UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA VICERRECTORADO ACADEMICO
FACULTAD DE CIENCIAS POLITICAS ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES ESCUELA DE PSICOLOGÍA
RRAASSGGOOSS DDEE PPEERRSSOONNAALLIIDDAADD DDEE EEMMPPRREENNDDEEDDOORREESS
Trabajo especial de Grado presentado por:
María Gabriela Salazar Falcón
C.I. 17.295.164
Maracaibo, Mayo de 2008
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I
RASGOS DE PERSONALIDAD DE EMPRENDEDORES
Trabajo Especial de Grado para optar al titulo de Psicólogo:
_____________________________
María Gabriela Salazar Falcón
C.I. No. 17.295.164
DERECHOS RESERVADOS
II
DEDICATORIA
Le dedico mi título de Psicólogo y mi éxito como futura profesional:
♥ A mi mamá y a mi papá, que son los que desde que nací me han dedicado
su vida para que yo tenga éxito en todo lo que haga.
♥ A mis hermanas, a las cuales les deseo que aprendan de mis logros y algún
día también celebren el ser profesionales.
♥ A mis abuelos Carlos Falcón y Gisela Cisneros, que siempre me han
apoyado y se han preocupado por mí, y que yo se que se sienten muy
orgullosos.
♥ A mi novio, que desde hace 4 años está a mi lado en todo momento
ofreciéndome su ayuda y apoyándome en todos los aspectos de mi vida, y
que es el emprendedor que me inspiró a realizar esta investigación.
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III
AGRADECIMIENTOS
Gracias a mi tutora Alejandra Troconis, y a los profesores Gloria Pino y
Leonardo Prieto, que cada uno puso su granito de arena y mucho más para
que esta investigación se concluyera con éxito.
Gracias a todos los emprendedores que tuvieron interés en conocer sobre
su personalidad y participaron dedicando un poquito de su tiempo a este
estudio.
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INDICE GENERAL
Pág.
TITULO…………………………………………………………………………. I DEDICATORIA………………………………………………………………… II AGRADECIMIENTO…………………………………………………………… III INDICE GENERAL…………………………………………………………….. IV INDICE DE CUADROS…………………………………………………………VI INDICE DE TABLAS…………………………………………………………… VII INDICE DE GRAFICOS……………………………………………………….. VIII INDICE DE ANEXOS………………………………………………………….. IX RESUMEN………………………………………………………………………. X CAPITULO I: FUNDAMENTACIÓN DEL PROBLEMA……………………. 11 Planteamiento y formulación del problema………………………………….. 11 Objetivos de la investigación………………………………………………….. 16
- Objetivo general…………………………………………………………….. 16 - Objetivos específicos………………………………………………………. 16
Justificación de la Investigación………………………………………………. 17 Delimitación de la investigación………………………………………………. 19 CAPITULO II: MARCO TEORICO……………………………………...……. 20 Antecedentes………………………………………………………………….... 20 Bases teóricas………………………………………………………………….. 25 • Personalidad………………………………………………………………… 25 • Teoría de la personalidad de Cattell……………………………………... 27 • Rasgos de personalidad…………………………………………………… 29 • Evaluación de la personalidad en la psicología organizacional………………………………………………………………… 35 • Definición de emprendedor……………………………………………….. 38 • El perfil del emprendedor………………………………………………….. 40 • Cualidades empresariales del emprendedor relacionadas con su personalidad………………………………………………………………….. 44
- Necesidad de control…………………………………………………. 44 - Necesidad de independencia y la necesidad de triunfar…………. 44 - Aceptación de riegos…………………………………………………. 45 • Antecedentes del emprendedor……………………………………………46
- Entorno familiar en la infancia……………………………………….. 46
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V
- Educación……………………………………………………………… 47 - Valores personales………………………………………………....... 48 - Edad……………………………………………………………………. 49 - Experiencia laboral……………………………………………………. 50 - Motivación……………………………………………………………… 51
• El emprendedor corporativo……………………………………………….. 52 Sistema de variables…………………………………………………………… 53 CAPITULO III: MARCO METODOLOGICO………………………………… 55 Tipo y nivel de investigación………………………………………………….. 55 Diseño de la investigación………………………………………………......... 56 Sujetos de la investigación……………………………………………………. 57 • Población……………………………………………………………………. 57 • Muestreo…………………………………………………………………….. 57 • Muestra………………………………………………………………………. 57 • Descripción del Investigador………………………………………………. 59
Definición operacional de la variable…………………………………………. 59 Técnica de recolección de datos……………………………………………… 60 • Descripción del instrumento……………………………………………….. 60
- Factores del 16PF…………………………………………………….. 65 - Propiedades psicométricas………………………………………….. 69
Procedimientos………………………………………………………………….. 71 Consideraciones éticas………………………………………………………… 73 CAPITULO IV: RESULTADOS Y DISCUSIÓN…………………………….. 75 Análisis y discusión de resultados……………………………………………. 75 Conclusiones……………………………………………………………………. 102 Limitaciones…………………………………………………………………….. 105 Recomendaciones……………………………………………………………… 105 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS…………………………………………. 108 ANEXOS………………………………………………………………………… 113
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VI
ÍNDICE DE CUADROS
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Cuadro No. 1: Sistema de variables…………………………………………. 53 Cuadro No. 2: Factores primarios del 16 PF………………………………… 66
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VII
ÍNDICE DE TABLAS
Pág.
Tabla No. 1: Medias de puntajes estenes de los grupos estudiados…….. 76 Tabla No. 2: Prueba de muestras independientes…………………………. 78
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VIII
ÍNDICE DE GRÁFICOS
Pág.
Gráfico No. 1: Puntajes promedios de los grupos estudiados……………. 77
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IX
ÍNDICE DE ANEXOS
Pág.
Anexo No. 1: Perfil del emprendedor………………………………………… 114 Anexo No. 2: Perfil del no emprendedor…………………………………….. 115
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X
UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS SOCIALES Y ADMINISTRATIVAS ESCUELA DE PSICOLOGÍA
RESUMEN
“RASGOS DE PERSONALIDAD DE EMPRENDORES”
Autora: María Gabriela Salazar Falcón Tutor: Alejandra Troconis
Fecha: Abril 2008
Este estudio estuvo orientado a determinar los rasgos de personalidad de emprendedores. La investigación fue de tipo y nivel descriptivo, enmarcado dentro de una investigación de campo, con diseño no experimental transeccional descriptivo. La muestra se dividió en dos grupos uno de 30 emprendedores y otro de 30 trabajadores de empresas, ambos pertenecientes a la ciudad de Maracaibo. Se aplico el test 16pf de Cattell, analizando los resultados con estadística descriptiva. Los resultados indicaron que los emprendedores son desenvueltos socialmente, tienen inteligencia alta, equilibrio emocional, son dominantes y no se someten a la autoridad, preocupados y serios pero manteniendo el grado de entusiasmo que le generen situaciones especiales, flexibles ante el cumplimiento de las normas, tienen alta disposición a asumir riegos, actúan emotiva y racionalmente, confían en los demás y son suspicaces cuando es necesario, desarrollan su capacidad creativa y objetiva por igual, son modestos, espontáneos y no están propensos a sentir culpas. Disfrutan de experimentar cosas nuevas e igualmente respetan las ideas establecidas, son autosuficientes y saben tomar en cuenta las opiniones de los demás. Valoran el ser considerados de manera positiva pero sin sentirse presionados a comportarse de cierta manera y se equilibran en situaciones de tensión. Descriptores: Rasgos de personalidad, emprendedores, 16pf. Correo electrónico: [email protected]
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11
CAPÍTULO I
FUNDAMENTACIÓN
Planteamiento del problema
La generación de nuevos emprendimientos y el impulso del espíritu
empresarial se han convertido en uno de los objetivos de política más
generalizados entre los concernientes al desarrollo de las pequeñas y medianas
empresas. En los países de América Latina se está produciendo una verdadera
transformación en políticas de desarrollo empresarial, que incorpora el fomento de
nuevos emprendimientos y la promoción de una nueva mentalidad que valoriza la
actividad empresarial (Kantis, s/a).
De acuerdo con los resultados del estudio Global Entrepreneurship Monitor
correspondiente al año 2005, Venezuela fue el país que reportó mayor actividad
emprendedora temprana, de una muestra de 36 países. El estudio, que en
Venezuela es dirigido por el Centro de Emprendedores del Instituto de Estudios
Superiores de Administración (IESA), mide el nivel de emprendimiento temprano
mediante el cálculo de un indicador que refleja el porcentaje de la población adulta
que se encuentra iniciando nuevos negocios en cada país y que es el mismo para
todos los países. El indicador venezolano, derivado de una encuesta realizada
para un universo de dos mil personas de todas las regiones del país, ascendió a
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25 % y ocupó el primer lugar, seguido de Tailandia (20,7 %), Nueva Zelanda (17,6
%) y Jamaica (17%) (Centro de emprendedores del IESA, 2006). De la misma
manera en el año 2003 el indicador Venezolano fue de 27,3 %, ocupando el 2do
lugar y en el año 2007 alcanzo el 20,16% ocupando el cuarto lugar.
A este contexto se suma que en Venezuela, las prácticas en materia de
gestión del talento humano, han sido conservadoras puesto que no han variado
desde la década de los noventa hasta hoy. Esta realidad gerencial venezolana,
aunque ha hecho esfuerzos por lograr la motivación de los empleados y alcanzar
el éxito organizacional, por momentos, parece mostrar, que ambos objetivos no
van de la mano y que en ocasiones los mismos son excluyentes. Realmente, no
debe ser así, la mejor manera de alcanzar el éxito organizacional es hacerlo a
través del talento de quienes la integran. Si bien es cierto que al decirlo suena
fácil, en la práctica no lo es. Mantener el equilibrio entre las necesidades de la
organización, las necesidades del talento humano y las necesidades de los
clientes, resulta complejo (Benitez, 2005).
Con respecto al talento humano que conforma una organización Uriarte
(s/a) opina que cuando el desarrollo de nuevas empresas resulta importante para
el crecimiento económico del país y las instituciones impulsan a los jóvenes hacia
el autoempleo y la creación de su propia empresa, la psicología debería
profundizar en el estudio de los comportamientos económicos de los empresarios,
así como en los motivos, las cogniciones, las actitudes, los valores y todas
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aquellas características psicológicas que subyacen para que en una población
determinada, dadas una mismas condiciones objetivas, se decida a trabajar por
cuenta propia, asumiendo altos riesgos económicos a la hora de ponerse al frente
de una organización.
Los comportamientos económicos constituyen una parte importante de la
conducta humana y de la realidad social. Las conductas relativas a la obtención de
recursos económicos, el consumo, el ahorro, la inversión, los impuestos, el ocio, la
protección del medio ambiente y otras, son ejemplos de dichos comportamientos.
También los procesos de creación de una empresa propia, en tanto que son
protagonizados por individuos particulares, se pueden incluir en esta área. No
obstante, el estudio psicológico de los sujetos de los empresarios-emprendedores
está poco desarrollado, si lo comparamos con comportamientos como el
consumo y el ahorro (Uriarte, s/a).
Es así que la Psicología organizacional como disciplina que se encarga del
estudio científico del comportamiento dentro del ámbito de los negocios y de la
industria está interesada en el comportamiento de tres amplias clasificaciones de
individuos: los trabajadores, los administradores y los consumidores. Es una
tecnología y una ciencia aplicada y ambas utilizan en general los descubrimientos
de las ciencias de la conducta para mejorar la eficacia de las organizaciones y
contribuir por derecho propio a una mejor comprensión del comportamiento
humano. El fin de esta área de la psicología es estudiar el comportamiento con el
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propósito de aprovechar al máximo la potencialidad de ejecución y satisfacción
personal. (Vargas, 2007).
En este sentido la investigación psicológica de los emprendedores ha
estado interesada en descubrir qué tipo de persona es la que preferentemente se
orienta a la creación de una empresa, por qué algunos individuos arriesgan sus
bienes, invierten su talento y se esfuerzan por alcanzar el éxito. Desde diferentes
enfoques teóricos y con distintos diseños de investigación, en la literatura
especializada se han ido acumulando una serie de conocimientos sobre la
particular manera de comportarse del empresario. No obstante, los intentos por
delimitar las cualidades específicas de los emprendedores adolecen de
limitaciones teóricas y los diseños de investigación no han sido siempre los más
adecuados, lo cual ha impedido la necesaria generalización y el contraste de
resultados (Uriarte s/f).
Los emprendedores poseen una serie de características específicas que los
distinguen del resto de las personas, pero aun no está claro si las características
propias de los emprendedores que han conseguido el éxito son la causa de esa
actividad emprendedora o si, por el contrario, es la propia experiencia
emprendedora es la que las provoca. La mayoría de investigaciones no cuentan
con muestras suficientemente representativas; algunos sujetos son evaluados
antes y otros después de crear la empresa; el grado de éxito y crecimiento
empresarial puede ser muy diferente y, en consecuencia, no es posible generalizar
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las conclusiones junto a los problemas metodológicos hacia cierta indefinición de
los paradigmas de referencia, en parte debido a las interdisciplinariedad del área
de estudio (Uriarte, s/f).
La teoría psicológica desarrollada por Raymond Cattel define a la
personalidad como aquello que nos dice lo que una persona hará cuando se
encuentre en una situación determinada, esta es lo que determina la conducta en
una situación definida y en un estado de ánimo definido (Cattell, 1972). Dentro de
la teoría de Cattell el rasgo es la una unidad empleada para caracterizar a la
estructura de la personalidad, lo emplea para explicar las regularidades y
consistencias de la conducta. Aunque muchas teorías definen al rasgo de un
modo apriorístico y descriptivo, esta lo estudia definiéndolo en función de las
relaciones estadísticas observadas entre las distintas conductas (Pewin, 1979).
El psicólogo organizacional debe destacar las fortalezas del emprendedor
en cuanto al ámbito de su conducta, emociones y demás aspectos psicológicos,
ya que es el fundador y principal líder de la organización, y por lo tanto el sujeto
vital del cual dependen una serie de toma de decisiones y manejo de recursos
económicos y humanos entre muchas otras responsabilidades, que determinan
cumplimiento de los objetivos de la empresa con éxito.
Conociendo la situación en cuanto al manejo de los recursos humanos en
Venezuela, e igualmente con respecto al papel del emprendedor dentro del
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desarrollo empresarial, surge la idea de utilizar los recursos de la psicología para
estudiar la personalidad del emprendedor. Utilizando la teoría de los rasgos de
personalidad de Cattell, se puede ampliar y validar información psicológica sobre
el emprendedor, y por lo tanto, generar conocimientos que impulsen las nociones
que rodean al concepto del emprendedor actual en nuestra región.
Tomando en cuenta los planteamientos antes señalados en relación con los
emprendedores y los rasgos de personalidad que conforman su estructura
psicológica procedo a formular el siguiente problema de investigación:
¿Cuáles son los rasgos de personalidad de emprendedores?
Objetivos de la investigación
Objetivo General
Determinar los rasgos de personalidad de emprendedores.
Objetivos Específicos
Identificar los 16 factores primarios de personalidad del cuestionario de
16PF en emprendedores.
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Identificar los 16 factores primarios de personalidad del cuestionario de
16PF en no emprendedores.
Comparar los 16 factores primarios de personalidad del grupo de
emprendedores con el grupo de no emprendedores.
Justificación de la investigación
El concepto del emprendedor es novedoso, y es por eso que con esta
investigación se busca iniciar una nueva área de estudio dentro de la escuela de
psicología; que motive a los estudiantes a conocer sobre una nueva imagen
dentro de las organizaciones, como lo son los emprendedores que tienen las
capacidades para fundar nuevas empresas, y los emprendedores corporativos
que son capaces de desarrollar su espíritu emprendedor dentro de una
organización.
Por consiguiente, desde un punto de vista científico, este estudio permitirá
ampliar los conocimientos teóricos de la psicología en el área organizacional,
que representa un elemento estratégico para el manejo de los recursos humanos
que forman parte de una empresa y por lo tanto de su desarrollo y triunfo.
Desde la perspectiva de los organismos y entidades que favorecen
económicamente los proyectos y apoyan a los nuevos empresarios con
asesoramiento y formación especializada, es importante que esas entidades
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utilicen los recursos obtenidos de las investigaciones para evaluar en qué grado
se poseen las cualidades psicológicas idóneas de los emprendedores y
determinen cuáles requieren ser potenciadas, para que así los recursos
económicos sean aprovechados correctamente y aumenten las probabilidades
de éxito de las nuevas empresas.
Es por eso que desde un punto de vista práctico esta investigación les da
nuevas herramientas a los profesionales de la psicología para brindarle al talento
humano, bien sea dentro o fuera de una organización, apoyo para su formación y
capacitación en el desarrollo del espíritu emprendedor.
De igual modo esta investigación se puede prestar para cualquier ramo
que desee estudiar las mismas variables de estudio que en este proyecto se
desarrollan, ya que en la actualidad los temas relacionados con los
emprendedores llaman la atención tanto a profesionales de la educación,
estudiantes como a empresarios, y en Maracaibo no existen suficientes
investigaciones que sirvan como referencia para iniciar nuevos estudios sobre el
tema.
Finalmente la investigación generara un procedimiento para la
recolección, procesamiento y análisis de información el cual podrá servir de guía
para futuros investigadores.
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19
Delimitación de la investigación
El presente estudio fue desarrollado durante el periodo entre septiembre de
2007 y abril de 2008. Se realizó en una población de emprendedores y no
emprendedores de la ciudad de Maracaibo, Edo. Zulia.
Se desarrollo bajo el marco de la psicología organizacional y las bases
teóricas estuvieron regidas por la teoría de la personalidad desarrollada por Cattell
(1980).
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CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
Antecedentes
A continuación se presentan los antecedentes a considerar como parte del
sustento teórico del presente estudio.
Selamé (1999) desarrollo un proyecto de investigación titulado
Emprendimiento Juvenil. El objetivo de este estudio fue analizar el perfil del
emprendedor económico, en particular, del emprendedor juvenil de negocios. Se
examinaron una serie de elaboraciones teórico-conceptuales realizadas por
autores nacionales y extranjeros, y se llegó a la conclusión que los rasgos
destacados por dichos autores pueden asumirse pertenecientes a los distintos
ámbitos del ser; tales ámbitos y rasgos son los siguientes: rasgos de personalidad,
conductas y actitudes, capacidades intelectuales, habilidades y talentos y
conocimientos específicos. Cabe señalar que no siempre resulta factible asociar
un determinado rasgo o elemento del perfil del emprendedor con uno y sólo uno
de estos ámbitos.
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21
Entre la variada gama de técnicas investigativas, y así como aplicación de
múltiples instrumentos de recopilación de información dentro de esta investigación
se contó con el Test 16 PF de Cattell, que permitió determinar la existencia o
inexistencia de ciertos rasgos generales de personalidad que, de acuerdo con el
marco teórico del estudio se encontraban asociados a la capacidad
emprendedora. Luego de efectuar otras técnicas aparte de la aplicación del test
16pf como lo son la revisión de la literatura especializada, el análisis de datos
secundarios, de sostener conversaciones con expertos, se llegó a la conclusión
que existe un conjunto de rasgos centrales que caracterizan el perfil del
emprendedor de negocios, conjunto que estaría constituido por los elementos
siguientes: Capacidad de innovación, valor para enfrentar situaciones inciertas o
capacidad para asumir riesgos moderados, visión de futuro, motivación de logro,
autonomía en la acción, iniciativa propia, autoconfianza, optimismo, habilidad para
formular planes de acción y habilidad de persuasión.
Castillo (2006) desarrolló una investigación titulada Manifestaciones de
personalidad en empresarios exitosos, con el objetivo de profundizar en el proceso
de toma de decisiones de empresarios exitosos que no tienen formación
universitaria. Este estudio muestra resultados sobre las características de
personalidad de estos empresarios, obtenidas a través de un estudio cualitativo de
su contexto individual, basado en la hermenéutica, la etnometodología y las
historias de vida y entrevista a profundidad. Se definieron tres unidades temáticas
referidas a los contextos empresarial, familiar e individual de vida de los
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informantes, relacionando éstos con la toma de decisiones como tema transversal.
Del análisis de estos contextos, surgen conceptos emergentes de primer orden:
habilidad numérica, planificación, aprendizaje, responsabilidad, búsqueda de
bienestar, motivación al logro, visión de oportunidades, pasión por el trabajo,
iniciativa, autonomía, autosuficiencia, experticia y habilidad para negociar;
asociados a los procesos de pensamiento humano en el área cognitiva,
motivacional, tendencia a la acción y emocional (conceptos emergentes de
segundo orden). La unión de ambos niveles conceptuales, dio origen a los
conceptos emergentes de tercer orden, referidos a las habilidades analítica,
práctica y creativa, de los empresarios exitosos en sus procesos decisorios.
Serrano (2006) realizó un estudio que estuvo orientado a determinar los
Rasgos de Personalidad de los empleados de Caja de los Auto Mercados Cada
S.A. (Maracaibo). El tipo de investigación fue de tipo descriptiva de campo, con
diseño no experimental transeccional descriptivo. Dicho estudio estuvo regido por
la teoría de los Rasgos de R.B. Cattel. La población estuvo conformada por 60
personas, distribuidas en 4 sucursales (Cada 5 de Julio, Cada Périja, Cada Costa
Verde y Cada Bella Vista), de ambos géneros, con edades comprendidas entre los
18 y 36 años. Se aplicó el Test de los 16 Factores de Personalidad, analizando los
resultados con estadística descriptiva. Los resultados indicaron que son individuos
adaptables intelectualmente, con tendencia a la humildad, sumisión y respeto a las
figuras de autoridad, serio, sobrio, cauto y prudente. Así mismo se caracterizan
por ser perseverantes, responsables y emocionalmente disciplinados. Son
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personas que confían en si mismas, son prácticos, se enfrentan a la realidad,
aceptan condiciones, son comprensivos, asertivos, procuran ser situacionales, no
son dependientes de los grupos aunque formen parte de ellos, son personas
controladas, con firme fuerza de voluntad y por último no poseen sentimientos de
frustración. En cuanto al Sexo se encontraron diferencias significativas en los
Factores G, I, L, Q3, y Q4, sin embargo en un plano general todas las categorías
se evidencian en un rango promedio, y las elevaciones y tendencias se
encuentran adecuadas para su desempeño dentro del cargo de cajero.
Uriarte (2007) publicó un artículo titulado Métodos e instrumentos de
evaluación psicológica de jóvenes emprendedores. El objetivo de ese artículo fue
mostrar un resumen de los instrumentos psicológicos utilizados en el estudio de
las diferencias psicológicas de los emprendedores, con el fin de que puedan ser
tenidos en cuenta por los futuros investigadores. Igualmente dicho artículo da idea
de las limitaciones metodológicas existentes en este campo, así como de la
evolución de los modelos psicológicos subyacentes en los últimos treinta años.
Las conclusiones de este trabajo indican que las limitaciones metodológicas
importantes en la investigación del empresario-emprendedor comienzan en la
misma definición del emprendedor, ante la evidencia de que hay diferentes tipos
de empresarios-emprendedores, individuales o formando parte de un grupo
cooperativo. La mayoría de investigaciones no cuentan con muestras
suficientemente representativas; algunos sujetos son evaluados antes y otros
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después de crear la empresa; el grado de éxito y crecimiento empresarial puede
ser muy diferente y, en consecuencia, no es posible generalizar las conclusiones.
Los estudios psicológicos de los empresarios-emprendedores han arrojado una
comunidad de ciertas características psicológicas como lo es el deseo de
independencia, la disposición a asumir riesgos, las aptitudes comunicativas, la
determinación o el pensamiento divergente y al mismo tiempo la diversidad de
tipos de personalidad.
Uriarte revela que todavía no hay un instrumento de medida
suficientemente contrastado para conocer las características psicológicas y
predecir las potencialidades de éxito de los emprendedores. Con respecto al
Cuestionario Factorial de Personalidad elaborado por Cattell, dice que su amplitud
y tiempo de aplicación no había permitido su utilización con muestras de
emprendedores hasta que Brandstätter (1988) realizó una adaptación rigurosa que
posibilita medir las mismas variables a partir de 32 adjetivos bipolares, dos por
cada rasgo del original. Así, la aplicación del Cuestionario 16 PF se completa en
no más de 10 minutos y posibilita también la obtención de los factores de 2º orden.
De esta manera se puede evaluar globalmente la personalidad de un individuo a
partir de 5 factores, que se han venido denominando como los "Big Five" factores
de personalidad: orientación a la norma, estabilidad emocional, independencia,
dureza y extraversión.
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Bases teóricas
Las bases teóricas de este trabajo se dirigen a conceptuar los aspectos
referidos a personalidad; elemento de interés ya que constituye la variable de
estudio, y emprendedores, población en la cual se realiza esta investigación.
Personalidad
Kempf (1919) definió la personalidad como “la forma habitual de adaptación
que realiza el organismo entre sus impulsos egocéntricos y las exigencias del
medio ambiente”.
Por su parte Morton Price (1924) expresa que la “personalidad es la suma
total de todas las disposiciones biológicas, impulsos, tendencias, apetitos e
instintos hereditarios del individuo y de las disposiciones y tendencias adquiridas”.
Symonds (1928) definió la personalidad como “el retrato o panorama de un
organismo que trabaja unido en todas sus fases”.
McClelland (1951) citado por Cohen y Swerdlik (2006) definió personalidad
como “la conceptualización más adecuada del comportamiento de una persona en
todos sus detalles”.
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Allport (1961) la definió como “la organización dinámica, dentro del
individuo, de los sistemas psicofísicos que determinan sus ajustes únicos a su
ambiente”.
Según Stagner (1974) existen varias definiciones populares de
personalidad, en el sentido de que se atribuyen distintos significados a la palabra
cuando se emplea esta en las conversaciones. Tal vez podrían reducirse las mas
comunes de ellas a la formula: “La personalidad es efecto que se causa en otras
personas”. En parte se ha llegado al concepto científico de personalidad por
ensayo y error.
Cohen y Swerdlik (2006) definen la personalidad como una constelación
única de rasgos y estados psicológicos del individuo.
Partiendo en las definiciones descritas se puede observar que existen
varios conceptos de personalidad vistos desde diferentes puntos de vista que
dependen de cada teórico; para esta investigación es relevante el concepto de
personalidad propuesto por Cattell, ya que su teoría formula el test 16PF para
medir la personalidad, variable de interés para conocer y poder explicar la
conducta del emprendedor de negocios dentro de esta investigación. A
continuación se explican los aspectos mas relevantes de su teoría.
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Teoría de la personalidad de Cattell
Cattell (1972) propone que la personalidad puede definirse como aquello
que nos dice lo que una persona hará cuando se encuentre en una situación
determinada. Esta afirmación se puede formular así:
R=f(S.P)
Donde R, la naturaleza y magnitud de la respuesta (conducta) de una
persona, o sea lo que dice, hace o piensa, es función de S, la situación
estimulante en que se encuentra, y de P, la naturaleza de su personalidad.
Según Bischof (1975) para Cattell la meta de la psicología y de la teoría de
la personalidad es formular leyes que permitan predecir la conducta en muchas
condiciones. Aboga por un estudio concentrado de la personalidad, que debiera
hacerse en situaciones vitales. Una vez reunidos los hechos, debiera tratárseles
estadística y no filosóficamente. Cattell ocupa una posición única en el campo de
la estructura de la personalidad, y su obra amerita que se le considere aparte.
Cattell (1972) expresa que esta razonablemente seguro de que se
describirá y medirá la personalidad por un conjunto de rasgos, concepto que mas
adelante será definido, y tal vez por los estados de ánimo en ese momento. El no
tener en cuenta la situación es una de las causas principales del enjuiciamiento
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R = f(p) S
erróneo de la personalidad. Debe dividirse la magnitud de la respuesta por la
magnitud del estimulo para llegar a un valor proporcionado del rasgo. Según esto:
Tras esto uno tropieza con la cuestión del efecto del estado de ánimo
transitorio. El estado psicológico es cosa distinta del rasgo, es, naturalmente, muy
importante para determinar la conducta. La inestabilidad del estado de animo en si
es un rasgo, pero el encontrarse en un estado de animo en concreto en un
momento determinado no constituye un rasgo, aunque determine la conducta. En
consecuencia nuestra sencilla formula del principio debe matizarse: La
personalidad es lo que determina la conducta en una situación determinada y en
un estado de ánimo definido.
El papel hace que la persona se comporte como si su personalidad hubiera
cambiado. ¿Pero ha cambiado de verdad? Hasta cierto punto, esta es una
cuestión de semántica, que depende de donde tracemos la línea divisoria entre
personalidad y otras cosas. Probablemente es más sencillo decir que el papel
forma parte de la personalidad, en un sentido amplio, pues para reaccionar según
un papel la persona ha tenido que adquirir lo que hace falta para obrar así. Pero
independientemente de la línea divisoria, el efecto del papel debe tenerse tan en
cuenta como el del estado de ánimo a la hora de sacar de la conducta
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conclusiones concernientes a los rasgos más generales y básicos de la
personalidad (Cattell, 1972).
Los primero años de la vida son particularmente potentes en cuanto a los
efectos del aprendizaje, parece razonable concluir que una gran parte de la
formación básica de la personalidad tiene lugar antes de los 6 o 7 años. Por otro
lado esta claro que la irrupción de la atracción sexual en la adolescencia
proporciona combustible para nuevos aprendizajes, y que, combinada con la
independencia del hogar paterno, puede producir reajustes sustanciales. Además,
el aprendizaje de la personalidad puede continuar a lo largo de la vida hasta la
vejez (Cattell, 1972).
Como se puede notar en lo antes expuesto dentro de estas bases teóricas
que propone Cattell se nombra al rasgo de personalidad que es el elemento a
cuantificar y describir con el test 16PF, y por lo tanto la unidad dedicada a explicar
la personalidad del emprendedor, a continuación se describe el concepto de
rasgos de personalidad.
Rasgos de personalidad
Floyd Allport (1924) citado por Stagner (1974) afirma que “pueden
considerarse los rasgos de la personalidad como aquellas dimensiones
importantes en las que las personas se diferencian”.
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30
Tal como lo describe Eysenk (1951) citado por Pewin (1979), el concepto de
rasgo expresa un nivel de organización en la conducta que es superior al de los
actos en específicos y al de las respuestas habituales, pero inferior al expresado
por el concepto de tipo.
Cohen y Swerdlik (2006) consideran los rasgos psicológicos como
atribuciones asignadas en un esfuerzo por identificar cadenas de consistencia en
patrones conductuales. En este contexto una definición de rasgo de personalidad
ofrecida por Guilford (1959) citado por Cohen y Swerdlik (2006) tiene un gran
atractivo “Cualquier forma distinguible, relativamente perdurable, en la que un
individuo varía de otro”.
Según Pelchano (1996) la teoría de Cattel es dimensional, lo que implica
que las unidades de análisis y las relaciones entre estas unidades deben ser
cuantitativas y no cualitativas, esas unidades básicas de la estructura personal son
los rasgos. Cattell define el rasgo como una unidad empleada para caracterizar a
la estructura de la personalidad, y hace referencia a la consistencia de las
respuestas del organismo a una variedad de situaciones.
Cattell (1972) expresa que por rasgo entendemos una tendencia a
reaccionar, relativamente permanentemente y amplia. Por lo general los rasgos se
dividen en tres modalidades: habilidades, rasgos temperamentales y rasgos
dinámicos. La habilidad se manifiesta en la forma de responder a la complejidad
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de una situación, cuando el individuo ve claramente que objetivo quiere alcanzar
en esa situación. Un rasgo temperamental o general de la personalidad es
normalmente estilístico, en el sentido que se refiere al ritmo, forma, persistencia
etc, y abarca una gran variedad de respuestas específicas. Por ejemplo una
persona puede ser temperamentalmente lenta, o descuidada, o irritable o atrevida.
El rasgo dinámico se refiere a las motivaciones o intereses. Hablamos de rasgos
dinámicos cuando se describe a un individuo enamoradizo o ambicioso, o
interesado por el atletismo o manifestando una actitud antiautoritaria.
También debe mencionarse como rasgos los siguientes: a. rasgos
comunes, tales como la inteligencia, la sociabilidad, la introversión (que presentan
forma muy parecida en todo el mundo, aunque una persona puede tener mas q
otra), y b. rasgos únicos, que son tan específicos de un individuo que no podría
encontrarse a otro que los tuviera. Estos últimos son normalmente dotes o rasgos
dinámicos, como por ejemplo la capacidad para escalar el monte X (cuyo ascenso
solo ha realizado una persona).
Según Bischof (1975) Cattell considera que las actitudes y las respuestas
de todo tipo se derivan de rasgos de origen dinámico de dos tipos: el ergio y el
sentimiento. El ergio es casi como un instinto; fue tomado de la física y en su
definición mas sencilla es una unidad de energía. También se define al ergio como
“una disposición psicofísica innata que permite a sus poseedores adquirir
reactividad a cierta clase de objetos mas fácilmente que a otra, experimentar una
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32
emoción especifica respecto a ello e iniciar un curso de acción que cesa
completamente en una meta especifica de actividad”.
Cattell dice haber identificado unos 9 ergios incluyendo el sexo, el miedo, la
protección de los padres la aserción la curiosidad etc. Utiliza el término ergio para
evitar las “confusiones semánticas” que ordinariamente aparecen cuando se
mezcla pulsión con instintos. Por otra parte un sentimiento es un rasgo de origen
motivacional que surge de influencias ambientales: sentimientos religiosos,
sentimiento hogareño o familiar, sentimiento del yo etc.
Bischof (1975) agrega que es considerable el interés de Cattell por la
influencia de la herencia y el ambiente o por la antigua controversia naturaleza-
crianza. Las influencias de la herencia no siempre están por completo presentes
en el nacimiento, sino que pueden surgir mas tarde. Ha descubierto que ciertas
características de la inteligencia predominan en los patrones de herencia. Factores
como la ternura, la tensión nerviosa y el autocontrol parecen inducidos en gran
parte por el ambiente. Los efectos del ambiente a menudo determinan el área en
que se manifiesta un rasgo, mientras que la herencia gobierna mas a menudo su
cantidad.
Según Bischof (1975) Cattell propone que el individuo desarrolla su
personalidad mediante 3 formas de aprendizaje. La primera, un simple
acondicionamiento o condicionamiento clásico. La segunda, aprendizaje medios
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33
fin, o lo que mas tarde llamo aprendizaje meta-senda-recompensa, en que se
aprende un nuevo camino hacia una meta vieja, pues el nuevo camino
recompensa mas. La tercera vía para formar una personalidad es por el
aprendizaje integrante, que también tiene su sistema de recompensas; en este
tipo ha de lograrse la satisfacción total.
Bischof (1975) también comenta que a Cattel le interesa, el efecto del
individuo sobre la sociedad, y de esta sobre aquel, en especial tocante al
desarrollo de la personalidad. Al relacionar grupos sociales con personalidades
individuales, Cattel ha introducido el concepto de sintalidad de grupo. En pocas
palabras, sintalidad significa “las características que atañen íntegramente a un
grupo, que producen en ese grupo una conducta consistente y con ello, la
posibilidad de predecir la ejecución de ese grupo.
Cattel examinó en cierto detalle el factor de la sintalidad o de las presiones
socioculturales que influyen sobre la conducta del individuo. Descubrió tres formas
en que las instituciones sociales pueden influir sobre la conducta del individuo:
mediante una deliberada inculcación de valores sociales, por situaciones
puramente accidentales y por la relación del individuo a esos dos factores. Las
familias y los ambientes culturales son importantes en la formación de
personalidad del individuo. En la sintalidad se responde a presiones internas y
externas de la familia y de la sociedad (Bischof, 1975).
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34
El punto de vista de Cattell a la hora de definir un rasgo parece bastante
claro. Se trata de un conjunto de respuestas de distinto tipo que se presentan
juntas. Dado que esta covariación de respuestas se obtiene empíricamente a partir
de un procedimiento llamado análisis factorial, un rasgo, en Cattell equivale a un
factor o dimensión (Bischof, 1975).
Según Hall y Lindzey, (1957) citado por Pewin (1979) el análisis factorial
quizás sea el único caso en que una técnica cuantitativa haya llegado a ser tan
importante como para llevar al desarrollo de sistemas teóricos explícitamente
vinculados a la misma. Es mediante esta técnica que Cattell logra construir el
cuestionario de 16 factores de la personalidad. La elaboración este test es un
ejemplo de utilización del análisis factorial en la elaboración de la teoría y de las
técnicas de diagnostico.
A continuación se exponen bases teóricas que hablan sobre la evaluación
psicológica dentro del contexto de la psicología de las organizaciones, y el uso del
test 16pf como instrumento utilizado para determinar los rasgos de personalidad
del recurso humano requerido para garantizar el éxito de una empresa, en el caso
de este estudio la figura del emprendedor.
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35
Evaluación de la personalidad en la psicología organizacional
La evaluación de la personalidad puede ser definida como la medida y
valoración de rasgos psicológicos, estados, valores, intereses, actitudes,
perspectiva del mundo, aculturación, identidad personal, sentido del humor, estilos
cognoscitivos y conductuales y/o características individuales relacionadas (Cohen
y Swerdlik, 2006).
En el mundo empresarial, la evaluación de la personalidad es una
herramienta clave del departamento de recursos humanos, en la cual se confía
para contratar, despedir, promover, transferir y tomar otras decisiones
relacionadas (Cohen y Swerdlik, 2006).
Ríos (s/f) señala que la psicología, como ciencia que estudia la experiencia
humana, cuenta con herramientas que permiten la evaluación de aspectos
importantes que favorecen el reconocimiento de las fortalezas y debilidades del
individuo, sus fuentes de motivación y metas acordes a sus necesidades
individuales. La evaluación psicológica realizada mediante el uso de tests entre
otras técnicas, posibilita establecer un diagnóstico que resulta de la visión integral
y profunda de la persona, a partir de la observación y análisis de ciertas
características desconocidas de la misma.
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36
Estas pruebas suponen provocar una situación en la que un sujeto o grupo
de personas son estimuladas a realizar determinado tipo de actividades tales
como leer, relatar, dibujar, resolver, completar, armar, etc, siguiendo ciertas
consignas pautadas y uniformes, con la finalidad de poder determinar sus
capacidades, habilidades, rasgos de personalidad, actitudes, entre otras
características del individuo, y de esta manera contribuir a que la persona logre
definir claramente aquellos factores que obstaculizan su desempeño en los
diversos ámbitos en los que se desenvuelve, descubriéndose a partir de ello como
potencialmente exitosa (Ríos, s/f).
Podríamos considerar que, el conocimiento de las diversas características
que conforman la personalidad del ser humano facilitaría la visualización y
establecimiento de alternativas para que éste alcance un mejor desempeño a nivel
personal, social y laboral, así como también un mayor grado de satisfacción como
consecuencia de ello. Sin embargo, depende de la persona ejercer su facultad de
decidir si mantener oculto su perfil o reconocerlo y elegir la dirección más
adecuada para el logro de sus metas (Ríos, s/f).
Vilarrubia (s/f) explica que cada vez más las empresas y organizaciones
demandan instrumentos científicos que contribuyan a evaluar los estilos
profesionales y actitudes de los candidatos o empleados, que sean capaces de
establecer criterios predictivos en su comportamiento. Los cuestionarios de
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37
personalidad científicos, son herramientas eficaces a la hora de aportar
información relevante para conseguir la adecuación persona / puesto.
El 16PF cuenta con una historia de más de 50 años desde que Raymond
Cattell lo publicó en 1.949 y luego fue continuamente renovado. El 16PF ha tenido
cientos de miles de usuarios y es una de las pruebas de personalidad sobre la que
más libros y monografías se han escrito. Durante su aplicación el candidato
percibe positivamente la presentación de las cuestiones, en un lenguaje actual y
claro. De todas formas, es necesario un entrenamiento adecuado en los
interpretadores y profesionales de la selección para poder optimizar sus
posibilidades y extraer buenas conclusiones.
Su nombre deriva de la medición que realiza sobre 16 factores de la
personalidad y que son según Cattell (1980): Expresividad emocional, inteligencia,
fuerza del yo, dominancia, impulsividad, lealtad grupal, aptitud situacional,
emotividad, credibilidad, actitud cognitiva, sutileza, conciencia, posición social,
certeza individual, autoestima, y estado de ansiedad. También secundariamente
se miden dimensiones tales como, introversión/extroversión, ansiedad,
susceptibilidad/tenacidad y dependencia/independencia.
Los datos de la administración de este tipo de pruebas, junto con otros, a
menudo discuten términos de un patrón de calificaciones que surge de las
subescalas. Este patrón es mencionado como perfil. En general un perfil es una
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descripción narrativa, gráfica, en forma de tabla o mediante otra representación,
de la medida en que una persona ha demostrado ciertas características sugeridas
como resultado de la administración o aplicación de una herramienta de
evaluación. En el término perfil de la personalidad, las características
seleccionadas son de manera común rasgos, estados o tipos (Cohen y Swerdlik,
2006).
Luego de haber definido la teoría concerniente a la personalidad,
evaluación psicológica y una introducción al 16 PF de Cattell elegido como el
instrumento a utilizar en este estudio, continúo a describir los aspectos teóricos
relevantes sobre los emprendedores, población a estudiar en esta investigación.
Definición de emprendedor
Hisrich (2005) opina que para un psicólogo, un emprendedor suele estar
impulsado por determinadas fuerzas: la necesidad de obtener o alcanzar algo, de
experimentar, de conseguir, o tal vez de escapar de la autoridad de otros. Para un
economista, un empresario es una persona que convierte recursos, trabajo,
materiales y otros activos en combinaciones que hacen que su valor sea superior
al anterior, y también una persona que introduce cambios, innovaciones y un
nuevo orden. Para un hombre de negocios, un empresario es una amenaza, un
competidor agresivo, mientras que para otro hombre de negocios el mismo
empresario puede ser un aliado, una fuente de oferta, un consumidor o alguien
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que crea riqueza para otros, y que también encuentra mejores formas de
aprovechar recursos, reducir los desperdicios y crear puestos de trabajo que otros
están encantados de conseguir.
Aunque cada una de estas definiciones considera a los emprendedores
desde una perspectiva ligeramente distinta, todas incluyen conceptos análogos,
como el concepto de novedad, de organizar, de crear, el concepto de riqueza y el
concepto de asumir riesgos. Sin embargo, cada definición es, de alguna manera,
restrictiva, puesto que se puede encontrar a emprendedores en todas las
profesiones: en la educación, la medicina, la investigación, la abogacía, la
arquitectura, la ingeniería, la obra social, la distribución y el Gobierno.
Existen cuatro características básicas de ser emprendedor,
independientemente de la perspectiva. En primer lugar, el ser emprendedor
implica un proceso de creación: creación de algo nuevo que tiene valor. En
segundo lugar, el ser emprendedor exige la dedicación del tiempo y el esfuerzo
necesarios. Sólo los que emprenden una iniciativa empresarial son conscientes de
la importante cantidad de tiempo y esfuerzo necesarios para crear algo nuevo y
que sea práctico.
El hecho de asumir riesgos necesarios es la tercera característica del ser
emprendedor. Estos riesgos pueden ser muy diversos, dependiendo del campo de
actuación del emprendedor, pero suelen girar en torno a cuestiones financieras,
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40
psicológicas y sociales. La última parte de esta definición hace referencia a las
recompensas de ser empresario. La más importante de estas recompensas es la
independencia, seguida de la satisfacción personal. Para los empresarios que
buscan lucrarse también es importante la recompensa pecuniaria. Para algunos
empresarios en busca de lucro, el dinero se convierte en un indicador del éxito
obtenido.
Después de estar al tanto de quien es el emprendedor, es necesario
conocer las particularidades que existen en su vida que lo hacen clasificarse
dentro de ese concepto; es por eso que a continuación se expone lo que Vainrub
(2003) tiene entendido como el perfil del emprendedor.
El perfil del emprendedor
Para Vinrub (2003) algunos de los atributos de un individuo que cree y
lidere con éxito una empresa son el ser atrevido, soñador, trabajador, líder,
vencedor de ideas, detallista, independiente, testarudo, orientado a obtener
resultados, activo, decisivo, curioso, conocedor de sus limitaciones, generoso,
capacitado para adaptarse al cambio. Estas y muchas otras características son
deseables, pero muy difíciles de encontrar en un solo individuo. Por ello, hay
relativamente pocos emprendedores exitosos.
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41
“Ser líder” es uno de los primeros atributos deseables en un emprendedor.
Los buenos líderes y los buenos gerentes deben combinar muchos atributos; este
hecho los convierte en “activos” muy escasos y, por ello, tienen compensaciones
muy altas en relación con el resto de la población.
Desde una perspectiva académica, Tucker, McCarthy y Benton (2002)
citados por Vainrub (2003) señalan las diferencias fundamentales entre la gerencia
tradicional y el liderazgo. Por una parte el gerente ocupa posiciones formales de
autoridad en la jerarquía de una organización y es responsable de planificar,
organizar, evaluar y controlar las actividades de los individuos a quienes
supervisa. Por otra, el líder puede ocupar o no posiciones gerenciales; por virtud
de sus propios atributos, estimula a otros para alcanzar alguna meta. El líder
tiende a enfocarse en sus propias visiones sobre la organización y se esfuerza en
convertir esas visiones en realidades. Su perspectiva es por lo general de mas
largo plazo que la de los gerentes y se dirige hacia metas de mayor envergadura
que los objetivos a corto plazo, inherentes al grueso de la actividad gerencial. Las
organizaciones requieren ambos tipos de talento, que ocasionalmente coinciden
en un mismo individuo.
Lazear (2002) citado por Vainrub (2003) concluye que los emprendedores
son individuos polifacéticos, que aunque no son necesariamente expertos en
temas específicos, tienen suficientes habilidades en una gran variedad de áreas
para combinar los ingredientes de un negocio exitoso. Es decir que quienes se
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convertirán en promotores de empresas nuevas o lideraran nuevos proyectos en
organizaciones establecidas, son más generalistas que especialistas.
Otro atributo del emprendedor es conocer las propias debilidades y saber
compensarlas: un ejercicio muy difícil que requiere gran honestidad intelectual. Al
mismo tiempo “la testarudez” entendida como perseverancia y no como falta de
inteligencia para comprender que el entorno ha cambiado y que seguir insistiendo
en una misma vía puede ser una inversión inútil de esfuerzo y recursos. El
empresario tropieza a diario con obstáculos que lo hacen caer una y otra vez;
estar convencido de su idea le dará fuerza e inteligencia contra los nuevos
escollos., quizá una de las definiciones mas aceptadas de inteligencia. El mundo
es dinámico; sin la buena disponibilidad para entenderlo y adaptarse, las
posibilidades de éxito se alejan exponencialmente.
Decisión y orientación a obtener resultados son cualidades importantes que
un emprendedor debería tener. El emprendedor debe ser experto en trabajar en
ambientes inciertos y capaz de decidir, a pesar de que no tenga toda la
información en todo momento. Contar con objetivos claros permite fijar nuevos
rumbos certeros y metas científicas a corto y mediano plazo; poseer visión de
largo plazo aumenta las probabilidades de triunfo.
Otra de las características fundamentales es ser buen vendedor. Si no se
sabe comunicar con eficiencia una buena idea a distintas audiencias,
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43
probablemente se quedara para siempre en el tintero. Es también indispensable
una cuota importante de atrevimiento, que permita, por ejemplo abandonar los
cómodos planes de compensación de una organización, en contraposición con las
posibilidades de fracasar en un proyecto propio.
La generosidad tampoco puede faltar pues, auque existen innumerables
empresarios exitosos sin esta cualidad, cuando el emprendedor sabe compartir su
éxito con su equipo, tiene mayor probabilidad de conseguir el mejor concurso de
las voluntades, así como mejores colaboradores. Integridad y honestidad son los
rasgos de los líderes; estas características fueron las mas citadas en los estudios
de Kouses y Posner (1997) mencionados por Vainrub (2003) que hablan sobre los
rasgos mas relevantes de los lideres admirados, tanto en el estudio conducido en
1987 (83 por ciento), como el de 1995 (88 por ciento).
Asociado a ese perfil del emprendedor existen otras cualidades que a lo
largo del tiempo se han ido desenmascarando y clasificado por los estudiosos de
la teoría del emprendimiento; estas son las que cumple el individuo dentro del
pleno ambiente empresarial, es decir en su relación con la figura de la empresa y
en su actuación dentro de ella. A continuación Hisrisch (2005) las clasifica y facilita
información sobre investigaciones que le han dado validez a esas concepciones.
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44
Cualidades empresariales del emprendedor relacionadas con su
personalidad
Necesidad de control
Hisrich (2005) indica que existen estudios de investigación de las
dimensiones de internalidad-externalidad (I-E) de Rotter sobre los emprendedores
que los describe como personas que tienen un sentido de control sobre sus vidas,
es decir, con un control interno. Los estudios sobre 31 emprendedores de la
ciudad de St. Louis indicaron que los emprendedores de mayor éxito tenían, sin
duda, una orientación interna y que, por lo general, los emprendedores buscan
más un control interno que la población en general, pero no más que los directivos
de género masculino. Aunque la sensación de control interno parece diferenciar a
los empresarios del público en general, no diferencian a los empresarios de los
directivos puesto que ambos presentan la misma tendencia hacia el control
interno.
Necesidad de independencia y la necesidad de triunfar
Relacionada con esta necesidad de tener el control existe la necesidad de
ser independiente. Normalmente, un empresario es el tipo de persona que tiene
que hacer las cosas a su manera y encuentra difícil trabajar para otros. Una de
las características aún más controvertidas es la necesidad de triunfar (factor n
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45
Ach) del emprendedor. McClelland ha analizado esta característica y ha concluido
que un elemento n Ach motiva a los individuos a tener un comportamiento
empresarial (Hisrich, 2005).
Aceptación de riesgos
La aceptación de riesgos, ya sean financieros, sociales o psicológicos forma
parte del proceso de iniciativa empresarial. Muchos estudios sobre la aceptación
de riesgos en la iniciativa empresarial se han centrado en el elemento de la
propensión genética a aceptar riesgos. Aunque no se ha determinado una relación
causal concluyente, no hay duda que el asumir riesgos es una característica de
ser un empresario (Hisrich, 2005).
A parte del modo de actuar fuera y dentro de la organización de un
emprendedor es de especial importancia el conocer su pasado con respecto a las
particularidades que lo han rodeado en su familia, educación y primeras
experiencias profesionales, las mismas que lo moldearon para ser quien es en el
presente. Es por eso que continúo a explicar los antecedentes del emprendedor
que incluye Hisrich (2005) dentro de su teoría, y que se basan en investigaciones
realizadas a lo largo de los años.
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46
Antecedentes del emprendedor
Aunque se han analizado muchas características de los antecedentes de un
emprendedor unas pocas han diferenciado al emprendedor del directivo. Las
áreas analizadas incluyen el entorno familiar en la infancia, la educación, los
valores personales, la edad y antecedentes laborales (Hisrich, 2005).
Entorno familiar en la infancia
Para Hisrich (2005) los temas específicos que se han investigado sobre el
entorno familiar del emprendedor incluyen el orden de nacimientos en la familia, la
profesión de los padres, su estatus social y la relación con los padres. Henning y
Jardim concluyeron que las ejecutivas tienden a ser las primogénitas de sus
familias. Se dice que ser el primogénito, o un hijo único, conlleve que el hijo reciba
una atención especial y que, por lo tanto, desarrolle más confianza en sí mismo.
En una muestra de 408 empresarias Hisrich y Brush concluyeron que 50
por 100 eran las primogénitas de sus familias; por el contrario, en muchos estudios
sobre emprendedores de ambos géneros no se ha observado el efecto de ser el
primogénito. Puesto no se ha podido establecer esta relación con la iniciativa
empresarial, se requiere seguir investigando el efecto de ser el primogénito para
ver si realmente tiene un efecto sobre el hecho de que un individuo se convierta en
un empresario.
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47
En cuanto a la profesión de los padres existe una fuerte evidencia empírica
de que los emprendedores tienden a provenir de familias en las que los padres
son autónomos o empresarios. El tener a un padre o a una madre que trabajan
como autónomos ofrece una fuerte inspiración al emprendedor. La naturaleza
independiente y la flexibilidad del profesional autónomo se plasman en la primera
infancia.
La relación con los padres, independientemente de que sean empresarios o
no tal vez es la característica más importante del entorno familiar en la infancia a
la hora de crear el deseo de emprender una iniciativa empresarial. Los padres de
los emprendedores tienen que ser padres que apoyen y fomenten la
independencia, la consecución de los objetivos y la responsabilidad. Esta relación
de apoyo por parte de los padres (sobre todo del padre) parece ser de la mayor
importancia en el caso de las mujeres empresarias. Las empresarias tienden a
crecer en entornos de clase media a alta, en familias que tienen una especial
orientación de atención a los hijos y por lo tanto tienden a tener una personalidad
parecida a la de su padre.
Educación
Hisrich (2005) plantea que aunque existe la idea de que los emprendedores
tienen un nivel educativo inferior a la población en general, las conclusiones de las
investigaciones indican que no es así. La educación es importante en la formación
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48
personal del emprendedor. Su importancia queda reflejada no sólo por el nivel
educativo obtenido, sino también por el hecho de que sigue desempeñando el
papel esencial a la hora de ayudar a resolver los problemas que tienen que
superar los emprendedores.
Aunque no es necesario haber recibido una educación formal para iniciar
una nueva empresa, como queda reflejado en los casos de éxito de personas con
fracaso escolar, sí que ofrece unos buenos antecedentes, sobre todo cuando la
educación formal está relacionada con el campo de actuación del negocio.
Casi el 70 por 100 de todas las empresarias tiene estudios superiores;
muchas tienen una licenciatura universitaria, la mayoría tiene una diplomatura en
inglés, psicología, educación y sociología, y menos tienen licenciaturas en
ingeniería, ciencias o matemáticas. Tanto los hombres como las mujeres han
citado una necesidad educativa en las áreas de finanzas, planificación estratégica,
marketing y gestión empresarial. La capacidad de comunicarse claramente, tanto
por escrito como verbalmente, también es importante cualquier actividad
empresarial.
Valores personales
Hisrich (2005) sostiene que aunque muchos estudios indican que los
valores personales son importantes para los emprendedores, con frecuencia no
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49
logran diferenciar a los emprendedores de los directores y de los empresarios
fracasados o de la población en general en lo que respecta a estos valores. Una
característica de los valores personales que son muy importantes para los
emprendedores es la ética y el comportamiento ético por parte del emprendedor.
Los emprendedores difieren de los directivos en algunas actitudes éticas.
Edad
Hisrich (2005) indica que también se ha investigado detenidamente la
relación entre la edad y el inicio de una carrera de empresario. Al evaluar estos
resultados es importante diferenciar entre la edad empresarial (años de
experiencia como empresario) y la edad vital. La experiencia en el mundo
empresarial es uno de los mejores indicadores de predicción sobre todo cuando el
negocio se inicia en el mismo campo que la experiencia empresarial.
En cuanto a la edad vital, la mayoría de los emprendedores inicia su carrera
como empresario entre los 22 y los 45 años de edad. Es posible iniciar una carrera
como empresario antes o después de estas edades, siempre que el emprendedor
tenga la experiencia y el respaldo financiero necesarios, y tenga un elevado nivel
de energía para poner en marcha y gestionar con éxito un nuevo negocio.
Además, los quinquenios son importantes (25, 30, 35, 40 y 45), ya que parece que
los individuos se sienten más inclinados a iniciar una carrera como empresarios a
estas edades. Por lo general, los emprendedores tienden a poner en marcha su
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50
primer negocio importante a principios de los 30, mientras emprendedoras tienden
a hacerlo a mediados de los 30.
Experiencia laboral
Hisrich (2005) señala que mientras que la insatisfacción con distintas
facetas del trabajo actual (como la falta de oportunidades de promoción o de retos,
así la frustración y el aburrimiento) suele motivar la puesta en marcha de un nuevo
negocio, la experiencia técnica o industrial anterior es importante cuando ya se ha
tomado la decisión. La experiencia en las siguientes áreas resulta particularmente
importante: finanzas, desarrollo de productos y servicios, producción, desarrollo de
canales de distribución y preparación de un plan marketing.
A medida que el negocio se asienta y empieza a crecer, la experiencia y las
habilidades directivas adquieren mayor importancia. Aunque la mayoría de los
negocios se ponen en marcha con pocos empleados, o ninguno, a medida que
aumenta el número de empleados las habilidades directivas del emprendedor
adquieren un papel más importante. Además de la experiencia directiva, la
experiencia empresarial también es importante. La mayoría de los empresarios
indica que su negocio más significativo no fue el primero. A lo largo de sus
carreras como empresarios se observan muchas nuevas oportunidades de
negocio y se tienen ideas sobre nuevos negocios.
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51
Motivación
Para Hisrich (2005) las motivaciones para poner en marcha un nuevo
negocio por cuenta propia varían en gran medida; la razón que se cita con más
frecuencia para convertirse en empresario es la independencia: el no querer
trabajar para nadie más. Este deseo de ser el jefe de uno mismo es lo que lleva
tanto a hombres como a mujeres de todo el mundo, a aceptar todos los riesgos
sociales, psicológicos y financieros, y a trabajar todas las horas necesarias para
crear y desarrollar con éxito un nuevo negocio. No hay nada como esta motivación
personal que pueda inspirar a un emprendedor a aceptar todas las frustraciones y
a hacer todo el trabajo duro. El dinero es la segunda razón por la que se pone en
marcha un nuevo negocio en el caso de los hombres, mientras que la satisfacción
laboral, la sensación de triunfar, la oportunidad y el dinero son razones en ese
orden, citadas por las mujeres.
Como se ha podido notar, los emprendedores son personas con un unas
características globales y un modo de actuar especifico en cuanto al área
profesional, pero dentro de algunas investigaciones cuesta diferenciarlo en ciertos
aspectos de los directivos de empresas; no obstante según las bases teóricas no
solo se llevan el titulo de emprendedores los sujetos que inician una empresa por
cuenta propia y la llevan al éxito con su trabajo, sino que también, un trabajador
que forme parte de una organización puede llevarse el titulo de emprendedor
corporativo por desempeñarse de una forma especial al realizar su trabajo. A
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52
continuación se describe a ese otro tipo de emprendedor que no puede pasar
desapercibido dentro de este estudio.
El emprendedor corporativo
Hay que recordar que un emprendedor no es solo el que funda una
empresa. Un gerente que promueve una iniciativa en una empresa establecida es
también un emprendedor, aunque no sea accionista. Las cualidades del gerente y
del líder se sintetizan en el emprendedor Vainrub (2003).
Vainrub (2003) define al emprendedor corporativo como quien desarrolla su
espíritu emprendedor dentro de una organización, mediante la creación y el
aprovechamiento de ideas que convierte en oportunidades de negocio rentables,
con el fin de generar beneficios y crecimiento sustentable para la empresa. El
resultado es una atmósfera de innovación y prosperidad en la organización. Para
llevar adelante una iniciativa dentro de una empresa se debe contar con un
espíritu emprendedor similar al de quien ambiciona poner en marcha su propio
negocio.
El problema radica en que los emprendedores y las grandes compañías no
parecen llevarse bien, aunque se necesiten mutuamente. El emprendedor necesita
de los recursos de una gran compañía para experimentar con sus ideas. La
compañía por su parte, necesita de la fuerza innovadora y del empuje del
DERECHOS RESERVADOS
53
emprendedor. Pero al emprendedor le gusta ser su propio jefe, y la estructura
organizativa de una compañía deja poco para la independencia de su personal.
Sistema de variables
Cuadro No 1.- Sistema de variables
Variable Dimensiones Indicadores Subindicadores Ítems Factor A: Expresividad emocional
Soliloquia Vs. Sociabilidad
3, 26, 27, 51, 52, 76, 101,
126, 151, 176 Factor B: Inteligencia
Inteligencia baja Vs. Inteligencia alta
28, 53, 54, 77, 78, 102, 103, 127, 128, 152, 153, 177, 178
Factor C: Fuerza del yo
Inestabilidad emocional o debilidad del yo Vs. Fuerza superior del yo
4,5,29,30,55, 79,80,104,105, 129,130,154,
179
Factor E: Dominancia
Sumisión Vs. Ascendencia
6,7,31,32,56,57, 81,106,131,155,
156, 180,181
Factor F: Impulsividad
Retraimiento Vs. Impetuosidad
8,33,58,82,83, 107,108,132,
133, 157,158,182,
183 Factor G: Lealtad grupal
Súper ego débil Vs. Súper ego fuerte
9,34,59,84,109,134,
159,160,184, 185
Factor H: Aptitud situacional
Timidez Vs. Audacia 10,35,36,60,61,85,
86,110,111,135, 136,161,186
Factor I: Emotividad
Severidad Vs. Sensibilidad emocional
11,12,37,51,62, 87,112,137,138,
162,163
Personalidad
Factores primarios
Factor L: credibilidad
Confianza Vs. Desconfianza
13,38,63,64,83,84,
DERECHOS RESERVADOS
54
88,89,113,114, 139,164
Factor M: Actitud cognitiva
Objetividad Vs. Subjetividad
14,15,39,40,55,90,
115,140,165, 166
Factor N: Sutileza
Ingenuidad Vs. Astucia
16,17,41,42,66, 67,82,117,142,
187 Factor O: Conciencia
Adecuación serena Vs. Propensión a la culpabilidad
18,19,44,45,69, 70,94,95,119, 120,144,145,
169 Factor Q1: Posición social
Conservadurismo Vs. Radicalismo
20,21,45,46,70,95,
120,145,189, 170
Factor Q2: Certeza individual
Dependencia grupal Vs. Autosuficiencia
22,42,71,72,96,97,
121,122,146, 171
Factor Q3: Autoestima
Indiferencia Vs. Control
23,24,48,73,98,123,
147,148,172, 173
Factor Q4: Estado de ansiedad
Tranquilidad Vs. Tensión
25,49,50,74,75,99,100,
124,125,199, 150,174,175
DERECHOS RESERVADOS
55
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
Tipo y nivel de investigación
De acuerdo con las características y objetivos de la investigación es de tipo
y nivel descriptivo, pues el estudio se dirigió a determinar rasgos de personalidad
de emprendedores.
Los estudios descriptivos buscan especificar las propiedades, las
características y los perfiles importantes de personas, grupos, comunidades o
cualquier otro fenómeno que se someta a un análisis. Miden, evalúan o recolectan
datos sobre diversos aspectos, dimensiones o componentes del fenómeno a
investigar. Es decir se selecciona una serie de cuestiones y se mide o recolecta
información sobre cada una de ellas, para así describir lo que se investiga
(Fernández, Hernández y Baptista, 2006).
El estudio está enmarcado dentro de una investigación de campo, dirigido a
describir variables psicometrías reales, donde la información se obtiene de un
ambiente natural y las variables no son manipuladas por los investigadores
(Kerlinger, 1984).
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56
Diseño de la investigación
Tomando en cuenta los procedimientos que se siguen en la investigación,
ésta es de diseño no experimental. Definida como aquella que se realiza sin
manipular deliberadamente variables. En este tipo de estudio no se construye
ninguna situación, sino que se observan situaciones ya existentes, no provocadas
intencionalmente por el investigador. Las variables independientes ya han ocurrido
y no es posible manipularlas; el investigador no tiene control directo sobre dichas
variables, ni puede influir sobre ellas, porque ya sucedieron, al igual que sus
efectos (Fernández, Hernández y Baptista, 2006).
Por su dimensión temporal o puntos en el tiempo en los cuales se
recolectan los datos es de diseño transeccional descriptivo, ya que se recolectan
datos en un solo momento, en un tiempo único. Este tipo de diseño tiene como
objetivo ubicar, categorizar y proporcionar una visión de una comunidad, un
evento, un contexto, un fenómeno o una situación (Fernández y Cols, 2006).
X X= rasgos de personalidad de emprendedores O= observación única en un tiempo único
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Sujetos de la investigación
Población
Según Padua (1979) la población es el subconjunto total de elementos que
constituyen un área de interés analítico. En esta investigación la población esta
conformada por emprendedores que residen en la ciudad de Maracaibo, Edo.
Zulia, y por trabajadores de empresas igualmente establecidas en la ciudad de
Maracaibo, Edo. Zulia.
Muestreo
Muestrear significa tomar una proporción de una población o de un universo
como representativa de esa población o universo. El muestreo utilizado en esta
investigación fue no probabilístico de tipo propositivo, que se caracteriza por el uso
de juicios e intenciones deliberadas para obtener muestras representativas al
incluir áreas o grupos que se presume son típicos en la muestra (Kerlinger, 2002).
Muestra
La muestra de este estudio en un principio estuvo conformada por 30
emprendedores, pero en el proceso de evaluación ocurrió una mortandad
experimental, que según Kerlinger (2002) se refiere al retiro de los participantes;
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58
es por eso que la muestra final fue representada solo por 22 emprendedores, 15
hombres y 07 mujeres, que representan el 73.33% de la muestra inicial y sus
edades oscilan entre los 22 y 58 años de edad. Los nombres de sus respectivas
empresas se mantienen confidenciales y estos se caracterizan por cumplir con los
siguientes criterios:
1. Individuos que hayan fundado sus propias empresas, bien sea solos o
acompañados por un grupo de socios.
2. Individuos que hayan promovido una iniciativa dentro de una empresa
ya establecida, mediante la creación y el aprovechamiento de ideas que
convirtieron en oportunidades de negocio rentables, generando
beneficios y crecimiento sustentables evidentes para la empresa.
3. Las empresas de los sujetos deben ser en la actualidad exitosas, es
decir que cuenten con una estabilidad financiera evidente.
Igualmente para cumplir con el segundo objetivo de la investigación se
contó con una segunda muestra, 30 no emprendedores caracterizados por ser
trabajadores de empresas, 19 hombres y 11 mujeres, cuyas edades oscilan entre
los 33 y 48 años de edad. Los nombres de sus respectivas empresas de trabajo se
mantienen confidenciales y estos se caracterizan por cumplir con los siguientes
criterios:
1. Los individuos no han instituido su propio negocio.
2. Han superado los 33 años de edad.
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59
Descripción del investigador
Este estudio fue realizado por una bachiller de sexo femenino, de 22 años
de edad, cursante del X semestre de la carrera de psicología en la Universidad
Rafael Urdaneta.
Definición operacional de la variable
La variable de esta investigación es el Rasgo de personalidad y esta será
definida mediante las puntuaciones brutas obtenidas de las respuestas de los
sujetos de investigación en la prueba 16 PF de Cattell (1980), que luego deben
convertirse a un sistema que coloque las calificaciones del examinando en
relación con las obtenidas por otras personas en alguna población, estos sistemas
son los cuadros de estandarización, que convierten las puntuaciones brutas en un
tipo de calificaciones estándar normalizadas llamadas “estenes”. En este caso se
utilizaran los cuadros de estandarización de las normas Venezolanas para adultos
femeninos y masculinos de la forma A del 16pf.
Las puntuaciones estenes tienen una media de 5.50, y una desviación típica
de 2 y varían del 1 al 10. Los estenes 5 y 6 se extienden de la mitad de la
desviación estándar hacia arriba y hacia abajo de la media, constituyendo el
centro verdadero de la población, hacia los puntos más extremos de los estenes 1
y 10, hay dos y media desviaciones estándar hacia arriba y hacia abajo de la
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60
media. Los estenes 5 y 6 se consideran como el promedio; 4 y 7, desviaciones
ligeras. Los estenes 2, 3, 8, y 9, son desviaciones significativas y los extremos 1 y
10 fuertemente desviados.
Técnica de recolección de datos
Fernández, Hernández y Baptista (2003) consideran la recolección de datos
como una etapa importante en la cual se obtiene informes pertinentes, sobre
variables, sucesos, contextos, categorías, comunidades u objetos involucrados en
la investigación.
Descripción del instrumento
El instrumento a utilizar en esta investigación para medir la variable de
personalidad es el cuestionario de los 16 factores de personalidad de Cattell. Este
instrumento fue diseñado para la investigación en Psicología y para cubrir lo más
ampliamente posible el campo de la personalidad en un corto tiempo (Cattell,
1980).
Según Pewin (1979) el test de los 16 factores de personalidad es el intento
principal realizado por Cattell en el terreno de los Cuestionarios de Personalidad.
Este test es descrito por Cattell (1959) en los siguientes términos:
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61
El 16 PF es la respuesta del psicólogo, en el campo de los cuestionarios, a la necesidad de contar con tests que, en un mínimo de tiempo, ofrezcan la máxima información relativa al mayor numero posible de rasgos de la personalidad. El test no se reduce exclusivamente a un concepto limitado de neuroticismo o de “ajuste” ni tampoco a una habilidad especial, sino que intenta abarcar metódica y precisamente todas las dimensiones principales en las que las personas pueden diferir, de acuerdo con la investigación analítica de los factores básicos. (p. 70).
Según Nuñez y Aleman (s/f) el desarrollo del 16PF se inicia con la
reducción mediante la eliminación de sinónimos realizada por Cattell.
Comenzando con 4.504 rasgos reales de personalidad encontrados en el
lenguaje, logró disminuir la cantidad a 171 términos que abarcaban todo lo
cubierto por la lista original. Prosiguió su labor con la ayuda de un grupo de
estudiantes universitarios que se dio a la tarea de evaluar a sus compañeros
basándose en estos 171 términos. Los resultados fueron ínter correlacionados y
sometidos a un análisis factorial, logrando una reducción a 36 dimensiones. Al
realizar más investigaciones analizando factorialmente estas 36 dimensiones,
Cattell logra reducir la personalidad a 16 dimensiones o factores básicos.
Estas 16 dimensiones básicas de la personalidad fueron empíricamente
estudiadas, tanto con grupos normales como con grupos clínicos, por espacio de
diez años. Basándose en estas dimensiones, Cattell desarrolla la primera versión
del 16PF en el año 1949. La prueba medía la personalidad humana por medio de
16 factores que eran funcionalmente independientes y poseían un significado
DERECHOS RESERVADOS
62
psicológico específico al derivarse directamente de una teoría general de
personalidad, la Teoría de Sistemas Basados en la Estructura de Cattell. La
prueba ha sido traducida a más de cuarenta idiomas; y existen adaptaciones de la
misma para cinco diferentes culturas de habla anglo-sajona, con el propósito de
facilitar y fomentar estudios transculturales.
Se proporcionan de lO a l3 reactivos para cada escala. Las preguntas están
colocadas de una manera general en un orden cíclico determinado por un plan
para brindar el máximo de conveniencia al calificar con plantilla y asegura variedad
e interés para el examinando. Tres respuestas diferentes se proporcionan para
cada una de las preguntas, en vista de que la situación de “elección forzada”,
tiende a forzar una distribución distorsionada y puede provocar aversión a la
prueba por parte del examinando. Para evitar esto en el caso de personas con
inteligencia normal o superior han sido diseñadas las formas A y B. Para niños, o
adultos menos inteligentes, menos competentes, o con impedimentos culturales, el
diseño de doble alternativa parece más adecuado.
La construcción del cuestionario 16 FP trata de minimizar la distorsión y de
falseo intencional, pero es también la responsabilidad del examinador de
neutralizar tales tendencias tanto como le sea posible. Es importante desarrollar
una relación adecuada, y dejarle ver al examinando que los resultados pueden
contribuir mejor a su propio beneficio si él coopera proporcionando contestaciones
francas.
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63
La principal diferencia entre las formas A y B, por un lado, y las formas C y D,
por el otro, radica en su extensión y el tiempo que requieren para su aplicación. La
forma A o B requieren generalmente de 45 a 60 minutos cada una para su
aplicación. Cuando el tiempo es limitado, la moderna psicometría entiende
claramente y apoya el uso de medidas más breves, tal vez menos confiables, de
los 16 factores; en lugar de ocupar el total del tiempo disponible en medidas más
extensas (y por lo tanto más válidas) de pocos factores. El nivel de lectura y el
tiempo de aplicación que se requiere para las formas C y D es un poco menor que
el necesario para las formas A y B.
Las instrucciones sencillas y claras están impresas para el examinando en
la portada del cuestionario. Las respuestas siempre se asientan sobre una hoja
separada, nunca en el cuestionario que se vuelve a usar. Dígale al examinando
que use la hoja de respuestas, haga que escriba su nombre, etc, después pídale
que lea para sí las instrucciones en la portada, luego que haga los cuatro
ejemplos. Puede ser conveniente leer las instrucciones en voz alta con el cliente, o
discutir ciertos puntos. El examinador decidirá cual es la mejor forma de dar a
conocer las instrucciones en cada situación particular. Deben emplearse alrededor
de 5 minutos para leer las instrucciones y realizar los ejemplos, a menos si parece
suficiente. Después diga “ahora principie”.
DERECHOS RESERVADOS
64
La prueba no se cronometra, pero es bueno recordar a los examinados que
no deben tardarse demasiado, sino dar respuestas inmediatas y continuar. En una
aplicación grupal, si uno quiere evitar una larga espera por los rezagados, puede
interrumpir la prueba después de 10 minutos, diciendo “la mayoría de las personas
están contestando la pregunta...”. Los examinados instruidos utilizan generalmente
de 45 a 60 minutos por cada forma. Es también recomendable observar y corregir
cualquier procedimiento impropio al indicar las respuestas que pueda causar
dificultades al calificar. Asegúrese de que se han escrito los nombres antes de
recoger las hojas de respuesta, y especialmente, que solo se dé una respuesta
para cada pregunta del cuestionario.
Cada respuesta tiene una puntuación de 0, 1, a 2, excepto el factor B
(inteligencia) respuesta que se califica O (incorrectas) o 1 (correctas). La
puntuación de cada reactivo contribuye sólo a un factor total. Las pruebas pueden
calificarse manualmente o por medio de computadoras. La calificación manual se
realiza por medio de plantillas, fácil, rápido y a manera de patrón. Las respuestas
aparecen marcadas con lápiz en los espacios de la hoja de respuestas. Se usan
dos plantillas; una cubre los factores los rasgos, C, F, H, L, N, Ql y Q3, y la otra,
factores F, E, G, 1, M, O, Q2 y Q4.
Simplemente coloque la plantilla 1 sobre la hoja de respuestas en el lugar
correspondiente, y cuente las marcas visibles a través de las hojas para el Factor
A, concediendo 1 ó 2 puntos, como se indica en el número impreso junto al orificio.
DERECHOS RESERVADOS
65
Sume esas puntuaciones, y escriba el total en el espacio indicado por la flecha
para el factor A (puntuación bruta).
Antes de usar la plantilla, el técnico debe revisar rápidamente cada hoja de
respuestas para asegurarse que no hay respuestas de sobra o que no se puedan
calificar. Cuando haya ocurrido una mala interpretación de las instrucciones, al
examinando debe pedírsele que corrija correctamente su respuesta. Si esto es
imposible, y la hoja debe de calificarse, uno puede calcular la puntuación escalar
completa a partir de una escala afectada, de la siguiente manera: Obteniendo la
puntuación de esa escala de los reactivos contestados correctamente,
multiplicando la puntuación por el número total de reactivos de esa escala de (6 a
13), dividiendo este resultado por el número de reactivos contestados o ajustando
el resultado al número redondo más cercano.
Factores del 16 PF
Cattell (1980) expone que el 16PF mide 16 factores básicos que están
identificados de la siguiente manera: A, B, C, E, F, G, H, I, L, M, N, O, Q1, Q2,
Q3, & Q4; y cuatro factores de segundo orden. La interpretación de los factores
se basa en cuán alta o baja es la puntuación obtenida para cada uno de éstos.
Por esta razón es que se habla de que una persona sea, por ejemplo, A+ o A-; y
así sucesivamente con los demás factores. No obstante, algunas veces no todas
las personas son uno o el otro, sino que caen en algún punto del continuo entre
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66
estos dos polos (+ & -). A continuación se presenta una descripción de cada uno
de estos factores para facilitar la comprensión de lo que se está explorando con
la prueba y de la calidad del perfil que puede obtenerse con su administración.
Factores primarios: son nombrados por Cattell (1980) como determinantes de
los rasgos de personalidad y se describen en este cuadro.
Cuadro No 2.- Factores primarios del 16PF
Factores primarios Extremo negativo Extremo positivo
Factor A Discreto, desprendido, critico, alejado, inflexible, mantiene
sus propias ideas, indiferente, preciso, objetivo,
desconfiado, escéptico.
Cariñoso, le gusta salir, complaciente, participante, de
buen carácter, dispuesto a cooperar, le gusta participar,
atento con la gente, sentimental inesperado, fortuito, confiado.
Factor B Torpe, baja capacidad mental, incapacidad de
resolver problemas abstractos, poco organizado, juicio pobre (débil), de moral
baja, desertor.
Brillante, alta capacidad mental, perspicaz, aprende rápido, intelectualmente adaptable,
Inclinación a tener más intereses de orden intelectual, muestra buen juicio, de moral
alta, perseverante. Factor C Afectado por sentimientos,
menos estable emocionalmente, fácilmente perturbable, alterable, busca
pleitos y situaciones problemáticas, se torna emocional cuando es
frustrado, Inconsistente en actitudes e intereses, evade responsabilidades, tendencia
a desistir, preocupado.
Estable emocionalmente, maduro, se enfrenta a la
realidad, calmado, constante en sus intereses, no permite que sus necesidades emocionales obscurezcan las realidades de cierta situación, se ajusta a los
hechos, sereno, tranquilo.
Factor E Obediente, indulgente, moldeable, dócil, servicial,
sumiso, dependiente, considerado, diplomático,
sencillo, convencional, ajustado fácilmente
perturbado por la autoridad, humilde.
Afirmativo, agresivo, competitivo, terco, exige
admiración, mente independiente, austero, severo, solemne, poco convencional,
rebelde, testarudo.
Factor F Sobrio, taciturno, lento, cauto, silencioso,
Entusiasta, precipitado, despreocupado, rápido y alerta,
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67
introspectivo, lleno de preocupaciones, reflexivo, incomunicativo, apegado a
valores internos.
conversador, alegre, franco, expresivo, es reflejo del grupo.
Factor G Falta de aceptación de las normas morales del grupo,
omite sus obligaciones sociales, desacata las reglas,
activo, desobligado, inconstante, frívolo, auto-
indulgente, perezoso, desidioso, no confiable.
Carácter, preocupado por estándares morales y reglas, perseverante, determinado
responsable, emocionalmente disciplinado, consistentemente
ordenado, consciente, dominado por el sentido de
obligación. Factor H Recatado, tímido, reprimido,
susceptible a las amenazas, vergonzoso, retraído, se
retrae en presencia del sexo opuesto, cauteloso
emocionalmente, propenso a amargarse, sujeto a las
normas, intereses limitados, cuidadoso, considerado, visualiza los peligros con
rapidez.
Aventurado, insensible a la amenaza, vigoroso
socialmente, gusta de conocer gente, activo, interesado en el
sexo opuesto, sensible, simpático, cordial, amigable,
impulsivo, emotivo y con intereses artísticos,
despreocupado, no advierte señales de peligro.
Factor I Calculador, rechaza ilusiones, no sentimental,
espera poco, confiado en si mismo, toma
responsabilidad, severo (al punto del cinismo), pocas
respuestas artísticas (pero no falto de gusto), inafectable
por fantasías, actúa por evidencia lógica y practica, centrado en la realidad, no piensa en incapacidades
físicas.
Afectuoso, dependiente, sobreprotegido, inquieto,
espera atenciones y afecto, inseguro, busca ayuda y simpatía, amable, gentil,
indulgente consigo mismo y hacia otros, artísticamente
exigente, exagerado, amanerado, imaginativo en su
vida interior y en su conversación, actúa por
intuición sensitiva, descuidado, anda en las nubes,
hipocondríaco, ansioso sobre si mismo, inteligente, “perspicaz”.
Factor L Confiado, acepta
condiciones, admite poca importancia personal, flexible a cambios, sin sospechas de hostilidad, dispuesto a olvidar
dificultades, comprensivo y permisivo, tolerante, elástico
para corregir a la gente, conciliador.
Suspicaz, celoso, dogmático, sospechas de interferencia,
hace hincapié en sus frustraciones, tiránico, exige
que la gente acepte las responsabilidades de sus
errores, irritable.
Factor M Práctico, tiene preocupaciones reales,
convencional, alerta a las necesidades prácticas,
preocupado por intereses y asuntos inmediatos,
prosaico, evita todo lo muy fantástico, guiado por realidades objetivas,
confiable en su buen juicio, honrado, preocupado pero
Imaginativo, bohemio, distraído, no convencional, absorto en
ideas, interesado en arte, teoría y creencias básicas, cautivado
imaginativamente por creaciones internas, caprichoso y fácilmente alejable del buen
juicio, generalmente entusiasta pero con ocasionales rachas
histéricas de “darse por vencido”.
DERECHOS RESERVADOS
68
constante.
Factor N Ingenuo, modesto, sincero, socialmente torpe, tiene
mentalidad vaga e imprudente, muy sociable, se
involucra afectuosa y emocionalmente,
espontáneo, natural, tiene gustos simples, carece de auto-comprensión, no hábil en análisis de motivos, se
contenta con su suerte, tiene confianza ciega en la naturaleza humana.
Astuto, mundano, cultivado, socialmente consciente, tiene
mentalidad calculadora y precisa, emocionalmente despegado y disciplinado, estéticamente delicado,
comprensión respecto de si mismo, perspicaz respecto de
otros, ambicioso, quizás inseguro, Inteligente.
Factor O Seguro de si mismo, apacible, complaciente,
jovial, elástico, persistente, oportuno, insensible a la
aprobación o desaprobación de la gente, no es cuidadoso,
vigorosamente brusco, sin temores, dado a las acciones
simples.
Aprehensivo, autorecriminante, inseguro, preocupado, atormentado, ansioso,
deprimido, llora fácilmente, se conmueve fácilmente, vencido
por caprichos, fuerte sentido de la obligación, sensible a la
aprobación o desaprobación de la gente, escrupuloso, delicado,
hipocondríaco e inadecuado, síntomas de fobias, solitario,
pensador. Factor Q1 Conservador, respeta ideas
establecidas, tolerante ante las dificultades tradicionales.
Le gusta experimentar, liberal, analítico, de pensamiento libre.
Factor Q2 Socialmente dependiente del grupo, se adhiere y es un
seguidor ejemplar
Autosuficiente, rico en recursos, prefiere sus propias
decisiones. Factor Q3 Incontrolado, flojo, sigue sus
propios impulsos, indiferente a las reglas sociales.
Controlado, firme fuerza de voluntad, escrupuloso
socialmente, estricto en su proceder, se guía por su propia
imagen. Factor Q4 Relajado, tranquilo,
aletargado, no frustrado, sereno.
Tenso, frustrado, impulsivo, sobreexcitado, malhumorado.
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69
Propiedades psicométricas del instrumento
La validez en términos generales se refiere al grado en que un instrumento
realmente mide la variable q pretende medir (Fernández, Hernández y Baptista,
2003). Según Nuñez y Alemán (s/f) en el caso del 16PF es necesario considerar
tres clases de evidencias: validez de constructo, validez de criterio y validez de
contenido.
La validez de constructo del 16PF se refiere específicamente a cuán fiel le
es la prueba al modelo original de factores. Cattell & Krug (1986) citados por
Nuñez y Alemán (s/f) proveen una extensa revisión de estudios enfocados hacia la
verificación o validación de la estructura de la prueba. Diversos estudios,
realizados con miles de personas de diferentes culturas y diversos parámetros
demográficos, indican que la estructura factorial básica de la prueba está correcta.
Otras examinaciones empíricas del 16PF demuestran que la cantidad y la
naturaleza de las dimensiones básicas de la personalidad que la prueba mide son
consistentes con las del modelo original. Estas investigaciones indican que el
16PF está midiendo correctamente lo que pretende medir; estableciendo de esta
manera la validez de constructo de la prueba.
La validez de criterio se hace evidente al percatarnos de que la prueba ha
sido aplicada a una gran variedad de estudios. Los resultados de dichos estudios
se encuentran en miles de publicaciones en la literatura profesional. El carácter
DERECHOS RESERVADOS
70
tan extenso de esta literatura y la publicación constante de nuevos artículos
dificultan el que exista un resumen de estos resultados. No obstante, en el manual
del 16PF se resumen muchos de los estudios hechos durante los primeros veinte
años en que la prueba estuvo en uso. La Bibliografía investigativa del 16PF (1976)
es otra referencia importante que incluye un índice de las investigaciones hechas
entre 1970 y 1975.
La validez de contenido se evaluó indirectamente, determinando que tan
bien concuerdan las correlaciones de las escalas de la prueba con una muestra
representativa de diversas variables psicológicas con aquellas que se espera que
tenga el criterio conceptual (factor puro). Es muy grande el numero de criterios
externos con los que se ha comparado el 16PF (Cattel, 1980).
La confiabilidad de un instrumento de medición se refiere al grado en que
su aplicación repetida al mismo sujeto u objeto produce iguales resultados
(Fernández, Hernández y Baptista, 1998). Utilizando el método de examen y re-
examen, se le administró el 16PF a una misma muestra en dos ocasiones
distintas; las correlaciones entre las puntuaciones obtenidas en las diferentes
ocasiones son los estimados de confiabilidad. El intervalo de tiempo entre ambas
administraciones puede ser corto (desde inmediatamente hasta dos semanas
después) o largo (desde varias semanas hasta varios años después). El
promedio de confiabilidad de intervalo corto para las Formas A y B es de 0.80; el
DERECHOS RESERVADOS
71
de intervalo largo es de 0.78. La Forma A en particular tiene confiabilidad de 0.80
en intervalo corto y de 0.52 en el largo (Nuñez y Alemán, s/f).
Procedimientos de la investigación
Para la realización de la presente investigación se llevaron a cabo los
siguientes pasos:
1. Se realizo el planteamiento del problema y su justificación describiendo
y definiendo la variable de estudio.
2. Se explicaron las bases teóricas a través de la selección y búsqueda de
material de bibliotecas, Internet y antecedentes referentes al tema.
3. Se seleccionó el test de personalidad 16PF desarrollado por Cattel
como instrumento para determinar los rasgos de personalidad de
emprendedores.
4. Se seleccionó a un grupo de 60 personas para que formaran parte de la
muestra de la investigación, 30 emprendedores y 30 no emprendedores.
Para la selección del grupo de emprendedores se creo una lista con los
nombres de personas cercanas al investigador que cumplieran los
criterios predeterminados para formar parte del grupo; al mismo tiempo
la Escuela de Administración de Empresas de la Universidad Rafael
Urdaneta colaboró proporcionando otra lista de emprendedores que
habían establecido relaciones previas con la misma. Se llamó a todos
los aspirantes presentes en las listas para preguntarles si querían formar
DERECHOS RESERVADOS
72
parte de la investigación, y seguidamente se le entregó una carta de
presentación junto con el material para contestar el test a los que se
expresaron como disponibles. Para la selección del grupo de no
emprendedores se asistió a 4 empresas para solicitar el apoyo en
cuanto al suministro de personal para realizar los test; todas colaboraron
e inmediatamente en presencia de la investigadora, se le aplicó el
instrumento a los trabajadores.
5. Seguidamente se recogieron todos los test repartidos que lograron ser
respondidos por los sujetos emprendedores.
6. Se hizo la corrección de cada una de los test aplicados utilizando los
cuadros de estandarización de las normas Venezolanas para adultos
femeninos y masculinos de la forma A del 16pf.
7. Luego se procedió a realizar el análisis estadístico mediante el software
SPSS.
8. Se obtuvieron los resultados y se analizaron y discutieron para luego
obtener las conclusiones de la investigación.
9. Se dieron a conocer las limitaciones y recomendaciones para que
futuros investigadores las tomen en cuenta.
DERECHOS RESERVADOS
73
Consideraciones éticas de la investigación
Para el cumplimiento del objetivo de esta investigación se tomaron en
consideración los principios éticos del psicólogo, con basamento en el Código de
Ética del Psicólogo de Venezuela sancionado en la II Asamblea Nacional Ordinaria
de la Federación de Psicólogos de Venezuela (1981).
Cito los siguientes artículos pertinentes al capitulo 1 “De los deberes Éticos
en el Área de la Investigación”.
Artículo 54: La investigación en psicología debe inspirarse en los mas
elevados principios éticos y científicos.
Articulo 55: La investigación en psicología deberá ser realizada y
supervisada por personas técnicamente entrenadas y científicamente
calificadas.
Artículo 59: Toda investigación deberá ser calificada en función de su
necesidad real, de su alcance y de los riesgos que implica. El investigador
deberá tener sumo cuidado de transmitir las verdaderas razones de su
investigación.
Artículo 60: El investigador deberá garantizar el anonimato de las
respuestas de los sujetos sometidos a investigaciones y evitar aminorar la
posibilidad de cualquier daño moral a aquellos.
DERECHOS RESERVADOS
74
Artículo 62: El desacuerdo con los resultados de una investigación o estudio
no es razón admisible para silenciar su publicación.
Artículo 63: Como científico, el psicólogo debe, en lo posible, comunicar los
resultados de su investigación a otros investigadores.
De la misma forma son citados los artículos contenidos en el capitulo III “De
los deberes Éticos Relativos a Recursos e Instrumentos de Trabajo Psicológico.
Articulo 85: El material acreditado como de “uso psicológico” debe ser de
uso reservado para quienes tenga preparación psicológica apropiada y
hayan aceptado las obligaciones inherentes a su uso.
Articulo 91: El psicólogo utilizara material acreditado como de “uso
psicológico” con características y propiedades conocidas y estudiadas. El
material de “uso psicológico” que no haya alcanzado este nivel solo podrá
usarse con fines de investigación o docencia, previa aclaratoria
correspondiente.
DERECHOS RESERVADOS
75
CAPÍTULO IV
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Análisis y discusión de resultados
El análisis de resultados de este estudio esta dirigido a determinar los
rasgos de personalidad de emprendedores, utilizando la teoría de la personalidad
de Cattell (1980) quien afirmó que la personalidad puede definirse como aquello
que nos dice lo que una persona hará cuando se encuentre en una situación
determinada. Las unidades de análisis empleadas para caracterizar a la
personalidad son los rasgos, definidos como una tendencia a reaccionar,
relativamente permanentemente y amplia. Los resultados de este estudio fueron
calculados a través del Paquete Estadístico para las Ciencias Sociales (SPSS)
versión 10.0.
Para obtener los resultados primero que todo se procedió a determinar la
normalidad de las distribuciones resultantes a través de la prueba de Kolmogorov-
Smirnov para una muestra, con la cual se concluyó que no se cumplían los
criterios para considerarse distribuciones normales, siendo apropiado entonces la
utilización de estadísticos no paramétricos.
DERECHOS RESERVADOS
76
Para dar respuestas a los dos primeros objetivos específicos de la
investigación se realizó un análisis de cada factor que mide la prueba en las dos
muestras, tomando en cuenta las puntuaciones de la media que se muestran en la
tabla No. 1.
Tabla No. 1.- Medias de puntajes estenes de los grupos estudiados
Factor Emprendedores No emprendedores
A 6,13 5,36
B 6,90 5,86
C 6,36 5,56
E 6,63 5,03
F 5,54 4,83
G 5,90 5,36
H 7,22 6,86
I 5,81 6,33
L 5,95 5,36
M 5,22 4,40
N 5,77 6,70
O 3,68 4,90
Q1 6,40 5,30
Q2 6,45 5,76
Q3 5,31 6,06
Q4 4,86 5,43
DERECHOS RESERVADOS
77
Seguidamente para dar respuesta al tercer objetivo específico de la
investigación se procedió a comparar las medias obtenidas en el grupo de
emprendedores y no emprendedores presentes en el gráfico No. 1; de la misma
manera para realizar esta comparación se tomaron en cuenta las puntuaciones de
la prueba t-Student presentadas en la tabla No. 2.
Gráfico No. 1.- Puntajes promedios de los grupos estudiados
Puntajes promedios
012345678
A B C E F G H I L M N O Q1 Q2 Q3 Q4
Factores
Punt
ajes Emprendedores
No emprendedores
DERECHOS RESERVADOS
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Tabla No. 2.- Prueba de muestras independientes
Se encontró que solo en 2 factores se evidenciaban diferencias
significativas: factor E, dominancia y el factor O, conciencia. Igualmente se
evidenció que 3 factores indicaron tener una tendencia a diferenciarse, pero las
Prueba T para la igualdad de medias
t Sig. (bilateral) Factor A -1,653
,105
Factor B -1,589
,118
Factor C -1,792 ,080
Factor E -2,405
,020
Factor F -1,189
,240
Factor G -1,098
,277
Factor H -,585
,561
Factor I ,824
,414
Factor L -1,042
,302
Factor M -1,421
,161 ,
Factor N 1,959
,056
Factor O 2,195
,033
Factor Q1 -1,885
,065
Factor Q2 -1,282
,206
Factor Q3 1,318
,193
Factor Q4 ,915
,365
DERECHOS RESERVADOS
79
puntuaciones de las medias no logran ser estadísticamente significativas; estos
son los factores C, fuerza del yo, N, sutileza y Q1, posición social.
El factor A mide el grado en que una persona busca establecer contacto
con otras porque encuentra satisfactorio y gratificante el relacionarse con éstas.
En cuanto al grupo de emprendedores la media obtenida en este factor se ubica
en un 6.13, que corresponde a un nivel promedio, revelando que los sujetos
emprendedores manifiestan una actitud adaptativa con facilidad para mantener
relaciones sociales con otros. Lo cual según Cattell (1980) los describe como
individuos dispuestos a cooperar y a trabajar en grupos, participantes y atentos
con la gente, sin llegar a los extremos de ser extremadamente afectuosos o
desprendidos e indiferentes. Durante su toma de decisiones son capaces de
tomar en cuenta las opiniones de los demás, pero haciendo respetar sus propias
ideas cuando así lo requiere.
Al compararlo con el grupo de no emprendedores se denota una media
ligeramente mas baja de 5.36, que igualmente corresponde a un nivel promedio, y
por lo tanto no representa una diferencia estadísticamente significativa entre los
grupos; indicando así que los trabajadores de empresas tienen una capacidad
para desenvolverse socialmente que no se diferencia de los sujetos
emprendedores.
DERECHOS RESERVADOS
80
Los resultados obtenidos presentan coincidencias con lo señalado por
Uriarte (2007), quien dice que entre los estudios psicológicos de los empresarios-
emprendedores se ha encontrado que las aptitudes comunicativas forman parte de
una comunidad de sus características psicológicas. Aptitudes que se asocian a
este factor ya que son determinantes para mantener relaciones sociales.
Los resultados obtenidos sobre los no emprendedores no corresponden
totalmente con los señalados por Serrano (2006), quien en su investigación
determinó que los empleados de una empresa se encuentran dentro de un nivel
promedio alto dentro de este factor, clasificándose como altamente sociables, a
diferencia de la muestra de trabajadores de empresa de este estudio que
demostró ubicarse en un nivel promedio.
El factor B mide la inteligencia en base al predominio del pensamiento
abstracto o del pensamiento concreto; considerando el predominio del abstracto
como característico de una persona de inteligencia mayor y el concreto como
indicador de una inteligencia menor. Con respecto a este factor los
emprendedores adquirieron un puntaje correspondiente a la media objeto de
estudio de 6.90, el cual pertenece al nivel promedio alto; indicando según Cattell
(1980) que los sujetos emprendedores tienen una tendencia a ser percibidos como
muy inteligentes. Pueden captar, analizar y comprender rápidamente y con
facilidad las ideas o conceptos que se le presenten; y tienden a ser muy alertas.
Se caracterizan por adaptarse intelectualmente a cualquier situación, muestran
DERECHOS RESERVADOS
81
buen juicio, y tienen una inclinación a tener intereses de orden intelectual. Pueden
manejar problemas complejos y seguir instrucciones no estructuradas.
El grupo de no emprendedores obtuvo una media en este factor de 5.86,
que no presenta diferencias estadísticamente significativas con respecto a la
media de los emprendedores, pero si los ubica dentro del nivel promedio;
indicando según Cattell (1980) que los trabajadores de empresas mantienen una
capacidad intelectual “normal” siendo capaces de solucionar y manejar conflictos
en la medida de sus posibilidades, haciendo uso de soluciones adecuadas para la
resolución de problemas.
Con respecto a los antecedentes, los resultados en relación a la inteligencia
de los emprendedores obtenidos en este estudio son semejantes a los
encontrados por Selamé (1999) quien dice que tienen que tener habilidades para
formular planes; y Castillo (2006) nombra a las habilidades analíticas y
capacidades para aprender y planificar como necesarias para cumplir con el perfil
del emprendedor.
En cuanto al grupo de no emprendedores, estos resultados corroboran la
información encontrada por Serrano (2006), quien ubica también a su población de
estudio dentro de un nivel promedio de inteligencia.
DERECHOS RESERVADOS
82
El factor C está relacionado a la estabilidad emocional de la persona,
determina específicamente la fortaleza de ego. Los emprendedores obtuvieron
una puntuación en la media objeto de estudio de este factor de 6.36, y los no
emprendedores de 5.56 determinándose así que ambos grupos de esta
investigación se ubican dentro del nivel promedio, y sus medias tienen una
tendencia a diferenciarse pero los puntajes no logran ser estadísticamente
significativos. Revelándose según la teoría de Cattell (1980) que tanto
emprendedores como no emprendedores tienen la capacidad para detectar
cuando están siendo afectados por sentimientos que los perturban
emocionalmente, respondiendo mediante el manejo adecuado de sus emociones;
lo que les permite asumir con madurez las situaciones que se le presentan en la
vida, enfrentándose a la realidad y evitando que sus necesidades emocionales
obscurezcan las realidades de cierta situaciones, ajustándose así finalmente a los
hechos.
Hisrich (2005) plantea que existen estudios de investigación de las
dimensiones de internalidad-externalidad (I-E) de Rotter sobre los emprendedores
que los describen como personas que tienen un sentido de control sobre sus
vidas, es decir, con un control interno. Igualmente indica que los estudios
reflejaron que los emprendedores de mayor éxito tenían, sin duda, una orientación
interna. Estos hallazgos corresponden con los resultados arrojados por el factor C,
ya que una estabilidad emocional se relaciona directamente con un las
DERECHOS RESERVADOS
83
capacidades de insight y autocrítica, cualidades que permiten que la persona
maneje sus emociones con responsabilidad.
Con respecto a la muestra de no emprendedores, los resultados obtenidos
no concuerdan totalmente con los obtenidos por Serrano (2006) quien indica que
los trabajadores de empresas tienen una capacidad para estabilizarse
emocionalmente en un nivel promedio alto, a diferencia de la muestra de este
estudio quien demostró ubicarse en un nivel promedio.
El factor E mide el grado de control que tiende a poseer la persona en sus
relaciones con otros seres humanos; se determina en términos de si es dominante
o es sumiso. Los sujetos de la muestra de emprendedores de este estudio
obtuvieron una puntuación en la media de este factor de 6.63, la cual los ubica
dentro de un nivel promedio alto; resultado que describe a los sujetos
emprendedores según Cattell (1980) como individuos dominantes, agresivos,
competitivos, tercos, afirmativos, con una mente independiente; rebeldes
testarudos, y disfrutan de la admiración de los demás. Por todas esas condiciones
tienden a ser muy autoritarios con otros y no se someten a la autoridad.
Al compararlo con el grupo de no emprendedores se denota una media mas
baja de 5.03 puntos, representando una diferencia estadísticamente significativa
con respecto al grupo de emprendedores, y ubicándolos dentro de un nivel
promedio. Lo que significa según Cattel (1980) que los trabajadores de empresas
DERECHOS RESERVADOS
84
son personas capaces de cumplir órdenes de sus superiores, siendo obedientes,
dóciles y moldeables, pero a la vez tienen la capacidad para desarrollar sus
habilidades para dirigir y dar órdenes.
Los resultados obtenidos en este factor coinciden con los planteados por
Hisrich (2005), quien dice que normalmente un empresario es el tipo de persona
que tiene que hacer las cosas a su manera y encuentra difícil trabajar para otros.
La razón que se cita con más frecuencia para convertirse en empresario es la
independencia: el no querer trabajar para nadie más. Este deseo de ser el jefe de
uno mismo es lo que lleva tanto a hombres como a mujeres de todo el mundo, a
aceptar todos los riesgos sociales, psicológicos y financieros, y a trabajar todas las
horas necesarias para crear y desarrollar con éxito un nuevo negocio.
Con respecto al grupo de los no emprendedores estos resultados
corresponden con los obtenidos por Serrano (2006) quien ubica también a su
muestra dentro de un nivel promedio en este factor.
El factor F está relacionado al nivel de entusiasmo evidente en contextos
sociales. Las personas con puntuaciones altas tienden a ser altamente
conversadores, francos, entusiastas, precipitados, despreocupados, rápidos y
alertas. Las puntuaciones bajas son características de personas más sobrias,
serias y taciturnas. Estos sujetos son introspectivos, silenciosos, incomunicativos,
y apegados a valores internos (Cattell, 1980).
DERECHOS RESERVADOS
85
La media resultante del grupo de emprendedores en este factor fue de 5.54,
similar a la media de los no emprendedores 4.83; resultados que se ubican en el
nivel promedio, y por lo tanto no representan diferencias estadísticamente
significativas entre las medias de los dos grupos. Es por eso que según Cattell
(1980) tanto los emprendedores como los no emprendedores se destacan por ser
personas preocupadas y serias capaces de controlar sus impulsos, sin llegar a
perder el grado de entusiasmo y alegría que puedan generarles situaciones
especiales en su vida. Son personas que saben comportarse de la manera más
correcta dependiendo de la situación en donde se encuentren.
En relación al grupo de emprendedores, estos resultados concuerdan con
Selamé (1999) quien nombra como rasgos del emprendedor a la motivación de
logro y el optimismo, cualidades que se relacionan con el factor de impulsividad ya
que demuestran el nivel de entusiasmo evidente del individuo en situaciones que
impliquen relaciones con quienes los rodean. De la misma manera Castillo (2006)
nombra a la motivación de logro y agrega a la pasión por el trabajo, ultima
cualidad que puede deducirse como entusiasmo por el trabajo, y por lo
consiguiente presente dentro de las capacidades que describen al emprendedor
dentro de este factor.
De acuerdo a los antecedentes, los resultados arrojados por este factor en
la muestra de no emprendedores no coinciden con lo propuesto por Serrano
(2006), quien ubica al grupo de empleados dentro de un nivel promedio bajo,
DERECHOS RESERVADOS
86
caracterizándolos por ser netamente sobrios, cautos y prudentes, a diferencia de
lo hallado en esta investigación, que indica que los sujetos trabajadores de
empresas se encuentran dentro de un nivel promedio y tienen la capacidad para
sentirse también entusiasmados y precipitados durante su trabajo.
Continuando con el factor G, Cattell (1980) señala que este factor mide la
internalización de los valores morales, que estructuralmente se exploran
mediante el superego descrito por Freud. Altas puntuaciones en este factor
determinan un súper ego fuerte y son representativas de personas altamente
moralistas, escrupulosas, responsables y juiciosas, que tienden a actuar siempre
de acuerdo a las reglas. Los que obtienen puntuaciones bajas tienen un súper
ego débil, es decir que son personas que tienen una falta de aceptación de las
normas morales del grupo, omitiendo sus obligaciones sociales y siendo
desobligados, perezosos e inconstantes.
Los sujetos emprendedores obtuvieron una media en este factor de 5.90 y
los no emprendedores de 5.36, ubicándose los dos grupos dentro del nivel
promedio, y los puntajes no representan diferencias estadísticamente
significativas entre ellos; es por eso que tanto los emprendedores como los no
emprendedores se caracterizan por mantener un equilibrio entre las conductas
presentes en los dos extremos del factor. Deduciendo entonces que como
característica predominante en los grupos estudiados se encuentra la flexibilidad
en el cumplimiento de las normas. Es decir que los sujetos son capaces de
DERECHOS RESERVADOS
87
adaptarse a las reglas y normas de su sociedad y cultura, pero sin ese toque de
alto moralismo y preocupación por actuar siempre de acuerdo a las mismas.
Los resultados hallados en este factor son compartidos por Vainrub (2006),
quien dice que los valores morales de la integridad, honestidad y generosidad
hacen parte del perfil del emprendedor. Cuando el emprendedor sabe compartir su
éxito con su equipo, tiene mayor probabilidad de conseguir el mejor concurso de
las voluntades, así como mejores colaboradores.
De la misma forma Hisrich (2005) sostiene que aunque muchos estudios
indican que los valores personales son importantes para los emprendedores, con
frecuencia estos estudios no logran diferenciar a los emprendedores de los
directores y de los empresarios fracasados o de la población en general en lo que
respecta a estos valores, corroborando con los resultados de esta investigación
que indican que los trabajadores de empresas y los emprendedores no se
diferencian en cuanto a la internalización de los valores morales.
Con respecto a los sujetos no emprendedores, los resultados obtenidos en
este factor coinciden con los hallados por Serrano (2006) en su muestra de
estudio, ya que también ubica a los trabajadores de empresa dentro de un nivel
promedio en este factor.
DERECHOS RESERVADOS
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El factor H es el que diferencia a los sujetos de ser recatados o audaces en
las situaciones generales de la vida. En esta investigación los sujetos
emprendedores obtuvieron una puntuación de la media de 7.22, y los no
emprendedores de 6.86, lo cual no representa diferencias estadísticamente
significativas entre los dos grupos, y los mismos se ubican en un nivel promedio
alto. Estos resultados clasifican a las dos muestras según Cattell (1980) como
sujetos audaces, vigorosos socialmente, aventurados, impulsivos y
despreocupados, que no advierten ante señales de peligro; a diferencia de otros
los cuales tienden a visualizar los peligros con rapidez; reprimiéndose y
sujetándose a las normas sin atreverse a tomar riesgos.
Los resultados encontrados a pesar de que estadísticamente no diferencian
a los sujetos emprendedores de los trabajadores de empresas coinciden con los
antecedentes de Selamé (1999), quien nombra como rasgo del emprendedor la
capacidad para asumir riesgos moderados; al igual que Uriarte (2007) quien
propone la disposición a asumir riesgos como característica psicológica del
mismo. Igualmente las bases teóricas de Hisrich (2005) plantean que el hecho de
asumir riesgos necesarios es una característica del ser emprendedor. Estos
riesgos pueden ser muy diversos, dependiendo del campo de actuación del
emprendedor, pero suelen girar en torno a cuestiones financieras, psicológicas y
sociales.
DERECHOS RESERVADOS
89
Con respecto a la muestra de no emprendedores los resultados hallados se
asimilan totalmente con los propuestos por Serrano (2006) en su investigación;
quien ubica igualmente a los trabajadores de su muestra en un nivel promedio alto
dentro de este factor.
El factor I se utiliza para medir el predominio, ya sea de los sentimientos o
del pensamiento racional de la persona en su toma de decisiones al conducirse
en su diario vivir. Cattell (1980) expresa que los que obtienen puntuaciones altas
funcionan bajo el dominio de sus sentimientos tendiendo a ser afectuosos y de
una sensibilidad extrema. Se les puede describir como personas que disfrutan de
recibir afecto y atenciones de los demás; son gentiles, simpáticos, imaginativos
en su vida interior, y algunas veces pareciera que anduvieran en las nubes. Al
contrario los que obtienen puntuaciones bajas, se rigen por su pensamiento
racional, siendo prácticos, no sentimentales, inafectables por fantasías, confiados
en si mismos, y severos al punto de llegar al cinismo.
Las puntuaciones de la media objeto de estudio de los dos grupos para este
factor se encontraron en un nivel promedio. El grupo de emprendedores obtuvo
una media de 5.81 y el grupo de no emprendedores de 6.33, lo cual indica que no
existen diferencias estadísticamente significativas entre ellos. Los dos grupos se
describen por lo tanto según Cattell (1980) como sujetos inquietos que se
manejan entre la sensibilidad y la racionalidad. Pueden actuar emotiva o
racionalmente según lo amerite la ocasión. En momentos pueden actuar por
DERECHOS RESERVADOS
90
intuición sensitiva, así como en otras situaciones tienen la capacidad para
desenvolverse solo bajo evidencia lógica y practica.
Con respecto a los antecedentes y bases teóricas sobre los
emprendedores, no se encontró información que pueda diferir o relacionarse a los
hallazgos de la investigación en el factor I, ya que los autores que se citan no han
discutido anteriormente sobre la sensibilidad y racionalidad presente en el
emprendedor, e igualmente no se encuentran características que se relacionen
con estos conceptos. Debido a que no hubo diferencias estadísticamente
significativas entre los dos grupos, se estima que quizás este factor no sea
relevante dentro de los rasgos de personalidad del emprendedor, o que esta
información sea nueva dentro del contexto.
En cuanto a los no emprendedores estos resultados coinciden con la
investigación de Serrano (2006) quien igualmente ubica a su muestra de estudio
dentro de un nivel promedio en este factor.
El factor L describe a los individuos que obtienen puntuaciones altas en
este factor según Cattell (1980) como personas que tienden a desconfiar de los
demás. Por esta razón, las relaciones interpersonales de los L+ se caracterizan
por un exceso de celos y sospechas de interferencia. Las personas que obtienen
bajas puntuaciones en este factor se caracterizan primordialmente por ser
comprensivos, permisivos y tolerantes. Son individuos que confían en los demás,
DERECHOS RESERVADOS
91
son elásticos para corregir a la gente, conciliadores, aceptan condiciones y están
dispuestos a olvidar dificultades.
Los sujetos emprendedores obtuvieron una puntuación de la media objeto
de estudio de 5.95 para este factor, y los no emprendedores de 5.36; lo cual
indica que no existen diferencias estadísticamente significativas entre sus medias
y que los dos grupos se ubican dentro de un nivel promedio. Interpretándose así
que las dos muestras representan a sujetos que confían en los que lo rodean, sin
apresurarse a pensar mal de otros y aceptando condiciones, pero sin perder la
suspicacia en las situaciones en las que haga falta adelantarse a los hechos para
defender sus intereses.
Con respecto a los antecedentes y bases teóricas sobre los
emprendedores, no se encontró información que pueda contrastar o asimilarse a
los hallazgos de la investigación en el factor L, ya que no se han encontrado
conceptos que se relacionan con la confianza o desconfianza del emprendedor.
Debido a que no hubo diferencias estadísticamente significativas entre los dos
grupos, se estima que quizás este factor no sea relevante dentro de los rasgos de
personalidad del emprendedor, o que esta información sea nueva dentro del
contexto.
DERECHOS RESERVADOS
92
En cuanto a la muestra de no emprendedores, los resultados encontrados
en este factor concuerdan con los hallados por Serrano (2006), quien ubica
igualmente a su muestra de estudio dentro de un nivel promedio en el factor L.
Continuando con el factor M, este se basa en que los humanos pueden
desarrollar sus pensamientos y por lo tanto capacidad de resolución de
problemas de dos modos. Como explica Cattell (1980) la primera manera de
pensar se nutre de la imaginación y vida mental interior; la otra forma se
compone de un modo guiado por realidades objetivas. Las personas con altas
puntuaciones en este factor se caracterizan por estar cautivados
imaginativamente por creaciones internas. Estas personas van por el mundo
inatentos a lo que sucede a su alrededor. Son seres con una gran imaginación,
poco convencionales e interesados en arte, teoría y creencias básicas. Los
individuos con puntuaciones bajas son preocupados y constantes; muy realistas y
prácticos, valoran los asuntos inmediatos y evitan todo lo muy fantástico. Son
convencionales, tienen preocupaciones reales y están alerta a las necesidades
prácticas.
Los sujetos emprendedores obtuvieron en este factor una media de 5.22,
ubicándolos dentro de un nivel promedio y caracterizándolos por ser individuos
que tienen la capacidad para percibir de los dos modos según la situación se los
exija, ya sea por medio de sus sentidos o de la organización de la información
externa tomando en cuenta la realidad. Pueden llegar a desarrollar sus
DERECHOS RESERVADOS
93
capacidades imaginativas y de creatividad con facilidad, y a la vez son capaces de
resolver problemas dándole importancia a cuestiones concretas y obvias, es por
eso que pueden responder desde la practicidad o de la inclinación ideacional con
igual facilidad.
El grupo de no emprendedores obtuvo una media en este factor de 4.40,
que no presenta diferencias estadísticamente significativas con respecto a la
media de los emprendedores, pero si los ubica dentro del nivel promedio bajo;
indicando según Cattell (1980) que los trabajadores de empresas tienen una
tendencia a desarrollarse desde un pensamiento objetivo guiándose en la toma de
sus decisiones por realidades objetivas, preocupándose por asuntos e intereses
inmediatos, caracterizándose por ser prácticos, con preocupaciones reales y
evitando todo lo fantasioso que no sea comprobable mediante la realidad.
Estos resultados concuerdan con Castillo (2006) que nombra a las
habilidades numéricas, analíticas, prácticas y creativas por igual pertinentes a las
características del emprendedor. Igualmente Uriarte (2007) nombra el
pensamiento divergente como característica psicológica del emprendedor, tipo de
pensamiento que según estos resultados los sujetos son capaces de desarrollar
por la presencia de sus capacidades imaginativas y de creatividad.
Con respecto a los trabajadores de empresas, los resultados corresponden
a los hallados en la investigación de Serrano (2006) quien expresa que los
DERECHOS RESERVADOS
94
trabajadores de su muestra se ubicaron igualmente en un nivel promedio bajo en
este factor.
Siguiendo con el factor N, este se encuentra relacionado a las máscaras
sociales; describe en que grado las personas se ocultan, mostrando sólo aquellos
rasgos que generen las respuestas que desean obtener de los demás. La
puntuación obtenida de la media de los emprendedores fue de 5.77,
clasificándose en un nivel promedio; describiendo a este grupo según la teoría de
Cattell (1980) como personas capaces de involucrase afectuosa y
emocionalmente con otros, genuinas, modestas y sinceras. Son espontáneos y
auténticos y si quieren algo, lo piden sin incurrir en planes elaborados de
interacciones humanas; pero cuando se hace necesario también tienen la
capacidad actuar con astucia y relacionarse con personas a las que les puedan
sacar provecho para realizar sus planes.
Al compararlo con el grupo de no emprendedores se denota una media más
alta de 6.70 puntos, ubicándolo dentro de un nivel promedio alto, y determinando
que las medias entre los grupos tienen una tendencia a diferenciarse, pero los
puntajes no logran ser estadísticamente significativos; resultados que describen a
los trabajadores de empresas según Cattell (1980) como individuos calculadores,
fríos, refinados, diplomáticos y muy conscientes socialmente; mundanos,
perspicaces respecto de otros, y emocionalmente despegados y disciplinados.
DERECHOS RESERVADOS
95
Con respecto a los antecedentes y bases teóricas sobre los
emprendedores, no se encontró información que pueda discrepar o parecerse a
los resultados de la investigación en el factor L, ya que los autores que se citan
no han hablado anteriormente sobre el temas relacionados a las mascaras
sociales de los individuos, ni conceptos que se relacionen con este; por la misma
razón se presume que esta información puede ser nueva dentro del contexto.
Debido a que hubo tendencia a existir diferencias entre los dos grupos, pero las
mismas no lograron ser estadísticamente significativas, se estima que quizás este
factor debe ser estudiado con mas profundidad para comprobar si es o no
relevante dentro de los rasgos de personalidad del emprendedor.
Los resultados obtenidos con respecto a los no emprendedores de este
estudio son corroborados por Serrano (2006) en su estudio, ya que ubica a los
trabajadores de empresas dentro de un nivel promedio alto en el factor N.
Continuando con el factor O, este explora la tendencia de los sujetos a
experimentar culpa o inseguridades. En el grupo de emprendedores estudiados se
obtuvo un puntaje correspondiente a la media objeto de estudio de 3.68, este
resultado se ubica dentro del promedio bajo, y según Cattell (1980) describe a
este grupo como individuos que son seguros de sí mismos y no están propensos a
experimentar culpa. Estos sujetos no sienten temores y en ocasiones tienden a ser
insensibles a la aprobación o desaprobación de la gente.
DERECHOS RESERVADOS
96
Al compararlo con el grupo de no emprendedores se denota una media más
alta de 4.90 puntos, representando una diferencia estadísticamente significativa
con respecto al grupo de emprendedores, y ubicándolos dentro de un nivel
promedio. Resultados que describen a este grupo como sujetos que en ocasiones
pueden ser autorecriminantes, ansiosos e inseguros; pero que tienen la habilidad
de reconocer sus limitaciones y trabajar para adquirir seguridad en ellos mismos,
asumiendo las responsabilidades de sus errores y resolviendo sus problemas con
éxito.
Estos resultados son similares los que concluye Selamé (1999) en donde se
nombran a la autoconfianza y el optimismo como rasgos del emprendedor,
características que se relacionan con la capacidad del individuo para experimentar
tranquilidad y seguridad en momentos difíciles.
Los resultados en la muestra de no emprendedores obtenidos en este factor
son los mismos hallados por Serrano (2006) en su estudio, en donde igualmente
se denota a los trabajadores de una empresa en un nivel promedio.
Continuando con el factor Q1, Cattell (1980) dice que las personas que la
prueba define como Q1+ están abiertas y dispuestas al cambio, y las personas
que define como Q1- son muy conservadoras y tradicionales. Los emprendedores
obtuvieron una puntuación en la media objeto de estudio de este factor de 6.40, y
los no emprendedores de 5.30 determinándose así que ambos grupos de esta
DERECHOS RESERVADOS
97
investigación se ubican dentro del nivel promedio, y sus medias tienen una
tendencia a diferenciarse pero los puntajes no logran ser estadísticamente
significativos. Revelándose que las dos muestras se caracterizan según Cattell
(1980) porque a sus sujetos les gusta experimentar, tienden a ser liberales pero
respetando en todo momento las ideas ya establecidas. Estas personas aceptan lo
convencional sin cuestionarlo, y tampoco demuestran tener resistencia al cambio,
por lo tanto tienen capacidad para experimentar cosas nuevas en la vida sin dejar
de tomar en cuenta la moral. Este nivel mezcla las características de los dos
extremos del factor, determinando así que los individuos son capaces de
demostrar conductas pertenecientes a cada polo dependiendo de la situación por
la que estén atravesando en un momento determinado.
Los resultados obtenidos presentan coincidencias con la teoría de Hisrich
(2005), el cual señala que para un psicólogo, un emprendedor suele estar
impulsado por determinadas fuerzas, entre ellas la necesidad de experimentar.
Impulso que según los resultados los emprendedores son capaces de sentir.
En cuanto a la muestra de no emprendedores, Serrano (2006) ubica a sus
sujetos de investigación dentro de un nivel promedio bajo en este factor;
describiéndolos así como individuos que se oponen al cambio, con dificultades
para aceptar la experimentación de cosas nuevas; a diferencia de lo hallado sobre
los trabajadores de empresas en este estudio, que indica que los sujetos se
DERECHOS RESERVADOS
98
ubican dentro de un nivel promedio mostrando que si tienen la capacidad para
aceptar cambios, al igual que mantener el respeto por las normas establecidas.
Continuando con el factor Q2, Cattell (1980) expresa que los sujetos Q2-
son socialmente dependientes del grupo; se “adhieren y son seguidores
ejemplares, a diferencia de los Q2+ que son autosuficientes, ricos en recursos y
prefieren sus propias decisiones. Con respecto a este rasgo los emprendedores
adquirieron un puntaje correspondiente a la media objeto de estudio de 6.45, y los
no emprendedores de 5.76, puntajes que pertenecen a un nivel promedio; y que
no representan diferencias estadísticamente significativas entre las medias de los
grupos. Determinando así que tanto los emprendedores como los no
emprendedores son individuos capaces de adherirse a un grupo social, pero
conservando en todo momento sus propios puntos de vista y que durante el
periodo de toma de decisiones toman en cuenta tanto sus pensamientos como las
opiniones de los demás.
Estos resultados concuerdan con Castillo (2006) quien dice que la iniciativa,
autonomía y autosuficiencia son rasgos que caracterizan el perfil del
emprendedor, cualidades que según los resultados obtenidos en este factor son
propensas a verse en ellos.
DERECHOS RESERVADOS
99
Al mismo tiempo estos resultados concuerdan con los hallados por Serrano
(2006), quien ubica igualmente a los trabajadores de empresas en un nivel
promedio en el factor Q2.
Con respecto al factor Q3, para Cattell (1980) las personas que obtienen
puntuaciones altas en este factor tienden a ser controladas, con una firme fuerza
de voluntad y escrupulosos socialmente. Por otro lado los sujetos que obtienen
puntuaciones bajas no se esfuerzan por controlarse, son flojos, siguen sus
propios impulsos y no le dan importancia alguna a las reglas que establece la
sociedad. Los sujetos emprendedores de esta investigación alcanzaron un
puntaje correspondiente a la media objeto de estudio de 5.31, y los no
emprendedores de 6.06, que no representan diferencias estadísticamente
significativas entre las medias de los grupos e indican que los dos se clasifican
dentro de un nivel promedio. Estos resultados revelan que ambas muestras están
formadas por sujetos que buscan ser considerados de manera positiva por los
demás pero sin sentirse presionados u obligados a comportarse de cierta
manera, sintiéndose a gusto y conforme con sus conductas sociales.
La auto confianza, descrita por Selame (1999), y el deseo de independencia
nombrado por Uriarte (2007) se pueden relacionar con este factor, ya que son
cualidades que demuestran que los individuos no están dispuestos a sentirse
presionados u obligados a comportarse de cierta manera, sintiéndose a gusto y
DERECHOS RESERVADOS
100
conforme con sus comportamientos, características que este factor nombra como
tendientes a surgir en sujetos emprendedores.
Igualmente Serrano (2006) ubica a sus sujetos de estudio dentro de un nivel
promedio en este factor, correspondiendo así con los resultados obtenidos en
esta investigación.
Finalmente en lo que concierne al factor Q4, Cattell (1980) dice que este
mide las sensaciones desagradables que tienden a acompañar la excitación del
sistema nervioso autónomo; comúnmente conocida como tensión nerviosa. Las
personas que obtienen puntuaciones altas en este factor experimentan niveles
extremos de tensión nerviosa. A estos individuos se les describe además como
frustrados, impulsivos, sobreexcitados y malhumorados. Al otro extremo del
continuo se encuentran quienes se caracterizan por la ausencia de tensión
nerviosa, ellos llevan una existencia tranquila y relajada, regida por la calma, sin
frustraciones y con serenidad.
Los sujetos emprendedores de este estudio obtuvieron una media objeto de
estudio de 4.86 para este factor, y los no emprendedores de 5.43; lo cual indica
que no existen diferencias estadísticamente significativas entre las medias de los
dos grupos, clasificándolos así como en un nivel promedio. Estos resultados
indican que en la vida diaria los sujetos tienden a mantenerse relajados,
tranquilos y serenos sin llegar al punto de la vagancia o conformismo;
DERECHOS RESERVADOS
101
posiblemente en el momento de la evaluación se demostraron nerviosos o un
poco tensos y sobreexcitados, pero esas no son características que predominen
en su vida diaria, ya que ellos cuentan con la capacidad para reflexionar y
cambiar a un estado de equilibrio en situaciones que les produzcan tensión.
Castillo (2006) nombra a la busqueda de bienestar, y Vainrub (2003) a la
capacidad para conocer las propias debilidades o limitaciones y saber
compensarlas como un ejercicio muy difícil que requiere gran honestidad
intelectual y que se encuentran presentes en el emprendedor. Esas
características se asocian al factor Q4, ya que para que un sujeto mejore de un
estado de ansiedad a otro de serenidad, tiene que tener el interés por sentir
bienestar y la habilidad para reconocer la situación y así reflexionar y cambiar a
un estado mejor. Es por eso que los hallazgos obtenidos en este factor
corroboran con la teoría de los autores antes nombrados.
De la misma forma estos resultados concuerdan con los obtenidos por
Serrano (2006) quien también ubica a los trabajadores de empresa en un nivel
promedio en el factor Q4.
DERECHOS RESERVADOS
102
Conclusiones
El análisis de los resultados de esta investigación condujo a las siguientes
conclusiones:
Se determinaron los rasgos de personalidad de emprendedores, indicando
según Cattell (1980), que los sujetos tienen capacidad para desenvolverse
socialmente, inteligencia alta, capacidad para mantener un equilibrio
emocional, son dominantes con otros y no se someten a la autoridad, son
preocupados y serios capaces de controlar sus impulsos pero manteniendo
el grado de entusiasmo y alegría que le generen situaciones especiales,
son flexibles ante el cumplimiento de las normas, tienen una alta
disposición a asumir riegos, pueden actuar emotiva o racionalmente según
lo amerite la ocasión, confían en los demás y tienen la capacidad para ser
suspicaces cuando sea necesario, pueden desarrollar tanto su capacidad
de creatividad como la capacidad para resolver problemas mediante
realidades objetivas, son ingenuos, modestos y espontáneos, son seguros
de sí mismos y no están propensos a experimentar culpas, tienden a ser
liberales, disfrutan de experimentar cosas nuevas e igualmente respetan las
ideas establecidas, son autosuficientes con la capacidad de tomar en
cuenta las opiniones de los demás, le dan valor a el ser considerados de
manera positiva por los demás pero sin sentirse presionados u obligados a
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comportarse de cierta manera y tienen capacidad para equilibrarse en
situaciones de tensión.
Para cumplir con el segundo objetivo especifico de esta investigación se
determinaron los rasgos de personalidad de no emprendedores, y por lo
tanto según Cattell (1980), los sujetos trabajadores de empresas tienen
capacidad para desenvolverse socialmente, inteligencia promedio,
capacidad de mantener un equilibrio emocional, son obedientes, dóciles y
moldeables pero a la vez tienen la capacidad para desarrollar sus
habilidades para dirigir y dar órdenes, son preocupados y serios capaces de
controlar sus impulsos pero manteniendo el grado de entusiasmo y alegría
que le generen situaciones especiales, son flexibles ante el cumplimiento
de las normas, tienen alta disposición a asumir riegos, pueden actuar
emotiva o racionalmente según lo amerite la ocasión, confían en los demás
y tienen la capacidad para ser suspicaces cuando sea necesario, son
realistas, prácticos y sus pensamientos son guiados por realidades
objetivas, son calculadores, fríos y diplomáticos, son autorecriminantes,
ansiosos e inseguros pero tienen la capacidad para superar esos estados,
tienden a ser liberales, disfrutan de experimentar cosas nuevas e
igualmente respetan las ideas establecidas, son autosuficientes con la
capacidad de tomar en cuenta las opiniones de los demás, le dan valor a el
ser considerados de manera positiva por los demás pero sin sentirse
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presionados u obligados a comportarse de cierta manera y tienen
capacidad para equilibrarse en situaciones de tensión.
Con respecto al tercer objetivo específico de este estudio se concluye que
los emprendedores se diferencian de los no emprendedores por el nivel en
los que los clasificaron las puntuaciones obtenidas en 5 factores: factor B,
factor E, factor M, factor N y factor O; y no existieron diferencias
estadísticamente significativas entre los grupos con excepción de los
factores E y O. Los factores C, N y Q1 presentaron tendencia a tener
diferencias, pero los puntajes no logran ser estadísticamente significativos
para garantizarlo.
La diferencia estadísticamente significativa entre las muestras se encuentra
evidente por el factor E, que refleja que los emprendedores tienen un
carácter dominante que los distingue de los no emprendedores, ya que el
segundo grupo tiende a ser obediente y sumiso, pero que sin embargo
posee cualidades para desarrollar sus habilidades para dirigir y dar
órdenes. Igualmente en el factor O, los emprendedores reflejaron ser
seguros de sí mismos y no estar propensos a experimentar culpa, a
diferencia de los no emprendedores que si manifestaron tener tendencias a
presentar culpas, pero al mismo tiempo mostraron capacidad para manejar
la situación y superar sus inseguridades.
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Debido a la mortalidad experimental existente en esta investigación se
puede estimar que si esta no se hubiese presentado, los valores de las
medias de ambos grupos hubiesen llegado a diferenciarse estadísticamente
entre ellos en más factores, arrojando así un mayor número de
discrepancias entre los rasgos de personalidad de los grupos.
Limitaciones
La principal limitación de este estudio se presenta en la disponibilidad de
sujetos emprendedores para responder el test, ya que normalmente por ser los
dueños y directivos de las empresas tienen el tiempo libre limitado. Por
consecuencia el proceso de aplicación de pruebas se vio retardado y algunos
sujetos no pudieron contestar el test a tiempo abandonando el estudio.
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Recomendaciones
Se recomienda seguir la línea investigativa sobre otros aspectos que
determinan el perfil del emprendedor a parte de sus rasgos de
personalidad, ya que durante el desarrollo de esta investigación se observó
que no solo las cualidades psicológicas son las que determinan que un
sujeto se convierta en emprendedor. Existen otros factores evidenciados en
las bases teóricas como lo son su entorno familiar en la infancia, educación,
experiencia profesional, relación entre la edad y el inicio de una carrera de
empresario y factores motivadores como el dinero y la satisfacción laboral
entre otros, que según los autores forman parte de la historia de vida de un
emprendedor y determinan por lo tanto la predisposición de un individuo a
convertirse en un empresario.
Se recomienda estudiar al emprendedor mediante otras técnicas de
recolección de datos, como lo son conversaciones con expertos, entrevistas
bien sea estructuradas, semiestructuradas y a profundidad entre otros, para
así recolectar información que amplié los conocimientos que se tienen
acerca de su perfil.
Se recomienda crear un instrumento para evaluar el perfil del emprendedor
abarcando sus diferentes competencias, y así poder contar con material
científico para identificar con validez y confiabilidad a los emprendedores.
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Debido a que no se encontró información dentro del marco teórico que se
relacione con los factores I, emotividad, L, credibilidad y n, sutileza, se
recomienda indagar sobre esos rasgos para verificar si estos han sido
nombrados anteriormente por otros autores, y si realmente representan
parte del perfil psicológico del emprendedor.
Finalmente se recomienda evitar la presencia de mortandad experimental
en las muestras de emprendedores en futuras investigaciones, previendo
ese tipo de situación de la manera que se considere mas adecuada, para
así obtener un mayor número de resultados estadísticamente significativos
en su estudio.
Se recomienda estudiar los factores de segundo orden en emprendedores,
ya que Cattell en el tercer y cuarto factor nombró al ser emprendedor como
un rasgo presente en los individuos que presentan puntuaciones altas.
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113
ANEXOS
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114
Anexo No. 1.- Perfil del emprendedor
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115
Anexo No. 2.- Perfil del no emprendedor
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