Voz Mártires Servidores de la iglesia perseguida – Organización
Misionera sin fines de lucro – Asociado a ICA
Fidelidad y testimonio en el
horno de fuego
PAKISTAN
Este profesor de idioma Árabe que trabaja
en una escuela del gobierno preguntó a un
evangelista de VOM cómo oran los
cristianos. Se reunieron durante dos horas
para discutir la Biblia.
”
"Kazim" rebuscó su sucio pañuelo en el bolsillo, luego se secó el sudor de su cuello
y su frente. Había completado su jornada de 12 horas de trabajo bajo el ardiente sol
del verano. Mientras la puesta de sol se acercaba se apresuró a su casa para una
cena rápida de arroz y chappati. Luego de cenar , tomó su Biblia, se trepó a su
bicicleta y se dirigió cuesta abajo a una aldea cercana.
Esta era la rutina diaria de Kazim. Trabajaba como campesino durante el día y como
evangelista por la noche.
Un día mientras Kazim iba al mercado en
su bicicleta, fue interceptado por uno de
los ancianos de la villa llamado “Moham-
med Shafiq”. Estaba enojado con Kazim
ya que se había enterado de que el
evangelista había orado por los musulma-
nes en el nombre de Jesús. “Nuestro
profeta Mohammad es el verdadero profe-
ta, tu profeta [Jesucristo] es un mentiroso”
exclamó Shafiq.Valientemente y con fe,
Kazim contestó: “Jesucristo es la Verdad
y el Dios Viviente.
Yo lo adoro y comparto Su mensaje a
Otras personas”. Furioso por la respuesta,
Shafiq increpó a otros musulmanes en
contra de Kazim.
En la noche del 17 de Septiembre del
2009, los musulmanes se vengaron en
contra de Kazim. “Tomé mi Biblia listo pa-
ra salir a compartir la Palabra, pero Sha-
fiq y los fanáticos me emboscaron y me
llevaron a la selva, donde me obligaron a
cortar leña ocho noches, tratando de
convertirme a la fuerza. Cuando intentaba
descansar me golpeaban, esto sucedió
cada noche. Querían que negara a Cristo,
pero perseverantemente me negué. El
Espíritu
de Dios me dio fortaleza y guía en frente
de ellos”.
Una noche cuando Kazim se preparaba
para su ministerio nocturno, lo volvieron a
confrontar Shafiq y otros musulmanes pero
esta vez militares. Cuando Kazim los vio, le
hizo señas a su sobrina de 7 años “Rachid”
para que se pusiera detrás de él.
“Hoy, me van a matar. Por favor, toma mi
Biblia y quédate con ella”, Kazim le dijo
calmadamente a su sobrina.
Shafiq tomó una pistola y la apuntó a la
cabeza de Kazim y le dijo: “hoy te voy a
disparar si no aceptas al profeta
Mohammad como un verdadero profeta”.
Confiadamente Kazim le contestó: “no lo
puedo hacer. Si me quieres disparar, hazlo.
Felizmente acepto morir; pero recuerda que
si no se te es permitido desde el cielo, no
podrás matarme”.
Personal de VOM distribuyó Paquetes de Acción a cristianos
desplazados por la inundación de Diciembre del 2011.
Kazim usará la calesa que VOM le proveyó como taxi
para mantener a su familia.
Como Sadrac, Mesac y Abednego, quie-
nes se rehusaron a aceptar a los dioses
de Nabucodonosor, Kazim se rehusó a
aceptar al falso profeta Muhammad. Y al
igual que los tres hombres fieles del libro
de Daniel, Kazim sabía que rehusarse
podría llevarlo a la muerte. Pero también
sabía que el Dios a quien servía lo podría
librar de sus captores (Daniel 3:17-18). En
lugar de jalar el gatillo, Shafiq lentamente
bajó su pistola y luego llamó a la policía.
Cuando llegaron, Shafiq los sobornó y
exigió que lo arrestaran y lo golpearan
hasta que aceptara el islam. Shafiq tam-
bién lo acusó falsamente de robo. La poli-
cía arrestó a Kazim y se lo llevó. Todos
los días por dos semanas, le amarraban
sus manos por detrás de la espalda y
abusaban de él físicamente por 20 minutos.
Golpeaban sus pies, le jalaban su barba y
lo arrastraban por el suelo sucio.
“Mientras me jalaban mi barba, decían: el
profeta Mohammad tenía barba, y te
atreves a comparar a nuestro profeta con
Jesús! Se estaban burlando de mi”.
A menudo lo desnudaban y lo azotaban.
Todos los días le ofrecían liberarlo si
aceptaba el islam pero él se negaba.
Después de 13 días de tortura física, la
policía finalmente reconoció que Kazim no
iba a quebrantarse. Oficialmente lo
acusaron de robo y lo enviaron a una
cárcel del distrito.
Las golpizas diarias lo debilitaban, lo
dejaban exhausto y casi sin habla. Sentía
un dolor terrible en su cuerpo; y aunque su
cuerpo estuviera dañado se aferró a su fe
en Cristo. Sintió paz mental y oraba.
Kazim sostenía una Biblia en sus manos
pero no la podía leer porque sus ojos
estaban hinchados por las golpizas.
Otro prisionero le leía las Escrituras y
oraban juntos.
Después de 4 meses de arresto Kazim fue
liberado bajo fianza. Cuando él y su esposa,
“Yasmeen”, regresaron a su hogar, ellos
descubrieron que Mohammed Shafiq, el
líder fanático de la villa, se había mudado a
su casa. Estaban usando sus posesiones y
reclamando su hacienda como propia.
Nadia y su familia están en paz con Dios, pero aun se ocultan de la familia de Nadia
Shafiq de nuevo amenazó a Kazim
diciéndole: “si no te vas de esta villa
inmediatamente, les voy a disparar a ti y a
tu esposa”.
Con el equivalente de solo $2, Kazim y
Yasmeen huyeron de la villa, dejando
atrás su casa, ropa y hacienda. Sus
amistades no le iban a dar refugio porque
temían represalias de parte del líder y
anciano Mohammed Shafiq. A pesar de
quedarse sin hogar y ser abandonados
por sus amistades, Kazim permanece fiel.
“Sabía que Dios proveería ayuda, pero
no sabía cómo lo iba hacer. Tengo una
bendición conmigo, y es la libertad de
predicar la Palabra” dice kazim.
Kazim y Yasmeen huyeron a otra villa,
donde conocieron a un buen samaritano
quien los aceptó. Los dejó quedarse en
un pequeño edificio que tenía hasta que
estuvieran financieramente estables, les
proveyó refugio, comida y una Biblia.
Comenzaron una nueva vida en la villa y
asisten a la iglesia regularmente.
La Voz de los Mártires, ha apoyado a
Kazim y a su esposa con ayuda y asisten-
cia médica, además le compraron un ca-
rro de Culi (taxi) para que pueda susten-
tar a su familia como taxista. También se
les está ayudando con el trauma que su-
frieron, Kazim de su encarcelamiento y
tortura y a su esposa Yasmeen por vivir
cuatro meses sola sin su esposo.
Kazim le dijo a VOM que él y su esposa
fueron reconfortados espiritualmente
cuando uno de nuestros trabajadores oró
por ellos en una reunión reciente: “se nos
olvidaron todas nuestras preocupaciones,
y seguimos perseverando fieles en la fe a
Jesús. Comienzo todos los día orando y
luego manejo mi taxi”.
Kazim continúa ministrando a otros, y
VOM lo está ayudando con un
entrenamiento más avanzado de
evangelismo. Lo estamos apoyando y a
muchos otros evangelistas con Biblias,
videos cristianos y otras herramientas que
necesitan para compartir el Evangelio.
Nadia, la fe de los infieles
La niña “Nadia” de 11 años pasó
rápidamente al frente de la iglesia. Como
musulmán, se le enseñó a ignorar a los
“infieles” quienes adoraban adentro. Pero
no podía ignorar ni la cruz al frente del
edificio ni la voz que se escuchaba por los
parlantes. Ella fue cautivada por lo que
escuchó: “Jesús es el Camino, la Verdad
y la Vida”.
Nadia tuvo más curiosidad por la fe
cristiana. “Quien es este Jesús, y si el es el
camino, porque soy una musulmana? se
preguntó Nadia. Ella le preguntó a Raquel,
junto con otras preguntas, una cristiana que
vivía cerca.
Dice Nadia quien tiene ahora 20 años: “ella
y yo nos hicimos muy buenas amigas. Ella
me contó sobre la fe cristiana y me enseñó
canciones de adoración. Yo le conté sobre
mi deseo de hacerme cristiana.”
Pero cuando el hermano de Nadia, “Miled”,
descubrió que ella le oraba a Jesús y asistía
a la iglesia con Raquel, decidió detenerla.
Comenzó a golpear a Nadia semanalmente
tratando de que negara a Jesús. las
golpizas continuaron por años. Un domingo
del 2009, Miled siguió a Nadia a la iglesia.
La tomó del cuello y se la llevó de regreso a
la casa y la atacó.
VOM provee entrenamiento para mujeres cristianas perseguidas en escuelas de costura por todo el país.De
esta manera ellas usan sus habilidades de costura para mantenerse por sí mismas.
.
.
Le preguntó: porqué entraste en la iglesia
con Raquel? Se te ha olvidado que eres
musulmana? Nunca más vas a pisar el suelo
de ahí de nuevo”.
Miled cogió un tazón de la mesa y golpeó a
Nadia en la frente hiriéndola. Mientras
sangraba, Miled la llevó a su cuarto y cerró
con llave la puerta. La familia de Nadia la
mantuvo encerrada en el cuarto por un mes
para que así pudiera reconsiderar su relación
con los “infieles”. Miled abría el cuarto cada
semana solo para continuar golpeándola y
exigirle que volviera al islam.
Eventualmente, Nadia huyó de su casa y se
refugió con la familia de un pastor local. El
pastor sin embargo, se negó a darle refugio
permanente por temor de represalias en su
contra por la familia de Nadia. Ella enfrentó
un problema similar con el bautismo. Ella le
pidió bautismo a tres pastores diferentes,
pero todos se negaron por ser musulmana.
Los pastores temían ser atacados o que les
quemaran sus iglesias los militares.
Un pastor en otro pueblo finalmente aceptó
bautizar a Nadia, y mas tarde se casó con un
cristiano. Cuando la familia de Nadia se ente-
ró de su matrimonio, pusieron una demanda
de secuestro en contra de su esposo ya que
éste le ayudó con su nueva vida cristiana.
Nadia y su esposo, quienes ahora tienen un
hijo, han tenido que vivir ocultándose de su
familia por tres años. En una ocasión el
hermano de Nadia, Miled, agredió a su espo-
so y le rompió el tímpano.
La Voz de los Mártires (VOM) está ayudando
a Nadia y a su familia. Ya que han tenido que
estar ocultándose y mudándose constante-
mente, su esposo no ha podido encontrar un
trabajo permanente. Debido a esto, VOM le
ha suplido herramientas para comenzar su
propio negocio.
Este es un extracto de una reunión de oración
de un trabajador de VOM con Nadia y su
esposo: “ella oró: Oh Jesús, el Hijo de Dios,
me conoces muy bien... le salvaste la vida a
mi esposo cuando mi familia lo atacó y lo
golpeó fuerte. Cuando teníamos hambre,
siempre nos diste que comer y un lugar don-
de vivir... Jesús confiamos en que Tú nunca
nos vas a dejar. Muchas veces hemos
experimentado tu amor, cuidado y salvación.
Nos ayudaste a escapar de sus crueles
intenciones”.
Nadia le enseñó a nuestros trabajadores sus
cicatrices en sus manos y ojos, y su esposo en
su hombro. Pero no son visibles las heridas de
sus almas. VOM está ayudando a Nadia y su
familia en su penosa experiencia. Aunque no
podamos quitar sus recuerdos dolorosos, o
sanar sus almas, Dios si puede.
Cuatro hombres en un horno
El evangelista de 27 años “Sajid Masih”se subió
al bus que lo llevaría a su próxima misión. Se
estaba adentrando en territorio hostil, una
región de Paquistán dominada por extremistas
islámicos.
Mientras el bus lo llevaba a un futuro peligroso
e inesperado, Sajid reflexionaba en un sueño
que había tenido antes de completar la escuela
bíblica. En el sueño, él vio una de las ciudades
mas prominentes de Paquistán con una gran
puerta abierta en la entrada de la ciudad. Dice
Sajid que el sueño era la forma en que Dios le
decía que lo llevaría en una nueva dirección y
le abriría nuevas puertas para compartir el
evangelio en las ciudades de Paquistán.
Un cristiano pakistaní dibujó este boceto de las
torturas a Sajid por parte de extremistas
En la década que le siguió al sueño, Sajid llevó a
muchos paquistaníes a Cristo. La mayoría de los
que conoció estaban abiertos al Evangelio, y
algunos hasta recibieron curaciones milagrosas.
Ahora, mientras se dirige hacia una nueva
aventura, Sajid conversa con varios pasajeros y
comienza a contarles acerca de Cristo. Se
interesaron en escuchar más, pero un hombre de
barba sentado detrás de Sajid estaba indignado
por lo que escuchaba y comenzó a discutir con él.
“Ustedes los cristianos, no consideran a nuestro
profeta, así que porqué tendríamos que
escucharlos hablando de su Biblia?”
Tranquilamente Sajid respondió: “Nuestra Biblia
no tiene ninguna referencia acerca de su profeta”.
“Si se escribió de él en su Biblia, pero ustedes no
lo aceptan así que cambian las palabras a su
gusto”. Sajid esta vez no respondió ya que sabía
que no había razón para discutir con una perso-
na tan enojada.
El viaje finalizó justo después del anochecer.
Después de que Sajid se bajara del bus, doce
hombres lo rodearon. Rápidamente se
abalanzaron sobre él, le vendaron los ojos y lo
llevaron al asiento trasero de un carro. Veinti-
cinco minutos más tarde, llegaron a un recinto y
lo llevaron a un cuarto para interrogarlo.
“Quien eres? Eres un predicador? Estás
convirtiendo musulmanes? A cual organización
perteneces?” Sajid se quedó en silencio con te-
mor, pero los perseguidores lo amenazaron con
matarlo sino contestaba. Sajid contestó: “Les
voy a decir la verdad. Yo soy un predicador de
Dios.” “Si no quieres que te matemos, niega tu
fe y hazte musulmán. Si no lo haces, te vamos a
torturar y en 30 minutos tu pasión por el cristianis-
Mo desaparecerá”
Sajid les dijo: “estoy listo para cualquier cosa que
decidan hacerme. Estoy preparado para morir
por Jesús, y no perderé mi pasión por Él, no
importa lo que ustedes me hagan. Los
secuestradores lo sacaron, con las manos
amarradas a su espalda y lo obligaron a
permanecer sobre un bloque de hielo bajo sus
pies arrecostado a un árbol.
Después de cuatro horas los pies de Sajid
empezaron a congelarse. Ya no pudo resistir
más y le rogó a Jesús por ayuda. Sajid: “de
repente, tuve una visión de un ángel radiante
apareciendo en frente de mí”.
El dolor de Sajid se fue y permaneció fuerte. Lo
inspiró a adorar cantando, a pesar de las
consecuencias de disgustar más a sus
perseguidores. Luego Sajid cayó inconsciente.
Cuando despertó a las 3 a.m., se dio cuenta de
que había sido dejado en una zanja, un drenaje
al lado del camino. Su billetera y un libro de
lenguaje hebreo estaban detrás de él.
Un buen samaritano llevó a Sajid a un hotel, donde
se recuperó en tres días. Luego el hermano de
sajid lo llevó a su casa para que se recuperara
más y tuviera atención médica.
Dice que aunque lo que pasó fue difícil, sentía que
Jesús estaba cerca de él. “Cuando sufrimos y
enfrentamos dificultades, Jesús se nos acerca más
y más”. Justo como los “cuatro hombres” Sadrac,
Mesac y Abednego en el horno de fuego, Jesús
estaba presente con Sajid en medio de su
sufrimiento.
Cuando los tres jóvenes fueron sacados del horno,
el rey Nabucodonosor proclamó:
"Bendito sea el Dios de Sadrac, Mesac y
Abednego que ha enviado a Su ángel y ha librado
a Sus siervos que, confiando en El,
desobedecieron la orden del rey y entregaron sus
cuerpos antes de servir y adorar a ningún otro dios
excepto a su Dios.” (Daniel 3:28)
Como con los tres hombres de Daniel 3, Kazim,
Nadia y Sajid expusieron sus cuerpos, enfrentando
voluntariamente el tormento físico y emocional,
para no adorar a ningún otro Dios que no fuera el
suyo. Su testimonio y fe nos inspira. Le
agradecemos a Dios por su entrega en Paquistán y
le pedimos al Señor que los continúe usando
poderosamente.
Niños pakistaníes recibieron con
entusiasmo literatura cristiana de
un obrero de VOM a principios de
este año.
Cristianos pakistaníes comenzaron una
campaña de súplica por la liberación de
Asia luego de que ella recibiera la sentencia
de muerte en 2011.
Dios escucha los llamados a su misericordia (Asia Bibi)
Aunque el gobierno paquistaní no
ha respondido a la apelación legal
de Asia Bibi, ella permanece fiel.
Aún cuando el juez anunció su sen-
tencia de muerte, Asia le dijo: “yo
tengo fe de que mi Señor me libe-
rará como a Daniel, Pedro, Sadrac,
Mesac y Abednego”.
Desde entonces, su fe ha sido pues-
ta a prueba. Asia sabe bien que pue-
de ser ejecutada en cualquier mo-
mento, pero también sabe que Dios
no la ha abandonado.
Dos días después de que Asia reci-
biera su sentencia de muerte, ella
se despertó abruptamente de su
dormir. Su espalda baja le dolía por
la superficie dura en la cual estaba
arrecostada. Mientras escuchaba el
sonido que la despertó, se dió vuel-
ta en su celda de 8x10 pies. Asia sabía que el sonido no venía
de una alarma de reloj, ya que no había electricidad en el cuarto.
Después de sonar de nuevo, sus ojos se dirigieron hacia la
ventana, donde observó a una pequeña ave café sobre la corni-
sa. Este visitante inesperado recibió a Asia momentos antes del
amanecer en el horizonte.
En sus momentos más oscuros depresión, soledad y esperan-
do la muerte en cualquier momento este pequeño pajarito le
dio alivio y valentía.
Asia Bibi, una madre de dos hijas, fue condenada en el mes de
Noviembre del 2010 por cargos de blasfemia en contra del profe-
ta Mohammad. La condena por blasfemia y la sentencia a
muerte fueron el resultado de una discusión que Asia tuvo con
trabajadores musulmanes acerca de diferencias entre el
cristianismo y el islam.
Asia trabajaba como una trabajadora agrícola en la
provincia Punjab de Paquistán. Un día cuando les
llevaba un poco de agua a otros trabajadores
musulmanes, ellos se negaron a aceptarla,
diciendo que el agua estaba “contaminada por una
ladrona infiel”. Sus compañeras de trabajo se
burlaron de ella porque era una cristiana y decían
que Jesús había nacido sin un padre. Asia les
respondió: “nuestro Cristo se sacrificó en la cruz
por nuestros pecados. Nuestro Cristo está vivo.
Nuestro Cristo es el verdadero profeta de Dios”.
La Policía arrestó a Asia bajo cargos de blasfemia
en contra de Mohammad en Junio del 2009. Ella
estuvo frente a la corte más de 30 veces antes de
recibir la sentencia de muerte el 8 de Noviembre
del 2010. Asia recientemente le ha proveído a
VOM con más detalles de su encarcelamiento,
especialmente cómo Dios la ha animado y
fortalecido durante todo este tiempo de prueba.
Le contó a VOM que cada día desde que la
pequeña ave la despertó, la ha visitado
continuamente en las mañanas y luego en las noches. “Yo veía
este pajarito cada día. No podía entender porque regresaba. Más
tarde, se convirtió en mi amigo. Yo le hablo y él me habla a mí”.
Al igual como Dios le envió cuervos a Elías en el desierto (1
Reyes 17:1-7), Asia cree que Dios le envió al ave a su ventana
para darle ánimo espiritual. “Cuando viene, siento paz y ánimo.
Me siento consolada después de su visita. Pienso que ésta es
una señal muy significativa de Dios. El ave viene todos los días”
cuenta Asia Más de tres años han pasado desde que Asia fue
encarcelada por primera vez. Su esposo Ashiq, se vio obligado a
dejar su trabajo para cuidar a sus dos hijas, Isha y Isham. Ashiq
visita a Asia regularmente, pero se ha desgastado físicamente
debido a pasar en la cárcel más de 1,100 días. Ella sigue orando
por una apelación en la corte que la salve de la pena de muerte y
que la reúna con su esposo y sus hijas.
Aunque Asia se reanima gracias a la visita del pequeño pájaro, ella
enfrenta muchos momentos oscuros y difíciles, y aclara que los días
que más extraña son los días festivos con sus amistades y familia.
La última primavera, Asia se sintió triste porque su familia celebró la
pascua sin ella.
Dice Asia: “estoy bien, pero estar sola y lejos de mi familia, es frus-
trante y quiero salir de este encarcelamiento. Oro diariamente al
Señor, pero no veo una salida hacia mi liberación”.
Una guarda está asignada cerca de la celda de Asia para protegerla,
pero a menudo no está ahí. Esto pone a Asia ansiosa porque los
militares musulmanes la han amenazado de muerte. Asia incluso
cocina su propia comida para protegerse de comida envenenada.
La Voz de los Mártires ha estado con Asia y su familia desde el
principio. Les ayudamos a través de la fundación para familias de
mártires, la cual cubre gastos, escuela y asistencia legal para el
Caso de Asia.
VOM juntó a más de 150,000 paquistaníes para pedir al gobierno
liberar a Asia y para Junio más de 618,000 personas alrededor del
mundo habían firmado la petición
Asia se reanima con las oraciones de cristianos alrededor del mundo.
“Yo no sé cómo se llaman, pero sé que hay personas que me están
ayudando. Oro por ellos y por todos alrededor del mundo, por aque-
llos que están orando por mi”.
Asia está también agradecida con VOM por toda la ayuda brindada. “
Sé que ustedes son los que me están ayudando a mí y a mi familia.
Estoy agradecida con el Señor por eso. También le pido a Dios que
perdone a las personas que me culparon y me pusieron en la cárcel.
Pero sé que Dios ayuda a su pueblo, y me liberará”.
Cuando VOM llevó cerca de 400,000 firmas a la embajada de Paquistán
en Washington, el año pasado, nos dijeron que teníamos que ser
pacientes y permitir que el sistema legal hiciera su trabajo. Pero nada
ha cambiado a favor de Asia. La corte no ha vuelto a retomar su caso,
Asia sigue en su celda esperando sola y desesperada y deseando estar
con su familia.
Asia Bibi y su familia han esperado mucho. Si usted no ha firmado la
petición “Un llamado a la misericordia”, lo puede hacer aquí
www.callformercy.com Todas las peticiones se van a volver a entregar
en la embajada de Paquistán en el otoño.
Asia nos pidió informarle al mundo su situación para que sigan orando
por su liberación. También quiere que oremos para que permanezca
fuerte en su fe. “Sé que esta es una prueba. Para obtener oro hay que
purificar, tiene que ser puesto en el fuego”.
Mientras que la corte paquistaní ha fallado en escuchar nuestros
llamados a tener misericordia, sabemos que nuestras plegarias han
sido escuchadas por nuestro Padre Celestial. Oramos para que Asia
sea absuelta y liberada, y que su testimonio de fe sirva a los hombres,
llevando gloria al único Dios Verdadero.
"Tengo fe que mi Señor me librará
como a Daniel, Pedro, Sadrach y
Abednego".