Comunicación Oral y Escrita Sesión 4
III.1 De la comunicación oral a la escrita
El lenguaje está compuesto de:
• sonidos
• letras
• sílabas
• palabras
En castellano, sólo las vocales pueden formar por sí solas una sílaba,
en el caso de las consonantes (excepto la /y/) necesitan de una vocal
para ser pronunciadas.
Por ejemplo:
• partido= par-ti-do (3 sílabas)
• juez= juez (1 sílaba)
• sueño= sue-ño (2 sílabas)
II.3.2 Narración
Las relaciones que presentan las unidades lingüísticas son múltiples y
diversas; y por ello, en los estudios gramaticales se analizan las
unidades de la lengua por niveles.
Por ejemplo:
La morfología se encarga del estudio de la palabra CABALLO, como categoría gramatical (sustantivo) y como unidad formal (masculino singular).
Pero a su vez, la palabra CABALLO es objeto de estudio de la fonología (está constituida por unidades fónicas), es decir, del sonido de cada uno de los fonemas que la componen.
La semántica (unidad de contenido significativo), es decir del significado de la palabra CABALLO.
La lexicología (unidad léxica de la lengua) de la palabra como tal que pertenece a nuestro vocabulario.
La sintaxis (puede representar una función oracional), la estructura de la oración dentro de la que aparezca CABALLO, en cuanto a: sujeto, predicado y objetos.
II.3.2 Narración
Los sonidos son unidades fónicas producidas por un hablante concreto.
Los fonemas que existen en determinada lengua son limitados, mientras
que los sonidos son tan amplios como los hablantes que utilizan aquella
lengua.
A la unión de fonemas se le llama sílaba. Ésta representa el segundo
nivel en una lengua. La fusión que resulta de sonidos y fonemas da origen
a la sílaba, que puede interpretarse como un conjunto de fonemas o
sonidos pronunciados a la vez entre dos pausas.
Los fonemas son las unidades más pequeñas dentro del sistema de
una lengua, el primer nivel en una lengua. Estas unidades se
convierten en sonidos. Los fonemas se clasifican en consonánticos
y vocálicos.
II.3.2 Narración
En castellano, sólo las vocales pueden formar por sí solas una sílaba, en el caso
de las consonantes (excepto la /y/) necesitan de una vocal para ser
pronunciadas.
La palabra es la tercera unidad dentro de la lengua y está formada por un
conjunto de fonemas o por un conjunto de sílabas (puede ser también de una
sola sílaba).
Al segmentar una palabra se pueden observar sus unidades como veremos
en el siguiente ejemplo con la palabra “elefante”:
• /E/-/l/-/e/-/f/-/a/-/n/-/t/-/e/= 8 fonemas
• E-le-fan-te= 4 sílabas
II.3.2 Narración
II.3.2 Narración
El concepto mismo de la palabra nos lleva, una vez más a la noción del
signo lingüístico. De tal forma que es posible diferenciar el significado y el
significante.
:
El significante es un fonema o una secuencia de
fonemas que, asociados con un significado, constituyen
un signo lingüístico.
El significado es el sentido de una palabra o una frase.
Lexema y morfema
Como revisamos en esta unidad, el lexema no
varía, en cambio el morfema es variable.
La palabra como unidad lingüística puede tener distintos
significados gramaticales.
Las palabras pueden ser:
• Sustantivos
• Verbos
• Determinantes
• Adjetivos
• Pronombres
• Adverbios
• Preposiciones y conjunciones
• Interjecciones
Lexema y morfema
Lexema y morfema
III.2 Conceptos de sujeto y
predicado
En el nivel sintáctico se estudian las relaciones que se establecen entre las unidades que forman una secuencia de expresión lingüística, a la que se le llama oración.
De acuerdo con la gramática tradicional:
La oración es la unidad de lengua superior en que puede articularse cualquier discurso o hecho de comunicación.
La unidad menor de habla que tiene significado por sí misma.
Una oración gramatical es un enunciado compuesto por dos miembros, uno de los cuales dicen algo del otro y tiene por sí solo un sentido completo.
Estructura de la oración
- El sujeto
El sujeto, como elemento de la oración, posee un núcleo, que es la palabra más importante de esta parte de la oración, y se apoya con modificadores. Por ejemplo: “La hermosa luna de agosto fascinó a los poetas”.
El sujeto es “la hermosa luna de agosto” y el núcleo del sujeto es “luna”.
El núcleo del sujeto siempre será un sustantivo, un pronombre o una palabra sustantivada.
III.2 Conceptos de sujeto y
predicado
- El predicado
El predicado expresa la acción que realiza el sujeto o los diferentes estados de ánimo en los que puede encontrarse, así el predicado representa todo lo que se dice del sujeto y se forma por un verbo y sus complementos.
Ejemplo: Los alumnos de la maestra manifestaron interés durante la clase.
El verbo puede aparecer sin complementos y constituir por sí solo un predicado.
Ejemplo: Unas muchachas bailaban.
El predicado puede estar al principio o al final de la oración y también puede encontrarse dividido cuando el sujeto se coloca en medio.
Ejemplo: Surgió una breve luz de esperanza en los ojos del condenado.
III.2 Conceptos de sujeto y
predicado
El núcleo del predicado siempre es un verbo, se trata de la palabra más
importante del predicado y concuerda en número y persona con el núcleo del
sujeto:
Ejemplo: Mañana empezaré a ejercitarme en mi caminadora automática.
La concordancia del núcleo del predicado con el del sujeto permite reconocer a
éste en las oraciones, sobre todo, en aquellas en las que el sujeto no es agente de
la acción verbal.
Ejemplo: Se inundaron las calles.
III.2 Conceptos de sujeto y
predicado
- El complemento
El orden común dentro de una oración es: sujeto, verbo y complemento.
En este caso, la oración presenta un orden o estructura lineal o progresiva, el
sujeto va seguido del verbo, y enseguida aparece el complemento directo,
indirecto y los complementos circunstanciales.
Cuando los elementos no siguen este orden, se dice que la oración presenta un
orden o estructura envolvente, donde alguno de los elementos oracionales
responde a razones lingüísticas de función, significación o de hábitos de estilo y
pronunciación.
Ejemplo: El orden de colocación de los cuatro elementos en la oración el vendedor
trajo un pañuelo para ti, podría combinarse de veinticuatro formas.
III.2 Conceptos de sujeto y
predicado
III.3 La oración simple y la
oración compuesta
La oración simple puede analizarse según:
1. El punto de vista de la actitud del hablante (el contenido significativo expresado). De esta manera se distinguen las:
a. oraciones enunciativas
b. oraciones interrogativas
c. oraciones exclamativas
d. oraciones imperativas
e. oraciones desiderativas
f. oraciones dubitativas
2. La naturaleza del predicado. De acuerdo con el tipo de verbo que utilicen, las relaciones entre el verbo y los complementos y su modo de significar.
Las oraciones de este tipo son:
a. oraciones copulativas
b. oraciones transitivas
c. oraciones intransitivas
d. oraciones reflexivas
e. oraciones recíprocas
f. oraciones pasivas
g. oraciones impersonales
III.3 La oración simple y la
oración compuesta
La oración compuesta es la que tiene dos o más predicados. Esta puede presentarse en tres formas:
1. Oración coordinada
Se encuentran unidas mediante nexos coordinantes o conjunciones (y, e, ni, o, u, pero, más, sino, por eso, por tanto). Ejemplo: “Me pegué en la cabeza, por eso traigo un parche”.
Por pausas, sin nexos o por yuxtaposición, cada una de las oraciones coordinadas tiene sentido completo, es decir, una no depende de la otra.1
Ejemplo: Hoy voy a ir al cine, mañana voy a ir a patinar.
III.3 La oración simple y la
oración compuesta
Las oraciones coordinadas pueden ser:
a. Copulativas. Utilizan un nexo que les sirve de unión:
No quiso bañarse, ni peinar su cabello.
b. Adversativas. Indica problema u obstáculo.
Lo cuidé, pero se me perdió.
c. Disyuntivas. Da a elegir entre dos o más opciones.
Vamos a jugar o a pasear.
d. Distributivas. Elige en ocasiones una opción y en ocasiones otra.
Unas veces quiero bailar, otras veces quiero pasear.
Están integradas dentro de otra oración, la oración principal. No tienen independencia
sintáctica ni semántica, ejercen una función específica.
El cliente exigió que se le atendiera de inmediato.
Las oraciones subordinadas pueden ser:
a. Oraciones subordinadas sustantivas. Pueden encontrarse de tipo sujetivas, de
complemento directo, de complemento indirecto, predicativas y adnominales.
b. Oraciones subordinadas adjetivas. Desempeñan las mismas funciones sintácticas que un
adjetivo, pues modifican a un sustantivo antecedente:
El carro que compraron es nacional. En este caso “el carro” es el antecedente.
Las oraciones subordinadas adjetivas pueden ser explicativas o especificativas.
c. Oraciones subordinadas adverbiales. Realizan dentro de la oración las mismas funciones
sintácticas de un adverbio que expresa circunstancias de la acción del verbo principal.
Las oraciones adverbiales pueden ser circunstanciales, comparativas, condicionales,
concesivas, causales y finales.
2. Oración subordinada
No tienen nexos o palabras de enlace, están unidas por medio de signos
de puntuación. Por ejemplo:
– Juega conmigo, te enseñaré mis juguetes.
– Quiero bailar, anhelo aprender.
3. Oraciones yuxtapuestas
III.4 La concordancia y sus
leyes
• Si el verbo hace referencia a un solo sujeto, debe concordar con él en número y persona. Ejemplos:
Este caballo es muy manso.
Esos perros están muy descuidados.
Por aquí pasó mi hermano.
Por aquí pasaban los vendedores de flores.
• Si el verbo se refiere a varios sujetos, debe escribirse en plural. En el caso de que concurran otras personas diferentes, la segunda se prefiere a la tercera y la primera a las anteriores.
Este vestido y esa falda son de la tía Gloria.
Toño y tú le llevarán sus zapatos nuevos al niño.
Miguel, tú y yo limpiaremos la casa durante las vacaciones.
Respecto a la concordancia entre el sujeto y el verbo del predicado
se siguen dos reglas generales:
:
• El nombre colectivo debe respetar la concordancia entre el número y el verbo:
Tanta felicidad me aturde.
• Si el colectivo está en complemento con un grupo nominal en plural con “de”, se permite la doble opción:
Una manada de elefantes llegó (o llegaron) al río.
• Pero es preferible mantener la concordancia en singular:
Un grupo de niños camina en el parque.
• Sin embargo, si se habla de la multitud, la mayoría, etcétera, debe utilizarse el plural:
La mayoría de los animales viven en cautiverio.
A continuación se presentan algunos casos con reglas especiales