Date post: | 02-Feb-2016 |
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COLEGIO DE ANTROPOLOGÍA SOCIAL
LICENCIATURA EN ANTROPOLOGÍA SOCIAL
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
Relatos de vida y proceso organizativo: San Buenaventura Nealtican
AMAXAL COYOTL, ALEJANDRO
ÁVILA MORENO, MANUEL ALEJANDRO
CABALLERO ARANDA, GABRIELA
CABRERA CORTES, MARÍA MONSERRAT
CASTILLO SANTILLÁN, JESSICA
DÍAZ MACARENO, LENNICA
DURAN MUÑOZ, AMERICA IVETTE
ESQUIVEL NAVA, ANDRÉS
FLORES HERNÁNDEZ, JOSÉ MIGUEL
GARCÍA ANAYA, MILTON ANDRÉS
GUERRERO MÁRQUEZ, DENISSE
HERNÁNDEZ TÉLLEZ, JESSICA NAYELI
LARA GALINDO, ANTONIA
MACDONALD VARGAS, EVELYN ADRIANA
MARTINEZ FERNANDEZ, JOEL
OSORIO RENDON, JESÚS ALEJANDRO
PACHECO JUAREZ, RAUL
QUITERIO GUTIÉRREZ, PLACIDO TOMÁS
VÁZQUEZ RUGERIO, JOSHUA
RAMÍREZ REYES, NEPTALÍ (COORDINACIÓN)
VERANO, 2015
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
2
INDICE
Introducción 3
Competencias a desarrollar 4
Perfil del estudiante 4
Metodología 5
Actividades 7
Relatos de vida 8
En defensa del territorio 145
El proceso legal 242
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Introducción
En este documento se presenta los Relatos de vida y el Proceso organizativo
que se documentó durante el verano del año 2015. Esta actividad se llevó a cabo
dentro del programa de la asignatura: Antropología de las sociedades rurales. La
asignatura forma parte del programa de la Licenciatura en Antropología Social,
que se imparte en el Colegio de Antropología Social, de la Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla (BUAP).
Las diversas actividades teóricas y prácticas, se encauzaron para que el alumnado
pudiera vivir una experiencia comunitaria, desarrollar conocimientos críticos y
propositivos, potenciar habilidades analíticas y destrezas para interactuar con las
personas del ámbito rural. De tal forma, que tanto la teoría como la práctica, le
permitieran optimizar sus competencias antropológicas, con el fin de cimentar una
forma contextualizada de ver, pensar, definir, conceptualizar, comprender, analizar
y entender la ruralidad contemporánea mexicana y sobre todo, poblana.
La asignatura tuvo como objetivo general que el alumnado desarrolle
competencias antropológicas que le permitan situarse en el presente, de manera
activa, para comprender la diversidad de temas, tópicos, contextos, circunstancias
y realidades sociales que prevalecen en las ruralidades contemporáneas.
Las actividades de campo permitió a los alumnos contactar, encontrase,
acompañar a las personas en sus actividades cotidianas y dialogar, no sólo para
desarrollar investigaciones antropológicas, sino también, para adentrarse en
procesos comunitarios locales.
Estas actividades son bastante formativas, debido a que el alumnado desarrolla
sus competencias antropológicas y construye una forma diferente de generar
conocimiento; es decir, con las personas que analizan, explican e interpretan sus
propias realidades y desde la cotidianidad.
En efecto, lo que el alumnado vio, escuchó y dialogo, sirvió para que conocieran y
aprendieran de la praxis que han estado generando comunidades locales, para
transformar sus propias realidades sociales y culturales. Para ello fue importante
modificar su actitud metodológica para acercase genuinamente a los sujetos.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Competencias a desarrollar
La importancia del abordaje de la asignatura, residió en que fue un punto de
partida para deconstruir ideas, enfoques, perspectivas y teorías antropológicas
que se han afirmado de manera sistemática y se han introyectado en el
inconsciente colectivo mexicano. Lo que ha llevado a la generación de mitos,
prejuicios e ideas erradas relacionadas con las personas y culturas de las
sociedades rurales contemporáneas.
Así que el alumnado durante este trabajo fue una parte central, su entusiasmo por
el contenido del curso, le dejó una experiencia académica y de vida pertinente
para su proceso formativo. La asignatura fue un punto de partida que permitió al
alumnado descubrir formas diferentes de ver la realidad desde las sociedades
rurales. Para tal efecto, en el transcurso de las sesiones en clase y a lo largo del
trabajo de campo, se desarrollaron las siguientes competencias:
Conoce diversas realidades sociales, políticas, económicas, culturales,
entre otros aspectos, de las sociedades rurales contemporáneas.
Identifica las situaciones críticas, oportunidades y procesos encauzados por
los actores sociales locales que favorecen su propio desarrollo comunitario
Analiza crítica y propositivamente procesos de desarrollo locales de
diversas comunidades de la región centro del estado de Puebla.
Perfil del estudiante
El curso y las actividades de campo tuvo repercusiones formativas debido a que el
alumnado mantuve firmeza intelectual e inquietudes sustantivas por fortalecer el
pensamiento analítico, crítico, propositivo y constructivo. Lo que les permitió
desarrollar competencias para comprender las diversas realidades que prevalecen
en las diversas sociedades rurales contemporáneas mexicanas.
En tal sentido, tres son los aspectos que se pueden resaltar de los estudiantes en
este proceso.
Apertura al diálogo.
Responsabilidad en las actividades de campo
Criticidad, propositivos y constructivos desde la práctica
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Metodología
Las actividades de campo se programaron desde la asignatura Antropología de las
sociedades rurales. Al alumnado se le presentó el programa, a partir del cual
pudieron conocer el objetivo general, los objetivos específicos, las competencias
que se desarrollarían, los temas, subtemas, contenidos, metodología didáctica,
formas de evaluación y productos entregables.
Se especificó que el trabajo de campo se llevaría cabo en San Buenaventura
Nealtican, Puebla, y se desarrollarían diversas actividades: contacto, encuentro,
inserción en una comunidad rural, identificación de actores sociales clave, diálogo
con los actores para armar el relato de vida de los participantes y conocer el
proceso organizativo de la comunidad.
Se hizo la presentación de la propuesta a integrantes del Comité en Defensa de la
Vida, el Territorio y el Agua. La propuesta se hizo ante 21 personas. Se enfatizó
que el trabajo de campo era uno de los pilares fundamentales en el desarrollo
de la teoría antropológica, ya que permite el enriquecimiento de los
conocimientos y potencia la experiencia del antropólogo.
Se propuso hacer lo siguiente: 1) realizar relatos de vida o, 2) documentar el
proceso organizativo comunitario desarrollado en los últimos tres años en la
comunidad. La propuesta fue muy interesante y las personas sugirieron que se
hicieran ambas cosas.
Se explicó que los relatos de vida que se harían, entre otras cosas sirven para
dejar registro de la experiencia específica de sujetos que se sitúan
proactivamente en su contexto. En este caso, el rol que la persona
desempeña, sus formas de pensar, las maneras de concebir e interpretar su
realidad, los modos de actuación y las transformaciones que encauzan en la
localidad.
Se puntualizó que Relatos de vida, son escritos que se generan a partir del
diálogo, la interacción y la reflexión con el sujeto. Son un referente para
construir historias generadas por los mismos actores, lo que permite configurar
su singularidad.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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En el mismo sentido, se explicó que documentar el proceso organizativo
comunitario era pertinente y necesario. Se puntualizó que los documentos
escritos quedan como evidencias materiales de las acciones llevadas a cabo
por los actores sociales locales. Y sirve para que las futuras generaciones
conozcan los procesos de organización porque se dejaría constancia escrita
del hecho.
De esta forma, se construye una historia local que ilustre las diversas formas
en que las personas fueron capaces de construir un punto de unidad para
afrontar problemáticas, en un momento concreto y bajo circunstancias
específicas.
Este documento y su difusión podrían ayudar a que el esfuerzo de los sujetos
se conozca para configurar análisis que permitan abstraer una serie de
posturas, prácticas y transformaciones que gestan las personas desde su
cotidianidad.
Para poder realizar tanto los relatos de vida como el relato del proceso
organizativo, fue necesario plantear los siguientes objetivos:
General
Conocer a las personas, así como las prácticas organizativas que han
generado desde el contexto y a partir de su propia experiencia
comunitaria.
Específicos
Interactuar con las personas de la comunidad.
Dialogar en torno a las problemáticas locales.
Construir un punto de encuentro entre estudiantes y habitantes de San
Buenaventura Nealtican.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Actividades
El plan que se siguió para efectos del presente trabajo de aprendizaje, se
compuso de lo siguiente:
Incorporación en las actividades cotidianas
Se acompañó a la persona de la comunidad durante sus actividades
habituales un día específico de la semana. Ahí se conversó y reflexionó
para generar los contenidos escritos.
Entrevistas etnográficas
Estas entrevistas se realizaron de forma individual (tanto para realizar los
relatos de vida como para documentar el proceso organizativo) con las
personas de la comunidad.
En total diecinueve alumnos participaron en la elaboración de este producto. El
trabajo, se realizó durante cuatro fines de semana. Los alumnos convivieron con
las personas, las contactaron, tuvieron encuentros y dialogaron con ellas.
En seguida, los alumnos transcribieron las entrevistas, dotaron de estructura y le
dieron forma a los contenidos que proporcionaron las personas que participaron
activamente en este proceso local.
El escrito que se presenta en este documento, contiene los relatos de vida y el
proceso organizativo desarrollado por habitantes de San Buenaventura Nealtican,
para defender su territorio ante el Proyecto Gasoducto Morelos. Los relatos, si
bien son sólo descriptivos, es importante resalta que contiene reflexiones, análisis
e interpretaciones del suceso realizados por los mismos protagonistas de la
localidad.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Relatos de vida
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Luchar por lo que es nuestro:
Gabriela Castillo Zacarías
Jessica Castillo Santillán
Como dice el dicho, “tú obras bien, Dios te da bien, tú obras mal y Dios te da
igual”. Trabajo y hago mis cosas. Me luce lo que hago aunque sea poquito, pero
eso de ganar dinero sin trabajar o de forma deshonesta nuca dura. Durante mi
vida he tratado se ser una persona honesta, siempre he dicho, se haga lo que se
haga, hay que hacerlo honestamente, eso me enseñaron mis padres desde
pequeña y es lo que he intentado enseñarles a mis hijos y nietos. La vida se va
rápido, por eso hay que trabajar y aprender a disfrutarla, la vida no nos tiene.
Mi nombre es Gabriela Castillo Zacarías, nací el 19 de Marzo de 1953 en San
Buenaventura Nealtican, Puebla. Fui la primera hija de Anastasio Castillo y Eulalia
Zacarías. Mi hermana menor Petra, convivió conmigo durante mi infancia.
Fui a la escuela el primer año de primaria y en el segundo grado, fui sólo como
dos meses, debido a que mi mamá tuvo a una hermanita y me gustó cuidarla. Fue
por ello que decidí quedarme en la casa y dejar de asistir al colegio.
Desafortunadamente años después, mi hermanita falleció.
A veces pienso que me hubiera gustado estudiar más porque se abren distintas
oportunidades, creo que muchas cosas me hacen falta, como la lectura que es
muy importante. Sin embargo, he aprendido a salir a delante con la propia
experiencia de la vida.
Durante mi infancia en los años cincuenta, Nealtican era un pueblo chico, donde
no había mucha gente. Todo era terracería, no como ahora que están
pavimentadas las calles. Había más campos que casas construidas y estaba lleno
de árboles. Se podían ver casas de techo de teja, paredes de adobe y pisos de
ladrillón; junto con un paisaje en el que había algunos montes de donde se extrae
cantera, siempre protagonizando el volcán Popocatépetl.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Según la historia de Nealtican, se dice que en el centro nacía mucha agua, se
sabe que cuando pasó Cortés, su señora quiso bañarse con esa agua y se secó.
Cuando era niña, salía a jugar con mis amiguitas, nos divertíamos mucho, íbamos
al campo o al río. El río era muy grande, corría mucha agua que venía del
Popocatépetl, tomábamos de ella; era un agua pura, pura. La gente cuidaba el río,
no lo ocupaban para lavar o bañarse, ni tiraban basura, esa agua estaba muy
sabrosa. Después de algunos años, algunos pueblos cercanos y las mismas
personas, fueron contaminando el río. Ahora ya sólo se ocupa el agua del río para
riego pero no se puede beber. Actualmente, se le conoce como el río de aguas
negras.
Hace como 25 años, en 1990, se hicieron unos pozos de donde se sacaba el agua
subterránea que estaba Nealtican y a partir de ello, se empezó a tomar agua de
los pozos, después de que se contaminó el río. Uno va siendo testigo de todas
esas transformaciones con el tiempo. Recuerdo que las tierras eran muy fértiles,
mi padre sembraba y la mayoría de personas también sembraban, no se
necesitaban fertilizantes ni abonos, había muchos árboles frutales. La verdad es
que tengo un gran aprecio hacia estas tierras ya que son herencia de nuestros
padres y abuelos.
La casa de mis padres, donde crecí, se encuentra todavía en el centro del pueblo.
Recuerdo que tenía un techo de teja, no tenía piso, estaba construida con
chinamite y alrededor, las paredes eran de adobe. La casa era grande, había
espacio y también, había mucho campo para sembrar.
Dormía en un petate, estaba acostumbrada, es cómodo. Tuve mi primera cama
hasta que me casé.
Cuando era niña ayudaba a mis padres en las tareas del campo, ya que ellos se
dedicaban a la siembra. Me enseñaron desde chica a sembrar, también los
ayudaba en la casa, preparaba la comida, molía el maíz, preparaba el nixtamal,
echaba la tortilla y cuidaba a mis hermanos menores.
Mis padres hablaban náhuatl (mexicano), lengua que nos enseñaron cuando
éramos niños. En mi casa mis padres hablaban puro mexicano, pero cuando entré
en la escuela me enseñaron el castellano.
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A mis hijos ya no les enseñé porque se dejó atrás, se olvidó un poco y no se
ocupaba. Sin embargo, hasta la fecha, converso con algunos vecinos en mexicano
y le enseño un poco a mi nieta Gaby.
Cuando era niña comía de todo, antes se comía más verdura. Mi mamá preparaba
caldito de habas con verduras, eran muy ricos, tanto como los molitos con
calabacitas, frijoles quebrados, habas, quelites y atole de maíz.
Mucho de lo que se preparaba era lo que se cosechaba en el campo, se traía y se
cocinaba. Comíamos más verdura que carne. Me acuerdo que cada 8 días
comíamos carne, sí es que se llegaba a comer. Creo que por eso, hasta la fecha
me gusta más la verdura. Además, la carne que ahora venden ya es muy masuda,
y no tiene mucho sabor. Aquí en Nealtican, matan a los animalitos y te venden la
carne fresca, pero en muchos lugares, se vende la carne congelada, está así por
mucho tiempo y eso le cambia el sabor.
Mi mamá me enseñó a hacer un molito poblano, que la verdad me queda muy
sabroso. Siempre a todos les gusta, todos los ingredientes los frío y muelo. A
veces lo preparo en las fiestas de cumpleaños de mis hijos o para alguna
celebración. Hoy en día, frecuentemente envío mole a mis hijos que están del otro
lado; les envío la pasta de mole para que ellos lo preparen allá. Les gusta mucho.
Me casé cuando tenía 15 años con mi esposo Rodrigo Luna, él tenía 19 años. Nos
casamos y me fui a vivir a casa de mi suegra. Después de un año tuve a mi
primera hija Francisca, fue así como cada dos años fui teniendo a mis 11 hijos. Mi
esposo trabajaba, labraba piedra y sembraba en el campo, de ahí salía para
mantenernos y comer, así como mi trabajo en el mercado.
Desde chiquita mis padres tenían muchos árboles de chabacano, aguacate y
duraznos. Mi padre se dedicaba a cortar los frutos y a venderlos, entonces cuando
cumplí 12 o 13 años me iba a Atlixco a vender solita y me gustó mucho. Son de
esas cosas que cuando te gusta algo te emocionas y quieres seguir haciéndolo.
Una tía me encaminaba en un carro, llevaba mis chiquihuites en la mañana y ya
en la tarde regresaba con el dinero que le daba a mi papá. Me llevaba de todo:
chabacanos, ciruelas, duraznos, así me ensañaron desde pequeña.
No estudié mucho tiempo en la escuela, pero me gustaba ir a vender y podía
hacer mis cuentas, eso lo fui aprendiendo con la práctica porque con las cuentas
no me podían engañar.
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Cuando me casé dejé de hacerlo por un tiempo. Sin embargo, mi esposo también
tenía algunos árboles en su casa, y me dijo: - ¿Qué vamos a hacer con esa fruta?,
como ya le sabía al negocio, me llevé la fruta a vender a Puebla. Me fui a un
mercado que estaba por el centro, se llamaba Venustiano Carranza. Estaba
adelante de la 11 sur, no vendía dentro del mercado, sino sobre la calle que
quedaba fuera, pero igual me iba muy bien.
Vendíamos por caja los chabacanos, en ese entonces una caja la vendíamos en
$50 pesos. También, vendíamos cubetotas de aguacate criollo; como a la gente le
gustaba, a las 12 del día regresaba para mi casa, porque se vendía muy rápido.
Después de algunos conflictos que hubo con el Gobierno del Estado, desplazaron
el mercado. Fue así como a los comerciantes que vendían en el mercado
Venustiano Carranza, se pasaron al Mercado Hidalgo. Algunos compañeros me
decían: - ¡Ven, ven a vender! Aquí puedes conseguir hasta tu local. Después de
algunos años y de mucho trabajo, pude comprar mi primer local en el mercado.
Hoy en día tengo tres locales y una tortillería, las cuales manejo junto con mis
hijos.
Mi esposo algunas veces me ayudaba en el mercado, pero él se dedicaba un poco
más al campo y a la labrada de la piedra. Rodrigo, siempre me apoyó con
nuestros hijos. Como todas las parejas, a veces teníamos problemas, pero
hablando y escuchándonos resolvíamos las dificultades.
La vida con mis hijos fue tranquila, como fui teniendo uno cada dos años, los
cuidaba, crecieron bonitos mis hijos. Muchas veces los llevaba al mercado y ahí
aprendieron a vender, a algunos les gustó, es por ello que ahora me ayudan con
los locales que tengo en el mercado y la tortillería. A todos les di estudios pero
después de un tiempo, los primeros se empezaron a ir al otro lado y ya no
terminaron. De por sí que la migración se da muy seguido en Nealtican.
Actualmente, tengo dos hijas y dos hijos en Estados Unidos, se casaron y ahora
tengo varios nietos que nacieron allá. Todos ellos ya tienen sus papeles para
poder vivir allí, tienen negocios que abrieron y de ahí se mantienen. Me hablan
seguido para preguntar cómo estoy y algunas veces, me envían un poco de
dinero. Asimismo, tengo un hijo que terminó sus estudios en Computación y otro
en Contaduría.
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Hoy en día tengo 31 nietos en total y uno que viene en camino. Es bueno tener
una familia grande, seguido me van a visitar mis hijos y mis nietos, muchas veces
me acompañan en la casa. A mis nietecitos luego los pongo a hacer algunas
tareas del mercado o del campo, a desyerbarlo por ejemplo, les digo –ayúdenme
desyerban esto y les doy 10 pesos, se emocionan y se ponen a hacerlo. Me gusta
decirles que lo hagan para que no se vayan por malos caminos y aprendan lo que
implica poder ganarse su propio dinero.
Como lo hice con mis hijos, todo está en cómo se educa a los niños para que sean
personas de bien, honestas y no tengan problemas en un futuro.
Tuve por un tiempo una tienda en Nealtican, vendía refrescos, verduras y algunas
otras cosas, a mi esposo le gustaba atender la tienda. Pero después que murió, ya
no tenía mucho tiempo para atenderla, pues debía también ir al mercado y tuve
que cerrarla.
Un día me hablaron y me dijeron que mi esposo había fallecido, lo asaltaron en
Nealtican dos hombres. Nos contaron que iba en su camioneta y detrás lo seguía
un coche sin placas, después de unos minutos así, el coche lo rebasó y frenó
delante de él, lo bajaron y le preguntaron por sus papeles del carro, le enseñó sus
papeles, le dijeron que abriera la cajuela para ver si no traía nada y no llevaba
nada. Se subieron con él a la camioneta y le ordenaron que avanzara, lo iban
amenazando con una pistola y le dispararon.
Al final no se llevaron nada, mi esposo no cargaba mucho dinero. Hasta la fecha
no sabemos qué querían, solamente Dios sabe. Los policías no hicieron nada,
fuimos a meter una denuncia al Ministerio Público, pero el único testigo y la
persona que nos contó lo que pasó era una niña de 12 años y no la tomaron en
cuenta. Nos dijeron que se necesitaban más pruebas para poder detener a los
culpables. No han detenido a nadie por la muerte de mi esposo.
Murió un 22 de Agosto del 2006, tenía 57 años. Después de su muerte, cada
semana voy a dejarle flores al panteón y voy a pedir por él a la capillita que está
en el Mercado Hidalgo.
Mi vida cambió desde la muerte de mi esposo, pues cuando están dos, se apoyan
más con cualquier problema y con los problemas de los hijos. Ahora todas las
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cosas las debo de llevar solita, tuve que contratar trabajadores para el campo y
para que labrarán la piedra.
Hace 15 años me diagnosticaron diabetes, me dijeron los doctores que fue por
algún enojo que hice, ya que ninguno de mis familiares ha padecido de la
enfermedad. Eso me ha obligado estar medicándome constantemente.
Afortunadamente me diagnosticaron a tiempo y he podido vivir con esto.
La vida de comerciante
Mi trabajo como comerciante en el Mercado Hidalgo ha sido muy importante para
mí. He trabajado ahí desde hace 24 años, todos los días voy y vengo de Nealtican
a Puebla. El trayecto es como de una hora y media. Mi nuera Berta o mi hijo
Rodrigo, manejan la camioneta que tenemos y con ella, nos trasladamos. Se
acostumbra uno, te levantas, desayunas y te vas. Generalmente, salimos de
Nealtican a las 5 o 6 de la mañana. Una ventaja que tenemos es que el local es
propio y podemos abrir a la hora que nosotros deseemos. Salimos del mercado
como a las 8, vamos llegando a Nealtican como 9 o 10 de la noche, nos bañamos,
cenamos y dormimos.
Allá en el mercado ya nos conocen algunas personas, estamos en el sector de
Mayoreo Norte. Los días son pesados, pero igual siempre me ha gustado mi
trabajo. En las mañanas hay constante flujo de compradores, nosotros los
atendemos, y ya en las tardes, algunas veces pedimos que nos lleven de comer
en los localitos que están por ahí, o en otras ocasiones preparamos nuestra
comida y la llevamos.
Aún seguimos sembrando. Mi hijo es el que actualmente siembra los árboles, de
donde sacamos las frutas para después venderlas. De lo que cosechamos en los
campos que tengo en Nealtican, también llevo al mercado, algunas veces maíz y
frijol y las demás verduras, las compramos en la Central de Abasto semanalmente.
Desde hace algunos años, el Mercado Hidalgo ha tenido algunos conflictos con el
Gobierno, debido a que como los vendedores que estaban en la 11 Sur en el
Mercado Venustiano Carranza fueron desplazados, éstos tomaron el área en el
que ahora se encuentra el Mercado Hidalgo. En los últimos años el Gobierno ha
querido hacer unos hoteles en ésta zona y desalojarlos. Hay un asesor que nos
apoya, pero hace algunos meses lo metieron a la cárcel, se han hecho varias
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marchas y procedimientos legales para defender el mercado y con esas cosas
andamos.
La vida en el Mercado Hidalgo siempre ha sido así. Se hacen juntas
frecuentemente, en donde todos los vendedores del mercado participan y vamos a
marchas para defender nuestros derechos como comerciantes.
En las juntas nuestro asesor Simitrio, nos dice los procesos legales y las medidas
que tenemos que tomar. Algunas veces también nos previenen de las posibles
amenazas que se puedan tener durante las marchas, es por ello que llevamos
chile molido para aventar, algunos palos y piedras para defendernos y protegernos
de alguna reacción violenta de los policías.
De igual forma, llevamos vinagre porque algunas veces se avientan las bombas de
gas lacrimógeno y el vinagre ayuda a poder ver y respirar. Hubo una ocasión en
que los policías entraron al mercado a tomarlo y todos los vendedores nos
defendimos. Las mujeres pasaban los palos y los artefactos de defensa, que los
hombres utilizaban para contrarrestar los golpes de los policías.
Los policías venían y nosotros ocupamos canicas, que tiramos detrás de nosotros
para que tropezaran, e inmediatamente, tomé un trapo donde coloqué el vinagre y
con él me limpié los ojos y la nariz, ya que habían echado bombas de gas
lacrimógeno. Han sido difíciles los enfrentamientos, pero afortunadamente no me
ha pasado nada muy grave en ellos.
Y es así, debemos defendernos porque es nuestro trabajo, de ahí comemos. En el
mercado trabajan alrededor de 3,000 personas, muchas familias dependen sus
ingresos.
El mercado es como una segunda casa para mí, aquí en el Mayoreo Norte, el
sector en donde estamos. Cuando alguno de los vendedores del sector llega a
tener algún problema, entre todos nos organizamos y tratamos de apoyarlo. Creo
que existe un verdadero apoyo de todos, no sólo para solucionar los problemas
internos del mercado y su defensa, sino también colaboramos en lo que podemos
en problemas más personales de los compañeros.
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A mí me enseñaron así mis padres, que hay que cooperar y colaborar, dar una
partecita y eso es lo que les he enseñado a mis hijos, siempre es mejor ya que se
ve que hay apoyo y se genera unión.
La administración de los puestos del mercado es pesada, los viernes vamos a
surtirnos a la Central de abasto. Frecuentemente, en la tortillería se requiere
mucho maíz y tengo que hablar para que se vaya a dejar una o dos toneladas,
luego la pipa de agua, que ya se descompuso la máquina, que hace falta esto, que
hace falta el otro.
Me levanto y hago las cuentas de cuánto se va vendiendo diario, tengo que checar
que haya suficientes bultos de maíz, lo que hay que comprar en la central, las
ganancias que se van teniendo de los locales, pagar a los trabajadores, y no sólo
del mercado. También, hay que pagar a los que trabajan en los campos de
Nealtican y los trabajadores que labran la piedra en el monte.
Son procesos administrativos que se tienen que ir llevando para un negocio, pagar
el predial, el agua, el gas. Todo eso lo aprendí con la práctica, a hacer las cuentas.
Diario se lleva la contabilidad para poder tener bien checado lo que se vende y lo
que se compra. Es todo un trabajo administrativo y de contabilidad que se lleva. A
pesar de ello, me gusta mi trabajo porque es libre, soy mi propia jefa, no tengo
quién me exija.
Hoy en día mis hijos me ayudan y manejan dos locales, pero hace unos años, dos
de mis hijos que me apoyaban estaban del otro lado, y debía hacerme cargo de
ver el campo y los tres locales, mi nuera me ayudó mucho, así la llevamos dos
años.
Hace unos años, en el año 2013, iba caminando en el campo y se me torció el pie,
se me fracturó, tuve que ir con un doctor particular en Puebla para que me
operaran. Me pusieron dos clavos y desde ahí ya no puedo caminar tan bien como
antes, porque todavía me molesta un poco. Eso me ha dificultado mis quehaceres
diarios porque ya no puedo caminar distancias muy largas, ir a las marchas o
andar de aquí para allá como antes lo hacía, debido a que constantemente me
duele la pierna.
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Defensa de la tierra
Hace algunos años, en el 2011 comenzaron a llegar unos señores a Nealtican
queriendo comprar las tierras para meter unos tubos y que por ahí pasara el gas
que iba a venir desde Morelos.
Se empezó una organización de los pobladores de Nealtican en defensa de la
tierra, debido a que el proyecto del gasoducto pone en riesgo nuestras vidas.
Desde que estuve en el mercado y en la propia vida he aprendido a defender lo
que es propio y nos pertenece, porque no es justo que de repente cualquier
persona quiera a aprovecharse y llevarse lo que no es suyo.
Se creó un comité ciudadano y se metió un amparo, para que el proyecto no se
llevara a cabo. Hemos trabajado mucho, recolectando fondos, visitando pueblos a
los que también afectará el gasoducto, informando a la gente.
Durante tres años hemos estado luchando y defendiendo la tierra. Ha sido un
proceso largo y casando. Sin embargo, hemos aprendido mucho, esta lucha que
hemos empezado no se va a detener. Siempre hay que luchar, enfrentar los
problemas que se van presentando en la vida, defender lo que es justo.
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Nunca me ha gustado el trabajo fácil:
Andrés Romero Osorio
Evelyn Adriana MacDonald Vargas
Nunca me ha gustado el trabajo fácil, siempre he pensado que el dinero fácil se va
tan rápido como llega. No me agrada ver la vida vagabunda de algunos jóvenes
del pueblo quienes se dedican a la venta de drogas o a provocar conflictos. A lo
largo de mi vida he intentado superarme a pesar de los impedimentos
económicos, personales y conflictos a los que me he enfrentado.
Tengo 47 años y soy originario del pueblo de San Buenaventura Nealtican,
ubicado a unos kilómetros de la ciudad de Cholula, Puebla y colindando a un
costado de San Nicolás de los Ranchos y Santa María Acuexcomac.
Crecí en una familia conformada por 10 hermanos, 4 hombres y 5 mujeres.
Actualmente, 7 de nosotros llevamos una relación cordial y somos unidos, uno
falleció en el momento en que migraba hacia Estados Unidos. Dos hermanos más
están distanciados conmigo debido a la venta de parte de los terrenos que nos
heredó en mi vida mi padre. Ya que la mayoría de nosotros estuvimos en
desacuerdo ante el engaño de mis hermanos, para hacer firmar a mi padre y por
no consultarlo con toda la familia.
Desde pequeño me agradaba vivir en Nealtican, debido a que me gustaba ver la
vida del campo y del pueblo. Ya que mi padre nos enseñaba a mí y a mis
hermanos a trabajar el campo. En especial a mi hermano y a mi padre y un
servidor le gustaba sembrar semillas como el maíz y el frijol o algunas plantas e
incluso trabajar un poco la ganadería al igual que a mi hermano Jesús, con quien
me llevo muy bien, mientras que yo preferí cultivar la flor de nube.
Me habría gustado concluir mis estudios e incluso estudiar la carrera de Medicina,
ya que en Nealtican no se cuenta con muchos médicos y muchas veces dejan
morir a las personas por no poder pagar un médico o por la cantidad
desproporcionada de pacientes que tienen los médicos. Pero mi padre no contaba
con recursos económicos para continuar sustentando los gastos de mi educación
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al igual que la de mis hermanos, es por ello que no pudimos concluir nuestros
estudios.
De niño, no sólo me dedicaba a trabajar el campo, también iba a la escuela,
estudie hasta la secundaria en la Escuela Benito Juárez, la escuela pública a la
que asisten la mayoría de las personas del pueblo. Esta escuela era buena en
nuestra época, nosotros fuimos más tranquilos, para las jóvenes de nuestra época
era agradable trabajar el campo además de estudiar, ya que te identificabas con tu
familia y existía más unión entre nosotros, casi nunca vi que alguien se convirtiera
en una persona con problemas.
Sin embargo, actualmente muchos jóvenes eligen abandonarla ya que no cuenta
con un director que discipline a los alumnos. Además hace falta que los jóvenes
estén informados de su vida sexual y se comuniquen con nosotros para saber
cómo se sienten, pero casi no ha habido platicas informativas por lo cual existen
muchos embarazos y jóvenes que ya no se preocupan por el trabajo en el campo.
La escuela fue importante para mí ya que mis hermanos y mi padre realizaron sus
estudios allí también, por lo cual me agradaba ir al mismo sitio que ellos como una
tradición familiar. Mis hermanas aunque estudiaron hasta grados inferiores a mí,
no trabajan el campo en su mayoría.
Además, conocí a mi esposa, Carmen quien era mi compañera de clase, nos
hicimos novios desde que íbamos en la primaria. Ella tampoco tuvo la oportunidad
de concluir sus estudios, solo terminó la primaria, pero el saber trabajar el campo
le ayudó mucho a ella y su familia, ya que a muchas mujeres de Nealtican, sus
padres no les permitían trabajar el campo por ser mujeres y ella contó con esa
ventaja al igual que su hermana.
A los 17 años, mi esposa y yo decidimos vivir juntos y formar una familia de la cual
nacieron mis 4 hijos, 3 mujeres, la mayor de 24 quien padece de una enfermedad
y ha aprendido a comunicarse con nosotros a través del lenguaje de señas, la
segunda tiene 23, está casada y vive igualmente en Nealtican tiene un hijo
pequeño que igualmente estudia aquí en el pueblo, vive un poco lejos de donde
vivimos pero nos visita frecuentemente
También tenemos una hija Mari de 21, quien estaba estudiando para ser cultora
de belleza pero se enamoró y abandono la carrera, actualmente tiene dos hijos un
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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niño de 2 años y una niña de 6 años, es muy abierta con las personas y finalmente
mi hijo de 18 años quien acaba de abandonar los estudios de bachillerato y ahora
se dedica a apoyarnos en el campo.
Casi todos nuestros hijos viven con nosotros, excepto mi hija de 23 años. La que
tiene 21 suele estar prácticamente todo el día con nosotros pues vive a un lado de
nuestra casa con su esposo, quien es procedente de Atlixco y no de Nealtican. Sin
embargo, al igual que mi hijo nos ayudan con el trabajo y convivimos mucho con
ellos e incluso llevamos a nuestros nietos de excursión a la Malinche y el
Popocatépetl y a veces organizamos días de campo. Especialmente los hijos de
ella, siempre están cerca de nosotros lo cual es muy bonito para nosotros lo que
permite que seamos una familia unida.
Cuando mis hijas más grandes eran pequeñas tuve que migrar a los Estados
Unidos pues consideraba que tendría una mayor fuente de ingresos ya que en ese
momento mi esposa y yo teníamos problemas económicos y el dinero del campo
no era suficiente. Además algunos contactos me habían comentado que tenían
una vida mejor trabajando en los Estados Unidos y con su ayuda contacté con un
pollero.
Durante el viaje pude ver como muchos viajeros fallecían cruzando el río o incluso
les costaba caminar y morían por deshidratación. Afortunadamente el pollero con
quien viajé fue confiable pues ya habían cruzado a algunos amigos que viven en
Estados Unidos y a algunas personas de Nealtican.
Llegué a vivir a Nueva York, donde estuve trabajando en un restaurante Rosepark
Elizabeth Chesnut, allí alcancé diferentes rangos de trabajo desde lavaplatos
hasta jefe de meseros donde ya tenía un buen salario. Pero también observaba
como mientras trabajábamos o vivíamos en estos espacios llegaba la migra y si no
tenías papeles te deportaban e incluso te golpeaban o agredían verbalmente por
ser mexicano o bien hispanohablantes en algunos casos.
En Nueva York hay muchas personas del pueblo, quienes migran en su mayoría
por problemas económicos o porque sus familias viven en otros estados de
Estados Unidos. Me había acostumbrado a la vida de allá, pero regresé por mi
familia, actualmente hace ya 17 años que migré.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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He notado que las personas que migran de Nealtican han intentado readaptar su
estilo de vida de aquí, ya que conservan parte de las tradiciones de aquí allá como
la fiesta de San Buenaventura. La fiesta del pueblo es el día 4 de julio, pero no
participan en la del pueblo; ellos tienen una imagen pequeña del santo y realizan
una peregrinación e incluso piden comida como guajolotes y algunas cosas que no
hay allá para la fiesta que dura alrededor de 3 días. Yo nunca estuve en una fiesta
por el tiempo, no tenía mucho tiempo con mis ocupaciones pero algunos amigos si
han asistido.
Lo que más me impresionó durante mi viaje a Estados Unidos, además de la fiesta
del pueblo por ser muy diferente a la de aquí, fue el centro de Manhattan y los
puentes que atraviesan entre la ciudad y el mar.
La fiesta de aquí en Nealtican, también se realiza el día 4 de julio y es muy
diferente ya que realizan una misa, ponen juegos y mientras sale el patrón dan la
vuelta al pueblo en procesión, lanzan un torito cuando sale. Nosotros aunque no
solemos asistir mucho a la iglesia nos gusta poner una alfombra de flores y un
altar para cuando pasa el santo patrón, alfombran casi todas las casas. Nosotros
tenemos un altar en la casa aun cuando no es la fiesta.
A mi esposa y a mí nos gusta participar en la feria del mole, solemos invitar a
algunos amigos y familiares a comer durante la fiesta del pueblo, ya que para la
mayoría de personas de Nealtican es importante que cada quien celebre con las
personas que invita cada año independientemente de la fiesta de la iglesia que es
donde si celebra todo el pueblo.
A partir del problema con el gasoducto, dos de mis hermanos nos dejaron de
hablar bien a toda mi familia y a mí, a partir de que vendieron su parte del terreno
que nos heredó mi padre y poco a poco se alejaron. El resto de mis hermanos y yo
no estábamos de acuerdo en vender mientras ellos querían convencernos de lo
contrario, ya que el tubo del gasoducto pasa a 200 o 300 metros
aproximadamente de nuestras tierras y consideramos puede ser peligroso para
nuestro trabajo o simplemente los terrenos porque no todos lo trabajan.
Debido a que anteriormente tuvimos problemas en Nealtican con el agua me
integré como socio en un Comité para mantener el agua de los pozos
equitativamente entre quienes nos dedicamos al trabajo del campo y a partir de
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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que estuve en esta organización, me enteré del Comité en Defensa de la Vida, el
Territorio y el Agua desde un inicio.
Cuando mi hermano y yo nos integramos al Comité en Defensa de la Vida, el
Territorio y el Agua, mis hermanos que vendieron nuevamente intentaron
convencernos de vender, ya que les ofrecieron la cantidad de aproximadamente
dos millones por ambas tierras. Sin embargo, nosotros decidimos no vender, pues
pensamos que además de afectar a la tierra y nuestros productos que usualmente
utilizamos para subsistir podría ocasionar un desastre natural o algún atentado
contra nuestra vida.
También creo que el dinero se agota rápidamente, mis hermanos ahora viven con
lujos, en una casa grande, tienen un auto y una camioneta pero cuando se les
agote su dinero no tendrán forma de trabajo ni el apoyo de la familia, pues no
frecuentan a casi nadie de la familia.
Inicialmente, me integré al Comité en Defensa de la Vida, el Territorio y el Agua,
como socio pero por mi trabajo y el tiempo que necesitamos para cuidar a mi hija
tuve que dejarlo, mi hermano entró en mi lugar, ya que el pude ir a las reuniones y
participar en forma activa. Después volvimos a involucrarnos en el Comité como
voluntarios pero aún tenemos poco tiempo, por ello a veces asistía mi esposa y a
veces yo, tal vez dejaremos de asistir porque nos es complicado.
El estar en el Comité creemos fue importante sobre todo por el problema del
gasoducto. En el Comité hemos sufrido algunas amenazas de personas de aquí
del pueblo o externas pero a pesar de ello no dejamos la organización, pues
creemos ha tenido un buen resultado, incluso mejor que la de los pozos por el
apoyo legal, mientras que en el proyecto de los pozos a pesar de organizarnos
hemos sufrido carencias de agua y poca participación de varios miembros.
Yo siempre quise trabajar la flor de nube, a diferencia de mi hermano que prefirió
no solo plantar, sino la ganadería y algunos otros trabajos. Es por ello que desde
joven trabaje con esta flor, no tiene un significado especifico solo que siempre me
gustó y mi esposa estuvo de acuerdo conmigo en que trabajáramos esta flor para
venderla, aunque no es la única que plantamos es la que más se vende al igual
que el nabo de campo o vaina y otra flor por temporadas.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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A pesar de que es difícil mantener bien nuestras tierras, en especial las flores
porque es difícil mantenerlas, requieren de abono y fumigación, es por ello que en
ocasiones nos es difícil subsistir de ella.
Aunque no siempre se vende igual, a veces vendemos doscientos pesos o ciento
cincuenta. Es difícil mantenernos solo de la flor es por ello que tenemos una parte
de la tierra cultivada para el autoconsumo de productos como chile, frijol,
chabacano y otras frutas y verduras, así como algunos animales que a veces
criamos para comer o vender cuando nos hace falta dinero comemos de esto y es
otra razón por la que no que no queremos que pase el gasoducto.
Nosotros trabajamos el campo desde que formamos una familia, ya que además
de ser nuestro trabajo nos gusta trabajarlo, a mi esposa al igual que a mí la
enseñaron desde niña y como su padre murió cuando aún era niña, siempre
estuvo en contacto con el campo como yo.
Desde que empezamos a trabajar el campo, siempre hemos trabajado con ayuda
de mi cuñado don Pedro y su esposa, quien es la hermana de mi esposa, siempre
me he llevado muy bien con ellos, ya que incluso me llevo mejor con mi cuñado
que con mi hermano porque convivimos casi a diario, somos muy unidos y nos
conocemos desde jóvenes, ellos también iban a la escuela con nosotros.
Don Pedro, es muy apegado a las festividades del pueblo, ellos tienen un hijo que
estudia la secundaria, por lo que también les afectaría el problema del gasoducto,
aunque ellos, además de trabajar con nosotros trabajan sus tierras en un lugar
cercano a Tepeaca y después van a vender sus productos al mercado, nosotros
en cambio vendemos la flor en la central de abastos.
Mis cuñados son una parte importante en mi familia, ya que nos han apoyado en
varios sentidos económicamente, moralmente, siempre contamos con ellos,
incluso pasan gran parte de su tiempo en nuestra casa y nos ayudan con mi hija
mayor a veces.
En Nealtican no existe mucha inseguridad, por el contrario casi todas las personas
suelen llevarse bien, solamente al haber problemas como el gasoducto o el agua,
comienza a haber quiebres en las relaciones personales pero son sobre todo entre
las familias como en nuestro caso.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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A pesar de contar con la organización creo que hace falta que se involucren más
personas porque aquí en el pueblo no hay muchos profesionistas y a veces hay
personas que se están muriendo y no pueden contactar un doctor o en este tipo
de problemas tampoco existen muchos abogados aquí en el pueblo, casi siempre
debemos trasladarnos a Cholula por ayuda o los pocos de aquí que cobran muy
caro, es por ello que tenemos que muchas veces no acudimos por ayuda externa
e intentamos resolver nuestros problemas nosotros mismos.
Aunque Nealtican es un lugar con ciertas carencias, me agrada vivir al lado de mi
esposa y familia. Las tradiciones y la vida del campo han sido importantes para mí,
a pesar de haber estado en Estados Unidos un tiempo, no podía dejar de lado mi
vida aquí, es difícil estar sin la vida familiar.
Aunque generalmente los problemas fracturan las relaciones familiares, es más
agradable convivir con las personas que te rodean. También me gusta llevar una
relación cordial con mis vecinos, simplemente con saludarlos a diferencia de allá y
a pesar de los problemas, considero siempre hemos podido encontrar una
alternativa. Me agrada la naturaleza a diferencia de la ciudad, también eh
conocido partes de Puebla pero no nos gusta para vivir preferimos estar cerca de
nuestro pueblo.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Alguien tiene que hacer algo:
Ezequiel Osorio Pérez
María Monserrath Cabrera Cortés
Siempre es complicado comenzar a contar una historia, en especial si es la propia,
pero quizá lo mejor sea empezar por lo simple. A diario en el mundo nacen miles
de personas, y a simple vista un nacimiento no hace la diferencia, a lo mejor ese
alumbramiento sólo trajo consigo a un humano más “del montón”. Pero no lo
pienso necesariamente así, todos tenemos algo que contar y todos merecemos
ser leídos.
Creo que cuando a uno le gusta su trabajo, lo hace con amor. Yo también escribo
relatos de vida, claro son distintos, pues me concentro en cuestiones de mi
religión, pero igual tengo mi grabadora y visito a las personas. Ese trabajo de
historiador me gusta mucho, pero también los otros empleos que he tenido me
gustan. En este momento no puedo hablar de tener un trabajo estable, pues me
dedico un poco a la agricultura y crío animales, pero antes he tenido otros
trabajos. Por ejemplo, me dedico también a la fontanería, gracias a ello tres veces
estuve trabajando en el Servicio de Agua potable del municipio y pues me gusta
conocer gente por medio del trabajo, incluso también quise ser misionero de mi
religión, pero como ya me había casado, no se pudo, pero me hubiera gustado
viajar.
Siempre insisto en que es importante estudiar. Mis tres hijos terminaron la
secundaria o la preparatoria. Recientemente terminé la secundaria abierta, pues
mi niñez fue muy distinta a la de mis hijos. Mi papá sólo me dio oportunidad de
terminar la primaria y después tuve que ayudarle en el campo, pero antes me
mandó a un curso en una escuela agropecuaria y maquinaria agrícola que se
encuentra en Izucar de Matamoros. Ahí aprendí un poco de apicultura, a manejar
un tractor, a alimentar a los animales para ganadería, fruticultura y otras cosas,
era muy bonito pues en esa escuela teníamos ganado de carne especial y cada
quince días mataban una res para que nos la comiéramos y su carne era
riquísima.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Después de ese curso que duró cuatro meses regresé a Nealtican para ahora si
ponerme a trabajar. Si mi padre me hubiera dado la oportunidad de estudiar, me
hubiera gustado estudiar leyes, para decirle a la gente cómo tiene que actuar,
porque muchas veces no conocemos nuestros derechos y la gente que si sabe se
aprovecha de eso. Pero antes los padres pensaban muy distinto. Si disfruté mi
niñez, no puedo quejarme incluso antes se aprendían cosas que los niños de hoy
ya no saben tal vez era el rigor de los maestros o no sé, pero siento que antes la
educación era mejor.
Una de las cosas que recuerdo de cuando era niño fue el cambio de la forma en
que llevábamos nuestros libros a la escuela; primero llevábamos nuestros libros y
libretas atados con una especie de cinturón, pero a veces se nos caían las cosas
por lo tanto a una mamá se le ocurrió hacerle a su hijo un morral de manta y pues
a las mamás se les hizo buena idea y a varios nos hicieron un morral también,
pasó un tiempo y a un niño le compraron una mochila y poco a poco fuimos
abandonando los morrales.
Si, nací en Nealtican y siempre he vivido aquí, a excepción de cuando tomé el
curso en Izucar, mi esposa es originaria de aquí también. La conocí porque vivía
cerca de mi casa, ella iba al molino todas las mañanas con su prima y su prima
era mi amiga, entonces ella fue la que nos acercó. Fuimos novios durante seis
años y planeábamos casarnos, queríamos esperar más tiempo para forjar un
mejor patrimonio, pero a veces las cosas no salen cómo uno las planea.
Mi padre se encontraba preso en Atlixco, porque hubo algunos malos entendidos y
estuvo en prisión durante un año, mi madre y yo lo visitábamos cada fin de
semana, pero un domingo decidí invitar a mi esposa, en ese entonces mi novia,
pedí autorización de sus padres y como mi mamá iría con nosotros no se negaron.
Al principio todo salió cómo esperaba, pero mi madre tuvo que ir de emergencia a
Puebla y mi novia y yo decidimos esperar el tren en Atlixco.
El tren tardó más de lo normal y le dije que mejor tomáramos un camión para
regresar a Nealtican, ella se negó porque siempre había querido viajar en tren y
nunca había tenido la oportunidad, así que lo esperamos más tiempo y no llegaba,
pregunté y me dijeron que en alguna parte del recorrido había un desvío, así que
tardaría unas horas más. Por lo general el tren pasaba como tres treinta y ese día
iba a llegar hasta las seis de la tarde, pero no pude convencer a mi esposa para
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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que no lo esperáramos más, cuando llegamos a Nealtican ya eran casi las nueve
de la noche y mi mamá ya había llegado desde hacía unas horas.
Fui a dejar a mi novia a su casa y cuando entré sus papás hicieron que me
sentara en la mesa y me dijeron que dónde habíamos estado, porque ellos habían
visto a mi mamá desde hacía rato, les expliqué que nos portamos bien, mi suegro
era el más indignado y me dijo que me la tenía que llevar, acepté y me salí de la
casa, caminé como veinte metros, pero no creí que nadie me seguiría, pero sí, ella
me siguió y pues la lleve conmigo a casa de mis padres y desde entonces vivimos
juntos.
Una vez que me casé muchas cosas cambiaron en mi vida. Por ejemplo yo vengo
de una familia de mormones, pero nunca me sentí tan identificado con una u otra
religión, de hecho soy bastante curioso y me gustaba informarme sobre los que los
otros profesaban, siempre me interesó leer la Biblia, alguna vez fui a Chalma a
una procesión porque quise ver cómo y por qué la gente iba, fue una buena
experiencia. Mi esposa es mormona también, y ella siempre me sugirió que era lo
mejor para mí, así que decidí escuchar a los misioneros y me agradó y me sentí
bien así que decidí bautizarme y profesar esta religión.
Nací en el año de 1964, un tres de mayo, y durante mis más de cincuenta años,
he visto muchos cambios tanto en mi vida personal, y en mi vida como ciudadano
de Nealtican. Por ejemplo, antes las familias eran mucho más extensas, yo tengo
16 hermanos en total, a diferencia de mi esposa y yo que sólo tuvimos cuatro
hijos: Juan Carlos, Ezequiel, Octavio y Evelym.
Cuando era niño, en Nealtican sólo había una escuela primaria, ese fue otro de los
motivos por los que no seguí estudiando, ya que si quería asistir a la secundaria
tenía que ir hasta San Nicolás de los Ranchos y como no había una buena
carretera, el transporte tardaba muchísimo. Otro de los cambios muy notables en
el municipio fue cuando por fin en Nealtican tuvimos agua potable. Fue como por
1987, pero antes teníamos que acarrear el agua que bajaba de los volcanes. Nos
teníamos que levantar temprano porque si íbamos después de las siete ya no
había agua, recuerdo que había un arroyito que pasaba a lado del kiosco, esa
agua se veía un poco turbia, pero no estaba contaminada y la utilizábamos para
bañarnos, para beber, para cocinar y nunca nos hizo daño.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Claro hace 30 años no había tanta contaminación como ahora. Sólo cuando llovía
no consumíamos de esa agua, porque bajaba muy sucia, pero entonces la gente
ponía botes y todo lo que encontraba para poder juntar el agua de la lluvia y esa
era la que consumíamos. Hubo un año, yo tenía aproximadamente 10 años y
recuerdo que casi no llovió, entonces las milpas no crecieron y la gentes se quedó
sin cosechar. Por suerte, en aquellos años, las casas casi siempre tenían un troje,
allí se podía guardar una buena parte de la cosecha y pues con la cosecha del
año anterior tuvimos que sobrevivir hasta el año siguiente.
También la alimentación era algo muy distinto, antes los alimentos crecían sin
necesidad de pesticidas, ni otras sustancias y pues nuestros alimentos casi eran a
base de maíz, algunas verduras y algunas hierbas, como los quelites o los
quintoniles, pero poco a poca la gente ha ido abandonando el campo y ahora ya
hay muchos que se dedican a producir block o a otras actividades cómo el
comercio.
¿Sabes? Muchas cosas que uno va viviendo y que pasan alrededor van haciendo
que las personas cambien, a mi esposa Laura y a mí nunca nos han parecido bien
algunas cosas que para los demás son indiferentes. Por ejemplo, desde que nos
conocimos, Laura siempre tuvo la idea de formar una familia diferente a las que
por lo general conocíamos, diferente en el sentido de que casi siempre en las
familias, se veía mucha violencia y nuestra niñez aunque fue bonita, también
estuvo llena de experiencias que no siempre son agradables, no precisamente
violentas pero si cosas que un niño no asimila tan rápido, entonces siempre
quisimos que nuestros hijos tuvieran una vida menos complicada.
Mis hijos actualmente son independientes, tres de ellos no viven en nuestra casa.
El mayor Juan Carlos vive en Nueva York desde hace quince años. Sus planes
eran irse un año para conocer y después regresar, pero hasta la fecha no ha
regresado y nos dice que no piensa hacerlo, porque la vida allá es muy distinta y a
él le gusta más. El que le sigue es Ezequiel de 28 años, él si vive con nosotros,
pero tiene su propia fuente de ingresos, tiene una tienda y también un grupo de
música. Después, está Octavio tiene 24 y vive en Xalapa y finalmente Evelym, es
la menor, tiene 20 años, pero ya está casada y tiene un hijo que es nuestra
adoración, su hijo tiene 4 años y viven en Nealtican.
Por lo tanto, nuestros días los dedicamos casi exclusivamente a nuestras
actividades. Por lo regular, nos levantamos a las 7 de la mañana; yo me voy a ver
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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a mis animales, mientras mi esposa se queda en casa. Algunas veces me ayuda
con los animales, pero casi siempre lo hago solo. Voy a comprar pastura y los
jueves llevo a mis animales al tianguis que se pone en un pueblo cerca de aquí.
Los sábados y los domingos nos dedicamos exclusivamente a nuestras
actividades religiosas. Los sábados damos platicas a los jóvenes y los domingos
vamos gran parte del día a nuestra capilla, ahí hacemos diversas actividades,
tomamos algunas clases relacionadas con lo que profesamos.
Cada día pasa algo interesante. Desde hace como aproximadamente ocho años
escribo un diario, y es un hábito que al principio cuesta formarse, pero es muy
bonito ponerse a leer y encontrarse con algo que ya no recordábamos. Me
gustaría que mis nietos u otras futuras generaciones pudieran leerlo y a lo mejor
enriquecerse un poco de mis experiencias. Es por eso que se me hace muy
importante el trabajo que ustedes están haciendo, porque escribir lo que pasó o lo
que está pasando, incluso puede ser algo útil, tengo una experiencia con respecto
a eso.
Hace como dos años yo me encontraba trabajando en el Ayuntamiento, y se
robaron un transformador, no sé para qué, supongo que para venderlo, me pareció
que era algo relevante que debería apuntar en mi diario, dos meses después
vinieron algunas personas del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado
de Puebla (SOAPAP) y pidieron los datos de cómo había sido el robo, nadie se
acordaba, pero les dije que yo lo había apuntado, así que les dije exactamente la
hora y todo lo que me pidieron. Y así tengo apuntadas muchas otras cosas, tengo
el registro de la muerte de algunas personas que conocí, tengo el registro de
cuando me bautizaron en la religión mormona y quién lo hizo.
La religión es uno de los pilares de mi vida y la de mi familia. Tal vez gracias a
esto nos sentimos bien de ayudar a la gente, y me he dado cuenta que cuando el
pueblo se organiza, tiene mucho poder. Porque sí muchos de los problemas que
tenemos en Nealtican son culpa del gobierno, pero es porque nosotros como
ciudadanos no tomamos el papel que nos corresponde, debemos saber que el
presidente o cualquier funcionario público está justamente para servirnos, porque
para empezar la gente fue la que lo puso ahí y es su deber.
Me di cuenta de ese poder que tiene el pueblo unido, cuando un señor que ya
falleció, Don Timoteo Ramos, vio en algún lugar lo que era una casa de cultura y
nos invitó a otro vecino y a mí para que formáramos una aquí en Nealtican.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Primero tuvimos algunas reuniones aquí en mi casa, después fuimos a Cholula
para que nos abrieran el panorama, después llegamos hasta Puebla y nos
regalaron libros y otros materiales. Posteriormente el presidente en turno nos
asignó un salón y algunas personas que sabían música u otras cosas nos
apoyaron para dar talleres, también los del Instituto Nacional de Educación para
Adultos (INEA) daban clases aquí. Mi compañero se quedó como por seis años
siendo director, algunas veces el presidente le daba una remuneración. Incluso ahí
hubo una pequeña emisora de radio, pero la presidencia tomó la idea como si
ellos la hubieran gestionado y ahí quedó el Desarrollo Integral de la Familia (DIF)
municipal. No dijimos nada porque igual es un beneficio para la comunidad, de eso
tiene como 17 años, pero si nos organizamos si se puede.
Otra situación que ocurrió más recientemente, es que a las afueras de Nealtican
se comenzó a construir un puente porque ahí hay un cauce de agua y cuando
llueve el nivel sube demasiado. Aproximadamente a cien metros de ahí ya hay
otro puente.
El presidente al enterarse del otro puente, dejó de darle importancia y paró la obra,
pero la gente se organizó e hicieron una carta en donde se explicaba la necesidad
del puente y se le pedía que continuara con la construcción, y efectivamente el
presidente reanudó la obra y después tuvimos la oportunidad de hablar con él y
nos dijo que no era necesario ese tipo de peticiones, que hablando nos
hubiéramos podido entender. Pero creo que siempre es mejor hacer las cosas
bien.
El egoísmo y querer beneficiarse de la desgracia de los demás es una de las
situaciones que está llevando al país a la ruina, también la envidia. Mi familia y yo
creemos que para todos sale el sol. A media cuadra de nuestra casa abrieron una
nueva tienda de abarrotes muy similar a la que tiene mi hijo y la gente que nos
conoce nos pregunta que si no tenemos problema con que haya otra tienda tan
cerca, les digo que no, que al igual que nosotros ellos tienen necesidades y de
nada sirve crear problemas, si al final nadie resulta beneficiado.
Algunas veces mis hijos me dicen que por qué no me salgo del Comité, si al final
no me pagan, y les digo que alguien tiene que hacer algo, porque estas
experiencias nos abren las expectativas, me disgusta que la gente abuse de su
poder y que no haga nada por ayudar a los demás.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Es por eso que me interesan este tipo de actividades, además de dedicarme a mí
familia formo parte de algunas organizaciones y también juego fútbol, me gusta el
trabajo en equipo. En fin, es importante tomar conciencia de lo que pasa a nuestro
alrededor, porque es muy fácil ignorar lo que pasa a nuestro alrededor, porque
creemos que cuando las cosas no nos pasan a nosotros todos los demás están
bien.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Cuando nuestros caminos se cruzan:
Familia Romero Torres
Lennica Díaz Macareno
Petra Torres Luna
Del seno de una familia con inclinaciones católicas, se me inculcó desde los
primeros años las prácticas religiosas, que permearon toda mi vida. Soy Petra
Torres Luna, nací el 19 de Octubre de 1963 en San Buenaventura Nealtican,
Puebla.
En la etapa inicial de mi vida tuve que vivir junto con mi abuela materna, debido a
problemas posiblemente de sustento. A pesar de todo eso, las experiencias que
obtuve a su lado fueron bonitas y aún se encuentran presentes. Uno de los
recuerdos que tengo muy presente era que durante todas las tardes por lo
general, tenía a mi cargo la obligación de cuidar a los totoles (guajolotes) debido a
que en ocasiones salían a comer a la calle, y había mucho espacio para que
pudieran andar “libres”. Así que muchas veces se perdían en el camino. Por eso
constantemente tenía que salir a verificar que estuvieran todos completos.
Otra de las cosas que recuerdo perfectamente fueron las muchas oportunidades
que tuve para viajar a Atlixco, en donde acompañaba a mi abuela cada 8 días a
vender, pues era una fuente de ingresos. Fue hasta los 6 o 7 años de edad
aproximadamente, cuando entré a la escuela primaria. Así que regresé a vivir con
mi familia, mi educación básica se concluyó sólo en este nivel.
Cuando tenía entre 13 o 14 años ya tenía que ir acudir al campo a ayudar con
actividades, comencé por arrancar flor que evidentemente era fácil, pero también,
fue incrementando mis obligaciones al paso de los años y a pesar de que estas
tareas no eran “tan pesadas”, en poco tiempo ya me tocaba sembrar y desyerbar;
actividad que anteriormente era un poco más cansada, pues sólo se realizaba con
la ayuda del aro (herramienta del campo) pero requería una posición de agacharse
o sentarse, lo que hacía más tedioso el esfuerzo físico.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Mi infancia fue muy diferente, a la que actualmente tienen los niños de nuestra
comunidad, un claro ejemplo era que mis juguetes, con los cuales me entretenía
por mucho tiempo, se reducían a una muñeca de trapo, la cual se convirtió en mi
compañera. Era muy improvisado, debido a que sólo era una cabeza, y el cuerpo
lo acoplaba al material más cercano o accesible, la improvisación nos ayudaba a
imaginarnos diferentes tipos de juegos.
Mi padre acudía a trabajar al monte, en donde sacaba carbón, una vez ya
extraído, lo iba a vender a Cuautlancingo (población vecina) mientras que nosotras
también acudíamos al mismo lugar. Por la “relativa cercanía” nos transportábamos
por medio de la carreta, íbamos todos juntos, como comerciantes pero con
diferentes productos, nosotros nos dedicábamos a la venta de duraznos,
llevábamos aproximadamente dos chiquigüites (canasta de carrizo) llenos, que
vendíamos a las afueras justo enfrente de las iglesias, ya que en ese tiempo
proliferaba mucho el durazno por donde quiera en Nealtican.
En ocasiones teníamos que viajar hasta la ciudad de Puebla para poder vender
nuestros productos, entre ellos el frijol, calabaza, flor de alelía, o flor de nube
dependiendo el producto, acudíamos al mercado correspondiente, entre ellos el
extinto mercado “La victoria” o el 18 de Noviembre.
Antes, viajar a la ciudad de Puebla era más complejo que ahora, pues, no existía
una carretera directa que nos comunicara tan rápido como ya lo existe ahora, ya
que el camino era de terracería, mientras que los camiones que nos llevaban eran
grandes con cavidad para llevar el equipaje en la parte de arriba, así que tenían
escaleras para poder subirlos. Como los camiones no pasaban con mucha
frecuencia, no se daban abasto de que los pasajeros viajaran cómodamente,
muchas veces me tocó ir apretada pero nunca me arriesgué a ir en la parte de
arriba como otros pasajeros se exponían debido a la gran demanda que existía, el
trayecto en ese tiempo era aproximadamente de unas dos horas.
Cuando teníamos que llegar a los mercados a buena hora, teníamos que
esforzarnos por irnos lo más temprano, así que en ocasiones salíamos de
Nealtican a las 7 de la mañana ya que era una venta con una baja demanda como
eran los frijoles, mientras que a diferencia del producto de la calabaza que es más
demandante, en este caso teníamos que salir como a las 3 o 4 a. m., ya que nos
levantábamos a preparar y acomodarlas en bolsas de nailon, debido a que la flor
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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es más delicada, por lo que se puede marchitar por la mala transportación, así que
el cuidado era más delicado.
Fue hasta hace poco que en la década de los 1990 la carretera que actualmente
nos comunica con la ciudad de Cholula y otras comunidades, fue establecida, y
efectivamente el tiempo de viaje a estos centros urbanos se redujo demasiado,
actualmente los comerciantes, tienen más accesibilidad, de promover sus
productos.
Tuve demasiadas oportunidades en las cuales, debido a la ocupación familiar, el
desplazamiento a otros lugares, ciudades, contribuyó a que conociera más allá, de
Nealtican, así como adquirir nuevas experiencias.
Tomás Romero Osorio
Mi infancia fue disminuida por ser de los hijos mayores y desde temprana edad
adquirí nuevas obligaciones, así que desde los 10 años de edad, ya tenía que
acudir a tareas del campo, el trabajo no era exclusivo para mí, de hecho existía
una división del trabajo, entre mis hermanos. Soy Tomas Romero Osorio nací el
29 de Diciembre 1962, en la comunidad de San Buenaventura Nealtican, Puebla,
de familia devota a la religión católica, fui educado de acuerdo a la doctrina.
Aún recuerdo que cuando se sembraba frijol, era más evidente la tarea que nos
tocaba a cada quien, ya que mínimo éramos 4 personas, así que mientras uno de
nosotros nos tocaba llevar la yunta, otro se encargaba de ir “pisando” para ir
marcando el hoyito en donde se pondrá la semilla, mientras que otros dos se
encargaban de sembrar.
Incluso cuando no tenía clases, o por alguna razón no acudía a la escuela, tenía
que ir con mi padre para ayudarlo con la carreta a tempranas horas ya que
acudíamos a diferentes parajes desde las siete de la mañana.
En cuanto salía de la escuela primaria, a la una de la tarde, en pleno sol tenía que
desplazarme al campo a cortar alfalfa, que era el alimento de las vacas. Por la
tarde, regresando del campo teníamos que darles de comer, cambiarle el agua, y
ordeñar a las vacas, para poder vender la leche, también solíamos cosechar frijol y
maíz, para poder venderlo, a partir de estas ganancias comprábamos abono para
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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seguir cultivando. Ya hasta en la noche, tenía que dedicarme a realizar las tareas
escolares.
En esa época el trabajo de campo se realizaba con la yunta de animales, no
existía el tractor, así que con dos mulas se realizaba esta actividad. Las mulas
apoyaban en el trabajo ya que también nos transportaban y jalaban la carreta.
A diferencia de lo que me tocaba realizar en el campo, pude observar cómo fue
cambiando la vida al interior del campo, a partir del tractor que no tiene muchos
años en que se introdujo, cuando mucho hace una década, no ha sido total su uso
ya que su alto costo en diesel, es un problema, para nosotros los campesinos.
En ocasiones recuerdo que cuando no había trabajo pendiente, tenía tiempo para
poder jugar con mis vecinos e incluso mis hermanos, las canicas, trompos, incluso
por las decadencias económicas, teníamos que realizar nuestro propios juguetes
con el mismo material que teníamos al alcance, la creatividad tenía que aflorar, el
chinamite era el material que mayor usábamos: proveniente del zacate o de las
milpas secas, hacíamos reguiletes. Mientras que con el popotillo armábamos
reguiletes, que volábamos en “época de aires” (Febrero y Marzo). Los yoyos, y las
resorteras también eran nuestros compañeros de juego, cazábamos pajaritos, y
lagartijas.
Antes por la falta de agua potable, teníamos que acudir al río desde temprano,
para poder extraer agua, ya que entre más tarde la gente acudía a lavar e incluso
a bañarse en el río, sacábamos entre tres o cuatro tambos, para nuestro consumo.
Cuando nuestros caminos se cruzan
Cuando tenía 18 años, conocí a Petra, mi compañera de vida, mi esposa a quien
conocí en una fiesta familiar, a la cual acudí con un amigo mío que resultó ser
primo de ella. Nos conocimos, éramos jóvenes y comenzamos nuestra relación,
inicialmente de tres años. Estábamos decididos, en primera instancia nos
casamos por el civil en el año de 1981. Posteriormente, el casamiento por la
iglesia tuvo que esperar, un año.
Los primeros años de casados los vivimos en mi casa, pero llegó el momento de
partir y de independizarnos, fue hasta que en 1983 nos mudamos a la casa actual
en la que vivimos, mi primera hija Gaudencia Romero Torres, quien nació un año
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antes, nos convirtió en una nueva familia. Nuestra primera hija que actualmente
vive en Nealtican, y tiene cuatro hijos, tenemos un contacto más directo con ella,
pues se quedó en la comunidad.
Nuestro segundo hijo Álvaro Romero Torres nació en el año de 1985, quien
actualmente reside en la comunidad, tiene un hijo, también por la cercanía
tenemos un contacto directo.
Después nuestra hija Marisol Romero Torres llegó en 1987, ella actualmente se
encuentra en el vecino país de los Estados Unidos, ya tiene su familia por allá y
tiene un hijo.
Mientras que nuestro último hijo y el menor Jaime Romero Torres nació en 1989,
también se encuentra en Estados Unidos en New Jersey, el cual también ya es
papá de un hijo.
Poco a poco la familia fue creciendo, y los hijos fueron saliendo del núcleo familiar,
para ir independizándose, actualmente seguimos juntos, trabajando para seguir
adelante.
En esa época, nuestra casa se encontraba retirada del centro, y estaba “lejos”,
pues al lado estaba una barranca que en época de lluvias se inundaba, dejaba
mucho lodo y acarreaba basura. Actualmente se encuentra pavimentado, y con el
crecimiento de la comunidad, ya hemos quedado en la zona centro.
Nuestra casa comenzó lentamente, las primeras piezas de la casa estaban
construidas del techo asbesto, que es un material tan fuerte como el cemento, el
primer cuarto era la cocina, y la estufa era provisional, debido a ser de los cuartos
de mayor importancia, ya que mi esposa por lo general solía cocinar afuera con
leña, pero en tiempo de lluvias fue cuando notamos lo importante que era un
techo, así que dimos prioridad a este cuarto.
Fue hasta hace algunos años que la accesibilidad cotidiana se hizo realidad, y las
cosas se volvían más fáciles desde hace como 20 o 30 años podemos gozar de
agua potable, aproximadamente en el año 1985 llegó el agua, anteriormente nos
llegaba más agua, pero fue hasta que empezó la extracción de agua para el
abastecimiento a la ciudad de Puebla, que se redujo la cantidad destinada para
Nealtican de los cuales existen otros pozos únicamente para ese destino. De
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hecho mucha de las escasez de agua, fue a consecuencia de que se cavaron
pozos para esta misma razón, los manantiales, riachuelos, entre otros se secaron.
Regresando a la época en que estábamos comenzando como familia, nos tocaron
muchas diferencias que actualmente ya se han venido facilitando, como por
ejemplo a mi esposa le tocó acudir al río a lavar, teníamos que transportar toda la
ropa sucia, acudíamos cada ocho días, incluso mientras lavaba, ella tendía la ropa
que ya estaba limpia en los árboles cercanos, para aprovechar el tiempo y
regresar con la ropa ya seca.
Con esfuerzos de más en ese periodo, adquirimos un terreno en el cual
invertimos, incluso los gastos extras, fueron también parte del sacrificio, para
poseer en un futuro un terreno, los pozos de riego, eran necesarios, por lo tanto el
crecimiento de la casa fue a paso lento, ya que tuvimos que hacer un esfuerzo por
adquirir este nuevo patrimonio, que en un futuro nos gustaría dejar un legado para
nuestras nuevas generaciones, nuestros nietos o hasta bisnietos.
Para poder sacar adelante a mi familia, me tocó vivir diferentes condiciones de
trabajo e incluso variedad de ellos, pues a lo largo de mi vida, tuve que pasar de
trabajador de block y hasta ayudante de albañil, de ahí en fuera me eh dedicado
totalmente al campo. En cuanto a la ocupación de mi esposa, ella se ha dedicado
a los labores del hogar donde juntos logramos sacar adelante a nuestros hijos.
Actualmente mi esposa se encuentra integrada en un grupo de oración dedicado
al sagrado corazón de Jesús, (fiesta movible del mes de junio, pero su
celebración, se lleva a cabo durante todo ese mes).
Nuestra dedicación al campo sigue latente, y de hecho realizamos dos tipos de
cultivo, uno de ellos es el de riego que se realiza dos veces a lo largo del año,
mientras que el cultivo de temporada sólo es una vez, en época de lluvias.
Muchas de las personas de la comunidad, han hecho a un lado el trabajo del
campo, debido a los altos costo que son solicitados, pues tanto el tractor, así como
por ejemplo el simple hecho de arar una hectárea está valuada a pagarse
aproximadamente entre $600 a $700 pesos.
El afecto que tenemos a nuestras tierras, fue desde a temprana edad, pues la
cotidianidad que tuvimos, ha sido esencial, para poder reclamar y luchar por
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nuestras tierras, en eventos como los que actualmente existen en la comunidad,
así como también vine relatando, debido a que es nuestra fuente de ingresos, y
alimento, un patrimonio a futuro que dejaremos a nuestros nuevos nietos, y
nuevas generaciones que vengan.
Actualmente el trabajo más pesado del año que realizamos nosotros, y toda la
comunidad es en temporada de todos los santos, ya que la venta de las flores de
temporada, se incrementa su demanda.
En nuestro caso la flor de alelía se encuentra en su auge, en esa época, incluso
no tenemos oportunidad de dormir por las altas ventas, ya que acudimos a cortar
durante toda la noche las flores, aproximadamente desde las 10 u 11 de la noche,
hasta las 6 o 7 de la mañana acabamos tanto de arrancar y de hacer los rollos de
flores, son noches seguidas, pues comenzamos aproximadamente desde el 25 de
Octubre hasta el 1º de Noviembre. La flor que cosechamos se manda al Distrito
Federal.
San Buenaventura Nealtican ha sido protagonista en los últimos años de un
proyecto gasoducto Morelos, que ya desde hace tiempo se escuchaban rumores,
lejanos acerca de un proyecto, del que desconocíamos su nombre e incluso su
propia existencia.
Logramos organizarnos para defender nuestro territorio. Actualmente, mi esposa y
yo formamos parte del Comité en Defensa de la Vida, el Territorio y el Agua.
Empezamos por integrarnos debido a que parte de nuestras tierras estaba
planeado que el gasoducto pasara por ahí, el temor era latente, desconocíamos
los peligros y lo que se ponía en juego.
Gracias a la información que transmitió Selene, nos ayudó a orientarnos, y a fijar
una postura donde nosotros nos encontramos en desacuerdo pues todos estos
peligros, realmente son preocupantes, la exposición antes ellos, pone en riesgo
muchas vidas.
Parte de nuestro mayor miedo, es que una vez que el Proyecto Gasoducto
Morelos esté en marcha, será que al acudir al campo, a nuestra tierras, a sembrar,
tendremos una incertidumbre en cuanto a ese gas, que estará pasando por el
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suelo y debajo de nosotros, la misma exposición de nuestra persona, se
encontrará en riesgo, sin saber, si regresaremos de una visita al campo.
Este Proyecto Gasoducto Morelos, ha traído infinidad de problemas que al interior
de nuestra comunidad, se han venido generando en cuanto a la llegada del
gasoducto para su implementación, creó diferentes opiniones, pues desde el
núcleo familiar, como fue en nuestro caso, hubo división y conflictos por las
decisiones que se tomaban en cuanto a los permisos.
Incluso independientemente de eso, las personas que lograron ceder y recibieron
su parte económica, a cambio del permiso, creaban mayores filtros en cuanto a la
socialización con los demás y se volvían más “exclusivas”.
La convivencia si sufrió un gran cambio con este nuevo proyecto, en Nealtican a
nivel social y familiar, a crear fragmentaciones, que en un pasado no existían, en
lugar de que la unión se convirtiera en un factor adverso, vino a atentar contra
nosotros como comunidad.
Incluso el discurso que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) nos
proporcionaba, era mediante engaños, debido a que no nos daban la total
información, necesaria en relación a cuanto a peligros y riesgo que el nuevo
gasoducto traería, por eso el descontento y nuestra postura que tenemos hacia
este nuevo proyecto.
La misma población se mostraba en rechazo, en un inicio, pero con la colocación
de los tubos que transportarán el gas, el compromiso comunitario disminuyó e
incluso se contribuyó a quiebres de relaciones sociales, por estar a favor o en
contra, se creaban chismes y mala difamación, se hicieran más evidentes.
Actualmente, mi esposa y yo nos encontramos en “pie de lucha”, estamos
apoyando, con lo que sea necesario, y no dejaremos que esta empresa, nos quite
tan fácilmente nuestras tierras, al menos sabremos que les costó el paso por San
Buenaventura Nealtican.
Ya que nosotros nos involucramos casi desde el inicio de la organización,
aproximadamente desde el año del 2012, a partir de que recibimos una cordial
invitación para formar parte de este Comité.
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Acudimos a las juntas y desde el primer momento nos mostramos comprometidos,
y decididos a apoyar, a lo que viniera, a pesar de que el involucramiento ha sido
demandante en cuestiones de tiempo, e incluso dinero, sabemos que la
organización comunitaria nos puede llevar a la solución de lo que estamos
aconteciendo.
Tenemos la esperanza de que seguir con la resistencia pacífica nos traerá
recompensas, como el simple hecho de que vamos a continuar con nuestras
tierras sin modificaciones, esperamos que las leyes estén y vean nuestro
bienestar, y no a favor de empresas extranjeras.
Parte de nuestro gran temor latente es que no nos respeten, pues al ser grandes
empresas que manejan extraordinarias cantidades de dinero, tememos a que no
se respeten las leyes, y nos pasen por encima, como hasta ahora lo hecho.
También, consideramos que a pesar de todo lo malo que se ha venido
aconteciendo tiene una solución a largo plazo, las enemistades, chismes, y hasta
problemas familiares, así como ha venido siendo toda la inversión desde tiempo,
dinero, y dedicación, en un futuro voltearán a nuestro favor.
A pesar de que no se logré ganar en esta ocasión, esta experiencia nos deja la
lección de aprender que la organización, el diálogo y el compartir la información
nos lleva más allá, a poder actuar, e incluso hasta mostrar un frente de defensa
como lo es nuestra organización en defensa de la vida el territorio y el agua.
El temor es lo que nos mantiene en pie, y si estamos en frente, es porque nos
preocupa el futuro de nuestras nuevas generaciones, ya sean nuestros hijos,
nietos y hasta bisnietos, pues como se vino comentando, posiblemente el territorio
por donde pasará el gasoducto lo dejaremos como legado.
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Toda nuestra vida está aquí:
Familia Mesa Soriano
Denisse Guerrero Márquez
Catalina Soriano Grande
Mi familia es grande, tengo alrededor de treinta nietos a quienes eventualmente
veo, unos más seguidos que otros porque muchos han tenido que emigrar a
Estados Unidos o a otros Estados del país en busca de trabajo. Algunos han
formado sus familias en lugares retirados y es complicado mantener comunicación
con ellos. Mi nombre es Catalina Soriano Grande, tengo 72 años. Mis padres
fueron Pascual Soriano Cuenca y Rosario Grande Castillo, los dos originarios de
San Buena Aventura Nealtican al igual que mis abuelos. Ellos hablaban la lengua
náhuatl y el español; aunque sé algunas cosas de la lengua originaria,
actualmente sólo me comunico a través del español que es el idioma que hablan
mis hijos, nietos y bisnietos.
Tengo cuatro hermanas, a veces nos reunimos en alguna celebración para
platicar; y también, tengo un hermano pero con él la relación no es muy buena
debido a problemas que terceras personas han generado. La mayoría de ellos
viven relativamente cerca de mi casa; caminando puedo llegar a visitarlos aunque
no sea muy frecuente.
Mis nueve hijos han estado alguna vez en Estados Unidos; Jerónimo, Francisco,
Guadalupe, Nemesio, Constantino, Rosenda, Celestina, Isabel y Antonio. Unos ya
regresaron y viven con sus familias en Nealtican, se han dedicado a trabajar en
distintas condiciones para ir formando lo que tienen. Una de mis hijas se
encuentra desde hace nueve años en aquel país y ha mandado remesas para la
construcción de su casa; es madre soltera y su hijo trabaja en el centro de México.
Con orgullo puedo decir que la casa está casi terminada, se encuentra a unas
calles de donde vivo y por lo regular voy cada semana a cambiar las flores que
pongo en el altar. Faltan algunos detalles en el interior de la casa, en cuanto se
terminen, mi hija volverá, espero verla ya muy pronto.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Mis hijos nacieron en esta casa, antes no había hospitales cerca y las personas no
iban hasta allá; únicamente habían parteras particulares que iban a las casa
cuando las señoras empezaban a sentirse mal. No tuve ningún problema con los
nacimientos, fue años más tarde cuando uno de mis hijos se enfermó, vomitaba
por las noches y aunque visitamos varios doctores ninguno lo pudo curar.
Después recurrimos a un curandero, le hizo una limpia y se recuperó.
Pienso que las limpias y los trabajos de curación tradicionales si son efectivos; a
mí me han funcionado varias veces que me ha dado espanto. Por ejemplo, cuando
mataron a un hombre cerca de la casa y sin querer salí y vi a la gente rodeando el
cuerpo, me empecé a sentir mal y no quería estar sola, pero con la limpia se me
quitó. Ahora ya hay muy pocos curanderos, y los que quedan cobran muy caro,
hasta setecientos pesos por sesión.
Ninguno de mis hijos estudió más allá de la primaria, prefirieron o por necesidad
tuvieron que empezar a trabajar desde pequeños. En mi caso, llegué hasta
segundo grado de primaria pese a que mis padres me apoyaban para continuar
estudiando. Cuando tenía alrededor de siete años caí en cama por una
enfermedad bastante extraña, aun no sé qué fue pero mi nariz sangraba y tuve
pérdida de cabello. Más tarde me recuperé y mis padres insistieron en que
regresara, sin embargo debido a la pérdida de cabello usaba un paliacate en la
cabeza; desde luego no le llamábamos así pero fue el bullyng de mis compañeros
que me hizo desertar de los estudios.
Recuerdo que en esos tiempos jugábamos en la calle, no pasaban coches, por
eso no era peligroso y podíamos estar ahí mucho tiempo. Jugábamos avioncito,
brincábamos la cuerda; los hombres jugaban con canicas. Hoy los niños ya no
pueden estar solos en la calle porque pasan muchos autos. Mi nieto estudia en la
Primaria Benito Juárez, se encuentra a unas calles muy cerca de la casa, sin
embargo siempre alguien va a recogerlo a la hora de salida porque es más
seguro.
En cuanto abandoné los estudios tuve que cumplir con ciertas tareas en la casa,
como todas mis hermanas. Teníamos que ir al campo acompañando a mis papás
o cuando ellos no podían ir, nosotras nos hacíamos cargo. También aprendí a
cocinar, especialmente lo que recolectábamos en la tierra como quintoniles,
verdolagas, quelites y de más. Alimentos que aún forman parte fundamental de mi
dieta, especialmente porque por recomendaciones del médico no puedo consumir
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grandes cantidades de otros productos procedentes de animales; a veces cocino
pollo o comemos carne, especialmente en las festividades.
Desde joven aprendí a hacer las cosas del hogar como lavar, limpiar, cocer. Antes
era más difícil comprar ropa, así que teníamos que hacerla con las telas que se
compraban en Cholula o en otros lugares. Para las mujeres era indispensable el
uso del reboso, yo lo uso siempre, es algo necesario al igual que el babero.
Recuerdo que antes en Nealtican no se conseguían muchas cosas, se tenían que
comprar en otras partes y tampoco había transporte. Alguna vez me pidieron tenis
blancos para un evento de la escuela, como tenía que ir a medírmelos mi papá me
llevó con él en uno de sus viajes para vender carbón, en la parte trasera de un
burrito. Tampoco era común usar zapatos, algunos andaban con huaraches pero
la mayoría de niños caminábamos descalzos.
Teníamos que ir al río por el agua, no había potable, no es como ahora que sale
de la llave. Así que el agua para todo era del río, en las mañanas teníamos que ir
por ella para cocinar; se lavaba la ropa y nos bañábamos; éramos muchas
personas. Ya en la tarde cuando el afluente cambiaba, el agua se usaba para
otras cosas. Utilizábamos un cántaro para trasladar las bebidas, y también los
guajes que en náhuatl tienen otro nombre, en esos recipientes el agua o pulque se
mantenía fresca para todo el día de labores en el campo.
Cuando éramos muchachas nuestros papás nos llevaban a las fiestas, sobre todo
para que conociéramos a la familia. Algunas veces, cuando los jóvenes no sabían
que eran familiares se casaban entre ellos. En alguna de esas fiestas conocí a
Cipriano, mi esposo. Me casé con él a los 17 años, nuestra boda fue en casa de
mis suegros. Casa que más adelante nos heredaron, aquí vivimos y ahora será
para mi hijo.
Recuerdo que las cosas eran difíciles para mí cuando recién me casé y empecé a
vivir con mi esposo y mis suegros. No era lo mismo que estar en casa con mis
papás y mis hermanos y tomar las cosas que se necesitan sin pedir permiso, a
tener que vivir limitada. Las costumbres tampoco eran las mismas, desde cocinar
hasta el lavado de la ropa. Mi suegra me daba medio jabón para lavar toda la ropa
de mi esposo y mía, no me alcanzaba para prácticamente nada y la ropa quedaba
tiesa muchas veces. De vez en cuando mi mamá me regalaba algún jabón, pero si
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lo veía mi suegra o cuñadas desconfiaban de mí pensando que lo había tomado
sin permiso, o que había vendido maíz para comprarlo.
A los pocos años de que me casé murió el papá de mi esposo. Después de eso la
relación entre mi suegra y yo se afianzó de alguna manera, en todo momento que
yo también trataba de atenderla. También, tenía que ver a todos mis hijos que
eran pequeños. Algunas veces jugaban con los vecinos, pero cuando discutían,
sus papás venían a reclamar, sin embargo, la relación siempre fue cordial.
Actualmente, me dedico a hacer las tareas de la casa, hago la comida, lavo la
ropa, atiendo a mis animales entre otras cosas. En la casa vivimos mi esposo y yo,
mi hijo, su esposa, mi nieta y mi bisnieto. Todos realizan diferentes actividades
pero en algún momento nos encontramos y compartimos el desayuno o la comida.
Cipriano Mesa Beltrán
Mi nombre es Cipriano Mesa Beltrán, tengo 79 años. Nací en San Buena Aventura
Nealtican, mis padres Agustín Mesa Ramos y Seferina Beltrán Santamaría
también fueron originarios de la comunidad.
Como todos los niños de esos años salíamos a jugar pero también a trabajar
desde muy jóvenes. Recuerdo muy bien los días en que iba a la escuela; en
realidad eran clases particulares con un maestro que atendía a los alumnos en su
casa mientras realizaba actividades cotidianas, como cuidar a sus animales.
Mi padre ya me había enseñado a leer, así que era uno de los alumnos más
destacados. Cuando el maestro dictaba yo podía escribir las frases completas
mientras mis compañeros tardaban o les costaba más. Algunas veces, más
adelante, el maestro se dio cuenta de mi habilidad para escribir, leer y hacer
operaciones matemáticas de más dificultad y entonces mientras él se ocupaba de
sus quehaceres yo me quedaba dictando a mis compañeros y revisando lo que
hacían.
Tuve dos hermanos y cuatro hermanas, desde jóvenes nos integramos al campo o
actividades domésticas. Como la mayoría de las familias íbamos al río a bañarnos;
antes no había jabón así que utilizábamos algunas hierbas o sábila de maguey.
Años después se empezó a hablar del jabón octagón, el único que se veía por
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aquí pero pocos lo consumían; hoy existen muchas variedades de jabones, en
polvo, en barra, entre otros.
Ahí en el río pasábamos mucho tiempo jugando, muchachas y muchachos
mientras esperábamos a las mamás que lavaban la ropa y también
aprovechábamos para hacer otras cosas. No había tanta vergüenza porque nos
quitábamos las camisas y andábamos así sin ningún problema. Después la ropa
se ponía en la baraña y un rato más tarde aunque no estuviera bien seca nos la
poníamos y regresábamos limpios a la casa.
La baraña era un techo formado con hojas secas. Se formaban hileras tejitas para
que no se cayeran con cualquier viento o lluvia y en todo caso se volvía a hacer
porque no era difícil ni caro. Las casas estaban hechas de tapia; unas paredes
muy gruesas y resistentes echas con tierra, sólo era necesario levantar cuatro de
esas grandes paredes para tener una casa. Después empezaron a hacer las
paredes de adobe, que ya eran como los ladrillos pero seguían siendo grandes y
resistentes; hoy la mayoría utiliza cemento y blocks.
Siempre he pensado en el diseño de las casas, ahora ponen muchas ventanas de
cristal pero eso se puede romper fácilmente y les pueden robar.
Desde joven he trabajado el campo, siembro principalmente maíz, frijol y haba.
También, me he dedicado a hacer carbón; años antes iba al monte a realizar esos
trabajos pero es una actividad muy pesada. También trabajé durante siete años
con la máquina de coser; hacía pantalones. Ahora hay almacenes y ya casi nadie
los manda a hacer, yo siempre he usado los pantalones que hago aunque a veces
me digan que se ven aguados. En algún momento también trabajé haciendo
cortes de carne o chicharrón; realmente en lo que se ofreciera. Es importante
comentar que aquí se trabaja en lo que se puede, no sólo tenemos un trabajo ni
nos dedicamos a una sola cosa.
También, recuerdo que antes en cualquier lugar que rascábamos se encontraba
agua, en los terrenos se sembrara y todo se daba. Hace años nos pusimos de
acuerdo para rascar pozos y tener agua disponible más cerca de las casas;
hicimos el primero en una mañana y para la semana ya tenía agua. Se hicieron
alrededor de setenta pozos, todos de uso común y para beneficio de las familias
vecinas.
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Después escuché que el agua la iban a llevar a Puebla, se lo dije a varias
personas pero nadie me creyó. Poco tiempo después vimos que era cierto y nos
fuimos quedando sin agua en la comunidad; los pozos comenzaron a secarse y
ahora ya casi ninguno tiene agua. Puedo entender lo que pasó con sólo observar
mi mano; el agua que fluye es como las venas, hay conductos que van de allá
para acá, como los ríos. Así fue como encontraron esos conductos y los desviaron
a la ciudad.
Me da tristeza darme cuenta de eso, porque los terrenos cada vez se vuelven más
infértiles. Me gusta sembrar árboles frutales; desde pequeño en casa hemos
tenido frutos y plantas en los patios. En casa de mis hijos también es costumbre
que tengan algunas plantas para cualquier cosa que se llegue a necesitar, pero
ahora los árboles son más escasos e incluso sus frutos son diferentes.
Una de las cosas que me gusta hacer es sentarme a leer. Cuando mis nietos eran
más pequeños los llamaba para que leyeran conmigo alguna parte del texto y
después me dijeran lo que entendían; así pasaba tiempo con ellos y platicábamos
de muchas cosas.
Algo que siempre tengo en cuenta es mi religión, por eso leo la Biblia pero
tratando de comprender lo que realmente dice. En alguna parte dice que en el fin
del mundo habrá trenes voladores, y se refiere a los aviones; carretas por el viento
que son los carros y maquinas cantantes que son los radios; así me gusta ir
entendiendo lo que leo, y también descubro que las personas hablan de la misma
forma en que está escrita la Biblia.
Cuando era niño mi mamá no me dejaba salir a la calle cuando pasaba el único
camión que había, de san Nicolás de los ranchos hasta Cholula. Me decía que se
comía a la gente, y yo no entendía porque. Una vez sin que se diera cuenta salí a
verlo y me encontré con gente que poco a poco le perdía el miedo, aunque
muchos preferían el burro. Después comprendí que el camión se comía a la gente
porque todos se metían a él y como no había carreteras bien hechas, el
movimiento del carro se hacía peligroso provocando accidentes en donde podía
morir la gente; por eso mi mamá decía que se comía a las personas.
Recuerdo que sembrábamos los terrenos el 5 de febrero, porque las semillas se
bendicen el día de la Candelaria, y para el 20 de marzo ya estaban los elotes,
también calabazas. Se celebraba misa, pero no eran fiestas como ahora, sólo se
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repartía pan y cada quien se iba a sus casas para comer los elotes. Pero he visto
cambiar todo ese sistema, ahora ya no se sabe cuando llueve, no tenemos un
calendario fijo; las semillas se siguen bendiciendo pero se siembran hasta que el
clima lo permita. También, me acuerdo que había más frutas; manzanas,
chabacanos, peras, tejocotes y muchas más que se llevaban a Huejotzingo;
cortábamos hasta diez cajas que cuando se vendían ya eran algo de dinero que
entraba a la casa. Pero ahora mis hijos ya casi no siembran; el otro día fui a cortar
un sólo chabacano y me preocupa porque para mis nietos ya no va a haber.
Es preocupante ver como la calidad de los productos empeoran cada vez más y
en lugar de hacer un bien, provocan daños a la salud. Antes sembrábamos y
utilizábamos abonos naturales, incluso las hojas secas servían en este proceso de
fertilización. Ahora venden fertilizantes con químicos, sí crecen más grandes las
plantas pero hacen daño y no saben igual.
Siempre me han interesado los temas que pueden afectar a mi familia,
especialmente a mis hijos. Por eso he participado en diferentes momentos en las
juntas u organizaciones que se han hecho para defender lo que nos pertenece.
Hace tiempo hubo conflictos por el pago de impuestos, iban a las casas y se
llevaban hasta la ropa que estaba colgada, así que nos organizamos y eso se
controló. He ido varias veces a la universidad con diferentes personas para hablar
de los problemas que se presentan y tratar de resolverlos. Y también con asuntos
más internos como el caso de los pozos de agua o la iniciativa de empezar a
vender en el pueblo las frutas y verduras que sólo se conseguían en Cholula.
Me casé joven, pero siempre había trabajado y así continué probando suerte en
donde se podía para sacar adelante a mis nueve hijos, a mi esposa y a mi mamá
los años que estuvo conmigo después de que falleció mi papá. Mi casa fue
herencia de mis padres, ellos la iniciaron y aquí vivieron toda su vida; cuando me
casé traje a mi esposa y comenzamos una nueva familia. Pocos años después de
que me casara falleció mi papá y entonces mi mamá cayó en un estado de
alcoholismo; como su hijo tenía que ver por ella, así que la mantuve en casa
varios años más hasta que también murió.
La casa ha tenido varias modificaciones desde ese entonces, y más ahora que mis
hijos han aportado para repararla y hacer algunas cosas. Sé que la casa se le
quedará a mi hijo, vive aquí con su esposa, mis nietos y mi bisnieto.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Actualmente sigo trabajando la tierra, la trabajaré hasta que pueda. Ya no voy al
monte porque es más pesado, pero hago otras cosas aquí en la casa como moler
maíz. Me gusta pasar tiempo con mi familia y en mi tiempo libre me siento a leer;
siempre estoy enterado de las noticias que pasan en el país y me intereso por los
problemas de mi comunidad.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Ahora que lo pienso, las cosas ya cambiaron:
Claudia Luna Chico y Lorenzo Meza Santa María
Alejandro Amaxal Coyotl
Claudia Luna Chico
Nealtican, es un pequeño pueblo que está en las faldas del volcán Popocatépetl.
Este lugar me ha visto nacer, crecer, vivir. Aquí nacieron mis, padres, mis hijas,
mis nietos. Nací en mayo de 1960, hace 55 años, en una familia extensa pero
unida.
Fui en su momento la tercera hija de mis padres, Raymundo y Zenaida. Una de las
mayores de un total de 9 hermanos: Milton, Justina, Isidro, Maida, Fortino, Andrés,
Crescencio y Eliseo. Aunque somos varios, siempre fuimos unidos, incluso por la
diferencia de edad, entre hermano y hermano nos llevábamos casi de 2 años de
diferencia y por lo menos, al menor de mis hermanos, Isidro, le gano por 17 años.
Era con mi hermana menor con quien pasaba más tiempo, le llevo por 2 años y
siempre íbamos al campo nosotras dos hasta que se casó.
Nuestro padre siempre nos enseñó a trabajar, el campo era a lo que nos
dedicábamos, incluso hoy en día algunos de mis hermanos que aún viven, siguen
trabajando estas tierras. Mi padre desde pequeños nos enseñó a trabajar, íbamos
aunque fuera de ayudantes de peatones, éramos muy humildes pero debíamos de
trabajar para ayudar la familia. No teníamos mucho que comer, sólo tortillas y
frijoles y si podíamos, a veces una salsita.
Recuerdo que antes, mi madre, que en paz descanse, me prestaba con una
señora para cuidar a su bebé. Me pagaba un peso diario que le daba a mi mamá.
Con eso teníamos seis pesos a la semana y nos alcanzaba para dos almures de
maíz, más o menos son como tres kilos cada uno. Con ello, más lo que ganaba mi
padre y mi hermano mayor en el monte, podíamos comer.
También, nos mandaban a la escuela, pero como éramos muchos y muy humildes
sólo estudiamos un poco la primaria. Cuando crecimos, todos hablábamos
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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náhuatl. Que yo recuerde con mis vecinos y mis vecinas salíamos a jugar a la
calle y nos platicábamos en náhuatl, pero cuando entramos a la escuela se nos
quitó el hablar así. Estudié hasta los 12 años, después de ello tenía que trabajar y
ayudar a mis padres, todos nos dedicamos al campo o en lo que pudiéramos.
Me acuerdo que en una ocasión, mis padres estaban en un terreno trabajando, yo
estaba en la casa preparando la comida para llevárselos, era así como les
ayudaba, y aunque me dijeron que camino tomar, preferí ir por otro en donde
había un cuerpo de agua, en él vivían algunos pescaditos que me llamaron la
atención. Tome mi sombrero y metí uno de ellos pero cuando llegue con mis
padres, el agua ya se había salido y el pescadito había muerto. Mi padre me
regañó por ello. Fue en ese mismo cuerpo de agua en donde en una ocasión, al ir
a traer un poco de agua, el viento sopló muy fuerte y movió el agua como
haciendo unas olas grandes, eso me espanto mucho, yo creo que es por eso que
no me da curiosidad ir a conocer el mar, me daría miedo.
Ahora que lo pienso, las cosas ya cambiaron mucho, ya no son como solía ser.
Antes el pueblo era muy humilde… muy pobre. Las casas eran distintas, la gente
que podía la construía de adobe o tapia. Algunos hacían su jacalito, se cercaba
con jarilla o zacate y se hacían los morillos. También, se usaba chinamite para
bardear y delimitar, ahí también, estaban los pollitos, los animalitos y el suelo era
completamente de tierra. Hoy, ya se hacen las casas con cemento, block y de
varios pisos.
Antes la gente vestía diferente. Se usaba principalmente la manta, los hombres
con su calzón y su camisa y las mujeres, su vestido; aunque yo ya no logré usarlo.
Iban sin huaraches ni nada, así descalzos. No importaba si se tenía dinero o no, la
gente usaba la misma ropa; no valía si eran ricos o pobres, todos usaban igual.
Hoy en día es distinto, aquellos que tienen más usan ropas mejores que aquellos
que no tienen mucho. Él que tiene dinero se le puede ver con buen traje, buen
zapato y él que no, usa ropa normal, aunque mejor de lo que se usaba antes.
Anteriormente, aquello que se gastaba o se rompía se remendaba y ahora pues ya
no lo hacemos, tal vez porque ya ajustamos para comprar otro nuevo.
Cuando lavábamos la ropa, íbamos al río porque no había agua potable. Todo era
diferente, muy sencillo. Era muy humilde el pueblito pero ahora ya creció; antes
era más pequeño. Ahora ya es muy grande, ya es diferente que hasta parece una
ciudad. Pero siempre se ha trabajado para vivir.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Habré tenido 14 años cuando me enviaron a trabajar a la casa del señor Eusebio
Meza, era ayudante de peón por lo que trabajaba en uno de sus terrenos. Fue ahí
cuando conocí a su hijo Lorenzo, hoy mi esposo, un joven mayor que yo por 10
años, por lo que en ese entonces tenía 24. Las cosas se dieron bien: nos
conocimos, nos enamoramos y nos casamos; fue esa nuestra voluntad que
nuestros familiares respetaron.
Así se dieron las cosas poco a poco. Pasaron unos cuantos años, como ya
estábamos decididos, sus padres fueron a pedirme con mis padres y nos casamos
al poco tiempo, en ese entonces tenía casi 18 años. Desde entonces viví con él y
mis suegros a los cuales cuidamos desde entonces.
Mi suegro fue un hombre que pasó por una etapa muy dura en su infancia, fue él
uno de los que me enseñaron la importancia que tiene valorar las tierras y luchar
por ellas. Yo sé que anteriormente se defendió la tierra. Antes el hacendado era
quien mandaba, pues él era rico en ese entonces y era quien tenía el poder de la
tierra. Personas como nosotros no tenían ni un terreno. Mi suegro todavía nos
platicó:
(…) en la hacienda tenías que trabajar desde las 6 de la mañana o si no
nos castigaban, a las 6 en punto ya debía de estar ahí, con la pala, el
machete o con la herramienta con la que debía de trabajar. Ahí trabajas y
ahí comes. Se nos daba de comer ahí o se nos daba un poco de cultivo,
pero cuando tocaba paga se nos hacia la cuenta y nos descontaba todo
aquello que consumíamos. Si no hacíamos bien el trabajo nos pegaban,
nos pegaba el capataz, era quien nos dirigía.
Es por eso que se levantó Zapata por el sur y en el norte Pancho Villa en contra
de los hacendados. Según, dicen que eran los españoles quien se apoderaron de
la tierra. Se recuperó las tierras y mi suegro nos enseñó a valorarlas y cuidarlas.
Les costó tener un pedazo de tierra y es por eso que hay que defenderlas.
Tras un tiempo de vivir con mis suegros, a los 20 años tuve a mi primera hija, a
quien pusimos de nombre Anastasia, fue en el año 1980 cuando eso pasó. Ella es
quien ha vivido con nosotros a lo largo de su vida, nos acompaña a trabajar el
campo, pero no es muy independiente ya que todavía no se casa, ni tiene pareja.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Por mi parte me preocupo un poco por ella. A veces pienso que si en dado caso
nos pasara algo y le hiciéramos falta podría sentirse muy sola al no tener a nadie
con quien se quede. Es por eso que me gustaría que se case pronto. Aunque al
parecer no le gusta la idea, no le llama la atención conocer a alguien y prefiere
cuidar de nosotros.
Ella es una buena persona y muy trabajadora. Pero a pesar de que mi esposo y yo
queramos que encuentre a alguien, no la podemos obligar; esa es su decisión, así
como nuestros padres respetaron la voluntad de Lorenzo y mía de enamorarnos,
nosotros no debemos de presionarla, ni obligarla. Puede que en un momento se
case sólo por nosotros con alguien a quien no quiera y luego nos reclame que es
infeliz con su esposo, que por culpa nuestra ella se casó con un extraño o alguien
a quien no quiere. Ella debe decidir esas cosas sin que nadie más se meta.
Después, cuatro años del nacimiento de Anastasia, tuve a mi segunda hija;
Filomena. Ella, igual que su hermana mayor siempre ha sido muy trabajadora.
Cuando tenía 18 años dejó de estudiar y se dedicó a trabajar. Conoció a un joven
de nombre Saúl, con quien empezó un noviazgo y después de un tiempo, cuando
Filomena cumplió 22 años, trajo al mundo a mi primer nieto a quien quisieron
llamar Derek Saúl. Un par de años después nació mi segundo nieto; Iker, que hoy
en día tiene tres años de edad. Ella y su esposo se fueron a vivir un poco retirado
de nuestra casa, pero de vez en cuando vienen a visitarnos y traen consigo a los
niños, a quienes queremos mucho.
Nos hubiera gustado tener más hijos, pero ellas dos fueron las que Dios nos
mandó y con ellas somos felices.
Es por ellos; mis nietos y mis hijas, por quienes me preocupo. Me preocupa mucho
el futuro que puedan tener con todos los problemas que estamos viviendo
últimamente. Creo yo, que el defender nuestras tierras puede ser un ejemplo para
ellos, para que en un futuro sepan que se luchó por ellos y puedan hacer lo
mismo. Me preocupo por el lugar que les voy a dejar, que al menos tengan un
pedazo de tierra que puedan trabajar… en donde puedan vivir.
Tal vez, mis nietos como están chicos aún no entiende la importancia que tiene
defender lo suyo, por lo que les intento explicar y enseñar poco a poco. También,
es por ello que cada vez que puedo, compro los periódicos en donde mencione las
problemáticas que tenemos hoy en día y que nos mantiene ocupados defendiendo
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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las tierras. Todo aquello que diga algo y pueda entender, lo voy guardando, lo voy
recortando, o también lo voy anotando, para que en un futuro tenga una evidencia,
como una pequeña historia de lo que pasó aquí y así se lo pueda mostrar a mis
nietos cuando crezcan, cuando ya puedan entender y comprendan la importancia
de las cosas que estamos haciendo, no tanto por nosotros, sino por ellos. Así él lo
leerá cuando sea grande y yo se lo podré explicar mejor. Yo veo que sí les
interesa, a mis nietos y mis hijas, por eso creo que les estoy dejando un buen
ejemplo.
Hay algunas personas que no nos apoyan, hay familiares que aunque nos
llevemos bien, en estos temas no se meten con nosotros. Es por ello que quisiera
decirles a las personas que como yo, han tenido una vida humilde y que se
encuentran en una situación tan problemática como la nuestra; decirles un
pequeño consejo.
Les puedo aconsejar que defiendan lo suyo, que defiendan sus tierras. Que
tengan valor, que no tengan miedo con el gobierno, ni con ningún otra persona. Si
nosotros tenemos miedo ellos se apoderan de nosotros; si ellos se dan cuenta que
nos pueden amenazar, nos quitaran nuestras tierras. Hay que apoyarnos,
debemos de tener valor para defendernos. No por ser incluso el gobierno, nos
podrá obligar a vender nuestras tierras por un proyecto que no queremos. Hay que
saber defender nuestros derechos, si no aprendemos a cómo defendernos más
nos van a pisar.
Lorenzo Meza Santa María
Fue mi padre quien me enseñó a trabajar la tierra. Él se crío en estos campos, y
fue aquí donde también nací, en 1950. Se llamaba Eusebio Meza, y fue él quien
me enseño todo lo que sé. Mi padre fue un hombre que pasó una etapa muy dura
en su infancia ya que vivió en carne propia los estragos de la Revolución
Mexicana. Nació en el año 1903, fue cuando tenía 7 años el momento en que
estalló la guerra en todo el interior del país. Nos platicaba que era una cosa muy
triste, una cosa muy fea, algo que no le gustaría que pasáramos nosotros. Las
cosas fueron muy duras en ese entonces. Nos contaba que las tierras las tenían
los hacendados, y él trabajaba de jornalero.
Mi padre trabajó mucho, le costó bastante pero compró unos terrenitos así como
también algo de maíz para comer en el día. En esos tiempos iban a comprar en la
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ciudad de Cholula, aquí no había maíz. Para poder comprar tierras tuvo que hacer
muchos sacrificios; había días que no comía, no tenía más que una muda de ropa
vieja y andaba siempre descalzo, lavaba sus cosas en el río y mientras se
secaban, él se bañaba. Para ir a la ciudad tenía que caminar grandes distancias a
pie mientras llevaba algunos frutos que podía vender, hoy ya se toma la combi por
lo que es más fácil, pero antes no había nada de eso. Tras varios años de trabajar
conoció a mi madre Brígida, aunque todo el mundo la conocía como María Luisa,
así la llamaban. Mi padre tenía más o menos 20 años cuando se casó, y al año
siguiente, en 1924 nació mi hermano mayor Silvestre, quien me ganó en su
momento por 24 años.
En total habremos sido como 14 hermanos, sin embargo no pude conocerlos a
todos. De los 14 sólo sobrevivimos 6, ya que éramos muy pobres. Como ya dije, el
mayor se llamaba Silvestre, después seguíamos en orden: Juana, Francisco,
Joaquina, Agustina y yo. Fui el menor de mis hermanos, no de los 14, pero sí de
los que sobrevivieron. Hoy en día solo vivimos los últimos tres, dos mujeres y su
servidor.
Cuando mi padre pudo comprar sus tierras, mis hermanos mayores le ayudaban a
trabajar. Cuando yo crecí, también empecé a ir al campo. Hubo un tiempo en el
que teníamos algunos animales para tirar la yunta; unos toritos que los mayores
usaban para arar y unos caballos que me tocaban para hacer lo mismo. Fue como
en 1930 cuando mi padre y mis hermanos mayores trabajaron con los toros, y fue
en el año de 1960 cuando yo hice lo mismo con los caballos. Hoy en día ya no se
trabaja con animales para arar la tierra, ya se usa más que nada el tractor. Habrá
sido como por el 68 cuando llegó el primer tractor a Nealtican pero no se daba
abasto en todo el pueblo.
También, se usaba mucho antes el abono de granja, que era abono de gallina, se
empezó a cultivar con eso y a la tierra le gusto; se daba mucho el maíz. Quien
podía compraba abono de granja y lo usaba para sembrar. Fue mucho después
que llego el fertilizante, al principio no lo querían comprar ya que era caro y no
sabían qué iba a pasar. Sin embargo el abono de granja fue subiendo poco a poco
de precio, hoy en día es muy caro, muy pocas personas lo compran, por eso la
gente prefirió usar el fertilizante. Aunque, se debe de echar a los tallos de manera
cuidados ya que es muy potente, hace crecer muy bien el cultivo.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Me acuerdo que cuando se iba a pizcar el maíz, se tenía que llevar mulitas para
cargar las cosas, no había carro por lo que se tenía que hacer de esa forma. Fue
como por el año 65 o 66 cuando se empezó a usar carretas en el pueblo, mi
familia compro la suya como en el 67. Ya era más fácil acarrear del campo para
acá el maíz o el frijol. Los animales que más se usaban para cargar eran semillas,
también, se cargaba sácate, hoy en día ya se usan los carros, pero por mi parte
prefiero usar todavía la carreta que jala mi animalito.
Mi padre me enseñó a yuntear, a arar la tierra más o menos como a los 13 años.
También, a rajar leña, a hacer carbón allá en el monte; porque mi padre si sabía
trabajar en el monte. Él nos dejó algunas cosas, pero principalmente nos enseñó a
como trabajar. A cada quien nos dejó un pedacito de tierra, así como también
propiedad en el monte. Ese lugar es un sitio muy grande. Hoy ya no lo trabajo, se
los rento a unos muchachos para que puedan sacar piedra y venderla, es un
trabajo peligroso pero a ellos les sirve. Me dicen que por ahí hay algunos animales
salvajes, como el coyote o las serpientes; la de cascabel y unas amarillas con
negro que son muy rápidas y largas. Cuentan los abuelos que ese monte se
originó hace mucho tiempo, cuando el volcán hizo erupción. Hubo una explosión
tan fuerte que sepultó una pequeña ciudad, si no mal recuerdo se llamaba “la
ciudad de los frailes”, pero eso pasó hace mucho tiempo. Ya no se le tiene miedo
al volcán, de vez en cuando hace ruidos y saca fumarola, pero ya nos
acostumbramos a eso.
También, fui a la escuela. En ese entonces se entraba a la primaria a la edad de
ocho años, a esa edad fue cuando comencé a estudiar y cuando no iba, me
encontraba trabajando en el campo. Salí de la primaria en quinto grado, como
cuando tenía 13 años. Mis hermanos y yo hablábamos náhuatl, pero al dejar de
practicarlo se nos fue olvidando, en la escuela se nos hablaba en español así que
poco a poco fuimos dejándolo. Hoy en día si lo puedo hablar un poco, pero ya no
es lo mismo.
Es importante seguir practicándolo, rescatar esta lengua que es nuestra. Muchas
cosas en náhuatl tiene un significado y un porqué, si se deja de hablar se perderá
esa idea. Cuentan los abuelos, que Nealtican significa lugar donde se bañan, o
donde se bañó, más o menos eso. Eso se originó desde hace muchos años,
cuando Cortez y su esposa pasaron por aquí, ella quiso bañarse en uno de los
ríos de había. Justo después de salir, el agua se secó, se fue completamente. Por
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eso tiene ese nombre. Es por eso que es muy importante seguir hablando náhuatl,
pues todo tiene un porqué y de esa manera se podrá averiguar.
Uno piensa y se pone a reflexionar lo distinto que son las cosas ahora a
comparación de antes. Todo va cambiando, mis hermanos y yo nos llevábamos
bien, trabajábamos juntos. Antes de morir mi padre, éramos muy unidos, pero
después de fallecer nos fuimos separando poco a poco. Mientras estábamos
juntos, trabajábamos en las tierras de mi padre. Antes aquí en los campos había
mucho árbol de chabacano y se daba muy bien; el corte empezaba como a
mediados de abril y terminaba a fines de mayo. Salían carros cerrados de
chabacano rumbo a Salamanca.
También, había mucho árbol de manzana, una manzana que llamaban parechel,
muy dulce; también, otro tipo de manzana llamada California, eran de las grandes
y bien rojas; otras manzanas les decían perón agrio y otras eran perón dulce.
También, salía mucho durazno, el que es criollo; al igual que el melocotón
amarrillo. Se cortaba todo antes a pura mano, se tenía que subir a los árboles.
Pero ahora ya no, ya no hay chabacano, da pero muy plagudo; manzana ya no da;
durazno criollo ya no hay, ahorita si hay durazno pero de pura ingeniería.
También, me acuerdo que había mucho aguacate criollo, en ese tiempo no había
aguacate que se trae de Atlixco, el que hoy en día es muy conocido; hoy ya casi
no hay, muy poco tal vez pues el aguacate de Atlixco abastece más. Eso es lo que
cambio, lo que yo vi mientras crecía, pero que fue cambiando.
Fui creciendo y fui conociendo nuevas cosas y a nuevas personas. A los 28 años
fue cuando me case con Claudia; mi esposa, una jovencita que iba a ayudar a mi
casa. Nos casamos en febrero de 1978 por la iglesia católica, ya que Claudia aún
no tenía la mayoría de edad, fue en mayo cuando cumplió 18 y en agosto de ese
mismo año nos casamos por el civil. Las cosas se dieron bien: nos conocimos, nos
enamoramos y nos casamos; fue esa nuestra voluntad que nuestros familiares
respetaron. Fue así como me traje a vivir conmigo a mi esposa. Al principio
teníamos una habitación de adobe, pero con el paso de los años fuimos
construyendo la casa más grande, hasta como se puede apreciar hoy.
Antes, la habitación era sencilla, pero fuimos haciendo del hogar algo un poco más
grande, se puede ver todavía que en algunas partes las paredes están hechas de
adobe, mientras que en otras ya tienen concreto. Las habitaciones hacen hoy en
día una escuadra, en medio se encuentra un árbol de vaina, y debajo de él está el
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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lavadero. En el otro extremo del terreno está el corral donde se encuentra el
caballo que uso para tirar la carreta, así como también, un par de conejos que
estamos criando.
Por ser el más chico me tocó cuidar a mis padres junto con mi esposa, por eso
nos quedamos en la casa. Sin embargo, mi padre falleció en el 1992, casi a la
edad de 90 años y mi madre en el 1997. Desde entonces he vivido con mi esposa
y mis hijas.
Cuando cumplí 30, nació mi hija mayor, quien aún vive con nosotros. Y a los 34
nació mi segunda hija, quien nos dio la bendición de 2 nietos a los que queremos
mucho. Aunque están muy chicos todavía, les gusta mucho ir al campo. Derek, el
mayor de mis nietos está por cumplir 7 años en el mes de julio. De bebé lo
llevamos al campo, sí vamos a regar, él nos acompaña. Lleva su pala y sus botas,
se pone su sombrero; como me ve, me imita y nos acompaña al campo. Iker es
aún más pequeño que su hermano. Es menor como por 4 años y por lo mismo van
al campo a jugar, pero les gusta mucho ir con nosotros. Usualmente son los
sábados cuando vienen, en esos días no hay clases o también los días de
vacaciones.
Pero, a pesar de que hay quienes se interesen en la siembra como mis nietos, hoy
en día el campo ya no deja nada. Ya no es conveniente trabajar en el campo para
ganar dinero. Lo que se siembra ya solo es para nosotros, lo poco que nos sobra,
como el frijol, apenas y lo puedo vender. La gente ya lo considera muy caro
porque en la central de abastos se los dejan más barato por ser un frijol de otro
lado, uno que está más feo, pero a la gente no le importa por ser barato. También,
se me es más difícil ir cada vez más a mi terreno por un dolor en la rodilla que
tengo de hace un par de años. Por todo eso no puedo dejar más barato el frijol,
trabajarlo cuesta mucho.
Es por eso que los jóvenes ya no quieren trabajar ahí, prefieren ir a otros lados en
donde podrían ganar más dinero como: la cantera, las bloqueras, de choferes en
las combis que hay en Nealtican y los más aventurados se van del otro lado. Se
están olvidando del campo, de sus tierras. Por si no fuera suficiente, hay quienes
intentan quitarnos lo poco que tenemos; nos amenazan, nos engañan, nos
confunde para que les cedamos nuestras tierras. Es por eso que se está luchando,
para defender lo que es nuestro, lo que por más de 100 años se ganó y se trabajó.
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Por ello, hoy me atrevo a aconsejar a todo aquel que lo necesite por encontrarse
en una situación similar. Hay que defender nuestras tierras, yo soy un ejemplo de
que si se puede ganar. Que, aunque un millonario este en contra de ti, no se debe
de temer, incluso contra el gobierno si se puede; pero con las manos en las leyes.
Debe de haber resistencia civil, pero todo debe de llevar un orden, basado en las
leyes, sin hacer cosas fuera de la norma. Todo se debe de hacer de la forma
correcta y todo se puede ganar con la organización adecuada.
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Nunca hay que dejar que las cosas pasen sin cuestionar:
María Victoria Socorro Castellanos García
Jesús Osorio Rendón
Mi nombre es Socorro, tengo 60 años, soy originaria de Calpan y vivo aquí desde
hace 10 años, pero no siempre fue así. Pasé por muchos acontecimientos en mi
vida y tuve diferentes lugares de residencia. Sólo estudié tres años de primaria los
cuales cursé aquí en Calpan. A los 9 años decidí salirme de casa para migrar hacia
el Distrito Federal (D. F.). Ahí, viví la mayor parte de mi vida. Tal decisión, fue
tomada por iniciativa propia, ya que el hecho de que mi madre me mantuviera no era
para mí nada grato, puesto que con siete hermanos la situación que se vivía en casa
era bastante complicada en cuantos aspectos económicos.
Como una niña el llegar al D. F. no me imaginaba las cosas que me podía encontrar
ahí, ni mucho menos sabía lo que iba hacer, o a qué me dedicaría o qué es lo que
haría para ganar dinero y poderme mantener o por lo menos sobrevivir. En primera
instancia, al llegar a la ciudad me fui a vivir con una de mis hermanas; ella era
mayor que yo y ya estaba un poco más establecida, pero la idea era que me pudiera
mantener por mí misma. Así que una vez encaminada dentro de la vida laboral
empecé a vivir sola y a formar mi propia vida.
Durante el tiempo en el que estuve fuera de Calpan, a lo que me dedique fue a la
cocina, y durante mi trayecto en el D. F. mi trabajo me permitió conocer a muchas
personas, la mayoría de ellas fueron muy amables. Y creo que todo eso es gracias a
que también siempre he tratado con mucha amabilidad a todos a los que conozco,
ya que creo que lo que uno hace y uno da, siempre se te regresa de cierta forma.
Soy devota católica franciscana y dentro de la hermandad, siempre se ayuda uno al
otro y aprendemos que el trato con las personas siempre es de igual a igual, porque
todos somos hermanos hijo de un mismo Dios. Afortunadamente él no me
desamparó en los momentos que lo necesitaba ni mucho menos en mi trayecto
laboral, fuera de mi lugar de origen.
El trabajar en la cocina siempre me dio gratas sorpresas. En uno de mis trabajos,
estuve laboré para una mujer que era refugiada aquí en México, su nombre era Rita
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Bening. Ella era una persona con un carácter fuerte y bastante especial. Al mismo
tiempo que trabajaba para ella también, pude aprender muchas cosas. Ya que
pienso que todos tenemos la gran oportunidad de nutrirnos con lo que las demás
personas nos pueden dar dentro de sus experiencias de vida.
En ese entonces muchos me preguntaban, cómo podía trabajar tanto tiempo con
ella, ya que esta señora, como se dice coloquialmente, era una persona de armas
tomar. Muchos de los que intentaban trabajar para ella terminaban saliendo muy
pronto, pero afortunadamente y a pesar de su carácter tan fuerte pude durar mucho
tiempo trabajando para ella. Y así como la conocí pude constatar de primera mano
tal personalidad. Ella era una persona que siempre quería que se hicieran las cosas
de la manera que ella deseaba y que se hicieran bien.
Considero que tengo un carácter fuerte también, pero así como mi carácter me
ayuda a salir adelante en momentos de adversidad. También, me ayuda a
comprender a otras personas y poder de esa manera entenderlas. Durante mi vida
he aprendido que no solamente es cuestión de hacer bien las cosas, creo que las
conexiones que uno puede hacer a la larga depende de que tanto nosotros
podemos llegar a relacionarnos con ellas en primera instancia. La conexión y lo que
uno proyecta con esa persona son importantes para ello, yo dure con ella trabajando
alrededor de ocho años.
Después trabaje con una pareja de una buena posición económica, el señor con el
que trabajaba era ruso, vino a vivir aquí a México, él se llamaba Jacobo Dulcin mejor
conocido como el andarín más grande de México. Él vino a México
aproximadamente a la edad de 17 años, sin prácticamente nada en los bolsillos.
Vino a ganarse la vida desde ceros, sin un peso y sin un lugar en donde quedarse.
En el momento en el que empecé a trabajar con él ya era una persona bien
posicionada económicamente hablando. De él pude aprender muchas cosas pero la
mayor enseñanza que tuve fue humildad. Porque, como yo trabajaba en la cocina
había veces en las que él llegaba antes de lo esperado y eran ocasiones en las que
aún no tenía nada preparado para ofrécele. Lo que hacia esta persona era decirme,
no te preocupes, ahorita vemos que hay en la alacena. Él pregunta ¿tienes frijoles
preparados?, respondía que sí. Entonces, él me decía, pues ponme en un plato los
frijoles, y si hay jamón y ensalada, eso voy a comer. Esto lo hacía porque él me
comentaba que durante mucho no tuvo que comer.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Era por esta razón que ya siendo adulto, él no tenía ningún reparo en comer lo que
sea. Sabía lo que era el hambre y el ponerse exigente con la comida no era un
aspecto de su forma de ser. Trabajé con él alrededor de ocho años.
Casi en cada uno de mis trabajos fue así, ya que las personas me tenían aprecio y
más que nada, hacia muy bien mi trabajo. De hecho, pude trabajar con muchas
personas de muy buena posición económica y recuerdo que hacían muchas fiestas
grandes, en donde nosotros -ya que no era la única que trabajaba atendiéndolos- a
veces salíamos de trabajar hasta el siguiente día, obviamente con nuestra paga
correspondiente de las horas extras. En esas fiestas iban invitados del mundo de la
farándula, llegué a conocer en persona a Chabelo a el Loco Valdez y muchos otros
tantos más que en este momento ya no recuerdo sus nombres.
También, hubo una ocasión en que conocí al entonces técnico de un club de futbol
mexicano, -ahora mismo no recuerdo el nombre del equipo- pero si sé que la
persona se llamaba Bora Milutinovi´c. Después, él se hizo técnico de la selección
nacional mexicana. Él era persona bastante agradable la verdad, el poder conocerlo
me dio la oportunidad de pedirle unos autógrafos para mis hijos. Me firmó dos
estampas que antes hacían para los álbumes de los equipos mexicanos, los cuales
les di a mis hijos, aunque nunca supe que hicieron con ellos a lo mejor, hasta ya las
perdieron.
Durante esa época tenía ya una forma de pensar, y aunque no hubiera estudiado, o
que solo consintiera dentro de mi formación educativa hasta el tercer grado de
primaria, no quería decir que tuviera que vivir desinformada o que no pensara sobre
las cosas que sucedían en este país, cuestiones políticas y aspectos que nos
afectan a todos, incluso dentro de nuestra vida diaria.
Siempre he considerado que las cosas negativas que pasan, de acuerdo a estos
perfiles, muchas de las veces suceden porque nosotros mismos dejamos que
pasen, y es precisamente este desinterés de nosotros a pensar y en general a
podernos informar en base a estos aspectos, lo que deja pasar muchas de las cosas
que nos afectan sin oponer resistencia, porque muchas veces en aspectos políticos
que pasan, no solo aquí en Calpan, si no, en muchos otros lugares más, se hacen
por el interés de muy pocos y a favor también, de muy pocos cuando la voz de la
mayoría sería la que tendría que mandar.
En esta forma de pensar tuvo mucho que ver un icono de la radio universitaria de la
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), claro, de esa época, y
recordado hoy en día, porque muchos aun conoces acerca de su trabajo; Tomás
Mojarro es su nombre, y él era una persona que hablaba mucho acerca de las
carencias que se vivían en México, hablaba acerca de la situación política del país y
cuestionaba mucho al ambiente político. Él dentro del discurso que manejaba,
invitaba a la población en general a poder expresarse dentro de su medio y atreves
de su micrófono, para poder de esa forma hacer llegar su voz a donde tenía que
llegar, el hacia la invitación abriendo el teléfono para cualquier persona.
Así, un día llamé, y aunque no salí al aire, después él me regreso la llamada
personalmente, invitándome a asistir a su programa, invitación que rechacé, ya que
en eso momento no me imaginaba de qué manera una persona como yo, podría
aportar o qué podría decir a una situación tan importante, y él precisamente, fue
alguien que me dio otra de las grandes lecciones de mi vida. Me dijo que todos
tenemos algo importante que decir, sea una persona con pocos estudios, como yo,
o así seas el más letrado de todos. Cada uno de nosotros tenemos opiniones
distintas y diferentes formas de ver las cosas que ayudan a poder crear algo
importante y a cuestionar muchas de las cosas que acontecen. Jamás lo conocí en
persona, pero aun espero poder hacerlo algún día.
Hubo también un tiempo en el que viví en Puebla, justo en el centro, sobre la calle
que se conoce típicamente, como la calle de los dulces, eso fue después de que
conocí al que en un futuro seria mi esposo, quien se dedicaba al comercio y a la
elaboración de muebles, y gracias a su trabajo, constantemente estaba viajando.
Al principio él era una persona que en realidad no me agradaba mucho, pero bueno
muchas veces uno no entiende muy bien el plan que tiene la vida para cada quien,
además, que se cumplió ese dicho de que "del odio al amor sólo hay un paso”. Él
era muy insistente conmigo aunque yo la verdad en ese momento no estaba dentro
de mi plan tener una relación. Vaya, ni siquiera me pasaba por la cabeza, aunque al
conocerlo y al empezarlo a tratar obviamente se fue haciendo más fuerte la relación
entre los dos.
También, hubo un momento en el cual él no estuvo presente por el trabajo que
tenía, y bueno había personas, una en especial que me comentaba que él era un
sujeto que nunca podría sentar cabeza, pero conmigo lo hizo y logramos una
relación que muchos no esperaban. Como ya dije, las cosas se dieron así, y creo
que mucho más, gracias nuevamente al carácter que tengo, creo que es por eso
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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que se dieron las cosas como se dieron, porque pude tener a mis tres hijos que son
lo que más me importan, porque para mí, la familia lo es todo, es lo más importante.
Al continuar con mi vida, ya con mi esposo, tuve a mis tres hijos, pero lamentable
mente hay cosas y eventos que a veces no comprendemos por qué pasan, pero que
suceden. Mi esposo fallece y al quedar viuda y con tres hijos, no sabía en realidad
qué es lo que haría, pero afortunadamente, pudimos salir adelante. Lo que yo hice
fue mandar a mis hijos a Calpan, a vivir durante el periodo de semana laboral, de
esa manera ellos podían estar acompañados por mi madre y también, mi madre
podía echarles un ojo mientras yo trabajaba para poder mantenerlos.
Yo iba cada fin de semana a verlos, pero aunque durante la semana yo no
estuviera, no significaba que estaba lejos de ellos. Siempre veía por cada uno y
estaba atenta a lo que necesitaban, no solamente forma material, por ejemplo; un
pantalón o una camisa. También, cuando se necesitaba que se les llamara la
atención lo hacía, y con mano firme, así que con una mano les daba cariño, pero
con la otra los corregía cuando se necesitaba, porque el hecho que estuviera fuera,
no quería decir que ellos hicieran lo que quisieran y mucho menos que crecieran sin
tener los valores que se necesitan para afrontar la vida.
Tengo tres hijos, Francisco que es el mayor. José Antonio, es el menor y el que está
en medio se llama Víctor Hugo. Para mí fue difícil ser madre, pero muy grato. Creo
que nunca te dan una guía de cómo educar a tus hijos, pero siempre traté de hacer
lo mejor para ellos, obviamente cada uno de ellos tiene su propia personalidad y ha
sido diferente la forma de educarlos. Por ejemplo, Francisco siempre ha sido muy
trabajador. Víctor Hugo también, y siempre intenta lograr cualquier cosa que se le
mete a la cabeza, y José Antonio, es el que los mantiene siempre unidos; es un
poco callado cuando no conoce o no tiene mucha confianza con las personas, pero
si hay una plática que para él resulta interesante, él se abre.
Con cada uno de ellos tuve muchas lecciones que tuve que aprender como madre.
Francisco, también me dio una gran enseñanza, porque en un momento de enojo en
mí, y al reprenderlo por lo que había hecho, hizo darme cuenta que es más
importante escuchar primero a tus hijos, antes que a voces externas, ya que como
me pude dar cuenta después, estaba equivocada, en la forma de actuar de manera
impulsiva y poco reflexionada de mi parte. Es por eso que desde entonces traté de
ser un poco más mesurada a la hora de corregir a mis hijos.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Todos y cada uno de ellos empezaron a trabajar a temprana edad, en la
adolescencia, pero, al igual que yo, por iniciativa propia al terminar la preparatoria,
excepto uno de ellos, José Antonio, tenía un plan diferente de trabajo, dejó la
preparatoria trunca. Él se fue a trabajar durante un tiempo al D. F. y después de
estar aquí un tiempo se marchó hacía los Estados unidos.
Mi hijo mediano decidió partir hacia Estados Unidos, él seguía su plan tal y como
quería, e incluso lo tenía antes de terminar el colegio. Pensaba que no me daba
cuenta de lo que él tenía pensado hacer, pero bueno, soy su madre y conozco a mis
hijos. Sabía que estaba actuando de manera diferente y más o menos podía
imaginarme qué era lo que pasaba, pero no estaba segura de lo que era, además de
que mis otros hijos me comentaban que notaban raro a su hermano en esa etapa,
Hasta que un día cuando nos encontrábamos solos los dos en casa me pidió hablar
conmigo para explicarme lo que pasaba y para pedirme permiso de lo que haría, a lo
cual le respondí que no lo detendría, que entendía lo que quería hacer.
Aunque le propuse terminar el colegio antes de marcharse, se fue sin terminar la
preparatoria, a pesar de intentarlo durante un tiempo, después de la charla que
habíamos tenido. Él me decía que era porque no soportaba la idea de que lo
siguiera manteniendo y con lágrimas en los ojos tomo su decisión de partir hacia
otro lugar. Mis otros dos hijos no se fueron tan lejos, siguieron mi camino y
empezaron hacer su vida laboral en el D. F.
En los momentos en los que trabajaba y era ya una persona independiente nunca
dejé de lado mi hogar. No es que extrañara la casa de mis padres, pero siempre he
sido muy apegada a mi familia, a mis tres hijos, a mis ahora cuatro nietos que tengo,
a mi madre y a mi padre, siempre me gusto estar en contacto con ellos aun estando
fuera de casa.
Nunca he sido una persona que viva de manera extraordinaria, y eso se los he
enseñado a mis hijos dentro de la educación que les di, tenemos carencias como
todos, pero cuando se puede nos damos nuestros gustos.
Hoy en día vivo en la casa que alguna vez fue de mis padres. Tengo ya 10 años que
regresé a Calpan, siempre me ha gustado mi pueblo, en realidad me gusta todo y
considero que cada lugar de Calpan es realmente importante. Tal vez no crecí aquí,
y cuando andaba en el D. F. no pensaba mucho en regresar. No era algo que no me
interesaba, pero la vida que tenía allá me gustaba bastante y la disfrutaba mucho, y
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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después de haber vivido tantas cosas, decidí regresar para poder estar con mi
madre y en mi hogar.
Cuando regresé a Calpan habiendo fallecido mi padre, pasé por una etapa un tanto
difícil. Era un cambio drástico a comparación de lo que yo hacía fuera de aquí.
Llegar nuevamente al lugar de donde salí y verme ya no en una situación de
actividad laboral constante me afecto mucho, se podría decir que incluso caí en una
depresión muy fuerte. No tenía ganas de salir, no tenía ganas de hacer nada, pero
obviamente tenía que seguir adelante por mis hijos y porque ahora la vida que tenía
que llevar lo ameritaba.
El haber superado todas estas situaciones me llevó al punto de mi vida en el cual
ahora estoy. Pude encontrar el fluir de mi vida de una manera que disfruto y en la
que vivo feliz. Tengo a mi familia unida y siempre me mantengo en contacto con
mi hijo que no se encuentra aquí, porque ahora, tanto mi hijo francisco como mi
hijo Víctor Hugo viven también en Calpan, aunque el trabajo de Francisco amerita
que salga recurrentemente.
El transcurrir de mis días los podría definir con normalidad, me levanto, desayuno
y a veces voy a recorrer algunas distancias largas de mi pueblo con mi grupo de
caminata y prácticamente durante el tiempo restante disfruto de mi familia y me
dedico a las labores de mi hogar. Hasta hace un año y medio aproximadamente,
ya que la tranquilidad del pueblo se vio afectada no sólo de Calpan sino de
pueblos aledaños que se encuentran en esta situación.
Una obra del gobierno estatal en conjunto del gobierno municipal y otros tantos
más, planean introducir el megaproyecto del Gasoducto Morelos. El cual en
primeras instancias se supone que es a favor del desarrollo y crecimiento del
estado y que a su vez, funcionará en muchos otros factores diversos. Sin
embargo, las afectaciones que tiene este avance del desarrollo son graves en
cuanto al suelo, por lo que nos explica la profesora Alejandra López, que nos vino
a informar acerca de cómo funciona esta megaestructura, sin mencionar los
despojos de tierras que han estado ocurriendo en los al rededores.
Al principio, uno no sabe cómo actuar ante tal situación ni cómo responder, aquí
en Calpan lo que se hacía eran manifestaciones pero mal orientadas ir a ofender y
agredir y en muchos de los casos, ni si quiera se sabía la causa de hacer esto,
pero afortunadamente, gracias a la organización comunitaria de Nealtican y a la
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invitación que nos brindaron, hoy en día y desde noviembre del año pasado
estamos avanzando en cuanto a la lucha contra éste megaproyecto que tiene más
afectaciones que beneficios para este pueblo. Tal vez no somos muchos y somos
contadas las personas de Calpan que trabajan en conjunto con las personas de
Nealtican pero este movimiento no termina aquí, sólo es el comienzo y espero que
esto crezca y se convierta en algo mucho más grande.
Nunca me imaginé durante toda mi vida que en algún momento me encontraría en
esta situación, pero ahora lo estoy, y así como he aprendido durante toda mi vida
que nunca hay que dejar que las cosas pasen sin cuestionar, sin analizar y sin
saber qué efectos tienen en nosotros, ahora que yo sé y me sigo informando
acerca de esta situación, pretendo seguir apoyando hasta donde pueda y hasta
las últimas consecuencias, esperando que sólo sea el comienzo para algo de
mayores proporciones.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Es más fácil vivir sin rencores:
Bernardina Tepoz Pérez
Gabriela Caballero Aranda
“Las mujeres fuertes no son las que triunfan de
entrada. Son aquellas que fracasan una y otra
vez, pero continúan luchando hasta triunfar”
Brenda Hager (2012).
Nosotros crecimos entre el campo. Nací en el año de 1960, en San Buenaventura
Nealtican. Mis abuelos tuvieron tres hijos varones. Mi papá era músico, tocaba
todos los instrumentos e incluso él los hacía, sabía escribir a máquina y fue
secretario de la presidencia municipal. Era campesino porque en aquellas épocas
había mucho terreno de siembra, todo era de temporal.
Mi niñez fue tranquila y feliz aun cuando había carencias y problemas. Fuimos
hijos muy deseados, en aquellas épocas como no dejaban que los doctores
atendieran a los niños, a mi mamá se le murieron seis hijos, seis hermanitos míos.
Nosotros fuimos muy queridos, no conocimos de golpes. Mis papás nunca nos
pegaban.
En un tiempo mi papá se metió a la política. Él tomaba y al final de su vida reveló
que lo hacía porque los rivales de los partidos políticos se mataban. La versión de
mi papá fue que para que no lo mataran, mejor era un borrachito. Sí, tomaba
mucho, pero para mí, fue un buen padre, siempre se preocupó por nosotros. A mi
mamá le pegaba, muchos dicen que se quedan traumados, pero puedo decir que
es mentira. Digo, todos nacemos con un cerebro propio, como nos vamos a
traumar con los problemas de nuestros padres, la decisión es nuestra de hacer el
redondeo y el cambio.
Mi mamá siempre nos estaba protegiendo. Había un corral grande con caballos,
burros, marranos, gallinas, pollos. En fin, cuando estaba tomado mi papá, llegaba
peleando con mi mamá, ella al escuchar que llegaba mi papá, nos agarraba a
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todos y nos iba a acostar donde estaban los caballos, que eran muy tranquilos.
Ahí tendía un petate con cobijas y nos acostaba.
Vivíamos en el mismo terreno con unas primitas, que tenían un corral muy grande
con gallinas, no había barda. Me gustaba espiar a las gallinas que estaban
echadas, porque corría a quitarle los huevos y guisarlos.
Le decíamos a mi papá que nos comprara una estufa, pero siempre decía que
había mucha leña. En aquel entonces había mucho monte, nos íbamos caminando
a leñar debajo de los ocotes, ahora ya son terrenos y los siembran. Le pedíamos
cama y nos respondía que había petates nuevos y que la televisión era para los
ricos.
En estos días nublados o de lluvia entrábamos a la cocinita de humo, donde mi
mamá hacia tortillas de mano en el tlacuil y en otro lugar ponía una olla de barro,
la leña era de ocote y se quemaba muy rápido. También, tostaba pepitas y
huesitos, todo eso lo traíamos del campo. Hacia una salsa restregada con la mano
que se llama chilmamole, tostaba el jitomate, el huajillo y le quedaba muy rico.
Eran épocas muy bonitas porque nos reuníamos todos. Mi papá empezaba a
contarnos cuentos de terror alrededor de nuestra pequeña fogata, antes se iba la
luz por horas, no como ahora. Tampoco había luz pública. Si salíamos por algún
mandado en la noche, andábamos chocando, sólo había luz cuando era luna
llena.
Me gustaba jugar con los trastecitos de barro, siempre acompañaba a mi mamá
para que me comprara, la cazuelita, el jarrito y el brazero. Jugaba a la matatena
con piedritas y al toro. Así se convivía más con la familia.
Mi infancia fue muy bonita, somos cuatro hermanas y dos hermanos. Siempre fui
la hija más rebelde. Mis hermanas se vestían como les decían con su babero,
vestido y huarache. Después de los quince años nos compraban los huaraches,
nosotros no conocimos el zapato. Íbamos a la escuela, que era de tierra,
descalzos.
Fui muy aplicada en la escuela, me gustaba estudiar. Mi fuerte eran las
matemáticas y el español. Terminé el cuarto año, mi papá decía, en aquellas
épocas, que para qué estudiábamos si nos íbamos a casar, tampoco hice el
esfuerzo de seguir, aparte de que era muy rebelde.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Después de que salí de la escuela, veía a las muchachas con sus zapatos y
maquillaje, mi papá no nos daba permiso. Siempre me gustó bailar, antes se
hacían muchos bailes en la escuela, en la cancha. Se contrataban grupos de
música y se amenizaba la fiesta.
Tenía permiso de mi papá porque hacia berrinche, me decía ¡vete! pero ¿Con
quién vas? ¿A qué hora regresas? Llegaban mis amigas por mí, porque no había
teléfonos. Mi papá siempre me quería antes de las diez de la noche, pero pues a
esa hora es cuando se pone lo bueno, después decía que hasta las once. Era muy
rebelde y siempre llegaba más tarde. Ninguno de mis amigos pensaba en irse a
emborrachar, porque no teníamos dinero. Tampoco los muchachos nos faltaban al
respeto, todos éramos amigos. Los novios vinieron después
A los doce años salí de la casa porque ya quería mis cosas. Fui a trabajar a
Cholula. Ahí empecé a caminar la ciudad, veíamos que estaba muy lejos porque
era un camino de terracería, además de que viajábamos en el guajolotero y se
hacía una hora. Mi primer trabajo fue con una señora grande, noble y buena.
Tenía una casita chiquita, con dos cuartos pequeños, la cocina y la sala. Me gusta
la ciudad para trabajar pero para vivir mejor mi pueblito. Así empecé a trabajar,
puedo decir que Puebla la conozco como la palma de mi mano, porque trabajé en
varias partes.
Empecé de casa en casa, afortunadamente tuve suerte con las patronas que me
metían a diferentes academias, donde ofrecían cursos de corte y confección,
enfermería y estilismo. En una ocasión entre a una academia de monjitas donde
aprendí a tejer, me hice una blusa pero ahora no me acuerdo de cómo se aumenta
o se quita un punto. La señora me inscribió al curso de enfermería, ese si me
gustó, aunque no pude terminar si aprendí todo lo que me enseñaron y hasta la
fecha lo recuerdo. En el pueblo no había muchas personas que inyectaran, por
eso me venían a ver para que les ayudara a conectar los sueros, o para hacer
curaciones.
Mi primer novio lo conocí en la academia, a los trece años. Él era hermano de una
de mis amigas, fue un muchacho muy noble, trabajador y sin vicios. Se tomó las
cosas muy enserió, hasta me presentó con su mamá. Después ya querían venir a
hablar con mis papás porque se quería casar. Le dije que si en verdad me quería
tenía que venir al pueblo para hablar con mis papás. Y cada ocho días venía a la
casa a verme, siempre llegaba formal. Le pidió permiso a mi papá para casarse
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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conmigo y como siempre estaba borracho le dijo que sí. Un día, llegó con su
mamá, su hermana y su tío, al ver eso salí corriendo a esconderme en un terreno
baldío que estaba cerca de la casa. Desde lejos vi que entraron con un ramo de
flores y una cera, la tradición aquí es que cuando entran con estos objetos
significa que alguien murió. A mi papá le dio mucho coraje porque ya estaba
sobrio. Después de una o dos horas se fueron, y el muchacho se fue muy
desilusionado. Dijo mi mamá que llegó vestido de novio: camisa blanca y pantalón
y zapatos negros. En aquel entonces que iba a estar pensando en casarme, ya
sabes cuando eres joven haces muchas cosas sin pensarlas. Le dije un día antes
que no me quería casar y que no viniera, pero fue necio.
El inicio de mis decisiones
Aquí se mataban mucho por la política, por eso se instaló el pelotón militar que se
cambiaba cada ocho días, en lo que ahora es la presidencia. Conocí un soldado
que se llamaba Carlos que tenía dieciséis años, no sé cómo alteraron sus papeles
porque entraban de dieciocho años, para mí era un muñequito. De él me enamoré
perdidamente, él es el papá de mi hija.
Tenía mucha suerte con los soldados, antes de conocer a Carlos se enamoró de
mí un soldado que se llamaba Miguel Ángel, pero el que me gustaba era Carlos.
Mis papás sabían que era su novia y que seguía trabajando en la ciudad, pero en
realidad fui a vivir a su casa. Él era de Amozoc de Mota, hasta la fecha voy a
visitar a la abuelita de mi hija, el abuelito ya murió pero afortunadamente mi hija
tiene muchas tías. El día que me presentó con su mamá, estaba recién nacida su
hermanita. Tras el transcurso del tiempo él desertó del ejército, aún estaba joven.
Los padres de Carlos le dijeron que se casara conmigo o que se fuera de la casa,
me puse a pensar y un día decidí retirarme porque esa era la casa de él.
Mis padres no sabían que me había ido a vivir con él, así que regresé a la casa.
Comencé a trabajar en el restaurante la Gloria, en Puebla, lavando trastes, el
dueño vio mi habilidad y me puso a atender las mesas donde te quedas con las
propinas. Así transcurrió el tiempo hasta que me sentí mal, pensé que era por
comer mucho pescado que nos daban en el restaurante, no sabía lo que estaba
pasando y deje el trabajo.
Bajé mucho de peso, porque siempre estaba vomitando. Nadie sabía que era lo
que tenía hasta que mi mamá me llevó a hacer unos análisis, después de cuatro
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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días fue por los resultados y me dijo que estaba embarazada. Sentí que el mundo
se me venía encima, mis hermanos se indignaron y lo querían matar. Fue un
momento muy duro, mi papá se desilusionó de su hija que siempre había sido
diferente y me decía su coraje cuando estaba tomado. Me sacó varias veces de la
casa, me fui por unos días a Metepec con mis tías. Cuando llego el momento de
tener a mi hija, mi mamá me llevó con una partera de Cholula, gracias a Dios, no
hubo complicación.
Cuándo nació la niña, se complicó más el asunto. Tenía que trabajar, por eso no la
pude amamantar, una niña de trece años me ayudaba a cuidar a mi bebe. Mi
mamá no podía hacer nada, estaba sujeta a las indicaciones de mi papá. Regresé
al restaurante porque ahí me pagaban más, pero era insuficiente para la leche. Yo
no tenía ni zapatos ni ropa. Pasó un tiempo y mi hija no crecía, hasta que vino a
hacer el servició social un médico que se llama Enrique Ramírez Mórales, él
atendió a mi hija. Tenía que llevarla a revisión cada ocho días y comprarle
medicamento, las esperanzas de vida eran muy pocas, el dinero no me alcanzaba
pero siempre me apoyó el doctor.
Regresé con una patrona a Cholula, me aceptó y me apoyó mucho con mi hija.
Ahí fue donde se desarrolló mi trauma con los hombres, donde nada más te ven
por el físico, el esposo de la señora se quiso propasar. Es triste cuando uno confía
en las personas y te corresponden mal. La señora le compró los pañales
desechables a mi bebe y la cuidaba cuando hacía los mandados. Cuando vi las
intenciones del señor le dije a la señora que no me sentía a gusto, ella dijo que me
podía aumentar el sueldo, pero no se trataba de dinero. Me quedé un tiempo,
hasta que le enseñé a contactar a los proveedores y la señora pudo manejar su
negocio de dulces.
Cuando tuve a mi hija ya había organizaciones que ayudaban a las madres
solteras, pero desgraciadamente las personas que estaban trabajando en estas
organizaciones eran muy prepotentes y se sentían dueñas del apoyo. En esas
instituciones critican a las mujeres embarazadas sin conocer lo que vivieron.
Nunca recibí apoyo de esas organizaciones porque no podía esperar hasta los dos
meses para comer porque ya me urgía. Nunca recibí ayuda de nadie, todo fue por
mi trabajo.
Durante ese tiempo mi padre había muerto, no me avisaron porque no había
teléfonos. Dicen que en sus últimas horas me buscaba, me dolió su muerte pero
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comprendí que se había portado así conmigo porque había sido su consentida y lo
desilusioné. Él se murió por una sobredosis de alcohol. Tras su muerte, las cosas
cambiaron, mi mamá me apoyó con mi hija mientras yo me iba a trabajar.
Cuando se enteraron los abuelitos de mi hija que había quedado embarazada me
regañaron, ellos nunca me negaron su aprecio y apoyo. Pero, ¿Cómo informarles
si ni yo sabía que era lo que pasaba? Carlos ya trabajaba en una fábrica y los
abuelitos de mi hija iban a hablar con él para que se hiciera cargo de su hija.
Pasaron muchas cosas, entré a trabajar en el hospital Guadalupe. La dueña era
francesa, entré como afanadora y terminé como supervisora, me estimaba la
señora. Con las patronas siempre tuve suerte. El hospital siempre fue mi pasión.
Después de un tiempo fui a visitar a los abuelitos de mi hija, me contaron que
Carlos se había ido a trabajar a Estados Unidos y que ese día regresaba. Me
asuste, no sabía qué hacer después de tanto tiempo sin verlo y con una niña de
cuatro años. La mamá de Carlos lo había estado informando de mí y de su hija,
después de un tiempo él llegó con sus primos y lo reconocí inmediatamente. No
me negó que se había casado en Estados Unidos porque lo hizo por la residencia.
Luego de platicar me dijo que regresaría por nosotras, que volviéramos a la casa
de su mamá en el mes de octubre para que nos fuéramos para Estados Unidos.
Mi hija se puso inquieta un mes antes de la fecha acordada, la llevé para que
visitara a su abuelita y tías.
Cuando llegué y pregunté por Carlos me informaron que había muerto y su cuerpo
se había detenido en la aduana, llegó el cadáver después de diez días y a las dos
de la mañana. No podía creer que estuviera muerto. Después de que se hizo el
rosario el cuerpo se quedó solo, en ese instante quería cerciorarme que era él, así
que abrí la caja y sí, estaba vestido como de marino con un álbum de fotografías y
una cruz de unicél, toqué su cabello y estaba suave, la piel de su cara estaba
disecada. Muchos creen que lo imagine o lo soñé, pero recuerdo exactamente
como estaba.
Después del novenario, regresé a casa llorando con mi hija en mis brazos. En el
camino me encontré a un conocido del pueblo. Después de un año empezamos
una relación. No sabía cuál había sido su pasado antes de andar conmigo, tenía
veinticinco años cuándo me fui a vivir con él. Es albañil hace buenos trabajos pero
no sabe administrar. Con el paso del tiempo me enteré que tenía muchos hijos con
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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diferentes mujeres. Después de los golpes, siempre me convencía para que no lo
dejara. Quería tener otro bebé, ya estaba preparada y sabía que era bajo mi
responsabilidad. Mi mamá me dijo que si quería estar con él me fuera a rentar y
así fue, mi hija que ya era una adolescente se quedó con ella. No la podía exponer
a los maltratos.
Cuándo me embaracé de mi hijo ya no fue muy difícil, ya que había hecho
relaciones en distintas partes. Fui a lavar y planchar con una señora grande quien
tenía a un hijo en el Seguro Social el cual me aseguró, mi embarazó fue
controlado. Trabajé hasta un día antes de tener a mi bebe, él nació en un Sábado
de Gloria. No dejé que los pasantes de medicina me atendieran, así que regresé
con la señora en Cholula. No hubo complicación en el parto.
Hubo problemas fuertes con el padre de mi hijo pero aun así seguía con él. Nos
trasladamos a la ciudad de México para comenzar de nuevo. Hizo la promesa de
que dejaría de tomar, pero no lo hizo, sólo aguantó cinco meses. Por eso digo que
nadie cambia, sólo nos controlamos. Pasaron muchas cosas antes que decidiera
dejarlo, un día esperé a que se fuera a trabajar y dejé todo ordenado. Son
decisiones muy fuertes, incluso aunque te maltraten. Hay que decidirse para
cambiar la situación.
Regresé al pueblo, mi mamá se molestó pero le expliqué que había sido la última
vez que me veía así. Después comencé a trabajar en un fraccionamiento con la
familia Posada, ellos tenían carros lujosos de todas las marcas y negocios en
diferentes partes del mundo como en china y en Japón. Trabajé de cocinera con
ellos. Tenían dos choferes, dos secretarias y más empleados. El señor me quería
mucho porque siempre le aplicaba la insulina, era diabético.
Trabajé con un señor argentino, no sabía a qué se dedicaba pero tenía mucho
dinero. Cuidaba a sus hijos. Su esposa era muy guapa, tenía los ojos grandes y
verdes. Una vez nos llevaron a Acapulco de vacaciones y a mí me regalaron un
reloj fino, pensé que era porque había hecho bien mi trabajo. Noté algo extraño en
ese viaje, al señor siempre lo buscaban con nombres diferentes. Los señores
estaban en procesó de cambiarse de la Ciudad de Puebla a la Ciudad de México,
a los empleados nos hicieron la invitación. Yo, ya sabía la dinámica de la ciudad,
trabajé en Polanco, con personas extranjeras. Me pagaron una semana de
descanso en lo que ellos se instalaban, cuando vinieron por mí, me di cuenta que
debajo del asiento del patrón había un arma. El señor me dijo que era para
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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protección, cuando llegamos a su nueva casa tenía un cuarto para falsificar
cheques. Cuando llegó mi día de descanso ya no regresé. Gloria que era la
cocinera me contó, que los detuvo la policía.
Ya estando en casa fue una vida más tranquila, mi mamá siempre estaba con
nosotros. Cuando mi mamá cumplió noventa años, cooperamos entre todos los
hijos y se hizo un festejo de acción de gracias por haber llegado a esa edad.
Trajimos mariachis, un pastel. Fue un evento grande. Ella era muy devota de la
Virgen María y en las fotos que saqué de esa fiesta ella siempre salé con su
imagen de bulto. El naranjo que está en el patio ella lo sembró, fue a una fiesta y
le regalaron una naranja y de ahí saco la semilla. La plantita creció pero era pura
hoja no daba frutos, mi mamá desesperada le dio machetazos a sus ramas hasta
que se dio cuenta que había cortado una rama con una naranja. Así pasó el
tiempo y no daba frutos, a mi mamá le dio derrame cerebral a los noventa y un
años de edad, estuvo en cama dos meses.
Ella fue una mujer fuerte y cariñosa muchas personas la adoptaron como su
abuelita. No fue de bastón, a sus noventa años seguía haciendo sus tortillas y
lavaba su ropa, fue muy independiente. Cuando llegó el tiempo de que se
marchará, hablé con ella, le dije que no se preocupara por mí. Respondió que ella
me estaría cuidando, a donde estuviera.
En su enfermedad veía niños jugando en las vigas de la casa y tenía miedo de
que se cayeran, no sabemos si veía a sus hijos. Siempre estaba junto a la
naranjita tratando de levantarse de la silla de ruedas, se aferraba al tronco del
arbolito. Se despidió de toda la casa, hasta de los animalitos. Cuando murió se
puso la lona en el patio. Después de los nueve días y al quitar la lona, el naranjo
había floreado, a partir de ahí empezó a dar frutos. Ella me dijo que nunca me iba
a dejar, mi explicación es que ella floreó el árbol. Ella murió el dieciséis de
diciembre, el veinticuatro vinieron todos mis familiares. En esa ocasión llegaron
varios niños de navidad y vinieron a arrullarse esa noche, tampoco sabemos si
esos niños era los que veía mamá. Mi papá murió un quince de diciembre de mil
novecientos ochenta, solamente por unas horas de diferencia y exactamente el
mismo mes.
Hay cosas que no tienen explicación, Dios es el único que sabe cómo se
acomodan las cosas, él no se equivoca. Las personas cometemos muchos errores
y vamos de equivocación en equivocación. Mis hijos se ponen sentimentales, les
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dolió mucho la pérdida de su abuelita. Y me dicen que están preocupados por mí.
Les comento que no me asusta la muerte. Nadie sabe la delgada línea entre la
vida y la muerte. Mi vida ya la viví ahora ellos deben hacer lo mismo. La vida y la
muerte están unidas, por ello hay que reflexionar. Cuando eres joven quieres vivir
todo rápido y creas conflictos, pero hay un momento en la vida donde no vale
estar amargada con la vida, porque es más fácil vivir sin rencores, cada quién
escoge su vida.
Cuido mucho esta naranjita por la historia que tiene. Hay un dicho que dice: “Árbol
que crece torcido jamás su rama endereza” pero compruebo que es falso. Sólo
hay que podar las ramas chuecas. Me fascinan las plantas, tengo: rosas, un nogal,
aguacate hass, orégano, tomillo, chía, una planta llamada zapito, nopal navideño,
árbol de la abundancia, flor de aretillo, flor de noche buena, flor que se llama
lágrimas de María, cactus, nopal, enredadera, sábila, la millonaria que es una
planta rara ya que de las hojas secas nacen nuevas. Aquí se acostumbra dar
flores para toda ocasión como son: bautizo, quince años, boda, defunción y en
distintos eventos. Recojo el abono de la calle ya que aún siguen pasando
animales, y eso le sirve a mis plantas para crecer. Me doy cuenta que es bueno
tener una casa con patio de tierra, porque cuando llueve el agua que se junta se
filtra. Lo cual ayuda a la reserva de agua.
Este pueblo tiene muchos recursos naturales, que se basan en la piedra, el agua,
la siembra. Las personas no sabemos explorarlos correctamente. El dinero está
mal repartido, les dan a quiénes tienen más. Es un insulto cuándo sufren porque
les retiran el apoyo, ya que están viviendo de la esperanza del gobierno. Algunos
recibían mucho dinero por esos programas. ¿Quién se ha preocupado de checar
si es verdad que esas personas que les han dado por más de veinte años son los
que necesitan el dinero? Hay grupos de personas, como los canteros, las
jornaleras o las bandas como los cafeteros y los niños sin amor (por mencionar
algunos) que necesitan apoyo. Los niños sin amor no son agresivos, son jóvenes
que así se pusieron porque se quedaron y sus padres emigraron a Estados
Unidos. Estos niños y jóvenes se han quedado solos, la mayoría son cuidados por
su abuelitos, pero crecen sin sus padres entonces. De ahí viene el nombre de
niños sin amor.
Lamentablemente los jóvenes en Nealtican no se encuentran muy informados
sobre la situación del Gasoducto. Creó que nosotros mismos nos limitamos al no
buscar información. Hay que meditar lo que nos dicen, muchos toman la
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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información como la dan. Tenemos que de hacer valer todos los derechos que
tenemos pero que los dejamos de lado porque nos amenazan y no sabemos qué
hacer.
Algunos que quieren llegar a la presidencia vienen y se comprometen a ayudar
pero cuando es la hora de hacerlo se olvidan de las personas. De vez en cuando
pasa la patrulla dando su rondín en la noche mientras está abierto mi negocio de
cemitas.
Recuerdo que en Nealtican siempre ha habido organizaciones. Yo no tengo
partido simpatizante en estos momentos. Antes me fui por la promesa que me
hicieron candidatos de un partido político, pero después te das cuenta que nunca
cumplen y solo te utilizan. La fuerza de los políticos se basa en la gente más
humilde porque es la que apoya más, no en la gente rica que no necesita.
He notado algunos cambios a través del tiempo, antes se hacía una diferencia
tajante entre el hombre y la mujer en casi todos los hogares. Un ejemplo seria en
la hora de la comida, donde los hombres se sentaban y las mujeres les servían la
comida. Algunas personas sienten que sus hijos son abusados, por ayudar a su
esposa a los labores del hogar. Sienten raro cuando su hijo se pone el delantal.
Porque buscan con ansias al varoncito para que heredé algunos trabajos
familiares. Con la migración, que es muy fuerte hacia Estados Unidos, se dan
cuenta que no es un abuso. Del otro lado de la frontera, es normal ver un hombre
haciendo esas tareas.
La frontera
Decidí ir a Estados Unidos por la necesidad que veía en la casa. Las paredes se
estaban deshaciendo y la sala no estaba revocada entre muchas otras cosas.
Antes en Nealtican había muchos coyotes y como nos conocíamos todos, cruzar
la frontera era seguro y rápido. Cruce cuatro veces sí sufres frío, hambre y
corretizas.
Cuando decidí irme, mi hija ya tenía quince años y mi hijo tres. Mis hermanos no
querían que me fuera, solamente contaba con el apoyo de mi madre quien me dijo
que me fuera y no les avisará. Al principio mi hija se enojó y dijo que si me iba me
llevara al bebé. En el momento que vio que me lo llevaba, dijo que ella lo cuidaría
junto con su abuelita.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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La señora del coyote fue a verme días antes para avisarme que en el próximo
viaje sería de hombres y si quería podía esperarme al siguiente, que era el de
mujeres. Antes de tomar una decisión, pregunté quiénes eran los hombres que
cruzarían. Dos de ellos ya habían tenido experiencia, en ese viaje iba un
muchacho de quince años. Decidí irme en ese viaje porque era la única mujer y
conocía a las personas que iban a ir. Confié en la protección que mis paisanos me
brindarían. El coyote nos avisó que a las nueve de la mañana saldría la
camioneta, y así fue. No quise que mi mamá ni mi hija fueran a despedirme, así
que me despedí desde la casa y me fui. Los familiares de los compañeros fueron a
despedirlos y no paraban de llorar, fue muy triste.
Cuando llegas a Estados Unidos, aprendes a valorar todo. Por ejemplo, la comida.
Aquí en el pueblo es una comida natural, pero en Estados Unidos es pura comida
rápida. La primera vez que me fui, lo hice por Agua Prieta en Sonora. Es como si
te arrancaran una parte de tu vida, cuando llegamos a la frontera habían coyotes
que querían que me fuera con ellos, pero mis paisanos nunca me dejaron sola,
gracias a Dios cruzamos bien.
Antes en los aviones daban mucha comida ahora ya no. Y sólo hablaban en inglés
y ahí tenías que preguntar que eran lo que decían, ahora ya son bilingües. En el
Aeropuerto Internacional John F. Kennedy me solté a llorar. Un señor del pueblo
me consoló y me dijo que pensara en mis hijos. Ya estaba del otro lado de la
frontera y que no había forma de echarse atrás.
Fui con una blusa y un suéter ligero, pues nadie me avisó del frío desgarrador de
febrero. Me dio neumonía, por suerte recibí ayuda de mis sobrinos que ya vivían
ahí, me dieron la bienvenida. Me enfermé y estuve en cama alrededor de un mes,
como era ilegal no recibí atención médica. Aún no había reformas de migración,
recibí discriminación. En mi primer trabajó me explotaban muchísimo, en los
demás ya no tanto.
En Estados Unidos hay varias leyes que me parecen pertinentes. Una es la de los
adultos que trabajan. Ellos no son discriminados y reciben un trabajó de acuerdo a
su capacidad, con un salarió justó. Otra ventaja es que la escuela hasta la
preparatoria es gratuita pero la universidad si cuesta mucho dinero. México no le
pide nada a Estados Unidos en materia de construcción porque aquí tenemos
cimentos fuertes en las casas, del otro lado son puras paredes artificiales.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Estados Unidos está compuesto por millones de personas de distintas partes del
mundo, ahí convives con diferentes costumbres. En los clubes me enseñaron a
bailar todos los géneros musicales, siempre me di a respetar. Iba después del
trabajó, con unas amigas. Realmente era barato ya que daban botana gratis, mi
pasión siempre fue el baile así que solo iba a bailar.
Cuando pasé a mi hijo de ilegal a los Estados Unidos, fue por puras montañas con
subidas y bajadas. Empezamos a caminar desde las ocho de la noche y paramos
hasta las nueve de la mañana fueron trece horas de caminar; entre piedras
arbustos, árboles. El guía nos iba diciendo: “Ya casi llegamos, sólo detrás de esa
montaña”, para que los niños no se cansaran y siguieran caminando. Yo estaba
recién operada así que mi pasó fue más lento y me habían asignado un guía para
mí. Cuando nos dimos cuenta ya estábamos del otro lado.
Mi hijo creció conmigo en el otro lado, cuando era castigo, era castigo. Al final le
decía que si pero bajo mis reglas. Tengo remordimiento por ser muy dura, cuando
me vine de Estados Unidos fue muy duro. Platico con él por teléfono de las reglas
y los regaños que le ponía; me alegro de haber sido la mamá más mala de mundo
porque le sirvieron. Mi hijo dice que no me guarda rencor porque él era un
travieso, reconoce que le sirvieron todos esos regaños. A mi hijo lo eduqué como
una niña, sabe lavar, planchar, sacudir. Soy de las que si barres debes de sacudir
porque se levanta el polvo, o haces completa la limpieza o no la haces.
Trabajaba doble turno, él se quedaba en casa e iba a la escuela. Se quería poner
rebelde cuando ya tenía los amigos y las amigas. Le decía tienes todos los
permisos del mundo, bajo mis reglas decide si los quieres. Solamente decía: “Pero
mami tu eres muy preguntona ¿Qué con quien voy? ¿A qué hora regreso? ¿De
qué país es? ¿Dónde viene? ¿Cuántos años tiene? ¿De qué color es?”. Había un
comercial que se llamaba la preguntona y me puso ese apodo. Sentía que no era
tanta pregunta. Mi hijo nunca tuvo celular.
El primer celular que compré fue casi por obligación, ya que el cuartito que renté
no podía tener línea y entonces compré un celular. Cuando salía, me decía me
llevó el celular pero yo no tenía con que hablarle. Entonces no lo prestábamos. Le
dejaba el celular mientras me iba a trabajar y le hablaba de teléfonos públicos, y
cuando él se iba yo me quedaba con el celular. Sus amigos si llevaban, yo lo
hacía porque hay peligró en todas partes y al saber con quién se va, a qué hora
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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llega y el número de dónde localizarlo ya me quedaba más tranquila. La seguridad
de los hijos es muy importante.
Él siempre fue muy bueno en la escuela. En Estados Unidos se califica del 50 al
100 pero pueden superar ese número. Allá todos los cursos de verano son
gratuitos, para que no se aburran los jóvenes. Siempre traía el diploma con 110,
115. Sí, a veces reprobaba pero se reponía. Me mandó la foto del diploma de la
preparatoria.
Cuando creció se portó un poco cortante. Ya no quería acompañarme a la tienda y
mejor se quedaba a ordenar la casa. Nosotros íbamos a las seis de la mañana a la
lavandería para que no hubiera mucha gente. Teníamos la tarde libre y nos
íbamos a ver a mi hija que está en Brooklyn y nosotros en New Jersey y si es una
buena distancia en tren. Le enseñé que desde la lavandería fuera ordenado, y
doblara toda su ropa. No sé si hice bien o hice mal en llevarlo a Estados Unidos
pero pues ya es una ventaja que sepa escribir y hablar en inglés y en español.
Ahora él ya está en el proceso de la residencia. Por eso no puedo ir hasta que
salga el papel, para no complicar el asunto si me agarran.
No hice dinero porque tenía la obligación de las dos casas; en Estados Unidos y
en México. Cuando llegas al pueblito, creen que haces dinero. La discriminación
es por parte de la familia, ya que piensan que te desentiendes de las obligaciones
cuando te vas a Estados Unidos. Piensan que la vida en Estados Unidos es más
fácil, pero no es así. Una mujer sola se enfrenta a una situación fuerte, ya que
decides estar con tus hijos o con tu madre. Pienso que me quedé a medias, en el
rol de madre y en el de hija.
A los diecisiete años, en Estados Unidos, se considera menor de edad. Mi hijo lo
dejé a esa edad. El dolor de dejar el niño, el dolor de saber que fallecía mi madre y
yo ahí en Estados Unidos. Se siente uno imponente de la situación, busca uno
culpables para descargar el sufrimiento o el dolor, son situaciones donde nadie
tiene la culpa, eso fue lo más duro. Al final cumplí al cuidar a mi mama durante
dos años once meses, estuve en su momento de partida. Son decisiones difíciles
que no se llegan a asimilar al cien por ciento, es como un libro de teoría y práctica
donde la práctica es difícil. Me sentía culpable por dejar a mis hijos solos, me vine
por el temor de que se fueran a aferrar a un vicio al ver que su soporte se iba.
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Le dije a mi hijo que viniera, pero se quiso quedar en Estados Unidos. Son países
diferentes. Ahí no me daba la capacidad económica para mandarlo a la
Universidad. Le ayudé con un poco de dinero mientras encontraba trabajo. Fue
muy difícil porque era ilegal y aparte no tenía la edad suficiente. El me prometió
que me mandaría el diploma de la preparatoria. No fue con honores porque
trabajaba de noche y estudiaba de día. Cuando terminó de estudiar la
preparatoria, empezó a trabajar.
Veo que va madurando, le digo que siempre escuche consejos buenos. Tal vez el
día de mañana le servirá. Tuvo mucho apoyo de familia, amigos, vecinos.
Honestamente, esa parte de mi vida no la he superado. Al principio mi hijo se aisló
pero ahora él adora a sus sobrinos y quiere mucho a su hermana. Agradezco a
los padres de mis hijos porque me dejaron lo más hermoso que un ser humano
puede tener, que es ser madre de dos personas conscientes.
Mi hijo me dijo que tomé la mejor decisión, porque estuve con mi madre cuando
más me necesito. Ellos por el amor que me tienen siempre me perdonaron todos
las acciones que no se si hice bien. Los enseñé a tomar decisiones y a enfrentarse
a la vida y a vivirla
La religión
Aquí casi todos tienen su altarcito, solo que algunos ponen cubetas y pues me
enoja cuando veo cosas que no son de un altar. Tengo mis imágenes y una Biblia
que traje de Estados Unidos, se mojó pero no se destruyó tanto; viene ilustrada.
Conservo la Biblia con la que hice mi primera comunión a los veintisiete años,
porque de chiquita no pude. La hice sola, el cura no quería porque ya tenía a mi
niña, las predicadoras me ayudaron.
Entraron muchas religiones, los más fuertes eran los mormones. La religión
católica había decaído, fue muy difícil levantar otra vez esta religión, ahora hay
tres misas de las 7:00 a. m., 12:00 a. m. y 5:00 p. m. Antes ahí estaba el panteón.
Se renovó la iglesia, ahora los que sirven en sus necesidades ya están
preparados, no son cualquier persona. Se techó la mitad, cuando son eventos
grandes las misas se hacen afuera porque ya no alcanzan las sillas. Hay muchos
grupos de jóvenes que están trabajando dentro de la iglesia. También de grupos
de niños, jóvenes, señoras, señores, viejitos y de parejas. Adentro de la iglesia,
hay una organización bien formada. Gracias a la organización ha progresado este
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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pueblito. Apenas se cambió el Padre de la parroquia, porque estaba grande. Se
jubiló desde hace ocho años. Se volvió muy prepotente y no nos quería apoyar. El
Padre que apenas llegó, nos ofreció ayuda. Fue a echar la bendición a la
inauguración del espacio para el Comité, si cobrar. Se hizo toda una ceremonia
donde el Padre viejito se despide y hace entrega de la iglesia. El Padre entrante
hace el juramentó y recibe las comunidades que va a trabajar. Nealtican tiene una
Parroquia porque es el municipio más grande.
La campana se renovó. Todo el pueblo cooperó con monedas de bronce, lo que
faltó lo adquirieron de otra manera. Los fiscales en un principio empezaron a donar
bancas. Las bancas viejitas ya no existen, ahora donan sillas ya no bancas.
Cuando hay un evento grande (la fiesta del pueblo, año nuevo, diciembre, semana
santa, la gente ya no cabe), se hace afuera de la iglesia debajo de la estructura.
Antes se rentaban lonas y sillas, ahora las sillas ya son de la iglesia, los fiscales
entregaron al final de sus cargos. El padre anterior exigía el diezmo un 10% de lo
que se ganaba, pero siempre se daba voluntariamente. Todas esas limosnas se
quedan aquí, todo el altar se renovó con la cooperación de las personas.
Por cada Santo hay un mayordomo. La fiesta del Santo Patrono, se hace casi
durante una semana. Las generaciones y las fiestas se fueron actualizando, por
los inmigrantes ya que ellos donan dólares. Los inmigrantes mandan con los
familiares que los 10 dólares, 20 dólares o 50 dólares. Ahora ya tenemos candiles
en lugar de lámparas. Existe un grupo que se dedica restaurar lo viejo, incluso ya
hicieron la historia del pueblo. Ahora están en trámite de renovar el órgano con el
que se hacia la misa. Hay misas que se hacen con mariachi o rondallas, es al
gusto de los familiares o de los que hacen su misa. Con el órgano se quiere
rescatar el pasado, porque suena muy bonito. Se requieren como 80 mil pesos
para arreglar el órgano. Una familia hizo parte de la renovación, ellos son famosos
porque son grandes empresarios; tienen tortillería, carnicería y fábrica de juguetes.
Un fiscal hizo una rifa de un coche y electrodomésticos. El premio mayor fue el
carro y se lo ganó una persona muy humilde y ahí todo el pueblo quedó contento
porque fue una rifa honesta.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Defendiendo la vida:
Diomedes Grande Romero
Jessica Nayeli Hernández Téllez
Toda mi vida he pasado por situaciones muy difíciles, pero las bendiciones más
grandes que he tenido han sido mis dos hijas, Jessy y Mariela, y ahora también mi
nieto Alex.
Fui madre soltera de mi Jessy cuando tenía diecinueve años, fue algo que no
esperaba pero nunca me arrepiento. Llevaba un tiempo trabajando en la ciudad de
Puebla en varias casas haciendo la limpieza o cocinando. En muchas casas, no
me sentí cómoda por el trato que recibía o por el ambiente familiar. Eso fue hasta
que llegué a trabajar a casa del Dr. Efrén Herrera Martínez y su familia. Ellos
siempre han sido muy amables conmigo; incluso ahora, veinte años después de
que dejé de trabajar con ellos, aún seguimos en contacto.
Él, es un neurólogo que en ese tiempo, tenía su consultorio en el Hospital Betania;
ella, es una señora inglesa y conoció al doctor cuando él se fue a estudiar allá.
Tienen 2 hijos, Esteban y Sara.
Estuve trabajando cuatro años en esa casa, siempre me trataron muy bien y me
llevé muy bien con todos. Cuando tenía veintidós años tuve que dejar de trabajar
porque mi mamá murió justo a la edad que tengo ahora, cuarenta y dos años. Ella,
Claudia Romero Luna, murió de cáncer de estómago en 1993, un cáncer muy
difícil que rápidamente se le expandió a otros órganos. Fue entonces cuando tuve
que regresar a Nealtican para hacerme cargo de mi casa, porque mi papá no pudo
solo y cuando mi mamá murió, dejó a mis hermanos pequeños, la más chica tenía
como 13 años.
Soy la mayor de cinco hermanos, Martín, Reyes, Librada y Ana María. Mi papá,
Tomás Grande Jiménez, dice que me puso este nombre, porque quería uno muy
especial y único. Entonces, buscó un calendario que tuviera todos los nombres del
día y fue como escogió el nombre de Diomedes, aunque todos me dicen Dio. No
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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sé bien qué significa, sólo sé que es un personaje de la mitología griega y que es
un nombre muy raro, porque nadie se llama así aquí en Nealtican.
Desde que era muy pequeña, noté las diferencias que hacía mi papá entre mis
hermanos y yo. Siempre hubo preferencia por los hombres, por ejemplo, a ellos si
los dejaba estudiar la primaria y a mí no. Cuando llegué a tercero de primaria, mi
papá me dijo que no me iba a servir de nada seguir estudiando, porque al final me
iba a casar y no lo iba a necesitar. Yo desde entonces, sabía que no se tiene nada
seguro en la vida y quería seguir estudiando. Finalmente, mi papá accedió a
dejarme terminar la primaria, pero con la condición de que yo dejara una cubetita
llena de maíz molido y el quehacer de la casa para antes de irme a la escuela.
Acepté la condición, entonces todos los días me paraba a las tres y media de la
mañana para ir al molino a moler el maíz, cuando terminaba regresaba a mi casa
para hacer el quehacer, después me cambiaba y me arreglaba para llegar a la
escuela a las ocho de la mañana. Estuve parándome a esa hora y haciendo esas
tareas hasta que me gradué de sexto de primaria. Cuando quise continuar con la
secundaria, mi papá se negó rotundamente, me decía que tenía que empezar a
ayudar con los gastos de la casa y fue entonces cuando comencé a trabajar.
La situación que se vivía en mi casa era parecida a la que se vive en la mayoría
de las familias mexicanas, mi papá era el que daba las órdenes y mi mamá mejor
guardaba silencio. También, como la mayoría de los que vivimos en zonas rurales,
él se fue varias veces de migrante a Estados Unidos, pasaba unas temporadas
allá y luego regresaba. Uno de los lugares en los que estuvo fue Brooklyn, en
Nueva York. De mis hermanos, sé que Martín ahora también está allá en Nueva
York, en Russel, pero de Reyes hace ya un tiempo que no sé nada de él, se
supone que también está en Estados Unidos, pero perdió contacto con toda la
familia hace mucho. Los extraño mucho a los dos y aún no pierdo la esperanza de
algún día volver a saber de Reyes y de pronto ver a Martín.
Nunca he salido del país, sobre todo porque la migración en mujeres antes no era
normal; pero debido a las dificultades económicas, pensé varias veces en hacerlo.
La última vez que se me metió la idea de migrar, fue hace 7 años. Cuando le dije a
mi hija Jessy que me quería ir, se molestó mucho y me advirtió que si yo las
dejaba aquí solas, me iba a olvidar para siempre que tenía hijas. Me dijo que ella
se iba a hacer cargo de su hermanita Mariela y que no me molestara en regresar a
casa, porque ya no las iba a encontrar. Eso me hizo recapacitar acerca de mi
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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decisión y nunca más volví a pensar en dejar a mis hijas y a mi familia. Me di
cuenta de que las oportunidades uno mismo las crea y se pueden generar aquí en
México, también me di cuenta que la unión familiar es lo más importante de todo.
Cuando mi papá murió en el 2005, a los cincuenta y tres años, se podría decir que
solo quedamos mis hermanas y yo, pero realmente no fue así. Por parte de la
familia de mi mamá, aún tengo a la mayoría de mis tías y tíos y todos somos muy
unidos. Como mi mamá murió muy joven, hay varios de mis tíos que no
convivieron mucho con ella, por eso a mí me ven más como una hermana, que
como una sobrina. Siempre me han dicho que de todos mis hermanos, yo soy la
más parecida a mi mamá, físicamente y en forma de ser.
Desde hace muchas generaciones mi familia ha vivido en Nealtican. Mis abuelos y
abuelas, todos hablaban náhuatl, pero solo mi abuelo paterno nos hablaba en
náhuatl a nosotros. Del náhuatl, ahora ya no entiendo tanto como antes; mi Jessy
cuando era chiquita también lo entendía bien, pero ahora tampoco se acuerda.
Hoy agradezco inmensamente el tener la familia que tengo, con la que sé que
siempre cuento, sean buenos o malos momentos. Un momento que podría decirse
malo y que fue muy difícil para mí y para toda mi familia, sucedió hace dieciocho
años, cuando me diagnosticaron meningitis.
La meningitis causa inflamación en unas venas del cerebro y aparte el líquido en
el que este se encuentra, se llena de pus. Desde que tengo uso de razón,
recuerdo que tenía dolores de cabeza muy fuertes que me incapacitaban e incluso
me hacían entrar en una especie de coma. Durante varios días no reaccionaba ni
despertaba, dicen que parecía muerta. Hace dieciocho años me dio un ataque tan
fuerte, que mi familia se preocupó y me llevaron al doctor.
Para ese momento, ya me encontraba en tratamiento para los dolores de cabeza,
pero no me habían diagnosticado bien. Es aquí donde el Dr. Efrén, el señor de la
casa donde estuve trabajando, vuelve a aparecer. Nunca perdí contacto con él y
su familia porque hicimos una muy bonita amistad y cuando me puse mala, fue él
a quien le habló mi familia. Él me mandó a hacer los estudios y cuando mi otro
doctor los revisó, se alarmó mucho, tenía meningitis. El Dr. Efrén decidió hacerse
cargo de mi caso y me dio dos opciones, morir muy pronto u operarme, aunque
también corría el riesgo de morir en la sala de operaciones. Decidí operarme
porque no me quería dar por vencida.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Llegó el día de la operación. Me desperté muy temprano como de costumbre,
pues tenía que llegar al hospital a las siete de la mañana. Había decidido no
decirle a mi papá nada para no mortificarlo, pero después el doctor Efrén me hizo
pensar en que si algo salía mal, no me habría despedido de mi papá. Antes de
irme, decidí decirle, creo que del espanto hasta se le bajó el alcohol que traía en el
cuerpo, finalmente reaccionó y mandó a unos tíos a que me acompañaran.
La operación duró entre ocho y nueve horas. Saliendo, estuve en el hospital dos
días sin responder, cuando desperté, no sabía ni que día era porque pensé que
solo había estado dormida unas horas, pero desperté recordando todo
perfectamente bien. Estuve una semana en el hospital y al término de la semana,
el doctor Efrén me llevó a su casa y me dijo que él y su esposa me cuidarían para
que no nos saliera tan caro el hospital. Ahí estuve, más o menos, otra semana y
después me fui a casa. Unas semanas más tarde, comencé a realizar las
actividades que realizaba siempre y nadie me creía que había estado a punto de
morir ni que me acababan de operar.
Lo que el Dr. Efrén no me especificó antes de operarme, porque no me quería
asustar, era que las secuelas se daban muy frecuentemente, como pérdida de
vista o pérdida de movimiento en extremidades. Inesperadamente, no tuve
secuelas, es como si al despertar después de la operación, hubiera nacido de
nuevo y ahora sin dolores de cabeza. El doctor y su esposa dicen que debo de
tener alguna misión importante en la vida, porque es raro sobrevivir a la operación
y más raro no haber sufrido secuelas.
No cabe duda, Dios y las circunstancias siempre están a favor de uno. En Puebla,
sólo hay dos doctores que realizan la operación a la que me sometí, y uno de ellos
es el Dr. Efrén y por si fuera poco, no nos cobró los gastos de la operación y nos
ayudó a pagar la mitad del cuarto de hospital a mi papá y a mí.
Para cuando pasó todo esto, mi Jessy tenía unos cuatro o cinco años, pero ella
dice que no se acuerda de nada. Mariela aún no había nacido, apenas cumplió
quince añitos.
Cuando Mary nació, la situación también era complicada. Su papá Concepción y
yo, llevábamos un año de casados, pero nada más me esperé a que ella naciera
para separarme de él. Llevábamos ya seis años de novios cuando nos casamos e
hizo todo tan bien, que nunca pensé que fuéramos a terminar así. Fue a pedir mi
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mano con mi hermano y mi papá, siempre había sido un muchacho muy atento y
amable y nunca dejó de lado a Jessy, también la apreciaba mucho, y ella a él.
Casi siempre cuando me invitaba a salir, también Jessy nos acompañaba.
Al momento de casarnos, me fui dando cuenta de cómo era la vida con él
realmente. Nunca quiso salir de casa de sus papás y no me daba mi lugar ante la
opinión de ellos. Incluso cuando estaba embarazada, no me quería llevar al doctor
porque sus papás decían que no era necesario. Siempre la opinión de ellos era
más importante que la mía. Puse mucho de mi parte para seguir con el
matrimonio, hasta dejé la estética que llevaba ya tres años trabajando, porque su
mamá decía que yo me tenía que dedicar totalmente al hogar, pero él nunca
cedió. Seguía teniendo “mamitis” y “papitis”.
Después de un año, decidí separarme. Al momento de tomar mi decisión, él
amenazó con quitarme a mi Mary y eso fue lo que me hizo reafirmar la idea de que
no necesitaba, ni quería estar con él. Hace apenas dos años terminamos el trámite
del divorcio y aunque muchas personas dicen que hoy en día, él nada más está
esperando a que se mueran sus papás para regresar conmigo, ya no quiero
regresar con él. Me hizo mucho daño y me metió en muchos problemas, si toda mi
vida he sabido salir adelante sin un hombre, aún puedo hacerlo.
Después de separarnos, seguí con mi vida y criando a mis dos hermosas hijas.
Siempre tuve la necesidad de estar en constante movimiento y mejora, por eso
más o menos en el 2008 decidí terminar la secundaria, lo hice en una secundaria
abierta y fue un logro más para mí. Ahora, me doy cuenta que nunca se
comparará con la experiencia que hubiese tenido si hubiera hecho mi secundaria
cuando era adolescente. Por todas mis experiencias con la educación, siempre he
incitado a mis hijas a que estudien y que no se preocupen por trabajar.
Desde que Jessy iba en la escuela, conoció al que es su marido ahora, él desde
ese tiempo ya se quería casar. Ella le dijo que primero, quería terminar la
preparatoria y al finalizar, estudiaría estética. Si él la esperaba, entonces se
podían casar. La actitud que ella tuvo al respecto me hizo sentir muy orgullosa.
Siempre quise que Jessy tuviera una profesión porque, como en mi caso, uno
nunca sabe que puede pasar en el futuro. Se aplicó mucho estudiando estética y
terminó en un año, entonces se casó. Mi nieto Alex nació hace dos años y viene
otro en camino.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Esto me demuestra que lo que siempre he querido que mis hijas tengan muy
presente, el deseo por estudiar y superarse en la vida, lo he logrado. También
Mary, aunque ella aún está chica, cuando termine la preparatoria quiere estudiar
derecho y ojala lo haga, para que sepa defenderse ante las injusticias que
cometen las autoridades y las personas en general. Dice que no quiere casarse
pronto y no quiere tener hijos, por el momento quiere viajar, estudiar y conocer.
Hoy en día, estoy muy contenta por los logros de mis hijas, llena de alegrías por
mi nieto y trabajando arduamente por ellos. Para poder sacar adelante a mi
familia, y porque todo el tiempo tengo que estar haciendo algo, tengo varios
trabajos, en algunos me pagan y en otros no. Hasta hace poco, estuve trabajando
por las mañanas en la cooperativa del bachillerato “Jesús Romero Flores”. Por las
tardes estoy en mi estética, una profesión que empecé desde hace diecinueve
años aproximadamente, nunca tuve estudios de estética, pero todo mi
conocimiento lo he obtenido a través del tiempo con la práctica, es algo que me
encanta y estoy feliz de poder continuar con ello. También a veces le plancho las
camisas a una de mis tías y aparte, todas las semanas, voy a limpiar la casa de un
tío que vive en México pero tiene su casa ahí en Nealtican. Soy asistente
voluntaria de la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y aparte,
formo parte del Comité en Defensa de la Vida, el Territorio y el Agua.
En Nealtican siempre han existido muchos problemas, como en cualquier lugar.
Por ejemplo, debido a la migración de tantas personas a Estados Unidos, muchos
niños, los hijos de los migrantes, se quedan con sus abuelos o incluso solos, esto
en muchas ocasiones hace que los niños dejen la escuela, se metan en el
ambiente de las drogas, se vuelvan vagos o que las niñas se embaracen muy
jovencitas.
El embarazo de adolescentes es un problema muy grande dentro de la comunidad
y este a su vez, trae consigo más problemas, como el abandono de los estudios.
Pienso que la razón de fondo de este problema, es que el hablar de la sexualidad
con los jóvenes sigue siendo un tema muy delicado aquí en la comunidad.
Recuerdo cuando le preguntaba a mi mamá como nacían los bebes, ella nunca
me quiso contestar y hasta se enojaba si le preguntaba eso. Hoy en día, todavía
existen muchas familias que siguen repitiendo este patrón, hay poca comunicación
familiar y poca información.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Consecuentemente, también existe ese miedo a hablar de la sexualidad en las
escuelas, cuando se han querido dar talleres o pláticas sobre el tema, varios
padres de familia se van a quejar a la escuela. Con mis hijas siempre he sido muy
clara al respecto y les contesto todas las dudas que tienen.
Otro de los grandes problemas que hemos enfrentado en Nealtican desde hace un
par de años, ha sido la entrada de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la
comunidad, por medio del Proyecto Integral Gasoducto Morelos.
En mi caso, sufrí las consecuencias directas de este proyecto. Todo comenzó
cuando nos enteramos de que el Gasoducto pasaría por nuestra comunidad, me
interesé por el tema e iba a las juntas informativas que hacían, pero un día, recibí
una llamada de mi primo que se encontraba en ese momento trabajando en el
campo. Él me preguntó si yo le había dado permiso a la CFE de entrar en mi
terreno, claramente yo no tenía ni idea de que ya estaban ahí. Sin pensarlo, tomé
las escrituras de mi terreno, le hablé a Selene para que me acompañara, porque
desde entonces ella formaba parte del Comité, y llegamos al lugar. Cabe aclarar
que en ese momento, yo no formaba parte del Comité, pero estaba consciente de
que el Comité me podía asesorar en una situación así.
Cuando llegamos, yo estaba muy furiosa, pocas veces en mi vida recuerdo haber
sentido lo que sentí en ese momento. Me paré frente al ingeniero y los
trabajadores, e inmediatamente me rodearon muchos policías estatales, les
comenté que a mí no me podían hacer nada porque no estaba infringiendo
ninguna ley. No sentí miedo por los policías, mientras estuve parada ahí
defendiendo lo mío, sentí todo, menos miedo. Pienso que eso fue lo que hizo que
se retiraran de mi terreno, al igual que el hecho de que sabía cuáles eran mis
derechos y sabía manejar las leyes.
Desde hace dieciséis años, cuando me casé, el que fue mi esposo me metió en
varios problemas legales, es por esto que tuve un acercamiento a las leyes y
conocí cómo funcionan. De no ser por esto, probablemente no hubiera podido
sacar a los de CFE de mi terreno.
Ahí ya tenía varias cosas cultivadas, como cebolla y rábanos, no faltaba mucho
para recoger la cosecha. A ellos no les importó y de todas formas, cuando llegué,
ya habían hecho la zanja y todo el terreno estaba hecho un desastre.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Cuando llegué, los de CFE me preguntaban que quién era yo y qué ubicación
tenía mi terreno. Lo que argumenté fue que si ellos ya estaban ahí, es porque
sabían perfectamente quién era yo, porque supuestamente ellos tenían mi permiso
para entrar.
Sospecho que desde antes de entrar a mi terreno, ya sabían que soy una mujer
que vive sola con sus hijas y por lo mismo pensaron que no me iba a defender. No
pudieron haber estado más equivocados. Les argumenté que no podían meterse
en mi terreno ni hacer lo que quisieran, tenían que avisarme o consultarme
primero. Es propiedad privada, pero la ventaja más grande a mi favor, fue que
tenía todos mis papeles en orden para demostrarles que esa propiedad realmente
era mía.
Después de eso, el ingeniero y las demás personas que se encontraban ahí,
pidieron disculpas y alegaron no saber nada, cuando era más que obvio que ya
tenían todo planeado. Lo que les respondí, era que con una simple disculpa no se
iba a resolver la situación, es como si alguien se mete a tu casa a robar o a
destruir todo, y después con un simple perdón cree que todo se va a solucionar.
En el momento sentí tanto enojo y coraje, que incluso mi primo y Selene pensaron
que les iba a pegar a los señores, no lo hice, pero poco me falto. Finalmente, logré
que el Gasoducto no pasara por mis terrenos, pero el daño ya estaba hecho, ya
habían destruido mis cosechas.
Después pensé las cosas fríamente y supuse que iba a estar sola en la lucha,
pero el Comité, sobre todo Fernando Cuellar, me alentaron y me dejaron muy en
claro que no estaba sola. La lucha no era sólo mía, sino de todos. Debido al apoyo
que me brindó el Comité, me sentí comprometida con ellos y me les uní. Me
ayudaron mucho para sacar a la CFE de mi terreno y quería seguir defendiendo la
causa, no sólo el territorio, sino la vida.
Después de que no dejé que entraran a mi terreno, sufrí acoso por parte del
Presidente Municipal y el encargado de la CFE. Me llamaban siempre por teléfono,
me dejaban recados con la vecina y hasta me iban a buscar a mi casa a todas
horas, ya fuera en la mañana, en la noche o cuando mis hijas estaban solas. Lo
que ellos querían, era que yo accediera a darles mi terreno para que metieran la
tubería. Aparte del dinero que ofrecían por mi terreno, prometían ponerme un
negocio de comida. Mi familia y sobre todo mis hijas, tenían mucho miedo de lo
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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que me pudiera pasar si no accedía, pero nunca cedí. Siempre les dije a mi familia
y a mis conocidos, que si algo me pasaba, ya sabían quiénes habían sido. Hasta
me mandaron a llamar una vez a la Ciudad de Puebla y varias veces a la
presidencia de Nealtican. Tiempo después, el acoso se hizo menor y se dieron
cuenta de que conmigo no iban a poder.
Realmente, las personas que estamos dentro del Comité, no estamos en contra
del progreso ni del desarrollo, simplemente estamos en contra de la forma en la
que se hacen este tipo de proyectos, no piden permiso para entrar en nuestras
tierras, nos ocultan mucha información, nos tratan como ignorantes y violan
nuestros derechos.
Estamos defendiendo más que un territorio, estamos defendiendo la vida de
nuestros hijos, de nuestros nietos y de todas las generaciones que vengan. No se
puede tener una calidad de vida digan sin agua y sin poder cultivar debido al
constante miedo, miedo a que en cualquier momento algo pueda explotar debido
al Gasoducto.
Hoy en día, dentro del Comité ya no sólo nos dedicamos a resolver los problemas
relacionados al Gasoducto. También, nos concentramos en resolver otros
problemas dentro de la misma comunidad, como los que mencioné previamente,
la delincuencia, embarazos adolescentes, entre otras cosas. Sigo involucrándome
con el Comité porque me interesa seguir trabajando por mi comunidad y la vida de
todos nosotros. Poco a poco, tratamos de resolver los problemas que van
surgiendo ideando planes de acción, para después realizarlos en Nealtican y
esperar que den resultados.
Lo más importante, es que cuando mis hijas y mis nietos estén grandes y yo ya no
esté, puedan mirar al pasado y saber que nunca dejé de luchar por lo que creía
correcto y que nunca me dejé vencer. Espero que el lugar que les dejemos sea
mejor que el nuestro y espero que mis esfuerzos y mi lucha contribuyan para ir
construyendo ese lugar.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Vivo una vida totalmente plena:
Francisco Mejía Castillo
José Miguel Hernández Flores
Nací en un pueblo que se encuentra cerca de Nealtican, en San Pedro de
Yancuitlalpan viví sólo unos cuantos años, hasta los siete aproximadamente, la
verdad desconozco por qué nos mudamos aquí, ya que en aquel tiempo estaba
muy chico, puede ser porque a esa edad empecé a cursar la primaria, en la
escuela Benito Juárez de San Buenaventura Nealtican.
Mis padres nunca poseyeron tierras en este lugar, puesto que emigramos aquí,
ellos poseyeron pero en mi pueblo natal, desde que mis papás radicaron en
Nealtican empezaron a rentar y así fue por un largo tiempo, no teníamos un lugar
fijo donde vivir. Puedo decir que me fundé aquí en Nealtican, en donde he pasado
la mayor parte de mi vida, con muchas experiencias.
Mi infancia fue sumamente buena, donde me la pasaba con mis compañeros y
todos mis amigos; jugando a las canicas, al trompo y muchos otros juegos que
tenían que ver con la actividad física, el trabajar desde infante se me hacía muy
común, ya que muchos niños de mi edad lo hacían, empecé trabajando como
recolector de la cosecha del campo, ayudando a las tareas del hogar y al oficio de
mi padre.
Mi padre, Antonio Mejía fue panadero, y mi madre, Juana Castillo se dedicó a las
labores del hogar, junto con mis hermanos conformábamos esta familia, las
enseñanzas de aquellos tiempos eran a base de golpes y regaños, todo esto para
enfrentarnos con la vida próxima que nos esperaba, ahora las formas de educar
son muy diferentes a las de antes.
Después de terminar la primaria no continué con mis estudios puesto que en el
pueblo no había escuelas secundarias, ni lo que le seguía, pues es lo que había,
las oportunidades para estudiar estaban en lugares lejanos como Cholula, en
Puebla capital, zonas difíciles de llegar ahí en aquella época, en donde las
situaciones también no permitían acceder a más.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
92
Ante esto tuve que buscar inmediatamente un empleo, puesto que las
circunstancias me lo exigían, en esos tiempos los trabajos escaseaban mucho,
sólo había por cada temporada, gran parte de mi juventud la trabajé en el campo
recolectando cosecha, desyerbando y todas las actividades que implican este
proceso, recuerdo que se pagaban 10 pesos al día.
De alguna manera se tenía que aprovechar aquellas temporadas para obtener
algo de ingresos, con el dinero que ganaba en los trabajos que tuve durante mi
infancia y parte de mi juventud le aportaba con los gastos del hogar de mis padres
para que pudiéramos subsistir.
Como a los 21 años me junté con mi señora, Florida Romero Luna tenía en aquel
tiempo como 30 años, aproximadamente. Diez años después nos casamos sólo
por la iglesia, en el cual procreamos cuatro hijos; Osvaldo, Hugo, Laura y Maricela,
que ahora tienen 50, 43, 41 y 39 años respectivamente, prácticamente estos hijos
nombrados ya tienen su vida hecha y ya formaron una familia puesto que ya son
adultos.
Hace más de 20 años, en un largo periodo no tuve mucho contacto con mis hijos,
principalmente con los dos más grandes, ya sea por cuestiones de su trabajo o
algún otro acontecimiento que lo impidió, puesto que partieron del hogar en busca
de trabajo y a veces conseguirlo implicaba salir de Nealtican. Antes no era tan fácil
comunicarse a larga distancia, de esta manera no teníamos forma alguna de saber
cómo se encontraban.
Mi hija Laura se fue al extranjero desde hace más de 10 años, ha estado en los
Estados Unidos para tener mejores oportunidades de ingreso económico, ella nos
apoya con la manutención de sus 3 hijos que se encuentran con nosotros, en el
cual mi esposa y yo los registramos con nuestros apellidos.
Aquellos hijos de Laura se llaman Hugo, Oswaldo, y Cristal, de 21, 16, y 14 años
respectivamente, los reconocimos ante la ley como nuestros hijos con los apellidos
de Mejía Romero, puesto que su madre tendría que viajar lejos para trabajar y
poder mantenerlos, se puede decir que le echamos la mano de esta manera, ellos
conviven con nosotros, mi esposa y yo los consideramos como nuestros
verdaderos hijos y al igual ellos nos ven como figuras paternales.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
93
Legalmente son nuestros hijos, pero naturalmente son mis nietos. Hugo que tiene
21 años, se dedica a ser conductor de trasporte de colectivos. Junto con su pareja,
María Guadalupe Osorio López de 20 años procrearon una hija que se llama
Natalia Mejía Osorio de apenas un año y medio, ¡pero qué maravilla!, soy
bisabuelo.
Oswaldo, el que tiene 16 años, en la actualidad me ayuda a veces a cargar la
mercancía en el camión, junto con él y su hermano Hugo tienen algo muy en
singular, la historia está en que le pusimos los nombres de mis dos hijos más
grandes, porque como lo había comentado antes, desde que partieron por un
largo tiempo y no tuvimos señal alguna de su existencia, pensábamos mi esposa y
yo que jamás los volveríamos a ver.
Es por eso que para conmemorar a nuestros dos hijos mayores les pusimos esos
respectivos nombres a nuestros dos nietos, gracias a Dios supimos poco después
de sus paraderos. En el caso de mi nieto Oswaldo (que considero como mí hijo) se
equivocaron en los registros al ponerle su nombre, ya que le pusieron de más, le
colocaron la “w” en lugar de la “v” puesto que la intención era de ponerle igual que
a nuestro hijo mayor.
En mi vida laboral tuve que pasar una serie de retos y experiencias que antes no
me había enfrentado, ya que cuando me junté con mi señora y conforme iba
creciendo mi familia se me venían más responsabilidades, a través del tiempo
pude en conjunto con mi señora y con la ayuda de Dios a formar nuestro hogar a
base de mucho esfuerzo y dedicación.
Ya que escaseaba demasiado el empleo, prácticamente estuve trabajando en lo
que fuese y en el lugar que estuviese, en la cual estuve me vi a la obligación de
conseguir trabajo a las afueras Nealtican, con duras y largas jornadas, en
ocasiones muy mal pagadas.
Uno de mis primeros trabajos fue cuando empecé como cargador de abono de los
pollos, también otras actividades que hacíamos era esparcirlos en el campo antes
de que se sembrara algo, puesto que los desechos que hacen los pollos sirven
para fertilizar la tierra, en aquel trabajo con el tiempo me gané la confianza del
patrón por medio de la honestidad y el respeto, con el buen ejemplo que me dieron
mis padres.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
94
Gradualmente fui haciendo más actividades, una de ellas fue que me pusieron a
manejar el camión de carga, en el cual no tenía idea de cómo hacerlo, poco a
poco y a base de regaños e insultos por parte del encargado, fui aprendiendo con
el tiempo, agarrándole el modo.
Empecé a manejar en pequeños tramos de carretera, luego a maniobrarlo para
poder estacionarlo, para después ya operarlo en carreteras rápidas, en el cual se
debe tener la experiencia adecuada, gracias a que supe manejar se me abrieron
muchas puertas, ya que me permitió poder trabajar después en el transporte de
mercancía.
Después de dominar el manejo, trabajé un tiempo en una empresa de producción
de chicles, hacíamos muchos viajes, principalmente a Mérida, Chihuahua,
Culiacán, lugares lejanos de aquí, poco después me dediqué a transportar
materiales para la construcción, en donde trabajábamos con un torton para
trasladar aquellos productos, duré como 5 años.
También, la hice como abonero en San Nicolás de los Ranchos en un negocio que
vende trastos de todo tipo, ropa, muebles, entre otras cosas más, en el cual se
tenía la facilidad de que se pagaran en abonos pequeños, particularmente esto se
hacía los fines de semana, en un cochecito nos íbamos a vender a los pueblos
cercanos.
Asimismo, en ese mismo pueblo me dediqué a transportar alimentos,
principalmente frutas y verduras como el plátano, la piña, la naranja, el mango, el
durazno, el aguacate, el limón, la pera, entre otras cosas, todo esto se mandaba a
los estados colindantes de puebla.
En Nealtican trabajé transportando la nube, flor común que se siembra en aquí, lo
cargábamos entre dos personas o más, para después distribuirlo en Puebla
capital, además de otras cosechas que se generan en las tierras de Nealtican,
tales como la cebolla, el durazno, el frijol, el maíz, la calabaza, entre otros tipos de
frutas y verduras.
Poco después me dediqué a transportar colchones en una fábrica, en aquel
trabajo me sucedió algo sumamente impactante. Un día en uno de mis tantos
viajes que hacia diario, se incendió y se consumió por completo el camión de
carga que manejaba, gracias a Dios no nos pasó nada a mi compañero que iba de
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
95
copiloto ni a mí, sólo alcancé a sacar mi licencia de conducir y documentación
valiosa, ya que el fuego acabó con todo.
Posteriormente, los cuerpos de bomberos se hicieron presentes para terminar el
fuego, aunque ya era demasiado tarde porque quedó prácticamente inservible. Lo
que sucedió es que pasamos junto de un incendio de un gran campo de hierba y
pasto seco, sólo nos separaba un carril de aquel fuego.
Ese día nos encontrábamos en el estado de Veracruz por un municipio que se
llama Playa Vicente, en aquel lugar sucedieron los hechos, eran como las doce del
día y pues el calorón estaba en su punto máximo, verdaderamente un lamentable
acontecimiento.
Se creyó que el fuego que estaba en el campo pudo ocasionar el incendio en el
camión de carga, ya que había un intenso viento, tanto que hasta la materia
quemada se podía distinguir que se encontraba volando a una gran altura, como a
unos cinco metros aproximadamente, quizá se pudo adherir al camión algún
material incandescente en la lona de plástico con la que estaba cubierto, quizá
esto hecho consiguió causar el incendio.
Considero que pudo ser ese suceso o pienso que quizá haya sido por la fricción
de los mismos colchones que iban envueltos en grandes bolsas de plástico y con
una tipo manta acolchonada compuesta de polímero sintético que funge como
protección más el tremendo calor que hacía.
Puesto que, cuando terminábamos de cargar el camión con estos colchones
empaquetados de plástico, nos daba toques cuando nos dábamos la mano o
algún tipo de contacto generaba un chispazo mínimo. O posiblemente fueron
ambas o más situaciones que crearon este incidente.
Ese acontecimiento fue muy impactante para mí, ya que nunca había visto algo
parecido y menos vivirlo en carne propia, además porque después de tal hecho no
teníamos como cómo comunicarnos ni menos como poder regresarnos a Puebla,
pero afortunadamente encontramos un teléfono fijo para avisar lo acontecido.
Gracias a Dios en mis trabajos que he tenido nunca tuve algún accidente que
amenazara con mi vida, ni en carretera ni a la hora de laborar como cargador, ya
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
96
que suele suceder diversos incidentes trágicos que puedan afectar la integridad
física del trabajador.
Afortunadamente, en carretera no tuve algún choque trágico, este acontecimiento
es algo muy común que suele suceder. De hecho, cuando manejaba veía muchos
choques principalmente en las carreteras que se debe de ir a una mayor
velocidad, comúnmente le llaman “carreteras rápidas”.
A lo largo de mis empleos, principalmente en los que he trabajado como
transportista, me ha permitido conocer a casi la mitad de los estados de la
república, esto me ha dado una serie de experiencias en los empleos que he
tenido, algo muy significativo es que a la hora de manejar largos caminos y más
cuando voy sólo me permite reflexionar sobre mi vida y lo que pasa a mi
alrededor, meditando en mi forma de pensar.
Una de las cosas negativas que siempre sufrí, fue el abuso del patrón que estaba
en turno, renunciaba en cada trabajo cuando los patrones me exigían cada vez
más y más sin una mejora de paga y un mejor trato. La discriminación fue
abundante, las humillaciones que viví fue una parte que tuve que afrontar durante
algunos lapsos de mi vida.
Desafortunadamente, los que no tenemos las mismas posibilidades de vivir con la
variedad de lujos somos sumamente discriminados, nos ven como poca cosa. Es
por eso que a base de estas vivencias dadas, considero que no es grato realizar
tales actos de marginación, por eso reflexiono en que todos debemos tratarnos por
igual sin distinción de su físico, sea pobre o sea rico, etcétera, ya que lo ideal es
que seamos conscientes de aquel daño que le podamos hacer a nuestro prójimo.
Por eso trato a todos por parejo, sin distinciones de cualquier tipo que pueda
denigrar, considero también que está mal, al menos para mí, querer dar algo pero
con las intenciones de obtener un beneficio mucho mayor, eso de cierta manera
es ser un chantajista, que forma a base de condicionantes.
En otras palabras; quieren aprovecharse de las personas, esto me ha sucedido en
varias ocasiones, por eso llevo a cabo como dice aquel dicho, “hay que hacer el
bien sin mirar a quién”, yo no espero nada de nadie, no espero ni siquiera que me
den las gracias si doy algo, no soy nadie para sacar provecho que no me merezco.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
97
Muchos me dicen que ya deje de trabajar, pero no quiero dejar de hacerlo, porque
si dejo de trabajar me desacostumbraría, ya que desde niño he trabajado hasta
ahora a mis 65 años, podría decir que llevo más de 50 años trabajando de lo que
hubiese. Para no perder el ritmo del trabajo, ahora me dedico a trasportar piedra,
block, en general los materiales para la construcción, lo hago cada semana en los
domingos, en los pueblos cercanos de Nealtican.
Ya sea que tenga un pedido que hacer o simplemente lo voy a ofrecer para a ver
que sale, me llega a suceder que lo piden y cuando ya estoy con el cargamento
listo me dicen que siempre no, implicar que sólo voy a ofrecerlo me es resulta
mucho más difícil, ya que puedo durar todo el día sin poder venderlo, inclusive
llego a tardar dos días o más, hasta lo he dejado más barato o lo dejo fiado con
algunas personas desconocidas en ese momento, todo para que pueda sacar el
cargamento de cada semana.
Me pasó que un día domingo casi no logré vender el material, sino hasta muy
noche, como a la una de la madrugada, recuerdo que estaba lloviznando, e
incluso no había comido en todo el día, sólo había tomado pura agua y no tenía
dinero para comprarme algo para consumir.
También, me ha pasado que se llega a atascar el coche, ya que cuando llueve
mucho, las calles que son de tierra y en general todas carreteras, se vuelven un
poco peligrosas ya que puede haber algún tipo derrumbe de algún cerro, que la
tierra se afloje y se vuelva un fango difícil de pasar sin que se pueda uno
atascarse, puesto que con el peso del camión más el de la carga hace que
obtenga un mayor volumen, estos hechos puede provocar una variedad de
incidentes no deseados.
Por eso digo que unos nacen con estrella y otros nacemos estrellados, ya que no
tenemos las mismas oportunidades, al menos quisiera tener alguna oportunidad
que los otros tienen, pero precisamente nos tocó vivir de esta manera, ya que las
circunstancias así se fueron dando, si tuviese la oportunidad de ir a la escuela
quizá hubiera ido.
Ante todo ello, la verdad me gusta mucho lo que hago, el trabajar el campo,
transportar mercancía y poder ayudar si está dentro de mis posibilidades, vivo una
vida totalmente plena, en la cual disfruto a mi familia y a las personas que me
rodean.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
98
En la actualidad, junto con mi hija Cristal de 14 años, mis hijos; Hugo de 50 años,
Oswaldo de 16 años, Hugo de 21 años, su esposa María Guadalupe de 20 años, y
mi esposa Florida convivimos juntos en casa, a unas seis cuadras
aproximadamente del zócalo de Nealtican.
Todos estos pequeños relatos son parte de mi vida y son válidos.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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El trabajo de cantero es el que más me gusta:
Román Luna Luna
Joel Martínez Fernández
Soy Román Luna Luna nací el 22 de octubre de 1979 en Nealtican, nací en una
familia muy humilde soy el segundo hijo de 16 hermanos, 8 hombres y 8 mujeres,
era un niño como cualquier otro, inquieto, travieso, las circunstancias que viví en
ese entonces fueron cambiando mi manera de ver las cosas. No era muy bueno
en la escuela y no siempre congenié muy bien con muy compañeros pero el ir a la
escuela era algo que tenía que hacer.
Tenía que aventurarme y ayudar a mis padres. A los 9 años aproximadamente, un
señor me invitó a trabajar en los fletes, viajes. Ahí comencé mis primeros pasos en
la vida laboral, fui conociendo otros mundos. Terminé la primaria a los 14 años.
Después, un compañero me invitó a Córdoba, Veracruz a trabajar en una taquería;
esta actividad me gustó mucho, pero el salir se me hizo algo nostálgico, porque
nunca había salido de Nealtican, nunca había salido a otro estado. En ese lugar
estuve alrededor de un mes y medio y después regresé a Nealtican.
Más tarde me invitaron a trabajar en una pollería, ahí trabajé alrededor de tres
meses. Después de estar en ese lugar ayudé a uno de mis primos, que en esos
momentos vivía en Zacatelco, Tlaxcala, lo ayudé a cosechar el maíz. Más tarde
regresé a Nealtican y estuve trabajando en la siembra y cosecha de un terreno.
Me tocó vivir una experiencia relacionada con la religión muy particular y que me
ayudó mucho en mi vida para tener otro tipo de formación. Aproximadamente a la
edad de 14 años entré al catecismo, y dentro de esta actividad tuve la oportunidad
de ingresar a un grupo llamado Los defensores de la Fe, cuya misión era instruirse
sobre las bases históricas de la religión católica y tratar de difundir los orígenes
históricos de esta religión. De esta experiencia tomé ciertas enseñanzas que me
hicieron cambiar mi perspectiva de las cosas. Tuve que leer ciertos textos que
ampliaran mis conocimientos religiosos, e incluso generar otro tipo de
pensamiento, y llegar a poner en duda ese mismo pensamiento, cuestionarme
sobre mis creencias y saberes religiosos. Tengo presente que se deben tener
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
100
principios y valores que muchas veces las religiones inculcan, pero nunca dejar de
lado este pensamiento autocrítico y reflexivo en torno a mis creencias religiosas.
Tiempo después hablando con algunos amigos, nos saltó la idea de ir a trabajar
a los Estados Unidos, pues decían, que los que se van a trabajar para allá, hacen
una pequeña fortuna, y pues, nosotros, teníamos esa ambición, teníamos la idea
de ganar más dinero. Entonces les comenté a mis padres, y al principio no
estaban muy de acuerdo. A veces no sé si por temor o por el amor que se le tiene
a los hijos, ellos no querían que yo fuera, no querían darme su permiso. Sin
embargo les dije que me tenía que ir, que era algo que a como dé lugar tenía que
realizar, pero mis padres me decían que no existía la posibilidad económica para
realizar ese viaje, seguí insistiendo una y otra vez, y les contestaba que vería la
forma de juntar algo de dinero. En ese entonces tenía una amiga la cual me
ayudaría a realizar ese viaje, poniéndome en contacto con alguien que supiera
sobre eso y me pudiera ayudar a llegar a los Estados Unidos.
Ella me puso en contacto con su hermano y él accedió a ayudarme. Salimos un
domingo, no sé muy bien la fecha pero estoy casi seguro de que fue después del
20 de septiembre del año 1999, pasamos por Agua Prieta, Sonora. De hecho, era
la primera ocasión que yo realizaba ese viaje. No fue muy peligroso ni difícil para
mí, pues sólo brincamos la línea fronteriza y caminamos hasta llegar al sitio de
encuentro, el cual era una iglesia en medio del desierto.
Estuvimos ahí unas cuatro horas hasta que llego el coyote, el cual más tarde nos
llevaría hasta Arizona. Al llegar a Arizona, ahí esperamos un tiempo hasta que
nos alistaran, para esta vez, realizar un viaje más largo hasta Nueva York.
Inmediatamente llegando, tuvimos la oportunidad de comenzar a trabajar. Un
paisano me invitó a trabajar de jardinero; en esa ocasión, recuerdo, que estaba
muy emocionado porque por tres horas de trabajo me dieron treinta dólares, y
realizando las cuentas, era un buen pago, en ese tiempo laboral ya tenía mis cien
pesotes.
Después me invitaron a trabajar en el área de la construcción. En ese lugar me
tocó interactuar con personas de distintas nacionalidades: chilenos, colombianos
y peruanos. Todos con sus distintos puntos de vista, y formas de ver la vida. Y fue
ahí como conocí distintos mentalidades, que variaban según su procedencia
geográfica, esto también enriqueció mi manera de ver a las personas.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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Después llego la temporada invernal y se acabó el trabajo, fue en ese momento
que decidí que lo mejor era renunciar, pues estaba en un momento de
improductividad a causa del clima. El patrón de ese trabajo quedó en que me
llamaría pasando la temporada de frío, cosa que nunca pasó. Debido a esta
situación busqué otro empleo y fue cuando entré a trabajar a un restaurante, en el
cual nunca estuve a gusto, ya que la jornada laboral se extendía hasta 16 horas,
era mucho trabajo y poco dinero. En total eran 6 días de trabajo con 16 horas de
labor, y el pago era de 400 dólares la semana, y la verdad sentía que era
demasiada la carga de trabajo. Se llegaba a niveles de explotación laboral, por lo
que sólo estuve un mes en dicho trabajo. Para esto, me puse de acuerdo con un
paisano y los dos renunciamos.
Después de eso, entré a trabajar a una industria metalúrgica, y en ese lugar si
encontré un buen trato y sobre todo una buena paga. Ahí si me gustó trabajar, se
ganaba mucho mejor, mi manager era salvadoreño y algo vio en mí, porque me
decía “se ve que tú tienes madera para trabajar, échale ganas”; y yo le respondía
haciendo bien mí trabajo. Al final del mes ya ganaba igual que los compañeros
que llevaban más tiempo ahí. Eso les causó malestar a los demás compañeros,
porque en tampoco tiempo ya ganaba igual que compañeros con más antigüedad,
y eso que a mí me costó conseguir en meses, a ellos les había costado años; y el
manager me decía “los compañeros están en desacuerdo con lo que ganas, pero
creo que te lo mereces porque tu respondes” y me decía que lo que pasaba es
que yo estaba produciendo el doble, trabajando el mismo tiempo, y ese fue uno
de los motivos por los que me gusto particularmente ese trabajo, ahí si me gustó
mucho trabajar. Cuando me tuve que ir de ese trabajo, el jefe del lugar me hizo la
invitación de que cuando yo quisiera regresar a laborar ahí de nuevo, lo podía
hacer sin ningún impedimento, era yo bien recibido.
También, trabajé en un restaurante Italiano, en ese lugar logré trabajar
cómodamente, ya que, el trato era bueno al igual que la paga y casi no tuve
problemas con las personas del lugar. Me parece que me pagaban 200 dólares a
la semana pero era poco el trabajo. Lavaba trastes con la máquina y pelaba
verduras que se utilizaban para la preparación de los alimentos que ahí vendían.
Después de ese periodo que pasé en el restaurante italiano, decidí regresar a
México. Por distintas cuestiones, mi hermana, que en ese entonces ya se
encontraba en Nueva York, me intentaba convencer de no regresar tan pronto y
me preguntaba el porqué de mi decisión; que si lo hacía por alguna chica, o
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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cuestiones de amor, y yo le respondía que en parte ése era uno de los motivos por
el cual yo iba a regresar a México. Pero más que cualquier otro motivo, la verdad
es que, en Nueva York, ya había acabado por el momento, sentía que mis
actividades y esa etapa, por el momento, ya había llegado a su fin.
Entonces decidí regresar a México; al llegar a Nealtican pasé tiempo con la
familia, y al platicar y convivir con ellos descubrí que uno de mis hermanos había
desviado un poco su camino. Había comenzado a beber de más, al ver esta
situación intenté hablar con él, le dije que lo que hacía no estaba del todo bien. Mi
hermano como cualquier joven de su edad, decía saber lo que estaba haciendo y
que sólo el decidía qué hacer y qué no hacer con su vida, pero yo insistí.
Le hice ver sus faltas y errores, traté de orientarlo y hacerle ver qué era lo mejor
para él, dialogando con él. Hasta que por fin recapacitó, dejó un poco de lado a
sus amigos, sus vicios y se puso a estudiar, estudiaba inglés. Le ayudé a tramitar
sus papeles y se fue a Canadá, pero poco después nos enteramos que nos hizo
falta un papel, una solicitud de trabajo, y después de tres días mi hermano ya
estaba de vuelta en México, entonces decidimos que lo mejor era que se fuera de
mojado a Nueva York, y así lo hizo.
Tiempo después, tuve que irme de nuevo a los Estados Unidos porque mis padres
tuvieron un problema económico algo fuerte, y me vi en la necesidad de regresar
a trabajar a Nueva York. Estuve poco más de un año laborando para poder ayudar
a resolver la situación económica que mi familia tenía en ese momento. Ésta
experiencia me enseñó mucho, y me ayudó a madurar, ésa situación difícil me dio
una perspectiva distinta de las cosas y de los distintos problemas de mi familia.
Todo esto me fue marcando el carácter, la forma de ver las cosas; y cuando
regresé a Nealtican tenía ya otra perspectiva de vida, y de una u otra manera
siempre estuve ahí para apoyar a mi familia, siempre hice todo lo que estuvo en
mis manos para ayudar a salir a delante a mis familiares de los problemas que
estuviéramos enfrentando.
Desde el año 2000 me encuentro trabajando en una de las canteras de Nealtican,
de todos los trabajos que realicé en mi vida, el trabajo de cantero es el que más
me gusta. Me gusta porque no tengo la presión laboral que ejerce un jefe, hago
una buena cantidad de dinero y me gusta mucho lo que hago, y lo hago bien.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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El trabajo como cantero es un trabajo difícil y peligroso, pero lo hago con mucho
empeño, dedicación y esfuerzo, y esto facilita mucho mi trabajo como cantero. El
trabajar en la cantera me hizo darme cuenta que ahí faltaba un grupo o junta que
ayudara a organizar las ideas, propuestas y metas que tenían los canteros. Vi la
necesidad de mejoras en las condiciones de trabajo, me di cuenta de las carencias
de maquinaria y herramientas que en la cantera existían, y no solo yo era el único
que veía esta situación y quería generar algo, otros compañeros con los que
trabajaba, también tenían las ganas de formar un grupo que apoyara a los
canteros.
Fue ahí que surgió la idea de generar un grupo que se organizara para poder
gestionar y poder intentar obtener estos recursos, y también poder alcanzar las
metas que se planteaban como canteros, y así lograr que existiera el
reconocimiento y se le diera el valor real al trabajo que realizamos en la cantera.
Así fue como se formó oficialmente la Unión de Canteros de Nealtican, esta
organización se formó junto a otros dos compañeros, y así, con el tiempo se
fueron agregando más y más compañeros canteros hasta formar el grupo que
ahora es.
El grupo tiene como finalidad el organizar juntas (2 juntas al año) en las que se
informa sobre las situaciones y problemáticas de la cantera. Se hacen votaciones,
y se informa sobre el dinero que se logra juntar para que sea depositado en el
seguro que los canteros tienen en caso de algún accidente. En estas juntas se
trata de reunir las ideas y propuestas de los más de 150 canteros que trabajan en
San Buenaventura Nealtican. Aunque no todos acuden a estas juntas y a otros
incluso les molestas que exista esta unión, en general, se trata de incluir a todos
los compañeros y apoyarlos, para así poder tener una visión general de que es lo
que se quiere para la cantera y cómo se lograra cumplir esta visión.
El grupo de canteros como cualquier otro grupo ha tenido aciertos y errores, pero
en general se ha logrado trabajar en conjunto, dialogar y decidir qué rumbo debe
tomar el trabajo de cantero en Nealtican. Una de las razones que motivó y nos
impulsó a crear la Unión de Canteros, fue que, para algunos funcionarios públicos,
y políticos de Nealtican, el trabajo como cantero es algo sin importancia, y por lo
tanto, no tiene el reconocimiento que debería de tener.
Muchos han sido los obstáculos que han surgido y que he tenido que sortear a lo
largo de mi vida, lo que he logrado y las metas que he alcanzado, los problemas y
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
104
experiencias que he vivido han servido para darme una visión muy clara de mi
entorno y mi vida. Algo que me ha ayudado mucho a poder analizar mejor esta
situación es la lectura, tengo un gusto especial por la lectura. Realizó lecturas
sobre metafísica, historia y superación personal, temas religiosos algunos cursos,
e incluso audio-libros.
Leo por gusto, pero también leo para aprender y mejorar como persona, sé que la
lectura ha despertado en mi pensamientos que creía no tener, leer me ha llevado
a querer aprender más y más, me ha llevado a cuestionar todo lo que antes daba
por hecho.
Una de las cosas que tengo bien en claro es la importancia de la visión, una
persona que no tiene visión no tiene nada, suelo preguntar a la gente, ¿Cómo te
ves en diez años?, porque esto hace pensar a la gente que es lo que quiere lograr
en su vida y que está haciendo para lograr eso que quiere. Esto lo comprobé con
mi hermano, el más pequeño; le preguntaba cuando era un niño, “tú ¿cómo
piensas ser?”, le decía que me hablara de sus calificaciones en la escuela y le
preguntaba si era capaz de superar esas calificaciones, que en tu mente esté ser
uno de los mejores, le decía, y si, lo logro, vivía entre escuela y trabajo, y le decía,
que las circunstancias no te acaben, lo motivaba, y ahora que hablo con él, me
doy cuenta de su cambio, y le menciono, a veces me arrepiento pues creo que
alteré tu destino, y es por eso que creo que tiene una gran fuerza la visión.
En mi caso, mi abuelo Guillermo fue un personaje muy importante para que yo
llegara a tener este tipo de pensamiento, aunque no tuve la fortuna de conocerlo,
mi padre me contaba parte de sus vida y su pensamiento, él era una persona con
visión, una persona que quería lograr una transformación. A pesar de no haberlo
conocido me inspiró a seguir luchando y siempre querer superarme, era alguien
emprendedor con paciencia y dedicación, virtudes que creo, muchas personas
deberían tener.
Otra de las cosas que me gusta hacer es el escribir, escribo notas, citas que voy
leyendo o escuchando, pensamientos que me van surgiendo conforme a la
experiencias que voy viviendo día a día, metas que deseo recordar para tener en
cuenta que deben ser realizadas. Mis estados anímicos y otras cosas, todo esto lo
escribo en un cuaderno en el cual recabo la mayoría de estos textos. Lo comencé
a escribir en el año 2000 allá en New Jersey, cuando más falta me hacía expresar
lo que en esos momentos sentía, encontré una manera de hacerlo, escribiendo.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
105
“Hoy soy invencible, soy fuerte y muy feliz, ningún obstáculo ninguna fatiga
puede impedir que cumpla mis objetivos a realizar, soy orgulloso porque
Dios me dio un alma, soy único, por eso yo pienso, yo digo, yo soy yo”
Son varios los autores y varios los textos que leo, analizo e intento aplicar en mi
vida, trato de hacer mías estas ideas que leo, trato de que lo que leo y aprendo en
libros pueda llevarlo a la práctica, a lo cotidiano, no sólo son citas que se quedan
escritas en papel, son ideas que se vuelven pensamientos, pensamientos que se
vuelven objetivos, y objetivos que se vuelven acciones y prácticas que sirven para
que mejore como persona.
“Querido lector aquí encontraras parte de mi historia, conocerás a un
hombre desnudo, con el alma quebrantada, con sus penas, tristezas,
derrotas, con sus sufrimientos, con su sentir de ser humano, con
debilidades, al mismo tiempo, descubrirás sus sueños, retos, anhelos, y
motivaciones, sobre todo el amor, el coraje, el valor, el deseo, la decisión ,y
la determinación que lo llevó a actuar aunque a veces no le gustaba, pero
decidió vivir sus propia vida, y no la vida que querían los demás, te aclaro,
no soy un santo, ni un diablo, leyendo encontraras alguna palabra para salir
adelante, recuerda, ésta es mi historia no la tuya, te invito a vivir tu propio
sueño, tu vida, tu historia”
Vivo con mi esposa Marta y tres hijas, tenemos ideas y pensamientos en común
que hacen que podamos convivir felizmente. Así como tenemos pensamientos
muy distintos que hacen que las cenas familiares se llenen de pequeños debates
y opiniones que surgen de las pláticas cotidianas, a mis hijas trato de educarlas
conforme a mis aprendizajes y experiencias tratar de que actúen correctamente y
hagan lo posible por realizar todo lo que se propongan.
Todas las experiencias, el aprendizaje que hasta ahora me ha dejado la vida que
he llevado, sin duda algunas han servido para formar física y mentalmente a la
persona que hoy soy. Siempre trato de aprender de mis errores, analizar mi
entorno, cuestionarme y poder ayudar a mi comunidad.
Fue por eso que cuando supe de la organización que se formaba en contra del
proyecto del Gasoducto decidí involucrarme, y aunque a mí no me afecta de
manera directa, decidí unirme porque en este grupo hay personas con las que
tengo una gran amistad desde hace años. De este modo, participo y ayudo a mi
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
106
comunidad, cosas que desde hace mucho tiempo he realizado, siendo parte de la
formación y mentalidad que he logrado construir gracias a las experiencias que he
tenido a lo largo de mi vida y las enseñanzas que estas me han dejado.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
107
Decidí regresar a Nealtican:
Marcos Méndez Santamaría y Luisa Pérez Luna
Alejandro Avila Moreno
Marcos Méndez Santamaría
Me llamo Marcos Méndez Santa María. Nací el 7 de septiembre del 1952, tengo
65 años. Tengo cinco hijos, tres mujeres y dos hombres. No voy a decir que son
los mejores hijos que conozco, son normales y les gusta trabajar.
Unos no están aquí en Nealtican, se encuentran fuera del país trabajando. Pues
también les gusta vivir bien. Me siento muy orgulloso de ellos pues colaboran, no
tienen vicios y están bien, trabajando. No sólo yo soy su ejemplo. Un ejemplo para
ellos fue mi papá; ya que ellos veían como trabajaba. A él siempre le gustó
trabajar, y creo que siguen su ejemplo. Mi padre era una persona humilde que
nunca peleó con nadie; nunca tuvo problemas y murió a la edad de ochenta y
cuatro años. Él quedó ciego, la ceguera se lo acabó.
A mi hija Susana también le dio por trabajar, se juntó con un muchacho y tienen
dos hijas. A mi yerno le gusta trabajar. Mi hija se va con él los domingos a vender
carbón y maíz, además de frijol y hierbitas para cocinar. De la misma forma, nos
ayudarnos y trabajamos mi esposa y yo. Todo lo que tenemos lo hemos ganado
los dos.
Mi hija Susana es la mayor de las mujeres, pero hay otra que está en Estados
Unidos. Luego sigue mi hija Leticia y luego mi hijo Gregorio. Leticia está en Toluca
allá se casó y vive con su esposo. Los que están aquí son Susana y Gregorio.
A mi esposa Luisa la conocí en la celebración de una mayordomía. La mayordoma
invitó a mi papá para que fuéramos a pasar ahí el año nuevo. Antes, los bailes los
hacíamos con un tocadiscos, no como ahora que ponen sonido. El novio de la
mayordoma era mi amigo y él iba con mi esposa. Ella no me conocía antes de
eso. Tal vez, no me conocía porque yo salía mucho. Desde muy joven me iba en
los carros de ayudante o machetero como le dicen.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
108
Después me fui metiendo en carros más grandes, esos que transportaban ladrillo,
abono de gallina, frijol y maíz. Posteriormente, me quedé haciendo block. Anduve
trabajando en algunas construcciones y haciendo ladrillo. Antes, solamente había
un bloquero, y el ladrillo lo hacíamos a mano. Ya después comenzaron a hacer
tanto block como el ladrillo en banda y con revolvedora.
Recuerdo que había muchos árboles de manzana y yo les iba a dejar sus viajes
de abono. Antes estaba en Cholula la fábrica de sidra Copa de oro. Ahí iba a
descargar las cajas de perón dulce y perón agrio. Los viajes de abono los íbamos
a dejar a México, pero tuve que dejar ese trabajo no porque me hayan hecho algo
sino que fue un error mío.
Los bultos de frijol pesan 120 kilos, los cargábamos entre dos y los
transportábamos por una rampa. Recuerdo que en el primer viaje llevé un costal a
la estiba. Al segundo viaje, llegué a la mitad de la rampa y las piernas me
empezaron a temblar; ya no podía cargar, así que dejé el costal y me regresé
corriendo a donde estaban los demás trabajadores. Me echaron otro costal en la
espalda, igual lo llevé hasta la mitad y que me salgo, ya ni siquiera le avise. Me fui
para la casa de mi mamá, después me encontré con el patrón y le dije que ese día
me sentía mal. El patrón, era el abuelo, de mi actual nuera, Selene.
Después empecé a hacer otros trabajos, comencé a ir al monte con mi suegro ahí
hacíamos carbón. También, iba con otro muchacho a la construcción. Hacia las
dos cosas. Pero ahí la ventaja era del otro maestro, porque yo no iba a trabajar los
lunes y aunque yo también era maestro le daban la chamba a él. Pero como que
le dio envidia, debido a que le platicaba que vendiendo carbón, sacaba más que
trabajando toda la semana en construcciones. Después, regresé de nuevo al
monte, pero fue por el 1988 o 1989 que me fui para Estados Unidos.
Me fui dos años y dos meses y no trabajé como en siete meses. Pensé que sería
fácil y que luego luego llegando conseguiría trabajo, pero en sí, no sabía qué onda
por ahí. Llegando diciembre comienza a nevar y ya no hay trabajo. Yo era
jardinero. También, cortaba legumbres, calabacitas y chile morrón.
A Estados Unidos llegué un 28 de octubre, y al hacerlo pensé que ya la había
hecho. Pero comenzó a caer la nieve y el capataz chino que teníamos, nos dijo
que en esas condiciones no podíamos trabajar y que nos veíamos hasta nuevo
aviso. Las hierbas que cortábamos eran como de segunda o tercera, eran hierbas
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
109
maltratadas ya viejitas; Las íbamos escogiendo y las echábamos en cajas, y
cuando llegaba el chino, revisaba y no le gustaba; te aventaba la caja con una
patada.
Nunca aprendí a hablar inglés, hasta la fecha no me acuerdo lo que aprendí. No
obstante, más o menos me entendía un patrón que era inglés pero trataba de
hablarnos en español. Hasta después de cinco años fue que empecé a entender
algunas palabras.
Decidí regresar a Nealtican. E hice mi último trabajo de construcción. Para
posteriormente volver a irme. De hecho, la noche en que salimos nuevamente, fue
la noche del día que se había realizado el asesinato de Luis Donaldo Colosio. La
siguiente vez que volví a regresar. Fue porque operaron a mi esposa, pero nada
más estuve como un año y ocho meses. En el 1998 nos fuimos todos Leticia,
Susana, Silvia y Gregorio. Todos nos pusimos a trabajar para que cada quien
hiciera su dinero. Recuerdo que regresamos a mediados del 2005.
Recuerdo que cuando nos fuimos todos, íbamos a hacer 6 años de estancia.
Vivíamos en un lugar que se llama Roosell Park, New Yersey. Dentro del condado
Elizabeth. Cuando mi familia y yo regresamos a Nealtican, nos dedicamos al
campo y al ganado, porque por aquí no hay de otra cosa.
Estudié hasta el sexto de primaria, era un niño muy tranquilo. Tenía algunos
problemas con unos amigos pero nada más. En general, me llevaba muy bien con
mis compañeras. Eso le pesaba a todos mis compañeros, pues me agredían
diciendo que yo parecía niña. Y eso es porque para todo esto ellas me ayudaban.
Porque en cuestiones de la escuela, no entendía. Si es que tuve problemas, fue
por eso no por otra cosa. Lo que si me costó mucho, fue sacar la primaria. Y es
así, debido a que estuve dos años en primero y dos años en segundo. El tercer
grado no me costó, ni el cuarto, tampoco el quinto. De manera que si es que no
tengo el certificado de primaria, es por mi culpa. Porque no sé de dónde saqué la
idea de repetir el sexto grado para llegar a la secundaria según con más
experiencia.
A mi padre le dieron un puesto en la mayordomía de la iglesia. Ese puesto es el de
la Cofradía. Él cual consistía en servir a la iglesia durante todo el año y hacer la
fiesta el día tres de mayo. Mi padre me decía que no me iba a poder meter a la
escuela, porque en aquel entonces era una bronca poder entrar a una escuela,
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
110
pues debías de conocer a una persona con mucha influencia que te ayudara para
poder entrar a la secundaria. Había un señor, que dejaba que su hijo si fuera a
clases, pero después lo saco. Eso sucedió, porque él no iba a la escuela. Este
señor le dijo a mi papá que no me metiera a estudiar porque solamente iba a
aprender puras mañas, eso me desanimó y mejor me puse a trabajar.
En mi pueblo hay muchas cosas que se hacen y muchas otras que ya no. Cuando
hablan de ecología, la juventud no actúa de acuerdo con lo que dice. Los
domingos, los jóvenes se van a pasear en vez de ir a acrecentar el ambiente. Otra
situación es que el pueblo no está organizado. Y eso debido que no quieren
organizarse. Como por ejemplo, para cuando vamos a hacer un trabajo. Que
aunque este no sea tan comunitario es sólo para poner un ejemplo. Pues la
jornada no solamente consiste en ayudar en el campo sino también en otras
cosas, así seriamos un pueblo más trabajador, mas organizado. Pero eso no se
puede hacer aquí porque la envidia es una costumbre que no podemos quitarnos,
pero todas esas costumbres que nos benefician, se están quedando a un lado. De
una o de otra manera todos somos egoístas.
Los que han salido adelante en el pueblo son muy pocos. Y digamos que en esos
temas de sacar a nuestro pueblo adelante aún estamos muy verdes. Y eso es
porque no sabemos cooperar con nadie. Algo que vino a ayudar fueron las
Sociedades de Riego. Las cuales eran sociedades de 50 personas por hectárea,
eso vino a alivianar un poco la situación del campo pues hubo la siembra de frijol,
tomate y haba. Pero al final estas sociedades no ayudaron en nada, aunque existe
un presidente y un secretario. Quienes llevan el cargo, duran dos o tres años y no
obstante ellos tenían que dar acta de acuerdo de cualquier cosa, estos luego se
iban.
Con lo que salimos adelante es también con el negocio de las bloqueras. Y la
gente que se ha ido y ha regresado han puesto sus tortillerías. Aquí no hay
trabajo a menos que este sea en las bloqueras, en el campo o en las canteras.
Hay mucha gente que viene, porque aquí encuentra que comer. Otro factor
también se debe a que hay trabajo en el campo y si no tienes para comer es
porque no te gusta trabajar. Ya que si te vas al campo ahí están ganando $130
pesos el día. Pero creo que si el pueblo estuviera más organizado estaría mejor.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
111
Luisa Pérez Luna
Siempre he vivido aquí en Nealtican, no sé si nací aquí; pero desde que me
acuerdo siempre he vivido acá. Mi mamá me cuenta que ella conoció a mi papá en
el campo trabajando. Ella me contó que aquí no había mucho trabajo y por eso
tenían que ir a Atlixco, a la pizca de cacahuate y camote, mi papá es de la colonia
Guadalupe Hidalgo y mi mamá de Nealtican. Mi nombre es Luisa Pérez Luna, y
nací el 15 de marzo de 1958.
Tuve un hermano que falleció, luego está mi hermana y mi otro hermano. Hasta la
fecha mi mamá vive, aunque ahora ya no razona bien. Aquí fue que crecí y me
acuerdo también que mi abuelita me llevaba a pasear en carro y en tren hasta que
ella falleció.
Desde muy pequeña, me han llevado a trabajar al monte. Mi mamá casi no estuvo
con nosotros ya que ella se dedicaba a cuidar el negocio; ella vendía frijol y
también verdura. Entonces como ella se iba, siempre estábamos con mi papá
trabajando en el campo, eso fue hasta que me robó don Marcos.
Legué a estudiar hasta el tercero de primaria, pero en ese entonces no podía
pensar en hacer la tarea. Mi papá solamente me compró un cuaderno, un lápiz y
una goma.
Él decía que los útiles no nos iban a servir para nada. Alegaba que cuando
llegaran nuestros maridos sólo había que atenderlos y qué a la hora de que
llegaran los hijos los cuadernos no nos iban a ayudar. De todos mis hermanos, mi
hermana estudió hasta el quinto de primaria, pero hasta eso se tuvo que pelear
con mi papá. A mí me decía que debía de cocinar y saber hacer tortillas, quien
sabe por qué mi padre reaccionaba así.
Mi infancia fue triste, pero al mismo tiempo me divertía. La verdad es que
queríamos mucho a mi papá ya que siempre estuvo con nosotros. Cuando recién
me junté, el lloró. Y pues como no. Si yo era la única que le ayudaba. Recuerdo
que en ocasiones, me iba con él a cargar zacate, ahí me iba nivelando la carga.
Nos íbamos caminando hasta Tonanzintla pero como estaba muy chica siempre
me bajaban atrás.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
112
Para cuando llegaba, mi papá ya estaba vendiendo el carbón. Cuando
regresábamos él me amarraba como si fuera un bulto y de ahí nos veníamos
cantando, a mi papá le gusta cantar las canciones de Pedro Infante.
Ahora ya han cambiado las cosas, él dice que los que lo ayudaron fueron mis
hermanos y qué yo no. Cuándo se trataba de ayudarle no nos preguntaba. En una
ocasión llegaron dos señoras y él nos decía que las acompañáramos, y así fue
durante toda la semana. Y a la hora de la paga mi papá siempre agarraba el
dinero. Según decía que se iba a comprar un terreno. Y si lo compró pero no nos
lo dio a nosotros. Así como un terreno que él me dio, pero que me quitó y se lo
dio a mi hermano, ya para cuando me quería dar algo, mi esposo no lo recibió.
A mi esposo yo lo conocí cuando tenía trece años, recuerdo que anduvimos dos
años de novios y luego nos casamos. Antes de que falleciera mi abuelita ya tenía
a mi hijo el mayor, estaba de la edad más o menos como ahorita está mi nieto
Balam. Tenía otro hijo pero cuando tenía dos años falleció. Tengo nada más dos
hombres y tres mujeres.
Lo más raro es que él estaba bien, un día antes lo llevé al doctor, le dio medicina
pero no le ayudó de nada. Mi suegra me preguntaba cómo seguía el niño, le
respondí que la temperatura no se le quitaba. Volví a llamar de nuevo al doctor
pero él no llegaba. Entonces mi suegra me dijo que se lo llevara a María, una
señora que limpiaba, -a lo mejor nada más tiene aire me decía-. Mi esposo había
llegado de trabajar porque era albañil, y mi suegra le dijo que se fuera
inmediatamente con María porque el niño estaba muy grave.
Una de mis cuñadas estaba chiquita y nos la llevamos, resultó que en ese
momento la señora no estaba, pero sus hijas nos decían que la esperáramos. En
ese instante observé que el niño se comenzó a morder la manita. Y al mismo
tiempo como que le cambio la carita, le decía a mi esposo mira cómo hace. Llamé
a una de las muchachas y ella me preguntó si quería que lo limpiara, a lo que
después me dijo, –uy… no señora su hijo se está muriendo- porque aquí se están
presentando los cuatro sirios.
En ese momento me cuestionaba a mí misma, cómo se me va a morir mi hijo. A lo
que la muchacha me respondió -él ya está caminando y que era mejor esperara a
que terminara de morir, al final no tardó mucho ya luego nos lo trajimos-. Mi
suegra como que no lo creía porque ella todavía le dio una mamila. El otro doctor,
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
113
el del seguro, me dijo que falleció a causa de una neumonía y que por ese motivo
murió tan rápido.
Cuando mi esposo se fue a estados Unidos, él ya se había ido antes dos veces.
Un día me habló y me dijo que me fuera con él, le respondí que no porque los
niños aún estaban muy chiquitos. Yo les preguntaba a Leticia y a Gregorio pero
ellos no me decían ni si, ni no. Solamente veía como se les llenaba su carita de
lágrimas. Ellos tenían como nueve años y la verdad es que sentía feo de dejarlos.
Pasó como medio año. Ellos ya estaban más convencidos, así que no sentí tan
feo. Sólo hice allá un año y ocho meses, porque una de mis hijas, la que ahorita
está en Estados Unidos se enfermó y la tenían que operar.
Los llamaba por teléfono seguido, porqué se los dejé encargados a mi hermana.
Ellos decían que estaban bien y que su tía los estaba apoyando. Pero un día llamé
y mi hija se puso a llorar. Le dije a mi esposo que me comprara un boleto de
regreso porque mi hija me necesitaba. Regresé a Nealtican y la llevé a consulta,
afortunadamente con pura medicina se fue quitando su enfermedad. Ella me dijo
que ahora que había regresado, era el momento en que ella se iba a ir. Mi esposo
me dijo que pensáramos bien antes de gastar el dinero porque al principio como
que no quería que fuéramos todos, porqué éramos cinco, pero mi hijo el mayor se
aventó el pase y nos fuimos todos durante seis años.
Leticia y Gregorio no trabajaron como en dos años y se tuvieron que poner a
cuidar niños para que se ganaran sus 100 dólares a la semana para pagar la
renta. Ahorita nada más está allá el más grande de los hombres y de las mujeres,
la de en medio.
El pueblo ahora es diferente, hay más casas, ahí están de ejemplo también las
tortillerías, pero me doy cuenta que a los hijos los tienen muy abandonados. Al
principio era porqué todos salían, ya que yo también dejé a mis hijos. Y es que no
es lo mismo el cariño de la madre al de otros familiares, los que tienen tortillerías
tienen a sus hijos muy abandonados y sólo les dan dinero.
Cuando me fui recuerdo que había vándalos pero no como ahorita, ya hay
demasiados. Hay mucha vagancia y esa onda de las drogas. En lo económico
Nealtican si ha avanzado pero a cambio del abandono de los hijos. La gente tiene
negocios fuera y lo único que hacen es llegar a darles dinero a sus hijos.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
114
Creo que una de las mayores problemáticas del pueblo es el abandono de la
niñez, hay niños de primaria que ya están con los vándalos. Inclusive las niñas ya
se andan tomando la caguama en la calle. La verdad es que no hemos hecho
nada, podríamos dialogar con ellos pero los tiempos ya han cambiado y de eso me
doy cuenta.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
115
Siempre ha existido un apoyo mutuo:
Selene Sarahí Santamaría Soriano y Gregorio Hernández
Pérez
Milton Andrés García Anaya
Selene Sarahí Santamaría Soriano
Siempre he sido una persona muy dinámica. Actualmente, tengo 29 años, estoy
terminando mi tesis sobre chavos banda en Nealtican, para poder titularme en la
Licenciatura en Antropología Social por parte de la Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla (BUAP). Además de eso, formo parte del Comité en Defensa
de la Vida, la Tierra y el Agua. Siempre he sido muy participativa en este tipo de
actividades. Recuerdo que desde muy pequeña, más o menos a la edad de doce
años, me integré a los grupos juveniles, la pastoral de la iglesia.
Siempre he vivido en Nealtican. Acá nací, acá crecí, soy la mayor de cuatro
hermanos, todos tenemos estudios, gracias a la labor de nuestros padres. Mi
madre, Rosa Soriano, es enfermera y actualmente, desempeña el cargo de
Regidora de Salud en el Ayuntamiento de Nealtican. Mi padre es dueño de una
ferretería, esta ferretería es el negocio familiar, está desde que yo tengo memoria.
Mi padre me cuenta que de joven se dedicó a la agricultura, era campesino, pero
después de un tiempo y al haberse casado con mi madre, buscó tener un trabajo
más estable, así es como se piensa en poner una pequeña tienda donde, a mi
corta edad recuerdo que vendíamos de todo un poco. Así fue hasta que poco a
poco mi padre empezó a meter herramienta.
Después de un tiempo, conseguimos un pequeño local donde actualmente
estamos. Mi padre siguió metiendo más herramienta hasta que conseguimos ser
una de las ferreterías más importantes de la comunidad. Aún recuerdo que yo y
mis hermanos nos criamos acá en la ferretería, desde muy chicos estuvimos
metidos en este negocio, ya que mi madre trabajaba como enfermera en el
Hospital de Traumatología y Ortopedia allá en la ciudad de Puebla y mi padre no
tenía mucho tiempo para nosotros, ya que tenía que hacer viajes para conseguir
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
116
material. Así es que para nosotros la ferretería es casi como nuestra segunda
casa.
Actualmente, el negocio sigue en manos de mi familia. Mi padre se encarga de
conseguir el material, mi esposo y mi hermano el menor, son los que se encargan
de despachar. Mi madre es la dueña legal del negocio y yo soy la encargada del
área administrativa. Esto ha sido de mucha ayuda, ya que en cuanto al problema
del gasoducto no ha existido mucho problema con el trabajo debido a que nos
distribuimos adecuadamente las actividades y tenemos el control de nuestros
horarios de trabajo.
Como dije anteriormente, siempre he sido muy participativa en grupos juveniles;
desde chica me integré a la pastoral juvenil de Nealtican. Si bien, yo era muy
pequeña hicieron una excepción conmigo y al poco tiempo, mi carácter me ayudó
a ser una de las líderes de este grupo. Ahí, fue donde conocí al Padre Gustavo
quien se convirtió en una persona muy importante en mi vida, ya que me ha
ayudado bastante. Él era el encargado de esta zona de la diócesis, el Padre creó
nexos con las demás pastorales juveniles de otras zonas del estado, haciendo
gradualmente juntas donde todos nos reuníamos. En estas actividades no sólo se
hablaba de cosas religiosas sino que también, empezábamos a pensar en
actividades que fueran de mucho provecho para los chavos.
Así fue donde conocí a varias personas que tiempo después, supe que son de los
líderes que encabezan los movimientos sociales en gran parte del estado. Pienso
que por eso, al cambiar de Arzobispo en el estado se mandó a eliminar las
pastorales juveniles, porque el Gobierno y la Iglesia vieron que eso ya estaba
tomando otros tintes. Sin embargo, nunca le perdí la pista al Padre Gustavo y
seguiría recibiendo su ayuda, mucho más cuando entré a la universidad.
Después de terminar mis estudios de bachillerato, decidí irme a la ciudad de
Puebla a estudiar la universidad. La primer carrera que elegí fue Física, la cual
estudie por dos años, pero fue una experiencia muy frustrante, ya que soy una
persona que es muy sociable, no en el sentido de andar de fiesta en fiesta, pero si
en el sentido de estar con la gente. Entonces en una carrera como física es
meterte al laboratorio o al escritorio, ese es el espacio laboral y eso es algo que yo
no había considerado cuando elegí mi carrera.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
117
Después de eso empecé a entrar en depresión, ya no me sentía cómoda en la
carrera. Entonces durante mi estancia en Puebla, donde vivía con el Padre
Gustavo, me invitó a ir a Cuetzalan en mis vacaciones, para ser exactos las del
verano de 2004, ahí existen algunas organizaciones civiles que apoya el Padre y
fuimos a varios talleres, llevamos víveres, entre otras cosas. Y fue ahí, donde la
estancia me encantó, en ese viaje conocí a una antropóloga estadounidense que
anduvo con nosotros, hasta ese entonces no tenía idea de lo que era la
antropología, pero en el tiempo que estuvimos ahí compartimos varias cosas. Esta
antropóloga me regalo un librito que aún conservo y ahí fue cuando medite y me di
cuenta que me había equivocado de carrera.
Entonces, empecé a valorar el cambio de carrera, aún estaba muy indecisa. Y al
hablar con mis papas no les gustó la idea. Entonces, mi padre me puso en un
dilema, ya que me dijo que si cambiaba de carrera el ya no me podía seguir
apoyando. Después de todo eso, me costó decidir pero fue en otoño de ese
mismo año cuando lo pensé bien y me convencí de cambiarme de carrera, aunque
tenía que esperar medio año para poder volver a hacer el examen de admisión,
así que durante este tiempo seguí en física pero sólo tomando las de tronco
común.
Obviamente, al cambiarme de carrera mi padre cumplió lo que me dijo, así que me
decidí separarme momentáneamente de la casa, me hice un poco más
independiente, estudiaba y trabajaba para poder pagar mis estudios. Al principio
buscaba trabajo en empleos que conociera, como lo dije antes la ferretería es lo
que siempre he conocido, por lo tanto busqué trabajo en éstas.
Aunque al principio me costó un poco la carrera, más que nada por el hábito de la
lectura, ya que si bien leía no era de esas personas que son fanáticas a la misma,
por lo cual a veces me costaba leer todos esos textos antropológicos. Sin
embargo, viéndolo desde otro punto de vista, el haber estado en ciencias exactas
me ayudó en algunos aspectos. Aunque, al igual que la lectura, otra cosa que me
costó mucho, fue entender que las ciencias sociales son una carrera de
argumentos.
A pesar de todo, siento que valió la pena cambiarme de carrera, ya que me
cambió muchas perspectivas, entré pensando algo y salí pensando otras cosas.
Así fue como entré a la carrera de Antropología Social como matricula 2005,
durante mis estudios, digamos que era una alumna regular, con sus altas y sus
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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bajas, como todos. Empecé a trabajar sobre mi tesis pero por varios motivos ya no
pude continuar y la dejé inconclusa.
Ya sobre el final de la carrera conocí a mi esposo Goyo, quien se ha convertido en
la persona que me ha apoyado en todo. Él y yo coincidíamos en un grupo de
catequesis, a él lo habían invitado a participar y yo era una de las líderes del
grupo. Su primo mantenía una relación amorosa con una de mis hermanas y por
tal motivo convivíamos más, así fue como después de toda la convivencia que
tuvimos juntos, empecé a sentir algo más que amistad por él. Por tal motivo le
pedí ayuda a mi hermana, entonces ella y su novio, el primo de Goyo, hacían citas
dobles donde nos llevaban y hasta nos dejaban solos, pero él nunca se atrevía a
decir algo más.
Para ese entonces yo estaba pensando en meterme de religiosa, así que antes de
tomar esa decisión hubo un último intento con Goyo, recuerdo que fue en una
excursión al Parque Acuático San Carlos, estábamos todos pero poco a poco se
fueron yendo para dejarnos a él y a mi solos. Entonces fue donde le dije lo que
sentía y me dijo que era mutuo, pero que si íbamos a tener algo, sería ya mucho
más serio y formal. Así fue como empezamos a andar de novios, pero él cada vez
más se tomaba las cosas en serio, a tal grado de hablar con mis padres, lo tuve
que presentar ante ellos, siendo el primer novio que como tal habían conocido mis
padres.
Nuestra relación cada vez venia tomando esos tintes más serios, hasta que me
propuso matrimonio, cosa que al principio me negué, porque no me sentía lista
para dar ese paso, así que él lo comprendió. Pero pasado el tiempo, me lo volvió a
proponer y esta vez se lo acepté. Así es como nos casamos, tanto por el civil
como por la iglesia.
Todo iba muy bien en nuestro matrimonio, hasta que quedé embarazada,
entonces descuidé los estudios y como te dije, dejé mi tesis inconclusa y quedé a
deber algunas materias. Al nacer Balam Quitze me dediqué a él, pasado algo de
tiempo, planeaba regresar de lleno a la carrera, ya que la universidad me exigía
que sacara ya mi título. Entonces regresé a la carrera con la intención de pasar
las materias que debía y terminar mi tesis, pero al volver al colegio mi primer
asesor de tesis ya se había retirado por lo cual busqué a algún otro profesor que
me pudiera ayudar a terminarla, el Dr. Ernesto Licona Valencia fue el que estaba
más disponible a ayudarme, por lo cual él se convirtió en mi nuevo asesor. En eso
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
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estaba, cuando se presenta este problema del gasoducto que llegó a modificar
mucho nuestra manera de vivir.
Gregorio Hernández Pérez
Soy el más chico de cinco hermanos, tengo tres hermanas y un hermano, dos de
ellas ya están acá en México, la otra junto a mi hermano el mayor, están allá en
los Estados Unidos. Soy el único que está en Nealtican.
Actualmente tengo 29 años, soy el que despacha y atiende la ferretería de la
familia de mi esposa. Además de eso, también hago trabajos de plomería,
electricidad y demás cosas que me lleguen a pedir en el trabajo. Yo no sabía nada
de eso, pero desde que entré a trabajar a la ferretería me dijeron que era
necesario que aprendiera. Así que me mi suegro fue el que me enseñó algunas
cosas para que yo después las pudiera hacer.
Así fue como con la práctica y algunos errores fui aprendiendo a realizar diversos
tipos de trabajos, siendo la plomería lo que más se facilita. Pienso que el
aprendizaje autodidacta es el que siempre he llevado a cabo, ya que desde muy
chico y en casi todos mis trabajos, he tenido que aprender a hacer las cosas por
mí mismo, claro con un poco de ayuda, pero me gusta más hacerlo yo solo.
También, al mismo tiempo los sábados estoy yendo a estudiar para poder terminar
mis estudios de bachillerato hasta la ciudad de Puebla.
La migración siempre ha estado muy presente en mi familia. Desde que era chico
mi papa iba y venía de los Estados Unidos, es así como casi no convivía con él,
no te muchos recuerdos de mi papa en mi niñez, es por eso que mi mamá era la
encargada de la familia, teníamos que irnos a trabajar al campo.
Tenía yo casi 12 años, vivía en casa de mi tía, ya que la última vez que había
venido mi papá también se había ido mi mamá con él. Cuando ellos regresaron
vinieron con la intención de que nos fuéramos todos, en ese entonces estábamos
mis tres hermanas, mis papás, obviamente, y yo. En ese tiempo no podía tomar
decisiones por mí mismo, es más, no entendía muchas cosas, por eso siempre
digo que me llevaron, porque no fue algo que donde me hayan pedido mi opinión,
pero a pesar de eso, nos fuimos todos.
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Ya en los Estados Unidos, no me sentía a gusto, ya que nunca me agradó el
ambiente. Si bien me puedo adaptar a donde quiera que vaya, sino me agrada el
lugar siempre estaré en contra de seguir ahí. Al principio, cuando llegué, no
trabajé por un año más o menos. Se intentó que fuera a la escuela allá pero no
había mucho ese interés, nunca había sido como una gran prioridad, como en mi
familia todos siempre habían sido campesinos no existía ese interés, entonces se
dejó pasar la oportunidad.
Después de eso hubo un tiempo en el que cuidábamos niños, del dinero que nos
daban ayudábamos a mis papás con los gastos de la casa y podíamos sobrevivir,
hasta que ya nos sentimos capaces de salir a trabajar. Los primero fuimos mi
hermana y yo, mi hermana era mayor que yo por un año y salió a buscar trabajo,
entonces también me decidí y salí a buscar empleo.
Conforme empecé a trabajar, me fui poco a poco independizando de la familia,
aun seguíamos juntos pero digamos que ya no los seguía como tal, porque hubo
un tiempo en que trabaja en el empleo de mi papá, pero igual no me agradó, yo
buscaba algo que a mí me gustara hacer. Entonces, empecé a trabajar en un
McDonald’s pero igual no era algo que me gustara, dure muy poco tiempo
trabajando ahí.
Seguí buscando trabajos, uno de ellos era regando árboles en una marqueta, que
es algo más o menos igual a un invernadero donde se dedicaban a vender
árboles, frutas y demás cosas, ahí fue donde entré y sólo me dedicaba a regar
plantas los fines de semana, fue algo que no me agradaba porque era muy
aburrido. Hasta que me cansé y ya no quise ir al trabajo, lo bueno es que no era
un empleo formal, así que no hubo mucho problema cuando deje de ir.
Trabaje un tiempo con mi papá, él se dedicaba a la jardinería, el cual es uno de los
empleo mejor pagados, por lo mismo de que es pesado. Me gustó en parte, pero
no sentí que fuera totalmente de mi agrado porque no se respetaban nuestras
horas de trabajo, había días en que trabajabas más y no te pagaban completo,
cosas así fueron las que hicieron que me saliera de ahí.
Estuve buscando empleo por un rato, hasta que me invitaron a trabajar a un
restaurante y ahí fue donde me acomodé. Al final me gustó el trabajo en ese lugar,
porque uno entra como lavaplatos pero no se queda estancado en eso, sino que
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uno puede ir avanzando hasta llegar a la línea de cocineros. Me empecé a
esforzar aunque me costaba trabajo, pero poco a poco lo fui haciendo.
Estuve como un año lavando platos y ahí la manera de avanzar era cuando
alguien desertaba, por el motivo que fuera ya no regresaba a trabajar o lo
despedían, entonces el siguiente en la línea tomaba ese puesto. Yo no esperaba
aprender algo, sino más bien el que alguien se fuera para que pudiera avanzar.
Después de lavaplatos subí a ser la persona que manda a lavar los platos y que
se encarga de la limpieza de la cocina y de que todo esté limpio.
Entonces me empecé a llevar con los chavos que trabajan ahí, los cuales me
dieron consejos para poder ir avanzando. Me decían que cuando no estuviera el
dueño me pegara con ellos para poder ir aprendiendo cosas nuevas. Así que cada
vez que tenía la oportunidad me iba con un amigo que tenía en la estación de las
ensaladas, el cual me empezaba a enseñar; me decía como picar las verduras,
como preparar los aderezos, como se llaman los cortes y todas esas cosas por el
estilo. Cuando se dio la oportunidad dejé de ser el encargado de la limpieza y me
pasaron a ser un preparador, que es el que se encarga de picar la verdura y tener
todo listo para los cocineros.
No tardé mucho en ese puesto, ya que el encargado de las ensaladas desertó y
me pusieron en su lugar, aunque aún no estuviera listo, no les importó. Al principio
tuve problemas con el patrón porque no me salían las cosas bien, pero me quedé
ahí, y solito fui poco a poco aprendiendo hasta que a los dueños les empezó a
agradar lo que hacía ya que lo hacía solo, sin ayuda de nadie. Siempre he sido
muy independiente en ese sentido, me gusta hacer las cosas solo sin ayuda de
alguien más.
En ese empleo estuve como dos años, pero después decidí regresarme a México,
porque ya estaba harto del ambiente que existe allá. Siempre es muy marcado
esto del racismo, las pandillas que surgían y se mataban entre ellos mismos, y
cosas así que no me gustaban, porque no se me hacían muy lógicas. Durante un
año estuve desesperado porque ya no aguantaba estar allá, a pesar de seguir en
el trabajo y de que me ofrecían quedarme con la oportunidad de llegar ya
directamente a cocina, ya no quería y me regresé, claro, no sin antes dejar un
buen sustituto, al cual le enseñé todo lo que sabía sobre las ensaladas.
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Al llegar de nuevo a Nealtican, mi objetivo principal era el de estudiar, porque
cuando me fui no había terminado la primaria. Me había quedado en el sexto año.
Entonces, al llegar, un primo me empezó a ayudar, ya que yo no sabía dónde o
como poder seguir estudiando, este primo mío me llevo a Puebla para buscar
donde podía terminar mis estudios. En ese entonces tenía 18 años y por la edad,
ya no me dejaron entrar.
Pasó un pequeño lapso, cuando me entere que en el Desarrollo Integran de la
Familia (DIF) de la comunidad se había inaugurado la escuela abierta y me fui a
inscribir. Para terminar mi primaria sólo fue necesario ir a unas cuantas clases y
hacer un examen, el cual pasé y logré terminar mi primaria. En ese mismo lugar
me dijeron que siguiera con la secundaria y también, me dijeron que se estaba
luchando porque pusieran el bachiller, fue por eso que le seguí ahí con los
estudios.
Todo iba bien, pero ya casi para terminar mi secundaria, fue cuando me puse
medio rebelde, ya que me salí un medio año, volví a regresar y me volví a salir. Ya
habían pasado casi los dos años cuando me vino a visitar la maestra y me dijo que
ya sólo me faltaba un examen para terminar la secundaria, así que presenté el
examen, y si, saqué mi certificado. Entonces pregunté por el bachillerato pero no
lo habían logrado traer a Nealtican. Fui a Puebla, pero igual después de un tiempo
me aburrió y me salí.
Durante todo este último lapso fue cuando conocí a Selene. Ya que por iniciativa
de mi primo fuimos a un retiro de la iglesia, ahí fue donde la vi. Mi primo era novio
de su hermana y eso hizo que conviviéramos más, así fue hasta que formamos
una relación de noviazgo y después empezamos con los planes de casarnos.
Finalmente, nos casamos y después de un pequeño tiempo, llego Balam Quitze a
nuestras vidas.
Desde el inicio de la relación, ella dejó muy en claro que lo que quería, era seguir
estudiando, cosa que yo también le dije que quería seguir haciendo. Siempre ha
existido un apoyo mutuo, ya que nunca le he negado eso que me pidió. Además
de que no ha existido ese estereotipo machista, donde la mujer en la casa y el
hombre trabajando, siempre he sido muy liberal en ese sentido. Todo iba bien en
nuestro matrimonio hasta que empezó este conflicto del gasoducto.
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Selene y Gregorio
Como pareja hemos vivido muchas experiencias, la que consideramos que más no
ha marcado es el Proyecto del Gasoducto Morelos.
Selene: Todo este involucramiento en el que nos vimos empezó un día que Goyo
no estaba, pues se había ido a trabajar a Guadalajara. Al llegar a la casa mi
suegro me comentó que había llegado gente de la Comisión Federal de
Electricidad (CFE), a decirle que querían que les rentáramos el terreno porque
iban a poner un tubo, por donde pasaría gas natural. Mi suegro me contó sobre
esto ya que, este tubo iba a pasar sobre un terreno, que es por así llamarlo, la
herencia de Goyo, entonces también me preguntó que cual era mi opinión, ya que
él no estaba de acuerdo.
Este hecho coincidió con que unos días antes, estaba escuchando el programa
Carolinos en radio BUAP, en el programa, integrantes del Centro Universitario
para la Prevención de Desastres Regionales (CUPREDER), hablaron sobre el
proyecto del gasoducto y dieron su punto de vista como técnicos y como expertos
en desastres. Hablaron de lo complicado que sería un proyecto de este tipo en
una zona de alto riesgo. Entonces a sabiendas de esto, a mí tampoco me pareció
lo que estos ingenieros de la CFE querían hacer.
Mi suegro me comentó que no sabía bien cómo estaba todo este asunto, ya que
los de CFE llegaron diciendo que los que colindan con el terreno ya habían dado
permiso, pero que él ya había ido a preguntar con los mismo dueños y todos
negaban haber dado ese permiso. En esa misma charla, fue donde me comentó
que harían una reunión a la siguiente semana en el campo y me pidió que lo
acompañara, a lo cual accedí, pero además de eso hice el esfuerzo para poder
contactar a los del programa de radio para que vinieran y nos acompañaran a esa
reunión.
Nosotros llegamos a la hora que nos indicaron los de CFE. Al poco rato llegaron
los del programa de radio. Durante los días previos a la reunión muchos estaban
sacados de onda porque habían comentado que muchos ya habían dado el
permiso. Entonces al llegar al campo hubo un reclamo entre los dueños de los
terrenos, preguntando por qué ya habían dado el permiso, pero al darse cuenta
que nadie había dado permiso, los hizo molestarse más y este fue el primer
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reclamo hacia los de CFE, exigiéndoles que explicaran el por qué de sus mentiras,
además, que nos explicaran exactamente cómo estaba la situación.
Los de la CFE se aventaron un discurso terrible, diciendo que el gas era para
generar luz, porque hay mucha gente en Morelos que viven sin este servicio, esto
debido a que son muy pobres y por eso lo necesitan. Dijeron también, que no
existía ningún peligro para la población, ya que el gas natural no es explosivo y en
dado caso de una fuga, esta se va al cielo porque es más ligero que el aire,
igualmente, les dijeron que sus terrenos iban a ser muy bien pagados. Pero todo
esto no convenció a los pobladores.
Por alguna situación, de esto se enteraron los del Frente de Pueblos y llegaron a
Nealtican a esta reunión. Uno de los dirigentes empezó a discutir con uno de los
ingenieros de la CFE, los ingenieros al ver la negativa de todo el pueblo, se
retiraron. Después, los de la universidad empezaron a tomar la palabra y nos
explicaron de lo que trataba el gasoducto, al final, después de que se fueron los de
CFE, los del Frente nos dijeron que teníamos que tomar nuestras precauciones,
ya que los de CFE no nos iban a dejar de molestar, hasta que accediéramos a
darles las tierras, así que nos sugirieron que creáramos un Comité, el cual tendría
la función de estar atentos a este problema.
Ya entre los pobladores, empezamos a charlar acerca de esto, pero se tenía el
miedo por un precedente que se tenía en la comunidad, en esa ocasión le había
ido mal al pueblo. A pesar de todo esto, se creó un Comité provisional que estaba
conformado por cinco personas. Yo en esa reunión no tenía participación como tal,
porque soy joven, no soy campesina y soy mujer, mientras que los elegidos para
formar parte de ese Comité son personas con mucha presencia y gran influencia
en la comunidad. Durante la conformación del Comité se decidió que ellos tenían
que ir con el Presidente Municipal, para ver que sabía sobre esto.
En esos acuerdos estaban, cuando alguien preguntó que quien había traído a los
de la universidad, a lo que contesté que había sido yo. Entonces la mayoría sugirió
que me agregara al Comité, sólo como apoyo, ya que requerían de contactos en
las instituciones para que les sirvieran de respaldo y les pudieran ayudar y
orientar.
Gregorio: Cuando yo me enteré de lo del gasoducto, estaba trabajando en
Guadalajara, como se mencionó anteriormente, por lo cual al regresar yo no sabía
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nada de este asunto, incluso al llegar le tomé más importancia a otro asunto
familiar que había pasado.
Ya que nosotros vivíamos en la casa de unos tíos de Selene, era una casa
prestada puesto que estaba sola. Lo que sucedió es que durante el tiempo que no
estuve, secuestraron al tío de ella, toda la familia de este tío, estaba en el D. F.,
así que cuando lo liberaron, y al tener ya bastante miedo, deciden regresarse a
Nealtican, entonces nosotros nos teníamos que ir de esa casa, así que
empezamos a buscar un lugar donde vivir.
Pasado eso y ya mudados a casa de mis padres, fue que le empezamos a tomar
más importancia al gasoducto. Selene me puso al tanto de toda la situación, de
cómo se había formado un Comité, lo que dijeron los de CFE y que habían llegado
los del Frente de pueblos, quienes al principio nos empezaron a ayudar con esto
de la organización del Comité y además, nos motivaban para movilizarnos; es
decir, hacer marchas y protestas, todo para poder hacerle frente al proyecto,
aunado a esto se veía que era personas serias y muy confiables, es así, como nos
convencieron y nos unimos al frente de pueblos.
Así estuvimos un buen tiempo, y de hecho, durante todo este tipo de
movilizaciones, a las cuales ambos íbamos aunque a veces yo no participaba,
Selene era la que más era activa, a tal grado de que cuando todo esto explotó y
empezaron las detenciones contra personas que pertenecían a este frente,
temimos por Selene ya que por fuentes muy confiables sabíamos que estaban
buscado cualquier pretexto para detenerla a ella también, ya que creían que era la
líder del movimiento en esta zona.
Y no sólo teníamos esa información, sino que además de todo eso durante este
problema el Presidente recién electo de Nealtican, el cual al principio dijo que nos
ayudaría, nos terminó dando la espalda e incluso amenazándonos a los
integrantes del Comité. A Selene la llegó a amenazar de muerte si seguía con todo
esto, es por eso que hubo un tiempo donde nos volvimos muy paranoicos.
Hasta que, gracias a un amigo de mucho tiempo, hicimos contacto con Fernando y
el Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Humanos Joel Arriaga
Navarro, los cuales nos ayudaron más. Nos dieron asesoría jurídica para el caso
de Selene. Iniciaron un amparo rastreador, el cual sirve para poder conocer si se
tiene alguna orden de aprehensión; lo bueno fue que no, ella estaba limpia.
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Después, se empezó con la asesoría para saber qué hacer con el gasoducto.
Fernando analizó nuestra situación y nos dijo que le paráramos a tanta protesta a
lo tonto, que lo único que se lograría con eso sería la aprehensión de Selene.
Selene: Como bien se comentó anteriormente, nosotros seguíamos mucho a los
del Frente. En todo acto público que se llevaran a cabo, yo era muy participativa,
cosa que poco a poco se vio que era malo, ya que me empezaban a tomarme
como una de las dirigentes de esto.
Al inicio, se hacían muchas juntas donde se contaba con la presencia de muchos
habitantes del pueblo, a veces eran en el zócalo, otras en la casa de alguien, pero
hubo una donde estallé en contra del Presidente. Como se dijo al principio, nos dio
la mano pero después nos abandonó. En esta junta, el Presidente nos dijo que no
iba a poder hacer algo en contra del gasoducto, ya que todas las órdenes vienen
de más arriba, y él no puede interferir en eso, además, de que me empezó a
difamar.
Decía que a mí ya me habían llegado al precio y demás cosas. Recuerdo
claramente que en ese momento estaba muy estresada, porque tenía a Balam
enfermo y en el hospital. A pesar de eso, fui a la junta y para que el Presidente
saliera con esas cosas, así que estallé; tomé el micrófono y hablé, le dije de todo
tipo de cosas, bueno hasta de lo que se iba a morir, cosa que creo aún hoy
recuerda.
Durante esta discusión el pueblo me apoyó y terminó por correr al Presidente de la
junta. También, se acordó que se tomaría la presidencia y no se dejaría que nadie
saliera y que nadie entrara.
Cuando se llegó el momento en el que se quería tomar la presidencia y al ver que
el pueblo estaba muy furioso, le marqué a Fernando para saber qué hacer. A lo
que él me dijo que no se tomara la presidencia porque era un acto ilegal. Me
sugirió que hablará con las personas que las tranquilizara, que a ver cómo le
hacía, pero que los calmara, porque cualquier incidente, por muy pequeño que
fuera, iban a ir en contra mía. Así que como pude los persuadí y se logró que no
pasara nada más.
Gregorio: En este momento, fue cuando nos empezamos a dar cuenta, que las
acciones llevadas por el Frente de Pueblos no eran muy útiles, por lo cual,
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empezamos a tomar nuestra distancia de ellos. Empezamos a trabajar más con el
Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Humanos Joel Arriaga Navarro
(CEPDH). Ya con ellos recibimos la asesoría que necesitábamos, y nos dieron la
posibilidad de tramitar un amparo para que se detuviera el gasoducto, el único
problema es que era muy caro. Fernando solicitaba 100 mil pesos para pagar a los
abogados para tramitar el amparo. De hecho, no sugirió que preguntáramos con
otros abogados y así le hicimos. Resultó que los precios de los abogados oscilaba
en un millón de pesos y esto era imposible de pagar. Así que Fernando nos
recalcó que esto no era un negocio. El CEPDH no cobra por la asesoría que
realiza. Él nos comentó que los abogados que hacen esto con el CEPDH, actúan
de buena fe, no se dedican a lucrar. Fernando, explicó que estaba siendo muy
barato, porque un amparo de ese tipo sale mucho más caro y efectivamente,
nosotros comprobamos que Fernando decía la verdad.
A nosotros se nos hizo fácil y aceptamos, creímos que rápido íbamos a juntar el
dinero, pero vaya sorpresa que nos llevamos al ver que no fue tan fácil, tuvimos
que hacer rifas, kermés, estar boteando de casa en casa, para poder lograr juntar
el dinero. Una vez que todo esto pasó y el amparo fue aceptado, nosotros dimos
un gran paso como pueblo y más el Comité, fue como una pequeña victoria, si
bien los de Comisión Federal de Electricidad (CFE), al poco tiempo, no respetaron
el amparo porque se otorgó la suspensión provisional, en ese momento vimos
como logramos jugar el mismo juego del gobierno y los hicimos sudar frío.
Actualmente, sabemos que el amparo no fue respetado y el gasoducto pasó por
esta zona. El litigio no está terminado, pero esta experiencia nos ha ayudado
bastante a ser otro tipo de personas. Nos ha hecho más unidos entre todos, es por
eso que se creó el Centro Comunitario de Atención Ciudadana, para poder seguir
dándole continuidad a todo esta organización y además, de que hubiera un
espacio así y que es necesario en la comunidad.
Todo este conflicto ha sido muy complicado, porque, aunque pareciera ser fácil no
lo es en la cuestión personal, pues hay muchos comentarios, donde me dicen que,
como hombre, soy un tonto, por dejar que Selene sea quien está más metida en
este asunto. Al final esos comentarios salen sobrando, ya que entre ella y yo
siempre ha habido ese acuerdo mutuo, donde nos respetamos y con el cual
hemos estado avanzando, siempre nos hemos apoyado en los proyectos.
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Igualmente, como matrimonio ha sido muy difícil todo esto, ya que siempre ha
existido la exigencia de la familia, pues tenemos que convivir y durante el conflicto,
siempre era de salir diario a varios lugares, cosa que era muy cansado, y pues
lamentablemente, casi no podíamos convivir. Incluso ha habido momentos en que
el matrimonio ya no importaba, y hasta se llegaba a hablar del divorcio, pero de
alguna forma hemos logrado salir adelante.
Ha sido un poco complicado a la hora de dividirnos los roles, si bien, nunca he
tenido el problema de lavar la ropa de ambos o en su momento de lavar los
pañales de Balam, nunca me ha dado vergüenza, siempre he dicho que si tengo
brazos, tengo manos, obviamente lo hago y ya, sin mucho cuento para qué estar
sin hacer nada, además que esto también es una gran ayuda para mi esposa. De
cierta forma, esto ha sido algo que nos ha ayudado a seguir juntos.
Todo este conflicto nos ha marcado demasiado, pero así como ha traído cosas
malas también ha traído cosas buenas. Nuestros planes a futuro son empezar con
un negocio propio. En las tierras que se tienen, poner un invernadero y todo lo que
en él se produzca exportarlo. Además, queremos construir una casa propia donde
podamos vivir, antes de este conflicto ya teníamos un pequeño ahorro, pero como
se fueron dando las cosas, se vinieron gastos muy fuertes, por lo cual esos
ahorros fueron desapareciendo, a lo cual hemos tratado de volver a juntarlos para
poder llevar a cabo nuestros planes.
Por otro lado, también está la intención de seguir estudiando, en mi caso, acabar
la preparatoria y Selene, acabar la tesis para después estudiar una maestría ya
sea en Derecho, Pedagogía o algo por el estilo. Asimismo, dedicarle más tiempo a
la familia, prestarle más atención a Balam, ya que si lo hemos descuidamos
mucho durante todo este problema. Por más que tratábamos de que estuviera con
nosotros a veces si era muy complicado, es por eso que ahora los domingos son
familiares, tratamos de no hacer nada ese día y dedicarlos a pasarla juntos.
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En casa siempre hubo matriarcado:
María Amalia Margarita Azcatl Cuautle
Antonia Lara Galindo
Soy María Amalia Margarita Azcatl Cuautle, nací en Santa María Acuexcomac el
10 de julio de 1958. Nací en la casa de mi padre que se encontraba cerca de la
estación, mis padres llamados Lucio Azcatl y Alicia Cuautle Barrios, estaban bien
casados y tuvieron tres hijos, aunque somos cuatro porque uno es medio
hermano.
Mi padre dejó a mi mama cuando yo aún era muy pequeña y desde entonces
recuerdo, que me crié con mi abuela materna Mariana Barrios, ella siempre me
cuidó junto con mis tías Delfina, Higinia, Antonina y mi tío Pedro. Mi abuela me
levantaba muy temprano para ir al kínder a las 4 o 5 de la mañana; me arreglaba,
me daba de desayunar aunque en el kínder daban desayunos, siempre daban
leche pero no me gustaba.
Mis tías eran las que me llevaban al kínder entonces ellas iban a la primaria. Mi tía
Higinia me cuidaba y me peinaba porque como tenía el cabello largo me hacía
caireles, ella siempre me atendía,
Siempre andaba más con mi tía Delfina y mi tía Higinia. En una ocasión nos
mandaron a dejar tacos a mi tío Pedro, que trabajaba en el campo de lechugas y
rábanos. Como teníamos que atravesar por el manantial que bajaba del
ahuehuete este llegaba hasta el rancho y como por el camino había víboras,
nosotras íbamos brinca y brinca jugando pues éramos niñas. Pues si mi abuela
nos mandó a las nueve de la mañana, nosotras llegamos al campo con mi tío
como a las 12 del medio día; mi tío ya estaba enojado y ya no quiso comer porque
prefirió regresar a la casa.
Así que nosotras nos sentamos, tendimos todo y que comemos ya regresamos a
la casa como a las tres de la tarde. Mi abuela nos regañó para que a la próxima ya
no fuéramos jugando porque mi tío ya se había enojado. Mi abuela casi no me
pegaba, sólo una vez que le rezongué y la miré feo me rompió la nariz y desde
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ese dio no la volví a ver feo. Mi abuela siempre me cuidó, aun no entiendo por qué
no crecí con mi mamá. Aunque le pregunto a mi mamá, me dice que no, que ella
me cuido, pero no fue así. Recuerdo que en una noche que al parecer no había
luz, mi tío con una vela alumbrando y mi abuela untándome algo con unas hojas,
me estaba curando y mi mamá no estaba.
A veces mi mamá me iba a traer con mi abuelita para que le ayudara. En una
ocasión me pidió que me quedara y sí, me quedé esa vez, pero en la noche como
a las doce, escuché voces. Entonces, sin hacer tanto ruido y a gatas quise
asomarme, cuando de pronto alguien me agarró del cabello y me dijo órale
acuéstese rápido -supongo que fue mi papa- no lo sé, pero no, al otro día "patas
para que las quiero" me regresé a casa mi abuelita.
Así fue mi niñez recuerdo que una vez mi abuelita me llevó a México a ver a mi
mamá, porque mi mamá se había ido con mi papá. Ellos se separaban y volvían a
regresar. Entonces recuerdo que mi abuela me llevaba de la mano, cuando
llegamos a un cuarto, vi a mi mamá acostada y a su lado estaba mi hermano,
entonces pensé en ese momento, que yo como su hija también debí haber estado
ahí con ella a su lado pero no, no fue así.
Mi abuelita era una mujer muy fuerte. Ella trabajaba, tenía varios peones, porque
tenía muchos terrenos, además ella salía a vender. En casa siempre hubo
matriarcado nunca un patriarcado porque aunque mi abuelita tenía a su marido "mi
abuelito". Mi abuelo era ferrocarrilero pero le daba mala vida, él le pagaba mucho
y recuerdo que todas las mañanas ella amanecía sangrando. Si mi abuelo la
hubiera cuidado a lo mejor mi abuela todavía viviera porque era muy fuerte.
Así fue, ella sobrellevaba toda la familia. Ella sacó adelante a todos sus hijos y a
mí. Recuerdo que me llevaba a vender con ella, vendía claveles, pensamientos y
otras flores que sembraba en el terreno. Me llevaba a vender a Cholula, Puebla y
recuerdo muy bien cuando pedía la parada en la Junta, ahí me hacía esperarla en
lo que iba a ranchear (vender de casa en casa). Mientras estaba sentada
esperando, -pensaba- "yo voy a estudiar porque no quiero vivir lo mismo que mi
abuela, yo no quiero sufrir así, tendré mi propio negocio y seré mi propia jefa”.
Mientras era una niña, ya no tan pequeña, me gustaba treparme a los árboles de
aguacates y pasarme grandes ratos ahí. Un día vi, como Teresa una joven en ese
entonces, ahora una mujer grande pero sigue soltera, ese día mientras estaba
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arriba, vi como su novio se la quería robar, pero ella no se dejó, ahora pienso si yo
en ese momento hubiera sabido que ella nunca se iba a casar, hasta hubiera
ayudado al muchacho a jalarla para que se la llevara pero no, yo me quedé ahí
viendo y ella no quiso se quiso ir.
Fui a la primaria, después entre a la secundaria Cristóbal Colón, en san Luis
Tehuiloyocan porque en María no había secundaria. Desde que entré a las
secundaria, tuve mi primer novio. En total tuve como cuatro novios; el primero fue
cuando tenía 11 años y mi abuelita me decía, si te veo la tercera vez lo voy a
meter a la casa, porque yo no quiero que salgas embarazada y te vayas a meter
nada más así, yo quiero que te cases bien y le dije, hay mamá (porque para mí
ella era mi mamá) quien piensa en casarse, estaba muy chica aún.
Desafortunadamente, ese novio se murió cuando tenía 11 años
Mi otro novio era Francisco, entonces yo iba a la secundaria en tercero. A él mi
abuelita lo metió, le dijo los espero haya adentro, pero le dije que no, porque yo
conocía a mi abuela, era de carácter e iba a querer que nos casáramos y él me
dijo pues vamos y nos casamos. Le dije, no me quiero casar, por ahora estoy muy
chica, no estoy preparada para ser ama de casa y pasarme la vida ahí encerrada.
Yo quiero estudiar y salir, además aún estamos chamacos y para casarse se
necesitaba ser más adultos, más maduros y como en mis planes estaba salir le
dije no. Él me dijo, entonces no me quieres y le dije, si te quiero pero no es el
momento y me dijo, bueno pero conste que no quedó en mí, quedó en ti, dije si y
ya me metí a la casa.
Mi abuela me empezó a decir haber donde esta ese cobarde, sacón, poco hombre
y como había una ventana a la orilla de la calle, me asomé y el aún estaba ahí
parado. Le pedí a mi abuelita que se callara pero le comenté que él estaba
escuchando afuera para que viera que no era cobarde, ni poco hombre. No entró
porque no quise. Mi abuela pidió llamarlo para hablar, cuando salí él iba a media
calle, no tuve el valor de llamarlo, cruzó la calle, se subió a su camioneta y se fue.
Ella refirió que ara muy cobarde y me argumentó que me quería volver a ver
nunca con él, se acabó de todo y como yo ya tenía la idea de irme, pues ya no me
importó.
Después entré a la preparatoria y al mismo tiempo, entre a idiomas en Ciudad
Universitaria en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Ahí nos
enseñaron la cultura, historia y geografía de Estados Unidos, vi el puente George
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Washington que se abría y también, vi la estatua de la libertad que se encontraba
en medio del mar. Me causó curiosidad y dije quiero ir allá, voy a ir, seria ahora mi
propósito.
Aún estaba en segundo semestre de idiomas, cuando el director de la secundaria
a la que fui se enteró que estudiaba idiomas. Me mandó a llamar para que diera
clases en la secundaria. Primero me dieron el primer grado y después, tercer
grado de secundaria, así me pasé 3 años dando clases.
Ya no termine de estudiar idiomas ni la preparatoria, pero mientras todavía tomaba
idiomas, el director me propuso que abriéramos una escuela secundaria en, ya
que aquí sólo había hasta primaria. Como me agradó la idea fui a hablar con el
Presidente de María, entonces el Presidente era el señor Francisco Fabián. Le
conté la idea de poner una secundaria y le gustó la idea, donó el terreno, donde
ahora se encuentra la escuela Emiliano Zapata. Me dijo, muchacha te apoyo en
todo lo que beneficie a mi comunidad. Fui a la escuela primaria cuando salieron
todos y convoqué a una junta, les dije que se iba a abrir una escuela secundaria y
los invitamos.
Todavía estaba en idiomas y dando clases en la secundaria donde había
estudiado. Así se me iba todo el día, estudiando y dando clases. Había veces en
las que me desvelaba estudiando hasta la madrugada. Mi abuelita se levantaba y
me decía, ya hija, ya acuéstate, pero no podía porque tenía que terminar, así que
ella me preparaba un cafecito, ¡hay mi abuelita siempre me apoyo! Al día siguiente
me levantaba a las 4:30 o 5:00 de la mañana para bañarme, arreglarme e irme a
la escuela porque a las 5:30 pasaba la combi.
Mi abuela ya estaba preparada y me daba de desayunar. Ella era una mujer
admirable, me decía que si me faltaba algo no importaba de donde lo sacara, pero
que le pidiera, pero varias veces preferí ir a pedirle a mi tía Higinia, como ya
trabajaba, si me daba para una excursión o lo que necesitaba.
Después, me fui a México, con mi mamá porque quería pasar un tiempo con ella y
también, porque tenía un novio que ya se quería casar conmigo. Él entró a mi
casa sólo para pedir permiso con mi abuelita, para tratarme como su novia. Pero
mi abuelita lo tomó por otro lado, y si dio su consentimiento, pero para casarme.
Yo no quería porque ya tenía planes de irme a Estados Unidos.
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Me fui con mi mamá y ella me recomendó con la hija de su amiga que tenía una
estética. Para esto, anteriormente había tomado un curso de cultura de belleza en
el Instituto John F. Kennedy que estaba por reforma, cerca de WalMart, mi tía me
lo había pagado, pero no terminé de estudiar, al igual que no terminé de
Secretaria Ejecutiva. Fui con la señora que me habían recomendado pero en ese
lugar sólo duré un mes porque no me gustaba como cortaba el cabello, así que me
fui a trabajar a la Colonia Roma, pero el que más me gustó fue en la Clínica de los
Fabián que estaba por insurgentes, hasta la salida.
Hasta allá me fue a ver Héctor, mi novio, y bueno seguía con la idea de casarse
pero le dije que no porque necesitaba otras cosas, necesitaba salir y conocer otros
lugares pues apenas tenía 18 o 19 años.
Ya que estaba en México, decidí ir a la embajada Americana a pedir mi visa y me
dijeron trae una recomendación, donde hayas trabajado por lo menos un año, así
lo hice fui con la señora de la estética, donde había trabajado y si me dio mi
recomendación. Así fue como obtuve mi visa por un año, ya estando en Estados
Unidos fue por 5 años, luego por diez y después definitiva. Mientras ya tenía mi
primera visa por un año y me animé a irme. Mi mama decía no te vas a ir, yo le
dije, si me voy a ir con o sin su permiso. Me fui y para no preocupar a mi abuelita
le dije que me iba a Estados Unidos con unas amigas, ella me dijo que me cuidara
y estaba bien.
Me fui en el año de 1985, ya tenía visualizado que me iría a la carretera más
cercana a la frontera. Ahí tenía que encontrar algo, así que me fui en autobús al
aventón nada más y en la terminal, conocí a una señora, que me dijo que me iba a
dar trabajo, porque tenía unas zapaterías. Llegué a Tijuana como a las 5 de la
tarde, le hablé por teléfono a la señora que había conocido, me dijo en un
momento voy por ti. Esperé y esperé mientras caminaba por la terminal, ya era
muy tarde y la señora nunca llegó por mí.
Mientras esperaba, se me acerco una señora a ofrecerme trabajo de pollera para
pasar gente, teníamos que atravesar el cerro. Me ofreció ganar de 3 mil a 4 mil
dólares, indicó que lo pensará y que pasaría más tarde por mí, como a las diez de
la noche. Pasó otro rato, llegó un señor, que me ofreció vender droga, me dijo mira
ya vi que nada más andas por aquí, puedes vender estos sobres, pero más a los
hombres y te ganas un dinero, le dije sí, pero ¿qué es? me dijo sólo son unos
sobres, son como cigarrillos le conteste que no, que solo estaba esperando unos
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
134
familiares así que no y me dijo piénsalo pero le dije que no. Después llegó la
señora que me iba a llevar a pasar gente. Me fui con ella, caminé como un
kilómetro, me di cuenta que nos estábamos alejando de la ciudad, había mucha
oscuridad y en el cerro había muchos cactus, caminaba a ciegas. De pronto, quise
regresar y se lo comenté a la señora, ella intentó convencerme para no regresar,
pero le dije no y me regresé.
La terminal de Tijuana estaba a las orillas de la ciudad, me regrese. Cuando llegué
mejor me metí al baño para que no se me acercara nadie más. Entonces vi a dos
señoras que estaban cambiando de turno y le dije a una de esas señoras, usted
cree que una señora me iba a dar trabajo ¿me dejo plantada? Me dijo, si gustas
puedes denunciarla porque luego se traen a las muchachas del sur con engaños.
Les comenté que apenas la había conocido y que me quedaría ahí en la terminal
hasta que amaneciera.
Las señoras fueron muy amables, Margarita refirió que me quedará con ella
mientras amanecía, y la otra señora, Elvira, me invitó mejor a su casa a
descansar, acepté porque la verdad me convenía; me disculpe con la primera
porque la verdad estaba muy cansada. Me dieron un lugar para dormir, la señora
tenía dos hijos, me dieron de comer. Al otro día amaneció enferma y no podía
trabajar, así que me ofrecí e ir en su lugar, ella no estaba muy segura, pero al final
accedió.
Me fue a dejar al autobús, cuando regrese le di el dinero que había ganado, no
quería aceptarlo, yo no quería abusar pues ella ya me había ayudado y de alguna
manera quería corresponder. Lo aceptó y me invitó a comer, así que me quedé
unos días trabajando para ella. Mientras trabajaba, también en algunos ratos me
salía para buscar trabajo en las zapaterías, ahí habían carteles que decían se
solicita sirvienta a Chula Vista, Las Vegas, San Pedro.
Una mañana me salí de la casa de la señora Elvira y me subí al autobús y me fui,
me fui... recuerdo que llegamos a una colonia donde se subió un señor que
impregno todo el bus ¡olía muy feo! Abrí la ventana pero el chofer se paró y le
pidió que se bajara. Cuando voltee dos jóvenes lo estaban jaloneando, me enojé y
que les digo ¡suéltenlo se la van a ver conmigo! En ese momento me sorprendí de
mi misma y aprendí que ante una injusticia uno no debe quedarse callado. Ellos lo
soltaron y me voltee un poco temerosa, pensando ojala y no vengan para acá,
pues se veían como vagos. Al ver esto el chofer dijo, bueno entonces todos abran
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
135
sus ventanas, pues si, nadie tiene derecho a discriminar, si no te gusta el olor abre
tu ventana y listo, ya como bajé hasta el centro pues ya me fui con un poco de
miedo temiendo a las represalias. Pero cada ocho días regresaba a casa de la
señora Elvira, pues no tenía a nadie allá, ni un familiar, así que a la que buscaba
era a ella.
Regresaba a María cada año mientras vivía mi abuelita o mandaba cartas a mi
mamá pero como ella no sabía leer bien, se esperaba a que llegara para que se
las leyera. Cuando mi abuelita murió mi conciencia estaba tranquila pues siempre
la había apoyado. Ella me dejó dos terrenos, uno lo vendí porque mi mamá me
convenció. Otro terreno me lo dio mi mamá, era un terreno de mi abuelita y mi
mamá lo repartió entre sus tres verdaderos hijos. Después de la muerte de mi
abuelita, no volví a regresar a María.
Cuando empecé a trabajar en Estados Unidos me fui me fui a trabajar primero a
Chula Vista. Ahí sólo duré dos semanas pues no me gustó. Luego me fui a las
Vegas. Ahí empecé a trabajar con el señor Smith, él es el dueño del Cesar´s
Palace. Él me decía que entrara al cine o a comer, no tenía que pagar, sólo dejar
un dólar de propina.
Siempre hacía lo que me indicaba. Cuando venía hacia el trabajo el señor Smith
pasaba por mí, lo esperaba siempre en la parada. Un día espera y se acercó un
señor y me pregunta -how much do you want? Me saqué de onda y pregunté -but
why?, respondió -I give you five hundred dollars? Al escuchar la cantidad, me
sorprendí, pues a mí me pagaban 160 dólares por semana y él me quería pagar
500 dólares. Casi me convence al decirme -Just come with me to the hotel.
Entonces entendí y dije que no. En ese momento llegó el señor Smith, me subí a
su choche, le platiqué lo había sucedido y me sugirió tener cuidado porque luego
se llevan a las muchachas para prostituirlas o para vender sus órganos. Pensé,
que bueno que no fui.
En 1987 regresé a Tijuana, vi una casa y me la ofrecieron en venta. Me pusieron
un plazo para pagarla, así que volví a trabajar con la señora Elaine, que en ese
entonces me paga 180 dólares, le mandaba un poco de dinero a mi hermano para
que pagara la casa. Seguido mandaba dinero también a mi abuelita. Por eso mi
abuelita me dejó dos terrenos que después vendí, mientras trabajaba más para
pagar mi casa.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
136
Mientras estaba trabajando con la señora Elaine me fue bien, siempre me trató
bien, era una persona que no le gustaba gritar o ser muy autoritaria, a veces
discutía pero era con su esposo.
Un día vi que en otro lado estaban pagando mejor de lo que me pagaban, me iba
salir y le comenté a la señora y entonces me preguntó ¿cuánto quieres ganar?, le
dije que 250 dólares. También, trabajaba sábados y domingos con otra señora,
Rosana. Había envidias y un colombiano me reclamó por trabar ahí, pues decía
que debía dejar el trabajo para otras personas, pues yo ya tenía trabajo en otro
lugar. Le respondí, yo pedí trabajo, me lo dieron y no puedo desaprovechar la
oportunidad.
Pasó un tiempo y estaba segura que ya estaba pagada la casa, me regresé a
Tijuana. Mi hermano me dijo que todo estaba bien y que no me preocupara. Mi
hermana se casó y le llevé mariachi. Cuando ya había pasado la fiesta entonces
mi hermano me soltó una información muy grave. Me dijo, van a embargar la casa.
Yo no sabía porque pues estaba segura de ya haber pagado la casa. Resulta que
mi hermano se compró una camioneta y puso la mi casa a su nombre. Eso lo supe
porque fui a ver al abogado. Le explique que yo era la dueña y me dijo que eso no
era cierto, que el dueño era mi hermano, pues había puesto la casa a su nombre.
No había terminado de pagar, faltaban aún 4,000 dólares. Me enojé muchísimo y
le dije ¡pero porque me haces esto, somos hermanos, somos familia! el abogado
me dijo, pues si gusta lo podemos demandar, dije no, no, pero lo que sí hice fue
quitarle la camioneta. Mi hermano me pidió otra oportunidad para juntar el dinero,
le dije que no porque no merecía más oportunidades. Tuve que regresar a
Estados Unidos para volver a juntar el dinero y tenía que juntar dinero para irme a
Estados Unidos.
No tenía novio, ni nada que me detuviera. Mi hermano dijo que me iba a ayudar a
pagar. No quise saber cuánto ganaba él. Decidí pedir prestado, mi otra hermana
me prestó, mi cuñado me prestó. Vendí la camioneta y así junté el dinero. Pagué
todo, estuve otros ocho meses arreglando todo.
Otra vez me volví a regresar a Estados Unidos, a New York para seguir
trabajando. Trabajé de estilista con una peruana y ahí me la pasé otro rato, venía
a Tijuana cada año, entonces cada vez que regresaba hablaba con mi novio por
teléfono porque él trabajaba y salía.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
137
Ya había arreglado la casa, ya había hecho locales, tenía una estética y rentaba
dos locales en la parte de arriba. Mientras trabajaba en el otro lado, había dejado
en la estética a dos muchachas. Una de ellas era Lupita, ya tenía todo arreglado
porque cuando compré la casa, todo estaba viejo porque las casas de Estados
Unidos y de Tijuana son de madera. Cuando arreglé las paredes, eran de ladrillo,
tenía mi cocina integral, sala y comedor, me volví a regresar Estados Unidos a
trabajar otra vez.
Le mandaba dinero otra vez a mi hermano para que arreglara el baño, y quería
que mi abuelita viniera a pasar un tiempo conmigo, que disfrutara una tina de agua
calientita, así que le mandaba dinero. Me pedía para arreglar más, siempre me
decía ya falta poco, ya casi queda, pero cuando regresé no había nada hecho. Le
dije a mi hermano que por qué me hacía esto si somos familia. Me dijo tú crees
que aquí no hay gastos, le contesté pero esos son tus gastos. Me dijo que él
estaba cuidando mi casa. Le dije que por favor ya no la cuidara. Le dije a mi primo
que la cuidara, y para estar al tanto ya no me iba tan lejos, sólo a San Diego.
En 1992 regresé y me quedé definitivamente en Tijuana. Ahí viví diez años en. Mi
novio y yo nos juntamos. Tuvimos dos hijas, Alí Azcatl Cuautle y Anel Azcatl
Cuautle. Llevan mi apellido porque su papá y yo nos separamos porque no nos
llevábamos bien, nos peleábamos mucho, creo que nos llevábamos mejor cuando
éramos novios y estábamos separados. Cuando comenzamos a vivir juntos, eran
pura peleas.
Antes yo era de armas tomar y como tenía dinero no me preocupó ser madre
soltera. No nos sobraba las cosas pero tampoco nos faltaba, me separé de mi
pareja, y fui quien crió a mis hijas, nunca les faltó nada.
Yo trabajaba, recibía el pago de las rentas. Por trabajo a veces no me daba tiempo
a hacer la comida. Así que hablaba por teléfono a un lugar de comida rápida y nos
traían la comida hasta la casa, comíamos. En la estética se ganaba bien, la
mayoría que entraba a la estética eran personas del otro lado. La mayoría de los
que van son gente emigrada, son los que ya tienen papeles e iban a Tijuana a
cortarse el cabello o a comprar cosas porque ahí eran más barato que Estados
Unidos.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
138
Cuando estaba en Tijuana me gustaba ir a la playa, porque en tiempos de luna
llena se podía ver cómo se levantaban las olas y cuando había luna nueva, las
olas estaban tan tranquilas y me relajaban.
Con el tiempo tuve que regresar, una de mis clientas me preguntó que cómo
estaba mi mamá y le dije que bien, sólo que ya no se podía parar y que no sabía
qué hacer. Entonces ella me dijo -pues vaya a ver a su mamá porque yo me vine a
los Estados Unidos y cuando quise regresar a visitar a mi mamá, ella ya había
muerto. Así fue que pensé en regresarme y empecé a ofrecer la casa de Tijuana.
Terminé de convencerme de regresar cuando me platicaron que una señora, se
iba a Estados Unidos a vivir definitivamente, debido a que su marido había sido
secuestrado, nada más porque había comprado una camioneta. Su marido salió
muy temprano alrededor de las ocho de la mañana y eran la diez de la noche y no
regresó. Le hablaron a esa hora para decirle que estaba secuestrado, pedían
dinero para liberarlo. La señora argumentó no tener dinero y le dijeron que
vendiera la camioneta. Me asusté mucho.
Quise vender la casa. Supe otra historias que me convencieron de vender la casa,
porque había un niño que conocí cuando estaba muy pequeño, supuse que
trabajaba en PEMEX debido a que siempre carga una camiseta con ese nombre.
El niño creció y dejé de verlo. Hasta que un día lo volví a ver, ahora ya tenía
esposa, me la presentó y también a su bebé cuando nació. Durante mucho
tiempo no supe del joven, hasta que una compañera me preguntó que si conocía
al joven, respondí que sí y la señora me dijo, pues es mi yerno. Me comentó que lo
habían matado y descuartizado porque lo habían confundido con otra persona. Lo
creí, hasta que una vecina me comentó que no, que lo que en verdad había
sucedido es que verdad era un secuestrador y por no dar el dinero del rescata a
su jefe, lo mataron.
Me dio miedo, porque pensé que si se enteraban que había vendido mi casa, me
iban a querer hacer algo. Me espanté y fui a buscar a un señor que tuviera una
camioneta para sacar mis cosas. Al final, regresé lo más pronto posible a María. El
boleto de avión de todos, nos costó once mil pesos, así que viajamos mis dos hijas
y yo. Desde entonces, estoy cuidando a mi mamá y siempre voy a estar con mis
hijas.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
139
El trabajo es algo muy importante:
Agustín Pérez Pérez y Natalia Santamaría Santamaría
Placido Tomás Quiterio Gutiérrez
Agustín Pérez Pérez
Soy originario de Atlixco. Cuando aún era pequeño mi mamá nos trajo a mis
hermanas a mí a vivir a Nealtican, porque aquí vivía mi abuela materna que se
llamaba Luz Osorio, quien nos dejó como herencia la casa en que vivía.
Mi abuelita me quería mucho. Cuando la conocí ya usaba bastón y no podía ir sola
al baño, así que hacia sus necesidades en una bacinica. Todos los días yo tenía
que sacar la bacinica de su cuarto e ir a tirar sus desechos, luego lavar la bacinica
y devolverla junto a su cama.
Tuve cuatro hermanas, actualmente una radica en Huehuetlan, otra en Cholula y
las otras dos ya fallecieron. Soy el menor de los hijos de mi mamá, soy el
xocoyote, y como es la costumbre me tocó hacerme cargo de ella, hasta que
falleció.
Nos vinimos caminando desde Atlixco hasta Nealtican con todo y mis cuatro
chivos, porque antes no había transporte público que fuera de allá para acá. Esos
chivos me los compró mi mamá, para que los cuidara y los criara; con el tiempo
mis animales se fueron reproduciendo y haciendo más. Recuerdo que un día
mientras cuidaba a mis chivos en el campo, se acercó un hombre con pinta de
charro, llevaba un lazo sobre el hombro y sombrero de charro y me dijo:
- Véndeme ese chivo – señalando el más grande que tenía, pero me negué
y temeroso de que se lo quisiera llevar a la mala, me llevé a los chivos de
regreso a mi casa, pero el charro me fue siguiendo y me dijo una vez más.
- Dile a tu papá que le compro ese chivo.
- No, mi papá no está, está mi mamá – yo nunca conocí a mi papá y mi
mamá fue lo que se conoce como madre soltera. Entre a la casa y le dije a
mi mamá lo que había sucedido, entonces ella salió.
- Véndame usted ese chivo – insistió el hombre.
- No, es para hacer raza – le contestó mi mamá.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
140
Al fin de tanto insistir y de acordar un buen pago el charro se llevó al chivo por cien
pesos, que en aquel entonces era mucho dinero.
Mi mamá se llamaba Agustina Pérez, la recuerdo como una mujer buena y
trabajadora. Iba al mercado de la Victoria en la ciudad de Puebla a vender o
cambiar por fruta o pan, las verduras que recogía en el campo como quelites y
huajes, pero no iba sola también, la acompañaban otras señoras que se
dedicaban a lo mismo.
Los viernes recolectábamos manzana panochera, de tres o cuatro manzanos que
teníamos, y poníamos la fruta dentro de chiquigüites porque en aquellos días no
había huacales ni cajas como ahora, y los íbamos a vender al tianguis de Atlixco.
Un chiquigüite de manzanas lo vendíamos en treinta pesos, lo que ahora serian
como cien o ciento cincuenta pesos.
Cuando todavía vivíamos en Atlixco mi mamá nos llevaba a los jitomatales justo
cuando los jornaleros dejaban de trabajar, juntábamos todo el jitomate que
encontrábamos, para ir a venderlo al mercado de Atlixco, allá lo vendíamos por
medidas a los que hacían tamales; hacíamos lo mismo con los camotes,
juntábamos todo el camote que los dueños habían dejado suelto entre la tierra,
para que mi mamá los hirviera y los fuera a vender.
Al ir creciendo aprendí otros oficios. Podría decir que en mi vida he aprendido a
hacer muchas cosas, por ejemplo: se hacer los molcajetes, metates y construir
muros de tapia.
Trabajé aproximadamente seis años como jornalero cortado gladiola y cortando
cacahuate, también trabaje haciendo tabiques. Durante algún tiempo me dedique
a hacer y vender carbón, y por dos o tres años trabaje en la cantera del cerro del
Tecajete pero, estuve a punto de morir en dos ocasiones así que decidí que era
mejor dedicarme a otra cosa antes que perder ahí el pellejo.
Desde niño me he dedicado a trabajar. No fui a la escuela, y nunca aprendí a leer
y escribir; pero sí sé contar y conozco los números. Eso me ha servido de mucho,
porque además de trabajar en el campo también me dedico a vender semillas y
chiles secos todos los sábados y martes en el tianguis de Atlixco, esos días mi
venta termina hasta las ocho de la noche. Los días miércoles voy a la central de
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
141
abastos a traer mercancía, compro chile pulla, guajillo, chipotle y frijol, para
revenderlo en la bodega que tengo allá en Atlixco.
Los otros días me dedico al campo, este es trabajo de mucha labor, primero hay
que labrar la tierra; es prepararla para que esté lista para recibir la semilla. Yo solo
siembro maíz, hay otros que siembran calabaza, frijol, haba o chía.
Ya que está sembrado y cuando la milpa va creciendo, hay que pasar nuevamente
el arado entre los surcos, para ir quitando la hierba que estorba y no deja crecer la
milpa. Esto hay que hacerlo muy temprano, porque mientras más tarde se va
haciendo hay más moscas y el caballo al querer espantárselas puede pisar el
surco y echar a perder el trabajo. Luego hay que abonar la tierra, antes la gente lo
hacía con el excremento de las vacas pero, ahora ya todo es artificial y puro
químico.
Hasta el mes de diciembre es cuando pizcamos la mazorca y cortamos la milpa,
que ya seca se llama zacate. El zacate nos sirve para darle de comer a los
animales y toda la mazorca la desgranamos, ese maíz nos sirve para darle de
comer a nuestros cerdos y gallinas, y para venderlo en el mercado.
El trabajo siempre ha sido para mí algo muy importante, solo trabajando uno
puede darle a su familia un buen porvenir.
Me case con mi esposa, cuando yo tenía alrededor de 18 años, y tuvimos siete
hijos, cinco hombres y dos mujeres. Hace como 15 años mis hijas se fueron a vivir
a Estados Unidos. A una de ellas se la llevo el marido y ella se llevó a mis nietos
aun siendo muy pequeños; la otra se fue soltera, no se ha casado pero ya tiene
una niña.
Mis hijas tendrían entre 15 y 20 años cuando se fueron y desde entonces no han
vuelto. Dicen que les gustaría regresar pero, primero tienen que arreglar sus
papeles para que puedan ir y venir sin problema. Aun así no pierdo comunicación
con ellas, tengo un nieto que a veces con su computadora hace que podamos
comunicarnos con mis hijas, las podemos ver y ellas nos ven, ¡y platicamos!
Mis hijos se han quedado a vivir aquí y a cada uno de ellos le he dado su terreno
para que hagan su casa y aprendan a vivir. Como te decía, aunque no conozco las
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
142
letras no ha sido impedimento para que pueda brindarle a familia alimento y un
lugar donde vivir.
Natalia Santamaría Santamaría
Mi nombre es Natalia Santamaría Santamaría, soy la menor de mis hermanas y
nací el 6 de Abril de 1946.
Mi papá se llamaba Luis Santamaría y mi mamá Florentina Santamaría. Puedo
decir que ellos fueron buenos, mi papá se dedicó a trabajar el campo, sembraba lo
necesario para sobrevivir, y dejaba descansar un año el terreno para tener una
mejor agricultura; además de esto también hacia y vendía carbón. Mi mamá se
dedicó a criarnos y a ayudar a mi papá en el campo. Él era estricto, no le
podíamos rezongar o desobedecer porque si no nos pegaba, yo siempre
procuraba ser obediente y cumplía con las tareas que me asignaban como
ayudarlos a trabajar en el campo o ir a lavar al rio.
De mi infancia no recuerdo mucho… cuando era niña me gustaba jugar con mi
muñeca, no era una muñeca como las de ahora, no, ésta era una muñeca de
trapo. Antes las niñas solo tomaban un trapo, le hacían un nudo para simular la
cabeza y ya con eso jugaban, también me gustaba jugar con la tierra y el lodo, y
jugar a la comidita como mi nietecita lo hace ahora. Mi papá no nos dejaba ir a
jugar con otros niños, decía: - No tienes por qué andar metida en casa ajena- y
tampoco le gustaba que los niños vinieran a jugar a nuestra casa.
A diferencia de mi esposo yo sí fui a la escuela, aunque solo fueron dos años.
Antes los niños iban a la escuela a la edad de once o doce años no como hora
que ya desde pequeños los mandan y les dejan mucha tarea. No aprendí mucho
en la escuela, solo conozco unas cuantas letras y en realidad no se leer ni escribir.
Cuando iba a la escuela tenía una maestra, se llamaba Amada, pero todos le
decíamos Amadita, era una maestra muy buena, y solo regañaba a los niños que
se portaban mal; a mí nunca me regaño, porque siempre me portaba bien.
Antes no era obligatorio que los niños fueran a la escuela, no obligaban a los
papás a comprar mochilas, ni zapatos, ni uniforme, ni tortas para el recreo. Yo iba
con mi ropa normal, llevaba bajo el brazo mi cuaderno y mi lápiz, y para el recreo
llevaba dentro de una canastita algo de comida que había en casa. A veces en el
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
143
recreo entre amiguitas nos poníamos de acuerdo para traer comida y
compartirnos, decíamos –a ti te toca traer huevo mañana, a ti te toca traer las
tortillas-. Dejé de ir a la escuela porque mis papás fallecieron por enfermedad
durante el mismo año, y por tanto sólo me dediqué a cuidar de mí y de mi hogar.
Pienso que no me habría gustado seguir estudiando; la necesidad de dinero y
trabajo es más grande.
En aquellos días no había dulces como los que ahora compran los niños, me
acuerdo que la única golosina que conocía y me gustaba mucho eran unas
galletas en forma de palomitas y caballitos que vendía Doña Carlotita. La tienda de
esta señora era la única en el pueblo, no como ahora que hay muchas y por donde
sea, su tienda estaba justo en el local que ahora está junto a la panadería.
Las cosas han cambiado mucho. El pan costaba antes 10 centavos, ¡buenos
panes! No como los de ahora, todos caros y chiquitos. Hasta las costumbres lo
han hecho, por ejemplo antes en “Todos Santos” los niños no salían a pedir
calaverita y fue hasta hace cincuenta años aproximadamente que los niños
comenzaron a hacerlo.
Supongo que al ver que en Cholula lo hacían, decidieron hacerlo aquí también.
Pero a diferencia de allá, aquí los niños llevan una chilacayotita a la que le hacen
una carita, le sacan lo de adentro y le meten una parafina: -ya los ves, pasan por
las tiendas y la gente les da fruta o pan.
Me case con Agustín a la edad de 17 años, él es solo un año mayor que yo. Me
llevo a vivir a su casa y mi suegra me recibió muy bien, ya nos conocíamos desde
antes porque iba con ellos a trabajar cortando gladiola y como ella ya estaba
viejita la compañía no le sentaba nada mal.
Aquí se acostumbra que cuando un hombre se lleva a una muchacha para vivir
con ella, este tiene que llevar un chiquigüite con pan, carne, fruta y botellas de
tequila a los papás de la novia; pero como yo ya no tenía papás, al mes de que
nos juntamos, Agustín le llevó el chiquigüite a uno de los hermanos de mi papá,
para dar cuenta de que ya vivía con él.
Tuve siete hijos, pero mi suegra sólo pudo conocer a cinco de ellos, a Bernabé,
Paola, Inocencio, Antonia y Carolino, cuando aún estaba embarazada de mi hijo
Agustín, ella falleció.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
144
Cuando nació mi séptimo hijo Felipe, nos vinimos a vivir a la casa de mis papás.
En primera porque la casa estaba sola y en segunda porque me le habían dejado
mis papás para mí, y si no venía a vivir aquí alguna de mis hermanas habría
podido venirse y quedarse con ella.
Te digo que las cosas han cambiado, antes las casas eran de tapia o de adobe;
ahora hay bloqueras en todas partes, y como las personas ya no solo se dedican
al campo sino también salen a trabajar a fueras, pues tienen mayores recursos
para construir su casa de block.
Este cuarto que vez, lo hicimos nosotros, pusimos muros de block en lugar de los
de tapia y el techo lo hemos puesto de lámina. Donde ahora está la tienda, ahí
estaba la casa de mis papás, era una casa de tapia, se la dimos a una de mis hijas
y ella construyó la casa y la tienda, aunque ahora la habita una de mis nueras.
Agustín y yo siempre hemos trabajado, actualmente él se dedica a la venta de
chiles secos en el mercado y a trabajar el campo. Yo también le ayudo en el
campo; cuando hay que sembrar, abonar o pizcar, pero también me dedico a
trabajar en la casa, todos los días cocino, le doy de comer a mis cerdos, mis
guajolotes, mis gallinas, limpio la casa, lavo la ropa. Ya no necesito ir hasta el rio
porque ya hay agua potable. Y todos los lunes pongo mi puesto en el tianguis de
aquí, vendo ropa para señoras como suéteres, rebozos, blusas, faldas, baberos,
ropa para niños, pongo mí puesto a las dos de la tarde y termino hasta las 6. Voy
a comprar la ropa a San Martin Texmelucan para venir a revenderla aquí; antes se
vendía mucho la ropa, pero ahora como ya hay más transporte público a la gente
se le hace más fácil ir a comprar su ropa a San Martín, además ya hay locales
aquí en el pueblo donde venden ropa.
A nuestros hijos les enseñamos la importancia del trabajo. Ninguno de mis hijos
siguió estudiando. Felipe acabo la secundaria y Antonia solo la primaria, los
demás ya no quisieron ir. Pero aun así, son personas buenas y responsables.
Mis dos hijas se fueron a vivir a Estados Unidos, antes nos llamaban cada dos
meses, y ahora tardan un poco más en hablar, supongo que tienen muchas cosas
que hacer y llamar de allá para acá debe ser muy caro. Mi hija la mayor se llevó a
sus tres niños, la más chica tuvo una hija allá. Hace mes y medio me mando una
foto de la niña, se parece mucho a mi hija.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
145
En defensa del territorio
:
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
146
Empecé a valorar mucho a la comunidad:
Selene Sarahí Santamaría Soriano y Gregorio Hernández
Pérez
Milton Andrés García Anaya
Proyecto Gasoducto Morelos
El gasoducto Morelos es parte de un proyecto más grande que se llama Proyecto
Integral Morelos, este proyecto se planteó para poder generar energía en la zona
de Morelos. Se están construyendo dos termoeléctricas de ciclo combinado, en
palabras más entendibles, lo que se planea hacer, es como si calentaran
muchísima agua y a través de eso generar energía. Pero poder hacer eso, usarían
como combustible el gas natural, el cual según, tengo entendido, el ramal más
cercano que pudiera alimentar estas termoeléctricas, se encuentra en Tlaxco,
Tlaxcala. El cual es un ducto de PEMEX de más o menos 48 pulgadas, donde se
va a conectar el Gasoducto Morelos, pero con la diferencia de que éste es un
ducto de 30 pulgadas. Asimismo se prevé que aproximadamente pasen 9 mil
millones de litros de gas natural al día. Y en el manifiesto de impacto ambiental
que realizó la Comisión Federal de Electricidad (CFE), también se prevé que el
gas no sólo sea para las termoeléctricas, sino también para la distribución.
Toda esta información, la obtuve de diversos medios, al inicio fue gracias al
Internet, ya que hicimos una pequeña búsqueda sobre este proyecto. Pero algo
que sin nos dio un panorama más general y amplio sobre todo lo que pasaba fue
la alianza que tuvimos con el Frente de Pueblos, ya que ellos tenían más tiempo
en esta lucha, por lo que conocían más de este tema. Por otro lado acudimos
también a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), para ser más
exactos, con los del Centro Universitario para la Prevención de Desastres
Regionales (CUPREDER), y ellos ya conocían el tema, porque habían hecho el
ordenamiento en torno a la zona del Izta-Popo, el cual era básicamente sobre los
estados de Puebla, Morelos y el Estado de México. A raíz del ordenamiento, ellos
conocieron que la instalación de este gasoducto, ya se había venido planteando,
para hacerlo alrededor de la zona, desde 1998 aproximadamente.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
147
Por su parte, las autoridades nunca han dado mucha información, ya que estas
nunca nos han dicho nada serio ni concreto. Lo que hacia la Comisión Federal de
Electricidad (CFE), cuando llegaba con los propietarios, era decir que este es un
gasoducto, el cual tiene como único fin transportar el gas natural. Asimismo este
gas natural era inofensivo ya que no explotaba. Pero ni siquiera decía,
ampliamente, cómo se iban a establecer los contratos, sólo comentaban, que era
una renta del terreno por 30 años, y ya, no existía más información de su parte.
Aunque después tuvimos contacto con la gente que dirige el proyecto, pero la CFE
seguía solamente concentrándose en hablar de las ventajas del gas natural. Y lo
que decían del proyecto, únicamente era en el aspecto de ingeniería. Ya que nos
comentaban sobre el tipo de tubo que se iba a usar, la manera en que se harían
los trabajos, los cuales consisten en hacer un despalme, esto es quitar la parte
fértil de la tierra, para después cavar unos 25 metros y después emparejarla, para
dar paso a una zanja de 5 metros, en la cual se pondría el tubo, obviamente antes
de colocarlo ahí, los iban soldar y recubrir, para ahora si depositar el tubo, cubrir y
todo listo.
Eso es todo lo que se dijo del proyecto, nunca han explicado a ciencia cierta por
ejemplo, los datos de para qué se va utilizar este gas. Si bien, dicen que es para
las termoeléctricas, nunca hablaron de quiénes iban a ser los beneficiarios con
esa energía, qué es lo que se va a hacer con ese gas. Ya que no sólo es para la
termoeléctrica, qué planes de emergencia existen en caso de algún desastre, cuál
es la relación que debe de haber entre el dueño del terreno y el tubo, ya que
decían que una vez enterrado el tubo, la gente podía volver a sembrar y cosechar
la tierra como si no hubiera pasado nada.
Consecuencias sociales, culturales y económicas
Existen muchas desventajas y consecuencias que trajo o puede traer el proyecto.
Primeramente, en los estudios de impacto ambiental, se señala que no debe de
haber construcciones a menos de 500 metros de cada lado del tubo. Pero los de
CFE decían que la única área en la que no se podía construir, era justo encima del
tubo, o sea más o menos en un perímetro de 10 metros, pero de ahí en fuera
podías hacer tu casa o cualquier otro tipo de construcción.
Nosotros al revisar los estudios, observamos que todo esto implica la existencia de
un ordenamiento de construcción urbana, lo cual es obligación del Ayuntamiento
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
148
hacer este ordenamiento, pero parece ser que no le importa en lo más mínimo, ya
que actualmente, hacia donde está el ducto, es donde la población está creciendo
más aceleradamente, obviamente esto podría traer una gran consecuencia, ya
que puede pasar alguna desgracia humana.
Por otro lado, algo que también nos ha estado preocupando demasiado, es que se
está concibiendo una industrialización a futuro. Cuando nos decía que iba a haber
empleo, nosotros siempre preguntamos, que para quiénes, pero nunca nos decían
que para los pobladores. Pasado el tiempo, nos enteramos que Rafael Moreno
Valle dijo que cuando el ducto esté terminado, las empresas podrán conectarse a
él.
Un ducto de gas se considera como infraestructura estratégica, esto es, una
estructura que favorece el desarrollo de la industria, del comercio y esas cosas.
Nosotros estamos pensando que en un futuro llegarán industrias y esta zona
dejará de ser agrícola. Evidentemente, esto afectaría muchísimo las formas de
vida de la gente. Se cambiaría todo muy drásticamente, como por ejemplo, si,
actualmente, se tienen problemas con la distribución del agua, esto podría
ponerse peor.
También, la contaminación del medio ambiente, en una zona cercana a la reserva
del Izta-Popo, sería un problema muy grave, pero lo que más tememos, es que
esto se vaya poblando de manera acelerada, porque seamos realistas, en una
empresa no se contrata a la gente del pueblo, todos sabemos que se trae gente
de fuera. Esto significaría que el pueblo crezca y una población demasiada densa
en una zona de alto riesgo es una locura.
Lo que se requiere en esta zona es que la población ya no crezca. De hecho en
algún momento se propuso que, como plan de contingencia, se reubicará a todas
las población cercanas al volcán, cosa que obviamente es imposible. Actualmente,
en esta zona hay más o menos 20 mil personas, a las cuales serían muy difíciles
de reubicar, ahora si la zona tiene más densidad de población a la hora de una
contingencia sería un verdadero caos. Si así, con la población ya antes
mencionada, es difícil desde la hora de evacuar hasta cuando uno llega al
albergue, con el doble o el tripe de gente, esto podría ser una verdadera
catástrofe.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
149
Aunado a estos problemas, económicamente, ha empezado a ser muy malo para
muchos de nosotros, ya que los terrenos empezaron a devaluarse, si bien acá en
Nealtican los terrenos siempre han tenido un buen precio de compra-venta, desde
que empezó esto del gasoducto muchos terrenos empezaron a perder su valor,
obviamente por el miedo que se tiene a un desastre.
También, este proyecto ha traído problemas intrafamiliares entre los dueños de los
terrenos, ya que existen algunos casos donde CFE al ver la negativa de que el
dueño venda sus tierras, habla con los herederos de esta, como lo es el caso de
los hijos o nietos, y los convence para que se los venda, a pesar de que ellos no
son los dueños legítimos, la CFE hace títulos falsos o logran que engañen al
dueño del terreno para poder así tener el control de las tierras.
Estos son sólo algunos de las consecuencias que ha traído este gasoductos, ya
que pueden existir más, pero creo que estas son las más importantes, aclarando
que aún estamos a la expectativa de que más problemas nos pueda traer. Es por
eso que creo que el gasoducto es muy contraproducente para esta zona.
Inicio del proceso organizativo
El Comité se forma gracias a una inquietud, al decir que esto es algo ajeno a
nosotros, algo que no conocemos y lo que teníamos que hacer es tener un
conocimiento de causa. Cuando nos visitó la CFE, en el mes de Junio de 2012,
nos citaron a una junta en los terrenos que pretendían rentar, buscaban un punto
donde llamaron a todos. Esa junta fue entre el 26 o 29 de junio, no recuerdo bien
la fecha. En ese mismo día se formó el primer Comité, uno pequeño, el cual
estaba integrado por pura gente importante e influyente del pueblo.
Una vez, teniendo este pequeño Comité, acudimos al Presidente Municipal que
estaba en ese momento, él se encarga de convocar a una reunión a todos los
afectados, y en esta misma asamblea, se decide hacer una reunión pública, para
que toda la comunidad se enterara de lo que estaba pasando.
Para noviembre de 2012, se constituye de manera más formal el Comité. Durante
la formación del Comité ha habido diferentes etapas. Algo que nosotros
notábamos, es que la mayoría de gente que asistía a estas juntas eran
campesinos, los cuales eran los más interesados en las consecuencias de este
proyecto. Algo que nos ayudó bastante, fue que llamamos y pedimos su asistencia
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
150
a la Sociedad de Pozos de Riego, ya que ellos ya tienen grupos organizados y nos
fue más fácil llegar con el representante de esta sociedad y comentarle que había
una junta sobre tal problema, los invitábamos para que fueran todos los de su
sociedad.
Sin embargo, seguíamos sin poder llegar a mayor población. Aunado a esto nos
dimos cuenta que muchos de los miembros del Comité, estaban empezando a
cansarse, había algunos que si seguían comprometidos, pero también, había
algunos que ya no tanto. Algo que empezó a desgastarnos mucho, fueron las
reuniones que se tenían con los pueblos vecinos. Estuvimos apoyando durante
mucho tiempo en Morelos, pero esto nos gastaba en tiempo, en recursos
económicos, pero a pesar de eso ahí estábamos, aunque con el tiempo, nos
fuimos dando cuenta que estábamos quedándonos más solos.
Tratamos de acudir al Congreso del Estado, también visitamos, en su momento, al
Secretario de Gobierno, tratamos de entablar pláticas con el Gobierno del Estado,
pero simplemente no se llegaba a nada. El momento en que detona el movimiento
social, es porque confluyen varias cosas. Una de ellas es que toma posesión el
actual Presidente Municipal quien se supone que él era simpatizante del
movimiento, puesto que siempre estaba presente en las juntas, durante su
campaña hizo un compromiso firmado, donde decía que él no apoyaría a este
proyecto, de que no firmaría los permisos de uso de suelo y ayudaría a que no se
llevara a acabo esto. Al inicio de todo el problema, cuando él podía, nos
proporcionaba transporte para poder ir a las actividades que se realizaban fuera
del municipio, en pocas palabras, estaba bien comprometido con este movimiento.
A los 8 días de que gana la elección, tuvimos una reunión y empezamos a notar
que su actitud cambiaba, empezaba a tener una posición tibia con respecto al
asunto del gasoducto, se empezó a despegar poco a poco de este tema. Pero,
cuando nos damos cuenta que verdaderamente cambia de postura, es cuando
toma posesión, ya que nos empieza a negar el apoyo, nos dejó al abandono.
Obviamente, estas actitudes molestaron mucho a la gente, porque esa postura se
hizo pública, en una asamblea lo dejó muy en claro. A pesar de eso, tratamos de
tener un contacto y poder generar algunas otras alternativas y solamente nos
comentó que fuéramos a ver cómo, en San Juan Amelcac estaban resolviendo el
problema, ya que tenían la maquinaria parada, para eso nos prometió dar ayuda
económica y transporte, pero nunca lo hizo.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
151
Nos dimos cuenta que el Presidente Municipal no tuvo la habilidad de manejar las
cosas desde el principio de su administración. En campaña prometió todo, pero ya
en la administración, es cuando se da cuenta que no es tan fácil el asunto, ahí su
error fue que, en lugar de persuadir a la gente, se puso en un plan muy agresivo.
Entonces, cuando nosotros empezamos a tocar el tema del gasoducto en una
asamblea y le preguntamos su postura, y él la vuelve a reiterar, empiezan a salir
muchas inconformidades; los canteros, el comité de padres de familia, los de la
Sociedad de Pozos de Riego y más grupos a los que les dio la espalda, se enojan
y nos empiezan a apoyar a nosotros.
Entonces, ya no sólo era el tema del gasoducto, empezaron a salir más cosas a
flote. A todo esto, se suma el hecho de que, en Puebla empiezan los trabajos para
la construcción del gasoducto, ya que en Morelos estuvo mucho tiempo parado.
Todos estos hechos pasaron entre marzo y abril de 2014 y más o menos en el
mismo año empezaron a construir el proyecto en Puebla. Así que ya teníamos los
nervios por resolver la situación, en este tiempo, es cuando vieron a la maquinaria
y ya empezaron a tomar más enserio este movimiento.
Pero la organización como tal, se empezó en el momento en el cual se tomó la
decisión de realizar las acciones legales, porque eso implicó tener orden,
disciplina, dejar el asunto del griterío y tener un plan de trabajo bien estructurado.
Eso es lo que le da el inicio a la organización, dejar de estar de grilleros y hacer
cosas verdaderamente notorias, que hicieran que la gente se involucrara más y al
hacerlo también tuvieran una acción en específica.
Personas que comenzaron con el proceso organizativo
El comité que se eligió en Noviembre fue en una asamblea publica, éramos 14, de
los cuales, actualmente en el grupo los que aún siguen son; mi suegro, Don
Francisco, Don Tomas, Doña Gaby y Yo. De los demás estaba un cuñado del
presidente, estaba también un señor que fue policía jubilado, el señor Pio V, el
señor Francisco Castro, Diego Grande, Cirilo Santamaría, Abel Tlatelpa, Don
Tomas Grande y Fermín Luna. De todos ellos hubo como 3 que no se quisieron
involucrarse como tal, los otros eran de vez en cuando si, de vez en cuando no.
Pero se empezaron a conjugar muchos intereses. Cuando el asunto estuvo más
fuerte, muchos se salieron del Comité, entonces, en esa ocasión, los que nos
quedamos, hicimos una junta, en los últimos días de marzo, en donde dijimos que
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
152
necesitábamos apoyo, necesitamos gente que se pueda involucrar, porque ya se
salieron varios. Preguntamos quiénes quisieran llegar a completar el Comité y
estos nuevos integrantes ya fueron de forma más voluntaria.
Los nuevos integrantes del comité fueron; Don Benito, Graciela, Bernardina, Don
Lorenzo y Don Agustín. Y cuando ya llegaron ellos, fue cuando se empezó a
ordenar todo, y ha sido la temporada en que más carga de trabajo hemos tenido.
Si uno ve todo este proceso de 3 años, pues no ha sido nada fácil. Ha implicado
mucha constancia, sobre todo en el sentido en que tengan la voluntad de seguir
adelante, ya que no hemos soltado el tema, no por necedad, si no por un
convencimiento de que algo se tenía que hacer y que me han dicho que sí nos la
jugamos.
Y ya en la última etapa de organización, si ha sido difícil en el sentido de que a
pesar de tener la meta en común que era impedir la construcción del gasoducto,
todos tenemos actividades personales. Soy la única que está cien por ciento
metida en esto. Es verdad que al principio varios compañeros se sentían muy
limitados porque se sentían muy inferiores, por el simple hecho de ser
campesinos, de no saber leer, creían que no podían hacer nada. Estos tabús los
hemos ido enfrentando y los hemos superado. Así es que con el simple hecho de
que una persona se sienta capaz a salir y hablar del gasoducto ha implicado
mucho esfuerzo de parte de ellos.
Las estrategias
Lo que nosotros hemos hecho y creemos que más ha dado resultados ha sido
evidenciar de manera legal, jugar en la misma cancha, donde si no hay algo en lo
que estés de acuerdo tienes que denunciar y recurrir a la ley para que el asunto se
resuelva.
Actualmente, tenemos el tema del amparo, pero también hay quejas en la
Comisión de Derechos Humanos, ahí, fue una labor muy importante del Comité,
sobre todo cuando empezó a haber presión de la CFE y del municipio,
empezamos a convencer que se tenía que denunciar. Por ejemplo, que un
funcionario de la CFE entró a la casa de una persona a las 10 de la noche a
obligarla a que dé el permiso. O evidenciar a través de la denuncia legal que una
maquinaria se metió a un terreno sin permiso. Es importante porque es algo que
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
153
no tenemos muy presente en nuestra cultura, pero que vimos que fue la mejor
manera de darle solución.
Además de las estrategias legales, también nos hemos valido de las estrategias
mediáticas. Aprender a manejar la información con los medios de comunicación,
los cuales si bien no son medios muy importantes, si hay medios que nos han
dado seguimientos. Hubo un tiempo donde estuvimos sin salir a los medios, fue
cuando Nealtican empezó a ser observado, cuando las asambleas eran muy
grandes, esto llamó mucho la atención de los medios, los cuales empezaron a
venir solitos.
Sabemos, que hay muchos medios que, más que a hacer reportaje, venían de
espías. Así que después de eso bajamos el perfil, ya no nos reuníamos en masa,
dejábamos de darles notas a los medios, porque teníamos a los periodistas
encima, preguntándonos acerca de lo que íbamos a hacer. Entonces les dimos ahí
un cierre a ellos, en lo que trabajábamos en las bases legales.
No fue, sino hasta que el juez nos otorga el amparo, que llegamos a preparar una
rueda de prensa, nosotros mismos convocamos a los medios, dimos a conocer la
noticia y ahí aprendimos a lidiar con ellos. Porque a los medios no se les puede
decir todo y también hay que saber cómo decírselos.
Eso es lo que hemos hecho, en momentos claves y estratégicos es denunciar lo
que estaba pasando, pero todo desde el medio legal. Porque protestas, como
marchas, cierres de carreteras o el tipo de acciones que hacen la mayoría de los
movimientos sociales del país, no los apoyamos.
El apoyo legal llegó gracias al Centro de Promoción y Defensa de Derechos
Humanos Joel Arriaga Navarro (CEPDH), y ellos han sido como los mentores.
Tuvimos contacto con ellos en el momento en que la situación se había puesto
más tensa, ya que yo tenía muchas amenazas de manera anónima. Eso me
generó mucho miedo, por lo cual empecé a buscar apoyo de otros lugares. Yo
tengo un amigo que me habló sobre Fernando Cuellar y entonces hicimos el
contacto. Después de hablar con Fernando, hable con el Comité y con la gente
que nos apoyaba, lo traje a Nealtican y desde entonces empezó a ayudarnos y
asesorarnos de manera legal. Fernando nos ayudó a ver y entender cómo estaba
todo este problema y que la manera en que lo veníamos haciendo no era la más
correcta si queríamos resolver el problema
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
154
Impacto del proceso organizativo
El impacto ha sido muy diverso y en muchos ámbitos. En cuanto a la comunidad,
se empezó a generar un aire de confianza, ya que no se vive bajo la misma
situación que teníamos en el 1994 con el problema del agua.
En cuanto al tema del gasoducto, el Comité logró que no se construyera en
terrenos donde la gente no quiere e incluso que los que si quieren se les pague
mejor, que es algo que nos deben de estar agradecidos esas personas, en el caso
de que si les hayan pagado.
En cuanto a nuestros pueblos vecinos, ahorita quiere aprender el modelo que
tenemos, empezaron a comprometerse y trabajar en sus comunidades. También,
varios académicos nos ha comentado que, el haber puesto en jaque a la CFE con
la cuestión del amparo, puso en crisis su modelo, por lo cual ahora, en los
próximos proyectos de gasoductos que se planean hacer, se logró que se haga la
consulta ciudadana y que se trataría de no tocar pueblos indígenas.
Por su parte el gobierno está sacado de onda, porque no sabe de dónde
atacarnos. Por fuentes muy creíbles, me entere que me estaban buscando el
precio, pero todos estaban sacados de onda porque no saben cuánto es lo que
quiero o qué es lo quiero, y ahorita están desesperados porque no saben por
dónde atacar. Eso sin mencionar al gobierno municipal, en especial al Presidente
que después de todo lo que nos hizo y lo que le dije, creo que ya hasta miedo me
ha de tener.
Para dar una idea de lo que hemos logrado, se puede pensar que para el grupo,
puede que el gane sea que no se realice el proyecto del gasoducto, pero no se
dan cuenta de todo lo que conlleva esto. Lo que hicimos fue poner en crisis a un
modelo de política energética en el país, hemos hecho visible que en este país las
leyes no se respetan. Otro detalle más, es que pusimos en crisis la forma de
trabajo de las paraestatales, porque después de ver la manera en que hacen las
cosas, es inevitable que uno se pregunte ¿quién es el que configura los proyectos
en este país? Y por último, te das cuenta que ninguna de las instituciones funciona
como debería de hacerlo. Así lo pongo de fácil, resolver el tema del gasoducto es
tratar de cambiar al país y hacer que sea diferente.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
155
Maneras de fortalecer el proceso de organización
Estamos en una etapa diferente, cuando algo entra en crisis se crea algo nuevo.
El problema del gasoducto fue solo el punto de partida, ya que esto ha
influenciado en más cosas. Lo que pasa es que no hemos aprendido a ver al
gasoducto como un problema de más complejidades, que incluyen a muchas
personas, instituciones de todo el país.
Por eso, no nos pudimos quedar sólo con el problema del gasoducto, y es por eso
que abrimos el Centro Comunitario de Atención Ciudadana, con la intención de
buscar otros aliados. Si el sistema tiene sus aliados y sus esquemas, pues
nosotros los tenemos que hacer igualmente.
El futuro de todo lo que hemos hecho, va a depender mucho del grupo, de sus
habilidades, actitudes y de hasta dónde quiera llegar. Tengo muchas expectativas
y esperanzas muy grandes ahí. He dicho que le he dedicado mi vida, mi tiempo y
mi esfuerzo completo, a tal grado que mi marido me reclama que le dedico más
tiempo a esto que a mi familia.
Tengo la plena seguridad de que estamos haciendo un trabajo muy serio, muy
sólido y de que aparte de lo que hemos logrado, lograremos cosas mucho más
grandes. Claro siempre va a estar de por medio la parte de la disponibilidad de los
compañeros, de tener su apoyo. Por ejemplo, en este momento, estamos en una
etapa de crisis, porque como en el momento en que se nos planteó lo de la lucha
legal, que era un campo del cual no sabíamos nada y tuvimos que aprender.
Ahora estamos en el campo de lo político, buscando un bienestar comunitario, que
tampoco sabemos cómo se maneja y ésta, es una cancha que se encuentra fuera
del esquema de los partidos políticos. Lo que queremos es fortalecer la vida
comunitaria al margen de los partidos políticos. En ese sentido a los compañeros
como que aún no les cae el veinte y les cuesta aun entender muchas cosas, pero
yo sé que lo lograremos entender y salir adelante con este nuevo proyecto.
La verdad, les veo la gran disponibilidad. Como ejemplo pongo una junta que
tuvimos con el Presidente Municipal y los Regidores, mis compañeros me llenaron
de orgullo. Ya que en este momento ya no es tan fácil que nos agarren
desinformados, es ya pues un grupo empoderado que no teme a ponérsele al tú
por tú a los funcionarios públicos. Nos hemos convertido en ciudadanos
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
156
responsables, el tipo de ciudadano que se involucra en las políticas públicas y que
no sólo se queda esperando.
Espero, que poco a poco en este proceso haya más gente de la comunidad, y no
solamente de la comunidad, sino de las comunidades aledañas, que se vayan
dando cuenta de lo que hacemos y que esto pueda ser un ejemplo de impacto
para el país. Que vean que las cosas en el país pueden ser diferentes, claro sólo
si nosotros nos ordenamos y nos sumamos en un compromiso de construcción.
Pienso que la mayoría de los movimientos sociales deben plantearse que, si lo
que estamos haciendo, es para hacer un país mejor.
El aprendizaje durante el proceso
Toda la vida he sido muy crítica, pero no es lo mismo verlo desde fuera que
experimentarlo por una misma. En Facebook se ven muchos comentarios y cosas
así, pero cuando uno sabe cómo se hacen de verdad las cosas, se da cuenta que
esas personas no tienen ni la menor idea de cómo se llevan a cabo las cosas. Me
toco ir a un congreso en Toluca, y una de las ponencias que se presentaron, fue
de una chica que hizo un mapa con los famosos proyectos de muerte.
Se pusieron a hablar de movimientos, y entonces me di cuenta de que tienen una
idea muy romántica de todo lo que pasa, hablan de comunidades organizadas y se
oye muy bien, pero me pregunto ¿de verdad sabrán cómo se logra que estas
comunidades se organicen? Eso es algo que muy pocos se ponen a pensar y lo
cual es muy complicado de lograr. No vamos lejos, a veces ni entre familiares nos
podemos poner de acuerdo, cuanto más en una comunidad.
Algo que me ha gustado y he aprendido de todo esto, es a tener más relaciones
sociales con las personas de mi comunidad, mi perspectiva sobre ellos ha
cambiado mucho gracias a todo esto. Mis temas siempre habían sido sobre la
juventud, desde la pastoral hasta la antropología. Los temas de la juventud se me
hacen muy interesantes y pienso que no los dejaré porque es lo que me gusta,
pero ver otro mundo fuera de las juventudes también me ha impresionado mucho.
Gracias a esto empecé a valorar mucho a la comunidad campesina y adulta,
empecé a entender muchas cosas que nos configuran y que nos mueven como
comunidad, logré acercarme a ellos y comunicarme. Ya que yo siempre he tenido
mucha curiosidad se saber cómo me perciben ellos, porque aquí en el pueblo, y
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
157
en la mayoría de las sociedades mexicanas, para poder tener un buen estatus
social, en primer lugar debes de tener una edad ya avanzada, además de que ser
hombre es una gran ayuda, cosas que yo me he saltado, siento que tengo un buen
reconocimiento. El simple hecho de poder hablar en público y que la gente me
escuche o hablar con mis compañeros del Comité y que lo que les digo sea de
gran peso, si es algo importante para alguien como yo.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
158
¡Hay que sentir la organización, hay que vivir!:
Bernardina Tepoz Pérez
Gabriela Caballero Aranda
Las empresas le quitan las tierras a los que menos
tienen y se aprovechan que no saben leer ni escribir,
así estamos de desnivelados. Bernardina Tepoz Pérez
Nealtican tiene recursos naturales de todo tipo piedra, plantas, agua. Nuestro
problema es que no sabemos explotarlos. Esa es una de mis preocupaciones, ya
que las empresas quieren aprovecharse. Se maneja un discurso que hace
referencia a una modernización como en los Estados Unidos. Caso reciente es el
del Proyecto del Gasoducto. Pero vemos que del otro lado de la frontera, el gas es
doméstico y menos peligroso. Lo sé porque he vivido ahí.
Cómo van a comparar esos tubos pequeños de gas a unos de gran tamaño y de
mala calidad. Es deprimente como las empresas quieren engañar a la población
que nunca ha salido para venderles una idea equivocada. Cómo nos vienen a
contar que en Estados Unidos así son las cosas, siendo nosotros parte de aquella
dinámica como inmigrantes. Además, un gas doméstico no se puede comparar
con un gas de esta magnitud.
Los pueblos se van desarrollando a su tiempo. Por ejemplo, todo esto era terreno
hace treinta años, apenas se urbanizó. Al venir e implantar proyectos no serán
treinta años, serán dos o tres años. El gobernador, apoya las carreteras para el
bienestar del comercio, que beneficia directamente a los empresarios. Y se
maneja el discurso que a todos nos beneficia, pero hay personas como yo que ni
carro tenemos. ¿Si tengo burro por dónde lo paso?, ¿Si construyen autopistas en
mi terreno, por donde lo cruzo y como lo alimento?
En un primer momento suena atractiva la idea pero si se analizan bien las cosas,
estamos cayendo en mentiras. Salía el comercial del Gasoducto Puebla-Morelos.
Se manejaba que todos estábamos contentos y conformes. Puedo decir que la
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
159
bronca no fue tanto por el proyecto, sino la forma de cómo lo hacían. Había pura
arbitrariedad y amenazas de las compañías.
Es lamentable que incluso algunos de nuestros representantes del municipio, se
presten para ir a amenazar a las personas a cualquier hora del día y de la noche.
Nosotros queremos un cambio, el pueblo crece de acuerdo a sus necesidades,
será terrible si lo aceleramos.
Empezaron cuatro en el Comité pero después se integraron más. Después de que
vieron la pelea, se salieron. Cuando te involucras en algo, al principio sólo lo ves
como un juego. A medida que ya te das cuenta que hay personas que van
saliendo con sus propios méritos, te motivas a seguir trabajando. Hay una señora
que pertenece al Consejo, ella es una señora con una enfermedad en los huesos.
Siempre nos ha apoyado en lo que puede, en el Comité se hace una invitación
abierta para los que quieran enterar y no se escogen a las personas.
Consecuencias del Gasoducto
El proyecto del Gasoducto lo trazaron en un lugar no viable, por el volcán. Hasta
que nos involucramos y nos informamos lo supimos. Vinieron las dependencias a
orientarnos con el problema del gasoducto. Ahora sabemos que si se sigue con
ese proyecto se desencadenaran en Nealtican movimientos muy fuertes a nivel
económico y ambiental. Pero es más fuerte que eso, porque esos impactos
vienen a futuro para eso han venido a ayudarnos para reflexionar y entender lo
que significa el gasoducto.
Las empresas relacionadas con este proyecto, dijeron que es un gasoducto
benévolo, que va a crear fuentes de empleo. Cuando nos involucramos nos dimos
cuenta de la realidad ya no nos va a beneficiar y no va a crear empleos. Estas
empresas o compañías traen sus propios empleados. Vimos que venían
destrozando las cosechas y se metían en terrenos dónde no dieron permiso, lo
hacían amenazando a la gente.
El pueblo lo resintió. Como comunidad se ha respondido económicamente para
pagar los gastos de las asambleas ya que lleva una cantidad muy fuerte de dinero
porque es el perifoneo, el contrato de lonas, de audio. En un principio como no
teníamos mucha información nos metimos en muchos problemas. Hubo políticos
que nos jalaron para hacer manifestaciones, cerrar carreteras. El impacto más
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
160
fuerte se notó cuando había órdenes de aprehensión. En un pueblo de Morelos
que se llama San Juan Amecac por donde pasa el gasoducto el impacto fue
terrible a nivel judicial, porque hubo detenidos.
Aquí ya había amenazas de aprehensión. Se vivió un momento muy fuerte,
nosotros no sabíamos porque el gasoducto era malo, hasta que nos informamos.
Tiene un impacto a nivel político, social, emocional y familiar. Están muy fuertes
las divisiones familiares a causa del gasoducto.
Estamos considerados como nahuas y por ello tenemos derecho a la consulta
ciudadana y la compañías no lo hicieron (CFE). Ningún representante de gobierno
o encargado del proyecto hizo una asamblea o al menos informó del proyecto,
sobre los beneficios y las desventajas que se desencadenarían.
Nos fuimos organizando a partir de que el gasoducto iba a pasar por el terreno de
algún compañero y defendíamos el cachito sin tener conocimiento. A mí no me
importaba tanto en el principio, pero cuando me fui involucrando y me fui
informando sobre temas cómo el medio ambiente y la economía.
Nosotros sufrimos cuando llueve mucho, porque hay inundaciones. Si se llegará a
instalar el gasoducto, habrá más número de personas que quieran venir a vivir a
Nealtican. Para ello se requerirá de nuevos fraccionamientos habitacionales. El
punto es que cuando haya un impacto del volcán, la carretera que es nuestra ruta
de evacuación no va a soportar. Se juntan todos los pueblos vecinos, ya lo vivimos
una vez en el año de 1994 donde el volcán hizo erupción.
Este gas si se aprueba, pasará con un tuvo en medio la carretera. Será un peligro
muy fuerte ya que sólo pusieron una plataforma de cemento que no soportaría, si
hay una explosión o si hay una contingencia del volcán. En algunos terrenos se
metieron a la fuerza donde el Presidente Municipal, el Secretario y algunos
miembros de su cabildo iban con las mujeres solas o madres solteras para
amenazarlas y ofrecerles dinero por sus tierras, pero siempre manejando la
corrupción.
Desde el 2013 ha sido muy duro porque el pueblo pago 100 mil pesos para el
amparo. La suspensión provisional de gasoducto se concedió pero no se respetó,
en un primer momento. Están otras dependencias que nos preparan para
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
161
defendernos del gobierno sin violencia, siempre con la ley en la mano. Nuestra
organización ha pasado por momentos duros pero estamos viendo resultados.
Mucha gente está descontenta porque vio que los tubos se metían. Al principio
nos tachaban de chismosos y revoltosos. Nos decían que sólo perdíamos el
tiempo entre otras cosas. El gasoducto afecta a la actividad agrícola porque no
está enterrado a profundidad. Los tubos no son seguros porque venían con
rupturas incluso marcados con gis en los puntos de posible falla. Solo ponían
“reparar tubo”, pero no se mencionaba la palabra cambió de tubo. Los metieron
con una soldadura que no les da soporte. Nuestra preocupación es al ver como
conectaban esos tubos de mala calidad. Lo enterraron a metro y medio, la tierra se
va asentando por los trabajos que realizan en ella. Con el paso del tiempo los
tubos van a salir o ser desenterrados. Pasó por el rio e incluso lo desviaron.
La manifestación de nuestro descontento
Se ha visto una transformación en la forma de manifestar nuestro descontento y
eso fue poco a poco. Hemos batallado en el transporte para ir a algún lugar ya que
nos invitan de otras dependencias o de otros pueblos. Se ha hecho una invitación
a los pueblos donde pasa este proyecto. Ellos empezaron acercarse y a
informarse. Se ha actuado legalmente, por esa razón esta organización ha crecido
y crece más.
Tengo año y medio de estar en esta organización, soy una de la que entró casi al
final. Muchos de los que empezaron se fueron saliendo; por la amenazas, el
tiempo, el dinero y las presiones familiares. Aparentemente no se ve nada pero se
está trabajando gracias a la orientación de los expertos. Han venido geofísicos, del
CUPREDER, la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI),
Derechos Humanos, alumnos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
y próximamente alumnos de Arizona.
Todos ellos nos respaldan fuertemente y nos motiva para que visualicemos los
problemas más allá del gasoducto. El proceso sigue, no sabemos en qué va a
terminar. La moneda está en el aire, no sabemos de qué lado va a caer si de
nuestro lado o de las empresas. Gracias a nuestra organización, aprendimos
hacer que las autoridades nos respeten como personas, comunidad y sociedad.
No obstante, aún existe mucho la discriminación. El gobierno municipal nos ve
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
162
como sus enemigos, pero realmente queremos integrarnos para encontrar
soluciones.
Hemos tenido entrevistas con periodistas. Como grupo nos tenemos que organizar
para ir a una entrevista (yo asistí a tres), se gasta mucho dinero. Nuestra
representante se encarga de contactar a los periodistas porque tiene relaciones
al exterior del pueblo, ahora cuando hacemos nuestras asambleas están los
medios de comunicación. Antes los teníamos que buscar, la organización ha
costado dinero, tiempo, disciplina, esfuerzo. Respetamos las leyes, si exigimos
respeto es porque lo damos.
Al Ayuntamiento siempre se le ha mandado una invitación, pero no tenemos el
apoyo. Aun así con la orientación de los otros comités, nos han dicho que siempre
respetemos a nuestra autoridad. El gasoducto no es un juego y es algo que a
futuro nos va a perjudicar. Se informa a las personas por medio de trípticos así
como de las asambleas. Antes de hacer una asamblea se hace una junta dónde
se realiza una evaluación de gastos.
No es lo mismo hacer una asamblea que una reunión. Las reuniones son para los
puros integrantes de Comité y las asambleas son para el pueblo en general. En
las asambleas para juntar recursos pasábamos con bolsitas pidiendo cooperación.
Se habló con las personas y quedaron de acuerdo de que pasáramos casa por
casas. Después, se pensó en una rifa, se buscaron personas con mayores
recursos económicos para que aportaran económicamente. Gracias a Dios hubo
muchas personas que apoyaron de esa manera. Así se estuvieron solventando los
gastos.
Se pensó en un Centro Comunitario porque los problemas de las personas son
escuchados y atendidos por el Comité. Además, de que ya se cuenta con un lugar
fijo donde las personas pueden ir a informarse. Buscamos un lugar en donde nos
dieran la renta barata y un miembro del Comité habló con su hermano y él está
prestando su casa.
No sabemos si a las personas realmente les pagaron el dinero que les
prometieron, ya que la Compañía no da esos datos, y los dueños del terreno
tampoco quieren hablar porque sólo les hicieron firmar papeles. En algunos casos
ellos no saben lo que dice ahí. Estuvieron engañando a la gente, hay un problema
que atendemos en el Centro Comunitario, ya que engañaron a la hija de una de
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
163
mis compañeras haciéndole creer que las escrituras están a su nombre pero la
señora tiene los documentos originales. Eso ocasionó un conflicto familiar, la hija
está denunciada por fraude.
La relación con distintas organizaciones
Nosotros buscamos algo más que una plática bonita. Buscamos una organización
de responsabilidad y disciplina. Hay estudiantes de Nealtican, de Arizona y de la
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), que vienen a conocer
nuestra organización. Nosotros aprendimos a escuchar y actuar de manera
correcta. Antes actuábamos por coraje, ahora sabemos que deben consultarnos
porque estamos reconocidos como pueblos indígenas.
Pensábamos que con violencia íbamos a parar con eso. Pero la violencia causa
más violencia. Las cosas hay que hacerlas bien. Tenemos encuentros con
personas de pueblos cercanos. Hemos ido a comunidades de Cuetzalan, Morelos,
Tlaxcala. Vamos y aprendemos de su organización, sus costumbres y sus formas
de resistencia. A veces es difícil que todos asistamos a estas reuniones que son al
exterior, por el recurso económico. Pero se buscan alternativas para conseguir el
dinero, como es la recolección de plásticos en la calle.
La interacción con autoridades
Se notificó al Presidente Municipal y al Cabildo de Nealtican, para hacer una
reunión. Cuando llegó el día citado, la secretaria hizo que todos pusiéramos
nuestro nombre y dirección. La dirección fue la del Centro Comunitario. Estaba
sentada una mujer. Yo solo vi que la secretaria hablaba con el Presidente
Municipal por teléfono. Nos dijo que tenía una reunión importante, y que por eso
no estaba en la presidencia. El presidente no iba a llegar, fue lo que nos
imaginamos. La señora que estaba ahí, no sabemos si estaba grabando con su
celular o no.
Después de un buen tiempo, Fernando un compañero preguntó a la secretaria si
nos iban a atender. Y dijo que podía llegar rápido o tarde. Vi que Fernando estaba
hablando con esa muer, pero se veía disgustado. Dicen que esa mujer es
abogada. Y dijo que éramos salvajes y empezaron a discutir sobre eso. Esa
expresión se la llevó el visitador de Derechos Humanos, porque se supone que es
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
164
una trabajadora del ayuntamiento y que así se exprese, deja mucho que desear.
Ella dijo que nos llamó así porque íbamos muchos.
No teníamos claro si llegaban o no las autoridades. Cuando se enteraron que el
visitador de derechos humanos se presentó. El Cabildo llegó aunque incompleto,
según no todos fueron notificados.
Nosotros llevábamos la orden de lo que queríamos saber. En la mesa de trabajo el
objetivo general era dialogar con el ayuntamiento en torno a su trabajo. Nosotros
nos presentamos en náhuatl, fui la traductora de náhuatl al español. Se tocaron
temas como seguridad, ecología y salud. Sólo llegamos a obras públicas, porque
ya no dio tiempo. El regidor de gobernación dijo que estaban trabajando para que
los muchachos no tomaran en las calles y pues eso, desde mi punto de vista, no
es una prevención, ya es un hecho. Fernando iba exponiendo sus ideas y
cuestionando. El Presidente Municipal le pidió que sólo se limitara a ser
moderador. En el tema de ecología, dicen que se están sembrando arbolitos pero
que algunas veces se mueren.
Resulta que la más enterada de nuestro Ayuntamiento es la contadora. Con sus
números quería resolver todo, ella sólo daba respuesta en cantidades, nosotros no
entendemos de porcentajes, únicamente ella entiende porque es contadora. Hice
una pregunta en el tema de educación, acerca del impulso de la educación. Según
dicen que van a las escuelas a revisar las mochilas pero eso es ilegal. Me di
cuenta que sólo entienden educación por un contexto académico. Mi pregunta no
sólo englobaba a las escuelas.
El Presidente Municipal me dijo que no sabía explicar, y tal vez sí. Pero también
debemos de ver qué tipo de educación están recibiendo incluso en los
trabajadores del Ayuntamiento. En ese encuentro aprendí que hay un desorden y
sólo repiten discursos de otras organizaciones. Necesité enfocarme en la pregunta
que hice. Mi pregunta fue hacia “el impulso de la educación”. Debó informarme.
Necesito saber qué es lo que se entiende desde el Ayuntamiento por educación.
En un posible encuentro, tal vez daré la respuesta. Aprendí a ser más moderada
en mi actitud. A veces por una actitud, se vienen abajo muchas cosas. Esto fue un
ensayo que no salió muy bien, pero esperemos tener más encuentros de diálogo.
Necesitó prepararme más. Creo que todo es educación y se demuestra en la
práctica cotidiana. Por ejemplo, no tirar basura en la calle, no hacer desmanes o
darles el paso a las personas.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
165
Las autoridades también tienen derechos y obligaciones con los ciudadanos. El
Ayuntamiento debe colaborar con las personas y también con el Comité. A veces
sólo vemos las consecuencias pero no las causas de lo que provoca una práctica.
Como por ejemplo, los que pintan las paredes. Sólo hacen concursos de grafiti y
donan paredes pero no saben las causas que nos motivan a plasmar esas ideas.
Creo que la palaba educación abarca mucho no sólo en la escuela. Ahora ya
entraron las autoridades estatales mostrando su interés y apoyo. Otros a sombras
de nuestras acciones, alzan la voz como si ellos hubieran hecho todo.
La Iglesia y en específico el Padre anterior no se quiso involucrarse. Una vez
pedimos el atrio de la iglesia pero dijo que no, porque es un lugar religioso, pero
nosotros decimos que no está desligado de la política. Nos comprometimos a que
no hubiera violencia física y verbal. El padre nos dijo que si el obispo daba
permiso, él aceptaba. En ese aspecto me desilusionó, queríamos el espacio. Ahí
podíamos controlar mejor la población.
El nuevo Padre fue a bendecir el lugar del Centro Comunitario. Es parte de
nuestras creencias y es necesario porque creemos que hay un ser superior a
nosotros. Él no cobró y fue a apoyar de esa manera. Al bendecir dijo públicamente
que él está para apoyar al grupo. Él iba a hablar con los servidores de la iglesia
para que nos apoyaran. Aún no sabemos cómo nos va a apoyar, pero reconoce
nuestro trabajo y la preocupación por el bienestar, porque protegemos el medio
ambiente, nuestros derechos y los de futuras generaciones. Nos falta mucho por
hacer, hay instituciones que ya nos dieron apoyo material, cómo es el caso de una
institución de Tlaxcala. Aún falta muchísimo para crear una oficina, ahora es un
lugar rustico pero ya estamos ubicados.
El grupo actuó bien porque podemos caminar libres en las calles, y no hay
encarcelados. El director de CFE quería hablar con nuestra representante.
Cuando se pactó el día, el pueblo se organizó y estas personas no se presentaron.
Ellos decían cuando quieran y a la hora que quieran, se les mandaron las
invitaciones con tiempo y nunca se presentaron. Se tomaron todas las medidas
necesarias. Nos organizamos en un lugar público, había un compañero que apoyó
en la seguridad. La seguridad respaldada por los mismos ciudadanos. El primer
encuentro con Derechos Humanos del Estado de Puebla, ofrecieron abogados
gratuitos. El de Derechos Humanos en México, también vino.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
166
Las enseñanzas de la organización.
He aprendido mucho porque ahora primero escucho. Todo lo que nos comparten
lo medito para poder contestar. Soy lenta de captar algunas cosas. He aprendido a
respetar a mis compañeros antes de jugarlos. Aprendí a respetar a los que tienen
mayor capacidad de retención. He aprendido a aceptar a mis compañeros tal y
como son porque ellos lo hacen conmigo.
Ahora cuestionó lo que veo, no me interesa si me pagan o no. Me interesa un
buen legado a mis hijos, quiero que vean mis hijos un pueblo con recursos
naturales, como los que yo viví. Llegan momentos estresantes y fuertes, donde ya
te quieres salir. Momentos en donde nos gritamos y sacamos nuestro estrés.
Después llega la calma. No puedo decir que ya es todo lo que aprendí, porque
sigo aprendiendo. Unos dicen que la tía no tiene qué hacer y que van a comprar el
libro para ver mi vida. Otros están fascinados. Tomó las cosas con humor, no voy
a cambiar las cosas de un rato. Fui de esa des personas que no comprendía todo
el trabajo ni los pensamientos de los demás. Pero ahora me gusta que me
pregunten, ahora ya tengo respuestas gracias a la información.
Esta organización es como la vida misma. Tienes que ser constante y enfrentar los
miedos. Todo eso llevará a aprender. Esto es un avance en equipo y ahora ya
somos más visibles. Nos ha costado mucho porque no tenemos patrocinador.
Nosotros estamos por el pueblo, el pueblo es el que nos da la confianza. Es muy
fuerte e interesante. Todos son importantes en esta organización, tanto los que
tienen un título universitario y los que no saben ni leer ni escribir. Si alguien nos
falta lo resentimos, porque es como si nos quitaran una parte de nosotros. ¡Hay
que sentir la organización, hay que vivir!
Ahora no vemos los resultados, esto es a futuro. El pueblo se da cuenta de
quienes trabajan.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
167
Tenemos claro nuestros objetivos:
Ezequiel Osorio Pérez
María Monserrath Cabrera Cortés
Consecuencias sociales, culturales y económicas
Las consecuencias no son inmediatas, es decir la tubería es nueva y el gasoducto
aun no funciona, pero afectaría muchos aspectos. Por ejemplo, la agricultura no
volverá a ser la misma. Si bien es cierto que una vez que rascan y entierran los
tubos, la gente puede seguir usando sus tierras, no significa que deje de
representa un riesgo, porque la profundidad no va más allá de los tres metros,
además hay más posibilidad de que las cosechas contraigan alguna plaga.
Suponiendo que el gasoducto sea una realidad, las empresas, tal vez nacionales o
extranjeras, pondrían los ojos en Nealtican, quizá para construir fábricas o
inclusive algunas unidades habitacionales. Esto traería consigo contaminación y el
territorio cambiaria, dejarían de ser tierras agrícolas.
El gasoducto bueno o malo
La innovación siempre es buena, el progreso no tiene por qué ser algo negativo,
mi postura está en un punto intermedio. El gas es necesario y estaría bien que
pudiéramos obtener este recurso de una manera más moderna. El problema
reside en que el gas también representa un peligro y justamente esa empresa
eligió buenas tierras para atravesarlas, hay otras opciones, entre Nealtican y San
Nicolás de los Ranchos, hay tierras que no son muy habitables, por mencionar
algún ejemplo preciso.
Pero también lo que es cierto, es que ese proyecto se ha venido recorriendo. Al
principio se quería implementar casi en medio de nuestro territorio, pero la gente
se opuso y se fue moviendo hasta llegar casi a la orilla de Nealtican. Esto ha sido
gracias a nuestro esfuerzo.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
168
Organización en Nealtican
La mayoría de las personas que conformamos el Comité nos conocíamos de
antes, algunos por pertenecer a las Sociedades de los Pozos o simplemente por
pertenecer al municipio.
Había rumores de que el gasoducto llegaría, pero sonaba como algo muy lejano,
el primer acercamiento formal que tuve a este proyecto fue cuando en el 2013 me
invitaron a una asamblea que se realizó en la Escuela Primaria Benito Juárez, ahí
aproximadamente diez personas nos interesamos en apoyar a los que ya se
habían organizado y así fue como entré al Comité en Defensa de la Vida, el
Territorio y el Agua.
A pesar de que algunos tenemos creencias distintas o pensamos muy diferente,
hacemos de lado nuestras diferencias por el bien común.
Organización ¿Para qué?
Los habitantes que no tienen relación con el Comité nos preguntan que para qué
seguimos organizándonos, que el gasoducto ya es una realidad, pero esto no es
completamente cierto, algunas personas no están de acuerdo en vender sus
tierras y nosotros los apoyamos.
En este momento estamos esperando respuesta de un amparo que solicitamos
hace aproximadamente ocho meses y estamos conscientes de que hay corrupción
y esas grandes empresas tienen los recursos, pero nosotros seguimos haciendo
las cosas cómo se debe.
El Comité además no sólo se enfoca en que el gasoducto no pase por Nealtican,
también recibimos asesorías legales en otras situaciones.
Lo que el Comité me ha enseñado
Alguien tiene que hacer algo. Estar dentro del Comité me ha abierto el panorama
de muchas cosas que yo desconocía. Lo que más me agrada es que no pertenece
a ningún partido político y las decisiones las tomamos entre todos.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
169
La gente que no está bien informada sobre nuestra lucha, piensa que recibimos
dinero o que somos unos grilleros, pero para nada es así, a lo largo de la vida del
Comité han pasado personas que quieren utilizar nuestra organización para
cumplir sus intereses personales, pero todos tenemos claros nuestros objetivos y
no caemos en esas trampas. El día que yo vea que el Comité se organiza para
algo que afecte, yo me despido.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
170
La organización ha servido para bien de la comunidad:
Román Luna Luna
Joel Martínez Fernández
Consecuencias del gasoducto
Una de las consecuencias que traería la instalación del gasoducto en Nealtican es
que se instalaría una zona industrial, ésta zona industrial generaría contaminación
y explotación desmedida de los recursos naturales. Además, llegará mucha
persona ajena a la comunidad. El dinero generado en Nealtican ya no se quedaría
aquí mismo, sino que se iría al lugar de origen de las personas que vinieran a
trabajar a Nealtican a causa del gasoducto.
También, una de las consecuencias es que los habitantes de Nealtican se
unieron y organizaron como una comunidad, y de esta manera, lograron
informase, opinar y generar ideas sobre el proyecto del gasoducto, de ésta
manera se pudo formar una idea general de cómo actuar en esta situación.
Postura acerca de la ejecución del proyecto
Los habitantes de Nealtican no estamos en contra del desarrollo y modernización
del pueblo. Estamos en contra de cómo el gobierno quiere hacer esa
modernización, son más las consecuencias negativas que trae esta modernización
que consecuencias positivas.
Nosotros como comunidad al ver que el proyecto del gasoducto nos afectaría de
manera directa e indirecta, decidimos organizarnos y mostrar nuestra postura
como comunidad, y aunque muchas personas tengan ideas y pensamientos que
se oponen a los nuestro, en general se logró llegar a un acuerdo en Nealtican. De
esta manera pudimos llegar a establecer una postura personal y más tarde una
postura ya como una comunidad bien organizada.
Muchas veces las personas que quieren llevar a cabo proyectos como el
gasoducto nos tratan de convencer por medio de mentiras o chantajes, por eso la
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
171
importancia de la información por medio de diferentes medios informativos, y el
análisis de ésa información. Mi postura es que cualquier proyecto que se quiera
realizar en alguna comunidad o ciudad debe ser antes consultada por los
habitantes de dicha comunidad o ciudad, recabar distintos puntos de vista y
opiniones para poder decidir si se realiza o no cualquier proyecto.
Lo que aceleró la organización
Algo que hizo que la organización se realizara de una manera más rápida fue el,
temor, las personas que comenzamos a informarnos más sobre el proyecto del
gasoducto comenzamos a darnos cuenta de que era algo que ponía en peligro
nuestras vidas, y que no sólo nos afectaba a nosotros sino a nuestros hijos e
incluso a nuestros nietos. Fue por eso que la organización comenzó a acelerar su
proceso. El temor a que el proyecto se realizara en su totalidad y que este
afectaría a nuestra comunidad y a nuestras familias hizo que el grupo agilizara sus
labores como organización.
Fortalecimiento de la organización
La organización puede fortalecerse con algo muy importante, la información. El
informase adecuadamente sobre algún tema hace que se pueda comprender
mejor y poder generar tu propia idea sobre ese tema. En Nealtican es muy
importante la información que la organización ha logrado difundir por medio de
distintas actividades y personas comprometidas con la organización.
Otra cuestión que hace que la organización cobre vitalidad, es el apoyo de ciertas
personas, personas que han sido piezas clave en el buen funcionamiento y
desarrollo de la organización en Nealtican, sin esas personas la organización
hubiera tomado otro rumbo y tal vez no se hubiera logrado lo que hoy se ha
conseguido. La participación es algo que hace falta desarrollar, la participación
comunitaria, pues cuantos más participan mayor es el desarrollo y fortalecimiento
del dialogo y por lo tanto de la organización.
Centro Comunitario de Atención Ciudadana ¿por qué?, ¿para qué?
La idea de fundar un Centro Comunitario de Atención Ciudadana surge por la
necesidad de informar y capacitar a la gente interesada en la organización y en los
problemas de la comunidad. Y también poder darle un seguimiento a ésta
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
172
información y profundizar en temas específicos que ayudan a la gente en la
comunidad.
Es muy importante saber las necesidades de la comunidad y poder hacer algo
para resolver los problemas que se tienen, y el Centro Comunitario es una manera
de hacerlo. El Centro Comunitario ha sido muy importante para varios habitantes
de Nealtican, pues les ha brindado más herramientas para poder comprender su
realidad y poder hacer algo al respecto.
El Aprendizaje del proceso organizativo
Aprendí a organizarme mejor, a actuar, y saber que actuar organizadamente es la
mejor manera de hacer algo frente a un problema o situación como ésta. También,
aprendí a analizar mejor las situaciones que acontecen a mi alrededor y a que lo
más importante al vivir en comunidad es estar unidos y tener un diálogo, aprender
a escuchar otras ideas y propuestas diferentes y a comprender y llevar a cabo
acciones que beneficien no sólo a unos cuantos, sino al mayor número de
habitantes de una comunidad, como en el caso de Nealtican.
Aprendí a dialogar un poco más con las personas que tienen ideas y concepciones
de la realidad totalmente distintas a las que yo tengo. Aprendí a actuar con mucha
mayor diplomacia y a poder afrontar situaciones o problemas con mucha mayor
inteligencia y organización. Sin duda alguna la organización que se ha dado en
Nealtican ha servido para bien en la comunidad.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
173
Aprendí a defender mi territorio:
Diomedes Grande Romero
Jessica Nayeli Hernández Téllez
Primeros acercamientos al problema
A nosotros no nos avisaron desde un principio que las tuberías del Proyecto
Integral Morelos iban a pasar por Nealtican, fue hasta que comenzaron las
sospechas, porque había unas estacas en los campos, que empezamos a
preguntarnos qué pasaba. Corrían los rumores de que por ahí pasaría el gas y
todos sentimos incertidumbre. Tiempo después, se empezaron a realizar juntas
generales con toda la comunidad, estas se realizaban en el zócalo y con la
presencia del Presidente Municipal.
Él fue quien nos informó que iba a pasar el gasoducto y nos dijo que no podía
decir que sí, pero tampoco podía decir que no. Tomaría su decisión hasta que la
gente decidiera lo que era mejor; supuestamente, él tampoco sabía nada. Al
enterarnos de esto, a pesar de la incertidumbre que ya teníamos, sentimos coraje
y miedo a lo que podría suceder en un futuro, no solo por nosotros sino por
nuestros hijos y familias. Después de un tiempo y de varias juntas, el Presidente
recomendó que se formara un Comité para ver lo que se iba a hacer respecto al
gasoducto, esto no sirvió mucho en un principio, ya que de todos modos, cuando
entraban a las tierras de las personas no se le avisaba a nadie, simplemente
entraban y ya.
Todo esto sucedió más o menos en el 2013, en ese tiempo, cuando comenzaban
a meter la tubería, sólo nos decían que el gasoducto ya estaba al noventa por
ciento, ahora sabemos que eso no es cierto. El porcentaje de lo que llevan es
mucho menor, todo lo que es Tlaxcala aún no lo comienzan y en otros lugares la
obra está incompleta porque no los dejan entrar.
No sólo quieren pasar por nuestras tierras, también quieren nuestra agua. De por
sí, hoy en día hay desabasto por el agua que se están llevando a la ciudad y ahora
quieren llevarse más para el funcionamiento del gasoducto, para probar la tubería.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
174
Lo que afecta a uno, nos afecta a todos
El gasoducto nos generó mucha incertidumbre, en primer lugar de lo que podría
pasar con toda la comunidad al ponernos bajo tanto riesgo metiendo la tubería tan
cerca del volcán y aparte, de lo que podríamos hacer nosotros para defendernos.
Hace más de veinte años, cuando el volcán Popocatépetl tuvo mucha actividad,
hasta a nosotros nos evacuaron. Me parece increíble que con este riesgo tan
evidente, aun así quieran meter las tuberías aquí. Lo que también se generó en la
población fue miedo ya que, aparte de que ponía en riesgo nuestras vidas, ponía
en riesgo nuestra integridad como personas.
A raíz del gasoducto, surgieron muchos conflictos entre las familias. Esto, porque
hay muchos terrenos que están a nombre del padre de alguna familia, algunos
hijos lo convencen de que venda su terreno y otros hijos están en contra de que lo
haga. Los hermanos se pelean, incluso con el papá o los papas, las familias se
comienzan a dividir y finalmente se desintegre. Casos como este, son
muchísimos.
Afortunadamente, yo no sufrí eso con mi familia, pero lo que sí sufrí fue acoso por
parte del Presidente Municipal y un representante de la CFE. Me venían a buscar
a mi casa a todas horas, hasta en la noche. Me hablaban por teléfono o iban con
mi vecina para que me pasara el recado. Llegó un momento en el que hasta mis
hijas, tenían mucho miedo de lo que me pudiera llegar a pasar si yo no les vendía
mis tierras. Pero aunque ellos fueran hasta mi casa, si yo no quería abrirles no lo
iba a hacer y si no quería venderles, tampoco lo iba a hacer. Incluso, me
mandaron llamar a la Ciudad de Puebla y varias veces a la Presidencia, pero yo
nunca quise ir. En algunos momentos tuve miedo, pero no me deje vencer por eso
y les dejé muy en claro a mi familia y mis conocidos, que si algo me pasaba, ya
sabían quiénes habían sido, pero no debían preocuparse porque nada me iba a
pasar.
En lo que respecta a la vida cotidiana, en lo personal no me afectó mucho,
solamente al principio porque andaba muy tensa por ese tiempo. En general la
tensión se sentía en toda la comunidad puesto que no sabíamos que iba a pasar
con nuestro hogar. Donde sí ha afectado notoriamente el gasoducto, ha sido en el
campo porque, a pesar de que ya metieron la tubería y se supone que no hay
peligro, la gente ya no va al campo ni lo cultiva con la misma confianza que antes.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
175
La organización como nodo central
Como ya mencioné anteriormente, la organización y el Comité en Defensa de la
Vida, el Territorio y el Agua, se formaron por sugerencia del Presidente, incluso
dentro del Comité se encontraba el cuñado del actual presidente. Este se generó,
porque en un principio no sabíamos cómo reaccionar ante el problema del
gasoducto y algunos querían resolverlo todo “a palos y machetazos”, incluso
querían tomar la Presidencia y hacer manifestaciones. Fue hasta que se pidió la
ayuda a derechos humanos y a Fernando Cuellar para saber qué hacer, que se
recomendó que todo lo que se hiciera fuera por la vía legal. Así comenzó todo el
proceso legal, el cual sigue vigente hasta el día de hoy.
Actualmente, de las personas que iniciaron el Comité ya quedan muy pocas, pero
eso no lo hace menos efectivo o menos importante. Al momento de organizarnos
no hubieron muchos desacuerdos ni muchos problemas, de repente habían
discrepancias entre las opiniones que cada quien tenía acerca de lo que era mejor
hacer, pero después llegábamos a un acuerdo y las discusiones no pasaban de
eso. Los obstáculos más grandes que tuvimos y seguimos teniendo, son por parte
de la misma comunidad, de las personas que no creen en nosotros. Cuando
empezó todo el problema, iba muchísima gente a las juntas, pero hoy en día ya
somos pocos los que estamos realmente involucrados.
Sufrimos el rechazo de la gente que pensaba que estábamos locos o que éramos
unos chismosos. Igualmente existieron rumores respecto al dinero que recibíamos
como Comité, decían que Selene, como una de los miembros fundadores del
Comité, se lo quedaba todo y lo utilizaba para sus gastos personales. Incluso
había volantes tirados por la comunidad con toda esta información falsa y nos
dábamos cuenta de dónde venían.
La gente no entendía por qué luchábamos y no nos apoyaban. Hubo un momento
en el que, como todos veían que la tubería ya estaba, menos creían en nosotros y
dejaron de apoyarnos. Hoy en día, esa desconfianza se va perdiendo poco a poco
y por nuestros logros, es que la gente está volviendo a creer en nosotros.
Recaudando los fondos
Desde que comenzamos con el proceso legal, no sabíamos de dónde íbamos a
sacar el dinero, tal vez no era una cantidad muy grande, pero para nosotros si era
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
176
mucho. Comenzamos a pedir apoyo a organizaciones como las “sociedades de
pozo” o a personas que quisieron apoyar, pedimos casa por casa y se organizaron
rifas.
Nosotros también hemos cooperado, en cada reunión tratamos de dar lo que se
pueda. Esta es una situación que si me ha afectado económicamente, puesto que
es un dinero que no tienes contemplado gastar y de repente lo gastaste. Pero esto
no impide que yo quiera seguir luchando por la causa.
Hoy en día, la gente ya no nos apoya tanto como al principio, pero nosotros
seguimos ideando nuevas formas de obtener dinero. Como por ejemplo, ahora
que estamos empezando a reciclar.
Lo que me dejó esta lucha
Antes yo tenía algunas nociones de los derechos que tengo como propietaria de
mis tierras, como que cualquiera que quiera realizar un proyecto necesita mi
consentimiento y mi permiso para poder llevarlo a cabo.
Hoy en día, sé que para que cualquier proyecto se pueda realizar, primero se debe
realizar una consulta ciudadana, para que los creadores de estas políticas
públicas sepan si la población está a favor o en contra del proyecto. Pero más que
eso, aprendí que al defender mi territorio, aparentemente no se gana nada, pero
para mí se gana mucho. No solamente estoy defendiendo un pedazo de tierra,
estoy defendiendo mi casa, y la vida de mi familia, de mis hijas, de mis nietos y la
mía. Tengo la satisfacción de haber hecho algo y de no haberme quedado
sentada.
Aprendí que los pequeños actos que hacemos tienen resultados grandes, como en
el Comité. También que escuchar las opiniones de todos y tomarlas en cuenta, es
lo que nos hace tomar mejores decisiones. Aprendí a no quedarme callada cuando
algo no me parece correcto o estoy inconforme.
Ahora la gente está creyendo de nuevo en nosotros y acercándose a nosotros,
incluso muchas otras comunidades se han acercado al comité para pedir
asesorías y para preguntar cómo le hemos hecho para ganar esta lucha.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
177
Algunas recomendaciones generales que yo podría dar a otras comunidades que
pasan por las mismas situaciones, serían, en primer lugar, que se organicen,
cuando hay unión se pueden lograr muchas cosas. Otra, sería que pidan ayuda a
instituciones que les sean útiles, también hacer las cosas correctamente, como
llevar a cabo un proceso legal, porque de esa forma si se puede. Muchos no lo
creen y por eso toman otros caminos, pero por la vía legal se pueden lograr
muchas cosas buenas y de una forma más pacífica.
También recomendaría analizar lo que puede funcionar mejor para su caso y
finalmente, no tener miedo, si se están haciendo las cosas bien no se debe tener
miedo a las autoridades ni a nadie, cuando se hacen las cosas bien nada le
pueden hacer a uno.
Finalmente, no existe un manual de cómo pasar por estos procesos exitosamente,
cada comunidad tendrá una forma de obtenerlo, pero siempre se debe pensar muy
bien qué medidas se tomarán. Como dije antes, la unión es una de las cosas
fundamentales. En el Comité hemos llegado a ser como una familia y eso ha sido
parte de nuestro éxito.
Este proceso hizo que me involucrara más con las problemáticas de la comunidad,
pero también hizo que conociera a más personas de la misma comunidad.
Personas dentro del Comité y fuera del mismo. Hay incluso personas, que no
están dentro del Comité, pero me conocen por lo que me sucedió con mis tierras y
como saque las máquinas que estaban ahí. Me han dicho que me admiran y eso
me enorgullece, porque me gusta ser un ejemplo de lucha para los demás y que
comprendan que no están solos.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
178
Un gasoducto atravesaría las tierras:
Cipriano Mesa Beltrán y Catalina Soriano Grande
Denisse Guerrero Márquez
Siempre nos hemos dedicado al campo. Se tiene que escardar, es decir mantener
limpio de hierbas que no se necesitan; también se tiene que sembrar con
detenimiento, observando los espacios entre los surcos y las semillas. Una vez
sembrado es necesario ir varias veces a eliminar plagas, abonar, echar productos
para que crezca bien y por último ir a cosechar. El campo requiere tiempo y es un
largo proceso de cuidados y mantenimiento.
Un día íbamos como normalmente a nuestro terreno para hacer alguna de las
actividades que se tenían planeadas; pero nos llevamos una sorpresa cuando al
acercarnos vimos unas estacas clavadas en forma de fila atravesando nuestra
tierra. Los de la Comisión Federal de Electricidad jamás hablaron con nosotros, y
hasta el momento no se han acercado para decir algo, sólo marcaron ese espacio
sin decir nada, esperando que nadie reclamara. En ese momento las arrancamos,
no debíamos dejar que se apropiaran así de nuestros terrenos, las quitamos y nos
comunicamos con el comité para la defensa de la vida, el territorio y el agua, al
que ya pertenecíamos.
Antes habíamos escuchado sobre el tema del gasoducto; habíamos asistido a las
juntas y estábamos informados. En un primer momento nos preocupamos por la
vida en sí, la vida de nosotros y de las futuras generaciones; ya que el proyecto
representa un peligro y en cualquier momento puede ocurrir un accidente. Esa fue
la razón principal por la que quisimos acercarnos y apoyar para detener el paso de
estas máquinas.
Sin embargo, más adelante, con estas estacas atravesando el terreno, nos dimos
cuenta de que el problema era aún más cercano y que teníamos que hacer algo
para defender lo que con tanto sacrificio nuestros padres y nosotros fuimos
formando y que pasaría a manos nuestros hijos, nietos y bisnietos.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
179
También nos enteramos del gasoducto por los folletos que repartían con
información sobre el mismo, y en las juntas que se anunciaban por sonido. Aún
conservamos todos esos papeles porque son importantes y ahí está la evidencia
de que estamos informados. Aunque después hicieron otro escrito, no sabemos
quién, en donde decían cosas sobre la organización y se difamaba a una persona;
antes de eso la gente asistía y éramos muchos, pero con el chisme algunos
dejaron de ir. Sin embargo, los que sabíamos que era una mentira para terminar
con la organización, no dejamos de informarnos ni de asistir a las reuniones.
En un principio el presidente que estaba nos apoyaba, o al menos eso nos decía,
algunas veces aportó dinero o ayuda para la redacción de documentos oficiales
que se tenían que llevar a Puebla para los asuntos legales. Había más orden,
estábamos unidos.
Después llegó a la presidencia otra persona del Partido Acción Nacional, él no
quiso ayudar; se escondía para no firmar los documentos o nos decían que estaba
ocupado. Alguna vez nos dimos cuenta que salió escondido por otro lado para no
firmar; algunas personas querían perseguirlo para que firmara, pero mejor
decidimos esperar, ya que tratamos de manejar el asunto lo más calmados posible
para no terminar en la cárcel por cualquier cosa.
Las maquinas ya estaban preparadas para empezar a trabajar, pero cuando vieron
a tanta gente defendiendo sus tierras, se fueron. En un terrero ya empezaban a
rascar cuando el dueño no había dado permiso ni había vendido; muchos fuimos a
ver que sucedía y para defender a nuestro compañero. Una señora se sentó en un
árbol de ocote que estaba por el camino que habían trazado y les dijo que por ahí
jamás pasarían. Sin embargo, es importante mencionar que algunos jóvenes ya
han vendido a escondidas unos terrenos a la Comisión Federal de Electricidad; tal
vez para ellos la tierra ya no es importante o no sé lo que piensan. Esto también
ha provocado disgustos entre las familias, casi hay demandas de por medio; todo
esto ha venido a mover las vidas de muchas personas.
Dialogamos también con personas de otros lugares que estaban pasando por los
mismos problemas, ahí nos enteramos de más casos de abusos; nos dijo una
señora que los de la CFE se habían presentado con documentos falsos y
fotografías de otros terrenos para poder pasar. Nos dimos cuenta de que muchas
personas estaban en desacuerdo por distintas razones; en primer lugar por el
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
180
peligro que representa y en segundo por la manera en que estaban actuando a
través de engaños y falsificación de datos.
Una vez trataron de convencernos de que no era nada peligroso, y que después
de que enterraran los tubos podríamos seguir sembrando normalmente, pero
sabemos que no es así y una vez que logren entrar se apropiarán de lo que nos
pertenece.
Objetivo del proceso organizativo
En Nealtican, como en toda comunidad, siempre ha habido problemas. Primero
por el agua, por la cantera, por los terrenos, y ahora por los proyectos que quieren
entrar; pero nunca antes se había visto una organización de esta manera.
Recuerdo que antes había juntas y las personas decían lo que pensaban y se
tomaban decisiones. Algunas veces también nos pusimos de acuerdo para hacer
cosas a favor del pueblo; como el caso de los pozos de agua, aunque más
adelante dejaran de funcionar. Cuando tuvimos problemas con la propiedad
privada también nos organizamos para hablar con personas de la universidad que
nos pudieran asesorar y se logró mejorar la situación.
Así debe ser siempre, las decisiones y acciones las debe tomar el pueblo. El
presidente tiene por obligación comunicar a todas las personas lo que está
pasando y así todos llegamos a un acuerdo; pero en este caso eso no sucedió.
Llegaron directamente con el presidente y creemos que se pusieron de acuerdo; a
nosotros nunca nos dijeron nada, no se nos preguntó.
Entonces cuando empezamos a tener información sobre lo que estaba a punto de
suceder en nuestras tierras decidimos hacer algo, a todos nos iba a perjudicar.
Asistimos a las juntas para el pueblo en general y más adelante continuamos de
manera cercana la organización. Todos hemos dialogado sobre lo que pensamos
del proyecto, del gasoducto, de la comisión, de los terrenos, de lo que nos
preocupa y muchas cosas que nos han ayudado a entender que merecemos ser
tomados en cuenta.
Lo que buscamos como personas es que se respete la vida, de nosotros, de
nuestras familias, de nuestros hijos que están en Estados Unidos y quieren
regresar, de nuestros nietos que están creciendo aquí. Queremos que se respete
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
181
la tierra que tanto hemos trabajado y que nos ha dado de comer y sobre todo
buscamos el bienestar de las generaciones futuras.
El objetivo que perseguimos es que el gasoducto no pase por aquí. Después de
mucho trabajo y sacrificio se ha conseguido un amparo, sin embargo, aún estamos
esperando una respuesta. No sabemos que pasara, pero estamos convencidos de
que se ha logrado mucho.
En caso de que el proyecto gane y obtenga los permisos para pasar, pedimos que
se nos consulte, que se nos hable con sinceridad y con datos reales. Exigimos que
el presidente nos comunique todo acerca de lo que ocurre en la comunidad y que
se vele por el bienestar de las familias.
Lo aprendido
Lo más importante de todo lo que hemos pasado como organización, es entender
que juntos podemos hacer mucho. Una sola persona no hubiera podido lograr lo
que unidos pudimos hacer, independientemente de si nos llevamos bien o mal con
lo demás. Al final de todo estamos aquí por un mismo objetivos y porque tenemos
un problema común.
Todos defendemos lo que queremos, lo que es nuestro. No fue necesario que las
estacas ya estuvieran clavadas en nuestros terrenos para apoyar al movimiento,
porque no defendemos sólo la tierra; sino la vida. Entonces aplicamos los valores
que nos hacen comunidad, como la solidaridad.
Además en este proceso hemos aprendido de los demás, como los profesores que
han venido a platicarnos y ayudarnos o de los mismos compañeros que asisten a
las juntas. Cosas básicas como qué es el gasoducto y qué consecuencias podría
tener, o cuestiones legales como para qué sirve un amparo, entre otras.
También convivimos con nuestros vecinos, y eso es bueno. Conocer personas o
hablar con los que antes veíamos pero no conocíamos, ha sido una experiencia
muy buena. Algunas veces incluso nos quedábamos después de la reunión un
rato más para platicar y seguir compartiendo experiencias.
Esto se queda para futuras generaciones, ojala entiendan que un pueblo es más
cuando estamos informados y defendemos lo nuestro de la mejor manera. Es
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
182
importante observar que fuimos capaces de llevar este camino de una forma
pacífica, sin llegar a agredir a nadie, y por eso nos hemos dado a respetar como
organización; pese a los intentos por desmantelarnos.
Hemos aprendido a dialogar con las instituciones; durante este tiempo hemos
tenido que buscar la manera de llegar a acuerdos y de conducirnos bajo la ley de
la manera adecuada y con la ayuda de abogados y especialistas en el tema.
También hicimos redes más amplias que nos permiten, por ejemplo, dividir los
gastos. Es el Caso de San Andrés Calpan, que también ha cooperado con
nosotros para poder llevar a cabo el proceso legal.
Este proceso no ha terminado, estamos esperando una respuesta y una solución.
Esperamos que se nos tome en cuenta y se escuche lo que pedimos. Mientras
tanto seguiremos asistiendo e insistiendo para que se respete lo que exigimos.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
183
Inicia el proceso organizativo:
Marcos Méndez Santamaría y Luisa Pérez Luna
Alejandro Avila Moreno
La lucha contra el gaseoducto empezó el 11 de junio del 2012. Comenzó porque
unas personas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) me visitaron en mi
casa. Nos citaron para ver a todos los afectados. Ya me había avisado mi
hermana que unos muchachos de la CFE la habían ido a ver y que a mí también,
me andaban buscando pero no me encontraron.
Un día, cerca de las diez u once de la mañana llegaron, me preguntaron si era mi
terreno y cuánto media, le dije que 22 metros ¿Por qué? Y él me respondió que
venía un proyecto desde Tlaxcala hasta Morelos y estaba aquí para ver si les daba
permiso porque otros ya les habían dado permiso y el único que está en medio,
era el mío.
Me dijeron que ya todos habían vendido y que sólo faltaba yo. Le respondí que
quería ver la lista de los que estaban apuntados, pues desconfiaba de él. Ellos me
decían que iba a traer beneficios y que iba a generar empleos. Sin embargo, mi
respuesta fue tajante, les dije que no porque tenía que dejar de sembrar árboles a
5 metros del ducto y ellos solamente me van a pagar los 5 metros que mide el
tubo. Le pregunté entonces, quién me iba a pagar entonces el otro tanto de mi
terreno que no iba a poder utilizar. Y también, le puse como ejemplo, lo que pasó
en San Martin Texmelucan. Que ese Gas Licuado de Petróleo (GLP) es peligroso
pero que según ellos, es natural e inflamable. Yo les dije, será el sereno pero lo
que ustedes me van a pagar no me va a servir.
Me enteré del gasoducto
Años atrás como en el 2003 o 2004 habían dicho que según iban a dejar pasar el
gasoducto por Coapan, pero no le di importancia. Llegaron unos de México a
filmar un documental pero uno me cayó muy mal porque el señor era muy cínico,
me dijo: pero si usted ya no va a ver el futuro. Su lenguaje fue sarcástico, pero le
respondí –a usted le vale madre-, pero igual le dije que no.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
184
Me dieron una lista de personas que según ya habían dado permiso y me
nombraron a una de las hermanas de mi esposa. Llegué aquí y le conté a mi
nuera la situación, ella me dijo que ya había contactado a unas personas de la
universidad que nos iban a apoyar para defender nuestras tierras. La reunión fue
un martes. Ella conocía a una chica a la que le decían mimí, pero no sé si para
esas fechas (2011) ella conocía a quien ahora es su esposo, Juan Carlos Solís.
Nos reunimos además, con otras personas de Zacatepec, Calpan y San Lucas,
porque ahí pasaría el gasoducto.
Llegué a mi terreno porque ahí se llevó a cabo la reunión. Me abordaron los
mismos con lo que antes había conversado fuerte en el campo. Según ellos,
estaban esperando a los topógrafos. Entonces, les pregunté que para qué y ellos
me respondieron, que para medir los terrenos. Les preguntaba quién le había
dado permiso. En ese momento por ahí andaba un primo de mi esposa y también,
le pregunté si él había dado permiso, me dijo que no. Así, le respondí a mi primo,
pues a mí me dicen que ustedes ya habían dado permiso y que solamente falto
yo. El primo de mi esposa me respondió a él le habían dicho lo mismo, y así todos
empezaron a coincidir en lo mismo. Les pedimos una relación de gente que nunca
quisieron dar y jamás quisieron demostrar que el gas no era peligroso.
Al final no hubo nada y solamente nos quedamos los afectados, los del Comité de
Pueblos Unidos y el Centro Universitario para la Prevención de Desastres
Regionales (CUPREDER) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Nos sugirieron que hiciéramos un comité para que se luchara en contra del
gasoducto. Quedamos como trece o catorce personas y el que era el Presidente
Municipal, iba a quedar como el presidente del Comité, pero al final mi nuera
Selene se involucró y quedó como encargada, yo quedé como el segundo y de ahí
todos los demás.
Se constituye el Comité
Empezamos a hacer la reunión para que el pueblo se enterara porque andaban
engañando a las personas y nosotros les empezamos a platicar todo lo que estaba
sucediendo y lo que podía suceder con el gasoducto. Al principio como que no lo
creían pero después mucha gente empezó a involucrarse y a negarse a vender
sus terrenos, pero eso duro poco tiempo. Por aquí dijo uno que sí y ya todos
querían vender o igual ya no querían ir a las juntas.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
185
Incluso llegaron amenazas de muerte y secuestro aquí a mi casa, se estaban
metiendo con mi nieto, un niño de tres años, para que nos quitáramos del Comité
y que ya no hiciéramos nada. En si nada más eran las demandas, ya cuando
después conocí a Fernando en un taller que él nos dio. Él nos decía que no
hiciéramos ya nada de protestas en las calles, que metiéramos el amparo y que ya
no nos metiéramos.
Teníamos gastos y salidas en todo y no estoy seguro si el amparo sirvió de algo,
pero lo que hizo la Comisión Federal de Electricidad (CFE) fue un delito al pasar
sobre las leyes. El amparo nos dio la suspensión provisional. Pero no lo
respetaron llegaron hasta la carretera, pasaron tortons y nosotros seguimos de
aquí para allá.
La acciones que se realizaron
La primera vez que fuimos a una movilización fue en Huesca, Morelos. Ahí estaba
recién hecha la termoeléctrica, ya se encontraban en lucha. El día que llegamos,
había muchos granaderos en el camino de entrada. Pero dejamos de ir porque
casi se matan y no lograron nada. La CFE lo que quería era que hubiera
enfrentamientos entre los que querían vender sus terrenos y entre los que no
querían.
En muchos lugares la gente ya no quería participar porque el Frente de Pueblos
solamente arriesgaba a la gente. Nos dimos cuenta poco a poco de eso, y ya no
quisimos nada de ellos. Otro motivo fue que ellos estaban yendo a Atlixco para
trabajar con una señora que se llama Enedina. Ella se estaba postulando para
senadora e incluso la acompañaron a una conferencia a la Ciudad de México.
Nosotros no fuimos a esa reunión porque estas personas estaban tomando
decisiones por nosotros.
Un día hicimos una reunión en el zócalo, esa fue la última reunión en la que
estuvo el Presidente Municipal. La gente estaba enardecida, decía que había que
tomar la presidencia y eso era un gran error. Ya querían sacar al Presidente, pero
ellos ya se habían comunicado con el Gobernador y con los federales. No me
consta pero decían que ya estábamos rodeados. Juan Carlos Flores estaba
impulsando a la gente para que tomáramos la presidencia. Pero Selene habló con
Fernando Cuellar. Él le advirtió a Selene que esa acción sería un grave error, era
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
186
necesario que ella calmara a la gente, porque si no ahorita estaríamos todos en la
cárcel.
Las siguientes reuniones fueron sin el Presidente Municipal. Pero la gente ya no
se acercaba porque sabían que los ductos ya estaban enterrados. Ahorita
tenemos el apoyo de personas del pueblo. Aunque algunas personas dicen que
nos pagaron y que nos dieron dinero, eso no es cierto. Nosotros nunca aceptamos
y por eso estamos en este problema. La situación es grave. Y es que ahorita ya no
confió en nadie, sigo en esto del Comité para que no digan que soy rajón. Pero
pues ya no quedó en nada porque ya no se pudo cambiar.
Qué nos ha quedado a cambio, pues hemos perdido tiempo y dinero y ese asunto
del gasoducto sigue, sigue y sigue generando gastos y va a generar más. La
verdad dudo que se gane. Aunque se aceptara otro amparo, de dónde
sacaríamos para pagarlo, si ni para los gastos de la casa hay. Para pagar el
amparo fueron 20 mil pesos que pagamos entre diez personas, pero ya nadie
quiere cooperar. Los abogados también comen y gastan gasolina.
El Comité sirvió mucho, a lo mejor no todos lo valoran igual. Muchos concluyen
que con el gobierno no se puede y ni se va a poder. Pero el esfuerzo valió mucho
la pena porque el gasoducto no pasó por el territorio de Nealtican, solamente por
un tramo.
Una de las personas que estaba con nosotros era cuñado del Presidente
Municipal, pero él si vendió y se quitó de nosotros. Así empezaron los problemas
con él, ese señor nos anduvo echando tierra. El Comité si hizo algo pero también
arriesgo demasiado. Hasta llegó un momento en el que tenía miedo cuando nos
íbamos a trabajar al campo. El gasoducto pasa como a 500 metros de mi terreno,
pero de todos modos está cerquita. Todavía no pasa el gas pero muchas personas
nos piden que les devolvamos su dinero con el que apoyaron.
Para elegir a las personas del Comité íbamos al campo a preguntar quién quería
estar en el Comité, al principio éramos 14, después sólo estamos Selene, Tomas
Romero, Francisco Mejía y yo. Se hizo una junta más grande para integrar el
Consejo Ciudadano y con ello fuimos integrando a más personas, en el Comité
ahora somos 15.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
187
Nuestro objetivo en un principio solamente era el gasoducto pero ahora nuestro
objetivo es hacer trabajar a la autoridad porque en vez de que trabaje está
amolando todo y pues no respeta a su población. Hay que hacerlos trabajar.
Nosotros acercamos a la gente para discutir cómo es que llegó a ser lo que
actualmente es, después de eso el Presidente empezó a perifonear para que la
gente se acercara, como un nuevo trabajo. Mediante las juntas nos poníamos a
charlar que en el Comité se puede informar sobre cualquier problemática, le
decíamos a la gente que ellos podían ser apoyados no sólo en cuestiones del
gasoducto.
Para poder fortalecerse.
Mucho va a depender de cómo venga la resolución de los amparos porque si
viene a nuestro favor la gente va a confiar, y si no, la gente se va a apachurrar.
Pero por eso es el proceso organizativo de ahorita. Qué consiste en que el
proceso siga su cauce legal y que nosotros estemos concentrados en las cosas de
la organización. Si llegamos a perder, nos partiríamos en mil cachitos pero si nos
quedamos quietos no vamos a lograr nada. No podemos enfocarnos solamente en
el gasoducto ni podemos tampoco podemos dejar que ahí muera el asunto. Es
cuestión de alianzas en momentos clave, por ejemplo, en el Centro Comunitario
de Atención Ciudadana, se atiende a las personas de la comunidad. Es verdad
que los que se acercan, no necesariamente se involucran en el tema del
gasoducto pero si hicimos un vínculo con ellos como. Entonces ahí te sumas a
otra persona más. Y ahorita el empezar a hacer evidente el tema de los Derechos
Humanos.
Acá, el problema sumándolo con otros factores, es que no hay manera de que el
Comité se fortalezca, el momento de mayor visibilidad fue cuando le explicamos a
le gente el cómo los iba a afectar. A afectar a ti que no tienes terrenos, pero puede
que tengas otra cosa y cómo esto te va afectar. El chiste es ver que la
administración pública haga su trabajo.
Lo que hemos aprendido.
Al principio no sabíamos nada, nos empezamos a organizar a gritos y
sombrerazos, pero eso fue cambiando. También, dejamos de ir a las marchas,
asistíamos a las reuniones de las comunidades.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
188
En un inicio como que querían desconocernos, incluso hasta mi hermano. Aunque
de por si él nunca ha pensado por sí mismo, sino que dice lo que escucha. Él
decía que el esfuerzo no sirvió de nada, que ya estaba pasando el gas y eso no es
cierto.
A veces platico con mi cuñada en lo que ha cambiado del pueblo y muchas cosas
siguen igual, los gobernantes nos están acabando. Hay muchos matones, la
delincuencia nos está arrasando. Según los recursos llegan pero no sabemos
dónde los invierten. Hay muchos que hablan de nosotros y nos ven como bichos
raros, ellos están con la idea de que a nosotros ya nos dieron dinero, pero por más
que tratamos de informarles como están las cosas, la gente no asiste a las
asambleas y como no están informados para ellos ya pasó el gas. Por otro lado,
nadie quiere enfrentarse al gobierno. Una vez preguntaron quién sería capaz de
aventarse el problema y la única que respondió fue Selene, la cual incluso está
arriesgando su vida.
Recomiendo a la gente que debe de seguir organizándose para que sus proyectos
crezcan. Y sobre todo, que se mantenga informada para que concienticen a sus
hijos y sus nietos. En el Comité nos formamos, hacemos talleres en los que se
comparten experiencias y se comparte de maneras trabajar.
Todos tienen derecho de hacer lo que quieran en su propiedad pero lo que no se
vale, es que si se trata de estar juntos, no es justo que un individuo venda y
mucho menos que sea el Presidente Municipal.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
189
Nosotros hacemos acto de presencia:
Agustín Pérez Pérez y Natalia Santamaría Santamaría
Placido Tomás Quiterio Gutiérrez
Así se constituyó el Comité
Selene es quien empezó a organizar a la gente; los terrenos de su suegro iban a
ser afectados por el gasoducto. Entonces fueron visitando, hablando con la gente
que tenía terrenos que iban a ser afectados.
Selene y Fernando Cuellar son agentes muy importantes en la organización.
Especialmente Selene, quien tiene que encargarse de organizar las reuniones y
de dirigir propuestas en el proyecto. Desde un inicio surgió la idea de crear un
Comité que defienda los intereses de las personas que son afectadas en la
instalación del gasoducto.
Hay personas que contrarían las ideas del proyecto (especialmente los familiares
del Presidente) que nosotros estamos desarrollando. Los familiares del Presidente
Municipal, hacen afirmaciones como: que no hay nada que hacer, que sea como
sea el gasoducto va a pasar porque este es un proyecto del gobierno y contra el
gobierno no se puede hacer nada.
El recurso económico para defendernos
Son las personas del pueblo y las que dan cooperaciones voluntarias entre los
miembros del grupo para cubrir necesidades como papel y para gasolina, para ir a
otros pueblos. También, se ha obtenido ayuda de otras personas del pueblo, como
los tortilleros.
Se han organizado rifas en la que han vendido boletos en cincuenta pesos, se
regalaron una motocicleta, una lavadora.
Don marcos dio la casa para que se realizaran ahí las juntas del Comité. A
Fernando Cuellar del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Humanos,
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
190
le agradó mucho la idea porque así el Comité tendría un mayor soporte y
credibilidad.
No ha afectado de manera económica a todos, el integrarse al Comité, pues no
desatendemos las actividades laborales, los días de reunión asiste uno, mientras
el otro trabaja o si no es posible que no acudan, no van.
Lo que hemos aprendido
Hemos aprendido el funcionamiento de las leyes, cuales son los procedimientos
legales y organizativos que debe seguir el Comité. Aunque mi esposa y yo, no
sabemos leer y escribir, a veces nos cuesta trabajo integrarnos en la junta.
Sabemos que hay muchos compañeros que tienen un mayor discurso, pero
nosotros hacemos acto de presencia, ayudamos a qué el Comité tenga mayor
solidez.
Calpan, San Lucas, santa María Acuexcomac, comunidades de Tlaxcala también
de Morelos como San Juan Amecaxtla son otras comunidades que se encuentran
en una situación igual, y le han pedido a Fernando que los apoye a formar
Comités que funcionen como el de Nealtican.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
191
Luchamos por la tierra y por nuestras vidas:
Gabriela Castillo Zacarías
Gabriela Castillo Santillán
A partir de que comenzó el proyecto del gasoducto, empezaron a llegar a
Nealtican algunas personas queriendo comprar los terrenos, para meter tubos
debajo de la tierra y que por ahí pasará el gas que se iba a transportar desde
Morelos.
Muchas personas defienden sus terrenos ya que son herencia de nuestros padres
y abuelos. Éstas tierras nunca se acaban, nos han dado de comer y en mi caso, el
trabajo con el que inicié a ser comerciante y trabajar en el mercado. Mis abuelos,
se las dieron a mis padres y ellos a mí, yo se las daré a mis hijos y nietos. La tierra
es generación, nunca se acaba.
El gasoducto nos afecta
El gasoducto nos afecta porque es muy peligroso ya que van a pasar ductos
debajo de la tierra con gas. El gas que se va a transportar no huele y en cualquier
momento puede haber una fuga y explotar.
El principal miedo que tenemos es que estamos muy cerca del volcán y sin saber
cuándo, éste puede hacer erupción, si algún día pasa eso, que salga lava y haya
riesgo por el tubo que está debajo de nosotros ¿A dónde nos vamos a ir?
Además el gasoducto no nos va a beneficiar en nada. El gas que se va a
transportar va a ser destinado para algunas empresas, no para las personas de
Nealtican o los pueblos por donde van a pasar los tubos. Es sólo negocio, se sabe
que los que están llevando a cabo el proyecto, no son mexicanos, sino
extranjeros.
Es molesta la forma en que se hicieron las cosas, debido a que nos quisieron
engañar, primero nos decían que nos iban a rentar las tierras por 10 años, pero si
ya no estoy en 10 años, si fallezco o me pasa algo, qué va a pasar con mi terreno,
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
192
pues se lo van a quedar. Además, los señores de la Comisión Federal de
Electricidad llegaron y destrozaron todas las tierras, pues pasaban por el terreno
del vecino que quizá ya habían comprado y perjudicaban tu tierra, aunque aún no
tuvieran permiso de meter sus máquinas ahí.
El problema principal y por lo que luchamos en contra del gasoducto, es que pone
en riesgo la vida de todos. No sólo se hace la lucha porque va pasar por los
terrenos particulares de las personas, sino porque el gasoducto nos puede matar a
todos. Es por ello que a partir de que se presentaron los compradores,
empezaron a negociar la compra de los terrenos. Hubo quien sí los vendió, pues
les llamó el dinero. No a todas las personas les han pagado lo que les
prometieron.
A pesar de las personas que vendieron, muchas otras no lo hicieron. Los
compradores comenzaron a entrar sin el permiso y a presionar a las personas que
no querían vender, a partir de ello se inició la defensa de las tierras. Nosotros
luchamos por la tierra y por nuestras vidas, porque al final puede que a nosotros
ya no nos toqué verlo, pero nuestros hijos o nuestros nietos, son los que van a
salir perjudicados. A ellos son a los que le les va a afectar que se les entierre un
peligro en el pueblo.
Inicio del comité
El Comité en Defensa de la Vida, el Territorio y el Agua, comenzó con las
principales personas afectadas. Selene, pobladora de Nealtican y a su suegro Don
Marcos, fueron los primeros a los que visitaron para comprarles sus tierras, ellos
nos informaron a los demás, debido a que se tenía una lista de las personas por
las cuales iba a pasar el gasoducto por sus tierras. Nos informaron respecto a lo
que se intentaba hacer con el proyecto. Por supuesto que no nos gustó, ¿Quién va
a querer tener una bomba del tiempo en su pueblo, en sus tierras? Nos
preguntaron si ya nos habían ido a visitar a nuestras casas, nosotros dijimos que
no.
A partir de ello comenzamos a organizarnos, se hizo una junta con las principales
personas afectadas, donde se planteó el problema. Me acuerdo que eran muy
bonitas las juntas, porque nos unimos, Selene preparaba de comer y entre todos
llevábamos algunas cosas para almorzar. Empezamos a preguntarnos cómo le
haríamos, entre todos opinábamos. Debido a los conflictos del mercado, conocía
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
193
un poco de política y de organización, a veces proponía algunas cosas. No
teníamos nada de dinero y fue cuando opiné que cooperáramos de a 20 pesos en
cada junta, para lo que se necesitará, así como para la misma comida que se
repartía en las reuniones.
Decidimos hacer una asamblea en el Zócalo para informar a los pobladores lo que
estaba pasando en Nealtican y para pedir su colaboración. Con el dinero que
fuimos reuniendo en las juntas anteriores, rentamos el sonido y una tarima. Ese
día fue cuando se escogieron formalmente a los miembros del comité. Votó toda la
población que asistió, entre los elegidos estaba yo.
Después de finalizar la elección de los miembros del comité, se pidió una
cooperación al pueblo para meter el amparo en contra del gasoducto. Se tenía que
meter un amparo, el cual iba a meter Fernando Cuellar, a través de los abogados
del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Humanos Joel Arriaga
Navarro A. C., para que no entraran a nuestras tierras y no se llevará a cabo el
proyecto del gasoducto. Primeramente porque atentaba contra nuestras vidas y
posteriormente, porque las formas en las que habían hecho las cosas eran de
forma ilegal.
El único problema era que para meter el amparo se necesitaban 100 mil pesos. Es
por ello que se inició una colecta para poder juntar esa cantidad. No podíamos
dejar que pasará esto del gasoducto. Años atrás, como hace 30 años, en 1985,
vinieron igual personas con intereses a aprovecharse, se apropiaron de 11 pozos
de agua. En ese entonces la gente no hizo nada ya que no hubo organización y
nos engañaron. Ahora diario se llevan mucha agua, día y de noche se sacan
muchas pipas.
Yo tenía un pozo en mi casa de donde tomábamos agua alrededor de 10
personas, pero a partir de que se compraron los pozos y empezaron a explotarlos,
se secó, así como muchos otros que estaban para el consumo diario de las
personas del pueblo. Toda el agua que sacan la envasan en la empresa Ciel y
después la venden muy cara. Generalmente, todo se va para Puebla. Sólo
hicieron su negocio y se aprovecharon de las personas.
Por eso la gente de Nealtican no nos creía al principio, porque creían que nos iban
a dar dinero y no íbamos a hacer nada. Sin embargo, les planteamos todos los
problemas que iba a causar el gasoducto y confiaron en nosotros. Fue así como
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
194
logramos que nos apoyaran, y nos sorprendió porque daban de a 20, 50, 100
pesos de cooperación. Ese dinero se juntó para los gastos que íbamos a tener, ya
que se iba a avisar a las demás comunidades vecinas por donde también iba a
pasar el gasoducto y poder generar una unión y para pagar el amparo que íbamos
a meter en defensa de las tierras en Nealtican.
Así comenzamos cooperando de a poco y asistiendo a reuniones semanalmente.
La verdad es que además de las primeras cooperaciones que hicimos, también
pusimos mucho de nuestro tiempo para defender nuestro territorio y nuestra vida.
Por eso platicamos muchas veces con Selene, debido a que ella es la que está
representándonos de alguna forma; que si alguna vez nos traicionaba, si se
vendía, sí iba a quedar muy mal, porque nosotros fuimos a dar la cara y a hablar
con las personas a pedir dinero y apoyo, y al final si no cumplíamos lo prometido o
nos vendíamos, quienes íbamos a salir quemados éramos todos nosotros. Selene
nunca nos ha fallado, siempre ha realizado las cosas de manera honesta.
Funcionamiento del Comité
De las personas que fueron seleccionadas para conformar el Comité, con el
tiempo fueron saliéndose algunas e integrándose otras. Hoy en día el comité está
conformado aproximadamente por 20 personas.
En el comité se tienen distintos cargos, hay tesoreros que tienen la función de
juntar el dinero que se va reuniendo en asambleas y colectas; la secretaria, anota
todo lo que se dice en las juntas; los auxiliares avisan a todos los miembros del
Comité cuando se va a hacer alguna reunión y comunican anuncios importantes.
También, se asignan tareas que se van turnado, se establecen las personas que
deben ir a los pueblos a informar, o se determinan semanalmente, las personas
las cuales deben realizar alguna actividad para recolectar dinero. En el Comité,
todos tomamos las decisiones. Es importante mencionar que algunas veces se
generan conflictos dentro de éste, debido a que no todos opinamos o queremos lo
mismo, pero generalmente se trata de llegar a alguna solución.
Todos los miembros del Comité tenemos que estar al tanto de lo que pasa y de lo
que se decide en las asambleas. Ninguno puede tomar el protagonismo, porque
entre todos nos apoyamos y uno sólo no puede realizar todas las actividades que
llevamos a cabo.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
195
Formas de recolección del dinero
Cuando se hizo el primer Comité en el zócalo, los seleccionados dimos la palabra
al pueblo de que íbamos a juntar el dinero para pagar el amparo. Para juntar el
dinero que se necesitaba y poder costear el amparo, recurrimos a varias
estrategias. Los que formaban parte del Comité, durante las juntas nos
organizábamos, veíamos qué se iba a hacer para juntar el dinero y para mantener
informada a la gente.
Pedimos colaboración a los socios de los pozos, fuimos a hablar con ellos y sí nos
apoyaron. Los pozos están conformados por socios que van de 40 a 100
personas, algunos de ellos son pobladores de Nealtican, nos ayudaron mucho
económicamente, donaban de 50 a 100 pesos generalmente. Fuimos varias veces
a pedirles su apoyo.
Ese dinero lo ocupamos para nuestros gastos y todo lo demás para pagar el
amparo. Fernando Cuellar estaba realizando todos los trámites para poder meter
el amparo. Agradecemos mucho a Fernando por su tiempo y el apoyo que no ha
dado en la defensa del territorio.
Recuerdo que Fernando nos dio libros para que los repartiéramos y a partir de ello
se pidiera un donativo, pero ya no se llevó acabo. Esa fue una propuesta que se
nos dio, pero no se efectuó. Decidimos juntar de otra forma el dinero.
A veces cuando concluíamos las asambleas con el pueblo, decíamos que quien
gustará cooperar se iba a pasar un botecito, es sorprendente por algunas veces se
llegaban a juntar 1,000 o 2,000 pesos, cuando las personas a veces daban de a 2,
5 o 10 pesos.
También hicimos una rifa. Fuimos a hablar con un joven que tenía posibilidades.
Llegamos a su casa con un refresco para conversar respecto a lo que estaba
pasando en Nealtican, él decidió apoyarnos y compró una estufa y lavadora para
una rifa, vendimos los boletos a 50 pesos.
Otra acción que tomamos para juntar dinero fue que dos o tres personas pasaban
a tocar a las casas, a botear e informar del proyecto del gasoducto, muchas
personas de Nealtican apoyaron económicamente.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
196
Propuse que en el Mercado Hidalgo, con mi asesor Simitrio, se podían hacer
volantes gratis, y aceptaron. Se hicieron varios volantes que informaban respecto
al gasoducto. Asimismo con el dinero que íbamos cooperando en las asambleas,
se hizo un spot en un disco y se mandó a quemar para que las demás personas
de los otros pueblos estuvieran informadas, así como las personas en Nealtican.
Se llegaron a juntar el dinero para pagar el amparo, después de un año de varias
actividades y colectas.
Relación con otros pueblos y organizaciones
Nealtican fue el primer pueblo en hacer algo respecto al gasoducto, es por ello que
tuvimos que ir pueblo por pueblo por donde iba a pasar el gasoducto para poder
informarlos y para apoyarlos.
Estuvo duro, porque a veces nos íbamos muy lejos, llegábamos hasta Acatzingo.
Nos llevábamos una torta para comer durante el día. En algunos pueblos a veces
nos daban un taquito para comer pero en otros no. La verdad es que sí la sufrimos
en ocasiones, porque era mucho tiempo de traslado y se te iba casi todo el día en
esa actividad. Cooperábamos para el carro, que nos llevaba hasta los lugares a
los que íbamos.
A los pueblos no íbamos para pedirles dinero, íbamos para apoyarlos, para
animarlos, para decirles que no los íbamos a dejar solos y que se unieran a la
defensa de las tierras. Los pueblos a los que visitamos y con los que estamos
vinculados son Calpan, San Lucas, San Miguel Papaxtla, San Jerónimo
Tecuanipan, Santa María Acuexcomac, Acatzingo, Tlaxcala, entre otros.
La finalidad que teníamos al relacionarnos con las otras comunidades, era que
para que no pasara el gasoducto, debíamos unirnos; entre más fuéramos iba a ser
mucho mejor la defensa.
Propuse vincularnos con Simitrio, el asesor que nos apoya en el Mercado Hidalgo,
pero no aceptaron, porque eso iba a implicar que se fuera a marchas y eso
propiciaba que se tuvieran razones para meternos a la cárcel, por esa parte estuvo
bien. Hoy gracias a Dios nadie en Nealtican ha estado en la cárcel.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
197
Recuerdo que un día querían expropiar las tierra de Nealtican y llegaron los
militares y policías. Nosotros muy valientes fuimos a afrontarlos, pues queríamos
defender la tierra. Pero no peleamos ni nada, sólo los enfrentamos y expusimos
por lo que estábamos pasando.
Problemas familiares
Tuve problemas con mi familia debido al gasoducto. Después de la muerte de mi
esposo, ya no podía cosechar todas las tierras y le di una a mi hija para que la
trabajara. La tierra que le di era por donde quería pasar el gasoducto.
Días después que supimos lo del gasoducto, se empezaron a escuchar rumores
de que mi hija a la cual presté el terreno, estaba pensando en venderlo. Decía la
gente que iban a dejar citatorios para Román Jiménez, que es mi yerno, de parte
de los compradores de las tierras.
Entonces decidí ir a hablar con ella. Fui como dos o tres veces a decirle que no
fuera a vender el terreno, porque aún no era suyo y porque además yo estaba en
contra de eso, estaba luchando por ello y no quería que me traicionará, ella me
dijo que no, que no iba a venderlo.
Un día le dije: si vendes el terreno ya no te voy a dejar la otra parte que te toca
para tu casa, yo creí que diciéndole eso no iba a vender. Sin embargo, pese a ello,
lo vendió.
De repente, llegaron las maquinas a mi terreno y se pusieron a excavar, como yo
no sabía nada, llamé a los del Comité y fuimos a mis tierras a detener las
máquinas. Les dije que no podían estar ahí porque esas tierras eran mías y yo
tenía las escrituras. Pusimos cinta en todo el terreno, no dejamos pasar a nadie,
porque era propiedad privada.
Tuve que ir a demandar a Cholula, se llevó al juez hasta el campo, para que viera
los daños que había causado la maquina en mis terrenos.
Selene se contactó con los compradores para que fueran a hablar conmigo a mi
casa. Los compradores llegaron a verme, uno de ellos se llama Vicente de la Cruz.
Me ofrecieron comprar mi terreno, darme lo que yo quisiera, pero yo a todo les dije
que no. Les dije -Yo no quiero nada, ya puse la demanda y ahí como nos toqué.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
198
Lo más seguro era que yo ganará porque tenía las escrituras de la tierra, y a mi
hija no le había dado la posesión de la propiedad. Les dije que cómo era posible
que siendo tan estudiados, compraran sin haber revisado bien los papeles. Los
que iban a salir perjudicados iban a ser ellos. Me respondieron -pues su hija
también, va a salir mal, porque ella al vendernos el terreno también hizo fraude.
Hablé con un abogado para que me asesora y me dijera qué podía hacer con el
caso, si seguía con el proceso de la demanda o lo detenía. Él me dijo que lo más
probable era que ganará la demanda, el único problema era que a mi hija seguro
la iban a meter a la cárcel y el dinero que le habían dado por el terreno no le iba a
alcanzar para pagar la fianza. Indudablemente, después me iba a arrepentir
debido a que tiene cinco hijos chiquitos que se iban a quedar solos y yo no iba a
poder cuidarlos. Fue por ello que decidí detener la demanda y al final ganaron
ellos.
Los del Comité me dijeron que luchará por la tierra porque tenía todas las de
ganar, pero sabía que después me iba a sentir mal por mi hija, tomé la decisión
que así se quedará todo. Discutí con mi hija muy feo, y hubo un tiempo que no iba
a ver a la casa, pero después entendí que no podía agarrarle odio pues es mi hija,
vendió el terreno, que lo aproveche, si le dieron o no el dinero ese será su
problema, pero ya no voy a apoyarla en otras cosas, vendió el terreno y eso es
todo lo que tendrá.
Daños a partir del gasoducto.
A pesar de los daños que se hicieron en la tierra al meter los tubos con las
máquinas, ahora ya están bien, volvieron a acomodar todo, el problema está en
que si empieza a pasar el gas se van a alambrar los terrenos que se compraron,
entonces va a perjudicar más a la gente, porque si tú tienes terreno de este lado y
el alambrado pasa por en medio de tus tierras, no se va a poder pasar y no se va
a poder cosechar.
Ahí es cuando se van a dar cuenta la gente que vendió que hicieron mal, algunos
les pagaron bien y siguen sembrando, pero después cuando alambren no van a
poder sembrar sus tierras.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
199
He visto afectada mi integridad como ciudadana porque además de los engaños y
lo aprovechados que fueron al quitarme mi terreno, me causaron conflictos con mi
familia.
Beneficios del comité y la organización
Creo que sí ha funcionado la organización del Comité porque nos dicen que ya
estamos reconocidos en muchos lugares. Comentan que nadie como nosotros le
echamos tantas ganas. Nos enfrentamos con los empresarios de mucho dinero,
con el gobierno, creo que sí se admira mucho como unos indígenas se afrontaron
a ellos. Nunca pensamos hasta dónde íbamos a llegar, nuestro único propósito
siempre fue el que no pasará el gasoducto, se tenía mucha ilusión de que se
ganará, que no pasará.
Cuando fuimos a platicar con las personas de los otros pueblos, aprendí mucho
porque a partir de sus experiencias y de lo que nos contaban nos
retroalimentábamos y conocíamos diferentes formas de hacer las cosas para el
desarrollo del comité y la defensa de la tierra.
Hasta la fecha seguimos yendo a los diferentes pueblos a platicar con las
personas y retroalimentarnos de información. Debido al accidente de pie, ya no
puedo salir tanto. Sin embargo, cuando se puede colaboro. A pesar de que
metimos el amparo y se ganó la suspensión provisional, siguieron metiendo las
máquinas. A veces me desánimo y pienso que igual y sí pasan por Nealtican.
Mucha gente de la comunidad comienza a dudar de nosotros y a decir que de
nada sirvió la lucha que hicimos porque les pedimos dinero para meter el amparo
y no se detuvo por completo el proyecto, pero luego comprendo que todo lo que
hicimos siempre fue con la finalidad de defender la tierra. Nosotros sabemos que
no nos quedamos con el dinero, e hicimos la lucha, la hicimos y seguimos
haciéndolo, si al final no se gana y llega a pasar el gas, por lo menos tendremos la
certeza de que hicimos todo lo que se pudo.
Centro Comunitario de Atención Ciudadana.
Después de meter el amparo en contra del gasoducto, se propuso que se abriera
un Centro Comunitario de Atención Ciudadana. Hace como un año, se propuso la
idea y entre todos comenzamos a ver su viabilidad.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
200
Como ya se tenía una organización, debíamos hacer algo con ello. Se sabe que
llegan muchos recursos a Nealtican, es por ello que debíamos pelear por ellos y
aprovecharlos para la propia comunidad, porque muchas veces llegan recursos a
la presidencia municipal y no se distribuye ese dinero al pueblo.
La finalidad del Centro Comunitario es dar atención a las problemáticas de los
pobladores de Nealtican. Actualmente, hay una abogada que atiende los asuntos
de las personas. Las quejas que se tienen son variadas y la abogada trata de
ayudar en lo que se puede.
Los pobladores dejan una cooperación voluntaria por la asesoría. El dinero se le
queda la mitad a la abogada para pagar sus servicios y la otra mitad para pagar
los gastos del centro.
Se habló con el Presidente Municipal y nos dijo que íbamos a trabajar juntos, pero
eso es cosa de verse.
El proyecto del Centro Comunitario acaba de iniciar. Tiene aproximadamente dos
meses de funcionamiento, con el tiempo se va ir viendo si es efectivo o no para la
comunidad. Se tienen algunas tareas, semanalmente tenemos que ir a cuidar el
centro, mientras está abierto que es de 9 de la mañana a 6 de la tarde.
Quienes manejan el Centro Comunitario somos todos los del Comité, entre todos
tomamos las decisiones, y no hay un sólo representante. Está muy bien porque a
partir de la organización del Comité se va a hacer algo por la misma comunidad.
Hoy en día se tienen varios proyectos; se quieren meter programas de árboles, de
salud, entre otros, para beneficiarnos y para progresar como comunidad.
Aprendizaje en el proceso de organización
El Comité en Defensa de la Vida, el Territorio y el Agua me han servido mucho. He
aprendido a defenderme, saber cómo dialogar. Este proceso nos dio mucho valor,
antes nos daba miedo hablar y decir las cosas, pero a partir de que estuvimos
involucrados en el Comité, tuvimos que empezar a dialogar con las autoridades y
con el mismo pueblo.
Nos pusimos a reflexionar que nosotros debíamos exigir lo que nos pertenece y no
dejar que se haga todo lo que quieren los gobiernos. Comenzamos a tener agallas
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
201
para ir y hablar con ellos, expresarles nuestras inconformidades y lo que se está
haciendo mal, porque los representantes y nosotros somos iguales, aunque ellos
estén en su mesita y tengan un cargo político.
Asimismo, se generó un interés de lo que sucede en Nealtican. Por ejemplo, se
envió dinero para la clínica de Nealtican, pero no se contrataron más médicos ni
se compraron más medicinas, fuimos a decirle al regidor que con ese dinero se
hiciera lo que se tenía planeado.
Hay que luchar en todo, porque si no se hace quién lo va a hacer. La verdad es
que sí nos dio mucho valor porque antes no lo hubiéramos hecho. Vamos
despertando y vamos aprendiendo más cosas, investigamos. A veces entramos a
Internet para mantenernos informados, porque muchas veces creen que somos
ignorantes y hay que tener las herramientas necesarias para poder responder y
demostrar las cosas que se están haciendo mal.
Antes lo que decía el Presidente o el Regidor se cumplía pero ahora ya no, porque
nos informamos, preguntamos y luchamos para que las cosas se hagan por el
bien de los pobladores de Nealtican porque por eso pagamos nuestros impuestos.
Parece que no es mucho, pero todo este proceso nos ha servido para
despertarnos y defender lo que es nuestro.
La relación que tenemos ahora con las personas de la comunidad, es de más
respeto porque ahora todos saben que nos valemos de cualquier cosa que pase,
es por ello que ya se piensan las cosas que se hacen, porque sí, muchas veces
hay conflictos con la propia comunidad por diversas cuestiones, pero con el Centro
y algunos conocimientos que tenemos, se trata de resolverlos, para que las cosas
que se hagan sean justas y no se dañe a las personas de la comunidad.
En conclusión, podría decir que sí me ha servido mucho todo este proceso, porque
todo el tiempo invertido me ha enseñado a aprender a defenderme y a usar las
leyes para resolver los problemas y no sólo pelear por pelear.
Actualidad y futuro del Comité.
Hasta la fecha seguimos organizándonos, puedo decir que hay un verdadero
interés de los que formamos parte del Comité de querer cambiar las cosas, que se
viva mejor en Nealtican. Ahora tenemos el proyecto del Centro Comunitario de
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
202
Atención Ciudadana, y con esas seguiremos, ayudando y cooperando en lo que se
pueda.
Algunas veces se tienen discusiones dentro del Comité, pero tenemos que tratar
de solucionar los conflictos y llegar a un acuerdo general. Debemos seguir unidos
porque entre más unidos estemos, más fuerza vamos a tener.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
203
El compromiso es totalmente importante:
Familia Osorio Torres
Lennica Díaz Macareno
El proceso organizativo del Comité en Defensa de la Vida, el Territorio y el Agua,
ya tiene un buen tiempo, en el cual nosotros cómo ciudadanos de la comunidad de
San Buenaventura Nealtican, Puebla hemos logrado organizarnos para poder
poner una postura ante los eventos que acontecieron hace poco.
El proyecto Gasoducto Morelos comenzaba a ser tema de conversación, pues
tiempo atrás se hablaba que pasaría por nuestra comunidad, pero sólo se
quedaba en rumores. Fue hasta el año 2012, cuando comenzaba a formar parte
del Comité, debido a que había recibido una atenta invitación, donde fui informado
acerca de este proyecto, donde parte de mis tierras de cultivo se encontraban
involucradas en el trazo del proyecto gasoducto Morelos. Yo desconocía lo que
me decían, así que acudí a las primeras reuniones, para conocer más del tema.
En ese mismo momento se apresuró el proceso organizativo debido a las
condiciones de la evolución del gasoducto, pues en ese momento ya se
encontraban a la altura de la comunidad de San Juan Amecac, aproximadamente
a dos horas de Nealtican, lo que significaba que ya se encontraba relativamente
cerca.
Postura acerca de la ejecución del gasoducto
Desde que nos enteramos acerca de toda la situación que acontecía, de los
riesgos y posibles alarmas que generaría la implementación del gasoducto. Mi
familia y yo mostramos una postura en total desacuerdo, pues los peligros
inminentes una vez puesto en marcha el gasoducto, pone en riesgo a toda nuestra
familia, desde nuestra propia persona, así como mis hijos, e incluso futuras
generaciones, que nos gustaría dejarles ese legado para que ellos puedan
continuar su vida con un patrimonio en nuestra comunidad.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
204
Consideramos que este nuevo proyecto del gasoducto es negativo, pues como he
venido externando, la incertidumbre, de que las cosas puedan salir mal, nos
mantienen en constante preocupación.
Por parte de la comunidad en general, en un inicio se veían motivados por
apoyarnos en diferentes aspectos, pero conforme el proyecto fue procediendo las
mismas personas comenzaron por mostrar indiferencia ante la problemática, pues
no se ponían en solidaridad, e incluso por no ser directamente los afectados, el
apoyo que en un inicio hubo disminuyó paulatinamente.
En ese momento las campañas electorales, se encontraban en su auge, y el
candidato Domingo Jiménez, quien es actualmente el Presidente con periodo de
gobierno (2014-2018), utilizó parte del periodo electoral, y la problemática del
proyecto, en el cual aprovechaba y se comprometía a mostrarse accesible y con
futuros apoyos en caso de necesitarlo. Cosa que llegando al poder olvidó su
promesa que incluso llegó a firmar junto con los regidores, pero al parecer se
invalidó en el recuerdo.
Hace poco en Diciembre de 2014, en nuestro terreno, fuimos apresurados a
realizar el levantamiento de la última cosecha, ya que sería implementada la
tubería del gasoducto, comenzaron por la colocación de estacas, que en
ocasiones lográbamos removerlas.
Acontecimientos o circunstancias que favorecieron el proceso organizativo
El evento que detonó, la movilización fue cuando los granaderos llegaron a
Nealtican a principios del año de 2015, donde sólo se encontraban en acto de
presencia, mientras la empresa trabajaba. Ante eso nosotros observábamos y
manteníamos distancia, más no actuábamos y nunca realizamos algún contacto
con ellos.
Continuando con nuestra organización, logramos retrasar el proyecto del
gasoducto entre 2 o 3 meses, lo cual consideramos un avance, pues gracias a
ello, se ha venido retrasando la entrega final del proyecto gasoducto Morelos.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
205
Inicio del proceso
Selene y su suegro, comenzaron por dotarnos de información acerca de este
nuevo proyecto debido a que parte de sus tierras se veían involucradas. Lo
primero que lograron fue conseguir los mapas del trazo del proyecto. A partir de
esa información lograron contactarnos a los dueños de los terrenos, comenzaron
informándonos incluso como seriamos afectadas por la ubicación de nuestras
tierras. Parte de este discurso nos motivó a no quedarnos de brazos cruzados.
Muchas de las personas iniciales que comenzaron en el trayecto fueron
desertando debido al fuerte compromiso que éste requería, pues en ese momento,
la presión exigía reuniones diarias, cada tercer día, y dependiendo la situación,
hasta cada 8 días. Nosotros realizábamos invitaciones abiertas al público en
general de la comunidad de Nealtican, voceábamos e incluso se citaban a las
Sociedades de Pozos de Riego para que nos apoyaran, pero muchas personas
veían a la organización incapaz de parar el proyecto de esta magnitud.
Incluso por problemas logramos desestabilizar el poder del Presidente Municipal.
Ya estábamos a punto de quitarlo, en el año de 2014, pero el Licenciado Fernando
Cuellar, nos aconsejó que no sería buena opción.
La forma en que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) operaba, era que
acudía con cada propietario individualmente para poder convencerlo más
fácilmente. De hecho, cuando logramos establecer un “diálogo” con ellos, nunca
llegaron e incluso nos dejaron plantados.
Estrategias organizativas
La consulta de opiniones comunitarias al interior del comité, nos ayudó a formar
nuestra postura en contra del proyecto. Mantener argumentos, e incluso el apoyo
legal de Fernando Cuellar que nos orientaba en cuanto al destino de nuestra
organización y acciones ha sido pertinente.
La comunidad de San Buenaventura Nealtican se mostró solidaria ante nuestro
movimiento, pero conforme iba avanzando el proyecto del gasoducto las personas
se fueron apartando, pues pensaban que nuestra lucha ya estaba totalmente
pérdida.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
206
La sociedad de pozos de Nealtican, apoyó económicamente a esta nueva
organización. Por otro lado, la Comisión de Derechos Humanos, nos brindaron el
apoyo con asesorías legales. Incluso nosotros mismos realizábamos rifas, para
obtener recursos económicos, en ocasiones también nosotros apoyábamos con
propios recursos para solventar los gastos que necesitábamos para financiar el
amparo, entre otras cosas necesarias.
De acuerdo a los avances que lográbamos como comité, realizábamos asambleas
informativas para la comunidad, pero muchas veces la indiferencia permeaba en la
población. A pesar de todo, nosotros continuamos realizándolas, difundíamos la
existencia de estas reuniones a partir de la acción de salir a vocear en la
comunidad, para realizar la atenta invitación en general.
En ocasiones también apoyé con vocear a la comunidad, prestando mi camioneta
y junto con la bocina de la iglesia realizamos recorridos por toda la población, para
difundir el aviso. La planeación que realizábamos previo a las juntas comunitarias,
en primera instancia era una recopilación de lo que daríamos a conocer,
situaciones y eventos relevantes posteriormente, dar a conocer el estado del
proceso organizativo.
A partir de este proceso organizativo, logramos comprender la importancia de
concientizar nuestras conductas y acciones, actuar por la vía legal, para evitar
incriminaciones, así como la consolidación de la organización. Así como tener un
plan previo para no cometer alguna infracción.
Medios de comunicación, seguimiento y contacto
En un inicio acudimos a la ciudad de Puebla en el año de 2013 o finales del 2014,
fuimos en busca de varios medios de comunicación, sólo acudimos algunos
representantes debido a que algunos tenían otros compromisos. Acudimos con
diferentes medios como El sol de puebla, El popular y La jornada,
aproximadamente eran como 10, pero los que continuaron con el seguimiento sólo
eran ellos.
Tuve la oportunidad de acudir dos veces, una de ellas en la cual asistimos con el
Fernando Cuellar y mostramos el amparo de suspensión, para dar a conocer a los
medios de comunicación, que ya habíamos realizado movimientos legales.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
207
Relación con organizaciones y o comunidades
En el caso de las organizaciones, las Sociedades de Pozos de Riego apoyaron en
primera instancia, pero después fue disminuyendo.
En cuanto a las comunidades, Calpan nos apoyaba con 4 integrantes, San Lucas
con 2, San Miguel Papaxtla, Santa María Acuexcomac, y Tecuanipan sólo con 3
integrantes, que fueron disminuyendo y actualmente, sólo una persona continúa
con el apoyo. Estas comunidades fueron invitadas a las juntas para ser informadas
acerca de la situación, la única condición era el apoyo de compartir algo de comer,
por parte de los participantes. El apoyo de carácter económico, es bajo en este
sentido.
Pero no exclusivamente con las comunidades aledañas a nosotros han apoyado,
sino que también con algunas comunidades de Tlaxcala como fue San Vicente
Xiloxochitla ha apoyado en diferentes modos, hemos establecido una buena red
de relación con ella, tanto nosotros, así como ellos, el apoyo se ha consolidado,
creando vínculos de reciprocidad, apoyo social y convivencia.
Fortalecimiento del proceso organizativo, consolidación y vigencia
La consolidación del Comité para nuevas problemáticas que se presenten en
nuestra comunidad, implica mayor apoyo e integración por parte de la población,
así como continuar con la defensa de nuestros recursos, creando diálogo con
autoridades.
Conservar y siempre asumir la postura de defensa, así como seguir con reuniones
eventuales, para mantenernos alertas a nuevas amenazas que atenten con
nuestra comunidad, son necesarias. Continuar con el contacto de este Comité,
para en cuanto seamos necesarios, poder apoyar en todo momento.
Nosotros desde que ingresamos a formar parte del Comité del proceso
organizativo, el compromiso ha sido total pues hemos acudido y continuaremos
con las reuniones. Seguimos dispuestos a defender nuestro territorio. Pues
creemos que el compromiso es totalmente importante formando parte de un
Comité.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
208
Creemos que parte de la información difundida por Selene contribuye a crear un
mejor diálogo en cuanto al futuro de nuestro Comité, y futuras acciones como
colectivo, generando un diálogo con cada uno de nosotros y creando diferentes
posturas, así como el simple hecho de estar informados, nos dota de una mayor
fuerza.
La consolidación del apoyo y crear una conciencia social comunitaria, a partir del
medio de difusión de información, donde se cree una cohesión por parte de todos
los participantes, para crear las mejores soluciones a futuras problemáticas.
Evidentemente, a nuestro Comité le costó mucho esfuerzo y sacrificios para llegar
a lo que es ahora, e independientemente de la solución del proyecto integral
Morelos, creemos que lo mejor es que continúe éste Comité en Defensa de la
Vida, el Territorio y el Agua para poder resguardar lo que es nuestro.
Aprendizajes obtenidos durante el proceso de organización.
Parte de los aprendizajes obtenidos en el proceso de organización, fue que la
acción debe ser previamente analizado y evitar de dejar actuar sólo por actuar. En
nuestro caso el crear siempre el diálogo con los representantes de proyecto,
realizar la organización comunitaria, ya no confiar totalmente en los discursos que
dan las empresas y políticos, y conocer nuestros derechos.
Sobre todo, hemos aprendido a conocer nuestro territorio que teníamos antes del
proceso organizativo Algo que ya teníamos presente, es la defensa de nuestro
territorio, por medio de este proceso fuimos consolidando e incluso aprendimos a
mantener nuestras diferentes posturas, y a luchar por defenderlas, a pesar de
hostigamientos, o rechazo de otras personas.
Evidentemente la desconfianza ante empresas e incluso las mismas autoridades,
ya estaba presente, pero con el proceso organizativo logramos comprender a
profundidad y a desconfiar de las autoridad y empresas ¿Cómo acudir a solicitar
apoyo a instituciones?
Modificación de las relaciones sociales
Las decisiones y posturas que fueron tomadas ante el proyecto, creó enemistades
y malas perspectivas, diferentes relatos que se van difundiendo en la población,
como algunos chismes, e incluso hasta el ambiente familiar fue víctima de los
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
209
desacuerdos, debido a que tomábamos diferentes posturas, dejó como resultado
división de familias, problemas sin solución.
Nosotros consideramos que el realizar campañas de información, a la población
en general y comunidades aledañas puede ayudar a difundir la información, que
se tiene acerca de la problemática latente. Consideramos que realizar una
investigación previa al proyecto, como es buscar información relacionado a lo que
se quiera implementar, y crear buenos argumentos del por qué la organización y la
postura de la población. La organización y la realización de Comités para poder
tener una mejor solución ante lo acontecido, así como acudir con instituciones
para apoyos y mantener una red de relaciones sociales con otras comunidades.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
210
Estamos fortalecidos por el apoyo y el reconocimiento:
Francisco Mejía Castillo
Miguel Hernández Flores
Desde hace como tres años iniciamos nuestra organización como Comité. A raíz
de las situaciones que se fueron dando cuando supimos que expropiarían
nuestras tierras o las comprarían a un bajísimo precio donde está planeado que va
a pasar aquel tubo.
Todo inició cuando mi mujer y yo andábamos desyerbando en uno de los terrenos
que tenemos. Una constructora nos vio y nos preguntó que si lo vendíamos,
ofrecían $100 pesos por el metro cuadrado. Varios que estábamos ahí nos
juntamos para ver que estaba pasando y por qué aquellas personas querían
comprar nuestros terrenos.
Nos comentaron los de la constructora que por aquella zona pasaría un tubo que
trasportaría gas. Nos argumentaban que era parte del progreso del país, donde
mejoría en la calidad de vida en la zona. Además, generarían muchos empleos
entre otras cosas positivas para la localidad.
También, nos dijeron que sólo faltábamos nosotros de ceder nuestras tierras y que
prácticamente los permisos y toda la documentación necesaria ya estaban listos
para echar en marcha aquel megaproyecto, esto fue muy claro, puesto que nos
pretendían engañar de algún modo.
Aquel proyecto del gasoducto Morelos que tiene contemplado pasar por 29
municipios, atenta principalmente a la seguridad y a la autodeterminación de
aquellos pueblos. Lo contundente es que la mayoría de los afectados está en total
desacuerdo, ya que aquélla planeación puede traer riesgos a corto o a largo plazo,
el peligro más próximo que podemos ver es el Popocatépetl, un volcán activo que
encuentra cercano.
El equipo de Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales
(CUPREDER) nos comentó que no nos dejemos engañar, puesto que existen una
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
211
variedad de riegos, nos explicaron que puede ocasionar principalmente algún
estallido. También, nos explicó si es que se instala aquel tubo no podríamos
disponer de las tierra como lo hacemos hoy en día. Puesto que al estar aquel
gasoducto enterrado, ya no podríamos pasar maquinaria pesada sobre él, ya que
nos comentaban que puede fracturarlo ocasionando un deterioro más rápido, al
igual de que no podríamos sembrar un árbol cerca de allí, ya que sus raíces
llegarían a quebrantarlo, es decir además de riesgo que puede tener, tendríamos
mucha limitación de disponer de la tierra.
El CUPREDER, Juan Carlos Flores Solís y comunidades aledañas que tuvieron
experiencias similares, nos plantaron las primeras intenciones para que
tomáramos conciencia, en el cual nos reforzó para organizarnos y así poder
oponernos a tal proyecto. Desde ahí nos organizamos para empezar a constituir
este Comité con Selene, Marcos, Tomas, Pancho, Graciela, Cirilo, Areli, Diego, yo,
en sí éramos aproximadamente como 12 personas, en el cual 7 personas ya se
apartaron, principalmente por cuestiones de trabajo.
La formación del Comité
Desde un principio el Comité nos ha servido para conseguir una mejor
organización y de cierta manera hemos obtenido un acuerdo mutuo para llegar a
ciertos objetivos, principalmente, oponerse a este proyecto, con la finalidad de que
este se cancele.
Aquí no hay un ningún representante, puesto que todos los que integramos el
Comité somos iguales, las decisiones se toman conforme a la votación de la
mayoría. Para que tengamos un cierto orden, cada integrante asume un rol para
cubrir las diferentes funciones.
La tesorera es Maricela, la secretaria es Bernandina, y la que coordina el grupo es
Selene. Algunos de nosotros nos encargamos de notificar a los demás sobre algún
aviso y entre otras cosas más, actualmente Fernando Cuellar y Neptalí Ramírez
nos asesoran con talleres, en donde platicamos sobre el estado actual del
problema y asuntos sobre lo que necesita nuestro municipio.
Desde un principio, Juan Carlos Flores Solís fue uno de los primeros que nos
ayudó con asesorías, nos entusiasmaba a que nos diéramos a notar con protestas
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
212
en carreteras, parques y en tomar la presidencia, después de ver sus intenciones
próximas, no nos pareció nada de aquello.
Selene que nos ayuda a coordinar al igual que Fernando, son los que toman voz
del movimiento a la hora de hablar con las autoridades, eso no quiere decir que
unos sean más importantes que otros, si no que todos somos parte de este
movimiento social. Considero que no hay unos mejores que otros, sólo que cada
quién asume un rol diferente.
En el trascurso de la gestación del Comité hemos tenido una serie de amenazas
muy contundentes, ya que han sido intimidados algunos integrantes del
gasoducto. Fernando Cuellar nos ha dicho que siempre la llevemos por la vía
legal, aunque haya amenazas, no estamos infringiendo la ley y no tienen por qué
hacernos algo, sólo estamos defendiendo nuestros derechos.
Con el apoyo que tenemos de Fernando Cuellar nos sentimos de cierta manera
protegidos y pienso que es mutuo, ya que supongo que también ellos sienten el
apoyo de nosotros. Unidos y apoyados todos a la vez, pasamos a formar parte de
una familia en la cual se apoya, uno así se siente fortalecido por las acciones que
hemos hecho conjuntamente.
El riesgo que teníamos con Juan Carlos es que nos iba a condenar, porque si
realizábamos bloqueos en las calles, tomáramos la presidencia, entre otras cosas,
nos iban a detener y para salir nos chantajearían con ceder nuestras tierras, es
decir, provocaríamos el permiso de la obra, perderíamos el caso. Algo parecido
nos sucedió con los pozos que pusieron aquí en Nealtican, al hacer un bloqueo de
calles en Puebla capital, detuvieron a algunos e inclusive automóviles en los que
iban y pues se la sentenciaron, ya que si querían salir tenían que firman un papel
que autorizaba el proyecto de los pozos.
La relación con otras organizaciones
Desde un principio nuestro Comité empezó a crecer más y más, comenzaron a
interesarse otras personas. Se les hiso la invitación para que se añadieran con
nosotros en esta lucha. Desafortunadamente, a algunos no les interesa mucho
que digamos.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
213
Principalmente, lo que es el Centro Universitario para la Prevención de Desastres
Regionales (CUPREDER), el Frente de Pueblos en Defensa del Agua y de la
Tierra de Puebla, Tlaxcala y Morelos y el Centro de Promoción y Defensa de los
Derechos Humanos Joel Arriaga Navarro A. C., nos han apoyado en lo que lleva el
movimiento social, han aportado mucho a nuestra causa.
Varias comunidades como Tecuanipan, Santa María, San Miguel Papaxtla, San
Andrés Calpan, San Lucas y municipios de Tlaxcala, por nombrar algunos, están
en esta lucha con nosotros, asisten a los talleres porque les interesa el bien de sus
comunidades. Es por eso que ya es un Centro Comunitario de Atención
Ciudadana que se inauguró el cuatro de mayo del 2015. El centro se encuentra
atrás de la iglesia, a unas dos cuadras del parque central, recuerdo que ese día
fue un lunes, en donde convivimos un buen rato y hubo varios invitados. Neptalí
fue el padrino de aquel acontecimiento.
Por medio de nuestra difusión desde el inicio del movimiento, se empezó a
generar más el interés, en el cuál conseguimos ir poco a poco reunir a más gente
para que conociera nuestra organización, porqué se hiso y cuáles son sus
objetivos a lograr.
El Centro Comunitario de Atención Ciudadana, es una unión con otras
comunidades, lo idea es que todas las comunidades afectadas del proyecto que
estén interesados en nuestras intenciones que estamos haciendo, nos unamos
para obtener más fuerza en contra aquel megaproyecto.
La defensa de nuestras tierras
Actuamos porque fuimos los principales afectados, y pues nos dimos a la tarea de
buscar a quienes estuvieran interesados en nuestro movimiento. En un principio,
empezamos a buscar a las personas que les afectaba el proyecto directamente en
sus tierras, se les empezaron a informar y a invitar para que se unieran a nosotros.
Lo que nos dijo CUPREDER es que no nos dejemos engañar, puesto que los
riesgos son muy altos, si no hubiera sido por la ayuda de las personas que nos
vinieron a informar, en la cual nos hicieron de mucha ayuda. Si no hubiera pasado
eso, simplemente ya estaría pasando aquel proyecto. Desafortunadamente,
muchas de mis amistades me dicen que con el gobierno no se puede hacer nada.
También, me comentaban que es mejor que se venda el terreno y se gane algo a
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
214
que expropien las tierras. Otro de los obstáculos que hemos tenido es que muchos
de la comunidad nos ven mal y piensan que sólo somos revoltosos y chismosos,
esto nos es difícil de afrontar porque se puede decir que así se hacen los chismes,
rumores y demás, en el cual eso debilita la credibilidad de nuestra organización.
Nos dicen también que aun así va a pasar el proyecto y que son esfuerzos en
vano. Ante todo esto, nosotros sabemos que los resultados finales se darán con el
amparo que se hizo. Esto nos da fuerzas para echarle más empeño, para que se
vea que no es como lo pintan y lo que estamos haciendo es para un beneficio
compartido.
Aparentemente, somos un proyecto muy pequeño, pero se ha visto el cambio que
esto generó. Aún nos falta demasiado para poder cancelar aquel proyecto, para
que nos hiciéramos notar voceábamos en lugares públicos, con volantes y con un
audiospot circulaba por las calles de Nealtican, para que la mayor gente
escuchara nuestras intenciones.
Esto nos ha ayudado mucho para que podamos informar de alguna manera los
hechos que están pasando. Con el tiempo hemos visto que ya nos estamos
poniendo firmes y la pensamos dos veces antes de hacer las cosas, todo para no
arriesgarnos a una sanción por parte de la autoridad.
Desgraciadamente, las asesorías de Juan Carlos nos llevaban por el camino
equivocado, ya que desde un principio nos estimulaba para realizar paros de
carreteras, toma de presidencia y demás. De hecho, ya se había agendado para
realizar todo eso. Hubo problemas con él y al parecer se decía que estaba de los
dos bandos; con el pueblo y con el gobierno.
Por otra parte, Fernando nos dice que no hagamos ese tipo de actos, él nos hizo
reflexionar al ver las consecuencias que se podrían generar, en donde nos dimos
cuenta que por ahí no iba la cosa, sino por la vía legal. Nos quedó muy claro que
el hacer ese tipo de acciones de protesta, en forma de desmanes y de dañar el
espacio público, nos perjudicaría a nosotros e inclusive empeoraría aún más las
cosas.
Como nos dice Fernando, no tenemos por qué arriesgarnos por tales actos. Lo
ideal es irnos siempre por la vía legal, para que verdaderamente tengan que
escucharnos porque no queremos el proyecto en nuestra comunidad. Gracias a
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
215
dios que Fernando apareció y ofreció ayudarnos al igual que Neptalí. El avance
que podríamos destacar es que se suspendió aquel proyecto, si no tuviéramos la
asesoría de ambos ya estaríamos fritos, ya se hubiera echado a perder el esmero,
en defensa pusimos este amparo, con el objetivo de que nos respetaran nuestros
derechos.
Fernando muy firme y con sus propuestas muy alentadoras, podemos ver que al
informarnos y al concientizarnos si está con nosotros, en nuestra lucha, al igual
que Neptalí y algunas las personas que han venido a apoyarnos en el trascurso
del tiempo.
Las experiencias que hemos obtenido
En un principio CUPREDER nos dio la información necesaria del porqué no se
puede instalar algún proyecto como ese, principalmente por el peligro del volcán y
de la tierra. Como lo fue en su momento Juan Carlos y los que ahora nos
asesoran, nos dieron las herramientas necesarias para que estemos consientes
sobre qué pasaría si se instalara ese tubo.
Para prevenir este desastre se está luchando para que se cancele tal operación,
por eso se metió un amparo para que se lograra el cometido.
Desafortunadamente, la empresa quiere instalar a fuerza el gasoducto, no
entiende que no es seguro para los que nos encontramos cerca de aquella obra.
Considero que gracias a Fernando y a Neptalí nos ayudaron a orientarnos como
debe ser la cosa, ya que nos fuimos por la vía legal. Por lo menos ahora se
encuentra parada la construcción, Este proyecto del gasoducto es muy riesgoso,
temo por mí y por mi familia, y yo no le quiero dejarles eso a mí descendencia. El
amparo nos costó cien mil pesos. Para recolectar ese dinero hicimos una rifa en el
cual fueron varias cosas, desde una moto, una lavadora, una estufa, una plancha,
una botella de tequila, unas pizzas, entre otras cosas que nos donaban con mucha
fe. El costo del boleto fue de cincuenta pesos, esto nos ayudó a recolectar el
suficiente dinero para pagar el amparo.
La rifa se realizó el 6 de enero (2015), los integrantes del Comité nos
encargábamos de vender aquellos boletos, empezamos aproximadamente 3 o 4
meses antes en planear todo este evento, sumamente importante para nosotros.
Desafortunadamente sin el dinero, no se puede hacer nada.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
216
Lo visto es que con tan sólo algunas cuantas personas, se pudo hacer esta causa,
en el cual se pudo detener legalmente la obra. Ahora la están revisando las
autoridades, realizando una evaluación de la situación para dar un veredicto final
si se cancela el proyecto o no. Muchos han estado en esta organización y muchos
se han ido, al igual que algunos han querido ofrecer apoyo pero a cambio de algo
o con condicionantes, este tipo de personas siempre buscan un beneficio propio.
Antes nos reuníamos en casas de los diferentes integrantes del comité, ahora, ya
tenemos un Centro Comunitario de Atención Ciudadana y se encuentra disponible
para todas las comunidades que se quieran integrar, ya no sólo representa
Nealtican si no todos los que están integrados y se quieran integrar. Actualmente,
somos alrededor de 20 integrantes, pero en la juntas la asistencia es poca, ya que
en ocasiones no se puede ir, ya sea porque trabajan o hacen alguna otra
actividad.
A veces no se unen por la mala información que se maneja, se piensa cosas muy
diferentes a los objetivos que quiere llegar este Centro Comunitario, piensan que
lucramos con lo que hacemos, se puede decir que por los chismes, pierde un poco
la credibilidad.
Mi esposa está en contra de que vaya a las juntas, me dice que no gano nada con
ello, que sólo voy de metiche y chismoso, que sólo pierdo el tiempo. Gracias a
nuestro movimiento logramos suspender aquél proyecto que hasta el momento no
pasará por el terreno de mi esposa. Yo hago esto para que no tengamos un
peligro a la vuelta de la esquina. De hecho, no tengo propiedades en Nealtican,
son de mi esposa porque se las heredaron. Considero que no es justo para los
afectados poner este proyecto sin habernos consultado.
En las reuniones que se hacen en el Comité no hablo mucho sólo escucho, es
algo que tengo, hablo muy escasa vez, pero como dice el dicho popular; “el
inteligente opina el ignorante grita y el sabio calla”.
Nos comentan de comunidades aledañas que se sorprenden de que estemos en
contra de aquel megaproyecto, y también, se asombran más ya que pocas
personas de la comunidad lo están llevando a cabo por la vía legal. Según nos ha
dicho Fernando, que por medio de la tecnología ya están enterados otros estados
y países de este acontecimiento, algo de un impacto a nivel internacional. Nos
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
217
encontramos cargados de conciencia de lo que estamos haciendo, se puede decir
que estamos fortalecidos por el apoyo y el reconocimiento.
Con hechos, estamos poniendo el ejemplo de que si se puede, en el cual
demuestra que no nos hemos dejado ante el imperio de los gobiernos. Ahora hay
una responsabilidad muy grande y sólo estamos exigiendo nuestros derechos,
espero que se sigan haciendo este tipo de luchas, para ya dejar estos abusos de
los caprichos del gobierno. Estamos totalmente seguros que lo vamos a quitar, ya
sea a un largo o a corto paso.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
218
No sólo somos nosotros, sino la naturaleza:
María Amalia Margarita Azcatl Cuautle
Antonia Lara Galindo
La organización se ha desarrollado para solucionar el problema del gasoducto
Morelos, apoyar a los campesinos que se han visto afectados, para que vean que
no están solos y no vendan, y buscar una manera de parar la obra no sólo en
Nealtican, sino también en otras comunidades afectadas como Calpan, Atzala,
María por mencionar algunas.
Esta organización ha ayudado mucho en Nealtican porque gracias a los amparos,
que se han metido se ha logrado hacer muchas cosas a favor de que paren la
obra. Pero además, la gente de Nealtican si se une y se ve interesado por su
comunidad, eso hace que la gente se anime y se unan cada vez más. Ahora se
espera el fallo definitivo. En cambio, en María ha impactado muy poco, porque al
parecer a la gente no le interesa nada de esto y por ejemplo mi primo estaba
dentro de la organización, pero cuando vio que Juan Pérez vendió se desanimó y
ya no quiso seguir.
Pero yo si he visto que si funciona la organización porque hay gente que no vende
y además de eso, se han unido a la organización. Por ejemplo, se ha logrado que
el presidente de Nealtican asista a una de las juntas y se ha logrado el diálogo con
las autoridades.
No sé bien que opinen los pobladores de Nealtican, pero lo que es de María pues
no les interesa. Hay gente que viene a mi negocio y los invito, pero no quieren son
muy pesimistas. Dicen que sea como sea, ya no se puede hacer nada, que esto
del gasoducto ya pasó que mejor me salga. La otra vez vino un señor a mi negocio
y me dice cómo va lo del gasoducto y le dije como estaba, y él me preguntó ¿por
qué está en contra del progreso? usted que ya estuvo en Estados Unidos debe de
pensar diferente y debe dejar que su comunidad progrese, pero yo le conteste es
que haya en Estados Unidos las cosas las hacen bien y aquí somos de hazlo al
ahí se va.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
219
De hecho, un regidor vino a cortarse su cabello y estábamos platicando sobre el
gasoducto, me dice mejor debería dejar eso, no vaya a ser que la secuestren o le
hagan algo y le dije ¿quién me va a secuestrar usted? Y no, por más que me
digan yo no dejaré la organización.
Y así aquí a nadie le interesa, les vale lo que pase, les vale que los mantos
acuíferos sean contaminados, no les importa. Sólo basta con ver el ahuehuete de
María ya está muy abandonado, con basura y a la gente no le importa. Desde que
la gente de Nealtican nos vino a ver para invitarnos a la organización, casi nadie
asistió, sólo fuimos 3 personas de todo María y ahora en la organización, sólo yo
represento a María, porque aunque mi hermana y mi primo hayan entrado, al igual
que mi tía, casi no asisten a las juntas, ni a los que se ha realizado.
Y la verdad es que con el Comité se ha logrado que no se vendan terrenos, ha
logrado reunir a más gente, ha logrado muchas cosas a favor desde que está
Fernando porque antes había un Consejo que se componía de 20 hombres porque
varios tienen tierras y negocios después fue creciendo con la ayuda de Fernando.
La relación entre los que estamos en el Comité ha sido muchas veces buena
porque ya somos como una familia más. Convivimos, comemos, platicamos,
compartimos ideas, pero no todo es bonito porque no somos monedita de oro, hay
una que otra persona que no me agrada mucho porque por el simple hecho de
que tiene un poco más o un negocio, se sienten mucho y son muy prepotentes. Yo
si soy orgullosa pero la vida me ha ido cambiando, ahora pienso bien antes de
hablar.
Pero lo que respecta a la comunidad pues hay de todo, unos piensan que estamos
locos que ya no vamos a lograr nada y otros que no se meten ni les interesa lo
que hacemos, pero también hay gente que aunque no está dentro del Comité, te
pregunta y ¿cómo van, todo bien? Y si hay de todo.
De hecho un señor vino a ver a Fernando porque dice que quieren rascar unos
pozos para llevarse el agua, por eso digo que hay más cosas que hacer y hay que
interesarnos por lo que está sucediendo. Y también las autoridades de Nealtican,
por ejemplo, el otro día llego el Presidente a una de muestras juntas. Al principio
no quería asistir, pero como Fernando dijo que si no asistía iba a poner una queja,
rapidito que asiste, llegó tarde. Se escudó que tenía mucho trabajo y no podía
llegar, pero bueno con lo que respecta al presidente de María, si él está con
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
220
nosotros, de echo cuando íbamos a hacer un dialogo con la Comisión Federal de
Electricidad si apoyó y nos puso un camión para ir, un camión grande, de los rojos
que les llaman San Juaneros.
Aunque hay gente que dice que él dio permiso de pasar el gasoducto, pero le
pagaron. El presidente de Nealtican si dio permiso de que pasara el gasoducto
Morelos, pero ahora para solucionar eso, los de la organización hemos ido a otras
comunidades a invitar a que se unan en contra del gasoducto y la verdad es que si
se han unido, si se ha visto respuesta. Se han acercado a nosotros la gente de
Tlaxcala, que nos invitó a una de sus pláticas, asistimos y hemos ido a otros
lugares también.
No toda la gente originarios de María está informada. La gente que trabaja o vive
en el extranjero está desinformada. Algunos tienen familiares y apoyan a su familia
con lo de la organización, pero no todos. Muchos ya no piensan regresar, pero los
que fuimos y venimos y que estamos dentro de la organización, si nos ha
interesado. Hemos aprendido muchas cosas, con las pláticas de gente
especializada que nos ha traído Fernando, un biólogo, un señor de PEMEX,
antropólogos. He aprendido que nosotros unidos podemos hacer muchas cosas.
En la plática que nos dio el señor que era de PEMEX decía que si el gobierno
fuera honesto nos tocaría de a 10 mil pesos a cada quien, pero no es así, también
he aprendido que los mantos acuíferos se contaminan con el gas y los sembradíos
más.
Por eso hay que aprender a defender nuestro territorio y no dejar que lo afecten,
porque no nos va a beneficiar a nosotros, pero si a empresas extranjeras. En una
reunión con la Comisión Federal de Electricidad, nos dijeron que no teníamos que
preocuparnos porque el gas no iba a afectar en caso de fuga, ya que el gas se va
para arriba, refería que habría contaminación pero que sería pequeña y que no
había de que preocuparse. Le contesté que no insultara nuestra inteligencia, que
no éramos ignorantes.
Este señor pensaba que venía a hablarle a gente ignorante o que no estaba
informada, pero no, porque ya nos habían asesorado antes en el Centro
Comunitario.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
221
Con la organización ya me he abierto más de mente, veo más los problemas
comunitarios, ahora ya se más cosas de mi comunidad.
A las comunidades que se encuentran en la misma situación, les pido que tengan
más conciencia y que se unan, que se sienten a pensar y analicen nuestra
situación. Analicen lo que está pasando a su alrededor y que piensen en las
próximas generaciones, más que en ellos mismos, porque hay muchas cosas más
que hacer y que esto no ha pasado y ver más allá de lo que tenemos y que
sepamos que no sólo somos nosotros, sino la naturaleza, el agua, la tierra porque
de ahí tenemos vida.
Por ejemplo, el ahuehuete de María, es una tristeza ver que poco a poco se va
perdiendo, aún recuerdo cuando era niña, iba ahí a nadar, a lavar. Me metía al
agua y me pasaba las horas ahí nadando, ahora ya sólo quedan recuerdos porque
nosotros como comunidad no hacemos nada.
Mientras Selene me siga llamando, seguiré yendo, agradezco a todos lo que han
estado en esto, a los especialistas y a la gente porque aunque con diferencias o
sin ellas, hemos estado unidos porque la unión hace la fuerza.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
222
Algo que nos afecta a todos:
María Victoria Socorro Castellanos García
Jesús Alejandro Osorio Rendón
Esta situación, con respecto al gaseoducto que están planeado y que ya
empezaron a movilizar algunas cosas relacionadas con maquinaria y trabajo
pesado, e incluso la compra y despojo de tierras en algunos lugares, considero
que es algo que nos afecta a todos, o al menos eso pienso en este momento.
Tiene alrededor de dos años que esto sucede en Calpan, y que también se ha
estado actuando en contra de este proyecto. Durante el tiempo en el cual nosotros
no teníamos el respaldo de una organización bien estructurada como la de
Nealtican, no orientábamos de buena manera nuestras protestas y por el contrario
a veces salíamos un poco más perjudicados, sin mencionar la poca información
con la que contábamos.
Había muchas personas sobre todo jóvenes que venían a dar talleres, y que de
vez en vez, nos informaban de lo que sucedía, pero tampoco tenían una
información clara y consistente, aunque, también reconozco el esfuerzo de estos
chicos por venir a contribuir con su granito de arena.
Fue aproximadamente hasta hace un año y medio que vinieron a informarnos
unos profesores del Centro Universitario para la Prevención de los Desastres
Regionales (CUPREDER) de lo que acontecía, con claro sustento en su
investigación. En realidad, en ese momento y con toda la información ya en mis
manos, claro que sentí miedo, miedo en cuestión de pensar en lo que pasaría con
nosotros, con nuestro pueblo, con nuestras tierras y con la incertidumbre de estar
siempre pensando qué sería lo que pasaría si en algún momento eso fallara y de
repente explotara, como sucedió en San Martin Texmelucan con algunas tomas
clandestinas de PEMEX.
Antes de eso no tenía mucha idea de lo que podía llegar a pasar con en el
proyecto del gaseoducto, pero gracias a que conocí a los maestros de
CUPREDER y a la profesora Alejandra estoy un poco más consciente de esto. Ella
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
223
fue quien nos habló de forma directa de las afectaciones que podía llegar a tener
nuestro pueblo.
En ese lapso de tiempo, en el cual nosotros (pobladores de Calpan), que no
sabíamos exactamente qué hacer, recibimos una invitación por parte de la
organización comunitaria de Nealtican, y ahí si cambiaron bastante las cosas para
mí, porque ahí se toman decisiones consensuadas y con bases, que permiten el
ejercicio del cuestionamiento hacía los líderes políticos.
Al principio éramos unas 10 personas a lo mucho de Calpan que asistimos a la
primera reunión. Para mí fue una grata sorpresa ver cómo están organizados.
Lamentablemente, hay personas que no piensan de la misma forma que yo,
hablando directamente de las personas de Calpan. Aquí si he tenido unos cuantos
problemas, que nunca pasan más allá del “me dijo”.
Pero es más problema para mí el enojo de saber que a las personas de este lugar
no les importa mucho lo que pase con su pueblo o con su familia. Y también, ver
que algunos de los que podrían estar ayudando y que tuvieron iniciativa para
proponer y actuar están amarrados por el propio sistema en el que se encuentran.
Por ejemplo, al inicio iba un profesor de aquí de Calpan a las reuniones de
Nealtican, pero dejó de ir porque pertenece a una escuela pública.
No sé exactamente que le hayan dicho o cómo es que lo hayan amarrado para
dejar de ir, pero también hay otras personas que dejaron de ir, unos como el
profesor por asuntos parecido y otros más, por la poca importancia que le dan a
esto. El desinterés de las personas de Calpan está presente, pero aun así de vez
en cuanto se acercan a preguntarme cómo vamos con esta situación. Les extiendo
la invitación para que no simplemente sea una situación en la que digan que lo
escucharon de mi nada más. Lo hago para que de verdad se interesen en esto,
puesto que creo que la información en este momento es nuestra mejor arma, y
mientras llegue a más personas se pude terminar con el desinterés de ellos.
También, pensé mucho en lo que podría llegar a pasarle a este lugar tan
maravilloso, los recursos naturales que tenemos agua natural, tierra fértil, aire
puro, y al empezar a meter este tipo de cosas ocasionaría un daño terrible.
Perderíamos muchas de las cosas por las cuales nosotros deberíamos de luchar y
de proteger. Me daba miedo el pensar que perderíamos todo eso, y todo por el
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
224
beneficio de unos cuantos que ni siquiera saben de la importancia que tiene para
nosotros este lugar.
Como ciudadana una pensaría que el representante de cada una de las
comunidades que es elegido por los pobladores, debería responder a las
demandas que exige su pueblo. Aquí no es así, simplemente el pueblo fue
apartado para tomar decisiones que sólo lo están perjudicando. Creo que esto no
debe de pasar, ni aquí ni en ningún otro lugar. Desafortunadamente, ocurren por
desinterés de las mismas personas, por no cuestionar lo que nosotros mismos
vemos que está mal.
Este suceso que acontece hoy en día en nuestra comunidad, de alguna manera
ayudó a que se unificara un Comité comunitario, cuya finalidad pienso que es
defender nuestro territorio, así como tomar decisiones acerca de nuestros pueblos.
Esto no se da de la noche a la mañana, pero en realidad se está logrando algo,
estamos consiguiendo que se nos escuche y que se nos tome en cuenta.
La semana pasada la organización comunitaria de Nealtican logró que se la
Comisión Estatal de Derechos Humanos fuera al pueblo. Que se les abriera las
puertas y que se les recibiera para poder entrar en diálogo con ellos. Además, se
está consiguiendo retrasar las obras del gaseoducto, algo que no muchos
esperaban y creemos poder detenerlo por completo, darle marcha atrás a todo el
proyecto.
Por ahora tenemos mucho apoyo y nos estamos haciendo notar, espero que esto
sólo sea el comienzo. Esto es como una cadenita en donde se va expandiendo la
información y quiero que lo que estamos haciendo se haga cada vez más grande y
que se nos unan no sólo más personas de Calpan, sino de muchas otras
comunidades que están siendo afectadas. Ojala y pueda llegar a ver y escuchar
ese momento en el que digamos ya no se va hacer el gaseoducto. Aunque
también existe la posibilidad de que sigan avanzando, pero trato de no pensar en
eso porque tenemos que pararlo y lo vamos a parar.
En realidad pienso que el Comité está sirviendo demasiado a la comunidad de
Nealtican, pero no sólo ahí, también aquí en Calpan nos ha ayudado. Aunque el
desinterés de nuestros pobladores es lo que más se interpone para poder seguir
avanzando. Muchas personas de este lugar no tienen una gran confianza en el
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
225
Comité, sin mencionar que unos ni siquiera saben cuáles son los temas que se
tratan en las juntas que se realizan.
Eso está provocando muchas cosas en Calpan, la venta de las tierras en los
lugares de la periferia de Calpan es en donde se puede notar más, ya que hay
personas que no cuentan con mucho capital económico y desde que viven aquí
siempre habían tenido casa bastante humildes, y de repente empiezan a construir
casas enormes en los lugares en donde viven.
Ellos son personas que contaban con algún tipo de propiedad. Esta situaciones
son cosas que muchas veces uno no se explica. Se entiende la necesidad y el
querer tener un hogar mejor para vivir, pero a costa de qué. Se puede decir que se
hace y se toman esas decisiones por parte de las personas sin una información
exacta de que se hará en ese lugar o que consecuencias a largo plazo tendrá el
haberlas vendido, pero aun así provoca afectaciones para este movimiento.
En cuanto a las autoridades, ahora se están dando cuenta de que esto va en
serio, y que el pueblo tiene con qué responder. No se nos tomó en cuenta cuando
decidieron que pasara por aquí el gaseoducto. Ahora nos tienen que escuchar y
responder a las demandas que tenemos, aunque ha habido una serie de conflictos
o pequeños problemas en cuanto a relaciones sociales se refiere, con algunos de
ellos. Personas que antes me trataba bien y que están involucrados en aspectos
políticos de la comunidad, ahora andan a la defensiva conmigo.
Durante este proceso del Comité de Nealtican, hasta hace aproximadamente un
mes, Calpan era la única comunidad invitada a participar dentro de los talleres que
dan, y dentro de las juntas que realizan, pero no tiene mucho tiempo que nos
vinieron a visitar pobladores de Tlaxcala. Ahí, tienen el mismo problema que
nosotros, y buscan la forma de empezar a actuar en contra de lo que les afecta.
Creo que sirve mucho a otras comunidades, compartir lo que hacemos, porque
pueden ver la forma de trabajo que tiene Nealtican, y bueno durante todo este
proceso he aprendido bastantes cosas. Por ejemplo, el taller de política públicas
me ha ayudado a comprender cómo es que se realizan las cosas dentro del
ambiente político y saber qué es lo que nosotros como personas, como
ciudadanos podemos hacer para expresar nuestra inconformidad con estos
aspectos.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
226
Si hay algo que podría decir a otras comunidades que se encuentran en esta
situación o incluso cualquier otro tipo de problemática, sería que no dejaran de
cuestionar, que no dejaran de informarse en base a lo que pasa dentro de su
medio. Es importante que sean ellos mismos quienes busquen la manera de poder
hacerse con el medio informativo, que busquen y que dejen el desinterés, que
protejan lo que tienen y que también, sean conscientes de consérvalo porque lo
que necesitamos es más naturaleza. Si lo poco que tenemos, dejamos que unos
cuantos hagan con ello lo que quieran, qué será de nuestros hijos, no les
dejaremos nada a ellos. Eso sería lo que les tendría que decir, que continuaran,
que conservaran y que se hicieran conscientes de lo que tienen y mucho más, que
nunca dejen en mano de unos pocos la dirección que toma el destino de su
pueblo.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
227
Tenemos derecho a saber y que el gobierno nos informe:
Claudia Luna Chico y Lorenzo Mesa Santamaría
Alejandro Amaxal
Asambleas para tratar el tema
En el pueblo se hizo una asamblea general en el centro, para que la gente se
acercara y conociera lo que se está haciendo en el Comité. Se hace el llamado a
todo Nealtican, cuando se perifonea con la ayuda de una persona que es miembro
del Comité.
También, hay pozos agrícolas en estos hay sociedades, a los se les hace una
invitación para que se acerquen a la asamblea general. Es así como se consigue
gente y difusión del tema. Todos los que quieran llegar a la reunión llegan, y los
que no les interesa o no quieren saber nada, ni se acercan.
Igualmente, se les invita a los pueblos cercanos. En un principio se hacia las
reuniones en los pueblos que están rumbo a Atlixco; ellos nos hacia la invitación.
Cuando hacían una asamblea general nosotros íbamos a su pueblo. Al estar en
las asambleas del anfitrión, les comentábamos sobre nuestra experiencia con el
proyecto del gasoducto.
Este proyecto comienza desde Cuexca Morelos hasta Tlaxcala. Así que
estábamos más unidos hacia el lado de Morelos; por ejemplo, íbamos a San Juan
Amecac, San Lucas Tunzingo, Santa Lucia, San Felipe Xonacayucan. Nos
invitaban y nosotros correspondíamos a las reuniones. Cuando nosotros hacíamos
lo propio, también los invitábamos y ellos llegaban. De igual manera, nos decían lo
que estaban pasando. Todo con la finalidad para que el pueblo de Nealtican y el
resto no fueran engañados.
Mucha gente decía que por ser de gobierno no había nada que hacer y por lo
tanto era imposible ganarles en este caso. Pero vieron el avance que teníamos,
principalmente por el amparo que se había metido. Al ver esto y no saber qué
hacer, se acercaban a nosotros.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
228
Ya unidos como pueblos comentábamos nuestras ideales: el gobierno no puede
hacer cosas de las cuales no nos hayan informado. Porque tenemos derecho a
saber, a que el gobierno nos informe. Así también, llegaban pueblos afectados y
exponían sus temas, principalmente eran amenazados o engaños por diversas
autoridades.
Fue por principios de abril del 2014, más o menos, cuando fuimos a Tlaxcala para
ver cómo estaban trabajando el Comité de ese lugar. Nos dimos cuenta que la
gente no se organizaba bien, se les veía con miedo por las amenazas y engaños
que se les decía para que cedieran sus terrenos. Un ejemplo de esto era el hecho
de mencionarles una supuesta aceptación por parte de la comunidad de Nealtican
respecto al proyecto, de esta manera se les hacía dudar. Claro que esto era falso,
pero sólo se les decía para que pensaran que no tenía caso defender algo si el
resto de las comunidades afectadas ya habían cedido.
Es por ello que empezó la comunicación entre pueblos. Íbamos a un determinado
sitio para que la gente se enterara que se estaba haciendo en otros lugares. Así
íbamos a sus pueblos y ellos venían al nuestro. Selene, como conocía los de la
universidad, invitó a los de CUPREDER. Llegaban y nos explicaban la situación
que existía en torno a los peligros del proyecto, especialmente por la ubicación en
la que se pretende colocar la tubería de gas. Nos mencionaron el peligro de la
construcción del gasoducto en las faldas del volcán Popocatépetl, por lo que no
era adecuado realizarlo.
De igual manera existe una relación con los demás pueblos afectados,
principalmente los de Tlaxcala quienes están luchando por sus tierras. Son 4
pueblos los que están en constante movimiento con nosotros: San Damian Texolo,
San Vicente Xiloxochitlan, san Jorge Teziontiopan y Santa Ana Nopalucan. Los
miembros de estas comunidades han venido a Nealtican como la vez que se
inauguró el centro del comité.
En aquella ocasión nos explicaban la razón de su retraso debido, de acuerdo a lo
que nos cuentan ellos, por la intervención de maquinaria en terrenos que no
habían sido liberados, o sea, que aún no habían vendido. Se les contó la forma en
la que llevamos a cabo el caso y al final se convencieron sobre la postura que
debían de tener frente al problema. Una postura respetuosa y apegada a la ley.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
229
El comité siempre toma las decisiones en conjunto, ni Selene por sí sola, ni ningún
miembro del Comité puede tomar una decisión si los demás miembros no están de
acuerdo.
Aspectos económicos
Con toda esta información y difusión, la gente que si entiende, que si comprende
lo que están pasando en torno al proyecto y sus peligrosos, comenzaron a
apoyarnos. Nos donaban lo que ellos podían, $50 pesos, $20 pesos, $100 pesos;
el que más tiene nos daba $1,000 pesos. Así es como se estuvo juntando
recursos para pagar el amparo.
Sin embargo, cuando vieron la maquinaria que se encontraba cerca, la gente
mencionaba una derrota del Comité por parte del gobierno federal. En otros casos
decían, fue el Comité quien negoció, o en otras palabras, que se vendió para
obtener una ganancia. Así también se decía que el dinero que se estaba juntando
realmente nos lo queríamos quedar ya que el caso se había perdido, y por lo tanto
se nos estaba quedando una gran suma de dinero; pues se reunió lo suficiente
para pagar el amparo con un costo de cien mil pesos, pero la gente tenía la idea
de que no se usó para ello.
Otra manera para reunir fondos para solventar los gastos fue realizando una rifa
entre los miembros de la comunidad. Vendimos boletos y se rifo una estufa, una
lavadora, una moto… y otros regalitos pequeños que distintas personas quisieron
donar. Hicimos la rifa el 6 de enero del 2015. Fue como juntamos los recursos y
pagamos los cien mil pesos. Pero ahora, al ver que estaban colocando la tubería
creen que se perdió el caso por lo que ya no nos apoyan económicamente. En las
asambleas ya no se junta la misma cantidad de gente como lo hacía en las
anteriores reuniones. El apoyo va disminuyendo poco a poco.
Apoyo por instituciones
No existe apoyo por parte de otras instituciones. Esto sólo lo está manejando el
pueblo, o mejor dicho el Comité. Es Selene quien le dedica más tiempo a todo el
caso. Incluso, políticamente hablando preferimos que no se acerque nadie a
intervenir en este problema; el Comité no pide apoyo de los políticos.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
230
Quería apoyarnos la diputada Roxana Luna, pero también estaba con el gobierno.
Entonces Selene y nosotros no aceptamos. Quería todos los expedientes, a
cambio de apoyo para la defensa. Incluso, le ofrecía a Selene un puesto en la
diputación a cambio de los expedientes, ya que quería adjudicarse la defensa en
su nombre. Obviamente no se aceptó.
Fernando Cuellar, director del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos
Humanos Joel Arriaga Navarro A. C., nos estuvo apoyando bastante en este
proceso de defensa a inicios del 2014. Él, junto con el Doctor Neptalí Ramírez nos
estuvieron preparando bastante con talleres, y ensayos.
A lo mucho, sería el CUPREDER quien nos dirigió un poco en el conocimiento de
proyecto. Pero sólo se limitó darnos la información de los peligros.
Rueda de Prensa y Mesa de diálogo
Nos citaron a nosotros en la presidencia como a finales del 2014, porque iba a
pasar en nuestro terreno parte de la tubería. Nos citaron en la presidencia y ahí le
dijeron a mí esposo: nos tienes que dar permiso, si no das permiso te vamos a
expropiar tu terreno. Y como dijimos que no íbamos a dar permiso nos dijeron en
enero del 2015 que el terreno seria expropiado ya que no queríamos negociar, ni
quieren hablar con los de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Querían convencernos diciéndonos la importancia que tenía este proyecto para
generar energía eléctrica a pueblos sin luz. Sin embargo, la información que nos
daban era muy dispersa por lo que insistíamos en que queríamos que se nos
informara, no sólo a nosotros, sino a todo el pueblo respecto a los supuestos
beneficios y riesgos que tenía el gasoducto. Si es un proyecto importante del
gobierno federal, tendrían ellos que venir a explicarnos. Al final no llegamos a
ninguna resolución por lo que nos dejaron ese día en paz.
Fue el 10 de noviembre del 2014 cuando se realizó la rueda de prensa y después
el 24 la mesa de dialogo. Según los de la CFE querían un diálogo con el Comité,
estaban insistiendo a Selene que le dijera que es lo que quería para su pueblo. Le
ofrecían canchas de futbol, un hospital, pozos de agua potable, cualquier cosa que
pidiera ellos se lo darían. Sin embargo, esto no se trata de negociar, sino de
defender lo que es nuestro y de que nos informen a todo el pueblo los planes para
este o algún otro proyecto.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
231
Le comentamos a Fernando Cuellar lo que había ocurrido en esa reunión. Él nos
aseguraba que si eso era lo que queríamos; que el gobierno nos informara, pues
eso debía de pasar. Pues llegó el momento en que iba a venir el gobierno por lo
que se paró la obra, justo donde pasaba el proyecto frente a nuestro terreno. Se
nos dijo que estaban dispuestos a hablar con nosotros, “con Selene y su gente”
por lo que se nos preguntó el día y el lugar en donde lo queríamos realizar.
El Comité quiso que se realizara la mesa de dialogo públicamente, porque al
pueblo se le tiene que hacer saber. Entonces empezamos a hacer reuniones.
Llegaban poquita gente, en la primera reunión que hicimos llegaron como cien
personas. De ahí a la siguiente reunión, como a los 8 días, ya llegaron como
trecientas personas. De ahí la siguiente reunión como a los 8 días, si ya llegaron
como mil, mil quinientas personas.
Hubo más gente, también vinieron de otros pueblos. Y entonces cuando ya
teníamos fecha para le mesa de diálogo, Fernando se comunicó con ellos y les
dijo que ya está abierta la mesa, la fecha ya estaba. Fernando venía a
prepararnos, también Neptalí. Se hizo un ensayo de la mesa, todo se practicó para
hablar. Pero el día que se realizó la mesa del diálogo, ellos no llegaron, nos
dejaron plantados.
Solamente llegaron los de CUPREDER, en donde estaba de representante
Alejandra, Neptalí, Fernando y el de la CDI, vino y a él se le hicieron las
preguntas. Estos últimos nos dijeron: “bueno, las preguntas que nos hacen a
nosotros les pertenecen a los de la CFE y al gobierno federal contestarlas, a
nosotros no nos corresponde, pero se los vamos a contestar”. Es así como se
planeó la mesa de dialogo. Como dice Fernando, al no llegar después de haberse
comprometido, perdieron el encuentro.
Algunos antecedentes
Anteriormente, nos estaba asesorando otra persona de nombre Juan Carlos
Flores. Esto fue mucho antes de recurrir al amparo. Este sujeto también estuvo en
contra del proyecto desde Morelos hasta Tlaxcala. Sin embargo, nos organizaba
de una forma diferente, como un ejemplo, llegaba y nos decía:
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
232
“Hagan una asamblea general de su pueblo, se le va a informar cómo están
actuando los de la CFE. También, vamos a ir a una manifestación, vamos a
hacer un plantón en frente de la presidencia”.
Y a eso fue en lo único que participamos: un plantón en Atlixco con el
acompañamiento de las comunidades de alrededor. De hecho, la anécdota
comienza de la siguiente manera: ese día nosotros tuvimos una asamblea general
cuando llegaron en caravana desde Santa María Zacatepec rumbo a Atlixco. Ellos
pasaron por la tarde en el centro de Nealtican en donde se dieron cuenta que
existía una mejor organización entre los habitantes a comparación del resto de los
pueblos por los que habían pasado en su recorrido. La reunión era como a las 5 o
6 de la tarde, por lo regular es cuando hay más gente.
Entonces, nos invitaron al plantón para el día siguiente en Atlixco. Ellos siguieron
la caravana hasta llegar ahí. Llegamos al siguiente día, así como también los de
Atlixco, por lo que realizamos el plantón. Estando ahí todos expresaron su
descontento en contra de las acciones y posturas que estaba tomando el
gobierno, por lo que a la única solución que se encontraba era cerrar calles y
tomar las presidencias. Se pensaba que de esta manera se nos podría hacer
caso.
Y eso es lo que hacíamos, pero fuimos ignorantes, no sabemos nada, no hemos
visto nada y pensamos que esa persona nos guiaba por un buen camino.
Pensábamos que lo que estaba haciendo él, era lo correcto. No pensamos que era
malo cerrar carreteras, cerrar presidencias, o tomarlo bajo nuestro poder.
Fue con Juan Carlos con quien todavía llegamos a hacer el plantón. Fuimos
poquitos de Nealtican. La gente tenía miedo de que podrían detenernos, de que
nos podrían encarcelar y si lo hacían nadie nos iba a sacar. Esto ocurrió
aproximadamente a finales de mayo y principios de abril del 2014. El 5 de abril de
ese mismo año encarcelaron a doña Enedina, proveniente de San Felipe
Xonacayucan, y el 7 a Juan Carlos, el asesor.
Aunque nos llegaron algunos rumores que decían que realmente no estaba
encarcelado en el cerezo de Cholula, simplemente se estaba fingiendo todo ya
que él trabajaba para el gobierno, al menos el abogado que se contrató para
sacarlo de la cárcel estaba pagado por el gobierno.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
233
Nos enteramos que hoy en día, está nominado a un premio supuestamente por
defender las tierras en contra del gasoducto. Si fuera por nosotros, sería mejor
que le dieran otro año en prisión por los engaños y las confusiones que provocaba
con las comunidades defensoras.
Cambio en la forma de manifestar el descontento
Hasta que Fernando Cuellar nos empezó a asesorar y nos platicó como se hacen
las cosas, es como tuvimos un cambio en la forma de trabajar. Ya nos
organizábamos mejor.
Cambió nuestra forma de manifestarnos. Juan Carlos lo que hacía era difundir.
Pero nos confundía. Nos convencía para hacer una marcha, para cerrar
carreteras, o hacer plantones. Ya con Fernando Cuellar cambió mucho, él nos
comentaba que lo que hacíamos era un delito. Si se quería luchar se debía de
hacer con las leyes, las cosas se deben de hacer bien. Nos comentaba:
“(…) Si hacen esas cosas, ustedes mismos se van a hundir, llegará el
momento en que los van a detener y van a ser encarcelados. Por lo que el
proyecto va a seguir su curso ya que los miembros del comité fueron
detenidos. La demás gente no los van a apoyar, unos se van a esconder
porque tienen miedo a los federales y ¿Por qué? Porque el comité ya está
encarcelado. Esas cosas no se hacen.
Está mal todo lo que estaban haciendo. Lo que hacía Juan Carlos era
llevarlos más al hoyo, al rato les iba a decir: “saben que, no se puede hacer
nada, esto es de gobierno, esto es federal y por lo tanto el proyecto se tiene
que hacer”. Y él bien pagado y ustedes mordiéndose la uña”.
Entonces cambió mucho al estar, como dice Fernando, con las leyes. Es muy
diferente. Ya no es como con Juan Carlos, de la manera en que nos estaba
asesorando, pero aun así, ya salió de la cárcel y aun quiere meterse con la gente
para “apoyarnos”, claro que ahora que ya sabemos cómo llevar el caso, no
dejaremos que se meta con nosotros.
Interacción con las diversas autoridades
Hablando específicamente de la relación con el presidente municipal. Las cosas
han sido muy negativas con él. Incluso a tal punto de ser él quien nos presione a
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
234
vender nuestras tierras. Este proyecto se ha planeado incluso desde el sexenio
anterior, en el que representaba el presidente Fernando. Aunque estaba por salir
en esa ocasión, ya se estaban organizando las autoridades correspondientes: los
de la CFE, el gobierno federal y el presidente electo, o sea el actual.
Se supone, que siendo el Presidente Municipal, debería de apoyarnos, debería de
defender el territorio. Sin embargo parece que se ha vendido al proyecto y siente
la presión por parte de ellos al no poder avanzar ya que no dejamos que lo hagan.
Es por ello que siempre nos estaba citando e intentaba convencernos por las
buenas o con amenazas, como la expropiación, para ceder la tierra.
Con el anterior sacerdote no existía ningún apoyo. De hecho, lo fuimos a ver y
hasta nos insultó. Nos dijo que no está bien lo que hacemos. Al principio le
pedíamos el favor de que repicara las campanas cuando hacíamos una asamblea
general, queríamos que repicaran las campanas para que la gente se reuniera.
Antes eso se hacía cada vez que se necesitaba al pueblo.
Lo que hicimos fue recurrir al padre, ¿Pero el Padre que hizo? Llegamos y nos
dice:
“Bueno ustedes quieren que repiquen las campanas pero no, aquí las
campanas no se van a repicar. Porque es un delito que repiquen las
campanas. Ya dejen lo que andan haciendo, bola de revoltosos, les gusta
estar haciendo escándalo, ya dejen que pase, reciban su dinero y que
pase”.
E incluso insistía en que aceptáramos el dinero y cerráramos la boca. En una
ocasión se quiso tocar las campanas, un hombre que había pasado de fiscal dijo
que podía hacerlo, Sin embargo, al querer entrar el Padre amenazó a todo el que
se atreviera a pasar con llamar a la policía. Es por ello que no había ningún apoyo
por parte de él.
Ahorita, el que llegó aquí si nos apoya, está con nosotros para cualquier cosa. Él
está de acuerdo con lo que estamos realizando. Dice:
“Ojala y otros pueblos lo hagan. Qué bueno que están defendiendo la vida,
estén defendiendo la tierra, estén defendiendo el agua, ojala y otros
pueblos lo hagan porque nadie defiende la vida, nadie defiende la tierra, y
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
235
aquí lo están haciendo muy bien. Qué bueno que estén trabajando. Todos
no sabemos cuáles son nuestros derechos, como niños y como niñas no
saben cuáles son sus derechos, como personas no sabemos cuáles son
nuestros derechos. Por ello, lo que realizan está bien”.
Aún no tenemos la oportunidad de hacer una asamblea en la que tengamos que
tocar las campanas, pero nos dice que no hay problema si se llaga a dar el caso.
Cuando se inauguró el Centro Comunitario, él estuvo presente para dar la
bendición. También, se ha querido tener un dialogo más cercano con él, pero por
falta de tiempo no se ha podido.
En otra ocasión le pedimos que diera un recado en misa para aquellas personas
que quisieran denunciar alguna falta, y él nos recibió el pedido de buena forma.
Hay algunos federales que también están a nuestro favor, y no les gustan lo que
está haciendo el gobierno. Tras decirles sobre la amenaza que existía por parte
del presidente sobre la expropiación de mis tierras, el comandante nos dijo:
“está bien lo que están haciendo, porque si ya los amenazaron pueden
meter una denuncia en contra de las personas que lo hicieron. Porque aquí
la ley es para todos, no es nada más para castigar a los que se oponen al
proyecto y no venden sus tierras, sino que también se le puede aplicar
hasta al gobierno. Incluso aunque sea yo. Yo y ustedes valemos lo mismo,
no importa mi traje, ni mi arma, no soy el más poderoso, ni soy el más
grande. Si ustedes no dan permiso para que la maquinaria no pase, está
bien”.
Y hay otros federales que nos dicen:
“No, pues ya dejen pasar el gasoducto, les van a pagar, reciban su dinero y
con eso hagan otra cosa y dejen que pase. No va a pasar nada. Sí esa bola
de chismosos que ahí andan, Selene y el otro tal Fernando, ellos quieren
negociar, lo que quieren ellos es dinero”.
Pero como nosotros estamos con Selene y sabemos cómo están las cosas,
hacemos caso omiso a las cosas negativas que nos dicen.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
236
Acciones para informar a la comunidad
En un principio llegaron un par de personas por parte de CFE, quienes buscaban a
mi esposo. Como no estaba, me comentaron que un proyecto iba a pasar en el
terreno de mi esposo, por lo que querían que les diéramos permiso para eso, sólo
nos iban a tomar 10 metros por un temporal de 30 años, nos lo iban a pagar,
según ellos, no iba a pasar nada. Pero no nos comentaron ninguna información
respecto a lo que era el proyecto.
Después nos mandaron un citatorio, a nosotros y a otras personas, así como
también al presidente Fernando (administración pasada). No fuimos en esa
ocasión, sólo fue el Presidente. Al día siguiente le preguntamos lo que le habían
dicho y nos dijo:
“(…) Cuando llegué allá adentro, ya estaba el presidente electo, y les dije
que yo llegué porque me enviaron una invitación que se me había olvidado.
A lo que me dicen: “no, no importa, lo bueno es que ya llegaste pero ¿A
dónde está tu gente?”. Yo les dije que ¿Cuál gente? Me dicen: “pues tu
gente, del gasoducto” y yo no sabía nada.
A mí me mandaron la invitación, y estoy aquí, pero yo no sé nada. Yo vengo
porque me mandaron la invitación para un apoyo para mi pueblo y a eso
vengo, me van a dar la escuela que yo pedí, o eso fue lo que pensé.
Pero me dijeron: “no, para ti no hay nada pero queremos ver tu gente”, pero
yo no sé de qué gente me estaban hablando. Yo me retiré pero ya estaba el
presidente electo, también lo mandaron a llamar.
Tengan en cuenta, si yo no vendo, el Presidente que va a entrar va a firmar,
que casualidad que cuando yo llegué, él ya estaba allá, entonces él si va a
firmar”.
Fue ahí como comenzamos a enterarnos sobre lo que era el gasoducto.
Una vez los de la CFE, nos trajeron el programa, nos lo presentaron de cómo lo
vienen trabajando, de cómo unen sus tubos, que todo va bien, qué como lo van
soldando, como lo van acomodando y que no va a ver ninguna fuga, que no va a
perjudicial.
Pero después, como ya vinieron los de CUPREDER, nos enteramos de los
peligros que existen en un proyecto como lo es el gasoducto. Nos comentaron la
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
237
prohibición que existe por poner un tubo de gas en una zona de peligro volcánico,
por lo que no se podría realizar.
Un ejemplo de peligro es que si en un momento se colocara la tubería y nosotros
seguimos realizando nuestras actividades en el campo, la quema de hierba en
temporada seca, para prepararla para la siguiente temporada. Qué pasaría si hay
una fuga y nosotros quemamos ahí. Entonces es como nos dicen los de
CUPREDER, es peligroso.
Pero ya nos dimos cuenta de que sí puede haber una explosión. El proyecto no lo
llevan en una sola línea, sino que lo van metiendo como les van dando permiso. Y
entonces ya vimos, si el gas tiene mucha fuerza, si nomás el de la estufa se
escucha mucho y huele a gas; entonces este tuvo que esta enorme, como no va a
ser peligroso. Así fue como nos informamos anteriormente.
Hoy en día, quienes nos cuentan sobre cómo va el caso, es Selene y Fernando. Él
investiga mucho, se nota que está muy preparado, incluso ha callado a varias
personas: ingenieros, policías, personas de la CFE.
Medios de comunicación
Solamente el periódico es quien viene de los medios de comunicación. Cuando
hay alguna asamblea general o vienen algunos visitadores, ellos llegan. Son La
Jornada y El Popular. Estos son los que le dan seguimiento al caso y llegaron por
el llamado de Selene y principalmente de Fernando. Así que al tener algún tipo de
evento, se les hacía saber para que estuvieran informados.
Medios de comunicación, como lo son la radio o la televisión se hacen de la vista
gorda y esconden lo que está pasando en las comunidades afectadas. Estos tipos
de medios se venden al gobierno para que la verdad no salga a la luz.
Otro medio de comunicación que ha servido para la difusión del caso ha sido el
Internet. Llegó, en una ocasión, una joven llamada Aránzazu que nos entrevistó
como Comité en una casa. La entrevista se publicó en una página de internet. En
ese sitio, se encuentra bastante información sobre este problema.
Se han hechos unos folletos inspirados en otros que se nos dieron en otras
comunidades. Fue Selene quien los realizó y han servido para que gente, tanto de
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
238
la comunidad, como de otros sitios, se entere de lo que se está haciendo en el
Comité. Los folletos se pagan con la cooperación de la gente del pueblo,
especialmente cuando se hacen las reuniones, se les pide una cooperación, y en
ese momento es cuando se va a imprimir 400 o 500 folletos, según sean los que
estén presentes.
También, han venido unos visitadores de México. La última vez, vinieron de
derechos humanos nacional a escucharnos.
Problemas y conflictos resueltos
Como Comité, o como cualquier grupo que se organiza, siempre se va a tener
desacuerdos entre los miembros que lo conforman. Pero esto no ha sido un
impedimento para que podamos llegar a un acuerdo en común. El Comité toma las
decisiones en conjunto, cuando todos están de acuerdo; y eso no pasa si no
hablamos primero entre nosotros. Cada uno opina de lo que está ocurriendo, y si
no le parece algo, se dice ante todos mientras se explica las razones de su
postura. La finalidad es llegar a una solución que convenza a todos.
Tal vez el tiempo ha sido un enemigo de la paciencia de algunos miembros del
Comité. Hay quienes ya se empiezan a desesperar al no ver resultados
inmediatos. Pero como nos explica Fernando, las cosas no van a ser rápidas, se
va a llevar su tiempo porque el proceso va a hacer tardado, pero el asunto va
avanzando. Nosotros ya no trabajamos de la misma manera como lo hacíamos
antes el campo, lo hemos descuidado, así como también el cuidado de los
animales que teníamos. Pero son sacrificios que se toman para poder defender
nuestras tierras, que consideramos más importantes.
Hablando del pueblo, ya estamos muy bien marcados entre los habitantes de
Nealtican. Nos seguimos llevando muy bien con nuestros amigos, los vecinos y
algunos familiares, pero hay rumores negativos respecto a nosotros. Hemos
escuchado, que algunas personas andan diciendo que nos arrepentimos de no
haber vendido nuestro terreno. Pues el tubo, aunque ya no pasó por ahí, rodeo el
terreno para seguir. Nosotros sabemos que el proyecto está parado en varias
partes, pero la gente piensa que ya está pasando el gas, y por lo tanto,
mencionan que nos arrepentimos por no aceptar el dinero.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
239
Unos sobrinos también nos han dicho que cometemos un error al querer luchar
contra el gobierno, pues según ellos, es imposible ganar un caso federal.
Aunque exista esa gente que habla, que usualmente es la que no se acerca para
conocer; seguimos teniendo buena relación e imagen en el pueblo. No hacemos
caso de aquellos rumores y no concentramos en el Comité. No esperamos a que
nos lo agradezcan, a que nos den las gracias por hacer algo bien, lo primero es
ganar el problema. Es más, este tipo de experiencias nos han acercado como
personas entre los mismos miembros del Centro.
Nunca hemos tenido problemas legales, pues nos hemos sabido controlar y nadie
del Comité ha sido encarcelado. Eso es gracias al apoyo que hay dentro del
Centro y con la ayuda del asesoramiento de Fernando.
El comité y su origen
Cuando iniciamos este problema e hicieron la asamblea, nosotros todavía no
estábamos. El Comité se inició en el campo. Este primer Comité que se formó, no
duró mucho. Incluso, a pesar de que se les dio nombramiento, no pudieron resistir.
Y es que para esto se le debe dedicar mucho tiempo, tiempo que no todos tenían
disponible. Unos estuvieron unos días. Otros unos meses. Pero al final fue
disminuyendo. Tal vez, esto se debió a la mala experiencia que hubo
anteriormente con el problema de los pozos de agua en el 1994.
Al final se buscó la ayuda del pueblo para que se uniera más gente. Fue ahí que
nosotros nos acercamos a Selene, en especial porque ya nos enteramos de la ruta
de la tubería, la cual pasaba por nuestro terreno.
Desde ese momento, hemos estado al lado de Selene, cada vez que hay una
reunión, ya sea aquí o en otro pueblo, hacemos todo lo posible para acompañarla.
Incluso ella misma nos dice que en el momento en que nos acercamos y nos
interesamos en la defensa con ella, fue el momento en el que ella nos consideró
como parte del Comité. Y de ahí no nos quita, nos tiene mucha confianza.
El nombre completo del comité es Comité en Defensa de la Vida, el Territorio y el
Agua. Son las tres cosas que el Comité defiende y por las cuales se formó. Si se
llegará a ganar este problema, existe la posibilidad que el Comité siga, pero ya las
cosas son inciertas. No se sabe que viene en el futuro, pero querer llevar varios
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
240
problemas es muy pesado, en dado caso de que surgiera otro problema, se
tendría que formar otro Comité para ello, pues el mismo Comité no podría llevar
dos caos, sería muy pesado para sus miembros.
Pero, aunque el Comité siga o no, a nosotros se nos ha estado preparando, se
nos ha dado algunos talleres. Estos talleres sirven para que aprendamos a hablar
con el Presidente y su Cabildo, para que hagan su trabajo de la manera correcta.
Para pedir cuentas claras de los proyectos que se están realizando en la
comunidad. En fin, para que no nos engañen. Al menos creemos que esa es la
finalidad de los talleres.
Tal vez todo esto sea tardado, pero vemos que si está funcionando. Sabemos que
con el amparo se está ganando, al menos un 60% del caso. De que tardará
mucho, pues así será. Pero realmente creemos que toda esta experiencia va
teniendo sus frutos poco a poco. Al menos eso pasó con el caso de mi terreno,
quisieron pasar, pero no pudieron, se les ganó y al final se fueron al terreno de al
lado.
Lo que se ha aprendido
A lo largo de este proceso de organización hemos aprendido principalmente a
defender lo nuestro. Sabemos que anteriormente se luchó por estas tierras, por
tener un pedazo de territorio en donde se pueda trabajar, en donde se pueda vivir.
Fue en la revolución mexicana cuando esto ocurrió, una lucha muy sangrienta y
triste por lo que nos platicaron, y que por lo tanto se aprendió a valorar las tierras.
Con toda esta experiencia se ha aprendido a tener valor civil, a saber enfrentarse
a las autoridades que afectan la integridad del pueblo de una manera respetuosa y
eficaz; sobre todo con apego a la ley. Se aprendió a conocer y saber informarse
para que no nos vengan a engañar.
Y en un caso personal, hemos aprendido a defender aquello por lo que se peleó
hace más de 100 años. Ya no se lucha, ni se defiende tanto por nosotros, sino se
hace principalmente por nuestras hijas, por nuestros nietos. Son ellos quienes nos
motivan a defender el patrimonio que les vamos a dejar. En un futuro, mis nietos
van a crecer y van a conocer lo que hicieron sus abuelos, y sabrán la importancia
que tiene las tierras que les estamos dejando. Es un ejemplo que les damos para
que ellos puedan hacer lo mismo en dado caso de que lo necesiten.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
241
Se ha aprendido a presionar y a exigir a las autoridades respuestas y apoyos para
el bienestar de la comunidad.
El único consejo que le podríamos dar a las personas que pasen por una situación
similar y sepan lo duro que se ha luchado para tener un poco de tierra, sería el
consejo de que tengan valor. Un valor civil acompañado de conocimiento y apego
al respeto a la hora de realizar su defensa, de enfrentarse a quienes los están
amenazando y principalmente nunca dejarse humillar por quien tiene más dinero,
por quien dice tener más poder. Se debe de luchar y por lo tanto se debe de estar
muy unido.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
242
El proceso legal
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
243
¿Dónde está la legalidad de esa obra?
Joshua Vázquez Rugerio
Raúl Pacheco Juárez
Andrés Esquivel Nava
La situación que existía en Nealtican
Desde el principio, las comunidades que se vieron afectadas por la construcción
del Gasoducto Morelos se organizaron de diferentes maneras para hacer frente a
la situación. En el caso de Nealtican, la organización adquirió el nombre de Comité
Ciudadano en Defensa de la Vida, el Territorio y el Agua.
Sin embargo, hay que recalcar el hecho de que estas organizaciones no fueron
fruto de una iniciativa desde el interior comunitario, sino que fueron detonadas por
actores externos que dirigieron una macro-organización, denominada Frente de
Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua, Morelos-Puebla-Tlaxcala (en adelante
se denominará Frente), que agrupaba a diversas células y grupos que se vieron
afectados por el Gasoducto. En un principio, las personas de Nealtican también
estaban involucradas con las acciones de esta alineación.
Sin embargo, la dinámica interna que manejaba este Frente resultó inadecuada,
ya que no había generado soluciones, pero si había ahondado los problemas
existentes y creado otros nuevos. Su forma de trabajo tiende a la polarización,
pone a los ciudadanos en contra de las autoridades y conduce a un choque que
supone riesgos a nivel individual y colectivo: es esto lo que sucedió cuando fueron
detenidos tres de sus dirigentes. Además de esto, la cantidad de ciudadanos que
participaban activamente en el movimiento se redujo de manera drástica.
Otra grave deficiencia que ha tenido esta macro-organización es el manejo de la
información. Tal como se venía haciendo, no permitía aclarar que es lo que
implicaba realmente la presencia del Gasoducto. Por lo tanto, las organizaciones
se hicieron frágiles: no tenían una postura definida, ni argumentos sólidos que
sustentaran su negativa a la construcción del Gasoducto. Tampoco había un
objetivo claro y preciso. Esta situación fue aprovechada por las instituciones
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
244
implicadas, quienes casi nunca se mostraron dispuestas a comunicarse y dialogar
con los ciudadanos.
Lo que afirmaba, el Frente carecía de solidez o era simplemente superficial, como
cuando se acusaba al “imperialismo yanqui” de la situación de los pueblos.
Situaciones de ese estilo mantenían una nebulosidad que sólo complicaba el
desarrollo de las organizaciones, pues no podían tomar decisiones pertinentes.
Al interior de Nealtican las cosas estaban sucediendo de la misma manera y
tenían un discurso sin sustentos sólidos, y unas prácticas que poco ayudaban a
resolver la situación del pueblo, ante el Gasoducto. Esto trajo como consecuencia
inmediata que nunca se emprendiera ninguna acción jurídica, organizativa,
mediática, política; genuina y seria para detener las obras. De las cuales, dicho
sea de paso, no se tenía conocimiento concreto. Más bien los habitantes estaban
dispuestos a participar del movimiento “echando camorra”, para confrontar a las
autoridades y en el caso concreto de Nealtican, tomar la Presidencia Municipal.
La llegada del CEPDH
El Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Humanos Joel Arriaga
Navarro A. C., (CEPDH) se constituye como en noviembre de 2002. Toma el
nombre de un profesor de la Universidad Autónoma de Puebla (Actualmente,
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla) que fue emboscado y asesinado en
1973, durante la crisis que culminó en la escisión universitaria y el nacimiento de
la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP). Hoy en día el
asesinato continúa impune.
Esta Asociación Civil se distingue porque se ha mantenido al margen de
instituciones oficiales, partidos políticos y grupos de derecha o de izquierda, ya
que el establecer relaciones con estos grupos, muchas veces implica
componendas políticas, priorizando los intereses de ciertos círculos de poder y de
particulares. Cuando ven que un movimiento no les puede traer beneficios, o
puede superar su fuerza, hacen lo posible por disolverlo.
Para evitar participar en esta dinámica, los integrantes del CEPDH se involucran
directamente con los ciudadanos. Quienes colaboran dentro de esta asociación,
lo hacen de manera voluntaria, ya que tampoco se trata de lucrar como otras
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
245
organizaciones lo hacen. Por lo tanto, jamás se acercan a ofrecer asesoría: sólo
trabajan con quienes los miran como una opción.
Fue mediante un tercero como los miembros del Comité Ciudadano contactaron
a José Fernando Emigdio Cuellar Muñoz, quien dirige el CEPDH desde su
fundación. Si bien, el contacto se dio un poco antes, la participación del Centro
inició de manera determinante el 28 de marzo del año 2014, fecha en que
aproximadamente 2,000 personas se habían reunido en la plaza principal del
pueblo para tomar la Presidencia Municipal. Cuando Nealtican comenzó a ser
rodeado por granaderos, las personas que dirigían a la multitud llamaron a
Fernando Cuellar para consultarlo.
Lo que el CEPDH recomendó fue detener en seco la acción. Que las personas
fueran desmovilizadas, mientras ellos se ponían en contacto con las autoridades
pertinentes para que los policías también se retiraran. Asimismo, se les recalcó a
los dirigentes que asumieran la responsabilidad del hecho y las posibles
consecuencias generadas.
De esta manera se evitó un choque con la autoridad, que podría haber tenido
resultados graves. Una situación de este tipo genera un amplio margen para que
los ciudadanos incurran en conductas delictivas, lo que hubiera podido conducir a
detenciones y a una explosión que acabara con el movimiento. Posteriormente, a
medida que se fue generando una dinámica diferente de trabajo, al interior del
Comité, se descubrió que ciertos actores del Frente tenían interés particular en
provocar este tipo de conflictos, para así disolver la oposición a la construcción del
Gasoducto, eran empleados del gobierno estatal.
Este suceso ejemplifica de manera muy puntual el propósito del CEPDH: “Ser un
instrumento útil a la sociedad para generar espacios de relación con las
instituciones del gobierno”. Lograr que las partes tengan una relación equilibrada y
que los involucrados tengan la capacidad de generar las condiciones adecuadas
para el dialogo.
La intención del CEPDH es lograr la sensibilización y educación acerca de los
Derechos Humanos entre la sociedad civil. Si esto se logra, la misma ciudadanía
impulsará a las autoridades para que hagan su trabajo debidamente y así se
coordinen las dos partes.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
246
Un esquema de trabajo adecuado permite que se generen condiciones para
solucionar los conflictos sin agravarlos previamente, de manera que la
organización no se disuelva y posteriormente, comience a involucrarse en otras
problemáticas que no sean precisamente las que detonaron el movimiento. Para
que esto se logre, el Centro trabaja sobre cuatro ejes de acción fundamentales,
que son los siguientes:
Jurídico: Proporciona el soporte legal al movimiento, ya que demuestra que
las exigencias no violan la Constitución. Hace que las partes involucradas
asuman su responsabilidad de acuerdo al papel que juega cada uno, como
ciudadano o como autoridad.
Político: Tiene un sentido más amplio que el simple partidismo o el ámbito
electoral. Es el cabildeo, el diálogo con las autoridades y los servidores
públicos para construir un bienestar común. Se trata de no dejar huecos,
flancos abiertos que puedan ser aprovechados para fines particulares o
para debilitar la movilización.
Mediático: Implica tener una estrategia de comunicación, de modo que no
exista manipulación por parte de los medios y también, que se logre un
contacto más allá de la región o la comunidad.
Organizativo: Hace referencia a un proceso que comienza desde el ámbito
local, pero que tiene incidencia externa. Es un activismo que se basa en la
anticipación; es decir, en acciones que previenen sucesos, acontecimiento
o eventos que pueden o no ser contraproducentes. Es una participación real
in situ, es un activismo social administrado, metódicamente planeada y que
no afecten los derechos de nadie, es decir que se apeguen a la ley.
A partir de aquel intento de tomar la presidencia, que se dio en marzo de 2014, los
miembros del CEPDH se reunieron con el Comité y comenzaron a asesorarlos y a
fungir como facilitadores. En las reuniones se proponen, se discuten y se
reflexionan temas, posturas, conceptos e ideas que se relacionan con las
problemáticas que afectan a las personas de Nealtican (Democracia, derecho
consuetudinario, usos y costumbres, Estado, desarrollo, anticipación, seguridad,
ciudadanía, cultura indígena, relación con la autoridad). Cuando se logra un
consenso se toman decisiones acerca del qué y el cómo harán para incidir en las
cuestiones señaladas.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
247
Fue así, después de un proceso en el que el movimiento comenzó a generar un
nuevo esquema de trabajo, esta vez mediante el diálogo, como se tomó la primera
determinación de importancia que fue el conseguir toda la información posible
acerca del Gasoducto. Esto no fue fácil, pues las instituciones implicadas -a nivel
municipal, estatal y federal- se resistieron tajantemente a proporcionar los datos a
los ciudadanos, aun cuando en México existe el derecho a la información.
A pesar de esto, las personas de Nealtican comenzaron a recabar información que
obtenían de diversas fuentes, y mediante un proceso técnico-jurídico se fue
construyendo una especie de mapa o esquema acerca de la situación, que tomó la
forma de un catálogo de violaciones a la ley, en el que se plasmaron las
cometidas por las instituciones, empresas e individuos involucrados y se tomaron
en cuenta todas las leyes que fueron infringidas (de energía, medio ambiente, de
protección civil, de acceso a la información, de Derechos Humanos e indígenas,
entre otros temas).
Bajo este proceso los argumentos comenzaron a tomar forma. Ya no era
simplemente el “estamos cerca del Popo”, sino que ahora se conocía la existencia
de una ley de protección civil la cual estipula que en una zona de riesgo (las
faldas del volcán) no se puede construir infraestructura estratégica (el Gasoducto
Morelos). Los ciudadanos se empoderan al conocer y discutir sus derechos, y es
ahí cuando pueden incidir. El argumento definitivo señala que la construcción del
Gasoducto viola los Derechos Humanos, legitimado desde las instituciones donde
se generó y aprobaron las leyes. En base a estas discusiones y este catálogo, se
tomó una determinación: será un proceso jurídico el que frenará la construcción
del Gasoducto.
El amparo
El CEPDH veía como la opción más viable presentar un amparo. Así se lo
comunicaron a los miembros del Comité, quienes tomaron la decisión y
comenzaron a investigar diversas cotizaciones, dado que todos los procesos
legales producen gastos considerables. En esta ocasión el Centro jugó el papel de
un facilitador de procesos, un nexo entre la comunidad y los especialistas en la
materia que sea necesario tratar, en este caso, un grupo de abogados que
Fernando y sus compañeros ya conocían, pues son sus asesores.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
248
Los abogados plantearon un costo inicial de $100,000. El CEPDH planteo la
propuesta a las personas de Nealtican, especificando que al no ser ellos una
organización de lucro, lo recibirían en calidad de donativo y a su vez pagarían la
cantidad entera a los abogados. Esta situación detonó al interior del Comité y de la
comunidad un proceso de aprendizaje y de organización más firme, diferente; se
trataba ahora de llevar a cabo actividades diversas para recaudar el dinero, en vez
de solamente marchar y gritar.
El esfuerzo que se hizo para obtener el dinero provocó un giro al interior del
movimiento pues se comenzó a disolver la tensión social, se detuvo la violencia y
la confrontación entre autoridades y ciudadanos, aumentó el compromiso de las
personas y en el caso contrario, quienes no estaban convencidos de participar
fueron alejándose poco a poco. También, fue cuando se comenzó a percibir que
en realidad las organizaciones que no hacen este tipo de actividades, como la
macro-organización con la que habían estado ligados, sacan recursos económicos
de algún lugar que no les conviene revelar.
Después de un proceso de preparación y discusión, en mayo se presentó el
amparo. Sin embargo, de parte de las instituciones hubo un sinfín de prácticas
dilatorias, es decir que el más mínimo detalle (detalles que no son regularmente
tomados en cuenta) era usado por los funcionarios y las autoridades para alargar
el proceso el mayor tiempo posible. Esto tiene la intención de que se vaya
enfriando el caso, que las personas se frustren y abandonen la causa. Finalmente
el 3 de julio de 2014, fue otorgada por parte del juzgado la suspensión provisional
de oficio: esto implicaba que las obras del Gasoducto debían quedar suspendidas
en su totalidad, todas las partes involucradas recibieron la notificación donde se
decía que la obra debería detenerse en ese momento, hasta que hubiera una
resolución definitiva.
La Comisión Federal de Electricidad ni siquiera había tratado de entablar un
diálogo con las comunidades. Con tal de continuar la construcción uno de los
escasos documentos que presentaron -Pues hasta hoy se han negado de manera
tajante a proporcionar información a la ciudadanía, aunque el IFAI se los ordenó
de manera clara en octubre de 2014 -altera de manera visible las zonas de riesgo
indicadas en el Atlas de Riesgo del Volcán Popocatépetl que genero la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) por encargo de los gobiernos
estatales que colindan con la zona, reconocieron esto, diciendo que no volvería a
suceder.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
249
Por el contrario, la CFE había actuado de manera corrupta ofreciendo sobornos,
ya sea en forma de supuestas obras públicas o adquiriendo los terrenos de
manera ilegal, aprovechándose de la ignorancia de las personas. Como era de
esperarse, no respetó la orden puesto que nunca detuvo los trabajos.
Esta manera de actuar, que se interesa más por el beneficio particular y
económico que por realmente detonar el desarrollo nacional aprovechando los
recursos de manera adecuada, está muy extendida dentro de las instituciones y
trae consecuencias poco deseables: los ciudadanos comienzan a considerar un
proceso encausado por la línea de la legalidad como algo inútil, dado que quienes
ejercen un cargo público no tienen la disposición de respetar las leyes ni de
generar un beneficio común.
Como respuesta a ese comportamiento, se remitió al juzgado de Atzala un escrito
en el que se explicaba que la orden emitida no estaba siendo cumplida, por lo que
la juez debía tomar cartas en el asunto. La Comisión Federal de Electricidad y la
empresa que tiene la licitación de la obra, se defendieron entonces argumentando
que la suspensión provisional sólo debía aplicaba en el tramo del Gasoducto
correspondiente a Nealtican.
Esto sencillamente no es así, ya que en el cuerpo del amparo se especifica que se
está en contra de la posible e ilegal construcción del sistema de transporte de gas
natural conocido como Gasoducto Morelos, en ningún momento se mencionan
coordenadas, medidas, ni punto geográfico especifico, lo que quiere decir que en
ninguno de los tres estados implicados (Morelos Puebla y Tlaxcala) podían
continuarse las obras.
Siguiendo la postura negligente que habían sostenido hasta ese punto, las
autoridades, servidores públicos, instituciones y empresas que fueron señalados
en el amparo, negaron el acto reclamado y presentaron quejas. Esto equivale a
negar la existencia del Gasoducto. Argumentaron que la mera acción de construir
el Gasoducto no implicaba ningún peligro. Por supuesto, la gente del Comité y de
la comunidad sabe que el riesgo no reside en el acto de construirlo, sino en que el
sistema de transporte de gas se ponga en marcha.
Es entonces cuando el Juzgado de Distrito revoca la suspensión provisional, niega
la suspensión definitiva y envía en caso a los magistrados, es decir, al nivel
Federal. Hoy en día el amparo está Sub Judice, es decir que sigue en vigencia y
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
250
que no hay resolución a favor de ninguna de las partes. La Comisión Federal de
Electricidad sostiene que esto es falso. Hasta hoy, ni siquiera han revelado el trazo
exacto del Gasoducto y tampoco han mostrado documentos donde conste que
han hecho las prórrogas necesarias para continuar una obra que según el
contrato debió concluirse hace 2 años.
Otras acciones
Durante todo el tiempo que duro el proceso del amparo, los miembros del Comité
continuaron reuniéndose, generando discusiones y propuestas entre ellos mismos,
con el CEPDH y con organizaciones y células de diversa naturaleza. Para
noviembre de 2014 lograron concretar una mesa de dialogo a la que estuvieron
invitados autoridades de los tres niveles de gobierno, diputados, Comisión
Federal de Electricidad, CDI, y la Comisión estatal de Derechos Humanos.
Estuvieron presentes personas de las diversas comunidades afectadas, así como
la prensa.
Al evento, que tuvo una importancia capital para los movimientos en la región, solo
llego la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y un visitador
de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. La CFE había recibido la invitación
por escrito en las oficinas de la Delegación Centro Oriente, pero esto no pareció
bastarles a quienes dirigen el proyecto. El manual de conducta de los empleados
de CFE, documento que también fue consultado para saber cómo debía darse el
contacto con ellos, sanciona claramente este tipo de comportamientos.
Quizá uno de los episodios que ejemplifican de manera más clara la actitud que
las autoridades han sostenido es el del 21 de Febrero de 2015. En aquella
ocasión, los trabajadores de CFE despojaron un terreno ubicado en la comunidad
de Papaxtla, resguardados por miembros del ejército y la policía federal. Entraron
sin autorización a la propiedad, que supuestamente había sido expropiada a una
persona que resulto haber muerto años atrás. La autorización de la obra había
sido otorgada en San Pedro Cholula, lugar al que no pertenece Papaxtla. Estos
dos factores llaman mucho la atención y hacen imposible que la expropiación se
lleve a cabo, cosa que ignoraron las autoridades. El dueño contacto a Fernando
Cuellar, director del CEPDH, quien se presentó en el lugar para hablar con él y
apoyarlo. Se presentó una denuncia, una queja ante la comisión de Derechos
Humanos. Dos meses después, en abril, las autoridades del Ministerio Publico aún
no habían realizado el peritaje correspondiente.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
251
Si bien este tipo experiencias podrían resultar frustrantes, el Comité Ciudadano
ha ido generando un proceso organizativo diferente, apegado la legalidad que
cada vez abarca más aspectos. En Mayo de este año ha inaugurado el Centro
Comunitario de Atención Ciudadana, un espacio en el que se pretende generar el
dialogo con el resto de la población, con las autoridades y con gente que proviene
de otras comunidades y quieren aprender de los logros y los tropiezos que ha
tenido la organización de Nealtican, así, aunque cuestiones como el amparo y el
Gasoducto siguen siendo inciertas, las personas de Nealtican pretender incidir en
otras problemáticas que afectan a su comunidad, de manera que puedan
solucionarlas adecuadamente.
La última acción llevada a cabo, y que abre el horizonte hacia una relación
equilibrada entre la ciudadanía y la autoridad, es la reunión que se hizo el 15 de
Junio de 2015. La importancia de esta reunión recae en que aunque los miembros
del Ayuntamiento y la gente que pertenece al Comité han llevado hasta ahora una
relación que en el mejor de los casos podríamos llamar difícil, han estado
dispuestos a dejar de lado sus desavenencias y a sentarse unos frente a otros a
dialogar.
Igualmente, otro rasgo igual de importante es que este fue el primer evento político
en décadas donde la lengua Náhuatl tuvo presencia. Poco a poco, de manera
metódica, la población de Nealtican comienza a organizarse de manera diferente,
demostrando que se puede generar un bien común en un país como el nuestro si
los ciudadanos y las autoridades nos concientizamos acerca de nuestros derechos
y asumimos nuestras responsabilidades.
El Proyecto Gasoducto Morelos
Es parte del Proyecto Integral Morelos, que a su vez, es parte del Plan Nacional
de Desarrollo, impulsado desde el Gobierno Federal de Felipe Calderón (2006-
2012). La obra comienza en junio del 2011 y de acuerdo al Libro Blanco de la
Comisión Federal de Electricidad el proyecto se debió terminar 2 años después
(2013), pero debido a los problemas legales que se han presentado, no se ha
podido concluir.
Este proyecto que es construido con última tecnología, va a transportar millones
de litros cúbicos de gas natural por un sistema de tuberías, conectándose de un
ramal que se encuentra en el estado de Hidalgo, pasando por los municipios de
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
252
Tlaxcala, Puebla y Morelos; tres estados que colindan con el Volcán Popocatépetl.
El proyecto termina en Morelos; pues ahí se instalan dos plantas de generación de
energía eléctrica llamadas plantas combinadas de dos ciclos.
La Comisión Federal de Electricidad y el Proyecto Gasoducto Morelos
En general la poca información que se ha obtenido, es de parte de la Secretaría
de Energía, y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Sin embargo, la
información que se ha dado siempre ha sido insuficiente y en algunas ocasiones
incorrecta.
Desde la CFE nos llega información muy difusa, por ejemplo, desde el momento
en el que tú miras el trazo del mapa, que se supone que debería de mostrar
claramente el trayecto del Gasoducto Morelos, encuentras el primer error, ya que
se ha tenido que cambiar muchísimas veces. Esto evidencia que nunca hubo una
planificación y eso fue algo que el mismo Instituto de Geofísica de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM) acusó, pues el mismo Gobierno Federal,
por parte del área de Protección Civil les pidió que realizaran un atlas de riesgo, y
ahí se marcan los radios de riesgo de la zona del volcán Popocatépetl, se
especifica que en las zonas marcadas con color amarillo y rojo no debe generarse
infraestructura estratégica y la zona verde, en realidad debe ser un zona de
amortiguamiento, en general se debe evitar que se sobre pueble esta zona, de
ninguna manera se debe incentivar el asentamiento humano en esta y el trazo del
Gasoducto no respetaba ese atlas de riesgo.
La UNAM señala su atlas de riesgo, da sus consideraciones y la CFE al ver que
este entra en conflicto con el Gasoducto, modifica el atlas de riesgo y presenta su
proyecto. La UNAM, se queja y explica que eso es un delito, pero lo que se hace
de parte de la CFE es aceptar que si se modificó el atlas, sólo pide disculpas, pero
no se hace nada por crear un modelo de planificación estratégico, que permita
continuar con la construcción del proyecto sin que se sigan presentando más
irregularidades.
Se dice que el Gasoducto generará nuevos y mejores empleos, pero, ¿Cuáles
son? No cualquier persona puede operar un Gasoducto, se necesitan personas
especializadas, tal vez se obtienen empleos indirectos como cortar hierba, cuidar
el lugar, etc. Pero, ¿Cuantas personas son?, no convencen sus propuestas por
que volvemos a que no nos dan la información necesaria.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
253
Dicen que tenemos un déficit de energía eléctrica, por lo cual es necesario la
construcción del Gasoducto, de ser así, se deberían resolver también otras
cuestiones ¿Esa la única manera de solucionar el problema?, ¿El trazo del
Gasoducto es el único posible? Y muchas cuestiones más que se ignoran de
manera injusta.
Por otro lado, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no llegó el día que se
abrió la mesa de diálogo con las comunidades (24 de noviembre, 2014), ese
momento fue cuando tuvieron oportunidad de convencer, pero ni siquiera se
presentaron a dialogar. Si se argumentara el proyecto, se puede poner en
discusión y así buscar como ajustarlo y llevarlo a cabo, ahí no habría ningún
problema.
El gobierno plantea la modernización y con esta el desarrollo del país, y ahí es
donde se debe responder, ¿Cómo nos beneficiamos todos con los proyectos de
modernización?, ¿Cuál es la intención de que se realice ese proyecto?, ¿Qué se
entiende por desarrollo y por modernización? Si no tenemos las respuestas claras
y totalmente digeridas por los habitantes, donde se planea generar cambios que
claramente serán drásticos, no podemos exigir que estos ciudadanos estén de
acuerdo.
Cuando alguna comunidad se opone
Cuando alguna comunidad se opone a la construcción del Gasoducto Morelos, por
ejemplo, se construye por parte del Gobierno Federal, un discurso que trata de
explicar que supuestamente estas comunidades, al oponerse a la construcción del
proyecto, se oponen al desarrollo del país y eso no es cierto, es importante
entender que el problema no es la construcción del Gasoducto, ni que esto genere
desarrollo en el país, el problema es cómo se quieren hacer las cosas y como es
que se están acostumbradas a hacer las cosas.
Se quieren echar a andar proyectos sin tomar en cuenta leyes de la misma
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por dar un ejemplo, si
tomamos en cuenta el tema de los Derechos Humanos, antes del Gasoducto se
hizo una reforma a los Derechos Humanos y se les nombra un rango
constitucional, los Derechos Humanos dictan que en los llamados pueblos
originarios, se debe aplicar su consulta para la construcción de obras públicas; ahí
se genera una discusión por parte del gobierno de que estos no son pueblos
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
254
originarios, pero no hay tal, porque la Comisión Nacional para el Desarrollo de los
Pueblos Indígenas (CDI), genera un catálogo que dice cuales son pueblos
originarios y donde los encuentras, además, hay una serie de mecanismos
jurídicos que hacen que en ocasiones algunas comunidades, por el hecho de auto
adscribirse como pueblos originarios pasan a serlo, Esto solo por dar un ejemplo,
pero las inconsistencias son en varios aspectos legales.
Estas implicaciones legales, son las que nutren el intercambio de ideas con la
comunidad, y las que en verdad, generan las propuestas importantes de estas
discusiones pues ayudan a construir un modelo propio de la comunidad.
Otra problemática se dio, porque ya se ha establecido en algunos sectores, la idea
de que este es un "proyecto de muerte". Me parece que el origen de que se les
haya identificado como “proyectos de muerte”, se debe a que donde se han
implantado proyectos similares en otros lugares del mismo país desestabilizan,
dañan y desordenan al medio ambiente.
Ese título de “proyectos de muerte”, evidentemente está mal empleado, consigo
podemos observar lo que podría ser falta de información, pues al encerrar una
problemática de esta magnitud en tan pocas palabras, que se pueden interpretar
de tantas maneras, no se deja ver lo que en realidad nos importa y que nos servirá
para poder actuar de una manera que en verdad reincida en la realidad de las
personas.
Por esto creo que no se debería utilizar y es por eso que el propio concepto no es
un dato factible. No es un dato duro para poder estar en contra de un proyecto así.
Pero si el impacto directo que tiene hacia el medio ambiente, es donde el gobierno
federal, estatal y municipal debe entender cómo es que los pueblos originarios, por
ejemplo, perciben su relación con el medio ambiente, pues es muy diferente a
cómo la concebimos en otros asentamientos, es decir, esa es una discusión que
surge y que no se toma en cuenta.
¿Dónde está la legalidad de esa obra?, se demuestra que la legalidad no es un
punto importante dentro de la planificación de proyectos así y cuando las
autoridades se ven en esta situación, viendo que la ley está en su contra, en lugar
de rectificar, su defensa es contratar a personas, que los ayuden codificar para
romper la ley y para poder seguir rompiendo la ley.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
255
El intento de la construcción del Gasoducto ha ayudado a conocer los derechos y
obligaciones de los habitantes de las comunidades como Nealtican, ha ayudado a
caer en cuenta que es necesario apegarnos a la ley y crear nuevas maneras de
organización social como lo son la creación de centros comunitarios. Pero cuando
entra el interés político dentro de las organizaciones ocasiona que sólo se esté en
contra de lo que propone tu opositor y eso no ayuda para nada a generar
propuestas que realmente tengan un trasfondo importante y útil.
Por otro lado se tiene un impacto en la re-composición del tejido social, porque ya
nos dimos cuenta de que los actores principales que rompen el tejido social son
las mismas instituciones del gobierno, violentando los derechos, no' respetando la
ley, y por lo tanto se reconoce que, si yo te hago algo a ti no pasa nada, nos
damos cuenta que la mayoría de los delitos no son castigados. ¿Por qué hay tanta
inseguridad?, Pues porque si yo veo que desde el gobierno, o los que se supone
que cuidan que se cumpla la ley no la cumplen, no la respetan, pues como la van
a respetar las demás personas, entonces como ciudadanos, nos damos cuenta
que es desde aquí donde se puede generar un cambio que impacte directamente
con nuestras problemáticas.
El impacto del proceso organizativo
En general ha impactado de modo positivo, pues las comunidades se han dado
cuenta, de que se han obtenido resultados, han notado que el ir rompiendo los
esquemas es como se puede entrar en discusión con el gobierno y me parece que
a pesar de que aún no se ha tenido la suficiente demanda, por parte de otras
comunidades, poco a poco se ha ido engrandeciendo el movimiento y me parece
claro, que ellos se dan cuenta de que en Nealtican ya hay una fuerza mayor en
este caso. Cuando personas de otras comunidades se interesan en participar o en
instalar algo parecido en su comunidad, se comienza un largo pero muy útil
proceso de formación, como es el caso de Santa María Acuexcomac, donde se
abrió una mesa de diálogo también y al principio solo llegaron 5 personas pero se
dieron cuenta de la dinámica y contactaron a sus familiares y llegaron el doble de
personas, luego platicaron con sus amigos y llegaron más, poco a poco ha ido
creciendo la organización y son ya más de 50, es decir que se va adoptando la
idea de cómo organizarse y manejar estas situaciones.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
256
Descripción del proceso legal
El mes de marzo del año 2014, empieza el contacto entre la el Centro de
promoción y defensa de los Derechos Humanos Joel Arriaga Navarro A. C. y el
Comité de ciudadanos de Nealtican en Defensa de la Vida, el Territorio y el Agua.
Como resultado a reuniones previas, se hizo énfasis en la necesidad de abordar el
tema del Gasoducto Morelos (GM) desde una perspectiva jurídica, la recopilación
de evidencia que pudiera dar la pauta a un proceso legal era importante para
poder llegar al propósito esperado, en este caso, el de parar la construcción del
GM en Nealtican.
Haciendo un análisis en la reunión, se coincidió que había mucha tensión y
violencia por el tema del Gasoducto, se hace una revisión de las acciones
tomadas y se cae en cuenta de que no hay ninguna acción legal específica, se
empieza a hablar de esto, la gente empieza a hacer conciencia y se decide llevar
a cabo un proceso jurídico para ello es necesario recopilar información sobre el
PGM y la relación que tiene con las autoridades en un aspecto legal, es decir si
existen permisos, autorizaciones, estudios de impacto ambiental, entre otros.
En las reuniones previas a la toma de decisiones por parte de los habitantes de
Nealtican, se hace notar la necesidad de abordar una redacción más acorde a
estos procesos, esto con el apoyo de estudiantes de derecho.
El día 3 de abril de 2014 se emite el primer escrito por medio del comité de
ciudadanos Nealtican en Defensa de la Vida el Territorio y el Agua, basándose en
los Artículos 6, Párrafo 2, fracciones III, V, VII de la Constitución Política Mexicana,
además de los artículos 8, 12, 138. Va dirigido al Presidente Municipal de
Nealtican C. Domingo Jiménez Luna y fue recibido el día 4 de abril de 2014, en el
escrito se tocan dos puntos principales.
PRIMERO. Haciendo referencia a la información que el ayuntamiento
pudiera tener sobre el PGM.
SEGUNDO. Que se proporcionara copias simples de estos archivos.
No hubo respuesta por parte del H. Ayuntamiento ante las solicitudes expuestas
en el Oficio No. 1, por lo cual se emite otro Oficio, el número 2, en este se
tocaban los siguientes puntos.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
257
PRIMERO. Se solicitaba información referente a los proyectos y programas
vigentes aplicados al municipio, tal es el caso de distribución de árboles y
abono, los requisitos que requieren los ciudadanos, así como copias
simples del archivo de documentos que respaldan estos mismos.
SEGUNDO. Se pide Copia de resumen de El Plan de Desarrollo Municipal
2014-2018, resaltando las obras prioritarias.
Estas peticiones se hicieron bajo los mismos artículos establecidos en el Oficio
No.1. No hubo respuesta por parte del municipio de Nealtican, por lo que
nuevamente se propone otro Oficio el No. 3, con fecha de recepción por parte del
H. Ayuntamiento de 23 de abril 2014 y se tocan los siguientes puntos.
PRIMERO. Se solicita copia del Programa Abonando el Futuro del Campo
Poblano, el acta de cabildo donde se autorizó, y toda información existente
referente a este programa.
SEGUNDO. Copia del Programa Municipal aprobado en sesión de Cabildo
referente a la compra-venta de arbolitos frutales y de diferentes especies y
copia del acta de cabildo donde se aprobó.
TERCERO. Copia de todos los foros de consulta que se realizaron para
recabar información utilizada para la elaboración del Plan de Desarrollo
Municipal 2014-2018.
CUARTO. Con referencia al PGM, se solicitó se informara si se había
otorgado licencia para construcción de la obra, si había autorización para el
uso de suelo o si hubo cambio de uso de suelo. Se pidió también que si
estos permisos ya habían sido otorgados, se brindaran copias certificadas.
QUINTO. Si había un dictamen de impacto ambiental, se solicitaron copias
certificadas del mismo.
SEXTO. Si existe un dictamen por parte de Protección Civil Municipal, se
solicitaron copias certificadas.
SEPTIMO. Informe de avance de dialogo que tiene el Presidente Municipal
con Gobierno Estatal, Federal, y empresas interesadas (CFE) respecto al
tema Gasoducto Morelos.
El día 29 de Abril del 2014, el H. Ayuntamiento de Nealtican emite un escrito antes
solicitudes hechas por parte del Comité de Ciudadanos de Nealtican en el Oficio
No. 3, argumentando los siguientes puntos.
PRIMERO. Copia del Programa Abonando el Futuro del Campo Poblano.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
258
SEGUNDO. Copia del punto de acuerdo de Cabildo en donde se autoriza la
compra de arbolitos frutales y diferentes especies.
TERCERO. Estarán plasmados en el Plan de Desarrollo Municipal.
CUARTO. Se informa que no se brindó ni un permiso, por lo tanto no
aplican QUINTO, SEXTO Y SEPTIMO.
La información requerida por el Comité de Ciudadanos de Nealtican en Defensa
de la Vida, el Territorio y el agua para poder empezar este proceso legal, fue
surgiendo paulatinamente, primero solicitando a las autoridades correspondientes,
segundo requiriéndola de los diferentes colectivos que se encuentran en la misma
situación, así es como se empieza a formar un archivo con información referente
al PGM. Dentro de la información que surge y que fue recopilada cabe destacar,
un Oficio emitido por un comité de San Lucas Tilingo con fecha del 16 de Febrero
del 2012, en el cual hacen la petición al H. Ayuntamiento de ese Municipio, para
que brinde información con referencia al PGM (no obtuvieron respuesta), otro es
el mapa de zonas de riesgo emitido el 12 octubre 2012 por parte Geofísica de la
UNAM, el cual demarca las zonas de riesgo cercanas al volcán Popocatépetl y
dentro del cual se encuentra el Municipio de Nealtican.
Una vez generada cierta información y después de una serie de reuniones se hace
la propuesta por parte del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos
Humanos al Comité de Nealtican para promover un Juicio de Garantías
comúnmente conocido como Juicio de Amparo, esta propuesta surge el día 3 de
mayo del 2014.
El 16 de mayo de 2014, en la oficina de correspondencia común de los Juzgados
de Distrito del Estado de Puebla se promueve el Juicio de Amparo por parte del
Comité de Nealtican, el acto reclamado es la probable e ilegal orden de
construcción del Sistema de Transporte de Gas Natural denominado Gasoducto
Morelos.
7 de mayo 2014, se presenta queja ante la CNDH por violación a los Derechos
Humanos de los habitantes de Nealtican, el reclamo era las molestias generadas
por la presión de parte de las autoridades.
Se presenta el amparo y el día 18 de mayo de 2014, se hace una asamblea
comunitaria en Nealtican Puebla y se hace referencia del estado procesual en el
que se encontraba el amparo y lo relacionado al PGM hasta el momento.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
259
El día 3 de junio de 2014, se otorga la Suspensión Provisional de Oficio, que sería
uno de los puntos medulares que se buscaban con la presentación del Amparo,
esto habla de la suspensión de la obra Sistema de Transporte de Gas Natural
(GM).
Esto es importante recalcar, ya que se hace caso omiso por parte de las
Autoridades correspondientes y no se paran las obras. Inicia un proceso de
Demanda de Amparo este se dio a través de todo el mes de Junio, la CFE
antepone una queja desconociendo la Suspensión Provisional de Oficio, negando
los hechos reclamados, en este periodo se tuvieron que subsanar y complementar
ciertas cuestiones antepuestas por la CFE, errores en la redacción de los escritos,
reconocimientos de firmas, entre otras.
La argumentación por parte de la CFE ante el amparo realizado, se basaba más
en cuestiones de protocolo burocrático, que en elementos específicos que
demuestren la legalidad del proyecto. Esto requirió la intervención por parte de la
Procuraduría General de la Republica, ya que no se estaba respetando la
Suspensión Provisional de Oficio dictado por el Juez Primero de Distrito, además
que las argumentaciones Jurídicas establecidas por la CFE estaban enfocadas
obstaculizar la administración de la Justicia y dar tiempo para que la defensa
pudiera argumentar cuestiones específicas.
El 8 de julio del 2014 se revoca la Suspensión Provisional de Oficio por parte del
Juez Primero de Distrito. El estado procesual que guarda el Amparo es conocido
como Sub judice, esto quiere decir que el caso está en revisión, pendiente de
resolución Judicial. El 22 de julio del 2014 se promueve un Recurso de Revisión, a
principio del mes de Agosto se hace escrito dirigido al Juez solicitando que envié
los documentos presentados a revisión, ya que había pasado un mes desde que
se había hecho la solicitud.
El 11 de Agosto del 2014 se hace escrito, solicitando al Director General de la
CFE información puntual en relación al PGM, además de hacer recomendaciones
referentes al comportamiento del personal de la CFE, pidiendo respeto para las
personas de la comunidad de Nealtican. No hubo respuesta por parte del personal
del CFE, lo que detono la necesidad de buscar información relacionada al
comportamiento del personal, de esta manera se obtiene el Código de Conducta
de los Trabajadores Integridad, Productividad y Responsabilidad de la Comisión
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
260
Federal de Electricidad, esto con la finalidad de anteponer la conducta del
personal con las quejas establecidas anteriormente.
El 28 de agosto del 2014 se presenta una Denuncia vía telefónica, ante el
TITULAR DE LA UNIDAD ESPECIALIZADA DE INVESTIGACION DE DELITOS
COMETIDOS POR SERVIDORES PUBLICOS, reclamando la omisión por parte
de las autoridades ante lo establecido en la Suspensión Provisional de Oficio.
El 10 de octubre 2014 se da a conocer documento en el cual el Presidente
Municipal de Nealtican afirma que el GM no pasaría por la comunidad, pero el 20
de agosto del mismo año, se da conocer otro Documento emitido por la empresa
GASODUCTO DE MORELOS S.A.P.I. de C.V y va dirigido al H. Ayuntamiento de
Nealtican, en el cual se presenta un Resumen Ejecutivo del ERA, con lo cual se
contradice lo afirmado por el Presidente Municipal unos días antes y reitera la
presencia y construcción de una parte del GM. El 29 de Octubre del 2014 el
Presidente Municipal de Nealtican emite escrito negando hechos antes referidos.
El 12 de noviembre 2014 se realiza reunión de trabajo con la COMISION
NACIONAL PARA EL DESARROLLO DE LOS PUEBLOS INDIGENAS (CDI),
estuvieron presentes delegados de la CDI, así como personal del Comité de
Nealtican y personal del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos
Humanos Joel Arriaga Navarro, el motivo de la reunión fue la necesidad de
generar el dialogo entre todos los involucrados con referente al PGM, en ella
surgieron las pautas para crear una Mesa de Dialogo que se realizó el día lunes
24 de Noviembre del 2014, a las 10:00 a.m. en la plaza principal de Nealtican, se
dio aviso para que asistieran las Autoridades Correspondientes en los tres niveles
de Gobierno Municipal, Estatal y Federal y personal de la CFE. No hubo asistencia
por parte de las Autoridades de los tres niveles de Gobierno. Dentro de las notas
publicadas por los medios de información que asistieron al evento, destacan las
declaraciones hechas por el CDI en las cuales afirma que la CFE violaba el
Convenio 169 de la OIT.
El sábado 21 de Febrero del 2015 ocurre la ocupación y despojo de un terreno en
la comunidad de San Miguel Papaxtla por parte de la CFE. Llegaron en la mañana
muy temprano Policías Estatales, Federales, Municipales, y personal del Ejército
Mexicano, resguardando a personal de la CFE y de la empresa encargada de
hacer los trabajos, al presentarse a despojar el terreno las autoridades
argumentaron un decreto de expropiación, siendo que el dueño aún vive y tiene
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
261
sus papeles en orden. Una vez hecha la expropiación, personal de la CFE formó
un cerco con ayuda de los policías, con máquinas escarbaron la tierra, metieron
tubos y se retiraron. Ese mismo día se levanta una denuncia y se inicia una
averiguación previa en la Agencia del Ministerio Público de San Andrés Cholula
Puebla, bajo el Delito de Despojo de la Propiedad, también se presenta una queja
ante la CNDH por violación a los Derechos Humanos del afectado. El 8 de abril del
2015, se presenta escrito en el cual se pide que se mande al personal indicado
para que se haga el peritaje en el terreno donde ocurrió el despojo ya que habían
pasado casi dos meses sin que el personal indicado acudiera a hacer el peritaje
correspondiente.
El 4 de Mayo del 2015 se inaugura el Centro Comunitario de Atención Ciudadana,
este Centro es una propuesta del Comité de Nealtican, es también resultado del
proceso organizativo que han llevado a cabo los habitantes de Nealtican, la
búsqueda del dialogo para la solución de problemas, así como la generación de
conciencia en relación a los Derechos Humanos, son parte de las formas de
organización que se están llevando a cabo en este centro.
El 15 de junio del 2015 se realiza reunión entre el Comité de Nealtican y el
Presidente Municipal, el objetivo general de esta actividad era el generar
interacción con las Autoridades Municipales para favorecer el dialogo y la solución
de problemas.
Mes de Julio del 2015, actualmente el estado procesual del amparo está en Sub
Judice, esto quiere decir que se encuentra en revisión y por lo tanto pendiente de
resolución judicial.
Cronología del Proceso Legal en Nealtican
01 de marzo, 2014. Inicia el acercamiento entre el Centro de Promoción y
Defensa de los Derechos Humanos Joel Arriaga Navarro y el Comité de
Ciudadanos de Nealtican en defensa de la vida, el territorio y el agua.
3 de Abril, 2014. Se emite el Oficio Núm. 1, editado por el Comité de Ciudadanos
de Nealtican en Defensa de la vida, el territorio y el agua, en el cual se hace la
solicitud de información al H. Ayuntamiento de Nealtican, sobre el Proyecto
Gasoducto Morelos (PGM) y documentos relacionados al tema.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
262
No hubo respuesta ante la solicitud de información requerida al H.
Ayuntamiento de Nealtican en el Oficio Núm. 1, por lo cual se emitieron
nuevos Oficios 2 y 3, que de igual manera se solicitaba documentación
relacionada al PGM. Además de copias referentes al Plan de Desarrollo
Municipal 2014-2018 y copias relacionadas con las licencias otorgadas por
el H. Ayuntamiento para la introducción del PGM. El acuse de recibido por
parte del H. Ayuntamiento, tiene fecha del 23 de abril 2014.
29 de abril, 2014. Se emite un escrito por parte del H. Ayuntamiento de Nealtican,
a petición de las solicitudes hechas por el Comité de Ciudadanos en Defensa de la
Vida, el Territorio y el Agua en los oficios 1, 2, y 3.
La respuesta del H. Ayuntamiento de Nealtican ante las solicitudes
requeridas fueron las siguientes.
PRIMERO: Copia de programa Abonando el Campo Poblano
SEGUNDO: Copia del punto de acuerdo del cabildo en donde se aprueba la
compra venta de arbolitos frutales y de diferentes especies
TERCERO: Estarán plasmadas en el Plan de Desarrollo Municipal
CUARTO: Se informa que no se ha otorgado permiso, por tanto no aplica
QUINTO, SEXTO Y SEPTIMO.
03 de mayo, 2014. Se hace la propuesta al Comité de Nealtican para la
promoción de un Juicio de Garantías.
7 de mayo, 2014. Presentación de quejas ante la C.N.D.H puebla, por la violación
de los Derechos Humanos de los habitantes de Nealtican.
16 de mayo, 2014. Se promueve Juicio de Amparo, el acto reclamado es la
probable e ilegal orden de construcción del Sistema de Transporte de Gas Natural
denominado Gasoducto Morelos.
18 de mayo, 2014. Se realiza asamblea comunitaria en Nealtican Puebla, se
informa acerca de los avances que lleva el Amparo, en este caso su presentación
y aceptación.
3 de junio, 2014. Se concede la Suspensión Provisional de Oficio.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
263
5 de junio, 2014. Aviso de Notificación, se decreta la Suspensión Provisional de
Oficio del acto impugnado.
9 de junio, 2014. Se presenta queja por medio de la C.F.E en contra de resolución
de amparo negando actos reclamados.
12 de junio, 2014. Se solicita intervención del Juez Primero del Distrito del Estado
de Puebla y se hace referencia a la devolución del expediente por parte de la
C.F.E.
30 de junio, 2014. Se solicita al Juez Primero de Distrito, haciendo referencia a la
Suspensión Provisional de Oficio del 3 de junio 2014, intervenga ante el caso
omiso de las autoridades.
8 de julio, 2014. Se revoca de la Suspensión Provisional de Oficio por parte del
Juez Primero de Distrito.
9 de julio, 2014. Se notifica la revocación.
22 de julio, 2014. Se promueve Recurso de Revisión en contra de la Sentencia
Interlocutoria.
11 de agosto, 2014. Se solicita información al Director General de la Comisión
Federal de Electricidad, por parte del Comité de Nealtican, referente a todo lo
relacionado al PGM
28 de agosto, 2014. Se presenta una denuncia vía telefónica, ante la Dirección
de Servicios a la Comunidad, demandando la omisión por parte de las autoridades
en relación al PGM y lo dictado por el Juez Primero de Distrito.
10 de octubre, 2014. Se emite documento en el cual el Presidente Municipal de
Nealtican niega el paso del Gasoducto Morelos por la zona.
20 de octubre, 2014. Se da a conocer documento proporcionado por la empresa
GASODUCTO DE MORELOS S.A.P.I. de C.V, y dirigido a la Presidencia
Municipal de Nealtican, el cual afirma la construcción y paso del gasoducto
Morelos por Nealtican.
ANTROPOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES RURALES
264
29 de octubre, 2014. La Presidencia Municipal de Nealtican emite escrito
negando los hechos antes referidos.
12 de noviembre, 2014. Se realiza reunión de trabajo con la Comisión Nacional
para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y se hace énfasis en la
necesidad del dialogo con las diferentes autoridades.
24 de noviembre, 2014. Se crea mesa de trabajo la cual favorezca el dialogo en
la plaza principal de Nealtican se hizo el aviso a las diferentes autoridades de
Gobierno, a nivel Municipal, Estatal y Federal, a la CFE y a la CDI.
24 de noviembre, 2014. En la mesa de trabajo la CDI emite declaración en el cual
acepta la violación de la C.F.E del convenio 169 de la OIT.
21 de febrero, 2015. Despojo de terreno por medio de la CFE en San Miguel
Papaxtla, la CFE iba resguardada por la PFP y el Ejército Mexicano.
21 de febrero, 2015. Presentación de denuncia ante la Agencia del Ministerio
Público de San Andrés Cholula y una queja ante la CNDH, esto en relación a
despojo de tierra ocurrido en San Miguel Papaxtla
8 de abril, 2015. Se presenta queja en relación a tardanza de peritaje por medio
de las Autoridades encargadas.
4 de mayo, 2015. Inauguración Centro Comunitario de Atención Ciudadana,
propuesta hecha por el Comité de Nealtican.
15 de junio, 2015. Se lleva a cabo reunión con el Presidente Municipal de
Nealtican, buscando la interacción entre las Autoridades y los Ciudadanos.
Julio, 2015. Actualmente el estado procesual del amparo se encuentra en Sub
Judice, esto quiere decir que se encuentra en revisión y por lo tanto pendiente de
resolución judicial.