosas que deslumbra su esplendor Y esta bella historia no acaba aquí, lo mejor todavía lo tienes que oír. Pues salieron frutos por cientos o mil, y aquel sembrador cosechó muy feliz.
✓ Recordamos brevemente la lectura bíblica de hoy.
✓ A continuación se realiza un pequeño comentario sobre el mensaje que nos deja el Evangelio para nuestras
vidas.
✓ En forma espontánea los alumnos y alumnas hacen una oración de
petición o de agradecimiento, relacionada con el tema de hoy.
Después, recitan la siguiente oración, dirigida por la maestra:
Señor Jesús, ayúdame a ser tierra buena,
donde crezca la alegría, la paz, la solidaridad, el
amor.
Que tu Palabra Señor me alimente
y así, yo pueda alimentar a los demás. Amén. ✓ Al finalizar las peticiones, oramos con el Padre Nuestro.
✓ Terminamos la celebración con el canto: “El Sembrador”.
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