Date post: | 19-Jul-2015 |
Category: |
Documents |
Upload: | projectescdl |
View: | 163 times |
Download: | 3 times |
Esta historia comienza cuando Kelisto conoce a Melopea en una fiesta y queda prendado de ella al instante…
¡Melopeo soy, a Melopea adoro, y en Melopea creo, y a Melopea amo! Melopearé… (creo que me he hecho un lío)
Pues yo voy a ir de dura,
vamos. ¡Qué se ha creído ese
Kelisto!
Pero como Melopea no le hace ni caso –entre otras cosas porque hace honor a su nombre y suele estar más por ir alegrilla-, Kelisto –haciendo también honor a su nombre- decide ligarse a Josefina, la mejor amiga de Melopea, para que interceda entre ambos…
¿Vais a bailar un rato?
Josefina, guapa, tienes que hacerme un favor… que ya te lo devolveré como
prefieras…¡Ay,
Qué listo, Kelisto!
Josefina es mucha Josefina y le hace prometer a Kelisto un fin de semana de sex&drugs&rock’nroll con él en Marina D’Or con todos los gastos pagados a
cambio de conseguir que Melopea se le rinda…
Esto es pan comido…Una buena cena
romántica con velas, música exótica, baile de zíngaros… y mucho vino
del que le gusta a Melopea y ¡listo!
Solo de pensar en el finde que pasaremos
en Marina D’Or…
Mira, nena, no tengo guitarra, pero como si la tuviera. Yo te canto lo que quieras… ¿Ves lo guaperas y listo que
soy?
Y, claro, Melopea cae rendida a sus pies tras la música… y beberse varias copas de Rioja tempranillo…
¡Ay, hijo, Kelisto!A ver si gozas de lo que yo gozo solo con mirarte con esta cara de boba… pero luego gozamos un poco más de lo otro…
¿vale?
Kelisto y Melopea viven un romance maravilloso durante varias semanas.Pero no lejos de allí Josefina se agarra un berrinche y le
reclama a Kelisto lo pactado.
¡Qué, guapo!¿Ya se te han olvidado
las promesas?Te recuerdo que
íbamos a pasar una maravillosa estancia de amor y desenfreno en
Marina d’Or. ¡Todos sois iguales!
¡Lástima!¡Con lo que
a mí me hubiera gustado
visitar esa urbanización!
Y Josefina planea su venganza...Una noche, bailando en la discoteca, le hace beber unas copitas de más a Melopea y la convence de que su amado Kelisto en realidad es un psicópata muy peligroso que asesina a sus amantes y se hace un tatuaje en la espalda por cada una de las asesinadas…
¡Hija, Josefina!Y tú cómo te has enterado de eso?
Mujer, lo he leído en el “Cuore”.Y
además, ¡salta a la vista!
Tú mañana fíjate en si tiene una
marca en la espalda…
Y la pobre Melopea comprueba al día siguiente lo que le ha dicho su amiga Josefina…
¡Madre mía! Va a ser que sí!Pues no me
conviene nada…
Melopea se siente muy desesperada por renunciar a su amor, pero ve que no le queda más remedio si quiere salvar su vida.
Oye, mira, Kelisto… Que he decidido que lo
dejemos.
Vaya…Ya veo…En fin, y eso que estábamos tan enamorados…
Esto va a ser cosa de Josefina…
Kelisto va a ver a Josefina dispuesto a todo. Su sed de venganza no tiene límites, pero…
¿Qué pasa, Kelisto?
¿Ahora te acuerdas de mí?
Bueno, venía a ver si nos vamos por fin a Marina
D’Or a estrenar mi bañador amarillo. ¿A que
mola?