D O C U M E N T O D E T R A B A J O
Instituto de EconomíaTESIS d
e MA
GÍSTER
I N S T I T U T O D E E C O N O M Í A
w w w . e c o n o m i a . p u c . c l
������������ �� �� ��� ����� �� ����������� ����� �� ��� �������� �� ����
������
������� ������
����
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE
INSTITUTO DE ECONOMÍA Curso: Seminario de Políticas Públicas
Determinantes de la situación de allegamiento interno en las familias
de bajos ingresos
Profesores: Bernardita Vial
Arístides Torche
Rolf Lüders
Alumna: Bárbara Prieto Y.
Fecha: Diciembre de 2001
2
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN ..................................................................................................... 3
2. EL PROBLEMA DEL ALLEGAMIENTO: DEFINICIÓN. .......................................... 4
3. EL ALLEGAMIENTO EN CHILE ............................................................................. 8
4. MARCO TEÓRICO................................................................................................. 11
4.1. Revisión bibliográfica .......................................................................................................... 11
4.2. Modelo Teórico ................................................................................................................... 14
5. MODELO ECONOMÉTRICO ................................................................................. 19
6. ESTIMACIÓN Y RESULTADOS ............................................................................ 21
6.1. Variables ............................................................................................................................. 22
6.2. Datos ................................................................................................................................... 27
6.3. Resultados ........................................................................................................................... 27
7. CONCLUSIONES .................................................................................................. 31
8. BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS........................................................................ 32
9. ANEXOS ................................................................................................................ 36
3
1. Introducción
La existencia de muchas familias que no tienen un lugar digno y propio donde vivir es una realidad
en los barrios y poblaciones más pobres a lo largo del país. Esto suele traducirse en el allegamiento, el
cual es un problema social que atenta contra una de las necesidades básicas de las personas: la vivienda.
El allegamiento se manifiesta en la convivencia de dos o más hogares en una misma vivienda o
dentro de un mismo sitio, fenómeno conocido como allegamiento externo, o bien en la convivencia de dos
o más núcleos dentro de un mismo hogar (allegamiento interno).
El objetivo de este trabajo es conocer cuáles son los factores que influyen en la situación de una
familia de vivir allegada a otro hogar, compartiendo con él tanto la residencia como el presupuesto
familiar. Es decir, se trata de determinar cuáles son las variables que inducen a un núcleo a la situación de
allegamiento interno, pero concentrado en los sectores de bajos ingresos que son quienes sufren en mayor
medida con este problema. Caracterizar el fenómeno del allegamiento es útil pues permite aportar
antecedentes al diseño de políticas sociales, especialmente de vivienda.
Para lograr el objetivo se utiliza un marco teórico que trata de explicar las variables que influyen en
las decisión de un núcleo familiar de vivir o no de manera independiente, el que luego se estima para el
grupo objetivo. Se escogió como grupo objetivo para este estudio a los jefes de núcleo menores de 45 años
pertenecientes a los dos primeros quintiles de ingreso, que corresponden al 40% de los hogares nacionales
con menor nivel de ingreso autónomo per cápita, y que son los que mayormente enfrentan problemas de
vivienda.
La muestra base fue tomada de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional, CASEN
1998, la cual entrega información a nivel individual sobre variables demográficas, económicas y
geográficas, entre otras, y que permite la clara identificación de los núcleos que interesa analizar. El
análisis empírico se hizo para una submuestra del grupo objetivo que habita en la Región Metropolitana,
con el fin de aislar ciertas diferencias geográficas entre diferentes regiones del país y trabajar con una
muestra más reducida y fácil de manejar.
El desarrollo de este seminario se divide de la siguiente manera: en el capítulo 2 se describe en qué
consiste el problema del allegamiento, estableciendo definiciones que serán útiles para el posterior estudio
empírico. En el capítulo 3 se entrega información sobre la presencia del fenómeno del allegamiento en
Chile, de manera de diagnosticar la situación y cuantificar el problema para tener una visión general de la
realidad del tema en el país. En el capítulo 4 se establece el marco teórico, incluyendo una revisión de la
literatura internacional existente y la descripción del modelo de formación de hogares que se toma como
base para el análisis empírico. El capítulo 5 describe el modelo econométrico que se utiliza, mientras que
en el capítulo 6 se definen las variables a estimar, los datos a utilizar y los resultados de la estimación.
Finalmente el capítulo 7 presenta las conclusiones generales del trabajo.
4
2. El problema del allegamiento: definición.
Toda vida familiar demanda un mínimo de autonomía económica y residencial para el cumplimiento
de sus funciones. Por ello, mientras la familia sea capaz de mantener un presupuesto independiente para
alimentarse y un techo autónomo para residir, se le identifica como hogar. Si no dispone de tal
presupuesto, dependerá de otro hogar para su sobrevivencia y, por tanto, formará parte de dicho hogar
constituyendo un núcleo familiar secundario dependiente del núcleo principal que corresponde a la familia
que encabeza el jefe de hogar que los acoge.
Un núcleo familiar, tal como lo define la encuesta CASEN, agrupa a parte de los miembros de un
hogar y se conforma por la presencia de una pareja, legal o de hecho, con hijos solteros que dependan o no
económicamente de la pareja y que no formen otro núcleo. También están en el mismo núcleo otros
menores de 18 años, parientes o no parientes, que dependan económicamente de la pareja o del jefe de
familia reconocido por el núcleo, y que no tengan ascendientes directos en el hogar. Otros núcleos
familiares los constituirán personas que cumplan parcialmente algunas de las especificaciones de la
definición anterior, como padres solteros o separados con hijos, personas solas o con un pariente a su
cargo.
El fenómeno del allegamiento se manifiesta cuando en un domicilio habitan personas que no son
parte del hogar o del núcleo familiar del jefe de hogar. Se entiende como la cohabitación de dos o más
núcleos requirentes de vivienda en una vivienda o domicilio y en donde existe la percepción
manifiesta de parte del núcleo allegado o el que los acoge de que es una situación como tal. Su
existencia revela una brecha entre la cantidad de hogares formales y núcleos familiares que requieren una
vivienda para habitar en forma independiente, por una parte, y el número de casas disponibles, por otra.
De este modo, el allegamiento corresponde a las familias sin una casa donde puedan realizar sus funciones
con suficiente autonomía e independencia. El allegamiento en algunos casos puede presentarse junto con
el hacinamiento, aunque en rigor esta asociación no siempre es cierta. El allegamiento plantea una
convivencia obligada entre unidades independientes, lo que afecta su intimidad aún cuando no se produzca
hacinamiento.
No es fácil definir qué se entiende por núcleo requirente de vivienda, ya que existen muchas
situaciones especiales dentro de las familias. Sin embargo, es posible pensar en un núcleo familiar, tal
como lo describe la encuesta CASEN, como la unidad básica de análisis requirente de vivienda. Esta es
una primera aproximación al tema del allegamiento que, sin duda, puede tener sesgos ya que no todo
núcleo que no es principal dentro de un hogar podría ser realmente requirente de vivienda. De todos
modos este trabajo se basa en aquella idea, que es la que utiliza el Ministerio de Planificación y Control
(MIDEPLAN) al tratar de cuantificar el problema del allegamiento.
5
Un segundo elemento presente en este problema y que es muy difícil de determinar, es la percepción
por parte del núcleo allegado de sentirse como tal o que el hogar que lo acoge lo perciba de esa manera, de
modo que se considere la situación como no deseada y como transitoria mientras aparezca la oportunidad
de la vivienda propia. Esto es muy importante porque no sólo tiene que ver con la situación habitacional,
sino que con el conjunto de aspectos que determinan la calidad de vida del hogar allegado y del que lo
acoge, por cuanto al cambiar de situación al disponer de una vivienda se ven afectadas las relaciones de
ambos grupos, incluido el presupuesto común si es que lo hay. No es posible determinar a priori el deseo
del hogar allegado de cambiar o no su situación habitacional actual. Esto es idéntico a las preferencias de
los consumidores que existen en la mente de cada uno de ellos, pero que sólo se expresan o se hacen
manifiestas cuando se revela dicho deseo a través de una compra en el mercado. A pesar de la dificultad
de determinar a priori si un hogar desea o no desallegarse, se asumirá que todo núcleo que no pertenece al
núcleo principal del hogar es susceptible de estar en situación de allegamiento, siendo unidades
constitutivas de hogares en el sentido censal. Así, se trata de una estimación del universo máximo o
potencial de núcleos requirentes de vivienda que para manifestarse como problema de allegamiento debe
contar con la percepción explícita o implícita de al menos uno de los núcleos de sentirse o ser considerado
como allegado.
Existen diferentes tipos de allegamiento, según las definiciones que se utilicen. Según Mercado
(1992), este fenómeno puede darse cuando las familias comparten una vivienda con otros hogares o se ha
consentido que se instalen otras casas dentro del propio sitio (allegamiento externo) o bien acoge a otros
núcleos familiares que no pueden independizarse constituyendo otro hogar (allegamiento interno). En el
allegamiento externo, pueden cohabitar dos o más hogares dentro de una casa (allegamiento en vivienda)
o coexistir dos o más viviendas dentro de un sitio (allegamiento en sitio), y en ambos casos se disponen de
presupuestos separados y cocinan de manera independiente. El allegamiento interno, por su parte, es una
situación en que dos o más núcleos comparten tanto la vivienda como el presupuesto familiar. En esta
situación existe un núcleo principal, que corresponde al del jefe de hogar, y núcleos allegados, los que
eventualmente podrían desagregarse de la familia. Estos diferentes tipos de allegamiento externo e interno
pueden presentarse simultáneamente, lo que agrava la condición de quienes están afectados por este
problema.
Parte de los núcleos allegados internamente probablemente no estén en condiciones o no tengan
interés en independizarse, correspondiendo a casos de allegamiento funcional o bien a tipos de familia
extensa que subsisten como expresión de tipo cultural. El allegamiento funcional se define como aquellos
casos en que situaciones de vulnerabilidad limitan a ciertas familias a independizarse del hogar de origen,
por lo que mientras no se superen sus problemas de inserción no demandarán soluciones habitacionales.
6
Este trabajo se centrará en el caso del allegamiento interno que se observa en los sectores pobres de
la población, específicamente en los dos primeros quintiles de ingreso que son los más afectados por el
problema. El allegamiento interno se manifiesta en los hogares con familias donde coexisten más de un
núcleo familiar, por ejemplo los hijos que se casan y deben continuar en el hogar paterno u otros núcleos
de parientes que se agregan al del jefe de hogar por variados motivos. Para identificarlos se utilizará la
tipología del Censo de Población y Vivienda (ver anexo N° 1) y de Mac Donald (1987) que clasifica a las
familias en base a las relaciones de parentesco. Se considera que existe allegamiento interno en los tipos
de familia “nuclear compuesta”, “extensa compuesta” y “extensa múltiple”. Se descarta la “censal”,
también multinuclear, por consistir en núcleos unipersonales que solucionan su necesidad de alojamiento
agrupándose voluntariamente (personas que por motivos de estudio o trabajo deben vivir lejos de su
familia, en la mayoría de los casos). De esta manera, en este trabajo se acepta que la unidad básica
requirente de vivienda la constituyen las familias mononucleares según las definiciones del Censo,
considerando como núcleo potencial o allegado a todas las personas o núcleos familiares que no entran en
dicha agrupación.
En esta perspectiva el allegamiento externo no es considerado, como tampoco el servicio doméstico
o sus similiares. El servicio doméstico es dejado fuera de la muestra por tratarse de núcleos allegados al
hogar principal por motivos especiales y distintos a los que interesa conocer en este estudio.
El allegamiento interno es un fenómeno complejo pues lo constituyen familias que no cuentan con
autonomía económica y, por ello, comparten presupuesto de alimentación y vivienda con otra familia. Este
tipo de allegamiento que implica además falta de autonomía económica, puede generarse por diferentes
factores, algunos de ellos relacionados con estrategias de sobrevivencia y otros con problemas de ingresos.
Básicamente se trata de familias con ingresos bajo un mínimo de subsistencia para constituir hogar,
problemas de vulnerabilidad para residir en forma autónoma (seguridad, enfermedad, edad, entre otros)
y/o ingresos insuficientes para lograr autonomía residencial de acuerdo a las expectativas de calidad de
vida de la familia. En los dos primeros casos, se considera que el allegamiento es funcional y responde a
una incapacidad para vivir con autonomía familiar y, en consecuencia, para constituir un hogar. Estos
allegados “funcionales” no demandarán vivienda sin que antes se modifiquen los factores que generan su
situación (problemas de inserción laboral, superación de condiciones de vulnerabilidad, entre otras).
Los hogares afectados por allegamiento involucran tanto a los hogares o núcleos receptores como a
los allegados propiamente tal, ya que ambos están interferidos en su autonomía residencial y, por tanto, se
ve afectada su calidad de vida.
No existe una clara conceptualización del fenómeno de los allegados, tal como lo establece Green
(1988). Por ello, la definición del problema establecida antes es sólo una de las posibilidades para tratar el
tema. Además, la poca claridad al delimitar qué se entiende por núcleo, familia u hogar complejiza aún
7
más la identificación y cuantificación del allegamiento. Sin embargo, este estudio no pretende ser un
análisis socio-demográfico del fenómeno y por ello el análisis de basará en la definición de allegamiento
interno tal como se describió anteriormente.
El allegamiento se presenta principalmente en las familias más pobres del país, que son las que
suelen tener viviendas en condiciones más precarias, las que presentan más hacinamiento y las que se
ubican en mayor proporción en los dos primeros quintiles de ingreso. Green (1988), en su estudio socio-
espacial, establece los efectos negativos del allegamiento en los sectores pobres de la Región
Metropolitana. Este fenómeno deteriora las relaciones familiares, debido a la falta de independencia y
privacidad, al hacinamiento y promiscuidad y a problemas de convivencia, tensiones e inestabilidad
familiar. De esta forma, un estudio del allegamiento tendría como motivación la protección de la familia a
través de la aplicación de los resultados en el diseño e implementación de políticas públicas de vivienda
Según Green, el allegamiento externo depende principalmente del tipo de solución habitacional (en
especial de su antigüedad y tamaño del sitio), mientras que el allegamiento interno depende del tipo de
familia, de la etapa en el ciclo familiar y de la conformación familiar (especialmente si es completa o
incompleta). Además, el allegamiento no sólo es producto de la escasez de vivienda, sino que Green
identifica la existencia de grupos débiles (principalmente familias incompletas y de poca edad) y de una
red de intercambio. Esta red, fundamentalmente de parentesco directo, acoge a las familias débiles en su
sitio o en su hogar por un lado y, por otro, estos grupos débiles desarrollan una estrategia de
sobrevivencia. Los allegados suelen caracterizarse por altos niveles de cesantía, ingreso bajo e inestable,
poca capacidad de ahorro, bajo nivel de educación y por ser predominantemente jóvenes.
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) no utiliza el allegamiento interno como medida
de vivienda para el diseño de políticas habitacionales, debido a su falta de especificidad y a la dificultad de
verificar la autonomía económica. A pesar de ello, este trabajo se centrará en aquel tipo de allegamiento
debido a la importancia que éste tiene en el país y a que tiene efectos sociales negativos y, por tanto, es
útil lograr una mejor caracterización suya y las posibles causas de su existencia.
El problema habitacional tiene un carácter interdisciplinario, por lo cual no sólo basta con abordarlo
desde la perspectiva físico-espacial, cultural y sociológica, sino que también debe ser analizado desde el
punto de vista económico. Este trabajo pretende hacer un aporte económico y empírico a los estudios de
carácter sociológico y demográfico que han tratado anteriormente el tema del allegamiento (Green 1988,
Mercado 1992, McDonald 1985 y otros). Se parte de estudios del tipo socio-espacial del fenómeno para, a
partir de sus resultados, dar un soporte desde la perspectiva económica y el análisis empírico.
8
3. El allegamiento en Chile
Según información elaborada por MIDEPLAN basada en datos de la encuesta CASEN de 1998,
existen 758.201 familias sin casa en Chile, fenómeno que conforma el déficit cuantitativo de vivienda.
Esta cifra representa el allegamiento total, tanto externo (hogares allegados) como interno (núcleos
allegados), pero sin considerar el allegamiento funcional. Aunque se ha observado una tendencia
decreciente del allegamiento entre 1990 y 1996, la encuesta de 1998 muestra un estancamiento en la
magnitud del déficit cuantitativo en relación con el resultado del año 1996 (ver figura N°1). Si
consideramos el allegamiento funcional y lo sumamos al interno tenemos que en Chile existen 720.070
núcleos allegados, de los cuales 296.646 son por allegamiento funcional, y 334.777 hogares allegados
(allegamiento externo).
Adicionalmente, el fenómeno del allegamiento ha manifestado cambios en la importancia relativa de
sus componentes. Desde 1996 el allegamiento interno comienza a aumentar, transformándose en la
expresión mayoritaria del allegamiento total (55,8%) en 1998. El allegamiento externo, por su parte,
decrece desde el 64,3% que representaba en 1990. El incremento del allegamiento interno en el período
96-98 se ha generado especialmente por el aumento de los núcleos familiares monoparentales con jefatura
femenina. El 87,1% de estas jefas tiene entre 15 y 39 años de edad y son, en similar proporción, hijas del
jefe de hogar, asumiéndose que son núcleos allegados por el hecho de ser una cohabitación indeseada con
el núcleo principal.
Figura N°1: Cuantificación del Allegamiento en Chile 1990-1998
0
200.000
400.000
600.000
800.000
1.000.000
1990 1992 1996 1998
Déficit cuantitativo en Chile
Hogares Allegados
Fuente: MIDEPLAN, basado en encuesta CASEN
Si se consideran todos los afectados por el allegamiento, núcleos receptores y allegados, el problema
estaría presente en el 32,3% del total de hogares del país (1.208.688 hogares con allegamiento). Se trata de
una fracción importante de los hogares, pero que se distribuye de manera heterogénea entre los diferentes
estratos socioeconómicos y regiones geográficas.
9
El primer y el segundo quintil de ingresos presentan un 40 % y 41,1% de hogares con allegamiento
en los centros urbanos respectivamente, versus el 14,8% del quintil más rico del país (el quintil III tiene un
36,2% de hogares afectados). Esto muestra que el fenómeno es crítico principalmente en los sectores de
bajos ingresos, que son los que cuentan con soluciones habitacionales más precarias y por tanto, es en
ellos donde el allegamiento toma facetas más complejas (ver figura N°2). Del total nacional de núcleos
allegados, un 41,2% se clasifica en el quintil I, situación significativamente superior a la correspondiente a
los hogares allegados (28,3%) y a la que caracteriza a los hogares y núcleos receptores (15%) (ver figura
N° 3). De los núcleos receptores, un 23,2% pertenece al quintil III, un 24,1% al IV; sólo un 14,8% al
quintil I.
Figura N°2: Situación de hogares de I y II Quintiles de Ingreso*
Hogares del Quintil I y II
47%
12%
32%
9%Sin déficit
S/alleg y c/def
cualitativo
C/alleg y s/def
cualitativo
C/alleg y c/def
cualitativo
Fuente: MIDEPLAN, basado en encuesta CASEN 1998
*Déficit cualitativo: está integrado por hogares que residen en viviendas que deben ser reemplazadas o rehabilitadas por no cumplir con
los estándares mínimos de materialidad o no disponer de servicios básicos. En la cuantificación de este déficit se consideran dos componentes: la
materialidad del local de habitación (materiales de muros, techo y piso y su estado de conservación) y el saneamiento con el cual cuenta la
vivienda (acceso a redes de servicios o sistemas de saneamiento que proveen agua potable, eliminación de excretas o energía eléctrica) que
asegure un mínimo de salubridad y confort a los hogares. Este término es equivalente al déficit de habitabilidad.
Figura N°3: Distribución de Núcleos Allegados por Quintil de Ingreso Monetario Per Cápita del Núcleo,
Nivel Nacional
% Núcleos Allegados por Quintil de Ingresos
41,2
20,9
17
13,27,7
I Quintil
II Quintil
III Quintil
IV Quintil
V Quintil
Fuente: MIDEPLAN, basado en encuesta CASEN
10
La Región Metropolitana, en la cual se localizan el 40,7% del total de hogares, concentra el 45,6%
de los hogares afectados por allegamiento. La V Región también concentra una mayor proporción del
allegamiento en relación con su total de hogares, lo cual refleja que el fenómeno existe en mayor
proporción mientras mayor es el grado de urbanización en la zona.
En la Región Metropolitana existen 144.181 hogares allegados y 301.153 núcleos allegados, de los
cuales 97.656 corresponden a casos de allegamiento funcional, de manera que el MIDEPLAN considera
que el déficit cuantitativo de la región alcanza a 347.678 familias sin casa. Estos datos se resumen en que
el allegamiento interno en la región corresponde al 58,5% del total de su déficit cuantitativo. El número de
hogares afectados por el allegamiento en la región alcanza a 491.657 (un 33,2% del total: ver figura 4)
Nota: el MIDEPLAN se refiere a hogares allegados cuando se trata de núcleos familiares allegados
al sitio o a la vivienda (allegamiento externo) y a núcleos allegados cuando se trata del allegamiento
interno. Como ambas situaciones de allegamiento pueden presentarse simultáneamente, es posible que un
hogar allegado tenga también núcleos allegados dentro de él, de modo que pueden darse diferentes
combinaciones de situaciones que no son el motivo de este trabajo. Lo que sí hay que tener en cuenta es
que un hogar es distinto de un núcleo, así como un hogar allegado es distinto a un núcleo allegado.
Figura 4: Situación de Hogares de Región Metropolitana, 1998
Hogares por índice de morada, región
metropolitana 1998
65,6%1,2%
31,1%2,1%
Sin déficit
S/alleg y c/déf. habitab.
C/alleg y s/ déf.
habitab.
C/alleg y c/déf. habitab.
Fuente: MIDEPLAN, basado en encuesta CASEN 1998.
Con respecto al sexo del jefe del núcleo, existe una gran diferencia si se trata de un núcleo principal
(jefe de hogar) o de uno secundario (núcleo allegado). Del total de núcleos allegados del país, un 55,98%
tiene jefatura femenina, porcentaje que en el caso de los núcleos principales se reduce al 33,9%. Esta
diferencia se exacerba mientras menor es el nivel de ingresos del núcleo. De esta manera, de los núcleos
allegados del primer quintil, un 70,7% tiene jefatura femenina, lo cual es probablemente reflejo de
situaciones de allegamiento funcional.
11
En este trabajo se analizarán los casos de allegamiento interno contemplados por MIDEPLAN más
los casos de allegamiento funcional que, aunque no se consideran en el déficit cuantitativo por no
corresponder a demandantes de vivienda, sí se trata de núcleos que viven allegados a otro hogar y
comparten con ellos presupuesto de alimentación y vivienda.
4. Marco Teórico
Para explicar el fenómeno del allegamiento interno se utilizará un marco conceptual que servirá
como base para la estimación empírica. Este marco corresponde a los modelos de demanda por vivienda y
de formación de hogares que permiten determinar los factores que afectan la decisión de una familia de
compartir vivienda con otra. Antes de presentar el marco a utilizar, es necesario dejar en claro que la
modelación de la demanda por vivienda es compleja y para conocer sus fundamentos se hará una revisión
general de la literatura existente al respecto.
4.1. Revisión bibliográfica
La literatura económica internacional de demanda por vivienda puede ser clasificada en cuatro
categorías generales (Rothenberg et al, 1991): modelos de demanda por servicios de vivienda, demanda
por atributos individuales del paquete de vivienda, la demanda por vivienda propia y la demanda
expresada por la localización espacial de los hogares.
Los modelos de demanda por servicios de vivienda, como aplicaciones empíricas, típicamente
consisten en regresiones de gastos en vivienda (una aproximación del nivel de servicios) sobre medidas de
precios de servicios residenciales y bienes no habitacionales, ingreso y características demográficas
diseñadas para capturar preferencias. Muchos estudios han empleado esta aproximación básica, con
diferentes variantes, como lo muestra la revisión de DeLeeuw (1976). Los estudios que emplean
observaciones de hogares individuales, por ejemplo, obtienen estimaciones de elasticidades precio e
ingreso considerablemente menores que aquellos que usan datos agregados. Con el fin de reconciliar esos
resultados, el análisis se ha concentrado en la omisión o las medidas inapropiadas de precios de viviendas,
en ingreso permanente o en ambas (Polinsky 1977; Mayo 1981). Han surgido varios trabajos respecto a la
especificación de modelos que usan medidas de variables propias. Por ejemplo, Kent (1983) y Gillingham
y Hagemann (1983) han mostrado cómo los modelos que ignoran la elección de tenencia hecha en
conjunto con la elección de calidad de la vivienda producen resultados sesgados para la elasticidad precio
e ingreso. Muchos autores han cuestionado la noción implícita en los estudios mencionados de que hay
una sola elasticidad precio o ingreso de la demanda que es significativa para todos los grupos en todos los
períodos. Una forma de la manifestación empírica de esta idea ha sido la estimación de sistemas de gasto
lineal basados en funciones de utilidad implícita que permite que las elasticidades varíen a diferentes
12
niveles de precio e ingreso (MacRae y Turner 1981; Andrikopoulos y Brox 1984). Otra forma ha sido
estimar funciones de demanda convencionales sobre muestras estratificadas acorde a criterios
demográficos y de ingreso (Hanushek y Quigley 1982; Gillingham y Hagemann 1983). El resultado neto
de todas estas investigaciones es el consenso de que las elasticidades de demanda con respecto a precio e
ingreso son significativamente menores a uno en valor absoluto (Mayo 1981; Harmon 1988), existiendo
evidencia convincente de que estas elasticidades varían entre grupos con diferentes estados de tenencia,
ingreso y características demográficas y que hay grandes retrasos en el ajuste de los hogares a cambios en
ingreso o precio de las viviendas.
Otra aproximación a la modelación de demanda por vivienda se refiere a la vivienda descrita como
un vector de atributos. Existen diferentes tipos de investigaciones empíricas que siguen esta visión. El
primer tipo usa regresiones hedónicas estimadas sobre mercados habitacionales locales de forma de
derivar “precios” implícitos para los variados atributos del paquete residencial los cuales se usan para
juntar el amplio conjunto de atributos en 4 paquetes conceptualmente diferentes: calidad de la vivienda,
espacio interior, espacio exterior y calidad del vecindario. Las cantidades incluidas en estos paquetes y
que son consumidas por hogares individuales entran en el modelo como variables dependientes, en
función de características socioeconómicas y demográficas del hogar (King 1976). Los resultados de estos
estudios indican significativas diferencias en elasticidades ingreso entre varios componentes del paquete
de vivienda, sistemáticas sustituciones entre atributos de la vivienda y bienes no habitacionales y una
respuesta de la demanda de atributos a variaciones en sus precios entre mercados. Otro tipo de estudio se
distingue por un enfoque en un particular subconjunto de atributos de vivienda individuales y por una
especificación y estimación alternativa de precios de los atributos. Straszheim (1975) estimó variaciones
intrametropolitanas de precios que surgen de localizaciones específicas al hogar y el sitio de trabajo, las
cuales fueron empleadas para estimar demandas por varios atributos individuales: piezas, tamaño del sitio,
etcétera. Boehm (1982) consideró las demandas por tamaño de la edificación y calidad en la elección de
forma de tenencia. Además del ingreso, riqueza y medidas demográficas, los precios de las viviendas
grandes versus las pequeñas y de las de mayor calidad versus las de menor calidad entran respectivamente
en las dos funciones de demanda, pero sin consideraciones espaciales claras ni orígenes hedónicos. Un
final tipo de estudio, representado por Wheaton (1977) y Galster (1977), extiende la aproximación de
Alonso-Muth considerando funciones bid-rent para un stock fijo y heterogéneo en el corto plazo en vez de
uno perfectamente moldeable y homogéneo en el largo plazo.
La dimensión de elección entre vivienda propia o arrendada es la que ha recibido mayor atención en
la literatura. Los primeros trabajos empíricos al respecto estimaron la probabilidad de ser dueño de una
vivienda como una función de las características económicas y demográficas del hogar (Kain y Quigley
1972; Birnbaum y Weston 1974). Estudios subsecuentes trataron diferenciales de precio entre estados de
13
tenencia de vivienda, especialmente afectadas por políticas monetarias o fiscales (Artle y Varaiya 1978;
Rosen 1979; Rosen y Rosen 1980). Otros desarrollos más recientes han estudiado la naturaleza conjunta
de la elección de cantidad de vivienda y tenencia, y sus implicaciones para especificaciones empíricas
(Lee y Trost 1978; King 1980; Henderson y Ioannides 1983; Börsch-Supan 1987; Sánchez 1990: Elder y
Zumpano 1991). Elder y Zumpano incluyen la dimensión de localización en la decisión de vivienda.
Una aproximación diferente para investigar la demanda por vivienda es aquella que se refiere a
cómo hogares de varios tipos se distribuyen en el espacio y en diferentes tipos de vivienda en respuesta a
fuerzas del mercado. Straszheim (1975) estimó para diez grupos de distinta etapa en ciclo de vida, raza y
forma de tenencia el ingreso mediano de cada uno a lo largo de varias zonas en el área de San Francisco,
USA, como función de la edad del stock de vivienda en la zona, tamaño promedio de sitios, calidad
educacional, acceso al empleo, composición racial y un precio endógeno de un típico paquete
habitacional. Para casi todos los grupos él encontró que los precios y la educación son significativos
mientras que el resto de las variables no lo son. Bradbury et al. (1977) obtuvieron resultados diferentes al
modelar cambios en la población residente en 1960-70 de tres grupos de ingreso en zonas de Boston como
parte de un modelo simultáneo que no desagregaba por tenencia. Cambios endógenos en precios tuvieron
una modesta significancia sólo para el grupo de menor ingreso mientras que cambios en la tasa de
desocupación fueron más importantes para el grupo de mayor ingreso. Adler (1987) argumentó que los
usuarios-propietarios de vivienda tienen una mayor demanda por privacidad que los arrendatarios. La
distribución espacial como consecuencia de esta diferencia es que los arrendatarios, en promedio, viven
más cerca del centro de la ciudad que los que viven en casa propia, lo cual es un resultado tradicional.
Además de lo anterior está la dimensión de elección entre ser cabeza de hogar o subfamilia. Existe
una extensa literatura de formación de hogares entre sociólogos y demógrafos, quienes relacionan estos
mecanismos con condiciones demográficas y económicas generales. La literatura temprana de formación
de hogares se concentró en dos aspectos: el aumento o la declinación del tamaño total de la población y la
distribución de edad y estado civil dentro de la población (Campbell 1963; Kobrin 1973). También se dio
mucho interés al incremento de los hogares unipersonales, tratando de explicar un cambio mucho mayor
que el que predecía la distribución de edad y estado civil de la población (Masnick 1983; Campbell 1963).
Campbell atribuyó esta discrepancia al “desarrollo de un gusto por la privacidad y la independencia”. La
búsqueda de una explicación a este desarrollo se concentró en el aumento del ingreso real durante la
década de los 60’, lo cual hizo a la privacidad y la independencia posibles de alcanzar. Hay estudios que
presentan discusiones de evidencia de corte transversal que se enfocan en esta explicación (Carliner 1975;
Michael, Fuchs y Scott 1980), mientras otros exploran tasas de jefatura de hogar (headship) en series de
tiempo para encontrar efectos positivos del ingreso.
14
El rol del ingreso como la explicación más importante del crecimiento en la formación de hogares
fue puesto en duda en los 70’, luego de que el aumento del ingreso real disminuyera su ritmo
considerablemente. Esto sugiere que no sólo el ingreso disponible afecta la posibilidad de alcanzar la
privacidad e independencia sino también el precio de ellas (precio de la vivienda), tal como lo sugiere
Rosen y Jaffe (1981) usando datos agregados de series de tiempo . Börsch-Supan (1986) especifica y
estima un modelo de demanda por vivienda que explícitamente incluye la decisión de los individuos de
formar hogares independientes, encontrando que la tasa de jefatura de hogar no sólo responde al ingreso,
sino también al precio de la vivienda. Haurin et al (1993), por su parte, analizan el proceso de formación
de hogares expandiendo un modelo demográfico para incluir determinantes económicos de la decisión de
permanecer con los padres o no, y vivir con un grupo o hacerlo separadamente. Ellos encuentran que el
costo de la vivienda y las ganancias potenciales por trabajo son variables importantes en explicar esta
probabilidad. Ermisch y Di Salvo (1997) derivan predicciones sobre el impacto del precio de la vivienda,
del ingreso de los adultos jóvenes y el de sus padres en la probabilidad de que ellos vivan lejos de la casa
parental. Ellos muestran que el efecto predicho del precio de la vivienda está íntimamente relacionado a la
elasticidad precio de la demanda por vivienda. Todos estos trabajos que analizan el proceso de formación
de hogares (como los hijos que se separan de la casa de los padres) pueden expandirse para el análisis de
disolución de hogares (cuando se juntan o allegan dos o más familias), lo cual permite utilizarlos como
base para tratar el fenómeno del allegamiento. Por otro lado, trabajos como Ermisch (1981) concluyen que
los efectos precio no son importantes o no pueden ser separados de los efectos ingreso, usando un modelo
microeconómico de determinación del tamaño de la vivienda donde las desventajas del apiñamiento tienen
un trade off con las economías de escala en contra de una vivienda habitada por una sola persona, es decir,
existe un trade off entre el vivir “amontonado” y las economías de escala en vivienda.
En suma, la literatura establece que la demanda por vivienda debiera ser vista como un proceso de
decisiones multivariadas que pueden ser consideradas como de carácter discreto y, por tanto, es posible
emplear modelos de elección discreta para su estimación.
4.2. Modelo Teórico
Se trata de modelar cómo son tomadas las decisiones con respecto al contexto del hogar en cada
unidad o núcleo familiar. Para ello se utilizará como base el marco conceptual de formación de hogares
desarrollado por Ermisch y Overton (1985) y el de Ermisch y Di Salvo (1997).
Los individuos o unidades familiares toman decisiones concernientes a su forma de agruparse en
viviendas, definido como el tamaño óptimo del hogar que ellos eligen. Así, existen núcleos familiares que
prefieren vivir como un hogar independiente mientras que otros escogen convivir con otros núcleos, ya
sea recibiendo a personas en su casa o allegándose a un núcleo principal. Según Ermisch y Overton, hay
15
tres aspectos importantes de los grupos de hogar que son relevantes para esta elección. Primero, muchos
individuos o familias desean privacidad, y un mayor número de personas en el hogar reduce la privacidad
que puede disfrutar cada miembro. Segundo, todos los miembros pueden contribuir al trabajo de la casa
como cocinar, limpiar, cuidar niños o hacer reparaciones. El tiempo gastado en estas tareas obviamente
constituye un costo para el individuo, y miembros adicionales del hogar pueden sustituirlo. Tercero, hay
economías de escala asociadas a la vivienda y otros bienes durables. Así, el costo per cápita de los
servicios de los bienes adquiridos declina con el número de miembros del hogar.
En el modelo, se considera el tiempo y los bienes o servicios como insumos en la producción de
bienes del hogar. Esto es lo que se conoce como la aproximación de “producción del hogar”. Todos los
miembros del hogar pueden ayudar contribuyendo con su tiempo.
Para algunos individuos, el deseo de compañía puede significar que un miembro adicional del hogar
es preferible inicialmente, pero luego de cierto punto el gusto por la privacidad se vuelve en contra. De
esta forma, se presume que cada núcleo tiene un ranking de preferencia entre combinaciones de bienes
producidos en el hogar y la agrupación residencial, el cual puede ser representado por una función de
utilidad ordinal. La utilidad marginal de un miembro adicional puede ser inicialmente positiva para
algunos individuos, pero luego se vuelve negativa para todos los núcleos familiares.
En el modelo original, se asume que un núcleo elige el tamaño de su grupo de hogar, la oferta de
trabajo y la adquisición de bienes y servicios que maximiza su función de utilidad sujeto a su restricción
presupuestaria, la función de producción del hogar y el grado de economías de escala asociado a los
bienes. El tamaño óptimo del grupo residencial para un núcleo, representado por el número de adultos en
el hogar, es alcanzado cuando las ganancias de un miembro adicional debido a las economías de escala y
las tareas compartidas justo compensan las pérdidas en privacidad. En particular, se forma un hogar
separado cuando aquellas ganancias no pueden compensar la pérdida percibida de privacidad debido a
miembros adicionales del hogar. El resultado depende de los gustos de los individuos y las familias,
particularmente su deseo de privacidad relativo a otros bienes; las habilidades de los individuos en las
variadas tareas de la casa y las capacidades de compra (ingreso) de los individuos y los miembros del
núcleo familiar. La derivación formal del modelo se encuentra en Ermisch (1981).
El modelo considera que existen variables económicas, demográficas, regionales y de salud que
explican la agrupación del hogar. Un cambio en los precios de la vivienda y de los bienes durables tiene
efectos en el tamaño óptimo del hogar (entendido como el número de personas adultas en el hogar: si dos
núcleos familiares se juntan en un mismo hogar aumenta el tamaño de dicho hogar) cuya fuerza depende
de la proporción del ingreso del núcleo que es gastada en esos ítems. Dado que el gasto en vivienda
generalmente representa una gran parte del presupuesto familiar, un aumento del costo de una unidad
habitacional incrementa el tamaño óptimo del hogar significativamente. Una variación en las restricciones
16
de acceso a la vivienda social en el sector público podría también afectar el tamaño de hogar elegido, así
como la participación laboral de la mujer o bien un perceptor de ingreso adicional al jefe de núcleo
aumenta la probabilidad de formar un hogar separado. El modelo además sugiere que la presencia de niños
tiene una importante influencia en las decisiones de agrupación de hogares. Los hijos hacen aumentar el
valor de la privacidad y, como también aumentan la congestión en el uso de la vivienda y bienes durables,
la reducción en el costo de servicios per cápita de aquellos bienes durables asociados con un miembro
adicional del hogar tiende a ser más pequeño con un mayor número de niños. Además, hijos mayores
pueden ayudar en la casa y con ello el incremento en la producción del hogar por un miembro adicional es
reducido. Todo esto hace que el tamaño óptimo del hogar tienda a ser más reducido para un núcleo con
hijos y, por tanto, su probabilidad de formar un hogar independiente sería mayor en relación a un núcleo
con las mismas características pero sin hijos. El número y las edades de los hijos podría, de esta manera,
influenciar el tamaño óptimo del hogar y la probabilidad de formar un hogar separado.
Dentro de las variables explicativas del modelo se encuentran los gustos y habilidades en tareas
domésticas, los cuales pueden variar a lo largo del ciclo de vida familiar, entre sexos, y entre personas
sanas y enfermas. Por ejemplo, familias en edad temprana tienden a tener hijos pequeños y a requerir
ayuda para poder cuidarlos y realizar otras tareas del hogar. Además, pueden existir diferencias al respecto
debido a distintos niveles de educación, así como por variaciones regionales en las condiciones del
mercado de la vivienda. Éstas alteran las rentas y el precio de la vivienda, así como el acceso a sus
diferentes formas de tenencia, lo cual hace variar los gustos y costumbres entre regiones geográficas. Por
lo anterior, el modelo de Ermisch y Overton incluye factores demográficos, geográficos y de salud como
variables explicativas.
La especificación de las variables explicativas utilizadas en este trabajo y el efecto esperado de ellas
sobre la probabilidad de que un núcleo familiar se allegue a otros se describe en la sección 6.1.
Nivel de Utilidad del Núcleo Receptor
La pregunta que surge en este momento es por qué un núcleo familiar decide acoger a otro dentro de
su hogar, siendo que este hecho le reduce su privacidad y es probable que las ganancias debido a las
economías de escala no compensen esta pérdida (generalmente son los núcleos principales de la vivienda
quienes en mayor forma enfrentan los costos habitacionales. En extremo, en el allegamiento funcional los
núcleos allegados no están en condiciones de aportar monetariamente al hogar y, aún así, son recibidos
por el núcleo receptor).
Para explicar este hecho, suponemos que el núcleo receptor (generalmente padres o familiares de los
allegados) son del tipo altruista. Esto significa que dentro de su función de utilidad se encuentra como
17
argumento el nivel de utilidad de su pariente. Esta sección se basa en el modelo desarrollado por Ermisch
y Di Salvo (1997) y Ermisch (1997).
Este modelo supone que la vivienda es un bien público local para un hogar, es decir, los servicios de
vivienda por persona no son afectados por el tamaño del hogar. Como los padres o familiares son
altruistas, su utilidad es función de la utilidad de su pariente así como de su propio consumo de vivienda y
otros bienes. El modelo tiene una estructura de 2 etapas: en la primera etapa, los padres (núcleo principal)
eligen su propio consumo y las transferencias que harán a sus hijos (núcleo secundario) para maximizar su
utilidad sujeto a su ingreso, el precio de la vivienda y su conocimiento sobre las preferencias de sus hijos.
En la segunda etapa, el hijo o pariente toma las transferencias paternas en los estados de co residencia e
independencia como dadas (así como su propio ingreso y precio de la vivienda), y escoge si vivir junto al
núcleo principal o no, y su propio consumo de vivienda y otros bienes para maximizar su utilidad.
De esta forma, el núcleo principal p maximiza:
(4.1) Up = U(Xp, hp, Us(Xs, hs, i), i)
Donde Xp es el consumo de bienes y servicios por parte del núcleo principal, hp es su consumo de
vivienda y Us(Xs, hs, i) es el nivel de utilidad del núcleo secundario. i es un indicador del estatus de
dependencia de los hogares, donde i = r si ambos núcleo co-residen e i = a si viven de manera separada.
Las preferencias con respecto a la privacidad pueden llevar a diferencias de utilidad entre ambos estados
habitacionales.
Las restricciones del problema son:
(4.2) Yp = Xp + Ph*hp + Ti
(4.3) Ys + Ti = Xs + iPh*hs
(4.4) Ti 0
Donde Yp es el ingreso del núcleo principal, Ys el del núcleo secundario, Ph es el precio relativo de
la vivienda, Ti es la transferencia financiera de padres a hijos en cada estado i=r,a, y r = 0, a = 1.
En lo que respecta a este seminario, es posible suponer que los padres no pueden manipular la
decisión de hogar de sus hijos a través de entregar transferencias a ellos en las distintas situaciones, ya que
se trata de familias relativamente pobres (ver Ermisch, 1997). De esta manera, como los padres se
preocupan de la utilidad de sus hijos, cualquier decisión que maximice la utilidad del hijo también
maximiza su propia utilidad. Por tanto, es posible enfocarse sólo en el caso en que no se hacen
transferencias financieras de padres a hijos en ningún estado. Este supuesto permite tomar el fenómeno del
allegamiento como resultado de una decisión individual que toma el núcleo potencialmente secundario.
18
Marco de comparación de utilidades para el núcleo potencialmente allegado: aproximación
unidecisional
Debido a las razones ya esbozadas, es posible simplificar el problema de agrupación del hogar
considerando sólo las preferencias del núcleo potencialmente allegado. La idea es analizar el allegamiento
como resultado de un proceso de decisión individual, en el cual participa un único tomador de decisión
que enfrenta dos opciones: allegarse o formar un hogar independiente. Es el jefe de cada núcleo el
encargado de decidir si vivir allegado o ser jefe de su propio hogar. Esto supone que existen hogares
capaces de acoger a otros en su casa y, por tanto, para presentarse el allegamiento sería suficiente que el
núcleo secundario lo decidiera así.
Esta aproximación se basa en un modelo de utilidad aleatoria: sea la utilidad de un núcleo cuando
vive de manera independiente la presentada por la siguiente función de utilidad indirecta:
(4.5) Ua = U
a(Ys, Yp, Ph, Xn, ua)
Donde Xn es un vector de características observables específicas al núcleo n (incluye características
demográficas del núcleo) y ua es una variable aleatoria con media cero, que indica los gustos por vivir
aparte. Este componente estocástico forma parte de la función de utilidad debido a que existen atributos
que no son observables. El ingreso de los padres (potenciales receptores) afecta la utilidad al vivir aparte
debido a la posibilidad de existir transferencias financieras de ellos. En este caso, se asume que no se
realizan transferencias financieras en ninguno de los estados y, por tanto, es factible omitir dicha variable.
Similarmente, la utilidad al vivir junto al núcleo receptor viene dada por:
(4.6) Ur = U
r(Ys, Yp, Ph, Xn, ur)
Donde ur es la variable aleatoria de media cero que indica preferencias por vivir junto al núcleo
receptor.
Un núcleo familiar decide allegarse si:
(4.7) Ur(Ys, Ph, Xn, ur) > U
a(Ys, Ph, Xn, ua)
Si se asumen funciones de utilidad indirecta lineales, es posible reescribir la condición anterior
como:
(4.8) (ua – ur) < (r1-a1) Yc + (r2-a2) Ph + (r3-a3) Xn
donde kj son los parámetros de la función de utilidad indirecta en los 2 estados (k = a, r).
Si se asume que (ua–ur) se distribuye normal, entonces es posible estimar los parámetros del modelo
usando Probit (ver capítulo 5).
19
Modelo Bivariado con Observabilidad Parcial
Es posible considerar otra aproximación al tema que toma en cuenta que la decisión de allegamiento
involucra a dos tomadores de decisión: al núcleo allegado y al receptor. De esta forma, no sería posible
hacer una estimación sin considerar las decisiones que toma la familia o el hogar que acoge a otros en su
vivienda, ya que se trata de una opción que ellos eligen. Por tanto, frente al fenómeno del allegamiento
tenemos la decisión de un núcleo familiar de allegarse a otros y la decisión del receptor de acogerlos.
Dado lo anterior es necesario modelar ambas decisiones que se toman en forma conjunta, utilizando el
Modelo de Observabilidad Parcial de Poirier (1980).
El modelo de Poirier provee una racionalización maximizadora de utilidad para problemas de
elección binaria donde el resultado observado no refleja una elección binaria de un único tomador de
decisión, sino que las elecciones conjuntas de dos tomadores de decisión. En este caso, se trata de estimar
la probabilidad de que un núcleo familiar se allegue, lo cual involucra una decisión tanto de él mismo
como del hogar que lo recibe. No es posible observar cada decisión individual, sino sólo el resultado final
(decisión conjunta).
La idea es que existen dos tomadores de decisión, cada uno de los cuales enfrenta una decisión
binaria. Para el núcleo potencialmente allegado, las opciones son allegarse a otro hogar o vivir de manera
independiente (como jefe de hogar). Para el núcleo principal, las alternativas son acoger a otro núcleo en
su hogar o no hacerlo. Cada uno de ellos toma en cuenta el nivel de utilidad que recibe el otro al tomar la
decisión, lo cual es coherente con asumir núcleos familiares del tipo altruista. Así, cada parte se enfrenta a
una elección en que ambos participan y sólo es posible observar el resultado final de este sistema de
decisiones simultáneas, es decir, sólo se puede ver al hogar afectado con allegamiento o sin el problema,
pero no las decisiones individuales que cada parte tomó.
En el anexo N°2 se muestra formalmente el modelo de Poirier, el cual no fue posible estimar en esta
ocasión, pero queda presentado para un posterior análisis del fenómeno del allegamiento.
5. Modelo Econométrico
Se estima un modelo univariado para tratar de analizar el fenómeno del allegamiento. El foco del
análisis econométrico de esta investigación es medir la forma en que las distintas variables explicativas
sugeridas por el modelo teórico discriminan entre núcleos que forman un hogar independiente y los que no
lo hacen. La formación de un hogar separado y el allegamiento son dos posibles resultados de la elección
entre varios contextos de hogar. Esta aproximación sólo toma en cuenta la decisión del núcleo que se
allega, sin considerar que requiere de la decisión de otro núcleo de acogerlo.
La variable dependiente toma un valor unitario cuando el núcleo decide allegarse (vivir dentro de
otro hogar), y cero en otro caso. Suponiendo que el elemento estocástico en la decisión de formación del
20
hogar es normalmente distribuido, es posible aplicar el modelo probit para estimar la relación entre las
características del núcleo (representadas por el jefe de núcleo, quien es el que toma la decisión) y la
probabilidad de allegarse a otro hogar (o bien, no formar un hogar independiente).
Econométricamente, el problema consiste en estimar los parámetros desconocidos de la ecuación
(4.8) utilizando un modelo de elección discreta para datos de corte transversal.
Si la tendencia del núcleo o individuo i a vivir como allegado viene dada por:
(5.1) Ii = Xi + i
Donde X representa un vector de variables exógenas, y i es un error normalmente distribuido. I
representa la diferencial de utilidad entre convivir con otro núcleo y formar un hogar independiente (Ur-
Ua). La variable I es no observable, sino que sólo vemos el resultado final de la decisión:
(5.2) I*i = 1 si Ii > 0 (núcleo comparte hogar con otros individuos o familias)
I*i = 0 de otro modo (núcleo vive como hogar independiente)
I* es una variable dicotómica que identifica la agrupación óptima del hogar para cada individuo o
núcleo familiar. La probabilidad de allegarse es igual a la probabilidad de que X+ >0, que por simetría
es igual a la probabilidad de que X > o bien F(X):
(5.3) F(X) = Prob(I*=1|x) =
X
dt)t( = (X)
(5.4) (X) = dze2
1X
2z2
La esperanza del estado de agrupación del hogar condicionado al vector de variables exógenas X, es
la suma de las dos posibilidades (vivir independiente o junto a otros núcleos) multiplicadas por su
respectiva probabilidad:
(5.5) E(I/X) = Prob(I*=1)*1 + Prob(I*=0)*0 = F(X)
Lo importante en este tipo de modelo no es cuantificar el vector de los sino el impacto marginal
del vector X sobre E(I/X), es decir, sobre la probabilidad de vivir como allegado. En los modelos de
elección binaria, los parámetros que se estiman no son necesariamente los efectos marginales que estamos
acostumbrados a analizar. Los efectos marginales vienen dados por:
21
(5.6)
)X(f
X
)X(
)X(
)X(F
X
)X/I(E
Para el modelo Probit se tiene:
(5.7)
)X(
X
)X/I(E
con 2
X2
e2
1)X(
El modelo Probit se estima por el método de Máxima Verosimilitud. Cada observación se considera
como realización individual de una variable aleatoria con distribución Bernoulli (binomial con n=1). La
probabilidad conjunta o función de verosimilitud de un modelo con probabilidad de éxito F(X) y
observaciones independientes es:
(5.8) L = )x(F)]x(F1[1y
i
0y
i
ii
= ii y1
i
n
1i
y
i )]x(F1[)]x(F[
En el caso del modelo Probit, la función de verosimilitud logarítmica resultante es la siguiente:
(5.9) ln L = ii y1
i
n
1i
y
i )]x(F1[)]x(F[
6. Estimación y Resultados
Las estimaciones empíricas se realizan para una muestra de jefes de núcleo de la Región
Metropolitana pertenecientes a los dos primeros quintiles de ingreso. Como ya se mencionó antes, son los
jefes de núcleo quienes toman la decisión de agrupación del hogar y por ello son las unidades a analizar.
Para analizar la decisión de un núcleo potencialmente allegado se consideran sólo los jefes de
núcleo menores de 45 años de los dos primeros quintiles de ingreso. Esto porque es ese grupo el objetivo
de estudio de este trabajo, donde el allegamiento interno se presenta como un problema más grave en
relación al resto de la población y porque en ese estrato etáreo de la población la formación de hogares es
particularmente importante. Con esta división arbitaria se pretende dejar fuera los casos en que personas
mayores optan por vivir con sus hijos como allegados, ancianos que no pueden vivir solos por encontrarse
enfermos o por otras razones. Además, en las estimaciones se excluyen los núcleos pertenecientes al
servicio doméstico, por tratarse de situaciones especiales de allegamiento que no corresponden a las que
este trabajo pretende estudiar.
22
6.1. Variables
Variable Dependiente
Para analizar la decisión del potencialmente allegado, se define una variable dependiente dicotómica
que toma el valor de uno si es que el núcleo decide co residir con otra familia (allegarse) y cero de otra
manera (establecerse como un hogar independiente).
Se identifican los núcleos principales de las familias multinucleares (nuclear compuesta, extensa
compuesta y extensa múltiple) asignando dicha característica al que encabeza el jefe de hogar y
considerando como núcleos secundarios, potencialmente allegados, a los restantes. De esta manera se
puede establecer quiénes eligieron tener su propio hogar y quiénes viven de allegados a un núcleo
receptor.
La variable construida es jefeall: toma el valor de 1 si es jefe de núcleo allegado y 0 si es jefe de
núcleo principal. La construcción de esta variable dependiente y de todas las explicativas que se usan en la
estimación se detalla en el anexo N°3.
Variables explicativas
Se postula que la elección de agrupación del hogar para un núcleo que tiene la opción de allegarse a
otro depende de la etapa del ciclo de vida familiar y sus preferencias, lo cual viene dado por variables
demográficas del jefe de núcleo como edad, sexo, estado civil, número de hijos y otras, junto con variables
financieras como el ingreso. Específicamente, las variables explicativas que entran en la estimación son
las siguientes:
Sexo del jefe de núcleo
Se genera la variable fem, que toma el valor de 1 si el jefe de núcleo es de sexo femenino, 0 si no. El
modelo predice que si el jefe de núcleo es mujer, entonces mayor es la probabilidad de que viva allegado.
Esto debido a que un núcleo con jefatura femenina tiende a ser más vulnerable que uno con jefatura
masculina, representando situaciones potenciales de allegamiento funcional: embarazo adolescente,
madres solteras, madres separadas que vuelven a la casa parental o que nunca salieron de ella. Un núcleo
con jefe mujer refleja casos de familias incompletas o monoparentales (si existiera la pareja, el jefe de
núcleo tiende a ser el hombre) que constituyen por lo general un segmento vulnerable, con problemas de
inserción en el mercado laboral, y, en consecuencia, con ingresos bajos e inestables.
23
Edad del jefe del núcleo
Esta variable corresponde a la edad del jefe de hogar o del miembro mayor del núcleo, la cual se
reporta directamente del módulo residentes de la encuesta CASEN. Esta variable puede entregar
información sobre la etapa del ciclo de vida del núcleo, siendo una importante medida demográfica para
reflejar necesidades y preferencias habitacionales. El modelo predice que a mayor edad, menor será la
probabilidad de vivir allegado. Un jefe de núcleo más joven suele tener familias en etapas tempranas
(embrionarias o en crecimiento: recién casados, hijos pequeños, etcétera) y puede ser más difícil para ellos
formar su hogar independiente, debido a que son grupos vulnerables que muchas veces requieren el apoyo
de sus padres u otros parientes para llevar adelante su proceso de subsistencia. Además, jefes de hogar
jóvenes pueden indicar casos de allegamiento funcional como los ya descritos (embarazo adolescente,
madres solteras, etcétera)
Estado civil del jefe de núcleo
La literatura demográfica establece que los allegados, en general, son familias incompletas del tipo
monoparental debido a que suelen tener mayor vulnerabilidad y menor posibilidad económica de formar
un hogar independiente. Además, esto puede reflejar situaciones de allegamiento funcional. Por esto, un
jefe de núcleo soltero debiera tener mayor probabilidad de vivir allegado con respecto a uno casado,
conviviente o separado.
Presencia de niños en el núcleo
Se construye la variable niños, que indica la presencia de hijos menores de edad en el hogar.
Adicionalmente se generan variables que indican la presencia de niños por rangos de edad (0 a 4 años, 5 a
11 años y 12 a 17 años), las cuales son una mejor ayuda para describir las etapas del ciclo de vida familiar
en la que se encuentra el núcleo. El modelo predice una relación inversa entre la existencia de niños (sobre
todo mayores de 5 años) y la probabilidad de vivir allegado, debido a la mayor demanda por privacidad y
a que los niños mayores pueden ayudar en tareas domésticas y con ello reducir el aporte de tiempo de un
miembro adicional del hogar. Además, mayor número de personas en el núcleo (hijos grandes, por
ejemplo), aumenta la congestión en el uso de la vivienda e incentiva al núcleo a formar su hogar
independiente.
En el caso de núcleos que tienen hijos muy pequeños (menores de 5 años), el efecto sobre la
probabilidad de allegarse no es claro. Por un lado la presencia de niños aumenta el gusto por la privacidad
del núcleo e incrementa los requerimientos de espacio físico, lo cual reduce la probabilidad de vivir
allegado. Pero por otro lado está la necesidad de contar con personas que cuiden a estos niños si es que los
padres trabajan (en el caso de hijos mayores esto no es tan crítico, pues suelen estar gran parte del día en
24
el colegio y además son capaces de cuidarse por sí mismos), lo que podría incentivar al núcleo a allegarse
a otro hogar que lo ayudara en esta tarea. Además en este caso no existen las ganancias en términos de
tiempo, y la existencia de niños tan pequeños puede reflejar núcleos en etapa familiar embrionaria que
requieren de apoyo de los padres receptores para vivir, lo cual conlleva al allegamiento sobre todo en
sectores de muy bajos ingresos (adicionalmente hay que considerar los casos de allegamiento funcional;
aquellas madres solteras que tienen hijos pequeños y siguen viviendo con sus padres mientras no tengan
una situación apropiada para formar su hogar de manera independiente, por ejemplo)
Enfermedad crónica o invalidez del jefe de núcleo
Se genera una variable enferm que indica la presencia de una enfermedad crónica o algún tipo de
invalidez en el jefe de núcleo. Se esperaría una relación positiva entre esta variable y la posibilidad de ser
allegado, ya que este impedimento físico podría reflejar la imposibilidad de sostener un hogar de manera
independiente.
Zona Geográfica
Se genera la variable urbano que toma el valor de 1 si el núcleo vive en zonas urbanas de la región
metropolitana y 0 si lo hace en zonas rurales. Los antecedentes sobre allegamiento en el país dicen que
este fenómeno se presenta en mayor magnitud mientras mayor es el grado de urbanización de la zona, por
tanto se esperaría un signo positivo del coeficiente que acompaña a esta variable. Sin embargo, también se
debe considerar que este efecto no sería tan fuerte dentro de una misma región y que, por tanto, los
antecedentes mencionados no serían tan correctos para predecir el efecto de esta variable en la
probabilidad de allegarse.
Ingreso del núcleo
La estimación del modelo se realiza utilizando el ingreso monetario del núcleo como variable
explicativa (ymonucl), el cual incluye el ingreso monetario de todos los miembros del núcleo (no sólo del
jefe). Esta variable corresponde a la suma de los ingresos autónomos y los subsidios monetarios.
El ingreso autónomo incluye todos los ingresos por conceptos de sueldos y salarios, ganancias
provenientes del trabajo independiente, incluido el autosuministro y el valor del consumo de productos
agrícolas producidos por el hogar, renta de propiedades, ingresos por interés, bonificaciones y
gratificaciones, así como jubilaciones, pensiones y montepíos. Los subsidios monetarios son los aportes en
efectivo que otorga el Estado a las personas y que abarca las pensiones asistenciales, subsidios de cesantía,
subsidio único familiar, asignaciones familiares y otras transferencias.
25
Se predice una relación inversa entre el ingreso del núcleo y la probabilidad de vivir allegado. La
idea que hay detrás es que la privacidad es un bien normal por lo que, a mayor ingreso con que cuenta el
núcleo familiar, mayor es la demanda por autonomía e intimidad familiar (y menor es, por tanto, la
probabilidad de vivir allegado).Esta relación es lógica al pensar que un menor ingreso dificulta al núcleo
la solución de su problema de vivienda de manera independiente, debiendo muchas veces recurrir a la
ayuda habitacional de padres o familiares. Esto es debido a que sostener un hogar es costoso y el hecho de
allegarse les permite reducir gastos. Es por ello que el allegamiento se presenta con más fuerza en sectores
de bajos ingresos. En extremo, un núcleo familiar que no percibe ingresos sería incapaz de formar un
hogar independiente y por ello se allegaría, como sucede con los casos de allegamiento funcional.
Número de personas que trabajan en el núcleo
Se utiliza la variable trabajs, que indica el número de personas ocupadas en el núcleo. Se predice
una relación positiva entre esta variable y la probabilidad de vivir allegado, ya que un mayor número de
personas que trabajan en un núcleo familiar se traduce en menores posibilidades de realizar tareas
domésticas o cuidado de los niños, por tanto las familias en esta situación (en que ambos padres trabajan,
por ejemplo) podrían requerir el apoyo de otros parientes y amigos a la hora de cuidar a los niños o hacer
las tareas del hogar y con ello estarían más proclives a allegarse a otro núcleo que les solucionara
problemas domésticos.
Cantidad de adultos en el núcleo
Se genera la variable adultos que representa el número de adultos (mayores de 18 años) en el
núcleo. Esta variable está muy relacionada con la anterior, ya que se espera que a mayor número de
adultos en el núcleo, mayor sea la posibilidad de solucionar el problema de las tareas domésticas dentro
del propio núcleo, sin necesidad de recurrir a otros. Con esto, una mayor cantidad de adultos en el núcleo
reduciría la probabilidad de vivir allegado. Esta relación se refuerza con el hecho de que a mayor cantidad
de adultos, más privacidad requiere el núcleo y más congestión se genera en el hogar, de modo que esto
incentivaría a formar un hogar independiente.
Variable de desempleo e inactividad
Se utiliza una variable dummy (desoc) que indica si el jefe de núcleo se encuentra desocupado. Esta
variable toma el valor 1 si el jefe de núcleo está desocupado y 0 si no. La idea es establecer si existe
relación entre estar desempleado y la situación de allegamiento, la cual podría inferirse debido a que en
ciertos casos críticos temporales como el desempleo las familias optan por soluciones rápidas para su
26
problema habitacional. Por tanto, se espera una relación positiva entre la situación de desempleo y la
probabilidad de allegarse.
También es posible incluir a los inactivos, por ejemplo, las jefas de hogar monoparental que se
dedican a quehaceres domésticos. Para ello, se define una dummy que indica si el jefe de núcleo es
inactivo o no. También se espera una relación positiva entre esta variable y la probabilidad de allegarse, ya
que si el jefe de núcleo es inactivo podría reflejar situaciones de allegamiento funcional como madres
solteras que no trabajan y que viven a expensan de sus padres.
Actividad económica del jefe del núcleo
Se pretende establecer alguna relación entre el allegamiento y el trabajo de tipo informal, esporádico
o temporal, el cual dificulta a los núcleos familiares a optar por soluciones habitacionales independientes a
través del mercado y planes de gobierno. También es posible que trabajos con horarios no típicos (por
ejemplo, trabajo nocturno) aumente la posibilidad de allegarse a otro hogar por la necesidad de contar con
alguien que cuide a los niños o por no dejar las pertenencias solas en aquel lapso de tiempo. Se generan las
variables trabtem, trabnoct y sincont, que indican trabajo temporal del jefe de núcleo, trabajo nocturno y
trabajo sin contrato. Se espera un efecto positivo de estas variables en la probabilidad de vivir allegado.
Educación del jefe de núcleo
Se utiliza la variable escolaridad que indica los años de estudio efectivamente cursados por el jefe
de núcleo. Se espera que a mayor nivel de educación del jefe de núcleo menor sea la probabilidad de vivir
allegado pues mayores son las posibilidades en el mercado laboral que le ayudarían a la hora de formar su
hogar independiente. Sin embargo, a mayor nivel de se tiende a tener mayores exigencias en términos de
soluciones habitacionales y, por tanto, si no le es posible acceder a residencias que cumplan las
preferencias del jefe de núcleo, puede ser que éste prefiera seguir viviendo en casa de sus padres o
familiares hasta poder acceder a ellas. Por tanto, el efecto de la escolaridad del jefe de núcleo en la
probabilidad de allegarse no es tan claro.
Variable comunal: personas por vivienda
Se genera una variable por comuna que indica la densidad por vivienda a ese nivel, es decir, el
número de personas por vivienda a nivel comunal (persviv). Esta variable puede interpretarse como un
indicador de la escasez relativa de viviendas por comuna. Un mayor valor de la variable refleja una
población comunal más grande o bien una menor oferta de viviendas. La idea es establecer algún
mecanismo que represente la disponibilidad de viviendas a nivel geográfico, ya que es posible que el
allegamiento se vea inducido por la falta de viviendas disponibles en el sector (aumenta la probabilidad de
27
que un núcleo familiar decida allegarse por no encontrar una vivienda para residir de manera
independiente).
Esta variable es una primera y simple aproximación al tema y, claramente, está expuesta a muchos
errores. Sin embargo, se supondrá que a mayor indicador a nivel comunal la escasez relativa de viviendas
es mayor (debido a una menor oferta o una mayor demanda), lo cual llevaría a un núcleo a estar más
proclive a allegarse ya que no sería tan fácil encontrar una vivienda de su gusto. Se supone que una
persona tiende a quedarse en la comuna o sector de origen (o donde suele vivir) y, por tanto, busca
viviendas en aquella comuna. Si la oferta es reducida, entonces podría quedarse viviendo en la casa de los
padres o familiares, dentro de la comuna donde vive originalmente. Por lo tanto, se espera una relación
positiva entre el indicador persviv y la probabilidad de vivir allegado.
6.2. Datos
Se utilizarán datos extraídos de la Encuesta CASEN 1998. De la muestra nacional se sustraerá una
submuestra correspondiente a los núcleos familiares de la Región Metropolitana que conforman los dos
primeros quintiles de ingreso (40% de los hogares más pobres), los cuales son el grupo objetivo de este
estudio.
De la Encuesta CASEN se extrae la información sobre características demográficas y de ingreso de
los hogares, junto con la información sobre características de la vivienda y de las personas que en ella
habitan. Esta encuesta permite identificar aquellos núcleos que viven internamente allegados, ya que
entrega información detallada sobre los integrantes del hogar y de cada núcleo existente en él, con sus
respectivas jefaturas y relaciones de parentesco intra e internúcleo. El allegamiento interno se considera
presente en el caso de familias multinucleares, tal como se explicó anteriormente.
6.3. Resultados
La tabla N°1 muestra los resultados de la estimación de un modelo Probit para la decisión de si ser
jefe de núcleo allegado o jefe de hogar, para una submuestra que incluye a los jefes de núcleo menores de
45 años de la Región Metropolitana y que pertenecen a los primeros dos quintiles de ingreso.
La estimación entrega los siguientes resultados:
La variable que indica la presencia de un jefe de núcleo de sexo femenino es
estadísticamente significativa y tiene un efecto positivo en la probabilidad de ser jefe de
núcleo allegado. Es decir, si el jefe de núcleo es mujer, mayores son las probabilidades de
vivir allegado en relación a un jefe de núcleo de sexo masculino. Este resultado está acorde
con las predicciones de la teoría y con la evidencia de que la mayor parte de los núcleos
allegados son familias incompletas con jefatura femenina.
28
La edad tiene un efecto inverso en la probabilidad de ser jefe de núcleo allegado. Esto
significa que a menor edad del jefe, mayores son las probabilidades de ser allegado en
relación a jefes más adultos, que son los que mayoritariamente forman hogares separados y
que pueden acoger a otros en su hogar (potenciales receptores más que allegados, esto sin
considerar el caso de los padres ancianos que viven con sus hijos por problemas de vejez y
enfermedad que les dificulta la autosuficiencia, pero que se han dejado fuera de la
estimación; este trabajo se centra en el caso de familias allegadas en etapas embrionarias o
en crecimiento).
Tabla N°1: Probit estimado para jefes de núcleo de la Región Metropolitana menores de 45 años y
pertenecientes a los dos primeros quintiles de ingreso.
. probit jefeall fem edad casado conviv separado viud hijos04 hijos511 hijs1217
> enferm urbano ymonucl trabajs adultos desoc inact trabtem trabnoct sincont e
> scol persviv if edad<45 & qaut<3
Probit estimates Number of obs = 3858
LR chi2(21) = 1676.82
Prob > chi2 = 0.0000
Log likelihood = -1460.2239 Pseudo R2 = 0.3647
------------------------------------------------------------------------------
jefeall | Coef. Std. Err. z P>|z| [95% Conf. Interval]
---------+--------------------------------------------------------------------
fem | .3527796 .0968604 3.642 0.000 .1629367 .5426226
edad | -.0488118 .0052185 -9.354 0.000 -.0590398 -.0385838
casado | -.5176507 .1199855 -4.314 0.000 -.7528179 -.2824835
conviv | -.4396007 .1270269 -3.461 0.001 -.6885689 -.1906326
separado | -.3076046 .0967472 -3.179 0.001 -.4972257 -.1179835
viud | -.5643284 .2206044 -2.558 0.011 -.9967051 -.1319517
hijos04 | -.0486773 .0772917 -0.630 0.529 -.2001663 .1028117
hijos511 | -.3401115 .0570974 -5.957 0.000 -.4520203 -.2282028
hijs1217 | -.2780185 .0707787 -3.928 0.000 -.4167422 -.1392949
enferm | .3559219 .2372987 1.500 0.134 -.109175 .8210187
urbano | -.0488056 .0765379 -0.638 0.524 -.1988171 .1012059
ymonucl | -3.31e-06 6.29e-07 -5.269 0.000 -4.55e-06 -2.08e-06
trabajs | .2525847 .0840662 3.005 0.003 .087818 .4173514
adultos | -.6851147 .0790858 -8.663 0.000 -.8401201 -.5301093
desoc | .0305405 .1090654 0.280 0.779 -.1832237 .2443048
inact | .3147477 .1154156 2.727 0.006 .0885373 .540958
trabtem | -.0035239 .0790223 -0.045 0.964 -.1584048 .1513571
trabnoct | -.4658649 .259395 -1.796 0.072 -.9742699 .04254
sincont | -.011613 .0731971 -0.159 0.874 -.1550767 .1318507
escol | .0228403 .0192785 1.185 0.236 -.0149448 .0606254
persviv | .1146623 .0840632 1.364 0.173 -.0500986 .2794231
_cons | 2.053502 .395909 5.187 0.000 1.277534 2.829469
------------------------------------------------------------------------------
29
Todas las variables de estado civil son estadísticamente significativas al 95%.Un jefe de
núcleo casado o conviviente tiene menor probabilidad de vivir allegado con respecto a uno
soltero. Lo mismo sucede con uno viudo y uno separado. En forma relativa, los viudos
tienen la menor probabilidad de allegarse, lo cual se explica pues se han dejado fuera los
casos de ancianos viudos que viven de allegados en casa de sus hijos. Luego, son los
casados los que tienen menor probabilidad de allegarse. Esto concuerda con la evidencia de
que los allegados tienden a ser familias incompletas de tipo monoparental.
La presencia de niños entre 5 y 17 años en el núcleo reduce la posibilidad de que éste viva
allegado. La variable que indica la presencia de hijos pequeños (entre 0 y 4 años) no es
significativa, por lo cual no es posible inferir un efecto de ésta sobre el allegamiento. Estos
resultados están de acuerdo con lo planteado, en que hijos grandes aumentan el gusto por la
privacidad, aumentan la congestión en la vivienda y pueden ayudar en tareas domésticas, lo
cual incrementa la probabilidad de formar un hogar independiente (y no allegarse). En el
caso de hijos pequeños la necesidad de contar con personas que los cuiden contrarresta los
efectos del mayor gusto por la privacidad, por lo que finalmente esta variable tiene un
efecto ambiguo en la probabilidad de allegarse.
La variable ymonucl es estadísticamente significativa y afecta negativamente la
probabilidad de vivir allegado. Esto significa que a menor ingreso, mayor probabilidad de
allegarse, lo cual concuerda con las predicciones de la teoría.
La cantidad de personas que trabajan en el núcleo es una variable estadísticamente
significativa y tiene un efecto positivo en la probabilidad de allegarse. Es decir, se
comprueba empíricamente que a mayor cantidad de personas ocupadas en el núcleo, más
probable es que éste se allegue, lo cual se explica por la necesidad de contar con el apoyo de
otros miembros del hogar distintos a los del propio núcleo para realizar tareas del hogar y
cuidado de niños.
A mayor cantidad de adultos en el núcleo, menor probabilidad de allegarse. Esto concuerda
con las predicciones ya esbozadas.
Un jefe de núcleo inactivo aumenta la probabilidad de vivir allegado. La situación de
inactividad es una de las causas del allegamiento funcional debido a la falta de autonomía
económica para formar su propio hogar y, por ello, este resultado está acorde con la teoría.
Las variables que indican enfermedad del jefe de núcleo, la zona geográfica, el trabajo
temporal, el trabajo nocturno, trabajo sin contrato, educación del jefe de núcleo y cantidad
de personas por vivienda a nivel comunal no son estadísticamente significativas y, por tanto,
no sirven para explicar la probabilidad que tiene un núcleo de allegarse. Es posible que
30
realmente no tengan efecto claro sobre el allegamiento, o que no estén bien construidas
(principalmente por problemas con los datos).
La variable de desempleo del jefe de núcleo aparece como no significativa para la muestra
utilizada en esta estimación. Sin embargo, si se consideran muestras más amplias como
todos los jefes de núcleo menores de 45 años, sin restricciones de ingreso, esta variable sí es
significativa al 90%. Esto puede deberse al hecho de que, considerando todos los niveles de
ingreso, la situación de desempleo puede gatillar un cambio en la forma de solucionar el
problema de vivienda y, con esto, inducir a que el núcleo se allegue. Si se consideran sólo
los sectores más pobres, quienes conviven más diariamente con el desempleo y tienen
mayor inestabilidad económica, puede verse que ellos suelen decidir allegarse al margen de
tener o no trabajo en aquel momento.
En el anexo N°4 se presentan los resultados que se obtuvieron al estimar el modelo Probit para la
decisión de allegarse o no, para distintas muestras de jefes de núcleo. Son definiciones del grupo de
análisis diferentes a la que sirve de base para este seminario, pero que pueden ser útil para una más amplia
concepción del problema. La tabla N°2 muestra los resultados de un modelo Probit de la decisión
allegado/jefe de hogar para una muestra que incluye a la totalidad de los jefes de núcleo, sin restricción de
edad ni de nivel de ingresos. La tabla N°3 presenta resultados similares a los presentados en esta sección,
pero utilizando como variable de ingreso del núcleo el ingreso autónomo en vez del monetario. Las tablas
N°4 y 5 muestran las estimaciones de Probit para jefes de núcleo de la región metropolitana,
pertenecientes a los dos primeros quintiles de ingreso, y menores de 45 años, respectivamente. No se
incluyen comentarios sobre dichas estimaciones adicionales, debido a que son similares a los presentados
en esta sección. Las tablas se muestran sólo como referencia.
Adicionalmente, el anexo N°5 presenta un modelo simple y estimación para la decisión que toma un
jefe de hogar de acoger allegados versus no hacerlo. La idea central es la misma que para el caso de la
decisión individual de allegarse o no, es decir, un modelo de utilidad aleatoria que se estima con Probit.
Esta decisión que toma el potencial núcleo receptor requiere de un análisis más acabado y lo que se
presenta en este trabajo es sólo una aproximación inicial. Más aún, la modelación de ambas decisiones
debiera hacerse en conjunto usando, por ejemplo, el modelo con observabilidad parcial de Poirier.
31
7. Conclusiones
Los allegados, en términos generales, son familias sin casa donde llevar a cabo su vida familiar con
suficiente autonomía e independencia. Se trata de personas que tienen carencias en la satisfacción de
necesidades de alojamiento y que solucionan su problema habitacional compartiendo la residencia con
otro hogar que los acoge. Esto se traduce en la convivencia de dos o más hogares en un local habitación o
en la convivencia de dos o más viviendas en un predio. Adicionalmente a estos hogares sin casa, existen
las familias que aún no han logrado su autonomía económica, y que por ello comparten presupuesto de
alimentación y vivienda con otra familia. Este fenómeno se identifica como allegamiento interno: ambas
conforman un hogar compuesto de más de un núcleo familiar, en el cual se distingue el núcleo principal,
que corresponde al del jefe de hogar, y núcleos secundarios y allegados. En todos los casos se producen
efectos negativos que alteran la intimidad y privacidad de las familias y por ello se trata de un tema
delicado, y que toma ribetes dramáticos en los sectores más pobres de la población.
El propósito de este seminario era investigar los determinantes del allegamiento interno en los
sectores de bajos ingresos. ¿Qué induce a un núcleo familiar a allegarse a otro hogar?, ¿por qué estos
núcleos no forman hogares independientes? ¿por qué algunas familias viven allegadas a pesar de los
problemas que esto le genera? No es sólo la falta de recursos para formar su propio hogar, sino también
influye la etapa del ciclo familiar y ciertas situaciones que lo transforman en un grupo vulnerable. De esta
forma, es posible establecer claras relaciones entre las características de un núcleo familiar y la
probabilidad que ellos tienen de allegarse.
Empíricamente es posible comprobar que el allegamiento interno se explica tanto por insuficiencia
económica para constituir un hogar independiente o para acceder a soluciones habitacionales adecuadas,
como por problemas de vulnerabilidad para residir en forma autónoma (ver resultados en sección 6.3). De
esta manera, hay segmentos de la población que son más vulnerables y están más expuestos al problema
del allegamiento. Tal como se predice de la tabla Nº1, estos grupos los conforman los núcleos familiares
de bajos ingresos, monoparentales, con altas tasas de desocupación y principalmente jóvenes, que forman
parte del llamado allegamiento funcional. Junto a ellos existe otro grupo de personas en que el
allegamiento se presenta con fuerza: se trata de núcleos en etapas tempranas de su ciclo de vida familiar,
en que sus niveles de ingreso son reducidos, tienen hijos pequeños que cuidar y requieren del apoyo de
parientes o amigos para desarrollarse como familia.
El crecimiento que ha experimentado el allegamiento interno en los últimos años está relacionado
con un significativo aumento de los núcleos monoparentales jóvenes con jefatura femenina. Este tipo de
núcleos demanda programas complementarios a los de vivienda, por las dificultades para la inserción
laboral de sus jefas, cuya actividad económica compite con el cuidado de los niños. Además, su nivel de
ingresos es, por lo general, inferior al de los núcleos familiares con un jefe hombre. Las soluciones
32
habitacionales para los sectores más pobres que se han diseñado en el último tiempo a nivel público no
son suficientes para resolver el problema de estos grupos débiles, ya que ellos tienen dificultad para
acceder a ellos. Su vulnerabilidad es un serio obstáculo no sólo para cumplir con requisitos de ahorro y
endeudamiento para financiar la adquisición de la vivienda, sino también por su limitada capacidad de
sustentar los costos asociados a una vivienda autónoma, más aún si su localización es periférica.
En consecuencia, para lograr una reducción progresiva del déficit cuantitativo de vivienda se
requiere de soluciones integrales de la política social, con un fuerte componente de infraestructura y
servicios de apoyo al desarrollo de la vida familiar, así como de medidas tendientes a mejorar la inserción
en la actividad económica de las jefas. El éxito de estos programas exige un importante nivel de gasto por
la magnitud que tiene el problema del allegamiento, junto a altos niveles de coordinación
interinstitucional.
Para concluir, es necesario dejar en claro que la decisión de agrupación en hogares de cada uno de
los núcleos familiares es compleja y se ve influenciada por muchos factores. El allegamiento va en contra
de las necesidades de privacidad e intimidad de toda familia, deteriorando las relaciones dentro de ella,
pero existe como una manera válida de solucionar problemas económicos y domésticos del núcleo. Esta
situación es una manifestación de la falta de recursos y la vulnerabilidad de ciertos grupos, que sólo podría
superarse con programas sociales integrales, que incluyen a la vivienda, orientados a facilitar su inserción
social y económica. Por tanto, en muchos casos el problema va más allá de la carencia de ingresos
suficientes para acceder a la situación habitacional apropiada para la familia, existiendo como una forma
funcional de subsistencia para grupos débiles. En los otros casos (allegamiento interno no funcional), la
razón principal de la situación es la insuficiencia de ingresos para vivir de acuerdo a estándares culturales
de los sectores sociales de referencia, lo que llevará a que estos grupos demanden vivienda apenas la
familia ahorre lo necesario para concretar sus aspiraciones.
8. Bibliografía y Referencias
Adler, Moshe (1987). The Location of Owners and Renters in the City. Journal of Urban Economics
21, 347-363.
Almarza, Sergio (1992). El sector informal de vivienda: la experiencia chilena. Centro
latinoamericano para la gestión urbana.
Andrikopoulos, Andreas y Brox, James (1984). Urban Housing Markets: A New Approach for
Estimating Demand for Housing by Dwelling Type. Journal of Urban Economics 15, 230-243.
Artle, Roland y Baraya, Pravin (1978). Life Cycle Consumption and Homeownership. Journal of
Economic Theory 18, 38-58.
33
Birnbaum, Howard y Weston, Rafael (1974). Homewnership and the wealth positions of black and
white households. Review of Income and Wealth 20, 103-119.
Boehm, Thomas (1982). A Hierarchical Model of Housing Choice. Urban Studies 19, 17-31.
Börsch-Supan, Axel (1986). Household formation, housing prices, and public policy impacts.
Journal of Public Economics, 30, 145-64.
Börsch-Supan, Axel (1987). Econometric analysis of discrete choice with applications on the
demand for housing in the U.S. and West-Germany. Lecture notes in economics and mathematical
systems, Springler-Verlag, Berlin.
Bradbury, Katherine; Engle, Robert; Irvine, Owen y Rothenberg, Jerome (1977). Simulation
Estimates of Supply and Demand for Housing Location in a Multizoned Metropolitan Area. En Gregory
K. Ingram, ed.,Residential Location and Urban Housing Markets, 51-86. Cambridge, Mass.:Lippincott,
Ballinger for National Bureau of Economic Research.
Carliner, Geoffrey (1975). Determinants of Household Headship. Journal of Marriage and the
Family 37, 28-38.
De Leeuw, Frank (1971). The Demand for Housing: a Review of Cross-Section Evidence. The
Review of Economics and Statistics vol.LIII, 1-10.
Dusansky, Richard y Wilson, Paul (1993). The Demand for Housing: Theoretical Considerations.
Journal of Economic Theory 61, 120-138.
Elder, Harold y Zumpano, Leonard (1991). Tenure choice, housing demand and residential
location. The Journal of Real Estate Research 6, 341-356.
Ermisch, John (1981). An econometric theory of household formation. Scottish Journal of Political
Economy 28, 1-19.
Ermisch, John (1996). The Demand for Housing in Britain and Population Ageing: Microeconomic
Evidence. Economica 63, 383-404.
Ermisch, John (1997). Prices, Parents and Young People’s Household Formation. Working Paper
of the ESRC Research Centre on MicroSocial Change, Paper number 97-18.
Ermisch, John y Di Salvo, Pamela (1997). The economic determinants of young people’s household
formation. Economica 64, 627-44.
Ermisch, John y Overton, Elizabeth (1985). Minimal Household Units: A New Approach to the
Analysis of Household Formation. Population Studies 39, 33-54.
Galster, George (1977). A Bid-Rent Analysis of Housing Market Discrimination. American
Economic Review 67, 144-155.
Gillingham, Robert y Hagemann, Robert (1983). Cross-Sectional Estimation of a Simultaneous
Model of Tenure Choice and Housing Services Demand. Journal of Urban Economics 14, 16-39.
34
Green, Margarita (1988). Familia, hogar y vivienda: el problema de los allegados. Pontificia
Universidad Católica de Chile, Instituto de Sociología, tesis de grado.
Green, William H. (1999). Análisis Econométrico. Prentice Hall, tercera edición.
Hanushek, Eric y Quigley, John (1982). The Determinants of Housing Demand. En J. Vernon
Henderson, ed., Research in Urban Economics, 2, 221-242. Greenwich, Conn., JAI Press.
Harmon, Oskar (1988). The Income Elasticity of Demand for Single-Family Owner-Occupied
Housing: An Empirical Reconciliation. Journal of Urban Economics 24, 173-85.
Haurin, Donald; Hendershott, Patric y Dongwooh, Kim (1993). The Impact of Real Rents and
Wages on Household Formation. Review of Economics and Statistics 75, 284-293.
Henderson, J.Vernon y Ioannides, Yannis (1986). Tenure Choice and the Demand for Housing.
Economica 53, 231-246.
JUNDEP, Programa Urbano. Allegados: alternativas habitacionales. Corporación privada de
desarrollo social, Santiago de Chile, 1990.
Kain, John y Quigley, John (1972). Housing Market Discrimination, Homeownership and Savings
Behaviour. American Economic Review 62, 263-277.
Kent, R. (1983). Relationships between Income and Price Elasticities in Studies of Housing
Demand, Tenure Choice and Household Formation. Journal of Urban Economics 13, 196-204.
King, Mervin (1980). An econometric model of tenure choice and demand for housing as a joint
decision. Journal of Public Economics 14, 137-159.
Lee, Lung-Fei y Trost, Robert (1978). Estimation of some limited dependent variable models with
application to housing demand. Journal of Econometrics 8, 357-382.
Mac Donald, J. (1985). El problema de los allegados en la Región Metropolitana. Anexo en S.
Wilson, El Drama de las Familias Sin Casa y los Allegados. AVEC, Santiago.
MacRae, Duncan y Turner, Margery (1981). Urban Housing with Discretes Structures. Journal of
Urban Economics 11, 131-147.
Maddala, G.S. (1983). Limited Dependent and Qualitative Variables in Econometrics. Cambridge
University Press, New York.
Masnick, George (1983). The demographic factor in household growth. Joint Center for Urban
Studies of MIT and Harvard University, Cambridge, MA)
Mayo, Stephen (1981). Theory and Estimation in the Economics of Housing Demand. Journal of
Urban Economics 10, 95-116.
McCarthy, K. F. (1975). The Household Life-Cycle and Housing Choices. Papers of the Regional
Science Association 37.
35
McFadden, Daniel (1978). Modelling the choice of residential location. En Karlgvist, A. Ed.,
Spatial Interaction Theory and Residential Location. North Holland, Ámsterdam.
Mercado, Olga (1992). La situación habitacional del país: habitabilidad y allegamiento.
MIDEPLAN, Santiago de Chile.
Michael, Robert; Fuchs, Victor y Scott, Sharon (1980). Changes in the propensity to live alone
1950-1976. Demography 17, 39-56.
Montiel, Macarena (1999). Impacto de las condiciones de vivienda en el estado de salud de los
menores. Pontificia Universidad Católica de Chile, Instituto de Economía, Seminario de Título, Santiago
de Chile.
Poirier, Dale J. (1980). Partial Observability in Bivariate Probit Models. Journal of Econometrics
12, 209-217.
Rosen, Harvey (1979). Housing Decisions and the U.S. Income Tax: an Econometric Analysis.
Journal of Public Economics 11, 1-23.
Rosen, Harvey y Rosen, Kenneth (1980). Federal Taxes and Homeownership. Journal of Public
Economics 88, 59-75.
Rosen, Kenneth y Jafee, Dwight (1981). The demographic demand for housing: an economic
analysis of the household formation process. Paper preparado por The American Economic Association
Meetings.
Rothenberg, Jerome; Galster, George; Butler, Richard y Pitkin, John (1991). The Maze of Urban
Housing Markets: Theory, Evidence and Policy. The University of Chicago Press, Chicago and London.
Sánchez, José Miguel (1990). An Estimable Dynamic Model of the Choice of Rental vs. Owner
Occupied Housing. ILADES/ Georgetown University.
Soto, Jorge (1988). El acceso a la vivienda en los sectores pobres de la región metropolitana.
Pontificia Universidad Católica de Chile, Instituto de Economía, tesis de grado, Santiago de Chile.
Straszheim, Mahlon (1975). An Econometric Analysis of the Urban Housing Market. Nueva York;
National Bureau of Economic Research.
Szalachrnan, Raquel (2000). Un perfil del déficit de vivienda en Chile, 1994. CEPAL, Serie
Financiamiento del Desarrollo, Santiago de Chile.
Wheaton, William (1977). A Bid-Rent Approach to Housing Demand. Journal of Urban Economics
4, 200-217.
36
9. Anexos
9.1. Anexo n° 1: Definición de tipos de familia
Núcleos familiares
Unipersonal (U)
Nuclear simple incompleta (NSI): jefe de núcleo e hijos solteros
Nuclear simple completa (NSC): jefe de núcleo y cónyuge; o jefe de núcleo, cónyuge e
hijos solteros
Extensa simple (ES): jefe de núcleo y/o cónyuge y/o hijos solteros y padres y/o hermanos
y/o otros familiares que no forman otro núcleo
Censal (C): jefe de núcleo y uno o más núcleos unifamiliares, no parientes entre sí
Tipos de familias
Mononuclear: un solo núcleo familiar (U, NSI, NSC, ES y C)
Multinuclear: con más de un núcleo familiar. Hay tres tipos:
o Nuclear compuesta: cualquier combinación de NSI y NSC, con dos o más núcleos
en el hogar
o Extensa compuesta: cualquier combinación de ES y NSI o NSC, con dos o más
núcleos.
o Extensa múltiple: combinación de ES y NSI o NSC con U, con dos o más núcleos.
37
9.2. Anexo N°2: Aproximación Bivariada del Fenómeno del Allegamiento: Modelo con
Observabilidad Parcial de Poirier (1980)
Si se considera que el allegamiento es el resultado de elecciones entre dos tomadores de decisión, en
que sólo es posible observar las decisiones individuales parcialmente, entonces es posible estimar un
modelo probit bivariado con observabilidad parcial (Poirier).
Se consideran dos individuos (jefes de núcleo potencialmente receptor y potencialmente allegado;
principal y secundario), cada uno de los cuales enfrenta una elección binaria yj=0,1 con j=1,2. Para el jefe
del núcleo principal, las opciones son acoger a otro núcleo en su hogar (y1=1) y no hacerlo (y1=0). El
secundario decide si allegarse (y2=1) o no (y2=0).
Se asume que los individuos tienen funciones de utilidad de la forma:
(5.8) U1m = g1m(w1m, y2*) + 1m
(5.9) U2m = g2m(w2m, y1*) + 2m
donde m=0,1 son las alternativas de elección que enfrenta cada uno; wjm es un vector de
características fijas del individuo j y la opción m; jm es un término de error aleatorio que mide atributos
no observados; y el diferencial de utilidad yj* representa el sentimiento del individuo j hacia la opción
yj=1:
(5.10) yj*= Uj1 – Uj0, con j=1,2.
Además se supone:
(5.11) g11(w11,y2*) – g10(w10,y2*) = 1y2* + x1, 11-10=1
(5.12) g21(w21,y1*) – g20(w20,y1*) = 2y1* + x2, 21-20=2
donde x es un vector columna de variables explicativas, 1 y 2 son vectores de coeficientes
desconocidos, 1 y 2 son parámetros desconocidos, y [1,2]’ N(0, ) con
2221
1211
Lo anterior lleva a:
(5.13) y1*= 1y2* + x1 + 1
(5.14) y2*= 2y1* + x2 + 2
38
De acuerdo a la hipótesis de maximización de utilidad aleatoria, el individuo j seleccionará:
(5.15) yj=1 yj*>0, o bien si Uj1>Uj0
Es decir, el jefe de núcleo decidirá allegarse o recibir allegados en su hogar si y sólo si esa
alternativa le arroja una mayor utilidad que la opción de no hacerlo.
La especificación anterior permite (pero no requiere) interdependencia entre las funciones de
utilidad de dos individuos en el sentido que la utilidad de cada individuo es función del sentimiento del
otro individuo, y en el sentido que los dos componentes estocásticos 1 y 2 pueden estar correlacionados.
Las formas reducidas de las ecuaciones (5.13) y (5.14) son:
(5.16) y1*= x1 + 1
(5.17) y2*= x2 + 2
donde 1=(1 - 12)/(1 - 12), 1= (1 + 12)/(1 - 12)
2=(2 - 21)/(1 - 12), 2= (2 + 21)/(1 - 12)
Así, las formas reducidas de las decisiones individuales corresponden a modelos probit univariados,
y la forma reducida de las dos decisiones tomadas en conjunto corresponden a un modelo probit bivariado.
Si se cumplen las condiciones usuales (por ejemplo, que cada ecuación estructural excluye al menos
una variable exógena que aparece en la otra ecuación estructural) y sujeto a la regla de normalización de
que var(1)=var(2)=1, entonces pueden ser identificados todos los coeficientes estructurales.
Sin embargo, en algunos casos como el que trata del problema del allegamiento, las elecciones de y1
e y2 pueden ser sólo parcialmente observadas. Específicamente, sólo podemos observar el caso en que
ambas partes se allegaron, lo cual significa que tanto el núcleo receptor aceptó acoger a otros en su hogar,
así como el secundario decidió allegarse. Si el individuo 1 es el jefe del núcleo potencialmente receptor,
éste debe decidir entre las alternativas y1= 1 (acoger a otro hogar) o y2=0 (no acogerlo). Para el
potencialmente secundario, las opciones son y1=1 (allegarse) e y2=0 (vivir independiente). No es posible
observar las decisiones de manera individual, sino que sólo vemos si ambos núcleos viven juntos o no. Es
decir, sólo observamos allegamiento si ambos individuos toman la decisión 1. En otro caso, el
allegamiento no se llevará a cabo (ya sea porque alguna de las partes no lo quiso, o bien ambas así lo
decidieron). Este tipo de observabilidad parcial puede ser representado por una variable aleatoria binaria
única:
(5.18) zi= y1iy2i, i=1,2,...,n
39
Es decir, z representa el resultado de la decisión conjunta, con z=1 si se presenta allegamiento en el
hogar y z=0 si no. Como zi=1 si y sólo si y1i=y2i=1, la distribución de zi viene dada por:
(5.19) pi= Pr(zi = 1) = Pr(y1i = 1 e y2i = 1)= F(xi1, xi2; )
1 - pi= Pr(zi = 0) = Pr(y1i = 0 o y2i = 0)= 1 - F(xi1, xi2; )
donde las varianzas de 1 y 2 han sido normalizadas a 1, es la correlación entre los términos de
error, y F(..,..;..) representa la distribución normal estándar bivariada. De esta forma es posible estimar la
probabilidad de que un hogar tenga allegamiento. La función de máxima verosimilitud correspondiente es:
(5.20) L(1, 2; ) =
n
1i
zi ln[F(xi1, xi2; )] + (1 – zi) ln[1 - F(xi1, xi2; )].
40
9.3. Anexo N°3: Construcción de Variables
Variable Dependiente
gen jefe = pco2 = = 01
Gen jefeall= núcleo = 1 & pco2 = =1
Gen jefehog= pco1==01
Gen all= nucleo=1
Sort r p comu z seg f
Quietly by r p comu z seg f: gener all2= sum(all)
Sort r p comu z seg f: gener allegs= all2[_N]
Gen allegam= allegs>=1
gen jhogall=pco1==1 & allegam==1
Variables explicativas
Sexo del jefe de núcleo
Gen fem= sexo==2
Estado civil del jefe de núcleo
gen pareja = ecivil == 1| ecivil==2
gen casado= ecivil==1
gen conviv= ecivil==2
gen soltero= ecivil==7
gen viud== ecivil==6
gen separado= ecivil==3 | ecivil==4 | ecivil==5
Presencia de niños en el núcleo
Gen hijo= pco2==3
Sort r p comu z seg f núcleo
Quietly by r p comu z seg f núcleo: gener hijos=sum(hijo)
Quietly by r p comu z seg f núcleo: gener hijtot=hijos[_N]
gen conhij=hijtot>=1
41
Análogamente se generan las variables hijo04, hijo511 e hijo1217 que representan la cantidad de
hijos entre 0 y 4 años, entre 5 y 11 años y entre 12 y 17 años, respectivamente. Y las variables mudas
hijos04, hijos511 e hijs1217 que toman el valor de 1 si hay hijos del rango de edad respectivo, 0 si no.
Enfermedad crónica o invalidez del jefe de núcleo
Gen enferm= 05==3
Zona Geográfica
Gen urbano= z==1
Ingreso del núcleo
Sort r p comu z seg f núcleo
Quietly by r p comu z seg f núcleo: gen ing1=sum(ymoneaj)
Quietly by r p comu z seg f núcleo: gen ymonucl= ing1[_N]
Número de personas que trabajan en el núcleo
Gen ocupado= o21==1
Sort r p comu z seg f núcleo
Quietly by r p comu z seg f núcleo: gen trab1=sum(ocupado)
Quietly by r p comu z seg f núcleo: gen trabajs=trab1[_N]
Cantidad de adultos en el núcleo
Gen adulto= edad>=18
Sort r p comu z seg f núcleo
Quietly by r p comu z seg f núcleo: gen ad1=sum(adulto)
Quietly by r p comu z seg f núcleo: gen adultos=ad1[_N]
Variable de desempleo e inactividad
gen desoc = o21 ==2
gen inact = o21 ==3
Actividad económica del jefe del núcleo
gen trabtem=o13==2
42
Gen trabnoct=o14==2
Gen sincont= o9==4 | o9==5
Variable Geográfica: personas por vivienda a nivel comunal
Gen persviv: se imputan valores de población comunal/ total de viviendas por comuna, a cada una
de las comunas de la región metropolitana.
Variables de la vivienda (sólo para probit de acoger o no allegados)
Gen casagran= v6>=3
Gen casabien=v14==1 & v15==1 & v16=6
Gen casaprop= v24==1 | v24==2 | v24==3 | v24==4
43
9.4. Anexo N°4: Regresiones adicionales
Tabla N°2: Probit estimado para todos los jefes de núcleo de la Región Metropolitana
. probit jefeall fem edad casado conviv separado viud hijos04 hijos511 hijs1217
> enferm urbano ymonucl trabajs adultos desoc inact trabtem trabnoct sincont e
> scol persviv
Probit estimates Number of obs = 16143
LR chi2(21) = 5132.84
Prob > chi2 = 0.0000
Log likelihood = -4896.1692 Pseudo R2 = 0.3439
------------------------------------------------------------------------------
jefeall | Coef. Std. Err. z P>|z| [95% Conf. Interval]
---------+--------------------------------------------------------------------
fem | .3732773 .0430695 8.667 0.000 .2888626 .4576919
edad | -.0379739 .0014404 -26.364 0.000 -.0407969 -.0351508
casado | -.2723423 .0552909 -4.926 0.000 -.3807105 -.1639741
conviv | -.2618466 .0637339 -4.108 0.000 -.3867626 -.1369305
separado | -.2109291 .0500291 -4.216 0.000 -.3089844 -.1128738
viud | -.5011242 .0685277 -7.313 0.000 -.635436 -.3668123
hijos04 | .0600052 .0355569 1.688 0.091 -.009685 .1296954
hijos511 | -.2246962 .0322424 -6.969 0.000 -.2878902 -.1615023
hijs1217 | -.2493994 .0380657 -6.552 0.000 -.3240068 -.174792
enferm | .1679122 .1022689 1.642 0.101 -.0325312 .3683556
urbano | -.0967969 .045377 -2.133 0.033 -.1857341 -.0078597
ymonucl | -3.01e-07 3.37e-08 -8.944 0.000 -3.67e-07 -2.35e-07
trabajs | .0279987 .0343268 0.816 0.415 -.0392807 .0952781
adultos | -.6421011 .0354448 -18.116 0.000 -.7115717 -.5726306
desoc | .1597268 .0690884 2.312 0.021 .024316 .2951376
inact | .3493413 .0591851 5.903 0.000 .2333406 .465342
trabtem | -.0448575 .0490645 -0.914 0.361 -.1410222 .0513072
trabnoct | -.1549851 .1350543 -1.148 0.251 -.4196867 .1097165
sincont | .0578285 .0446972 1.294 0.196 -.0297764 .1454335
escol | .0197429 .0041935 4.708 0.000 .0115239 .027962
persviv | .2784828 .043994 6.330 0.000 .1922561 .3647095
_cons | .7463564 .1986171 3.758 0.000 .357074 1.135639
------------------------------------------------------------------------------
44
Tabla N°3: Probit estimado para jefes de núcleo de la Región Metropolitana pertenecientes a los dos primeros
quintiles de ingreso y menores de 45 años, considerando ingreso autónomo del núcleo.
. probit jefeall fem edad casado conviv separado viud hijos04 hijos511 hijs1217
> enferm urbano yautnucl trabajs adultos desoc inact trabtem trabnoct sincont
> escol persviv if edad<45 & qaut<3
Probit estimates Number of obs = 3858
LR chi2(21) = 1670.53
Prob > chi2 = 0.0000
Log likelihood = -1463.3665 Pseudo R2 = 0.3634
------------------------------------------------------------------------------
jefeall | Coef. Std. Err. z P>|z| [95% Conf. Interval]
---------+--------------------------------------------------------------------
fem | .3539976 .0967885 3.657 0.000 .1642957 .5436996
edad | -.0489901 .0052131 -9.398 0.000 -.0592076 -.0387726
casado | -.5227012 .1198368 -4.362 0.000 -.757577 -.2878253
conviv | -.4396328 .1268679 -3.465 0.001 -.6882893 -.1909764
separado | -.3081258 .0966764 -3.187 0.001 -.497608 -.1186436
viud | -.5705532 .2205434 -2.587 0.010 -1.00281 -.1382961
hijos04 | -.0388774 .0830224 -0.468 0.640 -.2015985 -.1238436
hijos511 | -.351306 .0568889 -6.175 0.000 -.4628062 -.2398057
hijs1217 | -.2848535 .0706408 -4.032 0.000 -.423307 -.1464
enferm | .323753 .2371743 1.365 0.172 -.1411001 .7886061
urbano | -.0492259 .0765023 -0.643 0.520 -.1991676 .1007159
yautnucl | -2.92e-06 6.28e-07 -4.657 0.000 -4.15e-06 -1.69e-06
trabajs | .2285418 .0840679 2.719 0.007 .0637717 .3933118
adultos | -.6915463 .0789243 -8.762 0.000 -.8462351 -.5368574
desoc | .0503276 .1087044 0.463 0.643 -.1627292 .2633843
inact | .3287649 .1151925 2.854 0.004 .1029917 .554538
trabtem | .0018661 .0789333 0.024 0.981 -.1528403 .1565725
trabnoct | -.4685901 .2592889 -1.807 0.071 -.976787 .0396068
sincont | .0003003 .0730088 0.004 0.997 -.1427943 .1433948
escol | .0208781 .019322 1.081 0.280 -.0169924 .0587486
persviv | .1159172 .083971 1.380 0.167 -.048663 .2804973
_cons | 2.042812 .3955449 5.165 0.000 1.267558 2.818065
------------------------------------------------------------------------------
45
Tabla N°4: Probit estimado para jefes de núcleo de la Región Metropolitana pertenecientes a los dos primeros
quintiles de ingreso, sin restricción de edad.
. probit jefeall fem edad casado conviv separado viud hijos04 hijos511 hijs1217
> enferm urbano ymonucl trabajs adultos desoc inact trabtem trabnoct sincont e
> scol persviv if qaut<3
Probit estimates Number of obs = 6150
LR chi2(21) = 2305.50
Prob > chi2 = 0.0000
Log likelihood = -1878.4178 Pseudo R2 = 0.3803
------------------------------------------------------------------------------
jefeall | Coef. Std. Err. z P>|z| [95% Conf. Interval]
---------+--------------------------------------------------------------------
fem | .15125 .0771851 1.960 0.050 -.0000301 .3025301
edad | -.0412345 .002512 -16.415 0.000 -.046158 -.0363109
casado | -.7071157 .0977691 -7.233 0.000 -.8987396 -.5154918
conviv | -.6081368 .1056657 -5.755 0.000 -.8152378 -.4010358
separado | -.4220098 .0807987 -5.223 0.000 -.5803724 -.2636473
viud | -.5523741 .1143059 -4.832 0.000 -.7764095 -.3283387
hijos04 | -.0373184 .0559826 -0.667 0.505 -.1470422 .0724055
hijos511 | -.28683 .0505735 -5.672 0.000 -.3859522 -.1877078
hijs1217 | -.2731254 .056988 -4.793 0.000 -.3848198 -.161431
enferm | .090553 .1375996 0.658 0.510 -.1791374 .3602433
urbano | -.0417595 .0672139 -0.621 0.534 -.1734963 .0899773
ymonucl | -2.88e-06 5.43e-07 -5.297 0.000 -3.94e-06 -1.81e-06
trabajs | .2473418 .0713375 3.467 0.001 .1075229 .3871607
adultos | -.6213941 .0597322 -10.403 0.000 -.7384671 -.5043211
desoc | .0684008 .0973473 0.703 0.482 -.1223965 .259198
inact | .3672309 .0956362 3.840 0.000 .1797875 .5546744
trabtem | .0099406 .0723502 0.137 0.891 -.1318632 .1517444
trabnoct | -.2864189 .2291351 -1.250 0.211 -.7355155 .1626777
sincont | .0016588 .0675153 0.025 0.980 -.1306687 .1339862
escol | .0278074 .0224035 1.241 0.215 -.0161027 .0717175
persviv | .1346305 .0739828 1.820 0.069 -.010373 .2796341
_cons | 1.730357 .3322624 5.208 0.000 1.079134 2.381579
------------------------------------------------------------------------------
46
Tabla N°5: Probit estimado para jefes de núcleo de la Región Metropolitana menores de 45 años, sin restricciones de
nivel de ingresos.
. probit jefeall fem edad casado conviv separado viud hijos04 hijos511 hijs1217
> enferm urbano ymonucl trabajs adultos desoc inact trabtem trabnoct sincont e
> scol persviv if edad<45
Probit estimates Number of obs = 8545
LR chi2(21) = 3181.94
Prob > chi2 = 0.0000
Log likelihood = -3530.8959 Pseudo R2 = 0.3106
------------------------------------------------------------------------------
jefeall | Coef. Std. Err. z P>|z| [95% Conf. Interval]
---------+--------------------------------------------------------------------
fem | .5546671 .0538174 10.306 0.000 .4491869 .6601473
edad | -.0407574 .0032569 -12.514 0.000 -.0471408 -.034374
casado | -.0500855 .0695471 -0.720 0.471 -.1863953 .0862244
conviv | -.0532516 .076851 -0.693 0.488 -.2038768 .0973735
separado | -.1409304 .0630947 -2.234 0.026 -.2645937 -.017267
viud | -.4138038 .1594997 -2.594 0.009 -.7264175 -.1011902
hijos04 | -.0181763 .0381842 -0.476 0.634 -.0930159 .0566634
hijos511 | -.2777567 .0366297 -7.583 0.000 -.3495496 -.2059638
hijs1217 | -.2690042 .048222 -5.578 0.000 -.3635175 -.1744908
enferm | .2943089 .2026922 1.452 0.147 -.1029606 .6915784
urbano | -.1109476 .0536326 -2.069 0.039 -.2160656 -.0058296
ymonucl | -7.50e-07 7.14e-08 -10.495 0.000 -8.90e-07 -6.10e-07
trabajs | .0934077 .0422472 2.211 0.027 .0106046 .1762108
adultos | -.7739361 .0508646 -15.216 0.000 -.8736288 -.6742434
desoc | .140728 .0784505 1.794 0.073 -.0130321 .294488
inact | .3548181 .078649 4.511 0.000 .2006688 .5089673
trabtem | -.0539718 .0550918 -0.980 0.327 -.1619497 .054006
trabnoct | -.3102333 .1594768 -1.945 0.052 -.622802 .0023354
sincont | .0157253 .0505251 0.311 0.756 -.083302 .1147526
escol | .0228054 .0190605 1.196 0.232 -.0145526 .0601634
persviv | .2879433 .0522145 5.515 0.000 .1856048 .3902819
_cons | .8480551 .2470357 3.433 0.001 .363874 1.332236
------------------------------------------------------------------------------
47
9.5. Anexo N°5: Determinantes de la decisión de acoger allegados del núcleo potencialmente receptor
La decisión que toma un jefe de hogar de si acoger a otro(s) núcleo(s) familiar(es) en su hogar
puede modelarse de manera sencilla utilizando algunos de los conceptos mencionados en este mismo
trabajo, como los factores que influyen en la decisión de si vivir o no junto a otras personas (decisiones
concernientes a la agrupación óptima del hogar, como los presentados en Ermisch y Overton)
Sea U1 el nivel de utilidad que un hogar obtiene si vive separadamente de otros, mientras que U2
representa el nivel de utilidad del hogar si acoge a otros (a sus hijos que forman otros núcleos, por
ejemplo) en su casa. En realidad no se observan estos niveles de utilidad, sino que sólo si el núcleo ha
recibido a otros en su hogar o no.
Se observa el resultado final de la decisión binaria:
I=1 si acoge a otros en su hogar, I=0 si no lo hace.
Dado el modelo de utilidad aleatoria, se observa I=1 si y sólo sí U1<U2. Si se suponen funciones de
utilidad indirecta lineales, entonces es posible estimar:
Pr(I=1) = Pr(U1<U2) = Pr(1x1 + 1 < 2x2 + 2) = Pr(1 - 2< 2x2 - 1x1) = F(2x2 - 1x1) = F(x)
Suponiendo que los errores (1 - 2) se distribuyen normal, es posible estimar la probabilidad de que
un jefe de hogar reciba a otros en su casa utilizando Probit.
Como variable independiente se utiliza jhogall que toma el valor de 1 si se trata de un jefe de hogar
con allegamiento y 0 en otro caso. Se estima el modelo utilizando como variables explicativas las ya
presentadas en la sección (6.1), para una muestra que incluye sólo a jefes de hogar (no jefes de núcleo).
Además, se incorporan características de la vivienda que habita el jefe de hogar como nuevas variables
explicativas. Esto es debido a que la decisión de un núcleo familiar de acoger a otros en su hogar puede
estar influenciada por ciertas variables de vivienda que le posibiliten recibir allegados en su casa
Asimismo, las condiciones habitacionales pueden influenciar la decisión de un núcleo de allegarse, de tal
manera que una casa más grande o mejor condicionada es más probable que reciba allegados, que otra en
peores condiciones.
Se construyen variables que representan la existencia de una casa grande (3 o más dormitorios, por
ejemplo: casagran), una casa con los servicios básicos correspondientes (agua, energía eléctrica y sistema
de eliminación de excretas: casabien) y la casa propia (casaprop).
En la tabla N°6 se presenta la salida de STATA resultante al estimar en una muestra de jefes de
hogar de los tres primeros quintiles de ingreso. Se consideran los jefes de hogar pertenecientes a los
48
quintiles de ingreso I, II y III porque se trata de analizar el fenómeno del allegamiento en las familias más
pobres y porque los núcleos receptores se concentran en los quintiles II y III, a diferencia de los núcleos
allegados que se concentran en los quintiles II y III.
Los resultados de la estimación son:
Un hogar con jefatura femenina tiene mayor probabilidad de acoger a otros núcleos en su
casa. Esto puede explicarse con el hecho de que los hogares con jefatura femenina pueden
representar etapas tardías del ciclo familiar, en que la mujer queda viuda y toma la jefatura
del hogar, recibiendo a los hijos en la vivienda.
A mayor edad, mayor probabilidad de recibir allegados en el hogar. Esto es claro porque a
mayor edad del jefe de hogar, más avanzada es la etapa del ciclo familiar, en que la pareja
tiene hijos más grandes que, potencialmente, pueden formar núcleos secundarios y seguir
viviendo en la casa parental.
El número de niños en el hogar reduce la probabilidad de recibir allegados, debido a que la
existencia de hijos aumenta la congestión en el uso de la vivienda e incrementa las
necesidades de privacidad de la familia, lo cual lleva a preferir tener una casa sólo para el
núcleo familiar. Además, hijos pequeños (menores de edad) reflejan familias en etapa
embrionaria o en crecimiento que, por tanto, no han formado dentro de ellas núcleos
secundarios a quien allegar (en general, se allegan hijos del jefe de hogar que conforman un
núcleo diferente al principal)
A mayor ingreso monetario del núcleo principal, mayor es la probabilidad de recibir
allegados en su hogar. Esto debido a que, de esta manera, puede hacer frente a los mayores
gastos vinculados al problema del allegamiento. Además, esto está de acuerdo con la
evidencia de que los núcleos receptores suelen estar en mayor proporción en los quintiles II
y III, en contraste a los allegados que pertenecen a quintiles inferiores.
Un mayor número de miembros del núcleo que trabajan aumenta la probabilidad de acoger
a miembros en el hogar. Esto debido a que miembros adicionales del hogar sustituyen el
tiempo de los miembros del núcleo que trabajan para realizar tareas domésticas.
A mayor número de adultos en el núcleo principal, menor probabilidad de acoger a otros en
el hogar. Esto puede explicarse con el hecho de que más adultos en el hogar genera
congestión en la vivienda, lo cual podría no dar cabida a recibir allegados. Además, ya no es
tan necesario más miembros para realizar tareas del hogar.
Si el jefe de hogar está desocupado, mayor es la probabilidad de recibir allegados.
Si el jefe de hogar tiene un trabajo nocturno, mayor es la probabilidad de acoger a otros en
la casa.
49
A mayor nivel de escolaridad del jefe de núcleo, menor es la probabilidad de acoger
allegados en el hogar.
El índice comunal de personas por vivienda arroja una relación positiva con la probabilidad
de recibir allegados.
La existencia de una casa grande, una casa propia y una con los servicios básicos
necesarios, incrementa la posibilidad de recibir allegados en el hogar.
No son estadísticamente significativas al 5% las variables de estado civil, enfermedad del
jefe de hogar, zona geográfica, inactividad, trabajo temporal del jefe de núcleo y trabajo sin
contrato.
.
Tabla N°6
. probit jhogall fem edad casado conviv separado viud hijos04 hijos511 hijs1217
> enferm urbano ymonucl trabajs adultos desoc inact trabtem trabnoct sincont e
> scol persviv casagran casabien casaprop if jefehog==1 & qaut<4
Probit estimates Number of obs = 7908
LR chi2(24) = 1381.81
Prob > chi2 = 0.0000
Log likelihood = -3405.4623 Pseudo R2 = 0.1687
------------------------------------------------------------------------------
jhogall | Coef. Std. Err. z P>|z| [95% Conf. Interval]
---------+--------------------------------------------------------------------
fem | .2339974 .0626164 3.737 0.000 .1112715 .3567232
edad | .0066751 .0019078 3.499 0.000 .0029359 .0104142
casado | .1074205 .0830828 1.293 0.196 -.0554188 .2702597
conviv | .0588459 .0933366 0.630 0.528 -.1240905 .2417823
separado | .1164053 .0854477 1.362 0.173 -.0510691 .2838797
viud | .1116963 .0816218 1.368 0.171 -.0482796 .2716721
hijos04 | -.463947 .057749 -8.034 0.000 -.577133 -.3507611
hijos511 | -.3755539 .0455741 -8.241 0.000 -.4648775 -.2862302
hijs1217 | -.2154744 .0421344 -5.114 0.000 -.2980563 -.1328925
enferm | -.0811082 .0955167 -0.849 0.396 -.2683174 .1061011
urbano | .0634313 .0610067 1.040 0.298 -.0561397 .1830023
ymonucl | 7.54e-07 2.38e-07 3.173 0.002 2.88e-07 1.22e-06
trabajs | .0945622 .03428 2.759 0.006 .0273747 .1617498
adultos | -.2179952 .0263441 -8.275 0.000 -.2696287 -.1663617
desoc | .2582079 .0770387 3.352 0.001 .1072149 .4092009
inact | -.0427654 .0636127 -0.672 0.501 -.1674439 .0819131
trabtem | -.0114819 .0599665 -0.191 0.848 -.1290141 .1060503
trabnoct | .2852846 .1412817 2.019 0.043 .0083775 .5621917
sincont | -.0559716 .0595188 -0.940 0.347 -.1726263 .0606832
esc | -.0356691 .00537 -6.642 0.000 -.0461941 -.0251441
persviv | .1575626 .0578676 2.723 0.006 .0441443 .270981
casagran | .7394807 .037552 19.692 0.000 .6658801 .8130813
casabien | .1919879 .0517281 3.711 0.000 .0906026 .2933732
casaprop | .1083656 .0416983 2.599 0.009 .0266384 .1900929
_cons | -1.755205 .2693004 -6.518 0.000 -2.283024 -1.227386
------------------------------------------------------------------------------
50
La estimación para la totalidad de los jefes de hogar de la Región Metropolitana se presenta en la
tabla N°7. Los resultados en este caso son similares a los del caso anterior, pero incluyendo los siguientes:
Un jefe de hogar casado aumenta la probabilidad de acoger allegados.
A mayor ingreso del núcleo, menor probabilidad de tener allegados en el hogar. Esto puede
ser reflejo de que el allegamiento es un fenómeno característico de los sectores de bajos
ingresos.
Tabla N°7
. probit jhogall fem edad casado conviv separado viud hijos04 hijos511 hijs1217
> enferm urbano ymonucl trabajs adultos desoc inact trabtem trabnoct sincont e
> scol persviv casagran casabien casaprop if jefehog==1
Probit estimates Number of obs = 13333
LR chi2(24) = 1689.10
Prob > chi2 = 0.0000
Log likelihood = -5487.3912 Pseudo R2 = 0.1334
------------------------------------------------------------------------------
jhogall | Coef. Std. Err. z P>|z| [95% Conf. Interval]
---------+--------------------------------------------------------------------
fem | .2486481 .0464874 5.349 0.000 .1575344 .3397618
edad | .0035851 .0014167 2.531 0.011 .0008085 .0063618
casado | .1870122 .0617827 3.027 0.002 .0659203 .3081042
conviv | .0580262 .0724351 0.801 0.423 -.083944 .1999965
separado | .071886 .0648074 1.109 0.267 -.0551341 .1989061
viud | .0789402 .063169 1.250 0.211 -.0448688 .2027491
hijos04 | -.3609933 .0474742 -7.604 0.000 -.4540411 -.2679454
hijos511 | -.289632 .0370514 -7.817 0.000 -.3622515 -.2170125
hijs1217 | -.1578727 .0342615 -4.608 0.000 -.225024 -.0907215
enferm | -.0364376 .0856139 -0.426 0.670 -.2042378 .1313626
urbano | .0257647 .0522244 0.493 0.622 -.0765932 .1281226
ymonucl | -1.91e-07 2.66e-08 -7.154 0.000 -2.43e-07 -1.38e-07
trabajs | .0406949 .0234486 1.735 0.083 -.0052636 .0866534
adultos | -.1626341 .0203202 -8.004 0.000 -.2024608 -.1228073
desoc | .1862775 .0689992 2.700 0.007 .0510416 .3215134
inact | -.0359428 .0491753 -0.731 0.465 -.1323246 .060439
trabtem | -.0403741 .0499693 -0.808 0.419 -.1383121 .0575639
trabnoct | .137817 .1164754 1.183 0.237 -.0904705 .3661045
sincont | -.0385731 .0491402 -0.785 0.432 -.1348862 .0577399
escol | -.0458005 .0037862 -12.097 0.000 -.0532213 -.0383798
persviv | .2088135 .0425354 4.909 0.000 .1254455 .2921814
casagran | .7084701 .030398 23.306 0.000 .6488911 .7680492
casabien | .1478961 .0437112 3.383 0.001 .0622237 .2335684
casaprop | .1017339 .0333724 3.048 0.002 .0363252 .1671426
_cons | -1.764314 .1971011 -8.951 0.000 -2.150625 -1.378003