+ All Categories
Home > Documents > Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas...

Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas...

Date post: 19-Mar-2019
Category:
Upload: leduong
View: 228 times
Download: 0 times
Share this document with a friend
157
1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación Arqueología ESTRATEGIAS DE TRANSPORTE, PROCESAMIENTO Y CONSUMO DE GUANACOS EN LA COSTA SUR DE TIERRA DEL FUEGO (ARGENTINA) Daniela Verónica Alunni Director: Dr. Atilio Francisco Zangrando Diciembre 2013 Facultad de Filosofía y Letras Universidad de Buenos Aires
Transcript
Page 1: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

1

Tesis de Licenciatura

Ciencias Antropológicas - Orientación Arqueología

ESTRATEGIAS DE TRANSPORTE, PROCESAMIENTO Y

CONSUMO DE GUANACOS EN LA COSTA SUR DE TIERRA

DEL FUEGO (ARGENTINA)

Daniela Verónica Alunni

Director: Dr. Atilio Francisco Zangrando

Diciembre 2013

Facultad de Filosofía y Letras

Universidad de Buenos Aires

Page 2: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

2

ÍNDICE GENERAL

AGRADECIMIENTOS……………………………………………………………...……...9

Capítulo 1 INTRODUCCIÓN AL TEMA Y OBJETIVOS….……………………..……...11

1.1. Planteo del problema y objetivos……………………………………………….…....11

1.2. Organización de la tesis……………………………………..……………………….15

Capítulo 2 MODELOS Y ANÁLISIS DE LOS ANTECEDENTES………………………16

2.1. Transporte y procesamiento de carcasas de ungulados: un acercamiento teórico…...16

2.2. Estrategias cazadoras-recolectoras en Tierra del Fuego en espacio y tiempo:

variabilidad espacial en el aprovisionamiento de guanacos……………………………….20

2.3. Variaciones temporales en el consumo de guanacos en la costa norte del canal

Beagle………………………………………………………………………………………29

Capítulo 3 ENTORNO AMBIENTAL Y DISTRIBUCIÓN DE GUANACOS EN EL SUR

DE TIERRA DEL FUEGO…………………………………………………………….…..33

3.1. Ambiente actual del sur de Tierra del Fuego……………………………….………..33

3.2. Evolución del paisaje en el extremo sur de Tierra del Fuego……………….……….33

3.3. Guanacos: distribución y abundancia en Tierra del Fuego………………….……….34

3.3.1. Estructura social……………………………………………………………….…39

Capítulo 4 CASOS DE ESTUDIO: LOS SITIOS ARQUEOLÓGICOS Y SUS

ENTORNOS………………………………………………………………………….……41

4.1. Imiwaia I ………………………………………………………………………...…. 41

4.1.1. Entorno ambiental…………………………………………………………..……41

4.1.2. Estratigrafía y cronología de Imiwaia…………………………………..…….….43

4.1.3. Composición arqueofaunística y tecnológica de los Conchales Inferiores de

Imiwaia I…………………………………………………………………………..…..….46

4.2. Cuenca del río Moat: localidad Heshkaia…………………………………...……….51

4.2.1. Entorno ambiental……………………………………………………….……….51

4.2.1.1. Distribución de recursos faunísticos……………………………….………53

Page 3: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

3

4.2.2. Investigaciones arqueológicas en Moat: el caso de la localidad arqueológica

Heshkaia……………………………………………………………………..……………..55

4.2.2.1. Composición arqueofaunística y tecnológica de los sondeos efectuados en

Heshkaia………………………………………………………………..…………………..57

4.2.3. Estratigrafía y cronología de Heshkaia 35……..………………………………59

4.2.4. Composición arqueofaunística y tecnológica…….…………………………….63

4.3. Hipótesis y expectativas…………………………….………………………………..66

Capítulo 5 METODOLOGÍA………………………….………………………..…………70

5.1. Identificación anatómica…………………………………….………………………70

5.2. Clases de edad………………………………………..………………………………71

5.3. Medidas de abundancia…………………………….………………………….……..72

5.4. Representación de partes esqueletarias ………………………………..…………….73

5.4.1. Densitometría ósea…………………………………………..…………………..74

5.4.2. Utilidad económica…………………………………………..…………………..74

5.5. Modificaciones óseas de origen antrópico……………………….……………….….77

5.5.1. Marcas de procesamiento y consumo……………………………………………77

5.5.2. Fragmentación ósea………………………………………………………………79

5.5.3. Termoalteración……………………………………………………..…..……….80

5.6. Alteraciones de origen natural…………………………………………..…………...80

Capítulo 6 RESULTADOS DEL ANÁLISIS DE LOS CONCHALES INFERIORES DE

IMIWIAIA I…………………………………………………………………………….….83

6.1. Análisis faunístico de los restos de guanacos en la capa M……………………....….83

6.1.1. Identificación anatómica, número mínimo de individuos y clases de edad……...83

6.1.2. Representación de partes esqueletarias de guanacos y su relación con la densidad

ósea y patrones de selectividad antrópica………………………………………………….86

6.1.3. Modificaciones óseas………………………………………………………….…89

6.1.3.1. Alteraciones óseas de origen antrópico………………………………….…89

6.1.3.1.1. Procesamiento inicial: desmembramiento y transporte de carcasas...90

6.1.3.1.2. Procesamiento final y consumo………………………..……………92

Page 4: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

4

6.1.3.1.3. Fragmentación ósea y termoalteración…………………..………….92

6.1.4. Agentes naturales y meteorización……………………………………………….93

6.2. Análisis faunístico de los restos de guanacos en la capa L…………………….….…94

6.2.1. Identificación anatómica, número mínimo de individuos y clases de edad….….94

6.2.2. Representación de partes esqueletarias de guanacos y su relación con la densidad

ósea y patrones de selectividad antrópica ……………………………………………..…..96

6.2.3. Modificaciones óseas…………………………………………………...………..98

6.2.3.1. Alteraciones óseas de origen antrópico……………………….…………….98

6.2.3.1.1. Procesamiento inicial: desmembramiento y transporte de carcasas...99

6.2.3.1.2. Procesamiento final y consumo………………………………….…99

6.2.3.1.3. Fracturas óseas y termoalteración……………...………………….100

6.2.4. Agentes naturales y meteorización…………………………………………..….100

6.3. Análisis faunístico de los restos de guanacos en la capa K…………………..……..101

6.3.1. Identificación anatómica, número mínimo de individuos y clases de edad…….101

6.3.2. Representación de partes esqueletarias de guanacos y su relación con la densidad

ósea y patrones de selectividad antrópica…………………………………………….…..103

6.3.3. Modificaciones óseas………………………………………………………...….106

6.3.3.1. Alteraciones óseas de origen antrópico…………………………………….106

6.3.3.1.1. Procesamiento inicial: desmembramiento y transporte de carcasas..108

6.3.3.1.2. Procesamiento final y consumo…………………………………....109

6.3.3.1.3. Fracturas óseas y termoalteración………………………………….110

6.3.4. Agentes naturales y meteorización………………………………………………111

6.4. Síntesis del análisis faunístico del Componente Inferior de Imiwaia I……….……..112

Capítulo 7 RESULTADOS DEL ANÁLISIS DE HESHKAIA 35………………………114

7.1. Identificación anatómica, número mínimo de individuos y clases de edad……..…114

7.2. Representación de partes esqueletarias de guanacos y su relación con la densidad ósea

y patrones de selectividad antrópica ………..…………………………...…………...…117

7.3. Modificaciones óseas……………………………………………………………….120

7.3.1. Alteraciones óseas de origen antrópico……………………………………...….120

7.3.1.1. Procesamiento inicial: desmembramiento y transporte de carcasas……....121

Page 5: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

5

7.3.1.2. Procesamiento final y consumo……………………………………….….122

7.3.1.3. Fracturas óseas y termoalteración…………………………………….…..122

7.4. Agentes naturales y meteorización……………………………………………….…124

7.5. Síntesis del análisis faunístico de Heshkaia 35………………………………….….125

Capítulo 8 DISCUSIÓN Y CONSIDERACIONES FINALES…………………………..127

8.1. Preservación ósea: densidad, agentes naturales y meteorización………………..…127

8.2. Número mínimo de individuos y clases de edad…………………………..………..129

8.3. Transporte……………………………………………………………….………….130

8.4. Procesamiento y consumo final……………………………………………...……..133

8.5. Variabilidad intra-sitio………………………………………………………...……137

8.6. Consideraciones finales y perspectivas futuras……………………………..……..140

BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………………143

ÍNDICE DE FIGURAS Y TABLAS

FIGURAS

Figura 1.1. Ubicación de Imiwaia I y Heshkaia 35 y principales sectores de la costa sur de

Tierra del Fuego……………………………………………………………………………12

Figura 2.1. Ubicación de los principales sitios arqueológicos mencionados en el texto….23

Figura 3.1. Zonas biogeográficas y abundancia de guanacos en estepa y ecotono de Tierra

del Fuego…………………………………………………………………………………...36

Figura 4.1. Foto aérea de bahía Cambaceres. La flecha señala la ubicación del sitio Imiwaia

I…………………………………………………………………………………………….41

Figura 4.2. Perfil estratigráfico de Imiwaia I en su frente nororiental……………....……..45

Figura 4.3. Fotografía del perfil estratigráfico de Imiwaia I…………………………….…45

Figura 4.4. Sector de Moat y ubicación de la localidad arqueológica Heshkaia……...…....52

Figura 4.5. Composición botánica de la dieta de guanacos en el ecotono bosque-estepa....53

Figura 4.6. Valle del río Moat y ubicación del sitio Heshkaia 35………………………….56

Figura 4.7. Fotografía del sitio Heshkaia 35……………………………………………….61

Page 6: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

6

Figura 4.8. Planta de Heshkaia 35: topografía y unidades de excavación………….……..62

Figura 4.9. Composición faunística de Heshkaia 35……………………………………….63

Figura 5.1. Relación entre al MAU estandarizado y el MGUI que representa las diferentes

estrategias de transporte………………………………………………………..…………..76

Figura 6.1. Representación del esqueleto axial y apendicular de guanacos en la capa M de

Imiwaia I…………………………………………………………………………..….……84

Figura 6.2. MAU% de guanacos en la capa M de Imiwaia I…………..…………………86

Figura 6.3. Correlación MAU% y densidad ósea (capa M de Imiwaia I)…………..…….87

Figura 6.4. Correlación MAU% e Índice de Utilidad de Carne (capa M de Imiwaia I)…88

Figura 6.5. Correlación MAU% y Cavidad Medular (capa M de Imiwaia I)……………88

Figura 6.6. Distribución de marcas entrópicas en la región apendicular (capa M de Imiwaia

I)……………………………………………………………………………………...…….89

Figura 6.7. Dispersión marcas antrópicas en la región axial (capa M de Imiwaia I)…....90

Figura 6.8. Estadíos de meteorización (capa M Imiwaia I)………………………………94

Figura 6.9. Representación del esqueleto axial y apendicular en la capa L de Imiwaia I…95

Figura 6.10. MAU% de guanacos en la capa L de Imiwaia I………………………….…96

Figura 6.11. Correlación MAU% y densidad ósea (capa L de Imiwaia I)……………….97

Figura 6.12. Correlación MAU% e Índice de Utilidad de Carne (capa L de Imiwaia I)..…98

Figura 6.13. Correlación MAU% e Índice de Cavidad Medular (capa L de Imiwaia I)...98

Figura 6.14. Marcas antrópicas en región axial y apendicular (capa L de Imiwaia I)…..99

Figura 6.15. Representación del esqueleto axial y apendicular en la capa K de Imiwaia I

Figura 6.16. MAU% de guanacos en la capa K de Imiwaia I…………………………….101

Figura 6.17. Correlación MAU% y densidad ósea (capa K Imiwaia I)……………..……103

Figura 6.18. Correlación MAU% e Índice de Utilidad de Carne (capa K de Imiwaia I)…106

Figura 6.19. Correlación MAU% e Índice de Cavidad Medular (capa K de Imiwaia I)....106

Figura 6.20. Distribución de marcas antrópicas en la región axial (capa K de Imiwaia I).107

Figura 6.21. Distribución de marcas antrópicas en la región apendicular (capa K de Imiwaia

I)…………………………………………………………………………………………..108

Figura 6.22. Estadios de meteorización (capa K de Imiwaia I)…………………………..112

Figura 7.1. Representación del esqueleto axial y apendicular en Heshkaia 35…….….….115

Figura 7.2. MAU% de guanacos en Heshkaia 35……………………….…………….….117

Page 7: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

7

Figura 7.3. Correlación entre MAU% y densidad ósea (Heshkaia 35)…………………...119

Figura 7.4. Correlación entre MAU% e Índice de Utilidad de Carne (Heshkaia 35)…….119

Figura 7.5. Correlación entre MAU% e Índice de Cavidad Medular (Heshkaia 35)….….120

Figura 7.6. Dispersión de marcas antrópicas en la región axial (Heshkaia 35)…………..120

Figura 7.7. Dispersión marcas antrópicas en la región apendicular (Heshkaia35)……….121

Figura 7.8. Intensidad térmica sobre los especímenes por capas (Heshkaia 35)…………123

Figura 7.9. Estadios de meteorización (Heshkaia 35)……………………………….……125

Figura 8.1. Estadios de meteorización (Conchales Inferiores de Imiwaia I y Heshkaia

35)……………………………………………………………………………………...…128

Figura 8.2. Representación del esqueleto axial y apendicular (Conchales Inferiores de

Imiwaia I y Heshkaia 35)…………………………………………………………………130

Figura 8.3. Frecuencia del esqueleto axial (Conchales Inferiores de Imiwaia I y Heshkaia

35)…………………………………………………………………………………….…..131

Figura 8.4. Frecuencia del esqueleto apendicular (Conchales Inferiores de Imiwaia I y

Heshkaia 35)………………………………………………………………...…………….132

Figura 8.5. Frecuencia de marcas de corte en la región axial (Conchales Inferiores de

Imiwaia I y Heshkaia 35)…………………………………………………………..……..134

Figura 8.6. Frecuencia de marcas de corte en la región apendicular (Conchales Inferiores de

Imiwaia I y Heshkaia 35)…………………………………………………………...…….135

Figura 8.7. Estadios de meteorización distinguidos dentro y fuera del conchero (Heshkaia

35)…………………………………………………………………………………..…….138

Figura 8.8. Índice de fragmentación diferenciado por fuera y por dentro del montículo en

Heshkaia 35…………………………………………………………………………….…139

TABLAS

Tabla 4.1. Cronología y estratigrafía de Imiwaia I ………………………………………..43

Tabla 4.2. NISP y NISP% de las capas K, L y M de Imiwaia I……………………..….…47

Tabla 4.3. NISP de Arctocephalus australis y Otaria flavescens en los Conchales

Inferiores de Imiwaia I…………………………………………………………….………48

Tabla 4.4. Instrumental lítico de los Conchales Inferiores de Imiwaia I……………..…..49

Page 8: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

8

Tabla 4.5. Características de los sondeos y excavaciones efectuadas en la localidad

arqueológica Heshkaia…………………………………………………………..…………56

Tabla 4.6. Frecuencia de restos óseos representados en los sitos de Heshkaia…..…..…..57

Tabla 4.7. Tecnología lítica y ósea representada en los sitos de Heshkaia………………59

Tabla 4.8. Materiales arqueológicos distribuidos por unidades estratigráficas dentro y fuera

del montículo (Heshkaia 35)………………………………………………………...……..62

Tabla 4.9. Fechados radiocarbónicos y calibrados (Heshkaia 35)…………………..……63

Tabla 4.10. Tecnología lítica y ósea de Heshkaia 35……………………………..……….65

Tabla 5.1. Cronograma de fusión en guanacos……………………………………………71

Tabla 6.1. NISP, MNE, MNI, MAU y MAU% para los especímenes de guanacos de la capa

M de Imiwaia I………………………………………………………………..……………84

Tabla 6.2. NISP, MNE, MNI, MAU y MAU% para los especímenes de guanacos de la capa

L de Imiwaia I………………………………………………………………..…………….95

Tabla 6.3. NISP, MNE, MNI, MAU y MAU% para los especímenes de guanacos de la capa

K del Imiwaia I……………………………………………………………………………102

Tabla 7.1. NISP, MNE, MNI, MAU y MAU% para los especímenes de guanacos (Heshkaia

35)……………………………………………………………………………………...…115

Tabla 8.1. Correlación densidad ósea y MAU% de los restos de camélidos provenientes de

los Conchales Inferiores de Imiwaia I y de Heshkaia 35……………………………….128

Tabla 8.2. Completitud anatómica de los restos de camélidos provenientes de los Conchales

Inferiores de Imiwaia I y de Heshkaia 35……………………………………………….131

Tabla 8.3. Correlación entre MAU% e Índices de Utilidad Económica (Conchales

Inferiores de Imiwaia I y Heshkaia 35)………………………………………………….132

Tabla 8.4. Porcentaje de especímenes de guanacos identificados, NISP/MNE y frecuencias

de formas de borde green en los Conchales Inferiores de Imiwaia I y Heshkaia 35.…..136

Page 9: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

9

AGRADECIMIENTOS

En primer lugar quiero agradecer a mi director de tesis Atilio Francisco Zangrando

por haberme impulsado a realizar el presente trabajo. Desde el año 2009 cuando me

incorporó al equipo, me ha enseñado todo lo que sé sobre zooarqueología. Su inestimable

predisposición a ayudarme fue constante a lo largo de este proceso y siempre estuvo

presente cuando lo requerí. Gracias por haber confiado en mí, por escucharme,

aconsejarme, corregir mis errores y responder mis inquietudes con infinita paciencia.

Gracias también por las lecturas que con precisión dedicaste sobre cada uno de los capítulos

y por el tiempo que empeñaste para que pueda cumplir con este objetivo tan importante

para mí.

También quiero agradecer a Luis Orquera por brindarme generosamente el espacio

de trabajo y por sus valiosas enseñanzas sobre arqueología. Gracias Luis por las lecturas

críticas e importantes sugerencias que con dedicación realizaste sobre este trabajo.

A mis compañeros de laboratorio y de campaña Angie Tivoli, Ernesto Piana, Danae

Fiore, Mercedes Corbat y Ana Butto por estar conmigo en este camino. Agradezco

profundamente sus valiosos consejos y por hacer del espacio de trabajo un ámbito cálido y

alegre. Quiero agradecer particularmente a María José Saletta y a María Paz Martinoli

(Pili). María gracias por los debates arqueológicos compartidos y por tu ayuda constante y

sincera. A Pili por ser mi amiga y compañera de aprendizaje, y por bancarme siempre que

necesité algún consejo no sólo en lo profesional, sino también en la vida.

A mis queridísimas amigas de siempre: Elina Legname, Tatiana Fernández, Sabrina

Viola, Andrea Leone, Elizabeth Castrogiovanni, Marisol Guerra y Daniela Fonzo. Chicas

gracias por los hermosos e inolvidables momentos, por escuchar mis quejas y compartir

mis festejos ¡¡son incondicionales!!

Quiero agradecer profundamente a Ernesto Gonet por haber empezado a formar

parte de mi vida estos últimos cuatro años. Sin dudar te embarcaste conmigo en esta ardua

trayectoria, soportando la distancia y el tiempo que necesité para poder llevar adelante esta

tesis. Gracias también por aguantar mis angustias y celebrar conmigo momentos de

felicidad, siempre con infinito cariño.

Finalmente, mi mayor agradecimiento es para mi familia. A mi querida abuela, a

mis hermanos Pablo y Paula y a mis viejis Stella y Roberto. Ellos son las personas que

Page 10: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

10

estuvieron conmigo todos estos años y me brindaron su apoyo incondicional día tras día.

Má, gracias por el aguante y por alentarme siempre a que siga adelante y no baje los brazos.

Pá, no sé si alguna vez te lo dije pero vos influiste enormemente en mí cuando decidí

estudiar arqueología, ya que desde chica me inculcaste tus ganas de explorar y de conocer.

Gracias a los dos por enseñarme a seguir siempre adelante en busca de lo que quiero

superando obstáculos y por acompañarme de manera continua. Por ser un ejemplo de vida

para mí, esta tesis se la dedico a ustedes.

Page 11: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

11

CAPÍTULO 1

INTRODUCCIÓN AL TEMA Y OBJETIVOS

1.1. Planteo del problema y objetivos

Las pautas de transporte, procesamiento y consumo de guanacos por seres humanos

son conocidas en general para las zonas de estepa y ecotono de Tierra del Fuego, en el norte

y centro de la isla respectivamente (Borrero 1990; Lanata 1990; Muñoz 2004; Santiago y

Salemme 2009, 2010; entre otros.). No obstante, el conocimiento relacionado con el

aprovechamiento de dicho recurso aún es escaso en el sur del bosque fueguino, en donde

sólo se cuenta con los análisis sobre el procesamiento de ungulados efectuados por

Mengoni Goñalons en Isla El Salmón (Mengoni Goñalons 1986).

Desde 6400 años AP, la costa norte del canal Beagle (figura 1.1) fue habitada por

sociedades cazadoras-recolectoras adaptadas a la explotación de recursos litorales y

marinos. Esta adaptación litoral es definida por Orquera y Piana (1999) no sólo por una

mayor dependencia del consumo de recursos marinos (particularmente pinnípedos), sino

también por el desarrollo de una tecnología especializada para aumentar las posibilidades

de aprovisionamiento de esos recursos en el mar (por ejemplo arpones y canoas). Sin

embargo, los guanacos constituyeron en este contexto un recurso de importancia para la

subsistencia de dichas poblaciones. En efecto, el potencial aporte alimenticio que

proporcionan los guanacos sólo es superado por los mamíferos marinos (Schiavini 1993).

En el canal Beagle las investigaciones arqueológicas, basadas sobre valores de NISP y

MNI, indicaron además que el consumo de guanacos por los cazadores-recolectores no fue

constante a lo largo de la secuencia (Orquera y Piana 1996, 1999, Orquera 2005; Zangrando

2009): mientras que fue relativamente bajo en los inicios, hacia 5000 años AP inició un

fuerte incremento y luego su frecuencia varió a lo largo del Holoceno medio y tardío

(Orquera 2005; Zangrando 2009). Asimismo, el consumo de estos recursos también fue

distinto en los diferentes microambientes: en el tramo occidental de la costa sur la

topografía es más elevada y el bosque es más denso que en el este, lo que dificulta el

encuentro entre humanos y guanacos (Orquera y Piana 1999).

Page 12: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

12

Figura 1.1. Ubicación de Imiwaia I y Heshkaia 35 y principales sectores de la costa sur

de Tierra del Fuego

Recientes investigaciones en el tramo centro-oriental de la costa sur (sector de

Moat, figura 1.1) plantean un panorama diferente para las ocupaciones del Holoceno tardío.

Los estudios arqueológicos hasta el momento desarrollados en la localidad Heshkaia

señalan que los camélidos habrían sido la principal presa para la subsistencia de los

cazadores-recolectores y las recientes investigaciones no permiten suponer la puesta en

escena de un sistema especializado hacia la explotación de recursos marinos como el

desarrollado en costa norte del canal Beagle (Zangrando 2010; Zangrando et al. 2010;

Zangrando et al. 2013). La dominancia de guanacos en los conjuntos zooarqueológicos

hasta el momento conocidos para Moat plantea una posible diferencia en la relación entre

los humanos y estos recursos como lo observado para el canal Beagle central (Zangrando et

al. 2013), que probablemente haya influido sobre las decisiones relacionadas con las pautas

de transporte, procesamiento y consumo de estos camélidos.

En el sur de Tierra del Fuego dichas estrategias aún no han sido abordadas a partir

de análisis sistemáticos y en general la mayoría de los trabajos sólo señalan las frecuencias

de camélidos en el registro en términos de NISP y MNI (por ejemplo, Orquera y Piana

1999; Zangrando 2009; Zangrando et al. 2009). Se ha mencionado y analizado la

abundancia anatómica para algunos sitios (Orquera y Piana 1993-1994; Orquera y Piana

1996), aunque en la clasificación realizada por Saxon (1979) para el sitio Lancha

Packewaia sólo tuvo en cuenta elementos diagnósticos, dejando de lado los restantes huesos

Page 13: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

13

y fragmentos que podrían proporcionar información importante sobre la manera de

aprovechar las presas (Orquera y Piana 1993-1994). Asimismo, contadas publicaciones

incluyen análisis sobre patrones de trozamiento y consumo de carcasas (Mengoni Goñalons

1986; Alunni y Zangrando 2012). Por consiguiente, cabe preguntarse si las pautas de

aprovechamiento de guanacos fueron homogéneas en los diferentes espacios y períodos o

si, por el contrario, se desarrollaron a partir de comportamientos distintos. Si tenemos en

cuenta que los modos de transporte y procesamiento de estos ungulados varían en función

de diversos factores, en el presente trabajo se optó por analizar de qué forma, ante las

mismas posibilidades de encuentro del recurso, las variaciones temporales en la

subsistencia habrían influido sobre las decisiones que los cazadores-recolectores tomaron

sobre el manejo de las carcasas de estos camélidos. Para cumplir con dicho objetivo se

analizarán dos conjuntos zooarqueológicos cuyas cronologías y composición taxonómica

son distintas, pero el entorno ambiental en el cual se ubican ambos sitios ofrece condiciones

comparativamente similares para la captura de guanacos. De esta manera, no es esperable

que los factores de variación espacial hayan influido de manera significativa sobre los

costos-beneficios para la captura y transporte de estos camélidos. A partir de este planteo,

nuestro objetivo general es evaluar si las pautas de transporte, procesamiento y consumo

de guanacos variaron temporalmente en la costa sur de Tierra del Fuego. Para esto se

analizarán los conjuntos zooarqueológicos recuperados en los Conchales Inferiores de

Imiwaia I (ca.5900AP) y en Heshkaia 35 (ca. 700 AP).

Imiwaia I es un sitio ubicado en la costa norte del canal Beagle (figura 1.1). En sus

Conchales Inferiores (ca. 5900 años AP) dominan los restos óseos de pinnípedos y peces, y

la tecnología desarrollada gira en torno a la creación de instrumentos especializados para la

captura eficiente de estos recursos (Orquera y Piana 2000). El otro sitio es Heshkaia 35

(figura 1.1), emplazado en el tramo centro-oriental de la costa meridional de Tierra del

Fuego (sector de Moat); los fechados radiocarbónicos disponibles lo ubican en el Holoceno

tardío (ca. 700 años AP) (Zangrando et al. 2013). A diferencia de los Conchales Inferiores

de Imiwaia I, los restos de guanacos dominan el conjunto y el instrumental lítico y óseo no

parece sugerir una estrategia de subsistencia especializada en la obtención de recursos

marinos (Zangrando et al. 2013).

Page 14: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

14

Consideramos que las decisiones tomadas por los cazadores-recolectores sobre las

estrategias de subsistencia están influidas por sus requerimientos nutricionales y por

garantizar que los nutrientes esenciales (por ejemplo, proteínas, carbohidratos, grasas) se

hallen disponibles de manera continua. Estas elecciones buscan un equilibrio entre las

restricciones ambientales y las demandas de energía, lo cual implica tomar en cuenta costos

diferenciales para el abastecimiento efectivo del alimento. En este sentido, en ambos

conjuntos el registro zooarqueológico demuestra que la explotación de recursos no fue

igual: en los conjuntos tempranos de Imiwaia I, los mamíferos marinos cumplieron un rol

principal como fuente de grasas, mientras que en el registro tardío de Heshkaia 35 la

abundancia relativa de mamíferos marinos es ínfima y los restos de guanacos dominan

ampliamente, por lo que tuvieron mayor importancia en la dieta humana que en los

conjuntos tempranos antes mencionados. Posiblemente estas particularidades también se

hayan visto reflejadas en la puesta en práctica de distintas estrategias para el

aprovechamiento de camélidos, las que habrían dejado su impronta en el registro

zooarqueológico. Por lo tanto, el cumplimiento del objetivo propuesto permitirá contribuir

al conocimiento sobre las prácticas de subsistencia desarrolladas por las poblaciones

fueguinas que habitaron en el pasado, ofreciendo información sobre un aspecto hasta el

momento poco tratado en la arqueología del canal Beagle.

Sobre la base del objetivo general y lo dicho hasta el momento se plantean los

siguientes objetivos específicos:

• Examinar la composición anatómica de los conjuntos óseos de guanacos en los

Conchales Inferiores de Imiwaia I (6000-5700 años AP) y en Heshkaia 35 (800-

600 años AP).

• Evaluar las estrategias de explotación de guanacos a partir de los perfiles etarios,

unidades anatómicas y marcas de procesamiento en ambos conjuntos en relación

con la importancia económica de las distintas partes esqueletarias.

• Relevar la influencia de los procesos naturales y tafonómicos, así como la

densidad ósea en relación con las unidades anatómicas de guanacos.

• A partir de los datos obtenidos, comparar ambos conjuntos para determinar si las

estrategias de transporte, procesamiento y consumo de guanacos presentan

Page 15: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

15

diferencias entre Heshkaia 35 y los Conchales Inferiores de Imiwaia I o si, por el

contrario, en ambos sectores se mantuvieron estrategias similares en distintos

períodos.

Para dar cumplimiento a de dichos objetivos se plantean las hipótesis que serán presentadas

en el capítulo 4.

1.2. Organización de la tesis

En el presente capítulo se expuso el planteo del problema junto con una breve descripción

de los antecedentes sobre el tema de estudio en el sur de Tierra del Fuego. En el capítulo 2 se

desarrollan los lineamientos teóricos y los modelos generalmente utilizados para abordar las

preguntas relacionadas con el transporte, procesamiento y consumo de guanacos. Posteriormente se

reúne y analiza la información previa disponible sobre la subsistencia de los cazadores-recolectores

en la estepa, ecotono y bosque de Tierra del Fuego, deteniéndonos en los estudios efectuados

específicamente sobre las estrategias de explotación de estos mamíferos terrestres en los diferentes

sectores de la isla. En el capítulo 3 se describe el ambiente y paleoambiente del sur de Tierra del

Fuego junto con la distribución y estructura social de los guanacos. El cuarto capítulo se divide en

dos partes. Primero se exponen los casos de estudio, detallando el entorno ambiental de los sitios,

los proyectos macro en los cuales se insertan, los contextos estratigráficos, cronología y la

composición faunística y tecnológica de cada conjunto. Segundo, se retoma el problema de

investigación para luego exponer las hipótesis y expectativas derivadas. En el capítulo 5 desarrollan

los aspectos metodológicos empleados para el análisis de los restos óseos de guanacos. En los

capítulos 6 y 7 se presentan los resultados obtenidos para cada sitio: el primero corresponde a los

Conchales Inferiores de Imiwaia I y el segundo a Heshkaia 35. En el capítulo 8 se comparan y

discuten los resultados entre los conjuntos, integrando la problemática, los objetivos y las hipótesis

propuestas. Finalmente, en este mismo capítulo se plantean las conclusiones finales y las

perspectivas para trabajos futuros.

Page 16: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

16

CAPÍTULO 2

MODELOS Y ANÁLISIS DE LOS ANTECEDENTES

2.1. Transporte y procesamiento de carcasas de ungulados: un acercamiento teórico

Nuestra expectativa para Tierra del Fuego es que los cazadores-recolectores hayan

tomado constantemente decisiones con respecto a las actividades básicas que integraban las

estrategias de subsistencia, de acuerdo principalmente con los diferentes ambientes sobre

los que se desplegaban, las especies animales disponibles y los costos y beneficios que se

ponían en juego para su explotación. Después de la cacería, acontece invariablemente el

procesamiento y el transporte de partes para su consumo tanto inmediato como diferido

(Binford 1978; Mengoni Goñalons 1996, 1999; Lyman 1994; entre otros.). Estas

actividades suelen generar el abandono o descarte selectivo de partes anatómicas en función

de criterios de diferente naturaleza, que pueden ser evaluados a fin de interpretar los

patrones de movilidad, uso del espacio y transporte de las presas.

Varios factores intervienen al momento de decidir cómo será procesada una presa,

qué partes se transportarán para el consumo y cuáles serán descartadas en el lugar de

matanza: tecnología disponible, variabilidad taxonómica en el ambiente explotado, tamaño

y estado nutricional de la presa, momento del día, distancia al campamento base, tamaño de

la partida de caza, cantidad de presas capturadas, costos relativos al procesamiento, reparto

de las presas entre los miembros de una comunidad, rendimiento de grasas esqueletarias

que componen las diferentes partes anatómicas, entre otras variables contingentes.

Estos factores han sido abordados y discutidos por diversos investigadores.

Tradicionalmente se ha considerado la abundancia relativa de elementos esqueletarios en

los conjuntos arqueofaunísticos para hacer inferencias sobre estrategias de adquisición de

presas, procesamiento y transporte, funcionalidad del sitio, etc. (White 1952). Con el

desarrollo de los índices de utilidad (carne, médula y grasa) propuestos por Binford (1978)

y, posteriormente simplificado por Metcalfe y Jones (1988), los arqueólogos han podido

evaluar estas decisiones en relación con variables económicas claramente definidas.

Mediante el cruce de categorías de abundancia e índices de utilidad para cada parte

esqueletaria, Binford (1978) formuló diferentes tipos de estrategias de transporte (ver

capítulo 5), estableciendo que a medida que aumenta la distancia entre el lugar de matanza

y el campamento base, el registro faunístico deberá presentar mayor grado de división

Page 17: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

17

anatómica y más radical será el descarte de elementos con baja utilidad a lo largo de la ruta

de transporte (Binford 1978).

Posteriormente, algunos autores han utilizado estos criterios a la luz de modelos

provenientes de la Teoría de Aprovisionamiento Óptimo, los cuales presuponen que el

objetivo del individuo es aumentar las tasas netas de rendimiento energético disminuyendo

los costos implicados en la búsqueda, el procesamiento y el transporte de las presas al lugar

de asentamiento central (Smith 1983). En este sentido, el modelo de amplitud de dieta (Mac

Arthur y Pianka 1966) predice que el comportamiento óptimo de explotación de recursos se

da cuando el predador los incorpora en su dieta según un orden determinado por el valor

energético, los costos de búsqueda (el tiempo y energía que invierte en encontrar el recurso)

y los costos de manejo (tiempo y energía invertido en la captura y procesamiento de la

presa). La incorporación de estos recursos es independiente de su abundancia, por lo que

éstos son ordenados en un ranking de acuerdo al rendimiento post-encuentro, evaluando los

costos de manejo y los beneficios (medidos generalmente en kilocalorías/ horas). La

abundancia y distribución de los recursos de más alto ranking es determinante de los costos

de búsqueda y la importancia que estos y otros taxones tienen para la dieta. Por lo tanto, los

recursos de alto rango siempre son consumidos una vez localizados en el espacio y

capturados, pero cuando su abundancia disminuye la dieta se amplía incluyendo recursos de

rango progresivamente más bajo (Hawkes y O`Connell 1992). Una dieta óptima es aquella

en la cual se igualan los costos de búsqueda y manejo con el ingreso de energía.

El modelo del lugar central aplica estas variables, presumiendo que existen costos

diferenciales de viaje y transporte según sea la distancia entre la localidad de adquisición y

el lugar de consumo (Metcalfe y Barlow 1992). Esto condiciona las decisiones relacionadas

con qué unidades anatómicas serán transportadas y cómo serán procesadas las presas.

Asimismo, esto último también podría estar influido por la disponibilidad en el ambiente de

otras fuentes de alimento con elevado valor energético. En la costa sur de Tierra del Fuego

el consumo de pinnípedos como recurso óptimo (Schiavini 1990, 1993; Orquera y Piana

1999, Zangrando 2009; Martinoli 2012) pudo haber impactado sobre las estrategias de

transporte, procesamiento y consumo de guanacos por parte de los cazadores-recolectores.

Por ejemplo, cabría esperar que en sectores con abundancia de pinnípedos se haya

implementado una estrategia tendiente a minimizar los costos (energía) en el transporte de

Page 18: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

18

carcasas de guanacos, seleccionando sólo unidades anatómicas con valores nutricionales

más atractivos. A su vez, se esperaría ausencia o bajo procesamiento de las grasas

medulares en aquellos huesos donde este contenido es escaso, como ser falanges, calcáneos

y mandíbulas. En general, se considera que la explotación de esta sustancia se debe a

situaciones de estrés nutricional (Binford 1978), donde todos los huesos son procesados

intensamente. Sin embargo, como se verá más adelante en Tierra del Fuego el

procesamiento de dichos elementos se produjo aún en espacios donde también se

consumieron recursos marinos (Muñoz 2005).

Ahora bien, luego de que un individuo adquiere una presa debe decidir cuánta

energía (o tiempo) invierte en procesarla y transportarla. Al procesar la presa en el punto de

adquisición, el cazador reduce los costos de transporte, disminuyendo la carga al desechar

las partes económicamente menos atractivas. Asimismo, a mayor distancia del lugar de

asentamiento central, los individuos se vuelven más selectivos, aumentan el grado de

selección y trozamiento de las unidades anatómicas y transportan sólo las partes con mayor

valor nutricional. A esta última estrategia se la ha denominado transporte diferencial o

“Schlepp effect” (White 1952; Bunn y Kroll 1986). Estos autores sostuvieron que la región

apendicular contenía más tejido comestible en relación con el peso del hueso que la región

axial: “Generally, the heavier and less nutritious portions of a carcass (the axial skeleton)

tend to remain at animal death sites, while the lighter and more nutritious portions of a

carcass (the appendicular skeleton or limbs, and even whole carcasses of smaller animals)

tend to be transported more extensively away from the animal death sites.” (Bunn y Kroll

1986:434). A modo ilustrativo, White (1952) utilizó este criterio para interpretar las

estrategias de explotación implementadas sobre el uso del bisonte. Sostuvo que la carne del

esqueleto axial era fileteada en el lugar de adquisición y los huesos resultantes eran

desechados en el mismo sitio de matanza, mientras que la región apendicular era

transportada al campamento base. El autor atribuyó esta práctica a costos diferenciales de

transporte y a la importancia del contenido medular presente en los miembros. Por lo tanto,

su trabajo sugiere que el valor de cada elemento a transportar debe ser medido por los

productos que lo componen en lugar de la utilidad general.

Sin embargo, diversos estudios etnoarqueológicos han demostrado que, cuando las

circunstancias de obtención implican la captura de pocas presas (small-scale kills, Emerson

Page 19: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

19

1993), las estrategias de transporte son mucho más flexibles que en el caso de cacerías

comunales1. Dentro de ellas podemos mencionar las observaciones realizadas entre los

cazadores-recolectores Hadza (O’Connell 1988, 1990; Monahan 1998; Marshall 1994;

Lupo 2006), que sugieren que el transporte de carcasas de grandes presas cazadas en

pequeña escala es incoherente con el “schlepp effect” y con los modelos de utilidad

mencionados propuestos por Binford (1978) y Metcalfe y Jones (1988). Estas

observaciones muestran que algunos elementos axiales, como las vértebras, tienen una

forma singular y difícil de procesar enteramente, de modo que el procesamiento de estos

elementos en el lugar de matanza involucraría mayor inversión de tiempo. Por tal motivo,

los Hadza frecuentemente transportan la región axial al asentamiento central donde

disponen de mayor tiempo para realizar dicha tarea. Por el contrario, el costo de

procesamiento para el esqueleto apendicular es menor, incluso si se considera el tiempo

invertido en la extracción de la médula ósea (Lupo 2006). Por ejemplo, cuando los Hadza

cazan un impala a menudo consumen la médula ósea en el sitio de matanza a modo de

“snacks” y transportan a las bases residenciales el cráneo y el tronco (O’Connell 1988;

Lupo 2006). Otra estrategia que implementan es el descarne de los huesos para luego cubrir

sus torsos con la carne fileteada a modo de “remera de carne” (Lupo 2006). Estas

observaciones muestran que existen diversos factores que intervienen en las decisiones

vinculadas con el procesamiento inicial y el transporte de las presas, lo cual oscurece las

posibles interpretaciones relacionadas con las pautas de transporte.

Vemos entonces que son varios los factores que influencian las decisiones sobre el

manejo de las carcasas de ungulados: presencia o ausencia de otros taxa disponibles para la

dieta, costos-beneficios de búsqueda y manejo, entre otras decisiones de índole cultural.

Ahora bien, como describiremos a continuación, la distribución y grado de acceso a los

guanacos se presenta de manera heterogénea a través de los distintos paisajes que

componen Tierra del Fuego. Esto último, sumado a la disponibilidad de otros taxones de

alto ranking disponibles en el ambiente (como pinnípedos), influenció las decisiones

1 En general se ha sostenido la imposibilidad de cacerías comunales en Tierra del Fuego

(Borrero 1990), aunque recientes investigaciones en el sitio Las Vueltas suponen que dicha

actividad pudo haberse desarrollado en ciertos espacios de la estepa fueguina (Santiago y

Salemme 2009).

Page 20: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

20

humanas acerca del transporte, procesamiento y consumo de camélidos, generando un

registro óseo diferencial en distintos sectores de la isla.

2.2. Estrategias cazadoras-recolectoras en Tierra del Fuego en espacio y tiempo:

variabilidad espacial en el aprovisionamiento de guanacos.

En la estepa y el ecotono fueguinos, los estudios arqueofaunísticos han puesto

principal énfasis en los restos de guanacos, ya que es la especie dominante en la mayoría

de los sitios arqueológicos (Borrero 1990). Estas investigaciones estuvieron guiadas por

preguntas relacionadas con modelos de ocupación y uso del espacio para Patagonia

(Borrero 1989-90, 1994-95). Asimismo, un punto importante dentro de los estudios

zooarqueológicos ha sido el abastecimiento de grasas por parte de las sociedades

fueguinas, dado que si bien los pinnípedos proveen fuentes importantes de esta sustancia,

su disponibilidad se restringe a las costas (Muñoz 2001). En cambio, como la abundancia

de lípidos en los guanacos es limitada (Raedeke 1976), se espera que en contextos donde el

consumo de pinnípedos no fue posible las grasas contenidas en el esqueleto de los

camélidos hayan sido explotadas de manera intensiva para satisfacer los requerimientos

nutricionales de los cazadores-recolectores.

Hacia fines del Pleistoceno y principios del Holoceno, la subsistencia humana

habría estado basada en la explotación de pocos recursos: guanacos como principales presas

y uso oportunista de fauna hoy extinta (Borrero 2005). Los análisis llevados a cabo en las

capas inferiores de Tres Arroyos 1 (ca. 11500 años AP) (figura 2.1) corroboran este

criterio, sugiriendo asimismo que los guanacos no fueron procesados de manera intensiva

(Massone 2010). La señal arqueológica hacia comienzos del Holoceno disminuye,

representada sólo por el sitio Marazzi 1 (figura 2.1), datado en 9500 años AP (Laming-

Emperaire et al. 1972), aunque la asociación entre la ocupación humana y esa fecha ha sido

discutida (Morello et al. 1999). Hacia los 8000 años AP se formó el actual Estrecho de

Magallanes, instaurándose una barrera biogeográfica que separó a las poblaciones

fueguinas de las patagónicas con las que hasta entonces habrían podido interactuar. Según

Borrero (1989-90), a partir de la apertura del Estrecho habría comenzado la segunda etapa

en la historia evolutiva de las poblaciones: al implantarse la barrera acuática debió ocurrir

un reordenamiento del espacio explotado por los cazadores-recolectores. Esto habría

Page 21: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

21

contemplado momentos de contracción y expansión de los grupos, para finalmente concluir

en procesos de evolución independientes del resto de la Patagonia. Asimismo, las

fluctuaciones climáticas acontecidas en el límite Pleistoceno-Holoceno impactaron sobre

las poblaciones animales, llevando a la extinción de algunos taxa. Esto produjo un giro en

las pautas de consumo de guanacos, los cuales empezaron a ser aprovechados de manera

intensiva (Borrero 1994-95).

Durante el Holoceno medio y tardío los cazadores-recolectores del norte y centro de

la isla continuaron siendo pedestres y cazando guanacos, dado que en estos espacios de

estepa y ecotono estos recursos son altamente predecibles y abundantes (ver capítulo 3). Si

bien en muchas localidades costeras se consumían pinnípedos, moluscos y otros recursos

litorales, estos consumos no fueron ubicuos y los cazadores-recolectores no desarrollaron

un sistema de subsistencia especializado hacia la explotación de recursos marinos como los

habitantes del canal Beagle central. En estos espacios el aprovechamiento de recursos

propios del litoral pudo haber sido económicamente poco redituable, dado que: a) a lo largo

de la costa atlántica la fauna marina no habría atraído mucho a los cazadores-recolectores,

pues los guanacos eran abundantes y las características del paisaje no habrían generado

obstáculos para acceder al interior en busca de este recurso, b) no hay madera o corteza de

árboles adecuadas para la creación de canoas y mangos de arpones, y c) la amplitud de las

mareas permite el acceso a algunos recursos marítimos, pero restringe el uso de dispositivos

para la navegación (Piana y Orquera 2009). Al alejarse de la costa, por supuesto, el acceso

a los recursos litorales se imposibilitaba y los guanacos aumentaban su preeminencia como

aportadores de alimento para los indígenas que recorrían el norte y centro de la isla. Esta

pauta incluso se ve reflejada en los valores de isotopos estables (13

C y 15

N) en restos

humanos procedentes del norte de Tierra del Fuego, que marcan mayor importancia en la

ingesta de recursos terrestres (Yesner et al. 1991; Barberena 2004; Zangrando et al. 2004;

Santiago et al. 2011).

En cuanto a las estrategias de caza de guanacos en la estepa y bosque fueguino,

dado que en estos sectores se encuentran disponibles sin marcados patrones estacionales,

se ha sostenido que no habrían existido constreñimientos temporales y espaciales, al menos

durante el Holoceno tardío. Por lo tanto, los costos de transporte y procesamiento de

carcasas pudieron haber sido bajos (Borrero 1990). Las cacerías habrían sido de escala

Page 22: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

22

reducida y mediante la intercepción en senderos, terrenos quebrados o claros del bosque

(Borrero 1990; Muñoz 2004, 2005). Asimismo, estos autores postulan ausencia de cacerías

masivas que implicaran algún tipo de organización logística y matanza de muchos

individuos en un mismo episodio de caza. La etología de los camélidos en Tierra del Fuego

(ver capítulo 3) muestra que la predictibilidad para capturar grupos familiares de guanacos

por los cazadores-recolectores es alta, pero el número de individuos que componen las

tropillas no es lo suficientemente elevado como para plantear cacerías comunales (Borrero

1990). Los indígenas fueguinos habrían concentrado sus esfuerzos en capturas individuales

o, como máximo, en matanzas de tropillas familiares. Sin embargo, recientemente se ha

sostenido para el sitio Las Vueltas (figura 2.1), emplazado en zona de estepa, la posibilidad

de episodios de captura masiva favorecidos por los rasgos topográficos del terreno, que

propician la caza por encierro (Santiago y Salemme 2009, 2010). Esto último implicaría la

ejecución de un plan de cacería complejo, así como otras condiciones de transporte,

reparto, etc.

Borrero (2012) pone en duda dicha conclusión por razones de índole ambiental y

propias del conjunto faunístico del sitio Las Vueltas. En el primer caso, en la estepa

fueguina los guanacos están distribuidos de manera homogénea y sin variantes temporales,

por lo que la caza masiva implica la puesta en escena de una táctica costosa que no sería

óptima en términos de costo-beneficio. Lo mismo puede decirse sobre la posibilidad de

cazar un elevado número de presas para almacenamiento y consumo diferido, dado que

este recurso está disponible a lo largo de todo el año. Tampoco se puede defender la idea

de cazas masivas para suplir deficiencias alimenticias, ya que el registro zooarqueológico

muestra que los recursos marinos han sido explotados para paliar situaciones de estrés

nutricional.

Page 23: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

23

En cuanto a las interpretaciones que realizaron los autores sobre el conjunto

faunístico, Santiago y Salemme (2010) plantean al sitio como un palimpsesto, pero

sugieren que el conjunto comprende un episodio de cacería. Borrero difiere sobre esta

conclusión y sostiene que la historia de acumulación puede ser el resultado de la

superposición de varios eventos de caza (Borrero 2012). Según el autor, tampoco queda

claro la postura de los autores sobre el patrón de mortalidad, dado que afirman que no

corresponde a un perfil atricional ni catastrófico, pero se acercaría más a este último. A su

vez, la dominancia del esqueleto apendicular del conjunto no es esperable en sitios de

Figura 2.1. Ubicación de los principales sitios arqueológicos mencionados en el

texto. 1: Marazzi 1. 2: Las Vueltas. 3: Tres Arroyos 1. 4: Punta María 2. 5: Bloque

Errático 1. 6: María Luisa 3. 7: San Julio 2. 8: Bahía Valentín (BVS 11 y BVS 42).

9: Heshkaia 35. 10: Isla El Salmón. 11: Túnel I. 12: Lancha Packewaia. 13:

Shamakush. 14: Imiwaia I.

Page 24: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

24

matanza, sino en lugares habitacionales. En lo que respecta a la tecnología lítica, en

general se espera que en sitios de matanza abunden puntas de proyectil, pero estas son

escasas en Las Vueltas. Borrero finalmente resalta la necesidad de explicaciones

alternativas (como sitios de procesamiento) sobre semejante registro faunístico y de un

mayor énfasis en los estudios tafonómicos (op. cit. 2012).

Respecto a los patrones de procesamiento sugeridos para otros sitios de la estepa y

ecotono, las investigaciones establecieron que los guanacos no eran transportados

regularmente en forma completa, sino en partes que resultaron depositadas

diferencialmente en el espacio (Borrero 1990; Muñoz 2001). El argumento que apoya este

postulado es que los campamentos bases habrían estado localizados en las cercanías de las

costas para abastecerse de los moluscos como recurso complementario, como alimentos

seguros y disponibles a lo largo de todo el año. Esto habría condicionado las estrategias de

transporte, seleccionando determinados elementos para ser llevados al lugar central

(Borrero 1986). Como resultado, se generanban conjuntos faunísticos con restos óseos de

guanacos diferentes entre sí pero complementarios (Muñoz 2001). Asimismo, se ha

sostenido que esta expresión espacial pudo cambiar cuando en las cercanías había otras

fuentes más ricas en grasas, como los pinnípedos (Muñoz 1997). Este autor plantea la

expectativa de hallar estrategias de máxima (sensu Emerson 1993), es decir el transporte de

carcasas completas en sitios ubicados al interior y lejanos de las costas, con procesamiento

intensivo de los huesos ricos en grasas (extremidades y cráneo); esto se debería a que en

esos conjuntos los mamíferos marinos estarían ausentes o en frecuencias bajas (Muñoz

2005). Por el contrario, en sitios costeros se esperarían estrategias limitadas -transporte

selectivo de la región apendicular-, dado que aumenta la distancia entre los lugares de

matanza y de consumo final y porque los pinnípedos se encuentran de manera más

accesible (Muñoz 2005). El análisis de los restos faunísticos provenientes de conjuntos

emplazados en ambos sectores muestra que los resultados son ambiguos dado que

determinados datos permiten sustentar dicho argumento pero otros no.

El grado de integridad anatómica es más bajo en sitios ubicados en el interior que en

las localizaciones costeras (Muñoz 2005; Muñoz y Belardi 2011). Esto posiblemente esté

relacionado con una mayor dispersión de elementos en el espacio y con el inicio de la

trayectoria de división en el interior (Muñoz 2005, 2006). Sin embargo, la menor

Page 25: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

25

representación de la región axial en los conjuntos costeros sugiere que las estrategias de

transporte de carcasas completas al lugar de consumo (estrategias de máxima) habrían sido

más frecuentes en el interior, mientras que las estrategias limitadas se pudieron haber

desarrollado con más frecuencia cerca de la costa. Esto último corroboraría los supuestos

previamente mencionados.

Sin embargo, el grado de fragmentación y la distribución y tipo de huellas culturales

advierten que aún no se dispone de suficientes datos que permitan evaluar en qué medida

estas diferencias se relacionan con la obtención de presas y la organización logística que

involucra el uso de distintas zonas del espacio (Muñoz 2005). La proporción de

especímenes con marcas culturales, su abundancia, distribución y tipo de huellas muestran

similitudes entre los sitios costeros y del interior (Muñoz 2005). Estas huellas están

relacionadas con la extracción del tejido blando e intraóseo y se encuentran presentes en

todas las regiones anatómicas, indicando las diferentes etapas de procesamiento. Como se

mencionó, el procesamiento de los huesos ricos en grasa y médula, como el cráneo y los

huesos largos, debería ser más marcado hacia el interior, donde se carece de otras fuentes

alternativas de grasas. Sin embargo, las evidencias de procesamiento de los huesos largos

no muestran diferencias significativas entre ambos sectores (Muñoz 2005). Este patrón no

se ajusta entonces con las estrategias esperadas para sitios del interior y costeros. Por lo

tanto, no hay un patrón conductual lo suficientemente pautado como para sugerir modelos

de procesamiento diferenciales entre ambos sectores.

Una característica distintiva de la mayoría de los restos óseos de guanacos hallados

en sitios arqueológicos de Patagonia, es la intensidad con la que han sido procesados los

autopodios (Muñoz 2005; De Nigris 2008; Rindel 2013, entre otros.). En general, esta

intensidad es medida a partir de la abundancia y distribución de las marcas antrópicas,

índice de fragmentación y por el procesamiento de huesos con escaso contenido medular

(como mandíbulas, calcáneo y falanges). Las investigaciones desarrolladas en la zona de

estepa y ecotono de Tierra del Fuego han demostrado que este patrón también se manifiesta

de manera recurrente en los distintos sitios arqueológicos (Muñoz 2004, 2005). No

obstante, se observa que los sitios costeros, como Punta María 2 y María Luisa 3 (figura

2.1), tienen índices de fragmentación levemente más elevados que los sitios ubicados en el

interior (Tres Arroyos 1, Bloque Errático 1, San Julio 2) (Muñoz 2005: tabla I). Este

Page 26: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

26

escenario plantea una situación donde en todos los contextos señalados se aprovecharon las

fuentes de médula ósea disponible de manera intensiva, siendo sustancia crítica para la

subsistencia de los grupos fueguinos. Su aprovechamiento no se habría modificado por la

presencia de otras fuentes alternativas de grasa como la que ofrecen los pinnípedos (Muñoz

2005). Nuevamente, esta similitud en los patrones de procesamiento entre sitios costeros y

del interior advierte que las diferencias no son tan marcadas como para sugerir

funcionalidades complementarias o diferenciadas (Muñoz 2005, 2006; Muñoz y Belardi

2011). Posiblemente, y como también sostiene Borrero (1990), existe mucho “ruido” de

fondo que dificulta explicar la evidencia por medio de un solo modelo de aprovechamiento

de carcasas.

Las investigaciones arqueológicas en el tramo sur-oriental de Tierra del Fuego

(Moat y Península Mitre) (ver figura 1.1) indican que allí los cazadores-recolectores

mantuvieron una subsistencia generalizada: si bien guanacos y pinnípedos se presentan

como los recursos principales, los camélidos tuvieron un rol más significativo que en el

canal Beagle central. Esto último habría sido posible dado que la disminución de la altura

de la cordillera permite que los guanacos sean más abundantes en las costas y que el

encuentro de grupos familiares (territoriales) sea previsible en dicho espacio (Lanata 1990).

En Península Mitre los estudios relacionados con las estrategias de explotación de

camélidos se han centrado en el norte de este sector. Dado que no habrían existido

presiones estacionales sobre la disponibilidad de esta especie, Lanata (1990) planteó la

posibilidad de un modelo de aprovisionamiento de recursos basado sobre la etología de

guanacos y pinnípedos. El modelo predice la ubicación del campamento y las estrategias

de caza en función de la distribución de estos mamíferos. Durante la primavera y verano, el

autor supone que la mayoría de las actividades de subsistencia se habrían mantenido dentro

de un radio cercano al campamento base (en la costa) a fin de controlar las loberías, con

incursiones hacia el interior para la obtención de guanacos. Como se describirá en el

capítulo 3, durante estas estaciones se habría preponderado la caza de tropillas de machos,

dado que estos se encuentran peleando por las hembras y los jefes de los grupos familiares

están atentos a potenciales ataques. Como las tropillas de machos no son predecibles por su

falta de territorialidad, los cazadores-recolectores habrían emprendido partidas en busca de

estos recursos. En cambio, durante el otoño e invierno, la explotación de lobos marinos y

Page 27: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

27

tropillas familiares de guanacos (territoriales) sería más predecible que en las estaciones

anteriores, haciendo más redituable un aumento en el radio en derredor del campamento

base ubicándolo en el bosque-estepa, donde el control de ambos recursos era posible. Por

consiguiente, en esta estación se reduciría el radio de movilidad para la captura de

guanacos (Lanata 1990). En cuanto al transporte, el autor sostiene que el abastecimiento de

grasas de recursos marinos no habría generado una disminución de la frecuencia de

guanacos, sino en los patrones anatómicos diferenciales. Las cacerías habrían sido

practicadas por intercepción de uno o pocos individuos a la vez, tal como lo propuso

Borrero (1990) para el norte de Tierra del Fuego. Posteriormente Muñoz (2004) sostuvo

que al no haber existido limitantes que afectasen el procesamiento de las carcasas, el riesgo

de escasez se reduce y en consecuencia no parecería esperable el consumo diferido de

camélidos. Es decir, una estrategia de almacenamiento de carcasas para promediar

temporalmente una futura carencia de alimentos no sería necesaria por el acceso continuo a

dicho recurso (Muñoz 2004).

En lo que respecta a la costa sur de Península Mitre, aún no se han realizado

estudios sobre patrones de aprovechamiento de guanacos; los datos con los que se cuenta

están expresados sólo en términos de NISP y NISP%. El mayor aporte de las

investigaciones proviene de Bahía Valentín (figura 2.1), donde se desarrollaron

inicialmente entre 1984 y 1988 en el marco del Programa Extremo Oriental del

Archipiélago Fueguino (PEOAF). Las tareas en dicho sector fueron retomadas en el 2005

(Tessone et al. 2007; Vázquez et al. 2007, Vázquez et al. 2011; Zangrando et al. 2009) con

el objetivo de analizar el uso del espacio y la organización socioeconómica de los grupos

cazadores-recolectores, así como generar una secuencia cronológica. El resultado del

análisis zooarqueológico plantea un grado de variabilidad importante, posiblemente como

respuesta a diferencias en el uso del espacio y en el aprovisionamiento de recursos

(Vázquez et al. 2011). Los especímenes de camélidos en BVS11, ubicado a 200 m de la

línea de costa, superan en número (NISP y NISP%) al registrado para pinnípedos. De

manera similar, el sitio BVS42 está emplazado a más de 1 km de la línea de costa y

presenta un predominio de guanacos sobre el resto de los taxones (Vázquez et al. 2011).

En el tramo centro-oriental de la costa sur de Tierra del Fuego (Moat, ver figura

1.1), los estudios efectuados sobre las estrategias de aprovisionamiento de guanacos

Page 28: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

28

provienen de la localidad Heshkaia (Alunni y Zangrando 2012). Los resultados no parecen

sugerir transporte diferencial alguno para momentos tardíos de la secuencia, dado que si

bien hay una mayor representación de los miembros por sobre la región axial, se encuentran

presentes prácticamente todas las unidades anatómicas (Alunni y Zangrando 2012). Esta

última situación contrasta con las estrategias de aprovisionamiento de ungulados ya

mencionadas para las zonas de estepa y ecotono.

En lo que respecta a la costa norte del canal Beagle, desde el Holoceno temprano

comenzaron a ser explotados los ambientes costeros: la capa S de Imiwaia I (ca. 7840 años

AP) (Orquera y Piana 2009) y el Primer Componente de Túnel I (ca. 6680 años AP)

(Orquera y Piana 1999). Estos sitios comparten ciertos rasgos morfológicos en la tecnología

lítica que muestran afinidades con otros conjuntos de Patagonia y Tierra del Fuego, aunque

algunos utensillos especializados son desconocidos en otros sectores de la isla y en el

continente (Piana et al. 2012). Si bien estos conjuntos tempranos aún no muestran

adaptaciones litorales, semejantes asentamientos permitirían sugerir que las costas y sus

recursos habrían sido atractivos para los primeros colonizadores humanos de la isla (Piana

et al. 2012).

A partir de 6400 AP, y coincidiendo con la denominada Fase de Colonización

(Borrero 1989-90), existe evidencia de que los grupos humanos que habitaron la costa norte

del canal Beagle generaron una cultura material orientada a la explotación de fauna

marítima y al desarrollo de tecnología especializada (canoas y arpones), para obtener

recursos litorales de manera constante y confiable (Orquera y Piana 1999, 2005, 2009).

Muñoz (2005) explica este cambio en el registro arqueológico como una expansión del

nicho ecológico, expresado en la ocupación efectiva de los espacios litorales por parte de

los grupos patagónicos-fueguinos. En el canal Beagle central, la proximidad de las

montañas deja sólo una angosta franja costera; allí el relieve abrupto y el denso bosque

dificulta el tránsito humano hacia el interior (ver figura 1.1). Estos factores habrían

predispuesto a que la vida humana se volcara hacia las costas (Orquera y Piana 1999:20),

ya que allí el encuentro entre recursos costeros y terrestres otorgaba una mayor riqueza

biótica que hacia el interior inmediato. En las costas el alimento era más abundante y

seguro de hallar, por lo que los grupos humanos podían confiar en apropiarse directa y

cotidianamente de ellos (Orquera y Piana 1999:20) sin necesidad de almacenamiento o

Page 29: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

29

consumo diferido. La dieta se basaba fundamentalmente en pinnípedos, recurso con

elevado aporte de grasas y calorías (Schiavini 1993). Para cazarlos fue necesario el uso de

canoas y arpones, ya que las pautas de cacería estudiadas en conjuntos faunísticos indican

que la mayor parte de las capturas de pinnípedos se habrían producido en el agua, y no en

loberías terrestres (Schiavini 1993; Orquera y Piana 1999; Martinoli 2012). Algunos sitios

representativos del archipiélago fueguino que cuentan con evidencia suficiente para

sostener una temprana adaptación marítima son el Segundo Componente de Túnel I (ca.

6240 AP), los Conchales Inferiores de Imiwaia I (capa R= ca. 6400) y Seno Grandi (ca.

6120 años AP). Muchos otros sitios fueron datados con posterioridad a los 5000 años AP

(Orquera y Piana 1999).

Al igual que en Península Mitre, ya hemos mencionado que los estudios sobre

pautas de aprovisionamiento de guanacos en la costa norte del canal Beagle son aún

escasos. En este espacio, la explotación de camélidos por parte de los canoeros estuvo

restringida por su distribución, situación que se ve reflejada por frecuencias variables en la

representación de restos óseos de guanacos provenientes de los sitios arqueológicos

(Santiago y Vázquez 2012). En efecto, en el área circundante al Componente Antiguo de

Lancha Packewaia (ver figura 2.1) la disponibilidad de guanacos es teóricamente escasa por

la dificultad de acceder al interior montañoso y boscoso en busca de este recurso, pero en el

registro arqueológico está altamente representados y la abundancia de partes se presenta de

manera diferencial (Vázquez 2007 en Orquera y Piana 2009). Dicha estrategia de captura

también fue sugerida para los sitios de Isla El Salmón, aunque los elementos representados

tienen bajo índice de utilidad (Mengoni Goñalons 1986). Por el contrario, Shamakush I está

ubicado cerca de un abra que facilita la interacción entre el interior y la costa. En este sitio

todas las partes esqueletarias del guanaco se encuentran presentes y no es posible sugerir un

transporte diferencial (Orquera y Piana 1996).

2.3. Variaciones temporales en el consumo de guanacos en la costa norte del canal

Beagle

Los estudios orientados a evaluar tendencias temporales en el consumo de recursos

se han centrado particularmente en la costa norte del canal Beagle (Orquera 2005; Tivoli

2010; Zangrando 2009; Tivoli y Zangrando 2011). Los resultados alcanzados demuestran

Page 30: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

30

que, si bien ha existido una “estabilidad adaptativa” (Orquera 2005), esto no supone

ausencia de situaciones de estrés o variaciones en el consumo de ciertos taxa a lo largo de

la secuencia. Como veremos, el consumo de guanacos y de otros recursos osciló a lo largo

del tiempo y estos cambios se vinieron acompañados por otros de índole tecnológica y

social. A excepción de las investigaciones desarrolladas en el canal Beagle, en general no

existen estudios exhaustivos que evalúen la existencia de cambios y tendencias temporales

en el aprovechamiento de recursos faunísticos en otros sectores de la isla.

En momentos tempranos de la secuencia arqueológica del canal Beagle central, los

Conchales Inferiores de Imiwaia I registran abundantes restos de guanacos, aunque el

aporte dietario de los pinnípedos habría sido mayor (Orquera y Piana 1999, Zangrando

2009). Esta misma situación ocurre en el Segundo Componente de Túnel I, donde los restos

de guanacos suman un total de 7000 especímenes y un MNI de 23 individuos (Orquera y

Piana 1999: cuadros X y XI; Vázquez com. pers. 2007 en Zangrando 2009), mientras que

los pinnípedos ocupan el primer lugar en la dieta humana (NISP=73332, MNI=340)

(Schiavini 1990; Orquera y Piana 1999; Orquera com. pers. 2013). Esto daría cuenta de un

escenario de alta especialización en las pautas de caza de mamíferos marinos, como

producto de las primeras ocupaciones pioneras en el canal Beagle (Zangrando 2009). En las

fases superiores del Segundo Componente de Túnel I, y más marcadamente en el Tercero,

se produce un acrecentamiento en la proporción de guanacos que casi llegan a equipararse

con la de pinnípedos (Zangrando 2009). Este incremento en la explotación de guanacos se

registra también en otros sitios con cronologías similares, como en la capa F de Mischiuén I

(Tivoli y Zangrando 2011: tabla 2) y en el Componente Antiguo de Lancha Packewaia

(Orquera y Piana 1993-94), donde los guanacos están altamente representados.

Estas variantes en el consumo de guanacos no parecen haber estado relacionadas

con cambios ambientales que habrían afectado la capacidad de carga para la disponibilidad

de este recurso en el espacio. Estos camélidos son herbívoros oportunistas que se alimentan

principalmente del estrato herbáceo (pastos y herbáceas), aunque también tienen la

capacidad de digerir forrajes de baja calidad como las hojas de Nothofagus del Bosque

Magallánico (Puig et al. 1997). Los valores isotópicos registrados sobre huesos de

guanacos de Túnel I (canal Beagle central) para el lapso comprendido entre los 5000 y

3000 años AP, muestran un empobrecimiento de los valores de δ 13

Ccolágeno, posiblemente

Page 31: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

31

como resultado del “efecto canopy” característico de sistemas boscosos cerrados con un

lento reciclado del carbono disponible (Barberena et al. 2009). Esta información concuerda

con las proporciones más altas de polen de Nothofagus registradas entre los 5500 y 2400

años AP, por lo que no permiten sugerir que la mayor abundancia de guanacos se deba a un

incremento en la disponibilidad de este recurso en el ambiente (Zangrando 2009): el

aumento en la densidad del bosque reduce la capacidad de carga de guanacos al disminuir

el sustrato herbáceo preferentemente seleccionado para su dieta. Otro aspecto vinculado

con el incremento en la representación de camélidos es la aparición de puntas líticas sub-

foliáceas en el Componente Antiguo de Lancha Packewaia, hace aproximadamente 4000-

3800 años AP (Orquera y Piana 1999). Estas puntas son similares a las encontradas en el

sitio Ponsonby, entre los estrechos de Otway y Skyring (Orquera 2005). Esta relación entre

puntas líticas –ya no sub-foliáceas– y la alta frecuencia de restos de guanacos continúa en

sitios con cronologías tardías, como en Isla El Salmón (Mengoni Goñalons 1986), en

Shamakush I (Orquera y Piana 1996) y Heshkaia 35 (Zangrando et al. 2013). Sin embargo,

aún no se dispone de suficientes datos que sugieran que la relación entre las puntas sub-

foliáceas del Componente Antiguo de Lancha Packewaia y el aumento en el consumo de

guanacos del cuarto a segundo milenio se deba a cambios ambientales y variaciones en la

disponibilidad de recursos, a la influencia de una innovación tecnológica, a un eventual

reemplazo poblacional o a circunstancias puramente locales (Orquera 2005).

Según Zangrando (2009) esta tendencia observada en el registro zooarqueológico y

tecnológico corresponde a la culminación del proceso pionero de dispersión inicial y a un

aumento en la circunscripción espacial de las poblaciones hacia los 5000 años AP, que

llevó a una reducción en el aprovisionamiento de recursos de más alto ranking

(pinnípedos), y consecuentemente a una diversificación en la dieta a partir de recursos

alternativos (por ejemplo, guanacos). Semejante escenario pudo haber implicado cambios

en las modalidades de aprovisionamiento de las presas y en los rangos de acción de los

cazadores-recolectores -orientados particularmente hacia el ámbito terrestre-, así como en

la organización laboral de estos grupos (Álvarez 2005). En la costa norte del canal Beagle

esta disposición se mantuvo estable hasta los 1000 años AP, cuando aumentó la frecuencia

de puntas líticas pero comenzó a decaer la importancia del consumo de guanacos. Recursos

de menor valor energético (peces y aves) pasaron a cobrar mayor importancia hacia el

Page 32: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

32

Holoceno tardío como una continuación del proceso de diversificación en las pautas de

subsistencia (Zangrando 2009), que a su vez habría implicado un aumento progresivo en los

rangos espaciales de movilidad para el aprovisionamiento estos recursos (Zangrando 2009;

Tivoli y Zangrando 2011).

Como vemos, las alternancias temporales en el consumo de guanacos estuvieron

acompañadas por cambios en la abundancia relativa de otros taxones, así como por

variaciones de índole tecnológica. Posiblemente estas oscilaciones influyeron sobre las

decisiones humanas en lo referente a las pautas de transporte, procesamiento y consumo de

camélidos. En la margen meridional de Tierra del Fuego estos estudios son aún iniciales,

por lo que los resultados alcanzados en esta tesis aportarán información sobre estas

cuestiones en distintos momentos de la secuencia.

Page 33: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

33

CAPÍTULO 3

ENTORNO AMBIENTAL Y DISTRIBUCIÓN DE

GUANACOS EN EL SUR DE TIERRA DEL FUEGO

3.1. Ambiente actual del sur de Tierra del Fuego

El canal Beagle tiene un largo aproximado de 180 km. En estrecha cercanía de su

costa norte se extiende la Cordillera Fueguina. Este cordón montañoso se destaca como

rasgo geográfico, generando que algunos sectores de la costa tengan pendiente abrupta y

dificultando la circulación hacia el interior (Piana y Orquera 2009).

El clima es frío, ventoso y lluvioso, pero la presencia de islas en el extremo

meridional ofrece protección contra los vientos. Asimismo, la gran masa oceánica genera

un clima “superoceánico” (Tuhkanen 1992, citado en Orquera y Piana 1999) que produce

oscilaciones de temperatura poco marcadas. En efecto, la temperatura media anual es de

5,3° C y la máxima y mínima no superan los 4° C (Iturraspe y Schroeder 1999, citado en

Orquera y Piana 1999). Como consecuencia, la cobertura vegetal es relativamente

homogénea a lo largo de las costas. Las laderas están cubiertas el denso Bosque

Magallánico, cuyo género dominante es el Nothofagus. Dentro de las especies más

representativas de dicho bosque se encuentran la lenga (Nothofagus pumilio) y el guindo

(Nothofagus betuloides), el primero más abundante en el oeste y el segundo hacia el centro-

este. Junto con el bosque, existen valles que limitan los cordones montañosos formando

vegas o turbales de Sphagnum sp. de gran extensión.

3.2. Evolución del paisaje en el extremo sur de Tierra del Fuego

Durante el Último Máximo Glacial (ca. 24000 años AP) el canal Beagle estuvo

cubierto por un campo de hielo cuyo máximo desarrollo se ubica en punta Moat (Rabassa

2008; Ponce et al. 2011). El mar se encontraba a 120 m por debajo de su nivel actual,

quedando expuesta gran parte de la Plataforma Continental Argentina (McCulloch et al.

1997; Ponce et al. 2011). Hacia el Holoceno inicial (10000 – 70000 AP) el paisaje habría

sido de bosque abierto y similar a la zona actual de bosque-estepa (Heusser 1987). Los

espacios circundantes se encontraban cubiertos por gramíneas y helechos (Heusser 1989) y

esto pudo haber atraído a tropillas de guanacos para pastar en las cercanías del lago

Page 34: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

34

(Orquera y Piana 1999a:16). En contraste, pinnípedos, cetáceos y demás fauna marina

habrían estado disponibles en aguas abiertas, pero difícilmente habrían penetrado en el

canal Beagle hasta que se formó el brazo de mar (Orquera y Piana 1999:16). Hace

aproximadamente 8000 años AP, las aguas marinas invadieron el antiguo valle glaciar,

formando el actual canal Beagle (Rabassa et al. 1986). Luego, durante el primer tercio del

Holoceno hubo una expansión de Nothofagus (Heusser 1987) que se manifestó

primeramente en el tramo occidental, mientras que hacia Harberton-Cambaceres la

densidad actual del bosque se habría alcanzado hacia los 5500 años AP (Heusser 1998). Las

oscilaciones posteriores en el registro polínico no fueron tan marcadas (Heusser 1989),

registrándose cierta estabilidad en el ambiente a partir del Holoceno medio que se mantuvo

hasta la actualidad. Entre 5500 y 2400 años AP se registran los picos más altos de polen,

con una posterior declinación y aumento del polen herbáceo, atribuido a una disminución

en la temperatura y en las precipitaciones (Heusser 1984). A lo dicho se suma el hecho de

que la relación O16

y O18

en las conchillas arqueológicas de Mytilus muestran estabilidad en

las oscilaciones térmicas que no superan los dos grados centígrados (Obelic et al. 1998).

Con la retracción de los glaciares se produjo un elevamiento de las costas como

producto del efecto glacioeustático y ascenso tectónico (Rabassa et al. 1990; Gordillo et al.

1992). Sin embargo, este ascenso no habría sido continuo a lo largo de toda la costa del

canal Beagle: hacia el este del río Lashifashaj –cerca de bahía Cambaceres, donde se

encuentra el sitio Imiwaia I– la elevación habría sido más lenta que en Ushuaia (Coronato

et al. 1999), e incluso el descubrimiento de un bosque sumergido de ca. 2300 años AP en

bahía Sloggett –cercana a la cuenca del río Moat– ha registrado cierta subsidencia (Gordillo

et al. 1992).

3.3. Guanacos: distribución y abundancia en Tierra del Fuego

Desde el poblamiento de Tierra del Fuego los guanacos han sido recursos críticos

para la subsistencia de las poblaciones cazadoras-recolectoras, particularmente en áreas

ecotonales y de estepa. El peso corporal de este ungulado en Tierra del Fuego oscila entre

los 100 y 140 kg (Raedeke 1976:104) y el promedio general en cuanto al rendimiento

calórico para un guanaco adulto es de 85400 kcal (Schiavini 1990), no existiendo

diferencias entre machos y hembras (Cunazza 1978). La carne que proporciona el guanaco

Page 35: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

35

es sumamente magra, ya que cuenta con baja proporción de grasa subcutánea e

intramuscular (García 1976; Parodi 1976). Por consiguiente, las fuentes más ricas están

contenidas en los canales medulares de los huesos largos y, en menor proporción, en la

mandíbula, el calcáneo y las primeras y segundas falanges (Borrero 1990; Mengoni

Goñalons 1996; De Nigris y Mengoni Goñalons 2004).

Si bien los guanacos pueden ser hallados en toda la isla, su distribución y

abundancia están afectadas por el relieve, los mosaicos de vegetación y las migraciones que

realizan estacionalmente. En Tierra del Fuego, estos estudios aún son escasos y se han

centrado principalmente en la zona de estepa y ecotono bosque-estepa (figura 3.1) (Bonino

y Fernández 1994; Bonino y Sbriller 1991a y b; Schiavini et al. 2010): sólo ocasionalmente

se incluye el bosque dentro del área de estudio (Merino y Cajal 1993). En la actualidad

estos camélidos se encuentran en mayor proporción y de forma continua en las zonas de

estepa y ecotono (figura 3.1) (Montes et al. 2000; Bonino y Fernández 1994), pero la

densidad de individuos fluctúa en respuesta a los cambios climáticos. Cabe aclarar que aún

no se conoce la densidad de individuos en la zona de bosque. Asimismo, no existen análisis

de estos mamíferos en turberas, aunque normalmente se observa presencia continua de

tropillas de guanacos en estos ambientes de Tierra del Fuego (Montes et al. 2000).

Page 36: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

36

Figura 3.1. Zonas biogeográficas y abundancia de guanacos en estepa y ecotono

de Tierra del Fuego. Basado en Montes et al. (2000)

Los guanacos son herbívoros intermedios u oportunistas que se nutren de una gama

muy diversa de fuentes vegetales. Se alimentan principalmente de gramíneas, aunque

también de hierbas y líquenes, así como de hojas de Nothofagus (Puig et al. 1997), ya que

cuando la disponibilidad del estrato herbáceo se reduce durante el invierno, consumen

mayormente follaje de árboles y arbustos (Raedeke 1976; Puig et al. 1997). Esta

flexibilidad para cambiar la dieta de acuerdo a la disponibilidad o preferencia se extiende al

consumo de hojas de los árboles del Bosque Deciduo Magallánico (González et al. 2006).

No obstante, en Tierra del Fuego las nevadas invernales impactan sobre el sustrato

Page 37: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

37

alimenticio disponible, generando hábitos migratorios en los guanacos que influyen

también sobre los grupos sociales. Estacionalmente, las poblaciones de guanacos se

desplazan hacia “veranadas” o “invernadas” en intensidades que se hacen más evidentes

cuanto más riguroso o extendido en el tiempo es el invierno (Raedeke 1976). Estos

movimientos se deben a que durante esta estación las tierras altas están cubiertas

permanentemente de nieve, por lo que los guanacos migran en busca de alimento y refugio.

Según este patrón, los grupos residentes en el bosque-estepa se desplazan siguiendo los

cauces de las cuencas de los ríos que desaguan tanto hacia la costa sur como hacia el

Atlántico (Montes et al. 2000, Raedeke 1976, Schiavini et al. 2010). Para evaluar estos

movimientos migratorios y determinar la causa del mismo, Schiavini y coautores (2010)

realizaron un informe sobre la distribución estacional de ungulados en la zona de transición

-entre el bosque cordillerano y la estepa magallánica- durante los períodos de invierno y

verano. Los autores evaluaron el efecto de las siguientes variables sobre la población de

guanacos: estación (verano vs. invierno), elevación y distancia a la costa. La comparación

entre estación y elevación muestra que en verano hay mayor presencia de guanacos a mayor

altura; la contrastación entre estación y distancia muestra que en verano hay mayor

presencia de guanacos a mayor distancia de la costa. Los autores concluyen que durante el

invierno estos camélidos se concentrarían en las zonas más bajas, libres de hielo y cercanas

a las costas, mientras que se desplazarían hacia el interior y hacia zonas con mayor altitud

hacia la primavera-verano (Schiavini et al. 2010). Las causas de estos movimientos

estacionales se deben a la exploración de una mayor oferta de recursos y a la búsqueda de

áreas de bosque o manchones boscosos que brinden refugio y cobertura térmica durante el

crepúsculo y la noche (Raedeke 1976; Schiavini et al. 2010). De hecho, la zona de bosque

resulta más “abrigada” durante la noche, mientras que las áreas abiertas, además de brindar

alimento, captan más fácilmente la radiación solar y se atemperan durante el día (Montes et

al. 2000).

En lo que respecta a la distribución de guanacos en la costa sur de Tierra del Fuego,

su abundancia aumenta en sentido oeste-este (Orquera y Piana 1999:13). La Cordillera

Fueguina genera una topografía más elevada en el canal Beagle que disminuye hacia el este

(ver figura 1.1). Este rasgo dificulta el descenso de guanacos a las costas del canal Beagle

central, limitándose a algunos valles aislados y de difícil circulación. Hacia el este la

Page 38: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

38

elevación topográfica disminuye: en la estancia Harberton, localidad en donde se halla el

sitio Imiwaia I (ver figura 1.1), el relieve es más suave y existen espacios abiertos con

arboledas dispersas y valles donde es posible el encuentro relativamente frecuente de

guanacos (Orquera y Piana 1999:41). Siguiendo hacia el oriente esta tendencia se hace más

marcada, presentándose una meseta sub-horizontal, con valles más amplios y transversales

a la línea de costa, que facilita el tránsito de guanacos (ver figura 1.1) (Orquera y Piana

2009).

Las variaciones en la cobertura vegetal en el sur de Tierra del Fuego afectan la

capacidad de carga para la alimentación de los guanacos y, por consiguiente, la

disponibilidad de este recurso. Los flancos occidentales y sur andino están cubiertos

principalmente por el Bosque Magallánico; como ya se ha dicho, si bien los guanacos

tienen la capacidad de digerir las hojas de estos árboles, los alimentos preferentemente

seleccionados para su dieta son gramíneas y hierbas (Bonino y Sbriller 1991a). Por el

contrario, hacia Moat y Península Mitre las mesetas presentan una reducción del bosque y

desarrollo de turberas, pastizales y juncales, aunque con reducidas superficies de

gramíneas. Dentro de estos espacios los pastizales con arbustos, las praderas con juncos y

los juncales tienen valores pastoriles moderadamente altos para el forraje del ganado

(Heane et al. 2011). Dado que los componentes de la dieta de los guanacos muestran

grandes similitudes con la de ovinos y bovinos (Bonino y Sbriller 1991b), podemos

suponer que hacia el este se presentan mejores condiciones para la capacidad de carga de

estos camélidos que en el bosque del canal Beagle central (Alunni y Zangrando 2012).

La población de guanacos ha sufrido una drástica disminución desde fines del siglo

XIX como producto de varios factores, dentro de los cuales se encuentran la caza de

chulengos y adultos para el comercio de pieles, la construcción de caminos y alambrados, y

la competencia de recursos por la introducción del ganado doméstico (Raedeke 1976;

Nugent et al. 2006; Amaya et al. 2001). Se estima que la población de camélidos en

Patagonia para momentos prehispánicos habría sido de ca. 30 y 50 millones, reduciéndose a

7 millones hacia fines del siglo XIX (Cabrera y Yepes 1960). Hoy en día, la UICN (Unión

Internacional para la Conservación de la Naturaleza) estima que la población total no

superaría los 600.000 individuos, ocupando sólo un 40% de la superficie original,

fragmentados en poblaciones pequeñas y aisladas (Puig 1992). Por lo tanto, entendemos

Page 39: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

39

que las proyecciones actualísticas sobre la distribución y abundancia de guanacos que

utilizamos en este trabajo deben ser manejadas con cautela, dado que la dinámica de la

población ha fluctuado a lo largo del tiempo, siendo difícil suponer la densidad de este

recurso en el espacio y en los diferentes momentos considerados en la secuencia

arqueológica.

En resumidas palabras, estos antecedentes señalan que las tasas de encuentro de

guanacos para la subsistencia humana estarían mayormente influenciadas por la topografía,

el bosque, el sustrato herbáceo disponible para sus dietas y la estacionalidad.

3.3.1. Estructura social

La dinámica poblacional de los guanacos está altamente influenciada por los

cambios estacionales (González et al. 2006). La estructura social está constituida

básicamente por grupos familiares, tropillas de machos y machos solitarios. Los primeros

están compuestos por un macho y varias hembras con sus crías, aunque también pueden

haber hembras juveniles (Raedeke 1976). El número total de individuos varía con un

mínimo de 2 y un máximo de 30. Estos grupos se caracterizan por ser territoriales y ocupar

espacios con alta disponibilidad y calidad de recursos y libre de predadores. Sin embargo,

ante una drástica reducción del alimento disponible en un crudo invierno, los guanacos se

dispersan hacia áreas más abrigadas y con recursos, perdiendo su territorio y formando

grupos mixtos.

Los grupos de machos están conformados tanto por individuos juveniles entre 13 y

15 meses de edad que fueron expulsados por el macho del grupo familiar, como por adultos

que no pudieron formar liderazgo. Estos grupos no ocupan un territorio permanente y su

localización no es pronosticable, aunque su rango de movilidad está limitado a espacios que

varían de 20 a 50 km de longitud (Raedeke 1976).

La territorialidad de los grupos familiares torna su encuentro mucho más predecible

que el de las tropillas de machos. Por otra parte, el comportamiento agonístico de los

machos durante la primavera y el verano generan otras posibilidades para cazarlos. Durante

estos meses los machos pelean por las hembras y los miembros de las tropillas de machos

acechan los grupos familiares. Estos enfrentamientos hacen que los machos de los grupos

familiares estén más alerta contra potenciales ataques. Durante esta estación es más fácil

Page 40: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

40

cazar tropillas masculinas, mientras en otoño e invierno que es preferible cazar grupos

familiares. Encontramos entonces que el comportamiento social de este ungulado hace que

su localización sea predecible dependiendo de la estación. En este sentido, Lanata (1990)

propuso un modelo de explotación de guanacos basado en las dinámicas poblacionales

anuales: las tropillas familiares serían explotados más intensivamente durante el otoño-

invierno y los grupos de machos hacia la primavera-verano.

En Tierra del Fuego existen otras agrupaciones de camélidos. Por un lado, están los

machos solitarios, algunos de los cuales son individuos maduros sexualmente que se han

separado del grupo de machos en busca de hembras y un territorio, mientras que otros son

guanacos seniles o enfermos. Por otro lado, existen grupos de hembras maduras y juveniles

con sus crías que se han alejado del grupo familiar y del territorio (Frankilin 1982).

Finalmente, pueden ser hallados grupos mixtos compuestos por agregación de machos y

hembras durante las migraciones invernales. Estos grupos se dispersan hacia la primavera,

cuando los machos comienzan a conformar su territorio y sus respectivas tropillas

familiares (Franklin 1982).

Page 41: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

41

CAPÍTULO 4

CASOS DE ESTUDIO: LOS SITIOS ARQUEOLÓGICOS Y SUS

ENTORNOS

4.1. Imiwaia I

4.1.1. Entorno ambiental

Imiwaia I está emplazado en bahía Cambaceres Interior (figura 4.1). Este sector de

la costa sur de Tierra del Fuego está caracterizado por valles amplios que penetran en la

cordillera y por relieves suaves -la topografía está constituida por geoformas glaciarias

(drumlins y morenas, Rabassa com. pers. en Orquera y Piana 2000)-.

Figura 4.1. Foto aérea de bahía Cambaceres. La flecha señala la ubicación del sitio

Imiwaia I

El bosque circundante es abierto y discontinuo, separado por pastizales y turberas.

Las especies dominantes son Nothofagus betuloides (caihues o guindos) y Nothofagus

pumilio (lengas). En la actualidad la distribución del bosque, junto con las características

Page 42: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

42

topográficas mencionadas, generan un ambiente propicio para la circulación de guanacos

hacia las costas de este sector (Orquera y Piana 2000). Sin embargo, el paisaje fue variable

a lo largo del Holoceno. El perfil polínico obtenido de una turbera cercana a la bahía indica

que hace aproximadamente seis mil años comenzó a incrementarse el polen de Nothofagus,

pero aún estaba lejos de alcanzar los altos porcentajes registrados durante el Holoceno

tardío (Heusser 1989). Asimismo, si bien los helechos y algunas hierbas estaban

disminuyendo, el porcentaje de gramíneas seguía siendo elevado (Heusser 1989; Orquera y

Piana 2005). Por lo tanto, en el espacio circundante de Harberton-Cambaceres habrían

existido entonces bosques más abiertos que en la actualidad (Orquera y Piana 2005),

aumentando aún más las posibilidades de hallar guanacos en la zona.

Los cazadores-recolectores tuvieron acceso a diversas aves según sus hábitats, ya

fuesen aves terrestres (en bosques) o litorales (Tivoli 2010). Las aves de la zona marina han

sido de mayor importancia para la subsistencia de los grupos humanos, dado que

potencialmente aportan a la dieta mayor valor energético (Tivoli 2010: tablas IV.1, IV.2 y

IV.3). Dentro de éstas se pueden mencionar: pingüinos (Spheniscidae), cormoranes

(Phalacrocoracidae) y albatros (Diomedeidae), seguidos por gaviotas (Laridae) y petreles

chicos (Procellariidae).

Hoy en día esta bahía presenta una configuración semi-cerrada que dificulta el

acceso de cetáceos y cardúmenes de sardinas con sus respectivos predadores aunque las

características de la playa serían propicias para el varamiento de esos animales. Estas

condiciones generan además un ámbito reparado contra el viento y el oleaje, dando lugar a

una reducción de los movimientos en el fondo marino. Consecuentemente, se produce un

ambiente de depositación formado por sedimentos arenosos y guijarros chicos (Zangrando

2003:71) que inhibe la colonización del alga Macrocystis pyrifera o cachiyuyos, los cuales

se afianzan en costas rocosas (Zangrando 2003:63). La formación de cachiyuyos no es un

dato menor, dado que generan un microhábitat que atrae a nototénidos -como el lorcho

(Patagonotothen tessellata) y el róbalo (Eleginops maclovinus)- para alimentarse y

refugiarse contra potenciales predadores. La presencia de cachiyuyos produce también una

reducción de otras especies asociadas: aves ictiófagas y pinnípedos. Sin embargo, estas

condiciones no implican la imposibilidad de hallar mamíferos marinos, cormoranes o la

escasez de mejillones, sino “una diferencia en las proporciones relativas con que cada

Page 43: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

43

recurso era aprovechable y dejaba su huella en el registro arqueológico” (Orquera y Piana

2005:22). El sustrato intermareal de la bahía Cambaceres Interior es barroso, lo que genera

un ambiente propicio para el asentamiento de almejas pero no para mejillones (Mytilus y

Aulacomya) y lapas (Patinigera) que deben fijarse sobre rocas (Orquera y Piana 2000).

Estas condiciones pudieron haber sido diferentes hace seis mil años (Zangrando

2003:71). En este sector la costa estuvo a aproximadamente 5,5 m por encima del nivel del

mar actual durante la Máxima Transgresión del Holoceno (Zangrando 2012 com. pers. en

Martinoli 2012), quedando sumergido el istmo que hoy cierra la bahía por el este. De ser

así, el sustrato marino habría sido diferente por estar expuesta la bahía a la corriente del

canal (Zangrando 2003; Zangrando 2009); esto habría generado condiciones marinas

diferentes y posiblemente una composición a la fauna marina distinta de la actual.

4.1.2. Estratigrafía y cronología de Imiwaia I

El sitio Imiwaia I está constituido por una serie de extensos conchales anulares,

cuyo pico más alto es 4,60 m sobre el nivel de las mareas altas actuales (Orquera y Piana

2000). Se excavó un total de 59 m2 y la estratigrafía se definió de la siguiente manera (tabla

4.1, figuras 4.2 y 4.3) (Orquera y Piana 2000; Zangrando 2009; Tivoli 2010; Zangrando

com. pers. 2013):

Capa A: suelo actual y redepositaciones;

Capa B: conchal superior;

Capa C: paleosuelo;

Capa D: conchal medio;

Capa J: paleosuelo de escasa potencia;

Capas K, L, M y R: conchales inferiores. Las tres primeras tienen gran potencia y

extensión; la capa R comprende dos lentes de conchal de poco grosor; entre ellas se

interpone la capa N, depósito con alta densidad de grava cuya formación se

relaciona con la máxima transgresión de Holoceno;

Capa S: depósito basal de limo algo arcilloso, formado en gran medida por

sedimento de origen fluvioglacial redepositado eólicamente.

Page 44: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

44

Tabla 4.1. Cronología y estratigrafía de Imiwaia I (Orquera y Piana 1999; Zangrando

2009; Tivoli 2010; Piana et al. 2010)

Capa Cronología (AP) Tipo de depósito Volumen excavado (m³)

A - Suelo actual 6,3

B

1400±150 (AC1727)

Conchales

Superiores 2,37

1500±40 (ENEA882)

1577±41 (AA86510)

1581±43 (ENEA878)

C - Paleosuelo 1,13

D

2987±44 (ENEA887)

Conchales Medios 2,5 3013±38 (AA78554)

3340±150 (AC1580)

J

Paleosuelo 0,23

K 5710±50 (ENEA880)

Conchales

Inferiores

5,68 5840±44 (AA86509)

L - 1,61

M

5750±170 (AC1582)

6,58 5802±43 (ENEA889)

5872±147 (AC1397)

5943±48 (AA 78550)

R 6390±49 (AA78549) Lentes de conchero 0,14

S 7840 ± 50 (AA78551)

>5

Page 45: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

45

Figura 4.2. Perfil estratigráfico de Imiwaia I en su frente nororiental (diseño y

preparación por Luis A. Orquera)

Figura 4.3. Fotografía del perfil estratigráfico de Imiwaia I (cortesía de Luis A.

Orquera)

Page 46: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

46

Los conjuntos analizados en esta tesis provienen de los Conchales Inferiores, capas

K, L y M. La lente R, la capa S y los Conchales Medios y Superiores no fueron

considerados en el presente trabajo porque proporcionaron escasos restos de guanacos.

Como se observa en la tabla 4.1, algunos fechados provenientes de las capas K y M se

superponen. Sin embargo, no se pudieron efectuar remontajes entre los restos óseos de

guanacos ni de pinnípedos (Martinoli 2013 com. pers). Por lo tanto, se optó por realizar el

análisis arqueofaunístico considerando las diferentes unidades estratigráficas por separado.

4.1.3. Composición arqueofaunística y tecnológica de los Conchales Inferiores de

Imiwaia I

Las investigaciones de Imiwaia I se enmarcan dentro del Proyecto Arqueológico

Canal Beagle (PACB), el cual se inició en 1975 y estuvo dirigido desde entonces por los

licenciados Luis A. Orquera y Ernesto Piana. El objetivo general de dicho proyecto marco

fue estudiar la evolución del sistema adaptativo de las poblaciones humanas que habitaron

el canal Beagle. Dentro de ese plan, Imiwaia I fue elegido con el fin de investigar las

primeras manifestaciones de dicha adaptación. Los fechados de las capas inferiores de este

sitio coincidían con la antigüedad del Segundo Componente de Túnel I y el contexto

ambiental difería de aquel conjunto. De esta forma para explicar las diferencias quedaba

contrarrestado el factor temporal, restando evaluar la flexibilidad del sistema adaptativo en

condiciones microambientales distintas que pudieron haber provocado disímiles costos y

beneficios en el aprovisionamiento de los recursos. Asimismo, se pretendía evaluar si estas

diferencias influían sobre el instrumental desarrollado (Orquera y Piana 2000).

En la tabla 4.2 se presentan los NISP y NISP% de restos óseos de las capas K, L y

M de Imiwaia I. En todos los casos dominan los peces, seguidos por las aves, en tanto las

frecuencias de guanacos y pinnípedos varían entre las capas: en las capas L y M los

pinnípedos superan en número al de los guanacos, mientras en la capa K el NISP de éstos

últimos es mayor. En último lugar, se ubican los especímenes de cetáceos y cánidos

(zorros), cuyas abundancias son marcadamente menores en comparación con el resto de los

taxones.

Page 47: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

47

Taxón

NISP

Capa K Capa L Capa M Total

NISP NISP% NISP NISP% NISP NISP% NISP NISP%

Aves 1763 13% 338 8,6% 3242 17,3% 5343 14,7%

Cánidos 3 0% 0 0% 4 0% 7 0 %

Cetáceos 118 0,9% 4 0,1% 84 0,5% 206 0,6%

Guanacos 1431 10,5% 165 4,2% 1634 8,7% 3230 8,9%

Mamíferos

indeterminados 800 5,8% 0 0% 3016 16,1% 3816 10,5%

Peces 8981 66,14% 3055 77,9% 8331 44,4% 20367 56,1%

Pinnípedos 483 3,6% 359 9,2% 2475 13,2% 3317 9,1%

Total 13579 100% 3921 100% 18786 100% 36286 100%

Tabla 4.2. NISP y NISP% de las capas K, L y M de Imiwaia I

Si bien es menester convertir estas cifras a MNI y evaluarlas de acurdo a los

distintos valores nutricionales ofrecidos por las diversas especies, salta ya a la vista que los

peces, pinnípedos y aves constituyeron la fuente de alimento más importante. En lo que

respecta a los pinnípedos, los perfiles de sexo y edad, así como las especies representadas,

la abundancia de partes y las huellas de procesamiento encuentran grandes similitudes entre

las capas K, L y M (Martinoli 2012). La identificación taxonómica en el nivel de especie

determinó un predominio de Arctocephalus australis sobre Otaria flavescens (tabla 4.3)

(Martinoli 2012). La mayoría de los individuos son machos subadultos, lo que indica -al

igual que en el Segundo Componente de Túnel I (Schiavini 1990)-, una estrategia de caza

en el agua de ejemplares aislados (no en loberías de reproducción). En lo que respecta a la

abundancia de partes anatómicas, los estudios efectuados sugieren que las carcasas de

Arctocephalus australis habrían sido transportadas de manera completa y procesadas en la

base residencial, mientras que el reducido tamaño de las muestras correspondientes a

Otaria flavescens no permite arribar a una conclusión definitiva sobre las prácticas de

transporte y procesamiento (Martinoli 2012). Las huellas culturales en los especímenes de

Arctocephalus australis indican desarticulación del esqueleto apendicular y axial, descarne,

extracción del panículo adiposo adherido a las aletas y, en la capa M, evidencias de cuereo

constituídas por marcas de corte sobre un maxilar inferior (Martinoli 2012).

Page 48: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

48

Especie Capa M Capa L Capa K

Arctocephalus australis 23 19 41

Otaria flavescens 4 0 5

Tabla 4.3. NISP de Arctocephalus australis y Otaria flavescens en los Conchales

Inferiores de Imiwaia I (Tomado de Martinoli 2012)

En las capas tempranas de Imiwaia I también se recuperaron restos de recursos de

menor porte: aves y peces. De las primeras predominan los taxones costeros,

principalmente cormoranes (Phalacrocoracidae), anátidos grandes (Chloephaga

sp./Tachyeres sp.), procellariiformes (Diomedea sp. y Macronectes giganteus) y pingüinos

(Spheniscus magellanicus y Eudyptes chrysocome) (Tivoli 2010). En cuanto a los peces, el

género más abundante son las merluzas, destacándose las especies Macruronus

magellanicus (merluzas de cola) y Merluciius sp. (merluzas australes o comunes), aunque

también hay abundancia de sardinas (Clupeidae sp.) (Zangrando 2003, 2009). Si bien son

especies pelágicas, en el canal Beagle pueden ser capturadas desde las costas y también

pueden producir varamientos masivos (Zangrando 2009). Asimismo, abundan los restos de

doraditos (Paranotothenia magallánica), lorchos (Patagonotothen sp.), nototénidos

(Nototheniidae sp.), pez sierra (Thyrsites atun), róbalos (Eleginops maclovinus), brótolas

(Salitota australis) y morenas (Austrolycus laticinetus) (Zangrando 2009).

La fauna malacológica fue analizada a partir de una columna de muestreo y de

subunidades de conchal (Orquera y Piana 2000). De los moluscos, una gran proporción de

las muestras corresponde a mitílidos, seguido de lapas (Patinigera), mientras que una

minoría está constituida por otros taxones (Orquera y Piana 2000; información inédita del

equipo). Los mitílidos y las lapas tienen un tamaño grande en comparación con el resto de

los conjuntos de la región y posiblemente esto se deba a que, como las playas tienen poco

declive, los humanos podían seleccionar los especímenes de mayor tamaño (op. cit. 2000).

Sin embargo, la intensidad en el consumo de estos moluscos supera la capacidad de oferta

del entorno costero antes descripta para bahía Cambaceres. Como ya se mencionó, es

posible que esto haya sido consecuencia de condiciones más abiertas de la bahía hace seis

mil años.

Page 49: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

49

A partir de los datos faunísticos presentados hasta aquí, se ha sugerido que para

momentos tempranos el procuramiento de recursos habría estado orientado hacia la

explotación de ecozonas terrestres y marinas cercanas a la costa (Tivoli y Zangrando 2011).

En períodos posteriores (representados por las capas G y B), el rango de movilidad espacial

parece haber aumentado para explotar recursos en áreas pelágicas.

En lo que respecta al instrumental lítico, se indicó que los Conchales Inferiores de

Imiwaia I y el coetáneo Segundo Componente de Túnel I presentan gran homogeneidad en

cuanto a las pautas tecnológicas desarrolladas por los canoeros, aunque sí hubo variantes en

la intensidad de empleo sobre diferentes materiales (Álvarez 2003). En este sentido, las

características ambientales de cada entorno en donde los sitios se encuentran emplazados

no habrían afectado las estrategias de producción y funcionalidad de materiales líticos

(Álvarez 2003). En hueso fueron confeccionados punzones huecos, espatuliformes, cuñas,

cinceles hechos con cúbito de pinnípedos y puntas de arpón de base cruciforme y

multidentadas (Orquera y Piana 2000); algunos de estos instrumentos se encuentran

decorados (Fiore 2006, 2011). En cuanto al instrumental lítico, predominan raederas y

lascas con esquirlamientos sobre filos naturales (tabla 4.4). Las materias primas del

instrumental lítico son fundamentalmente riolitas, provenientes de la Formación Lemaire

(Orquera y Piana 2005; Álvarez 2004), pero recolectadas en depósitos de playa en forma de

guijarros y otros fragmentos de roca (Álvarez 2003, 2004).

Instrumental lítico Frecuencia

Percutores 3

Guijarros con escotadura tallada 2

Guijarros con surco 2

Guijarros escotadura o superficie piqueteada 6

Mazas 2

Filos naturales con esquirlamientos 19

Raederas 55

Raspadores 7

Perforadores 1

Bifaces atípicos 2

Total 99

Tabla 4.4. Instrumental lítico de los Conchales Inferiores de Imiwaia I (tomado de

Álvarez 2004)

Page 50: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

50

Los análisis microscópicos determinaron que estos utensilios líticos habrían sido

utilizados en una amplia variedad de actividades (corte, aserrado, raspado y alisado) sobre

materiales de distinta naturaleza: hueso, cuero, madera y materiales blandos de origen

animal (Álvarez 2004). Los raspadores son sólo siete pero son los únicos instrumentos con

integridad funcional, ya que fueron empleados exclusivamente para raspar cueros (Álvarez

2003, 2004). Por lo tanto, el faneamiento y procesamiento de partes blandas de origen

animal habrían sido actividades recurrentes en las ocupaciones tempranas de Imiwaia I

(Álvarez 2005).

También se obtuvieron ornamentos: gran abundancia de cuentas de collar

confeccionadas en hueso de ave -algunas de las cuales se encuentran decoradas (Fiore

2011)- y cuentas hechas con conchillas de Fisurella. A estos colgantes se agregan dos

pendientes confeccionados con dientes de pinnípedos y varios fragmentos óseos con

incisiones presumiblemente decorativas (Orquera y Piana 2005).

Dadas las diferencias entre el entorno ambiental entre Imiwaia I y los sitios

excavados previamente (Lancha Packewaia y Túnel I), era de esperar en el primero una

mayor representación de restos de guanacos y cambios en el instrumental lítico (Orquera y

Piana 2005). Ahora bien: se observa cierta flexibilidad en el aprovechamiento de recursos

en función del paisaje inmediato –aumento de restos óseos de guanacos en relación al

Segundo Componente de Túnel I–, pero esto no se da en lo que respecta a la tecnología

implementada para ese aprovechamiento (op. cit. 2005). En Imiwaia I llama la atención la

ausencia de puntas de arma de piedra tallada2 y la escasa presencia de raspadores, los cuales

constituyen implementos adecuados para la captura y el procesamiento de guanacos. Según

los autores, estas prácticas se habrían efectuado mediante la misma tecnología utilizada

para la captura de recursos litorales y/o marinos. Por lo tanto, pese a que la distribución y

disponibilidad de guanacos en Imiwaia I lo habrían postulado como un recurso óptimo en

términos de costo-beneficio, los canoeros habrían estado “atados” a los recursos litorales y

marinos sin desarrollar estrategias de explotación eficientes para el aprovechamiento

intensivo de los recursos terrestres: “haya sido el no desarrollo de medios específicos

consecuencia de la falta de interés, falta de necesidad o simplemente demora en la

2 La baja frecuencia de puntas de arma también ocurre en el Segundo Componente de Túnel

I, donde sólo se halló un único ejemplar confeccionado en obsidiana.

Page 51: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

51

aparición de las innovaciones, nuevamente se advierte que en la época que estamos

tratando el sistema adaptativo de los pobladores del canal Beagle permanecía ligado

principalmente a los recursos litorales y/o marinos sin desarrollar medios específicos para

explotar un complemento potencialmente provechoso” (op. cit. 2005).

En resumidas palabras, la preponderancia de la explotación de recursos litorales y

marinos, sumada a la carencia de puntas líticas, plantea un panorama en el cual es posible

sugerir que las estrategias de captura, transporte y procesamiento de guanacos hace seis mil

años no habrían implicado la puesta en escena de grandes inversiones de energía (costos)

para su aprovechamiento. Como ya mencionamos (ver capítulo 2), en la costa norte del

canal Beagle esta situación cambia en tiempos más recientes, dado que aumenta la

frecuencia relativa de guanacos en el registro zooarqueológico.

4.2. Cuenca del río Moat: localidad Heshkaia

4.2.1. Entorno ambiental

La localidad arqueológica Heshkaia se encuentra dentro del ámbito de la cuenca del

río Moat, ubicada hacia el tramo centro-oriental de la Cordillera Fueguina, entre el cordón

No-Top y la bahía Sloggett (figura 4.4). En general, las costas tienen un declive suave con

largas playas de guijarros o de arena. La disminución de islas hacia el oriente y el mayor

azote de los fuertes vientos del océano atlántico sur habrían generado condiciones más

difíciles de navegación y de control de las canoas que en el tramo central del canal Beagle.

Page 52: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

52

Figura 4.4. Sector de Moat y ubicación de la localidad arqueológica Heshkaia

Las precipitaciones son algo mayores que en el canal Beagle central y, si bien

alcanzan su pico máximo durante los meses con menores temperaturas, los valores

mensuales son similares a lo largo de todo el año (Heane et al. 2011). Esto provoca un

constante exceso hídrico que favorece la formación de grandes extensiones de turberas que,

dependiendo de la especie vegetal predominante, pueden ser de cuatro tipos (Roig y

Collado 2004). Las turberas de Astelia pumila, más comunes hacia el oriente, pueden estar

cubiertas por juncos (Tetroncium magellanicum y Marsippospermum grandiflorum),

murtillas (Empetrum rubrum), guindos (Nothofagus betuloides) y mata negra

(Chiliotrichum diffusum). En cambio, en zonas aterrazadas abundan las turberas dominadas

por el musgo del género Sphagnum (Sphagnum magellanicum), aunque también están

acompañadas por juncos y murtillas (Marsippospermum grandiflorum y Empetrum

rubrum). Las especies mencionadas también se encuentran en las turberas de transición –

aunque allí el componente arbóreo es más importante– y en los turbales de juncáceas. Estas

últimas se ubican en zonas más elevadas y están cubiertas por juncos, murtillas y musgos.

Las superficies con bosques (con y sin herbáceas) son reducidas y están

entremezcladas con espacios de turberas y pastizales. El bosque está caracterizado por el

género Nothofagus sp., y la especie dominante en los guindos (Nothofagus betuloides),

Page 53: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

53

seguido por ñires (Nothofagus antarctica), lengas (Nothofagus pumilio) y canelos (Drimys

winteri); éstos últimos en sectores más cercanos al litoral.

Asimismo se encuentran zonas de pastizales con arbustos y juncales que ocupan

áreas pequeñas y fragmentadas con coberturas variables de hierbas, gramíneas y

graminoides (Roig y Collado 2004). En la zona de ecotono bosque-estepa los estudios

efectuados sobre las heces de guanacos actuales mostraron que estas especies vegetales

constituyen componentes importantes para sus dietas (figura 4.5) (Bonino y Sbriller

1991b). Dichas comunidades vegetales cuentan con valores pastoriles moderadamente

elevados para el ramoneo del ganado ovino y bovino (Heane et al. 2011), cuya

alimentación es similar a la de los camélidos (Bonino y Sbriller 1991a). Esto sugiere que

los mosaicos de bosque y parches abiertos de turberas y vegetación altoandina presentes en

Moat ofrecen una situación similar a la del ecotono bosque-estepa para el forrajeo de estos

animales, favoreciendo la adaptabilidad de los guanacos al entorno ambiental de Moat

(Heane et al. 2011).

4.2.1.1. Distribución de recursos faunísticos

En Moat la mayor disposición de espacios abiertos y comunidades vegetales con

adecuado valor pastoril, sumado a la presencia de valles amplios y baja altura del espaldar

37%

21%

21%

19%

2%

Figura 4.5. Composición botánica de la dieta de guanacos en el

ecotono bosque-estepa (basado en Bonino y Sbriller 1991b)

Gramíneas

Ciperáceas y Juncáceas

Árboles

Hierbas y arbustos

Líquenes

Page 54: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

54

montañoso posibilita la circulación de guanacos, que dejan actualmente indicadores como

bosteaderos, remociones por pisoteo y sendas. La distribución de guanacos se haría más

intensa hacia el invierno, dado que se desplazan hacia las zonas más bajas y libres de nieve

en busca de refugio y alimento (Raedeke 1976; Montes et al. 2000; Schiavini et al. 2010).

En lo que respecta al ámbito marino, se puede tener acceso a numerosos recursos

alimenticios. Las playas con suaves pendientes generan un ámbito propicio para

varamientos ocasionales de cetáceos y pinnípedos. En cuanto a la presencia de estos

últimos, si bien es posible hallarlos a lo largo de las playas (Carrara 1952), las condiciones

topográficas de las costas no son las usualmente seleccionadas por estas especies.

Generalmente, se ha observado que en la actualidad la gran mayoría de las loberías

continentales se encuentran en costas rocosas, altas y con accidentes que permiten a los

lobos marinos encontrar fácil protección y reparo contra el azote de los vientos patagónicos

(op. cit. 1952). Asimismo, aunque no se puede asegurar la ausencia de loberías en el

pasado, cabe mencionar que los resultados de los censos de loberías en el siglo XX no han

registrado su presencia (op. cit. 1952). A esto se suma el hecho de que el oleaje es muy

fuerte y pudo haber impuesto serios riesgos para la navegación en canoas y, por ende, para

la caza de pinnípedos.

A diferencia de Imiwaia I, la formación de “bosques” de cachiyuyos (Macrocystis

pyrifera) puede alcanzar grandes extensiones y constituyen un ecosistema para muchas

especies de la fauna litoral, tales como peces costeros (nototénidos) y aves ictiófagas

(Heane et al. 2011). Dentro de la avifauna marina se puede mencionar la presencia de

cormoranes de cuello negro, reales e imperiales (Phalacrocorax magellanicus,

Phalacrocorax albiventer, Phalacrocorax atriceps), gaviotas (Larus dominicanus, Sterna

hirundinacea, Sterna eurygnatha, Sterna máxima, Leucophaeus scoresbii), petreles

(Macronectes giganteus) cauquenes reales (Chloephaga poliocephala), patos vapor

(Tachyeres leucocephalus y Tachyeres pteneres), albatros (Diomedea melanophrys,

Diomedea chrysostoma, Diomedea cauta) y pingüinos (Spheniscus magellanicus y

Pygoscelis papua).

Por último, en el litoral costero es posible el aprovisionamiento de abundante fauna

invertebrada, como mitílidos, gasterópodos y crustáceos.

Page 55: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

55

4.2.2. Investigaciones arqueológicas en Moat: el caso de la localidad arqueológica

Heshkaia

Las recientes investigaciones que comenzaron a realizarse en este sector tienen

como objetivo desarrollar un estudio arqueológico de las sociedades cazadoras-recolectoras

que habitaron la costa suroriental de Tierra del Fuego (Zangrando 2010). Como se

mencionó, este espacio ofrece condiciones ambientales disímiles al canal Beagle central,

por lo que estas investigaciones suman importancia desde una perspectiva macrorregional

(Zangrando et al. 2010).

El primer paso fue prospectar aproximadamente 10 kilómetros siguiendo la línea de

costa, desde baliza Davison hasta Punta Final (figura 4.6). Como resultado se obtuvo un

primer panorama sobre la distribución de los sitios: se hallaron 59 sitios distribuidos en seis

localidades arqueológicas. En una segunda etapa, se escogió la localidad Heshkaia para

realizar las primeras excavaciones, ya que este espacio mostraba alta intensidad de

ocupaciones y variabilidad en la forma de los sitios. A fin de explorar el posible hallazgo

de materiales arqueológicos en sectores con baja visibilidad, se efectuaron sondeos

sistemáticos de 50 x 50 cm en cinco transectas sobre dos drumlins con condiciones

favorables para el asentamiento humano (Zangrando et al. 2010). En estos sondeos no se

recuperó ningún hallazgo.

Page 56: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

56

Figura 4.6. Valle del río Moat y ubicación del sitio Heshkaia 35 (tomado de

Zangrando et al. 2013)

Con posterioridad se llevaron a cabo cinco sondeos en Heshkaia en sitios con

características estructurales disímiles entre sí (tabla 4.5). Esto arrojó información sobre la

cronología de las ocupaciones humanas en la región y sobre la composición tecnológica y

faunística implementada por dichas poblaciones. Finalmente, se excavó una superficie de

5m2 en Heshkaia 35 por fuera del montículo, alcanzando una profundidad máxima de 20

cm.

Sitios Aspecto

superficial

Cronología

(C14 AP)

Extensión Distancia

a la costa

Extensión

del sondeo

Profundidad

máxima

Heshkaia 28 Conchero,

montículo

aislado

678 ± 38 20 m² 22 m 1 x 1 29 cm

Heshkaia 30

Conchero,

tres

montículos

alineados

263 ± 35 80 m² 1 m 1 x 1 75 cm

Page 57: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

57

Heshkaia 34

Conchero,

cinco

montículos y

tres

estructuras

anulares

981 ± 36 1500 m² 40 m 1 x 1 63 cm

Heshkaia 35 Conchero,

montículo

aislado

656 ± 35 40 m² 200 m 6 x 1 58 cm

Heshkaia 39 Sitio sub-

superficial - 10 m² 300 m 2 x 1 10 cm

Tabla 4.5. Características de los sondeos y excavaciones efectuadas en la localidad

arqueológica Heshkaia

A continuación se presentará la información proveniente de los sondeos realizados

en Heshkaia 28, 30, 34 y 39. Seguidamente, se darán a conocer los datos correspondientes a

las excavaciones desarrolladas en Heshkaia 35.

4.2.2.1. Composición arqueofaunística y tecnológica de los sondeos efectuados en

Heshkaia

Los resultados de las investigaciones indican hasta el momento ocupaciones

humanas tardías en Heshkaia. En otra ocasión (Zangrando 2010; Zangrando et al. 2010;

Alunni y Zangrando 2012) se publicaron los resultados sobre el análisis faunístico

procedente de los sondeos y excavaciones. Los resultados muestran dominancia de

guanacos, seguido por aves y peces (tabla 4.6). Los primeros se presentan con mayor

abundancia en Heshkaia 34 y 39, mientras que en Heshkaia 28 y 30 dominan los restos de

aves (principalmente de las familias Phalacrocoracidae y Diomedeidae) (Zangrando 2010).

Tabla 4.6. Frecuencia de restos óseos representados en los sitos de Heshkaia

El MNI de guanacos dio cuenta de un individuo en Heshkaia 28 y 30, dos en

Heshkaia 39 y cuatro en Heshkaia 34 (Alunni y Zangrando 2012). La edad de muerte de

Sitios Pinnípedos Guanacos Cánidos Aves Peces Cetáceos Indeterminados Totales

28 2 11 0 74 18 5 21 131

30 21 25 1 444 677 36 59 1263

34 62 613 3 90 56 6 555 1385

39 7 21 0 6 0 4 19 57

Totales 98 1504 5 758 782 67 1027 4241

Page 58: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

58

estos camélidos indica en todos los casos ejemplares jóvenes y, en Heshkaia 34, una cría de

6 meses. Los cálculos sobre abundancia anatómica muestran dominancia de la región

apendicular en los sitios 28, 30 y 39. Sin embargo, no hay un patrón conductual claro que

sugiera selección de elementos de acuerdo a su valor económico, dado que las unidades

anatómicas presentes en los conjuntos comprenden rendimientos dispares y contrastantes.

Las marcas de procesamiento en dichos huesos indican actividades de desarticulación,

descarne y extracción de médula ósea in situ.

Heshkaia 34 plantea un caso distinto al de las restantes muestras descriptas. La

abundancia de especímenes de guanacos es marcadamente superior y esto se manifiesta

también en un aumento del número de individuos determinados. Llama la atención que,

pese a que los restos provienen de un sondeo de 1 x 1 m, prácticamente se encuentran

presentes todas las unidades anatómicas y en proporciones similares entre el esqueleto axial

y apendicular (Alunni y Zangrando 2012). Asimismo, la intensidad de procesamiento

(NISP/MNE) aumenta en relación a los otros conjuntos: sitio 28=2,2; sitio 30=2,1; sitio

39=3,5 y sitio 34= 6. Lo que se ha propuesto para Heshkaia 34 es que posiblemente no

hayan arribado al sitio elementos seleccionados en función de su rendimiento económico,

sino que los cazadores-recolectores habrían optado por transportar las carcasas completas

para ser procesadas y consumidas en el sitio. Este escenario posiblemente esté relacionado

con las condiciones favorables mencionadas para la caza y transporte de ungulados en

Heshkaia.

La tecnología lítica y ósea está dominada por lascas y desechos de talla, seguida por

instrumentos líticos –particularmente raederas y raspadores– y óseos (Tabla 4.7). En

Heshkaia 28 y 34 se ha registrado en desechos y formas base de instrumentos la presencia

de la técnica de extracción de tajada sobre yunque (Borrazzo 2010). Esta técnica ha sido

registrada ampliamente en contextos arqueológicos del Holoceno tardío en el norte de la

Isla (Borrazzo 2010); también allí su utilización se centró sobre la confección de

instrumentos de filo retocado largo (cuchillo-raederas) de gran tamaño (filos de ca. 100 mm

de largo). Esta forma base (lasca con dorso natural, de sección triangular) es adecuada sin

modificaciones para la prensión manual directa (Borrazzo 2010).

Page 59: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

59

Sitio Tecnología lítica y ósea

Heshkaia 28 Raedera, chopper, artefacto con formatización sumaria, denticulado, núcleo

y 18 desechos de talla.

Heshkaia 30 2 raederas, guijarro con escotadura, 3 lascas y fragmento de cuña.

Heshkaia 34 3 raederas, 2 raspadores combinados con raederas, raspador, artefacto con

formatización sumaria, biface y 84 desechos líticos.

Heshkaia 39 5 raederas, 2 raspadores, raspador combinado con raedera, muesca, núcleo y

25 desechos de talla.

Tabla 4.7. Tecnología lítica y ósea representada en los sitos de Heshkaia

En términos generales, la información presentada señala que en los conjuntos donde

se registra mayor abundancia de guanacos, los instrumentos más comunes son raederas y

raspadores. Sin embargo, en Heshkaia 30 se halló tecnología de pesca y mayor

representación de restos óseos de peces. En consecuencia, se propuso que ha existido

diversidad en las estrategias tecnológicas para el aprovisionamiento y procesamiento de

recursos animales (Zangrando 2010; Zangrando et al. 2010). Los cazadores-recolectores

explotaron recursos provenientes tanto de ecozonas terrestres como litorales, aunque

habrían enfatizado el uso de mamíferos terrestres. Esto queda evidenciado por: a) la

abundancia de raederas y raspadores, manufactura de puntas líticas y microlíticas y

ausencia de arpones aptos para la caza; y b) predominancia de guanacos y de recursos

marinos fácilmente explotables desde las costas sin necesidad de emplear canoas y arpones.

Es decir, se enfatizó la explotación de recursos terrestres y del litoral, aunque no

necesariamente se habrían aprovechado los recursos del mar. Esta situación contrasta con la

antes descripta para los Conchales Inferiores de Imiwaia I, donde la evidencia faunística y

tecnológica señala para momentos tempranos un sistema de subsistencia orientado hacia

una mayor explotación de recursos marítimos.

4.2.3. Estratigrafía y cronología de Heshkaia 35

Heshkaia 35 (35 54°56’58,9”S – 66°49’22,5”O) (figura 4.7) es un conchero ubicado

a 20 msnm y a ca. 200 m desde la línea de costa. Abarca una superficie de 120 m2 y una

altura máxima de 0,7 m. Primeramente se realizó un sondeo de 1 m2 sobre el montículo y,

Page 60: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

60

posteriormente, una excavación de 5m2 por fuera de éste (figura 4.8). Se cubrió entonces

una superficie total de 6m2. En conjunto se identificaron seis unidades estratigráficas

(Zangrando et al. 2010; Zangrando et al. 2013):

1. Capas A y B: dentro del conchero alcanzan un máximo de espesor de 8 cm y por

fuera de éste 20 cm. Forman parte del suelo actual y están compuestas por

cuantiosas raíces. Abundantes materiales arqueológicos fueron hallados en la capa

B por fuera del montículo (tabla 4.8).

2. Capa C: únicamente presente en el montículo y se ubica por debajo de las

anteriores. Es un conchal con matriz constituida por abundante sedimento fino y

tiene aproximadamente 50 cm de potencia. No se registran superficies de

estabilización o rasgos que sugieran cambios estratigráficos significativos. Este

nivel proporcionó la mayor cantidad de materiales arqueofaunísticos y tecnológicos

provenientes del conchero (tabla 4.8).

3. Lente F: ubicado en el extremo oriental de la excavación por fuera del conchero,

entre las capas B y S. Corresponde a una lente de valvas termoalteradas y muy

fragmentadas.

4. Capa S: capa de sedimento fino levemente edafizado sobre el cual apoya el

conchero. En este nivel no se halló material arqueológico. Se registra superficie

termoalterada por donde apoya la lente F.

5. Capa T: en la base de la estratigrafía, donde se encuentra el till.

Page 61: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

61

Figura 4.7. Sitio Heshkaia 35 (fotografía tomada por Atilio Francisco Zangrando)

Page 62: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

62

Figura 4.8. Planta de Heshkaia 35: topografía y unidades de excavación (medidas de

los ejes expresadas en cm.) (Tomado de Zangrando et al. 2013)

Unidades

estratigráfic

as

En montículo Por fuera del montículo

Arqueofauna Tecnología Arqueofauna Tecnología

Capa A 8 0 10 43

Capa B 0 0 704 503

Capa C 447 14 0 0

Lente F 0 0 14 38

Capa S 0 0 0 2

Totales 455 14 728 586

Tabla 4.8. Materiales arqueológicos distribuidos por unidades estratigráficas dentro y

fuera del montículo (tomado de Zangrando et al. 2013)

Por análisis radiocarbónico se fechó la base y el sector superior del conchero (capa

C) y la capa B (tabla 4.9). El fechado de la capa B corresponde a la excavación por fuera

Page 63: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

63

del montículo. Los resultados permiten ubicar las ocupaciones de Heshkaia 35 en el lapso

comprendido entre los 800-500 años AP.

Código

Laboratorio Procedencia Material

13C

Edad (años 14

C

AP)

Edad (años

calib. AP-2)

AA98121 Capa C sup Carbón -25,5 532 ± 35 497-549

AA90434 Capa C base Carbón -26,2 656 ± 35 548-652

AA98119 Capa B Carbón -25,9 816 ± 35 659-753

Tabla 4.9. Fechados radiocarbónicos y calibrados (tomado de Zangrando et al. 2013)

4.2.4. Composición arqueofaunística y tecnológica

El total de restos óseos para Heshkaia 35 comprende 1406 especímenes. Como se

observa en la figura 4.9, los restos de guanacos dominan ampliamente sobre el resto de los

taxones, seguidos en orden de abundancia por aves, peces, cetáceos, pinnípedos y cánidos.

Entre los mamíferos, la identificación por especie determinó restos de Otariidae y

Lycalopex culpaeus (zorro colorado), cuyos restos presentan huellas de corte (Zangrando et

al. 2013). En cuanto a las aves, dominan restos de cormoranes adultos de especies grandes

y chicas (NISP%=7,2%), los cuales podrían corresponder a cormoranes de cuello negro

(Phalacrocorax magellanicus). En segundo lugar, se identificaron restos óseos de

pingüinos (NISP%=0,7%), posiblemente de penacho amarillo (Eudyptes chrysocome) o

pingüino patagónico (Spheniscus magellanicus). Seguidamente, se registraron 0,9% de aves

pequeñas y 3,3% de aves indeterminadas. Entre los peces, los restos son escasos y

Pinnípedos Guanacos Cánidos Aves Peces Cetáceos Indet.

Heshkaia 35 6 834 1 144 31 16 374

0

100

200

300

400

500

600

700

800

900

NIS

P

Figura 4.9. Composición faunística de Heshkaia 35

NISP=1406

Page 64: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

64

corresponden nototénidos chicos (Paranotothenia magellanica y Patagonotothen sp), junto

con otros que no pudieron ser identificados en el nivel de especie (Zangrando et al. 2013).

Los análisis sobre transporte y procesamiento de guanacos plantean un panorama

comparativamente similar al descripto para Heshkaia 34 (Alunni y Zangrando 2012). Se ha

sugerido que el transporte diferencial de unidades anatómicas no habría cumplido un rol

decisivo, dado que en general se encuentran presentes todos los elementos que componen el

esqueleto, incluyendo partes con rendimientos económicos contrastantes (op. cit. 2012).

Esto supone cierta proximidad entre los sitios de matanza y de consumo final, lo que

implica bajos costos de transporte (energía) y una disminución en el tiempo invertido sobre

el procesamiento inicial (op. cit. 2012). Sin embargo, al comparar la representación

anatómica de ambos conjuntos lo que se observa es mayor disparidad en Heshkaia 35 de la

región axial y apendicular, siendo más abundante esta última. Esto puede haber sido el

resultado de una estrategia mixta, tendiente a transportar tanto carcasas completas como

seleccionadas, dependiendo de circunstancias contingentes. Por último, se ha sugerido que

los guanacos habrían sido transportados y procesados in situ para el consumo final (op. cit.

2012), aprovechándose todas las fuentes de grasa medular disponibles en el esqueleto,

incluyendo falanges y calcáneos.

En cuanto a la fauna invertebrada, los moluscos parecen haber constituido un papel

complementario a los guanacos para la dieta de las sociedades cazadores-recolectores

(Zangrando et al. 2013). Los mejillones son el taxón más representado, seguidos por

Brachidontes rodrigezi, Nacella sp., Aulacomya ater ater, Acanthina sp, Mopalidae y

Fissurellidae (Zangrando et al. 2013). Al respecto, cabe aclarar que posiblemente la

abundancia de moluscos y gasterópodos esté sesgada por la recolección no selectiva en

racimos, dado que aquellos con tamaños inferiores a los 30 mm difícilmente hayan sido

transportados al sitio para el consumo (Orquera y Piana 1999, 2001, 2002; Zangrando et al.

2013).

Con respecto a la tecnología lítica y ósea (tabla 4.10), los desechos de talla son el

tipo artefactual más representado de la muestra, seguido de raspadores, lascas, artefactos

con formatización sumaria y raederas. Las materias primas más representadas son las

lulitas, las rocas silicificadas y riolíticas (95% de la total), todas disponibles localmente.

Dentro de los desechos de talla, solo el 10% aproximadamente tiene corteza, por lo que los

Page 65: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

65

estadios iniciales se encuentran pobremente representados (Borrazzo 2010). Por el

contrario, los estadios medios y finales -extracción de formas base, manufactura y

mantenimiento de instrumentos- son los más frecuentes (Zangrando et al. 2013). En efecto,

algunas lascas son de reactivación, lo que sugiere mantenimiento en el locus. En cuanto al

instrumental óseo (tabla 4.10), cabe destacar el hallazgo de una punta de arpón, aunque

dado su pequeño tamaño (94 mm de largo), difícilmente haya sido utilizada como

instrumento de caza– (Zangrando et al. 2013).

Tecnología lítica y ósea Frecuencias

Raederas 11

Raspadores 6

Art. Con formatización sumaria 10

Lascas 10

Desechos de talla 564

Punta microlítica 1

Puntas líticas 2

núcleos 4

guijarro con surco perimetral 1

punta de arpón 1

Punzón hueco sobre fíbula de pingüino 1

Fragmento de cuña 2

Espatuliforme sobre metapodio de guanaco 1

Total 614

Tabla 4.10. Tecnología lítica y ósea de Heshkaia 35

La evidencia zooarqueológica y tecnológica presentada hasta acá sitúa a Heshkaia

35 como un sitio de actividades múltiples (Zangrando et al. 2013), desde la confección de

instrumentos hasta el procesamiento de recursos faunísticos para el consumo final. Las

presas más aprovechadas para la dieta habrían sido los guanacos, así como otros recursos

litorales menores (aves, peces y moluscos). Semejante composición del conjunto parecería

estar en concordancia con la ubicación del sitio respecto de la costa (a unos 200 m de

distancia), dado que desde allí no se habrían podido visualizar los recursos costeros ni

controlar las canoas (Zangrando et al. 2013). Estos conjuntos provenientes de la excavación

y del sondeo efectuado en Heshkaia 35, junto con los Conchales Inferiores de Imiwaia I,

comprenden las muestras analizadas en la presente tesis.

Page 66: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

66

4.3. Hipótesis y expectativas

Ambos sitios plantean un panorama distinto en cuanto a la relación cazadores-

recolectores, ambiente y recursos para distintos momentos de la secuencia. En momentos

tempranos, los Conchales Inferiores de Imiwaia I muestran que los recursos marinos

(particularmente pinnípedos) fueron críticos para la subsistencia de cazadores-recolectores,

aunque guanacos, peces y aves también fueron incorporados en la dieta. En contraste, los

fechados en Heshkaia 35 indican ocupaciones tardías (ca. 600 años AP) y los restos de

guanacos dominan sobre los demás taxones, mientras que los pinnípedos están

prácticamente ausentes. Esta diferencia nos conduce a esperar que las estrategias de

explotación de guanacos se hayan expresado de manera distinta entre ambos sitios,

relacionadas con los costos invertidos en el transporte y el procesamiento de las unidades

anatómicas. Consideramos que un tema relevante que se inserta en esta discusión es el

referido al abastecimiento de grasas. Este es un punto importante, dado que los guanacos

presentan carnes magras y bajas proporciones de grasas, las cuales son críticas no sólo por

el aporte calórico necesario para vivir en climas fríos, sino también por el papel que

cumplen los lípidos en la asimilación de nutrientes (Speth y Spielmann 1983; Schiavini

2003-2004). Para hacer frente a esta carencia, los grupos humanos en general han optado

por aprovechar las unidades anatómicas en función de su rendimiento económico, como los

huesos largos ricos en carne y médula ósea y la cabeza que contiene órganos con grandes

contenidos de grasa (Borrero 1990). Se han implementado diversas estrategias de

procesamiento para el consumo de ungulados. Una de ellas es la obtención del lípido

contenido en el tejido esponjoso de los huesos y en la médula espinal (Binford 1978). Otra

práctica recurrente es la extracción de la grasa presente en la cavidad medular de los huesos

largos (Binford 1978; Blumenschine y Madrigal 1993). Se ha sostenido que en situaciones

de estrés nutricional, también se aprovechan intensivamente aquellos elementos con valores

económicos marginales, como las falanges, el calcáneo y la mandíbula (Binford 1978); en

Tierra del Fuego, no obstante, la evidencia descripta muestra que no existirían grandes

diferencias en el procesamiento entre conjuntos con y sin acceso a mamíferos marinos (ver

capítulo 2).

Para el Holoceno medio, en los Conchales Inferiores de Imiwaia I el consumo de

pinnípedos fue una práctica recurrente, por lo que planteamos la posibilidad de que se haya

Page 67: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

67

prevalecido una reducción del tiempo (menor inversión de energía) en la búsqueda,

transporte y procesamiento de guanacos para la obtención de las grasas que proveen. Por el

contrario, hacia momentos tardíos los camélidos habrían sido críticos en Heshkaia 35, no

existiendo evidencia de que otras presas con alto rendimiento energético (pinnípedos)

hayan sido explotadas de manera intensiva para satisfacer los requerimientos nutricionales

de los grupos humanos. Consecuentemente, en este contexto cabría esperar una estrategia

de maximización en el aprovechamiento de guanacos (mayor inversión de energía),

tendientes al transporte de carcasas completas y obtención integral de las grasas intraóseas

contenidas en todas las partes que componen el esqueleto de los camélidos (incluyendo el

consumo de aquellos huesos con poco contenido medular).

Por lo tanto, si aceptamos que en Imiwaia I y en Heshkaia 35 se presentaron las

mismas condiciones ambientales en términos de costo-beneficio para el aprovechamiento

de ungulados, pero que las estrategias de subsistencia desarrolladas en las ocupaciones de

los Conchales Inferiores de Imiwaia I y de Heshkaia 35 se dieron bajo coyunturas históricas

donde las relaciones humanos-animales fueron disímiles, entonces planteamos las

siguientes hipótesis:

Hipótesis 1: El transporte de guanacos en momentos tempranos de la secuencia habría

implicado una menor inversión de energía, prevaleciendo el transporte diferencial de

unidades anatómicas, mientras que hacia el Holoceno tardío la estrategia habría sido de

maximización, acarreando las carcasas completas al lugar de consumo final.

Esta hipótesis invita a pensar ciertas expectativas sobre el transporte para el registro

zooarqueológico. Siguiendo a Emerson (1993), pueden darse dos tipos estrategias:

transportar las carcasas completas (estrategias de máxima) o parciales (estrategias de

mínima). Según la autora, las decisiones que intervienen en la elección de estas estrategias

implican los costos de procesamiento y el rendimiento en grasas de cada parte esqueletaria

(médula ósea y grasa trabecular). Si se decide transportar las carcasas completas, el uso

repetido de esta estrategia generará un conjunto faunístico dominado por elementos del

esqueleto axial. Esto se debe a que, generalmente, el aprovechamiento completo del tejido

muscular y esqueletario de dicha porción anatómica requiere grandes gastos de energía y

Page 68: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

68

tiempo para ser trabajados en el lugar de matanza, por lo que serán finalmente procesados

en los lugares de consumo final. Alternativamente, cuando no es posible el transporte

completo, se seleccionan elementos para ser transportados y descartados (como las

falanges). En general, estos elementos descartados son eliminados por poseer poca grasa

esqueletaria relativa al peso del hueso, lo cual implicaría un mayor costo de procesamiento

y transporte en relación con el beneficio obtenido. El empleo de esta estrategia generará un

registro óseo a lo largo del tiempo dominado por el esqueleto apendicular. La estrategia

seleccionada determinará entonces la composición anatómica de los conjuntos

zooarqueológicos. En nuestro caso de estudio, a los factores intervinientes mencionados por

Emerson se suma la explotación de otros recursos de alto ranking (pinnípedos) en

momentos tempranos. En consecuencia, siendo los guanacos los recursos críticos en

Heshkaia 35, esperaríamos estrategias de máxima y mayor grado de completitud

anatómica, mientras que en los Conchales Inferiores de Imiwaia I, dado que los pinnípedos

dominan el registro zooarqueológico, se habrían implementado estrategias de mínima y la

representación anatómica se caracterizaría por una menor completitud.

HIPÓTESIS 2: Al ser escaso el abastecimiento de grasas procedentes de mamíferos

marinos en Heshkaia 35, los huesos de guanacos habrían sido procesados de manera más

intensiva que en los Conchales Inferiores de Imiwaia I para la obtención de esa sustancia.

Como expectativa, dado que los pinnípedos son el recurso dominante en los

Conchales Inferiores de Imiwaia I y éstos habrían otorgado altos valores en lípidos para las

dietas de los canoeros, esperaríamos menor intensidad en el procesamiento de las unidades

anatómicas de guanacos ricas en grasa intraósea, expresado en una menor frecuencia de

marcas de procesamiento, grado de fragmentación (NISP/MNE) y fragmentos óseos

indeterminados. Asimismo, cabría suponer que falanges, calcáneos y mandíbulas estén

representadas en bajas frecuencias y/o que no hayan sido procesadas intensivamente. En

contraste, se presume que en Heshkaia 35, al no disponer de otros recursos de alto ranking,

los cazadores-recolectores habrían implementado una estrategia tendiente a suplir la

carencia de grasas, procesando de manera más intensiva los huesos con cavidad medular y

tejido esponjoso, incluyendo aquellos que poseen valores marginales. Esto impactaría sobre

Page 69: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

69

el porcentaje de especímenes no identificados, ya que al aumentar el grado de

fragmentación se incrementa el número de fragmentos y astillas no identificables.

Page 70: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

70

CAPÍTULO 5

METODOLOGÍA

Los restos óseos de guanacos fueron estudiados siguiendo los criterios analíticos y

la ficha técnica de Mengoni Goñalons (1999). El análisis comprendió una serie de etapas.

Primeramente, se identificaron anatómicamente los restos de guanacos y las clases de edad;

a partir de estos datos se calcularon las medidas de abundancia anatómica. Posteriormente,

se relevaron las modificaciones óseas de origen antrópico, las cuales -junto con las

medidas de cuantificación- fueron indispensables para sugerir estrategias de obtención,

procesamiento, transporte y consumo. Finalmente, se evaluó la integridad de la muestra con

el propósito de identificar posibles agentes naturales y tafonómicos que pudieron haber

afectado la composición de los conjuntos.

5.1. Identificación anatómica

La identificación anatómica de los especímenes de guanacos se realizó mediante los

procedimientos convencionales de anatomía comparada empleando las colecciones óseas

comparativas de la Asociación de Investigaciones Antropológicas (AIA) y la guía

osteológica de Pacheco Torres et al. (1986).

Dado que no todos los fragmentos óseos pudieron ser igualmente identificados, se

tuvieron en cuenta diferentes niveles de identificabilidad (Lyman 1994; Mengoni Goñalons

1999, 2006-2010). En este sentido, se siguió el método basado en zonas diagnósticas

(Mengoni Goñalons 1999, 2006-2010). Para los especímenes que pudieron ser identificados

a una determinada unidad anatómica se le asignó el elemento óseo que representa (v.g.

húmero, costilla, etc.), parte esqueletaria (v.g. tuberosidad deltoidea del húmero), porción

(v.g. proximal, diáfisis, distal), fracción representada del hueso (del 1 al 5) y lateralidad.

Otras categorías descriptivas empleadas fueron: fragmento de hueso largo, lasca y

astilla. La primera corresponde a fragmentos diafisitarios que no pudieron ser asignados a

ningún hueso largo específico. Las lascas generalmente provienen de actividades de

fracturación de huesos largos y se caracterizan por presentar plataforma y bulbo de

percusión (Mengoni Goñalons 1999). Por último, el término astilla se utilizó para asignar a

Page 71: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

71

aquellos especímenes que, dado que no poseen ningún rasgo diagnóstico, no pudieron ser

asignados a alguna región del esqueleto en particular.

5.2. Clases de edad

La determinación de las clases de edad se realizó a partir de dos criterios: (a) el

cronograma de erupción, desarrollo y desgaste dentario (Raedeke 1976; Kaufmann 2009

Mengoni Goñalons 1999), y (b) el cronograma de fusión ósea (Mengoni Goñalons 1999;

Kaufmann 2009). Estas dos líneas de evidencia permiten un grado mayor de precisión para

conocer la edad de muerte de los guanacos presentes en los conjuntos.

Los guanacos poseen una dentición decidua y otra permanente, aunque los molares

son los únicos dientes que no tienen predecesores de leche (Raedeke 1976). En esta tesis se

emplea el cronograma de desarrollo dentario y desgaste propuesto por Kaufmann (2009:

Figuras 10, 11, 12 y 13) para la maxila y el maxilar.

En lo que respecta al grado de osificación y fusión, en los mamíferos existen

diversos centros de osificación que se desarrollan de manera distinta a lo largo del

crecimiento. Estos centros varían según la especie e incluso puede variar entre distintas

poblaciones de una misma especie (Kaufmann 2009). Para los especímenes presentes en el

conjunto, se registró el estado en el que se encontraba cada centro de fusión de los distintos

huesos y se lo asignó a alguna de las siguientes categorías: no fusionado, semifusionado y

fusionado. En la tabla 5.1 se detalla el cronograma de fusión para los elementos que

componen el esqueleto axial y apendicular de guanacos. Estos criterios fueron los utilizados

en este trabajo para determinar el perfil etario.

Tabla 5.1. Cronograma de fusión en guanacos (basado en Kaufmann 2009)

Rango de fusión Centros de osificación

0,5 a 3 meses Arco neuronal - cuerpo de vértebra lumbar

3 a 6 meses

Tercer metacarpiano - cuarto metacarpiano

Arco ventral-hemicuerpos del atlas

Epífisis anterior-cuerpo de v. torácica

Epífisis anterior-cuerpo de v. lumbar

Epífisis distal radio-epífisis distal ulna

Epífisis proximal radio-diáfisis ulna

Tercer metatarsiano-cuarto metatarsiano

Page 72: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

72

6 a 9 meses

Mandíbula izquierda-mandíbula derecha

Apófisis odontoides-cuerpo del atlas

Epífisis distal-diáfisis del húmero

Diáfisis ulna-diáfisis radio

Diáfisis radio-epífisis proximal radio

12 a 19 meses Proceso coracoideo-cuerpo de escápula

Isquion-íleon-pubis

19 a 24 meses Epicóndilo lateral-diáfisis+epífisis distal del húmero

Epicóndilo medial-diáfisis+epífisis distal del húmero

24 a 30 meses

Epífisis proximal-diáfisis de falange

Occipital-proceso mastoideo

tuberosidad-cuerpo del calcáneo

30 a 36 meses

Epífisis distal-cuerpo del atlas

Epífisis anterior-cuerpo de v. cervical

Epífisis posterior-cuerpo de v. cervical

Epífisis anterior-cuerpo de v. torácica

Epífisis posterior-cuerpo de v. torácica

Epífisis anterior-cuerpo de v. lumbar

Epífisis posterior-cuerpo de v. lumbar

Cabeza-diáfisis de costilla

Epífisis proximal-diáfisis del húmero

Epífisis distal radioulna-diáfisis radioulna

Epífisis proximal radioulna-diáfisis ulna

Cabeza-trocante mayor del fémur

Epífisis proximal-diáfisis del fémur

Trocante menor-diáfisis del fémur

Epífisis distal-diáfisis del fémur

Epífisis proximal-tuberosidad de la tibia

48 a 72 meses Sínfisis púbica

5.3. Medidas de abundancia

Se utilizaron diversas medidas de cuantificación para calcular la diversidad y

abundancia relativa de partes esqueletarias presentes en el conjunto. En este trabajo, estos

datos son calculados para luego relacionarlos con el valor económico asignado para cada

unidad anatómica y/o con una posible preservación diferencial de los restos óseos (ver

próximo acápite). El fin último es poder determinar estrategias de obtención,

procesamiento, transporte y consumo de guanacos.

Page 73: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

73

Para medir la abundancia relativa de ungulados presentes en los conjuntos se utilizó el

NISP y el MNI. El NISP es definido como el número de especímenes óseos identificados por

taxón y es la unidad mínima de observación y de análisis (Lyman 1994, 2008). Se calculó

considerando todos los restos óseos de guanacos (enteros y fragmentados), así como los dientes

sueltos. El MNI es el número mínimo de individuos y se obtuvo a partir de la unidad anatómica

más representada, teniendo en cuenta la lateralidad y el estadio de fusión de los huesos (Lyman

1994, 2008; Mengoni Goñalons 1999).

La abundancia anatómica se calculó a partir del MNE, MAU y MAU%. El MNE es

el número mínimo de elementos (Binford 1984; Lyman 1994, 2008) y determina la

frecuencia con que se halla representada cada parte esqueletaria (elemento) que compone el

esqueleto. En relación con la abundancia de los huesos largos, se consideraron las

porciones proximales y distales, así como la superposición de sectores, rasgos y zonas de

superficie externa al hueso (Marean 1995). A partir del MNE se calculó el MAU, que es el

número mínimo de unidades anatómicas (Binford 1984, 1978; Lyman 1994). Se obtiene

dividiendo el MNE por las veces que dicha unidad anatómica está presente en el esqueleto

completo. Esta medida de abundancia permite evaluar la configuración interna del

conjunto, comparando las frecuencias de cada parte esqueletaria. A su turno, considerando

el MAU más alto se normalizó en una escala que va de 0 al 100% (MAU%) (Binford 1984;

Lyman 1994, 2008). Esto último facilita la comparación entre varios conjuntos (Mengoni

Goñalons 1999). Finalmente, otra medida de abundancia considerada es el índice de

integridad anatómica, que es la relación entre el MNE total y el MNI para cada conjunto

(MNEt/MNI) y cuyo valor esperado para guanacos es 95 (Muñoz 2012). Este cálculo

permite indicar el número de elementos promedio por carcasa individual (Stiner 1991).

5.4. Representación de partes esqueletarias

La representación de partes esqueletarias es generalmente utilizada por los

investigadores para determinar conductas humanas relacionadas con decisiones económicas

(Binford 1978, 1984; Grayson 1984; Mengoni Goñalons 1999; De Nigris 2004, entre

otros.). La composición de partes esqueletarias en los conjuntos puede ser el resultado de

actividades antrópicas o causas tafonómicas, por lo que es preciso controlar estas variables

a fin de determinar los factores que conformaron la representatividad de la muestra. Por tal

motivo, en este trabajo se considerará, por un lado, la posible incidencia de la densidad ósea

Page 74: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

74

calculada para los huesos de guanacos y, por otro lado, el valor económico de cada parte

esqueletaria como posible determinante en la selección de unidades anatómicas por parte de

los grupos humanos. En ambos enfoques se utilizan medidas calculadas en el presente para

generar modelos interpretativos del pasado a partir de principios uniformistas (Outram

2004)

5.4.1. Densitometría ósea

Varios estudios actualísticos se han centrado en observar el modo en que la acción

de diversos procesos naturales afecta la preservación diferencial de los huesos (Binford

1981; Borrero 1990; Marean y Spencer 1991, entre otros.). Frecuentemente se observa que

los procesos tafonómicos son influídos por la densidad mineral ósea de los huesos. Dado

que esta propiedad varía en función del hueso o de la porción del hueso en cuestión, estado

nutricional del animal y clases de edad, la densidad altera la composición de los conjuntos

faunísticos generando la sub-representación de ciertas partes esqueletarias y grupos de edad

(Lyman 1985, 1994; Elkin 1995; Elkin y Zanchetta 1991; Stahl 1999; Gutiérrez et al.

2010).

La relación entre la densidad ósea y la preservación de los restos faunísticos ha sido

reconocida tempranamente (Brain 1969; Behrensmayer 1975), pero los resultados eran

incompatibles debido al empleo de diferentes métodos. Con el propósito de resolver este

problema, Lyman (1985) empleó la densitometría de fotón en sus estudios y calculó la

densidad ósea para cada parte esqueletaria del ciervo. Posteriormente, Elkin (1995) utilizó

el mismo método para calcular la densitometría en huesos de camélidos. Asimismo, utilizó

un conjunto independiente de valores densitométricos usando desplazamiento de agua.

Según Lam et al. (2003), los métodos empleados por esta autora permiten un ajuste mayor

que el calculado por Stahl (1999) para camélidos. Por tal motivo, en esta tesis se utilizaron

los valores densitométricos propuestos por Elkin (1995) y se correlacionaron estos datos

con el MAU% empleando la correlación lineal de Pearson.

5.4.2. Utilidad económica

El empleo de la anatomía económica como marco de referencia permite conocer el

valor y distribución de los diferentes recursos alimenticios. En general, es utilizado de

Page 75: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

75

manera comparativa con las variaciones de ciertas unidades cuantitativas y establece ciertos

parámetros durante la aplicación de modelos de transporte, distribución y consumo.

El índice de utilidad es calculado obteniendo una medida promedio de la utilidad de

los elementos que componen las carcasas de una especie animal particular. Normalmente la

utilidad es expresada en cantidades de alimento. En general, se expresa como la masa del

tejido comestible (carne, médula, grasas, etc.) presente en el hueso o sin éste. Estos índices

son útiles para entender las estrategias económicas relacionadas con el transporte de los

elementos.

Binford (1978), en su estudio etnoarqueológico de los Nunamiut, fue el primero en

calcular dicho índice para las diferentes partes esqueletarias que componen las carcasas de

la oveja y el caribú. Generó índices para carne, médula y grasas (basados en la masa

corporal), así como un combinado “General Utility Index” (GUI). Asimismo, dado que

algunos elementos de bajo rinde pueden “viajar” (“riders”, Binford 1978) junto con otros

de mayor rendimiento, Binford modificó éste índice para generar el “Modified General

Utility Index” (MGUI). Generalmente, esta medida lo que mide es el transporte y no el

consumo en sí mismo. Posteriormente, el autor correlacionó éste índice con el MAU

estandarizado en un gráfico de dispersión. Las formas en la cual aparecen relacionados los

puntos en el gráfico indicarían diferentes estrategias de transporte (Figura 5.1): “estrategia

gourmet” (gourmet strategy) representa el transporte de las unidades anatómicas con rindes

económicos más altos, mientras que “estrategia global” (bulk strategy) es la selección de

grandes cantidades de partes tanto de valores altos como moderados, abandonando aquellas

de menor utilidad a tasas aceleradas.

Page 76: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

76

Figura 5.1. Relación entre al MAU estandarizado y el MGUI que representa las

diferentes estrategias de transporte (tomado de Binford 1978)

Ahora bien, dado que el modelo planteado por Binford para el caribú y la oveja

funciona de manera similar al propuesto para los guanacos (Borrero 1990), se consideraron

los postulados descriptos en los párrafos anteriores para efectuar las interpretaciones. A tal

fin, se emplearon los estudios sobre anatomía económica calculados para guanacos

(Borrero 1990 y Mengoni Goñalons 1996). Como el contenido cárnico de estos camélidos

se caracteriza por ser magro, las principales fuentes de grasa disponibles se encuentran en

los canales medulares. En el caso específico de la explotación del tuétano, considerar los

Índices de Cavidad Medular (Mengoni Goñalons 1996) por separado puede dar un

acercamiento más aproximado respecto de las estrategias orientadas al aprovechamiento de

este recurso. En consecuencia, en esta tesis se consideró, por un lado, la correlación entre el

Índice de Utilidad de Carne (MUI) proporcionado por Borrero (1990: tabla 18.2) y el

MAU% obtenido para la totalidad del esqueleto. Por otro lado, se correlacionaron los

MA

U%

MGU

I

Page 77: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

77

Índices de Cavidad Medular (Mengoni Goñalons 1996) con los valores del MAU% para los

huesos largos.

No obstante, se tiene en cuenta que estos índices no están exentos de problemas. Por

ejemplo, el modelo no contempla que la carne y los huesos no necesariamente son

transportados de manera conjunta, así como tampoco considera el tamaño del animal, el

número de presas capturadas, la tecnología disponible, las decisiones relacionadas con el

transporte y el reparto, entre otras cuestiones (Kent 1993; Lupo 2001, 2006; O’Connell et

al. 1988; Outram 2004). Por lo tanto, a continuación se describirán otras herramientas

analíticas consideradas en este trabajo, que pudieron haber afectado la representatividad de

las muestras.

5.5. Modificaciones óseas de origen antrópico

5.5.1. Marcas de procesamiento y consumo

Tradicionalmente, las actividades de procesamiento son relacionadas con el cuereo,

desmembramiento o desarticulación, fileteado o remoción de carne y extracción de médula

y grasa (Binford 1981; Lyman 1994, 2008). En general, las primeras actividades están

asociadas al procesamiento inicial –centrado en reducir las carcasas a piezas

transportables–, mientras que las dos últimas conciernen el procesamiento final y consumo

–extracción de carne externa y extracción de nutrientes intraóseos–. Las actividades

mencionadas producen marcas sobre las superficies de los huesos, que pueden ser

identificadas para asignarlas a determinada etapa del procesamiento. Dependiendo de la

cantidad de energía invertida en el procesamiento, se generan diferentes grados de

intensidad (Bunn y Kroll 1986).

Hay varios tipos de marcas y su morfología depende del tipo de fuerza aplicada para

generarlas (Lyman 2008) y de las operaciones llevadas a cabo (cuereo, desarticulación,

descarne, etc.). Para poder caracterizarlas se consideró la morfología de las marcas y su

ubicación en las diferentes partes anatómicas. A fin de visualizar los sectores que poseen

daños y su reiteración, se utilizaron planillas con los diferentes huesos individuales

dibujados y se documentaron las marcas registradas. A su turno, se contabilizaron las

huellas sobre la base del NISP, distinguiendo en el caso de los huesos largos las porciones

Page 78: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

78

proximales, mediales y distales. Las marcas de procesamiento fueron determinadas a partir

de los siguientes criterios:

Marcas de corte: son trazas finas, de profundidades variables, rectilíneas con

sección transversal en V o U (Shipman 1981) y pueden presentarse individual o

conjuntamente. La ubicación de estas marcas sobre distintos sectores

topográficos del hueso permite adscribirlas a actividades específicas: cuereo,

desarticulación o descarne (Binford 1981; Mengoni Goñalons 1999; Muñoz

2008). De esta manera, si los cortes se ubican sobre las epífisis proximales o

distales, se sugiere casos de separación de tendones y ligamentos para

desarticular los distintos elementos. Asimismo, las marcas de cuereo se ubican

generalmente en el cráneo, metapodios y falanges, mientras que las actividades

de descarne se caracterizan por cortes presentes sobre zonas con mayores masas

musculares (v.g. diáfisis de huesos largos).

Marcas de raspado: son marcas finas, pueden ser rectilíneas u ondulantes, y

suelen ser más cortas y menos profundas que las marcas de corte. Se producen

cuando el filo de un instrumento es arrastrado sobre la superficie para remover el

periostio (Binford 1981; Mengoni Goñalons 1999, 2006-2010; Olsen y Shipman

1988).

Marcas de percusión: se producen por el impacto de un percutor y/o yunque,

generalmente con el fin de extraer la médula ósea. Dicha acción produce hoyos y

estrías sobre la superficie del hueso, así como también negativos de impacto,

lascados y lascas óseas (Blumenschine y Selvaggio 1988; Binford 1991; Lyman

1994, 2008; Mengoni Goñalons 1999, 2006-2010; Pickering y Egeland 2006).

Marcas de machacado: es un tipo particular de marca de percusión, pero la

diferencia es que el machacado es el resultado de un instrumento con filo activo

en forma de bisel (Mengoni Goñalons 1999; 2006-2010). Este daño genera una

sección en forma de V con estrías o desprendimientos de la superficie al interior

del surco (White 1992; Mengoni Goñalons 1999; 2006-2010). Esta acción se

relaciona con la desarticulación de ciertas uniones.

Page 79: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

79

5.5.2. Fragmentación ósea

Relevar cuantitativa y cualitativamente la fragmentación ósea permite un mayor

acercamiento a las actividades de procesamiento y consumo dado que, en general, los

huesos son fragmentados con el fin de acceder a las grasas y médula presentes en el interior

del hueso. Asimismo, como afirma Outram (2004), evaluar el grado de fragmentación ósea

permite identificar prácticas que pueden sesgar la abundancia de partes esqueletarias, tales

como la fractura de los huesos por actividades antrópicas y/o la fractura como producto de

procesos tafonómicos.

En este trabajo se utilizará el índice NISP/MNE (Lyman 1994, 2008), que permite

ordenar los elementos desde el más intensamente fragmentado al menos fragmentado. Uno

de los problemas que acarrea este cálculo es que, a medida que los elementos son

fracturados en fragmentos más pequeños, los especímenes resultantes tienen menos

probabilidades de conservar zonas diagnósticas para ser identificados. El índice presume

que cuanto más anatómicamente completos estén los especímenes, menos diferencia habrá

entre el NISP y MNE (Lyman 2008): el valor 1 indicaría que el hueso está completo, el

valor 2 que el hueso fue partido en mitades y el valor 15 que fue prácticamente pulverizado.

La fragmentación de los huesos por origen antrópico puede ser identificada por

negativos de impacto y lascados y por el estado en el que se encontraba el hueso antes de su

fractura. Para esta última característica se distinguió entre huesos “frescos” (“Green”) y

“secos” (“non-green”) (Gifford-Gonzalez 1989; Mengoni Goñalons 1999). Asimismo, se

tuvo en cuenta la forma de las fracturas: formas primarias (transversal, longitudinal o

espiralada), y secundarias (simple o escalonada) (Mengoni Goñalons 1999). Finalmente, se

consideró la presencia/ausencia del marcado perimetral sobre los huesos largos de guanacos

(Muñoz y Belardi 1998). Este rasgo es típico de las arqueofaunas de Patagonia meridional y

fue descripto en sitios al sur del estrecho de Magallanes como Las Vueltas 1 (Santiago y

Salemme 2009, 2010). Se caracteriza por seguir el contorno al canal medular (sobre la

circunferencia completa o solo en una fracción), y puede estar acompañado por negativos

de impacto. Es una forma particular de preparar la diáfisis para ser fragmentada,

posiblemente para obtener una fractura regular, facilitar el transporte o para procesar presas

congeladas o con rigor mortis (Muñoz y Belardi 1998). Otra posible explicación es que las

Page 80: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

80

huellas presentes en las diáfisis en realidad no son el resultado de una técnica particular de

fractura transversal, sino el uso del hueso para percutir o machacar, por lo que serían

machacadores (Hajduk y Lezcano 2005). Por medio de una revisión bibliográfica, estudio

de conjuntos zooarqueológicos y de experimentación, los autores proponen que estos

machacadores óseos pudieron haber sido confeccionados para ablandar carne (ya sea

deshidratada o dura) u otro tipo de material orgánico (op. cit. 2005).

5.5.3. Termoalteración

La termoalteración en los huesos puede ser el resultado de diversas actividades.

Entre ellas podemos nombrar las asociadas con la cocción de los alimentos, actividades de

descarte, quemado incidental, uso de los huesos como combustible, entre otras (Bennett

1999; De Nigris 2004; Bosch et al. 2011). En esta tesis se consideraron las alteraciones

sobre la superficie de los huesos producto de la exposición directa o indirecta al fuego,

como exfoliaciones, agrietamientos, cuarteaduras y fisuras (Mengoni Goñalons 1999).

Asimismo, se registró el color resultante del sometimiento a diferentes grados de

temperatura (Mengoni Goñalons 1999): marrón/rojizo/amarillo (quemado), negro

(carbonizado), verde/gris o blanquecino (calcinado).

5.6. Alteraciones de origen natural

Se relevaron los estadios de meteorización propuestos por Behrensmeyer (1978)

para mamíferos con peso superior a los 5 kg. En Tierra del Fuego, el deterioro producido

por la exposición de los huesos al sol no es el factor más influyente, sino los cambios de

temperatura y humedad que ocurren diariamente. Estas condiciones producen

fragmentación en los huesos (Borrero 2007).

A su vez, se evaluaron los diversos procesos de formación que actúan sobre los

conjuntos faunísticos y que alteran la representación diferencial del registro y generan

“ruidos de fondo” (Borrero 1988, 2007). Uno de estos procesos es el pisoteo de animales

sobre los sitios arqueológicos, que produce fractura y migración vertical de materiales

(Borrero 1988, 2007). Según este autor, los estudios tafonómicos llevados en cabo San

Pablo -espacio ubicado en la el sector boscoso de la costa atlántica de Tierra del Fuego

(cercano al ecotono)- mostraron que la alteración de los conjuntos óseos se intensifica

Page 81: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

81

particularmente en invierno, ya que los lugares libres de nieve son escasos y se presentan

mayormente en la costa, generando un uso común del espacio por parte de guanacos y

humanos. Asimismo, las intensas nevadas durante el invierno son responsables de

numerosas muertes de animales. Estos estudios indican que este proceso produce mezcla

con materiales zooarqueológicos, incluidos concheros de hasta 300 años de edad (Borrero

2007), por lo que a largo plazo este proceso se vería más atenuado. En contraste, el

seguimiento de carcasas de guanacos efectuado en el canal Beagle plantea un panorama

diferente (Estévez Escalera y Mameli 2000; Mameli y Estévez Escalera 1999-2000). Según

estos autores, el problema de migración y contaminación de los concheros es poco

relevante, dado que ninguno de los animales muertos quedó depositado sobre el sitio

arqueológico. La objeción que hace Borrero sobre este postulado es que el tiempo

empleado para realizar el seguimiento de las carcasas (1 año) no fue suficiente para

responder preguntas sobre el potencial de contaminación (Borrero 2007). Asimismo,

Estévez Escalera y Mameli (2000) sugieren que el rápido proceso de sedimentación y el

proceso de excavación implementado posibilitan distinguir las ocupaciones antrópicas de

las tafonómicas. De acuerdo con Borrero (2007), esto no puede ser aceptado dado que la

pregunta que guía dichas investigaciones tafonómicas no es si el conjunto es natural o no,

sino determinar si ha sido contaminado con huesos modernos y, en tal caso, en qué grado.

Esto no es determinado por las técnicas de excavación, sino por las dinámicas del

medioambiente.

Otro factor que altera la integridad del registro faunístico en Tierra del Fuego es la

acción de zorros (único carroñero relativamente grande en Tierra del Fuego). Los estudios

tafonómicos llevados a cabo en el canal Beagle sobre restos de guanacos, mostraron que

estos carnívoros pudieron generar dispersión, destrucción y sustracción de los restos óseos

desde los sitios arqueológicos (Estévez Escalera y Mameli 2000; Mameli y Estévez

Escalera 1999-2000), más que aportar a ellos materiales alóctonos. En cabo San Pablo se ha

demostrado que si bien los zorros aceleran el proceso de desarticulación y dispersión, la

destrucción de los huesos producida por el mordisqueo es poco importante (Borrero 2007).

La actividad de los zorros es mayor durante los primeros meses posteriores a la muerte del

animal y luego se vuelve altamente intermitente. Las unidades anatómicas más afectadas

Page 82: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

82

son los procesos de las vértebras lumbares y torácicas, costillas, húmeros proximales y las

hojas de las escápulas (op. cit. 2007).

Los carnívoros pueden alteraran los huesos ya que no sólo extraen la carne, sino

también los mastican, roen y tragan (Mengoni Goñalons 1999). Estas marcas pueden ser

distinguidas de las de origen humano ya que tienen morfologías características: surcos

(scoring) en forma de U como producto del arrastre de los dientes sobre el hueso compacto,

bordes aserrados (crenulated edges) producidos cuando se extrae el tejido del hueso

(generalmente delgados), ahuecamiento (furrowing) generado en los extremos articulares

por el consumo de los tejidos blandos, hoyos (punctures) ovalados o circulares por la

mordedura de los dientes caninos, hoyuelos (pitting) que son huecos superficiales resultado

de un prolongado masticado, astillados (crushing) originados por la remoción o

desplazamiento del tejido esponjoso localizado debajo del hueso cortical por la acción de

los dientes (Binford 1981; Shipman 1981; Mengoni Goñalons 1999; De Nigris 2004).

La acción de roedores sobre las osamentas también dificulta el reconocimiento y el

análisis de la distribución de huellas de corte sobre huesos (Borrero 1988). Los roedores

dejan huellas cuya característica son surcos cortos y paralelos. Estas marcas son poco

profundas, de fondo redondeado y en general se presentan de manera superpuesta o

adyacente entre sí (Binford 1981; Shipman 1981; Mengoni Goñalons 1999).

Todos estos estos agentes y procesos fueron considerados en este trabajo.

Page 83: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

83

Capítulo 6

RESULTADOS DEL ANÁLISIS DE LOS CONCHALES INFERIORES DE

IMIWIAIA I

En este capítulo se presentan los resultados del análisis de restos óseos de guanacos

del Componente Inferior de Imiwaia I correspondientes a las capas M, L y K. En cada caso

se expone primeramente la composición y abundancia de cada conjunto, luego el análisis

del procesamiento y consumo de los huesos, y finalmente se evalúa la integridad del

registro zooarqueológico.

6.1. Análisis faunístico de los restos de guanacos en la capa M

6.1.1. Identificación anatómica, número mínimo de individuos y clases de edad

El conjunto óseo examinado cuenta con un NISP de 1634 especímenes

correspondientes a ocho individuos. En el 43,6% de esos restos se pudo identificar las

unidades y porciones anatómicas correspondientes, mientras que los restantes son

fragmentos de huesos largos no determinables más específicamente (31,7%) y astillas no

identificables (24,8%).

El grado de fusión se pudo determinar en 198 restos óseos, de los cuales 127

especímenes se encuentran fusionados, 13 semifusionados y 58 sin fusionar. Se identificó

por lo menos una cría de tres a seis meses de edad, dada la presencia de un isquion pequeño

y no fusionado y por un radio cuyas epífisis proximales y distales se encuentran ausentes.

Asimismo, la presencia de una escápula cuyo proceso coracoides está ausente da cuenta de

un individuo menor a los nueve meses de edad. El resto de los individuos son juveniles y

adultos con edades entre 24 – 48 meses (v.g. se encuentran sin fusionar falanges, vértebras

torácicas y lumbares, metapodios y un fémur).

En las figuras 6.1 y 6.2, y en la tabla 6.1 se presentan los resultados cuantitativos del

análisis de la capa M de Imiwaia I. Estos resultados serán descriptos a continuación.

Page 84: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

84

Tabla 6.1. NISP, MNE, MNI, MAU y MAU% para los especímenes de guanacos de la capa M

de Imiwaia I

Unidades anatómicas NISP MNE MNI MAU MAU% NISP/MNE

Cráneos 30 2 2 2 36,4 15

Mandíbulas 2 1 1 1 18,2 2

Vértebras cervicales 14 4 1 0,8 14,6 3,5

Vértebras torácicas 25 25 2 2,1 37,8 1

Vértebras lumbares 21 5 3 0,7 12,9 4,8

Vértebras indeter

-minadas 60 - - - - -

Vértebras caudales 1 1 1 0,1 2,6 1

Costillas 77 24 4 1 18,2 3

Escápulas 6 4 3 2 36,4 1,5

Pelvis 4 3 3 3 54,6 1,3

Húmeros sh 14 8 4 4 72,7 1,7

Húmeros ds 2 2 1 1 18,2 1

Radio-ulnas px 11 8 5 4 72,7 14

Radio-ulnas sh 4 3 2 1,5 27,3 1,3

Radio-ulnas ds 13 10 8 5 90,9 1,3

Fémures px 14 6 5 3 54,6 2,3

Fémures sh 16 7 4 3,5 63,6 2,3

Fémures ds 5 4 2 2 36,4 1,3

Tibias px 6 4 3 2 36,4 1,5

Tibias sh 6 3 2 1,5 27,3 2

Tibias ds 13 10 7 5 90,9 1,3

0

100

200

300

400

500

600

700

NISP MNE

FR

EC

UE

NC

IA

Figura 6.1. Representación del esqueleto axial y apendicular

de guanacos en la capa M de Imiwaia I

Esqueleto apendicular

Esqueleto axial

Page 85: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

85

Metapodios px 9 9 4 2,3 40,9 1

Metapodios sh 41 10 3 2,5 45,5 4,1

Metapodios ds 12 4 2 1 18,2 3

Metatarsos px 2 2 1 1 18,2 1

Metacarpos px 4 4 2 2 36,4 1

Sesamoideos 9 9 3 0,6 10,2 1

Rótulas 13 9 5 4,5 81,8 1,4

Falanges 1 99 41 6 5,1 93,3 2,4

Falanges 2 50 19 3 2,4 43,3 2,6

Falanges 3 19 19 3 2,4 43,3 1

Falanges indeterminadas 12 1 1 1 18,2 12

Carpianos 27 27 7 1,9 35,1 1

Otros tarsianos 26 26 7 2,2 39,5 1

Astrágalos 12 11 6 5,5 100 1,1

Calcáneos 16 10 6 5 90,9 1,6

Total parcial 695 335 8 - - 2,1

Dientes 17 12 - - - 1,4

Fragmento hueso largo 517 - - - - -

Astilla 405 - - - - -

Total 1634 347 8 - - 4,7

Page 86: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

86

Figura 6.2. MAU% de guanacos en la capa M de Imiwaia I

6.1.2. Representación de partes esqueletarias de guanacos y su relación con la

densidad ósea y patrones de selectividad antrópica

Si bien todas las unidades anatómicas se encuentran presentes, la región apendicular

(79,4%) está más representada que el esqueleto axial (20,6%) (ver figuras 6.1 y 6.2 y tabla

6.1). Los elementos más frecuentes son tibias, húmeros, radio-ulnas y las primeras falanges,

seguido por los metapodios, segundas y terceras falanges, fémures, pelvis, escápulas,

vértebras torácicas y cráneos.

El índice de integridad anatómica (MNEt/MNI) es de 43,4, lo que indica una

representación media respecto del número de elementos por carcasa individual (valor

esperado=95). Para evaluar si semejante diferencia en la representación de las distintas

regiones anatómicas se debe a factores conductuales o naturales, se analizó en primer lugar

la correlación entre el MAU% y el índice de densitometría ósea. Tanto el gráfico de

Page 87: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

87

dispersión (Figura 6.3) como el resultado del coeficiente de correlación lineal Pearson

arrojaron resultados bajos y débiles y una covariancia estadísticamente no significativa

(r=0,14 p>0,05). Por lo tanto, se puede sostener que la densidad ósea no afectó de manera

determinante la representación faunística.

Para analizar una posible incidencia de transporte selectivo condicionado por el

atractivo nutricional (carne y médula ósea) de las distintas partes anatómicas, se realizaron

dos tipos de correlaciones. Por un lado, se calculó el coeficiente de correlación lineal de

Pearson utilizando el Índice de Utilidad de Carne (MUI) de Borrero (1990) con el MAU%

obtenido para la totalidad de los huesos del esqueleto (ver Figura 6.4). Por otro lado, se

correlacionó el Índice de Cavidad Medular (CM) obtenido por Mengoni Goñalons (1996)

con los valores de MAU% correspondientes a huesos largos. Pese a la diferencia en la

representación de las distintas regiones anatómicas vista en la figura 6.1 y 6.2, los

resultados de las correlaciones parecerían indicar que no hubo una clara selección de las

partes en función de la carne y/o grasa que proporcionan (ver figura 6.4 y 6.5). De hecho, el

cálculo de correlación arrojó un resultado moderadamente bajo, negativo y no significativo

(r=-0,25 p>0,05), indicando que aquellas unidades que poseen un bajo contenido cárnico

estarían levemente más representadas. Por el contrario, se advierte una covariación baja y

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

1,4

0 20 40 60 80 100 120

Den

sid

ad

óse

a

MAU%

Figura 6.3. Correlación MAU% y densidad ósea (capa

M de Imiwaia I)

Page 88: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

88

positiva (r=0,28 p>0,05) entre la representación de huesos largos y el volumen de cavidad

medular (Figura 6.5).

Por lo tanto, no hay un patrón claro de selectividad en función del atractivo

nutricional. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que los huesos correspondientes a la

región apendicular se encuentran, en términos del MAU y MAU%, más representados que

el esqueleto axial. Este dato no es menor y sugiere una tendencia hacia la selección y

transporte de miembros a las localidades de consumo final para ser procesados y

0

20

40

60

80

100

0 20 40 60 80 100

MU

I

MAU%

Figura 6.4. Correlación MAU% e Índice de Utilidad de

Carne (capa M de Imiwaia I)

0

10

20

30

40

50

60

0 20 40 60 80 100

CM

MAU%

Figura 6.5. Correlación MAU% y Cavidad Medular

(capa M de Imiwaia I)

Page 89: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

89

consumidos con intensidad. Los rasgos relacionados con el procesamiento en sí de los

huesos se desarrollarán a continuación.

6.1.3. Modificaciones óseas

6.1.3.1. Alteraciones óseas de origen antrópico

Las frecuencias de marcas de procesamiento y consumo fueron calculadas tanto

para el esqueleto axial como para el apendicular. Los especímenes con marcas comprenden

el 20,4% (N=333) del total de la muestra. Las huellas de corte son las más representadas

(13,4%, N=319), seguidas por los negativos de impacto (6,4%, N=105), lascados (4,2%,

N=68) y machacado (0,2%, N=4). Sobre las superficies de algunos huesos hay más de un

tipo morfológico de huellas, como por ejemplo marcas de corte junto con negativos de

impacto. Esto indica que algunos elementos pasaron por más de un estadio de

procesamiento.

El 15,9% (N=259) de las marcas provienen del esqueleto apendicular, mientras que

sólo el 2,7% (N=44) corresponden a la región axial. A continuación se describirá la

distribución y morfología de estas marcas en función de los distintos estadios de

procesamiento de las carcasas (ver figuras 6.6 y 6.7).

0

2

4

6

8

10

12

Crán

eos

Man

díb

ulas

Cerv

icales 3-7

To

rácicas

Lu

mb

ares

Vérteb

ras

ind

etermin

adas

Costillas

Escáp

ulas

Pelv

is

FR

EC

UE

NC

IA

Figura 6.6. Distribución de marcas entrópicas en la región axial

(capa M de Imiwaia I)

Corte

Negativo de impacto

N=43

Page 90: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

90

6.1.3.1.2. Procesamiento inicial: desmembramiento y transporte de carcasas

Si bien las modificaciones óseas relacionadas con los modos de obtención de las

presas son potencialmente escasas (Muñoz 2008), en el conjunto se observan algunas

huellas que pueden ser atribuidas a estos momentos. Las marcas de corte corresponden a

actividades de desmembramiento completo para la región axial y apendicular. En ningún

caso pudieron determinarse rasgos que sugieran la extracción de la piel.

En el esqueleto axial se presentan marcas de corte relacionadas con el

desmembramiento. En un fragmento de cráneo se pudieron observar cortes ubicados entre

el arco cigomático y el temporal e indican la separación de la articulación entre el segundo

y la mandíbula. En cuanto a esta última, es interesante destacar la presencia de cortes

encima de los primeros molares, similares a los descriptos por Lupo (1994) y Binford

0

10

20

30

40

50

60

70

Húm

ero sh

Húm

ero d

s

Rad

io-u

lna p

x

Rad

io-u

lna sh

Rad

io-u

lna d

s

Fém

ur p

x

Fém

ur sh

Fém

ur d

s

Tib

ia px

Tib

ia sh

Tib

ia ds

Metap

odio

px

Metap

odio

sh

Metap

odio

ds

Metacarp

o p

x

Sesam

oid

eo

Rótu

la

Falan

ge 1

Falan

ge 2

Falan

ge 3

Falan

ge in

determ

inad

a

Carp

ianos

Tarsian

os

Astrág

alo

Calcán

eo

Frag

men

tos h

ueso

s largos

FR

EC

UE

NC

IA

Figura 6.7. Dispersión marcas antrópicas en la región apendicular (capa M

de Imiwaia I)

Corte Negativo de impacto Machacado Lascado

N=317

Page 91: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

91

(1981), lo que sugiere el procesamiento de presas en estado de rigidez, ya sea por

congelamiento o por rigor mortis. Las huellas en las vértebras son de corte y de dos tipos:

longitudinales al eje axial (de descarne) y transversales (de trozamiento). Se destacan

huellas longitudinales ubicadas en cervicales relacionadas con el descarne durante las

primeras etapas de desmembramiento. Otras marcas de corte asociadas a la desarticulación

se encuentran en el acetábulo de un fragmento de isquion sugiriendo la separación de pelvis

y fémur. Asimismo se destacan las huellas de corte ubicadas en los extremos proximales de

costillas que evidencian actividades de desarticulación y descarne en etapas iniciales de

trozamiento.

En cuanto a la región apendicular, también hay marcas de corte relacionadas con la

desarticulación de los miembros. Las patas delanteras presentan evidencias que indican

desmembramiento de sus diferentes partes. Si bien los húmeros proximales no se

encuentran representados en el conjunto, las marcas de corte ubicadas en la cavidad

glenoidea de un fragmento de escápula sugieren la separación de ésta con el húmero. En

cambio, las epífisis distales de los húmeros tienen huellas de corte ubicadas en el

epicóndilo y alrededor de la fosa crinoidea. Los radio-ulnas también cuentan con evidencias

de desmembramiento. La desarticulación de los codos dejaron reiteradas huellas sobre las

epífisis proximales, ubicadas principalmente en el olecranon y por debajo del proceso

coronoides.

En cuanto a las patas traseras, los fémures presentan cortes en las epífisis

proximales (en el trocante menor y los cóndilos laterales) que sugieren la extracción del

músculo y la separación respecto de la pelvis y de las tibias. En las tibias las huellas de

desarticulación solo están presentes en las epífisis distales, lo que indica que fueron

separadas de calcáneos y otros tarsianos, que a su turno también cuentan con numerosas

marcas de este tipo.

La desarticulación de los metapodios y falanges también se encuentra bien

representada. Consiste en marcas de corte longitudinales y angulares ubicadas en las

epífisis proximales y distales de los huesos.

Page 92: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

92

6.1.3.1.2. Procesamiento final y consumo

Las marcas relacionadas con las últimas etapas de procesamiento son de descarne,

remoción de tejidos blandos y, como última actividad, extracción de médula ósea contenida

en la cavidad medular.

En el esqueleto axial, las marcas antrópicas relacionadas con estos momentos son

pocas en comparación con las observadas en la región apendicular. En las escápulas se

observan cortes longitudinales sobre la cara medial de la hoja y son atribuidas a actividades

de descarne.

En la región apendicular, las marcas de descarne están bien representadas. Son

marcas de corte longitudinales u oblicuas ubicadas sobre las diáfisis proximales, mediales y

distales de los huesos que conforman las patas delanteras y traseras. Estas marcas son

también abundantes sobre diáfisis de huesos largos que no pudieron ser identificados.

Las actividades orientadas a la extracción de la médula ósea quedan evidenciadas no

sólo por los negativos de impacto presentes en las diáfisis de los huesos largos (figura 6.7),

sino también por el alto grado y tipo de fragmentación en estado fresco al que fueron

sometidos los huesos con cavidad medular. En ningún caso se observó marcado perimetral

como en otras zonas de Patagonia (Muñoz y Belardi 1998). Un importante número de

negativos de impacto proviene de falanges y metapodios (figura 6.7), lo que sugiere

actividades intensivas dirigidas a la extracción del tuétano contenido en todos los huesos

que poseen canal medular. Asimismo, pone en evidencia la importancia que tuvieron para

el consumo los huesos marginales en carne pero ricos en grasas.

6.1.3.1.3. Fragmentación ósea y termoalteración

Los huesos que poseen grasas y tuétano son los que presentan una relación

NISP/MNE más elevada (v.g. cráneos, vértebras y miembros). Como se mencionó en el

acápite anterior, la fragmentación del esqueleto apendicular está acompañada por un

elevado número de negativos de impacto, particularmente fragmentos de huesos largos que

no pudieron ser identificados (Tabla 6.1). Del total de los especímenes presentes en el

conjunto, 21,1 % (N=344) fueron fragmentados cuando los huesos se encontraban en

estado fresco, originándose fracturas espiraladas y longitudinales. Esto queda sustentado

Page 93: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

93

también por 68 lascas óseas presentes en el conjunto, relacionadas con las actividades de

fractura ósea mediante un percutor.

Son pocos los huesos que presentan termoaltaración. En el conjunto general, los

más abundantes son huesos sometidos a bajas temperaturas (3%, N=49), seguidos por los

especímenes calcinados (1,5%, N=24) y los carbonizados (1,2%, N=19). Algunos presentan

alteraciones en superficies, como agrietamientos tanto profundos como superficiales.

6.1.4. Agentes naturales y meteorización

En cuanto a los agentes naturales que pudieron haber afectado tanto la

representación de los especímenes constitutivos del conjunto como la visibilidad de rasgos

cualitativos (como marcas de corte, percusión, etc.), las improntas de radículas son las más

frecuentes (33,9%). Se observaron sólo tres especímenes con hoyuelos producto del

mordisqueo de carnívoros y en ningún caso se registró la acción de roedores. Por lo tanto,

los factores naturales no habrían alterado la composición y características generales del

conjunto, permitiendo una alta identificación de los rasgos antrópicos asociados.

Tampoco la meteorización habría afectado de manera significativa al conjunto óseo

de camélidos (ver figura 6.8). Esto se desprende de la alta representación de especímenes

en los estadios 0 y de la baja frecuencia de huesos en estadios 1, 2 y 3. Los estadios 4 y 5

están ausentes. Esto sugiere que los especímenes habrían estado poco tiempo expuestos en

superficie, produciéndose un enterramiento homogéneo en general para todo el conjunto

depositado en concheros.

Page 94: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

94

6.2. Análisis faunístico de los restos de guanacos en la capa L

6.2.1. Identificación anatómica, número mínimo de individuos y clases de edad

La capa L de Imiwaia I está compuesto por baja frecuencia de restos óseos de

guanacos (NISP=165), lo que probablemente esté relacionado con el menor volumen

excavado de este estrato (ver tabla 4.1). En 58 especímenes (35,2% del NISP total) se pudo

identificar las porciones anatómicas, mientras que los restantes 170 fueron considerados

como astillas, lascas y fragmentos de huesos largos no determinados.

El MNI dio cuenta de dos individuos determinados por fémures, falanges y

sesamoideos (tabla 6.2). Con respecto a las edades en el momento de muerte, el conjunto

cuenta con siete especímenes de guanacos sin fusionar y cinco fusionados. La presencia de

epífisis distales de metapodios y falanges sin fusionar sugiere al menos un individuo juvenil

de 19 a 30 meses de edad. El resto de los huesos es asignable a guanacos adultos. La tabla y

las figuras presentadas a continuación son los resultados del análisis cuantitativo.

Estadio 0

94,8%

Estadio 1

4,7%

Estadio 2

1,4% Estadio 3

0,1%

Figura 6.8. Estadíos de meteorización (capa M Imiwaia I)

N=1634

Page 95: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

95

0

10

20

30

40

50

60

NISP MNE

FR

EC

UE

NC

IA

Figura 6.9. Representación del esqueleto axial y

apendicular en la capa L de Imiwaia I

Esqueleto apendicular

Esqueleto axial

Tabla 6.2. NISP, MNE, MNI, MAU y MAU% para los especímenes de guanacos de la capa L de

Imiwaia I

Unidades anatómicas NISP MNE MNI MAU MAU% NISP/MNE

Vértebras torácicas 1 1 1 0,1 8,3 1

Vértebras caudales 2 2 1 0,3 29 1

Costillas 3 3 1 0,1 13 1

Pelvis 2 1 1 1 100 2

Húmeros px. 3 1 1 0,5 50 3

Fémures px 2 2 2 1 100 2

Fémures sh 3 2 1 1 100 1,5

Tibias ds 1 1 1 0,5 50 1

Metapodios px 1 1 1 0,3 25 1

Metapodios sh 4 1 1 0,3 25 4

Metapodio ds 4 1 1 0,3 25 4

Metatarsos px 2 2 1 1 100 1

Sesamóideos 5 5 2 0,3 31 1

Falangse 1 7 3 2 0,4 38 2,3

Falanges 2 4 2 2 0,3 25 1,5

Falanges 3 2 2 1 0,1 13 1

Carpianos 5 5 1 0,7 72 1

Otros tarsianos 2 2 1 0,3 33 1

Calcáneos 3 2 1 1 100 1

Total parcial 58 41 2 - - 0,1

Lascas 3 - - - - -

Page 96: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

96

Figura 6.10. MAU% de guanacos en la capa L de Imiwaia I

6.2.2. Representación de partes esqueletarias de guanacos y su relación con la

densidad ósea y patrones de selectividad antrópica

La mayor parte del conjunto corresponde a huesos de la región apendicular (ver

figuras 6.9 y 6.10 y tabla 6.2). Los huesos más frecuentes en términos de MAU y MAU%

son carpianos, metatarsos, calcáneos y fémures, aunque la pelvis también está bien

representada. Ahora bien, si se tiene en cuenta el resultado de la relación MNEt/MNI

(20,5), se observa un promedio moderadamente bajo respecto del número de elementos por

Fragmentos hueso

largo

32 - - - - -

Astillas 72 - - - - -

Total 165 41 2 - - 4

Page 97: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

97

carcasa fuente. Semejante variabilidad puede estar relacionada con las modalidades de

procesamiento y transporte. Sin embargo, la frecuencia dispar de elementos provenientes de

distintas regiones esqueletarias con valores económicos disímiles sumado al bajo índice de

integridad anatómica, puede ser reflejo del reducido tamaño de la muestra. Para determinar

si esta representación diferencial estuvo afectado por la densitometría ósea se calculó la

correlación entre el MAU% y el índice de densidad ósea (Elkin 1995). El coeficiente de

correlación bajo, positivo y estadísticamente no significativo (r=0,03 p>0,05) (ver también

figura 6.11). Posiblemente algún otro factor –como la acción humana– habría sido el

responsable de la conformación del conjunto.

Con el fin de evaluar si la presencia diferencial de los esqueletos axial y apendicular

fue resultante de selección y transporte diferencial de partes en función del contenido

cárnico y/o medular, se determinó la co-variación entre el MAU% y el MUI, por un lado, y

el MAU% y el Índice de Cavidad Medular (CM), por el otro (Figuras 6.12 y 6.13). En

ambos cálculos el coeficiente de correlación resultó bajo, positivo y no significativo, siendo

r=0,09 p>0,05 para el primer caso y r=0,17 p>0,05 para el segundo. Por lo tanto, no hay un

patrón claro de selectividad en función del atractivo nutricional. No obstante, nuevamente

el reducido tamaño de la muestra podría estar sesgando los resultados alcanzados, por lo

que estos datos deben ser manejados con cautela y comparados con otras líneas de

evidencia de carácter cualitativo, como las que se describirán a continuación.

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

1,4

0 20 40 60 80 100 120

Den

sid

ad

óse

a

MAU%

Figura 6.11. Correlación MAU% y densidad ósea

(capa L de Imiwaia I)

Page 98: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

98

6.2.3. Modificaciones óseas

6.2.3.1. Alteraciones óseas de origen antrópico

Del total del conjunto (NISP=165), 35 especímenes tienen 21,2% de marcas

antrópicas. La mayoría son de corte (12,7%), seguidas por negativos de impacto (5,5%) y

lascado (3%). La mayor frecuencia de estas marcas proviene del esqueleto apendicular

(94,3%) por sobre la región axial (0,9%) (figura 6.14).

Page 99: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

99

6.2.3.1.1. Procesamiento inicial: desmembramiento y transporte de carcasas

Si bien son pocos los huesos en este conjunto, hay marcas de corte relacionadas con

los primeros estadios de procesamiento. Estas se encuentran en el acetábulo de un

fragmento de isquion y en las cabezas de los fémures –indicando la separación del fémur

por medio de cortes–, así como en las epífisis de las vértebras torácicas. La desarticulación

de los tobillos queda evidenciada por marcas de corte visibles sobre las facetas articulares

del calcáneo. Por lo tanto, estas huellas indicarían actividades relacionadas con el

desmembramiento de la región axial y apendicular previamente a la preparación y al

consumo.

6.2.3.1.2. Procesamiento final y consumo

Las marcas relacionadas con los estadios finales de procesamiento son de corte y de

percusión. Las primeras se ubican sobre diáfisis proximales, mediales y distales de los

fémures, metapodios, falanges y fragmentos de huesos largos, y sugieren descarne y

extracción de tejidos blandos. Los negativos de impacto y lascados sobre metapodios y

0

1

2

3

4

5

6

7

8

Vérteb

ras torácicas

Pelv

is

Fém

ur p

x

Fém

ur sh

Metap

odio

sh

Metatarso

px

Falan

ge 1

Calcán

eo

Frag

men

tos h

ueso

largo

Astilla

FR

EC

UE

NC

IA

Figura 6.14. Marcas antrópicas en región axial y apendicular (capa L

de Imiwaia I)

Corte

Negativos de impacto

Lascado

N=35

Page 100: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

100

huesos largos en general indican actividades orientadas a la extracción de la médula ósea

contenida en los huesos. Como se verá en el próximo acápite, esto también queda

sustentado por la morfología de las fracturas presentes en los especímenes.

En suma, aunque los restos hallados en esta capa son escasos, la evidencia estaría

indicando que los especímenes habrían pasado por todos los estadios de desmembramiento:

desde la desarticulación de los huesos y la remoción del tejido blando hasta la extracción

del tuétano contenido en la cavidad medular. Estas actividades se habrían efectuado en

relación no sólo con los huesos más atractivos en carne y médula, sino también con huesos

económicamente marginales, como los autopodios.

6.2.3.1.3. Fracturas óseas y termoalteración

Como se observa en la tabla 6.2, los huesos más fragmentados son los de la región

apendicular: metapodios, húmeros, fémures y falanges, aunque cabe destacar que también

la pelvis cuenta con un leve índice de fragmentación. La mayor parte de estos huesos

habrían sido fracturados cuando estaban en estado fresco, tal como se visualizan los bordes

de las fracturas: algunas lisas y otras con formas espiraladas o longitudinales. Esta

información sustenta la idea desarrollada en el acápite anterior en cuanto a la puesta en

acción de actividades orientadas al consumo de médula ósea. Asimismo, al igual que en la

capa M, no hay evidencia de marcado perimetral.

La exposición de los huesos al calor tampoco habría sido alta. El 10,9% (N=18) de

los especímenes se encuentran quemados, 1,8% (N=3) calcinados y 0,6 % (N=1)

carbonizado. En ninguno de los casos se observan alteraciones sobre la superficie de los

huesos sometidos a temperaturas.

6.2.4. Agentes naturales y meteorización

Los agentes naturales no habrían afectado la representatividad de la muestra de

manera significativa. Las únicas huellas naturales corresponden a improntas de radículas,

pero en un bajo porcentaje (14,6%). Tampoco hay evidencia del accionar de cánidos o

roedores.

El grado de meteorización general del conjunto corresponde al estadio 0 y sólo tres

especímenes fueron caracterizados en el estadio 1. Esto sugiere que el proceso de

Page 101: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

101

enterramiento habría sido en general homogéneo y con una exposición de corta duración de

los huesos en superficie.

6.3. Análisis faunístico de los restos de guanacos en la capa K

6.3.1. Identificación anatómica, número mínimo de individuos y clases de edad

La capa K cuenta con un NISP de 1431 especímenes de guanacos, de los cuales en

646 (45,1%) se pudieron identificar las porciones anatómicas correspondientes. El resto de

los especímenes corresponde a fragmentos de huesos largos y a astillas indeterminadas. El

MNI dio un total de siete individuos, asignados sobre la base de fémures y carpianos (Tabla

6.3).

El grado de fusión pudo ser determinado en 211 especímenes; 113 de ellos (53,6%)

son epífisis sueltas o huesos cuyas epífisis se encuentran ausentes, 93 (44,1%) son huesos

fusionados y el restante 2,4% (N=5) semifusionados. Un ulna suelta sin la epífisis proximal

ni el radio fusionado indica la presencia de una cría entre 3 y 6 meses de edad. El resto de

los individuos son juveniles (entre 12 y 24 meses), subadultos (entre 24 y 36 meses) y

adultos. A continuación se presentan los resultados del análisis cuantitativo (figuras 6.15 y

6.16 y tabla 6.3).

0

100

200

300

400

500

600

700

NISP MNE

FR

EC

UE

NC

IA

Figura 6.15. Representación del esqueleto axial y apendicular

en la capa K de Imiwaia I

axial

apendicular

Page 102: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

102

Tabla 6.3. NISP, MNE, MNI, MAU y MAU% para los especímenes de guanacos de

la capa K de Imiwaia I

Unidades anatómicas NISP MNE MNI MAU MAU% NISP/MNE

Mandíbulas 15 2 2 2 50 7,5

Axis 3 2 2 2 50 1,5

Atlas 2 1 1 1 25 1,5

Vértebras cervicales 15 6 3 1,2 30 2,5

Vértebras torácicas 33 23 3 1,9 48 1,4

Vértebras lumbares 73 20 3 2,9 71,5 3,7

Vértebras caudales 10 10 2 1,4 35,7 1

Vértebras

indeterminadas 46 5 1 - - 9,2

Costillas 50 26 3 1,1 27 1,9

Escápulas 4 3 2 1,5 37,5 1,3

Pelvis 20 2 2 2 50 10

Húmeros px 4 2 1 1 25 2

Húmeros sh 9 6 4 3 75 1,5

Húmeros ds 4 4 2 2 50 1

Radio-ulnas px 11 7 1 3,5 87,5 1,6

Radio-ulnas sh 6 2 1 1 25 3

Radio-ulnas ds 13 5 3 2,5 62,5 2,6

Fémures px 7 6 5 3 75 1,2

Fémures sh 17 8 7 4 100 2,1

Fémures ds 10 5 4 2,5 62,5 2

Tibias px 6 6 5 3 75 1

Tibias sh 2 2 5 1 25 1

Tibias ds 15 7 5 3,5 87,5 2,1

Metapodios px 6 2 2 1 25 3

Metapodios sh 14 2 1 0,3 6,3 7

Metapodios ds 15 7 3 3,5 87,5 2,1

Metatarsos px 3 3 3 1,5 37,5 1

Metacarpos px 1 1 1 0,5 12,5 1

Sesamoideos 1 1 1 0,1 1,5 1

Falanges 1 44 21 3 2,6 65,8 2,1

Falanges 2 30 20 4 2,5 62,5 1,5

Falanges 3 8 8 1 1 25 1

Falanges

indeterminadas 23 10 2 1,3 31,3 2,3

Carpianos 36 36 7 2,6 64,3 1

Otros tarsianos 29 29 4 2,9 72,5 1

Astrágalos 11 6 3 3 75 1,8

Calcáneos 13 7 4 3,5 87,5 1,9

Total parcial 620 320 7 - - 1,9

Page 103: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

103

Dientes 26 22 - - - -

Fragmentos huesos

largos

354 -

- - - -

Astillas 431 - - - - -

Lascas 24 - - - - -

Total 1431 344 7 - - 4,2

Figura 6.16. MAU% de guanacos en la capa K de Imiwaia I

6.3.2. Representación de partes esqueletarias de guanacos y su relación con la

densidad ósea y patrones de selectividad antrópica

En este conjunto hay en general clara dominancia del esqueleto apendicular por

sobre el axial (figuras 6.15 y 6.16 y tabla 6.3), tanto en términos de NISP como de MNE.

Con excepción del cráneo, todas las unidades anatómicas del guanaco se encuentran

Page 104: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

104

presentes. La ausencia del cráneo no es un dato menor, ya que posee alto contenido en

grasas.

Fémures, tibias, húmeros, radio-ulnas y metapodios son las unidades anatómicas

más frecuentes en términos de MAU y MAU%. Las falanges, carpianos, tarsianos,

astrágalos y calcáneos también se encuentran ampliamente representados. El ingreso al sitio

de éstos últimos huesos con índice de utilidad marginal puede haber sido resultado del

acarreo de paquetes transportables (“riders” Binford 1978) compuesto por unidades de

mayor valor económico. Sin embargo, las primeras y segundas falanges, así como los

calcáneos no fueron descartados para el consumo, ya que -como veremos más adelante-

presentan fracturas y marcas de corte vinculables con la extracción de la médula ósea. Las

partes menos representadas corresponden al esqueleto axial, aunque cabe destacar que las

vértebras lumbares cuentan con un MAU% elevado (71,5%). Si se comparan estos

resultados con el grado de integridad anatómica (49,1), se observa un valor moderado de

elementos por carcasa fuente. Esto último es concordante con la presencia de prácticamente

todas las partes anatómicas del guanaco, aunque con mayor representación del esqueleto

apendicular.

Para determinar si los patrones anatómicos registrados se relacionan con factores

antrópicos o naturales, se analizó en primer lugar la correlación con la densidad ósea de

guanacos (Elkin 1995). Los resultados sugieren que la representación de partes

esqueletarias no se debió a una preservación diferencial por la densidad, tal como lo indica

la alta dispersión de puntos en el diagrama (figura 6.17) y la baja significación estadística

(r=-0,02 p>0,05). Por lo tanto, factores conductuales habrían sido los responsables de la

composición anatómica del conjunto.

Page 105: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

105

Los cálculos tendientes a evaluar una posible selección diferencial de partes en

función del atractivo nutricional parecerían indicar que no hubo un patrón claro de

transporte. El coeficiente de correlación lineal de Pearson para las variables MAU% y el

Índice de Utilidad de Carne es bajo, negativo y no significativo (r=-0,1 p>0,05), y el

diagrama de dispersión (Figura 6.18) muestra puntos dispersos. Esto sugiere que se habían

aprovechado todas las unidades anatómicas, ya sea con bajo o alto contenido cárnico. Sin

embargo, la correlación entre MAU% y el Índice de Cavidad Medular (r= 0,35 p>0,05)

indica valores moderados, positivos y sin significación estadística (ver también figura

6.19), lo que sugiere un consumo posiblemente orientado hacia aquellos huesos que

contienen abundante médula (v.g. fémures, húmeros y tibias). Por lo tanto, si bien no hay

una correlación positiva y fuerte que indique selección de las porciones más ricas en carne,

los datos muestran una tendencia hacia la preferencia por partes con volúmenes medulares

mayores. Estas actividades pudieron haber sido las responsables de la mayor representación

de los miembros por sobre el esqueleto axial, tal como se observa en la figura 6.15

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

1,4

0 20 40 60 80 100

Den

sid

ad

óse

a

MAU%

Figura 6.17. Correlación MAU% y densidad ósea

(capa K Imiwaia I)

Page 106: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

106

6.3.3. Modificaciones óseas

6.3.3.1. Alteraciones óseas de origen antrópico

En este conjunto se visualizan 344 especímenes con marcas de procesamiento, los

cuales conforman el 24% del total de restos recuperados en esta capa. La mayoría son

rastros de corte (16,6%), seguidos por negativos de impacto (4,8%), lascado (2,4%) y

machacado (0,2%).

Page 107: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

107

El 78,6% de las trazas aparecen en la región apendicular y el 21,4% en el esqueleto

axial. Estos datos son congruentes con la mayor frecuencia de las patas y de un

procesamiento más intensivo de ellas. En la región axial, las marcas más frecuentes se

evidencian sobre vértebras lumbares, costillas y vértebras torácicas (Figura 6.20). En los

miembros, la mayoría de las marcas son de corte y provienen fundamentalmente de

fragmentos de huesos largos, tarsianos, carpianos y falanges (Figura 6.21).

N=63

0

5

10

15

20

25

Man

díb

ula

Axis

Atlas

Cerv

icales

Torácicas

Lum

bares

Rab

o

Vérteb

ras

indeterm

inad

as

Costillas

Escáp

ula

Pelv

is

FR

EC

UE

NC

IA

Figura 6.20. Distribución de marcas antrópicas en la región axial (capa K

de Imiwaia I)

Corte

Negativo

de impacto

Page 108: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

108

6.3.3.1.1. Procesamiento inicial: desmembramiento y transporte de carcasas

Las marcas relacionadas con los momentos iniciales del manejo de carcasas son de

corte y sugieren desmembramiento completo del esqueleto axial y apendicular. En cuanto a

la primera región, se observan huellas de corte oblicuas y paralelas ubicadas en la fosa

masorética y el cóndilo mandibular. Estas marcas son similares a las descriptas por Muñoz

(2000) en el sitio Tres Arroyos 1 y están relacionadas con la extracción del músculo

masetero para separar la mandíbula del cráneo, en presas con rigor mortis o congeladas. Si

bien no es posible determinar en cuál de estos dos estados se hallaba el animal al ser

procesado, es posible sugerir que se encontraba en estado de rigidez. A su turno, las

vértebras cervicales presentan cortes longitudinales sobre el cuerpo que sugieren

actividades de descarne. Las costillas fueron separadas de las vértebras por medio de cortes

en los extremos articulares. Si bien el sacro se encuentra ausente este conjunto, las marcas

culturales ubicadas en un fragmento de pubis evidencian que la pelvis y el sacro fueron

desagregados. Por último, se observan huellas de corte en las cavidades glenoideas de las

escápulas que indican su desarticulación con los húmeros.

0

10

20

30

40

50

60

70

mer

o p

x

mer

o s

h

mer

o d

s

Rad

io U

lna

px

Rad

io-u

lna

sh

Rad

io-u

lna

ds

Fém

ur

px

Fém

ur

sh

Fém

ur

ds

Tib

ia p

x

Tib

ia s

h

Tib

ia d

s

Met

apo

dio

px

Met

apo

dio

sh

Met

apo

dio

ds

Met

atar

so p

x

Met

acar

po p

x

Ses

amoid

eo

Rótu

la

Fal

ang

e 1

Fal

ang

e 2

Fal

ang

e 3

Fal

ang

e in

det

erm

inad

a

Car

pia

no

s

Tar

sian

os

Ast

rágal

o

Cal

cáneo

Fra

gm

ento

s h

ues

o l

argo

s

Ast

illa

s

FR

EC

UE

NC

IA

Figura 6.21. Distribución de marcas antrópicas en la región apendicular

(capa K de Imiwaia I)

Corte Negativo de impacto Machacado Lascado N=282

Page 109: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

109

En el esqueleto apendicular las huellas culturales relacionadas con la desarticulación

se visualizan en todas las clases de huesos. En las patas traseras se observan cortes en la

epífisis proximal de los fémures producidos con el fin de separarlos de las pelvis. Las

marcas culturales orientadas a separar fémures y tibias están ausentes en estos huesos,

aunque esto no implica que dicha actividad no se haya realizado, ya que ambos elementos

fueron procesados por separado para el consumo (ver próximo acápite). La separación de

las tibias y los tarsianos queda evidenciada por numerosas marcas presentes sus facetas

articulares.

En las patas delanteras, si bien no se observan marcas de corte sobre las epífisis

proximales de los húmeros, se infiere el desmembramiento entre éstos y las escápulas por

las huellas antes descriptas en la cavidad glenoidea. La separación de húmeros y radio-

ulnas se evidencia por marcas presentes en las epífisis distales de los primeros y las epífisis

proximales de los segundos. Las marcas de corte sobre los carpianos también sugieren la

desarticulación entre radio-ulnas y metacarpos. Por último, los metapodios, las falanges

primeras y segundas también cuentan con marcas de corte dirigidas a la desarticulación

como instancia previa al consumo de estos huesos.

Para concluir, la evidencia disponible relacionada con los primeros momentos de

manejo de carcasas sugiere la desarticulación completa del esqueleto axial y apendicular,

aunque con mayor intensidad en ésta última región.

6.3.3.1.2. Procesamiento final y consumo

Las huellas culturales relacionadas con el procesamiento y consumo final son de

corte y percusión e indican descarne, remoción de tejidos blandos y extracción de médula

ósea. En lo que hace al esqueleto axial, los elementos que presentan marcas de consumo

son las costillas –cortes sobre secciones mediales y laterales para extraer la carne adherida–

,y vértebras –cortes transversales que sugieren el trozamiento de la espina dorsal y su

preparación para el consumo–.

A diferencia del esqueleto axial, la región apendicular se caracteriza por un

procesamiento intensivo de los miembros, orientado hacia la extracción de la carne y el

tuétano contenido en las cavidades medulares. El descarne se caracterizó por huellas

oblicuas y paralelas localizadas sobre las diáfisis de todos los huesos largos y en las zonas

Page 110: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

110

de inserción de los distintos músculos. Algunas de estas huellas se ajustan a las observadas

por Binford (1981) y Muñoz (2008).

Los elementos óseos con canal medular fueron procesados con posterioridad a la

desarticulación. El mayor número de marcas asociadas a este tipo de actividad corresponde

a negativos de impacto ubicados sobre las diáfisis de los huesos largos (Figura 6.21). Esto

se evidencia no sólo por los especímenes en los que se pudo identificar las porciones

anatómicas correspondientes, sino también por el elevado número de fragmentos de huesos

largos que tienen lascados y negativos de impacto (ver Figura 6.21) y que además fueron

fragmentados en estado fresco (ver próximo acápite). Los metapodios y falanges presentan

una gran cantidad de huellas (tanto de corte como de percusión), que incluso superan a las

presentes sobre otras regiones del esqueleto axial y apendicular y denotan un procesamiento

intensivo dirigido a la extracción de la cavidad medular. Por lo tanto, la extracción del

tuétano era una actividad generalizada en la cual se aprovecharon todas las fuentes de

médula ósea disponible. Se trataría entonces de un recurso crítico que fue aprovechado aún

junto con el consumo de pinnípedos.

Para concluir, si bien las correlaciones calculadas previamente no sugieren una

relación fuerte entre la carne-médula y el MAU%, las modificaciones antrópicas descriptas

hasta aquí señalan un procesamiento más intensivo de la región apendicular que implicó la

desarticulación completa de los miembros y el consumo de carne y tuétano contenido en

estos elementos. Por lo tanto, en este conjunto se reflejan todos los niveles de

procesamiento de las carcasas.

6.3.3.1.3. Fracturas óseas y termoalteración

El 16% de los especímenes habrían sido fracturados en estado fresco, lo cual está

asociado a actividades de procesamiento y consumo final. En la región axial, los huesos

más fragmentados son las pelvis, las mandíbulas y las vértebras (ver tabla 6.3). Las

actividades de consumo estarían vinculadas con la rotura de las mandíbulas (quizá para

extraer la médula contenida en el cavidad medular) y de las pelvis, con la desarticulación

del espinazo y la reducción de las vértebras a porciones menores. En lo que respecta a las

costillas, si bien hay un alto número de fragmentos sin identificar, no hay un patrón claro

Page 111: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

111

que indique prácticas culinarias como la descripta por Binford (1978) relacionada con la

extracción del “jugo del hueso”.

En el esqueleto apendicular la rotura de los especímenes está relacionada con el

procesamiento de los huesos largos y las falanges con el objetivo de acceder a la médula

contenida en ellos. En su mayoría los bordes de fracturas son simples y espiralados o

longitudinales, y señala la fragmentación de los elementos en estado fresco. Esto queda a su

vez sustentado por la alta presencia de negativos de impacto (principalmente sobre

fragmentos indeterminados de huesos largos) descripto en el acápite anterior y por 24

lascas óseas relacionadas con el procesamiento y consumo. Se destaca la alta fragmentación

que presentan los metapodios, lo cual refuerza la idea de que la explotación de médula ha

sido una práctica generalizada aún en aquellos huesos que poseen valores medulares

marginales.

En cuanto a los restos termoalterados, suman en total 88 especímenes (6,2%). La

mayoría corresponde al estadio 1 de termoalteración en la escala de Mengoni Goñalons

(1999), seguidos por los estadios 3 y 2. Algunos de estos especímenes están acompañados

por exfoliaciones y agrietamientos profundos producto del sometimiento directo o indirecto

a altas temperaturas.

6.3.3.2. Agentes naturales y meteorización

Las marcas no antrópicas aparecen en esta capa en muy baja frecuencia y

corresponden a improntas de raíces (12,7%) y de carnívoros (0,5%). La meteorización no

habría afectado en gran medida al conjunto (Figura 6.22). El 98,5% de los especímenes no

está meteorizado y los restantes se ubican en los estadios 1 y 2. Esto permite plantear cierta

homogeneidad y velocidad en el proceso de enterramiento.

Page 112: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

112

6.4. Síntesis del análisis faunístico del Componente Inferior de Imiwaia I

El análisis de restos óseos de guanacos correspondientes al Componente Inferior de

Imiwaia I muestra que están presentes prácticamente todas las unidades anatómicas. Los

elementos analizados de todas las capas cuentan con valores de utilidad tanto bajos como

altos. No obstante, en todos los casos el esqueleto apendicular supera en número al axial, lo

cual sugiere continuidad y homogeneidad en la representación de unidades anatómicas

durante en Holoceno medio.

La incidencia de los agentes naturales sobre los huesos no habría afectado de

manera significativa a la composición de los conjuntos. Semejante argumento quedaría

sustentado por dos resultados. Por un lado, las correlaciones entra la densidad mineral ósea

y el MAU% arrojaron valores débiles y bajos en los tres conjuntos. Por otro lado, en

general los huesos fueron afectados muy poco por la meteorización o por la acción de

carnívoros o roedores.

En cuanto a los patrones de selección humana, la correlación entre el MAU% y el

índice de utilidad no parece sustentar la idea del transporte diferencial en favor de los

elementos más ricos en grasas. Sin embargo, la predominancia de la región apendicular es

un dato que puede estar sugiriendo cierta estrategia de transporte orientada a reducir el peso

de la carga (v.g. Emerson 1993).

Page 113: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

113

Finalmente, la región apendicular presenta más frecuencia de marcas culturales que

el esqueleto axial, lo cual es coherente con la mayor abundancia de restos de miembros

delanteros y traseros. Estas huellas indican actividades que abarcan todos los estadios:

desde el procesamiento inicial o primario hasta el consumo final, incluso de unidades

anatómicas con valores económicos marginales. Esto último también sugiere que el sitio

habría funcionado como lugar central hacia donde eran transportadas las presas,

aconteciendo luego su preparación y consumo por los grupos cazadores-recolectores que lo

habitaron.

Page 114: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

114

Capítulo 7

RESULTADOS DEL ANÁLISIS DE HESHKAIA 35

De manera similar a lo efectuado en el capítulo anterior, se presentan primero los

resultados de las medidas de abundancia y, posteriormente, el análisis de las marcas

culturales para evaluar su procesamiento y consumo. Por último, se evalúa la incidencia de

los procesos y agentes naturales sobre las osamentas de esos animales.

7.1. Identificación anatómica, número mínimo de individuos y clases de edad

Heshkaia 35 cuenta con un NISP de 834 restos de guanacos, de los cuales 234

pudieron ser identificados con las unidades anatómicas. El resto corresponde a fragmentos

de huesos largos y astillas no identificadas (tabla 7.1). El MNI dio un total de 4 individuos

sobre la base de las tibias.

En sólo 81 especímenes pudo determinarse el grado de fusión: 50,6% están

fusionados, 2,5% semifusionados y 46,9% no fusionados. Con respecto a las clases de

edad, las falanges sin fusionar indican individuos de menos de 24 meses (ver tablas 5.1). El

resto son subadultos (entre 24 y 36 meses) y adultos, de los cuales se observa la presencia

de al menos un guanaco entre 9 y 10 años dado el grado de desgaste de un molar inferior.

En la tabla y las figuras incluidas a continuación se detalla el análisis cuantitativo de

los huesos de guanacos de Heshkaia 35.

Page 115: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

115

Tabla 7.1. NISP, MNE, MNI, MAU y MAU% para los especímenes de guanacos (Heshkaia 35)

Unidades anatómicas NISP MNE MNI MAU MAU% NISP/MNE

Cráneos 5 1 1 1 10 5

Mandíbulas 2 2 2 2 80 1

Vértebras cervicales 5 3 1 0,6 24 1,7

Vértebras torácicas 5 3 1 0,3 10 1,7

Vértebras lumbares 20 5 2 0,7 28 4

Vértebras indeterminadas 9 - - - - -

Costillas 32 9 1 0,4 15,2 3,6

Escápulas 1 1 1 0,5 20 1

Pelvis 3 1 1 0,5 20 3

Húmeros sh 4 1 1 0,5 20 4

Húmeros ds 2 2 2 1 40 1

Radio-ulnas px 4 3 2 1,5 60 1,3

Radio-ulnas sh 1 1 1 0,5 20 1

Fémures px 2 2 1 1 40 1

Fémures sh 3 2 2 1 40 1,5

Fémures ds 6 4 2 2 80 1,5

Tibias px 9 5 4 2,5 100 1,8

Tibias sh 4 1 1 0,5 20 4

0

50

100

150

200

250

NISP MNE

FR

EC

UE

NC

IA

Figura 7.1. Representación del esqueleto axial y apendicular en

Heshkaia 35

Esqueleto apendicular

Esqueleto axial

Page 116: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

116

Tibias ds 2 2 1 1 40 1

Metapodios sh 7 4 1 2 80 1,8

Metapodios ds 4 3 1 1,5 60 1,3

Metacarpos px 1 1 1 0,5 20 1

Falanges 1 22 6 3 0,8 30 3,7

Falanges 2 17 9 2 1,1 45,2 1,9

Falanges 3 4 4 1 0,5 20 1

Falanges indeterminadas 1 1 1 0 5 1

Carpianos 26 25 3 1,8 71,6 1

Otros tarsianos 18 18 2 1,6 63 1

Astrágalos 1 1 1 0,5 20 1

Calcáneos 6 4 2 2 80 1,5

Parciales 226 124 4 - - 1,8

Dientes 8 - - - - -

Fragmentos huesos largos 165 - - - - -

Astillas 428 - - - - -

Lascas 7 - - - - -

Totales 834 124 4 - - 6,7

Page 117: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

117

Figura 7.2. MAU% de guanacos en Heshkaia 35

7.2. Representación de partes esqueletarias de guanacos y su relación con la densidad

ósea y patrones de selectividad antrópica

Ante todo cabe aclarar que los perfiles provenientes del sondeo y de la excavación

por fuera del montículo no muestran diferencias en cuanto a los diferentes elementos

representados del esqueleto. Por tal motivo, y al tratarse de muestras con cronologías

semejantes, ambos conjuntos fueron considerados como un solo paquete para evaluar la

representación de partes esqueletarias y su relación con la densitometría ósea y pautas

conductuales. No obstante, como se verá en los próximos acápites, se observan marcadas

diferencias de carácter cualitativo –como los patrones de fragmentación y termoalteración–

que hacen a la formación del sitio.

Page 118: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

118

Ahora bien, como se visualiza en las figuras 6.1 y 6.2 y la tabla 7.1, prácticamente

todas las porciones anatómicas se encuentran presentes en el conjunto. Sin embargo, la

relación MNEt/MNI muestra un valor de integridad anatómica moderadamente bajo

(MNEt/MNI=31). Esto podría tener que ver con estrategias de procesamiento y transporte

diferencial en favor del esqueleto apendicular, dado que este último se encuentra más

representado. Para evaluar esto, a continuación se analizarán las posibles causas que

pudieron haber determinado la abundancia de partes que se observa en el conjunto.

El cálculo del MAU y MAU% presenta a los huesos de los miembros como las

porciones anatómicas más frecuentes (tabla 6.1). Esta diferencia en la representación de las

distintas unidades anatómicas podría sugerir un transporte diferencial a favor de las

extremidades. Sin embargo, aunque el esqueleto axial tenga una menor proporción, la

mayoría de los elementos que componen esta región han sido hallados. Por lo tanto, a

simple vista no parece haber un patrón claro de selección de partes en función del valor

económico, ya que elementos con rindes muy distintos se encuentran representados, aunque

no con la misma frecuencia.

A fin de evaluar los posibles factores que pudieron haber influido en la composición

del conjunto, se calculó en primer lugar la covariación entre el MAU% y el Índice de

Densidad Ósea (Elkin 1995). El coeficiente de correlación lineal Pearson arrojó un

resultado débil, negativo y no significativo (r=-0,1 p>0,05), además el gráfico de dispersión

muestra puntos dispersos (figura 7.3). Esto daría lugar a suponer factores conductuales

como responsables de la constitución de la muestra.

Las comparaciones tanto entre el MAU% y el Índice de Utilidad de Carne (r=-0,18

p>0,05) como el cálculo entre el MAU% y el índice de Cavidad Medular (r=0,13 p>0,05)

dieron resultados débiles y no significativos, lo que sugiere cierta selección de las

porciones anatómicas más allá de su atractivo nutricional (ver también figuras 7.4 y 7.5).

Page 119: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

119

Page 120: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

120

7.3. Modificaciones óseas

7.3.1. Alteraciones óseas de origen antrópico

Las huellas culturales se observan en 16% de los restos de guanacos: en general son

de corte (14%), seguidas por negativos de impacto (1,7%), machacado (0,5%) y lascado

(0,1%). Estas marcas son más frecuentes en el esqueleto apendicular (13,3%) que en el

axial (2,7%). En las figuras 7.6 y 7.7 se muestra la distribución de los diferentes tipos de

marcas por región esqueletaria que será discutida en el próximo acápite con el propósito de

dilucidar los estadios de procesamiento representados en el sitio.

0

10

20

30

40

50

60

0 20 40 60 80 100

CM

MAU%

Figura 7.5. Correlación entre MAU% e Índice de

Cavidad Medular (Heshkaia 35)

0123456789

10

Crán

eo

Cerv

icales

To

rácicas

Lu

mb

ares

Vérteb

ra

Co

stillas

FR

EC

UE

NC

IA

Figura 7.6. Dispersión de marcas antrópicas en la región

axial (Heshkaia 35)

Corte

Machacado

N=21

Page 121: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

121

7.3.1.1. Procesamiento inicial: desmembramiento y transporte de carcasas

Se observan marcas que sugieren procesamiento inicial destinado a producir piezas

para el transporte y/o para el consumo local. En el esqueleto axial, marcas de cortes

transversales se ubican en el cóndilo occipital del cráneo y están orientadas a separar la

cabeza de la espina dorsal. Al respecto cabe destacar que el atlas y el axis están ausentes en

el conjunto y esto podría haber sido resultante del transporte y descarte diferencial de estas

vértebras. La desarticulación de la espina dorsal y el descarne inicial durante el trozamiento

primario quedan evidenciados por cortes transversales y longitudinales ubicados sobre las

facetas articulares y apófisis de las vértebras. Asimismo, las costillas fueron desarticuladas

de las vértebras por medio de cortes oblicuos sobre sus extremos proximales.

En cuanto a la región apendicular, en las patas traseras se observan marcas de corte

sobre la epífisis distal de los fémures, indicando que fueron separados de las tibias. A su

turno, abundan las marcas de corte en tarsianos (transversales) y sobre la superficie

articular del calcáneo (oblicuas), tendientes a desarticular tibias de metatarsos. En los

miembros delanteros, estas actividades quedan evidenciadas por numerosas marcas de

0

5

10

15

20

25

30

35

40

45

50

mero

ds

Rad

io-u

lna p

x

Fém

ur sh

Fém

ur d

s

Tib

ia sh

Tib

ia ds

Metap

odio

sh

Metap

odio

ds

Metacarp

o p

x

Falan

ge 1

Falan

ge 2

Sesam

oid

eo

Carp

iano

s

Tarsian

os

Calcán

eo

Frag

men

tos h

ueso

largo

FR

EC

UE

NC

IA

Figura 7.7. Dispersión marcas antrópicas en la región apendicular

(Heshkaia35)

Corte

Negativos de impacto

Machacado

Lascado

N=160

Page 122: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

122

corte sobre los radio-ulnas destinadas a separarlos de los húmeros. Éstas están ubicadas

sobre el olecranon y en la escotadura semilunar, así como por debajo del proceso

coronoides. Asimismo, los cortes registrados en los carpianos evidencian la separación de

radio-ulnas y metacarpos.

Por último, en los metapodios y en las primeras y segundas falanges se visualizan

marcas de corte dispersas sobre las epífisis proximales y distales de cada elemento, indican

que fueron desmembrados a fin de prepararlos para el consumo final (ver próximo acápite).

7.3.1.2. Procesamiento final y consumo

En el esqueleto axial, las huellas conductuales relacionadas con los últimos

momentos de procesamiento de las carcasas se observan únicamente sobre las costillas. Son

marcas de corte oblicuas sobre las caras mediales y laterales e indican el consumo de la

carne adherida a ellas. Asimismo, la presencia del cráneo en el conjunto podría sugerir el

consumo de los sesos.

En la región apendicular, las conductas relacionadas al procesamiento y consumo

final fueron el descarne y la extracción de la médula ósea. El primero se evidencia por

marcas de corte oblicuas y longitudinales sobre las diáfisis proximales, mediales y distales

de los huesos largos, metapodios y falanges (ver figura 7.7). Las actividades orientadas a la

extracción del tuétano quedaron registradas por negativos de impacto, huellas de

machacado y lascado en huesos largos. Asimismo, la intensidad con que fue practicada

dicha actividad se manifiesta por la alta presencia de fragmentos de huesos largos

fracturadas en estado fresco (figura 7.7). La importancia de la grasa intraósea proveniente

de las carcasas de guanacos queda manifestada por el consumo de la procedente de

elementos con cavidades medulares pequeñas.

7.3.1.3. Fracturas óseas y termoalteración

La fragmentación ósea y el grado de termoalteración visible en los especímenes de

guanacos se manifiestan de manera disímil en los conjuntos por del interior y exterior del

montículo. No obstante, ante todo cabe aclarar que el tamaño de ambas excavaciones (y,

por ende, también del conjunto) fue ampliamente diferente. Esto pudo haber generado un

Page 123: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

123

sesgo en los datos a ser interpretados, por lo que deben ser manejados con cautela y

corroborados en un futuro con una muestra comparativamente similar. Por este motivo, en

este apartado se describirán los datos en conjunto y en el capítulo 8 tal diferenciación será

retomada y discutida.

El índice de fragmentación para el total del conjunto es elevado (6,4) (tabla 6.1);

20,1% de dicha fracturación se produjo cuando los huesos se encontraban en estado fresco.

Los elementos más fragmentados son vértebras, costillas, el cráneo, húmeros y una tibia

distal. No obstante, la mayor parte de los huesos –particularmente los del exterior del

montículo– cuentan con fracturas producidas por su exposición al fuego. 67,2% de los

especímenes posee algún grado de termoalteración, que varía en función de las capas

(figura 7.8). Exceptuando la capa C, la mayoría de los especímenes están quemados,

seguidos por los carbonizados y los calcinados. Asimismo, algunos presentan exfoliaciones

y agrietamientos en superficie producto de su sometimiento a altas temperaturas.

Ahora bien, cabe recordar que gran parte de los restos óseos provienen de las capas

B y F, siendo esta última definida como una lente de valvas muy fragmentadas y

termoalteradas (Zangrando et al. 2013). Por debajo de esta lente se encuentra la capa F,

cuya superficie también fue sometida al calor. La figura 7.8 muestra que la mayoría de los

especímenes provenientes de la capa C no fueron sometidos a ningún tipo alta de

temperatura, mientras que en las capas A y B están quemados y en la capa F carbonizados o

0%

20%

40%

60%

80%

100%

Capa A Capa B Capa C Capa F

NIS

P%

Figura 7.8. Intensidad térmica sobre los especímenes por

capas (Heshkaia 35)

Calcinado

Carbonizado

Quemado

No quemado

Page 124: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

124

calcinados. Consecuentemente, la abundante presencia de huesos quemados/calcinados se

encuentra estrechamente vinculada con el contexto estratigráfico, y posiblemente responda

a la utilización de los huesos como combustible, evidenciado por la prolongada exposición

de los huesos (calcinados) por debajo de la lente de valvas. No obstante, tampoco se puede

descartar la incidencia de actividades culinarias y/o de descarte, así como la acción de

fuegos sobre la superficie que cubría a los huesos.

7.4. Agentes naturales y meteorización

Ni carnívoros ni roedores habrían afectado de manera significativa la

representatividad de la muestra. La acción de los primeros se observa en siete especímenes

y la de los segundos sólo en dos. Lo mismo sucede con las improntas de raíces, que se

advierten en el 10,9% de los restos de camélidos.

Finalmente, se observa que la meteorización no afectó de manera significativa al

conjunto óseo, aunque existe cierta variabilidad en el proceso de enterramiento de los restos

(figura 7.9), expresada en especímenes provenientes del exterior del montículo y que

corresponden a estadios avanzados de meteorización. Las implicancias de estas diferencias

serán discutidas en el próximo capítulo.

Es pertinente señalar que se han hallado restos de oveja correspondiente a tiempos

históricos. Estos huesos se encuentran prácticamente completos, sin marcas antrópicas y

con fracturas naturales, y habrían penetrado verticalmente hasta la capa B.

Page 125: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

125

7.5. Síntesis del análisis faunístico de Heshkaia 35

En la composición del conjunto están representadas todas las unidades anatómicas,

aunque la región apendicular es más abundante que la axial. Esto es concordante con los

cálculos de correlaciones, los cuales no permiten sustentar la idea de transporte a favor de

elementos con mayores contenidos cárnicos y/o medulares.

En cuanto al procesamiento, las marcas de corte están distribuidas tanto sobre los

extremos articulares como en las diáfisis, sugiriendo actividades de desarticulación y

descarne de los miembros y del esqueleto axial. Los negativos de impacto y de machacado

sobre huesos largos invitan a pensar que el consumo medular también fue una actividad

recurrente. Esto queda sustentado por la existencia de restos óseos que evidencian haber

sido fragmentados en estado fresco.

Al igual que en Imiwaia I, los carnívoros y roedores incidieron escasamente sobre

las osamentas de guanacos. Lo mismo puede decirse de la meteorización, dado que la

mayoría de los especímenes está dentro del estadio 0. Sin embargo, se observa cierta

variabilidad en el proceso de enterramiento de los huesos, que llegan a alcanzar el nivel 4

de meteorización (ver discusión en capítulo 8).

Page 126: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

126

Llama la atención el alto porcentaje de huesos sometidos al calor y el elevado índice

de fragmentación general del conjunto (NISP/MNE=6,7), lo cual parece tener estrecha

relación con el contexto estratigráfico y posiblemente sea un indicador de distintas

actividades de descarte desarrolladas en el sitio.

Page 127: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

127

Capítulo 8

DISCUSIÓN Y CONSIDERACIONES FINALES

En éste último capítulo retomamos los datos presentados con el fin de comparar los

resultados obtenidos en los Conchales Inferiores de Imiwaia I y Heshkaia 35 a la luz de los

objetivos planteados. En primer lugar se evalúa la integridad de los conjuntos y su

incidencia sobre las interpretaciones. En segundo lugar se discute la composición y

representación de unidades anatómicas para evaluar las estrategias de transporte propuestas

para el Holoceno medio y tardío. Luego, se comparan las pautas de procesamiento con el

propósito de discutir la intensidad en la extracción y consumo de nutrientes en los

diferentes momentos de la secuencia. En tercer lugar, analizamos la variabilidad intra-sitio

sobre la formación del registro zooarqueológico y cómo puede impactar sobre las

interpretaciones que realizamos acerca de las pautas de procesamiento. Finalmente, se

exponen las consideraciones finales y las perspectivas para trabajos futuros.

8.1. Preservación ósea: densidad, agentes naturales y meteorización

Previo a cualquier inferencia sobre la acción humana en la conformación de los

conjuntos, es necesario considerar aquellos procesos y agentes que alteran la integridad del

registro óseo, soslayan la representación faunística y alteran la superficie de los huesos. Los

resultados sugieren que dichos procesos no habrían tenido influencia significativa sobre la

composición de las muestras analizadas.

En primer término, en ambos sitios los cálculos de correlación entre la densidad

ósea y MAU% arrojaron valores bajos y estadísticamente no significativos (tabla 8.1). Esto

sugiere que la representación de los restos de camélidos no habría estado condicionada por

los efectos de la densidad ósea.

Page 128: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

128

0%

50%

100%

Imiwaia I

Capa K

Imiwaia I

Capa M

Imiwaia I

Capa L

Heshkaia

35

Estadio 5 0 0 0 0

Estaido 4 0 0 0 0,24%

Estadio 3 0 0,12% 0 2,39%

Estadio 2 0,56% 1,35% 0 7,07%

Estadio 1 3,35% 4,65% 1,82% 7,19%

Estadio 0 96,09% 94,73% 98,19% 84%

FR

EC

UE

NC

IA

Figura 8.1. Estadios de meteorización (Conchales Inferiores de

Imiwaia I y Heshkaia 35)

SITIO Correlación entre Densidad ósea

y MAU%

IMIWAIA I

Capa M r=0,14 p>0,05

Capa L r=0,03 p>0,05

Capa K r=-0,02 p>0,05

HESHKAIA 35 r=-0,1 p>0,05

Tabla 8.1. Correlación densidad ósea y MAU% de los restos de camélidos

provenientes de los Conchales Inferiores de Imiwaia I y Heshkaia 35

Lo mismo puede decirse sobre en cuanto a la eventual acción de carnívoros y

roedores sobre las osamentas: la de los primeros se registran en 0,8% de especímenes de

Heshkaia 35, mientras que en Imiwaia I se observan en el 0,2% de la capa M, ninguno en la

capa L y en el 0,5% de la capa K; las marcas de roedores sólo se hallan en el 0,2% de los

restos de camélidos de Heshkaia 35 y están enteramente ausentes en los Conchales

Inferiores de Imiwaia I. Las improntas de radículas sobre los huesos también se visualiza en

bajas frecuencias, con porcentajes que van del 10 al 15%, exceptuando la capa M de

Imiwaia I donde las raíces se visualizan en el 34% del total del conjunto.

En términos generales los índices de fragmentación son siempre elevados,

particularmente en Heshkaia 35 (ver más abajo, tabla 8.3). En todos los casos,

aproximadamente 20% de dichas fracturas parecen haber sido intencionales, mientras que

las restantes son indeterminadas o producidas por procesos y agentes naturales.

Finalmente, en la figura 8.1 se observa que en todos los conjuntos la mayoría de los

Page 129: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

129

especímenes se encuentra dentro del estadio 0 de meteorización, lo que permite suponer

cierto enterramiento homogéneo de los huesos con escasa exposición prolongada a la

intemperie.

Se sugiere entonces que los factores naturales no intervinieron de manera

determinante en los procesos de formación de los sitios. Sin embargo, relevamos en

Heshkaia 35 la presencia de huesos modernos de oveja que llegaron a filtrarse en la capa B

del sitio por fuera del montículo. El número de especímenes de oveja suma un total de 15

huesos, de los cuales se identificaron 11 elementos correspondientes a un sólo individuo.

Dentro de las unidades anatómicas se encuentran facetas articulares, fragmentos pequeños y

huesos largos completos que no presentan marcas culturales. Dado que el sitio está ubicado

en zona boscosa y en los alrededores es posible el hallazgo de bosteaderos de guanacos y

ganado vacuno, planteamos la posibilidad sugerida por Borrero (1988, 2007) de que parte

de estos restos modernos hayan ingresado al conjunto por migraciones verticales

producidas por pisoteo.

8.2. Número mínimo de individuos y clases de edad

Los valores de MNI registrados en los distintos conjuntos de los Conchales

Inferiores de Imiwaia I son ocho en la capa M, dos en la capa L y siete en la capa K,

mientras que en Heshkaia 35 se determinaron cuatro. La abundancia de individuos

calculada no permitiría sustentar la idea de cacerías comunales de guanacos en las áreas de

bosques y turbales circundantes. Por consiguiente, las estrategias de captura de guanacos

pudieron haberse desarrollado a partir de cazas por intercepción de pocas presas. Esta

información condice con lo planteado para la costa atlántica de Tierra del Fuego (Borrero

1990; Muñoz 2004, 2005).

El perfil etario es similar en ambos sitios: predominan individuos juveniles y

subadultos entre 12 y 30 meses de edad. Sin embargo, se destaca la presencia de dos crías

en la capa M de Imiwaia I (una entre 3 y 7 meses, y otra de al menos 9 meses) y una cría en

la capa K (entre 3 y 6 meses). Estos son los únicos casos en los cuales se puede inferir la

temporada de muerte, dado que el período de parición de los camélidos en Tierra del Fuego

está comprendido entre el 19 de diciembre y principios de febrero (Raedeke 1976), esos

individuos habrían sido cazados entre el otoño y el invierno. Asimismo, los dos ejemplares

Page 130: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

130

de entre 3 y 6 meses de edad pudieron haber sido capturados mientras permanecían dentro

del grupo familiar, dado que los chulengos comienzan a ser expulsados por el macho jefe a

partir de los 6 meses de vida (Raedeke 1976:111). Por lo tanto, y exceptuando estos casos,

en ninguno de los dos sitios el rango etario permitió definir un patrón claro de caza

estacional.

8.3. Transporte

Como se observa en la figura 8.2, el esqueleto apendicular domina en todos los

conjuntos con frecuencias relativamente similares.

Si bien el grado de integridad anatómica es medio a medio-bajo (tabla 8.2), en

general están presentes todas las unidades anatómicas, aunque en proporciones variables

(figura 8.3 y 8.4). En la capa M los miembros delanteros y traseros son los más

representados, particularmente los húmeros, radio-ulnas, fémures y primeras falanges. En

segundo lugar se encuentran las partes que conforman el esqueleto axial, destacándose

cráneos, vértebras torácicas, escápulas y pelvis. La capa L presenta mayor disparidad de

elementos representados correspondientes a cada zona del esqueleto, dado que pelvis,

fémures y el metatarsos alcanzan igual frecuencia (MAU%=100). Sin embargo, cabe

aclarar que la reducida muestra de la capa L posiblemente esté influyendo la

0

50

100

150

200

250

300

Heshkaia

35

Capa M

(Imiwaia I)

Capa L

(Imiwaia I)

Capa K

(Imiwaia I)

MN

E

Figura 8.2. Representación del esqueleto axial y

apendicular (Conchales Inferiores de Imiwaia I y

Heshkaia 35)

Esqueleto axial

Esqueleto apendicular

Page 131: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

131

representatividad de la muestra. En lo que respecta a la capa K, las patas delanteras y

traseras son las más abundantes y los MAU% de cada elemento que las componen

presentan porcentajes relativamente similares. Finalmente, en Heshkaia 35 el esqueleto

apendicular es el más representado, en particular por fémures, tibias y metatarsos. En

cuanto a la región axial, se destacan mandíbulas con un porcentaje elevado en términos de

MAU% (80%).

Tabla 8.2. Completitud anatómica de los restos de camélidos provenientes de los

Conchales Inferiores de Imiwaia I y de Heshkaia 35

0

20

40

60

80

100

120

Crá

neo

Man

díb

ula

Ax

is

Atl

as

Cer

vic

ales

To

ráci

cas

Lu

mb

ares

Rab

o

Cost

illa

s

Esc

ápu

la

Pel

vis

FR

EC

UE

NC

IA

Figura 8.3. Frecuencia del esqueleto axial (Conchales Inferiores de

Imiwaia I y Heshkaia 35)

Heshkaia 35

Capa M

(Imiwaia I)

Capa L

(Imiwaia I)

Capa K

(Imiwaia I)

Sitios Capas MNEt/MNI

Imiwaia I

Capa M 43,38

Capa L 20,5

Capa K 49,14

Heshkaia 35 31

Page 132: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

132

Las correlaciones entre el MAU% y los índices de utilidad económica de camélidos

(Índice de Utilidad Económica de Carne o MUI y de Cavidad Medular o CM) arrojaron

resultados débiles y estadísticamente no significativos (tabla 8.3). Esto sugiere que en

ninguno de los casos hay un patrón claro de selección en favor de unidades anatómicas con

mayores atractivos nutricionales, sino que los diferentes elementos habrían sido

seleccionados independientemente de su rendimiento. En la capa M incluso se observa una

leve tendencia hacia el transporte de elementos con contenidos cárnicos menores, pero que

proporcionan valores altos de grasa medular. Esta última situación también podría ser

señalada para la capa K.

Sitios Capas Correlación MAU% y MUI Correlación MAU% y CM

Imiwaia I

Capa M r=-0,25 p>0,05 r=0,28 p>0,05

Capa L r=0,09 p>0,05 r=0,17 p>0,05

Capa K r=-0,1 p>0,05 r= 0,35 p>0,05

Heshkaia 35 - r=-0,18 p>0,05 r=0,13 p>0,05

Tabla 8.3. Correlación entre MAU% e Índices de Utilidad Económica (Conchales

Inferiores de Imiwaia I y Heshkaia 35)

En la primera hipótesis planteada (capítulo 4) se dijo que el transporte de carcasas a

ambos sitios se habría desarrollado a partir de estrategias distintas: mientras que los

Conchales Inferiores de Imiwaia I podría mostrar una tendencia hacia estrategias de

mínima (sensu Emerson 1993) y por lo tanto los conjuntos estarían dominados por

0

20

40

60

80

100

120

Húm

ero

Rad

io-u

lna

Fém

ur

Tib

ia

Met

apodio

Met

atar

so

Met

acar

po

Ses

amoid

eo

Rótu

la

Fal

ang

e 1

Fal

ang

e 2

Fal

ang

e 3

Car

pia

nos

Tar

sian

os

Ast

rágal

o

Cal

cáneo

FR

EC

UE

NC

IA

Figura 8.4. Frecuencia del esqueleto apendicular (Conchales

Inferiores de Imiwaia I y Heshkaia 35)

Heshkaia 35

Capa M (Imiwaia I)

Capa L (Imiwaia I)

Capa K (Imiwaia I)

Page 133: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

133

elementos del esqueleto apendicular, Heshkaia 35 exhibiría un patrón de estrategias de

máxima (sensu Emerson 1993) con mayor frecuencia de ejemplares de la región axial. El

análisis de los conjuntos halló que en ambos sitios no hay un patrón marcadamente

contrastante en la representación de unidades anatómicas, lo que sugiere que se habrían

desarrollado estrategias de transporte similares. En este sentido, dado el perfil anatómico

descripto se podría pensar que tanto en los Conchales Inferiores de Imiwaia I como en

Heshkaia 35 habría preponderado el acarreo a los sitios del esqueleto apendicular. Esta

situación es distinta a la sugerida por Lanata (1990) para Península Mitre, donde se

esperaría que el abastecimiento de grasas de recursos marinos genere conjuntos de

guanacos con unidades anatómicas diferenciales (ver capítulo 2).

Sin embargo, en ninguno de los dos conjuntos es posible sustentar la idea de que los

cazadores-recolectores hayan puesto en práctica únicamente estrategias de mínima, dado

que todas las unidades anatómicas se encuentran presentes, aunque con frecuencias

variables. En este sentido, es posible que se haya recurrido al transporte tanto de partes

como de carcasas completas en diferentes momentos durante la formación de los conjuntos

arqueológicos. Por consiguiente, podríamos considerar que en ambos sitios el transporte de

unidades anatómicas con mayores rendimientos habría sido una práctica recurrente, pero

no constante a lo largo de las ocupaciones (dado que también se hallan partes con bajos

contenidos en carne y grasa).

8.4. Procesamiento y consumo final

Dado que el NISP de las capas M y K de Imiwaia I es mayor al de la capa L y al de

Heshkaia 35, se optó por estandarizar las frecuencias de huellas de corte en cada conjunto

por ser las marcas de procesamiento más representadas, a fin de poder compararlas y

evaluar su reiteración y su vinculación con la intensidad del procesamiento (figuras 8.5 y

8.6). En general, se observa que en los dos sitios no hay un patrón único y notorio, lo que

podría estar indicando que los cazadores-recolectores habrían realizado actividades

similares: en ambos casos están presentes todas las trayectorias de desarticulación de

carcasas: tanto el procesamiento inicial (separación de grandes porciones por regiones

anatómicas para el transporte al lugar central), como el secundario (posterior

desarticulación de los elementos) y el consumo final. Asimismo, las marcas de corte están

Page 134: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

134

distribuidas de manera semejante tanto sobre la región axial como en la apendicular y

refieren a prácticas de desarticulación y descarne de los miembros, vértebras, costillas,

pelvis, escápulas, cráneos y mandíbulas (figura 8.5 y 8.6).

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

1,4

1,6

Crá

neo

Man

díb

ula

Axis

Cer

vic

ales

Torá

cica

s

Lum

bar

es

Vér

tebra

indet

erm

inad

a

Rab

o

Cost

illa

s

Esc

ápula

Pel

vis

FR

EC

UE

NC

IA

Figura 8.5. Frecuencia de marcas de corte en la región axial

(Conchales Inferiores de Imiwaia I y Heshkaia 35)

Capa M (Imiwaia I)

Capa L (Imiwaia I)

Capa K (Imiwaia I)

Heshkaia 35

Page 135: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

135

Las similitudes también se observan en las técnicas empleadas para la obtención de

lípidos: por medio de fracturas transversales, longitudinales o espiraladas en los huesos

largos. En ningún caso se relevó la existencia de marcado perimetral, presentes en sitios de

estepa de Tierra del Fuego (Santiago y Salemme 2009, 2010). En ambos sitios se habrían

aprovechado todas las fuentes de grasa disponibles, incluyendo falanges y calcáneos. El

consumo de estas porciones con bajos valores económicos en situaciones donde incluso no

habría existido estrés de recursos, supone una práctica contínua a lo largo del Holoceno en

la costa sur de Tierra del Fuego.

Sin embargo, las diferencias entre los Conchales Inferiores de Imiwaia I y Heshkaia

35 se observan en el grado de fragmentación en el que se hallan los conjuntos, lo cual

también se expresa en el número de especímenes identificados anatómicamente (tabla 8.4).

Si tomamos la relación NISP/MNE por cada unidad anatómica no observamos demasiadas

diferencias en el procesamiento de los elementos en sí, pero el índice de fragmentación

0

1

2

3

4

5

6

mer

o s

h

mer

o d

s

Rad

io-u

lna

px

Rad

io-u

lna

sh

Rad

io-u

lna

ds

Fém

ur

px

Fém

ur

sh

Fém

ur

ds

Tib

ia p

x

Tib

ia s

h

Tib

ia d

s

Met

apo

dio

px

Met

apo

dio

sh

Met

apo

dio

ds

Met

atar

so

Met

acar

po p

x

Ses

amoid

eo

Rótu

la

Fal

ang

e 1

Fal

ang

e 2

Car

pia

no

s

Tar

sian

os

Ast

rágal

o

Cal

cáneo

Fra

gm

ento

s h

ues

os

larg

os

FR

EC

UE

NC

IA

Figura 8.6. Frecuencia de marcas de corte en la región apendicular

(Conchales Inferiores de Imiwaia I y Heshkaia 35)

Capa M (Imiwaia I) Capa L (Imiwaia I) Capa K (Imiwaia I) Heshkaia 35

Page 136: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

136

general de las muestras es más elevado en Heshkaia 35, como consecuencia de la alta

proporción de especímenes que allí no pudieron ser identificados anatómicamente (tabla

8.4). A fin de evaluar si las diferencias en el grado de fragmentación son el resultado de

intensidades de procesamiento disímiles entre los sitios, comparamos las frecuencias

estandarizadas de huesos cuyos bordes tienen morfología fresca (green) (tabla 8.4). La tabla

muestra proporciones relativamente similares de fracturas intencionales entre los conjuntos

estudiados, por lo que no es posible afirmar que el mayor índice de fragmentación presente

en Heshkaia 35 se deba más a intensas actividades reductivas y extractivas para la

obtención de médula o grasa ósea.

CONJUNTOS Identificados

anatómicamente

No identificados

anatómicamente NISP/MNE

Frecuencias de formas

de borde green

Heshkaia 35 28% 72% 6,7 18%

Capa M (Imiwaia I) 43% 43% 4,1 21%

Capa L (Imiwaia I) 35% 35% 4 15%

Capa K (Imiwaia I) 45% 45% 4,4 16%

Tabla 8.4. Porcentaje de especímenes de guanacos identificados, NISP/MNE y

frecuencias de formas de borde green en los Conchales Inferiores de Imiwaia I y

Heshkaia 35

Ahora bien, es posible que la elevada tasa de fragmentación en Heshkaia 35 haya

sido el resultado de la exposición prolongada de los huesos al calor. Como se describió en

los capítulos 6 y 7, en Imiwaia I el número de especímenes termoalterados es bajo en todas

las capas, mientras que en Heshkaia 35 el porcentaje es alto. En este sitio, la abundante

presencia de huesos quemados/calcinados se encuentra estrechamente vinculada con el

contexto estratigráfico que comprende la excavación por fuera del conchero. Esto será

desarrollado en el próximo acápite.

En otras palabras, parecería no existir diferencias significativas en la intensidad con

la cual fueron procesados los huesos para extraer sus nutrientes, por lo que estos datos no

permiten contrastar favorablemente la hipótesis 2, donde planteamos que ante la muy

Page 137: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

137

escasa representación de mamíferos marinos en Heshkaia 35, la intensidad de

procesamiento de los huesos para la extracción de lípidos habría sido mayor que en los

Conchales Inferiores de Imiwaia I.

Para concluir, entre ambos conjuntos se observan más similitudes que diferencias en

cuanto a las estrategias de aprovisionamiento de ungulados. Las semejanzas en el transporte

posiblemente estén relacionadas con las condiciones favorables que ofrece el entorno

ambiental de ambos sitios para el encuentro de guanacos, donde el costo de transporte no

habría presentado demasiados obstáculos. Este escenario es comparable con las pautas de

transporte estudiadas en conjuntos de la costa y del interior de estepa y ecotono de Tierra

del Fuego, dado que tampoco muestran patrones claros y únicos que indiquen diferentes

estrategias en estos dos sectores de la isla (Muñoz 2005), incluso en los sitios costeros

donde fueron consumidos pinnípedos. Esta continuidad en el transporte también se observa

en la intensidad del procesamiento para la extracción de las grasas óseas, ya que las marcas

antrópicas y la frecuencia de fracturas intencionales es similar en todos los casos.

Como veremos a continuación, las diferencias en la meteorización, termoalteración

y el grado de fragmentación general de los conjuntos parecerían guardar relación con las

tácticas de descarte entre los distintos espacios de un sitio, observándose pautas disímiles

entre material recuperado en los conchales y por fuera de los mismos. Esto no es un aspecto

menor en la discusión de esta tesis, ya que como se describió en el capítulo 4, mientras los

conjuntos de Imiwaia I corresponden a excavaciones realizadas principalmente en

conchales, en Heshkaia 35 la mayor proporción de la muestra estudiada proviene por fuera

de él. A continuación analizaremos más exhaustivamente este factor.

8.5. Variabilidad intra-sitio

En Heshkaia 35 se observó que la tasa de descarte de restos óseos de guanacos es

similar entre el sondeo realizado dentro del montículo y la excavación por fuera de él

(Zangrando et al. 2011). Lo mismo fue señalado en cuanto a la representación de unidades

anatómicas (ver capítulo 7). Sin embargo, existen ciertas diferencias en lo tafonómico y en

el procesamiento de las carcasas. Esto es lógico si se tiene en cuenta la rapidez con que

debió crecer la acumulación de los conchales debido al volumen de los desperdicios que en

gran parte los constituían (Orquera com. pers. 2013).

Page 138: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

138

La figura 8.1 muestra que Heshkaia 35 presenta estadios de meteorización más

avanzados que en los conjuntos estudiados de Imiwaia I, lo que sugiere cierta variabilidad

intra-sitio en los procesos de formación. De esta manera, mientras que dentro del conchero

la mayor parte de la muestra corresponde al estadio 0 de meteorización (figura 8.7), por

fuera de éste hay un aumento en la frecuencia de especímenes caracterizados por el estadio

2 y 3. Es decir, estos datos parecen mostrar que los restos ubicados en los márgenes del

conchero habrían estado expuestos a la intemperie por tiempo más prolongado que los

provenientes del conchero en sí.

Las diferencias no sólo se manifiestan en la meteorización y grado de exposición de

restos óseos en superficie, sino también en que los índices de fragmentación y combustión

de los huesos marcarían procesos de formación disímiles por dentro y fuera de los

conchales. Como se observa en la figura 8.8, en Heshkaia 35 el grado de fragmentación de

las distintas unidades anatómicas por fuera del montículo es más alto que en los restos

óseos provenientes del conchero. Posiblemente esto esté relacionado con la mayor

exposición de los huesos al fuego en este sector. Si comparamos estos datos con los

Conchales Inferiores de Imiwaia I, la relación NISP/MNE del conjunto general también es

inferior a la registrada dentro del montículo de Heshkaia 35 (tabla 8.4).

0

100

200

300

400

500

600

700

Estadio 0 Estadio 1 Estadio 2 Estadio 3

Figura 8.7. Estadios de meteorización distinguidos dentro y fuera del

conchero (Heshkaia 35)

Heshkaia 35-conchero

Heshkaia 35-Fuera del

conchero

Page 139: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

139

Esta diferencia en la fragmentación está estrechamente vinculada al grado en el cual

esos especímenes quedaron sometidos al calor, lo cual también varía entre los conjuntos

fuera y dentro del conchero. En el sondeo de Heshkaia 35 (conchero) se hallaron quemados

sólo dos especímenes, mientras que por fuera de él 84,7% del total de restos de guanacos

evidencian algún grado de exposición al calor (ver capítulo 7): la mayoría de los huesos

están quemados, seguidos por los carbonizados y los calcinados. Asimismo, algunos

presentan exfoliaciones y agrietamientos en superficie producto del sometimiento a altas

temperaturas. En Heshkaia 35 el grado de termoalteración de los restos procedentes del

conchero es comparable con la baja frecuencia de especímenes quemados en los Conchales

Inferiores de Imiwaia I.

Por lo tanto, si bien los perfiles anatómicos y las tasas de descarte de restos óseos en

Heshkaia 35 muestran similitudes en ambos sectores del montículo, los datos relacionados

con la meteorización, fragmentación y termoalteración de los restos parecerían estar

respondiendo situaciones de depositación diferentes. Como vimos, las mismas diferencias

0

1

2

3

4

5

6

7C

rán

eo

Man

díb

ula

Cer

vic

ales

To

ráci

cas

Lu

mb

ares

Cost

illa

s

Esc

ápu

la

Pel

vis

mer

o p

x

mer

o s

h

mer

o d

s

Rad

io-u

lna

px

Rad

io-u

lna

sh

Rad

io-u

lna

ds

Fém

ur

px

Fém

ur

sh

Fém

ur

ds

Tib

ia p

x

Tib

ia s

h

Tib

ia d

s

Met

apo

dio

sh

Met

apo

dio

ds

Fal

ang

e 1

Fal

ang

e 2

Fal

ang

e 3

Ast

rágal

o

Cal

cáneo

NIS

P/M

NI

Figura 8.8. Índice de fragmentación diferenciado por fuera y por dentro del

montículo en Heshkaia 35

Heshkaia 35-conchero Heshkaia 35-fuera del conchero

Page 140: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

140

son observables si comparamos estos datos con los Conchales Inferiores de Imiwaia I, por

lo que consideramos que la variabilidad intra-sitio descripta debe ser tenida en cuenta al

contrastar conjuntos cuyas excavaciones provienen de distintos sectores, dado que las

actividades humanas desarrolladas en el sitio pueden dar como resultado señales

arqueológicas diferenciales en el espacio que, posteriormente, condicionan las

interpretaciones que se desprendan de ellas. Sin embargo, estas observaciones todavía son

parciales dado que aún no contamos con muestras comparativamente similares que

provengan desde afuera y dentro del conchero.

8.6. Consideraciones finales y perspectivas futuras

La presente tesis tuvo como objetivo principal evaluar las estrategias de explotación

de guanacos en el canal Beagle durante el Holoceno medio y tardío. Dicho objetivo se

enmarcó dentro las discusiones referentes a las variaciones temporales en el uso humano

del espacio y de los recursos (Orquera 2005; Zangrando 2009; Tivoli 2010). En este

sentido, partiendo de considerar que las posibilidades ambientales habrían ofrecido los

mismos costos y beneficios para la captura y transporte de guanacos en Imiwaia I y

Heshkaia 35, se procuró evaluar de qué manera los cambios en la abundancia relativa de

otros recursos de alto ranking (como los pinnípedos) a lo largo del Holoceno pudieron

haber influido sobre las pautas de transporte y de procesamiento de los guanacos para la

obtención continua de los nutrientes necesarios para la dieta humana.

En momentos tempranos de la secuencia y correspondiente a la primera etapa de

ocupación, los pinnípedos fueron la principal contribución en la dieta de los pobladores

fueguinos, siendo su productividad elevada y su abundancia y distribución uniforme

(Schiavini 1990, 1993; Orquera y Piana 1999). En efecto, en este período se habría

desarrollado una estrategia de subsistencia de alta especialización para la captura de estos

recursos. Los guanacos habrían cumplido un rol complementario en la dieta, y esto queda

manifestado por una menor representación en el registro zooarqueológico. En este sentido,

sostuvimos que posiblemente los cazadores-recolectores habrían implementado una

estrategia de aprovisionamiento de camélidos que implicara una reducción del tiempo y la

energía invertida en el transporte y procesamiento para el consumo. Esto se expresaría en el

registro faunístico de los Conchales Inferiores de Imiwaia I por una representación

Page 141: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

141

diferencial de los restos óseos a favor de la región apendicular y por baja intensidad en el

procesamiento de los huesos para el consumo (baja frecuencia de marcas culturales y bajo

índice de fragmentación).

Sin embargo, a partir de los 5000 años AP comenzó un proceso de diversificación

que llevó a la incorporación de recursos alternativos, caracterizado primeramente por un

aumento en la abundancia relativa de guanacos y aves y, luego de los 1000 años AP, por la

disminución en la importancia de los camélidos y el incremento en las proporciones

correspondientes a aves y peces, cuyo aprovisionamiento comenzó a desarrollarse de

manera intensiva (Zangrando 2009; Tivoli 2010). Partiendo de esta propuesta y

considerando la muy baja representación de mamíferos marinos en Heshkaia 35, se sugirió

a modo de hipótesis que las estrategias de explotación de los ungulados buscarían aumentar

el consumo de lípidos por medio del transporte de carcasas completas y del procesamiento

intensivo de la grasa medular en dicho sitio.

En lo que respecta al transporte, las unidades anatómicas se encuentran bien

representadas tanto en los Conchales Inferiores de Imiwaia I como en Heshkaia 35. Los

datos no permiten plantear que dichas estrategias se habrían llevado a cabo por medio de

pautas distintas. Por el contrario, la representación de partes sugiere que las estrategias de

mínima (sensu Emerson 1993) habrían sido practicadas con más frecuencia durante el

Holoceno medio y tardío y que ocasionalmente se habría priorizado el transporte de

carcasas completas (estrategias de máxima). En consecuencia, consideramos que la

hipótesis 1 por el momento no puede ser corroborada positivamente. Sin embargo, esto sí

es coherente con que los entornos ambientales de Imiwaia I y Heshkaia 35 ofrecieron

similares tasas de encuentro de guanacos.

En cuanto al procesamiento de las carcasas para el consumo, en ambos sitios se

llevaron a cabo las mismas actividades: desmembramiento, descarne y consumo de las

cavidades medulares por medio de fracturas sobre las diáfisis de los huesos largos. Las

similitudes también se encuentran en la frecuencia de las marcas de procesamiento y en los

índices de fragmentación de los restos para el consumo de lípidos. Por lo tanto, la

disminución en el consumo de pinnípedos en momentos tardíos no habría influido sobre las

pautas de transporte, procesamiento y consumo de guanacos a lo largo de la secuencia. De

esta manera, la hipótesis 2 tampoco pudo ser corroborada positivamente.

Page 142: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

142

En resumidas palabras, durante el Holoceno medio y tardío la intensidad con la que

fueron explotados los guanacos se habría mantenido constante independientemente del

consumo de mamíferos marinos o de situaciones de estrés de recursos. Estas conclusiones

nos llaman la atención sobre la necesidad de incorporar mayor variabilidad al momento de

modelar las pautas de aprovisionamiento de camélidos en Tierra del Fuego.

El estudio efectuado en esta tesis permitió ofrecer datos sobre las tendencias

diacrónicas en las estrategias de explotación de guanacos empleadas por las sociedades

cazadoras-recolectoras que habitaron la costa sur de Tierra del Fuego. Este es un aspecto

que ha sido tratado escasamente y, desde una perspectiva regional, suma información a las

investigaciones arqueológicas relacionadas con los cambios y continuidades registrados en

las pautas de subsistencia de los cazadores-recolectores a lo largo del tiempo.

Los resultados y conclusiones alcanzados en esta tesis son aún parciales. En el

futuro será necesario ampliar la información referente a las tendencias temporales sobre las

estrategias de transporte, procesamiento y consumo de guanacos incorporando conjuntos

con distintas cronologías. Asimismo, creemos importante evaluar estos aspectos no sólo

atendiendo a las variaciones diacrónicas, sino también a las posibles influencias que los

distintos microambientes puedan ejercer sobre el aprovisionamiento de los recursos. En

efecto, el registro zooarqueológico de la costa sur del canal Beagle muestra que las

características ambientales se relacionan directamente con la abundancia de taxones

representados en los diversos conjuntos faunísticos y las consecuentes tasas de encuentro,

pero la información referida puntualmente a las pautas de explotación de los ungulados es

aún poco conocida.

Buenos Aires, 15 de diciembre de 2013

Page 143: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

143

BIBLIOGRAFÍA

Amaya, J.N., J. von Thüngen y D.A. De Lamo

2001. Densidad de guanacos (Lama guanicoe) en la Patagonia. Comunicación

técnica n° 109 Fauna. Estación Experimental Agropecuaria. Bariloche.

Alunni, D. y A. F. Zangrando

2012. Primeros datos sobre el transporte, procesamiento y consumo de guanaco

en la localidad arqueológica Heshkaia (sudeste de Tierra del Fuego, Argentina).

Magallania 40 (1): 319-331.

Álvarez, M., D

2003. Organización tecnológica en el Canal Beagle. El caso de Túnel I (Tierra del

Fuego, Argentina). Tesis Doctoral Inédita, Facultad de Filosofía y Letras,

Universidad de Buenos Aires.

2004. Estrategias tecnológicas en los grupos canoeros tempranos del área fuego-

patagónica. Magallania 32: 191-208.

2005. Organización tecnológica en la costa norte del canal Beagle: estrategias de uso

de materiales líticos de los cazadores litorales del extremo sur de Patagonia.

Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología XXX: 33-57.

Barberena, R.

2004. Arqueología e isótopos estables en Tierra del Fuego. En Borrero L.A. y

R. Barberena (eds.); Temas de Arqueología. Arqueología del norte de la Isla

Grande de Tierra del Fuego: 132-169. Buenos Aires, Editorial Dunken.

Barberena R., A. F. Zangrando, A.F. Gil, G.A. Martínez, G.G. Politis, L.A. Borrero, G.A.

Neme.

2009. Guanaco (Lama guanicoe) isotopic ecology in southern South America:

spatial and temporal tendencies, and archaeological implications. Journal of

Archaeological Science (36): 2666–2675,

Behrensmeyer, A.K.

1975. The taphonomy and paleocology of Plio-Pleistocene vertebrate assemblages

east of Lake Rudolf, Kenya. Bulletin of the Museum of Comparative Zoology

146(10):473-578.

1978. Taphonomic and ecologic information from bone weathering. Paleobiology

4:150-162.

Bennett, J. L.

1999. Thermal alteration of buried bone. Journal of Archaeological Science 26:1-8

Binford, L.R.

1978. Nunamiut Ethnoarchaeology. Academic Press, Nueva York.

1981. Bones: Ancient Men and Modern Myths. Academic Press, Nueva York.

1984. Faunal Remains From Klasies River Mouth. Academic Press, Orlando.

Page 144: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

144

Bjerck, H.B. y A.F. Zangrando

2013. Marine Ventures: comparative perspectives on the dynamics of early human

approaches to the seascapes of Tierra del Fuego and Norway. The Journal of Island

and Coastal Archaeology, 8 (1): 79-90

Blumenschine, R.J. y T.C. Madrigal.

1993. Variability in long bone Marrow Yields of East African Ungulates and its

Zooarchaeological Implications. Journal of Archaeological Science 20:555-587.

Blumenschine, R. J. y Selvaggio, M.M.

1988. Percussion marks on bone surfaces as a new diagnostic of hominid behavior.

Nature 333:763-765.

Bonino, N y Fernández, E.

1994. Distribución general y abundancia relativa de guanacos (Lama guanicoe) en

diferentes ambientes de Tierra del Fuego, Argentina. Ecología Austral, 4:79-85.

Bonino, N. y Pelliza Sbriller, A.

1991a. Comparación de las dietas del guanaco, ovino y bovino en Tierra del Fuego,

Argentina. Turrialba, 41 (4): 452-457.

1991b. Composición botánica de la dieta del guanaco (Lama guanicoe) en dos

ambientes contrastantes de Tierra del Fuego, Argentina. Ecología Austral 1: 97-102.

Bosch, P., Alemán, I., C.M. Castilla y M. Borella

2011. Boiled versus unboiled a study on neolithic and contemporary human bones.

Journal of Archaeological Science 38: 2497-2872.

Borrazzo, K.

2010. Análisis de conjuntos líticos recuperados en los sitios Heshkaia 28, 30, 34, 35 y

39 (Moat, Tierra del Fuego) durante la campaña 2009-2010. MS.

Borrero, L. A.

1986. La economía prehistórica de los habitantes de la Isla Grande de Tierra del

Fuego. Tesis doctoral inédita. Universidad de Buenos Aires, Facultad de Filosofía y

Letras, Buenos Aires.

1988. Tafonomía regional. En De procesos, Contextos y Otros Huesos, editado por N.

Ratto y A. Haber, pp. 9 - 15. Instituto de Ciencias Antropológicas. Universidad de

Buenos Aires.

1989-90. Evolución cultural divergente en la Patagonia Austral. Anales del Instituto

de la Patagonia. Series Ciencias Sociales 19: 133-140.

1990. Humans and terrestrial and sea mammals at Península Mitre, Tierra del Fuego.

En Hunters of the Recent Past, editado por L. B. Davis y B. O. K. Reeves, pp. 373-

299. Londres, Unwin Hyman.

1994–95. Arqueología de la Patagonia. Palimpsesto. Revista de Arqueología 4: 9-69.

2003. Taphonomy of the Tres Arroyos 1 Rockshelter, Tierra del Fuego, Chile.

Quaternary International. 109: 87-93.

Page 145: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

145

2005. Taphonomy of Late Pleistocene faunas at Fuego-Patagonia. Journal of South

American Earth Sciences. 20: 115-120.

2007. Longitudinal taphonomic studies in Tierra del Fuego, Argentina. En Taphonomy

and Zooarchaeology in Argentina, editado por M. A. Gutierrez, L Miotti, G. Barrientos,

G. Mengoni Gonalons y M. Salemme, pp. 219-233. International Series 1601, Oxford,

UK.

2012. Estrategias de caza en Fuego-Patagonia. Comechingonia 17: 11-26

Brain, C.K.

1969. The contribution of Namib Desert Hottentots to an understanding of

Australopithecine bone accumulations. Scientific Papers ofthe Namib Desert

Research Station 39:13-22.

Bunn, H. T. y E. Kroll.

1986. Systematic butchery by Plio-Pleistocene hominids at Olduvai Gorge, Tanzania.

Current Anthropology 27: 431–452.

Cabrera, A. y J. Yepes.

1960. Mamíferos Sudamericanos. Segunda edición. Ediar, Compañía Argentina de

editores. Buenos Aires.

Carrara, I.

1952 Lobos marinos, pingüinos y guaneras de la costa del litoral marítimo e islotes

adyacentes de la República de la Argentina. Ministerio de Educación Nacional de la

Plata. Facultad de Ciencias Veterinarias (Publicación Especial). MS.

Coronato, A., Rabassa,J, Borromei, A., Quatroccio, M. y Bujalesky, G.

1999. Nuevos datos sobre el nivel relativo del mar durante el Holoceno en el canal

Beagle (Tierra del Fuego, Argentina). Resúmenes de las Ponencias Científicas

Presentadas al Primer Congreso Argentino de Geomorfología y Cuaternario: 27-28.

Cunazza, C.

1978. Rendimiento de carne del guanaco. Apéndice 2. CONAF, Publicación Técnica

4. Ministerio de Agricultura, Chile. MS.

De Nigris, M.E.

2004. El consumo en grupos cazadores-recolectores. Un ejemplo zooarqueológico de

Patagonia Meridional. Buenos Aires, Sociedad Argentina de Antropología.

2008. Modelos de transporte etnoarqueológicos: sobre su aplicabilìdad y pertinencia

para el interior de Patagonia. En Temas de Arqueología: Estudios Tafonómicos y

Zooarqueológicos (I), editado por A. Acosta, D. Loponte y L. Mucciolo, pp. 37-55.

Asociación Amigos del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento

Latinoamericano. Buenos Aires.

De Nigris, M.W. y Mengoni Goñalons, G.L.

2004. El guanaco como fuente de carne y grasas en Patagonia. En Contra viento y

marea. Arqueología de Patagonia, editado por M.T. Civalero, P. M. Fernández y A.

Page 146: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

146

G. Guráieb, pp. 469-476. Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento

Latinoamericano, Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires.

Elkin, D.C.

1995. Volume Density of South American camelid skeletal parts. International

Journal of Osteoarchaeology 5:29-37.

Elkin, D. C. y Zanchetta, J. L.

1991. Densitornetria osea de camelidos - Aplicaciones arqueologicas. Shinca 3: 195-

204.

Emerson, A. M.

1993. The role of body part utility in small-scale hunting under two strategies of

carcass recovery. En From Bones to Behavior, editado por J. Hudson, pp. 138–155.

Center for Archaeological Investigations at Southern Illinois University, Carbondale,

Estévez Escalera, J. y L. Mameli.

2000. Muerte en el canal: experiencias bioestratigráficas controladas sobre la acción

sustractiva de cánidos. Archaeofauna (9): 7-16.

Fiore, D.

2006. Puentes de agua para el arte mobiliar: la distribución espaciotemporal de

artefactos óseos decorados en Patagonia meridional y Tierra del Fuego.

CazadoresRecolectores del Cono Sur. Revista de arqueología I: 137–147.

2011. Art in time. Diachronic rates of change in the decoration of bone artefacts from

the Beagle Channel region (Tierra del Fuego, Southern South America). Journal of

Anthropological Archaeology 30: 484–501.

Franklin, W.

1982 Biology, ecology and relationship to man of the South American camelids. En

Mammalian Biology in South America (6), editado por M.A. Mares y H.H.

Genoways, pp. 457–489. Series Pymantuning Lab. of Ecology, University of

Pittsburgh, Estados Unidos.

García, P.T.

1976. Análisis de la composición en ácidos grasos de lípidos de depósitos e

intramusculares de dos guanacos de 33 y 85 kg. de peso vivo. Informe del

Departamento de Tecnología de Carnes, INTA, Castelar, a solicitud del

Departamento de Fauna Silvestre, M.A.G.M., Proyecto Provincial para el uso

racional del guanaco. Provincia de Río Negro. MS.

Gifford-González, D.P.

1989. Ethnographic analogues for interpreting modified bones: some cases from East

Africa. En Bone Modification, editado por R. Bonnichsen y M. H. Sorg, pp. 179-246.

University of Maine Center for the Study of the First Americans, Orono.

González, B. A., E.D Palma, B. Zapata y J.C. Marín.

Page 147: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

147

2006. Taxonomic and biogeographical status of guanaco Lama guanicoe

(Artiodactyla, Camelidae). Mammal Review 36 (2): 157–178.

Gordillo, S., G. Bujalesky, P. Pirazzoli, J. Rabassa y J. Saliège.

1992. Holocene raised beaches along the northern coast of the Beagle channel, Tierra

del Fuego, Argentina. Palaeogeography, Palaeclimatology, Palaeoecology 99: 41-54.

Grayson, D.

1984. Quantitative zooarchaeology. Nueva York, Academic Press.

Gutiérrez, M. A., C. Kaufmann, M. González, A. Massigoge, M.C. Álvarez.

2010. Intrataxonomic variability in metapodial and femur bone density related to age

inguanaco (Lama guanicoe). Zooarchaeological and taphonomical implications. Journal

of Archaeological Science (30):1-13.

Hajduk, A. y M. Lescano.

2005. Un “nuevo-viejo” integrante del elenco de instrumentos óseos de Patagonia: los

machacadores óseos. Magallania 33(1):63-80

Hawkes, K. y J.F. O’Connell.

1992 On optimal foraging models and subsistence transition. Current Anthropology

23 (1): 63-66.

Heane, E., F. Cavagnaro, A.F. Zangrando y A. Crojetovich.

2011 Relevamiento arqueológico. En Relevamiento de la Estancia Moat, Provincia

de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur (República Argentina).

Programa refugios de la Vida Silvestre. Ushuaia, Tierra del Fuego. MS.

Heusser, C. J.

1984. Late Glacial-Holocene climate of the Lake District of Chile. Quaternary

Research 22(1):77-90

1987. Quaternary vegetation of southern South America. En Quaternary of South

America and Antartic Peninsula, editado por J. Rabassa, pp. 197-221. Rotterdam, A.

Balkema Publishers.

1989. Late Quaternary vegetation and climate of southern Tierra del Fuego.

Quaternary Research 31: 396-406. 1998. Deglacial paleoclimate of the American sector of Southern Ocean: Late

Glacial-Holocene records from the latitude of Canal Beagle (55°S). Argentine, Tierra

del Fuego. Paleogeography, Paleoclimatology, Paleoecology 141: 277-301.

Heusser, C.J. y J. Rabassa.

1987. Cold climatic episode of Younger Dryas Age in Tierra del Fuego. Nature

328: 609-611.

Kaufmann, C.A. 2009. Estructura de Edad y Sexo en Guanaco. Estudios Actualísticos y Arqueológicos

en Pampa y Patagonia. Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires.

Page 148: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

148

Kent, S.

1993. Variability in faunal assemblages: the influence of hunting skill, sharing,

dogs and mode of cooking on faunal remains at a sedentary Kalahari community.

Journal of Anthropological Archaeology 12:323-383.

KLEIN, R. G. y K. CRUZ-URIBE (1984) The Analysis of Animal Bones from Archaeological Sites.

The University of Chicago Press, Chicago.

Lam, Y.M., O.M. Pearson, C.M. Marean, y C. Xingbin.

2003. Bone density studies in zooarchaeology. Journal of Archaeological Science

30:1701-1708.

Laming Emperaire, A., D. Lavallée y R. Humbert.

1972. Le site de Marazzi en Terre de Feu. Objets et Mondes. 12, 225-244.

Lanata, J. L.

1990 Humans and terrestrial and sea mammals at Península Mitre, Tierra del Fuego.

En Hunters of the Recent Past, editado por L. B. Davis y B. O. K. Reeves, pp. 400-

406. Londres, Unwin Hyman.

Lanata, J. L. y L.A. Borrero.

1994. Arqueología sin límites. En Arqueología de Cazadores-Recolectores. Límites,

Casos y Aperturas. Arqueología Contemporánea (5), editado por J. L. Lanata y L. A.

Borrero,pp. 129-143. Buenos Aires.

Lupo, K.D.

1994. Butchering marks and carcass acquisition strategies: distinguishing hunting

from scavenging in archaeological contexts. Journal of Archaeological Science 21:

827-837.

2001. Archaeological skeletal part profiles and differential transport: An

ethnoarchaeological example from Hadza bone assemblages. Journal of

Anthropological Archaeology 20: 361–378

2006. What explains the carcass field processing and transport decisions of

contemporary hunter-gatherers? Measures of economic anatomy and

zooarchaeological skeletal part representation. Journal of Archaeological Method and

Theory 13(1): 19-66.

Lyman, L.R.

1994. Vertebrate Taphonomy. Cambridge University Press, Cambridge.

1985. Bone frequencies: differential transport, in situ destruction and the MGUI

Journal of Archaeological Science 12:221-236.

2008. Quantitative paleozoology. Cambridge University Press, Cambridge.

Mac Arthur, R. y Pianka E.

1966. An optimal use of patchy environment American Naturalist 100: 603-609.

Page 149: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

149

Mameli, L. y Estévez Escalera, J.

1999-2000. Seguimiento tafonómico-arqueológico sobre carcasas de camélidos,

ovinos y bovinos en Tierra del Fuego (Argentina). Xama 12-14: 87-106.

Marean, C. W.

1995. Of taphonomy and zooarchaeology. Evolutionary Anthropology 4: 64–72.

Marean, C. W. y Spencer, L.M.

1991. Impact of carnivore ravaging on zooarchaeological measures of element

abundance. American Antiquity 56 (4): 645-658

Marshall

1994. Food sharing and body part representation in Okiek Faunal Assemblages.

Journal of Archaeological Science 21: 65-77.

Martinoli, M.P.

2012. Modalidades de explotación de pinnípedos en las ocupaciones canoeras

tempranas del canal Beagle: el sitio Imiwaia I (Tierra del Fuego, Argentina). Tesis de

licenciatura inédita. Universidad de Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras.

Buenos Aires.

Martinoli, M. P., A. Tivoli, E. Piana y L. A. Orquera

2011. Conjuntos zooarqueológicos del sitio Imiwaia I (Tierra del Fuego): una visión

global sobre las representaciones taxonómicas. Libro de resúmenes de II Congreso

Nacional de Zooarqueología Argentina: 57. Olavarría.

Massone, M. F.

2010. Los cazadores del viento. Selk’nam. TurismoChile. Santiago.

McCulloch, R., Ch. Clapperton, J. Rabassa y A. Currant

1997. The natural setting. The glacial and Post-Glacial environmental history of

Fuego-Patagonia. En Patagonia, editado por C.Mc Ewan, L. Borrero y A. Prieto, pp.

12-31. British Museum Press, Londres.

Mengoni Goñalons, G.L.

1986. Análisis de los vertebrados de la Isla El Salmón. PREP: Informes de

Investigación. Conicet, Buenos Aires, 4:51-70.

1996. La domesticación de los camélidos sudamericanos y su anatomía económica.

En Zooarqueología de Camélidos (2), editado por D. C. Elkin, C. M. Madero, G. L.

M. Goñalons, D. E. Olivera, M. C. Reigadas y H. D. Yacobaccio, pp. 33-45. Sociedad

Argentina de Antropología, Buenos Aires.

1999. Cazadores de guanacos de la estepa patagónica. Sociedad Argentina de

Antropología, Buenos Aires.

2006-2010. Zooarqueología en la práctica: algunos temas metodológicos. Xama 19-

23:83-113.

Merino, M.L. y J.L. Cajal

Page 150: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

150

1993. Estructuras sociales de la población de guanacos (Lama guanicoe Muller 1776)

en la costa norte de Península Mitre. Tierra del Fuego. Argentina. Studies on

Neotropical Fauna and Enviroment 28(3) 129-138.

Metcalfe, D. y B. K. Barlow.

1992. A model for exploring the optimal trade-off between field processing and

transport. American Anthropologist 94: 340–359.

Metcalfe, D., y Jones, K.

1988. A reconsideration of animal body-part utility indices. American Antiquity 53:

486 504.

Monahan, C.

1998. The Hadza carcass transport debate revisited and its archaeological

implications. Journal of Archaeological Science 25: 405–424.

Montes, C., D. A De Lamo, y J. Zavatti

2000 Distribución de abundancias de guanacos (Lama guanicoe) en los distintos

ambientes de Tierra del Fuego, Argentina. Mastozoología Neotropical 7(1): 23–31.

Morello, F, L. Borrero, M. Massone, C. Stern., A. G. Herbst, R. McCulloch, M. Arroyo

Kalin, E. Calás, J. Torres, A. Prieto, I. Martinez, G. Bahamonde y P. Cárdenas,

2012. Hunter-gatherers, biogeographic barriers and the development of human

settlement in Tierra del Fuego. Antiquity 86 (2012): 71–87. Reino Unido

Morello, F., L. Contreras y M. San Román

1999. La localidad de Marazzi y el sitio arqueológico Marazzi I, una re-evaluación.

Anales del Instituto de la Patagonia, Serie Ciencias Humanas 27: 183-197.

Muñoz, A.S.,

1997. Explotación y procesamiento de ungulados en Patagonia Meridional y Tierra

del Fuego. Anales del Instituto de la Patagonia, Serie Ciencias Humanas 25: 201–22.

2000. El procesamiento de guanacos en Tres Arroyos 1, Isla Grande de Tierra del

Fuego. Desde el país de los gigantes: perspectivas arqueológicas de la Patagonia.

Río Gallegos: Universidad de la Patagonia Austral, 499–517.

2001. El guanaco en la dieta de los cazadores recolectores del norte de Tierra del

Fuego: análisis de dos casos procedentes del área Bahía Inútil-San Sebastián. En El

Uso de los Camélidos a Través del Tiempo, editado por Mengoni Goñalons, G.L.,

D.E. Olivera y H.D. Yacobaccio, pp. 155-78. GZC-ICAZ, Ediciones del Tridente.

Buenos Aires

2004. Mammal exploitation in the insular environments of southern South America.

En Zooarchaeology of South America, editado por G.L. Mengoni Goñalons, pp. 123-

137. British Archaeological Reports, International Series 1289. Oxford.

2005. Zooarqueología del sector Atlántico de la Isla Grande de Tierra del Fuego. La

utilización de camélidos y pinnípedos por los cazadores-recolectores fueguinos.

Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología (XXX):59-78.

Page 151: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

151

2008. El procesamiento de los camélidos fueguinos en el pasado. Aspectos

metodológicos y resultados alcanzados para el sector atlántico de Tierra del Fuego.

En Estudios Tafonómicos y Zooarqueológicos (I), editado por Acosta, A.; Loponte,

D.; Mucciolo, L., pp. 77-97. Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento

Latinoamericano. Buenos Aires.

2012. Guanaco butchering by hunter-gatherers from Isla Grande de Tierra del Fuego,

southern Patagonia. En Bones for Tools – Tools for Bones: the Interplay Between

Objects and Objectives, editado por Seetah y B. Gravina, pp. 75–86. Cambridge,

McDonald Institute for Archaeological Research.

Muñoz, A.S. y Belardi, J.A.

1998. El marcado perimetral en los huesos largos de guanaco de Cañadón Leona

(colección Junius Bird): implicaciones arqueofaunísticas para Patagonia meridional.

Magallania 26:107-118.

2011. Nueva información sobre viejos datos: arqueología del norte de Península Mitre.

En Los Cazadores-Recolectores del Extremo Oriental Fueguino. Arqueología de

Península Mitre e Isla de los Estados, editado por A.F. Zangrando, M. Vázquez y A.

Tessone, pp. 171-202. Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires.

Nugent, P., R. Baldi, P. Carmanchahi, D. De Lamo, M. Failla, P. Ferrando, M. Funes, S.

Puig y S. Rivero y J. von Thünge.

2006. Conservación del guanaco en la Argentina. Propuesta para un plan nacional de

manejo. Manejo de Fauna Silvestre en la Argentina. Programas de uso sustentable.

Dirección de Fauna Silvestre, Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable,

Buenos Aires

Obelic, B., A. Álvarez, J. Argullós y E. Piana.

1998. Determination of water palaeotemperature in the Beagle channel (Argentina)

during the last 6000 years through stable isotope composition of Mytilus edulis shells.

Quaternary of South America and Antarctic Peninsula 11: 47-71.

O’Connell, J. F., K, Hawkes y N. Blurton Jones.

1988. Hadza hunting, butchering, and bone transport and their archaeological

implications. Journal of Anthropological Research (44): 113– 161.

1990. Reanalysis of large mammal body part transport among the Hadza. Journal of

Archaeological Science (17): 301–316.

Olsen, S.L. y P. Shipman, P.

1988. Surface modification on bone: trampling versus butchery. Journal of

Archaeological Science 15:535-553.

Orquera, L.A.

2005. Mid-Holocene littoral adaptation at the southern end of South America.

Quaternary International 132: 107-115.

Orquera, L.; Legoupil, D. y Piana, E.

Page 152: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

152

2011 Littoral adaptation at the Southern end of South America. Quaternary

International.

Orquera, L. y E. Piana.

1993-1994. Lancha Packewaia: actualización y rectificaciones. Relaciones de la

Sociedad Argentina de Antropología XIX: 325-362. Buenos Aires.

1996. El Sitio Shamakush I. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología:

215–265.

1999. Arqueología de la región del canal Beagle (Tierra del Fuego, República

Argentina). Sociedad Argentina de Antropología.

2000. Imiwaia I: un sitio de canoeros del sexto milenio A.P. en la costa norte del c

anal Beagle. En Desde el País de los Gigantes. Perspectivas arqueológicas en

Patagonia, tomo II: 441-453. Río Gallegos, Universidad Nacional de la Patagonia

Austral.

2001. Composición de Conchales de la costa del canal Beagle (Tierra del Fuego,

República Argentina) (Segunda parte). Relaciones de la Sociedad Argentina de

Antropología XXX: 345-368.

2005. Mid-Holocene littoral adaptation at the southern end of South America.

Quaternary International 132: 107-115.

2009. Sea Nomads of the Beagle Channel in Southernmost South America: Over Six

Thousand Years of Coastal Adaptation and Stability. Journal of Island & Coastal

Archaeology 4: 61–81.

Outram, A.K.

2004. Applied models and indices vs. high-resolution, observed data: detailed

fracture and fragmentation Analyses for the investigation of skeletan part abundance

patterns. Journal of Taphonomy 2(3):167-184.

Pacheco Torres, V.R., A. Altamiro Enciso y E. Guerra Porras.

1986. The Osteology of South American Camelids. University of California, Los

Angeles.

Parodi, J.

1976. Evaluación cuali-cuantitativa de reses de guanacos (Lama guanicoe) de la

Patagonia de Río Negro, Argentina. Informe del Departamento de Tecnología de

Carnes, INTA, Castelar, a solicitud del Departamento de Fauna Silvestre, M.A.G.M.,

Proyecto Provincial para el uso racional del guanaco. Provincia de Río Negro. MS.

Piana, E. y Orquera, L.

2009. The Southern top of the world: the first peopling of Patagonia and Tierra del

Fuego and the cultural endurance of the Fuegian Sea-Nomads. Artic Anthropology

46: 103-117.

Piana, E. y M. Vázquez.

2004. Shamakush VIII. Puntualizaciones sobre el uso de recursos y la gestión del

asentamiento en el canal Beagle. En Resúmenes de las Ponencias Científicas

Presentadas al XV Congreso Nacional de Arqueología Argentina: 369.

Page 153: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

153

Piana, E. L., M. Vázquez y M. Álvarez.

2008. Nuevos resultados del estudio del sitio Ajej I: un aporte a la variabilidad de

estrategias de los canoeros fueguinos. Runa 29: 101-121.

Piana, E.; A.F. Zangrando y L.A. Orquera.

2012. Early occupations in Tierra del Fuego and the evidences from S layer in

Imiwaia I site (Beagle Channel, Argentina). Current Research in the Pleistocene,

Center for the Study of First Americans: 117-175.

Pickering T.R. y C.P. Egeland.

2006. Experimental patterns of hammerstone percussion damage on bones:

implications for inferences of carcass processing by humans. Journal of

Archaeological Science 33:459-469

Ponce, F.; Borromei A. M. y Rabassa, J.

2011. Evolución del paisaje y la vegetación durante el Cenozoico tardío en el extremo

sureste del archipiélago fueguino y canal Beagle. En Los Cazadores-Recolectores del

Extremo Oriental Fueguino Arqueología de Península Mitre e Isla de los Estados,

editado por A.F. Zangrando, M. Vázquez y A. Tessone, pp. 31-64. Sociedad

Argentina de Antropología. Buenos Aires.

Puig, S

1992. Diagnóstico de situación y plan de acción para protección y manejo del

guanaco en Argentina. En South American Camelids. An Action Plan for their

Conservation., editado por H. Torres. South American Camelid Specialist Group.

Puig, S., Videla, F. y Cona, M.I.

1997. Diet and abundance of the guanaco (Lama guanicoe, Muller 1776) in four

habitats of northern Patagonia, Argentina. Journal of Arid Environments (36) 343–

357.

Rabassa, J.

2008. Late Cenozoic glaciations of Patagonia and Tierra del Fuego. En Late Cenozoic

of Patagonia and Tierra del Fuego, Developments in Quaternary Science (11),

editado por J. Rabassa, pp. 151-204. Amsterdam. Elsevier.

Rabassa, J., C. Heusser y N. Rutter

1990. Late Glacial and Holocene of Argentine Tierra del Fuego. Quaternary of South

America and Antarctic Peninsula 7: 335-360.

Rabassa, J., C. Heusser y R. Stuckenrath

1986. New data on Holocene sea transgression in the Beagle Channel (Tierra del

Fuego). Quaternary of South America and Antarctic Peninsula 4: 291-309

Raedeke, K.

Page 154: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

154

1976 El guanaco de Magallanes, Chile: distribución y biología. Publicacion

Tecnica-Corporacion Nacional Forestal. Santiago

Rindel, D, D.

2013. Marcos de referencia y frecuencia de partes esqueletarias de guanaco en sitios

de Patagonia meridional: el caso del índice de médula insaturada. En Tendencias

Teórico-Metodológicas y Casos de Estudio en la Arqueología de la Patagonia,

editado por A.F. Zangrando y Barberena, R. San Rafael: Museo de Historia Natural

de San Rafael.

Roig , C. y L. Collado.

2004. Antecedentes sobre turberas en Tierra del Fuego. En: Los Turbales de la

Patagonia Bases para su inventario y la conservación de su biodiversidad, editado

por Blanco, D. y De la Balze, M.V., pp. 33-44. Wetlands International Publicación

Nº 19, Buenos Aires.

Santiago, F. y Salemme, M.

2009. Las Vueltas 1: un sitio de matanza de guanacos del Holoceno tardío en el norte

de Tierra del Fuego (Argentina). En Arqueología de Patagonia: una Mirada desde

el Último Confín, editado por M. Salemme, F. Santiago, M. Álvarez, E. Piana, M.

Vázquez y E. Mansur , pp. 825-843. Utopías, Ushuaia.

2010. A guanaco kill site in Tierra del Fuego, Argentina. Before Farming 2(2): 1- 17.

Santiago, F., M. Salemme, J.A. Suby y R. Guichón.

2011. Restos óseos humanos en el norte de Tierra del Fuego. Aspectos contextuales,

dietarios y paleopatológicos. Intersecciones en Antropología. 12, 156-170.

Santiago, F. y M. Vázquez.

2012. Dietas promediadas: explorando el registro zooarqueológico supra-regional en

Tierra del Fuego. Revista del Museo de Antropología 5: 225-238. Facultad de

Filosofía y Humanidades. Universidad Nacional de Córdoba. Argentina

Saxon, E.

1979. Natural prehistory: the archaeology of Fuego-Patagonian ecology.

Quaternaria: 329-356.

Schiavini, A.

1990. Estudio de la relación entre el hombre y los pinnípedos en el proceso adaptativo

humano del canal Beagle (Tierra del Fuego, Argentina). Tesis Doctoral inédita,

Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad de Buenos Aires.

1993 Los lobos marinos como recurso para cazadores recolectores marinos. El caso

de Tierra del Fuego. Latin American Antiquity 4(4):346-366.

2003-2004. Cómo pudieron sobrevivir. Comentario incluido en el artículo Una

aventura científica acontecida hace cien años La expedición Nordenskjold a la

Antártida. Ciencia Hoy 13(78):48-62.

Schiavini, A., J. Escobar y G. Deferrari.

Page 155: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

155

2010. Cambios en la distribución estacional del guanaco en Tierra del Fuego. Poster

presentado en IV Reunión Binacional de Ecología. Facultad de Ciencias Exactas y

Naturales de la Universidad de Buenos Aires. Buenos Aires, Argentina.

Shipman, P.

1981. Applications of scanning electron microscopy to taphonomic problems. En The

research potential of anthropological museum collections, editado por Cantwell, A.

M., J. B. Griffin y N. A. Rothschild, pp. 376: 357-385. New York Academy of

Sciences, Nueva York.

Smith, E.

1983. Natural Selection and Decision Making: Some fundamental Principles. En

Evolutionary Ecology and Human Behavior, editado por Smith E. y Winterhalder. B,

pp. 25-60. Nueva York, Aldine de Gruyter.

Speth, J.D. y K.A. Spielmann

1983. Energy source, protein metabolisms, and hunter-gatherer subsistence strategies.

Journal of Anthropological Archaeology 2: 1-31.

Stahl, P.W.

1999. Structural density of domesticated South American camelid skeletal elements

and the archaeological investigation of prehistoric Andean Ch’arki. Journal of

Archaeological Science 26:1347-1368.

Stiner, M.C.

1991. Food procurement and transport by human and non-human predators. Journal

of Archaeological Science 18: 455–82.

Bosch, P., Alemán, I., Castilla, C.M. y Botella, M.

2011. Boiled versus unboiled. A study on neolithic and contemporary human

bones. Journal of Archaeological Science 38: 2561-2570

Tessone, A., M. Vázquez, A.F. Zangrando, A. Ceraso, F. Ponce y L. Sosa.

2007. Recientes excavaciones en bahía Valentín (Tierra del Fuego). Actas del XVI

Congreso Nacional de Arqueología Argentina: 453-459.

Tivoli, A.

2010. Las aves en la organización socioeconómica de cazadores-recolectores-

pescadores del extremo sur sudamericano. Tesis Doctoral inédita, Facultad de

Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires.

Tivoli, A. y A.F. Zangrando.

2011. Subsistence variations and landscape use among maritime hunter-gatherers. A

zooarchaeological analysis from the Beagle Channel (Tierra del Fuego, Argentina).

Journal of Archaeological Science 38(5): 1148-1156.

Vázquez, M., A.F. Zangrando, A. Tessone, A. Ceraso y L. Sosa.

Page 156: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

156

2007. Arqueología de Bahía Valentín (Península Mitre, Tierra del Fuego): nuevos

resultados y perspectivas. En Arqueología de Fuego-Patagonia. Levantando Piedras,

Desenterrando Huesos y Develando Arcanos, editado por Morello, F., M. Martinic,

A. Prieto y G. Bahamonde, pp. 755-766. Punta Arenas, Ediciones CEQUA.

Vázquez, M., A.F. Zangrando, A. Tessone y A. Ceraso.

2011. Investigaciones arqueológicas recientes en la costa suroriental de Península

Mitre. Zangrando, A. F., M. Vázquez y A. Tessone, Los cazadores-recolectores del

extremo oriental fueguino. Arqueología de Península Mitre e Isla de los Estados, 203-

230, Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires.

White, T. D.

1952. Observations of butchering techniques of some aboriginal peoples: No. 1.

American Antiquity 17: 337–338.

1992. Prehistoric Cannibalism at Mancos 5MTURMR-2346. Princeton University

Press, Princeton.

Yesner, D., M. Figuerero Torres, R., Guichón y L.A. Borrero

1991. Análisis de isótopos estables en esqueletos humanos: confirmación de patrones

de subsistencia etnográficos para Tierra del Fuego. Shincal 3:182-191.

Zangrando, A.

2003. Ictioarqueología del canal Beagle. Explotación de peces y su implicación en la

subsistencia humana. Buenos Aires, Sociedad Argentina de Antropología.

2009 Historia evolutiva y subsistencia de cazadores-recolectores marítimos de Tierra

del Fuego. Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires,

2010 Coastal Archaeology and Hunter-Gatherers in Southeastern Tierra del Fuego.

The Journal of Island and Coastal Archaeology 5(2): 288–291.

Zangrando A. F., D. V. Alunni, M,P. Martinoli, A. Tivoli y E. Piana.

2010 Arqueología de la región de Moat (Tierra del Fuego, Argentina): estudios

preliminares en la localidad arqueológica Heshkaia. En Arqueología Argentina en el

Bicentenario de la Revolución de Mayo, Actas XVII Congreso Nacional de

Arqueología Argentina), editado por Bárcena, J. R. y H. Chiavazza, pp. 2005-2010.

Ciudad de Mendoza.

Zangrando, A.F., K. Borrazzo, A. Tivoli, D.V. Alunni y M.P. Martinoli.

2013. El sitio Heshkaia 35: nuevos datos sobre la arqueología de Moat (Tierra del

Fuego, Argentina). Revista del Museo de Antropología (en prensa)

Zangrando, A.F., A. Tessone, S. Valencio, H. Panarello, M.E. Mansur y M. Salemme.

2004. Isótopos estables y dietas humanas en ambientes costeros. En avances en

Arqueometría 2003: 91-97.

Zangrando, A. F., Tessone, A. y Vázquez, M.

2009. El uso de espacios marginales en el archipiélago fueguino: implicaciones de la

evidencia arqueológica de Bahía Valentín. En Arqueología de Patagonia: una

Page 157: Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas ...antropologia.filo.uba.ar/sites/antropologia.filo.uba.ar/files... · 1 Tesis de Licenciatura Ciencias Antropológicas - Orientación

157

Mirada desde el Último Confín, editado por M. Salemme, F. Santiago, M. Álvarez, E.

Piana, M. Vázquez y E. Mansur, pp. 47-62.Utopías. Ushuaia.

A. F. Zangrando, A. Tivoli, M. P. Martinoli y D. Alunni.

2011. Heshkaia 35: nuevos datos sobre la arqueología de Moat (Tierra del Fuego).

Poster presentado en las VIII Jornadas de Arqueología de la Patagonia (3 al 7 de

octubre de 2011, Malargüe - Argentina).


Recommended