boletín de análisis, opinión e información de las carreras de sociología y de políticaENFOQUES
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Octubre / 2012 No. 05
Facultad de Jurisprudencia, Ciencias Políticas y Sociales
Contenido:
ENFOQUES, llega a su
número cinco. Hace 18
meses era únicamente un
proyecto, una utopía y
ahora podemos decir que es una
realidad dentro y fuera de nuestra
unidad académica y de la Uni-
versidad Central, pues impresa y
digitalmente estamos llegando al
público que nos propusimos: inte-
lectuales, académic@s, docentes,
estudiantes, egresad@s, autorida-
des, gremios y la comunidad.
El presente número de nuestro
Enfoques, que también es suyo,
le propone una amplia gama de
análisis, criterios, reflexiones, pro-
puestas e informaciones de temas
que actualmente debate el Ecua-
dor, América y el mundo.
El momento político que vivimos
y el proceso electoral en marcha
para el recambio presidencial y le-
gislativo, son los escenarios de re-
flexión de Napoleón Saltos y Julio
Echeverría.
En la relación analítica de la So-
ciología con los Movimientos
Sociales, Francisco Hidalgo y
Floresmilo Simbaña, formulan sus
comentarios referentes a la Ley de
Tierras y a la Consulta Previa.
Una interpretación de los resultados
electorales en Venezuela, nos entre-
ga Ricardo Sánchez; mientras Chris-
tian Arteaga, hace una relectura de
Sarmiento y Martí, para entender
las distintas visiones existentes en la
formación de América Latina.
Seguimos desinformados respecto
a la realidad en el Medio Oriente,
a pesar del afán mediático occi-
dental por explicar a su manera el
PresentaciónPresentación .............................1 Coyuntura NacionalJuego a tres bandas ...................3Napoleón Saltos
Crisis electoral y democracia plebiscitaria .............................6Julio Echeverría
Sociología y Movimientos SocialesTierra y poder: a propósito del bloqueo a la Ley de Tierras ....9Francisco Hidalgo Flor
Consulta previa y democracia ...11Floresmilo Simbaña
América Latina en perspectivaElecciones en Venezuela 2012: la democratización de la democracia en América Latina ...15Ricardo Sánchez Cárdenas
Dos lecturas de América Latina enlos albores de la constitución del Estado-nación: Mestizaje-otredad ....................18Christian Arteaga Coyuntura InternacionalEstrategia imperial en el Medio Oriente ....................22Rashid Sherif
Referente de las Ciencias SocialesCuarenta años de “Ecuador pasado y presente” ....26Nicanor Jácome
Debate El hiperpresidencialismo ...........30Alejandro Carrión Pérez
Neoconstitucionalismo:actores sociales y derechos .......33Iván Narváez
Universidad y ComunidadEnlace ciudadano: espacio deconstrucción de masculinidad ....35María Paula Granda
Sociología en MovimientoEn Sociología por convicción Críticas a proceso de selección de la SENESCYT .......38Fernando García
Eventos ..................................42Seminario InternacionalInauguración de Semestre
Agenda en perspectiva ............43Seminario Agustín Cueva 20 años despuésSeminario Movimientos SocialesRevista Ciencias Sociales 34
Cultura y Ciencias SocialesEl “Conejo” Fernando Velasco Abad de película ....................44Pocho Álvarez W.
2Universidad Central del Ecuador
conflicto. Esta situación que supera
lo coyuntural, es abordada por el
catedrático, Rashid Sherif.
Los pueblos, las sociedades, las
ciencias, las artes, la academia,
las familias y los intelectuales tie-
nen sus íconos y referentes. Para
las Ciencias Sociales “Ecuador
pasado y presente”, es un libro
que desde 1975 cumple ese rol,
como nos lo recuerda Nicanor Já-
come.
Proponemos un debate referente a
dos temas que transitan lo político
y lo jurídico. Alejandro Carrión
Pérez, comenta el llamado Hiper-
presidencialismo, a propósito de
un libro referente al tema, publica-
do por Daniel Granda. En cambio
Iván Narváez, se hace eco del
Neoconstitucionalismo.
Más adelante en la sección Uni-
versidad y Comunidad, María
Paula Granda, disecciona sicoló-
gica, sociológica y políticamente
3 enlaces ciudadanos, sabatinas
o informes presidenciales. Por su
parte Fernando García, ensaya
un conversatorio con l@s flaman-
tes bachilleres que desde sep-
tiembre son parte de Sociología.
También nos cuenta las acciones
cumplidas y las venideras.
Para cerrar este ENFOQUES 5, le
inquietamos al conocido Pocho Ál-
varez, para que haga la sinopsis
y ruede en esta publicación, otra
de sus “travesuras” audiovisuales,
la película documental El Conejo
Velasco.
Esperamos que se den tiempo para
recorrer todas estas páginas, y de
retorno tengamos sus comentarios
y sugerencias, porque queremos
que ENFOQUES sea un verdadero
medio de comunicación.
boletín de análisis, opinión e información de la carrera de sociología y políticaENFOQUES
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Noviembre / 2011No. 02
Facultad de Jurisprudencia, Ciencias Políticas y Sociales
Contenido:
La Carrera de Sociología y de
Política, en meses anteriores,
puso en circulación el Boletín
institucional “Enfoques”, con
el objetivo de difundir la opinión
de los docentes y estudiantes sobre
los fenómenos sociales relevantes,
nacionales e internacionales. Ade-
más, se trata de dar a conocer los
acontecimientos e incidencias de
la vida institucional de nuestra uni-
dad académica.
Para facilitar la edición periódica
del Boletín y con el propósito de
que éste sea conocido por un nú-
mero mayor de personas, al interior
y fuera del espacio universitario, se
ha tomado la decisión de realizar
su difusión en forma digital. En el
conocimiento de que el Boletín,
por la tecnología adoptada para
su presentación, tendrá una circu-
lación amplia, conviene destacar,
brevemente, algunos elementos in-
formativos sobre nuestra institución.
La Escuela de Sociología de la Uni-
versidad Central del Ecuador fue
fundada el 21 de junio de 1960,
adscrita a la Facultad de Jurispru-
dencia, siendo la primera escuela
universitaria de ciencia social en el
país. Desde el año 1967 se orga-
niza como escuela de “Sociología
y Ciencias Políticas”, y funcionó
bajo esta denominación hasta el
año 2000. A partir de este año,
el Consejo Universitario aprobó la
organización curricular de dos ca-
rreras: por un lado, Sociología y,
por otro, Política.
La Escuela de Sociología y de Po-
lítica se caracteriza por ser una
unidad académica universitaria
que intenta desarrollar las ciencias
sociales (Sociología y Politología)
de manera crítica, procurando que
el pensamiento que se desarrolla
en sus aulas esté cercano a la re-
flexión de los problemas relevantes
del país y de la Región latinoa-
Editorial Pág
Editorial ............................ 1
Nicanor Jácome
Coyuntura NacionalDemocracia electoral .......... 3
Napoleón Saltos
El profundo conflicto entre el gobierno y los movimientos sociales ........... 5
Mario Unda
Coyuntura Internacional La crisis capitalista: ¿derrumbe o reestructuración? .............. 9
Julio Echeverría
Por la liberación de Palestina .....................11
Alejandro Moreano
Referentes de las Ciencias SocialesSemblanza de Fernando Velasco Abad .....13
Raúl Borja
Cultura y CienciasSocialesConocimiento, saberes, mercado y consumo ..........17
Lcdo. Milton Benítez
Dinámica AcadémicaPlan de la Carrera de Sociología .......................19
Lcdo. Nicanor Jácome
Sociología en Movimiento Desarrollo Rural y Soberanía Alimentaria ........21
Francisco Hidalgo/Fernando García
Publicaciones ...................24
Estudiantes en acción .........26
Fernando García
boletín de análisis, opinión e información de las carreras de sociología y de política
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Abril / 2012
No. 03
Facultad de Jurisprudencia, Ciencias Políticas y Sociales
Contenido:
L as carreras de Sociología y de Política de la Universidad Central del Ecuador, presentan a consideración de la comuni-dad universitaria y a la sociedad el número tres de su Boletín “Enfo-ques”, destinado a dar a conocer el criterio y el pensamiento de sus docentes y estudiantes, sobre los diversos aspectos de la vida so-cial, nacional e internacional, que suscitan el interés y la reflexión de la academia.
En el presente número del Boletín, nos hacemos eco del aniversario del asesinato del general Eloy Alfa-ro. En este sentido, sobre esta ma-teria, se incluyen los artículos de los profesores Christian Arteaga y César Albornoz, quienes expresan un punto de vista sobre el cente-nario de este suceso histórico, que tuvo especial trascendencia e im-
portancia históricas en la realidad política del país.
En los últimos tiempos, el análisis político y jurídico del Estado y sus transformaciones ha sido interpre-tado a la luz de la corriente teóri-ca del Neoconstitucionalismo, que surgió luego de la Segunda Gue-rra Mundial y, en Latinoamérica, a partir de la Constitución colom-biana de 1991 y la brasileña de 1988. En la sección de debate del presente Boletín, sobre esta proble-mática, realizan sus aportes los profesores Daniel Granda y Julio Echeverría.
Una de las líneas importantes del Boletín radica en la preocupación por la comprensión de la realidad internacional. De manera especial, nos preocupan los procesos de integración de los países del He-
Presentación
Editorial ............................. 1Nicanor JácomeMemoria y análisis históricoTanatopolítica y Pedagogía: excurso interpretativo sobre El Centenario del asesinato de Eloy Alfaro ...................... 3
Christian Artega
Eloy Alfaro: cien años después, su crimen sigue impune ............ 6César Albornoz
DebateEl Neoconstitucionalismo: un intento de desplazamiento del poder ..........................11Daniel Granda
El hiperpresindencialismo a debate ...........................15Julio Echeverría
Coyuntura InternacionalLa perspectiva suramericana de la seguridad regional .........19Pablo Celi
Ecuador al encuentro deÁfrica ...............................21Rafael Quintero
Referentes de las Ciencias SocialesBolívar Echeverría y la continuidaddel discurso crítico ................24Iván CarvajalHomenajeEl pensamiento de Agustín Cueva y el análisis de los populismos actuales ...........27
Mario Unda
Cultura y Ciencias SocialesPoder mediático y política (de cómo Correa nos dio un regalo) ........32Cárol Murillo
Dinámica AcadémicaLa Carrera de Política de la Universidad Central del Ecuador ............................36Nicanor Jácome y Napoleón Saltos“Vamos con todo” un tribunal heteronormativo y patriarcal ......41
Estefanía Carrera, Valeria Córdova y Rossi Godoy
Sociología en movimiento Fernando García ......................46
El Editor
Contenido:
L as carreras de Sociología y de Política de la Univer-
sidad Central del Ecuador tienen como eje transver-
sal la información y comuni-
cación, que lo concretan a
través de la publicación de
varios productos comunicacionales. El boletín
ENFOQUES, es uno de los
medios que recoge nuestras
actividades, pensamientos,
sueños y memorias.ENFOQUES llega al número
4, y viene cargado de opi-
nión, análisis, propuestas, ho-
menajes, re�exión e informa-
ción. Aquí les ofrecemos dos
artículos de coyuntura nacio-
nal de autoría de los docen-
tes Mario Unda y Napoleón
Saltos. Mientras Julián Quito,
pasa revista por el acontecer
geopolítico de América Lati-
na. Dedicamos varias páginas
para reconocer la producción
intelectual y la militancia com-
prometida de Alejandro Mo-
reano, Agustín Cueva y An-
drés Arturo Roig. Silvia Vega,
desde una mirada de género,
sintetiza el Sexto Congreso de
la Asociación Latinoamerica-
na de Ciencia Política, ALA-
CIP, desarrollado en Quito.
Ponemos en nuestras páginas
las re�exiones, del académico
belga, Francois Houtart, refe-
rentes al Sumak Kawsay. ENFOQUES 4, incorpora la
sección Universidad y Co-
munidad, donde docentes y
estudiantes informarán de la
vinculación que nuestra uni-
dad académica mantiene con
la sociedad. En esta primera
Presentación
Presentación ........................ 1
Fernando GarcíaCoyuntura NacionalConsolidación y límites ............ 3
Mario UndaDos evangelizaciones El retorno de la teología política...7
Napoleón Saltos GalarzaCoyuntura Latinoamericana
Geopolítica de América Latina.....10
Julián Quito HomenajeAgustín Cueva
Cueva: textos fundamentales......12
René BáezEntrañables y desentrañables en
el ensayo literario de Agustín Cueva (*) .................14
Francisco Proaño ArandiAlejandro MoreanoHomenaje necesario a Alejandro Moreano..................16
Revista Malaidea # 3Andrés Arturo RoigGran �gura del pensamiento
ecuatoriano y latinoamericano....21
Alejandro MoreanoDebateEl sumak kawsay y el nuevo
paradigma del desarrollo ........23
François HoutartComentarios al pasoSexto Congreso de ALACIP ......25
Silvia Vega UgaldeDinámica AcadémicaLa autoevaluación con �nes
de acreditación....................29
Nicanor Jácome Universidad y comunidad
El papel de la universidad
pública en las prácticas de
investigación participativa..........32
Caso práctico: Pusuqui Chico Alto...............................35
PublicacionesRevista Ciencias Sociales No.33.37
La realidad agraria en América
Latina: el peso y la liviandad.......38
María Belén Cevallos I.E.E.MALAIDEA 3............................40
Sociología en movimiento
Fin de semestre e inicio de otro...42
Nueva Directiva estudiantil.........43
3sociología y política
• Napoleón Saltos
En el Estado democrático re-
presentativo, las elecciones
son una contabilidad de la
correlación de fuerzas, un
proceso de legitimación del poder
y un momento de balance del ejer-
cicio del mismo. Estos procesos ya
no se tratan únicamente al interior
de cada Estado, sino que en estos
tiempos de globalización se con-
vierten en campos de alineamiento
de las fuerzas a nivel internacional.
El triunfo de Chávez
Como señala Agustín Cueva, para
entender la política en los Estados
periféricos hay que analizar dos
procesos: las contradicciones, ali-
neamiento, correlaciones de fuer-
zas internas; y la ubicación en la
cadena imperialista.
El triunfo del presidente Chávez en
las elecciones del 7 de octubre,
puede tener diversas lecturas, inte-
resadas. Desde una visión geopo-
lítica, representa el triunfo de una
corriente de gobiernos “progresis-
tas” en América Latina que se in-
augura con el primer triunfo elec-
toral de Chávez en 1998. En una
lectura en clave antiimperialista
representa la legitimación de esta
corriente ante los ataques del po-
der norteamericano.
Después de 14 años, el mapa
geopolítico se ha modificado: se
ha reconstituido un eje liderado
por Estados Unidos: en torno al TL-
CAN están Canadá, Estados Uni-
dos y México; en Centro América,
están el Gobierno de Honduras,
después del golpe contra Zelaya,
y Panamá; en América del Sur, es-
tán Colombia, Chile, después del
triunfo de Piñera, y Paraguay, des-
pués del golpe contra Lugo.
A nivel global las fuerzas se alinea-
ron ante las elecciones venezola-
nas: el imperialismo buscó incidir
en una derrota de Chávez. Las
fuerzas progresistas, de las diver-
sas vertientes, en general, respal-
daban un triunfo de Chávez.
Los mass media transnacionales
proyectaron diversas imágenes:
un ambiente de confrontación y
violencia, casi de guerra civil; un
empate técnico, con el riesgo de
un fraude oficial. Empero los he-
chos y los resultados fueron en otra
dirección: elecciones reconocidas
Coyuntura Nacional
En Venezuela se produjo una
polarización entre Chávez y Capriles.
En Ecuador el juego es a tres bandas: la
propuesta de Alianza País, en torno a la
revolución ciudadana; los esfuerzos por la
recomposición de la derecha neoliberal,
con el banquero Guillermo Lasso como
Capriles criollo; y lo nuevo viene desde los intentos de la izquierda
por construir una unidad programática
que permita recuperar el proyecto histórico
de cambios frustrados en el régimen actual.
Juego a tres bandas
4Universidad Central del Ecuador
como transparentes incluso por la
oposición, ausencia de hechos
violentos, alta participación –en
torno al 81%, a pesar de que el
voto no es obligatorio–, utiliza-
ción eficaz del voto electrónico y
resultados oficiales inmediatos. El
margen del 11% entre el presiden-
te Chávez (55%) y Capriles (44%),
eliminó cualquier intento de desco-
nocimiento por la derecha y, antes
bien, el candidato opositor recono-
ció en seguida la derrota.
Existe una segunda línea de aná-
lisis. Desde una visión de los pro-
cesos internos, la campaña de
Chávez se estructuró en torno a los
logros y programas sociales, y a la
convocatoria a la juventud y a los
sectores populares a defender las
conquistas de la Revolución Socia-
lista del Siglo XXI ante el peligro de
retorno de los viejos poderes.
En cambio, los puntos débiles apa-
recieron en dos direcciones: la
oposición de Capriles insistió so-
bre el carácter autoritario del régi-
men y los problemas de seguridad,
sobre el alineamiento internacional
con el Eje Este-Oeste, y sobre los
hechos de corrupción. La crítica de
sectores de izquierda, la mayoría
de los cuales impulsaron el respal-
do a Chávez, se orientó a los lími-
tes de los cambios realizados en
estos 14 años: el entrampamiento
en un modelo primario-extractivista,
dependiente del petróleo, sin ca-
pacidad para modificar la matriz
productiva y con alta dependencia
de las importaciones; y la confor-
mación de nuevos poderes ligados
a una burguesía emergente.
Las lecturas interesadas
El libreto de la derecha se quedó
sin piso; ahora intenta reposicionar
el tema de la enfermedad del Presi-
dente y las disputas internas.
Desde los sectores gubernamenta-
les, en nuestro país, se intenta tras-
ladar los resultados a favor de un
triunfo similar del presidente Correa.
Hay una diferencia clave. En Vene-
zuela se produjo una polarización
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5sociología y política
entre Chávez y Capriles. En Ecua-
dor el juego es a tres bandas: la pro-
puesta de Alianza País, en torno a la
revolución ciudadana; los esfuerzos
por la recomposición de la derecha
neoliberal, con el banquero Guiller-
mo Lasso como Capriles criollo; y lo
nuevo viene desde los intentos de la
izquierda por construir una unidad
programática que permita recuperar
el proyecto histórico de cambios frus-
trados en el régimen actual.
La presencia de Alberto Acosta
puede abrir la necesidad de una
disputa programática que supere
el juego mercantil de la publicidad
y las ofertas populistas.
El presidente Correa representa la
construcción de una nueva hege-
monía en torno a un proyecto de
modernización económica y políti-
ca: un relativo distanciamiento del
poder americano y realineamiento
al Eje Este-Oeste; un modelo de re-
primarización y extractivismo que
combina el poder financiero con el
capital rentista tradicional (renta de
la tierra y de los recursos naturales)
y nuevo (renta tecnológica), una es-
pecie de bío-banana-republic; un
bloque en el poder, liderado por
nuevos grupos constituidos a partir
de la intermediación entre el Esta-
do y el capital transnacional, sobre
todo en las áreas estratégicas (pe-
tróleo, telecomunicaciones, obras
públicas) y por grupos reciclados
de poder, ligados a la importación
y el capital rentista; y en el que par-
ticipan otros sujetos, incluidos acto-
res sociales, como base de apoyo.
Después de una fase garantista, en
torno a la Constituyente y la Constitu-
ción, el régimen ha ido girando sus
posiciones hacia la derecha, sobre
todo después de los acontecimientos
del 30-S: segurización de la políti-
ca, el retorno a los transgénicos, etc.
Este proyecto ha logrado capitali-
zar el imaginario de cambio hacia
una modernización funcional, com-
binada con procesos de redistribu-
ción orientada al consumo más
que a la producción y al empleo.
La presencia de puntos de resis-
tencia antisistémica en torno a tres
temas centrales: el modelo reprima-
rizador y extractivista que atenta
contra los derechos de la naturale-
za, la biodiversidad, la vida y los
derechos de los pueblos originarios;
la política antilaboral y de criminali-
zación de la lucha social; la disputa
de la representación de la izquier-
da revolucionaria; pueden permitir
el surgimiento de una oposición
desde la izquierda, que, al mismo
tiempo que deslinda campos con el
régimen, esté en capacidad de en-
frentar el retorno de un modelo neo-
liberal remozado desde la derecha,
con figuras como el banquero Lasso.
Un juego a tres bandas que compli-
ca la acción y presentación del régi-
men que buscará crear un escenario
polarizado amigo-enemigo, el terre-
no del “realismo político”, desde
donde toda crítica se torna un juego
a la derecha y el imperialismo.
Coyuntura Nacional
6Universidad Central del Ecuador
• Julio Echeverría
La coyuntura política de este fin
del 2012 en Ecuador está ca-
racterizada por la activación
del periodo electoral en el que
se juega la reelección del presi-
dente Correa. La circunstancia es
propicia para un análisis desde la
perspectiva de los diseños institu-
cionales de la democracia y la fun-
ción que en esta tienen los sistemas
electorales.
El carácter del sistema electoral
El sistema electoral es crucial en
toda democracia moderna porque
absuelve varios imperativos bási-
cos: canaliza la participación po-
lítica de los ciudadanos, mide los
grados de legitimidad o acepta-
ción que tienen los actores políticos
para definir el sentido del proceso
decisional y, por tanto, la construc-
ción de la política pública. El sis-
tema electoral está diseñado para
garantizar la participación política
de los ciudadanos; el voto premia
y castiga, actúa como mecanismo
de selección de los programas más
idóneos, de los que mejor definen
la construcción decisional.
Esta operación de selectividad que
se da en el terreno electoral pre-
para el segundo momento de la
elaboración decisional, que es la
discusión y deliberación parlamen-
taria; allí se precisa ulteriormente el
sentido y la direccionalidad de la
política pública, activando las fun-
ciones de legislación, fiscalización
y control. De esa manera se logra
que funcione la ecuación participa-
ción–decisión. El sistema electoral
debería garantizar amplitud de la
participación y claridad o univoci-
dad de la decisión política.
El sistema electoral posibilita, ade-
más, traducir los niveles de acep-
tación medibles en la cantidad de
votos, en la ocupación de puestos
o cargos decisionales, en la distri-
bución de escaños en los cuerpos
colegiados o asambleas, o en la
elección directa de mandatarios
en el caso de los regímenes pre-
sidenciales. El sistema electoral en
este nivel, pasa de ser filtro que
procesa la participación ciudada-
na, a estructura que condiciona la
construcción decisional; es en este
campo donde la incidencia del sis-
tema electoral termina por definir
la orientación y caracterización
del sistema político más amplio,
Crisis electoral y democracia plebiscitaria
Fiel a esta visión antipolítica,
que mira con desconfianza a los partidos
y al sistema de representación,
el régimen termina
generando un escenario hostil donde la misma
supervivencia del sistema de
partidos está amenazada.
7sociología y política
Coyuntura Nacional
en particular del sistema de la re-
presentación política. El sistema
electoral puede ser proporcional
o mayoritario, según establezca la
modalidad de distribución o repar-
tición de escaños; una distribución
de escaños proporcional garantiza
la expresión de las minorías, una
solución mayoritarista las exclu-
ye. En esta dirección, el sistema
electoral privilegia u otorga más
peso a una de las dos funciones
condicionantes en la construcción
decisional: la canalización de
la participación ciudadana en el
primer caso, o la estabilidad y el
soporte del proceso decisional, en
el segundo. La solución óptima del
diseño institucional debería promo-
ver un adecuado equilibrio entre
estas dos funciones.
El reconocimiento de estas caracte-
rísticas de los sistemas electorales
es de importancia central para ca-
racterizar a las democracias moder-
nas, las cuales tienden a ser más
electoralistas y plebiscitarias que
representativas y deliberantes; las
primeras más interesadas en la con-
centración de poder, las segundas
más en su división y distribución.
La orientación constitucional y la crisis electoral en el caso ecuatoriano
El actual diseño institucional del sis-
tema electoral ecuatoriano se en-
cuentra definido en la Constitución
elaborada en Montecristi (Título IV,
c 1 y 6); allí se estipula la configu-
ración de un sistema electoral de
carácter mayoritario y altamente
selectivo en el acceso de la partici-
pación política de los ciudadanos;
una orientación que neutraliza y re-
duce al mínimo la participación de
las minorías en el proceso decisio-
nal. Esta definición constitucional
condiciona a que los partidos o las
organizaciones que compiten en
la arena electoral sean pensados
más como estructuras para blindar
y proteger el proceso decisional,
que como instituciones que garanti-
zan la participación política de los
ciudadanos. La Constitución define
techos altos de inscripción y regis-
tro de las organizaciones políticas
(arts. 109, 110 y 111), regula los
procesos de participación interna,
mantiene el registro de adherentes
y militantes de movimientos y parti-
dos (art. 219), con lo cual delimi-
ta, condiciona y vulnera principios
básicos como los de la privacidad
y la libre voluntad de expresión po-
lítica.
Esta orientación es congruente con
el concepto de gobernabilidad
que la Constitución de Montecris-
ti heredó de la Constitución de
1998. Para ambos diseños insti-
tucionales, el objetivo es impedir
que la ampliación y diversidad de
la participación ciudadana se tra-
duzca en dispersión y fragmenta-
ción del sistema de partidos, y de
esa manera genere condiciones de
ingobernabilidad. A ello se deben
los rigurosos filtros de ingreso que
el sistema prevé para la participa-
ción política de los ciudadanos en
un contexto donde paradójicamen-
te se exige su participación, bajo
la premisa de la obligatoriedad
del voto. La normativa electoral
vigente, en concordancia con el
diseño constitucional, define me-
canismos de registro hasta el de-
talle, en listas de adscripción a los
ciudadanos, establece techos altos
de registro de muy difícil consecu-
ción (1.5% del padrón electoral) y
de muy compleja verificación (el
Consejo Electoral no cuenta con
bases de información que permi-
tan validar la autenticidad de las
mismas). De esta manera, el siste-
ma pone serios límites a la garan-
tía de este derecho ciudadano, y
entorpece incluso la operacionali-
zacion del mandato constitucional,
que apunta a definir el carácter de
las organizaciones políticas, como
instancias de control estatal de la
participación política
El sistema electoral ecuatoriano fue
rebasado al tratar de cumplir con
esta orientación constitucional; a
pocos meses de la convocatoria al
proceso electoral, se evidenciaron
fallos en los mecanismos de vali-
dación de firmas de las organiza-
ciones políticas, lo que finalmente
dejó afuera a varias que ya ha-
bían obtenido su registro electoral.
Los altos estándares de inscripción,
la prohibición de adherir a más de
un partido o movimiento y la cam-
8Universidad Central del Ecuador
paña contra los partidos, derivó en
la exclusión de sectores políticos
relevantes, profundizando el ca-
rácter mayoritarista del sistema de
partidos.
Fiel a esta visión antipolítica, que
mira con desconfianza a los parti-
dos y al sistema de representación,
el régimen termina generando un
escenario hostil donde la misma
supervivencia del sistema de par-
tidos está amenazada. La estrecha
vinculación de los funcionarios
que integran el Consejo Nacio-
nal Electoral con el gobierno del
presidente Correa abona hacia la
deslegitimación del mismo proceso
electoral.
Conclusiones
La argumentación que hemos de-
sarrollado no solamente apunta a
develar las lógicas de control políti-
co del proceso electoral del 2013
por parte del régimen, sino que
advierte sobre el sentido de fondo
que se juega al definir estos meca-
nismos de control. El análisis de la
coyuntura electoral nos permite in-
ferir tendencias mas de fondo que
tienen que ver con la caracteriza-
ción del régimen y del modelo de
democracia. El sistema electoral tal
cual está diseñado en la Constitu-
ción de Montecristi promueve un
tipo de democracia delegativa,
plebiscitaria, la cual se construye
sobre el debilitamiento de las ins-
tituciones centrales de la democra-
cia representativa y deliberativa
como son los partidos y la función
central que en la democracia tiene
la parlamentarización.
En esta visión, solo caben los par-
tidos de masas, calificados por un
amplio número de militantes; lleva-
da a sus últimas consecuencias, la
lógica plebiscitaria apunta a redu-
cir el sistema de representaciones y
con ello impedir que la diversidad
de la conformación social se ex-
prese políticamente; pero la can-
tidad de partidos no es suficiente
para caracterizar a la democracia
plebiscitaria, para ello se requiere
que estos sean más que espacios
donde se ejerce el derecho a la
participación, estructuras depen-
dientes del Estado y que cumplan
funciones de soporte y legitimación
de las decisiones políticas. La ob-
sesión con la necesidad de que los
partidos reúnan cientos de miles de
firmas para ser reconocidos como
tales desconoce que, más allá de
la formalidad de su registro, los
partidos se legitiman a través de
los votos que reciben en la contien-
da electoral, en un primer momen-
to, y luego, en el debate parlamen-
tario, que es donde se gestan las
orientaciones de la política públi-
ca. El mito de los partidos de ma-
sas desconoce que, aun aquellos
con una militancia numerosa, giran
alrededor de un grupo limitado de
cuadros que está en capacidad de
generar elaboraciones programáti-
cas y de construir propuestas en
forma deliberativa.
El desempeño del sistema electoral
ecuatoriano en este último periodo
devela inconsistencias que impiden
incluso la configuración de una de-
mocracia plebiscitaria tal como lo
estipula la Constitución de Mon-
tecristi. La democracia plebiscita-
ria apunta a legitimarse sobre la
transparencia e imparcialidad del
sistema electoral. Las elecciones,
como mecanismo de expresión de
la democracia directa, compensan
la inexistencia de mecanismos de
producción de legitimidad propios
de la democracia representativa,
como es la vigencia de un sistema
de partidos que genere racionali-
dad deliberativa.
La configuración de los sistemas
electorales es crucial, porque de
ella depende la orientación de sen-
tido, la calidad y la legitimidad en
las democracias modernas. Una
adecuada configuración del siste-
ma electoral debe garantizar inclu-
sión y transparencia en la canali-
zación de la participación política,
en dirección al fortalecimiento de
las instituciones de representación:
democracia directa y democracia
representativa se complementan y
no se excluyen.
• Francisco Hidalgo Flor
9sociología y política
• Francisco Hidalgo Flor
La apertura de los espacios
institucionales para debatir
alrededor de una nueva Ley
de Tierras, entre el 2008 y
2012, y a su vez el hecho de que
hoy, fines del 2012, esos espacios
se encuentran clausurados, por lo
menos en las instituciones legisla-
tivas, responden a dos momentos
políticos, estrategias de desarrollo
y correlaciones de fuerza totalmen-
te diferentes, confirmando que el
debate sobre legislación de tierras
no es solo económico sino fuerte-
mente político.
El primer momento, de apertura
a la discusión, fue resultado de
un proceso de más de dos déca-
das, en las cuales los movimien-
tos campesinos e indígenas se
afirmaron como sujetos políticos,
posicionaron favorablemente de-
mandas no solo reivindicativas
sino de transformaciones en el
país, y en torno a ellas aglutina-
ran a sectores sociales del cam-
po y la ciudad.
En el plano de las políticas públi-
cas y legislación fue decisivo que
en la nueva Constitución, al hablar
de una estrategia de soberanía
alimentaria, se incorporó con deci-
sión el planteamiento de una polí-
tica de redistribución de la tierra y
el agua, en la afirmación de agri-
culturas campesinas y familiares, a
la par que se hablaba de un nuevo
régimen de desarrollo que supera-
ra el modelo primario exportador.
El segundo momento, de clausura
de los espacios institucionales a
una nueva Ley de Tierras, en el se-
gundo semestre del 2012, cuando
la comisión parlamentaria respecti-
va ha congelado el procesamien-
to reglamentario y anuncia que lo
deja como herencia para la nueva
Asamblea.
Esto es el resultado de la imposi-
ción de una estrategia guberna-
mental, tanto económica como
política, que se distancia de las
demandas históricas de los movi-
Tierra y poder: a propósito del bloqueo a la Ley de Tierras
Sociología y Movim
ientos Sociales
Así como la declaración
presidencial en el sentido de abrir
las puertas al uso de los transgénicos
en la agricultura ecuatoriana,
que favorece especialmente al agronegocio articulado a la
producción de maíz duro y soya, cuyo destino final son las cadenas
agroindustriales de pollos y cerdos,
que también están en manos de dos
o tres grupos económicos.
10Universidad Central del Ecuador
mientos campesinos e indígenas y
afirma una orientación de profundi-
zar el modelo primario exportador
y de alianza con el agronegocio
transnacional y regional.
Son decisivos los pronunciamientos
y resoluciones del Presidente de
la República que declaran como
prioritario una estrategia a favor de
los agrocombustibles, con ello el
incentivo a los cultivos de caña de
azúcar para etanol y de palma afri-
cana para biodiésel, ambos se ca-
racterizan por sistemas de produc-
ción concentradores de la tierra y el
agua, que ahora ya están bajo el
control oligopólico de tres o cuatro
grupos económicos muy poderosos.
Así como la declaración presi-
dencial en el sentido de abrir las
puertas al uso de los transgénicos
en la agricultura ecuatoriana, que
favorece especialmente al agrone-
gocio articulado a la producción
de maíz duro y soya, cuyo destino
final son las cadenas agroindus-
triales de pollos y cerdos, que tam-
bién están en manos de dos o tres
grupos económicos.
Es la apuesta del poder Ejecutivo,
que subordina al Legislativo, a fa-
vor de profundizar una vía de de-
sarrollo capitalista concentradora
y de desplazamiento campesino,
donde es calificada de peligrosa
y desestabilizadora una política
de redistribución de la tierra y el
agua.
El bloqueo legislativo a la Ley de
Tierras responde al hecho político
de clausurar la estrategia de desa-
rrollo rural endógeno y de sobera-
nía alimentaria.
Ahora la pregunta es ¿Cuál va a
ser la posición de las organizacio-
nes campesinas e indígenas del
país y de las redes de la sociedad
civil?, ¿defenderán una línea de
soberanía alimentaria y con ello
de oposición a los agrocombusti-
bles y apertura a los transgénicos?,
o, ¿tendrán una línea de someti-
miento y subordinación?
11sociología y política
La consulta previa es uno de
los temas de actualidad y
está en debate en la política
nacional ecuatoriana a partir
de dos hechos: la sentencia de la
CIDH sobre el caso Sarayaku, y
la convocatoria realizada por la
Asamblea Nacional a la consulta
prelegislativa para la aprobación
de cuatro proyectos de leyes: de
cultura, de agua, de tierras y de
comunas. Estos hechos obligan al
Estado, principalmente el Gobier-
no central, el Legislativo y a las
organizaciones de los pueblos in-
dígenas, sujetos a ser consultados,
a debatir y a tomar una posición
política definida.
Sin embargo, la consulta previa no
es un tema de reciente factura, ya
tiene por lo menos catorce años
de debate nacional, y teniendo
como sus principales contendores
al movimiento indígena y el Esta-
do ecuatoriano, independiente-
mente de los gobiernos de turno.
Las primeras disputas políticas y
teóricas entre estos dos sectores se
dieron a partir de las exigencias
del movimiento indígena para el
reconocimiento del Convenio 169
de la OIT y de los derechos co-
lectivos en la Constitución, ambos
en 1998. ¿Pero, por qué entonces
no provocó tanto conflicto políti-
co como en la coyuntura actual?,
¿acaso la derecha neoliberal era
más permeable a este tipo de nue-
vos derechos y los actuales pode-
res hegemónicos de la revolución
ciudadana son más conservadores
que los anteriores?; o, tal vez el
conflicto es otro, o dicho de otro
modo: ¿no será que dentro de un
Estado fuerte, como el que ahora
se está construyendo, la consulta
previa pone de manera directa en
tensión la relación Estado-socie-
dad? Una cuestión difícil que no
tiene una única respuesta.
La sentencia de la CIDH contiene
tres elementos básicos: la obliga-
toriedad ineludible del Estado a
someter a consulta previa todo
proyecto o política pública que
involucre a comunas, pueblos y
nacionalidades indígenas y sus te-
rritorios, su inobservancia implica
ilegalidad de dichas acciones eje-
cutadas; la obligación del Estado
de la reparación o indemnización
por la afectación causada por la
acción inconsulta; y, el reconoci-
miento de los representantes de
los pueblos indígenas y de sus
estructuras sociopolíticas y formas
normativas internas, en sus condi-
ciones de autoridades y sistemas
jurídicos propios, y como tales, for-
man parte del Estado.
El caso Sarayaku se refiere a que
dentro del territorio del pueblo
• Floresmilo Simbaña
La base jurídica de la consulta
previa se encuentra en tres
instrumentos: la Constitución del Ecuador, el Convenio 169
de la OIT y la Declaración de las
Naciones Unidas sobre derechos de los pueblos
indígenas.
Consulta previa y democracia
Sociología y Movim
ientos Sociales
12Universidad Central del Ecuador
indígena de Sarayaku, una co-
munidad ubicada en la provincia
amazónica de Pastaza, el Estado
ecuatoriano concesionó en 1996
el Bloque 23, que afecta un 60%
del territorio del pueblo originario
kichwa de Sarayaku a favor de la
Compañía General de Combus-
tibles (CGC) de Argentina, para
que realizara planes de explora-
ción petrolera. Esta empresa entró
al territorio de Sarayaku y como
parte de su actividad exploratoria
colocó explosivos, poniendo en
riesgo ambiental, cultural y huma-
no a la comunidad. Ante esta ame-
naza los afectados inician un pro-
ceso de lucha y movilización que
involucró acciones judiciales en
los juzgados nacionales e interna-
cionales, llegando así a la CIDH,
obteniendo finalmente sentencia
el 27 de junio del 2012. La co-
munidad y el movimiento indígena
ecuatoriano celebraron la senten-
cia y fue recibida como un triunfo
histórico; de su parte el Gobierno
nacional anunció que respetaría y
acataría, pero atacó al movimien-
to indígena, concretamente a la
Confederación de Nacionalida-
des Indígenas del Ecuador (CO-
NAIE), argumentando que la sen-
tencia no reconocía la condición
“vinculante” de la consulta previa,
por lo tanto, según su lectura, esto
solo significaba una derrota para
la CONAIE.
En el otro caso mencionado: las
convocatorias a consulta prelegis-
lativa para la Ley de Culturas y la
Ley de Aguas, realizadas el 3 de
agosto y 14 de septiembre pasa-
dos respectivamente, por parte el
Presidente de la Asamblea Nacio-
nal, tiene dos motivaciones con-
cretas. Por un lado, la exigencia
por parte del movimiento indígena
el cumplimiento del Convenio 169
de la OIT y de la Constitución que
obliga al Estado a la consulta pre-
via antes de la aprobación de una
Ley, este reclamo fue más evidente
a propósito de la tramitación del
proyecto de Ley de Aguas entre
el 2009 y 2010, y, por el otro
lado, una sentencia emitida por la
Corte Constitucional en el juicio in-
terpuesto por parte de la CONAIE
contra la Asamblea Nacional, por
la aprobación de la Ley de Minas
en el 2009, en la parte pertinente
la sentencia ordena al Legislativo
a que todo proyecto de Ley que
involucrare a comunas, pueblos y
nacionalidades indígenas, debe
contar con consulta previa, pero
ante la falta de Ley secundaria
sobre este tema, se emite un ins-
tructivo provisorio. Dos años des-
pués de la sentencia la Asamblea
Nacional convocó a consulta pre-
legislativa.
La base jurídica de la consulta pre-
via se encuentra en tres instrumen-
tos: la Constitución del Ecuador,
el Convenio 169 de la OIT y la
Declaración de las Naciones Uni-
das sobre derechos de los pueblos
indígenas.
En el Convenio 169 de la OIT en-
contramos varios de los conceptos
básicos, que dan pie a lo que reco-
noce la Constitución ecuatoriana y
la misma Declaratoria de la ONU.
En el art. 6 del Convenio se deter-
mina que “los gobiernos deberán
consultar a los pueblos interesados,
mediante procedimientos apropia-
dos y en particular a través de sus
instituciones representativas, cada
vez que se prevean medidas legis-
lativas o administrativas susceptibles
de afectarles directamente”. Desde
su reconocimiento en 1998 hasta
el actual gobierno de Rafael Co-
rrea, se buscó las maneras de eludir
esta norma, incluso dando carácter
legal a las “consultas previas” he-
chas por las empresas privadas,
petroleras y mineras, lo cual era
ilegal, incluso ilegítimo ya que no
eran procesos de consulta, sino, en
el mejor de los casos, simples talle-
res de socialización.
En la norma citada encontramos tres
conceptos básicos: primero, que los
sujetos de la consulta son los gobier-
nos y los pueblos indígenas, por lo
tanto cualquier agente distinto a los
señalados que intervenga y realice
la consulta es, en el mejor de los
casos un acto social, pero no es un
hecho jurídico; segundo, los sujetos
a ser consultados son los pueblos
indígenas, pero para que esto sea
jurídico, la consulta debe ser reali-
zada a través de las propias formas
orgánicas de ejercicio de autoridad
que ellos tengan, que generalmente
13sociología y política
son dos: el Consejo de Gobierno
o Cabildo y la Asamblea Gene-
ral. Pero este requisito era el más
eludido, los casos más recurrentes,
cuando el Estado decidía hacer la
consulta, lo hacía contratando a
ONGs “especialistas en asuntos
indígenas” o a universidades para
que hagan diagnósticos sociocultu-
rales de las zonas concesionadas,
que generalmente se hacía, y se
sigue haciendo, mediante talleres,
y sus resultados se pretende pasar
como consulta previa.
Más adelante, en el numeral 2 del
mismo artículo 6, encontramos la
parte medular del derecho a la
consulta: “las consultas llevadas a
cabo en aplicación de este Conve-
nio deberán efectuarse de buena
fe y de una manera apropiada a
las circunstancias, con la finalidad
de llegar a un acuerdo o lograr el
consentimiento acerca de las me-
didas propuestas”. Lo primero, la
consulta no es un acto, es un pro-
ceso que implica la socialización,
el debate y la toma de decisión li-
bre y autónoma, y lo segundo, que
la finalidad de la consulta previa
es conseguir un acuerdo o su con-
sentimiento, es decir, la aceptación
o no de la realización del proyecto
o política pública o de la creación
de una nueva norma jurídica que
afecte a esos pueblos indígenas.
La excusa de las autoridades estata-
les para no cumplir con la consulta
previa fue la falta de ley específica
que dé viabilidad a este derecho.
El movimiento indígena a través de
los diputados de la organización
política Pachakutik impulso la apro-
bación de la Ley de los Pueblos y
Nacionalidades Indígenas, don-
de, entre otras cosas, contempla-
ba la consulta previa. El Congreso
nacional del 2002 aprobó, pero
fue el presidente Gustavo Noboa
quien lo vetara totalmente, desde
entonces hasta ahora, no se ha po-
dido retomar el tema.
En el 2008 la Asamblea de las
Naciones Unidas aprobó la De-
claratoria sobre derechos de los
pueblos indígenas. En cuanto al
tema de la Consulta, en su art. 19
dice “Los Estados celebrarán con-
sultas y cooperarán de buena fe
con los pueblos indígenas interesa-
dos por medio de sus instituciones
representativas antes de adoptar y
aplicar medidas legislativas y ad-
ministrativas que los afecten, para
obtener su consentimiento libre,
previo e informado”. Lo que está
claro en esta norma internacional
es que el objetivo de la consulta
es el consentimiento de los consul-
tados. Este es el punto de debate
y disputa política en la actualidad.
La Constitución vigente, mantiene
el derecho a la consulta. Es preci-
so recordar que la CONAIE, en su
proyecto de Constitución presen-
tada a la Asamblea Constituyente
de Montecrristi en el 2007, con-
templaba la consulta previa como
un derecho general, no solo para
los pueblos indígenas, pero fue la
mayoría de la Asamblea controla-
da por el partido de gobierno que
limito únicamente para los indíge-
nas. Con todo, esta Constitución
amplía este derecho en algunos
puntos. Así, señala en su art. 57,
que los sujetos a ser consultados
son: las comunas, comunidades,
pueblos y nacionalidades indíge-
nas, de conformidad con la Consti-
tución y con los pactos, convenios,
declaraciones y demás instrumen-
Sociología y Movim
ientos Sociales
14Universidad Central del Ecuador
tos internacionales de derechos
humanos.
En el numeral 7 del artículo en cues-
tión completa: La consulta previa,
libre e informada, dentro de un pla-
zo razonable, sobre planes y pro-
gramas de prospección, explota-
ción y comercialización de recursos
no renovables que se encuentren en
sus tierras y que puedan afectarles
ambiental o culturalmente; parti-
cipar en los beneficios que esos
proyectos reporten y recibir indem-
nizaciones por los perjuicios socia-
les, culturales y ambientales que
les causen. La consulta que deban
realizar las autoridades competen-
tes será obligatoria y oportuna. Si
no se obtuviese el consentimiento
de la comunidad consultada, se
procederá conforme a la Constitu-
ción y la ley; y, cierra la definición
de este derecho el numeral 17 que
dice: ser consultados antes de la
adopción de una medida legislati-
va que pueda afectar cualquiera de
sus derechos colectivos. Una exten-
sión más está en el art. 398: Toda
decisión o autorización estatal que
pueda afectar al ambiente deberá
ser consultada a la comunidad, a la
cual se informará amplia y oportu-
namente. El sujeto consultante será
el Estado. La ley regulará la consul-
ta previa, la participación ciudada-
na, los plazos, el sujeto consultado
y los criterios de valoración y de ob-
jeción sobre la actividad sometida
a consulta.
Si bien, por un lado la Constitu-
ción amplia el derecho a la con-
sulta, pero al final relativiza sus
efectos, es decir que en caso de
aceptación, el Estado acoge dicho
pronunciamiento, pero en caso de
negativa, “procederá según la
propia Constitución y la Ley”. Pero
¿qué dicen estas normas al respec-
to? La Constitución contempla el
concepto de “prioridad nacional”
para subordinar cualquier razón
social, política o jurídica contra-
ria a la del gobierno o autoridad
del Estado; es decir, con un sim-
ple acto administrativo de calificar
a un proyecto como de prioridad
nacional, cualquier razón pierde
valor, así no hay consulta previa
que valga.
Es en este punto donde se en-
cuentra el meollo de la cuestión.
Más allá del debate jurídico, la
consulta previa pone en tensión la
matriz del modelo político capita-
lista: la democracia, tanto en su
vertiente liberal como neoliberal.
La burguesía logró la hegemonía,
entre otras cosas, ofreciendo de-
mocracia, pero esa democracia
poco a poco fue significando el
poder absoluto del Estado sobre
la sociedad. A lo largo de la his-
toria esta relación ha experimen-
tado varias fluctuaciones, unas
veces a favor de la sociedad, y
en la mayoría de las veces en
beneficio del Estado. En épocas
neoliberales el Estado renunció a
ciertas esferas de control político,
pero estas no se trasladaron a la
sociedad, sino al mercado, por
lo que las tensiones por la demo-
cracia no interpelaban al Estado
directamente, más bien se recla-
maba la “vuelta del Estado”. Es
por esto que ciertos instrumentos
jurídico-políticos democratizantes,
como el derecho a la consulta, no
provocaron pronunciados niveles
de conflictividad.
Pero en los procesos actuales, lla-
mados post neoliberales, el Estado
vuelve al centro de la política y de
la economía, la sociedad vuelve
a ser desplazada a un rol de be-
neficiario y usuario. Es justo aquí
donde el derecho a la consulta
tensiona de manera directa esta
lógica estatizante. La consulta es,
en última instancia, una forma de
democracia directa, de ejercicio
real de la soberanía de la socie-
dad sobre el Estado.
El actual Gobierno, empeñado en
un proceso de reforzamiento abso-
luto del Estado por sobre la socie-
dad, ve en la consulta previa una
amenaza y por tanto debe ser evi-
tada o, de ser posible, anulada.
15sociología y política
La elección del 7 de octubre
representa la cuarta victoria
de Chávez en una elección
presidencial, quién además
tuvo que enfrentar un referendo
revocatorio en 20061 entre otros
procesos electorales. En 1998,
se convirtió en el primer presiden-
te de la región capaz de captar
la mayoría de los votos (56%) con
una plataforma abiertamente anti-
neoliberal. Menos de dos años
después Chávez logró alrededor
del 60% de los votos en elecciones
generales llevadas a cabo dentro
del marco de la Constitución Boli-
variana redactada por una Asam-
blea Constituyente participativa en
1999, la cual había sido figura
central en el plan de gobierno que
fue el puntal de su primera elec-
ción. Con alrededor del 63% de
los votos, Hugo Chávez es reelec-
to en 2006 para el mandato que
concluía este año.
Ya para ese entonces el compás
político de la región se había
1 Este mecanismo introducido por la Constitución Boli-variana de 1999 consiste en la posibilidad de convocar a un referéndum para revocar el mandato de cualquier representante electo en elección popular que haya cumplido la mitad del período para el que fue elegido y cuente con el apoyo del 20% de electores inscritos en su circunscripción (ver artículo 72). La opción por no revocar el mandato del presidente Chávez ganó con cerca del 60% de los votos válidos el 15 de agosto del 2004.
• Ricardo Sánchez Cárdenas
La consolidación de un nuevo
imaginario social que pone
énfasis en la universalización
de los derechos sociales y en
conceptos como lo “popular”
vinculado al de independencia
nacional y soberanía regional
no es mera casualidad ni
simple resultado del carisma de un líder
sino de cambios concretos en la
estructura social venezolana…. Ele
ccio
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2:
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érica Latina en Perspectiva
16Universidad Central del Ecuador
transformado significativamente.
El “consenso” de Washington em-
pezaba a deshacerse una vez que
en la Cumbre de las Américas del
2005 en Mar del Plata –bajo el
liderazgo del presidente Chávez y
de los ex-presidentes Néstor Kirch-
ner de Argentina y Luís Inácio ‘Lula’
Da Silva de Brasil- se diera por
muerto el plan de extender el Tra-
tado de libre comercio de América
del Norte (NAFTA) hacia el resto
del continente como pretendía el
gobierno de George W. Bush. El
“giro a la izquierda” electoral en la
región se había consolidado con
Chávez a la cabeza y el proble-
ma estaba en hacer sentido de la
diversidad socio-política que tanto
estos liderazgos emergentes como
sus bases sociales representaban.
Es en este contexto que el politó-
logo mexicano Jorge Castañeda2
populariza la engañosa dicotomía
entre una supuestamente “mala”
(léase “populista”) y una “buena”
(léase “moderna”) izquierda en
América Latina.
Con 55.15% de los votos válidos
Chávez fue reelecto hace pocos
días en lo que a primera vista pa-
recería un retroceso en su apoyo
electoral. En la narrativa hegemó-
nica de los grandes medios que
circuló con fuerza en los días an-
teriores a la elección3, el gobierno
de Chávez llegaba a su inexorable
2 Castañeda, J. G. “Latin America’s Left Turn.” Foreign Affairs 85 (2006): 28
3 Ver Toer, Mario. “¡Uh, Ah, Chávez No Se Va!” Pági-na|12. 9 Oct. 2012. <http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-205185-2012-10-09.html> . 11 Oct. 2012.
fin gracias a su incapacidad de
solucionar graves problemas que
afectan a los venezolanos como
la inseguridad y la corrupción e
ineficiencia en la administración
pública. Así, nos sugerían que si
llegaba a ganar Chávez sería por
un margen reducido y no gracias
al constante apoyo popular que
ha caracterizado su liderazgo,
sino más bien el resultado de un
clima de intimidación y mecanis-
mos fraudulentos como el abuso de
recursos estatales para suprimir los
votos de aquellos que clamaban
por un cambio. Extraño dictador,
diría Eduardo Galeano, que ha
triunfado en un número inédito de
procesos electorales4 que se han
caracterizado por un incremento
sostenido en la participación de
l@s venezolan@s con edad de vo-
tar. En un país donde el voto no es
obligatorio5, la elección del pasa-4 Galeano, Eduardo. “Chávez Es Un Dictador Rarísimo,
Porque Ganó 12 Elecciones Limpias.” 1 Aug. 2011. < http://www.librered.net/?p=9302> 11 Oct. 2012.
5 Vale recordar que en otros países donde el voto no
do 7 de octubre contó con la signi-
ficativa participación de poco más
del 80%. Tomando en cuenta la
alta participación con la que contó
esta elección tenemos que concluir
que el apoyo electoral de Hugo
Chávez ha crecido de un 29%
de l@s venezolan@s con derecho
a voto en 1998 para alcanzar el
43% de este universo en el 2012.
Mas allá de las vicisitudes elec-
torales y su análisis cuantitativo,
la creciente participación de las
grandes mayorías en el proceso
político venezolano parece ser
parte de un vuelco cualitativo. La
oposición liderada por Henrique
Capriles Radonsky consiguió el
mejor resultado de la última déca-
da en una elección presidencial
pues supo reconocer el nuevo ima-
ginario social que se ha desarrolla-
do dentro del marco histórico de la es obligatorio como en los Estados Unidos, la parti-cipación electoral en elecciones presidenciales suele oscilar alrededor del 50% de la población en edad para votar.
17sociología y política
Revolución Bolivariana. Al intentar
posicionarse como la alternativa
de la izquierda “responsable”6, la
campaña de Capriles tuvo que re-
conocer que “en la Venezuela del
siglo XXI, el que no se disfraza de
izquierda no gana”7.
La consolidación de un nuevo
imaginario social que pone énfa-
sis en la universalización de los
derechos sociales y en concep-
tos como lo “popular” vinculado
al de independencia nacional y
soberanía regional no es mera
casualidad ni simple resultado
del carisma de un líder sino de
cambios concretos en la estructura
social venezolana que mediante
programas sociales conocidos
como “misiones” –y a pesar de
sus falencias- pasó de ser una de
las sociedades más desiguales
del continente –el más desigual
del mundo- a finales del siglo XX
a tener hoy por hoy el menor ín-
dice de desigualdad en la región
según la ONU. Conversando con
6 Haciendo referencia explícita al gobierno de Lula en Brasil, la campaña de Capriles hizo uso de esta dico-tomía. Un revés a esta estrategia fue el video presen-tado en XVIII Foro de São Paulo que contenía un men-saje de Lula para Chávez: “Tu Victoria Será Nuestra Victoria.” Ver video: <http://www.youtube.com/watch?v=GqBK49eWnkY&feature=youtube_gdata_player>
7 Esa fue la conclusión Jesse Chacón, director de la encuestadora venezolana GIS XXI que estudió las motivaciones de los votantes venezolanos. Ver: http://www.avn.info.ve/node/137135
la gente en las calles de Caracas
el día después de las elecciones
queda claro que la masiva vota-
ción por Chávez así como la im-
portante cantidad de votos para
Capriles no representan ni simple
agradecimiento ni simple rechazo
a las supuestas tendencias “popu-
listas” del gobernante de turno.
Los resultados más bien parecen
significar la revalorización de la
política democrática venezolana
simbolizada tanto en el rechazo
a la “antipolítica” expresado por
Capriles8 cuanto en el reconoci-
miento del presidente Chávez de
los errores de su gobierno en el 8 Capriles, al aceptar su derrota, les recordó a aquellos
que no reconocían el resultado de las elecciones de todo el daño que habían hecho las tácticas antidemo-cráticas que en el pasado caracterizaron la praxis de la oposición (incluyendo un fallido golpe de Estado en abril del 2002).
necesario seguimiento de sus po-
líticas públicas. La victoria del so-
cialismo bolivariano y la reinven-
ción democrática de la oposición
venezolana parecen ser signos
esperanzadores de una sociedad
donde el desafío de democratizar
la democracia y el imperativo de
inventamos o erramos –que nos le-
gara Simón Rodríguez, el maestro
de Simón Bolívar– terminó por vi-
rar la balanza por el principio de
independencia nacional -vincula-
do en el discurso bolivariano a la
integración y solidaridad regional-
que en los últimos años ha tenido
resultados más palpables para los
venezolanos que el abstracto prin-
cipio del “progreso” que abande-
ró la campaña de Capriles.
Am
érica Latina en Perspectiva
18Universidad Central del Ecuador
Introducción
América Latina se ha con-
cebido históricamente
desde varias aristas,
creando un palimpses-
to en cuanto su explicación. Por
ejemplo, el campo de la literatura
sirvió como enclave del proyecto
capitalista en ascenso, pues a lo
largo del XVI no existió ninguna
posibilidad de creación épica en
la región, a excepción de La Arau-
cana de Alonso de Ercilla, que
será el único intento de describir a
América Latina y su posibilidad de
justificación y resistencia hacia el
conquistador. Posteriormente ingre-
sarán a escena los escritos místicos
de Sor Juana Inés de la Cruz y Juan
Bautista Aguirre –en nuestro caso–.
El siglo XIX detalló el puente de una
heteronomía criolla que desanudó
los procesos independentistas y su
posterior consolidación en las re-
públicas nacientes –descontando
la debacle del proyecto bolivaria-
no que quedó en planes1.
1 En ese contexto aparecen autores y obras que expo-nen la conciencia del XIX, por citar un ejemplo, en México a Fernández de Lizardi con Vida y Hechos del famoso caballero Don Catrín de la Fachenda, años después estarán los cubanos José María Heredia en poesía y Cirilo Villaverde con la novela Cecilia Valdez o la loma de El Ángel, Aves sin nido de Florinda Matto de Turner en Perú y De sobremesa de José Asunción Silva, en Colombia
• Christian Arteaga
Esto deja entrever que Martí es uno
de los pensadores que percibió la necesidad de
constituir una cultura americana basada en una producción
intelectual que dé cuenta de su
historia, de sus alcances y sus
logros, rompiendo con la tradición de
una cultura basada en la exclusión
intelectual; y sobre todo que
se ha erigido en una práctica
consuetudinaria de la violencia simbólica
y material. Dos
lect
uras
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dad
19sociología y política
Los casos que estudiaremos en
este corto ensayo es Facundo o
Civilización y Barbarie de Domin-
go Faustino Sarmiento y Nuestra
América de José Martí, pues estos
textos viabilizan a entender a los
escritores como poetas civiles y el
sendero que encaminaría la lógica
del Estado-nación latinoamericano.
Hacia una lectura descentrada de Facundo
La obra Facundo es decidora para
las letras hispanoamericanas en
el siglo XIX, no únicamente por su
esteticismo literario que dio cuenta
de varios géneros en una misma
propuesta (transita del ensayo po-
lítico a la descripción novelesca y
biográfica del caudillo: Facundo
Quiroga), sino que la obra dise-
ña una serie de cuestionamientos
en cuanto a la identidad desde la
construcción del criollo2, transversa-
lizado por la constitución tardía del
Estado-nación y su analogía con el
proyecto de una cultura nacional.
Así, la idea de nación en Sarmien-
to pone énfasis en la idea del colo-
nialismo español como destructivo
para el orden social, y más bien lo
cuestiona a la luz del modelo colo-
nizador anglosajón –de ahí la ad-
miración por los gobiernos ingleses
y norteamericanos- lo que posibili-
ta entender por qué la propuesta
de civilización está enmarcada en 2 El debate de la conciencia criolla como posibilitadora
de la conciencia y praxis latinoamericana concretizada en el barroco se lo puede encontrar en las propuestas de Mabel Moraña, Samir Bechara y Solage Alberro
la idea de razón, ilustración y so-
bre todo de intelligentzia mestiza a
la cual hay que acceder por vía de
la superación de lo barbárico o lo
indígena. Si profundizamos más,
la obra de Sarmiento no sólo es
una crítica al sentido de gobierno
y organización de la Argentina del
XIX, sino que con sentido performa-
tivo, se adscribe al derrotero de
hacer lo que se dice, por ejemplo:
la eliminación simbólica y fáctica
de los indígenas en casi todo el
territorio argentino.
Problematizando, la obra de Sar-
miento enuncia un universo com-
prendido por las nociones de cultu-
ra letrada, de “mestizaje ideal” en
analogía al discurso de las clases
dominantes, que se ha perfilado
como una necesidad para la consti-
tución de un proyecto que: primero,
dé cuenta de un sentido hegemóni-
co de la historia, es decir, la visión
univoca de una historia nacional.
Segundo, no matiza las diferen-
cias, al contrario, las soterra bajo
las concepciones de unidad nacio-
nal. En ese sentido, el mestizaje ha
sido reforzado a contradicción de
su propio discurso, como un pro-
yecto que no es nacionalista pues,
ayudado por la racionalidad occi-
dental, propone modelos abstractos
de gobernabilidad que obnubilan y
obstaculizan la posibilidad de cam-
biar las estructuras. Ya que a prove-
cho de la objetividad disuelven los
procesos emancipatorios de carac-
terísticas incluyentes.
Igualmente, el mestizaje ideal plan-
teado por Sarmiento no es prede-
terminado, al contrario, su sentido
es otorgado desde la cultura como
un cuerpo homogéneo. Es decir, un
cuerpo abstracto que tiene estrate-
gias para calar en los imaginarios
de los otros, y cuando plantea el
acercamiento al Otro, no es más
que la proyección de sí mismo, de
sus propios deseos, por eso se lle-
ga percibir el ataque a lo que se
considera bárbaro corporizado en
el mundo indígena como lo fantas-
mático o lo que se encuentra fuera
de la ciudad: la pampa.
Para concluir sobre este apartado,
es importante indicar que el debate
entre civilización y barbarie entra
en el mismo parangón de la dis-
cusión de cultura y naturaleza. En
el caso de Facundo, la cultura y
civilización la detentan quienes se
alejan de manera absoluta de una
conciencia americana, andina o
propia, si se quiere; en tanto natu-
raleza y barbarie está inscrita en la
incomplitud –sea geográfica o de
cosmovisión–, en la corporalidad a
la que hay que superar para con-
vertirse en pensamiento. Empero,
su contrasentido y paradoja –en
la lectura actual– es que si bien se
mantiene cierta impronta del deba-
te propuesto por Sarmiento, se lo
ha puesto de cabeza y comprendi-
do en su propia negatividad como
perturbación de la materia y se con-
vierte en ese algo que se le escapa
a la letra. Podría ser el silencio.
Am
érica Latina en Perspectiva
20Universidad Central del Ecuador
Excurso sobre nuestra América de José Marti
El texto referido en el título parte de
un presupuesto político y cultural,
donde esta última tiene dos esqui-
nas: la primera supone una perma-
nente movilidad, y la segunda erige
una necesidad de consolidar una
identidad propia mediante la ruptu-
ra moderna de naturaleza y cultura.
Para José Martí la cultura es com-
prendida como sentidos adquiri-
dos y el sujeto latinoamericano le
imprime una nueva significación
al mundo ya que es perfectible de
transformación. Así, el poeta cuba-
no es claro al afirmar que en Amé-
rica Latina ha subsistido con mayor
fuerza la matriz, más que española,
la helénica occidental. Para salir de
aquel proyecto, las respuestas se
pueden generar desde las manifes-
taciones culturales de los hombres
naturales frente los sectores hege-
mónicos: y esto sin ninguna guía
que lleve una carga ideológica de
dominación, por tanto, la marcha
americana hacia su emancipación
es emprendida por ella misma.
Esto deja entrever que Martí es uno
de los pensadores que percibió la
necesidad de constituir una cultura
americana basada en una produc-
ción intelectual que dé cuenta de
su historia, de sus alcances y sus
logros, rompiendo con la tradición
de una cultura basada en la exclu-
sión intelectual; y sobre todo que
se ha erigido en una práctica con-
suetudinaria de la violencia simbó-
lica y material.
En cuanto al segundo punto pro-
puesto en este documento, plantea-
mos que la lógica martiana constru-
ye la idea de mestizaje no como
“ideal”, suponiendo éste como un
bastimento cultural homogéneo en
ascenso. En tales condiciones, el
escritor y político cubano critica es-
tos fenómenos de aculturación que
ha sufrido Latinoamérica, debido a
disputas de poder de las propias
clases dominantes donde la resis-
tencia no ha sido suficiente, pues su
merma es también dispuesta como
un gran proyecto histórico: superar
a la naturaleza e imponer la cultura.
Por eso llama a edificar un nuevo
mestizaje, un nuevo Estado-nación
que dé cabida a todas las parti-
cularidades de la región. Lo que
sería equivalente a pensar en la
cultura (y el mestizaje como parte
de ésta) como un camino en per-
manente transitividad. De ahí que
en nuestra América proyecte esta-
21sociología y política
blecer un Estado-nación basado
en la unidad de los pueblos ameri-
canos, y de los hombres mestizos.
Esto es muy importante, pues el
desafío que propugna Martí no es
únicamente en el quehacer de los
pueblos frente a una fuerza extran-
jera, sino de racionalidades. La ra-
cionalidad mestiza toma la posta
a la racionalidad foránea que ha
calado en los letrados oficiales.
Supone entonces un nuevo tipo de
racionalidad, una original forma
de conectar la práctica política
con la cultura. Pues advierte en lo
político, no la suma de procesos
pragmáticos con arreglo a fines,
sino como una lúdica agencia de
independencia de los pueblos.
Para finalizar es cardinal expresar
un apéndice martiano relacionado
con la categoría del Otro. Esta
idea se incluye en el horizonte
de constituir un nuevo sujeto des-
ligado de la razón y las máscaras
que proceden de las clases domi-
nantes, ya que Martí distingue la
posibilidad de crear nuevas inter-
locuciones y nuevos interlocutores.
Estos son los sujetos históricos que
no han sido visibilizados, si no
como fuerza de trabajo por los sec-
tores dominantes. La incorporación
del sujeto -como lo esboza Martí-
pone de cabeza tal perspectiva,
pues su derrotero es incluir al otro y
a los otros. De ese modo, incluir la
otredad es transformar la sociedad
rompiendo el campo de lo admisi-
ble, pues el sujeto es en cuanto ser
social y el Otro en cuanto lengua-
je desde un locus de enunciación
que trae lo indecible. Y tal vez ese
indecible sea la palabra recupera-
da. Por tanto, una hermenéutica de
transformación tajante.
Consideraciones finales
Como ha podido columbrarse en
este ensayo, si bien es un mínimo
acercamiento explicativo a la exis-
tencia de América Latina, no es
menos cierto que, tales propuestas
perduran por cuanto el continente
continúa en construcción y disputa.
No es gratuito, por ejemplo, –como
un epifenómeno de la dicho ante-
riormente–, el aparecimiento de las
vanguardias estéticas y literarias o el
propio boom latinoamericano como
expresión de un quehacer propio en
cuanto al campo de la literatura.
Es cardinal anotar que tales auto-
res –Martí y Sarmiento- son enten-
didos como sujetos históricos que
han planteado modelos y proyec-
tos opuestos. No obstante, fueron
los caminos de la autoafirmación
de una conciencia latinoamerica-
na sea como gobierno a construir
o como literatura a producirse. Lo
interesante de estos pensadores
es que no autonomizan del papel
escritor-político necesario para
consolidar los Estados nacientes, a
diferencia de Silva en De sobreme-
sa, por ejemplo. Justamente, pode-
mos entender tales manifestaciones
como influencia para el posterior
desarrollo de América en el siglo
XX en lo que a letras se refiere.
Lo que se busca dejar sentado con
este trabajo es evidenciar cómo
nuestro continente fue constituido
mediante procesos excluyentes por
un lado, y de creación y agencia-
miento de la historia, por otro. De
ahí que para finalizar expresaría
en palabras de Roland Barthes
que: no se consigue hablar nunca
de lo que se ama.
Am
érica Latina en Perspectiva
22Universidad Central del Ecuador
• Rashid Sherif *
En 2006, durante la cam-
paña presidencial en
EEUU, el retirado general
Westley Clarck, ex-jefe de
la OTAN durante la fragmentación
de la ex-Yugoslavia, reveló los se-
cretos preparativos del Pentágono
en 1991 para atacar a siete paí-
ses africanos y del Medio Oriente
en cinco años. Todo estaba listo,
sólo les faltaba el pretexto y la
oportunidad: demasiada casuali-
dad para ser casual, el ataque a
las torres gemelas en Nueva York
desencadenó a punto la ofensiva
militar en serie: primero contra
Afganistán, luego Irak, Libia y aho-
ra Siria como parte de aquellos
preparativos. La lista contemplaba
la invasión a Somalia y Sudán en
África, Lebanon e Irán en el Medio
Oriente. De paso, se iba a liquidar
de una vez al pueblo palestino fi-
nalizando el proceso continuo de
las expulsiones hacia países veci-
nos desde hace más de cincuenta
años. En cuanto al Lebanon, era
preciso para Israel tomar revancha
contra el movimiento Hizbollah y
* Militante Tunecino & Internacionalista www.shaahidun.wordpress.com
la población chiita del sur por su
heroica resistencia que humilló al
ejército israelí con su pretensión a
ser invicto, cuando fue derrotado
en el verano 2006.
Intervencionismo de EEUU
El intervencionismo militar de los
EEUU con una variedad de pre-
textos para atacar e invadir otros
países forma parte de su larga
historia imperial. El gran histo-
riador Howard Zinn lo describió
minuciosamente con datos imbo-
rrables. Los pretextos abundan se-
gún las épocas, desde su largo y
obsesivo anticomunismo, la seudo
promoción de la democracia, el
terrorismo, el narcotráfico y última-
mente las desgastadas dictaduras
impuestas por décadas a favor de
sus intereses. La característica fun-
damental de estos ataques obede-
ce a principios intangibles: deben
dirigirse en contra de un objetivo
débil, poco o mal armado, previa-
mente aislado y marginalizado en
la escena internacional, demoniza-
do, acusado de crímenes contra
Es preciso diferenciar el
Islam como una fe monoteísta
inicialmente basada en la búsqueda de la unidad y la
paz con estos anacrónicos
islamistas –una vez mercenarios
creados y asalariados de
los EEUU en Afganistán; vueltos
sus enemigos más tarde antes
de someterse de nuevo como sus
servidores en Libia y Siria.
Estrategia imperial en el Medio Oriente
23sociología y política
su propia poblacion, narcotráfico,
terrorismo o posesión de armas de
destrucción masiva. El ataque pre-
ventivo o sorpresivo a ese blanco
es preferible, debe ser masivo y
relámpago con el menor número
de bajas del lado de las fuerzas
invasoras en pocos días. El Estado
de Israel comparte la misma doctri-
na militar, como se ha observado
en varias oportunidades con sus
aventuras bélicas en contra de los
países vecinos de la región desde
su criminal participación durante la
guerra de Suez en 1956.
La caída de la ex-Unión Soviética
ha permitido a los EEUU pretender
a la exclusiva hegemonía mundial,
al mundo unipolar en el siglo XXI
como “siglo americano”, ligado a
su proclamación del “fin de la his-
toria”. De alguna manera, se trata
de seguir con la guerra fría de otra
forma, esta vez dirigida hacia la
nueva potencia económica mun-
dial: China. A la vez, se trata de
paso de impedir la resurrección del
poder económico y militar de Rusia.
¿Un Nuevo Oriente a la medida?
La gran ofensiva bélica de los EEUU
y sus aliados occidentales, inclu-
yendo a Turquía (¿sub-imperio re-
gional?) como fuerza de la OTAN,
su ofensiva en África y el Medio
Oriente para el re-diseño imperial
de lo que quieren llamar el “Nuevo
Gran Oriente Medio” no es más
que un puente mayor para cerrar
el cerco militar alrededor de Rusia
y China, ya en marcha. En su fase
actual de decadencia, el imperio
de los EEUU carece de su otrora
potencia económica y financiera,
solo le queda la supremacía de las
armas más letales del mundo con
las cuales precisamente trata de re-
cuperar su dominación económica
y financiera a costa de los países
del Sur. De cierta forma, a la luz
de las derrotas sufridas a manos
de los pueblos y la resistencia en
Afganistán y Irak, la persistencia
de EEUU en aplicar sus planes
guerreros trazados en los años 90
denota una desesperación casi sui-
cida. Lo mismo se puede decir de
Israel en su afán expansionista en
la región, el cual encuentra la de-
terminada resistencia desde hace
décadas de los pueblos de Palesti-
na, Lebanon y Siria.
La estrategia de EEUU y su apéndi-
ce en la región, Israel, se ha apro-
vechado de la muy arcaica división
religiosa de países musulmanes, lo-
grando apoyarse en los sunitas con-
tra los chiitas. El Emir de Qatar junto
con los autócratas sauditas han sido
artífices de estas componendas.
Con este propósito, EEUU y fuerzas
de la OTAN han tratado de reno-
var en parte las viejas estructuras de
poder dictatorial en África del Nor-
te y Medio Oriente, las que están
muy desgastadas, a los que llaman
con el eufemismo “islamistas mo-
derados”, término vacío repetido
a diario por corifeos de la prensa
occidental. Es preciso diferenciar
el Islam como una fe monoteísta
inicialmente basada en la búsque-
da de la unidad y la paz con es-
tos anacrónicos islamistas –una vez
mercenarios creados y asalariados
de los EEUU en Afganistán; vuel-
tos sus enemigos más tarde antes
de someterse de nuevo como sus
servidores en Libia y Siria. Su afán
de poder y de territorialidad para
implantar un sistema seudo-islámico
retrógrado pero que sirve los intere-
ses imperiales, los encamina hacia
las criminales y abiertas convergen-
cias actuales. Hemos visto como los
mercenarios de Al Qaeda se apre-
suraron por entrar en estas alianzas
con tal de garantizar un territorio en
Libia, luego al norte de Mali en la
espera de mayores recompensas
en Siria.
En Siria, precisamente, las fuerzas
invasoras occidentales y de Israel
por mediación de un conjunto hete-
rogéneo de mercenarios, encuen-
tran una férrea resistencia a la vez
que Rusia y China han decidido
no incurrir de nuevo en su desas-
troso papel en Libia. Más de año
y medio luego de esta intervención
armada con altas pérdidas en vi-
das de los civiles y gran número
de refugiados en países fronteri-
zos, ésta nueva agresión contra un
país soberano con complicidad de
la ONU y su lamentable secretario
general, se encuentra en un calle-
jón sin salida para los invasores.
Coyuntura Internacional
24Universidad Central del Ecuador
El optimismo beato de los estra-
tegas del Pentágono, pensando
realizar sus objetivos de interven-
ción armada impunemente en siete
países en solo cinco años, se ha
revelado la aventura que muy bien
pudiera significar el derrumbe del
poder imperial de los EEUU en este
siglo XXI para la salvación de la
humanidad en su conjunto.
Control de energías fósiles & vías marítimas estratégicas
El reciente descubrimiento a lo
largo de las costas de Palestina,
Lebanon y Siria de importantes
yacimientos de petróleo y gas des-
pertó la codicia de Israel y Turquía
junto con las fuerzas imperiales oc-
cidentales. De este modo, la inter-
vención armada en Siria se vuelve
sobre determinada tanto por ob-
jetivos locales en relación con las
25sociología y política
Coyuntura Internacional
nuevas fuentes de energías fósiles
como por su posición geopolítica,
llave de paso hacia Irán (impor-
tante productor de petróleo y de
gas), país que a su vez representa
el puente estratégico para atacar
las márgenes vulnerables de Rusia
y China en complicidad con las
poblaciones locales minoritarias
musulmanas sunitas, en rebeldía
crónica contra el poder central.
Algo así como fue el proceso de
desmembramiento de la ex-Yugo-
slavia; objetivo compartido por los
islamistas sunitas en su afán por
destruir el Estado-nación a nombre
de un vasto territorio sin fronteras
abierto a la nueva ofensiva del
mercado global neocapitalista.
El nuevo diseño imperial cuya fina-
lidad es regenerar su poderío en
decadencia, tiende a asegurar el
control casi monopólico de lo que
queda de las fuentes de energías
fósiles en la región medioriental,
a la vez asegurar el control de
las rutas marítimas desde y hacia
las mismas. Alcanzando estos ob-
jetivos, EEUU se convertiría en el
supremo árbitro de la distribución
de estas fuentes de energía vitales
tanto para controlar a sus propios
aliados europeos y japonés como
para la economía de China. Con
tal ambición de dominación glo-
bal, los EEUU fundamentalmente
cuentan con su poderío militar, la
sumisión de sus aliados europeos
y japonés, como el servilismo obli-
gado de sus clientes autocráticos
en el Medio Oriente. Además, con
sus bases militares localizadas jus-
to en la triple frontera en Suraméri-
ca y ahora en Libia, EEUU se han
asegurado desde ya el control de
las dos mayores reservas de aguas
fósiles a nivel mundial.
¿De quién es el futuro?
Hasta ahora, al cabo de unos 18
meses de intervención armada con
varias olas de mercenarios derro-
tados y con asesores occidentales
e israelíes, la nueva ofensiva de
los EEUU en la región del Medio
Oriente está atascada sin que los
agresores lleguen a vencer la resis-
tencia del pueblo sirio.
China y Rusia están presentando
esta vez una firme oposición a la
ofensiva de la OTAN.
Hasta aquí, se ha intentado un plan
para crear un amplio bloque sunita
pro-imperialista para aislar a los chii-
tas anti-imperialistas con Irán al frente
–bloque proyectado desde Marrue-
cos hasta la frontera turca al norte y
el Golfo Pérsico al este. Este bloque
sunita orquestado por Washington,
ya fracasó en Argelia, encuentra
una fuerte resistencia en Túnez, Egip-
to, Yemen y también en Bahréin con
la población chiita lejos de rendirse
frente a las tropas regulares de inter-
vención provenientes de Arabia Sau-
dita, a instigación de EEUU; y sobre
todo, repetimos, con la resistencia
heroica del pueblo sirio.
Por su parte, Irán no deja de sonar
la campana de alto peligro para
toda la región en caso de interven-
ción militar abierta en Siria como
en el caso de Libia. Allí el peligro
puede fácilmente trasladarse hasta
lo que los EEUU han acostumbra-
do considerar su traspatio, Suda-
mérica, donde su voracidad por
el petróleo los llevaría a atacar a
Venezuela para poder asegurarse
la energía suficiente del petróleo
para proseguir sus guerras en el
Medio Oriente. Lo habían intenta-
do en 2002 con el fallido golpe
de Estado contra Chávez a la hora
de invadir a Irak. La determinación
actual de Irán vale tanto para Siria
como para Irán mismo, y más allá
para Rusia y China. Hoy el peli-
gro acecha a una buena mitad del
mundo amenazado por la ofensi-
va bélica de EEUU y sus aliados
europeos. De allí la necesidad im-
periosa de recrear en este siglo el
equilibrio de las fuerzas mundiales
a partir del crecimiento del BRICS
a favor de un mundo pluripolar.
En última instancia, como afirmó
en su último mensaje radial el presi-
dente Allende, la historia la hacen
los pueblos. En su continua lucha
de liberación por la independen-
cia y la soberanía nacional, más
temprano que tarde, los pueblos
unidos tendrán la última palabra.
26Universidad Central del Ecuador
• Nicanor Jácome
Las ciencias sociales en el
Ecuador son relativamente jó-
venes, su institucionalización
remonta apenas a los años
60, a través de la creación, inicial-
mente, de la Escuela de Ciencias
Políticas y, posteriormente, de la
escuela de Sociología en la Uni-
versidad Central.
Anteriormente a esta etapa, lo que
primaba era el pensamiento social
plasmado en las obras literarias,
espacio en el que afloraba este
tipo de pensamiento, especialmen-
te en la novela social. En relación
a esta tendencia del pensamien-
to social en América Latina, José
Medina Echavarría manifiesta que
para “los aficionados a la socio-
logía de la cultura, el período de
la novela social se equipara en su
significación profunda a la que an-
tes pudieron tener los del modernis-
mo, los del romanticismo o los del
barroco”.
El caso ecuatoriano es relevante
respecto de esta tendencia, referi-
da a la existencia de una literatura
comprometida, que responde al
denominador común regional. Sin
embargo, parecería ser que en el
caso de las denominadas “bana-
na republics”, este fenómeno ad-
quiere una especial significación.
Echavarría señala que el Ecuador
es un caso típico, reflejándose en
la novela social “la confusa situa-
ción política, económica, y singu-
larmente cultural” de las décadas
anteriores a los años 50. Entre al-
gunos nombres, que cultivaron esta
forma de producción intelectual,
se puede citar al grupo de Guaya-
quil: Aguilera Malta, Gil Girbert,
Gallegos Lara, Alfredo Pareja, así
como el caso de la novela “Hua-
sipungo” de Jorge Icaza, que se
convirtió en un” símbolo de toda
esa generación inconformista em-
peñada en transformar a América
desde sus mismas entrañas”.
A esta realidad habría que añadir
la producción de lo que en Améri-
ca Latina se dio en llamar la “so-
ciología de los abogados”, esto
Se puede advertir que con
su publicación se sistematizó
el nuevo pensamiento interpretativo
de la realidad ecuatoriana que une el análisis y la teoría con la praxis, donde el cultivo de la ciencia social
aparece no como el fin en sí mismo
sino ligada a las necesidades del
cambio social transformador de
nuestra sociedad.
Cuarenta años de “Ecuador pasado y presente”
27sociología y política
Referente de las Ciencias Sociales
es, profesionales del derecho con
aficiones sociológicas, que reali-
zaron diferentes reflexiones sobre
problemas sociales del país, sin
que en este tipo de trabajos se
hallen integrados necesariamente
la teoría y el método sociológicos.
Al respecto, por ejemplo, cabe se-
ñalar la presencia, entre otros, de
autores como Luis Bossano y Án-
gel Modesto Paredes, quienes se
caracterizan por la preocupación
intelectual sobre una serie de pro-
blemáticas sociológicas, y cuyos
nombres constan entre las diez per-
sonas que suscribieron como miem-
bros fundadores, de la Asociación
latinoamericana de Sociología
-ALAS- en el año 1950, que fue la
primera red regional de sociología
en el mundo.
En el año 1969 aparece un pe-
queño libro denominado “Dos
Mundos Superpuestos: ensayo de
diagnóstico de la realidad ecua-
toriana”, cuyos autores fueron
Oswaldo Hurtado y Joachim Heru-
dek, en el cual se observa una nue-
va forma de hacer sociología en el
país. A diferencia de los trabajos
anteriores, basados en el estilo del
ensayo, se constata la realización
de un trabajo cuya temática es el
desarrollo del país, basado en un
proceso de investigación empírica,
cuyo análisis se basa en la organi-
zación de información estadística
sobre la situación social del Ecua-
dor, guiado por las categorías de
la corriente dualista. Además, esta
elaboración era el resultado de
una investigación sostenida, con
la participación de un colectivo
de investigadores y realizada en
el marco institucional de un centro
de investigaciones sociales como
el INEFOS.
En este contexto, en el año 1975,
aparece la publicación “Ecuador:
pasado y presente”, impulsada
por el Instituto de Investigaciones
Económicas de la Facultad de Eco-
nomía de la Universidad Central.
Esta obra recoge los trabajos de
seis investigadores sociales: Leo-
nardo Mejía, Fernando Velasco,
José Moncada, Alejandro Morea-
no, Agustín Cueva y René Báez.
Este trabajo representa un aporte
básico e importante a la sociolo-
gía contemporánea del país, en
la medida en que los ensayos in-
corporados en el libro recuperan
la interpretación histórica del de-
sarrollo del Ecuador, a la luz de
una nueva visión y uso de la histo-
ria, vista la misma como el análi-
sis de procesos que permitan recu-
perar el contenido del desarrollo
ecuatoriano, en el marco de las
categorías de las ciencias socia-
les críticas, con la intencionalidad
de buscar las razones de nuestro
subdesarrollo, para pensar en me-
didas de acción para transformar
esta situación. Con mucha pro-
piedad se dirá en el prefacio de
la obra que este libro representa
el “esfuerzo de re-creación de la
lógica de nuestro proceso social
fundado en la teoría moderna de
la historia”.
Se trata de la producción inicial de
una nueva forma de presentar la
historia. El énfasis radica en identi-
ficar los factores sociales que han
generado la realidad del subde-
sarrollo del país, con el ánimo de
que una vez realizado el diagnósti-
co se puedan desarrollar opciones
de cambio social, en el contexto
de la acción y protagonismo de
las clases sociales subalternas de
la sociedad.
Los ensayos participan del enfoque
del pensamiento crítico de las cien-
cias sociales de América Latina,
emparentados con los desarrollos
de los trabajos históricos de auto-
res como Carlos Sempat Assadou-
rian, con su visión sobre el sistema
colonial latinoamericano; John Mu-
rra, en relación con la estructura
política Inca y de los pueblos nati-
vos; Sergio Bagú y su visión de la
economía de la sociedad colonial.
Además, se constata la influencia
de la corriente crítica latinoameri-
cana de la teoría de la Dependen-
cia, así como de historiadores lati-
noamericanos de nuevo tipo como
el caso del historiador argentino
Jorge Abelardo Ramos.
En general, en los trabajos en
cuestión se observa la utilización
de los datos de la historiografía
ecuatoriana de autores tales como
28Universidad Central del Ecuador
los Cronistas de Indias, Aquiles Pé-
rez, Jorge Juan y Antonio de Ulloa,
González Suarez, Emilio Estrada,
José María Vargas, Efrén Reyes,
Pedro Porras, Oswaldo Albornoz,
Luis Alberto Carbo. También infor-
mación de instituciones como la
Junta nacional de Planificación,
el Banco central, el INEDES. Sin
embargo, la información histórica
y estadística es integrada en el
marco del análisis de las estruc-
turas sociales vigentes o en pro-
ceso de cambio, lo que posibilitó
superar aquellas visiones que no
llegaban más allá que el espacio
historiográfico, para, a su vez,
encontrar el sentido del proceso
de la historia y las consecuencias
sociales que se desprenden de su
actuación.
De manera específica, existe una
interesante articulación de los en-
sayos incluidos en el libro de refe-
rencia. Los autores hacen uso de
la historia sin que necesariamente
sean historiadores. En esto, se re-
produce la tendencia latinoameri-
cana de los años 60 e inicios de
los 70, según la cual economistas,
sociólogos, antropólogos, politólo-
gos, utilizan la información históri-
ca para dar cuenta de los proce-
sos sociales, sin que se propongan
realizar estudios exclusivamente
historiográficos. En la necesidad
de desarrollar una ciencia social
de nuevo tipo, recurren a la his-
toria planteándose interrogantes
desde el presente a fin de com-
prenderlo a partir de la reconstruc-
ción del pasado, pero a la luz, de
las preguntas del presente y para
proyectar el futuro. Este es el con-
tenido de lo que podríamos llamar
el nuevo sentido y orientación de
la historia, que rompe con el trata-
miento tradicional y anecdótico de
la misma, que priorizaba el dato
en sí mismo, sin mayor proyección
en el análisis. Este criterio es el que
se observa, como eje articulador
en los diferentes ensayos que cons-
tan en el libro.
Los ensayos de los autores abar-
can, en la práctica, la conside-
ración de la realidad social del
Ecuador, como puede verse a con-
tinuación:
El primer ensayo se denomina “La
economía de la sociedad ‘primi-
tiva’ ecuatoriana”, cuyo autor es
Leonardo Mejía. Se trata de un
estudio sobre la realidad social
de las poblaciones anteriores a la
conquista y colonización españo-
la, destacando su estructura econó-
29sociología y política
mica y la organización social de
las mismas. El criterio analítico va
más allá de la descripción, para
emprender en el intento de expli-
cación de la realidad y desenvolvi-
miento de estos pueblos.
El segundo ensayo “La estructura
económica de la Real Audiencia
de Quito”, de Fernando Velasco,
es una re-consideración de la for-
mación colonial ecuatoriana, en la
que se intenta encontrar “las claves
históricas que detectan al carácter
y las contradicciones del actual
sistema productivo”. El objetivo de
este esfuerzo investigativo se orien-
ta, según su autor, al proceso de
“forja de las armas teóricas que
ligadas a una práctica revolucio-
naria impulsen la construcción del
socialismo en Latinoamérica”.
Los otros ensayos correspondien-
tes a José Moncada, Alejandro
Moreano, Agustín Cueva y René
Báez abarcan el estudio de la rea-
lidad sociohistórica del Ecuador
en su fase republicana. Dan cuen-
ta del proceso de independencia
y la constitución y consolidación
de la estructura económica del de-
nominado desarrollo dependiente
del país. Este tipo de desarrollo
ha experimentado diferentes mo-
mentos, al vaivén del desarrollo
del capitalismo a nivel internacio-
nal y de la acción del imperialis-
mo, factores que han configurado
la economía y las luchas de clases
en nuestro país. La investigación
sobre el proceso socioeconómi-
co y político del país llega hasta
mediados de los años 70, dejan-
do planteada la interrogante si el
auge petrolero significará la con-
solidación del capitalismo ecua-
toriano, sobre el cual existe una
visión pesimista, tanto por el peso
del imperialismo y el debilitamien-
to del gasto del Estado. Se estima
que lo que ocurrirá es la “continui-
dad del orden establecido”, con
aquellos cambios necesarios para
la preservación del statu-quo en
su conjunto y el disimulo de “los
aspectos más crueles de la domi-
nación interna”.
En conclusión, el libro “Ecuador
pasado y presente” se constituyó
en fuente obligada de consulta
para las nuevas generaciones.
Se han realizado varias ediciones
formales e informales, que dan
cuenta de su valía e importancia.
En términos generales, las tesis for-
muladas en los diversos ensayos
siguen siendo válidas e iluminan
el conocimiento de la realidad
sociohistórica del país. Se puede
advertir que con su publicación se
sistematizó el nuevo pensamiento
interpretativo de la realidad ecua-
toriana que une el análisis y la teo-
ría con la praxis, donde el cultivo
de la ciencia social aparece no
como el fin en sí mismo sino liga-
da a las necesidades del cambio
social transformador de nuestra so-
ciedad. Por estas y otras razones,
sus contenidos abren el camino a
una forma y estilo de hacer cien-
cia social, bajo cuya tradición e
influencia se aspira continuar la
enseñanza de la ciencia social en
las carreras de Sociología y de Po-
lítica de la Universidad.
Referente de las Ciencias Sociales
30Universidad Central del Ecuador
• Alejandro Carrión Pérez
La obra última
del Dr. Daniel
Granda sobre
el HIPERPRESI-
DENCIALISMO EN
EL ECUADOR, ha
reiniciado el deba-
te nacional sobre
la bondad del pre-
sidencialismo y la
conveniencia de su
alternativa parlamen-
tarismo o semi - par-
lamentarismo, que
ya fuera sugerida en
algún momento por
el Dr. Julio César Tru-
jillo y desechada en
las dos últimas asam-
bleas constituyentes.
El autor, sostiene en
su obra que los orga-
nismos internaciona-
les presionaron por
la “despolitización de la política”,
con lo cual el presidencialismo se
ha reforzado. Afirma –también–,
que el neoliberalismo provocó reac-
ción popular y caída de gobiernos.
Que la crisis de la hegemonía,
expresada en el colapso de los
partidos políticos incentivó los para-
digmas “anti política” y “anti parti-
dos” y el aparecimiento de líderes
–outsiders–, provenientes desde
la academia o la milicia. Precisa,
el autor de la obra citada, que la
Constitución del 2008 consagra un
hiperpresidencialismo que se cons-
tituye en una seria amenaza a la
democracia que ha motivado ya
reacciones de orden social.
Las aseveraciones señaladas en
la obra citada, ameritan reflexión,
debate y objetividad en bien del
sistema democrático y del desarro-
llo del país.
Empezaré por afirmar que definiti-
vamente el perfil del Estado y su
forma de Gobierno, determinan
el carácter democrático de los
mismos. Para los demócratas el Es-
tado es un medio de la sociedad
para alcanzar sus fines y los gober-
nantes, son los mandatarios de la
voluntad popular para instrumentar
las políticas y acciones para llegar
a los objetivos nacionales y metas
de desarrollo. Esto nos hace ver
que la sociedad con sus conflictos,
tensiones y contradicciones deter-
mina un perfil de Estado y una for-
ma de Gobierno que le correspon-
dan, con pertinencia a su realidad
y “temperamento nacional”.
Sin embargo, hay que tener presen-
te que los gobernantes, son seres
humanos –de carne y hueso–, con
Las observaciones al presidencialismo, carecen de validez
científica, pues al argumento
de rigidez por el período forzoso del
Presidente, está el hecho de que la construcción
del futuro de una sociedad
demanda de un proyecto político de largo aliento
y con gobiernos de seis meses
no se prospera. Tampoco con
gobiernos eternos que caen en
abuso del poder y en corrupción.
Hip
erpr
esid
enci
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mo
A propósito de la publicación del libro “El Hiperpresidencialismo en el Ecuador” del docen-
te, Daniel Granda Arciniega, hemos considerado oportuno provocar un debate sobre el
tema. Esta publicación en principio fue una investigación del autor, que presentó como tesis
de grado para obtener el título de magister en la Maestría Sociología Política con Mención e
Gobernabilidad y Sistemas Institucionales, que ofertaron las carreras de Sociología y de Po-
lítica de la Universidad Central. Esta tesis convertida en libro, fue presentada al mundo aca-
démico y político del país, durante una ceremonia especial el pasado 19 de septiembre.
Enfoques, solicitó al docente de la Carrera de Derecho de la Facultad de Jurisprudencia
de la Central, Alejandro Carrión Pérez, un comentario sobre el libro y el tema en mención.
31sociología y política
Debate
inteligencia, capacidad, prepara-
ción, temperamento y forma propia
de ver la vida, que los determina en
su estilo gerencial y de liderazgo y
les hace tolerantes o no.
Las condiciones objetivas de la
sociedad, con su temperamento
nacional y sus problemas estructu-
rales y coyunturales, moldean tam-
bién el temperamento del líder y
determinan el nivel democrático de
la forma de gobierno.
La Constitución, expresión del más
alto y trascendente “pacto social”
que tiene una sociedad, contiene
principios, valores y normas que
precisan el carácter democrático
que debe tener el Gobierno. Las
“competencias” que se le otorgan,
le fortalecen o le debilitan. Las vir-
tudes del líder, su estilo gerencial
y de liderazgo, las potencializan
o neutralizan, marcando el matiz
democrático del mismo.
La escuela de pensamiento consti-
tucional, orientadora de los grupos
de poder que expiden la Consti-
tución, marca también el carácter
democrático del Estado y del Go-
bierno. En Montecristi, el anhelo
de ruptura, cambio y construcción
de una nueva sociedad, se inspiró
en el neoconstitucionalismo, que
al fin y al cabo, es un grito deses-
perado de respeto a los derechos
humanos y de entrega de institucio-
nes que limiten al poder y prote-
jan al ciudadano del atropello de
ese poder, dejando –con ello–, un
mensaje histórico claro de que el
anhelo del “Buen Vivir”, a través
de la paz, el orden y el desarrollo
no sería posible sin un Gobierno
fuerte, pero jamás totalitario.
La Constitución de la República
del Ecuador –2008–, es el catá-
logo más amplio de derechos que
constitución alguna la haya tenido,
sustentado en las garantías estable-
cidas, para hacer respetar y cum-
plir esos derechos. Sin embargo la
parte orgánica de la Constitución,
en el momento de limitar y orga-
nizar el poder, permite su concen-
tración, como cuando se consagra
un Consejo de Participación Ciu-
dadana que conculca los derechos
de zapateo, observación y protes-
ta ciudadana y pretende controlar
al poder, desde el poder.
En nuestro sistema presidencialista,
el titular –Presidente de la Repúbli-
ca–, es a la vez Jefe de Estado y
Jefe de Gobierno y es obvio que
esas calidades le dan competencias
para intervenir en la Función Ejecu-
tiva y en las demás. El carácter de
Estado unitario favorece a ello.
En la historia de la humanidad,
todo conglomerado social que
ha tenido éxito y ha trascendido
ha sido porque ha tenido un líder
fuerte y con competencias suficien-
tes para gobernar. Obviamente,
insistimos, ejecutivo fuerte no es si-
nónimo de totalitario, despótico ni
criminal ni corrupto.
En el Ecuador –los presidentes–, his-
tóricamente fueron “Rey de Burlas”;
al menos en la última etapa demo-
crática los congresos establecían
presupuestos del Estado, que consti-
tuían camisas de fuerza que mania-
taban al Presidente y le hacían pre-
sa del desborde popular que exigía
atención a sus necesidades. Se esta-
blecía, como pre - asignación, alre-
dedor de un tercio del presupuesto
para el pago de la deuda externa,
un tercio para subsidios, cerca de un
tercio para gasto operativo del Esta-
do y la mínima diferencia con déficit
incluido para ejecutar su programa
de gobierno y atender las emergen-
cias y requerimientos que apare-
cían. Eso no hiperpresidencialismo.
La democracia ecuatoriana siem-
pre estuvo determinada por los
poderes reales de la sociedad,
que doblegaban al poder formal
constituido: poder militar, de los
grupos económicos pudientes, de
la Iglesia y, en los últimos tiempos,
de los medios de comunicación.
32Universidad Central del Ecuador
Por ello los gobiernos eran débiles
y caían cada seis meses. Eso no es
hiperpresidencialismo.
Tampoco, se puede identificar hi-
perpresidencialismo, con populis-
mo. Por el contrario, la historia nos
enseña que los gobiernos populis-
tas han sido débiles. Velasco, po-
pulista ilustrado, de sus cinco man-
datos, ejerció cinco años efectivos
de gobierno y Abdala Bucaram de
un período de cuatro años, fueron
seis meses los que gobernó, Lucio
Gutiérrez de un período de cuatro
años, gobernó un año; eso no es
hiperpresidencialismo.
La historia nacional ha enseñado
que los parlamentos han sido los
mejores conspiradores después de
los cuarteles.
El temperamento nacional amigo
de la indisciplina, la discordia y
poco afín al dialogo social tam-
bién es fuente de inestabilidad.
Las observaciones al presidencialis-
mo, carecen de validez científica,
pues al argumento de rigidez por el
período forzoso del Presidente, está
el hecho de que la construcción del
futuro de una sociedad demanda
de un proyecto político de largo
aliento y con gobiernos de seis me-
ses no se prospera. Tampoco con
gobiernos eternos que caen en abu-
so del poder y en corrupción.
Otro argumento en contra del pre-
sidencialismo es el inmovilismo,
que engendra gobiernos de mino-
rías y ejecutivos débiles. A lo que
hay que replicar que es un mal
Régimen de Partidos, que recono-
ce la presencia de mini minorías
el que provoca esta situación. Por
lo cual, se debe promover que el
desahogo nacional, para legitimar
el Congreso se dé con elecciones
a medio período presidencial y se
mantenga la elección de diputados
en segunda vuelta, para lograr go-
bernabilidad y estabilidad. El forta-
lecimiento del régimen de partidos
es un imperativo, como también la
construcción de grandes corrientes
ideológicas y políticas que permi-
tan contar con gobiernos definidos
y fuertes y con una oposición igual-
mente fuerte y respetable que ha-
gan posible vivir en democracia,
sin temor y con esperanza.
El Ecuador, no requiere de gobier-
nos débiles y timoratos. El poder
no es un juego, es una responsa-
bilidad ética e histórica, que hay
que afrontarlo con convicción de-
mocrática, profundo respeto a los
derechos humanos, tolerancia a
la opinión ajena constructiva y res-
petuosa, con instituciones con su-
ficientes competencias para poder
cumplir con su misión sin ser neu-
tralizadas por otros órganos del
propio Estado, con transparencia
y firme y permanente combate a la
corrupción, con dialogo social que
permita construir un gran acuerdo
nacional para el “Buen Vivir”. Con
presidentes que sean estadistas, lí-
deres que miren al futuro y no a la
reelección y a los cuales se les dé-
suficientes competencias para ma-
terializar su proyecto político, en el
marco de los objetivos nacionales
que nos comprometen a todos los
ecuatorianos. Los experimentos y
novelerías, que pretenden intro-
ducir en el Ecuador el parlamen-
tarismo o semiparlamentarismo,
provocarían únicamente, mayor
inestabilidad política y mayores
males a la nación. Nuestra socie-
dad, tiene demasiadas tensiones,
pocos recursos y poca afición por
el diálogo, lo que amerita un presi-
dencialismo fuerte y democrático.
El fortalecimiento de las organiza-
ciones sociales es un imperativo
democrático actual, para darles
legitimidad, en un momento que
han demostrado que cuentan con
proyectos concretos y positivos y
que ya no requieren de la interme-
diación del partido político para ex-
presarse y actuar. La fortaleza de las
organizaciones sociales, frena a los
totalitarios y corruptos y hace que el
poder respete a los ciudadanos.
El presidencialismo diseñado en
la Constitución de la República
del Ecuador 2008, es pertinente y
debe mantenerse.
33sociología y política
• Iván Narváez *
El positivismo jurídico desa-
rrollado sobre las bases de
la filosofía política liberal
ha pretendido ser racional y
formal. Con base en esta premisa
el Derecho se ha configurado como
un sistema racional, diferenciado e
* Dr. en jurisprudencia; Profesor de FLACSO y de la FIGEMPA – UCE. Ha publicado varios libros sobre la problemática socioambiental y derechos; coautor con María José Narváez Álvarez de “Derecho ambiental, en clave neoconstitucional”, Quito, FLACSO, 2012.
independiente de las necesidades
económicas y sociales que determi-
nan su existencia; y al mismo tiem-
po formal, en tanto ha sido creado
y aplicado al margen de los im-
perativos éticos, reglas utilitarias o
postulados políticos. Erigido sobre
este ordenamiento jurídico el Esta-
do de derecho asume el ejercicio
del poder y proclama que su objeti-
vo es garantizar a sus asociados el
bien común, la práctica de la digni-
dad humana y la perfectibilidad de
la sociedad civil. Así es como se ha
proyectado el Estado de derecho,
no obstante detrás de este oropel
legal bullen: la injustica, la inequi-
dad, el discrimen, la exclusión, la
represión y los abusos del poder.
Por otra parte los más débiles y
generalmente en circunstancias ad-
versas, han hecho grandes esfuer-
zos para hacer prevalecer ante los
poderes omnímodos los derechos
más básicos históricamente con-
quistados, e igual sacrificio han
tenido que realizar para que se
instituyan otros derechos políticos,
sociales, económicos, culturales,
individuales, colectivos, de géne-
ro; en definitiva, derechos huma-
nos fundamentales que coadyuven
al ejercicio de formas más dignas
de interrelación y convivencia.
El nuevo paradigma reivindica a los
derechos como base del Estado constitucional, y
es la Constitución la norma supra-
ordenadora de todo el ordenamiento
jurídico impregnado de principios y valores a partir
de que la Carta Fundamental es
garantista, y el contenido esencial
de sus normas se erige sobre
derechos prima facie que constituyen los principios y valores
constitucionales.
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Debate
34Universidad Central del Ecuador
En América Latina y Ecuador en
particular, el proceso emancipato-
rio ha sido asumido por los secto-
res sociales excluidos del campo
y la ciudad, y sobre la base de
procesos de confrontación antes
que de racionalidad jurídica, se
han ido superando las tensiones y
contradicciones generadas por el
régimen jurídico-político, siempre
reticente a reconocer nuevos de-
rechos. Democracia formal y dere-
chos humanos son procesos atrave-
sados por relaciones de poder que
generan relaciones de dominación
y antagonismo.
De todas formas el discurso político
con enfoque de derechos ha es-
tado direccionado por los actores
subalternos, organizados en torno
a objetivos específicos y con capa-
cidad de incidir en la formulación
normativa y de políticas públicas
con nuevos contenidos sustancia-
les: relacionados a la seguridad
social, soberanía alimentaria, dere-
chos colectivos de los pueblos indí-
genas, autodeterminación, a la no
discriminación, a la participación
ciudadana y consulta previa libre
e informada para proyectos que
puedan afectar a los territorios indí-
genas o a su cultura como pueblos.
En sentido reivindicatorio los actores
sociales han estado presentes en
los procesos de definición de una
Constitución, con la expectativa de
alcanzar cambios estructurales ne-
cesarios para el país y la sociedad
en general. Los derechos arranca-
dos a la hegemonía demo-liberal
han permitido ampliar espacios de
inclusión y participación en la toma
de grandes decisiones de interés
plurinacional; pero siempre los de-
rechos han sido óbice frente a los
intereses de los grupos de poder.
Con el advenimiento de la nue-
va Constitución de la República
(2008), se asume un nuevo para-
digma jurídico-político más conoci-
do como neoconstitucionalismo, y
ello significa la superación del Es-
tado de derecho y del positivismo
jurídico, que dicho sea de paso,
en el nivel internacional han sido
cuestionados por su incapacidad
para dar respuesta a las deman-
das sociales conforme se había
anunciado al momento de consti-
tuir el Estado moderno y proclama-
do su originaria utopía liberal.
El nuevo paradigma reivindica a
los derechos como base del Esta-
do constitucional, y es la Consti-
tución la norma supra-ordenadora
de todo el ordenamiento jurídico
impregnado de principios y valo-
res a partir de que la Carta Funda-
mental es garantista, y el conteni-
do esencial de sus normas se erige
sobre derechos prima facie que
constituyen los principios y valores
constitucionales.
Los derechos fundamentales han
significado el norte de las luchas
y resistencia sociales contra los
abusos del poder político, y son
el contrapoder del poder. A los
derechos subyace un contenido
filosófico-político gestado y depu-
rado en el vientre histórico de los
movimientos sociales. De estos ha
emergido el “grito”, la propuesta,
el discurso político trascendente en
clave humanitaria. Los principios
y los derechos son normas jurídi-
cas, en consecuencia de obliga-
torio cumplimiento. Si no no fue-
ran tales, serían previsiones, que
sólo se las cumple en la medida
de las posibilidades, pero que
en cualquier momento pueden in-
fringirse sin que ello acarree con-
secuencia alguna. “La norma es
norma porque el ordenamiento le
confiere fuerza de obligar y esto
puede hacerlo incluyéndola en la
Constitución escrita cuya obliga-
toriedad se declara, caso en el
cual será constitucional”2. Y este
es el caso ecuatoriano que aludi-
mos, pero, se puede observar que
la Constitución no está siendo vi-
vida por parte de la ciudadanía,
como para suscitar la defensa de
sus contenidos y, en consecuencia,
de los derechos, incluidos los de la
naturaleza exigiendo su operacio-
nalización; como sí los defiende
el poder en función sus objetivos
vaciándoles su contenido esencial.
2 Ignacio de Otto, Derecho constitucional. Sistema de fuentes, Ariel Barcelona, 2007, p. 18.
35sociología y política
Los Enlaces Ciudadanos, emiti-
dos todos los sábados por ra-
dio y televisión desde distintos
puntos del país, se han conver-
tido en uno de los principales me-
dios de información y promoción
de las actividades del presidente,
Rafael Correa Delgado. Empero,
debido a sus rasgos repetitivos,
símbolos utilizados como el micró-
fono envuelto en los colores de la
bandera, las canciones sonadas
cada vez que el Presidente alude
a la defensa de la patria o a al-
guna acción “heroica” de su parte
y de otros ministros; la presencia
de artistas de diversa índole y las
cuestiones claramente establecidas
de los Enlaces, a saber: 1) Saludo
por parte del presidente, 2) Infor-
me semanal, 3)“Puntos extra”, 4)
“La libertad de expresión ya es de
todos” y 5) Informe del “Mashi1”,
podemos categorizarlo como ritual
y show mediático.
En este documento nos centrare-
mos en los elementos que hacen
de este ritual político, un espacio
de construcción de masculinidad2.
Para ello, hemos analizado los en-
laces 276 realizado en Muisne (Es-
meraldas), 278 en el sur de Quito
y 279 en el norte de Guayaquil.
Rito de entrada
Ya sea al ritmo del “Andarele”, “El
Toro barroso” o “Guayaquil de mis
amores”3 irrumpe Rafael Correa, 1 “Mashi” es compañero en quechua y se refiere a José
Maldonado, quien sirve de traductor en quechua del presidente.
2 La mayoría de apuntes sobre los Enlaces Ciudadanos han sido trabajados desde un análisis del populismo que estos encarnan, o del hiperpresidencialismo; pero muy pocos han profundizado en el contenido hetero-normativo y paternalista que estos encierran.
3 Canciones propias de la música popular ecuatoriana con las que comenzaron, respectivamente, los Enlaces estudiados analizados en este trabajo.
• María Paula Granda
Efectivamente, aquello responde a una necesidad
del conductor del “show” (en este
caso el presidente Correa) de
demostrar como único dueño del
micrófono que posee el poder
de decidir quién es bella y quien no lo es. De ahí
que: “No es que las mujeres sean las protagonistas
en sí, sino que están en función
de la construcción de la identidad del
hombre frente al hombre”
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Universidad y Com
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36Universidad Central del Ecuador
presidente del Ecuador, al recinto
donde tendrá lugar su Enlace Ciu-
dadano4. Camina en medio de las
personas presentes. Fotos, besos,
abrazos vienen y van, mientras los
artistas animan al público, para
luego, con una sonrisa, subir a lo
alto de una tarima completamente
alejado del “pueblo” que fue a
“ejercer su derecho a informarse”5,
antes de que sea entonado los him-
nos: “Patria Tierra Sagrada”6 y a la
Bandera del Ecuador.
“Belleza exterior”, única posibili-
dad de visibilización de la mujer
En los tres enlaces estudiados, he-
mos encontrado que en la primera
parte del acto, al momento de los
saludos y agradecimientos del Pre-
sidente, que duran 6 u 8 minutos,
antes de dar comienzo con el “In-
forme semanal”, siempre menciona
a alguna “bellísima” mujer. Como
puede leerse en el siguiente párrafo:
“… hay que aprovechar ese in-
menso potencial turístico que nos
dan estas playas idílicas pero
también sus maravillosa gente,
esas chicas guapísimas de Muis-
ne y Esmeraldas, ¿Verdad?”
Ríe y todos los asistentes aplau-
den, se escuchan gritos de “histe-
4 Implementados desde el 2007 como instrumentos para acercar la gestión del Estado a la comunidad, ganar popularidad y rendir cuentas.
5 Antes de este ritual, el Presidente se anuncia que el pueblo tiene derecho a informarse. No obstante, los Enlaces Ciudadanos necesitan de un pase para poder entrar al recinto donde este se realice.
6 Himno a la Patria, tomado como canción símbolo de Alianza PAIS.
ria” de mujeres y el camarógrafo
diligentemente enfoca a una mujer
negra riéndose y el presidente aña-
de “todo ese pueblo afro maravi-
lloso”. (Enlace ciudadano, 276,
Muisne, 16 de junio 2012)
Después de saludar a los migran-
tes expresó:
“… además un saludo extraor-
dinario a esta cantante ¡Guapí-
sima! ¡Extraordinaria!” y añade
entre risas “¡Que además can-
ta lindo!” (Enlace Ciudadano,
277, Quito, 23 de junio 2012)
Y:
“Un saludo especial a la “Barbie
de Chocolate” quien ha venido
el día de hoy… es afrodescen-
diente, pero guapísima; real-
mente un ejemplo de belleza de
la mujer guayaquileña” (Enlace
Ciudadano,279, Guayaquil, 7
de julio 2012)
Tres escenarios distintos, tres re-
ferencias casi exactas. ¿Por qué
hacer una mención especial a las
mujeres bellas? ¿Por qué no se
hace una referencia y paneos a
hombres “bellísimos”?
Como bien señala Patricia Muñoz
Eraso, en su análisis sobre los ga-
binetes itinerantes y los consejos
comunales realizados en Colom-
bia, por el ex presidente Álvaro
Uribe, uno de los rasgos del popu-
lismo es “un patrón personalista y
paternalista de liderazgo político.”
(Muñoz Eraso: 2010:157). En ese
sentido, el paternalismo responde
a “una cultura en la que lo mas-
culino domina el escenario público
mientras que lo femenino es rele-
gado al ámbito desconocido de lo
doméstico” (Coba: 2001: 103).
Parecería ser que para Rafael Correa
no hay otro atributo que no sea la
belleza exterior, el que pueda mos-
trar a la mujer en el espacio público;
de ahí que siempre mencione prime-
ro la belleza y después sus atributos
como: “canta lindo” o la inteligen-
cia. Además de este paternalismo
presente, dichas menciones recurren-
tes a mujeres “guapas” reconfirman
el “dominante rol masculino”.
Efectivamente, aquello responde a
una necesidad del conductor del
“show” (en este caso el presidente
Correa) de demostrar como único
dueño del micrófono que posee
el poder de decidir quién es be-
lla y quien no lo es. De ahí que:
“No es que las mujeres sean las
protagonistas en sí, sino que están
en función de la construcción de
la identidad del hombre frente al
hombre.” (Coba: 2001:106)
Toda esta construcción de masculi-
nidad, va acompañada de la com-
plicidad del camarógrafo quien
durante los enlaces observados,
sobre todo en los dos realizados en
la Costa, efectúa paneos a mujeres
37sociología y política
con escote voluptuoso, que el Man-
datario considera “dignas” de ser
tomadas en cuenta, por ejemplo:
“Otra morena guapísima…
¿Quién es el camarógrafo? Pa-
rece de la ¡oposición!, solo en-
foca a mujeres bellas como para
que yo me distraiga” (Enlace ciu-
dadano, 276, Muisne, 2012)
Por otro lado, los comentarios emi-
tidos por Rafael Correa son asumi-
dos como característica connatural
masculina por el público presente,
quien los festeja con aplausos y ri-
sas, dónde las aludidas, según Ce-
cilia Velasco, no tienen otra opción
más que: “sonreír, mantener actitud
serena y, en el peor de los casos,
mandar besos volados”7.
Continuando con la reflexión, el
principal de la nación, de manera
muy ordenada ofrece su informe de
labores, resaltando las actividades
de interés nacional como: construc-
ción de carreteras, puentes, firma
de convenios internacionales, visitas
como la de Michelle Bachellet8, reu-
niones con cancilleres, participación
en la Cumbre de Río más 209 etc.
Donde, a manera de “entretenimien-
to” nombra rápidamente almuerzos
en Carondelet10, fiestas a las que
acude, entre otras cuestiones.
7 Cecilia Velasco, catedrática y editorialista del diario quiteño Hoy, hace una dura crítica al enlace ciudada-no 276 realizado en Muisne, Esmeraldas el sábado 16 de junio de 2012 en su artículo, “Todos y Todas” pu-blicado en ese diario el 19 de junio.
8 Hace referencia a la visita de la expresidenta de Chile, mencionada en su enlace 276
9 Cumbre mencionada en el enlace 27710 Palacio de Carondelet, sede de Gobierno ecuatoriano
En este segmento, remarca que se
reunió con “guapísimas bailarinas
y expertas” (Enlace ciudadano,
277, Quito, 23 de junio 2012) y
que “una guapísima entrevistadora
nicaragüense de la cadena Tele Sur,
le hizo una entrevista” (Íbidem). Sin
embargo, cuando se refirió al reci-
bimiento de Bachellet, como esta no
cumple el perfil de “bellísima”, afir-
mó que es “el ejemplo de la firme-
za, de la valentía que muchas mu-
jeres poseen”. (Enlace ciudadano,
276, Muisne, 16 de junio, 2012)
Lo que demuestra que si la mujer
no es “guapa”, entonces posee al-
gún valor que no es atributo de “ser
mujer”, como la firmeza o la va-
lentía, haciéndola merecedora de
ser nombrada o elogiada, puesto
que al decir “que muchas mujeres
poseen” está claramente afirmando
que la valentía o firmeza no son ca-
racterísticas de todas las mujeres, si
no que son valores masculinos.
Consideraciones finales
Como indicamos al principio de
este artículo, además de ser un infor-
me de actividades del gobernante;
la sabatina es un ritual y un show te-
levisivo con segmentos de programa
concurso o de farándula. Los valores
reflejados son los mismos que en
producciones como “Haga negocio
conmigo”11 o “Vamos con Todo”12.
11 Programa concurso más famoso y antiguo del Ecua-dor conducido por Polo Baquerizo, televisado por TC Televisión
12 Programa informativo de farándula conducido por va-rias figuras de la pantalla chica, el teatro, música de Ecuador, televisado por RTS
Por tal razón, para mantener “rai-
ting” y ganar adeptos, el conductor
del programa –Rafael Correa– tie-
ne que expresar lo que el “pueblo”
quiere oír; y lamentablemente, el
pueblo todavía quiere ver “machos
firmes y duros” en la dirección po-
lítica, robusteciendo la masculini-
dad como forma natural, donde la
mujer continúe relegada al mundo
de lo doméstico y sólo pueda apa-
recer en lo público como objeto
sexual, sea por su belleza física o
por presentar valores masculinos.
Bibliografía
Carrera, Estefanía, Valeria Cór-dova y Rossi Godoy, “Vamos con
Todo” un tribunal heteronormativo y
patriarcal, “Boletín Enfoques” abril
2012 pág. 41, de la Carrera de
Sociología y de Política de la Uni-
versidad del Ecuador
Coba, Lisset, “Haga Negocio
Conmigo: un ritual de masculini-
dad. En Masculinidades en Ecua-
dor de Andrade X. y Geoconda
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Muñoz Eraso, Janeth Patricia, “Gabinetes itinerantes, enlaces
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en “Ecuador Debate” 80, CAAP,
Ecuador, agosto, 2010
Velasco, Cecilia, “Todos y Todas”,
Diario “Hoy”, Ecuador, 19 de ju-
nio de 2012.
Universidad y Com
unidad
38Universidad Central del Ecuador
• Fernando García
La nueva Ley de Educación Su-
perior, LOES, vigente desde
octubre de 2010, cambió la
institucionalidad y las reglas
de juego para la universidad ecua-
toriana y todos su actores. Este
cuerpo legal tiene como antece-
dente la Asamblea Constituyente
de Montecristi, que redactó una
nueva Carta Fundamental, que
entró en vigencia luego de un re-
feréndum aprobatorio popular. En
la transitoria vigésima de la fla-
mante Constitución, se dispone a
la Asamblea Nacional dictar una
nueva Ley de Educación Superior,
la misma que es promulgada tras
largos debates y cuestionamientos
el 12 de octubre de 2010.
En medio de la incertidumbre y ex-
pectativa del país, entra en vigen-
cia la LOES, que entre otras cosas
regula el ingreso de los bachilleres
a la universidad, dejando de lado
el tradicional libre ingreso que fue
una conquista de las luchas uni-
versitarias, durante la llamada Re-
forma de Córdoba, Argentina, de
1918.
Para hacer efectiva esta disposición
legal, constante en el Art. 81 de la
LOES, la Secretaría Nacional de
Educación Superior, Ciencias, Tec-
nología e Innovación, SENESCYT,
crea el Sistema Nacional de Nive-
lación y Admisión, SNNA, que se
encargó de implementar este proce-
so, que como plan piloto se inició
en el 2011, en 4 universidades
públicas. Luego, se aplicó a nivel
nacional en abril de 2012, con los
correctivos del caso según versión
de las autoridades, quienes asegu-
ran que este sistema no discrimina
ni coarta el libre ingreso de los
bachilleres, pues garantiza la igual-
Cambiar el sistema educativo,
en todos los niveles, ha sido
una demanda recurrente, que no ha contado
con la voluntad, la decisión y la
convicción política, seguramente
porque dentro del modelo de desarrollo que
han implementado los diferentes
gobierno la educación
no ha sido el tema prioritario, dejando libre el
negocio y el botín político.
En Sociología por convicción: críticas a proceso de selección de la SENESCYT
39sociología y política
Sociología en movim
iento
dad de oportunidades y democra-
tiza el acceso a las universidades,
conforme el espíritu de la Constitu-
ción de la República y la Ley de
Educación Superior, pero estos bue-
nos propósitos no han pasado de
eso, conforme el criterio de muchos
bachilleres que fueron “beneficia-
rios” con ingreso a carreras que no
deseaban y otros que todavía no se
recuperan del desencanto.
La Universidad Central del Ecua-
dor, desde el 2008, implementó
un examen de ingreso, que valora-
ba conocimientos, aptitudes, razo-
namiento y vocación de los aspi-
rantes a una carrera, iniciativa que
resultó positiva. La metodología im-
plementada por la Central, ha sido
acogida por la SENESCYT, desde
luego con sus propias variantes.
Cambiar el sistema educativo, en
todos los niveles, ha sido una de-
manda recurrente, que no ha con-
tado con la voluntad, la decisión y
la convicción política, seguramen-
te porque dentro del modelo de
desarrollo que han implementado
los diferentes gobierno la educa-
ción no ha sido el tema prioritario,
dejando libre el negocio y el botín
político.
En el presente semestre, septiembre
2012–febrero 2013, la Universi-
dad Central recibió a los primeros
bachilleres bajo la modalidad de
ingreso aplicado por la SENES-
CYT. A Sociología y Política ingre-
saron 92 bachilleres, 44 mujeres y
48 hombres, pero no tod@s tenían
como meta estas carreras profesio-
nales, pero “aterrizaron” aquí sin
saber cómo ni cuándo. Lo impor-
tante es que dadas las característi-
cas de nuestra unidad académica,
se han adaptado y les ha entrado
el gusto por estas carreras.
En este Enfoques, vamos a compar-
tir algunas opiniones de nuestr@s
jóvenes estudiantes que se están
adaptando al primer semestre de
Sociología o Politología.
Luis: Col. Anderson/ QuitoEstoy en sociología porque me
impuso la Senescyt, mi sueño es
Comunicación Social, pero aho-
ra también me gusta Sociología.
Aquí se vive un ambiente bueno y
agradable. Haré lo posible algún
momento por las dos carreras.
Respecto a los exámenes de ingre-
so, la selección fue pésima, debió
hacerse exámenes personalizados.
Damián: Col. San Alfonso/AmbatoEstoy aquí por suerte y por haber
persistido. Estuve en otra universi-
dad, pero esa carrera no era para
mí. Aquí en Sociología todo es ex-
celente.
El proceso de selección, fue exi-
gente, pero con muchas limitacio-
nes. Se debe respetar la vocación,
la especialidad y los sueños profe-
sionales de cada persona.
Jennifer: Col. Espejo/QuitoEsta carrera me la impusieron los
de la Senescyt, mi vocación es
otra profesión, a pesar que me
siento bien aquí, estoy decidida
me cambiaré el próximo semestre.
Este sistema de admisión fue malo
e impositivo. Coartó la verdadera
vocación y las aspiraciones de
much@s chic@s.
Pablo: Col. Inmaculada/AmbatoEstoy estudiando sociología por
convicción, me gusta mucho esta
carrera. Aquí hay un ambiente
agradable y diversidad de pensa-
miento, eso me agrada.
La intención de la Senescyt es bue-
na, pero en la práctica tuvo mu-
chos problemas, hay que corregir.
Al fin y al cabo soy producto de
este proceso de selección.
Glenn: Col. Bolívar/Ambato Estoy en sociología porque me lla-
mó la atención esta carrera. Me
hablaron mucho de la Universidad
Central, pero todavía estoy espe-
rando que haga honor a su acredi-
tación categoría A.
La selección para el ingreso fue
muy mala, no potenció las capa-
cidades y aspiraciones de los es-
tudiantes.
Alexandra: Col. Montúfar/Quito La Senescyt me impuso esta ca-
rrera, porque mi aspiración es co-
municación social. Pero ahora tam-
40Universidad Central del Ecuador
bién me gusta sociología y voy a
estudiar las dos carreras. Aquí me
siento súper bien, súper bacán.
El ingreso para mí fue un proceso
positivo; se reconoció el esfuerzo
y la responsabilidad de los bachi-
lleres.
Miguel: Col. 5 de Junio/QuitoEstoy aquí por convicción y pa-
sión. Sociología es súper lindo.
La selección para el ingreso fue
pésima.
Diana: Col. Quito/QuitoSociología es una carrera intere-
sante, está acorde con mi perso-
nalidad. Aquí es chévere, hay
unidad, solidaridad. Excepcional-
mente hay dificultades con algún
docente.
En cuanto a la selección para el
ingreso, fue mediocre, a much@s
chic@s no les permitieron elegir, les
impusieron las carreras. Hubo ca-
sos de injusticia. Hay que ser más
originales y no copiar los procesos
de otros lados.
Shirley: Col. Fernández Madrid/QuitoMe gusta sociología. Me gusta
estar con la gente y conocer sus
ideas, sus propuestas y sus proble-
mas.
La idea de la selección para el ingre-
so a la universidad por parte de la
Senescyt, es buena, es positiva, pero
su aplicación fue incorrecta, tuvo mu-
chos inconvenientes y errores.
Alejandra: Col. 24 de Mayo/QuitoYo apliqué para sicología, pero
luego de las pruebas de selección
me encontré con mi verdadera ca-
rrera y vocación. Ahora me gusta
sociología.
Más allá de mi caso, hubo situa-
ciones que la selección terminó
distorsionando la vocación y los
sueños profesionales de muchos
bachilleres, esto ha generado una
especie de frustración.
Isaac: Col. Benalcázar/QuitoEn estas últimas semanas he des-
cubierto que mi amor platónico ha
sido la sociología. Antes estaba
en medicina, no estaba mal, pero
aquí es donde debía estar. Ahora
estoy donde me corresponde.
Yo considero que la selección de la
Senescyt es una buena idea, pero
hay que perfeccionarla para que
cumpla un rol positivo, caso contra-
rio lo podemos echar a perder.
Patricio: Col. UERS/QuitoEstoy en sociología por convicción,
a pesar que mi especialidad son las
ciencias exactas, con esto quiero
demostrar que son equivocadas las
opiniones que las ciencias sociales
son fáciles, es todo lo contrario.
Aquí en Sociología estoy muy bien
con mis compañer@s y profesor@s.
He aprendido que lo principal es
la responsabilidad personal y no la
obligación de estudiar.
El proceso de ingreso fue malo,
sobre todo porque se impuso a
much@s bachilleres carreras en
contra de su voluntad. Yo conside-
ro que se deben suspender estos
exámenes de selección de la Se-
nescyt y cada universidad debe
implementar un sistema de ingreso.
Anita Belén: Col. Simón Bolívar/QuitoEstoy en Sociología por convic-
ción, porque contribuir al cambio
de nuestra sociedad. Estas carreras
son full diferentes. Se rompen los
esquemas de profesionalización de
otras. Aquí no pensamos cuánto va-
mos a ganar, sino que vamos crean-
do un compromiso social. Aquí hay
amistad, compañerismo, participa-
ción y diversidad. Lo único malo es
que tengo inconvenientes con un
profesor, que no siempre acepta y
respeta la forma de pensar. La U es
una diferente forma de vivir y convi-
vir con relación al colegio.
Yo estoy de acuerdo con los exá-
menes para el ingreso, pero se de-
bió nivelar antes. Hay víctimas de
este experimento. Lo bueno es que
se eliminaron las palancas para in-
gresar a la universidad.
Elizabeth: Col. Manuela Cañiza-res/QuitoTengo toda la convicción para es-
tudiar ciencias sociales, la lectura
41sociología y política
es mi prioridad. En sociología hay
buen ambiente, buena relación
con los profesores y permanente
participación. Aquí se estudia por
responsabilidad y no por obliga-
ción. Hay que mejorar la organi-
zación administrativa en la univer-
sidad para agilitar la tramitología.
En cuanto al ingreso, creo que en
muchos casos operó la imposición
y se han coartado aspiraciones le-
gítimas de muchos bachilleres. Se
necesita mayor inversión en educa-
ción superior. La selección se de-
bería aplicar cunado se haya con-
solidado el bachillerato unificado.
En definitiva fuimos tomados como
“conejillos de indias”.
Martín: Col. San Gabriel/QuitoEstoy estudiando sociología por
convicción. Me gusta la participa-
ción política de la escuela, pero
no estoy de acuerdo que te induz-
can para la protesta, hay que pro-
testar cuando hay razones y no por
protestar. No me parece correcto
el adoctrinamiento político. Creo
que falta organización administra-
tiva en toda la universidad. Hay
buenos profesores en términos ge-
nerales.
La selección para el ingreso es ne-
cesaria, pero hay que mejorar el
sistema educativo de manera ge-
neral. A la postre somos producto
de este plan piloto de selección.
Anita: Col. Francisca de las Lla-gas/QuitoApliqué para sicología y me im-
pusieron sociología, pero no me
disgusta, pues estando aquí dentro
me agrada mucho, hay buena re-
lación y parece que me estoy con-
venciendo por sociología, aunque
me cuesta adaptarme.
No estoy de acuerdo con los exá-
menes de ingreso, fueron arbitra-
rios.
Sebastián: del Nuevo Ecuador/QuitoSociología es amigable, me gusta
la flexibilidad e informalidad. La
participación y el compartir.
El proceso de selección fue ambi-
güo. Se ha coartado la libertad de
elección y ha roto muchos sueños
profesionales.
Sociología en movim
iento
42Universidad Central del Ecuador
Del 17 al 26 de septiem-
bre, las Carreras de So-
ciología y de Política de
la Universidad Central
del Ecuador, dentro de su vincu-
lación con la comunidad y de su
programación de Educación Con-
tinua, conjuntamente con el Institu-
to de Altos Estudios Nacionales,
IAEN, desarrollaron el SEMINA-
RIO INTERNACIONAL “PUEBLOS
EN LUCHA: DOMINACIÓN Y
RESISTENCIA: AFRICA, LA LARGA
MARCHA POR LA LIBERACIÓN”,
a cargo del Dr. Rashíd Sherif, pro-
fesor de la Universidad de Túnez.
Este evento académico, abierto y
gratuito, estuvo dirigido a docen-
tes, estudiantes y público en gene-
ral, recreó la historia, la realidad,
las luchas, la geopolítica, las rela-
ciones con nuestra América y las
utopías del pueblo africano, para
conocerlo, comprenderlo y aproxi-
marnos.
La historia milenaria y la problemá-
tica contemporánea de los pueblos
originarios del Norte de África, la
formación del Estado-nación en
África y la permanencia de la de-
pendencia post colonial
Se analizó el amplio espectro geopo-
lítico del islam desde su inicio, su re-
lación orgánica con los movimientos
independentistas y la construcción
del Estado-nación, y las tendencias
islamistas actuales en África del Nor-
te y el Medio Oriente.
La necesidad de impulsar un para-
lelo Sur-Sur África y América Latina,
en relación con la problemática
contemporánea del no/cambio por
imposición imperial y la necesidad
del cambio social, mediante la
identificación de los puntos de coin-
cidencia entre las estrategias insur-
gentes y sociopolíticas seguidas por
clases y movimientos sociales
Se puso énfasis en el rol que des-
empeña la mujer, la juventud y la
intelectualidad en las luchas socia-
les y políticas actuales.
Este seminario lo sustentó el Dr.
Rashid Sherif, médico e intelectual
tunecino, perseguido por los go-
biernos de su país y exiliado en
América y otros continentes. Ha
desarrollado actividades acadé-
micas e investigativas en Túnez,
Francia, Estados Unidos, Benín,
Venezuela y Ecuador.
Inauguración Semestre94 flamantes bachilleres, dejaron las
aulas colegiales e iniciaron un nuevo
ciclo estudiantil, en las carreras de
Sociología y Política. Tod@s pasaron
por el proceso de selección, un@s
conformes y otr@s por obra y gracia
de la Senescyt, pero tod@a estuvieron
atent@s, alegres e inquiet@s la maña-
na del lunes 3 de septiembre, durante
la ceremonia de inauguración, que
de ceremonia no tuvo nada, porque
fue un conversatorio abierto entre el
director, varios docentes y l@s futuros
sociólog@s y politólog@s. Este primer
acercamiento formalmente-informal
que se irá enriqueciendo académica,
investigativa, política, social y profe-
sionalmente por 10 semestres, tiempo
que invierten l@s estudiantes y el país
en la formación de las carreras de So-
ciología y de Política.
Mientras l@s nuev@s alumn@s reci-
bían la bienvenida, l@s “antigü@s”
proseguían su reto académico en
los semestres impares, tercero, quin-
to, séptimo y noveno. A tod@s un
saludo cordial y la renovación del
compromiso de juntos seguir cons-
truyendo una unidad académica de
primer nivel provista de conciencia
y compromiso social y humano.
Seminario InternacionalEventos
43sociología y política
Sociología en movim
iento
Age
nda
en p
ersp
ectiv
a
Agustín Cueva 20 años después
El 20 y 21 de noviembre, en la Universidad
Técnica del Norte, en Ibarra, se desarrollará
la última jornada de homenaje y confirma-
ción del pensamiento y obra del sociólogo
ibarreño, Agustín Cueva, al cumplirse 20
años de su desaparición física.
El martes 20, Alejandro Moreano, Wladimir
Sierra y Juan Ruales, expondrán el tema: El
intelectual y la política; mientras el miércoles
21, Natalia Sierra, Santiago Cevallos, Fran-
cisco Proaño e Iván Égüez, disertarán sobre
Literatura y Sociedad. Los temas de estos
conversatorios fueron de dominio, militancia
y compromiso de nuestro recordado acadé-
mico, escritor e intelectual orgánico, que ha
legado al Ecuador y América Latina una fe-
cunda obra y un ejemplo de honestidad e
integridad, y la mejor manera de recordarlo
y homenajearlo es hacer una relectura de su
pensamiento crítico.
Agustín Cueva, fue director y docente de la
Escuela de Sociología y Ciencias Políticas de
la Universidad Central del Ecuador.
Natalia Sierra e Iván Egüez,Literatura y Sociedad
Finalmente se presentará el libro que contiene
las memorias del Seminario “Agustín Cueva
20 años después”, que se realizó en mayo
pasado en la Universidad Central y la Univer-
sidad Andina.
Seminario Movimientos Sociales
Para finales de noviembre, está programa-
do el Seminario Internacional “Movimientos
Sociales, Globalización y Democracia”, a
cargo del profesor emérito de la Universi-
dad Católica de Lovaina, Bélgica, Francois
Houtart, para quien los movimientos son el
resultado de las contradicciones sociales,
mientras la globalización es producto de la
lógica capitalista y la democracia debe estar
presente en todas las relaciones sociales e
institucionales.
El Dr. Francois Houtart expondrá sobre El ori-
gen los movimientos sociales; la construcción
de los movimientos contemporáneos, sus resis-
tencia, su organización y estrategias. Reflexio-
nará sobre la relación de los movimientos
sociales y políticos con el Estado. Finalmente,
hará una abstracción para ver en perspectiva
el futuro de los movimientos sociales.
Revista Ciencias Sociales 34
Al momento estamos en la etapa de recep-
ción y selección de materiales para la publi-
cación de nuestra Revista Ciencias Sociales
No. 34, que como lo hemos informado an-
teriormente está en proceso de indexación.
El dossier central de esta edición será la
construcción geopolítica, comercial, cultural,
tecnológica y humana que América Latina,
África y Asía han iniciado, dentro del llama-
do paralelo Sur/Sur.
Esta aproximación Sur/Sur, será abordada
por intelectuales, catedráticos y escritores lati-
noamericanos, africanos y asiáticos.
44Universidad Central del Ecuador
• Pocho Álvarez W.
La fugaz vida de Fernando
Velasco Abad, contrasta con
la permanencia de su pensa-
miento y obra, treinta y tres
años después de su partida calen-
dario.
Los agudos sonidos de una sierra
van ganando presencia, la mola-
dora y su quejido de metal irrumpe
e inunda el ambiente saturado de
ruidos que llaman gritos.
Solamente el sonido eléctrico de la
suelda y su brillo de luz agudo es-
tablecen una pausa. Poco a poco,
una armazón de hierro va ganan-
do cuerpo y en la medida en que
ésta crece, el sonido metálico de
la construcción de la estructura se
va apagando.
Las manos del escultor y su pesado
diálogo de tierra han reemplazado
al grito de las máquinas y junto al
cadencioso palmoteo que compac-
ta la arcilla en la armazón metáli-
ca, el silencio creador del escultor
Howard Taikeff inunda el ambiente
del taller. Su soledad creativa va
dando forma, lenta, morosamente
a la escultura. Los otros materia-
les y herramientas, habitantes del
taller, mudos testigos del trabajo
creador, miran desde el silencio, el
esfuerzo del artista.
En una mesa contigua, regadas
junto a las herramientas o pega-
das sobre un bastidor, una serie de
fotografías, del Conejo Velasco en
sus tres únicas edades, la niñez, la
adolescencia y la juventud, acom-
pañan con sus ojos el baile de las
manos del artista. Un pequeño
boceto de barro, el primer ensayo
de la escultura que se propone rea-
lizar, roba la mirada del escultor.
Los ojos penetrantes de Howard
van de las formas del boceto a las
fotografías, y a la escultura en cier-
nes. Son viajes permanentes, un ir
y venir de párpados y manos que
buscan responder a la pregunta,
¿Quién fue el Conejo Velasco?
A este interrogante profundo se
plantea responder esta propuesta
La memoria colectiva junto a
la escultura irá haciendo con el espíritu del barro
y el metal, la memoria de una
época, los tiempos de esperanza y de ruptura, de construcción y cambio de un
país en tránsito, embriagado en ese
entonces por el aliento del petróleo,
el crudo de las dictaduras y el
llamado desarrollo de los azarosos años sesenta y
setenta del siglo XX.
El “Conejo” Fernando Velasco Abad de película
45sociología y política
Sociología en Movim
iento
audiovisual. A esta necesidad de
memoria para hacer historia el
documental se propone alimentar.
Es una suerte de minga que suma
alientos, y el primer aliento sustan-
tivo que auspicia y sostiene este
soñar es la Alcaldía de Quito, la
ciudad que lo vio nacer.
Reconstruir con la escultura y con
la voz colectiva del recuerdo, la de
los familiares, amigos y compañe-
ros, la vida del Conejo Velasco, su
tiempo de respuestas, de organiza-
ción e inserción en las trincheras de
la reflexión y, creación del pensa-
miento crítico, su aporte sustantivo a
la teoría y a la práctica política, a
las ciencias sociales y sobre todo al
sueño de una generación y un país
de gente en lucha, requiere de una
cámara que recorra ese ayer con
algunas luces del presente.
Luz de la historia, para reconstruir
el tiempo del entorno social y políti-
co del mundo que le correspondió
vivir, luz de la familia para aden-
trarnos con su voz de recuerdo a
las edades del Conejo, a la niñez,
la adolescencia y juventud, a sus
espacios de intimidad, a su espe-
cial forma de ser, su precocidad,
talento y luz entendimiento. Luz
para sentir su alma sensible que
optó por lo más caro: la construc-
ción del sueño del otro, el sueño
de todos. Luz para acercarnos a
sus búsquedas y desvelos, entre-
gadas como reflexiones escritas
en muchas de sus tesis y libros.
Luz para captar la voz de la me-
moria de quienes recuerdan su
construcción teórica y su práctica
política, no solo en la evocación
de la academia, sino también en
el quehacer político: los intelectua-
les y colegas de las universidades,
los campesinos y los obreros de
las organizaciones sociales que se
nutrieron con sus propuestas y su
ejemplo. Se trata entonces de or-
ganizar este peregrinaje de la cá-
mara en busca de las luces de un
ser humano fugaz y profundo que
a pesar del tiempo y sus sombras,
pervive en la memoria de nuestra
historia, en el recuerdo de su ge-
neración.
La memoria colectiva junto a la es-
cultura irá haciendo con el espíritu
del barro y el metal, la memoria
de una época, los tiempos de es-
peranza y de ruptura, de construc-
ción y cambio de un país en trán-
sito, embriagado en ese entonces
por el aliento del petróleo, el crudo
de las dictaduras y el llamado de-
sarrollo de los azarosos años se-
senta y setenta del siglo XX. Allí en
ese tiempo de escenario, con la in-
quietud científica como naturaleza
de su ser, con la búsqueda riguro-
sa de respuestas a la historia de la
sociedad, con su andar de pensa-
miento, crítico, profundo y compro-
metido, Fernando Velasco Abad,
el Conejo, fue sin quererlo, ni pen-
sarlo, el escultor de su tiempo y su
generación. Su pensamiento cincel
y reflexión esculpió profundo en la
memoria de la historia la impronta
de un nuevo ser para el mañana
y su vivir de cometa, ganando fe-
chas a los calendarios para que el
tiempo horizontal que no alcanza
se extienda en la vertical infinita de
los sueños, fue luz que rasga os-
curidad, y como toda luz esencial
su brillo que no extingue, regresa
como un Haley para iluminar y nu-
trir este tiempo gris que nos habita.
Se autoriza la reproducción y difusión de los conte-
nidos de este boletín siempre que no se modifique
el contenido y se indique su origen (ENFOQUES,
volumen, número y dirección electrónica).
Las opiniones y criterios expuestos en este boletín son de exclusiva responsabilidad
de sus autores, y no representan necesariamente el punto de vista de las carreras
de Sociología y de Política.
AUTORIDADESDr. Édgar Samaniego Rojas,
Rector de la Universidad Central del Ecuador
Dr. Walter Martínez Vela,
Decano de la Facultad de Jurisprudencia, Ciencias Políticas y Sociales
Lic. Nicanor Jácome,
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EDITORFernando García
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Quito - Ecuador / Noviembre - 2012