“este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido
el uso para fines distintos a los establecidos en el programa.
COMISIÓN NACIONAL DE ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS
ÁREA DE PROTECCIÓN DE FLORA Y FAUNA MESETA DE CACAXTLA
PROGRAMA DE CONSERVACIÓN PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE (PROCODES) 2011
TÉRMINOS DE REFERENCIA CURSO-TALLER, DENOMINADO:
“MANEJO DE ESTUFAS AHORRADORAS DE LEÑA” Comunidad: El Palmito, Concordia, Sinaloa Beneficiario: Ejido El Palmito Monto: $40,000.00
Introducción El principal combustible natural utilizado para cocinar alimentos en las regiones rurales marginadas es la leña, que se emplea en fogones tradicionales, los que aprovechan un bajo porcentaje del calor producido. Esta combustión ineficiente conlleva un alto consumo de leña, lo que produce un impacto negativo sobre los recursos forestales, pues con el crecimiento de las poblaciones rurales las tasas de extracción de leña se incrementan, situación que se ve agravada por la casi inexistente promoción de la plantación de bancos dendroenergéticos.
Los fogones tradicionales son prácticamente una fogata abierta en el interior de los hogares, con tres piedras para apoyar el comal y las cazuelas o algún soporte para colgar las ollas sobre el fuego. Además, por la combustión poco controlada se disminuye la calidad del aire de la vivienda, pues las constantes emisiones de humo son inhaladas por los usuarios, lo cual puede afectar sus vías respiratorias.
Por todo lo anterior, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) ha identificado al uso de fogones tradicionales como un problema prioritario, por lo que a partir del 2007 se implementaron Las primeras Estufas Ahorradoras de Leña (EAL), apoyadas a través del Programa de Conservación para el Desarrollo Regional
Sustentable (PRODERS) en el 2007, actualmente denominado Programa de Conservación para el Desarrollo Sostenible (PROCODES). Estas Estufas Ahorradoras de Leña (EAL) están dirigidas a fomentar el uso más eficiente de los recursos naturales derivado del ahorro de gastos en la adquisición de mayores insumos para el mantenimiento de las actividades cotidianas en zonas rurales, asÍ como disminuir las posibilidades de contraer enfermedades respiratorias principalmente en mujeres y niños que son provocados por la inhalación del humo producido por los fogones tradicionales.
La Primera Capacitación para la implementación de esta tecnología sustentable se dio en el año 2007 en la localidad de La Guásima, por el Grupo Interdisciplinario de Tecnología Rural Apropiada, A.C. (GIRA). Ese fue el inicio del programa de Estufas ahorradoras de leña con la instalación de 50 estufas en la comunidad de La Guásima, en lo que hoy se conoce como Región Prioritaria para la Conservación Monte Mojino.
“este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido
el uso para fines distintos a los establecidos en el programa.
Simultáneamente se instalaron 14 estufas ahorradoras de leña en la comunidad de Toyhua, perteneciente al Área de Protección de Flora y Fauna Meseta de Cacaxtla, para un total de 64 EAL en la zona sur de Sinaloa.
Para el año 2008 se lograron construir 219 estufas más de las cuales se distribuyeron 152 en la Meseta de Cacaxtla, 25 Monte Mojino, y se incorporaron las Regiones Prioritarias para la Conservación de El Palmito, con 10 estufas, y Marismas Nacionales con 32.
En el año 2009 la cifra de nuevas estufas construidas fue de 189, distribuyéndose la mayoría en la Meseta de Cacaxtla, con 104, Monte Mojino con 38, seguido de Marismas Nacionales con 32 y finalmente El Palmito con 15 EAL:
El año 2010 fue el de mayor cantidad de estufas construidas y, al igual que los dos años anteriores, fue la APFF Meseta de Cacaxtla donde se instaló la mayor parte con 136, seguida por Monte Mojino con 90, y Marismas Nacionales con 40. En la RPC El Palmito no se construyó ninguna.
Al final del periodo 2007-2010 el número de estufas ahorradoras de leña en la zona sur asciende a 738, la mayoría de ellas construida en la Meseta de Cacaxtla (55 %), en segundo lugar en la RPC Monte Mojino, con el 28 %, RCP Marismas Nacionales (14 %), y RCP El Palmito con sólo el 3 %.
Es por eso que después de cuatro años de funcionamiento es necesario realizar una evaluación relacionada con la funcionalidad de estas estufas, para tener indicadores sobre el éxito de este programa.
Objetivo General
Permitir a los participantes incrementar sus conocimientos, capacidades y habilidades para la construcción de estufas ahorradoras de leña, así mismo, conocer el funcionamiento actual de las Estufas Ahorradoras de Leña (EAL) construidas en las
diferentes localidades de las diferentes Regiones Prioritarias del Sur del Estado de Sinaloa.
Objetivo Particulares
Ofrecer una visión general del diseño de la Estufa Ahorradora de Leña como una Tecnología Sustentable.
Proporcionar a los participantes los conocimientos sobre las ventajas de la
implementación de la Estufas Ahorradora de Leña. Que los participantes conozcan a detalle los componentes de una Estufa
Ahorradora de Leña, así como su instalación y mantenimiento. Capacitar a los participantes en las habilidades para construir una Estufas
Ahorradora de Leña. A través de encuestas conocer el estado actual de la Estufas Ahorradoras de
Leña en las diferentes comunidades de las diferentes Regiones Prioritarias del Sur de Sinaloa.
“este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido
el uso para fines distintos a los establecidos en el programa.
Metodología
Se llevaran a cabo presentaciones en power point y una practica donde se construirá
una Estufa Ahorradora de Leña, con la finalidad de que los participantes adquieran
mayor conocimiento sobre la aplicación de esta tecnología sustentable y asi el
participante pueda aplicar su conocimiento para enseñanza de otros.
Para conocer el estado actual de uso de las Estufas Ahorradoras de Leña se aplicarán
de manera aleatoria 259 encuestas relacionadas con el funcionamiento de las estufas
ahorradoras de leña. El tamaño de muestra se determinó siguiendo a Hernández
Sampieri (20xx), con un error estándar de 0.015.
La aplicación de las encuestas se distribuirá por Región Prioritaria de acuerdo con la
siguiente tabla:
Número de estufas ahorradoras de leña construidas en la zona sur y número de
encuestas a aplicar por cada región prioritaria Total estufas No encuestas
Región Prioritaria 2007 2008 2009 2010 por región por región
APFF Meseta de Cacaxtla 14 152 104 136 406 143
RPC Monte Mojino 50 25 38 90 203 71
RPC El Palmito 0 10 15 0 25 9
RPC Marismas Nacionales 0 32 32 40 104 37
64 219 189 266 738 259
Duración
La duración del curso-taller será de 45 horas, las cuales se aplicaran de acuerdo a las
necesidades de los beneficiarios y consideraciones del instructor. El curso-taller no
podrá llevarse a cabo después del 31 de diciembre del 2011.
Forma de pago
El 1er pago se realizara hasta un 50% del monto total del curso-taller, el 50% restante
se llevará a cabo a la entrega del informe final verificado y aprobado por los
beneficiarios y la CONANP.
“este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido
el uso para fines distintos a los establecidos en el programa.
Productos a entregar
Deberán ser entregados por parte del consultor, dos memorias originales impresas y
en formato electrónico (CD) del informe final del curso-taller en forma impresa y digital,
que deberá contener por lo menos los siguientes puntos:
° Portada
° Índice
° Introducción
° Objetivo general y específico
° Metodología
° Materiales y equipo implementados
° Resultados
° Análisis de interpretación de los resultados
° Conclusiones
° Recomendaciones
° Memoria técnica del evento
° Anexos bibliográficos y/o fotográficos
° Listas de asistencia
° Encuestas realizadas
Anexos
En este apartado se incluirán todos los trabajos realizados, listas de asistencia,
encuestas, material fotográfico, diapositivas o presentaciones en power point de cada
una de las sesiones.
2011
Elaboró Jaime Renán Ramírez Zavala
Para Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas
ANÁLISIS DE FUNCIONALIDAD DE LAS ESTUFAS AHORRADORAS DE LEÑA EN EL SUR DE SINALOA
2
ANÁLISIS DE FUNCIONALIDAD DE LAS ESTUFAS AHORRADORAS DE LEÑA EN EL SUR DE SINALOA
INFORME
Las primeras Estufas Ahorradoras de Leña (EAL), construidas en el sur del estado de
Sinaloa, fueron apoyadas a través del Programa de Conservación para el Desarrollo
Regional Sustentable (PRODERS) en el año 2007, actualmente denominado Programa de
Conservación para el Desarrollo Sostenible (PROCODES).
A finales del año 2010, la cantidad de estufas ahorradoras de leña construidas en la zona
sur ascendió a 738, la mayoría de ellas instaladas en el Área de Protección de Flora y
Fauna Meseta de Cacaxtla (55 %), en segundo lugar en la Región Prioritaria para la
Conservación Monte Mojino, con el 28 %, seguida de la RPC Marismas Nacionales, con el
14 % de EAL, y finalmente la RPC El Palmito con sólo el 3 %.
Después de cuatro años de funcionamiento es preciso realizar una evaluación relacionada
con la funcionalidad de las estufas, para tener indicadores relativos el éxito de este
programa. Entre otras cosas interesa recoger y sistematizar las opiniones favorables,
desfavorables y, sobre todo, las recomendaciones expresadas por los usuarios de las
estufas ahorradoras de leña, para que las futuras etapas de este programa alcancen
mayores niveles de éxito.
Se aplicaron de manera aleatoria 259 encuestas (ver anexo), determinándose el tamaño
de muestra con un error estándar de 0.015, según Hernández Sampieri et al, 1991. El
número de encuestas a aplicarse por Región Prioritaria fue 143 para la APFF Meseta de
Cacaxtla, 37 en la RPC Marismas Nacionales, que ocupan espacios geográficos cercanos
a la costa, 71 en la RPC Monte Mojino y 9 en la RPC El Palmito, correspondientes a la
zona de la sierra.
PERSONAL PARTICIPANTE
Jaime Renán Ramírez Zavala
Lizeth de Jesús Osuna Hernández
Rafael Díaz Martínez
Mariana Quezada Figueroa
Germán Guzmán Quintero
Diego Santos Partida
3
CONTENIDO
o Introducción
o Metodología 4
o Ubicación Geográfica 5
o Resultados
o Datos Generales de los Encuestados 7
o Tipos de combustible utilizado en los hogares de la región 8
o El uso de leña como combustible
o Especies de árboles que se utilizan como leña 8
o Especies preferidas como leña 8
o Consumo diario de leña 9
o Distancia que recorren los usuarios para traer leña 10
o Formas de acopio de leña 11
o La estufa ahorradora de leña y su eficiencia
o Tiempo de construida la estufa ahorradora de leña 12
o Frecuencia de uso de la estufa ahorradora de leña 12
o Principales problemas reportados 12
o Uso inadecuado de la estufa ahorradora de leña 14
o Mejoras a la estufa ahorradora de leña 15
o Percepción acerca de la eficiencia de las estufas ahorradoras de leña 16
o Conclusiones 18
o Recomendaciones 20
o Fuentes consultadas 21
o Anexo Formato de Encuesta 22
o Memoria Técnica 23
4
METODOLOGÍA
Para conocer el estado actual de uso de las Estufas Ahorradoras de Leña se aplicaron de
manera aleatoria 259 encuestas (ver Anexos), relacionadas con su funcionamiento,
características generales de los usuarios y fuentes de suministro de leña para las estufas.
El tamaño de muestra se determinó siguiendo a Hernández Sampieri (2010), con un error
estándar de 0.015.
La aplicación de las encuestas se distribuyó por Región Prioritaria de acuerdo con la
siguiente tabla:
Número de estufas ahorradoras de leña construidas en la zona sur y número de
encuestas a aplicar por cada región prioritaria Total estufas
por región
No encuestas
por región Región Prioritaria
2007 2008 2009 2010
APFF Meseta de Cacaxtla 14 152 104 136 406 143
RPC Monte Mojino 50 25 38 90 203 71
RPC El Palmito 0 10 15 0 25 9
RPC Marismas Nacionales 0 32 32 40 104 37
64 219 189 266 738 260
La encuesta consistió, básicamente, de tres partes;
a. Datos generales del encuestado
b. Tipo de combustible que utiliza en su hogar, fuente de suministro, costos,
consumo diario, entre otros, y
c. Desempeño de la estufa ahorradora de leña, problemas, eficiencia, etc.
También se trató de establecer comunicación con el encuestado para tratar de ganar su
confianza y obtener información complementaria a las preguntas de la encuesta, pero
relacionada con el programa de estufas ahorradoras de leña. Las observaciones se
anotaron al final.
Los datos de Monte Mojino y El Palmito se agruparon bajo el nombre de “sierra”, por
ubicarse en las partes altas del estado, y los datos de Marismas Nacionales y Meseta de
Cacaxtla se trataron en un bloque llamado “costa” por ubicarse más cerca del litoral.
La información obtenida se analizó con ayuda de la hoja electrónica Excel 2007
5
UBICACIÓN GEOGRÁFICA
El mapa siguiente muestra la ubicación de las Regiones Prioritarias para la Conservación
El Palmito, Monte Mojino y Marismas Nacionales en los municipios de Concordia, Rosario
y Escuinapa, del sur de Sinaloa. Destacan las comunidades donde se han construido
estufas ahorradoras de leña.
Las RPC El Palmito y Monte Mojino se ubican en terrenos altos, por encima de 300
metros sobre el nivel del mar, con predominio de vegetación de pino y pino-encino.
6
Ubicación de las comunidades donde se han construido estufas ahorradoras de leña,
dentro del Área de Protección de Flora y Fauna Meseta de Cacaxtla y en su área de
influencia. La mayoría corresponden al municipio de San Ignacio, Sin. y algunas al
municipio de Mazatlán, Sinaloa.
La Meseta de Cacaxtla comprende hasta el litoral, en terrenos bajos, pero incluye
elevaciones superiores a los 100 metros sobre el nivel del mar, de ahí el tipo de
vegetación que la caracteriza. Junto con la RPC Marismas Nacionales integran la parte
costera de este estudio.
7
RESULTADOS
DATOS GENERALES DE LOS ENCUESTADOS
EDAD
De las encuestas que se aplicaron en las
comunidades de la región de la costa,
89.4 % correspondió a personas de sexo
femenino y 10.6 a personas de sexo
masculino. La edad promedio de los
encuestados fue de 48 años, siendo el
más joven de 14 años de edad y el más
viejo de 82 años. De los encuestados en
la zona de la sierra, 28 % fueron hombres y 72 % mujeres, con edad promedio de 48.1
años, desde el más joven de 18 años, hasta el de mayor edad con 95 años.
Respecto a los grupos de edad más numerosos destacan en la zona serrana las personas
entre 31-40 y 41-50 años que suman 40 %, mientras que los grupos de 21-30 años y de
51-60 años de edad representan 15 % cada uno. En ese entorno geográfico es aparente
una distribución más pareja de los grupos de edad pero probablemente eso se debe a que
el tamaño de muestra fue menor al de la costa.
Por otro lado, el grupo más destacado en la costa (Meseta de Cacaxtla y Marismas
Nacionales), tiene entre 51 y 60 años (27.7 %), seguido por quienes tienen de 31 a 40 y
los de 41 a 50 años (19.2 % cada grupo).
Los porcentajes de edad de las personas que declaran tener entre 31 y 50 años coinciden
tanto en la costa (38.4 %), como en la sierra (40 %).
La distribución de edades encontrada podría estar reflejando una comunidad donde las
personas maduras se ocupan en tareas de la casa, mientras que los jóvenes, incluyendo
mujeres, se dedican a otras actividades, fuera de casa.
ESCOLARIDAD
Respecto al nivel de escolaridad de los
encuestados (Cuadro 1), en la costa y en la sierra
se observa el mismo porcentaje de personas con
educación secundaria (28 %). Pero la sierra
destaca en mayor porcentaje en educación
primaria (52 %), en estudios de licenciatura (4 %),
Cuadro 1. ESCOLARIDAD DE LOS ENCUESTADOS (%)
Nivel COSTA SIERRA
Primaria 47 52
Secundaria 28 28
Preparatoria 8.3 4
Licenciatura 2.3 4
Sin estudios 10.6 12
8
pero también de personas sin estudios (12 &).
Como la mayor cantidad de encuestados son personas maduras, los valores de esta tabla
parecen seguir la lógica de que las personas mayores tienen menor nivel de estudios
(primaria y secundaria), mientras que los jóvenes tendrían nivel de preparatoria y
licenciatura.
TIPOS DE COMBUSTIBLE UTILIZADO EN LA REGIÓN
A los encuestados se les cuestionó acerca de cuál combustible usan, -gas, leña o ambos.
Del total de respuestas se evidencia que 57 % combinan el uso de la estufa de leña con la
estufa de gas, mientras que para 41 %, la leña
constituye el único combustible que se utiliza,
aunque tengan posibilidades de utilizar estufa
de gas.
En muchas comunidades de la región del sur
del estado, las estufas de gas aun son
utilizadas en buena medida, lo que implica que
existen condiciones adecuadas para el
comercio y distribución suficiente de gas LP en tanques de 30 kilogramos. Sólo en las
comunidades más apartadas y de difícil acceso es baja la disponibilidad de gas para uso
doméstico. Una de las principales limitantes para no usar gas es el precio, que está
constantemente en aumento. Por ejemplo, para el mes de julio el precio fue de $ 11.83
por kilogramo, y el tanque de 30 kg costaba $ 354.93. Un mes después, agosto, el precio
del kilogramo de gas LP en la región, era de $ 11.99 pesos, lo que equivale a $ 359.50 el
tanque1 de 30 kilogramos.
EL USO DE LEÑA COMO COMBUSTIBLE ESPECIES DE ÁRBOLES QUE SE UTILIZAN COMO LEÑA
Se reportaron 31 especies de árboles que se utilizan como leña para uso doméstico;
arrayán, arellano, botoncahui (mangle), brasil, caoba, casiguale, conchil, cuca, cedro,
cumayi, ébano, guamúchil, guano, guajillo, guásima, guayacán, güinole, haba, huizache,
iguana, jarretadera, listoncillo, mauto, mango, nanchi, palillo, palo prieto, pingüica, taliste,
tepemezquite blanco y vara blanca. Aunque los nombres comunes encontrados en este
trabajo, coinciden con los nombres de algunas especies reportadas en la NOM 059
1 Diario Oficial de la Federación del martes 31 de julio de 2011.
9
SEMARNAT 2010, -como el ébano-, no se utilizan como leña especies que estén dentro
de alguna categoría de protección.
Sólo una persona reconoció utilizar como leña al mangle conocido como botoncahui o
botonillo (Conocarpus erectus), pero no es una práctica común. Algunos encuestados
demostraron saber que existen especies con estatus de protección y que no deben ser
usadas como recurso, como los mangles. Inclusive algunas personas piensan que el árbol
de Brasil está protegido por la norma 059. Esta actitud podría estar indicando que existe
cierto grado de educación ambiental al respecto.
No se utilizan las mismas especies de leña en la costa que en la sierra. Del total de las 31
especies registradas, 22 ocurren en las áreas más costeras, reflejando una mayor
diversidad. Las especies costeras representadas son; arellano, botoncahui, brasil,
casiguale, conchil, cuca, ébano, guamúchil, guano, guayacán, güinole, iguana, listoncillo,
mango, mauto, nanchi, palillo, palo prieto, taliste, tepemezquite y vara blanca.
En lo correspondiente a la parte de la sierra, sólo 14 especies fueron reconocidas como
aptas para ser usadas como leña; arrayán, brasil, caoba, cedro, cumayi, jarretadera,
guajillo, guásima, güinole, haba, huizache, mauto, pingüica y tepemezquite blanco.
Por su distribución más amplia, cuatro especies fueron reportadas tanto en la zona
costera como en la zona serrana; brasil, guásima, güinole y mauto.
ESPECIES PREFERIDAS COMO LEÑA
El güinole fue la especie más preferida en la sierra (45 %) y en la costa (57 %). El güinole
es un arbusto o árbol pequeño hasta de 8 metros de altura, que se encuentra
regularmente en áreas disturbadas, como depresiones, y cerca de los caminos. Pertenece
a la familia de las leguminosas y su nombre científico es Acacia cochliacantha. Se
distribuye en Baja California, Sonora y Sinaloa. Es conocido en México por varios
nombres; huinole, huizache, cucharillo, cubata, espino, quisache y vinolo (Turner, et al,
2005).
Es interesante que el güinole represente más de la mitad de las preferencias de los
usuarios de las áreas costeras, porque en esta zona se utilizan, según los resultados,
hasta 22 especies diferentes. De igual forma, en la parte serrana se aprecia también un
porcentaje significativo de preferencia por ese tipo de leña, aunque se reporta un total de
14 especies diferentes que son usadas para tal fin.
Sumando las especies usadas en ambas zonas se reportan 31 especies y, otra vez, a
pesar de tal diversidad existe una marcada predilección por la leña del güinole. Según las
10
opiniones recogidas, la leña de esta especie es más duradera que las demás, de ahí la
marcada predilección por su uso.
El segundo lugar en porcentaje está conformado por el resto de las especies de árbol que
son de poco uso, pero que al sumarlas representan porcentajes importantes (15 % en la
costa y 25 % en la sierra).
La segunda especie preferida en el ámbito de la sierra del sur de Sinaloa fue el brasil, con
22 % y después el huizache que significó el 8 %. Vale la pena resaltar que el llamado
huizache podría ser un sinónimo para el huinole, como lo señalan Turner y colaboradores,
2005). Si este fuera el caso, el huinole alcanzaría 53 % de las preferencias en la sierra.
Gráfica 3. Tipo de leña preferida por los usuarios de la Estufa Ahorradora de Leña. A) Costa, B)
Sierra.
En la costa el güinole alcanza 57 % de las preferencias, seguido por ébano y
tepemezquite, ambos con 7 %, la vara blanca con 6 % y, finalmente, brasil y guamúchil
con 4 % cada uno. Debe destacarse que la vara blanca no se corta del árbol en pié, sino
que es recogida de los predios agrícolas que las utilizan temporalmente, es decir que su
uso no contribuye a la deforestación directa en la zona sur.
Como se aprecia en la Gráfica 3, el mayor impacto recae en el güinole. El segundo lugar
en porcentaje es compartido por 16 especies que agrupadas representan 15 % en la
costa, y por 12 especies de la sierra que suman 25 %. Los valores ahí reflejados
muestran que se hace un uso diversificado de especies, recayendo la mayor presión en el
güinole, especie típica de zonas perturbadas, y destaca también que casi no se emplean
especies de alto valor maderable o bajo protección especial.
CONSUMO DIARIO DE LEÑA
Debido a la variedad de la información vertida, y a que no existe un patrón de medida
estándar para expresar el consumo en número de leños por día, fue necesario
11
estandarizar las cantidades expresadas. Algunos usuarios se referían a leños de diámetro
pequeño y, por el contrario, otros consideraban troncos de gran tamaño. Otros más
hablaron de cargas de leña, sin especificar número, diámetro o peso de la leña.
Adicionalmente, otros entrevistados
mencionaron cantidades bajas de leños
consumidos por día porque utilizan poco la
estufa ahorradora, en comparación con
aquellos que la utilizan diariamente. También es muy probable que algunas personas no
utilicen realmente la EAL y no se atrevieron a reconocerlo, aportando datos inventados.
En términos generales, el consumo de leños por día fue más elevado en la sierra (8.02
leños/día) que en la costa (6.4 leños/día), (Cuadro 2). El promedio global, considerando
ambas regiones, es de 7 leños/día, un mínimo de 0.3 leños/día que equivalen a 10 leños
al mes, y un máximo de 20 leños diarios, 600 leños al mes. El mayor consumo de leña en
la región de los altos es consistente con una mayor disponibilidad de árboles, menor
acceso a las estufas de gas y a la distribución de tanques de gas. Además, la situación
económica es más precaria en la sierra, lo que limita significativamente las posibilidades
de gastar en una fuente de energía más costosa que la leña.
En cuanto al posible impacto sobre las selvas y bosques, si se utilizan las equivalencias
publicadas para otras regiones del país (Anónimo, 2011), se tiene que un consumo diario
de 8 leños por día equivaldría a un consumo anual de 6.4 m3 de madera y a 25.6 árboles
en un año. Sin embargo, tales valores deben ser tomados con cautela ya que son
diferentes las especies utilizadas como leña y también son diferentes sus características
biométricas ,-diámetro, altura, dosel, etc-, entre los árboles del sur de Sinaloa y los de
Puebla, utilizados como referencia.
Se recomienda estimar para la región, un
factor de conversión del número de leños
a metros cúbicos y a número de árboles
como se hace en el estudio citado. Tal
estudio debería centrarse en el güinole por
ser el más utilizado.
DISTANCIA QUE RECORREN LOS USUARIOS PARA TRAER LEÑA
La información vertida por los encuestados fue muy diversa, algunas veces expresada en
valores de distancia y otras veces expresada en tiempo necesario para realizar el
Cuadro 2. CONSUMO (leños/día)
COSTA SIERRA
promedio: 6.4 8.02
mínimo: 0.33 0.43
máximo: 20 20
12
recorrido hasta el sitio donde disponen de leña y de regreso a su comunidad. Se convirtió
el tiempo a distancia en kilómetros, considerando tres tipos de terreno; plano (pendiente
mínima), lomerío (pendiente moderada) o de sierra (pendiente abrupta), donde una mayor
pendiente implica mayor tiempo de recorrido.
Otro factor importante para la disponibilidad de leña, además de la pendiente, es la
presencia cercana de parches de vegetación apta para ser usada como leña.
Las Gráficas 4 y 5 muestran la distancia,
expresada en kilómetros, que recorren los
usuarios de las estufas ahorradoras, para
proveerse de leña. Al considerar la región
completa se aprecia que la mayoría de los
encuestados (58 %), recorren entre 1 y 5
km para conseguir la leña. En segundo
lugar, el 18 % de los usuarios recorre una
distancia corta, desde medio kilómetro hasta un kilómetro. Quienes encuentran la leña
muy cerca de sus casas (12 %) recorren una distancia máxima de 500 metros para
encontrarla. Por el contrario, los que recorren mayores distancias para encontrar leña
necesitan desplazarse entre 5 y 10 kilómetros por ella (8 %). El caso extremo (1 %) se
refiere a una persona para la que es más fácil transportar la leña en automóvil, a más de
10 km, que traerla de las inmediaciones de su comunidad.
En la Gráfica 5 se comparan las distancias que recorren los habitantes de la sierra y la
costa para hacer acopio de leña para sus estufas. Se considera que la mayoría de los
usuarios de la costa (59.8 %) recorren entre 1 y 5 kilómetros para proveerse de leña, lo
cual podría estar indicando que alrededor de las comunidades existen pocos parches
cercanos de vegetación conservada, por lo que se deben caminar mayores distancias.
Esto es particularmente válido para las comunidades de Barras de Piaxtla (Meseta de
Cacaxtla) y Palmito del Verde (Marismas Nacionales), inmersas en áreas dedicadas a la
agricultura, donde se tienen que recorrer hasta 3 kilómetros para conseguir leña. Por el
contrario, la comunidad de Guillermo Prieto (Meseta de Cacaxtla), es donde se reporta
una menor distancia recorrida, inferior a 500 metros.
Preocupa que el 50 % de los encuestados de la sierra declaren que deben desplazarse
entre 1 y 5 km para conseguir leña. Esto podría deberse a la deforestación en los
alrededores, sin embargo, hay que señalar que las comunidades más pequeñas y de
difícil acceso, no fueron incorporadas en este estudio por problemas de falta de seguridad
13
para los encuestadores. Seguramente las distancias son menores si se consideran esos
datos.
FORMAS DE ACOPIO DE LEÑA
Los entrevistados informan que se obtiene la leña básicamente por dos vías; 1)
comprándola y 2) recogiéndola o cortándola. Las personas que recogen leña disponen de
las ramas y troncos secos que están sueltos junto a los caminos o en el monte, de
manera que no la cortan, esto significa una diferencia importante ya que el recoger no
contribuye a la deforestación directa, mientras que cortarla sí afecta directamente a la
vegetación. Pero también la venta de
leña implica que se obtiene del medio
natural y contribuye a la deforestación en
la zona.
Una restricción al corte de leña sería que
los parches de vegetación tengan
propietario y no cualquiera tenga acceso
a ella, por lo que se debe comprar o
buscar otra fuente de aprovisionamiento. Finalmente, para el acopio de leña las personas
hacen una combinación de estrategias como recoger una parte y comprar el resto, o
cortar y recoger, entre otras.
Para cada hogar la medida común es un “bulto” o “carga”, que representan entre 30 y 40
leños aproximadamente. No existe la costumbre de almacenar más de una carga, de
manera que cuando está por terminarse se adquiere el siguiente bulto.
En la Gráfica 6 se muestran los porcentajes de personas que recogen, compran o cortan
leña y sus estrategias de acopio combinadas. Destaca que la mayoría de los usuarios de
la estufa ahorradora de leña (58.3 % en la costa y 52 % en la sierra) recoge la leña. Se
ubican en segundo lugar los que solamente cortan la leña (21.2 % y 24 %) como
estrategia de acopio.
Es importante resaltar que para el 12.9 % de los usuarios avecindados en la costa, la
compra de leña es su única opción, contra 4 % en la sierra, lo que podría deberse a una
mayor disponibilidad y acceso a la leña en la parte de la sierra, mientras que en las partes
bajas sería más difícil obtenerla de la naturaleza, por lo que recurren a comprarla. Esta se
refuerza con el apartado de “recoge y compra” donde la sierra destaca sobre la costa,
supuestamente por la mayor disponibilidad.
14
Si sumamos a los usuarios que compran toda la leña que utilizan, con los usuarios que
combinan la colecta y el corte con la compra, los porcentajes alcanzan para la sierra (24
%), y para la costa (16.7 %).
Probablemente existe un comercio de leña significativo, que no ha sido bien
documentado, con un posible impacto en ambas regiones, que tampoco ha sido
documentado, por lo que se recomienda investigar la venta de leña para identificar sus
fuentes de procedencia, volúmenes de consumo, especies utilizadas, grado de
cumplimiento de la normatividad, entre otras variables.
LA ESTUFA AHORRADORA DE LEÑA Y SU EFICIENCIA
Se preguntó a los usuarios de las distintas zonas del sur de Sinaloa si habían enfrentado
problemas durante el uso de la estufa ahorradora de leña. El 59 % admitió que ha tenido
problemas, mientras el 40 % de los encuestados respondió que no, y el 1 % no respondió
(Gráfica 7).
Debe señalarse que muchas de las personas que
respondieron de manera negativa a esta pregunta
tienen muy poco tiempo usando la estufa ahorradora
de leña y tal vez por eso aún no reportan problemas
en su funcionamiento. Los usuarios cuyas estufas
tienen un año o menos de construidas llegan a 20.2 %
del total de encuestados, lo que podría explicar
parcialmente porqué aún no reportan problemas. De acuerdo con ese criterio,
prácticamente todos los usuarios reconocen que existen problemas con la EAL, pero eso
no determina que dejen de usarla, como se verá más adelante.
TIEMPO DE CONSTRUIDA LA ESTUFA AHORRADORA DE LEÑA
La mayoría de las estufas ahorradoras de
leña tienen una antigüedad de hasta dos
años (34 %), según la Gráfica 8. El porcentaje
que representa hasta tres años de antigüedad
es de 20 %. Son muy similares las
construidas en el lapso de 1 año (17 %) y las
que tienen menos de 6 meses (18 %). Debe destacarse que el porcentaje correspondiente
a más de cinco años de antigüedad se encontró en la sierra exclusivamente.
15
hoy51%
1 día14%
2 días6%
3 días2%
4 días2%
7 días5%
hasta 15 días4%
hasta 1 mes4%
hasta 2 meses4%
> 2 meses7%
no contestó1%
Gráfica 9 Última vez que usó la EAL
También se debe advertir que se encontraron casos donde la estufa fue desmantelada
por diferentes razones, aunque no se pudo documentar adecuadamente esta conducta.
En algunos casos los encuestados argumentaron que el lugar donde se ubicó la estufa no
resultó el más adecuado, por ejemplo, en la comunidad de Duranguito, -Meseta de
Cacaxtla-, un usuario tuvo que destruir parcialmente la estufa ya que al estar ubicada a la
intemperie, los efectos de la lluvia y la brisa provocaron que se cuartearan las paredes de
la estufa o se oxidaran prematuramente los comales y la chimenea. También se
encontraron algunos casos donde se construyó bajo techo la EAL pero la chimenea no
sobresale del techo de la construcción y el humo que se emite no sale de la vivienda,
provocando incomodidad a los usuarios quienes optaron por dejar de usarla.
Por el contrario, se registraron algunas peticiones de personas que desean se les
construya una estufa ahorradora de leña en su vivienda, pero por diversas razones no se
les ha otorgado el apoyo.
FRECUENCIA DE USO DE LA ESTUFA AHORRADORA DE LEÑA
En las visitas que se hicieron a los usuarios de las estufas ahorradoras de leña se podían
apreciar detalles que evidenciaban falta de uso o poco uso de estas; comales oxidados,
objetos arrumbados encima, ausencia de leña, y en algunos casos hasta telarañas. Sin
embargo, también podría deberse a falta de limpieza, o una combinación de ambos.
Con el propósito de estimar la frecuencia con
que se utilizan las EAL se les hizo a los
encuestados la pregunta ¿cuándo usó su
estufa por última vez?, y los resultados se
muestran en la Gráfica 9.
La mayoría (51 %) respondió que acababan de
usar su estufa (“hoy”), 14 porciento que la
había usado un día antes, dos días antes (6
%), tres días antes (2 %), hasta una semana (5
%). Las frecuencias más bajas de uso fueron dos semanas (con el 7 % de los
encuestados), un mes, dos meses y hasta más de dos meses (3 %). Dos de los usuarios
dijeron haber usado su estufa 6 meses antes por última vez y que finalmente la
demolieron.
Hemos considerado, de manera subjetiva, que un lapso de 15 días de no utilizar la EAL
es suficiente para suponer que el usuario no la necesita, que tiene otros medios para
16
preparar sus alimentos y, por lo tanto, que realmente no depende de la EAL. Si sumamos
los porcentajes de personas que declararon no haber usado la estufa en 1 mes, 2 meses,
más de dos meses, y los que no supieron precisar una fecha, tenemos que 16 % de los
entrevistados no utilizan regularmente la estufa ahorradora de leña. Por lo que 84 %
aproximadamente si la usan regularmente. Según el muestreo aplicado, este porcentaje
significa que de 738 EAL construidas en el sur de Sinaloa, 118 no se utilizan.
PRINCIPALES PROBLEMAS REPORTADOS
Con mucho, el principal problema reportado fueron las cuarteaduras en el cuerpo de la
estufa (51 %), Gráfica 10. En segundo y
tercer lugar se señalaron problemas con el
tubo de la chimenea; unos consideraron
que es muy angosto (10 %), y otros
reportan que se pica con mucha facilidad
(14 %). En el mismo sentido, señalan que
los comales se pican muy rápido (16 %), y
agregan que son muy delgados y de mala
calidad. Sólo el 6 % de los encuestados se
atrevió a decir que la estufa estaba mal hecha y el 3 % argumentó que la estufa
ahorradora de leña no calienta.
Las cuarteaduras en las estufas pueden ser
leves pero pueden convertirse en grietas hasta
llegar al ensanchamiento extremo de la boca (ver
fotografías anexas). Una boca más ancha facilita
un mayor ingreso de aire y una combustión
mayor, lo que provoca un gasto excesivo de
leña, similar al gasto del fogón tradicional. De
esta manera el propósito principal de la EAL, -
ahorrar leña-, no se cumple.
Las estufas fueron construidas por diferentes personas en las diferentes áreas protegidas
de la región, siguiendo las especificaciones propuestas por los proveedores. Aunque no
son idénticas y muestran ciertas variantes, dependiendo de la persona que la construyó,
cumplen con las condiciones para hacer más eficiente el uso de leña, disminuyendo su
consumo.
Fotografía 1. Estufa ahorradora de leña con grietas que causan el escape de calor. Al fondo se aprecia un comal picado, así como el tubo de la chimenea roto.
51%
10%
14%
16%
6%
3%
Gráfica 10. Principales problemas
cuartea estufa
tubo angosto
tubo picado
comales picados
mal hecha
no calienta
17
Las personas que argumentan que la estufa
está mal hecha se refieren a que calienta
menos o que tarda más al encenderse por
las mañanas y, desde ese punto de vista,
sería menos eficiente que un fogón
tradicional. Esta afirmación indicaría que los
usuarios de la EAL no han sido bien
informados de su funcionamiento y no
entienden que para consumir menos leña se
requieren bocas y chimeneas más angostas,
que moderen el ingreso de aire, y que se debe garantizar el total hermetismo de las
cámaras que conforman su interior.
También se percibe que los usuarios no tienen
conciencia de que el mantenimiento permanente es
para no permitir el agrietamiento y garantizar su buen
funcionamiento. El uso del fogón tradicional
aparentemente no necesita un mantenimiento
constante y la estufa ahorradora de leña sí lo requiere,
de tal manera que para los usuarios implica más
trabajo y un cambio significativo de conducta.
Tampoco se ha asimilado que el encendido de la
EAL es más tardado que en el fogón tradicional y
los usuarios caen en la desesperación. Están
acostumbrados al fogón u hornilla, que se tarda
menos en avivar el fuego, pero el consumo de leña
es considerablemente superior, de manera que se
requiere un período de adaptación a la estufa
ahorradora de leña. En algunos casos las personas
se niegan a adaptarse a la nueva estufa, sin embargo, los que se han adaptado expresan
su plena satisfacción.
Una observación muy consistente entre los encuestados fue que el material de los
comales y del tubo es muy corriente y delgado, y acorta su tiempo de duración. Ese
testimonio es válido ante el porcentaje significativo de casos (30 % si se suman comales y
tubos) y se justifica porque usar mejores materiales hubiese incrementado el costo de la
Fotografía 2. Estufa con la entrada modificada para permitir la entrada de leños de mayor grosor. El ensanchamiento de la boca podría deberse a un agrietamiento de la estufa que por falta de mantenimiento no se corrigió a tiempo
Fotografía 3. La falta de limpieza provoca la obstrucción de los conductos y un calentamiento deficiente
Fotografía 4. Agrietamiento en la entrada de leña. La falta de mantenimiento puede conducir a la apertura total (ver Fotografía 2)
18
estufa ahorradora de leña. Con un mantenimiento adecuado pueden durar dos años y
medio por lo menos, y luego deben ser sustituidos, según los testimonios recogidos.
Algunos usuarios han diseñado comales más gruesos y les han agregado asas para un
manejo más confortable y seguro. De cualquier forma, se recomienda que a las próximas
estufas que se construyan se les instalen comales y chimenea más gruesos.
USO INADECUADO DE LA ESTUFA AHORRADORA DE LEÑA
Varios de los problemas señalados pueden tener como causa común el uso inapropiado
de la estufa ahorradora de leña, como la falta de limpieza adecuada y permanente. Este
sería el caso de los comales que sufren oxidación y picaduras porque no se limpian
periódicamente después de ser usados, o abolladuras que se forman en los comales por
diferencias drásticas de temperatura, al salpicar líquidos sobre éstos, principalmente
agua.
También la falta de mantenimiento puede provocar que
se formen pequeñas cuarteaduras en el cuerpo de la
estufa que se van ampliando hasta convertirse en
verdaderas grietas por donde se escapa el calor. Ese
escape de calor incrementa el consumo de leña. Las
pequeñas cuarteaduras se pueden corregir con una
lechada fina de cal o cemento que se aplique de vez
en cuando.
Asimismo, la falta de limpieza y mantenimiento provocó
en algunos casos que los conductos interiores de la
estufa se fueran tapando, disminuyendo la distribución
de calor y mermando su eficiencia.
Un error observado repetidas veces fue que la estufa
ahorradora de leña se instaló a la intemperie o bajo
condiciones precarias que afectaron su duración o funcionamiento. En la mayoría de los
casos no se colocó una cubierta adecuada o duró poco tiempo, dejando expuesta a la
estufa, como se puede apreciar en las fotografías. La falta de limpieza y la exposición a
las condiciones climáticas pudieron combinarse para oxidar y causar picaduras en los
elementos de metal de las estufas; tubo y comales.
Fotografía 5. Estufa ahorradora de leña instalada a la intemperie, lo que reduce su tiempo de vida útil
19
El uso inadecuado que más ha influido sobre el funcionamiento de la estufa ahorradora de
leña es que fue ampliado el tamaño de la boca (entrada de la leña), para “mejorar” su
funcionamiento, según los argumentos de los usuarios encuestados.
Sin embargo, los estudios técnicos realizados indican que las estufas ahorradoras de
leña, disminuyen el consumo de leña hasta en un 50 %, con una entrada para leña o
boca, de aproximadamente 20 cm de altura y de 35 a 40 cm de amplitud, dependiendo del
tipo de estufa, y lleva esas dimensiones para prevenir que entre demasiado aire e
incremente la combustión y, por lo tanto, el consumo de leña. Esas dimensiones obligan a
los usuarios a utilizar leños más delgados que los de uso tradicional, forzándolos a
realizar más trabajo para cortar los leños al tamaño adecuado, o buscar ramas y troncos
de menor calibre.
Fotografía 6. Estufa ahorradora de leña transformada en fogón tradicional. La entrada se modificó para permitir el uso de leña gruesa, y los comales individuales fueron remplazados por un comal grande.
Fotografía 7. Estufa ahorradora de leña con entrada modificada. Se aprecia el tamaño de la flama en su interior y troncos de leña de distinto tamaño. Esta modificación altera el propósito de ahorrar leña, la construcción de la EAL se convierte en un fracaso
Como se puede apreciar en las fotografías adyacentes, muchas estufas fueron
construidas sin seguir las recomendaciones sobre el tamaño de la entrada de leña, lo que
incrementa el consumo de esta. En otros casos transformaron la estufa ahorradora de
leña en una hornilla tradicional al dejar una sola cámara gigante y un comal gigante
encima.
También se pudieron documentar algunos casos donde la estufa fue construida bajo
techo y la chimenea fue colocada de manera que el humo afecta el interior de la vivienda,
de esa manera el objetivo de disminuir la emisión de humo no se cumple y persisten los
problemas de salud por inhalación de humo, como enfermedades de vías respiratorias,
irritación de los ojos, además del ahumado de la casa y las pertenencias de la familia.
20
Fotografía 9. La estufa ahorradora de leña fue construida bajo techo, pero la chimenea es corta y no sobresale el techo de la construcción
Fotografía 10. Una chimenea de corta longitud arroja el humo dentro de la vivienda, provocando problemas respiratorios e irritación de los ojos
MEJORAS A LA ESTUFA AHORRADORA DE LEÑA
No sólo hubo casos de uso inadecuado de la estufa
ahorradora de leña, los usuarios de las estufas también
pusieron en práctica mejoras que ayudaron a hacer más
eficiente su desempeño, entre otras destacan, la limpieza
diaria y adecuada, la sustitución de los comales originales
por comales más gruesos, la instalación de asas en los
comales para una manipulación mejor, la protección del
tubo de la chimenea para
evitar quemaduras por
contacto, y la colocación de
mosaico en las paredes de la
estufa.
El remedio más utilizado para evitar quemaduras fue
colocar una teja de barro alrededor de la base del tubo de
la chimenea, y en otros casos se colocaron ladrillos
parados y amarrados, de manera que al cocinar y tocar con
los brazos el tubo se evita el riesgo de sufrir quemaduras.
Quitar los comales para limpiar los conductos interiores de
la estufa y los comales mismos, es una operación que se
puede dificultar si el comal se pega por el uso de cemento
para cubrir grietas de la estufa, de manera que algunas
personas soldaron asas alrededor de los comales,
facilitando su manipulación y limpieza.
Fotografía 11. Modificación a la EAL. Para evitar quemaduras por contacto, se ha colocado una teja de barro alrededor de la chimenea
Fotografía 12. Chimenea extralarga que arroja el humo al exterior de la vivienda
21
Para controlar la emisión del humo producto de la combustión y mejorar la calidad del aire
de la vivienda, se colocaron tramos extra de tubo recto para que la chimenea alcanzara a
salir del ámbito de la vivienda, en una solución más cara se acoplaron tramos de tubo en
forma de codo para sacar el humo hacia el exterior.
Fotografía 13. Modificación a la EAL. Instalación de asas en los comales para facilitar su manipulación y la limpieza de los conductos internos
Fotografía 14. Modificación a la EAL. Colocación de mosaicos que facilita limpieza y mantenimiento, además que mejora la estética.
Otra de las mejoras a la estufa ahorradora de leña, realizadas por iniciativa de los
usuarios, consistió en colocar mosaicos en las paredes para aumentar la solidez y facilitar
la limpieza diaria, al mismo tiempo que se mejora la estética del aparato. Además se evita
la formación de grietas y se reduce el mantenimiento. En otros casos se aplicó pintura o
se pulió la EAL, para mejorar su aspecto.
PERCEPCIÓN DE LOS USUARIOS SOBRE LA EFICIENCIA DE LAS ESTUFAS
AHORRADORAS DE LEÑA
Para tratar de estimar si los usuarios consideran eficiente a la estufa ahorradora de leña,
a pesar de los problemas señalados, se les
preguntó directamente al respecto. Los
resultados se muestran en la Gráfica 11.
De manera significativa, el 78 % de los
encuestados, tanto en las comunidades de la
sierra como de la costa, reconoce que la EAL es
eficiente, mientras que 21 % dice lo contrario.
Entre los comentarios positivos recogidos
destacan los siguientes: es eficiente, ahorra
leña, ahorra gas, da buenos resultados, es cómoda, calienta rápido, es ecológica, es
económica, ha servido mucho, es más saludable, es útil.
si78%
no21%
no contestó1%
Gráfica 11 ¿Considera eficiente a la Estufa Ahorradora de Leña? Zona Sur
22
Entre los comentarios negativos destacan: genera un calor insoportable, no dura mucho,
gasta la misma leña que el fogón, es igual que la hornilla tradicional, el comal chico
calienta en exceso porque es muy delgado debe cambiarse por uno más grueso, otros
encuestados dicen que tardaron en acostumbrarse.
Gráfica 12. Percepción de los usuarios acerca de la eficiencia de la Estufa Ahorradora de Leña. Comparación entre sierra y costa
Cuando se comparan las opiniones de los habitantes de la sierra y de la costa, se muestra
una mayor satisfacción entre la gente de la sierra, donde 92 % admite que la EAL es
eficiente. Mientras que los usuarios de la costa, un 75 % considera eficiente a la estufa,
contra 23 % que declara que no lo es, y 2 % no contestó. Esto podría ser consistente con
un mayor acceso al uso de estufas de gas y a una cultura de comodidad desarrollada en
los asentamientos de la costa, de tal manera que una estufa que no calienta rápido ni
brinda la comodidad de una estufa de gas debe ser considerada “poco eficiente”. Por otro
lado, los estándares de vida en las poblaciones de la sierra son de menor comodidad, con
poco acceso a las estufas de gas y un mayor aprecio por la estufa que les ahorra leña. En
general se emitieron opiniones muy interesantes que reflejan cómo las personas se han
adaptado a la estufa ahorradora de leña para resolver sus necesidades, por ejemplo, hay
muchos usuarios que utilizan por las mañanas la estufa de gas porque disponen de fuego
rápidamente, así que el desayuno lo preparan con la estufa de gas, pero el resto del día
usan la estufa ahorradora de leña, ya sea para cocinar o para calentar agua para bañarse.
También destaca que muchas amas de casa aseguran utilizar la estufa ahorradora de
leña para preparar platillos de cocimiento lento como tamales, cazuela, pozole, cabeza de
res, cocer frijoles, etc. Utilizar gas para preparar este tipo de alimentos resulta muy
costoso en términos económicos. Reconocen que en la estufa ahorradora se conserva el
calor de manera más eficiente, durante más tiempo, lo que permite un ahorro significativo
de leña y de dinero.
0
20
40
60
80
100
si no no contestó
¿Es eficiente la EAL en las comunidades de la sierra?
0
20
40
60
80
100
si no no contestó
¿Es eficiente la EAl en las comunidades de la costa?
23
El ahorro de dinero es una de las observaciones más reiterada entre los encuestados ya
que, argumentan, al usar la estufa ahorradora de leña dejan de usar gas y ahorran dinero
significativamente. Incluso parece haber una motivación mayor en utilizar la EAL por
cuestiones económicas que por cuestiones de conservación de los bosques.
También hay usuarios que no tienen acceso a la estufa de gas y dependen
completamente del uso de leña como combustible (alrededor de 41 %, como se advirtió
en la Gráfica 2), desgraciadamente también destacan las voces que señalan que escasea
la leña, principalmente en las áreas de la costa. Por el contrario, hay comunidades donde
la leña es suficiente y sin costo económico, como en Piaxtla de Abajo, -Meseta de
Cacaxtla-.
Finalmente, los usos y costumbres son un factor importante que genera resistencias en la
adopción de la estufa ahorradora de leña, por ejemplo en la sierra, además de la hornilla
tradicional, se utiliza mucho una estufa de lámina, tipo “Citlalli”, que se puede comprar en
los pueblos cercanos del estado de Durango, aunque dura menos de dos años, a un
precio más o menos accesible, y aparentemente es preferida sobre la EAL.
El uso del fogón tradicional está también muy arraigado entre las personas por lo que hay
que trabajar más en convencerlas de mejorar las prácticas de uso de la leña. Por este
motivo, se debe seleccionar muy bien a las personas que se beneficiarán con el programa
de estufa ahorradora de leña, tratando de garantizar que se usará por lo menos de forma
complementaria a la estufa de gas, y de que se abandonará el uso del fogón tradicional.
24
CONCLUSIONES
o De los usuarios encuestados, 89.4 % fueron mujeres y 10.6 % personas del sexo
masculino.
o Del total de los encuestados, en la sierra y en la costa, 57 % combina el uso de la
estufa de leña con la estufa de gas, mientras que para 41 %, la leña constituye el
único combustible que se utiliza.
o Se reportaron 31 especies de árboles que se utilizan como leña para uso
doméstico, 22 ocurren en las áreas más costeras, mientras que en la sierra sólo
14 especies fueron reconocidas como aptas para leña. Cuatro especies fueron
reportadas tanto en la zona costera como en la zona serrana; brasil, guásima,
güinole y mauto.
o En general, se hace un uso diverso de especies
o La especie preferida como leña es el güinole, tanto en la sierra (45 %) como en la
costa (57 %). Resulta interesante que la preferencia por esta especie represente la
mitad de los usuarios, dada la diversidad de especies disponibles.
o No es significativo el empleo de especies de alto valor maderable o que se
encuentren bajo protección especial. Aunado a esto, la especie más utilizada, el
güinole, es típica de áreas perturbadas. Ambos indicadores parecen acreditar el
supuesto de que el impacto por el uso de estufas ahorradoras de leña, sobre los
bosques y selvas, es poco significativo.
o Los datos de consumo diario de leña muestran un rango muy amplio, desde 0.33
leños/día (10 leños al mes), hasta 20 leños/día.
o El consumo promedio diario fue de 8 leños/día por familia, en la sierra y de 6.4
leños/día por familia en la costa.
o El consumo promedio de leña en la región podría ser equivalente a un consumo
anual de 6.4 metros cúbicos o 25.6 árboles.
o Respecto a la distancia que deben recorrer los usuarios para traer leña, la
información vertida por los encuestados fue muy diversa, algunas veces
expresada en valores de distancia y otras veces expresada en tiempo necesario
para realizar el recorrido hasta el sitio donde disponen de leña y de regreso a su
comunidad.
o Para estimar la distancia recorrida a partir del tiempo invertido se consideraron tres
tipos de terreno; plano (pendiente mínima), lomerío (pendiente moderada) o de
sierra (pendiente abrupta), donde la mayor pendiente implica mayor tiempo de
25
recorrido. Otro factor importante para la disponibilidad de leña, además de la
pendiente, es la presencia cercana de parches de vegetación apta para ser usada
como leña.
o La mayoría de los encuestados (58 %), recorren entre 1 y 5 km para conseguir la
leña. En segundo lugar, el 18 % de los usuarios recorre desde medio kilómetro
hasta un kilómetro. Quienes encuentran la leña muy cerca de sus casas (12 %)
recorren una distancia máxima de 500 metros para encontrarla.
o Casi 60 % de los usuarios de la costa recorren entre 1 y 5 kilómetros de distancia,
lo que puede significar que no hay vegetación cercana a los asentamientos.
o La mayoría de los usuarios de la estufa ahorradora de leña recoge la leña que
utiliza, (58.3 % en la costa y 52 % en la sierra). En segundo lugar se ubican los
que necesitan cortar la leña como estrategia de acopio, (21.2 % en la costa y 24 %
en la sierra)
o Los usuarios que dependen de comprar leña para su uso, parcial o totalmente,
representan 24 % en la sierra y 16.7 % en la costa.
o Aunque las estufas construidas en el sur de Sinaloa no son idénticas y muestran
ciertas variantes, dependiendo de la persona que las construyó, cumplen con las
especificaciones propuestas por los proveedores para hacer más eficiente el uso
de leña.
o El 59 % de los encuestados admitió que ha tenido problemas con la estufa
ahorradora de leña, mientras que el 40 % respondió que no
o El problema principal fueron las cuarteaduras en el cuerpo de la estufa (51 %). En
segundo lugar el tubo de la chimenea y los comales se oxidan y pican muy rápido,
(24 % chimenea, 16 % comales).
o Sólo el 6 % de los encuestados se atrevió a decir que la estufa estaba mal hecha y
el 3 % argumentó que la estufa ahorradora de leña no calienta.
o Varios de los problemas señalados por los usuarios pudieron ser provocados por
el uso inadecuado y la falta de limpieza y mantenimiento periódicos.
o En algunos casos se alteró el modelo original de la estufa, propuesto por los
proveedores, afectando su funcionamiento óptimo.
o Por el contrario, algunos usuarios de la estufa ahorradora de leña mejoraron el
modelo original, haciéndola más cómoda y eficiente.
o A pesar de los problemas señalados, el 78 % de los encuestados considera que la
estufa ahorradora de leña es eficiente.
26
o Hay muchos usuarios que combinan la estufa ahorradora de leña con la estufa de
gas.
o Muchas amas de casa prefieren utilizar la estufa ahorradora de leña para preparar
platillos de cocimiento lento como tamales, cazuela, pozole, cabeza de res, cocer
frijoles, entre otros, para ahorrar leña y gas.
o Parece haber una motivación mayor en utilizar la estufa ahorradora de leña por
cuestiones económicas que por cuestiones de conservación de los bosques, sobre
todo porque se ahorran el gasto en gas.
o Alrededor del 41 % de los usuarios no tienen acceso a la estufa de gas y
dependen completamente del uso de leña como combustible.
o Los usos y costumbres son un factor importante que todavía genera resistencias
en la adopción de la estufa ahorradora de leña.
o En las comunidades de la sierra se prefiere usar mucho una estufa de lámina, tipo
“Citlalli”, que se puede comprar en los pueblos cercanos del vecino estado de
Durango a un precio accesible, aunque dura menos de dos años.
o Todavía está muy arraigado el uso del fogón tradicional entre muchas personas
por lo que hay que trabajar más en convencerlas de mejorar sus prácticas de uso
de leña como combustible.
o De las 738 estufas ahorradoras de leña construidas hasta el año 2010 en el sur de
Sinaloa, 118 no se utilizan.
27
RECOMENDACIONES
o Se recomienda hacer una clasificación de las especies utilizadas como leña, hasta
el nivel taxónomico más bajo posible, para precisar a cual especie se refieren los
nombres comunes utilizados en la región, así como resolver las sinonimias.
o Se recomienda hacer una descripción amplia de las principales especies de
árboles reportadas como fuente dendroenergética en este estudio, considerando
dimensiones promedio, follaje, rangos de distribución, usos, entre otras
características. Principalmente las especies conocidas como güinole.
o Tratar de estimar un factor de conversión del consumo de leños por día a metros
cúbicos o pies cúbicos, con base a las principales especies reportadas como
recurso dendroenergético, principalmente las especies conocidas como güinole.
De esta manera se podría determinar el impacto relativo al número de árboles
utilizados como fuente dendroenergética.
o Investigar el comercio de leña en la región y sus posibles impactos.
o Se recomienda investigar el uso y consumo de árboles como fuente
dendroenergética en los fogones u hornillas tradicionales, como complemento a
esta investigación.
o Se recomienda utilizar comales más gruesos y tubos de mejor calidad en las
próximas estufas ahorradoras de leña que se construyan.
o Se recomienda mejorar la formación de los próximos usuarios de la EAL en tareas
de limpieza y mantenimiento de éstas.
o Se recomienda incorporar las modificaciones desarrolladas por las familias
sinaloenses, para optimizar el uso de la estufa ahorradora de leña.
o Se recomienda difundir las buenas prácticas de uso de la estufa ahorradora de
leña.
o Se recomienda realizar una comparación costo-beneficio entre el fogón tradicional
y la estufa ahorradora de leña, y difundir los resultados.
28
FUENTES CONSULTADAS
2005. Masera, O., R. Díaz, y V. Berrueta. From cookstoves to cooking systems: the
integrated program on sustainable household energy use in Mexico. Energy for
Sustainable Development. Vol. IX No.1, pp 25-36. ISSN 0973-0826.
2005. Turner, R.M, J.E. Bowers y T.L. Burgess. Sonoran desert plants: an ecological atlas.
Universidad de Arizona. 495 p.
2007. Estufas ahorradoras de leña, Proyecto Tipo. Programa Especial para la Seguridad
Alimentaria, SAGARPA-FAO. México, 2007. 18 p.
2007. Bardales, M.T. Construyamos la estufa ahorradora de leña. Proyecto Gestión
Integral del Agua en la Cuenca Hidrográfica del Río San Juan. Fundación
Hondureña de Investigación Agrícola. Agencia Canadiense de Desarrollo
Internacional (ACDI). 32 p.
2008. Transferencia de tecnología y divulgación sobre técnicas para el desarrollo humano
y forestal sustentable. Estufa ahorradora de leña. Comisión Nacional Forestal.
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. 26 p.
2010. Diagnóstico y seguimiento del programa. Estufa Lorena Mejorada, una alternativa
tecnológica para el ahorro de leña. SAGARPA, Gobierno del Estado de
Chihuahua, Centro de Desarrollo Alternativo Indígena, A.C., Consultoría Técnica
Comunitaria, A.C. 14 p.
2010. Hernández Sampieri, R., C. Fernández y P. Baptista. Metodología de la
Investigación. Mc Graw Hill, 5ta. Edición. 653 p. ISBN: 9786071502919.
2011. Estudio de factibilidad para el aprovechamiento sustentable del encino como fuente
dendroenergética. Estudio Técnico Micro Cuenca Texizapan. CONANP. 111 p.
29
ENCUESTA SOBRE FUNCIONALIDAD DE LA EAL Y USO DE LEÑA DATOS GENERALES No cuestionario: Fecha: Comunidad: Municipio:
Nombre del Entrevistado: Edad: Escolaridad:
¿Qué tipo de combustible utiliza en su hogar? a) Gas b) Leña c) Electricidad
En caso de utilizar leña ¿qué tipo de estufa utiliza? a) Fogón b) Estufa ahorradora de leña c) Otra
¿Cuánto tiempo tiene con su estufa ahorradora de leña?:
¿Qué tipo de leña utiliza? a) Pino b) Encino c) Otro (especifique):
¿Cuál es la que más le rinde?
¿Cuántos leños al día se utilizan en el hogar?:
¿Cómo consigue la leña? a) Recolecta b) Corta c) Compra
En caso de cortarla o recolectarla ¿A qué distancia está el lugar donde va a buscar la leña?
¿En qué estado corta la leña? a)Desrame seca b)Desrame verde c)Corte tronco seco d)Corte tronco verde
¿Siempre obtiene la misma cantidad de leña? a) Sí b) No
En caso de que la leña no sea suficiente para sus necesidades ¿Cómo soluciona el problema?
¿Ha tenido problemas con la estufa ahorradora de leña? a) Sí b) No
¿Qué tipo de problemas?
¿Considera eficiente a la estufa ahorradora de leña?
¿Cuánto hace que la usó por última vez?
Observaciones: