APROXIMACIÓN A LA RELACIÓN ENTRE GÉNERO Y ESPACIO PÚBLICO:
EL CASO DE PLAZA DE ESPAÑA EN MADRID
Elena Martínez Goytre
Socióloga Urbanista. DEA Depto. de Población y Territorio de Sociología de la UCM.
Miembro de Latitud 40º
Paula González Azcárate
Arquitecta Urbanista. Miembro de Latitud 40º
Resumen
Las ciudades han sido tradicionalmente proyectadas y construidas por hombres. Por esta
razón, los espacios resultantes han sido pensados para satisfacer, fundamentalmente, las
necesidades de un colectivo que tiene roles marcadamente diferenciados de las mujeres.
Partiendo de la idea de Capel y Rapoport de que el comportamiento y los usos del espacio
están condicionados por la percepción y la cognición del mismo, consideramos que esta es
una relación (comportamiento/experiencia y percepción/conocimiento) que se retroalimenta
y funciona en ambas direcciones. Las diferencias en la percepción del espacio por género
ponen de manifiesto las desigualdades que dichos espacios generan. El auge de los procesos
participativos en el diseño de las ciudades se presenta como una buena oportunidad de
involucrar a las mujeres y con ellas su manera de entender el espacio para disminuir estos
procesos de desigualdad. Sin embargo, no resulta fácil modificar un modo de entender la
ciudad arraigado de forma tan profunda a lo largo de tanto tiempo. Pretendemos analizar
tanto las diferencias en la percepción y comprensión del espacio público de la plaza de
España de Madrid como la presencia de la perspectiva de género y la participación de las
mujeres en el proceso participativo que hay en marcha para su remodelación.
Palabras clave: género, espacio público, participación ciudadana, prácticas sociales.
Agradecimientos
Dentro de la vertiente de urbanismo del proyecto www.latitud40arquitectura.com tratamos
de profundizar en los aspectos metodológicos y teóricos sobre los temas que nos competen.
A partir de esta premisa decidimos abordar las cuestiones de género y ciudad con el soporte
de nuestro propio proyecto. Es el primer paso de lo que pretendemos que sea una de
nuestras líneas de trabajo y confiamos en que algunos de los resultados que hemos obtenido
en esta primera experiencia puedan alumbrar próximas investigaciones.
1. INTRODUCCIÓN
La crisis económica y política de los últimos años ha puesto la participación ciudadana en
primer plano después de un largo recorrido histórico. Los movimientos ciudadanos
reclaman mayor control a representantes y estas herramientas aparecen como una solución.
A partir de los últimos comicios municipales los consistorios de las dos grandes ciudades
españolas han hecho de la transparencia y la participación su estandarte.
Uno de los ámbitos en los que más presentes están estas metodologías es en el ámbito del
urbanismo. Cada vez más técnicos son conscientes de que a la hora de planificar o diseñar
una ciudad es importante incorporar a los ciudadanos tanto en el diagnóstico como en la
toma de decisiones. La idea de que la ciudad debe estar al servicio de sus habitantes y de
que, en paralelo, estos abarcan una diversidad cada vez mayor de colectivos con distintas
necesidades y subjetividades refuerzan esta corriente.
Existen colectivos dentro de las sociedades occidentales actuales que siguen estando
relegados a un segundo plano dentro de las estructuras de poder: i) los grupos con menor
nivel educativo y menos acceso a los puestos de trabajo de control, es decir, las clases
sociales más desfavorecidas; ii) los grupos de inmigrantes económicos que vienen de países
en vías de desarrollo y que no tienen plenos derechos como ciudadanos; iii) las mujeres,
como una de las categorías de género1 en desventaja frente a la de los hombres.
Podríamos incluir otras clasificaciones como la que atiende a las cuestiones de raza pero en
el contexto de nuestro análisis la mayor parte de los individuos que no son de raza blanca
pertenecen al colectivo de inmigrantes. En definitiva estos son, de forma somera, los 3
grandes grupos en clara desventaja dentro de los procesos de toma de decisiones en nuestra
sociedad.
En este estudio hemos puesto el foco en el caso de las mujeres, recogiendo la perspectiva
de género sobre la ciudad. Analizamos las diferencias que existen en los dos roles
1 En la actualidad se ha superado la dicotomía de género hombre- mujer entendiendo que existen otras muchas
opciones respecto a la identidad de género. Todas las opciones que no son la de hombre estarían por tanto en
desventaja respecto a dicho grupo hegemónico. Sin embargo, atendiendo a cuestiones operativas y por su
predominancia estadística hemos trabajado en este caso exclusivamente con mujeres siendo conscientes de las
limitaciones que esto supone. Nos parece de sumo interés que en los estudios sobre género y ciudad se vayan
incorporando el resto de las categorías ya que podrían alumbrar sobre muchas otras formas de desigualdad.
mayoritarios de género: en su manera de vivir la ciudad, la forma en que la perciben y las
implicaciones que esto tiene. Además nos adentramos en el discurso de distintos miembros
de las instituciones públicas sobre estas cuestiones.
Hemos escogido para el análisis un espacio concreto de la ciudad de Madrid como es la
plaza de España por varias cuestiones. La primera de ellas es porque hemos querido
analizar la relación de la mujer con el espacio público a partir del propio espacio en vez de
las temáticas que ocupan la propia perspectiva de género sobre estas cuestiones. En lugar
de analizar los espacios en los que la mujer se siente insegura o es víctima de violencia o
aquellos espacios de la ciudad mejor o peor acondicionados para el desarrollo de las tareas
reproductivas, etc. a través de los sujetos de estudio, partimos de un espacio de acuerdo a
otro criterio: el hecho de que tuviera un proceso participativo en marcha. Nuestro objetivo
era analizar las repercusiones que este tipo de procesos podían tener sobre la manera de
“hacer ciudad” y hasta qué punto empodera a los grupos desfavorecidos en la toma de
decisiones, especialmente a las mujeres. Y por otro lado, ver cuáles son los aspectos
diferenciales en la manera de percibir y entender los espacios públicos no sujetos a
problemáticas concretas detectadas previamente.
La plaza de España es un espacio público a escala de ciudad, que presta servicio tanto a los
residentes en las zonas cercanas como a las personas del resto de los barrios y distritos. A
su vez es un hito turístico que atrae a multitud de visitantes. Todas estas particularidades se
tendrán en cuenta en el análisis.
Historia de la plaza de España
Se trata de uno de los espacios públicos más emblemáticos de la ciudad. Localizada en el
lado oeste de la almendra de Madrid surgió a principios del siglo XX tras el derribo del
Cuartel General de San Gil y su adhesión a la extinta Plaza de San Marcial. Se consolida
entonces como un nuevo centro representativo de la ciudad por el arquitecto municipal
Jesús Carrasco, en los años en que Madrid está cambiando su imagen y situándose como
capital dentro del contexto europeo con nuevos pomposos edificios institucionales.
En una de las ubicaciones más altas y aireadas de la ciudad, se trata de un lugar ya habitado
por los romanos y cultivado en los tiempos musulmanes de Mayrit. Tuvo un carácter rural y
periférico hasta el S.XVII con Felipe IV, en que aunque siendo todavía marginal incluye
este espacio dentro del límite de la ciudad. Con el avance de los años la zona se fue
volviendo más aristocrática y posteriormente con un carácter más urbano en el reinado de
Carlos III. Con la construcción del Cuartel de San Gil quedó verdaderamente incorporada a
la ciudad a finales del S.XVIII.
Como hito importante destaca la construcción del Monumento a Cervantes que coincide
con el tercer centenario de la muerte de Cervantes en 1916. Se convoca un concurso para
levantar un monumento conmemorativo y tras bastante polémica se elige el proyecto de
Martínez Zapatero y Coullant. Este monumento se sitúa entonces como protagonista de la
plaza ordenando el trazado de los jardines y paseos. Hoy en día supone un obstáculo visual
y de tránsito para los recorridos: Gran Vía-Templo de Debod, Princesa-Plaza de Oriente,
entonces inexistentes.
Años posteriores se lleva a cabo el ajardinamiento de la plaza y apertura de la GranVía en
los años 20, entorno derribado que no se consolidaría hasta los años 50, además
incorporando la conexión con la calle Princesa. Es en el año 1948 en que comienzan las
obras del edificio España, verdadera y única fachada de la plaza, obra de los Hermanos
Otamendi inspirada al estilo americano como edificio-ciudad. Pocos años después
construyen también la Torre Madrid en 1953 con otro lenguaje más moderno.
Ya en los años 70 con las nuevas políticas de priorización del vehículo privado se produce
la unión de las calles Bailén y Ferraz mediante el paso elevado y se construye el
aparcamiento que provoca la tala de numerosos árboles de gran envergadura. A partir de
este momento la plaza empieza a degradarse física y socialmente, quedando con un aire
marginal y aislado que todavía hoy prevalece.
2. ESPACIO PÚBLICO, GÉNERO Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA.
Esta investigación requiere un acercamiento a las prácticas sociales espaciales que en esta
plaza se desarrollan producto, a su vez, de los procesos de percepción, cognición y
evaluación de las personas y los grupos sociales sobre dicho espacio que, según Leal
(1997), es marco de la acción social y estructurante de la misma y además está
condicionado por ésta -la acción social- por lo que se convierte en un elemento dinámico y
cambiante.
El primer paso en esta tarea es definir lo que entendemos por “espacio público”. Desde un
plano jurídico entendemos que es aquel sometido a una regulación específica por parte de la
Administración Pública, propietaria o que posee la facultad de dominio del suelo y que
garantiza su accesibilidad a todos y fija las condiciones de su utilización y de instalación de
actividades. Efectivamente, como apunta Valera (1999) “es un espacio normalizado,
definido a través de reglas y convenciones” pero, continua el autor, “las menos, aquellas
legalmente estipuladas; las más, aquellas construidas social o culturalmente”. Los
ciudadanos tienen un papel clave a la hora de fijar las normas de uso del espacio público a
través de las prácticas espaciales que a su vez lo van modificando y lo convierten, como se
decía, en un elemento dinámico. El carácter dinámico del espacio público lo ilustra muy
bien la definición de Isaac Joseph, que “nos habla de lugar-movimiento, lugar cuya
característica es que admite la diversidad de usos, es accesible a todos y se autorregula no
por disuasión, sino por cooperación” (citado por Delgado, M., 1999:37).
El espacio público, por tanto, es un espacio que no está limitado por derechos de propiedad,
es dinámico, polifuncional, es un espacio de convivencia –en el que se producen encuentros
entre los ciudadanos y de ellos con el entorno- y dicho carácter convivencial lo convierte en
un espacio de conflicto de intereses manifiestos o latentes.
El centro de Madrid ha experimentado un proceso de transformación de su paisaje
poblacional que a la vez que lo enriquece lo vuelve más complejo. Es un espacio en el que
conviven grupos muy heterogéneos, cuya estructura socioeconómica se ha venido
polarizando y en la que han entrado a formar parte colectivos que hasta hace poco estaban
ausentes. En definitiva, hay mayor heterogeneidad entre los residentes del centro, a lo que
hay que añadir su condición de espacio comercial, turístico y cultural que implica el uso de
su espacio público por otros muchos colectivos y personas que no residen en el mismo.
Es un espacio que deben compartir y en el que deben convivir numerosos grupos con
diversos valores y expectativas. Y aunque esta diversidad dota al espacio público de mayor
riqueza y vitalidad, es también generadora de conflicto ya que conlleva diferentes
interpretaciones del entorno.
En un principio, desde la geografía tradicional, se consideraba que el hombre adaptaba su
acción a las características del entorno. Con el desarrollo de la Geografía de la Percepción
se ha establecido “el papel decisivo de la percepción humana en la formación de una
imagen del medio real, la cual, y no éste, es la que influye directamente en su
comportamiento” (Capel, H., 1973).
La Real Academia de la Lengua define “percepción” como la sensación interior que resulta
de una impresión material hecha en nuestros sentidos. Sin embargo, conviene diferenciar
bien los conceptos de sensación y de percepción. La sensación se refiere a experiencias
inmediatas básicas, generadas por estímulos aislados simples. La percepción incluye la
interpretación de esas sensaciones, dándoles significado y organización (Matlin y Foley,
1996). Sin embargo, las prácticas espaciales, vendrán determinadas no sólo por la
percepción sino también por los valores, el conocimiento, la memoria, los objetivos y las
expectativas de los individuos. En definitiva, como apunta Rapoport (1974), sería más
adecuado hablar de cognición.
Hay que señalar que la relación entre las prácticas sociales y el significado atribuido al
espacio no es de una sola dirección. El “conocimiento” del espacio o, en definitiva, el
significado que los individuos y los grupos sociales le otorguen estará marcando las
prácticas que en él se lleven a cabo pero, como afirma Valera (1996), a través de la
evolución de las prácticas sociales asociadas a un espacio éste deviene significativo para la
comunidad implicada. Por tanto, las prácticas sociales de un espacio le dotan de significado
y, a su vez, éste va a condicionar las acciones que en él se lleven a cabo.
El espacio público es un lugar de encuentro y soporte de las relaciones sociales. Tal es la
importancia de dicho aspecto que Borja (1997) afirma que la calidad del espacio público se
podrá evaluar sobre todo por la intensidad y la calidad de las relaciones sociales que
facilita, por su fuerza mixturante de grupos y comportamientos y por su capacidad de
estimular la identificación simbólica, la expresión y la integración culturales.
Centrándonos en el colectivo de mujeres y su relaciones sociales con otros grupos en el
ámbito público, hemos querido acercarnos a la percepción y uso que hacen de un espacio
público central, amplio y mixto como es plaza de España. Desde un enfoque de género
analizamos un espacio público conocido y con identidad y las prácticas sociales que en él
se realizan, estudiando la percepción de las mujeres y su imagen acerca de este espacio.
Según la Real Academia de la Lengua Española “género” se define como
grupo al que pertenecen los seres humanos de cada sexo, entendido éste desde un punto de
vista sociocultural en lugar de exclusivamente biológico. Partiendo de diferentes
definiciones, el rol de género es una categoría de análisis sociológico referida a las
expectativas y asignaciones que una sociedad establece sobre las formas de ser o de actuar
de una persona en función de su sexo, considerando los comportamientos y actividades que
socialmente son aceptados. A lo largo de los siglos se han ido transmitiendo valores con el
papel que deben asumir los diferentes sexos en la sociedad. La actividad procreadora es
inherente a las mujeres y esto se ha extendido al resto de las actividades relacionadas con
los cuidados y la crianza, relegando a la mujer por tanto al ámbito doméstico y al hombre
con las tareas productivas desarrolladas principalmente en el ámbito público.
Estos roles se perpetúan todavía en nuestros días ya que a pesar de la modernización social
y cultural y de la incorporación de la mujer al mercado de trabajo y su actual emancipación
e independencia, son las mujeres las que sostienen el papel principal de cuidado de los hijos
y los mayores. Esta responsabilidad se desempeña tanto en el ámbito doméstico como
público, aunque en este caso nos centremos en el espacio público reivindicando un uso
adaptado y diverso.
La visión de ciudad desde esta perspectiva no tradicional nos sitúa en la realidad cultural y
social de los tiempos que vivimos, evitando estructuras ya sobrepasadas. La perspectiva de
género plantea por tanto la ruptura tradicional de la dicotomía: público-privado, productivo-
reproductivo, masculino-femenino. Reflejando la diferencia como rasgo característico de la
sociedad contemporánea y sacándola a la luz, este enfoque pone sobre la mesa la omisión
que afecta a la mitad de la sociedad sedimentando ideas de la ciudad que son todo menos
casuales (Pezzi, 1998).
Los aspectos fundamentales analizados en la literatura sobre género están relacionados con
los aspectos de seguridad ciudadana y con la mayor carga de tareas reproductivas en las
mujeres.
“Otro tanto sucede con los sistemas de equipamiento, que favorecen la dualización
mujeres-hombres aunque trabajen los dos, porque obligan a recoger-traer, y llevar-
recoger a los hijos (o personas mayores) a todas las actividades complementarias. Esa
tarea la realizan las mujeres. Está demostrado que a pesar de -o además de- trabajar,
viven, juegan y educan a los niños en mucha mayor medida que los varones”. (Hernández
Pezzi, C., 1998: 205)
3. ANÁLISIS FÍSICO DE LA PLAZA Y SU ENTORNO
La Plaza de España es, después de la Plaza de Oriente, el espacio público de la zona centro
más grande con 52.465m2 de superficie2. Forma parte de la “cornisa de Madrid” y como
pieza fundamental de la trama urbana de la ciudad ha sido integrado en numerosos
proyectos de reforma urbana en los últimos años (Proyecto en curso de Remodelación de
Plaza de España que se inicia en 2015, impulsado por el Ayuntamiento; Proyecto Madrid
Centro 2008-2011 Oficina de Centro del Área de Urbanismo; Concurso Internacional de
Arquitectura EUROPAN 2010; Plan Director de Gran Vía 2009 de las Direcciones
Generales de Planeamiento y Oficina del Centro del Área de Urbanismo; Plan Director de
Paisaje Urbano encargado por el Ayuntamiento de Madrid, Oficina de Centro del Área de
Economía y Hacienda, Área de Urbanismo y Área de Medio Ambiente 2006).
De proporciones rectangulares la plaza tiene una orientación noreste-suroeste y una
topografía llana. Se sitúa en el límite oeste de la ciudad a una cota alta, al borde de la
bajada natural al río Manzanares.
Configuración del espacio urbano
2 Plaza de España. Información, análisis y diagnóstico. Estudio de otras miradas. Área de gobierno de
Desarrollo Urbano Sostenible. Dirección General de Estrategia Urbana. Ayuntamiento de Madrid. https://decide.madrid.es/docs/02_estudio_de_otras_miradas.pdf
La plaza está configurada por una serie de parterres de césped y arbustos y paseos
delimitados por árboles de gran envergadura en tres grandes ejes longitudinales que
enfatizan el Edificio España como telón de fondo protagonista. Las circulaciones
diagonales o transversales a la plaza, que conectan el Templo de Debod con la Gran Vía o
Princesa y los cines con la Plaza de Oriente y la bajada a Madrid Río son muy secundarias
y con ningún carácter. Debido al aparcamiento subterráneo que ocupa la mitad norte de la
plaza, con la consecuente tala de árboles que se llevó a cabo, el paisaje es muy diferenciado
entre la calle Princesa y el Monumento Cervantes y la mitad sur que abarca hasta Bailén,
mucho más arbolado y sombrío.
Figura 1. Vista de la fuente desde el borde de la calle Princesa.
Figura 2. Espacio junto al estanque cercano al borde con la calle Bailén.
La parte norte queda configurada por una fuente y el espacio elíptico que la circunda,
seguida de una explanada pavimentada rodeada de una hilera de bancos de piedra. A ambos
lados de forma simétrica se abren dos amplias zonas abiertas con suelo de arena. El
Monumento a Cervantes se sitúa en el centro de la plaza, con un estanque de agua a sus
pies. Alrededor de éste se encuentran parterres de césped con arbustos y árboles
configurando paseos rectos y frondosos.
El mobiliario urbano se limita a un modelo de bancos de madera, papeleras de tipo común,
farolas y dos fuentes de beber en la parte sur de la plaza. A excepción de tres kioskos de
venta ambulante y los accesos al aparcamiento subterráneo no son más los elementos que la
configuran.
Equipamientos y servicios
La centralidad de la plaza y su cercanía a multitud de usos y circulaciones es indiscutible.
Los equipamientos cercanos son los siguientes:
Figura 3: Mapa del entorno de la plaza y los equipamientos.
Fuente: elaboración propia.
. SALUD: En la calle Ventura Rodríguez 7 se ubica el Centro de Salud Ventura Rodríguez
y en la calle de la Palma 59 el Centro de Salud Palma Norte.
. COLEGIOS: En la calle del Fomento 9 se encuentra el IES Santa Teresa de Jesús. En la
calle de los Reyes 4, está el IES Cardenal Cisneros, cercano al colegio Divino Maestro en la
calle San Vicente Ferrer. En la calle Princesa 19 se sitúa el Colegio Madres
Concepcionistas, cercano a otro colegio religioso situado en la calle Evaristo San Miguel 10
llamado Fray Luis de León. Además en la calle Amaniel 2 se encuentra un Conservatorio
de Música.
. CENTRO DE DÍA: Para atender a los ancianos hay en la zona un centro de cuidados de
día en la calle San Bernardo 39, Centro de Día San Bernardo.
. MERCADO: Cercano a la Plaza se encuentra el veterano Mercado de los Mostenses con
hasta 70 puestos y gran variedad de mezcla de alimentos y gastronomía de diferentes
culturas.
Figura 4. Mercado de Mostenses
BIBLIOTECA: en la calle Quintana 9 está la Biblioteca Pública Acuña
La plaza está en un entorno polifuncional en un marco de una composición social
heterogénea. Sería conveniente que el diseño del principal espacio público de la zona tenga
en cuenta las necesidades de este amplio abanico social. Actividades reproductivas como
llevar los niños al colegio, acompañar a nuestros mayores al centro de salud, hacer la
compra u otras de estas características se desarrollan en las inmediaciones de la plaza, por
lo que sería conveniente que este espacio estuviera adaptado y respondiera a las
necesidades de estos colectivos, normalmente acompañados por mujeres.
Tabla I. Tiempo destinado a las tareas del hogar y la familia por género a la semana.
Hombres: 1hora 50 minutos
Mujeres: 4horas 04 minutos
Fuente: INE Encuesta de Empleo del Tiempo 2009-2010
En la actualidad la plaza tiene una disposición del espacio donde se llevan a cabo unos usos
bastante restringidos: paseo, descanso en bancos o césped y actividades de tipo comercial
en la explanada. No existen áreas de ejercicio al aire libre para los ancianos, zonas de
juegos infantiles, espacios deportivos o recreativos, anfiteatros al aire libre, área de perros u
otras zonas que podrían enriquecer y diversificar el uso del espacio, que por ser
aparentemente neutro no potencia ni favorece su uso por parte de muchos de estos
colectivos.
Es cierto que más allá del diseño del espacio es importante analizar la gestión del uso que
se proyecta en él por parte del Ayuntamiento. A lo largo de los años el único espacio donde
se han llevado a cabo actividades organizadas ha sido la explanada en la que se asientan
ferias. La mercantilización de este espacio ha quedado consolidada y permanece hasta
nuestros días.
Movilidad
Circulación peatonal interior y accesos a la plaza:
La circulación peatonal de la plaza no se realiza de manera confortable, rápida y segura
debido a su diseño. Como ya se ha señalado el tránsito peatonal que la atraviesa en ambas
diagonales tiene que sortear el Monumento Cervantes y desarrollarse entre los parterres que
desorientan al viandante. Los paseos transversales son estrechos y sin continuidad la
mayoría de ellos.
Los accesos a la plaza se localizan en su mayoría desconectados de la trama urbana
circundante, algunos de ellos sin conexión con bocacalles o pasos de peatones. La entrada
principal a la plaza desde mitad de la plaza sobre la calle Princesa por las escaleras sólo
refuerzan el eje central que ordena el trazado interior de ésta y su vinculación con el
Edificio España, pero no se justifican en esta localización. En cambio en puntos más
congestionados como son los cruces a Gran Vía o a la Torre de Madrid no existe camino
que invite a entrar en la plaza. Por otro lado muchos de los accesos (tres de ellos) se
realizan por escaleras no adaptadas, sin barandillas normalizadas, sin opción de rampa para
sillas de ruedas o carritos de bebé, con tramos de hasta 27 escalones. Se trata de elementos
discriminatorios hacia una buena parte de la población. Dos de los accesos tienen rejilla en
el pavimento, elemento que puede no dar seguridad a ancianos o niños. Además, las áreas
del pavimento de los paseos se encuentran en muy mal estado, dejando en evidencia una
falta de mantenimiento importante y dando una imagen desgastada, de abandono y suciedad
de la plaza.
Cruces de las vías circundantes:
La Plaza de España se encuentra en un punto de encuentro de circulaciones rápidas. La
situación para el peatón y su seguridad respecto al tránsito vehicular es la siguiente:
1.- Lado sur, subida desde cuesta de San Vicente: con una vía de tres carriles para cada
sentido se trata de una calle de mucho ruido y contaminación que desagrada el paseo de los
peatones. El cruce de esta calle en la parte norte cercana a Gran Vía tiene una acera amplia
del lado de la plaza, quedando más insuficiente de espacio al otro lado, donde comienza la
calle Leganitos y además congestionada por la localización de una de las salidas de metro.
El otro cruce de esta calle en la parte sur, antes del paso elevado, es el más inseguro y
peligroso para el peatón. Los coches llegan a mucha velocidad y es común faltar el respeto
al peatón y sus tiempos de cruce. Además las dos aceras tienen un carácter bastante
marginal y la presencia del paso elevado y la sombra que éste produce da una sensación de
inseguridad importante.
2.- Lado noreste, Princesa: la calle Princesa en este punto es de cuatro carriles sentido
Callao y tres sentido Moncloa, siendo una vía de circulación densa. El cruce de peatones
que lo atraviesa está dividió en dos tramos y los tiempos y su falta de coordinación no hace
que sea un paso fácil para el peatón, que en la mayoría de los casos tiene que esperar en el
bandejón central de apenas 3,5m para terminar de cruzar la vía. Dado el viento y el sol que
suele haber en esta zona esta espera es desaconsejable para niños y ancianos. Las aceras a
ambos lados del cruce tienen dimensiones adecuadas para el flujo de gente que lo atraviesa.
3.- Lado norte, acera edificio Torre de Madrid: esta calle es la más estrecha, con tres
carriles de circulación y uno de aparcamiento. El cruce de esta calle se hace por tres puntos,
dos con semáforo y otro sin él. Los tres son cruces cortos y seguros.
4.- Lado suroeste, Bailén: se trata de una vía de ocho carriles con coches que circulan
también a gran velocidad. El cruce de esta vía desde la plaza se hace por dos puntos
señalizados por semáforos.
Según el Consorcio de Transportes de Madrid son las mujeres las que se mueven más a pie
que los hombres, por lo que al hablar de peatón en términos neutros es un error, en realidad
deberíamos puntualizar que este “peatón” tiene un perfil con las siguientes características:
Figura 5. Perfil usuario de los medios no mecanizados
Fuente: Consorcio de Transportes de Madrid.
Por tanto, aspectos del espacio público que perjudican directamente al peatón, tan
importantes como pavimentación en mal estado, cruces inseguros, aceras estrechas o
circulaciones peatonales poco claras y tortuosas afectan a las mujeres en primer término.
Por otro lado, cuando la ciudad discrimina a determinados colectivos como personas con
problemas de movilidad, de falta de visión o con problemas para caminar con normalidad
dañados por la existencia no sólo de barreras arquitectónicas sino por la falta de
señalización o elementos como barandillas o semáforos con señal para invidentes,
afirmamos que nuevamente se discrimina mayormente a las mujeres, ya que es mayor el
número de mujeres en este estado de salud que el de los hombres.
Tabla II. Estado de Salud en Madrid por género 2015.
. Calidad de vida. “Calidad de vida relacionada con la salud en población adulta
(problemas de movilidad, autocuidado, actividades cotidianas, dolor o malestar y
ansiedad o depresión) según sexo y comunidad autónoma. Población de 15 y más
años.”
Movilidad: Tengo problemas para caminar
Hombres: 209.100
Mujeres: 331.900
. Dependencia funcional. “Dependencia funcional (cuidado personal, tareas
domésticas y movilidad) según sexo y comunidad autónoma. Población de 65 y más
años.”
Sí, para movilidad
Hombres: 92.100
Mujeres: 172.700
. Limitaciones para las actividades básicas de la vida cotidiana “Limitación para las
actividades de la vida cotidiana en los últimos 6 meses según sexo y comunidad
autónoma.”
Gravemente limitado/a
Hombres: 36.100
Mujeres: 82.200
Limitado/a pero no gravemente
Hombres: 402.300
Mujeres: 530.200
. Limitaciones sensoriales visuales y auditivas “Limitación para ver (visión cercana y
visión lejana) según sexo y comunidad autónoma. Población de 15 y más años.”
Visión lejana con alguna dificultad
Hombres: 36.500
Mujeres: 85.000
Visión lejana con dificultad severa
Hombres: 7.600
Mujeres: 9.700
Fuente: INE.
Transporte público
La Plaza de España está integrada en la red de transporte público de Madrid. Por un lado
existen diez líneas de autobús urbano con parada en la plaza, estos son: 1, 2, 44, 74, 133,
C2, 46, 75, 138 y 148. Y son tres las líneas de metro: L2, L3 y L10. Los recorridos de las
líneas de autobús pasan por las cuatro calles que rodean la plaza y son cuatro las paradas
que en ella se encuentran específicamente la nº 2702, la nº 2387, la nº854 y la nº855. De
éstas paradas sólo la nº854 tiene información al viajero sobre los tiempo de espera o
posibles inconvenientes.
El acceso a la plaza desde el metro se puede hacer por cinco salidas diferentes, todas ellas
localizadas en el eje Princesa-Gran Vía. Además se trata de una “estación accesible” dado
que hay dos ascensores, uno en la propia plaza que enlaza con la línea 3 y otro en la cercana
Plaza del Conde de Toreno que da acceso a la línea 10. La línea 2 no tiene accesibilidad
universal.
Como vemos hemos analizado la frecuencia del servicio de autobuses en los horarios punta
y valle en los días de lunes a viernes laborables. Son estos días en los que se realizan con
menor disponibilidad de tiempo las actividades puramente reproductivas y obviamente son
los días laborables en los que las actividades productivas se llevan a cabo en su mayoría.
Respecto a la frecuencia del servicio de autobuses se comprueba que no hay mucha
diferencia entre los tiempos de espera en horario punta o valle, tan sólo menos de un
minuto entre ambos, siendo 8,9 minutos de media de espera de todas las líneas en hora no
punta y 9,8 minutos de media de espera en la hora punta.
Por otro lado si comparamos con la frecuencia del servicio de metro la primera y rápida
conclusión es que este transporte tiene unos tiempos de espera mucho más reducidos, casi
la mitad y que además la frecuencia del servicio en hora punta en el caso del metro es
mayor que en hora valle, siendo de 4,5 minutos de espera de media de las tres líneas en
hora punta y 5,1 minutos en hora valle.
Según el estudio del perfil de usuario de metro y autobús publicado por el Consorcio de
Transportes de Madrid en su “Encuesta Domiciliaria de Movilidad”, hay una clara mayor
proporción de mujeres que utilizan el autobús frente a los hombres, tratándose de personas
mayores de 65 años o niños menores de 13, es decir en su mayoría personas que necesitan
además ser acompañadas. Esta función de cuidado y acompañamiento lo desempeñan
además en mayor medida las mujeres. Además destaca el dato de que el perfil de usuario
del metro tiene como motivo de viaje el trabajo. Queda patente en lo respectivo al
transporte público que las actividades productivas se priorizan respecto a las reproductivas,
ofreciendo al usuario, cuyos motivos de viaje son laborales, mayor rapidez y frecuencia de
servicio. Esta situación sitúa en una posición de desventaja a la mujer como colectivo más
propenso a atender las tareas reproductivas que no están asociadas a los horarios punta y
más propensas por sus características a utilizar el autobús que el metro, ya que cada
trayecto en transporte público será más largo en proporción que el que realicen aquellas
personas que van a desempeñar tareas productivas.
Por otro lado es interesante destacar la congestión vehicular que existe en plaza de España
y el diseño de los perfiles de calles que la rodean (Princesa, Cuesta de San Vicente, Bailén),
con un diseño que claramente prioriza el coche frente al peatón por un lado y el número de
carriles para el coche frente al autobús por otro lado. Se trata de algo admitido socialmente,
pero esta diferencia física en superficie, sin contar con los daños medioambientales y sus
efectos directos sobre las personas no conductoras, corroboran que el derecho a la ciudad
discrimina a aquellos usuarios de transporte público frente a los usuarios de transporte
privado. Si tenemos en cuenta que esta dicotomía público/privado está asociada de forma
diferenciada a los géneros hombre/mujer el sistema de transporte del entorno aparece como
un elemento en cierta medida discriminatorio.
Tabla III: Permisos Coche en Madrid
Permisos totales Hombres: 247.948
Permisos totales Mujeres: 167.089
Fuente: DGT.
Seguridad
Son varios los elementos que hacen que un espacio público como una plaza sea percibido
como seguro. Partiendo de uno tan básico como es la señalización como elemento
orientador de los usuarios, cabe destacar que no hay ningún tipo de señalización en la plaza
de España. La desorientación puede resultar común a los viandantes y turistas que la
transitan pudiendo llevar a una consecuente sensación de inseguridad.
Otro factor que conduce a la percepción de seguridad es la sensación de que los espacios
están vigilados de manera informal por vecinos y vecinas, por viandantes o paseantes
esporádicos. El acto de vigilancia pasiva que los ciudadanos ejercemos sin darnos cuenta es
un elemento de suma importancia para la seguridad de un espacio público. Para ello es
necesario garantizar el confort en ese espacio, para su ocupación a diversas horas del día y
por un abanico amplio y mixto de grupos sociales. Este confort depende de varias
variables3: condicionantes térmicos, la escala urbana, ocupación del espacio público,
paisaje urbano, percepción de seguridad, condiciones acústicas, calidad del aire, ergonomía,
etc.
Este control social informal no policial ni confiado a sistemas de cámaras de seguridad es
más efectivo y otorga una mayor confianza a los usuarios. Otro factor igual de importante
es la visibilidad y transparencia del espacio. La localización de obstáculos visuales como
arbustos de más de un metro y medio de altura, kioskos, elementos de publicidad u otras
construcciones que impidan ver más allá es una de las principales causas de percepción de
inseguridad, sobre todo para las mujeres y el miedo a ser sorprendidas. Según datos del
ayuntamiento4 en la plaza hay hasta 90 arbustos, muchos concentrados en el lado sur de la
plaza y dispuestos entre los árboles de mayor tamaño, que impiden la visibilidad.
También y como punto fundamental para garantizar la seguridad del espacio es tener una
correcta iluminación separada de la línea de arborización y a una correcta distancia y
suficiente para garantizar la el buen control visual del espacio. La plaza de España cuenta
con 135 farolas, pero tras observaciones hechas por la noche podemos concluir que en la
parte suroeste más cercana a la calle Bailén, en la mitad más frondosa de la plaza, la
sensación de inseguridad y la falta de iluminación van de la mano.
3 http://www.plataformaarquitectura.cl/cl/02-285882/claves-para-proyectar-espacios-publicos-
confortables-indicador-del-confort-en-el-espacio-publico
4 Estudio ambiental y estado de la urbanización
4. ANÁLISIS DE LA PERCEPCIÓN DEL ESPACIO DE LA PLAZA.
Para poder profundizar y llegar a algunas conclusiones sobre la distinta percepción y uso de
del espacio público entre los dos géneros analizados hemos realizado un análisis cualitativo
en el que hemos recurrido a las siguientes técnicas de investigación:
1.- Observación de presencia pasiva en la plaza: de acuerdo a la terminología de Schatzman
y Strauss (1973), que se caracteriza por formar parte de una realidad pero con interacción o
participación mínima ejerciéndose así roles periféricos de paseante, espectador u otros.
Estas observaciones se han realizado tanto en días festivos y en días laborables, en distintos
horarios para poder analizar su funcionamiento a la luz del día y por la noche.
2.- Mapas mentales: se ha pedido a un total de 74 de personas (37 hombres y 37 mujeres)
que nos dibujen un mapa de cómo recuerdan la plaza partiendo de un folio en blanco. Estos
mapas, utilizados por Kevin Lynch y la corriente de la geografía de la percepción, nos
ayudan a comprender la representación mental que los distintos colectivos se hacen del
espacio. Los elementos que destacan en primer plano y que consideran más importantes,
cuáles excluyen de su representación, el significado simbólico que le otorgan, etc.
3.- Mapa descriptivo y calificativo: a la misma muestra se le repartió un plano con distintas
zonas de la plaza delimitadas y se les pidió que otorgasen un calificativo a cada una de ellas
para poder comprender el significado que les otorgaban, lo que para ellos representaban.
4.- Recorridos sobre plano: a la misma muestra se le pidió que dibujase los recorridos más
habituales que habían realizado en el entorno de la plaza y sobre la misma.
A la hora de seleccionar la muestra se ha considerado sobre todo la variable de género para
no distorsionar los resultados con mayor presencia de unos que de otros y poder hacer los
resultados comparables. Sin embargo y debido a las limitaciones de la investigación hay
otra serie de variables que hubieran podido enriquecer este estudio al poder extraer
conclusiones que cruzaran los aspectos de género desde la clase social y la edad
principalmente. Estas variables se han tenido en cuenta pero con el fin de no distorsionar
los resultados. Por ello, se ha limitado el análisis a la clase media por ser el grupo de mayor
peso estadístico y por tener un comportamiento menos sesgado por los aspectos de clase.
Los extremos de la escala social pueden tener comportamientos y valores que distorsionen
y se impongan sobre aquellos derivados de las cuestiones de género. Por tanto, para poder
aislar con mayor facilidad esta variable se han eliminado del análisis dichos extremos de la
escala socioeconómica.
En el caso de la edad se ha tenido recogido un amplio abanico de edad que va de los 17 a
los 66 años. No se ha trabajado sin embargo ni con niños ni con ancianos. Ambos grupos de
edad presentan unas particularidades a la hora de trabajar con ellos tanto desde el punto de
vista de la recopilación de la información como del propio análisis de los resultados que
excedían las capacidades de esta investigación. Hay que señalar que una de las principales
implicaciones para las conclusiones de nuestro estudio es que se han excluido a las
personas con movilidad reducida o con limitaciones físicas. Hemos visto anteriormente
como estos grupos están compuestos en su mayoría por mujeres y sería importante analizar
en futuras investigaciones la percepción de estos colectivos sobre el espacio público en
relación con las personas que no tienen ninguna de estas limitaciones.
1.- Observación de presencia pasiva.
Las principales conclusiones sobre la observación del espacio analizado son:
a) No hemos encontrado un uso diferencial del espacio entre hombres y mujeres. Ni
durante el día ni durante la noche. Hay grupos mixtos, y grupos de mujeres y de
hombres por separado y personas solas de ambos sexos utilizando la plaza en todas
sus zonas indistintamente sin detectar diferencias reseñables por género.
b) El uso más intenso de la plaza ocurre durante el día, especialmente en festivos.
Durante la noche se reduce considerablemente su uso y en días laborables es muy
limitado. Sin embargo, incluso en estas circunstancias, no hay mayor presencia de
hombres que de mujeres por cuestiones de seguridad, ni siquiera en zonas concretas
de la plaza peor iluminadas o con menor visibilidad en general.
c) Es una plaza de uso intenso, sobre todo por parte de turistas que se apropian en
buena medida del espacio en torno al monumento a Cervantes, de personas que van
a los mercadillos y puestos temporales en la explanada y en torno a la fuente como
punto de encuentro. En el resto de la plaza, fuera del eje central, hay personas
paseando, en los bancos, haciendo deporte, paseando a los perros, en las zonas de
césped descansando. Con una intensidad de uso muy asociado a las condiciones
climatológicas.
2.- Mapas mentales.
Las principales conclusiones sobre los mapas mentales realizados por las personas que han
participado en el análisis son:
a) Hay elementos comunes que aparecen en los dibujos de ambas categorías de género:
los elementos que estructuran el espacio entendiendo como tal el trazado de la plaza
y las calles colindantes, algunos edificios principales del entorno como el edificio
España, el monumento a Cervantes y la fuente como hitos o el arbolado.
b) Los elementos del mobiliario urbano y de escala humana están mucho más
presentes en los dibujos realizados por mujeres que por hombres, especialmente
bancos y farolas.
c) Las mujeres prestan mucha más atención a la localización de los puestos de
transporte público. Dibujan en más ocasiones la localización de las entradas de
metro.
d) Los hombres realizan dibujos en general más esquemáticos que se limitan a
representar la trama y los elementos simbólicos y representativos junto con el
arbolado.
Ejemplos de mapas de hombres
Ejemplos de mapas de mujeres
3.- Mapa descriptivo y calificativo.
Las principales conclusiones sobre los adjetivos y los nombres asignados a cada una de las
zonas marcadas sobre la plaza son las siguientes:
a) Las mujeres utilizan en mucha mayor medida a los tipos de usuarios para definir las
zonas marcadas. Palabras como niños, ancianos, chinos, gente rara y muchas más
han sido para ellas las más representativas de esos espacios en muchas ocasiones.
b) Las mujeres hacen más hincapié en los aspectos funcionales del espacio. Palabras
como eficiente, útil, etc. sirven en muchas ocasiones también para definir estos
espacios.
c) Hay una diferencia algo más sutil que en los casos anteriores entre hombres y
mujeres en la medida en que hacen mención a los elementos funcionales y del
mobiliario urbano de la plaza para señalar la presencia o ausencia de los mismos.
Son también las mujeres quienes los mencionan en más ocasiones.
d) Hay una pequeña diferencia también, en este caso a favor de los hombres, a la hora
de utilizar adjetivos relacionados con el ocio, la diversión y las sensaciones y
emociones que estos espacios les producen.
Adjetivos más frecuentes de hombres, mujeres y en común.
Plantilla mapa descriptivo
4. Recorridos sobre plano.
Las principales conclusiones sobre los recorridos dibujados por las personas consultadas
son:
a) Ambas categorías de género utilizan el interior de la plaza con una intensidad muy
similar. No parece que las mujeres o los hombres eviten recorrer zonas de la misma.
b) Los recorridos de las mujeres parecen ser más complejos y difuminados que los de
los hombres pero esto puede deberse a que dibujan de forma menos esquemática los
mismos igual que sucedía en el caso de los mapas mentales.
Mapas de recorridos de hombres superpuestos
Mapas de recorridos de mujeres superpuestos
Como conclusión general queremos señalar que de toda la información recopilada en el
análisis cualitativo:
a) Las mujeres otorgan más importancia al mobiliario urbano y a los elementos de
escala humana.
b) Le conceden también mayor importancia a la presencia del transporte público,
debido probablemente a que como hemos visto lo usan en mayor medida.
c) Las mujeres tienen una visión mucho más asociada a los aspectos funcionales del
espacio mientras que los hombres tienen una visión más vinculada al ocio y a las
sensaciones y emociones que este le genera.
d) Las mujeres prestan más atención a los usuarios que utilizan cada uno de los
espacios. Puede ser que esto tenga relación con cuestiones vinculadas a la seguridad
y sería interesante poder profundizar en esta cuestión en futuras investigaciones.
5. EL DISCURSO INSTITUCIONAL SOBRE GÉNERO Y EL PROCESO
PARTICIPATIVO DE REMODELACIÓN DE LA PLAZA
A finales de 2015 el ayuntamiento de Madrid pone en marcha un proceso participativo para
la remodelación de la plaza de España. El proyecto recoge una iniciativa del gobierno
anterior pero decide iniciar de nuevo involucrando a la ciudadanía en la toma de decisiones.
Para ello comienzan con una serie de reuniones y encuentros que desde final de año hata
comienzo de 2016 tienen lugar en diferentes lugares como el COAM o Medialab Prado. A
estas reuniones se convoca a diferentes asociaciones de hosteleros y empresarios al igual
que asociaciones de vecinos y ciudadanos y de profesionales y expertos. La finalidad de
estas reuniones fue la de elaborar un cuestionario para una consulta que se abriría al
conjunto de los habitantes del municipio a través, sobre todo, de una plataforma digital pero
también con posibilidad de responderlo de forma presencial en algunos lugares del
ayuntamiento habilitados para ello en cada distrito y en algunos casos a través de una
encuesta telefónica.
Las reuniones convocadas para la elaboración del cuestionario estuvieron envueltas en
polémica debido a que la mayor parte de las asociaciones que comenzaron en el proceso
acabaron abandonándolo por diferencias con la postura del ayuntamiento. Tanto el Club de
Debates Urbanos que es un grupo de profesionales que se dedican al urbanismo como las
asociaciones de vecinos se manifestaron públicamente en contra del proceso tal y como
estaba planteado.
Finalmente, sin embargo, el cuestionario salió adelante y se abrió una consulta que duró
algo más de un mes. El nivel de participación en la consulta alcanzó en torno al 1% de la
población madrileña y ha servido como base para la elaboración de un concurso
internacional de ideas para la reforma de la plaza. A lo largo del verano será elegido un
proyecto entre todos los que se presenten.
Sin analizar la metodología empleada en el proceso ya que excede el ámbito de nuestro
análisis, a pesar de la polémica suscitada, vamos a centrarnos en el papel que la perspectiva
de género ha jugado en el proceso.
En primer lugar cabe señalar que no hay ninguna asociación presente en las reuniones
previas a la consulta de marcada visión feminista ni encargadas de incorporar una
perspectiva de género. Este hecho pone de manifiesto que a la hora de acometer las
cuestiones relacionadas con el planeamiento urbano no se considera fundamental incorporar
agentes encargados de aportar una perspectiva de este tipo mientras que otros colectivos,
como por ejemplo los ecologistas, sí han ido alcanzando una presencia mayor como es en el
caso de plaza de España. Tampoco se convoca al Área de Gobierno de Igualdad en el
proceso.
En el cuestionario tampoco se incluyen preguntas que recojan o sensibilicen sobre los
aspectos que afectan a las mujeres y a los hombres de forma diferencial. Ni la seguridad ni
la adecuación del espacio de la plaza para los cuidados y las tareas reproductivas aparecen
en las preguntas. Volvemos a percibir un contraste con los aspectos medioambientales que
sí han ido adquiriendo mayor relevancia y en las preguntas se incide sobre estas cuestiones
de forma explícita.
En esta línea llama la atención que el área de gobierno de urbanismo ha cambiado su
nombre al de “Área de Gobierno de Desarrollo Urbano Sostenible” como una clara
declaración de intenciones.
En definitiva, parece que en la actualidad el planeamiento urbano ha ido incorporando
cuestiones que no han sido tradicionalmente tenidas en cuenta y que la agenda política va
incorporando cada vez en mayor medida como es la cuestión de la sostenibilidad ambiental
y sin embargo los aspectos de género, a pesar de aparecer de manera formal mencionados
en los discursos políticos, no aparecen recogidos de forma efectiva en las prácticas de
diseño y planificación urbana.
En las entrevistas realizadas a responsables de las áreas de Igualdad y de Desarrollo Urbano
Sostenible hemos observado que los aspectos de género han adquirido mayor relevancia
respecto a gobiernos anteriores con una estrategia de otorgar mayor centralidad a esta
perspectiva entendida como una cuestión transversal que afecta a todos los ámbitos de
gobierno, libre de una visión asistencialista y patriarcal enmarcada en una visión de los
roles tradicionales de los géneros, de las familias y de la sociedad en su conjunto. Sin
embargo, conseguir que la perspectiva de género y con ella la visión y las necesidades de
las mujeres no queden relegadas a un segundo plano en la práctica es un objetivo que aún
parece relativamente lejano en el horizonte.
BERTA CAO MENÉNDEZ, asesora de Igualdad, Área de Gobierno de Equidad,
Derechos sociales y Empleo del Ayuntamiento de Madrid:
“Los temas de equidad y de igualdad han pasado a un estadio elevado en la agenda política
de este gobierno. No está en servicios sociales que me espanta ni en Familia.”
“Sin las mujeres la ciudad va a ser algo mucho feo, va a ser otra ciudad. Nosotras estamos
teniendo iniciativas con ONU mujeres y algunas de las universidades para trabajar una
cartografía de la ciudad desde la perspectiva de las mujeres. La construcción de nuestra
propia narrativa de la ciudad desde la perspectiva de género. Con la vista puesta en las
mujeres. Cómo viven y cómo sufren las mujeres la ciudad.”
“tenemos que empezar pensando no sólo en qué se va a hacer sino en quién decide. Para mí
es muy importante que las mujeres hayan participado en el proceso de decisión. Si cuando
haces un proceso participativo y las mujeres no están entonces tenemos un problema. Cómo
tenemos que asegurar que una herramienta tan poco cercana a las mujeres como las
herramientas informáticas ellas estén participando ahí.”
“Estamos viendo no sólo cuáles son los puntos negros de la ciudad sino dónde están
surgiendo brotes de violencia machista en la modalidad de la agresión sexual.”
“Son cosas que sólo se ven si estás en contacto con la realidad de las necesidades de las
personas. Que haya luz, que no haya recovecos. Que no sea pedregosa. Esas serían las
aportaciones de calidad de vida.”
JOSÉ MANUEL CALVO, delegado del Área de Gobierno de Desarrollo Urbano
Sostenible del Ayuntamiento de Madrid.
“La mujer al mantener un papel todavía subordinado y con una carga de trabajo muy
superior a la que tenemos los hombres en este caso por todo lo que implica de cuidados, de
dependencia, etc. de tareas del hogar donde todavía hay mucha descompensación, hay un
uso mucho menor de los espacios del ocio y públicos”
“Seguramente tienen una visión de género en cuanto a que están diseñados para un sujeto
fundamentalmente masculino. Los espacios públicos son para, decía Le Corbusier, un varón
blanco de metro ochenta y tres ¿no? Y qué pasa, no sólo con las mujeres, qué pasa con
todas las personas que tienen una cierta discapacidad… es una crítica que nos hacen
permanentemente las organizaciones que agrupan estos colectivos”
“La estrategia pasa por repensar el modelo de ciudad atendiendo a las particularidades de
todos los colectivos, por supuesto de las mujeres, evidentemente, pero también como digo
de personas mayores, niños, gente con discapacidad. Y eso sí que os puedo decir que ya se
están dando pasos, por ejemplo había un proyecto para mejorar el viario de una serie de
calles en Chueca, hacerlas de coexistencia, para ir poco a poco avanzando hacia la
peatonalización y estaban muy mal esos proyectos. Hay muy poca formación por parte de
los técnicos en estos temas, yo como digo tampoco soy un experto”
“Es cierto que luego los debates van por donde van y muchas veces hay colectivos
dominantes que son los que se llevan el gato al agua y quizá tenemos que establecer algún
tipo de medida correctora e incrementar el número de participantes con esta visión para
poder generar un mayor contrapeso o un mayor peso de este enfoque. Estamos aprendiendo
y desde luego es un déficit que hemos detectado. Pablo Soto está muy preocupado con ese
tema y a mí también me preocupa evidentemente porque queremos que exista un equilibrio
en las respuestas, que participen hombres y mujeres indistintamente, y tenemos que
encontrar mecanismos para aumentar esa participación, eso está claro.”
“Venimos de dónde venimos y no podemos resolver en dos días cuestiones que llevan años
de retraso respecto de cualquier ciudad de nuestro entorno. Falta mucho por hacer, está
claro, pero yo creo que algo se va avanzando.”
“a lo mejor habría que hacer una mesa de género que fuera transversal a todas la áreas…
quizá sería un paso a dar. Me lo apunto”
Conclusiones
Después de analizar las diferencias en cuanto al uso del espacio y de cuestiones que afectan
al espacio entre hombres y mujeres (como la relación con los medios de transporte, el
tiempo empleado en las tareas reproductivas, etc.) y de corroborar que hay diferencias
patentes en la percepción de ambos grupos en la percepción del espacio público claramente
vinculadas a las diferentes prácticas y experiencias asociadas a dichos espacios parece claro
que la ausencia de la visión de la mujer en el planeamiento conlleva una visión parcial de la
realidad que genera claras desigualdades.
Para corregir dichas desigualdades es necesario incorporar no sólo a las mujeres en los
procesos de toma de decisiones sino que es necesario incorporar también expertos en
cuestiones de género que puedan poner la mirada sobre estas cuestiones ya que el peso de la
herencia de la visión patriarcal sobre el espacio resulta, a pesar de la clara voluntad de los
responsables en algunos casos como el de este estudio, algo bastante complicado de
corregir.
La transversalidad efectiva de la perspectiva de género requiere de una enorme voluntad
política y del claro objetivo de conseguir igualar la importancia de estos aspectos a los de
otras agendas políticas de reciente consolidación como las de los aspectos
medioambientales que parece que han tenido más éxito en dicho proceso.
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