Sin embargo debemos considerad que el príncipe y la princesa SE ENCUENTRA EN UNA EDAD Q ALGUNOS LLAMAN DEL
“CERVANTILLO" (3 a 7 años).
Es la edad del “NO” Empiezan a descubrir su propio “YO”. Coincide con ingreso a la etapa preescolar y los primeros
años escolares. No está la madre o padre presente en escuela, por lo
que su seguridad y protección entra en conflicto con nuevas circunstancias.
El niño tiene que enfrentarse a cosas nuevas, que le producen crisis, y esta crisis hay que verlas como parte del desarrollo y adaptación del niño.
Es una etapa donde aún no se presentan los amigos, pues a él lo único que le preocupa es su propio cuerpo.
Convivirá con otros niños, pero a ratos, en el juego. No es una edad social. Su hogar es su mundo. Su
afectividad depende de su casa. El juego es el centro de su vida. La espontaneidad, su movimiento ruidoso, que a veces
molesta a los demás y agota a los adultos, son consecuencia natural de la etapa por la que pasa.
El mundo de su imaginación que es desbordante, lo hace que confunda, por su necesidad de jugar, lo que es la realidad con lo imaginario.
HAY QUE PONERLE REGLASHAY QUE PONERLE REGLAS:: De higiene De estudios De juegos De hábitos
No golpear o molestar a hermanos No responderle a la mamá No jugar violentamente Hacer las tareas, entre otras
I. ES NECESARIO AMAR A NUESTROS HIJOS y saber que esto no es SOLO una emoción, es una elección que involucra nuestra mente y voluntad, y amar involucra :
Autoridad Firmeza Decisión
II. ES NECESARIO INSTRUIR A NUESTROS HIJOS ES TODOS LO AMBITOS DE LA VIDA
En la escuelaEn las emocionesEn las relaciones
IV. ES NECESARIO PROTEGER A LOS HIJOS
De enfermedades (su salud)Del entornoDe internetDe amigos no adecuadosDe situaciones que los vulneren
El nivel de educación de los padres.1 ó 2 padres activos en criar a sus hijos.El nivel socio-económico de la familia.Que la familia hable otro idioma (inglés).El tamaño de la familia.Las capacidades, talentos e intereses
propios del niño o niña.
Un ambiente hogareño que motiva el aprendizaje.
Padres con expectativas altas.El involucramiento de padres en la
educación de sus hijos tanto en la escuela como en su comunidad.
El apoyo de los padres es el factor más exacto para predecir el éxito académico de un
estudiante.
Hay que practicar con nuestros hijos: Aceptación :cuando los padres se involucran,
responden a las necesidades de sus hijos, les dan halagos y son afectuosos.
La Firmeza : cuando los padres fijan claramente los límites, tienen estándares altos, establecen consecuencias para el mal comportamiento y son consistentes.
Mantener un hogar cálido y comprensivo. Halagar a nuestros hijos por el esfuerzo
aunque los resultados no sean perfectos. Establecer una rutina familiar diaria: como
por ejemplo tener a nuestros hijos listos para ir a la escuela cada mañana, ser firme con los horarios de levantarse e irse a la cama, etc.
Asignar responsabilidades en las tareas de la casa.
Ayudar a nuestros hijos con los deberes de la escuela.
Escuchar y hablar con nuestros hijos sobre cosas que son importantes para ambos.
Proporcionar a nuestros hijos tiempo y un lugar tranquilo para estudiar.