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Tesis de grado

Date post: 03-Jul-2015
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UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR FACULTAD DE HUMANIDADES DEPARTAMENTO DE PSICOLOGIA PROCESO DE DUELO EN UN NIÑO DE NUEVE AÑOS, QUE ASISTE AL INSTITUTO DE PSICOLOGÍA DR, JOSÉ PACHECO MOLINA DE LA UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR AL APLICARLE LA GUÍA CÓMO HABLAR CON NIÑOS Y JÓVENES SOBRE LA MUERTE Y EL DUELO SCARLETTE MARIBEL MUÑOZ ACEVEDO CARNÉ NO. 2827403 Guatemala, febrero de 2007
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Page 1: Tesis de grado

UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR FACULTAD DE HUMANIDADES

DEPARTAMENTO DE PSICOLOGIA

PPRROOCCEESSOO DDEE DDUUEELLOO EENN UUNN NNIIÑÑOO DDEE NNUUEEVVEE AAÑÑOOSS,, QQUUEE

AASSIISSTTEE AALL IINNSSTTIITTUUTTOO DDEE PPSSIICCOOLLOOGGÍÍAA DDRR,, JJOOSSÉÉ PPAACCHHEECCOO

MMOOLLIINNAA DDEE LLAA UUNNIIVVEERRSSIIDDAADD RRAAFFAAEELL LLAANNDDÍÍVVAARR AALL

AAPPLLIICCAARRLLEE LLAA GGUUÍÍAA CCÓÓMMOO HHAABBLLAARR CCOONN NNIIÑÑOOSS YY JJÓÓVVEENNEESS

SSOOBBRREE LLAA MMUUEERRTTEE YY EELL DDUUEELLOO

SCARLETTE MARIBEL MUÑOZ ACEVEDO

CARNÉ NO. 2827403

Guatemala, febrero de 2007

Page 2: Tesis de grado

UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR FACULTAD DE HUMANIDADES

DEPARTAMENTO DE PSICOLOGIA

PPRROOCCEESSOO DDEE DDUUEELLOO EENN UUNN NNIIÑÑOO DDEE NNUUEEVVEE AAÑÑOOSS,, QQUUEE AASSIISSTTEE AALL

IINNSSTTIITTUUTTOO DDEE PPSSIICCOOLLOOGGÍÍAA DDRR,, JJOOSSÉÉ PPAACCHHEECCOO MMOOLLIINNAA DDEE LLAA

UUNNIIVVEERRSSIIDDAADD RRAAFFAAEELL LLAANNDDÍÍVVAARR AALL AAPPLLIICCAARRLLEE LLAA GGUUÍÍAA CCÓÓMMOO

HHAABBLLAARR CCOONN NNIIÑÑOOSS YY JJÓÓVVEENNEESS SSOOBBRREE LLAA MMUUEERRTTEE YY EELL DDUUEELLOO

Presentada al Consejo de la Facultad de Humanidades

Por:

SCARLETTE MARIBEL MUÑOZ ACEVEDO

CARNÉ NO. 2827403

Para Optar al título de:

PSICÓLOGA CLÍNICA

En el grado académico de:

LICENCIADA

Guatemala, febrero de 2007

Page 3: Tesis de grado

UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR

AUTORIDADES DE LA UNIVERSIDAD

RECTORA LICDA. GUILLERMINA HERRERA

VICERRECTOR GENERAL ING. JAIME CARRERA

VICERRECTOR ACADÉMICO LIC. ROLANDO ALVARADO, SJ

VICERRECTOR ADMINISTRATIVO LIC. JOSÉ ALEJANDRO ARÉVALO

SECRETARIO GENERAL DR. LARRY ANDRADE-ABULARACH

AUTORIDADES DE LA FACULTAD DE HUMANIDADES

DECANO DR. RICARDO LIMA

VICEDECANA DRA. RUTH PIEDRASANTA

SECRETARIA LICDA. MYRIAM RENÉE CUESTAS

DIRECTOR DEPTO. PSICOLOGÍA DR. VINICIO TOLEDO

DIRECTOR DEPTO. EDUCACIÓN DR. BIENVENIDO ARGUETA

DIRECTORA DEPTO. CIENCIAS

DE LA COMUNICACIÓN LICDA. NANCY AVENDAÑO

DIRECTOR DEPTO. LETRAS Y FILOSOFÍA LIC. ERNESTO LOUKOTA

REPRESENTANTES DE CATEDRÁTICOS LICDA. LILLY SOTO VÁSQUEZ

ANTE CONSEJO DE FACULTAD LICDA. AURA MEJÍA ROSAL

REPRESENTANTES DE ESTUDIANTES

ANTE CONSEJO DE FACULTAD ISABEL MONTES

ASESOR DE TESIS LICDA. SILVIA MOINO

REVISORA DE TESIS

LICDA. LAURA VILLEGAS

Page 4: Tesis de grado

ACTO QUE DEDICO

A DIOS

A MIS PADRES: ERICK MUÑOZ OROZCO

SCARLETTE IVONNE ACEVEDO DE MUÑOZ

A MIS HERMANOS: ERICKA ANNELIESE MUÑOZ ACEVEDO

ERICK ROBERTO MUÑOZ ACEVEDO

A MI SOBRINO: CHIRSTIAN DAVID AGUILAR MUÑOZ

Page 5: Tesis de grado

AGRADECIMIENTOS

A DIOS

A MI FAMILIA: A MIS PADRES A MIS CATEDRÁTICAS: LICDA. KARINA ORTIZ

LICDA. CINTHIA BRENES

LICDA. LAURA VILLEGAS

Page 6: Tesis de grado

IINNDDIICCEE

I. Introducción - 01

II. Planteamiento del problema - 19

3.1 Objetivo general - 20

3.2 Objetivos específicos - 20

3.3 Elementos de estudio - 20

3.4 Alcances y límites - 20

3.5 Aporte - 21

III. Método - 22

3.1 Sujetos - 22

3.2 Instrumento - 24

3.3 Procedimiento - 25

3.4 Tipo de investigación - 25

IV. Resultados - 27

4.1 Matriz de de análisis de resultados - 28

V. Discusión de resultados - 36

VI. Conclusiones - 42

VII. Recomendaciones - 44

VIII. Referencias bibliográficas - 45

IX. Anexos - 47

9.1 Matriz de criterios de registro - 48

9.2 Registros de sesiones - 50

Page 7: Tesis de grado

RREESSUUMMEENN

Con el objetivo de describir el proceso de duelo en un niño de nueve años, que asiste al

Instituto de Psicología Dr, José Pacheco de la Universidad Rafael Landívar, al aplicarle

la guía cómo hablar con niños y jóvenes sobre la muerte y el duelo. Se realizó un

trabajo de investigación de tipo cualitativo, en el cual se llevó a cabo un estudio de caso

de un paciente.

Se tomó a un niño de nueve años como sujeto de investigación, fue seleccionado ya

que el motivo de su consulta era una evaluación y tratamiento porque recientemente

falleció su madre.

El trabajo de investigación se llevó a cabo por medio de la aplicación de la guía sobre

cómo hablar con niños y jóvenes sobre la muerte, la cual consiste en hojas de trabajo

que cubren los aspectos y fases del sentimiento de pérdida y proceso de duelo;

además, se utilizaron protocolo de registro de sesiones, que consiste en una

descripción detallada de cada sesión terapéutica.

Al concluir el trabajo de investigación, se determinó que el proceso de duelo en un niño

de nueve años al aplicarle la guía cómo hablar con niños y jóvenes sobre la muerte y el

duelo se caracterizó por emociones tales como enojo, aburrimiento, agresividad y

otras, mencionadas en la investigación. Se percibió una actitud colaboradora y de

interés en ciertas ocasiones, en otras fue indiferente, de negación, evitación y

aislamiento. Sus pensamientos y preocupaciones se relacionaron con culpa e

inseguridad.

Se recomendó, que durante el proceso de duelo se debe propiciar el espacio para que

el niño exprese sus emociones, preocupaciones, dudas, etc., en cuanto a la muerte y

la pérdida de una persona amada; además de brindarle información honesta y clara

acerca del tema, respetando sus creencias.

Page 8: Tesis de grado

RREESSUUMMEENN

Con el objetivo de describir el proceso de duelo en un niño de nueve años, que asiste al

Instituto de Psicología Dr, José Pacheco de la Universidad Rafael Landívar, al aplicarle

la guía cómo hablar con niños y jóvenes sobre la muerte y el duelo. Se realizó un

trabajo de investigación de tipo cualitativo, en el cual se llevó a cabo un estudio de caso

de un paciente.

Se tomó a un niño de nueve años como sujeto de investigación, fue seleccionado ya

que el motivo de su consulta era una evaluación y tratamiento porque recientemente

falleció su madre.

El trabajo de investigación se llevó a cabo por medio de la aplicación de la guía sobre

cómo hablar con niños y jóvenes sobre la muerte, la cual consiste en hojas de trabajo

que cubren los aspectos y fases del sentimiento de pérdida y proceso de duelo;

además, se utilizaron protocolo de registro de sesiones, que consiste en una

descripción detallada de cada sesión terapéutica.

Al concluir el trabajo de investigación, se determinó que el proceso de duelo en un niño

de nueve años al aplicarle la guía cómo hablar con niños y jóvenes sobre la muerte y el

duelo se caracterizó por emociones tales como enojo, aburrimiento, agresividad y

otras, mencionadas en la investigación. Se percibió una actitud colaboradora y de

interés en ciertas ocasiones, en otras fue indiferente, de negación, evitación y

aislamiento. Sus pensamientos y preocupaciones se relacionaron con culpa e

inseguridad.

Se recomendó, que durante el proceso de duelo se debe propiciar el espacio para que

el niño exprese sus emociones, preocupaciones, dudas, etc., en cuanto a la muerte y

la pérdida de una persona amada; además de brindarle información honesta y clara

acerca del tema, respetando sus creencias.

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II.. IINNTTRROODDUUCCCCIIÓÓNN

La vida y la muerte son interdependientes, son simultáneas, y parte de la realidad de todo

ser vivo. El nacimiento y la muerte son dos procesos naturales, el comienzo y el final de

la vida. Sin embargo, su significado personal e impacto psicológico varían; éste último

está relacionado con los varios significados que la muerte posee, debido en gran parte a

que está vinculada al contexto cultural.

Sin importar dicho contexto cultural, la muerte es una fuente primordial de angustia, que

no se presenta por primera vez en la edad adulta porque tiene su origen en la niñez.

Desde la infancia el ser humano suele preocuparse por el tema de la muerte, en especial

al experimentar la pérdida de alguien amado. La importancia del estudio del niño brinda

una oportunidad de analizar en su forma inicial la manera en que el ser humano afronta la

muerte, cuáles son sus temores, evasiones, defensas y desarrollo.

Relacionado a la muerte se encuentra el estado de pérdida de cualquier ser, objeto, parte

del cuerpo o función que es emocionalmente importante para la persona, este estado es

denominado duelo. De igual manera es importante investigar acerca del duelo infantil.

Como mencionó Montoya (1998), en ninguna otra situación como en el duelo, el dolor

producido es total, ya que es un dolor biológico, psicológico, social, familiar y espiritual. En

la pérdida de un ser querido duele el pasado, el presente y especialmente el futuro.

Asimismo, el familiar que sobrevive una muerte no sólo sufre por la pérdida de alguien

importante, sino por haberse enfrentado a la posibilidad de perderse a sí mismo. Es por

esto que este estudio se enfoca en examinar el proceso de duelo de un niño de nueve

años, al aplicar una guía sobre cómo hablar con niños y jóvenes sobre la muerte y el

duelo.

En Guatemala se encontró que con respecto a este tema, Lobo de León (2005) realizó un

estudio sobre el actual conocimiento de los estudiantes de Psicología clínica sobre el

proceso de la elaboración del duelo y apoyo psicológico para personas que han perdido a

un ser querido. Su muestra fue de 44 estudiantes, de ambos sexos, de quinto año de la

carrera de psicología clínica de la universidad Rafael Landívar. La investigadora creó y

usó un cuestionario de 28 reactivos divididos en preguntas de selección múltiple y

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dicotómica, con la finalidad de determinar cuál era el conocimiento actual sobre el tema y

sobre el apoyo necesario para personas que han sufrido una pérdida. Concluyó que los

estudiantes poseen conocimiento sobre el tema y de sus conceptos básicos, pero

desconocen cómo dar apoyo psicológico a estas personas.

Por otro lado, Arévalo (2006) estudió el proceso de duelo no resuelto en una paciente

diagnosticada con un trastorno depresivo, que asiste al Instituto de Psicología Dr. José

Pacheco Molina de la Universidad Rafael Landívar en la Ciudad de Guatemala; el objetivo

consistió en describir cómo un duelo no resuelto propicia la aparición y desarrollo de un

trastorno depresivo. Utilizó la muestra de una mujer de 46 años. El tipo de investigación

fue cualitativa y utilizó como instrumento la técnica narrativa de historia de vida y la

observación. Concluyó que la paciente a pesar de los años transcurridos no lograba

superar la muerte de su madre, lo cual la había mantenido en un estado de ánimo

crónicamente depresivo.

En relación al mismo tema, Cabrera (2005) analizó las características de las etapas del

proceso de duelo en los padres de hijos con retraso mental, sus similitudes y diferencias

en dos casos. El objetivo fue determinar las características y etapas del proceso de duelo,

que sufren los padres con hijos que sufren de retraso mental. Para ello utilizó una

muestra conformada por dos matrimonios, cuyos hijos fueron diagnosticados con este

padecimiento. Utilizó como instrumento de investigación una entrevista semiestructurada

y la observación. Los resultados que obtuvo mediante historias de casos y cuadro

comparativo del proceso de duelo fueron características en común como tristeza, culpa,

reacciones psicosomáticas, angustia, miedo y enojo. Sin embargo, se presentaron

diferencias en el tiempo en que se llevó acabo el proceso. Concluyó que todo proceso de

duelo lleva cinco etapas: negación, rabia e impotencia, negociación, depresión y

aceptación.

En cuanto a la importancia de la intervención ante la muerte, Roldan de la Rosa, (1995)

en su investigación sobre un programa de auto-desensibilización sistemática aplicada al

temor de la muerte, expuso los aspectos históricos, culturales, sociales y psicológicos

de ésta, así como aspectos teóricos de la técnica de desensibilízación sistemática. El

programa va dirigido a personas que manifiestan ansiedad o temor a la muerte desde un

nivel moderado hasta uno muy intenso. Estos niveles de ansiedad los mide con la

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Escala Multidimensional del Temor a la Muerte de Hoelter que incluye dimensiones de

temor al proceso de morir, a lo muerto, a ser destruido, temor por las personas

significativas y temor a una muerte prematura. Incluye 16 fichas con cada uno de los

reactivos de la escala. Además, una hoja de registro de relajación, una hoja de registro

del nivel de ansiedad y una hoja de lectura de toma de conciencia de la muerte. El

programa consta de tres fases: a) la construcción de la jerarquía de temor; b) el

aprendizaje de la relajación muscular profunda; c) la realización del proceso de

desensibilización. El objetivo de esta investigación fue propiciar una toma de conciencia

de la muerte a través de que la persona imagine, anticipe y contemple la propia muerte

o de la de una persona significativa.

Hernández (2006) en su estudio de tesis realizado en Guatemala, sobre las

consecuencias emocionales en el duelo de dos pacientes por la muerte de la madre,

comparó las consecuencias emocionales en dos sujetos, tras haber presenciado la

muerte de la madre durante la etapa de la adolescencia, para conocer a profundidad las

diferentes dinámicas ante una situación de esta magnitud. Para ello realizó sondeos de

información con mujeres involucradas en tratamientos terapéuticos por que vivieron este

hecho. Con base en los datos ofrecidos por los sujetos de la investigación, realizó

comparaciones en las cuales se visualizara detalladamente la situación que ha vivido

cada una de ellas y las consecuencias emocionales que esto les ha provocado. Los

resultados reflejaron que las personas que han experimentado la muerte de la madre,

presentaron distintas reacciones para afrontar la realidad de un hecho traumático, como el

duelo, desencadenándose diversos problemas emocionales debido al poco o nulo apoyo

para enfrentar el problema. Por lo tanto, este autor recomienda realizar futuras

investigaciones de carácter cualitativo por profesionales que deseen ahondar en el tema.

Polasek (1999), citada por Callejas (2000) en su tesis sobre la etapa final y el duelo,

manifestó que el estrés causado por la pérdida de un ser querido es tan severo que con

frecuencia desencadena una depresión reactiva; asimismo, se presenta irritabilidad y de

forma lenta, el doliente se va reincorporando a la vida diaria. Los periodos de paz y alivio

se prolongan en tiempo e intensidad, lo que se conoce como reorganización, después

viene la resignación de forma conciente.

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Como se puede observar, las investigaciones anteriores demuestran los estudiantes de

psicología poseen conocimiento sobre el tema y de sus conceptos básicos, pero

desconocen cómo dar apoyo psicológico a estas personas. Además, demuestran que el

duelo se presenta a través de un proceso, en cual es importante la toma conciencia de

la muerte como hecho real que se presentará en cualquier momento de la vida. También

se recomienda realizar investigaciones de tipo cualitativo para ahondar en el tema del

duelo.

En cuanto al tipo de intervención terapéutica, es importante mencionar que existen

varios enfoques como la escuela psicodinámica, la cognitivo-conductual, la humanista,

etc., que han tratado el tema de la muerte y el duelo, aunque las indicaciones específicas

para cada tipo de intervención no están claras y existen pocos estudios comparativos que

demuestren el beneficio de una intervención.

Con respecto a los enfoques terapéuticos que abordan la muerte está la escuela

humanista existencialista que considera los aspectos intrapsíquicos y culturales hacia la

muerte y los moribundos, la identidad de la persona vendrá determinada socialmente y se

creará, se mantendrá o cambiará en función de las interacciones con personas

significativas. El duelo llevará a profundos cambios sociales, incluyendo posición social,

estatus y roles. Para las corrientes existencialistas el duelo sería la consecuencia de la

vivencia de la ansiedad existencial, entendida ésta como la posibilidad de no ser

(Gutiérrez, Hortera y Benítez, 2001).

En la línea de psicoterapia existencial, Yalom (1984) manifestó que la muerte y la vida

son interdependientes, no son consecutivas, sino simultáneas; continuamente la muerte

late bajo la membrana de la vida. El autor determinó que la muerte es una fuente

primordial de angustia, y como tal es principio importante para la psicopatología. Se debe

considerar que la desaparición de las personas, animales, cosas, etc., produce temor y es

evidente que todo ser humano se ve obligado a vivir enfrentado tanto la desaparición

como el temor que experimenta. Sin embargo, existe una marcada diferencia entre la

importancia que tiene la muerte para el niño y la atención que se le presta a este tema en

la infancia. Yalom considera que la literatura al respecto es escasa y, sobre todo,

comparada con otros aspectos del desarrollo infantil.

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Dicho autor planteó que existe una preocupación generalizada de los niños sobre la

muerte; cualquier padre o adulto relacionado con niños habrá presenciado alguna vez con

sorpresa al planteamiento repentino de alguna duda de un niño sobre este tema.

Para comprender los pensamientos o dudas de los niños sobre la muerte se puede hacer

hincapié en el desarrollo cognoscitivo en la niñez intermedia. Piaget (1984) determinó

que los niños entre los siete y once años atraviesan por una etapa cognitiva denominada

la etapa de las operaciones concretas, durante dicha etapa los niños desarrollan

habilidades para pensar en forma lógica sobre el aquí y el ahora, pero no con abstracción;

es decir, un niño a esta edad utiliza operaciones mentales internas (pensamiento) para

solucionar problemas, comprende los conceptos de tiempo y espacio, también organiza

series o distribuye ítems según una dimensión particular (como longitud de lo más corto a

lo más largo) y comprende el principio de la conservación. Pero aún se limita a

situaciones reales y presentes, no puede pensar en términos hipotéticos, esta capacidad

se presenta hasta la adolescencia.

Piaget identificó que entre las capacidades cognitivas importantes que se poseen en esta

etapa está la conservación, la seriación, la inferencia transitiva y la clasificación. La

conservación consiste en la capacidad para reconocer que la cantidad de algo se

conserva igual aunque su forma cambie, siempre y cuando no se le haya agregado o

quitado nada, esta capacidad cognitiva implica que los niños comprenden el principio de

reversibilidad (sabe que algunas cosas pueden tener una forma diferente, revertir la

transformación y recuperar la forma original, como la plasticina); también implica la

capacidad de descentrar, lo cual consiste en que pueden enfocarse en más de una

dimensión importante. Al desarrollo de diferentes tipos de conservación en diferentes

edades (dentro de esta etapa) Piaget lo llama decalage horizontal; esto significa que un

niño puede conservar la sustancia (a los siete u ocho años) antes que el peso (a los

nueve o diez años), y la sustancia y el peso antes que el volumen (antes de los doce

años).

La seriación consiste en la capacidad para ordenar objetos de acuerdo con una o más

dimensiones relevantes como peso (del más pesado al más liviano) o color (del más

oscuro al más claro) (Piaget e Inhelder, 1984).

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La inferencia transitiva consiste en la capacidad para reconocer o comprender la relación

entre dos objetos, al conocer la relación entre cada una de ellos y un tercero. Mientras

que la clasificación es la capacidad de los niños para organizar objetos según atributos

particulares, una capacidad de clasificación es la inclusión de clase, es decir, la capacidad

de comprender la relación entre el todo y la parte.

Otro aspecto importante del desarrollo en la niñez intermedia es el desarrollo de la moral.

Moral se puede comprender como el resultado de la personalidad, las actitudes y las

influencias culturales; además, el juicio moral se desarrolla a medida que se da el

crecimiento cognoscitivo.

Piaget (1984) sostuvo que los niños pequeños no pueden emitir juicios morales sólidos

hasta que no alcanzan un nivel suficientemente elevado de madurez cognoscitiva para

apreciar las cosas como las ve otra persona. Selman, mencionado por Papalia y Wendkos

(1999) extendió este concepto afirmando que el desarrollo moral está vinculado con la

toma de roles.

Piaget (1984) además presentó que el razonamiento moral se desarrolla en dos etapas, la

primera es la moralidad de restricción y la segunda, la moralidad de cooperación. En la

primera el niño piensa con rigidez sobre los conceptos morales, es egocéntrico y no

puede imaginar más de una manera para ver algún tema de índole moral; cree que las

reglas no pueden cambiar, que el comportamiento es bueno o malo y que cualquier

ofensa merece castigo.

En la segunda etapa el niño posee flexibilidad moral, porque a medida que interactúa con

otras personas, madura y entra en contacto con un rango más amplio de puntos de vista,

incluso algunos llegan a contradecir lo que aprendieron en su hogar. Por lo tanto, llegan a

generar sus propios estándares morales y no consideran lo bueno y lo malo como

absolutos incambiables.

Papalia y Wendkos (1999) señalan que Selman indicó que la capacidad para asumir un

rol es la cualidad para asumir el punto de vista de otras personas, puesto que la moralidad

implica considerar el bienestar de los demás. Resulta razonable suponer que un aumento

en la capacidad para imaginar cómo podría pensar y sentir otra persona deberá

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relacionarse con la capacidad para emitir juicios morales. Selman dividió el desarrollo de

la capacidad para asumir un rol en cinco etapas: Etapa 0 (entre los cuatro y seis años) los

niños son egocéntricos, creen que su propio punto de vista es el único y juzgan de

acuerdo a ello. Etapa 1 (entre seis y ocho años) los niños comprenden que otras personas

pueden interpretar un situación de manera diferente. Etapa 2 (entre ocho y diez años) los

niños desarrollan la conciencia recíproca. Etapa 3 (entre diez y doce años) los niños

pueden imaginar la perspectiva de una tercera persona y toman en cuenta puntos de vista

diferentes. Finalmente, la etapa 4 (adolescencia hasta la adultez) la persona entiende que

la capacidad asumir un rol mutuo no siempre soluciona las disputas, aprende que la

comunicación no siempre puede resolver la rivalidad o discrepancias entre algunos

valores.

En síntesis, la teoría de Selman ilustra la manera como el avance en la capacidad para

asumir un rol se relaciona con los avances en el pensamiento moral, los cuales también

reciben el impulso de la interacción social.

Otro tema importante del desarrollo en la niñez intermedia es el procesamiento de

información. Durante la niñez intermedia lo niños más pequeños maduran en diferentes

áreas cognitivas, una de las cuales es la capacidad para prestar atención, que les permite

seleccionar puntos de información que son importante para lo que ellos tienen que hacer

en el momento. También pueden concentrarse por más tiempo y destacar información

irrelevante. Pueden planear su trabajo y diseñar, utilizar estrategias para organizar y

contar, capacidades que ayudan a aprender a recordar y solucionar problemas (Papalia y

Wendkos, 1999).

La memoria es un tema importante en el proceso de información, la capacidad para

recordar mejora en gran medida hacia la niñez intermedia y una capacidad que se

desarrolla es la metamemoria, el entendimiento de cómo funcionan los procesos de la

memoria.

La memoria es como un sistema de archivo que contiene tres pasos básicos: codificación,

almacenamiento y recuperación, de acuerdo con la teoría del procesamiento de

información. El primer paso consiste en clasificar, es decir, que después de percibir algo

el niño decide dónde lo va a archivar. El segundo es almacenar el material para que

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permanezca en la memoria. Por último, es necesario que la información pueda

recuperarse. El olvido puede ocurrir debido a un problema en alguno de estos tres pasos,

pero la memoria a corto plazo aumenta con rapidez durante la niñez intermedia (Papalia

y Wendkos, 1999).

Ahora que se ha hecho recuento de las capacidades de pensamiento que tienen los niños

entre siete y once años se puede analizar lo que Yalom (1984) explicó acerca de los

impedimentos para descubrir cuánto saben los niños al respecto de la muerte; él explicó

que debido a que el niño se encuentra en una etapa de operaciones mentales concretas y

apenas empieza a imaginar lo potencial o posible, y no posee habilidades de pensamiento

abstracto, es difícil que comprenda conceptos tales como muerte, el ser y el no ser, la

finalidad, la conciencia y el futuro, porque estos son conceptos abstractos.

Otro obstáculo que planteó Yalom (1984) como impedimento para averiguar lo que niño

sabe de la muerte son los prejuicios de los adultos, él considera que los adultos

generalmente se encuentran renuentes ha hablar de la muerte con los niños, evitan el

tema.

Lapouse y Monk, citados por Yalom, realizaron una encuesta para conocer los temores

de los niños, las autoras estudiaron una muestra muy extensa, de 482 de niños

normales entre los seis y los doce años, para determinar la naturaleza y la extensión

de los temores infantiles, pero, ante la dificultad de entrevistar a tantos pequeños, se

contentaron con preguntar a las madres. Éstas opinaron que los dos puntos

relacionados más de cerca con la muerte (enfermarse, tener un accidente o estar en

peligro de muerte; e inquietarse por la salud) apenas preocupaban a sus hijos; sólo

el 12 % de las madres juzgaron que el primer punto era importante, y el 16 %, el

segundo. En contraste con lo anterior, un 44 % de ellas señaló a las «serpientes»

como motivo de preocupación y el 38 %, las calificaciones escolares.

Entonces, las autoras seleccionaron una parte de la muestra (192 niños) y

entrevistaron a los niños y a las madres. Los resultados demostraron que, en

general, las últimas subestiman la frecuencia de los temores infantiles. Hubo

discrepancias especialmente notorias en los dos puntos relacionados con la muerte.

Sólo hubo acuerdo entre madre e hijo en el 45 % de los casos y de todos los

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desacuerdos, el 90% se debía a que las madres subestimaban la preocupación

del niño por la muerte. Dicha investigación pareciera demostrar que las madres

no se dan cuenta hasta qué punto les preocupa el tema a sus hijos.

Yalom está de acuerdo con Piaget, cuando manifiesta que las pruebas psicológicas por

muy refinadas que sean, suministran datos incompletos y decepcionantes y que la

manera más satisfactoria de estudiar un niño es mediante un examen general o entrevista

clínica. Sin embargo, en la literatura existen pocos informes, que resulten invaluables, de

entrevistas profundas con niños. Dicho autor afirmó que cualquier programa de estudio

que implicara preguntas directas sobre la muerte a niños pequeños, hallaría serias

discrepancias por parte de las autoridades investigadoras y oposición por parte de los

padres.

Otro obstáculo para averiguar los conocimientos infantiles relativos a la muerte es lo

que se le enseña al niño o aprende a través del modelamiento de la conducta de los

adultos; los adultos se angustian mucho cuando ven a los pequeños enfrentarse a la

idea de la muerte y corren a aminorar sus efectos. Estos por su parte, ven la angustia

de los adultos y descubren la necesidad imperiosa de suprimir la preocupación por el

tema; al mismo tiempo, los padres casi nunca aportan elementos genuinos que valgan

de ayuda, usualmente con la firme decisión de dar al niño una instrucción honesta,

muchos retroceden ante su angustia, aunque se trate de personas muy instruidas.

Es necesario comprender cuándo surge la primera conciencia de muerte; es decir, cuándo

se entera el niño de que existe la muerte. Para lograr dicha comprensión se han realizado

varios estudios, Yalom mencionó que un enfoque objetivo para este problema es

estudiar cómo se desarrolla en el niño el concepto de vivir o de la vida. Los más

pequeños a menudo confunden las propiedades de las entidades vivas, los niños

consideran vivas todas las cosas dotadas de un movimiento autónomo aparente, como

por ejemplo, el fuego y el humo. Piaget explicó que el animismo infantil (que a él le

parecía comparable con el del hombre primitivo) pasa por cuatro etapas. Al principio,

los pequeños creen que los objetos inanimados tienen vida y voluntad. A los siete

años, atribuyen vida sólo a lo que se mueve. Entre los ocho y los doce años, a lo que

se mueve por sí mismo, después las creencias infantiles se van pareciendo cada vez

más a las adultas.

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De acuerdo con Montoya, el niño mayor de seis años percibe la muerte como un “castigo

por malas acciones”; a esta edad comienzan a aparecer las consecuencias de su

educación religiosa, social y familiar. Sin embargo, la etiología de la muerte no es

consistente, sus respuestas van encaminadas a causas específicas más que a procesos

generales: flechas, pistolas, cuchilladas, explosiones, ataque al corazón, vejez, etc.

Durante este período hay una auténtica curiosidad por ver lo que ocurre después de la

muerte.

El mismo autor divide la niñez intermedia en dos, considerando que de los seis a los

nueve años las reacciones comunes a la muerte son la rabia, pelea, negación,

irritabilidad, culpa, variaciones en el humor; miedo a la separación, a estar solo o a que

recurran los hechos. Aislamiento, regresión, quejas físicas dolor de estómago o de

cabeza. Problemas escolares, ausentismo, dificultades académicas, dificultades de

concentración.

En esta edad lo que los niños saben y sienten acerca de la muerte es fascinación por los

detalles, ya que aumenta su vocabulario y su compresión de los conceptos. Asimismo,

tienen mayor comprensión respecto a la propia salud personal y seguridad. Sin embargo,

existe una relación dispareja entre las emociones y su comprensión de la muerte; aún

posee pensamiento mágico y es posible que se dé la presencia del “Síndrome del niño

perfecto” (el niño que previene o corrige la muerte) o del “Síndrome del niño malo” (ser

malo como castigo por muertes pasadas y anticipación de futuros castigos); también

presentan deseos de reunirse con el muerto.

Por otro lo lado, los niños de nueve a doce años reaccionan ante la muerte con llanto,

nostalgia, agresividad, irritabilidad, resentimiento, tristeza, soledad, aislamiento, miedos,

ansiedad, pánico; supresión emocional, negación, evitación, culpa, vergüenza; también

suelen presentar trastornos del sueño, preocupaciones acerca de su salud, quejas físicas,

problemas académicos, rechazo escolar, trastornos de memoria, pensamientos repetitivos

o hablar persistente con los compañeros, demanda exagerada de preocupación y

necesidad de ayuda.

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El mismo autor planteó que esta edad, el mismo autor planteó que lo que los niños saben

y sienten acerca de la muerte es comprensión madura de la muerte, ya que consideran

que es permanente, reversible, inevitable, universal y no funcional. Brindan respuestas

tipo adulto; sin embargo, realizan exagerados intentos por proteger o ayudar a los

cuidadores y miembros de la familia. Poseen un sentido de responsabilidad en los

conflictos familiares y deseo de continuar con el compromiso social, suelen sentirse

diferente a otros que no han experimentado una muerte.

En referencia al duelo Montoya mencionó que éste representa el estado de pérdida de

cualquier ser, objeto, parte del cuerpo o función que es emocionalmente importante para

la persona. Por lo tanto, el concepto de duelo alude a la reacción a la pérdida de una

persona amada y al proceso mental y emocional de elaboración psicológica de la pérdida.

Kübler-Ross, citada por Craig (1996), identificó cinco etapas en el proceso de duelo,

cuando éste tiene un proceso de desarrollo normal:

1) Negación: la persona rechaza la noticia o conciencia de muerte de alguien querido. 2)

Aislamiento: la persona se aleja y se presenta la tercera etapa. 3) Ira: una vez que

comprende que alguien ha muerto siente cólera y resentimiento. 4) Negociación: en esta

etapa es muy común encontrarse con preguntas dirigidas a Dios cuestionando la muerte;

la culpa es el principal sentimiento en esta etapa, la persona suele intentar recordar

eventos o decisiones propias que puedan haber contribuido a la muerte. 5) Depresión

o tristeza: la persona llora la pérdida que ha ocurrido, la muerte y separación inminentes.

6) Aceptación: la persona acepta la muerte y la incorpora como parte de su vida, en esta

etapa la persona ha llevado a cabo una adaptación a la pérdida, esto no significa que no

vayan a existir otros sentimientos, pero una vez que se llega a esta etapa la persona

suele sentirse más confiada para manejar su vida.

Los niños suele tener reacciones de aflicción que presentan síntomas variables que

usualmente incluyen tristeza, depresión, ansiedad (la ansiedad y la tensión interna

pueden adoptar la forma de hiperactividad o de un comportamiento excesivamente activo,

inquieto o agresivo); rabia, culpa, desorganización de su comportamiento que puede

llegar incluso a la delincuencia; un sentido de vulnerabilidad e inseguridad personal,

aislamiento. Pueden presentar problemas conductuales y trastornos disciplinarios en casa

Page 20: Tesis de grado

12

y en el colegio; trastornos del sueño, de la atención y de la concentración (Montoya,

1998).

Yalom consideró necesario hacer hincapié en la negación, ya que hay niños que suelen

considerar que la muerte es temporal, es una disminución, una animación suspendida o

un sueño. Esta opinión suele ser reforzada por los dibujos animados o historietas en los

cuales los personajes mueren drásticamente, mutilados, triturados, cortados en partes,

etc., y después aparecen de nuevo milagrosamente intactos.

A partir de esto, este autor planteó que al parecer los niños creen en la existencia de

varios niveles en la muerte, consideran que los muertos pueden sentir “un poquito”, pero

los que ya están completamente muertos no siente nada; por ejemplo, suelen dejar

comida junto a la tumba por si la persona fallecida siente hambre.

También manifestó que existe una equiparación entre el sueño y muerte, los niños suelen

considerar la muerte como temporal o la equiparán con un viaje o con el sueño. Pero se

debe tener presente que “no hay nada temporal o incompleto en la idea de que los

gusanos se comen al muerto, de que éste permanece para siempre en la tierra, de que

está completamente muerto y ya no siente nada” (Yalom, 1984).

El duelo en caso de muerte por suicidio es uno de los factores de riesgo más reconocidos

de duelo complicado en los niños, adolescentes e incluso en adultos. Montoya (1998)

consideró que uno de los aspectos más difíciles es decidir, el momento adecuado para

hablarle a un niño sobre el suicidio paterno; sin embargo el momento ideal para hacerlo

es en el de la muerte misma, antes de que los conflictos e inquietudes hayan adoptado la

forma de síntomas o problemas de comportamiento y antes de que otros niños lo

comenten. Si el padre superviviente opta por mantener el secreto o deformar la realidad

de los hechos, el niño se dará cuenta de que algo se le oculta o es incongruente con la

realidad que aprecia, lo cual levantará una barrera en la comunicación entre padre e hijo,

precisamente en un momento en que el niño necesita expresar sus ambivalentes y

difíciles emociones.

Page 21: Tesis de grado

13

Montoya explicó que muchos niños creen que algunos incidentes previos al suicidio, como

quejas de sus padres por su mala conducta, no hacer lo que se les dijo que hicieran,

hacer mucho ruido, ser desordenados, etc. son la causa directa del suicidio.

El sentimiento dominante en el niño, originado por el suicidio de uno de sus padres, es el

de culpabilidad; esto es porque, como ya se mencionó, la forma de pensar de los niños

es concreta y caracterizada por un concepto deformado de la causa, egocentrismo, tienen

la impresión de que son el centro de todo lo que ocurre en el mundo y pensamiento

mágico al interpretar lo que ven y viven. En algunos casos el padre deprimido ha hecho

sentirse culpable y parcialmente responsable de su desesperación a los miembros de la

familia, por lo que estos se sienten aún más culpables del suicidio. De igual forma, dadas

las características de los trastornos que habitualmente se asocian a los actos de suicidio,

muchas veces se suele advertir reiteradamente al niño de que tenga cuidado de no

indisponer o preocupar a uno de ellos, con lo cual se deposita la responsabilidad del

bienestar psicológico del padre sobre el niño (Montoya, 1998).

Las implicaciones del suicidio paterno sobre los niños, y sus graves consecuencias a

largo plazo sobre su desarrollo psíquico, exigen una cuidadosa y continuada vigilancia a

todo lo largo del duelo por personal especializado.

Sipos y Solano (2001) manifestaron que es preciso tener presente que las experiencias

de pérdida son parte integrante del desarrollo infantil y la manera en que se resuelven

estas situaciones determinará la capacidad para afrontar y resolver futuras experiencias

de pérdida. Ellos explican que la muerte o pérdida de uno de los padres constituye uno de

los mayores problemas a los que un niño puede enfrentarse.

En cuanto a la educación de los niños sobre el tema de la muerte en relación a la cultura

occidental, la mayoría de los padres procuran acercar a sus hijos al tema de forma

gradual. Cuando son pequeños, les mantienen por completo al margen de él y no se

les brinda información, se implanta el mecanismo de negación y se les cuentan

historias sobre el cielo, el regreso de los muertos y la inmortalidad de los niños. Más

adelante, cuando los padres consideran que sus hijos están preparados para este

tema, aumentan poco a poco la dosis de realidad (Yalom, 1984)

Page 22: Tesis de grado

14

En la cultura occidental existen claras directrices educativas para los padres en

algunos temas como el desarrollo físico, la adquisición de información, las aptitudes

sociales y la evolución psicológica; pero en cuanto a la educación sobre la muerte, los

padres no encuentran guías identificables.

De acuerdo con la psicología existencial, el trabajo de duelo quedaría resumido en la

confrontación con la negación que suele verse en casos de muertes súbitas y traumáticas

insistiendo, por ejemplo, en que se repita en voz alta frases que representen una situación

sin ambigüedad; estos comentarios se deberían hacer mientras el pariente siente el

contacto emocional y el apoyo de otra persona. La segunda tarea, que consiste en

trabajar sobre las emociones, es especialmente dura por la gran abundancia y cambio de

sentimientos que la persona tendrá que soportar. Autoras como Mary Turner propusieron

que para favorecer el proceso de duelo, con niños y adolescente, es importante hablar

sobre la muerte y el duelo, expresar un adiós hacia la persona fallecida, expresar los

miedos en cuanto a la muerte, etc.

La psicología existencial planteó, además, que el terapeuta deberá mantenerse activo,

flexible e imaginativo, aunque directivo, conocedor de las diferentes fases del duelo y con

la sensibilidad suficiente para intervenir según las necesidades y la tolerancia del paciente

en cada momento. La terapia debe ser planificada en etapas con diferentes tareas y

objetivos concretos; se debe contar con la participación activa del pariente. Será

importante mantener entrevistas con las personas de la familia más allegadas para

detectar reacciones de oposición al cambio y perjudico del proceso de la terapia, así como

para conseguir su colaboración y aportarles información que les ayude a ellos mismos,

que también estarán inmersos en el proceso de duelo. Finalmente, este enfoque trabaja al

mismo tiempo el aspecto intelectual, emocional y la adquisición de nuevas habilidades

para llegar a una etapa final de mayor profundidad de conocimiento y dominio propio

donde se reinvierte la energía del deudo de una forma nueva. (Gutiérrez Et al 2001).

Montoya planteó que con los niños entre los seis y nueve años es necesario proporcionar

información clara y honesta. Describir cómo sucedieron los hechos, con detalle, según

ello lo soliciten. Preguntar y conocer qué es lo que el niño piensa y sabe acerca de lo

sucedido, no emitir juicios sobre sus necesidades sin conocerlas, además ser concreto y,

si es necesario o apropiado, usar fotos o dibujos para explicar las cosas. También

Page 23: Tesis de grado

15

preparar o anticipar al niño futuros cambios y hablarle acerca de lo que esto significa para

él.

Montoya consideró indispensable preparar al niño para cambios en sus rutinas o en el

funcionamiento de la casa. Animarlo a que comunique sus sentimientos confusos y no

placenteros. Validar y explicarle cuan normales son sus reacciones y dificultades en la

escuela, con los compañeros y en la familia. Permitirle la repetición de preguntas y la

búsqueda de respuestas. Además, ser sensible a los mensajes de culpa del niño y

corregir los mitos y concepciones erróneas. Animarlo a participar en actividades

recreativas familiares y sociales apropiadas a su edad. Favorecer que el niño se relacione

con otros. De igual forma es importante discutir sus preferencias respecto al deseo de

mantener sus pensamientos en privado.

Este autor también expresó que es necesario que el niño adquiera cinco conceptos

previos para poder comprender el abstracto concepto de muerte tal cual lo entendemos

los adultos, ideas que no son, por supuesto, adquiridas todas de una vez: 1. Criterio de no

funcionalidad: cuando el cuerpo se muere ya no funciona más, no tiene dolor, frío,

hambre, no tiene que ir al baño, no tiene que respirar o comer, etc. 2. Es permanente: la

muerte es para siempre. 3. Es inevitable: nadie puede evitar la muerte. 4. Es irreversible:

no se puede volver o devolverse a la vida después de la muerte. 5. Es universal: le

sucede a todo lo que está vivo, nadie escapa de ella.

Con los niños de nueve a doce años es importante animar una discusión más específica

acerca de la causa de la muerte e invitarle a hacer preguntas; permitirle que el niño

exprese su relato personal de los hechos. Buscar oportunidades para manejar

sentimientos cuando el niño esté listo o cuando una situación diferente se origine; dejar

que el niño escoja su propio ritmo. Apoyarlo y aceptar la expresión de todo tipo de

sentimientos. Educar al niño acerca de las reacciones comunes (tristeza, soledad, dolor,

rabia, etc.) y los riesgos involucrados al evitar los sentimientos difíciles. De igual forma se

debe ofrecer o identificar a otras personas o salidas que le ayuden a la expresión de sus

emociones, ya que el niño suele sentirse incómodo expresando emociones fuertes a sus

padres por miedo a provocarles problemas o lastimarlos (Montoya, 1998).

Page 24: Tesis de grado

16

También se deben discutir los cambios que ocurrirán en la casa, pedirles sugerencias

cuando se negocie nuevas formas de manejar la situación y evitar cambios innecesarios.

Animar la discusión acerca de cómo manejar nuevas responsabilidades y preguntarle al

niño cómo y qué quiere decirle a otros respecto a lo sucedido (compañeros, amigos,

profesores).

Es importante que los padres acepten la ayuda de otras personas. También animar y

permitir el compromiso en actividades externas, la conmemoración de la persona que

murió de forma que sea para el niño personalmente significativo (Montoya, 1998).

Mary Turner propone que para favorecer el proceso de duelo, con niños y adolescentes,

se puede realizar un trabajo en nueve pasos: 1) hablar sobre la muerte y el morir; 2) decir

adiós y pensar en los funerales; 3) hablar de alguien que ha muerto; 4) expresar

pensamientos y sentimientos; 5) trabajar los miedos y preocupaciones; 6) trabajar los

sueños y las pesadillas; 7) hablar de los amigos, la familia y la escuela; 8) expresar los

recuerdos y 9) alentar al niño a seguir adelante.

Establece dicha propuesta en una guía denominada “Cómo hablar con niños y jóvenes

sobre la muerte y el duelo” (2004). Manifiesta que el dolor y la pérdida para un niño o

una persona joven es compuesto a menudo por la naturaleza de la relación que tenían

con la persona que ha muerto, las circunstancias de la muerte; además, dicha

experiencia genera preocupaciones del presente y del futuro, por lo que, ella diseñó una

guía que permite explicar la muerte y el morir a niños y adolescentes.

Mary Turner se formó como psicoterapeuta y practica en labores de trabajo social en el

hospicio St. Richard Hospice, Estados Unidos; desarrolló esta guía como un cuaderno

de ejercicios, específicamente para que adultos ayuden a niños a superar la pérdida de

un ser querido. Es un medio efectivo para que niños y jóvenes comuniquen y entiendan

los pensamientos y las emociones, los cuales suelen ser confusos y dolorosos. También

puede ser la base para una reflexión de largo alcance, mediante una escritura que

resulta fácil a la lectura y un acceso sencillo para niños, esto consigue mantener la

atención del niño y propicia la comunicación.

Page 25: Tesis de grado

17

Turner consideró que a partir de una sutil exploración del concepto de muerte, esta guía

cubre todos los aspectos y fases del sentimiento de pérdida, desde el dolor inicial por la

separación a la rabia, el miedo y los sueños que puede experimentar el niño,

culminando con palabras sobre el recuerdo y la superación.

Asimismo, esta autora manifestó que los ejercicios de la guía pueden ser utilizados con

niños y jóvenes de cualquier edad y pueden modificarse para el uso de las necesidades

individuales según las diferentes creencias y contextos culturales; debido a que no se

encuentran dos niños que tengan exactamente las mismas necesidades. También

estableció que es posible que sea necesario crear nuevas páginas que sustituyan o

sirvan de suplemento, si es conveniente.

Ella observó la necesidad de una guía como ésta a partir de su propio trabajo con niños

y jóvenes y sus familias; todos los niños lograban expresar miedos y preocupaciones

profundas cuando ella les permitía o facilitaba comunicarlo. Ella dijo que, normalmente,

no se puede poner remedio a la pérdida, pero es posible ayudar a que el niño exprese,

en alguna medida, la conmoción interna que está experimentando; también se puede

ayudar a que el niño encuentre respuesta a algunas preguntas, a clarificar

malentendidos y a calmar muchos miedos que pueda tener.

Dicha guía es considerada como un recurso terapéutico por profesionales en el sitio de

Internet Therapeutic Resources (Recursos Terapéuticos) en Estados Unidos, además,

es utilizado con la misma función en el Instituto de Psicología de la Universidad Rafael

Landívar Dr. José Pacheco Molina, Guatemala.

En síntesis, la muerte es un suceso que todo ser humano experimentará. Al

experimentar la muerte de un ser querido se atraviesa por un proceso denominado

duelo. Este proceso es importante para la toma de conciencia de la muerte, sobre todo

el la infancia, porque desde esta etapa de la vida el ser humano experimenta contacto

con la muerte y atraviesa dicho proceso. Existen diferentes tipos de enfoques que tratan

el tema de la muerte y el duelo, uno de estos enfoques lo brinda la escuela psicológica

humanista existencial, que manifestó que el duelo lleva profundos cambios sociales,

intrapsíquicos, familiares, etc. Además de comprender la perspectiva de la psicología

humanista existencial, se puede comprender que el concepto de muerte en un niño de

Page 26: Tesis de grado

18

nueve años se caracteriza por fascinación por los detalles, mejor comprensión de su

propia salud y seguridad, aunque todavía poseen un pensamiento mágico y falta de

habilidades de pensamiento abstracto. Ante la muerte, los niños de esta edad reaccionan

con rabia, negación, irritabilidad, agresión, aislamiento, ansiedad, evitación, culpa,

vergüenza, problemas académicos, rechazo escolar, pensamientos repetitivos, regresión

y quejas físicas. Por ende, la psicología existencial expresó que el trabajo de duelo

consiste en confrontar la negación, brindar apoyo familiar, trabajar sobre las emociones,

etc. Es por ello que Mary Turner planteó favorecer el proceso de duelo en niños y

adolescentes, a través de una guía en cual se les permita conversar sobre la muerte y el

duelo, expresar sus temores, pesadillas o sueños, recordar a la persona fallecida, etc.

Page 27: Tesis de grado

19

IIII.. PPLLAANNTTEEAAMMIIEENNTTOO DDEELL PPRROOBBLLEEMMAA

La muerte es una realidad de todo ser vivo; tanto el nacimiento como la muerte son dos

procesos naturales, el comienzo y el final de la vida. Sin embargo, su significado personal

e impacto psicológico varían. El tema de la muerte casi siempre se evita. El impacto

psicológico que posee la muerte está relacionado con los varios significados que ésta

posee, debido en gran parte a que está vinculada al contexto cultural. Por lo tanto,

Guatemala al ser un país multiétnico tiene aún más variaciones que otros países del

concepto de muerte y cómo es afrontada.

La vida no puede existir sin la muerte, que es el último destino del ser humano. Todo ser

humano tiene algún tipo de relación con la muerte a lo largo de su vida, cuando muere

una planta, un animal, una persona, o un ser querido. Esta relación con la muerte es una

fuente primordial de angustia, dicha angustia no se presenta por primera vez en la edad

adulta, tiene su origen en la niñez. La forma cómo se enfrenta la muerte durante la

infancia es de mucha importancia, ya que permite conocer cuáles son sus temores,

evasiones, defensas y desarrollo. El duelo está vinculado con la muerte porque es el

proceso en el cual la persona se enfrenta a ésta.

El duelo es un conflicto significativo y complejo desencadenado por la pérdida de un ser

querido; posee características psicológicas, fisiológicas y conductuales específicas. El

duelo en los niños presenta características peculiares determinadas por las características

propias de la infancia. Se trata de una etapa en la que el carácter y los recursos

personales del niño están en proceso de desarrollo y existe, por tanto, una gran

dependencia del adulto para afrontar y resolver las situaciones problemáticas. En

consecuencia, la reacción de un niño frente a la pérdida, y el duelo, dependerá de la

etapa evolutiva en que se encuentre y también de circunstancias externas

Por lo mencionado anteriormente es necesario preguntarse: ¿Cuál es el proceso de duelo

en un niño de nueve años, que asiste al Instituto de Psicología Dr, José Pacheco Molina

de la Universidad Rafael Landívar, al aplicarle la guía sobre cómo hablar con niños y

jóvenes sobre la muerte y el duelo?

Page 28: Tesis de grado

20

2.1. Objetivo general

Describir el proceso de duelo en un niño de nueve años, que asiste al Instituto de

Psicología Dr, José Pacheco de la Universidad Rafael Landívar, al aplicarle la guía Cómo

hablar con niños y jóvenes sobre la muerte y el duelo.

2.2. Objetivos específicos

• Realizar un estudio de caso del proceso de duelo en un niño de nueve años, que

asiste al Instituto de Psicología Dr, José Pacheco de la Universidad Rafael

Landívar.

• Determinar la reacción de un niño de nueve años ante la muerte y el morir al

aplicarle la guía Cómo hablar con niños y jóvenes sobre la muerte y el duelo.

• Establecer la reacción de un niño de nueve años ante la pérdida de una persona

amada al aplicarle la guía Cómo hablar con niños y jóvenes sobre la muerte y el

duelo.

2.3. Elementos de estudio

Proceso de duelo

Definición conceptual

Duelo: “estado de pérdida de cualquier ser, objeto, parte del cuerpo o función que

es emocionalmente importante para la persona”. (Montoya, 1998)

Definición operacional

Duelo: se establecerá en protocolos de registro de sesiones el proceso de duelo

en un paciente de nueve años. Es decir, su reacción ante la muerte y el morir; su

conocimiento, emociones, actitud y pensamientos; su reacción ante la perdida de una

persona amada, en cuanto a sus emociones, pensamientos, sueños, actitud y

preocupaciones; y el desenvolvimiento social, en las relaciones interpesonales, en el

ámbito escolar y familiar.

2.4. Alcances y límites

El trabajo investigación tiene como alcance el caso de un niño de nueve años de edad

que asiste al Instituto de Psicología Dr. José Pacheco de la Universidad Rafael Landívar

que ha atravesado por la experiencia de la muerte de su madre. Se realizará una

Page 29: Tesis de grado

21

descripción del proceso de duelo al aplicar una guía sobre cómo hablar con niños y

jóvenes sobre el duelo y la muerte.

En cuanto a los límites que se encuentran, uno de ellos consiste en la falta de control

sobre otras circunstancias que intervienen en el proceso de duelo, como el ambiente

social del niño. Además, no se posee el control sobre la asistencia que es necesaria para

llevar a cabo la aplicación de la guía; por lo tanto, otra limitación es la duración de la

aplicación de la guía.

2.5. Aporte

Los resultados de la investigación pueden ser utilizados para el beneficio de las personas

que atraviesan o atravesarán un duelo.

Esta investigación permitirá la experiencia, sentir, opinión con respecto a la muerte y el

duelo del sujeto de investigación. Es decir, proporcionará información cualitativa de un

tema de estudio que actualmente sólo cuenta con vasta información cuantitativa.

El aporte será práctico, ya que consistirá en datos narrativos, según el proceso individual

del niño, intentado destacar al mismo en el proceso de duelo, para que la experiencia de

él sirva de apoyo para aquellas personas que atraviesan o atravesarán por un duelo.

Page 30: Tesis de grado

22

IIIIII.. MMÉÉTTOODDOO

3.1 Sujeto

El sujeto de estudio será un niño de nueve años, de sexo masculino, procedente de la

cuidad de Guatemala, cuyo lugar de residencia es el mismo lugar de procedencia. Es

estudiante de cuarto primaria. Su nivel socioeconómico es medio y asiste al Instituto de

Psicología Dr, José Pacheco Molina de la Universidad Rafael Landívar. Fue seleccionado

ya que el motivo de su consulta era una evaluación y tratamiento porque recientemente

falleció su madre.

Dicho niño experimenta un proceso de duelo que según los síntomas que presenta, el

Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV-TR) establece la

categoría de duelo, la cual puede usarse cuando el objeto de atención clínica es una

reacción a la muerte de una persona querida.

El niño vivía solamente con su madre y su abuela materna, ya que sus padres se

divorciaron cuando él tenía dos años de edad; la relación que tenía con su padre era

distante hasta la muerte de su madre, quien falleció el 9 de agosto del 2005. Después del

fallecimiento de su madre, el padre fue avisado de lo sucedido y desde entonces el padre

ha intentando establecer una relación cercana con su hijo y es su padre quien lo lleva al

Instituto. Asimismo, fue él quien refirió todos los datos de la historia personal del sujeto

de estudio, puesto que para obtener dichos datos no se contó con la colaboración de la

abuela materna, con quien aún convive.

El padre refiere que el niño presenció varias crisis emocionales de su madre, una de ellas

ocurrió el día que falleció. Al parecer ella se tomó varias pastillas de un frasco de

medicina y se desmayó en la sala de su casa; el niño observó estos sucesos y avisó a su

abuela y otros familiares que se encontraban en la casa, inmediatamente llamaron a los

bomberos, cuando estos llegaron, las personas que estaban en la casa se agruparon en

la sala para ver qué hacían los paramédicos, mientras tanto el niño les grito a todos:

“dejen a mi mamá” y corrió a recostarse en ella y abrazarla. Los bomberos la trasladaron

al hospital y allí falleció. Fue después de este suceso que la abuela materna llamó al

padre del niño para informarle que su exesposa había muerto y que ahora tenía que

hacerse cargo del niño, sugiriéndole que el niño debería recibir ayuda psicológica por lo

que había visto y vivido con su madre, sin darle ningún detalle. El padre se enteró de los

Page 31: Tesis de grado

23

hechos por medio de una tía materna que le reveló lo mencionado. A pesar de que la

abuela materna le solicitó al padre hacerse cargo del niño, le pidió que lo dejara seguir

viviendo con ella. El padre accedió a su solicitud, pero ahora es constante en las visitas a

su hijo y se encarga de suplir sus necesidades económicas, alimenticias y de bienestar.

El padre indica que al poco tiempo de haberse casado con la madre del niño, ella fue

tratada psiquiátricamente por depresión; cuando resultó embarazada estaba en

tratamiento farmacológico y debido al embarazo suspendió dicho tratamiento, esto le hizo

caer en una crisis depresiva. El padre refiere que durante el embarazo la madre

manifestaba que no deseaba tener a su hijo y se golpeaba el vientre; además, tenía crisis

emocionales e intentos de suicidio.

Cuando el niño tenía dos años de edad la madre le fue infiel a su padre, el cual al saberlo

les abandonó, el caso llegó a tribunales, el fallo benefició a la madre y el padre se alejó de

ellos.

El padre considera que el niño es rebelde y desea que reciba ayuda psicológica antes de

llegar a la adolescencia, debido a lo que ha vivido y la historia familiar. De acuerdo con el

padre en el colegio señalan que es un alumno dedicado al estudio, es aplicado e

inteligente, después del fallecimiento de su madre el padre esperaba que sus notas

bajaran, pero al contrario, él se dedicó más en sus estudios y finalizó el año con

excelentes notas, mejores a las notas que obtiene comúnmente. El padre también

manifestó que la maestra le dijo que últimamente observaba que el niño era agresivo en

los juegos con sus compañeros, incluso a la maestra le había respondido de manera

agresiva, cuando ella le llamaba la atención.

El niño manifestó que le gusta estudiar e ir al colegio, también le gusta jugar fútbol,

nintendo o vídeo juegos, básquetbol y ver televisión.

Durante las primeras sesiones se pudo observar que el niño es observador e inteligente,

su discurso suele ser superficial, ya que le es difícil expresar su malestar y emociones, se

aburre y enoja con facilidad, quiere cambiar de actividades constantemente o incita a que

se haga lo que él desea. Muestra abundancia de ideas y es espontáneo.

Page 32: Tesis de grado

24

Genograma:

En este genograma se puede observar que el niño vivía con su madre y abuela, ahora

solamente vive con la abuela. También se puede ver que la relación del niño con su

abuela es cercana, mientras que con su padre es distante. Se puede percibir que la

relación del padre con la abuela materna es distante.

3.2 Instrumento

Se utilizará el Protocolo de Registro de Sesiones que consiste en una descripción

detallada de cada sesión terapéutica. Esta herramienta cualitativa permitirá recabar los

datos necesarios para el estudio del tema.

Además, se utilizará la guía sobre Cómo hablar con niños y jóvenes sobre la muerte, la

cual consiste en hojas de trabajo que cubren los aspectos y fases del sentimiento de

pérdida, desde el dolor inicial por la separación a la rabia, el miedo y los sueños que

puede experimentar el niño, y culmina con palabras sobre el recuerdo y la superación.

Dicha guía se aplicará en sesiones terapéuticas de 50 min de duración cada una. Se

realizará un trabajo en nueve pasos: 1) hablar sobre la muerte y el morir; 2) decir adiós y

pensar en los funerales; 3) hablar de alguien que ha muerto; 4) expresar pensamientos y

sentimientos; 5) trabajar los miedos y preocupaciones; 6) trabajar los sueños y las

pesadillas; 7) hablar de los amigos, la familia y la escuela; 8) expresar los recuerdos y 9)

alentar al niño a seguir adelante. (Turner, 2004)

9

36

72

(1998)

(2005)

Page 33: Tesis de grado

25

3.3 Procedimiento

Para llevar a cabo la investigación se siguieron los siguientes pasos:

• Se estableció contacto con los pacientes a través del inicio de un proceso

terapéutico.

• Se identificó el sujeto de estudio.

• Se seleccionó el tema, considerando la necesidad de una investigación de esta

índole.

• Se estableció la propuesta de investigación.

• Se realizó una revisión del tema y el planteamiento del problema para determinar

su trascendencia.

• Luego, se llevó a cabo la elaboración del marco metodológico, para establecer los

sujetos de estudio, el instrumento, procedimiento y tipo de investigación.

• Se hizo el marco teórico, recopilando antecedentes y teoría relacionada al tema de

investigación.

• Se elaboró la matriz de criterios de registro.

• Se aplicó la guía “Cómo hablar con niños y jóvenes sobre la muerte”, en dieciséis

sesiones y después de cada sesión se llevó a cabo el registro de la sesión.

• Cada protocolo de registro de sesiones se pasó en limpio y computadora.

• Se analizó cada protocolo de registro de sesiones a través de la matriz de registro

y se establecieron los resultados.

• Se llevó a cabo la discusión de resultados en la cual se compararon los resultados

de esta investigación con la teoría establecida en el marco teórico.

• Se establecieron las conclusiones.

• Se formularon las recomendaciones.

4.4 Tipo de investigación

Al referirse a la investigación cualitativa no se habla de una forma específica de

recolección de datos, ni de un determinado tipo de datos, sino a determinados enfoques o

formas de producción o generación de conocimientos científicos que a su vez se

fundamentan en concepciones epistemológicas más profundas.

Buendía en 1998 estableció que “La investigación cualitativa supone la adaptación de

unas determinadas concepciones filosóficas y científicas, unas formas singulares de

Page 34: Tesis de grado

26

trabajar científicamente y formuladas específicamente de recogida y análisis de datos, lo

que origina de nuevo lenguaje metodológico.” Por ello se realizará una investigación

cualitativa cuyo fin es comprender e interpretar el significado de un fenómeno y acción

social, como el proceso de duelo. Su objetivo es explicar y obtener un conocimiento

profundo del fenómeno de estudio, a través de la obtención de datos narrativos extensos.

El análisis de resultado se realizó por medio de una matriz descriptiva, de acuerdo con

Stake (1989) es una “herramienta que contiene las observaciones implícitas del

investigador, estas pueden ser juicios de diferentes procedencias, tales como estudiantes,

terapeutas, miembros de la comunidad, maestros, pacientes, etc.”

La matriz de esta investigación se elaboró de acuerdo con teoría que la misma presentó

previamente. Identificando los aspectos del sentimiento de pérdida que suelen presentar

los niños durante el duelo, de acuerdo con Turner (2004) y Montoya (1998); así mismo,

abarca las etapas del proceso de duelo que Kübler-Ross (1996) estableció.

Page 35: Tesis de grado

27

IIVV.. RREESSUULLTTAADDOOSS

A continuación se presentan los resultados obtenidos en los protocolos de registro de

sesión. Los números al final de cada párrafo indican el número de sesión o sesiones

en la cual sucedió lo especificado en el párrafo.

En la presentación de resultados se pueden observar indicadores emergentes, los

cuales son elementos que aparecen en la investigación que no estaban considerados

en el marco teórico. Los indicadores emergentes que surgieron en esta investigación

son los siguientes:

• El juego es un escape de la realidad: el paciente expresó que le justa jugar

juegos como fútbol, juegos de mesa, etc., pues esto le permite pensar en otra

cosa que no sea la muerte de su madre.

• Colegio como refugio: a partir de la muerte de su madre el sujeto presentó

una mejoría en sus notas, manifestó que le gusta estudiar y asistir al colegio

porque allí no recuerda la muerte de su madre.

• Postura: los cambios de postura que el niño tenía constantemente, permitió

definir la actitud del mismo hacia la elaboración de la guía y la conversación

de los temas de ésta. Además fue a través de sus posturas que él manifestó

algunas de sus emociones.

• Falta de sueños: el niño manifestó que nunca tuvo pesadillas en relación con

la muerte de su madre, además que nunca recuerda soñar con ella.

• Acercamiento familiar : después de la muerte de su madre la relación con el

padre y su familia paterna se volvió más cercana y estrecha, lo cual le ha

agradado al paciente.

Page 36: Tesis de grado

28

4.1. Matriz de análisis de resultados

Elemento Indicadores Subindicadores

Reacción ante

la muerte y el

morir.

A. Conocimiento. Concepto de muerte: comprendió que el vivir y el morir forman parte de la naturaleza y de todo ser vivo.

(2) Él está seguro que las personas al morirse se van al cielo y se vuelven un ángel (4). Los funerales

sirven para despedirse. El ataúd es grande para que la persona fallecida quepa. Aunque no entendía por

qué las personas llegan al funeral y entierro. (5)

Adquirió conocimiento: desconocía que las personas se pueden enfermar de la mente y lo comprendió.

(4) Expresó que en las primeras sesiones aprendió que las hojas al morir se vuelven polvo, y lo mismo

ocurre con todos los seres vivos. Aprendió que todo lo que vive algún día morirá. Corroboró que el funeral

y el entierro son el momento de la despedida. (6) Luego de explicarle por qué no puede ser culpable de

lo sucedido, él lo comprendió. (11) El paciente recordó que las hojas al morir se volvían polvo y ese polvo

le servía a la tierra como abono (16)

Comprensión madura de la muerte: comprendió que todos los seres vivos algún día morirán porque todo

lo que vive muere (16).

Reacción ante

la muerte y el

morir.

B. Emociones.

Alegría: al iniciar la sesión felicidad y alegría (1, 3, 4). Al finalizar la sesión, después de hablar del tema y

dibujar, se alegró (2). Después de un juego el paciente se retiró alegre (5, 6).

Enojo: durante los días que no asistió al colegio sintió enojo (4). Al elaborar las hojas de la guía dijo estar

enojado (3, 6).

Aburrimiento y desánimo: al iniciar la sesión se le observó aburrido y cansado(4). Al trabajar con la guía

dijo estar aburrido y se denotó desánimo y desgano (3, 6).

Culpa: expresó que él ha experimentado culpa (4).

Tristeza: manifestó estar triste (4). Expresó que en el funeral lloró y sintió tristeza, pero en el entierro fue

cuando más triste se sintió, igualmente lloró; en estos momentos deseó aislamiento (5).

Tranquilidad: al iniciar la sesión y durante ésta se mostró tranquilo (5).

Agresividad: durante el juego se comportó agresivo (5).

Page 37: Tesis de grado

29

Elemento Indicadores Subindicadores

Reacción ante

la muerte y el

morir.

C. Actitud. Atención e interés: prestó atención e interés (1, 2).

Aceptación y colaboración: mostró aceptación por leer en cuanto al tema, abierto a la conversación y

colaborador, deseó leer las páginas él mismo (1). Al finalizar la lectura de la guía aceptó y colaboró con

el trabajo (2, 4). Accedió a conversar sobre la muerte (3).

Evitación: cambiaba y evadía el conversar sobre la muerte, además se mostró indiferente y renuente (2).

Evitaba expresar sus pensamientos y sentimientos (2, 4). Piensa que este tema es muy difícil de hablar

(5). Hablar de este tema es difícil y aburrido (6).

Aislamiento: no conversaba con la terapeuta y solamente veía hacia su escritorio o la pared, además se

alejaba, todo esto demostraba aislamiento (3).

Desinterés: demostró desinterés (6).

Postura (emergente): al iniciar la lectura de la guía cambió su postura, se sentó firmemente en la silla,

jaló la silla para acercarse al escritorio y acomodó sus brazos sobre el escritorio para ver las hojas (1). Su

postura era de hombros caídos, pero después se acomodó en la silla y leyó (2). Al sentarse en la silla se

recostó y se puso en reposo sobre la mesa, además dirigía su mirada hacia la pared (3). Se acomodó en

la silla y accedió a conversar acerca del tema. (4). Su postura fue con los brazos cruzados y sentado en

la orilla de silla, recostado en el respaldo, pero al iniciar un juego su postura cambió y colaboró en el

juego, pero intentó hacer trampa (6).

Reacción ante

la muerte y el

morir.

D. Pensamientos Confusión e inseguridad: considera que es mejor guardarse las cosas para sí mismo, porque así nadie lo

molesta por lo que dice (1). Piensa que este tema es muy difícil (3)

Esperanza: piensa que la persona al morir se va al cielo y se convierte en un ángel (4)

Concretos: Piensa que el ataúd debe ser grande. Piensa que la despedida con la persona fallecida se

hace en el entierro. (5)

Culpa: cree que de alguna manera el tuvo la culpa que ocurriera lo que sucedió con su madre (3)

Page 38: Tesis de grado

30

Elemento Indicadores Subindicadores

Reacción ante la

pérdida de una

persona amada.

A. Emociones. Enojo: se le observó enojado al invitarle a conversar acerca de su madre (7, 8). Al tener que

expresar más de sus emociones se enoja e irrita con facilidad (9). Se presentó aburrido y enojado

al inicio de la sesión, además al terminar el juego se volvió a enojar (10). Expresó estar enojado

porque la semana anterior su abuela lo había regañado (11).

Agresividad: al jugar con la terapeuta se le notó agresivo (7, 13). Al jugar fútbol grita y contó que

la maestra le decía que era muy agresivo para jugar. (14)

Ansiedad: se mostró ansioso ante la conversación de la pérdida de una persona amada (7)

Tranquilidad: al iniciar la sesión expresó estar bien y tranquilo (8, 9, 11) Luego de conversar de la

culpa expresó sentirse mejor, tranquilo (11). Se sintió bien y tranquilo al hablar de su madre con

un tío (14). Después de leer las páginas de la guía él dijo sentirse tranquilo y calmado, se observó

que realmente estaba así (16).

Tristeza: expresó tristeza al conversar acerca de la persona amada que falleció (8)

Felicidad: después de un juego su humor fue feliz y entusiasta (10, 16). Manifestó estar contento

en el inicio de la sesión, durante ella se le pudo observar animado y se retiró de la clínica de igual

manera (12). Al iniciar la sesión se mostró feliz por haber pasado el fin de semana con sus primos,

así mismo durante la sesión, al hablar de los recuerdos de su madre, el paciente se mostró

contento y de buen humor (15). Se retiró de la sesión sonriendo y animado (16).

Aburrimiento: en algunas ocasiones por hablar del tema o leer las páginas de la guía (13). Al

iniciar la sesión expresó estar aburrido, solicitó jugar antes de leer (16).

Page 39: Tesis de grado

31

Elemento Indicadores Subindicadores

Reacción ante la

pérdida de una

persona amada.

B. Pensamientos.

Inseguridad: No le gustan las cosas que le resultan difíciles (7). El paciente ya no quería hablar

del tema porque lo considera difícil (8).

Esperanza: Piensa que si su abuela llega a morir su padre lo cuidará (11). Expresó que pensaba

que tal vez sí tendría un futuro tranquilo y calmado. (16)

Recuerdo positivo: recordó cosas buenas de su madre con un tío (14). Expresó tener varios

recuerdos de su madre. La mayoría de recuerdos que tiene son buenos. El paciente piensa que

un álbum de fotografías le permite recordar a su madre, posee uno con seis fotos. Recuerda que

a su madre le gustaba la música, como la de Luis Miguel; le gustaba comer lasaña y levantarse

temprano, además recuerda que ella lo quería mucho, que ella era feliz y buena. Para el paciente

recordar significa recordar los momentos felices. (15)

Recuerdo negativo: expresó poseer algunos recuerdos tristes de su madre, pero no los quiso

compartir. (15)

Reacción ante la

pérdida de una

persona amada.

C. Sueños.

Falta de sueños (emergente): expresó que él no ha soñado con su madre, que sus sueños

siempre son buenos, no ha tenido sueños malos o pesadillas. Sus sueños buenos son aquello en

los que él juega fútbol, aunque dijo que en la mayoría de ocasiones no recordaba lo que soñaba.

Problemas del sueño: el niño dijo que hace varios meses se sentía intranquilo por tener que irse a

dormir, por la oscuridad, entonces dormía con la luz encendida, pero ya lleva tres o dos meses de

que no es así (12). Después de la muerte de su madre expresó que soñaba despierto, pero no

recuerda qué soñaba y cree que no involucraban a su madre.(14)

Page 40: Tesis de grado

32

Elemento Indicadores Subindicadores

Reacción ante la

pérdida de una

persona amada.

D. Actitud. Evitación: al preguntarle si el sabía de alguna persona que hubiera muerto (especial para él) el

mencionó al abuelo (a quien nunca conoció) (7). Mencionaba a otras personas que han muerto(8).

Cuando en el sesión debe expresar sus emociones se muestra renuente (10). Prefiere distraerse

con los trabajos del hogar, que pensar o recordar los sucedido (13). Durante la sesión expresó

que a él no gusta llorar y lo evita (9). Al iniciar la sesión denotó evitación, queriendo jugar (16).

El juego es un escape de la realidad (emergente): Sólo quería jugar y no hablar nada, ni trabajar

la guía (10, 12).

Colaboración y aceptación: En el inicio de la sesión se comportó colaborador, pidió leer el mismo

las páginas de la guía, aceptaba lo que se leía y comentaba con seguridad (7, 9, 12). Manifestó

que algunas veces se siente mejor después de conversar con la terapeuta y leer la guía (13).

Después de jugar el paciente se acomodó en la silla, colaboró con dibujar y se pudo observar

cómodo al hacerlo (16).

Postura: al iniciar la lectura del tema, se movía constantemente en la silla (7). Se colocaba con los

codos apoyados en el escritorio, sosteniéndose la cabeza con las manos y viendo hacia la

pared(8). La postura en el inicio de la sesión denotaba rigidez, pero cambió al acceder a continuar

con la lectura, se acomodó en la silla y prestó atención (11). Su postura denotó incomodidad y se

sentó con los brazos cruzados; pero luego aceptó el tema de conversación y acomodó su silla

junto a la de la terapeuta (12). Al iniciar la lectura de la guía el paciente se acomodó en la silla y

prestó atención (14). Su postura denotaba comodidad, sentado en la silla, con los brazos

apoyados en la mesa y la mirada hacia las hojas de lectura y hacia la terapeuta. (15)

Culpa: manifestó culpabilidad por el suicidio de su madre (11).

Indiferencia: durante la lectura se mostró indiferente (7, 8). Manifestó no tener ganas de hacer

nada, no quiso hablar y su actitud fue indiferente. (10) Al terminar el juego y decirle que se iba a

iniciar la lectura mostró desagrado en su expresión facial y expresó desinterés por leer la guía (16)

Aislamiento: expresó que cuando se siente triste prefiere estar solo (8). El paciente dijo que

cuando el llora (aunque casi no llora) no le gusta que nadie lo vea (9).

Page 41: Tesis de grado

33

Elemento Indicadores Subindicadores

Reacción ante la

pérdida de una

persona amada.

E. Preocupaciones

Por lo que ocurre después de la muerte: le preocupa qué es lo que le ocurre a la persona después

de que muere. También saber si cuando abren una tumba, después de un tiempo, sólo

encuentran polvo. (4)

Culpabilidad: le preocupa que probablemente fuera de alguna manera culpable de la muerte (11).

Le preocupaba no recordar algunas cosas de su madre, en especial lo que le decía (15).

Ausencia de preocupación esperada: no le preocupa que su madre lo esté viendo para

asegurarse que se porte bien, ni morirse o que alguien más en la familia muera, tampoco le da

miedo nada de lo que está relacionado con la muerte (11). No le preocupó quien cuidaría de él

ahora, ni le preocupó ver a otros familiares tristes (13).

Temores: expresó que le da miedo que lo asusten (11).

Involucrase en otros problemas: durante el recreo le preocupa quebrar un vidrio y durante las

clases le preocupa hacer bien las cosas (14).

Elemento Indicadores Subindicadores

Desenvolvimiento

Social

A. Relaciones

Interpersonales

Reacciones agresivas: la maestra lo ha regañado por ser agresivo y violento al jugar, además que

se enoja con mucha facilidad (13).

El juego es un escape de la realidad (emergente): le gusta jugar fútbol con sus compañeros y

molestar con ellos, expresó: “así no pienso en nada triste” (13, 14). Le gustó que sus amigos no

hablaran de este tema y que solo lo invitaran a jugar con ellos fútbol en los recreos (14). Le gusta

jugar con sus primos. (15) Cuando juegan fútbol todos gritan y esto le gusta (14).

Dificultades de comunicación: con sus amigos no hablan de la persona que ha fallecido, ni les

había hablado de ella y lo ocurrido, por lo que tal vez no está todo claro con sus amigos en cuanto

a la muerte de su madre. Le gusta jugar fútbol con sus amigos y evita meterse en problemas (14).

Page 42: Tesis de grado

34

Elemento Indicadores Subindicadores

Desenvolvimiento

Social

B. Ámbito escolar.

Colegio como refugio (emergente): Le gusta ir al colegio y le molestó el día de la madre porque

ese día no pudo ir al colegio (3). Después del día de la madre le dio alegría asistir al colegio (4).

En el colegio todo ha sido normal (6). Expresó que para no tener que sentirse mal y llorar,

estudia (9). Manifestó agrado por conversar acerca del colegio, diciendo que el colegio es uno de

los lugares que más le gusta, expresó que le gusta estudiar y “cuando va al colegio siente que

entra a un refugio donde no tiene que recordar nada”, en especial le gusta el curso de

computación y jugar fútbol en el recreo. Ir al colegio le ayuda a sentirse mejor (13). Él considera

que el patio escolar es el lugar más divertido y alegre. Durante el recreo le gusta jugar fútbol y no

le gusta meterse en problemas con nadie y ahora evita que lo castiguen (14). El paciente realizó

un dibujo que representaba su vida, en cual aparece estudiando y jugando fútbol. (16)

Mejoría en su rendimiento académico: Le esta yendo bien en sus clases, más a finales del año

pasado, siempre gana sus clases y hace sus tareas, pero después de la muerte de su madre

mejoró notablemente en sus notas (5).

Conducta agresiva en el colegio: la maestra en los últimos meses del año pasado le decía que era

muy violento o agresivo para jugar y lo regañaba por esto (13).

Percepción de falta de comprensión: él considera que la maestra no lo podía ayudar, ni lo ayudó

cuando ocurrió la muerte de este ser querido, al contrario le daba quejas a su abuela y a su padre.

La maestra sólo la ayudaba en cosas relacionadas al estudio (14).

Problemas de concentración: después de la muerte de su madre le resultaba difícil concentrarse o

soñaba despierto al pensar en otras cosas (14).

Page 43: Tesis de grado

35

Elemento Indicadores Subindicadores

Desenvolvimiento

Social

C. Ámbito familiar. Peleas: su padre lo regaña porque le ha desobedecido y ha sido malcriado, le aburre tener que

escuchar a su padre (2). Los días que no asistió al colegio por la celebración del día de la madre,

su abuelita lo regañó constantemente, además ella estuvo llorando (4). En su casa, después de la

muerte de su madre, su abuela llora o se enoja con facilidad y lo regaña (8). Su abuela le dice que

es malcriado y lo regañó, en los días que su madre cumplió un año de haber fallecido (10). Su

abuela lo regaña con mucha frecuencia y llora con facilidad (11). Su abuela lo regañaba por

dormir con la luz encendida (12).

Disgustos: No le gusta que su abuela nunca le da permisos (3)

Apoyo: Aunque deseó aislamiento, durante el funeral y entierro su familia le apoyo; le abrazaban y

daban besos (5). Conversó con un tío de su madre, porque éste empezó a recordarla, se sintió

bien. (14)

Preocupación por proteger/ayudar a los cuidadores y miembros de la familia: Él pensó que

contarle a un ser querido, que también está triste por la muerte de su madre, aumentaría su

tristeza. Por ello escogió no contarle a nadie sus sentimientos, para no entristecer más a

nadie(13).

Dificultades de comunicación: nadie de la familia habló con él acerca de la muerte de su madre

(13). No había conversado con nadie de la familia de la muerte de su madre o de su madre, se le

motivó a hacerlo (13).

Cambio en las responsabilidades del hogar: a partir del fallecimiento de su madre él tiene que

hacer trabajos del hogar que antes no eran su responsabilidad y ahora siente mucho trabajo en la

casa (13).

Acercamiento familiar (emergente): el paciente expresó estar feliz por pasar el fin de semana con

su padre y sus primos, esto casi no le había pasado porque a su abuela no le gustaba y no le

dado permiso con facilidad, pero después de la muerte de su madre ve más seguido a su padre y

la familia de éste (15). Con sus primos paternos pasa momentos alegres porque juega con

ellos(15).

Page 44: Tesis de grado

36

VV.. DDIISSCCUUSSIIÓÓNN DDEE RREESSUULLTTAADDOOSS

Los resultados de esta investigación permiten describir el proceso de duelo en un niño

de nueve años en tres elementos diferentes. Primero, la reacción del niño ante la muerte

o el morir; segundo, la reacción del niño ante la pérdida de una persona amada; y

tercero, el impacto de la pérdida en el desenvolvimiento social. Cada uno de estos

elementos se pudieron observar al aplicar la guía cómo hablar con niños y jóvenes

sobre la muerte y el duelo.

En relación al primer elemento, la reacción del sujeto ante la muerte o el morir, se puede

constatar que el conocimiento y el concepto de muerte que tiene el niño, está

relacionado con sus creencias religiosas y es un concepto de muerte concreto; es decir,

el niño cree que el morirse es ir al cielo y convertirse en ángel, pero no comprende lo

abstracto de la muerte. Se le dificulta comprender que la muerte es el final de la vida,

que el ser humano muerto deja de existir y no volverá. Tampoco comprendía que la

muerte y la vida tienen una relación directa, que son interdependientes. Otro

pensamiento que presentó el paciente consistió en creer que al no hablar del tema de

muerte ya no experimentaría las emociones que sintió. Estos resultados concuerdan con

lo que Piaget (1984) estableció acerca del desarrollo cognoscitivo, dicho autor explicó

que al pensamiento de un niño de nueve años se le denomina lógico, pues se

caracteriza por pensar en forma lógica sobre el aquí y ahora, pero no con abstracciones.

De igual manera se puede observar que este resultado se relaciona con lo señalado por

Montoya (1998), porque éste manifestó que después de la edad de seis años comienzan

a aparecer las consecuencias de la educación religiosa, social y familiar.

Con respecto a las emociones ante la muerte y el morir que el niño expresó, se

encontraron enojo, culpabilidad, tristeza, aburrimiento, aislamiento, soledad y

agresividad. El enojo lo estableció Polasek (1999) como un sentimiento que se presenta

ante la muerte y que después de un tiempo el doliente se reincorpora. El sentimiento de

culpabilidad coincide con el síndrome del niño malo que Montoya (1998) consideró se

puede presentar en niños de nueve años. El niño llega a creer que él es malo o

responsable de la muerte. Al aplicar la guía “Cómo hablar con niños y jóvenes sobre la

muerte”, se pudo observar que el sujeto comprendió que él no pudo haber sido el

responsable de dicho suceso, asimismo comprendió que hay personas que están

Page 45: Tesis de grado

37

enfermas mentalmente y por dicha enfermedad algunos deciden quitarse la vida. Con

dicha guía, al explicarle esto se le brindó al paciente información clara y honesta, tal como

lo recomienda Montoya (1998), buscando corregir el mito de que él pudo haber sido el

culpable de la muerte de su madre. Según Kübler-Ross (1996) la culpa es un sentimiento

característico de la etapa de negociación del duelo, en esta etapa la persona suele

preguntarse qué pudo haber hecho para contribuir a la muerte, tal y como en este caso se

presentó; el sujeto dijo: “tal vez mi mamá se había enojado conmigo y por eso hizo lo que

hizo”.

Su actitud al conversar acerca de la muerte y el morir fue de aceptación, interés y

colaboración, teniendo la postura de estar sentado cómodamente en la silla, prestando

atención a la lectura y a la terapeuta. En otras ocasiones su actitud fue de evitación,

desacuerdo, renuencia e indiferencia, teniendo una postura rígida, con los brazos

cruzados, sentado el borde de la silla y recostado en el respaldo, o se colocaba en

reposo y no observaba ni las hojas de la guía, ni a la terapeuta. Dichas actitudes

Montoya (1995) las considera normales y por ello manifiesta la necesidad de animar al

niño a tener una conversación en la cual se valide sus reacciones y dificultades, se le

apoye y acepte cualquier tipo de expresión de su sentir, negación, indiferencia,

evitación, etc.

En relación al segundo elemento, reacción del niño ante la pérdida de una persona

amada, las emociones que en este caso se observaron fueron enojo, ansiedad,

agresividad, tristeza, aburrimiento y soledad. Dichas emociones Motoya (1998) las

determinó como las reacciones de aflicción que se presentan ante la pérdida de un ser

amado. Hernández (2006) indicó que las personas que han atravesado por la muerte de

la madre presentan distintas reacciones para afrontar la realidad. De igual manera

Yalom (1984) señaló que la muerte es una fuente de angustia, temor, tristeza, enojo,

etc. Por ende estas reacciones emocionales se pueden considerar normales. Kübler-

Ross (1996) manifestó que el aislamiento y soledad se presentan en la segunda etapa

del duelo, mientras que la ira y la tristeza se distinguen en la etapas tres y cinco.

En cuanto a la negación, Yalom (1984) estableció que los niños suelen considerar que

la muerte es temporal y ésta es una forma de negación de la muerte. Kübler-Ross (1996)

por su parte estableció que la primera etapa del duelo es la negación ante la muerte y la

Page 46: Tesis de grado

38

persona suele rechazar lo ocurrido. En este caso no se evidenció esta negación, más

bien, se observó una resistencia del niño a hablar de su madre, pues en lugar de hablar

de ella habló acerca de la muerte de su abuelo, a quien nunca conoció.

Respecto a la pérdida de la persona amada el niño expresó pensamientos sobre

recuerdos positivos, asociados con inseguridad y negación al tener que hablar de la

madre. Expresó pensamientos de esperanza hacia el futuro; Ploseck (1999) denominó

dichos pensamientos después de la muerte de un ser amado como normales, ya que

después de un tiempo prolongado llega un período de paz y alivio, lo que se conoce

como reorganización y después viene la resignación de forma conciente. Kübler-Ross

(1996) también considera que la última etapa del proceso de duelo es la aceptación o

resignación, en esta etapa la persona incorpora la muerte como parte de su vida. Esta

etapa no se pudo observar en el niño, pues él aun presento resistencia al hablar de su

madre, ira, culpa y tristeza, siendo todas estas emociones propias de las etapas uno, dos,

tres, cuatro y cinco del proceso de duelo, según Kübler-Ross (1996).

Durante la aplicación de la guía, el sujeto expresó que justo después de la muerte de su

madre, se sentía intranquilo por tener que irse a dormir en la oscuridad, y dejaba la luz

encendida. También solía soñar despierto y perder la concentración, pero no recuerda

qué soñaba. Tanto Motoya (1998) como Turner (2004) manifiestan que esto es parte

del proceso normal de duelo, ambos autores explicaron que los niños de nueve años

suelen presentar problemas del sueño después de la muerte de un ser amado. En

cuanto al sueño, el niño también comunicó no haber tenido sueños de su madre, ni

pesadillas, y aclaró que en la mayoría de ocasiones no recordaba lo que soñaba.

La actitud del paciente ante el pedido de la terapeuta de conversar sobre la pérdida de

su madre, fue indiferente, desinteresado, aislado, se resistió y evitó el tema. Dichas

reacciones Montoya (1998) las considera como las reacciones comunes ante la muerte

en niños de seis a nueve años. Estas reacciones se pudieron observar en su postura, ya

que se sentaba viendo hacia la pared, se movía constantemente en la silla o se sentaba

con los brazos cruzados. Después de realizar la lectura de la guía su actitud fue

colaboradora, su postura cambiaba, pues se acomodaba en la silla y prestaba atención.

Turner (2004) explicó que dicha actitud podía esperarse después de aplicar la guía,

Page 47: Tesis de grado

39

porque con ésta, es posible ayudar a que el niño exprese, en alguna medida, la

conmoción interna que está experimentando.

Ahora bien, en las preocupaciones que el sujeto expresó en relación a la pérdida de una

persona amada se evidencio el temor a no saber qué le ocurre a la persona después de

la muerte y si la persona fallecida se convierte en polvo; también le preocupó si de

alguna manera fue él el culpable de la muerte de su madre; le preocupaba no recordar

algunas cosas relacionadas a ella, en especial lo que le decía. Finalmente, le preocupó

hacer las cosas correctamente en sus estudios y en casa. Durante la aplicación de la

guía, el niño tuvo la oportunidad de aclarar estas preocupaciones o dudas, pudo

expresarlas y encontrar una respuesta adecuada para sus intereses y edad. Tanto

Yalom (1984) como Montoya (1998) y Turner (2004) encuentran necesario brindarles

información clara y honesta a los niños acerca de la muerte, de acuerdo con lo que el

niño solicite; los autores mencionados opinan que es necesario conocer lo que el niño

piensa y sabe, para aclarar cualquier mal interpretación, como la culpabilidad.

El sujeto también expresó que no le preocupa que su madre lo observe desde el cielo

para asegurarse de que se porta bien, tampoco le preocupó quién cuidaría de él

después de la muerte de su madre. Según Turner (2004) son preocupaciones que se

esperan en niños que creen que la madre se va a cielo.

Durante la aplicación de la guía y al final de las sesiones se observó al niño animado,

entusiasta y alegre. Se espera que se dé esa conducta, ya que según Turner (2004), al

aplicar la guía se le permite al niño expresar sus sentimientos, preocupaciones,

temores, pensamientos, recuerdos, etc. Montoya (1998) afirmó que es necesario hacer

esto con niños que experimentan la pérdida de un ser amado y atraviesan por un duelo,

trabajando el aspecto emocional e intelectual.

En relación al tercer elemento, el área del desenvolvimiento social, se observó que el

sujeto en sus relaciones interpersonales no aclaró la perdida de su madre. Dijo que sus

amigos no le hablaron de la muerte de su madre, ni él les habló de ella. También

manifestó que le había agradado que sus compañeros no le hablaran del tema,

solamente jugaban y se divertían con él. Probablemente esta acción, el no hablar con

Page 48: Tesis de grado

40

sus amigos de lo sucedido, sea otra manifestación de resistencia a hablar de la muerte

de su madre.

Referente a sus actividades académicas, el paciente no presentó problemas escolares,

como ausentismo, dificultades de concentración, rechazo escolar, etc. El niño expresó

agrado por asistir al colegio y disgusto por no asistir, expresó que el asistir al colegio era

como refugiarse en un lugar dónde no tenía que recordar la muerte de su madre. Es un

buen estudiante y después de la muerte de su madre mejoró sus notas. Expresó que el

colegio es uno de los lugares que más le agradan porque le gusta estudiar y jugar, él

dijo que asistir al colegio le hizo sentirse mejor. Por lo tanto, en este caso no se

presentó lo que según Montoya (1998) y Yalom (1984) se da en niños que atraviesan un

duelo; dichos autores consideraron normal que los niños presenten problemas

académicos después de la muerte de la madre.

En sus relaciones con la maestra se presentaron ciertas dificultades porque ésta lo

regañaba constantemente y le decía que era muy agresivo o violento para jugar con sus

compañeros. El sujeto consideró que estos regaños y quejas de la maestra le

ocasionaron problemas con su abuela y su padre. Para Montoya (1998) la agresividad

es una reacción común ante la pérdida de un ser amado.

Con respecto a las relaciones del niño con adultos, Montoya (1998) y Yalom (1984),

definieron que usualmente se presentan ciertas dificultades. En el caso trabajado, tanto

la abuela materna del niño, como el padre y demás familiares adultos; optaron por

mantener silencio en cuanto a lo sucedido y no supieron cuándo hablarle al niño de la

muerte de su madre. Esto Yalom (1984) lo reconoció como una barrera en la

comunicación entre adulto y niño, porque sucede precisamente en el momento en el que

el niño necesitaba expresar sus ambivalencias y dificultades emocionales. El niño

percibía que tanto su padre como su abuela lo regañaban frecuentemente después de la

muerte de su madre. Con la guía se le invitó a conversar con alguien de la familia

acerca de su madre, el niño lo hizo y después de esto se había sentido bien.

En el área de relaciones familiares, el niño tenía la idea de que contarle su tristeza a un

familiar, que también está triste por la muerte de su madre, aumentaría la tristeza de

este familiar; por ende había decidido no conversar con ningún miembro de su familia

Page 49: Tesis de grado

41

sobre su madre o sus sentimientos. Yalom (1984) estableció que los adultos se

angustian mucho cuando ven a los niños enfrentarse a la idea de la muerte; mientras

que los niños, ven la angustia de los adultos y ven la necesidad de suprimir sus

emociones en cuanto a la pérdida. Yalom también manifestó que los padres casi

nunca aportan elementos genuinos que valgan de ayuda, por la firme decisión de dar

al niño una instrucción correcta y honesta de cómo responder ante la muerte de un ser

amado. Finalmente, Montoya (1998) expresó que generalmente los adultos se

encuentran renuentes a hablar de la muerte con los niños y evitan el tema.

Siguiendo en el área de las relaciones familiares, el sujeto afirmó que le agrada pasar

tiempo con sus primos, porque le gusta jugar con ellos. Montoya (1998) y Yalom (1984)

hacen hincapié en la importancia del soporte que la familia puede aportar después de la

pérdida de un ser amado.

Respecto a las tareas designadas al paciente, después de la muerte de su madre,

Montoya (1998) y Turner (2004) consideran normal que las tareas en el hogar cambien

después de que un miembro en la familia fallece. Los autores mencionados dijeron que

por ello es necesario prepararlos o anticiparlos acerca de los cambios que se darán

después de la muerte del ser amado. La guía permitió que el niño expresara su sentir y

pensar, aclarándosele que esto era normal. El niño expresó, que después de la muerte

de su madre, tiene que hacer mas trabajos del hogar que antes no tenía la

responsabilidad de hacer, pues su madre los hacía. Dijo que estas tareas le

desagradan, aunque lo entretienen y cree que le permiten pensar en algo diferente a la

muerte de su madre.

En síntesis, se pudo establecer que el proceso de duelo en el paciente trabajado, se

elaboró en los nueve pasos que Turner (2004) propone en su guía, cómo hablar con

niños y jóvenes sobre la muerte y el duelo. En estos pasos se llevó al niño a hablar

sobre la muerte, exponer sus pensamientos, sentimientos, dudas o preocupaciones,

recuerdos, relaciones interpersonales y familiares. Con estos pasos se le permitió al

sujeto expresarse, mientras atravesó por cuatro de las etapas del proceso de duelo,

establecidas por Kübler-Ross (1996); estas etapas son las de aislamiento, ira, culpa y

tristeza.

Page 50: Tesis de grado

42

VVII.. CCOONNCCLLUUSSIIOONNEESS

1. El proceso de duelo en un niño de nueve años al aplicarle la guía cómo hablar con

niños y jóvenes sobre la muerte y el duelo se caracterizó por ser un estado de

pérdida de una persona amada, en el cual se observó la presencia de emociones

tales como enojo, tristeza, aburrimiento, aislamiento, agresividad y soledad. Se

percibió una actitud colaboradora y de interés en ciertas ocasiones, en otras su

actitud fue indiferente, de negación, evitación y aislamiento. Sus pensamientos se

relacionaron con culpa e inseguridad, así como recuerdos positivos acerca de su

madre, sus preocupaciones giraron en torno a una curiosidad por saber qué pasa

con el cuerpo después de muerto, así como la preocupación de creer que fue el

culpable de la muerte de su madre.

2. La reacción del niño de nueve años ante la muerte y el morir, al aplicarle la guía,

consistió en la expresión de su concepto de muerte, el cual se relaciona con la

educación religiosa y familiar que ha recibido. Presentó emociones como tristeza,

aburrimiento, aislamiento, soledad, enojo y agresividad. Mostró culpabilidad e

inseguridad al sentirse responsable, de alguna forma, por la muerte de su madre;

también expuso esperanza hacia el futuro y lo que ha sucedido con su madre

después de muerta, porque piensa que ésta fue al cielo y se convirtió en ángel. En

algunas ocasiones tuvo una actitud colaboradora y mostró interés, en otras mostró

negación, intelectualización, indiferencia y desacuerdo.

3. La reacción del niño ante la pérdida de una persona amada al aplicarle la guía en

algunas oportunidades se caracterizó por la negación, ya que evitaba hablar de su

madre. Además, se presentaron sentimientos tales como agresividad, tristeza,

aburrimiento, soledad y enojo. Las preocupaciones consistieron en inquietud por lo

que le ocurre al cuerpo después de haber fallecido, así como intranquilidad por

haber sido responsable de la muerte de su madre. Manifestó que después de la

muerte de su madre se sentía intranquilo por tener que irse a dormir, por la

oscuridad y solía dejar la luz encendida, también solía soñar despierto y perder la

concentración. Las emociones que se notaron fueron agresividad, enojo, tristeza,

soledad y aburrimiento.

Page 51: Tesis de grado

43

4. En relación a las áreas de la guía observó una fuerte resistencia a conversar sobre

la muerte de la madre al no conversar acerca de esto con ningún amigo, ni familiar.

También se reconoció que después de la muerte de la madre el sujeto no presentó

ningún problema académico, aunque el niño indicó que la maestra le manifestaba

que su conducta era agresiva.

5. En las relaciones familiares después de la muerte de su madre se observó que el

niño no pudo comunicar sus emociones, pensamientos, preocupaciones, dudas,

etc. en relación a lo ocurrido, porque ningún adulto de la familia se lo permitió. El

niño pensó que era mejor no contarle a nadie de su familia su tristeza, para que la

tristeza de sus familiares no aumentara. Además, después de la muerte de su

madre hubo cambios en el hogar que no se le anticiparon, pero le gustan.

6. Al aplicar la guía se llevó a cabo una sutil exploración del concepto de muerte

cubriendo los aspectos y fases del sentimiento de pérdida y duelo; esto le permitió

al niño expresar sus dudas y preocupaciones, sus temores, sus sentimientos,

pensamientos, recuerdos, etc., tanto en relación a la muerte como a la persona

fallecida y su ámbito social.

Page 52: Tesis de grado

44

VVIIII.. RREECCOOMMEEDDAACCIIOONNEESS

• Durante el proceso de duelo es importante propiciar el espacio para que el niño

exprese sus emociones en cuanto a la muerte y la pérdida de una persona amada.

Es necesario dejar que manifieste sus dudas, pensamientos y preocupaciones en

cuanto a la muerte; además de brindarle información honesta y clara acerca del

tema, respetando sus creencias.

• Considerar la guía como hablar con niños y jóvenes sobre la muerte y el duelo

como una herramienta terapéutica, porque permite que el terapeuta realice una

exploración de todos los aspectos que se presentan en un proceso de duelo infantil;

como hablar sobre la muerte y el morir; decir adiós y pensar en los funerales; hablar

de alguien que ha muerto; expresar pensamientos y sentimientos; trabajar los

miedos y preocupaciones; trabajar los sueños y las pesadillas; hablar de los amigos,

la familia y la escuela; expresar los recuerdos y alentar al niño a seguir adelante.

• Involucrar a los padres o encargados del niño en el proceso de intervención, para

que estos brinden el soporte necesario a nivel familiar; además, brindarles a estos

adultos cercanos al niño o involucrados en su crianza, las herramientas necesarias

para que puedan involucrarse en el proceso de duelo de manera asertiva y

beneficiosa para el niño.

• Realizar otras investigaciones cualitativas relacionadas al proceso de duelo en niños

en las cuales se incluya entrevistas a profundidad con los cuidadores y maestros del

niño, para conocer el desenvolmiento social del niño durante el proceso de duelo, a

partir de la percepción de estos.

Page 53: Tesis de grado

45

VVIIIIII.. RREEFFEERREENNCCIIAASS BBIIBBLLIIOOGGRRÁÁFFIICCAASS

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Page 55: Tesis de grado

AANNEEXXOOSS

Page 56: Tesis de grado

MATRIZ DE CRITERIOS DE REGISTRO

Page 57: Tesis de grado

Matriz de Criterios de Registro

Objetivo Orientar el registro de los protocolos de sesiones

Elemento Indicadores Subindicadores

A. Conocimiento. Concepto de muerte, comprensión madura de la

muerte (la considera universal, permanente a

inevitable), etc.

B. Emociones. Enojo, tristeza, ansiedad, agresividad, nostalgia,

soledad, pánico, resentimiento, supresión emocional,

llanto, miedo, etc.

C. Actitud. Aceptación, negación, evitación, aislamiento, peleas,

trastornos de atención o concentración, etc.

Reacción ante la

muerte y el morir.

D. Pensamientos. Culpa, confusión, vergüenza, esperanza,

preocupación, de aceptación, inseguridad, etc.

A. Emociones. Enojo, miedo, tristeza, ansiedad, agresividad,

nostalgia, soledad, pánico, resentimiento, supresión

emocional, alivio, etc.

B. Pensamientos. Recuerdo positivo o negativo, de culpa, de vergüenza,

de preocupación, de aceptación, de inseguridad, de

esperanza, pensamiento mágico, etc.

C. Sueños. Pesadillas o de recuerdo positivo.

D. Actitud. Aceptación, negación, evitación, aislamiento, peleas,

trastornos de atención o concentración, etc.

Reacción ante la

pérdida de una

persona amada.

E. Preocupaciones. De ser observado por la persona, hablar o escuchar del

tema, por los pensamientos que posee, acerca de su

salud etc.

A. Relaciones

Interpersonales

Aislamiento, peleas, reacciones agresivas, sentirse

diferente a otros que no han experimentado una

muerte, dificultades de comunicación, etc.

B. Ámbito escolar. Problemas académicos, rechazo escolar, hablar

persistentemente con sus compañeros, conducta

agresiva en el colegio, necesidad de ayuda, mejoría en

su rendimiento académico (intelectualización), etc.

Desenvolvimiento

Social

(Emergente) C. Ámbito familiar. Aislamiento, peleas, reacciones agresivas, exagerados

intentos o preocupación por proteger/ayudar a los

cuidadores y miembros de la familia, sentido de

responsabilidad en los conflictos familiares y deseo de

continuar con el compromiso social, empatía o falta de

empatía, dificultades de comunicación, etc.

Page 58: Tesis de grado

REGISTRO DE SESIONES

Page 59: Tesis de grado

Cronograma de Aplicación de la Guía Cómo hablar con niños y jóvenes sobre la

muerte y el duelo

La guía se aplicó en dieciséis sesiones, la aplicación consistió en leer y trabajar las

hojas de la guía, en los nueve pasos que Turner (2004) estableció:

1) Hablar sobre la muerte y el morir: estas hojas se aplicaron en las sesiones uno a la

cuatro.

2) Decir adiós y pensar en los funerales: se elaboró en las sesiones cinco y seis.

3) Hablar de alguien que ha muerto: este tema se trabajó durante la séptima sesión.

4) Expresar pensamientos y sentimientos: se llevó a acabo en las sesiones ocho y

nueve.

5) Trabajar los miedos y preocupaciones: se realizó en las sesiones diez y once.

6) Trabajar los sueños y las pesadillas: se efectuó durante la sesión doce.

7) Hablar de los amigos, la familia y la escuela: estas hojas se trabajaron en las

sesiones trece y catorce.

8) Expresar los recuerdos: se llevó a cabo en la sesión quince.

9) Alentar al niño a seguir adelante: esto se realizó en la sesión dieciséis.

Al aplicar las hojas de la guía se llevó al sujeto a conversar acerca de los temas de cada

paso de la guía, los cuales cubren los aspectos y frases del sentimiento de pérdida que

suelen presentar los niños durante el duelo, de acuerdo con Turner (2004) y Montoya

(1998). También abarca las etapas del proceso de duelo que Kübler-Ross (1996)

estableció.

Page 60: Tesis de grado

Protocolo de Registro de Sesiones Sesión No. 1 de la aplicación de la guía “Cómo hablar con niños y jóvenes sobre la

muerte y el duelo”

Se tenía planificado leer junto con el paciente la introducción de la guía “Cómo hablar con

niños y jóvenes sobre el duelo y la muerte” y explicarle que este sería un libro que el

terapeuta deseaba leer con él para conversar acerca de este y se le preguntaría si él

deseaba hacerlo.

Al iniciar la sesión el paciente se presentó feliz a su sesión, en un principio se le saludó y

él paciente deseaba contarle a la terapeuta que había asistido a un parque de diversión

llamado “Aquaventura”, comentó que la había pasado muy bien y que había estado

contento. No quiso decir con quién había asistido, pero se le observó feliz.

Luego de que el paciente terminará de contar lo que deseaba hablar, la terapeuta le

explicó que deseaba iniciar la lectura de un libro que le ayudaría a comprender y

expresarse sobre la muerte y el duelo. El paciente cambió su postura, se sentó

firmemente en la silla, jaló la silla para acercarse al escritorio y acomodó sus brazos sobre

el escritorio para ver las hojas que la terapeuta tenía allí, la terapeuta continuó hablando y

le explicó que en esta sesión iban a empezar a leer la introducción, entonces el paciente

prestó atención, la terapeuta leyó con él la introducción del libro (la guía).

La introducción consistió en iniciar a hablar sobre cómo puede ser difícil hablar sobre la

muerte y el morir, además se le explicó, cómo es posible que se tengan muchas

preguntas, miedos y preocupaciones acerca de este tema cuando se tiene la experiencia

de la muerte de alguien querido.

Se leyó acerca de cómo muchas veces las personas no saben si deben hablar sobre

cómo se sienten o sobre lo que piensan, o si es mejor guardarse todo para sí mismos y no

contárselo a nadie. Ante esto el paciente hizo una interrupción y dijo que él creía que era

mejor guardarse las cosas para sí mismo, porque así nadie lo molestaría por lo que dijera.

Se explicó que es por eso que las páginas de este libro, él las podría leer o dibujarlas o

pintarlas. Se le mostró que con estas páginas se le enseñaría mucho acerca de los

pensamientos y sentimientos, miedos y preocupaciones que él pueda tener acerca de la

muerte, ya que en algunas estas páginas se le sugieren ideas sobre las cosas de las que

le gustaría hablar y otras, simplemente, serán buenas para colorear o para que se

exprese dibujando. Durante este tiempo la postura del paciente denotaba atención e

interés observaba las páginas mientras se leía y seguía la lectura con la vista.

Page 61: Tesis de grado

Al finalizar la lectura se le preguntaba al paciente si deseaba leer estás páginas con quien

estaba leyéndolas en ese momento, el paciente manifestó que sí deseaba leer el resto de

las páginas de este libro con la terapeuta, dijo: “Sí me interesa leer este libro contigo”;

para asegurarse que el paciente no deseaba leer estas páginas con alguien más se le

pregunto si pensaba que mejor las leía con alguien mas, el paciente respondió que no,

dijo: “Quiero leerlas contigo, porque no tengo con nadie más con quien leerla, porque de

eso no es de algo que hablan con él”. El paciente continuó con un estado de ánimo

alegre, lo cual se podía notar en su postura (normal, interesado, abierto a la conversación

y colaborador). Para finalizar la sesión se le permitió hacer un dibujo en el cual expresará

cómo se sentía en ese momento, después de haber realizado la lectura de la introducción

del libro (guía), él paciente dijo sentirse bien y dibujo el centro de diversión “Aquaventura”,

unas piscinas con mucha gente y él jugando en una de ellas.

Al finalizar el dibujo el paciente le expresó a la terapeuta lo siguiente: “¿Eso quiere decir

que de ahora en adelante sólo voy a venir a leer estas hojas contigo?”, la terapeuta le

respondió que no sólo iban a leer, algunas veces también iban a dibujar y otras iban a

conversar. Entonces el paciente dijo: “ah bueno, pero también podré leer yo las páginas,

¿Verdad?”, la terapeuta le dijo que sí, que cada vez que él deseara leer solamente le

tenía que decir a ella.

Luego la terapeuta le preguntó al paciente sino tenía otra duda, él paciente le respondió

que no. Entonces la terapeuta se despidió del paciente y le expresó que lo esperaba la

otra semana. El paciente también se despidió, éste se retiro de la clínica con el mismo

estado de ánimo que ingreso, feliz.

Page 62: Tesis de grado

Protocolo de Registro de Sesiones

Sesión No. 2 de la aplicación de la guía “Cómo hablar con niños y jóvenes sobre la

muerte y el duelo”

Se tenía planificado explicar al paciente la muerte y su relación con la vida con el ejemplo

de ¿Cómo mueren las hojas? Además explicar a partir de este ejemplo que todo ser vivo

en la naturaleza algún día morirá y que la muerte es algo normal.

Al ingresar a la clínica se saludo al paciente y se le preguntó cómo estaba y cómo le había

ido en la semana, el paciente manifestó estar bien, pero un poco aburrido, y dijo que él

quería jugar algún juego de mesa; se le explicó que primero se leerían las páginas del

libro que se había empezado a leer la sesión pasada y que después sí podían jugar el

juego que él escogiera entre los que habían, el paciente encogió los hombros y accedió a

la indicación de la terapeuta, pero no pareció de acuerdo; entonces la terapeuta le dijo si

quería contarle la causa de su aburrimiento antes de empezar la lectura, el paciente le

expresó que estaba cansado y que no tenía ganas de hacer nada, nada más eso, el

terapeuta le pregunto: ¿conoces lar razón por la cual estas aburrido?, el paciente le dijo

que no, pero tal vez era porque su papá le había hablado, en lo que venían en el carro, de

por qué tenía que obedecerle y no ser malcriado, la terapeuta le dijo: “entonces sentiste

aburrimiento por tener que escuchar lo que tu papá te decía”, él paciente dijo que tal vez

sí, pero que ya no tenía ganas de hablar de eso y que mejor empezaran a leer.

La terapeuta le dijo que estaba bien y saco las hojas que leerían en la sesión, aunque el

paciente se mostró un poco renuente al principio de la lectura, con los hombros caídos y

una expresión no verbal de desacuerdo, después de leer las primeras líneas, inició a

colaborar y solicitó leer él mismo las páginas, su postura cambio, se acomodo en la silla y

leyó él las páginas, su actitud cambio de ser indiferente a una actitud de aceptación y

colaboración.

En esta sesión se habló acerca de la muerte y su relación directa con la vida, para

comprender esta relación la lectura consistió en una explicación sobre cómo mueren las

hojas de los árboles y qué pasa con ellas después de haber muerto.

Se le explicó que todo lo que tiene vida, algún día llega a morir y que la muerte es algo

normal. Se habló acerca de que vivir y morir forman parte de la naturaleza y que los seres

humanos también forman parte de ella, aunque es muy triste que las personas o los

animales mueran.

Page 63: Tesis de grado

También se utilizó como ejemplo a las hojas y cómo estas cuando mueren después de

pasar un tiempo en el suelo se vuelven parte de el. Al hablar acerca de esto se le motivo a

imaginar que él tiene un bosque especial y se le pidió que dibujara cómo sería este

bosque, el paciente dibujo unos árboles y un rió. Durante la lectura el paciente movió

varias veces su cabeza en señal de que comprendía lo que se estaba leyendo y se

observó que su estado de ánimo ya no era aburrido, sino que mostraba interés. Además

expresó que él no sabía que las hojas volvían a la tierra.

Para terminar la lectura se le preguntó al paciente qué sentía al pensar en todo esto,

aunque al paciente dice que no le gusta decir lo que siente, porque le es difícil saber qué

emoción siente, expresó que sentía tristeza y se le permitió que dibujara su sentimiento,

dibujo un niños llorando. Para terminar la sesión se le condescendió al paciente escoger

un juego y se jugo “Luisa”, durante el juego su estado de ánimo cambio de tristeza a

alegría y él expresó deseos de ganarle a la terapeuta. Al finalizar el juego se terminó la

sesión y se despidió al paciente, este se fue con un estado de ánimo alegre.

Page 64: Tesis de grado

Protocolo de Registro de Sesiones

Sesión No. 3 de la aplicación de la guía “Cómo hablar con niños y jóvenes sobre la

muerte y el duelo”

Se tenía planificado leer el concepto de la muerte, qué es, qué pasa con la persona que

muere, etc. Así como las causas de la muerte como las enfermedades, los accidentes, el

suicidio, etc.

Al iniciar la sesión el paciente se mostró desanimado, sin deseos ni de conversar, con

una actitud indiferente hacia la terapeuta, al sentarse en la silla se recostó

inmediatamente en el escritorio, y se colocó en un estado de reposo, viendo a la

terapeuta. Se le explicó lo que se iba a realizar en la sesión, pero se pudo observar que

seguía desanimado. Así que se le preguntó si deseaba leer lo que se le había dicho y dijo

que le daba igual, por ello se sacaron las hojas de lectura y junto con él se inició a leer.

Sin embargo, el paciente no prestaba atención, su actitud continuaba indiferente y cuando

la terapeuta le preguntó si realmente deseaba hablar del tema, o no, o le daba igual, él

expreso que “no quería hablar de eso porque era muy difícil ese tema”, además dijo que

se sentía aburrido para hablar de eso. La terapeuta le pregunto si le podía explicar la

causa de su aburrimiento, el paciente le expresó que estaba aburrido sólo porque sí,

siendo esta última respuesta con una actitud de enojo, entonces la terapeuta le preguntó

si su aburrimiento era enojo y el paciente se volteo y le dijo que talvez, pero que no tenía

ganas de nada, eso era todo.

La terapeuta no lo obligo a continuar y le preguntó qué deseaba hacer, él paciente dijo

que prefería jugar, juegos de mesa.

Por ello se suspendió la lectura del tema y se jugaron varios juegos, Luisa, kitaketecomo y

damas chinas; al iniciar el primer juego la postura del paciente cambia, se sentó recto en

la silla y ayudo a colocar el tablero del juego, las fichas y el dado. Durante el primer juego

la terapeuta le preguntó al paciente, qué era lo que hoy lo tenía “tan aburrido”, el paciente

contó que los días restantes de la semana él tendría feriado en el colegio, y que a él le

gusta ir al colegio, pero en esta semana prefería no ir porque iba a ser día de la madre e

iban a estar preparando los regalos de la madre y él no quería tener que hacer esas

cosas, ni ir el día de la madre, porque para qué. Se le explicó que era normal que él no

quisiera hacer o participar en esas actividades y que en los días que no asistiría al

colegio, sería bueno que realizará lo que al más le gusta hacer en casa, como jugar fútbol,

Page 65: Tesis de grado

y que si se sentía mal, como enojado, aburrido o triste, dibujara su emoción o la

compartiera con alguien. El paciente dijo que esas cosas no le quietaban lo aburrido,

bueno jugar fútbol sí, pero que su abuela no le daba permiso de salir a jugar, además en

la mañana todos iban a estar en el colegio y ni modo que jugara solo, entonces la

terapeuta le dijo que si jugaba solo podía practicar tiros a la portería o tecniquitas; el

paciente dijo que eso sí lo podía hacer, pero que de todas formas su abuela no le daba

permiso, entonces la terapeuta le dijo que si deseaba ella le podía decir a su padre que le

dieran permiso de jugar, el paciente dijo que no (esta respuesta fue con un tono de enojo),

que lo único que iba a hacer era ver televisión, la terapeuta le dijo que también podía

dibujar o jugar algún video juego que le gustara, entonces la terapeuta le dio una hoja

para que en ella expresara lo que sentía el día que peor se sintiera. El paciente la colocó

debajo del escritorio y continuó el juego. Durante los juegos de nuevo se comportó con

una actitud competitiva y expresaba su deseo de ganarle a la terapeuta. Al terminar el

tiempo de la sesión la terapeuta le dijo que ya podía finalizar el juego porque ya no tenía

tiempo suficiente, el paciente demostró desagrado y dijo querer terminar el juego, la

terapeuta le explicó que no podían, porque otro paciente ya estaba esperando entrar con

ella, entonces el paciente con desgano ayudo a guardar los materiales del juego y tomo la

hoja que se la había dado, entonces la terapeuta le dijo que tomara más hojas para que

en ellas, por medio de dibujos, se desahogara, el paciente tomo solamente una hoja más

y se despidió molestó.

Page 66: Tesis de grado

Protocolo de Registro de Sesiones

Sesión No. 4 de la aplicación de la guía “Cómo hablar con niños y jóvenes sobre la

muerte y el duelo”

Se tenía planificado retomar la lectura de la sesión anterior; es decir, leer el concepto de

la muerte, qué es, qué pasa con la persona que muere, etc. Así como las causas de la

muerte como las enfermedades, los accidentes, el suicidio, etc.

Al iniciar la sesión se le preguntó al paciente cómo estaba, él dijo estar “bien” y se le pidió

que explicara un poco acerca de ese bien, dijo estar alegre y que esta semana ya había

asistido al colegio. Se le preguntó cómo había pasado la semana anterior que no había

asistido a clases, qué había hecho en casa, cómo se había sentido, expresó que en la

semana había estado muy bien, porque se pudo despertar muy tarde, cuando él quisiera,

además dijo lo habían dejado salir a jugar fútbol, pero un día que su abuelita se pudo triste

él se sintió muy enojado porque su abuelita había estado llorando y ese mismo día lo

regañó por no ordenar su cuarto. Se le preguntó si ese día había usado la hoja que se le

había dado, él dijo que sí y enseño su dibujo de un niño jugando fútbol enojado y expresó

que el niño del dibujo pateaba la pelota muy duro y que no le gustaba perder.

Se le dijo que esta sesión se iba a realizar la lectura que la sesión pasada no se había

podido realizar, se le preguntó si deseaba y él accedió, se acomodó en la silla y se acercó

a la mesa para leer las páginas que allí se encontraban.

Se le explicó al paciente que la muerte acontece cuando un cuerpo es demasiado viejo o

está demasiado enfermo o deteriorado para seguir adelante, la muerte se presenta

cuando la energía de la vida abandona el cuerpo. Así mismo, se le explicó que todos los

seres humanos alguna vez en su vida experimenta la muerte y que esta experiencia suele

ser triste. Se le preguntó si el sabía ¿Qué sucede cuando las personas o animales

mueren? Expresó que no estaba seguro, pero que creía que se iban al cielo. Además se

le preguntó si le preocupaba o le daba miedo que le ocurría a la persona cuando muere, él

expreso que esto sí le preocupaba. Por ello se le pidió que dibujara su propia idea sobre

lo que le pasaba a la persona cuando moría, él dibujo un ángel y expresó que de seguro

eso era que le pasaba a la persona, se va al cielo.

Se le explicó que como ninguna persona ha regresado a la tierra, después de muerta, no

se sabe con realidad qué es lo que ocurre; lo único seguro es que un ser humano al morir

deja de sentir, pensar, saber, hablar, etc. deja de existir, y su cuerpo, al igual que hoja que

Page 67: Tesis de grado

ya se había mencionado, se vuele polvo con el tiempo, entonces el paciente preguntó ¿Si

abren una tumba encuentran polvo?, la terapeuta le explicó que con el tiempo sí,

solamente se encuentra polvo, el paciente expresó con una movimiento de la cabeza

comprensión, asentó con la cabeza de arriba hacia abajo.

Además se le explicó que hay diferentes causas de la muerte, algunas persona mueren

porque ya son muy grandes de edad y su cuerpo está muy cansado, otras personas

mueren porque tienen una enfermedad grave que les ocasiona la muerte, otros muere en

un accidente, también hay personas que deciden quietarse la vida, se le explicó que el

problema con estas personas es que la enfermedad está en su mente y a causa de esta

enfermedad la persona ya no quiere seguir viviendo y la persona siente que estaría mejor

muerta y en paz, en estos casos la persona decide quietarse la vida y esto es a lo que

llamamos suicidio. Se le explicó que este tipo de muerte suele crear sentimientos en

aquellos que se quedan con vida y experimentan lo sucedido, muchas veces

experimentan culpa, pero estas personas deben saber que NUNCA es su culpa, entonces

se le preguntó si él había experimentado culpa en algún momento, el expresó que sí

diciendo: “tal vez mi mamá se había enojado conmigo y por eso hizo lo que hizo”, se

explicó de nuevo que no había sido su culpa. Dijo que no sabía que las personas se

enfermaran de la mente, entonces se le explicó (otra vez) que esto solía pasarle a algunas

personas y que estaban tan enfermas de su mente que decidían quitarse la vida y aunque

esto no es una solución a lo que ocurre alrededor estas personas así lo hacían, el

paciente acento con la cabeza, en señal de comprensión.

Para finalizar la sesión se le pidió que dibujara cómo se sentía o pensaba después de lo

que se había hablado, el paciente dibujo una gota de tristeza y a la gota le dibujo un a

cara triste. La terapeuta le dijo que di tenía alguna duda o algo no le había quedado claro,

el paciente le dijo que no y de nuevo se acomodo en la silla y le preguntó a la terapeuta si

ya habían terminado, ella le respondió que sí, entonces el paciente se puso en pie y se

despidió diciéndole que la próxima semana sí tenían que jugar algún juego.

Page 68: Tesis de grado

Protocolo de Registro de Sesiones

Sesión No. 5 de la aplicación de la guía “Cómo hablar con niños y jóvenes sobre la

muerte y el duelo”

En esta sesión de trabajó el tema de los funerales y las despedidas, para qué sirves los

funerales o por qué los realizan, cómo la persona que queda con vida se puede despedir

de aquella que ha muerto.

Para iniciar la sesión se saludó al paciente y se le permitió que relatará lo que él deseara

de la semana, dijo que no tenía nada especial que contar, que todo estaba bien, porque

estaba tranquilo y que él así se sentía. Se le preguntó que a qué se refería que todo

estaba tranquilo, él entonces manifestó que le estaba yendo bien en sus clases, no tan

bien como a finales del año pasado, pero que sí le estaba yendo bien, porque ganaba sus

clases y siempre hacía su tarea.

Cuando el paciente terminó de explicar lo anterior, se le dijo que en esta sesión se leería

acerca de los funerales y las despedidas, el paciente dijo que seguía pensando que este

tema era muy difícil de hablar y su actitud cambió hacia una actitud apática, aunque

conforme se iba leyendo colaboró en la lectura, en los dibujos y con las preguntas que se

le hacían.

Se le explicó que el funeral le sirve a las personas para despedirse de la persona que ha

fallecido, se le preguntó si él había asistido al funeral de la persona especial en su vida

que recientemente había muerto, expresó que sí y dibujó cómo se había despedido en el

funeral de su mamá (el dibujo era una persona en un ataúd y otra afuera diciendo adiós y

llorando), además manifestó que el ataúd era grande y él piensa que debe ser grande

para que la persona que esté adentro quepa.

Además se habló de los cementerios y se le pidió que expresara cómo es el cementerio

donde él ha estado, contó que era un cementerio grande, con muchas tumbas, flores,

jardines y barrancos al final del cementerio.

Después de hablar del funeral y el cementerio, se le pidió al paciente que dibujara cómo

se sentía y dibujó un río con unos árboles, porque él se sentía tranquilo. También expresó

que ahora se siente tranquilo en cuanto a estos temas, pero que cuando sucedió el

entierro fue cuando más triste se sintió y él piensa que la despedida fue en el entierro,

esto también lo expresó en un dibujo en el cual dibujó el entierro y a él llorando. Además,

expresó que ahora entendía para qué era el funeral, pero que no entendía porque toda la

Page 69: Tesis de grado

gente llegaba y lo abrazaba. La terapeuta le explicó que la gente había hecho eso para

expresarle el cariño que le tienen y para darle apoyo en ese momento de tristeza, y la

terapeuta la preguntó si creía que hubiera sido mejor pasar por el funeral y el cementerio

él sólo, el paciente movió la cabeza expresando una respuesta de no, pero no expresó

verbalmente nada.

Para concluir la sesión se le permitió que él escogiera lo que deseaba hacer con la

terapeuta en los últimos minutos, solicitó jugar pelota en uno los pequeños pateos internos

del Instituto, y eso se realizó. Durante el poco tiempo de juego el paciente tiraba la pelota

con fuerza y su estado de ánimo se tornó alegre y gritaba que él iba a ser el ganador, con

las manos cada una tenía un turno para echar un gol y el paciente fue el ganador, al

retirase del Instituto el paciente se fue alegre.

Page 70: Tesis de grado

Protocolo de Registro de Sesiones

Sesión No. 6 de la aplicación de la guía “Cómo hablar con niños y jóvenes sobre la

muerte y el duelo”

Se planificó retroalimentar los temas discutidos en las sesiones anteriores.

El paciente ingreso a la clínica desganado y sin deseo de haber llegado ese día, aunque

manifestó estar tranquilo porque durante la semana “nada” había pasado, todo estaba

normal en el colegio y en su casa.

Cuando se le dijo que ese día no se iba leer ninguna hoja nueva, sino que sólo se iba a

conversar sobre los temas que ya se habían leído en las sesiones anteriores. Entonces se

acomodo en su silla y dijo que estaba bien lo que se iba a hacer, pero que antes de

terminar él quería diez minutos para jugar bancopoli, la terapeuta accedió e inició la

conversación preguntándole al paciente qué recordaba que le sucedía a las hojas cuando

morían, el paciente expresó que recordaba que las hojas regresaban a la tierra, porque se

volvían polvo. La terapeuta lo motivo a seguir explicando más, pero lo único que dijo fue

que él había entendido que lo mismo le pasaba todos los seres vivos, hasta a las

personas.

También se le pidió que explicara qué relación había entendido que tenían la muerte con

la vida, manifestó que todo lo que está vivo se va a morir algún día, la terapeuta le dijo

que así era, que por eso la vida y la muerte tienen una relación directa.

La terapeuta le preguntó qué había comprendido la sesión anterior, cuando se habló de

los funerales, cementerios y despedidas, el paciente expresó que había comprendido que

eso era la despedida de la persona que había muerto y que los ataúdes eran grandes

para que la persona cupiera allí. Su postura denotaba desinterés, pues tenía los brazos

cruzados y estaba sentado en la orilla de la silla y recostado en el respaldo.

Se le explicó al paciente que hablar de esto era bueno para él porque así podía expresar

lo que sentía y pensaba, además el expresar lo que se siente hace que las personas se

sientas más tranquilas. El paciente dijo que de todas formas él seguía sintiendo que

hablar de esto era muy difícil y a veces aburrido.

Entonces se le dijo que para terminar la conversación dibujara algo que significará lo que

estos temas le hacían sentir, el paciente manifestó que no sabía cómo dibujar eso y que

no quería, que lo que quería era jugar. La terapeuta no o obligo, pero le puso la hoja en

blanco en el escritorio, en lo que iba a traer el juego, cuando la terapeuta regreso había

Page 71: Tesis de grado

dibujado una hoja similar a las hojas de la carátula del libro y dijo sentirse bien, aunque un

poco enojado. Se le preguntó si podía explicar su enojo y dijo que hablar de esas cosas

era difícil, porque muchas veces no sabia qué decir, pero lo bueno es que al menos con la

terapeuta lo podía hablar. Luego de eso se jugo en los últimos minutos de la sesión.

Al iniciar el juego la postura del paciente cambio y empezó a colaborar con colocar el

tablero del bancopoli, además dijo que él quería repartir el dinero. La terapeuta se lo

permitió, durante el juego el paciente quería hacer trampa y la terapeuta le dijo que eso no

era justo, ni correcto, el paciente se río y dijo que ya lo sabía que entonces no lo iba a

hacer. Durante el juego se pudo observar que el ánimo del paciente cambió y gritaba con

entusiasmo que él iba a compara todo y que él iba a cobrar mucho dinero por pasar por

sus propiedades, tanto el paciente como el terapeuta rieron y terminaron el juego porque

el tiempo de la sesión ya había terminado, el paciente se retiro alegre.

Page 72: Tesis de grado

Protocolo de Registro de Sesiones

Sesión No. 7 de la aplicación de la guía “Cómo hablar con niños y jóvenes sobre la

muerte y el duelo”

Para esta sesión se planificó hablar de alguien que ha muerto, es decir, que el paciente

hablará de su madre y recordará a esa persona especial que ha muerto.

El paciente entró a la clínica entusiasta, pero molestó porque en la clase de inglés no le

está yendo bien, y que esa es la clase que menos le gusta. La terapeuta le preguntó que

significaba que en inglés no le estaba yendo bien, que si eso significaba que estaba

perdiendo y él dijo que no estaba perdiendo, pero que era muy difícil y que no le gustaban

las cosas difíciles.

Después de esta conversación de saludo e inició, se le explicó al paciente que se iba a

conversar acerca de alguien que muerto. Él paciento solicitó leer él mismo las páginas y la

terapeuta se lo permitió, se inició con lectura con el ejemplo de Candy, la mascota de

Roberto que había muerto y cómo él para recordarla guardaba una foto de ella, entonces

se le preguntó al paciente si el sabía de alguna mascota que hubiera muerto, el respondió

que sí; luego se le preguntó si él sabía de alguna persona que hubiera muerto y dijo que

sí, cuando se le preguntó quién era esta persona él dijo que era su abuelito, dijo que se

llamaba Enrique y que él era el único que conocía que se había muerto, negó por

completo la muerte reciente de la madre. Su actitud cambio de entusiasta a indiferente y

se pudo observar que se puso ansioso, se movía constantemente en la silla e inició a leer

rápido y sin prestar atención. Se le preguntó si deseaba parar la lectura y continuar otro

día, dijo que sí, pero que terminaran con la siguiente página.

En la siguiente página se le explicaba al paciente que nunca se olvida a las personas que

han muerto y que algunas veces es difícil o duro recordarlas y que por eso era importante

que estuviera seguro si quería seguir leyendo esas páginas con quien las leía o si

deseaba leerlas con alguien más, el paciente respondió que quería seguir leyéndolas con

quien las leía (la terapeuta). Luego se le preguntaba al paciente qué sería lo que más le

gustaría hacer en ese momento y se le pedía que lo dibujara, el paciente dijo que le

gustaría jugar fútbol y dibujo un niño echando un gol en una portería, mientras dibujaba su

ansiedad disminuyo, dejo de moverse en la silla y su entusiasmo volvió.

Se finalizó la sesión jugando elevadores y escaleras, durante el juego el paciente gritaba

con emoción porque parecía que iba a ganar, pero cuando cayó en un casilla que lo hacía

Page 73: Tesis de grado

regresar y no ganar, se enojo y quiso hacer trampa, la terapeuta le dijo que no siempre se

gana y que no era correcto, ni justo hacer trampa, el paciente se molestó y regresó a la

casilla que le había tocado, luego a la terapeuta también le tocó regresar su ficha y el

estado de ánimo del paciente de nuevo fue entusiasta y gritaba que él iba a ser el

ganador, se terminó el juego cuando él gano. Al terminar el juego la actitud y emociones

que el paciente expresaba cambiaron, se retiro de la clínica contento y motivo a regresar

la próxima semana. Sin embargo, durante la sesión y la lectura de la guía el paciente se

negó a hablar de su madre y solamente mencionó a su abuelo, a quien nunca conoció y

del cual sólo a oído historias que su padre o abuela materna le han contado. Además al

tener que recordar alguien que había muerto su actitud cambio de colaborar a ser

indiferente y su estado de animo fue ansioso.

Page 74: Tesis de grado

Protocolo de Registro de Sesiones

Sesión No. 8 de la aplicación de la guía “Cómo hablar con niños y jóvenes sobre la

muerte y el duelo”

Para esta sesión se planificó hablar de los pensamientos y sentimientos que se pueden

tener cuando un ser querido fallece y cuáles fueron los que el paciente tuvo.

Al entrar a la clínica el paciente expresó que se encontraba bien. Se le preguntó si

recordaba lo que se había hablado la sesión anterior (retroalimentar), el paciente dijo que

recordaba que habían hablado de Candy y que él había hablado de su abuelito, la

terapeuta le preguntó si no había olvidado hablar de algo o si quería mencionar algo o

alguien más que estuviera relacionado al tema, el paciente respondió que no, que sólo de

eso deseaba hablar. La postura del paciente denotaba indiferencia, con los codos

apoyados en el escritorio, sosteniéndose la cabeza con las manos y viendo hacia la

pared.

Se le explicó lo que se iba hablar esa sesión, el paciente se acomodo en la silla y se puso

recto con un brazo apoyado en el escritorio el otro abajo (a la par de él). Se inició la

lectura con las páginas en las cuales se explican que existen muchos sentimientos y

pensamientos que se pueden tener cuando un ser querido muere, como la culpa, el enojo,

la tristeza, preocupaciones, etc. entonces se le preguntó qué sería lo que le había pasado

a él, qué había sentido, a lo cual él respondió que lo que había sentido era tristeza.

Entonces se le pidió que expresara su sentimiento dibujándolo y realizó un dibujo de él

mismo solo, de pie y llorando; entonces la terapeuta le dijo que también era normal el

deseo de la soledad en esos momentos, él dijo que cuando él se siente triste siempre

quiere estar solo y no quiere hablarle a nadie, prefiere no tener que explicar nada.

Cuando se habló acerca de los pensamientos que el paciente había tenido, éste expresó

que lo que había pensado era que, después de la muerte de su madre todo iba a estar

mal en su vida, también pensó que era injusto lo que estaba pasando, pensó que su

madre se iba ir al cielo y pensó que la iba volver a ver, después del entierro, pensó que

ella volvería. La terapeuta le explicó que era normal que él tuviese esos pensamientos y

tomo cada uno de ello para conversar. Primero se habló acerca de que era normal que él

pensara que ahora todo iba a estar mal, pero la terapeuta intento llevar al paciente a

pensar que no era así y él paciente hizo una lista de las cosas que no están mal después

de esta experiencia y de las que él cree que sí están mal, después de la muerte de su

Page 75: Tesis de grado

mamá; expresó que nada está mal en el colegio, pero que en su casa sí porque su

abuelita llora o se enoja con mucha facilidad. Al terminar la conversación de este

pensamiento, el paciente dijo que ya no deseaba seguir hablando de eso, que “lo

dejáramos para la siguiente semana”, dijo que se había empezado a sentir molesto y

enojado, su postura de nuevo fue indiferente, colocó los codos sobre la mesa y vio hacia

la pared, además dijo que no tenía “ganas de seguir”, después de decir esto su postura

cambio se colocó con los hombros caídos y dirigió su vista hacia otra dirección, además

su actitud se cambio a indiferencia y negación. La terapeuta respeto el deseo del

paciente, pero le recordó que hablar de sus pensamientos y sentimientos es bueno para

él, le preguntó si estaba seguro que no quería hablar de lo que estaba sintiendo, él dijo

que no quería, lo único que quería era ya no tener que hablar.

En el tiempo que quedaba de la sesión se jugo con el paciente un juego en el cual él debe

identificar cómo siente su cuerpo, es decir cómo siente su corazón, cómo siente su

estómago, cómo siente sus pulmones y expresar qué emoción cree que siente cada parte

de su cuerpo. En un inicio dijo que él creía que ese juego era muy difícil para él, además

tonto porque nadie ganaba, pero la terapeuta lo motivo a tan solo intentar, una vez

comprendidas las instrucciones e iniciado el juego, el paciente gozo el juego y su estado

de ánimo se volvió alegre y su actitud colaboradora, se reía de cómo decía la terapeuta

que sentía su estómago y él decía que el estómago no lo podía sentir. Expresó que su

corazón lo sentía lento y cansado quizás triste, pero que su intestino lo sentía ocupado y

se río diciendo que de seguro estaba lleno de pedos. Luego del juego el estado de ánimo

del paciente se mantuvo alegre y de esa manera se retiro de la clínica.

Page 76: Tesis de grado

Protocolo de Registro de Sesiones

Sesión No. 9 de la aplicación de la guía “Cómo hablar con niños y jóvenes sobre la

muerte y el duelo”

Se planificó finalizar la lectura acerca de los pensamientos y sentimientos que se pueden

sentir cuando muere un ser querido.

Se saludo al paciente y se le preguntó cómo estaba, el paciente expresó estar “bien”, dijo

que durante la semana y este día, todo había sido normal, tanto el colegio como el su

casa y con su papá.

Luego del saludo y la pequeña conversación, se le explicó al paciente que se iba a

terminar lo que la sesión pasada no se había terminado, el paciente accedió y pidió leer

las páginas él mismo. La terapeuta le dijo que antes de continuar con la lectura deseaba

terminar la conversación acerca de sus pensamientos, el paciente mostró desacuerdo con

una expresión facial de desagrado y dijo que él ya no quería hablar de eso y preguntó por

qué no sólo podían seguir leyendo. La terapeuta le dijo que ella ya sabía que a él no

gustaba conversar de lo que pensaba, pero que era bueno para él hacerlo de vez en

cuando, pero a la vez respetó lo que él paciente decía y le pidió sino podía explicarle por

que no le gustaba hablar de lo que pensaba; el paciento dijo que era muy difícil explicar

por qué pensaba lo que pensaba, la terapeuta le dijo que con explicar que para él era

difícil ya estaba hablando de lo que pensaba, entonces el paciente le dijo, igual no quiero,

mejor sólo leamos y ya.

La terapeuta accedió y se inició la lectura, en ella se le explicó al paciente que todas las

emociones son normales y que todas las personas tienen derecho a sentir cada emoción

que existe, por ello cuando muere una persona querida es normal sentir tristeza y deseos

de llorar, sobre todo llorar, porque esto ayuda a la persona dejar salir sus sentimientos, se

le explicó que llorar y hablar de nuestra tristeza ayuda a la persona a no sentirse tan sola;

para que el paciente expresara su tristeza se le pidió que realizara un dibujo de él mismo

cuando llora o se siente triste. El paciente dibujo un niño con ojos grandes y llorando, le

salían muchas lágrimas, pero el paciente dijo que para eso tenía un papel en la mano

para limpiarse y que nadie le viera llorar y dijo: “De todas formas yo casi no lloro”, la

terapeuta le pregunto si tenía una razón para no llorar y él dijo porque no quiero, no me

gusta; la terapeuta le explicó que llorar en algunas ocasiones el bueno y le puede ayudar

a sentirse mejor, el paciente asentó con la cabeza.

Page 77: Tesis de grado

Luego se habló acerca del enojo o rabia que se suele sentir cuando alguien a quien se

quería muere, también se le explicó que era normal sentir esta emoción. Después se le

leyó acerca de las cosas que puede hacer el paciente para sentirse mejor, si siente

cualquier emoción de estas u otra relacionada a la muerte, se le explicó que puede hace

ejercicio, hablar con alguien de confianza, gritar en un lugar dónde sea posible, darle

patas a una pelota, etc. el expresó que lo que él suele hacer es jugar y/o estudiar y que

cuando estudia es cuando mejor se siente porque no piensa en nada más que lo que está

haciendo. La terapeuta le dijo que era bueno que él sintiera que estudiar era lo mejor

porque no tenía que pensar en nada más, pero que también era bueno confrontar lo que

se siente y hacer algo con el sentimiento y no evadirlo, por ejemplo si está enojado puede

hacer que su enojo salga de él si patea una pelota o si grita donde nadie le escuche, el

paciente dijo que la próxima vez intentaría hacer eso.

Para finalizar se le pidió que dibujar su enojo y se le recordó que, sienta lo que sienta él

no es malo, además sus pensamientos y sentimientos no lo pueden hace daño a nadie,

estos si son negativos mejorarán, además se le motivo a no culparse, a ser feliz y a ser

amable consigo mismo.

El paciente se mostró atento a la lectura, pero en los momentos dónde debía expresar sus

emociones se mostraba renuente e indiferente, a pesar de esto colaboró durante la

sesión, pero se le pudo observar incluso enojado en algunas ocasiones, como al tener

que expresarse.

Page 78: Tesis de grado

Protocolo de Registro de Sesiones

Sesión No. 10 de la aplicación de la guía “Cómo hablar con niños y jóvenes sobre la

muerte y el duelo”

Para esta sesión se planificó hablar acerca de los miedos y preocupaciones que se suelen

tener cuando alguien muere.

El paciente ingresó a la clínica sin deseos de ingresar, manifestó que estaba aburrido y se

le podía observar que estaba enojado, la terapeuta lo motivo a expresar o relatar qué era

lo que le provocaba el sentirse aburrido, no quiso responder y dijo que no tenía ganas de

nada, ni hablar, ni de leer, ni escribir, ni de jugar, de nada. Se intento motivarlo, diciéndole

que si se comprometía tan solo a conversar, de lo que él deseara, se le iba con

compensar con lo que pidiera y fuera posible, por ejemplo que se terminara más temprano

la sesión o que se jugara su juego preferido. El paciente se ruso y expreso que no quería

hacer nada.

La terapeuta respeto la actitud del paciente y no hicieron nada durante los primeros

minutos de la sesión, al cabo de diez minutos el paciente le pidió que mejor sí jugaba lo

que él escogiera y que terminará más temprano la sesión, la terapeuta acepto y jugó con

el paciente Luisa, el juego que el paciente escogió, durante el juego la terapeuta intento

que el paciente expresara cuál era su malestar, qué era lo que le provocaba ese

sentimiento, pero el paciente no quiso hablar nada más que lo relacionado al juego. Se

mostró competitivo y con deseo de ganar, jugo con rapidez y sin decir casi nada, solo

decía frases como “te voy a ganar” y le echaba suerte al dado soplándolo y diciéndole el

número que deseaba.

Durante el juego su estado de ánimo cambio y al terminar el juego se pudo observar al

paciente feliz, porque por primera vez este juego que suele ser largo, lo habían terminado

con la terapeuta en muy poco tiempo, el paciente se mostró entusiasta y decía que había

batido un record. Debido a lo rápido que se terminó el juego se jugo de nuevo, el paciente

solamente le decía constantemente a la terapeuta que tirará el dado rápido para batir el

nuevo record de él.

Al terminar la sesión, en la salida se le pidió al padre que se alejaran un momento del niño

y se le preguntó si sabía si algo había ocurrido en el colegio o en casa con la abuela

materna, el padre le contó a la terapeuta que hacía aproximadamente una semana o

menos que el paciente se mantenía enojado, y la abuela le había dicho que el paciente

Page 79: Tesis de grado

estaba “muy malcriado”, él padre dijo desconocer la causa, pero que probablemente

coincidía con que su madre cumplió un año de haber fallecido. Después de esta

explicación del padre la terapeuta se despidió del paciente y el padre. Además, la

terapeuta comprendió el comportamiento del paciente y decidió suspender la aplicación

del guía, por lo menos una sesión, pues pareció que lo que estaba experimentado el

paciente es difícil para él.

Page 80: Tesis de grado

Protocolo de Registro de Sesiones

Sesión No. 11 de la aplicación de la guía “Cómo hablar con niños y jóvenes sobre la

muerte y el duelo”

Después de haber suspendido la aplicación de la guía por una sesión, para esta sesión se

planificó realizar lo que no se pudo llevar a cabo la sesión anterior de la aplicación de la

guía, o sea, hablar acerca de los miedos y preocupaciones que se suelen tener cuando

alguien muere.

Se saludo al paciente y abrió la sesión con una pequeña conversación, en la cual se

valido los sentimientos de enojo del paciente, recordándole que es normal sentir enojo, y

que recordara que era bueno que su enojo lo expresara a través del dibujo, el juego, el

deporte, o con alguien en quien confiara. Así que se le preguntó cómo estaba, el

manifestó estar bien, dijo que ya se sentía tranquilo, la terapeuta le preguntó qué era lo

que antes no le permitía sentirse tranquilo, él expreso que su abuelita lo regañaba mucho

y que eso lo enojaba, además también le molestaba que ella llorará, la terapeuta le

recordó que era normal que las personas llorarán y que todos tenían derecho a llorar,

entonces el paciente le dijo que eso ya lo sabía y que por eso ya estaba mejor, además

que su abuelita ya había estado mejor estas dos últimas semanas.

Se le explicó al paciente que por todo esto que le había ocurrido en las últimas dos

semanas era bueno que se hablara acera de los miedos y preocupaciones que se suelen

tener cuando muere alguien querido, él accedió, su postura cambio porque se acomodó

en la silla y prestó atención a la lectura. Se inició la lectura, la cual explicaba cómo

muchas personas o niños o niñas suelen ponerse de mal humor cuando muere un ser

querido porque les preocupa que de alguna manera fueron o son culpables de que

sucedió, se le preguntó al paciente se esto le ocurría a él o le preocupaba eso, el

manifestó que sí, dijo: pensé que ella no estaba contenta conmigo; entonces la terapeuta

se le recordó que no es el culpable de lo sucedido y que era normal sentirse culpable,

pero que tuviera presente que él no lo era, se le explicó que nada de lo que hizo influyo en

lo que pasó y nada de lo que él pudiera haber hecho o cambiado, podría haber influido en

lo ocurrido. También se le preguntó qué otra preocupación tenía y él expresó que no le

preocupaba que su madre lo estuviera viendo para asegurase cómo se comportaba;

manifestó que tampoco le preocuparse morirse o que alguien cercano muera, lo único que

le preocupaba era lo menciona anteriormente, por ello se le volvió a explicar de ninguna

Page 81: Tesis de grado

manera él podía ser responsable de lo ocurrido, que eso no era cierto de ninguna manera,

por ello podía sentirse más tranquilo y se le preguntó si comprendía y cómo se sentía, el

dijo que si entendía y que le hacía sentirse un poco mejor, o sea, no tener esa idea.

También habló acerca de los posibles miedos que se pueden tener cuando se

experimenta la muerte de un ser querido y él manifestó que lo único que le daba miedo

era que lo asusten, pero nada más que eso y nada en relación a la muerte. Se le preguntó

quién lo asusta y él expresó que sus primos lo asustan y eso sí le da miedo, pero sólo

eso.

Se finalizó la sesión agradeciéndole por ser colaborador y expresar lo que había

expresado, además se le motivo continuar así.

Page 82: Tesis de grado

Protocolo de Registro de Sesiones

Sesión No. 12 de la aplicación de la guía “Cómo hablar con niños y jóvenes sobre la

muerte y el duelo”

Para esta sesión se planificó hablar acerca de los sueños y pesadillas que se suelen tener

cuando alguien muere querido.

Al iniciar la sesión el paciente saludo al terapeuta contándole que estaba contento, pero

que podría ponerse más contento si sólo jugaban en esta sesión, la terapeuta le dijo que

se imaginara que si solo jugaran todas las sesiones que han tenido y que van a tener, la

terapeuta le dijo: ¡Qué te parece!, hubiera sido bueno o no, el paciente sonrió y respondió

que él se divertiría, pero que “de plano” no sería buen porque no aprendería nada, su

postura denotó incomodidad, pues se sentó con los brazos cruzados. Por lo tanto, la

terapeuta lo motivo a trabajar esta sesión lo que se tenía preparado y para terminar

podrían jugar un juego él escogiera.

El paciente acepto, se paro y colocó la silla a la par de la terapeuta, frente a la mesa,

entonces se inició la lectura hablando de los sueños, de que existen sueños que son

agradables como sueños que no son agradables y se llaman pesadillas, se le manifestó

que hay sueños que parecen tan reales que al despertase la persona piensa mucho en

ese sueño y tiene muy presente lo que sintió y experimentó en el sueño. También sucede

que algunas veces se sueña con la persona que ha muerto y se le preguntó al paciente si

esto le había sucedo a él, el dijo que no, él no ha soñado con su mamá, además

manifestó que sus sueños siempre son buenos, dijo que nunca ha tenido sueño malos y

que sus sueños son buenos cuando sueña que juega fútbol, aunque en la mayoría de

ocasiones no recuerda lo que sueña. La terapeuta le preguntó que si él pensaba que si

sueña alguna vez con su mamá sería un mal suelo, el paciente respondió que no, pero

dijo que no había soñado con su mamá, pero si llega soñar con ella no sabe si sería un

sueño bueno o malo, la terapeuta le preguntó: “¿Para ti de que dependerá para que sea

un buen o mal sueño?”, el paciente dijo, si sueño algo feo es un mal sueño, pero que de

todas formas él no ha tenido sueños mal y repitió, además casi nunca recuerdo lo que

sueño.

También se le preguntó y se conversó acerca de la ocasiones en que es posible que se

sienta intranquilo o inseguro por tener que irse a dormir, ante esto él expresó que en

algunas noches si le había ocurrido esto y que lo que hacía era encender la luz y dormir

Page 83: Tesis de grado

con la luz encendida. La terapeuta le pregunto cuándo se ha sentido inseguro por ir a

dormir, él paciente dijo que hacía varios meses se sentía inseguro casi todas las noches y

no tenía ganas de irse a dormir, pero su abuela lo regañaba y se iba a dormir, hasta que

se le quito. Se le preguntó: ¿Hace unos meses cuándo?, el paciente dijo no recordar, pero

que tal vez a principios del año. Al conversar acerca de este tema el paciente se mostró

colaborador, aceptaba compartir su experiencia, también se le pudo observar seguro en

cuanto a lo que compartía.

Al terminar de leer y hablar acerca de los sueños y pesadillas, se le permitió al paciente

escoger un juego y jugarlo en los últimos minutos de la sesión, él paciente escogió el

juego kitaketecomo, durante el juego se le pudo observar animado y se burlaba de la

terapeuta cuando le salían números bajos, como uno o dos, en el dado; mientras que

cuando le salían números altos decía que la terapeuta hacía trampa. El paciente se

divierte durante los juegos y se retiró de la clínica con un estado de ánimo feliz.

Page 84: Tesis de grado

Protocolo de Registro de Sesiones

Sesión No. 13 de la aplicación de la guía “Cómo hablar con niños y jóvenes sobre la

muerte y el duelo”

Para esta sesión se planificó iniciar a leer y conversar acerca de los amigos, la familia y la

escuela, después de que ha experimentado la muerte de un ser querido.

Al iniciar la sesión se saludo al paciente y se le explicó que en este día iban a leer y

conversar acerca de la familia, los amigos y la escuela (éste último si alcanza el tiempo)

después de que se ha experimentado la muerte de un ser querido, el paciente manifestó

agrado por conversar del colegio, pues dijo que eso era una de los lugares “que más le

gustan”, el terapeuta le dijo que si deseaba conversar más del colegio en ese momento o

después de la lectura relacionada con este tema, sin responder a la pregunta el paciente

relato que el colegio le gusta, que le gusta estudiar, y que la materia que más le gusta es

computación, también le gusta jugar fútbol durante el recreo y divertirse con sus

compañeros molestando, porque así no pienso en nada triste; la terapeuta prestó atención

a todo lo que el paciente expresaba y le demostró agrado por el gusto del paciente hacia

el colegio, le dijo: ”que bueno que te guste tanto el colegio, estudiar, jugar, etc., eso es

bueno para ti y me imagino que ir al colegio, cuando todo anda mal en lo demás de tu vida

te ayuda a sentirte mejor, ¿O no?”, el paciente respondió que sí, que cuando va al colegio

él se siente mejor, expresó: “cuando voy al colegio siento que entro a un refugio donde no

tengo que recordar nada”; aunque en los últimos meses del año pasado, la maestra le

decía que era muy violento o agresivo para jugar o que se enojaba mucho y muy rápido y

por esto lo regañaba, el paciente manifestó que hasta este año su maestra lo había

regañado por esto. La terapeuta le pregunto qué pensaba él de lo que decía su maestra,

tenia razón algunas veces, cómo le hacía sentir esto… el paciente expresó que cuando la

maestra le decía esto él sentía mucho enojo y que tal vez, a veces, se porto un poco mal.

Después de esta conversación se inició la lectura de acerca de la familia después de

haber experimentado la muerte de un ser querido, dicha lectura llevaba al paciente a

pensar en que algunas veces cuando muere un ser querido solemos pensar que el

contarle a alguien de la familia que también está triste por la muerte de este ser querido,

aumentara su tristeza y por ello escogemos no contarle a nadie nuestros sentimientos,

luego se le preguntaba si esto le había ocurrido a él y él respondió que sí; se le explicaba

Page 85: Tesis de grado

en la lectura que el decir cómo se siente no le causaría daño a nadie y que recuerde que

lo mejor es expresar nuestros sentimientos, porque el callarlos puede hacernos daño.

También se conversó, por medio de la lectura, de que suele suceder que cuando una

persona especial ha muerto a los niño o jóvenes les preocupa quién cuidará de ellos

ahora, se le preguntó al paciente si esto le había ocurrido, él respondió que no, porque su

abuelita vivía con él y su mamá, además que él pensaba que si su abuelita se muriera su

papá se haría cargo de él.

Otro aspecto que se leyó consistió en la posible preocupación que el paciente pudiera

tener porque observa que otros familiares están tristes por la pérdida, él comentó que esto

no le preocupaba a él. Así mismo, manifestó que a él no le había ocurrido que otros

miembros de la familia se enojaran, en especial contra él, después la muerte de su madre.

Luego de comentar esto hizo una pausa de silencio, después dijo: “Aunque mi abuelita si

me regaña mucho”. Se le explicó que a todas las personas les puede pasar que cuando

están tristes expresan enojo o a cualquier persona le puede pasar que en situaciones

difíciles se enoja; lo que él puede hace en este caso (como con su abuelita) es intentar

comprenderla y nunca culparse a sí mismo por los sentimientos de las demás personas.

Finalmente se leyó que algunas veces cuando muere un ser querido de familia significa

que los demás tienen que hacer otros trabajos del hogar que ésta persona hacía. El

paciente expresó que esto le había ocurrido a él, ahora él tiene que hacer trabajos del

hogar que antes no eran su responsabilidad y que ahora sentía mucho trabajo en la casa,

pero que esto a veces le gustaba porque así se distraía.

Para terminar la sesión la terapeuta le dijo al paciente que hablar de esa persona especial

que ha muerto con otro miembro de la familia puede resultarle difícil, pero que al final de

la conversación puede sentirse mejor, por ejemplo como cuando conversa con la

terapeuta, ella le pregunto: ¿Te sientes mejor después de que conversamos y leemos

estas páginas o consideras que no?, el paciente dijo: “algunas veces sí, la mayoría sí,

pero hubieron otras veces que no tenía ganas de hablar de esto, me parecía aburrido”. La

terapeuta lo motivo a hacer el intento de conversar de esta persona que muerto con

alguien de la familia y que probara si se sentía mejor. Luego se despidieron.

Page 86: Tesis de grado

Protocolo de Registro de Sesiones

Sesión No. 14 de la aplicación de la guía “Cómo hablar con niños y jóvenes sobre la

muerte y el duelo”

El objetivo de esta sesión consistió en finalizar la lectura y conversación sobre acerca de

los amigos y la escuela, después de que ha experimentado la muerte de un ser querido.

Al iniciar la sesión y saludar al paciente éste se presentó alegre y motivado por haber

llegado a la sesión, la terapeuta le expresó su agrado por observarlo tan motivado y

aprovecho para preguntarle si había hecho el intento de conversar de se mamá con

alguien de la familia, él paciente respondió que sí lo había hecho y que le había platicado

a un tío, porque cuando estaba junto a este tío viendo un programa de televisión, su tío

recordó que a su mamá (madre del paciente) le gustaba el artista que estaban viendo,

entonces empezaron a hablar de la madre del paciente; él paciente le contó a la terapeuta

que se había sentido bien hablando de su mamá con su tío porque recordaron cosas

“buenas” de ella. La terapeuta felicitó al paciente por haber hecho el intento y con esta

experiencia del paciente lo motivo a continuar practicando esto con sus familiares y con

quienes él deseara hacerlo. También le preguntó si había sido difícil hacerlo, el paciente le

dijo que no había sido difícil porque su tío fue el que primero la mencionó (a su madre), la

terapeuta le dijo que él también puede ser el primero en mencionarla y le dijo que podía

hacer el intento para ver su esto le resultaba difícil, el paciente le dijo a la terapeuta que

tal vez podía ser difícil porque a nadie en su casa le gusta hablar de su mamá, la

terapeuta le dijo: “¿Nadie?, supongo que tú ya hace una excepción y de seguro más de

alguien más puede contribuir a la excepción”; el paciente asentó con la cabeza.

Luego la terapeuta le dijo al paciente que iban a leer las hojas que no habían terminado la

semana anterior, las cuales hablan de los amigos y la escuela después de que ha muerto

de un ser querido, la terapeuta pudo observar que el paciente se acercó al escritorio, se

acomodo en la silla y prestó atención. La lectura inició con la pregunta ¿Te hablan tus

amigos de la persona que ha muerto?, a lo cual el paciente respondió que no, entonces se

le preguntaba si él les había hablado de la persona que ha muerto, el paciente dijo que

no, luego se le preguntó ¿Está todo aclarado entre tus amigos y tu? El paciente primero

respondió que sí, pero luego de hacer un pequeño momento de silencio dijo: “tal vez no”.

Page 87: Tesis de grado

En la lectura se le decía que muchas veces les resulta muy difícil a nuestros amigos saber

qué decirnos o qué hacer cuando una persona querida por nosotros a muerto; incluso a

nosotros nos resulta difícil hablar de esto con ellos, pero que de una o de otra forma es

posible lograr comunicarse con ellos y sentirnos más tranquilos, el paciente interrumpió la

lectura y dijo que a lo que le había gustado es que sus amigos no le dijeron nada, pero sí

lo invitaban a jugar con ellos todos lo recreos.

Se le preguntó si el creía que su maestra o profesor lo podía ayudar o lo ayudó cuando

ocurrió la muerte de su ser querido, él dijo que no, al contrario la maestra le daba quejas a

su abuela o a su papá de que él era mal portado y lo castigaba con dejarlo sin recreo, dijo

que esto le caía muy mal. La terapeuta le preguntó si sabía qué era lo sucedía para que la

maestra dijera que él se portaba mal, él dijo que no estaba seguro, sólo una vez la

maestra le dijo a él no fuera agresivo para jugar o responderle a sus amigos, pero sólo

eso le dijo en una ocasión. La terapeuta repitió: agresivo, sí dijo el paciente eso me dijo,

pero no se por qué, yo estaba jugando igual que todos, además cuando se juego fútbol se

grita, todos gritan. La terapeuta le preguntó si eso aún ocurría y él dijo que no que no, que

eso había pasado antes, a finales del año pasado y a principios de este. Entonces se le

pregunto que si después de estas experiencias se le ocurre cómo podría ayudarlo su

maestra, él respondió que no sabía, que creía que su maestra sólo le ayudaba con las

cosas del colegio.

Se continuó la lectura, en la cual decía que muchas veces, después de que ha muerto un

ser querido, resulta difícil concentrarse o suele pasar que se sueña despierto al pensar en

otras cosas y se puede concentrar cuando se tiene mucho que hacer, se le preguntó al

paciente si esto le ocurría o le había ocurrido y él respondió que sí, que lo que le pasaba

era que se ponía a soñar despierto, se le preguntó qué soñaba y él dijo que no recordaba.

También se leyó acerca del patio escolar y cómo este puede ser un lugar alegre y

divertido, pero también puede ser muy solitario. Se le preguntó cómo lo veía él y dijo que

lo veía como un lugar alegre y divertido, expresó que le gustan los recreos y lo que suele

hacer siempre es jugar fútbol y ese momento lo pasa o comparte con todos sus

compañeros a los que le gusta jugar fútbol. También manifestó que a él no gusta meterse

en problemas con nadie y ahora evita que lo castiguen. En la escuela a la hora del recreo

lo único que le preocupa es quebrar un vidrio con un pelotazo y durante las clases le

preocupa hacer las cosas bien.

Page 88: Tesis de grado

Antes de despedirse del paciente la terapeuta le anticipó que la siguiente sesión iban a

hablar de los recuerdos que él tuviera de su madre y que si deseaba traer algo que le

recordara su madre lo podía hacer.

Protocolo de Registro de Sesiones

Sesión No. 15 de la aplicación de la guía “Cómo hablar con niños y jóvenes sobre la

muerte y el duelo”

En esta sesión se planificó hablar acerca de los recuerdos que se tienen de una persona

querida después de que ha fallecido, tanto los bueno recuerdos como los malos recuerdos

que se pueden tener.

Al iniciar se saludo al paciente y se le preguntó cómo estaba, él expresó estar bien, la

terapeuta le dijo: “qué significa que estas bien”, el paciente respondió que significaba que

estaba feliz porque había pasado un buen fin de semana con su papá sus primos, su

padre se lo había llevado con él todo el fin de semana y casi no hacían eso porque a su

abuela no le gusta y lo da permiso, pero este fin semana sí se fue con su papá y el

sábado en la casa de una tía se juntaron todos a almorzar, pero lo que más le gustó a él

fue que pudo jugar con sus primos. Además dijo que con su abuela los fines de semana

no eran tan alegres. La terapeuta lo escucho atentamente y le expresó que entendía su

felicidad y que estaba alegre por él y su buen fin de semana.

Luego de esta pequeña conversación la terapeuta le dijo si recordaba esta sesión se iba

hablar de los recuerdos que él tiene de su madre, él paciente dijo que sí se recordaba y

qué traía algo que le recordaba a su madre, entonces la terapeuta le dijo que primero

leerían las hojas de lectura del libro (guía) y después él podía enseñarle lo que traía.

La lectura iniciaba diciendo que cuando una persona muere nos deja su recuerdo a través

de lo hizo o dijo o por su forma de ser y solamente es así como la persona que ha muerto

vive, en nuestros recuerdos; se le preguntó si él tenía recuerdos de su madre y dijo que sí,

dijo que tenía varios recuerdos.

Se leyó que existen varios tipos de recuerdos, hay recuerdos tristes, hay recuerdos

alegres, hasta recuerdos que nos enojan… entonces se le preguntó su deseaba hablar de

sus recuerdos. El paciente expresó que la mayoría de recuerdos que tenía de su madre

son bueno, aunque alguno que otro también era triste, pero dijo que no deseaba

contarlos, por lo que la terapeuta continuó la lectura porque esta explicaba que quizás

Page 89: Tesis de grado

algunos recuerdos quisiera guardárselos para sí mismo durante un tiempo, se le explicó

(por medio de la lectura) que algunas personas quieren hablar inmediatamente de esa

persona especial que ha muerto, pero también hay otras personas que necesitan esperar

un poco antes de empezar a hablar de sus recuerdos, pero que algún momento lo ideal es

llegar a hablar de los recuerdos, así como de los sentimientos y pensamientos.

También se leyó que algunas veces las personas se preocupan porque no pueden

recordar cómo era la persona que ha muerto, cómo hablaba, cómo olía o qué decía, etc. y

se le preguntó al paciente si esto le había ocurrido a él, el paciente expresó que sí le

preocupaba, algunas veces, no poder recordar algunas cosas de su mamá, en especial lo

que decía. Se continuó leyendo, pues en la lectura se le explicaba al paciente que cuando

esto ocurre lo mejor es confiar en que los recuerdos volverán cuando se esté preparado,

así mismo se leyó que al hablar de esa persona puede ayudarle a sentirse un poco mejor

y a surjan los recuerdos.

Después se leyó acerca de que existen muchas formas de ayudarnos a recordad a

alguien que ha muerto y se le decía que algunas ideas son hacer una caja de recuerdos

donde se guarden todas las cosas que le recuerden a la personas que ha muerto, otro

idea el guardas las cartas que la personas nos habías escrito, hacer dibujos de la

persona, grabar un casete de la música preferida de esa persona, hablar con la gente que

guarde otros recuerdos de la persona para que te los proporcione, etc., entonces se le

preguntó al paciente qué se le ocurría que más se podía hacer para recordar, el paciente

dijo que se podía hacer un álbum de fotografías y dijo que eso era lo que llevaba para

enseñarle a la terapeuta, por lo tanto la terapeuta le dijo que ahora era el momento ideal

para que se lo enseñara.

El paciente saco un álbum con seis fotos de su madre, por cada foto la terapeuta le dijo

que sería bueno, si deseaba, compartir algo que recordaba de su madre, el paciente dijo

que recordaba que le gustaba la música de Luis Miguel, que le gustaba comer lasaña y

levantarse temprano, además recordó que ella lo quería mucho y que era buen y feliz; la

terapeuta le prestó atención y agrado por escuchar al paciente.

Finalmente le leyó la última pregunta de la lectura, la cual decía: ¿Qué significa “recordar”

para ti?, el pacientes respondió que significaba recordar los momentos felices.

La terapeuta se despidió del paciente y este se retiró de la clínica contento, con una

actitud de buen humor. Durante la sesión la postura del paciente fue siempre la misma,

presto y poniendo atención tanto a la lectura como a lo que se conversaba, estaba

Page 90: Tesis de grado

sentado cómodamente en la silla, tenía los brazos apoyados en la mesa y la mirada hacia

las hojas de lectura y hacia la terapeuta cuando ella hablaba.

Protocolo de Registro de Sesiones

Sesión No. 16 de la aplicación de la guía “Cómo hablar con niños y jóvenes sobre la

muerte y el duelo”

Para esta sesión se planificó hablar acerca de cómo seguir adelante después de que una

persona querida ha muerto y se retroalimentó todo lo hablado.

Se saludo al paciente y se le preguntó cómo estaba, él respondió que estaba aburrido

porque había llegado muy temprano al Instituto y ya llevaba mucho tiempo esperando y le

pidió a la terapeuta si podían sólo jugar para que se quietara lo aburrido. La terapeuta le

explicó que ese día iba a ser su último día de lectura del libro que habían estado

leyendo… el paciente le dijo, pero si jugamos primero y después leemos, la terapeuta

accedió a la petición del paciente y le dijo que podían jugar un vez el juego que quisiera y

que después leerían y platicaría acerca de la muerte y el morir.

El accedió y se acomodó en la silla con emoción por jugar, eligió jugar el juego de

elevadores y escaleras, durante el juego su ánimo de aburrimiento se volvió a felicidad y

entusiasmo por ganar y competir, incluso su postura cambiaba constantemente porque se

paraba y se sentaba una y otra vez, tiraba el dado con ánimo y lo soplaba para “echarle

suerte” y ganar. Al terminar el juego el estado de ánimo del paciente era alegre.

La terapeuta le recordó que ahora iban a leer lo que se tenía preparado para esa sesión,

el paciente hizo una expresión facial de desagrado, pero dijo que estaba bien, pero pidió

que lo hicieran rápido para pudieran jugar otra vez este juego. La terapeuta le dijo que si

queda tiempo podía jugar.

Se le preguntó al paciente si recordaba lo que le pasaba a las hojas y lo que había

hablado de ellas, el paciente manifestó que recordaba que las hojas al morir se volvían

polvo y ese polvo le servía a la tierra como abono, la terapeuta le preguntó si recordaba

algo más, él paciente dijo que recordaba que todos los seres vivos algún día morirán

porque todo lo que vive muere, la terapeuta le explicó que la muerte es algo normal, nada

más normal, no se puede decir que es buena o mala. Sin embargo, cuando muere un ser

que queremos mucho duele la pérdida, por eso la lectura de hoy nos dice… (Se continuó

Page 91: Tesis de grado

leyendo) el invierno parece muy largo y muy oscuro en esos días nublados, así como la

tristeza perece muy larga y muy oscura, pero la luz siempre vuelve, la felicidad también

vuelve, quizás no exactamente sea la misma, pero te llegará de nuevo, así como lleva la

primavera o el verano. También se leyó que dentro de la tristeza el puede encontrar

personas que le darán seguridad y tranquilidad, la tristeza se desvanecerá y algo que te

puede ayudar a ese el tener presente que tú persona especial vivirá en tus recuerdos y

estos recuerdos te ayudarán a ser la magnifica personas que eres. Además hay algo muy

particular ahora en ti, tienes una vida especial y un futuro especial también. Entonces se

le pidió que hiciera un dibujo que representara su vida y el paciente dibujo un niño

estudiando y jugando fútbol.

Se continuó la lectura con unas frases alentadoras que dicen:

En la oscuridad siempre existirá una estrella o una luz o una vela o la luna. En la sombra, el sol nunca está lejos.

En nuestros miedos y preocupaciones también esta nuestra fuerza para superarlos. En nuestra tristeza y nuestras lágrimas también habrá sonrisas y risas.

Cuando te sientas solo y perdido, recuerda que puede encontrar la esperanza y la gente que está a tu alrededor te confortará si lo pides.

Recuerda que decir lo que sientes y piensas no le hará daño a nadie, al contrario te ayudará a sentirte mejor.

También recuerda que después de la tormenta siempre viene la calma.

Después de leer estas frases se le preguntó al paciente cómo se sentía y éste dijo

sentirse tranquilo, muy tranquilo, entonces se le pidió que dibujara un dibujo que

representará su futuro, el paciente dibujo unos árboles junto a un río y tituló su dibujo la

tranquilidad y la calma. La terapeuta le preguntó si el veía que iba a tener un futuro

tranquilo y calmado, el paciente movió lo hombros en señal de no saber, pero dijo: “Tal

vez sí”, la terapeuta le dijo que así podría ser, pero que recordará que aunque hayan

momentos difíciles, estos pasarán.

Se pudo observar que el paciente se encontraba tranquilo y con un estado de ánimo

alegre, porque tenía una sonrisa en sus labios mientras terminaba su último dibujo. Se le

preguntó si deseaba pintarlo y el paciente manifestó que sí, entonces se le proporcionaron

crayones y el paciente se acomodo sentado correctamente en la silla apoyando un brazo

y pintando con la mano del otro brazo. Al terminar de pintar la terapeuta se despidió de é y

le dijo que esperaba que aprovechara la calma que esta viniendo después de la tormenta,

el paciente sonrió y se retiro animado de la sesión.


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