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trabajo quimico

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trabajo de computacion
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COLEGIO NACIONAL “ABELARDO MONCAYO” ATUNTAQUI - ECUADOR TRABAJO DE COMPUTACION LA AVIACION CURSO: TERCERO QUIMICO BIOLOGO LIC: FELIPE VILCA NOMBRE: BRANDON LUCERO 2012 - 2013
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Page 1: trabajo quimico

COLEGIO NACIONAL “ABELARDO MONCAYO”

ATUNTAQUI - ECUADOR

TRABAJO DE COMPUTACION

LA AVIACION

CURSO: TERCERO QUIMICO

BIOLOGO

LIC: FELIPE VILCA

NOMBRE: BRANDON LUCERO

2012 - 2013

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Historia de la aviación

La historia de la aviación se remonta al día en el que el hombre prehistórico se paró a

observar el vuelo de las aves y de otros animales voladores. El deseo de volar está presente

en la humanidad desde hace siglos, y a lo largo de la historia del ser humano hay constancia

de intentos de volar que han acabado mal. Algunos intentaron volar imitando a los pájaros,

usando un par de alas elaboradas con un esqueleto de madera y plumas, que colocaban en

los brazos y las balanceaban sin llegar a lograr el resultado esperado.

Muchas personas decían que volar era algo imposible para las capacidades de un ser

humano. Pero aun así, el deseo existía, y varias civilizaciones contaban historias de personas

dotadas de poderes divinos, que podían volar. El ejemplo más conocido es la leyenda de

Ícaro y Dédalo, que encontrándose prisioneros en la isla de Minos, se construyeron unas alas

con plumas y cera para poder escapar. Ícaro se aproximó demasiado al Sol y la cera de las

alas comenzó a derretirse, haciendo que se precipitara en el mar y muriera. Esta leyenda era

un aviso sobre los intentos de alcanzar el cielo, semejante a la historia de la Torre de Babel

en la Biblia, y ejemplifica el deseo milenario del hombre de volar.

La historia moderna de la aviación es compleja. Durante siglos se dieron tímidos intentos por

alzar el vuelo, fracasando la mayor parte de ellos, pero ya desde el siglo XVIII el ser humano

comenzó a experimentar con globos aerostáticos que lograban elevarse en el aire, pero tenían

el inconveniente de no poder ser controlados. Ese problema se superó ya en el siglo XIX

con la construcción de los primeros dirigibles, que sí permitían su control. A principios de

ese mismo siglo, muchos investigaron el vuelo con planeadores, máquinas capaces de

sustentar el vuelo controlado durante algún tiempo, y también se comenzaron a construir los

primeros aeroplanos equipados con motor, pero que, incluso siendo impulsados por ayudas

externas, apenas lograban despegar y recorrer unos metros. No fue hasta principios del siglo

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XX cuando se produjeron los primeros vuelos con éxito. El 17 de diciembre de 1903 los

hermanos Wright se convirtieron en los primeros en realizar un vuelo en un avión

controlado, no obstante algunos afirman que ese honor le corresponde a Alberto Santos

Dumont, que realizó su vuelo el 13 de septiembre de 1906.

A partir de entonces, las mejoras se fueron sucediendo, y cada vez se lograban mejoras

sustanciales que ayudaron a desarrollar la aviación hasta tal y como la conocemos en la

actualidad. Los diseñadores de aviones se siguen esforzando en mejorar continuamente las

capacidades y características de estos, tales como su autonomía, velocidad, capacidad de

carga, facilidad de maniobra o la seguridad, entre otros detalles. Las aeronaves han pasado a

ser construidas de materiales cada vez menos densos y más resistentes. Anteriormente se

hacían de madera, en la actualidad la gran mayoría de aeronaves emplea aluminio y

materiales compuestos como principales materias primas en su producción.Recientemente,

los ordenadores han contribuido mucho en el desarrollo de nuevas aeronaves.

Antigüedad - Siglo XVIII: Primeros diseños y teorías

Se sabe que alrededor del año

400 a. C., Arquitas de Tarento,

un estudioso de la Antigua

Grecia, construyó un artefacto de

madera que él mismo bautizó

con el nombre de "Peristera" (en

griego: Περιστέρα, "Paloma"), que

tenía forma de ave y era capaz de

volar a unos 180 metros de

altura. Utilizaba un chorro de

aire para alzar el vuelo, pero no

se tiene constancia de qué era lo

que producía ese chorro. El

objeto volador se amarraba mediante unas cuerdas que permitían realizar un vuelo

controlado hasta que el chorro de aire terminaba. Este artefacto de madera probablemente

fue la primera máquina voladora capaz de moverse por medios propios.

La linterna de Kong Ming, precursora del globo aerostático, era conocida en China desde la

antigüedad. Su invención se atribuye al general Zhuge Liang, y fueron usadas para asustar a

las tropas enemigas. Sobre el año 300 a. C. los chinos inventaron la cometa, que se considera

un tipo de planeador, y desarrollaron técnicas para hacerla volar en el aire. Siglos después,

en el año 559 hay documentados vuelos de seres humanos usando cometas. El emperador

Gao Yang experimentó con prisioneros, entre los que se encontraba Yuan Huangtou, hijo

del anterior emperador, Yuan Lang. Les ordenó lanzarse desde lo alto de una torre, y Yuan

Huangtou planeó hasta sobrepasar las barreras de la ciudad, aunque poco después moriría

ejecutado.

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En el año 852, el andalusí Abbás Ibn Firnás, se lanzó desde el minarete de la Mezquita de

Córdoba con una enorme lona para amortiguar la caída, sufriendo heridas leves, pero

pasando a la historia como el precursor de los modernos paracaídas.8

En el 875, contando

con 65 años de edad, Ibn Firnás se hizo confeccionar unas alas de madera recubiertas de tela

de seda que había adornado con plumas de rapaces. Con ellas se lanzó desde lo alto de una

colina, y logró permanecer en el aire durante un breve espacio de tiempo, aunque hay relatos

que afirman que voló durante más de diez minutos. El aterrizaje resultó muy violento y

Abbás Ibn Firnás se fracturó las dos piernas, pero consideró que la experiencia había sido un

éxito, al igual que la gran

multitud de personas que lo

observaron.8

Diseños de máquinas voladoras

realizados por Leonardo da

Vinci.

Este vuelo sirvió de inspiración

para Eilmer de Malmesbury, un

monje benedictino, que más de un siglo después, hacia el año 1010, recorrió más de 200

metros en el aire, sobre un aparato similar al de Abbás Ibn Firnás.

En el 1290, Roger Bacon, un monje inglés, escribió que el aire, al igual que el agua, tenía

algunas características propias de los sólidos. Bacon estudió las ideas de Arquímedes

relacionadas con la densidad de los elementos, y llegó a la conclusión de que si las personas

pudieran construir una máquina que tuviese las características adecuadas, el aire podría

soportar esa máquina, al igual que el mar soporta un navío.

Muy probablemente fue el artista e inventor italiano Leonardo da Vinci la primera persona

que se dedicó seriamente a proyectar una máquina capaz de volar. Da Vinci diseñó

planeadores y ornitópteros, que usaban los mismos mecanismos usados por los pájaros para

volar, a través de un movimiento constante de las alas para arriba y para abajo. Sin embargo,

nunca llegó a construir tales máquinas, pero sus diseños se conservaron, y posteriormente, ya

en el siglo XIX y siglo XX, uno de los planeadores diseñados por Leonardo da Vinci fue

considerado digno de atención. En un estudio reciente, se creó un prototipo basado en el

diseño de ese mismo planeador, y de hecho, el aparato era capaz de volar. No obstante, al

interpretar el diseño del planeador, se aplicaron algunas ideas modernas relacionadas con la

aerodinámica. Aun así, este diseño es considerado como el primer esbozo serio de una

aeronave.

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Siglo XVIII - Siglo XIX: Aeronaves más ligeras que el aire

Según crónicas de la época, el primer vuelo realizado con éxito de un globo de aire caliente,

fue gracias al padre Bartolomeu Lourenço

de Gusmão, un portugués nacido en Brasil

en la época colonial, que logró alzar el

vuelo de un aerostato, al que denominaría

passarola, el 8 de agosto de 1709 en la

corte de Juan V de Portugal, en Lisboa. En

la demostración, la passarola se elevó unos

3 metros por encima del suelo, dejando

impresionados a los observadores, y

ganándose el apodo de Padre Volador. No

se conservaron descripciones detalladas

del acontecimiento, probablemente

debido a que fueron destruidas por la

inquisición, pero algunos diseños

fantasiosos de la excéntrica aeronave salieron en el periódico vienés Wienerische Diarium de

1709. Según una crónica de ese periódico, el aparato consistía en un globo de papel grueso,

que dentro contenía un cuenco con fuego, y que consiguió elevarse más de veinte palmos.

No obstante, la passarola no influyó en los desarrollos de la aviación que ocurrirían

posteriormente.El primer estudio de aviación publicado fue Sketch of a Machine for Flying in the Air (en español: esbozo de una máquina para volar por el aire), de Emanuel

Swedenborg, publicado en 1716. Este esbozo de máquina voladora consistía en un fuselaje y

dos grandes alas que se moverían a lo largo del eje horizontal de la aeronave, generando el

empuje necesario para su sustentación en el aire. Swedenborg sabía que su máquina jamás

volaría, pero decía que los problemas que existían en su diseño serían resueltos en el futuro.

Sus palabras fueron:

"Parece más fácil hablar de una máquina

capaz de volar, que de construir una

capaz de alzar el vuelo, debido a que esto

requiere una mayor cantidad de fuerza de

la que el hombre es capaz de generar, y

menos peso que el de un cuerpo

humano. La ciencia mecánica tal vez

podrá ayudar, como una fuerte barra en

espiral. Si estos requisitos se cumplen, tal

vez un día sabremos mejor como usar

este diseño y así realizar las mejoras

necesarias para intentar cumplir lo que

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nosotros actualmente, apenas conseguimos describir. Tenemos pruebas suficientes y

ejemplos en la naturaleza que nos dicen que volar sin peligro es posible, aunque cuando se

realicen los primeros intentos, posiblemente tendremos que pagar por la falta de experiencia,

con un brazo o una pierna (quebrada)."

Primer ascenso de un globo tripulado, el 15 de octubre de 1783. El Marqués d'Arlandes y

Pilâtre de Rozier lograron recorrer ocho kilómetros en él.

La fuerte barra en espiral descrita por Swedenborg es lo que actualmente se conoce como

hélice. Él sabía que la sustentación y la

manera de generar esa sustentación

serían indispensables para la creación

de un aparato capaz de volar por

medios propios.

El primer vuelo humano del que se

tiene noticia fue realizado en París el

15 de octubre de 1783. El doctor

Jean-François Pilâtre de Rozier y el

noble François Laurent d'Arlandes,

realizaron el primer vuelo libre en una máquina creada por el hombre. Consiguieron volar

durante 25 minutos, recorriendo 8 kilómetros en un globo de aire caliente, inventado por los

hermanos Montgolfier, dos fabricantes de papel.

El aire dentro de la cámara de aire del globo

se calentaba por una hoguera de madera. El globo tenía el inconveniente de que era

incontrolable, volaba donde el viento le llevase. Este globo, por ser bastante pesado, alcanzó

una altura máxima de apenas 26 metros. Los hermanos Montgolfier continuaron fabricando

otros globos, logrando varios vuelos con éxito, lo que hizo que la experimentación de vuelos

con globos se extendiera por Europa a lo largo del siglo XVIII. Los globos permitían la

profundización en los conocimientos acerca de la relación entre altitud y atmósfera. Incluso

Napoleón Bonaparte planeó usar globos en una posible invasión francesa a Inglaterra.

Otros inventores, como el francés Jacques Charles, sustituyeron el aire caliente por

hidrógeno, que es un gas más ligero que el aire. Pero de igual forma, los globos seguían sin

poder ser dirigidos, y solamente la altitud era controlable por los aviadores.

En el siglo XIX, en 1852, el ingeniero francés Henri Giffard inventó el dirigible, que es una

máquina más ligera que el aire, y se diferencia del globo en que su dirección sí podía ser

controlada a través del uso de timones y motores.El primer vuelo controlado de un dirigible

se realizó el 24 de septiembre de ese mismo año en Francia, controlado por el propio

Giffard, logrando recorrer 24 kilómetros, a una velocidad de 8 km/h usando un pequeño

motor a vapor. A lo largo de finales del siglo XIX y en las primeras décadas del siglo XX, el

dirigible fue un método de transporte de confianza.

Page 7: trabajo quimico

Siglo XIX: Planeadores

Con la invención del globo y del

dirigible, los inventores pasaron a

intentar crear una máquina más

pesada que el aire, que fuese

capaz de volar por medios

propios.

En primer lugar, aparecieron los

planeadores, máquinas capaces de

sustentar el vuelo controlado

durante algún tiempo. En 1799,

George Cayley, un inventor inglés, diseñó un planeador relativamente moderno, que contaba

con una cola para controlarlo, y un lugar donde el piloto se podía colocar, por debajo del

centro de gravedad del aparato, dando así estabilidad a la aeronave. Cayley construyó un

prototipo, que realizó sus primeros vuelos no tripulados en 1804. Durante las cinco décadas

siguientes, trabajó en su prototipo, tiempo durante el cual Cayley dedujo muchas de las leyes

básicas de la aerodinámica. En 1853, un ayudante de Cayley realizó un vuelo de corta

duración subido al planeador, en Brompton (Inglaterra). George Cayley es considerado el

fundador de la ciencia física de la aerodinámica, habiendo sido la primera persona que

describió un aeronave de ala fija propulsada por motores.

En 1856 el francés Jean-Marie Le Bris realizó el primer vuelo que planeó más alto que su

punto de despegue, gracias a su planeador, el L'Albatros artificiel, el cual, para despegar, fue

arrastrado por caballos en la playa. Según afirmó, alcanzó una altura de 100 metros y

recorrió una distancia de 200.

En 1866, un

campesino y

carpintero polaco

llamado Jan Wnęk

construyó y voló

un planeador

controlable. Wnęk

era analfabeto y

autodidacta, y

todos los

conocimientos y

deducciones sobre

los planeadores los

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obtuvo mediante la observación del vuelo de los pájaros y gracias a sus habilidades. Jan

Wnęk estaba atado con firmeza a su planeador por el pecho y las caderas y lo controlaba

mediante giros de las alas. Para probarlo, se lanzó desde la torre de la iglesia de Odporyszów,

a 45 metros de altura, y ésta a su vez situada sobre una colina de 50 metros, haciendo que la

altura relativa fuera de 95 metros hasta el valle. Realizó varios vuelos con público entre 1866

y 1869, especialmente durante festivales religiosos, carnavales y celebraciones de año nuevo,

pero apenas hubo constancia de los hechos de Jan Wnęk, y estos no tuvieron impacto en el

progreso de la aviación.

En esa época, Frank Wenham intentó construir una serie de planeadores, pero no tuvieron

éxito. En sus esfuerzos, descubre que la mayor parte de la sustentación de un pájaro parecía

ser generada en la parte frontal, y Wenham dedujo que unas alas finas, largas y fijas,

semejantes a las alas de los aviones actuales, serían más eficientes que las alas similares a las

de pájaros o murciélagos. Su trabajo fue presentado en la recién creada Royal Aeronautical

Society de Gran Bretaña en 1866, y Wenham decidió probar sus ideas construyendo el

primer túnel de viento del mundo, en 1871.23

Los miembros de la sociedad hicieron uso del

túnel y quedaron sorprendidos y encantados con el resultado: las alas fijas generaban

sensiblemente más sustentación que lo que los científicos habían previsto. Este experimento

claramente demostró que la construcción de máquinas más pesadas que el aire era posible, el

problema era como generar el empuje necesario para mover el aparato hacia delante, ya que

habían comprobado que las aeronaves de ala fija precisaban de un flujo de aire constante

pasando por las alas, y aún hacía falta poder tener el control de la aeronave en vuelo.

En 1874, Félix du Temple construyó un planeador realizado con aluminio, en Brest

(Francia), al que denominó Monoplane. Contaba con una envergadura de 13 metros y un

peso de 80 kilogramos sin contar al piloto, además de ser autopropulsado. Realizó varias

pruebas, y al parecer consiguió despegar gracias a una rampa, y lograr después un aterrizaje

seguro, realizando el primer vuelo autopropulsado de la historia, aunque fuera durante un

breve espacio de tiempo y la distancia recorrida fuera escasa.

La década de 1880 fue un tiempo de estudios intensos, caracterizados por los gentleman scientists, científicos que disponían de recursos necesarios para investigar de manera

independiente sin tener que depender de financiación ajena, que hicieron la mayor parte de

las investigaciones en el campo de la aeronáutica hasta la llegada del siglo XX. Se realizaron

un gran número de avances que harían posible disponer de los primeros planeadores

prácticos. Tres nombres en particular aportaron grandes conocimientos: Otto Lilienthal,

Percy Pilcher y Octave Chanute.

Uno de los primeros planeadores modernos fue construido en Estados Unidos por John

Joseph Montgomery, que voló en su máquina el 28 de agosto de 1883, en un vuelo

controlado.25

Pero tuvo que pasar mucho tiempo para que los trabajos de Montgomery

fueran conocidos. Otro planeador fue construido por Wilhelm Kress en 1877 en Viena.

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El alemán Otto Lilienthal

continuó el trabajo de Frank

Wenham, publicando sus

investigaciones en 1889.

Lilienthal también fabricó una

serie de planeadores, y en

1891 fue capaz de hacer vuelos

sustentados logrando recorrer

más de 25 metros, mejorando

intentos anteriores que

presentaban resultados inestables. El alemán documentó rigurosamente su trabajo, incluso

con fotografías, y por esa razón, es uno de los pioneros de la aviación más conocidos.

También promovió la idea de salta antes de que alces el vuelo, sugiriendo que los

investigadores deberían comenzar con planeadores y después intentar trabajar en proyectos

para desarrollar un avión, en vez de diseñar tal avión directamente en un papel y esperar a

que ese diseño funcione.

Lilienthal realizó con éxito varios vuelos hasta 1896, año en el que falleció en un accidente

aéreo el 9 de octubre, causado por un viento lateral repentino, que rompió un ala de su

aeronave en pleno vuelo, haciendo que se precipitara desde una altura de 17 metros. Por

todo eso, Lilienthal es considerado la primera persona que realizó un vuelo planeado

controlado, en el cual era el piloto el que controlaba a la aeronave. Sus últimas palabras antes

de morir, al día siguiente, fueron: "Deben hacerse sacrificios".

En esos momentos, Lilienthal estaba trabajando en busca de pequeños motores adecuados

para equipar a sus aeronaves, con la idea de crear un prototipo más pesado que el aire y

capaz de alzar el vuelo por medios propios.

Octave Chanute continuó el trabajo de Lilienthal en el área de los planeadores. Creó varios

prototipos e incluyó mejoras en sus aeronaves. En el verano de 1896, realizó varios vuelos

sobre sus planeadores en Miller Beach (Indiana, Estados Unidos), y decidió que el mejor de

todos ellos era un biplano. Al igual que Otto Lilienthal, Chanute documentó detalladamente

su trabajo, y también fotografió sus máquinas y experimentos. Durante sus investigaciones,

dedicó parte de su tiempo a comunicarse mediante correspondencia con personas que

tenían sus mismos intereses, entre ellas Percy Pilcher. Chanute estaba particularmente

interesado en solucionar el problema de cómo proporcionar estabilidad a la aeronave

cuando esta estuviese en vuelo. Esa estabilidad se conseguía de manera natural en pájaros,

pero tenía que ser realizada manualmente en el caso de humanos. Dentro de los problemas

relacionados con la estabilidad del biplano en vuelo, el más desconcertante era la estabilidad

longitudinal, ya que el ángulo de ataque del ala, hacía que el centro de presión de la aeronave

se incrementara e hiciese que el ángulo del biplano aumentase todavía más, y entrara en

pérdida.

Siglo XIX: Aviones

Page 10: trabajo quimico

En el siglo XIX se realizaron algunos intentos de producir un avión que despegase por

medios propios. Pero la mayoría de ellos eran de pésima calidad, construidos por personas

interesadas en la aviación pero que no tenían los conocimientos de los problemas que

trataron Lilienthal y Chanute.

En 1843, William Henson, un inventor inglés, registró la primera patente de una aeronave

equipada con motores, hélices, y provista de un ala fija, lo que en la actualidad se conoce

como avión. Pero el prototipo construido basándose en los diseños de Henson no tuvo

buenos resultados, y desistió en su proyecto. En 1848, su amigo John Stringfellow construyó

una pequeña aeronave basada en los diseños de Henson, que tuvo éxito en ciertos aspectos,

pudiendo despegar por medios propios, pero lo hacía sin piloto, y podía volar apenas dos o

tres segundos.

En 1890, Clément Ader, un ingeniero

francés, construyó un avión al que llamó

Éole, equipado con un motor a vapor.

Ader consiguió despegar en el Éole, pero

no consiguió controlar el aparato, y solo

pudo recorrer unos 50 metros en el aire.

Aun así, consideró los resultados

satisfactorios, y se planteó construir una

aeronave mayor, cuya construcción le llevó

cinco años de su vida. Pero por desgracia,

su nuevo avión, denominado Avión III era

demasiado pesado y nunca fue capaz de

despegar.

En 1884 el ruso Aleksandr Mozhaiski diseñó y creó un monoplano con el que logró

despegar gracias a un motor a vapor y recorrer una distancia de entre 20 y 30 metros.

En esa época, Hiram Stevens Maxim, un estadounidense nacionalizado británico, estudió

una serie de diseños en Inglaterra, y construyó un avión de dimensiones monstruosas para

los patrones de la época. Era un biplano de 3.175 kg y con una envergadura de 32 metros,

equipado con dos motores a vapor, cada uno capaz de generar 180 CV. Maxim construyó la

aeronave para estudiar los problemas básicos de la aerodinámica y la potencia. Observó que

el aparato, sin equipamientos que ayudasen a obtener su control, sería insegura y peligrosa a

cualquier altitud, entonces construyó una pista especial, de 550 metros de longitud, donde

colocó unos raíles en los que se situaba el avión para realizar pruebas. Las primeras pruebas

las realizó en busca de problemas, y a partir del 31 de julio de 1894 comenzó a incrementar

la potencia de los

motores en cada prueba,

alineando el aparato en la

pista. Las dos primeras

tuvieron un éxito

razonable, el aparato

consiguió "saltar" sobre

los raíles durante unos

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segundos, pero no llegó a volar. En la tercera prueba, la tripulación aplicó potencia máxima a

los motores del avión, hasta alcanzar 68 km/h, y después de recorrer 180 metros se produjo

tanta sustentación que el avión se salió de los raíles, consiguiendo despegar y volar

recorriendo 60 metros, momento en el cual el aparato chocó contra el suelo. Maxim

solamente volvió a hacer nuevas pruebas en la década de 1900, usando motores a gasolina y

aeronaves menores.

Otro pionero de la aviación fue Samuel Pierpont Langley, un científico estadounidense, que

después de una exitosa carrera relacionada con la astronomía, comenzó a estudiar

seriamente la aerodinámica en lo que actualmente es la Universidad de Pittsburgh (Estados

Unidos). En 1891, Langley publicó Experiments in Aerodynamics (en español:

Experimentos en aerodinámica), donde detallaba sus investigaciones, y es a partir de ahí

cuando se dedicó a diseñar y construir aeronaves basadas en sus ideas. El 6 de mayo de

1896, un prototipo construido por él, realizó su primer vuelo con éxito. El nombre de la

aeronave era Aerodrome No.5. El avión recorrió aproximadamente mil metros a una

velocidad de 40 km/h. El 28 de noviembre del mismo año, realizó otro vuelo con éxito, con

el aparato Aerodrome No.6, que consiguió recorrer con éxito 1.460 metros, pero despegaba

sin tripulantes.

Después de los éxitos de estas pruebas de vuelo, Langley decidió construir un avión que

fuese capaz de volar pilotado por una persona, por lo que comenzó a buscar personas

dispuestas a invertir en su nueva máquina. Es entonces cuando el gobierno estadounidense le

subvencionó con cincuenta mil dólares, gracias al interés que despertaba la idea de disponer

de un aparato que sirviera como observador militar aéreo, ya que en ese momento se

iniciaba la Guerra Hispano-Estadounidense. Langley construyó entonces su Aerodrome A, y

pasó a realizar pruebas en una versión idéntica pero con un cuarto tamaño con respecto al

modelo original, y sin tripulantes. El prototipo voló dos veces el 18 de julio de 1901,

realizando con éxito hasta 1903 algunos despegues

más.

Con el diseño básico de la aeronave aparentemente

aprobado en las pruebas realizadas, Langley

acreditaba que el Aerodrome A estaba en

condiciones de ser probado con un tripulante a

bordo. Entonces comenzó a buscar un motor

adecuado, y contrató a Stephen Balzser para la

construcción de este. Langley quedó decepcionado

al ver que el motor generaba apenas 8 CV de fuerza, en vez de los 12 CV que él esperaba.

Un asistente de Langley, Charles M. Manly, rediseñó el motor, transformándolo en uno con

cinco cilindros y refrigerado por agua, capaz de generar 52 CV y 950 revoluciones por

minuto, con un peso de 57 kg.

El 7 de octubre y el 8 de diciembre de 1903,

Langley, a los mandos del Aerodrome A, intentó

hacer que su avión despegara. Realizó sus

intentos en un navío sobre el Río Potomac, y

utilizó una catapulta para proporcionar el empuje

Page 12: trabajo quimico

necesario para el despegue. Pero por desgracia, el avión era muy frágil, y en ambos intentos

el avión terminó chocándose con el agua justo después de despegar. Además de eso, el avión

no disponía de control longitudinal ni tampoco de tren de aterrizaje, y por eso tenía que

realizar los intentos de despegue sobre el río. Otro problema era que los fondos monetarios

de los que disponía se agotaban, por lo que intentó conseguir más, pero sus esfuerzos

fracasaron.

Por toda la labor realizada dentro del mundo de la aviación, Langley fue reconocido por el

Instituto Smithsoniano, una institución educacional ubicada en Washington D. C., como el

inventor del avión, gracias a que Glenn Hammond Curtiss posteriormente haría varias

modificaciones en el Aerodrome A de Langley en la década de 1910, y conseguiría alzar el

vuelo.

Mientras, en el Reino Unido, Percy Pilcher estuvo a punto de convertirse en la primera

persona que alza el vuelo en un avión. Pilcher construyó varios planeadores: the bat (el

murciélago), the beetle (el escarabajo), the gull (la gaviota) y the hawk (el halcón). Logró alzar

el vuelo en todos ellos, teniendo éxito en sus intentos. En 1899 construyó un prototipo de

avión con motor a vapor, pero por desgracia Pilcher falleció en un accidente aéreo con uno

de sus planeadores, no habiendo probado su prototipo. Sus trabajos permanecieron

escondidos durante años, y solo mucho tiempo después, despertaron interés en la

comunidad científica. Estudios más recientes indicaron que su prototipo hubiera sido capaz

de alzar el vuelo por sus propios medios con un tripulante a bordo.

Otro nombre digno de destacar es el de Gustave Whitehead, del que se tiene documentado

un primer vuelo ocurrido el 14 de agosto de 1901 en Connecticut (Estados Unidos), día en el

que logró volar con su modelo número 21 en tres ocasiones. La información salió

reflejada en los periódicos Bridgeport

Herald, New York Herald y el Boston

Transcript, y en ellos se dice que el vuelo

más largo logró recorrer más de 2.500

metros a una altura de 60 metros, siendo

mayor que la marca alcanzada por los

hermanos Wright dos años más tarde.

Meses después, en enero de 1902 logró

volar 10 kilómetros sobre Long Island en

su modelo número 22. Pero antes de eso, algunos testigos confirman un vuelo de 1 km hacia

el año 1899. Tanto el modelo número 21 como el número 22 eran monoplazas, el primero

impulsado con un motor de 15 CV y el segundo con un motor de 30 CV. El motor aceleraba

las ruedas delanteras para adquirir la velocidad de despegue y el piloto cambiaba la fuerza

hacia las hélices. De esta forma se evitaba el mecanismo de catapulta necesario en el modelo

de los hermanos Wright.

Los planos de los modelos de Whitehead han sido conservados y en 1937, Stella Randolph

recopiló su labor en la obra Los vuelos perdidos de Gustave Whitehead. El reconocimiento

a Gustave Whitehead sólo vendría a partir de esa época.

Page 13: trabajo quimico

1900 - 1914: Los primeros vuelos en una aeronave más

pesada que el aire

Durante la década de 1890, los

hermanos Wilbur y Orville

Wright empezaron a interesarse

por el mundo de la aviación,

especialmente con la idea de

fabricar y hacer volar una

aeronave más pesada que el aire,

que pudiese despegar por

medios propios. En esa época,

ambos administraban una

fábrica de bicicletas en Dayton

(Ohio, Estados Unidos), y

comenzaron a leer y estudiar

con gran interés, libros y

documentos relacionados con la aviación. Siguiendo el consejo de Lilienthal, en el año 1899

empezaron a fabricar planeadores. A finales de siglo, comenzaron a realizar sus primeros

vuelos con éxito con sus prototipos, en Kitty Hawk (Carolina del Norte), lugar elegido

debido a que en esa zona podían encontrar vientos constantes, que soplaban también en una

misma dirección, facilitando así los vuelos con planeadores. Además de eso, la zona disponía

de un suelo plano, que hacía más fáciles los aterrizajes.

Después de la realización de varias pruebas y vuelos con planeadores, los Wright decidieron

en 1902 ponerse a fabricar un avión más pesado que el aire. Se convirtieron en el primer

equipo de diseñadores que realizaron pruebas serias para intentar solucionar problemas

aerodinámicos, de control y de potencia, que afectaban a todos los aviones fabricados en esa

época. Para la realización de un vuelo con éxito, la potencia del motor y el control del

aparato serían esenciales, y al mismo tiempo el aparato precisaba ser bien controlado. Las

pruebas fueron difíciles, pero los Wright fueron perseverantes. Al mismo tiempo, fabricaron

un motor con la potencia deseada, y solucionaron los problemas de control de vuelo, a través

de una técnica denominada alabeo, poco usada en la historia de la aviación, pero que

funcionaba en las bajas velocidades a las que el avión volaría.

El avión que fabricaron los hermanos Wright era un biplano al que denominaron Flyer (en

español: Volador). El piloto permanecía echado sobre el ala inferior del avión, mientras que

el motor se situaba a la derecha de este, y hacía girar dos hélices localizadas entre las alas. La

técnica del alabeo consistía en cuerdas atadas a las puntas de las alas, de las que el piloto

podía tirar o soltar, permitiendo al avión girar a través del eje longitudinal y vertical, lo que

permitía que el piloto tuviera el control del avión. El Flyer fue el primer avión registrado en

la historia de la aviación, dotado de maniobrabilidad longitudinal y vertical, excluyendo a los

planeadores de Lilienthal, donde el control era realizado a través de la fuerza del propio

tripulante.

Page 14: trabajo quimico

Imagen de uno de los primeros vuelos del "Flyer" de los hermanos Wright a finales de 1903.

El 17 de diciembre de 1903, apenas

unos meses después de las pruebas

sin éxito de Langley, Orville Wright

se convirtió en la primera persona en

volar sobre una aeronave más pesada

que el aire, propulsada por medios

propios,3

aunque no sin

controversias. El vuelo sucedió en

Kitty Hawk. Los hermanos utilizaron

railes para mantener el aparato en su

trayecto, y una catapulta para

impulsarlo. El avión ganó altitud al

acabar el recorrido sobre los raíles,

alcanzando una altura máxima de 37 metros, y una velocidad media de 48 km/h durante los

12 segundos que duró el vuelo. Ese mismo día realizaron tres vuelos, que fueron

presenciados por cuatro socorristas y un niño de la zona, haciendo que estos fueran los

primeros vuelos públicos y documentados. En un cuarto vuelo realizado el mismo día,

Wilbur Wright consiguió recorrer 260 metros en 59 segundos.39

Algunos periódicos del

estado de Ohio, entre ellos el Cincinnati Enquirer y el Dayton Daily News publicaron el día

siguiente la noticia del acontecimiento.

Los hermanos Wright realizaron diversos vuelos públicos (más de 105) entre 1904 y 1905,

esta vez en Dayton, Ohio, invitando a amigos y vecinos. En 1904, una multitud de periodistas

se reunió para presenciar uno de los vuelos de los Wright, pero a causa de problemas

técnicos en su avión, que no pudieron corregir en dos días, Orville y Wilbur fueron

ridiculizados por los medios, pasando a recibir poca atención, con la excepción de la prensa

de Ohio. Varios periodistas de ese estado, presenciaron diversos vuelos suyos, incluyendo el

primer vuelo circular del mundo, y un nuevo récord de distancia, ya que durante un intento

el 5 de octubre de 1905 recorrieron 39 kilómetros en 40 minutos. A partir de 1908, los

aviones de los hermanos Wright ya no necesitaron más la catapulta para alzar el vuelo.

El 7 de noviembre de 1910, realizaron el primer vuelo comercial del mundo. Este vuelo,

realizado entre Dayton y Columbus (Ohio), duró una hora y dos minutos, recorriendo 100

kilómetros y rompiendo un nuevo récord de velocidad, alcanzando los 97 km/h

El brasileño Alberto Santos Dumont estaba fascinado por las máquinas. En 1891, se mudó

con su padre a París, donde quedó maravillado por el mundo de la aviación. Realizó sus

primeros vuelos como pasajero en globo, y posteriormente creó su propio globo, el Brésil (Brasil en francés). Santos Dumont también creó una serie de modelos de dirigibles, de los

que algunos lograron volar con éxito pero otros no. Los hechos realizados por Santos

Dumont en París, le convirtieron en una persona famosa en esa ciudad.

Page 15: trabajo quimico

El 13 de septiembre de 1906, Santos

Dumont realizó un vuelo público en París,

en su famoso avión, el 14-bis. Este aparato

usaba el mismo sistema de alabeo empleado

en las aeronaves de los hermanos Wright, y

logró recorrer una distancia de 221 metros.

El 14-bis, al contrario que el Flyer de los

Wright, no necesitaba raíles, catapultas o

viento para alzar el vuelo, y como tuvo

mucha repercusión mediática en aquel

momento, el vuelo es considerado por

algunas personas como el primero realizado

con éxito de un avión. Cuando se realizó

este vuelo, poco o nada se sabía de los hermanos Wright, por lo que la prensa internacional

consideró al 14-bis de Santos Dumont como el primer avión capaz de despegar por medios

propios.

Santos Dumont, después del 14-bis, inventaría el primer ultraligero, el Demoiselle, que fue el

último aparato que desarrollaría. También realizó importantes avances relacionados con el

control del avión en vuelo y de los alerones de sus aeronaves.

Existe gran controversia en lo relativo a la realización del primer vuelo. Generalmente hay

dos opiniones, los que consideran como autor de esta hazaña a los hermanos Wright

(concretamente a Orville Wright) y los que consideran a Alberto Santos Dumont. Este

último realizó en París el vuelo del 14-bis, el primero de un avión en la historia de la aviación

que se logra sin artificios externos y que queda registrado y publicado. Los especialistas

alegan el uso de raíles y catapultas en las pruebas de despegue de los hermanos Wright, y el

testimonio de vuelo del 14-bis en París por aviadores y autoridades de aviación.

En cuanto a esto, los hermanos Wright no realizaron muchos vuelos públicos, ya que

pretendieron realizar sus vuelos solos o con la presencia de pocos testimonios, aunque

habían intentado realizar demostraciones para las fuerzas armadas de los Estados Unidos, de

Francia, del Reino Unido y de Alemania, todas sin éxito, con la intención de evitar el robo

de informaciones por parte de otros aviadores, y en busca de perfeccionar el aparato lo

suficiente como para obtener la patente de su avión (irónicamente, Santos Dumont ponía

todas sus invenciones en el dominio público).

Algunos especialistas en aviación acreditan que los hermanos Wright fueron los primeros en

volar en un avión más pesado que el aire. A pesar de la falta de testimonios de aviadores y de

organizaciones de aviación, los mismos especialistas también apuntan en el hecho de que, a

través de las noticias publicadas en periódicos de Ohio, el testimonio de habitantes de la

región donde estos vuelos se realizaron y las fotos de estos vuelos, demuestran que estos

vuelos ocurrieron, pero las aeronaves no despegaban por si solas, sino que utilizaban

artefactos que las catapultaban, haciendo que el vuelo de Santos Dumont sea considerado

como el primero en la historia de la aviación, a pesar de haber ocurrido algunos años

después de los primeros vuelos de los hermanos Wright.

Page 16: trabajo quimico

De hecho, los Wright son acreditados en los Estados Unidos, como los primeros en volar en

un avión. Sus primeros vuelos públicos, realizados en presencia de un gran número de

testimonios, fueron realizados en 1908 en Le Mans (Francia).

Santos Dumont es considerado el inventor del avión en la mayor parte del mundo, donde es

llamado el padre de la aviación. Varias personas, sin embargo, critican ese título, alegando

que otros aviadores hicieron sus contribuciones en el mundo de la aviación mucho tiempo

antes de Santos Dumont o de los Wright, y que ese título no debería emplearse con ningún

aviador en particular.

Otras controversias sobre el primer vuelo

Varios aviadores afirmaron haber volado en un avión con anterioridad a los vuelos de los

hermanos Wright y de Santos Dumont, volviendo todavía más controvertido el primer vuelo

de la historia en un avión. Esta controversia fue alimentada por los hermanos Wright, que

permanecieron distanciados de los medios de comunicación mientras preparaban la patente

de su avión, por lo que fueron poco conocidos en su momento por la comunidad de la

aviación mundial, y también por el gran número de posibles primeros vuelos en un avión,

por las diferentes categorías y cualificaciones de las aeronaves y de los medios utilizados para

lograr tales vuelos, por la falta de testigos creíbles y por el orgullo y patriotismo de las

naciones de estos aviadores.

Gustave Whitehead afirmó haber volado en una aeronave más pesada que el aire, por

medios propios, el 14 de agosto de 1901. Cometió el error de no documentar su supuesto

vuelo, pero posteriormente, una réplica de su avión denominado número 21 consiguió alzar

el vuelo con éxito. El estadounidense Lyman Gilmore también dijo haber volado el 15 de

mayo de 1902.

En Nueva Zelanda, el granjero e inventor Richard Pearse construyó un monoplano que alzó

el vuelo el 31 de marzo de 1903. Hay grandes evidencias que dicen que eso ocurrió

realmente, entre testimonios y fotografías. Pero el propio Pearse admitiría tiempo después

que ese vuelo no fue controlado y que terminó al chocarse en un monte después de haber

volado a una altura de unos 3 metros.4

46

El alemán Karl Jatho voló en una aeronave más

pesada que el aire el 18 de agosto de 1903. Su vuelo fue de corta duración, pero con la

velocidad y el diseño de las alas que poseía, hacían que el avión no fuera controlable por el

piloto.47

Todavía en 1903, hubo testimonios que afirmaban haber visto al escocés Preston

Watson realizar vuelos en Errol, al este de Escocia. Pero

a falta de evidencias fotográficas o documentadas, hacen

que sea imposible su verificación.

El ingeniero rumano Traian Vuia también afirmó haber

volado en un avión, y que logró despegar y mantenerse

en el aire durante un tiempo razonable, y sin ayuda de

ningún elemento. Vuia pilotó el avión que él mismo

diseñó y construyó, el 18 de marzo de 1906 en

Page 17: trabajo quimico

Montesson, cerca de París. Ninguno de sus vuelos superó los 30 metros de distancia. En

comparación, a finales de 1905 los hermanos Wright ya habían realizado vuelos de 39

kilómetros de distancia y de 40 minutos de duración.

En España, Diego Marín Aguilera en la noche de 15 de mayo de 1793, realizó un vuelo de

360 metros con un artefacto de hierro y plumas de ave, controlado por el propio piloto. Tan

sólo quedan algunos testimonios y un tardío reconocimiento.

Muchas reivindicaciones de vuelos son complicadas de demostrar por el hecho de que

alcanzaron tan poca altura que los aviones se confundían con el suelo. Además de eso, forma

parte del debate también los medios utilizados para alzar el vuelo. Algunos alzaron vuelo

completamente por medios propios, pero hubo otros que inicialmente eran catapultados en

el despegue, y en el aire se sustentaban por medios propios. Por todo esto, los hermanos

Wright y Alberto Santos Dumont son considerados en el mundo entero como los primeros

en volar en un avión, ya que hay abundancia de pruebas de sus vuelos.

Durante estos años, dos inventores, el francés Henri Farman y el inglés John William

Dunne, también estaban trabajando por su cuenta en sus propios prototipos de aviones.

En enero de 1908, Farman ganó el Grand Prix de la

aviación, con un avión que recorrió un kilómetro,

aunque antes ya se habían realizado vuelos que habían

recorrido más distancia, como el de los hermanos

Wright en 1905, recorriendo un total de 39 kilómetros.

Más tarde, el 30 de octubre de 1908, Farman se

convirtió en el primero en realizar un vuelo de ciudad a

ciudad, realizado desde el pequeño pueblo de Bouy y

Reims, ambas en Francia (27 kilómetros en 20

minutos). El 27 de agosto de 1909 volvió a batir otro

récord, llegando a recorrer 180 kilómetros en poco más

de 3 horas en su avión, el Farman III, y más tarde 232

kilómetros en 4 horas, 17 minutos y 53 segundos en ese

mismo aparato.

Los trabajos iniciales de Dunne fueron patrocinados

por las Fuerzas Armadas del Reino Unido, y probados

en Glen Tilt (Tierras Altas de Escocia). Su mejor

diseño fue el D4, que voló en diciembre de 1908, cerca

de Blair Atholl, en Pertshire. Sus principales

contribuciones a la historia de la aviación fueron en lo

relativo a la estabilidad de las máquinas, que era uno de

los principales problemas a los que se enfrentaron

inicialmente los pioneros de la aviación.

El 14 de mayo de 1908, Wilbur Wright realizó el primer vuelo de un avión cargado con dos

personas, portando a Charles Furnas como pasajero.

Page 18: trabajo quimico

El 17 de septiembre de 1908, el americano Thomas Etholen Selfridge se convirtió en la

primera persona en morir en un avión en vuelo, cuando Wilbur Wright estrelló su avión de

dos pasajeros en una de las pruebas militares que realizó en Fort Myer (Virginia, Estados

Unidos). También en 1908, Hart O. Berg se convirtió en la primera mujer en volar,

haciéndolo como pasajera junto a Wilbur Wright en Le Mans (Francia).

El 25 de julio de 1909, el ingeniero francés Louis Blériot se convirtió en la primera persona

que a bordo de un aeroplano atravesó el Canal de la Mancha. Pilotando su avión Blériot XI,

y partiendo desde la localidad francesa de Calais, tras 37 minutos en el aire logró aterrizar

cerca de Dover, ya en territorio británico. Gracias a su hazaña, Blériot ganó el premio de

1000 libras esterlinas que ofreció el periódico inglés Daily Mail a la primera persona que lo

lograra.

El 8 de marzo de 1910, la baronesa de Laroche fue la primera mujer en conseguir la licencia

de piloto. Había realizado su primer vuelo el 22 de octubre de 1909.

El 23 de septiembre de 1910, el aviador peruano-francés Jorge Chávez Dartnell junto a su

avión Blériot XI logró superar por primera vez los Alpes desde Brig (Suiza) hasta

Domodossola (Italia) donde a 20 metros de altura el avión cayó en picado después de que las

alas se quebraran debido al fuerte viento. Herido de gravedad, Chávez murió cuatro días

después.

En 1911, Calbraith Perry Rodgers se convirtió en la primera persona en hacer un viaje

transcontinental con un avión, viajando desde Sheepshead Bay (Nueva York), a orillas del

océano Atlántico, hasta Long Beach (California), a orillas del océano Pacífico, en una serie

de vuelos cortos que le llevarían un total de 84 días.

Al mismo tiempo que se desarrollaban los aviones de ala fija, los dirigibles se volvían cada

vez más avanzados.

Durante las primeras

décadas del siglo XX, los

dirigibles eran capaces de

transportar mucha más

carga y pasajeros que los

aviones. Muchos de los

avances relacionados con

los dirigibles fueron obra

del conde alemán

Ferdinand von Zeppelin.61

La construcción del primer dirigible Zeppelin comenzó en 1899 en Alemania. El prototipo

inicial, denominado LZ1 (siglas en alemán de Luftschiff Zeppelin 1), tenía 128 metros de

longitud y era propulsado por dos motores Daimler de 14'2 CV cada uno. El primer vuelo

del LZ1 ocurrió el 2 de julio de 1900, durando apenas 18 minutos, debido a que se vio

obligado a descender debido a que el mecanismo de control había sufrido un fallo mecánico.

Después de repararlo, el Zeppelin pudo mostrar todo su potencial en los siguientes vuelos,

sobrepasando el récord de 6 m/s del dirigible La France por un margen de 3 m/s, pero aun

Page 19: trabajo quimico

así, no logró atraer a posibles inversores. Tuvieron que pasar unos años hasta que Ferdinand

von Zeppelin reuniera fondos suficientes para seguir sus pruebas.

En 1902, el ingeniero español Leonardo Torres Quevedo desarrolló un nuevo tipo de

dirigible que solucionaba el grave problema de suspensión de la

barquilla al incluir un armazón interior de cables flexibles que

dotaban de rigidez al dirigible por efecto de la presión interior,

combinando las propiedades de los dirigibles rígidos y flexibles.

Tres años después, junto a Alfredo Kindelán, Torres Quevedo

construye el primer

dirigible español, denominado España, que se

caracterizaba por disponer de un globo separado en tres

compartimentos (trilobulado), lo que aumentaba la

seguridad. A raíz de este hecho empezó la colaboración

entre Torres Quevedo y la empresa francesa Astra, que

llegó a comprarle la patente con una cesión de derechos

extendida a todos los países, excepto a España, para

posibilitar la construcción del dirigible en el país. Así, en 1911, se inicia la fabricación de los

dirigibles conocidos como Astra-Torres. Algunos ejemplares fueron adquiridos por los

ejércitos francés e inglés a partir de 1913, y utilizados durante la Primera Guerra Mundial en

muy diversas tareas, fundamentalmente de protección e inspección naval.

En 1918, Torres Quevedo diseñó, en colaboración con el ingeniero español Emilio Herrera

Linares, un dirigible trasatlántico, al que llamaron Hispania, que llegó a alcanzar el estado de

patente, con objeto de realizar desde España la primera travesía aérea del océano Atlántico.

Por problemas de financiación el proyecto se fue retrasando y fueron los británicos John

William Alcock y Arthur Whitten Brown los que lograron esa hazaña por primera vez, en el

año 1919.

En 1877 el italiano Enrico Forlanini desarrolló un prototipo no tripulado de helicóptero, de

unos 13 metros de altura y alimentado con un motor a vapor. Fue el primero de su tipo.

Logró un despegue vertical y permaneció en el aire unos 20 segundos, aunque el primer

vuelo realizado con éxito y registrado de un helicóptero ocurrió en 1907, realizado por Paul

Cornu en Francia,65

pero hasta 1936 con el Focke-Wulf Fw 61 de fabricación alemana, no se

dispuso de un helicóptero funcional.

El autogiro fue inventado por el ingeniero

español Juan de la Cierva, quien desarrolló

el rotor articulado que más tarde usaría Igor

Sikorsky en sus helicópteros, pagando

incluso la patente y los derechos de

utilización al inventor español. En su primer

vuelo en 1923, el autogiro logró recorrer 200

metros, y más tarde, realizó el primer viaje

entre aeródromos desde Getafe a Cuatro

Vientos en 1924.

Page 20: trabajo quimico

En cuanto a hidroaviones, el primero de la historia fue obra del ingeniero francés Henri

Fabre. Lo denominó le canard (en francés, el pato), y el 28 de marzo de 1910 despegó del

agua y logró recorrer 800 metros. Sus experimentos fueron seguidos de cerca por Charles y

Gabriel Voisin, que adquirieron varios de sus prototipos para desarrollar el suyo propio, al

que denominaron Canard Voisin. En octubre de 1910, el Canard Voisin se convirtió en el

primer hidroavión que voló sobre el río Sena, en París, y en marzo de 1912 se convirtió

también en el primer hidroavión que fue usado militarmente desde el portaaviones francés

La Foundre (en francés, el relámpago).


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