2 nº23
Tienes nes manes la revista de CSI
que te da información y tresmi-
te les polítiques sindicales de la
nuesa organización, que son boicoteaes de
mou agresivu polos medios de comunica-
ción. Una revista que tenemos la obliga-
ción d’ameyorar y potenciar col nuesu puxu
p’aidanos a dexar de ser invisibles, más en
tiempos como estos, nos que les polítiques
de la derecha más rancio d’Europa ataquen
ensin xacíu tolos esllabones del nomáu Es-
táu de Bienestar. Esa derecha que tolo que
prometió na campaña eleutoral, escaeciolo
namás unes selmanes depués. Y esti gobier-
nu, medranosu de los mercaos, presenta
unes formes y intenciones azarientes pa los
intereses de los y les trabayadores, que por
desgracia, asistimos con demasiada resigna-
ción a que mos pongan la puntiella.
A estes ofensives a nivel estatal, súmen-
se les asturianes, onde esa mecigaya casposa
nomada Foro, ta esaniciando tolo que güel a
“progre”, con independencia de si l’actividá
o empresa furrulaba bien o mal. Ye’l casu de
la TPA, de la Semana Negra, del Niemeyer
o más recién del Festival Internacional de
Cine de Xixón. Van dexando too esbarrum-
bao al so pasu.
Albidramos una sociedá narcotizada
polos medios de comunicación, en manes
del enemigu de clas, qu’anecia incansa-
ble y a base de repetir una y otra vez les
mesmes falsedaes, algama que l’audiencia
confundía termine afalando y defendiendo
la so verdá. Y lo que ye más importante,
que camiente que nun puede facese un res.
Que nun mereza la pena enfrentase. Re-
futar esta situación ye más necesario que
nunca en tiempos de salarios de fame como
nel comerciu y na hostelería, nos que a la
xente que trabaya xornaes de doce hores
namás yos aseguren cuatro; xornales de
miseria en una faza como’l telemarketing,
onde yos paguen 150 euros mensuales, o
anguaño nel sector socio-sanitariu nel que
les polítiques neolliberales tan privatizando
servicios públicos pa favorecer a grandes
empreses, como les constructores “ACS o
Sacyr-Vallehermoso”, con sueldos de 700
euros y condiciones llaborales que rocen
l’esclavismu. Falamos de Los Canapés
n’Avilés, d’APTA en Xixón, Plaza Camín,
Padre Santo, etc
Ye’l nuesu puxu, l’oxetivu de CSI, es-
pertar o reaccionar, dende la fábrica, el ba-
rriu, la cai,.. y dar acabu coles mentires y les
ofi enses que permiten que nos vendan la
muerte d’un franquista como Fraga, facién-
dolu pasar como un héroe de la democracia.
Debemos enfotanos na demanda de
desarrollar otres polítiques económiques,
qu’esisten, como podéis comprobar lleéndo
esti cartafueyu. Polítiques que tienen alter-
natives abondes. Dalguna como la reforma
fi scal afítase como moyón énte los paraísos
fi scales, qu’escuenden más de 8 billones
d’euros que nun coticen a Facienda, y nel
Estáu español, el fraude ye del 25 % de PIB,
que ye lo mesmo que decir, que s’escuenden
a la Facienda Pública más de 245.000 mi-
llones d’euros, por eso ún de cada cuatro
billetes de 500 € ta nelli a escondíes .
Y tou esti panorama, nun país qu’afuega
les rentes del trabayu, dexa ensin futuru a la
mocedá y roba a los emplegaos públicos.
Necesitamos puxar pa que cambie esti
estáu de coses. Buscar sofi tos na unidá coles
fuercies sindicales y ciudadanes que quieran
remanalo, con criterios estratéxicos que nos
allongue del curtiu plazu y persigan frañer
esti sistema que mos esplota y mos degrada.
Güéi los y les trabayadores debemos organi-
zanos más que nunca, animar a les persones
que mos piden axuda, solidaridá y rempues-
tes, y eso solo se consigue con un sindicatu
inconformista y combativu.
La nuesa afi liación pa estos tiempos,
debe entemecer la so presencia de llucha
nos movimientos populares, col conoci-
mientu y l’estudiu de les alternatives de sa-
lida a la crisis pola izquierda. Algamar que
nun mos venza el desinterés. Sentir que les
zarracines, aunque llargues, deben llevanos
a conquistes sociales. Y pa esi escenariu que
se mos abre, debemos buscar compaña que
mos axude y a la que aidar, pa nun tenemos
namás a nós mesmos.
Entamu Contracorriente
Corriente Sindical de Izquierdawww.csi-asturies.org
UVIEU
Horario de 16:00 a 20:00 horas
c/ Hermanos Menéndez Pidal, 14
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y de 16:00 a 20:00 horas
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Revista Contracorriente
En la Web todos los artículos están en
lengua asturiana y lengua castellana.
Nº rexistru: AS-1726/2000
3nº23
Cuando se trata de
disputar palmo a
palmo los espacios
públicos, las generalidades
no bastan. Las agresiones a
nuestros derechos respon-
den a proyectos de largo
alcance, que ya estaban en
marcha mucho antes de que
la crisis asaltase las portadas
y nuestras conversaciones
cotidianas. Sin embargo, su
aplicación –y nuestras resis-
tencias– tienen una fuerte
componente local. Por eso
es tan importante el trabajo
de implantación territorial
de nuestro sindicato.
La apertura del nuevo
local en la ciudad de Uviéu
se produce en 2009, mejo-
rando considerablemente
tanto el espacio ofrecido a
las afi liadas, como la visibi-
lidad de nuestro sindicato
debido a su céntrica ubica-
ción. A pesar de ello, sigue
siendo bastante desconocido
por buena parte de nuestra
afi liación: además de 30 km,
existe una importante sepa-
ración en nuestro imaginario
colectivo, debido a que la
historia de nuestro sindicato
tiene sus principales referen-
cias en las luchas obreras de-
sarrolladas en Xixón. Así que
trataremos de resumir cuales
están siendo nuestras líneas
de trabajo.
La asesoría jurídica y sin-
dical supone el grueso de la
actividad de las personas más
implicadas en el día a día del
sindicato, en una comarca
con 19.600 desempleadas,
el 22% del total asturiano.
El perfi l de las consultas es
distinto al de otros lugares:
el número de confl ictos co-
lectivos es muy reducido,
teniendo la administración
y el sector servicios el mayor
peso en las consultas, tras
el declive de la minería y la
fragmentación del empleo
industrial.
Las situaciones de emer-
gencia social se han agrava-
do e individualizado, en un
contexto de escasa tradición
organizativa fuera del sin-
dicalismo mayoritario. Con
todo, tratamos de potenciar
las reivindicaciones colec-
tivas y difundir, además, el
discurso general y los mate-
riales del sindicato. Por un
lado, la sección sindical de
la administración autonó-
mica coordina desde el local
de Uviéu la denuncia de los
recortes y de las privatizacio-
nes que se realizan en toda
Asturies. Por otro, venimos
desarrollando un trabajo
en el campo de las residen-
cias privadas, un sector que
ejemplifi ca los efectos de lo
recortes sociales, la crecien-
te relevancia de las empresas
“sociales” (que mezclan lo
peor de la intervención es-
tatal con las prácticas empre-
sariales más depredadoras)
y donde las mujeres consti-
tuyen la mayor parte de las
plantillas (en este sentido,
nos gustaría organizar un
segundo encuentro de expe-
riencias protagonizadas por
mujeres).
La presencia social de
nuestra organización ha me-
jorado, pero está aún lejos
de ser relevante para una afi -
liación que participa poco,
incluso en las actividades
propias del sindicalismo más
tradicional. La denuncia de
la criminalización de las per-
sonas inmigrantes, a través
de nuestra participación en
la “Ruta contra’l racismu y
la represión”, o la reivindi-
cación de derechos sociales
– como las acciones de de-
nuncia organizadas por el
colectivo Alambique contra
el atasco en el salario social–
son algunas de las iniciativas
en las que nuestra presencia
debiera ser más intensa. Por
último, la experiencia del
CSOA La Madreña está faci-
litando los encuentros den-
tro del tejido militante de
la ciudad y la visibilización
de múltiples problemáticas
(especulación urbanística,
ataques a las radios libres,
cultura al margen del con-
sumo...). Además, a pesar
de las muchas difi cultades,
ha contribuido a invertir la
tendencia derrotista que nos
hacía pensar que una ciudad
arrasada por el “gabinismo”
era imposible hacer nada de
cierto alcance.
Nuestraslocalidades UVIÉUCSI-Uviéu
4 nº23
Enfrentarse a tres apa-
ratos sindicales con
su consabida “guar-
dia pretoriana”, enfrentar-
se a la empresa, la cual no
quiere cambios en la corre-
lación sindical y no salir ni
siquiera magullados, es para
estar modestamente satisfe-
chos/as.
Participar en las eleccio-
nes con los componentes de
la Mesa electoral recibiendo
el asesoramiento de los ser-
vicios jurídicos de la empre-
sa más las “indicaciones” de
los tres grandes, y mantener
la representación es para es-
tar prudentemente conten-
tos/as.
Ver, o mejor soportar,
como quienes dicen defen-
der unas elecciones libres y
un voto secreto, utilizan el
voto por correo como un
“trágala”, no se puede en-
tender que más de 800 per-
sonas votasen por correo,
que más de 800 personas
estuvieran fuera de Xixón o
“enfermas” los días 15, 16 y
17 de diciembre, y que decir
que todas tengan su domici-
lio particular en los locales
de los sindicatos. A esto la
CSI lo llama fraude.
¿Es posible demostrar el
fraude en el voto por correo?
Es posible, pero complicado.
Porque una vez presentada
la demanda ante el UMAC
se celebra un arbitraje, el
problema reside en que los
árbitros los nombran UGT,
CCOO y la patronal, si el
árbitro “pita” en contra es
posible que el año siguiente
no “pite”, y si no “pita” no
cobra.
La segunda difi cultad
estriba en que los magistra-
dos de la sala de lo social no
suelen “rompese” mucho la
cabeza con esto de las elec-
ciones sindicales al igual que
la propia administración.
En Corriente solo solici-
tamos a la mesa electoral el
mismo día de su constitu-
ción, que los sobres que se
fueran a utilizar en el proce-
so llevaran impreso “ELEC-
CIONES SINDICALES
ARCELORMITTAL 2011”
para que correos activase el
protocolo de actuación que
siguen en las elecciones,
sean estas generales o sindi-
cales (Mas información en
csiarcelor.wordpress.com)
Está petición tan simple, tan
sencilla contó con la oposi-
ción de los tres sindicatos y
de la empresa, obedeciendo
la Mesa las ordenes perti-
nentes.
Otro aspecto a resaltar
sería el que se refi ere a la li-
bertad de voto y aquí no nos
vamos a extender por que
tú, él y ella o vosotros vis-
teis o sufristeis, sobre todo
aquellos/as que todavía no
fi rmasteis el ansiado rele-
vo, el acoso y derribo de la
“guardia pretoriana”.
Por todo ello, para una
organización minoritaria con
poca afi liación, una de las ra-
zones puede ser que nos ne-
gamos a atracar a las nuevas
incorporaciones en los servi-
cios médicos o incluso den-
tro del coche, ya que consi-
deramos que el estar en una
organización se tiene que
deber a principios, afi ni-
dades ideológicas, partici-
pación, corresponsabilidad
en las decisiones y no a la
marca del “guardia pretoria-
no” que te atraca, con todas
las limitaciones, pero con la
generosidad de sus militan-
tes, mantener representación
en el Comité y que no nos
devorasen es un logro en si
mismo.
Por último dar las gracias
a quienes posibilitaron con
su voto el que mantuviése-
mos nuestra representación.
Y ahora sí, lo último.
La mayoría tiene derecho a
que las cosas sucedan como
esa mayoría quiere, pero a
lo que no tiene derecho es
a quejarse de que suceda lo
que sucede, porque ellos
mismos lo determinaron.
Las pasadas eleccionesSección Sindical de CSI en Arcelor
Estar en una
organización se
tiene que deber a
principios, afi nidades
ideológicas,
participación,
corresponsabilidad
en las decisiones
5nº23
Naval Gijón, la historia interminable
Las vulneración de
derecho fundamental
de Libertad Sindical,
con numerosas
discriminaciones
confi rmadas por vía
judicial con Sentencias
fi rmes, hicieron un daño
irreparable al Sindicato
en periodo de Elecciones
SindicalesNos quieren lejos y
a ser posible ciegos
y mudos. Desde
hace años, en Naval Gijón,
tuvimos que defender los
derechos de representación
sindical en los tribunales,
pues la sociedad de Peque-
ños y Medianos Astilleros
en Reconversión, PYMAR y
la Empresa en connivencia
con UGT, CC.OO, las ad-
ministraciones central, au-
tonómica y el Ayuntamiento
de Xixón, hasta el cese de
actividad en mayo de 2009
(no la desaparición de la
empresa), reiteradamente
vulneraban la Libertad Sin-
dical con CSI. Aún siendo
multada repetidas veces por
las autoridades laborales,
por marginarnos de las me-
sas de negociación, Naval
Gijón-Pymar, lejos de cesar
en tales comportamientos,
tomaban la decisión de im-
pedir al entonces Secretario
General de nuestro Sindica-
to, a participar en el proceso
electoral, para la renovación
del Comité de Empresa con
el objetivo de lograr el cierre
de la empresa. Continuando
en la misma línea de rebeldía
a las sentencias judiciales, se
excluía a nuestro Sindicato y
a nuestros representantes en
el Comité. A pesar de tener
igual numero de represen-
tantes en el Comité que el
resto de los sindicatos.
Las vulneración de dere-
cho fundamental de Libertad
Sindical, con numerosas dis-
criminaciones confi rmadas
por vía judicial con Senten-
cias fi rmes, hicieron un daño
irreparable al Sindicato en
periodo de Elecciones Sindi-
cales en Asturies, alterando
maliciosa e intencionada los
procesos electorales, por lo
que el pasado 11 de octubre,
y fi rmado por el secretario
general Samuel Fernández,
hemos remitido de nuevo a
la inspección de trabajo de
Asturies, un escrito exigien-
do una respuesta contun-
dente de la Inspección, para
que tome todas las medidas
a su alcance que establezca
la Ley y su traslado al Minis-
terio Fiscal, para que hechos
de está gravedad, no se repi-
tan nunca mas, en ninguna
Empresa. (Continúa pen-
diente la decisión de la Jefa
de la Inspección).
A los chanchullos de Na-
val Gijón-Pymar, y de sus
cómplices, no les están sa-
liendo las cosas dentro de
sus previsiones. Gracias al
acierto de nuestros servicios
jurídicos, se ha logrado de-
mostrar la responsabilidad
solidaria de Pymar, como
consecuencia del levanta-
miento del velo, y ello por-
que ha quedado acreditada,
la situación de control patri-
monial e interdependencia
fi nanciera de esta Sociedad
con Naval Gijón, en Auto
fi rme del Tribunal Supremo
confi rmado el 17/01/2012.
En otro orden de cosas,
hace unos meses y con el
ánimo de clarifi car las du-
das que tenemos los traba-
jadores de los astilleros en
particular y los ciudadanos
en general, los represen-
tantes de la sección sindi-
cal de CSI en Naval Gijón,
remitimos un informe a la
Comisión Europea, exacta-
mente a la Dirección Gene-
ral de la Competencia, en el
que detallamos sólo como
ejemplo, el sistema que se
ha seguido en la mayoría de
los astilleros españoles, para
conseguir los benefi cios fi s-
cales del Tax Lease, toman-
do como base Naval Gijón y
Factorías Vulcano, astilleros
que conocemos profunda-
mente y en los que el mé-
todo seguido, no tiene nada
que ver con lo expuesto en
la Ley 43/1995 y las poste-
riores modifi caciones en las
Leyes 50/1998 y 55/1999.
El problema radica que
a España la denunciaron en
Bruselas el verano pasado
otros Países, ante el Tribu-
nal de la Competencia, por
esta estructura fi scal que fa-
vorece a los astilleros espa-
ñoles en detrimento de los
europeos, por lo que Euro-
pa ha paralizado por ahora la
jugada del Tax Lease, hasta
que la Comisión determine
si esta fi gura es competencia
desleal o no y también tene-
mos encima de la mesa, la
sombra de una devolución
retroactiva de este benefi cio
fi scal conseguido por los as-
tilleros y armadores funda-
mentalmente.
Aunque la denuncia no
lo menciona, es un secre-
to a voces en el sector, que
éste «ha llevado el meca-
nismo fi scal al límite de lo
que marcaba la ley». Incluso
más allá. Algunos astilleros
crearon sociedades instru-
mentales en paraísos fi sca-
les como Madeira o las islas
del Canal, que ocupaban el
lugar de las Agrupaciones
de Intereses Económicos
(AIE). Así lo hicieron Naval
Gijón y Factorías Vulcano,
cuyas sociedades participa-
das al 100% fi guran también
como armadores de varias
de sus construcciones, en
la cartera de pedidos de la
Gerencia del Sector Naval,
dependiente del Ministerio
de Industria.”
Como vemos, las ansias
de rapiña son inmensas y
quienes están siempre a la
espera de lucrarse a cualquier
precio, bordeando la Ley, o
saltándola libremente, dejan-
do a miles de trabajadores en
la calle, arruinando la indus-
tria, como es el caso de los
astilleros en Xixón, no des-
cansan nunca. Desde la sec-
ción del Naval, seguiremos
informando con los resulta-
dos de nuestras denuncias.
Sección Sindical de CSI en Naval Gijón
6 nº23
Indigna leer como “La
Nueva España” resume
las posiciones de CSI
respecto a las unidades de
gestión sanitaria, afi rmando
justo lo contrario de lo ex-
presado por Ana Carpintero
en dicha charla-coloquio.
Con esta prensa en manos
de la reacción, cada vez tiene
mas importancia poseer me-
dios de expresión propios.
Os animamos a visitar la web
del sindicato, donde puede
consultarse la referida charla
en su integridad.
Aprovechando su presen-
cia en Asturies, hoy traemos
a las páginas de nuestra re-
vista al compañero Edu Lu-
cas, de la Intersindical Alter-
nativa de Catalunya (IAC),
sindicato hermano con el
cual mantenemos relaciones
sindicales desde hace años.
C o n t r a C o r r i e n t e
(C.C.). Sorprende la viru-
lencia ideológica de CiU
en las rebajas sanitarias en
Cataluña, cuando venden la
idea de derecha moderna y
democrática.
Hasta hace poco esa for-
ma de actuar era patrimonio
de hechos consumados rea-
lizados por Esperanza Agui-
rre.
Edu Lucas (E.L.). Eso
ocurre por desconocimiento
de la realidad catalana. Des-
de Puyol ya se estaban desa-
rrollando este tipo de políti-
cas restrictivas en el sistema
sanitario catalán para recor-
tar la cobertura a la totalidad
de la población.
De los muchísimos cen-
tros sanitarios que existían y
que había que respetar dado
que la red de centros sanita-
rios era muy cercana a la po-
blación.
Entre el tripartito y CIU
dejaron obsoletas las instala-
ciones que estaban ubicadas
en centros artísticos pero
poco operativos. Las nuevas
estructuras sanitarias que se
hacen buscan la competitivi-
dad entre hospitales en una
carrera alocada que busca el
meritaje, la rentabilidad eco-
nómica a cualquier precio.
No persiguen estudiar las
necesidades de la población
sino que los gestores animan
a los hospitales a que bus-
quen a todo interés la efi cacia
y dejen de lado los proble-
mas caros de salud. Los equi-
pos médicos se pelean entre
ellos buscando la primacía,
incluso llegando a usurparse
profesionales sanitarios entre
distintos hospitales.
Se asume los hospitales
como elementos de produc-
ción en la búsqueda de la
excelencia y las inversiones
hospitalarias en los nuevos
equipamientos modernísi-
mos que en algunos casos
tenían más tecnología de la
necesaria.
(C.C.) Como afrontan
los sindicatos reformistas la
defensa de la sanidad públi-
ca?. ¿Es posible algún tipo de
unidad de acción con ellos al
lado?
Representante de la
Intersindical Alternativa de Cataluña (IAC)
Entrevista a Edu Lucas
Hace unas semanas y organizado por CSI-Sanidad, tuvo lugar una
charla-coloquio en Xixón para discutir sobre la sanidad publica y su
futuro. En la misma participaron Nines Maestro, coordinadora de la
plataforma Antiprivatización de la Sanidad Pública de Madrid, Edu Lucas,
representante de la Intersindical Alternativa de Cataluña (IAC), y nuestra
compañera Ana Carpintero.
Las nuevas
estructuras sanitarias
que se hacen buscan
la competitividad
entre hospitales en
una carrera alocada
que busca el meritaje,
la rentabilidad
económica a cualquier
precio.
7nº23
(E.L.) Tienen que venir
las respuestas pero no sabe-
mos con que fuerzas. Los
reformistas siguen fi rmando
acuerdos infames como el
tercer acuerdo interprofe-
sional de Cataluña, donde
se asientan los criterios de
jornada, salario variable y la
aparición del mediador para
paliar los problemas, por lo
que la actividad sindical se
resiente, al tener que pedir la
colaboración del mediador
antes de la lucha lo que nos
quita un elemento impor-
tante de independencia.
El 15M representa la res-
puesta a la indignación. Afi r-
man pasar de la indignación
a la acción. Yo pienso que
ahora debe de sumarse un
elemento y a la indignación
debe seguirle la refl exión.
Tenemos que construir con
todos los que estén dispues-
tos a luchar sean quien sean.
Sabemos que habrá gente
que empezará la lucha y la
abandonará y sabemos por
experiencia que otros se ven-
derán. Nosotros, los sindica-
tos alternativos, lo tenemos
más fácil y es seguir haciendo
lo que hemos hecho toda la
vida. Tenemos que dejar de
escuchar los cantos de sirena
aunque debemos hacernos la
siguiente refl exión. ¿Qué sa-
nidad queremos, la que con-
sideramos necesaria o la que
nos podemos pagar?.
Si es esta última observa-
remos que solo atenderemos
las enfermedades sencillas
y dejaremos los asuntos pa-
tológicos más complejos sin
atender, lo que redundara en
una bajada de la calidad de
vida.
Nosotros ahora no solo
luchamos por los derechos
de los trabajadores sanita-
rios si no por la sanidad que
le vamos a dejar a nuestros
nietos. Si continuamos con
estos parámetros neolibera-
les nuestros descendientes,
salvo que dispongan de al-
tos recursos económicos, no
tendrán sanidad ni vida.
La movilización ciuda-
dana contra los recortes es
fundamental, y nuestra ex-
periencia nos permite afi r-
mar que son los usuarios los
que deben encabezar las res-
puestas contra estas medidas
con más ímpetu incluso que
los propios trabajadores del
sector. Cuando se convocan
movilizaciones la gente res-
ponde. Hasta 250.000 per-
sonas hemos sacado a la ca-
lle, pero luego en la empresa
la gente se retrae por pereza
o por miedo. Nuestro reto
es vencer esa circunstancia
de cara al futuro.
(C.C.) Jiménez Villa-
rejo ha denunciado que los
recortes atentan contra los
derechos humanos y que de-
bieran denunciarse ante los
tribunales. ¿Tiene defensa
jurídica la defensa de la sani-
dad pública?.
(E.L.) Seguro, pero no
creo en la justicia. Cuando
los trabajadores podamos
ejercerla será de otra forma,
pero en la actualidad la justi-
cia nos da la espalda.
La experiencia del hospi-
tal de San Pau, en la lucha
contra una ERE tuvo como
resultado que, aun con un
informe enormemente favo-
rable a los trabajadores, de la
inspección de trabajo es des-
preciado por los tribunales.
Usar todas las armas
a nuestro alcance sí, pero
siendo conscientes de que
nuestra mejor defensa es
la lucha. Si se atreven a ha-
cer lo que nos hacen es por
nuestra apatía. Es notable
como los gobiernos tienen
más miedo a los mercados
que a sus propios pueblos, y
eso se debe a quien pone y
quita gobiernos hoy no está
en los votos de los pueblos.
Hace tiempo que ninguna
revolución pone o quita go-
biernos. Nunca debemos de
olvidar que si tenemos que
apoyarnos en el dialogo que
sea el de las barricadas. Nos
estamos jugando el todo por
el todo y aquello que perda-
mos en esta lucha no vamos
a recuperarlo fácilmente en
el futuro.
(C.C.). ¿La mala prensa
de los sindicatos, también
nos afecta a todos por las
prácticas sindicales atrasadas?
(E.L.) Debemos cons-
truir organizaciones que
avancen en formas de par-
ticipación sindical menos
obsoletas. Debemos rein-
ventarnos cada día en los
sindicatos alternativos que
sean más ágiles, más partici-
pativos, más democráticos.
Debemos luchar contra
el descrédito, aunque a ve-
ces no sabemos muy bien
como liderar espacios de lu-
cha pero es preferible equi-
vocarse colectivamente con
muchos a equivocarnos en
soledad.
El 15M representa
la respuesta a
la indignación.
Afi rman pasar de
la indignación a la
acción. Yo pienso
que ahora debe de
sumarse un elemento
y a la indignación debe
seguirle la refl exión
Nunca debemos de
olvidar que si tenemos
que apoyarnos en el
dialogo que sea el de
las barricadas. Nos
estamos jugando el
todo por el todo y
aquello que perdamos
en esta lucha no
vamos a recuperarlo
fácilmente en el futuro
Si continuamos con
estos parámetros
neoliberales nuestros
descendientes salvo
que dispongan
de altos recursos
económicos no
tendrán sanidad ni
vida. Mas información en:
http://www.youtube.com/user/CSIvideu?feature=mhee
8 nº23
Desde hace un par de años para acá el siste-ma capitalista nos está
haciendo un bombardeo conti-núo en relación a los servicios públicos y los trabajadores que los prestan, creando una opi-nión pública adversa a estos trabajadores, haciéndoles cul-pables de la crisis económica y dejando entrever que son unos privilegiados.
Ante este ataque frontal cuyo objetivo último es la pri-vatización de los mismos, la Corriente Sindical de Izquier-da se opone de una forma ta-jante y gritamos alto y fuerte FUERA LAS EMPRESAS PRIVADAS DE LA SANI-DAD, EDUCACION Y SER-VICIOS SOCIALES, y plantea otra administración posible, fi -jando su atención en tres pun-tos esenciales:1. Mejorar la calidad y el fun-
cionamiento de la Adminis-tración.
2. Implantar políticas de aho-
rro y efi ciencia en el con-trol del gasto.
3. Dignifi car el papel de los empleados públicos astu-rianos.Los servicios públicos son
la única garantía de unas políti-cas de igualdad y justicia social y tanto la administración como los y las empleados públicos debemos trabajar por defen-derlos; la CSI tiene puesto todo su empeño en esta lucha, independientemente del color del partido gobernante.
El servicio público y la eva-luación del desempeño:
El objetivo es aumentar la calidad del servicio público que se presta a los asturianos reforzando la administración, aprovechando mejorar los re-cursos humanos y restringien-do el gasto de dinero público, que ahora se destina a empre-sas que están asumiendo servi-cios que pueden cubrirse des-de la administración asturiana. Para ello es obligado revisar
los servicios y áreas privatiza-dos, para favorecer el que re-viertan a la Admón. pública asturiana y aprovechar los re-cursos humanos propios para desempeñar cometidos que actualmente están privatizados o llamados eufemísticamente externalizados. Recuperación por la Ad-
mon del poder de decisión informática frente a las em-presas propietarias de las patentes d las aplicaciones así como una apuesta fi rme y decidida por el Software libre como medida de in-dependencia y ahorro de dinero publico. Una evaluación permanen-
te de los servicios públicos por parte de los ciudada-nos. Mecanismos objetivos de
valoración interna de la actuación de los emplea-dos públicos que evalúen desde la imparcialidad sin que puedan evaluar quie-
nes desempeñan puestos de Libre designación. Evaluación de abajo a arri-
ba de los empleados públi-cos. Exclusión de cualquier me-
dida que suponga perdida de puesto de trabajo como resultado de la evaluación; en todo caso solo se podrá aplicar el reglamento de ré-gimen disciplinario. Carrera Profesional: Verti-
cal y horizontal Se pretende reconducir el
actual sistema de carrera profesional de los emplea-dos públicos asturianos; la actual carrera representa una desigualdad creciente entre los empleados públi-cos, según sean temporales o fi jos o según pertenezcan a uno u otro grupo de cla-sifi cación, también en los salarios.Desde la CSI queremos de-
sarrollar un proceso de promo-ción interna que tengan regu-laridad y replantearse un mo-delo de carrera horizontal que sea automático en su aplicación para todos los que cumplan los requisitos de antigüedad y/o permanencia en el grupo o puesto y de formación específi -ca que se impartirá a todos los empleados públicos. También queremos que se reduzcan las diferencias abismales entre los grupos de arriba y los de abajo y poner fi n a la discriminación del personal interino y tempo-ral mediante la aplicación de un anticipo a cuenta.
Empleo público Defendemos la convocato-
ria anual de la OEP en la que se incluyan todas las vacantes como elemento fundamental para consoli-dar empleo estable, vital en la sociedad asturiana con unos índices de desempleo escandalosos. En el acceso al empleo pu-
blico debe primar los prin-cipios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad. Se debe planifi car la ejecución de la OEP con antelación para evitar la desinforma-ción e indefensión de los opositores y para evitar el despilfarro de dinero públi-
Mejoremos la Función Pública AsturianaOtros servicios publicos son posiblesCSI Administración Pública
9nº23
co en los procesos selecti-vos. Las pruebas y temarios deben adaptarse al perfi l de las plazas que se ofertan, no cayendo en excesivas exigencias que solo sirven para dejar sin cubrir las pla-zas, lo que lleva a eternizar situaciones de empleo tem-poral. El proceso selectivo tam-
bién preverá que tras cada convocatoria queda consti-tuida una Bolsa de reserva para contrataciones tempo-rales Economía de gestión en el
desarrollo de los procesos selectivos, racionalizando el número excesivo de con-vocatorias y de reuniones de los Tribunales. Uni-formidad en los procesos selectivos con supervisión permanente del I. Adolfo Posada. Negociación de nuevas
normas de Selección de Personal no Permanente, utilización prioritaria de Bolsas de reserva para co-bertura de vacantes, exi-giendo máxima transparen-cia en su gestión.
Jubilacion parcial y contrato de relevo Buscamos consolidar los
procesos que faciliten el acceso a la jubilación par-cial así como incentivar la jubilación anticipada para todos aquellos empleados públicos que cuenten con los requisitos de cotización necesarios. Impulso a la renovación en
la Administración favore-ciendo la jubilación parcial para el personal funciona-rio y laboral. Consolida-ción de los contratos de re-levo y consolidación de los incentivos a la jubilación anticipada.
Concurso de meritos y libre designacion Para asentar una adminis-
tración democrática deben limitarse los nombramien-tos por Libre designación al mínimo y en cambio debe generalizarse el acce-so a los puestos por Con-curso.
Los Concursos de Méritos deberán convocarse anual-mente y deberán tener elementos de valoración objetiva; deben desterrarse el exceso de nombramien-tos en Comisión de servicio y el que se alarguen en el tiempo. Derogación de la Ley
14/10 del Principado de Asturias. Sistematización de los
Concursos de Provisión de Puestos que seran anuales y comprenderán todos los puestos ocupados en ads-cripción provisional.
FormaciónDebe realizarse Planes ade-
cuados de formación, no pla-nes de cursos para acumular puntos. Formación específi ca y obligatoria de cada puesto; revisión de las contrataciones externas par la impartición de cursos; Revisión del actual sis-tema de compensación por la impartición de cursos en ho-rario de trabajo. El Instituto Adolfo Posada como único órgano formador, eliminación de las subvenciones sindicales millonarias para formación.
Negociación y accion sindical Desde CSI estamos por
la Potencialización de las Mesas Sectoriales de Ne-gociación para fomentar una negociación colectiva con aquellas organizacio-nes que representan direc-tamente a los empleados públicos. Por la recuperación de la
representación directa de los trabajadores en la nego-ciación del Convenio Co-lectivo. Por la instauración de un
Comité Único de Personal laboral . Negociación de un nuevo
Acuerdo de Acción Sindi-cal. Supresión de los 44 libe-
rados institucionales reco-gidos en el actual Acuerdo de Garantías Sindicales (li-berados sin coste en horas sindicales para el sindicato y regaladas generosamente por la empresa).
Corrupcion e incompatibilidades Los recientes casos de co-
rrupción destapados en la Administración dejan al descubierto la existencia de redes clientelares que hay que erradicar. Para ello es necesario reforzar los con-troles y establecer medidas de prevención que impidan la posibilidad misma de desviación de poder y que acaben con la actual opaci-dad,
Aplicación estricta de la normativa en materia de incompatibilidades. Reforzamiento de la Ins-
pección General de Servi-cios. Publicación en la web del
Principado de todos los contratos y adjudicaciones de obras, servicios y com-pras efectuados por la Ad-ministración Autonómica independientemente de su cuantía.
RetribucionesLos recortes impuestos en
el último año han ahondado el desfase que se arrastraba desde hace años entre la subi-da del IPC y los incrementos en los salarios de los emplea-dos públicos, a su vez el des-igual desarrollo de la Carrera profesional entre los distintos colectivos y la aplicación del Complemento de Carrera a parte de los empleados públi-cos en detrimento del resto junto a las abusivas diferencias de las cantidades aplicables se-gún grupo de clasifi cación han consolidado un proceso de des homologación retributiva que
supone agravios entre emplea-dos públicos que desempeñan los mismos cometidos.
Proponemos medidas de dignifi cación de las retribucio-nes, de reducción del abanico salarial y de igualdad de salario para quienes realizan el mismo trabajo.
En resumen un Plan de recuperación del poder adqui-sitivo.
Reducción del abanico sa-larial mejorando los salarios más bajos.
Recuperación de las Ayu-das de Acción Social.
Prevencion de riesgos laborales y salud laboral Cumplimiento de la nor-
mativa en materia de Pre-vención de Riesgos Labo-rales. Activación de los Comités
y Delegados de Preven-ción. Potenciación de la Unidad
de Salud Laboral. Traslado a las alas de nues-
tra Comunidad de la revi-sión médica anual, utilizan-do para ello la red de sani-dad pública. Los Informes del Gabinete
de Salud Laboral respecto a la asignación de puestos compatibles debe ser vin-culantes. Eliminación de la Mutua
de asistencia en caso de ac-cidentes de trabajo, recupe-ración de sus competencias por la Sanidad pública. Conocimiento por parte
de los trabajadores de los Planes de Prevención de su centro de trabajo.
10 nº23
No hay peor cosa que
la impotencia, esa
impotencia que se
te mete por dentro y poco a
poco va transformándose en
rabia y esa rabia en ira cuando
sientes que la razón, la lógica
y la justicia desaparecen y dan
paso al más absoluto absurdo.
Esto siento yo en algunas oca-
siones en que me veo abocado
a enfrentarme con la Adminis-
tración Pública, con su pre-
potencia y desmesurado afán
recaudatorio.
Un claro ejemplo de la
Administración sanguijuela
son las liquidaciones relativas
al Impuesto de Bienes In-
muebles de naturaleza urbana
(IBI) practicadas por el orga-
nismo administrativo corres-
pondiente a todos aquéllos
que solicitaron en la Gerencia
Territorial del Catastro la mo-
difi cación de ciertos errores e
imprecisiones que fi guraban
en el Plan General de Ordena-
ción Urbana (PGOU) y que
afectaban a sus propiedades
en la zona rural. Pues bien, las
peticiones que fueron estima-
das, dieron lugar a modifi ca-
ciones en los datos del Catas-
tro, y estas modifi caciones a su
vez, basándose en una dudosa
interpretación de la legislación
vigente aplicable (artículo 74
de la Ley Reguladora de las
Haciendas Locales) traen apa-
rejada la minoración de una
bonifi cación a la que se tiene
derecho (según establece el
artículo 65 a) de la Ordenan-
za Fiscal nº 1.02 del Ayun-
tamiento de Gijón) lo que
supone para los afectados un
aumento de las cuotas que
en concepto de IBI ya habían
abonado durante los ejercicios
2009 y 2010, cuyo pago se va
reclamando a medida que se
realizan dichas inscripciones
catastrales. O sea, el PGOU
mete la pata y nosotros paga-
mos el pato.
Pues bien, yo soy uno de
estos pardillos. Esto pasa por
querer hacer las cosas bien.
Fui a tocar el piano al país de
los sordos y no gustó. ¡No se
puede ir de listillo por la vida!
Si me hubiera quedado quieto
y calladito, todo hubiera se-
guido igual.
A partir de ese momento,
he recurrido aquellos actos
administrativos que me pe-
nalizan por solicitar la rec-
tifi cación de lo mal hecho y
que considero no ajustados
a derecho, y sólo he recibido
resoluciones desestimatorias,
también fundamentadas en la
legislación vigente aplicable al
caso. ¡Hay que ver para cuan-
to da la legislación vigente,
sobretodo, cuando se trata de
cobrar impuestos siempre a
los mismos!
Poco a poco comienza a
afl orar esa rabia que te come
por dentro, que te acompaña
cuando vas a las ofi cinas de
esa Administración Pública y
preguntas por la persona que
fi rma la resolución desesti-
matoria del último recurso
que has presentado. A veces,
con muchísima suerte, con
mucho tacto y si insistes lo
sufi ciente, pero sin enfadar ni
ofender a la persona que ama-
blemente te está atendiendo,
consigues que el inaccesible
cargo fi rmante te reciba en su
fl amante y bien acondiciona-
do despacho. Con gran con-
descendencia por su parte, te
escucha, o parece escucharte,
y cuando has expuesto tus
razones, te dice que lo siente
enormemente pero que según
la legislación vigente aplicable
al caso, tu petición ha sido
desestimada. Si poco a poco
fue llegando esa rabia que te
come por dentro, también
poco a poco va llegando la
ira, y en vez de dejarte llevar
por tus más primitivos instin-
tos, te armas de toda la sere-
nidad que eres capaz de tener
y mantener y le preguntas si
sería posible que te concretara
cual es esa jodida legislación
vigente aplicable al caso, si
sería posible que te indica-
ra en que capítulo, sección,
artículo o lo que sea de que
ley, reglamento, orden mi-
nisterial, disposición o lo que
sea está la clave que resuelve
tu petición. Pues bien, hasta
aquí hemos llegado, te dice
que ya no puede darte más
explicaciones de las que te ha
dado, (en realidad no te dio
ninguna) y que como nues-
tro estado de derecho y dicho
sea de paso, de bienestar (para
unos más que para otros) es
tan justo, y además vela por
evitar la indefensión de, ojo,
todos los ciudadanos, siempre
tienes la posibilidad, de acuer-
do también con la legislación
vigente, de recurrir dicha re-
solución desestimatoria a la
siguiente instancia. De esto va
la cosa: hacernos recurrir hasta
que nos cansemos, y mientras
tanto, vaciarnos el bolsillo.
¿Por qué tengoque callarme?Tamara Zabaleta
Por temor a la propia Administración o quizás por comodidad, muchas veces nos prestamos a este juego, incluso teniendo dudas razonables sobre la legalidad de la
actuación administrativa
11nº23
¿Qué hago? ¿Pago y me ol-
vido de todo? Pues no señor.
No me viene en gana. Voy a
recoger y plegar velas momen-
táneamente y pagar, porque si
no lo hago vendrán el recargo
de apremio, los embargos, las
subastas, los intereses de de-
mora y las costas del procedi-
miento, pero no tengo la más
mínima intención de olvidar-
me de todo. Ya me harté. Ya
me harté de que me tomen el
pelo.
Hay muchas formas, y al-
gunas muy sofi sticadas de so-
meter a las personas, como la
económica. En determinados
supuestos y para determina-
dos conceptos, las cantidades
cuyo pago nos exige la Ad-
ministración, pueden verse
minoradas si no realizamos
alegaciones y prestamos con-
formidad. En esta tesitura,
por desconocimiento de las
leyes, por temor a la propia
Administración o quizás por
comodidad, muchas veces nos
prestamos a este juego, inclu-
so teniendo dudas razonables
sobre la legalidad de la actua-
ción administrativa. Cuanto
menos sepa, conozca o piense
el ciudadano, menos proble-
mas va dar.
En otras ocasiones, ocurre
todo lo contrario: aquella can-
tidad inicial que se nos recla-
ma, puede verse incrementada
de una forma desorbitada. Se
va formando una bola de nie-
ve que se convierte en un alud
que nos engulle. Me explico.
La Administración tiene la
obligación de notifi car, hacer
llegar al interesado, a través de
todos los medios a su alcance,
aquellas resoluciones y actua-
ciones que le afectan, Sólo
en el caso en que así no fuera
posible, podría suplirse dicha
notifi cación mediante su pu-
blicación en el Boletín Ofi cial
de la Provincia o en el Boletín
Ofi cial del Estado, según pro-
ceda, dándosele por enterado
y notifi cado, situación ésta
que, en los procedimientos
administrativos de apremio,
puede llevar a que la primera
noticia que el interesado ten-
ga de que se le está tramitando
éste, sea a través de la comuni-
cación por su banco de que se
le ha embargado el saldo de
su cuenta, cuando ve una re-
tención en su nómina, cuan-
do la policía le para y precinta
su vehículo sobre el que pesa
una orden de embargo, etc.
. Esto que cuento no es vir-
tual, es real y sucede con una
frecuencia increíble, y en mu-
chísimos de estos casos la Ad-
ministración no ha actuado de
acuerdo con el procedimiento
que le marca la legislación vi-
gente aplicable, es la propia
Administración la que se pone
las normas por montera, la
que, teniendo conocimiento
del domicilio del interesado,
envía las notifi caciones, no se
sabe por qué, a otras direccio-
nes, instruyendo un procedi-
miento que, mediando recur-
so, sería anulado, volviéndose
al punto de partida.
Todo esto que relato, es
una pequeña muestra de los
desmanes, abusos y desatinos
que comete esa Administra-
ción que debiera estar al ser-
vicio de todos, que debiendo
ser transparente y justa, es una
apisonadora que hace trizas
nuestros derechos.
¿Qué se puede hacer ante
tanto despropósito? Solo hay
dos caminos: ser avestruz y
meter la cabeza debajo del ala
o ser una mosca cojonera.
Yo voy a ser mosca co-
jonera, porque de nada vale
reivindicar derechos si luego
no se ejercitan. Voy a seguir
recurriendo y visitando des-
pachos, y escuchando que la
legislación vigente aplicable
al caso no me da la razón, y
voy a seguir hasta donde sea
necesario dentro de mis posi-
bilidades, porque, rectifi cando
lo que dije al principio, si hay
peor cosa que la impotencia:
abandonarse a ella, abando-
narse a esa rabia que trae la
ira, abandonarse a esa ira que
come, carcome y reconcome
por dentro.
Tres de cada cuatro reclamaciones de
las 22.586 recibidas por Facua-Consumidores en acción durante el primer semestre de 2010 pertene-cían a clientes de telefonía e Internet. Según la orga-nización, la mayor parte de estas protestas se deben principalmente a las trabas para admitir las solicitudes de baja de los usuarios, la imposición irregular de penalizaciones ante la can-celación de los servicios, la publicidad engañosa, el in-cumplimiento de las ofer-tas y el cobro de servicios no contratados.
En cuanto a los sectores más denunciados, la orga-nización de consumidores ha señalado que ‘Telecos’, banca y administraciones públicas se llevan los pri-meros puestos. El más de-nunciado, el sector de las telecomunicaciones (30,1 por ciento), ha aumentado en cinco puntos con res-pecto al primer semestre del año pasado.
Por otra parte, Facua especifi có que los servicios bancarios (8,9 por cien-
to de quejas) han pasado de la segunda a la tercera posición subiendo más de un punto con respecto al año anterior. Los principa-les motivos de esta subida, según los usuarios, son las irregularidades en el cobro de comisiones, especial-mente las relacionadas con cuentas que se quedan en descubierto, y falta de in-formación esencial al con-tratar productos fi nancie-ros.
Siguiendo con la cla-sifi cación de los consumi-dores, en segunda posición por número de quejas se encuentran las administra-ciones públicas (8,0 por ciento), con una subida de dos puntos y medio, y los seguros y planes de pensio-nes (7,5 por ciento), que suben tres puntos.
De esta manera, la or-ganización indicó que, en cuanto a las administracio-nes, los usuarios se quejan fundamentalmente por irregularidades de deter-minados ayuntamientos en procedimientos sanciona-dores y de la gestión tribu-taria.
ReclamacionesEstado Españolejercicio 2010
12 nº23
Por todos/as é xa co-nocida a represión del Estao escontra el sindi-
calismo combativo, que pon en cuestión el orden social qu’estableceron, en defensa dos intereses del capital y dos grandes poderes fi nancieiros. Condo os sous mecanismos llegales se quedan curtios, usan, lleis, xueces y corpos re-presivos contra as clases máis desfavorecidas.
El capital y os grandes poderes fi nancieiros, coa co-laboración de Goberno y sin-dicatos como UXT y CCOO que callan y utilizan todos os medios al sou alcance pra frenar cualquer obstáculo que s’interpoña, nesta época de crisis brutal, á aplicación das súas políticas neolliberales y al desarrollo dos sous obxeti-vos, acumular máis en menos tempo.
Entre os medios utilizaos pol sistema, hemos de desta-car os métodos represivos y a criminalización que s’utiliza pra frenar al sindicalismo combativo, non subordinao a os intereses d’este capitalismo criminal. Ésta é úa realidá que na actualidá podemos consta-tar, que se ta realizando cadal-día con máis dureza en todo el ámbito estatal.
A colaboración dos me-dios de comunicación al ser-vicio del sistema é impresio-nante pra tapar a represión y a criminalización contra el activismo sindical.
El Estao conta con variedá d’instrumentos pra presionar y intimidar a participación na lluita sindical. Ademáis dita presión exércese tanto a nivel individual como colectivo, ben seña sobre personas desta-cadas ou sobre a propia orga-nización. Algús exempros que cada vez podemos ver máis a miudo son:1. Criminalización indivi-
dual, porque d’este xeito desvirtúase á persona ante a sociedá y al tempo dáña-se el organización na que milita.
2. Afogo económico, con identifi cacióis y multas por participar en concentra-cióis, manifestacióis, pega-da de carteles, y cualquer outra actividá col fi n de paralizar el acción sindical.
3. Represión política, policial y xudicial, pra intimidar a participación social na luita, escontra a crisis y en defensa dos nosos deretos colectivos, sociales, labo-rales y económicos.
4. Límites á llibertá sindi-cal y llibertá d’espresión, anulando asina todo tipo d’opinión y presencia en medios públicos, con vixi-lancia policial en todos os actos que celebramos, le-gales y non legales.El sindicalismo non clau-
dicante sufre día a día, sin que nos medios de comunicación fagan nin úa sola referencia a ello, el agresión y represión das forzas policiales, por pe-tición dos empresarios ou por mandato del goberno, deten-cióis, identifi cacióis, violencia física, son a resposta as nosas reivindicacióis. A represión esistente nel momento ac-tual, é tan grave, que muitos/
as activistas sindicales visitan máis os xuzgaos de lo penal qu’os de lo social. Incluso son muitos os casos que se tán producindo de trasladar aos detenidos á audiencia nacio-nal acusaos de terrorismo, pol simpre feito de participar en confl ictos llaborales.
Neste contesto unde a cri-minalización individual é máis fácil d’exercer y máis difícil de denunciar, as consecuencias personales, del acción sindical teóricamente garantizada por llei, poden ser realmente gra-ves. Hai que ter en conta qu’as versióis policiales y a súa pre-sunción de veracidá, inda sa-bendo de qu’éstas prodúcense a través de montaxes policiales, como a os qu’aquí nos tein acostumbraos el es-delegao del goberno en Asturias y agora parlamentario, Antonio Trevín, han xogar sempre un papel fundamental nas conde-nas, contra trabayadores/as, activos en todo tipo de lluita social y sindical. Hai que des-tacar neste sentido que nel ta-rrén xudicial, tanse dando no-vas voltas de torca en todos os procesos penales.
En Asturias podemos dar búa conta d’ello, tanto en procedementos xudiciales an-teriores, como os inda pen-dentes de ser xuzgaos.
Nesta época de crisis como a que tamos vivindo na actua-lidá, al capitalismo, nun ye basta con quitarnos todo tipo de deretos, ademáis d’eso em-préanse a fondo pra reprimir violentamente todas as reivin-dicacióis que se producen, en todos os territorios del Estao Español.
A este proyecto represivo del gran capital axúntanse par-tidos y sindicatos reformistas
que forman parte del sistema, que coa súa collaboración y silencio ante os acontecemen-tos brutales, garantizan a paz social, que desmoviliza á clas trabayadora, coa aceptación de pactos y reformas llabora-les, contribuindo asina a un mayor incremento da esplota-ción, y da represión, qu’agora sufrimos, incluso con mayor virulencia, qu’en épocas pa-sadas.
Ante esta escalada de re-presión progresiva y silenciosa, el sindicalismo de clas, debe comprometerse en trabayar de forma unitaria y coordinada, pr’avanzar na movilización y na lluita dos trabayadores/as, escontra a ofensiva del capital.
Nun pode haber nin un solo caso máis de represión sin resposta. Nun podemos admitir de ningúa forma, que nos tempos difíciles, de crisis capitalista que nos toca vivir, patronal, institucióis, gober-no y sindicatos del poder, se dediquen a perseguir y crimi-nalizar a lluitadores, mentra-mentre os especuladores y os responsables d’esta situación económica, anden pasiando llibremente, sin castigo algún, pollos sous continuos atentaos escontra os intereses da mayo-ría social.
A oculta represión política, policial y xudicial escontra el sindicalismo combativo
Hemos de destacar os
métodos represivos y
a criminalización que
s’utiliza pra frenar al
sindicalismo combativo,
non subordinao a
os intereses d’este
capitalismo criminal
Un militante antifascista
13nº23
La masiva participación ciuda-
dana en las manifestaciones del
15 de octubre, por el cambio
global, promovidas por el movimiento
15-M, con amplia extensión en otros
países, ha demostrado la continuidad,
persistencia y masividad de esa corrien-
te social indignada y su compromiso
por una transformación socioeconó-
mica y política, profunda y progresis-
ta. Se ha expresado colectivamente de
forma autónoma y se sigue enfrentan-
do al poder establecido, económico y
político, y exigiendo una profundiza-
ción de la democracia.
La clase política dominante (PP-
PSOE), aun con algunas diferencias,
sigue adoptando decisiones (reforma
constitucional, precarización del em-
pleo, recortes sociales -particularmen-
te en enseñanza y sanidad-,…) a es-
paldas de la población. Su orientación
sigue siendo la subordinación a los in-
tereses de los mercados fi nancieros y la
reafi rmación de las políticas de ajuste y
austeridad (para las capas populares).
Mientras tanto, aumenta la gravedad
de las consecuencias de la crisis, con
paro masivo, menor cobertura del
desempleo, disminución del poder
adquisitivo de los salarios, junto con
los esfuerzos suplementarios para pa-
gar las hipotecas o frente a embargos
y desahucios.
Es una cruda realidad a la que la
ciudadanía indignada da respuesta des-
de su participación activa en el espacio
público. Las grandes manifestaciones
en España constituyen una fuerte ex-
presión colectiva de rechazo a esos dos
elementos clave: políticas de recortes
sociales ante las consecuencias injustas
de la crisis, y gestión impopular de las
instituciones públicas. Las dos alterna-
tivas centrales –cambio de la política
socioeconómica, y mayor democra-
cia- siguen vigentes y reforzadas por el
objetivo de conjunto de exigencia de
‘cambio global’.
Este movimiento social está enrai-
zado en la realidad social y material,
conecta con los problemas socioeco-
nómicos y políticos fundamentales de
la ciudadanía, goza de la simpatía de
la mayoría de la sociedad, y es capaz
de articular una implicación activa de
centenares de miles de personas –gran
parte jóvenes-. Además de resistir y
oponerse a esas políticas neoliberales,
plantea un horizonte de cambio glo-
bal, exigiendo otro modelo económico
–más justo y basado en las necesidades
de la sociedad no de los mercados- y
una estructura política más democráti-
ca, con mayor consideración a la opi-
nión y la participación ciudadana.
Esta expresión colectiva tiene di-
versas limitaciones derivadas de su re-
ciente emergencia como movimiento
social. En particular, es pronto para
aventurar su proyección futura y su
infl uencia inmediata en el campo polí-
tico-electoral. No obstante, tiene unas
características y ha conseguido ya unos
resultados meritorios. La principal tie-
ne un carácter expresivo y sociopolí-
tico: ha conseguido transformar una
amplia conciencia social de indigna-
ción en una acción colectiva progre-
sista, igualitaria y solidaria contra el
poder establecido.
Pero no hay que infravalorar o ter-
giversar ese carácter expresivo de este
movimiento ciudadano progresista.
Esa dinámica social contribuye a la con-
solidación de la actitud crítica de gran
parte de la sociedad ante los planes de
los poderosos y, por tanto, constituye
el paso imprescindible para cambiarlos.
Si es temido es, sobre todo, por esas
expectativas de cambio de las políticas
y las estructuras de poder. Lo primero
es superar el sometimiento y la resig-
nación de la población, objetivo de los
poderes políticos y económicos, de sus
discursos y la mayoría de medios de co-
municación a su servicio: incrementar
la deslegitimación social a sus políticas
antisociales y fortalecer la indignación
ciudadana y la exigencia de justicia so-
cial. Lo segundo, es conseguir la visibi-
lidad pública de una ciudadanía activa
comprometida con un cambio social
profundo, y condicionar la agenda
política y las decisiones económicas e
institucionales. Ambas cosas ya se han
conseguido, aunque no hay garantías
de su permanencia a medio plazo. En
ese sentido, están abiertas las opciones
y hay que defi nir una actitud.
15-O: un fuerte compromiso por el cambio globalAntonio Antón es profesor honorario de Sociología
de la Universidad Autónoma de Madrid.
Es una cruda realidad a la que la ciudadanía indignada
da respuesta desde su participación activa en el
espacio público
14 nº23
Por supuesto, no se han
obtenido todavía resultados
signifi cativos en la transfor-
mación de esas políticas y la
democratización de las insti-
tuciones políticas, pero se ha
iniciado el mejor camino po-
sible para ello: fortalecer la
conciencia social indignada
y la presión social y colecti-
va de una ciudadanía activa.
Frente a los designios de la
sumisión y la impotencia
ante una gestión de la crisis
liberal-conservadora y una
salida regresiva e injusta, es
fundamental el freno a esa
involución socioeconómica
y política y levantar la espe-
ranza ciudadana del cambio
global. Nada más y nada me-
nos.
Estamos en medio de una
prolongada pugna democrá-
tica para consolidar o no esa
política conservadora ante la crisis y sus
élites gestoras y promover su cambio.
La existencia de unos dos tercios de
la población que desde hace ya varios
años consideran el paro (y no el défi -
cit o la deuda pública) la preocupación
principal para reorientar las políticas
económicas y de empleo (decente) y
que están en desacuerdo con los recor-
tes sociales es un gran valor colectivo,
una fuerza social a consolidar y fortale-
cer. Todo el poder institucional y me-
diático no han podido diluir esa con-
ciencia social, base de la indignación.
Esa batalla democrática y pacífi ca, el
desafío de la mejor parte de la sociedad
a esa situación y esas políticas, con su
falta de legitimidad social, es una cues-
tión crucial. Para fortalecerla también
es imprescindible la activación de los
sectores más comprometidos y su co-
nexión con esa amplia corriente social.
Además, dado el poder institucional
de los adversarios, la implicación y el
compromiso de esa parte de la ciuda-
danía activa, con su expresión pública
en la calle, las redes sociales y las rela-
ciones sociales, refuerza esa conciencia
social ciudadana y condiciona las deci-
siones institucionales.
Participar en esa actividad solida-
ria, compartir esa experiencia colec-
tiva, es emotivo y emocionante, crea
lazos interpersonales, transforma las
propias personas comprometidas, me-
jora su calidad democrática y, también,
posibilita sus vínculos con la realidad
social. Como en casi todos los mo-
vimientos populares, las bases de su
acción son las actitudes morales, su
sentido de la justicia social. Pero, com-
binado con una relativa espontaneidad
e inmediatez en la expresión del ma-
lestar, también supone una capacidad
crítica y refl exiva. No se puede desva-
lorizar movimiento califi cándolo, sim-
plemente, como ‘pasional’ o ‘emocio-
nal’. Y menos contraponerlo a un su-
puesto sujeto social ideal (inexistente
en la historia) que tuviese ‘alternativas’
reales y un pensamiento (complejo) y
fuera sólo ‘racional’.
Este movimiento ha demostrado
tener unas ideas-fuerza sencillas –fren-
te a los mercados y la gestión
antisocial de la clase política
y por una democracia real-
, pero enraizadas en lo más
profundo de la sociedad y
la conciencia ciudadana.
No son ideas etéreas, irrea-
les, ambiguas o difusas. Son
ideas (pensamiento) más
justas, rigurosas y científi cas
que muchas teorías y discur-
sos de la mayoría de la élite
académica, política y mediá-
tica. Son más acertadas y rea-
listas que las proporcionadas
por la mayoría de la ciencia
económica y el pensamiento
político convencional. Ade-
más, tienen un valor ético
más profundo, expresan una
subjetividad progresista y
presentan un horizonte de
cambio y transformación
más igualitario y democráti-
co que la mayoría de la ac-
tual clase política.
En ese sentido, no ha sido acertada
la valoración del colega sociólogo, y
en muchos aspectos admirado, profe-
sor Bauman (ver diario El País, 17-10-
2011) al afi rmar el carácter ‘emocio-
nal’ y sin pensamiento de este movi-
miento, y aventurar su ‘evaporación’.
Con su terminología, existen muchos
fenómenos ‘líquidos’. La cuestión
presente es que el sufrimiento y la in-
certidumbre de muchos millones de
personas es un hecho social muy ‘sóli-
do’, incluso trágico, que esa tendencia
social de indignación es persistente y
con gran arraigo en la sociedad y que
la acción colectiva y resistente de una
ciudadanía activa ante tanta precarie-
dad e injusticia tiene sólidos motivos
y objetivos justos para continuar hasta
que cambien esas circunstancias.
La dinámica conformada por esa
ciudadanía indignada, en una situación
especialmente dura y complicada, se
incardina en los mejores valores demo-
cráticos e igualitarios de los movimien-
tos sociales progresistas o la izquierda
social europea de las últimas décadas
(y los dos últimos siglos). Es difícil
pronosticar el alcance de su madura-
ción y ampliación o su debilitamiento.
Los agoreros que pronosticaban que
se iba a diluir tras el verano han erra-
do. La cuestión es su legitimidad y su
Conseguir la visibilidad pública de una ciudadanía
activa comprometida con un cambio social
profundo, y condicionar la agenda política y las
decisiones económicas e institucionales
15nº23
oportunidad, y la actitud a defi nir es el
trabajo por su consolidación y la aspi-
ración por su mejora.
Existen tendencias sociales ambi-
valentes y distintos sistemas de repre-
sentación social y política, tal como he
explicado en otros artículos. Es más
complicado la presencia e infl uencia de
este movimiento amplio en los campos
electorales o laborales, es decir, en ám-
bitos específi cos de los partidos políti-
cos y los sindicatos (en ese sentido, es
lamentable la ausencia de los aparatos
sindicales de estas movilizaciones por
el cambio global, aunque muchas de
sus bases han participado). Su futuro
se ventila en el campo de la acción so-
cial o sociopolítica, en la continuidad
y la ampliación de un potente movi-
miento social y su articulación con el
tejido asociativo popular, en la disputa
democrática y la puga por la legitimi-
dad social entre la ciudadanía indigna-
da y los poderes establecidos.
Para ello es importante la combi-
nación de dos planos de la actividad
(aparte de la comunicación a través de
las redes sociales y los procesos delibe-
rativos de las iniciativas) tal como se
viene haciendo. Por un lado, una ac-
tividad local y descentralizada, junto
con el resto de tejido asociativo, que
le da mayor enraizamiento en la socie-
dad y resultados más inmediatos. Por
otro lado, unas movilizaciones gene-
rales que concentren y expresen en el
espacio público su legitimidad social,
la capacidad expresiva, la credibilidad
de sus objetivos por el apoyo masivo
conseguido.
Igualmente, las principales ideas-
fuerza son adecuadas y positivas. No
todos los planteamientos son acerta-
dos. Por ejemplo, en otro artículo ya
he señalado la necesidad de matizar la
idea de ‘no nos representan’. Sin em-
bargo, también hay ideas claras y ex-
presivas más explicativas que muchos
tratados de ciencias sociales. Ese día
15-O en la concentración de Sol se
colgó una pancarta que decía “Si los
de abajo se mueven, los de arriba se
caen”. Se puede discutir que la reali-
dad social no es sólo dicotómica, que
hay muchos sectores intermedios y
que los procesos sociales son comple-
jos. Pero esa idea de abajo (mayoría
de la sociedad, las capas populares) y
arriba (ricos, poderosos) es potente y
realista. Es más adecuada que la visión
dominante de que toda la sociedad es
prácticamente clase media, difuminan-
do la presencia, por un lado, de ricos y
rentas altas, y, por otro lado, de preca-
rios, vulnerables y perjudicados. Igual-
mente, sobre el segundo componente
‘se mueve’ se puede profundizar hasta
dónde, cuánto y cuando, o bien, cómo
y qué partes ‘se caen’ o si se puede
derrumbar el conjunto. Apuesta por
la participación democrática y la mo-
vilización de las capas populares para
cambiar el poder establecido, frente a
la idea de la resignación y de que todo
–la estructura social, el orden econó-
mico y el poder político- siga igual.
Por tanto, el lema permite aclarar y
no confundir un horizonte de cambio
más justo e igualitario.
Es pertinente la investigación, el
estudio y la discusión teórica. Ello su-
pone un esfuerzo de clarifi cación y de-
bate abierto y plural, particularmente
de sectores más activos y con mayor
responsabilidad en la orientación del
movimiento. No obstante, lo princi-
pal es el enganche con la problemática
y las aspiraciones de la mayoría de la
sociedad y el acierto en trasladarlo en
lemas e iniciativas. Para reforzar eso es
cuando es necesario el pensamiento
crítico y una renovada teoría social.
En defi nitiva, el 15-O ha demos-
trado la continuidad y madurez de un
movimiento potente, con buena orien-
tación y gran arraigo social, un fuerte
compromiso con el cambio global, y
tiene un futuro prometedor.
Es difícil pronosticar el alcance de su
maduración y ampliación o su debilitamiento. Los agoreros que
pronosticaban que se iba a diluir tras el verano han
errado
16 nº23
Inspiradas por las revueltas que
atraviesan el mundo, incluyendo
la de las indignadas e indignados
del Estado español y la primavera ára-
be, el 17 de septiembre miles de per-
sonas tomaron a las calles del Lower
Manhattan de la ciudad de Nueva York
y establecieron un campamento en el
Parque Zucotti, cerca de Wall Street,
centro simbólico del capital fi nancie-
ro y objetivo de nuestra rabia contra
la avaricia de las corporaciones, la in-
fl uencia del dinero sobre la política y
el sistema capitalista que favorece a
ambos. Comenzaba así el movimien-
to Ocupemos Wall Street1. Durante
semanas, las plazas de cientos de ciu-
dades grandes y pequeñas, y numero-
sas universidades fueron ocupadas por
miles de personas de todas las etnias,
edades y orientación sexual, agrupadas
en torno al grito colectivo ¡Somos el
99%!. A partir de entonces se extendió
a escala nacional un movimiento de
resistencia popular contra el programa
de austeridad y los brutales recortes de
derechos sociales auspiciado por los
dirigentes de la clase capitalista.
Como ocurre en otros lugares del
planeta, la economía estadounidense
ha fracasado, al presentar unas cifras
de desempleo que ofi cialmente llegan
al 9%, pero que extraofi cialmente al-
canzan el 16%, si tenemos en cuenta
a quienes trabajan a tiempo parcial y
desearían hacerlo a jornada completa.
y a aquellas personas que dejaron de
buscar empleo después de años fi gu-
rando en los porcentajes ofi ciales. El
25% de la población afroamericana está
desempleada en Michigan, un estado
golpeado gravemente por la recesión,
que afecta en especial a una industria
del automóvil con fuerte presencia sin-
dical. El rescate fi nanciero de esta indu-
stria, por parte del gobierno, a cambio
de conservar el nivel de empleo, se hizo
a costa de concesiones en los derechos
y los salarios por parte de los traba-
jadores, agrupados bajo el liderazgo de
la burocracia sindical de la Unión de
Trabajadores del Automóvil (UAW).
También contribuye al malestar, a
diferencia de otros países, el alto pre-
cio de la enseñanza superior y las deu-
das que contraen los estudiantes para
poder asistir a las universidades. Este
factor ata a los jóvenes, endeudados y
con un jornal mísero, con un mercado
de trabajo horrible.
Finalmente, los grandes bancos
nacionales, mediante el fraude y la
especulación, han infl ado una bur-
¡Somos el 99 %!Indignación y razones contra el capitalismo en el
movimiento Ocupemos Wall Street
La economía estadounidense ha
fracasado, al presentar unas cifras de desempleo
que ofi cialmente llegan al 9%, pero que
extraofi cialmente alcanzan el 16%
Bill Bradley
17nº23
buja inmobiliaria con un coste de 9
Billones de dólares para las personas
que poseen hipotecas, causando más
de 11 millones de procedimientos de
desahucio desde 20082, enviando a
millones de familias a la pobreza y de-
jándolas sin hogar.
En 2008, el electorado estadoun-
idense votó abrumadoramente a
Barack Obama en los comicios presi-
denciales con la esperanza de un cam-
bio en la dirección del país, tanto en
política exterior como en el plano
domestico. Obviamente, no sucedió
nada ni ese cambio tuvo lugar, ni tam-
poco la administración de Obama hizo
nada para frenar el desempleo o para
parar las ejecuciones de los desahucios.
Bajo estas presiones, la gente salió a
las calles en una movilización de masas
con furia, raras veces vista en EEUU.
De Nueva York a Oakland, de Albu-
querque a St. Louis, el pueblo orga-
nizó asambleas generales, estableció
acampadas, y participó en múltiples
acciones directas no violentas contra
los bancos, comprometiéndose con la
democracia participativa.
El 1 de octubre miles de manifes-
tantes atravesaron el Puente de Brook-
lyn, a poca distancia de Wall Street, y
más de 700 personas fueron deteni-
das. Esta detención policial en masa
provocó la indignación y el 5 de oc-
tubre dio comienzo un nuevo capítulo
en la historia del movimiento Ocupa
Ocupemos Wall Street. Los sindica-
tos convocaron a sus miembros a par-
ticipar en las marchas junto a estudi-
antes, acampados-as y parados-as en
una manifestación de 15.000 personas
que atravesó el distrito fi nanciero de
Nueva York. Como un eco a lo largo
de todo el país, los sindicatos se uni-
eron con los movimientos locales, con
una solidaridad que no se había visto
a esa escala desde la rebelión coordi-
nada de los sindicatos, las organizacio-
nes comunitarias (ongs), estudiantes
y otros actores, contra la cumbre en
1999 de la Organización Mundial de
Comercio (OMC) de Seattle, en el es-
tado de Washington. A diferencia de la
denominada “batalla de Seattle”, este
es un movimiento contra el sistema
capitalista global, no contra una de sus
organizaciones en particular, y está du-
rando más que el de aquel periodo.
El 15 de octubre, decenas de miles
de personas participaron en manifesta-
ciones en 900 ciudades de todo el pla-
neta, incluyendo las ciudades de Nueva
York, Chicago, Phoenix, Minneapolis,
Charleston, San Francisco, Detroit y
muchas más. Varios cientos de mani-
festantes fueron detenidos en todo el
país, la mayoría, supuestamente, por
incumplir las órdenes de la policía.
Los alcaldes y la policía esgrimen de
manera reiterada motivos de seguridad
pública e higiene en los campamentos
como pretexto para levantarlos.
En Albuquerque, Nuevo México,
la policía detuvo a 37 personas que
se opusieron a desalojar la acampada
después de que el permiso concedido
expirase. El movimiento local de pro-
testa en esta ciudad, decidió por con-
senso después de varias asambleas ge-
nerales, cambiar su nombre por el de
(Des) ocupemos Albuquerque! (Un-
occupy Albuquerque!)3 como muestra
de respeto a los pueblos originarios de
EE.UU. y por el coste que tuvo la ocu-
pación, basada en el racismo intrínseco
de una nación poderosa, con un ejér-
cito y un pueblo que han ocupado a
otro en EEUU. Varias asambleas lo-
cales de otras ciudades aprobaron tam-
bién resoluciones en apoyo del mov-
imiento de liberación indígena. Todas
estas acciones suponen para el mov-
imiento de Ocupaciones, una etapa
del trabajo que ponga fi n a las terribles
consecuencias de los dos pilares sobre
los que se construyó el imperialismo
norteamericano: el genocidio de los
indígenas americanos y la esclavitud de
los africanos.
A medida que avanzaba noviembre,
los alcaldes de las ciudades secundaban
el llamamiento a la gente, a desman-
telar las acampadas pretextando ries-
gos para la seguridad. Sin embargo el
mensaje ¡Ocupa! ha logrado penetrar
en los sentimientos de una mayoría de
ciudadanos norteamericanos: en una
encuesta de The Wall Street Journal
/ NBC News, el 76 por ciento de las
personas entrevistadas afi rmaban que
la estructura económica “favorece a
los ricos sobre el resto del país.” En
otro sondeo, difundido por The Wash-
ington Post / ABC News, el 60 por
ciento sostiene que el gobierno de-
bería “tratar de reducir la brecha entre
Tampoco la administración de Obama hizo nada para frenar el desempleo o para parar las ejecuciones de
los desahucios. Bajo estas presiones, la gente salió a las calles en una movilización de masas con furia, raras veces
vista en EEUU
18 nº23
ricos y pobres”4. Desde que
la clase trabajadora dirigida
por los sindicatos pasó al
contraataque en Wisconsin
en 2010 al 2 de noviembre
de 2011 en Oakland5, los
sindicatos han iniciado una
serie de movilizaciones con
el objetivo, no sólo de pro-
teger a sus miembros, sino
también las demandas del
conjunto de la clase obrera,
como parecen refl ejar estos
sondeos. Los sindicatos con-
vocaron una huelga general
en Oakland el 2 de noviem-
bre en respuesta al desalojo
brutal por la policía de su
acampada, que dejó en coma
a uno de sus participantes,
veterano de la guerra de
Iraq. Sindicatos y activistas
formaron piquetes conjuntos en las en-
tradas del puerto de Oakland, el quin-
to más grande de EE.UU., a lo que se
sumó la negativa de los trabajadores de
la Unión Internacional de Estibadores
(ILWU) a entrar a sus puestos.
Fuerzas de la policía local, de los
cuerpos de seguridad de los diferentes
Estados, así como del Departamento
Seguridad Nacional, irrumpieron de
forma coordinada a nivel federal, en
las acampadas a lo largo de la semana
del 14 de noviembre. La alcaldesa de
Oakland, Jean Quan, durante una
comparecencia en el canal la BBC,
confi rmó estas sospechas de acción
coordinada, al mencionar que había
participado en una conferencia con
los alcaldes de otras 18 ciudades es-
tadounidenses justo antes de estos
desalojos.
Al llegar el invierno, muchos/as
activistas se han centrado en prevenir
estos desalojos, trabajando conjunta-
mente con organizaciones no guberna-
mentales y sindicatos, en la última fase
del movimiento. Aquí en Albuquer-
que, hemos impedido un desalojo con
representaciones de Teatro político de
calle y hemos convocado un día de ac-
ción nacional contra los desalojos el 6
de diciembre. Todas nuestras acciones
se han realizado en colaboración con
una organización ciudadana
que ha combatido los de-
salojos durante años y que
ha estado luchando contra
los desalojos durante años.
Miles de personas, sobre
todo estudiantes, han to-
mado conciencia del poder
que tienen para desbaratar,
mediante su actividad orga-
nizada y con visión estraté-
gica, los odiosos métodos
del capitalismo.
Bill Bradley, activista de
(un)Occupy Albuquerque y
del movimiento sindical en
EE.UU.
Traducción: Xabel García
web: unoccupyabq.org
Contacto: wbradley_2000@
yahoo.com
(Endnotes)
1 Notas: http://occupywallst.org/
2 Apuestan por ‘okupar’ viviendas
desalojadas para familias que han
perdido la suya. Desde 2008 ha
habido cinco millones de desahucios
en EE UU
http://internacional.elpais.com/
internac ional/2011/12/09/
actualidad/1323469324_270390.
html
3 unoccupyabq.org
4 Poll: 60 % Think Gov’t Should Work
To Reduce Gap Between 1% and the
Rest http://www.dailykos.com/
story/2011/11/09/1034664/-
Poll :-60-Think-Govt-Should-
Work-To-Reduce-Gap-Between-1-
and-the-Rest
5 Ciudad del estado de California
situada en la bahía de San Francisco
El movimiento (Des)Ocupemos Albuquerque!, en solidaridad con el movimiento Ocupa Wall Street, con los pueblos
indígenas y con los pueblos colonizados en todo el mundo, nos damos cuenta de que históricamente el lenguaje
ha desempeñado un poderoso papel en la transformación social. Dada la signifi cación de la “ocupación” de tierras
indígenas en las Américas desde 1492, la colonización de África, Asia y otras partes del mundo y la “ocupación”
de Iraq y Afganistán, nos resistimos a usar el término “ocupar” y, en este caso, utilizar cualquier lenguaje que esté
vinculado a la opresión del pueblo. Si permitimos que la dinámica de privilegio siga sin ser cuestionada, este gran
movimiento social repetirá las estructuras injustas que pretende eliminar. Estados Unidos es una nación imperialista
y colonialista edifi cada sobre tierras robadas a los indígenas y sobre la esclavitud. Esta es nuestra fi rme convicción
de que un movimiento tendente a poner fi n a la injusticia económica, tiene que tener como eje central, una lucha
honesta para acabar con el racismo, la colonización y la opresión en todas sus formas.
Miles de personas, sobre todo estudiantes, han tomado conciencia del poder que tienen para
desbaratar, mediante su actividad organizada y con visión estratégica,
los odiosos métodos del capitalismo
19nº23
La victoria electoral de recién
del PP nes pasaes eleiciones
xenerales dibuxa un pano-
rama bien difícil pa los vinientes
cuatro años. Colos conservadores
atropando toles instituciones muni-
cipales, autonómiques y estatales y
con mayoría dafechu nel llexislativu,
Rajoy va tener vía llibre pa desen-
volver unes polítiques de corte neo-
lliberal que van tener consecuencies
devastadores pal nuesu Estáu del
Bienestar. Nesi escenariu los movi-
mientos sociales van ser actores de
primer orde al traviés d’una mo-
vilización ciudadana que va tener
que servir de muria de contención
frente a los retayos nel terrén de los
derechos social y llaboral. Los sin-
dicatos y los partíos na oposición
van tener ensin dulda un papel cen-
tral nesi procesu. Pero la entrada
n’escena fai namás unos meses d’un
movimientu de dimensiones históri-
ques como foi’l del 15-M supunxo
un soplíu d’aire fresco nel terrén
de la contestación social y va tener
que compartir protagonismu colos
actores tradicionales. La so impor-
tancia ye por cuenta del so impactu
mediáticu, qu’ensin dulda foi enor-
me, y tamién de la so capacidá pa
incorporar nuevos valores como’l
respetu, el civismu o’l consensu y
la so voluntá d’implicar de forma
inclusiva al conxuntu de la sociedá
nun movimientu de rexeneración
democrática.
Trátase sicasí d’un fenóme-
nu nuevu y cambiante, sofi táu en
fórmules organizativas tan orixi-
nales como febles y que va tener
qu’encariar una nueva etapa con un
gobiernu conservador al frente. Lo
que sigue son delles considerancies
sobre los retos y les incógnites que’l
movimientu de los indignaos va te-
ner qu’encariar nos meses vinientes:
Avanzar nel so calter
inclusivu
Una de les claves del ésitu del 15-M
foi la so capacidá pa coneutar col
sentir de la inmensa mayoría de la
sociedá española. Pesie a que les
sos reivindicaciones casen meyor
col ideariu progresista, nun se trata
en sentíu estrictu d’un movimientu
d’izquierdes sinón d’un movimien-
tu social na so aceición más precisa.
Ye la sociedá nel so conxuntu, y non
una parte d’ella, la que s’espresó al
traviés de les sos movilizaciones.
Tratar de construyir una meyor de-
mocracia cuntando con tola ciuda-
danía, non solo cola adscrita a una o
otra ideoloxía política.
Confl uyir con otros actores
Una de les señes d’identidá que más
se repitieron sobre’l 15-M ye’l so cal-
ter “apolíticu y asindical”. Con ello
pretendíase fuxir de venceyamientos
a una o otra organización tradicio-
nal. Pero la distancia qu’hasta agora
Retos ya incógnites sobre’l 15-MXabel Vegas
So capacidá pa incorporar nuevos
valores como’l respetu, el civismu o’l consensu
y la so voluntá d’implicar de forma inclusiva al
conxuntu de la sociedá nun movimientu de
rexeneración democrática
20 nº23
caltuvieron con sindica-
tos y partíos políticos va
tener que redefi nise nos
próximos meses pa con-
fl uyir nes movilizaciones
escontra los previsibles
recortes sociales a cur-
tiu plazu. Si hasta ago-
ra pa dellos sectores del
15-M los sindicatos y los
partíos yeren poco me-
nos qu’enemigos, agora
van tener que convertise
necesariamente n’aliaos
frente a les polítiques
neolliberales. El futuru
del 15-M va depender en
parte d’ello.
Fuxir del populismu
El discursu central del 15-M foi’l de
la rexeneración democrática. Pero
a vegaes les llendes que dixebren la
crítica constructiva al sistema repre-
sentativu del populismu antidemo-
cráticu son fácilmente caleyables.
Y nun país onde’l paru y la crisis
económica tán creando condiciones
aparentes pal ascensu del populismu
hai que facer un discursu más ma-
tizáu sobre la democracia que sepa
valorar los problemes pero tamién
les virtúes del sistema políticu que
nos dimos.
Combatir la fi enda dixital
Ún de los aspeutos más novedosos
del fenómenu de los indignaos foi la
so capacidá pa usar les nueves tecno-
loxíes. Internet y les redes sociales
cumplieron un papel perimportan-
te nel terrén del espardimientu y
l’organización. Pero sobredimen-
sionar el papel d’estos nuevos me-
dios puede afondar na fi enda dixital
en detrimentu de la inclusividá del
movimientu del 15-M y de la so vo-
luntá interxeneracional.
Potenciar lo espresivo frente a
lo propositivo
El 15-M foi un movimientu dafe-
chamente espresivu. El so ésitu so-
cial foi precisamente la so capacidá
pa facese ecu del cabréu ciudadanu
y de los sos petites tresformadores.
Una concreción abondo esplícita
d’un programa políticu puede afeu-
tar a la so capacidá movilizadora y
a la so conexón col conxuntu de la
sociedá. Nun se trata de fuxir de les
propuestes sinón de potenciar los
valores tresformadores que lu tor-
naron un movimientu ampliu ya in-
clusivu.
Violencia y represión
Ye bien probable que nos
próximos meses el 15-M
xuegue’l so prestixu so-
cial na cai. Nun ye des-
cartable que’l gobiernu
de Rajoy utilice una es-
tratexa policial dura co-
los indignaos. Y ente esi
panorama podríen surdir
rempuestes violentes per
parte del sector más radi-
calizáu de los activistes,
daqué que podría estro-
piar la bona imaxe social
del 15-M basada en bona
midida nel so calter non
violentu. Per otru llau
cuérrese’l riesgu de con-
vertir el 15-M nun mo-
vimientu antirrepresivu, lo que lo
alloñaría de la sociedá y del so cal-
ter de canalizador de la indignación
ciudadana.
Los meses vinientes van ser pe-
rimportantes pa la construcción
d’un movimientu sólidu de con-
testación a les polítiques sociales y
económiques de corte neolliberal.
Pero la mocedá protagonista del
fenómenu de los indignaos va te-
ner qu’encariar con xacíu dellos de
los aspeutos más problemáticos que
mentamos. Les organizaciones po-
lítiques y sindicales de la izquierda
tradicional van tener que contribu-
yir a ello pero tratando de collabo-
rar na construcción de daqué nuevo
y distinto a lo qu’hasta güei fueron
los vieyos movimientos sociales y
políticos progresistes. Namás asina
vamos poder responder al güelpe
que nos solmenarán nos próximos
meses los axentes políticos y econó-
micos al serviciu de los mercaos.
Los meses vinientes van ser perimportantes pa la construcción d’un movimientu sólidu de
contestación a les polítiques sociales y económiques de
corte neolliberal
21nº23
El sindicalismo vive na actualidá os piores mo-mentos da súa hestoria.
El sindicalismo deixóu de ser un instrumento, pra organi-zar á clas trabayadora, ou, lo qu’inda é pior, el denominado sindicalismo de clas y mayori-tario, UXT y CCOO, deixaron de ser sindicatos al servicio dos trabayadores pra convertirse en aparatos burocráticos y institu-cionalizaos al servicio del gran capital.
El sindicalismo d’hoi, avei-rado nos núcleos estables, cada vez máis enveyecidos y conser-vadores, nun quer ou nun sabe, enfrentarse con esta situación. Esta impotencia colócalo núa crisis terminal como movemen-to social. Sin organización, sin participación das súas bases, sin afondar nos grandes problemas laborales y sociales, sin abordar nin dirixir as reivindicacióis so-ciales d’un inmenso confl icto laboral latente con 10 millóis de trabayadores precarizaos y 5 mi-llóis de personas en paro.
Podemos tar falando da cri-sis da mineiría, del naval, y de todos os sectores industriales d’Asturias y da crisis global, pero si nun somos capaces d’elaborar alternativas qu’espresen a rea-lidá de cadaldía, tamos mi-rando sin ver. Ensayar novas formas d’organización y de lluita, y ferye ver á clas obreira qu’hai outros xeitos de fer sin-dicalismo. Utilizar os comités d’empresa como instrumento de defensa y movilización dos máis débiles, impedir el agresión das patronales qu’incumpren as lleis llaborales, conseguir ésitos qu’animen a precarios y paraos
a prantar cara, intercambiar es-periencias, converxer dinámi-cas, fer visibre a resistencia y xeneralizalla, son algús aspectos que deben servirnos al menos pr’algúa refl esión.
Analizar as causas que pro-ducen el enorme desprestixo sindical debe de constituir entre afi liaos/as el primeiro obxetivo d’un balance crítico das razóis que producen úa enorme dis-tancia entre os/as trabayadores /as y os xeitos de desarrollar úa actividá sindical nel denominao mundo moderno, marcao por úa gran esplotación sobre as clases máis desfavorecidas.
Con esto lo que se preten-de apuntar é qu’a revolución y contrarrevolución, os avances y os retrocesos, forman parte del desarrollo hestórico y convén analizallos pra no cayer nel pe-simismo inmovilista y disgrega-dor ou nel optimismo y prepo-tencia escluyente y mecanicista que basao nel espexismo, nun conduce a ningúa parte ou qui-záis conduce á frustración.
En todo el estao español vaise consolidando un proceso que ten efectos devastadores nos distintos poblos, como nel caso d’Asturias, desde as recon-versióis industriales despidos colectivos, privatizacióis, segre-gacióis, deslocalizacióis, contra-tos basura, recortes nas presta-cióis por desempreo, retroceso nel sistema de pensióis, pérdida de calidá na sanidá, educación, paro… sirvindo a os naciona-lismos ou as Comunidades Au-tónomas d’acompañamento a todo este proceso, sendo Astu-rias a máis afectada, sin qu’esto supoña úa mayor incidencia na
lluita. Todo lo contrario, supón úa mayor división y desaprove-tamento da acción sindical.
É evidente y nun podemos negar el papel que deben xogar os sindicatos alternativos nel novo orden social establecido, nel que deben d’asumir a res-ponsabilidá d’organizar, xene-rar confi anza y credibilidá ante a clas trabayadora y a sociedá qu’hai outras formas y outros modos de fer sindicalismo, y axuntar forzas prá consecución d’obxetivos xustos y transforma-dores pral conxunto da mayoría social.
Actualmente UXT y CCOO son fi eles subordinaos y estre-tos colaboradores (cuase había-mos poder falar d’un ministerio máis) dos proyectos dos distin-tos gobernos da dereta y a so-cialdemocracia que de xeito al-terno, gobernan este país.
Pra cambear el actual mode-lo sindical imperante, debemos de partir da esperiencia acumu-lada y da voluntá de lluitar y contribuir a cambear a tenden-cia de claudicacióis, pasividá, d’indolencia y retrocesos que neste periodo contrarrevolu-cionario tamos sufrindo como clas. Tamos nun proceso nel que queremos correr, peró sin movernos del sito. Necesitamos afondar nun proyecto común y combatir a dispersión. Afondar nun proyecto signifi ca enfren-tarnos máis abertamente a os obxetivos prácticos d’un sistema neoliberal y globalizador en cri-sis, que nos condena con violen-cia a fame y á miseria social, pra ir articulando úa concencia que permita á clas trabayadora y al conxunto da sociedá poder in-tervenir como lo que somos, un suxeto esplotao pol capital, pero que temos capacidá pra interve-nir nos procesos de producción, na organización del trabayo y nel reparto da riqueza. El outra gran cuestión é cómo cambear a tendencia da dispersión y atomi-zación del movemento sindical de clas.
Nun había ser lóxico a par-tir d’un análisis serio y riguroso continuar aferraos a un modelo sindical fracasao, y negándonos a asumir cambeos pensando que quen los prantea pretende car-garse a nosa organización. Hoi temos el obrigación d’introducir cambeos internos que nos axu-den a resolver os retos que de-manda a mayoría social.
Hoi a nosa lluita debe cons-tituir un obxetivo prioritario contra as consecuencias da glo-balización económica, el neoli-beralismo y as consecuencias da crisis.
Nun podemos concebir un movemento sindical sin a parti-cipación d’un sindicalismo alter-nativo y renovao que seña capaz de superar os obstáculos ester-nos, peró sobre todo internos, por ser estos os que máis difi cul-tades orixinan al hora de desa-rrollar úa acción sindical, acor-de cos grandes acontecementos qu’hoi imperan na nosa sociedá. A decadencia del sindicalismo é un feito real que nun pode-mos esconder. Gran cantidá de reivindicacióis que tuveron úa incidencia nas lluitas sindicales pasaron na actualidá a un desin-terés xeneralizao, incluso outras reivindicacióis con úa fonda sen-sibilidá social, atópanse col mes-mo respaldo sindical.
Cabe sin embargo pensar que é posibre realizar accióis encaminadas á recuperación del sindicalismo de clas alternati-vo, esistente xa en todas as lo-calidades del estao español, cos cuales el noso sindicato mantén a miudo relacióis sólidas y es-tables, por eso pensamos que debemos arresgar y afondar conxuntamente nel análisis críti-co de modifi car as nosas formas y modos pr’avanzar na consoli-dación d’un sindicalismo de clas y combativo que coa gavita y a confi anza da base social, de que é posibre outro modelo sindical, que faga frente á permanente agresión capitalista que tamos sufrindo.
Cándido González Carnero
Crisis del sindicalismoCambear as formas y os modos pra recuperar el sindicalismo combativo
22 nº23
En el transcurso de una conversación sobre la crisis delante de un
café, uno de los participantes, que viaja frecuentemente a la India, nos comenta la opinión de un jesuita que reside en di-cho país desde los veinte años, ahora tiene ochentaisiete, “nosotros antes importábamos ingenieros y tecnología, ahora tenemos ingenieros, tecnología y tenemos pobres, ahora vosotros tenéis que fabricar pobres para competir con nosotros”.
Este comentario por si solo sirve para explicar la fase en la que estamos. ¿Hasta que punto todo lo que esta suce-diendo es una estrategia dise-ñada por el poder económico para acabar con las conquistas sociales de los trabajadores/as de los países periféricos de la Unión Europea, destina-da a fabricar una despensa de pobres para competir con los países emergentes?
Con la prima de riesgo desbocada, la bolsa en caí-da libre, el FMI, La OCDE, el BM y todo el entramado económico “aconsejando” al Gobierno sobre las medidas que debe tomar para salir de la crisis. Con cinco millones de parados, otros tantos con salarios de miseria y jornadas interminables, en medio de fraudes fi scales, economías sumergidas, recortes y con
la amenaza de más recortes, ahora, los ciudadanos/as so-mos llamados a participar en el juego democrático (ojo, solo ese día) y el 70%, mas o me-nos (no soy lo que se dice un seguidor de la información electoral del día siguiente) así lo hace.
Consecuentemente al per-verso sistema electoral, se pro-duce un relevo, ahora toca PP, ahora será un nuevo capataz, como dice Julio Anguita, el que llevara a cabo las ordenes del amo o de los amos (cuan-do escribo esto, el Gobierno en funciones del PSOE acaba de indultar al número dos del banco de Santander, Alfredo Sáez, en contra de la opinión del tribunal Supremo). Ahora será Mariano Rajoy quien nos aplicara su teoría para estimu-lar la “confi anza” y sacarnos de la crisis. ¿Cual es su teoría? No tocar a quienes tienen el dinero por que de esta manera se genera inversión, que a su vez genera actividad, que a su vez genera empleo y que a su vez estimula el consumo. Ya ves que fácil.
Pero como una cosa es la teoría y otra la práctica, pues seguro que ya tienen prepa-rado un paquete de medidas que no divergen mucho de aumentar el IVA, los carbu-rantes, el transporte público, el tabaco, el alcohol, fl exibi-
lizar y depauperar aún más el mercado laboral, privatizar y externalizar partes de los ser-vicios públicos, sanidad y edu-cación. Es decir lo mismo que hizo el PSOE, de ahí su desca-labro, pero un poco más a lo burro, lo que llegados a este punto y sumando los votos de los dos partidos, es lo que apoyaron aproximadamente más de 17 millones de ciuda-danos/as con derecho a voto y obviamente como no hay tan-tos millonarios, ni tantos em-prendedores en este país, me preocupa la forma de discurrir, ciertamente rara, de una parte importante de la ciudadanía, aunque esto ya es materia de psicólogos y sociólogos.
La perversidad del sistema electoral permite a su vez que una serie de partidos adornen el espectro electoral e incluso dos de ellos, que no suponen ninguna amenaza para el po-der económico, PNV y Con-vergencia y Unión jueguen su papel de complemento al bi-partidismo. Para el resto solo se reserva, por desgracia el pa-pel de animadores y poco más.
Dentro de las campañas electorales y después, hay de-claraciones que a uno, con más pasado que futuro, como diría Luís Redondo, le ponen los pelos de punta cuando las escucha, me estoy refi rien-do a esas que manifi estan los primeros y segundos espa-das cuando dicen aquello de “Nuestro programa electoral es nuestro contrato con nuestros electores y lo vamos a cumplir” y mira por donde que mejor ejemplo de lo que dicen que el caso de Cataluña, donde los convergentes tardan dos días después de celebradas las elecciones en anunciar desde la subidas de transportes a la bajada de sueldos y la elimi-nación de los días de asuntos propios para los funcionarios. No hace falta decir que el “in-cumplimiento contractual” de
la clase política para con sus electores es de nota.
En todo este asunto no podemos obviar el papel que juegan los medios de comu-nicación, que antes que nada son un negocio y una cuenta de resultados, en el apunta-lamiento del sistema, tanto en lo económico como en lo electoral. Hoy en día y nue-vamente por desgracia, la ma-yoría del personal o al menos una parte importante, se nutre a la hora de formar su opinión en las radios y fundamental-mente en las televisiones y si tuviéramos la paciencia (que sería mucho tener) de hacer un seguimiento de la infor-mación comprobaríamos que el 90% del tiempo se dedica al PSOE y al PP o lo que es lo mismo, a apuntalar el biparti-dismo.
En resumen, desde el día 20N hay un nuevo capataz que va a cumplir las órdenes del Patrón, que no son otras que seguir fabricando pobres, ahora falta por saber si nos va-mos a dejar.
Por último y para terminar como comencé, coincidí con un vecino de camino a casa que me decía, “no te equivo-ques, si votando pudiésemos cambiar algo o hacerles daño, no nos dejarían votar”
Consecuentemente al perverso sistema
electoral, se produce un relevo, ahora toca
PP, ahora será un nuevo capataz, como
dice Julio Anguita
Para el resto solo se reserva, por
desgracia el papel de animadores y poco
más.
19, 20N, 21Tino Tejedor
23nº23
No se van en trenes
con maletas de car-
tón pero llevan sus
bienes más preciados: un
portátil, un móvil de última
generación regalado por un
familiar o conseguido a base
de una lucha de puntos sin
cuartel. Suelen tomar un
vuelo de bajo coste, cazado
pacientemente en las redes
de Internet. Se van a hacer
un master, o han logrado
una mal llamada beca Eras-
mus que costará a la fami-
lia la mitad de sus ahorros.
Otras veces van a hacer de
au-pair, de auxiliar de con-
versación, o a cualquier tra-
bajo temporal. La familia va
a despedirlos a la puerta de
embarque y mientras se ale-
jan disimularán unos su pena
y otros su incipiente desam-
paro. “Es por poco tiempo
-se dicen-. Dominarán el
idioma, conocerán mundo...
Regresarán en pocos meses”.
Hasta hace poco era
un privilegio de los nuevos
tiempos que les permitía
gozar de una libertad sin
límites, de un mundo sin
fronteras, de una capacidad
casi infi nita de aprendizaje...
Hasta que llegó la crisis y la
maleta pareció distinta, la es-
pera en la fi la de embarque
más embarazosa, la despe-
dida más triste y el fantasma
de la ausencia defi nitiva más
cercano.
No. No llevan maletas
de cartón, ni hay aglomera-
ciones en el andén de la des-
pedida. No se marchan en
grupo, sino uno a uno. Apa-
rentemente nada les obliga.
Ha sido una cadena invisible
de acontecimientos. Estu-
vieron allí hace unos años, o
tienen una amiga que les ha
informado de que puede en-
contrar algún trabajo con fa-
cilidad. No pagarán mucho,
eso es seguro, pero podrán
ganarse la vida con cierta
facilidad... A fi n de cuentas
aquí no hay nada.
Y se marchan poco a
poco, sin alboroto alguno.
Un goteo incesante de savia
nueva que sale sin ruido de
nuestro país, desmintiendo
la vieja quimera de que la
historia es un caudal conti-
nuo de mejoras.
No hay estadísticas ofi -
ciales sobre ellos. Nadie sabe
cuántos son ni adonde se di-
rigen. No se agrupan bajo el
nombre ofi cial de emigran-
tes. Son, más bien, una mi-
crohistoria que se cuenta en-
tre amigos y familiares. “Mi
hija está en Berlín”, “se ha
marchado a Montpellier”,
“se fue a Dubai” son frases
que escuchamos sin reparar
en el signifi cado exacto que
comportan. Escapan a las
estadísticas de la emigración
porque suelen tener un ni-
vel alto de estudios y no se
corresponden con el perfi l
típico de lo que pensamos
que es un emigrante. Qui-
zá en las cuentas ofi ciales
fi guren como residentes en
el extranjero, pero deberían
aparecer como nuevos exilia-
dos producto de la ceguera
de nuestro país.
En los tiempos de cri-
sis que detallan cada euro
gastado nadie computa los
centenares de miles de euros
empleados en su formación
y regalados a empresarios de
más allá de nuestras fronte-
ras con una torpeza sin lí-
mites, con una ignorancia
sin parangón. Menos aún se
cuantifi can el esfuerzo de sus
familias, las ilusiones perdi-
das y sus sueños rotos en mil
pedazos.
No llevan maletas de car-
tón, pero componen un nue-
vo éxodo que azota especial-
mente a Andalucía, que dis-
persa a nuestros jóvenes por
toda Europa y gran parte del
mundo, que nos priva de su
saber, de su aportación y de
su compañía. Pero, aparen-
temente nadie se escandaliza
por esta fuga de cerebros,
lenta pero inexorable, que
nos privará de muchos de
nuestros mejores talentos.
Nadie protesta por esta nue-
va oleada de exiliados que
son una acusación silenciosa
del fracaso y de engaño. Se
van en silencio por el túnel
de embarque en el que les
alcanzará la melancolía por
la pérdida temprana de su
tierra.
No son, como dicen,
una generación perdida para
ellos mismos. No son los
socorridos ni-nis que sirven
para culpar a la juventud
de su falta de empleo. Son
una generación perdida para
nuestro país y para nuestro
futuro. Un tremendo error
que pagaremos muy caro
en forma de atraso, de em-
pobrecimiento intelectual y
técnico. Aunque todavía no
lo sepamos.
Las ilusiones perdidasConcha Caballero
Y se marchan poco
a poco, sin alboroto
alguno. Un goteo
incesante de savia
nueva que sale sin
ruido de nuestro país
24 nº23
CONTRACORRIENTE.
¿Cómo surge tu afi ción por
el ferrocarril y el pasado mi-
nero?
RICARDO GARCIA. Mi
afi ción comienza desde muy
temprana edad. Nunca fui
un niño a la vieja usanza,
no me gustaba el balón, o
los juegos de barrio y ya in-
tentaba meterme por estos
lugares mineros con mucha
autonomía. Una de mis afi -
ciones era el dibujo. Todo
lo que veía, luego al llegar a
casa lo plasmaba en un papel:
locomotoras, vagones, casti-
lletes, etc…A mi padre no le
gustaba nada aquella extraña
afi ción mía, pero si le llama-
ba la atención lo detallado de
mis dibujos.
C.C. Sabemos que tus
trabajos han sido expuestos
en varias ocasiones en la Casa
de Cultura de Mieres y en
el Valle de Turón. Teniendo
en cuenta que son algo más
que simples maquetas, ya
que son reproducciones en
movimiento con motores,
vías, catenarias… etc. deben
consumir gran parte de tu
tiempo libre. ¿Has contabi-
lizado alguna vez el tiempo
que empleas?
R.G. Al principio si lo
hice en alguna reproducción
y me quedé asustado de la
cantidad de horas emplea-
das, luego deje de hacerlo,
bastante tengo con aguantar
una sociedad enferma que
solo intenta sacar el máximo
rendimiento de mí y de mi
tiempo libre, arrebatándome
cuantas más horas posibles,
así que no me pareció apro-
piado seguir contando las
horas que empleo en hacer
algo que me gusta. Lo que
cuenta es hacer un buen tra-
bajo.
C.C. ¿Alguna vez han
tratado de adquirir alguna de
tus reproducciones?
R.G. Sí, pero no llegaron
a convencerme, aunque la
oferta era muy generosa. In-
cluso han tratado de hacerme
encargos, que también he re-
chazado, porque esto es un
pasatiempo, no un negocio.
C.C. Tu lugar de naci-
miento es en La Rabaldana
(Turón) ¿Qué opinión te
merece la evolución de su
entorno desde que eras una
guaje hasta ahora?
R.G. Puede que mi ba-
rrio fuese frío, húmedo y feo,
pero para mí no fue así, ahí
me crie, en medio de una
gran actividad minera. El ba-
rrio tenía mucha vida. Con
el ajuste minero y el cierre
del pozo en los años noventa
toda la vitalidad desapareció,
el barrio se despobló entran-
do en una fase de abandono
y ruina. En cuanto al pozo,
el abandono, el expolio y la
rapiña por parte del propie-
tario llevó las instalaciones a
un estado deplorable y eso
que se declaro “patrimonio
nacional”. Varias veces dicen
que han intentado sacar un
presupuesto para su restaura-
ción, pero creo que ya es de-
masiado tarde. Sin máquinas
En los años noventa
toda la vitalidad
desapareció, el barrio
se despobló entrando
en una fase de
abandono y ruina
Con la crisis actual,
el dinero se destinará
para otras cosas
más urgentes, en
detrimento de la
llamada arqueología
industrial, que al fi n y al
cabo poca gente sabe
de ello, ni les gusta, ni
les importa
Recuperando la memoria industrial
Entrevista a Ricardo García
En Asturies ya estamos acostumbrados a
la demolición de edifi cios emblemáticos, al
desmantelamiento de las huellas de nuestro
pasado industrial y al saqueo de maquinaria
y archivos. Es una situación vieja y asumida
por una gran parte de nosotros, pero aún
quedan personas que de forma silenciosa y
desinteresada trabajan para que al menos una
parte de ese pasado no se pierda. Ricardo
García Palacio es una de ellas.
25nº23
y equipamiento ya desman-
telados poco se puede hacer.
Así es como tratamos en As-
turies nuestro pasado minero
y lo peor es que este no es el
único pozo, varios siguen el
mismo destino.
C.C. Además de tus ma-
quetas, haces una labor de
recopilación en cuanto a
datos, fechas, documentos,
etc…del pasado minero e in-
dustrial. ¿Crees que en Astu-
ries se hace lo sufi ciente por
guardar para la memoria co-
lectiva todo esto?
R.G. Ahora mismo ya
hay varias instituciones y so-
ciedades culturales que se
dedican a la recopilación de
datos y materiales, pero creo
que han empezado demasia-
do tarde. De haber iniciado
sus actividades en los años
setenta el patrimonio conser-
vado ahora hubiese sido im-
presionante. Pienso que casi
todas las locomotoras, edi-
fi cios, boca-minas y demás
equipamientos no hubiesen
desaparecido. La ignorancia
y desidia de las instituciones
públicas, usando la excusa de
que no hay presupuesto o esa
no es una prioridad ha con-
tribuido a que nuestro patri-
monio desaparezca sin hacer
nada.
C.C. ¿Lo que se recupe-
ra, crees que siempre se hace
con fi delidad histórica?
R.G. No, creo que se está
haciendo muy mal y pongo
como ejemplo mi Valle del
Turón; la recuperación en la
caja de la vía estrecha, como
calzada está bastante bien,
pero los elementos decora-
tivos como herramientas y
máquinas, están muy mal.
Vagones pintados a colori-
nes, máquinas que nunca
funcionaron en la zona, recu-
peraciones modifi cadas a ca-
pricho, e incluso inventándo-
se elementos fi jos, como los
planos inclinados. Si a todo
ello sumamos la destrucción
de los restos mineros que
no entraron en el proyec-
to, pongo como ejemplo la
Mina Urbiés, donde vagones
que quedaron abandonados
el día del cierre de la mina,
fueron enterrados por los
contratistas que realizaron
la obra, trincheras que des-
truyeron para hacer la senda
peatonal y boca-minas que
taparon para eliminar los es-
combros. Yo creo que todo
lo que queda en los montes,
es imposible recuperarlo,
pero sí que podemos dejarlo
como está, para que dentro
de unos años, alguien a quien
la guste o estudie este tema
pueda encontrar estos restos
mineros lo menos alterados
posible, pero tristemente veo
como año tras año, todo va
desapareciendo, no solo en
Turón, también en toda As-
turias. Es como si nos diera
vergüenza de nuestro pasa-
do, o fue tan penoso, que ya
nadie quiere recordarlo.
C.C. ¿Hay caso concretos
de intentos fallidos de recu-
peración?
R.G. Como ya dije antes
la Mina Urbiés, o el Pozo Es-
pinos; no es que sean fallidos,
pero si mal realizados, o sin
cuidar los detalles. Del Pozo
Espinos si puedo decir un par
de cosas, estuvo abandonado
muchos años, pero su máqui-
na de extracción permaneció
intacta y todo gracias a una
familia que habitaba en lo
que fueron las ofi cinas. Ellos
cuidaron del pozo por que
el acceso a él se hacía por su
fi nca, lo que limito el intru-
sismo. Un día, visité la má-
quina y fue como retornar al
pasado. Dentro, aún estaba
todo como el día del cierre,
el interruptor general con el
machete bajado, los fusibles
extraídos y posados sobre
un madero, en las paredes
de madera estaban los clavos
sin meter del todo a modo
de perchas, donde se podía
ver aún una vieja chaqueta
colgada y componentes de la
máquina destinados a repara-
ciones que nunca se usaron.
Un día se acometió una gran
recuperación del pozo, que-
dando bastante bien, pero
cuál fue mi sorpresa, que
había desaparecido el inte-
rruptor, los fusibles y todos
los repuestos colgados de las
paredes, desapareció aquel ri-
gor histórico. Yo pienso que
deberían tener más cuidado
con estos detalles, de esta
manera no solo desaparecie-
ron las cosas, también el fac-
tor humano de una actividad
perdida en las tinieblas del
tiempo.
C.C. ¿Hay casos de recu-
peración con posterior aban-
dono de las instalaciones re-
cuperadas?
R.G. Aún es algo pronto
para asegurar esto. La causa
de todo, es que la recupe-
ración de los elementos mi-
neros es muy reciente y por
tanto no dio tiempo a que
se produzca este fenómeno.
Aunque yo pienso que pron-
to empezará el abandono.
Con la crisis actual, el dinero
se destinará para otras cosas
más urgentes, en detrimento
de la llamada arqueología in-
dustrial, que al fi n y al cabo
poca gente sabe de ello, ni les
gusta, ni les importa y al fi nal
solo desean que llegue el fi n
de semana, para meterse en
un centro comercial, o espe-
rar a que empiece un partido
de fútbol.
La ignorancia y desidia
de las instituciones
públicas, usando la
excusa de que no hay
presupuesto o esa
no es una prioridad
ha contribuido a que
nuestro patrimonio
desaparezca sin hacer
nada
26 nº23
Ochobre de 2010:
conceyu estraordi-
nariu del club de
fútbol xixonés U. C. Ciares.
Sobre la mesa dos propues-
tes que van decidir el futuru
d’esti modestu pero hestóri-
cu club, (data de 1946), ente
l’abandonu (por cansanciu
y por falta de posibilidaes
económiques) de l’anterior
xunta direutiva. Una, a les
altes instancies del poder del
conceyu de Xixón pruyía-
yos un amiestu ensin por-
güeyu nengún con dalgún
otru club xixonés en meyor
situación económica (Ma-
nuel Rubio o Llano 2000),
y a lo meyor escondiera ra-
zones venceyaes colos terre-
nos nos que s’afaya el campu
de La Cruz, (especulación
inmobiliaria, ¿suéna-vos dal-
go?); y otra, más arrechada
pero más romántica, que
consistía en ceder la direi-
ción del club a un grupu
d’afi cionaos, ex futbolis-
tes y xóvenes del barriu,
con poques perres pero
munches ganes y coles
idees nidies: devolver el
fútbol a quien realmen-
te pertenez.
El votu unánime de
los socios y les socies
del Ciares decidió dos
coses: una, el club se-
guiría esistiendo tal
como se creó hai se-
senta y cinco años, y
dos, los cabezaleros
seríen esos afi cionaos
y afi cionaes baxo’l
mandáu imperativu
de los sos vraeros
dueños, la xente
socio. Democracia
popular y participa-
tiva.
Les razones
d’esta decisión
desplicóles con
tremenda claridá
y convencimientu
ún de los socios
más antiguos del
club “...si mos qui-ten el nome, los co-lores de la bande-ra y nos cambien l’escudu, ¿pa qué queremos siguir?, quere-mos el nuestru Ciares con toes eses coses, si
non, nun queremos nada...”
¡Güei!, bien dicho, paisanu!
Nesi momentu nació un
proyeutu que güei relluma
como un referente, pa toos
aquellos afi cionaos al fútbol
que pretenden facese col
control d’un tingláu qu’ellos
caltienen, pero que nun xes-
tionen... ¿Metáfora de la so-
ciedá?, ye nidio que sí...
Esi foi simplemente el
puntu de partida: quedaba
tou’l trabayu de verdá por
facer. Cuando en xunu de
2011 la nueva xunta direuti-
va, presidía por Alberto Álva-
rez (vieyu conocíu del club:
patrocinador de siempres del
Ciares a través del negociu
familiar de maquinaria agrí-
cola, fanáticu del fútbol “un-derground” y sociu de tola
vida del “equipín”), se fae
cargu del club, alcuentra la
entidá abaruyada nun aban-
donu más qu’evidente, lo
qu’entaína a una docena de
xóvenes (y non tan xóvenes)
aficionaos/direutivos/tra-
bayadores ciaristes a pone-
se manes a la obra pa llegar
al principiu de lliga con un
club y un equipu en condi-
ciones d’entamar la compe-
tición na Tercera División
del fútbol español (que nun
ye poca cosa), d’una manera
cuanto menos digna.
La puesta al día del club
camentose dende tres es-
tayes independientes pero
Otru fútbol ye posible
“El capitalismu ye l’asesín del
fútbol”
Billy Bragg
Miguel Angel Lozano (secretario del U.C. Ceares)
27nº23
complementaries (nenguna
d’elles serviría de nada si
nun fuera completada poles
demás): la social, la deporti-
va y la “ideolóxica”.
La primera, la social, foi
la estaya a la que quinxi-
mos da-y más importancia
dende’l principiu. Paez una
obviedá, pero un club de
fútbol nun ye nada si nun
tien una masa social detrás
que lu sostenga. Ye la so
vraera razón de ser y pa nós,
un equipu sobre too de ba-
rriu, debe furrular como una
dinamo y un noyu d’aunión
de tola xente de la contorna
que tien que creáse, y si ya
tá creao potenciase. Un sen-
timientu de “pertenencia” a
esi club, a esi escudu, a esos
colores: eso ye’l raigañu so-
cial del que falamos. Pa ello
punximos en marcha un
conxuntu que contribuyera a
conservar la masa social que
ya teníemos y a enanchala
lo más que pudiéramos. Pa-
samos a visitar a los socios
antiguos a los sos domicilios
pa qu’anovasen el carné; fi -
cimos cartes de presentación
que dexamos nos comer-
cios del barriu y fi cimos un
cartel publicitariu preciosu,
basáu nun poster del bandu
republicanu na guerra civil,
nel que se vé a un futbolista
d’aquella dómina garrando
en brazos y protexendo a un
neñu refuxáu. Con él que-
ríemos apellar al sentimientu
de comunidá y a una ideo-
loxía, que si bien nun quere-
mos esplicitar muncho para
nun convertila n’algo esclu-
sivo, anda tres del proyeutu
dende’l primer momentu.
La segunda, la deporti-
va. Queríemos remanar un
proyeutu d’equipu compe-
titivu pa la categoría, eso sí,
utilizando ún de los presu-
puestos más roínos (si non
el que más), de tola Terce-
ra asturiana. Pa ello fuxi-
mos d’esperimentos raros y
confi amos nel entrenador,
Florentino Angulo, que
contra too pronósticu cal-
tuvo l’equipu na categoría
la temporada pasada y que
amás respondía al perfi l de
“míster” que queríemos pal
club: un home de fútbol cien
por cien, honestu, direutu y
trabayador, en tola amplitú
de la pallabra, pues amiesta’l
so llabor como téunicu cola
so pertenencia a la plantía
d’una empresa metalúrxica
de la rexón, onde amás exer-
ce de sindicalista.
Faciendo amañosu el pre-
supuestu que se-y dio, consi-
guió completar una plantía
competitiva, con una xusta
mecedura de xugadores ve-
teranos y xóvenes, a la que
si bien nun entamu nun tá
saliendo-y les coses tolo bien
que sería de desear, tamos
convencíos qu’aporfi arán
por contrarrestar esa des-
igualdá económica con
esfuerciu, garra y ilusión,
como diz l’eslogan de la
nuesa campaña p’averar abo-
naos-es, “Los últimos en di-neru, los primeros en corazu”. Xugadores xóvenes como
Edu, Juan Carlos o Pelayo y
esperimentaos como Jimmy,
el nuestru capitán, o Gonza-
lo van dar abondo que falar
esti añu sobre los campos de
xuegu d’Asturies.
Por fi n, a la tercera, va-
mos llamala la “ideolóxica”,
esa que fae del U.C. Ciares
un club distintu a (casi) to-
los del panorama futbolísti-
co nacional y que mos dió en
pocos meses una fama y reco-
nocimientu a nivel nun sólo
llocal y rexonal sinon nacio-
nal dafechu, pol nuesu com-
promisu fi rme por remanar
los vraeros valores del fútbol,
esos que tán n’antípoda de la
traza mercantil y espetacular
d’anguaño nel deporte rei.
“Against Modern Foot-
ball” (contra’l fútbol mo-
dernu), diz un mural que
decora una de les fachaes
del nuesu campu, y que re-
sume nuna sola fras tou esi
movimientu del que partici-
pamos, y que a nivel mun-
dial empezó l’afi ción del
Manchester United al crear
un nuevu club de calter po-
pular, cuando’l so equipu de
tola vida foi mercáu por unos
magnates americanos ayenos
a él y al fútbol. Esti club, el
F.C.United, xunto col Sanct
Pauli d’Hamburgo o el
C.A.P. Ciudá de Murcia, un
club con accionariáu popular
y equitativu, son “compañe-
ros” del Ciares na titánica
llucha por recuperar el fútbol
por y pal pueblu del que sur-
dió, y que-y lu había arram-
puñao un capitalismu xabaz.
Por eso, cuando t’averes al
vieyu campu del Ciares y
agüeyes un lletreru que diz
“Esto ye la Cruz”, retratu
del non menos famosu “This
is Anfi eld” de Liverpool, sa-
brás que tás llegando al llar
onde s’asitien los últimos ro-
mánticos del fútbol. Entra y
comprobaráslo.
Traducción: Xabel García
“El fútbol robaron-ylu al
pueblu, como enantes y-robaron
los parques y les plazes...”
César Luís Menotti
Un club de fútbol nun ye nada si
nun tien una masa social detrás que lu
sostenga
28 nº23
Cuando una empre-
sa, por insolvencia o
concurso de acree-
dores, deja sin pagar a los
trabajadores determinadas
cantidades, se hace cargo de
su abono el FOGASA.
Pero hay que tener en
cuenta que no todas las deu-
das de las empresas son abo-
nadas por el FOGASA, sino
únicamente las especifi cadas
en el art. 33 del Estatuto
de los Trabajadores (ET). A
modo de ejemplo, el FOGA-
SA no paga las indemniza-
ciones pactadas en el UMAC
fruto de un acuerdo donde
se reconoce por la empresa la
improcedencia del despido;
ni las cantidades adeudadas
por la empresa por la ausencia
de preaviso en los despidos
objetivos; ni el importe total
de las indemnizaciones por
fi nalización de un contrato
temporal que establecen al-
gunos Convenios Colectivos
en cuantía que excede de los
8 días por año trabajado, que
es el máximo que se cobra de
FOGASA en este caso.
Los supuestos recogidos
en el art. 33 del ET para su
abono por FOGASA son los
siguientes:
A) Hasta 5 meses de sa-
larios pendientes de pago,
incluyendo los salarios de
tramitación, en la cuantía
reconocida en acto de conci-
liación en el UMAC o reso-
lución judicial, sin que el sa-
lario diario pueda superar el
triple del Salario Mínimo In-
terprofesional (SMI) inclu-
yendo la parte proporcional
de las pagas extraordinarias.
B) Indemnizaciones por
despido o extinción de los
contratos conforme a los art.
50, 51 y 52 del ET, extin-
ción de contratos conforme
al art. 64 de la Ley Concur-
sal, e indemnizaciones por
extinción de contratos tem-
porales cuando legalmente
proceda. En estos casos se
aplica el límite máximo de
una anualidad, sin que el
salario diario pueda exceder
del triple del SMI incluyen-
do las pagas extraordinarias.
Cuando se trate de des-
pido disciplinario improce-
dente o nulo o de la extin-
ción del contrato conforme
al art. 50 del ET (extinción
por voluntad del trabajador
por existir causas justas), el
importe de la indemnización
se calcula sobre la base de 30
días por año de servicio. En
los supuestos de extinción
del contrato por causas eco-
nómicas, técnicas, organiza-
tivas o de producción, la in-
demnización se calcula sobre
la base de 20 días por año de
servicio.
C) En las empresas de
menos de 25 trabajadores el
FOGASA abona el 40% de la
indemnización legal que co-
rresponde por extinción del
contrato como consecuencia
de un expediente de regula-
ción de empleo instruido se-
gún el art. 51 del ET o por
causas objetivas indicadas en
el art. 52.c) del ET o por el
art. 64 de la Ley Concursal,
con los mismos límites que
en el punto B) y cálculo so-
bre la base de 20 días por
año de servicio.
En todos los casos, hay
que tener en cuenta que el
derecho a solicitar el pago
del FOGASA prescribe al
año de la fecha de la senten-
cia en la que se reconozca la
deuda o se fi jen las indemni-
zaciones.
Como novedad intro-
ducida por la disposición
transitoria tercera de la Ley
35/2010, de medidas ur-
gentes para la reforma del
mercado de trabajo (la re-
forma laboral, publicada en
el BOE 18-09-10), en los
contratos indefi nidos cele-
brados a partir del 18-06-10
que hayan estado vigentes al
menos 1 año, el FOGASA
resarcirá al empresario de
una parte de la indemniza-
ción que corresponda por
extinción del contrato por
las causas previstas en los
art. 51 y 52 del ET o en el
art. 64 de la Ley Concursal,
tanto si se trata de despido
procedente como improce-
dente, a razón en cualquier
caso de 8 días de salario por
año de servicio.
El Fondo de Garantía Salarial (FOGASA)Equipo de Asesoría de CSI
29nº23
Durante el periodo de tiempo que va desde los pactos de la Mon-
cloa (1977) hasta la reforma
de la Constitución (2011),
hemos asistido a múltiples re-
formas.
En 1977 se otorga legi-
timidad al despido libre. En
1984 se aprueba la primera
reforma laboral, lo que supu-
so un incremento sustancial
de las tasas de temporalidad y
precariedad al dar carta blan-
ca a la patronal para la con-
tratación temporal. En 1994
“gozamos” con una segunda
reforma laboral, que supuso
fl exibilización en las relaciones
laborales con la aparición de
la movilidad geográfi ca, fun-
cional y horaria, surge el des-
pido por causas objetivas y se
da una nueva vuelta de tuerca
a la precariedad a través del fo-
mento del contrato de forma-
ción. Otra tercera reforma se
produce en 1997, otra más en
2001, otra en 2006, que sería
la quinta, y todas con un de-
nominador común: restricción
de derechos para benefi ciar a
las corporaciones fi nancieras
e industriales y en general a la
clase más acomodada.
Aprovechando la crisis fi -
nanciera nos han endilgado
dos reformas más, una en el
2010 y otra en el 2011. Tam-
bién se han producido refor-
mas en el Sistema de la Seguri-
dad Social y en el de Pensiones,
con el propósito de reducir al
mínimo las pensiones públicas
en aras de acrecentar el nego-
cio que suponen los planes de
pensiones privados.
Este año se cumplirán 35
desde los pactos de la Mon-
cloa, y durante este periodo de
tiempo, la clase trabajadora no
ha conquistado derechos, los
mercaderes los han vendido, y
en esa línea va el llamado pacto
del euro, aprobado en el Parla-
mento Europeo el pasado 27
de junio y que supone un paso
atrás para los ciudadanos de a
pie y otro paso adelante para
los usureros de los mercados,
a los que Bruselas benefi cia
restando soberanía a los esta-
dos con el fi n de que puedan
controlar todo el pastel.
En este sentido va dirigi-
da la reforma de la Constitu-
ción Española, que limitando
el gasto público, provocara el
traslado de recursos a manos
privadas. Esta medida, antide-
mocrática pues se aprueba por
las Cortes Españolas sin haber
consultado a los ciudadanos,
es un ataque al llamado Esta-
do del Bienestar, y nos permite
vislumbrar lo “participativa”
que es nuestra democracia una
vez leído el artículo 167.3 de
nuestra Constitución: “Apro-
bada la reforma por las Cortes
Generales, será sometida a re-
feréndum para su ratifi cación
cuando así lo soliciten, dentro
de los quince días siguientes
a su aprobación, una déci-
ma parte de los miembros de
cualquiera de las Cámaras.” Ni
siquiera un diez por ciento de
los senadores o diputados se ha
atrevido a retratarse, rompien-
do la disciplina de partido para
exigir que una reforma de tal
calado sea objeto de consulta
entre todos los ciudadanos, lo
que indica que la gran mayo-
ría de los que dicen velar por
nuestros intereses son unos
pesebreros, en estado de vigilia
perpetua no para defendernos
sino para preservar su sueldo.
Cuando empezó la crisis
corría peligro la banca, inclu-
so el presidente francés decía
que había que refundar el ca-
pitalismo. Ahora lo que corre
peligro es el empleo, la sani-
dad pública, la educación, las
pensiones y todo aquello que
se pueda asociar al llamado Es-
tado del Bienestar. Las elites
fi nancieras, dando muestras de
una “excelsa habilidad” para
meter la mano en el bolsillo de
los ciudadanos, han consegui-
do dar la vuelta a la situación,
resultando paradójico que los
mismos que provocan el pro-
blema, sean los que proponen
la solución, mientras los paga-
ninis asistimos al esperpento
de ver como colocan a gentes
de su cuerda en los diferentes
gobiernos, como ha ocurrido
en Italia o en Grecia, y sin ir
tan lejos en España, donde
nos han endosado como Mi-
nistro de Economía a Luis de
Guindos, ex representante de
Lehman Brothers, y por tanto
partícipe de uno de los nidos
de trileros que han provocado
la desgracia de miles de fami-
lias en todo el mundo. Es una
forma perversa de controlar las
cosas desde dentro, no vaya a
surgir algún iluminado que le
dé por controlar lo público,
eliminando el gasto en lo su-
perfl uo, como el Senado, los
miles de puestos a dedo en las
administraciones, los asesores
de los políticos, y en general
optimizando los ingresos del
estado, a través de una auten-
tica fi scalidad progresiva, de
la eliminación de las Sicav, del
control del fraude fi scal, de la
eliminación de los paraísos fi s-
cales y de evitar regalar dinero
a la banca para sanear cajas en
quiebra, como la CAM.
Los gobernantes que te-
nemos dan muestras de lo que
son cuando necesitan refor-
mar la Constitución de forma
antidemocrática, abriendo la
puerta a otras reformas de ca-
rácter nocturno, para plasmar
algo que es de sentido común.
Qué duda cabe de que el gas-
to debe ser racional, pero debe
cubrir las necesidades de los
ciudadanos, y si no es sufi cien-
te con lo que se recauda habrá
que reformar el sistema para
aportar más recursos en fun-
ción de las capacidades de cada
uno y así redistribuir la riqueza
que se genera, no reformar un
papel para plasmar algo que es
de Perogrullo.
De los Pactos de la Moncloa a la reforma de la ConstitucionMaría Antonia, miembro del comité de la Consejería de Bienestar Social
Aprovechando la crisis
fi nanciera nos han
endilgado dos reformas
más, una en el 2010 y
otra en el 2011
30 nº23
Envaloraos Srs. Con-
seyeru de Cultura y
Deporte del Princi-
páu d’Asturies y Conceyal
de Cultura del Conceyu de
Xixón:
Los embaxo fi rmantes,
venceyaos a la escritura y la
dirección cinematográfi ca
n’Asturies dende va años,
queremos volver manifesta-y
la nuesa oposición a la desti-
tución del direutor del Festi-
val Internacional de Cine de
Xixón, José Luis Cienfuegos,
y la consiguiente rotura col
modelu actual del certame.
Sofi tamos la nuesa opi-
nión nuna serie de fechos
oxetivos y, entendemos, difí-
cilmente discutibles:
1. José Luis Cienfuegos
llegó a la dirección d’un cer-
tame ensin vida, morrebun-
du. El Festival yera, entós,
una amuesa de cine que nun
tenía nengún pesu específi cu
nin na vida cultural de la ciu-
dá nin na del País, y muncho
menos nengún tipu de reper-
cusión estatal nin internacio-
nal. A lo llargo de los años,
edición tres edición y gracies
a un trabayu duru y, munches
vegaes, poco estimosu, Cien-
fuegos consiguió, cola calidá
y el rigor na programación
como bandera, convertir el
FICXixón nun referente cul-
tural pa la ciudá y d’ésta pal
mundu, acoyendo un estilu
de cine que cada vez ye más
difícil ver nes pantalles.
2. Entendemos, como
direutores de cine, que’l FI-
CXixón cumplió pa nós una
irreemplazable llabor de for-
mación, daqué bien impor-
tante a la d’enfrentanos, con
un mínimu rigor, a nueses
mesmes obres. En ciertos
momentos, pa nós fueron
más importantes les pantalles
que les cámares. Tan impor-
tante pal nuesu trabayu ye te-
ner un festival qu’acueya les
nueses producciones como
qu’esi mesmu festival nos
avere dalgunos de los títulos
más interesantes de la pro-
ducción internacional añal.
3. Les nueses películes,
fueren meyores o peores,
siempres atoparon la com-
plicidá del FICXixón, que
nos ufi ertaba un espaciu
profesional onde presenta-
les con una repercusión que
nun consiguiríamos per otres
víes.
4. Ante la desidia d’otres
instituciones culturales astu-
rianes en rellación a la crea-
ción cinematográfi co y au-
diovisual, el FICXixón, tantu
polos sos propios méritos
como pol deméritu d’otros,
convirtiose nel únicu refe-
rente válidu pa los cineastes
asturianos, convertiéndose
na única institución cultural
que dio carta de naturaleza al
nuesu trabayu.
5. La única proyección
estatal ya internacional que
se dio a los nuesos trabayos
dende Asturies producióse
gracies a los ciclos que’l FI-
CXixón entamó en festivales
internacionales de tol mun-
du.
Pero’l motivu d’esta carta
nun ye tantu’l llistáu refechu
de lo que los cineastes astu-
rianos debémos-y a la llabor
que José Luis Cienfuegos
desendolcó nel FICXixón,
como denunciar el proyectu
de destrucción al que con-
duz al certame’l nomamien-
tu de Nacho Carballo como
direutor del mesmu, asina
como dar anuncia de la nue-
sa decisión de nun collaborar
con esti nuevu modelu de
festival.
1. Consideramos in-
dignu l’usu partidista que
se ta faciendo del “cine as-
turiano” y d’esi indefi níu
“toque asturianu” pa tomar
esta decisión. Con esta carta
queremos señalar que nun
queremos que se nos utili-
ce pa xustifi car esti cambéu
suicida nel rumbu del Festi-
val Internacional de Cine de
Xixón.
2. Si de verdá tán esmo-
lecíos pol desenvolvimientu
d’una cinematografía astu-
riana y una industria audio-
visual saniada, nun ye un fes-
tival internacional el primer
sitiu nel que se debe interve-
nir. Creen una Dirección Xe-
neral de Política Audiovisual,
movilicen una partida pre-
supuestaria digna p’ayudar
a la producción, nun afue-
guen pela vía de los fechos
consumaos la Radio Televi-
sión del Principáu d’Asturies
(RTPA)… Hai munches co-
ses que precisamos con ur-
xencia. Si’l so anunciu de co-
llaboración ye sincera, tamos
abiertos al diálogu.
3. Por tolo dicho, los
embaxo fi rmantes anuncia-
mos la nuesa decisión de
nun participar nin coles nue-
ses películes nin cola nuesa
presencia nes actividaes que
s’entamen na celebración de
la 50ª edición d’un festival,
el de Xixón, al que yá nun
vemos como la nuesa casa.
Roblen:
Alberto Arce, Luis Argeo,
Ramón Lluís Bande, Sofía
Castañón, Elisa Cepedal,
Arantxa Cuesta, Óscar Fer-
nández, Tom Fernández,
Samu Fuentes, Sergio G.
Sánchez, Samuel Gutiérrez,
José Herrero, Santos Hevia,
Iñaki Ibisate, Alejandro Ló-
pez Riesgo, Diego Llorente,
José Luis Peñafuente, Pablo
Quiroga, Jorge Rivero, Kon-
chi Rodríguez, Aure Roces,
Juan Luis Ruiz, Alejo Sabu-
go, Diego Taboada, Pedro
Timón, Juan Tizón, Lucinda
Torre, Luis Trapiello, Alber-
to Vázquez García, Fer Villa-
fi na, Pablo de María
Manifi estu de los y les cineastes asturianos
Carta abierta a Emilio Marcos Vallaure y Carlos Rubiera
Tan importante pal
nuesu trabayu ye
tener un festival
qu’acueya les nueses
producciones como
qu’esi mesmu
festival nos avere
dalgunos de los títulos
más interesantes
de la producción
internacional añal.
Consideramos indignu
l’usu partidista que
se ta faciendo del
“cine asturiano” y
d’esi indefi níu “toque
asturianu” pa tomar esta
decisión.
31nº23
Supongamos por un
momento que duran-
te este año, hubiesen
sido asesinados por motivos
“ideológicos, culturales y so-
ciales” 62 curas, o 62 milita-
res; o jóvenes, o emigrantes.
Supongamos igualmente que
el pasado 2010, hubieran
asesinado casi un centenar, y
que año tras año varias dece-
nas hubieran corrido la mis-
ma suerte terrible. Sin duda
toda la gente de bien pondría
el grito en el cielo, la socie-
dad sería un clamor y los esta-
mentos del estado (Congre-
so y Senado, ministerio del
interior, judicatura, medios
de comunicación, etc.) y sus
servidores (políticos, policía,
fi scales y jueces, periodistas,
etc.) entrarían en acción en
tromba. Seguro que sin per-
dida de tiempo, se pondrían
en funcionamiento mecanis-
mos de todo tipo para frenar
tal carnicería. Pues bien, du-
rante este año han sido ase-
sinadas 62 mujeres. El año
pasado fueron 78, las muje-
res asesinadas por sus mari-
dos o novios; el 2009: 54 y
el 2008: 75. Y lo fueron por
las razones “ideológicas, cul-
turales y sociales” derivadas
del machismo, que no es otra
cosa que la manifestación de
este modelo social basado en
el patriarcado, en su versión
más cruel y sangrienta.
Antes de ti, de La Peseta
Teatro trata de ello. Es decir:
de la anulación de muchas
mujeres en el ámbito fami-
liar, del desprecio y humilla-
ción que sufren a diario; de
la tortura cotidiana y el ase-
sinato por “un mal golpe”,
cuando no por numerosas
puñaladas asentadas por la
“persona principal” del Li-
bro de Familia, o el disparo
de un arma tras la sentencia
de: “o mía o de nadie”.
Un sangrante asunto que
a todos (nunca mejor usado
el “masculino”) nos concier-
ne y del que hemos podido
comprobar lo complicado
que resulta dar un tratamien-
to “artístico” adecuado, ale-
jado del oportunismo o del
maniqueísmo simplón.
La propuesta de La Pese-
ta, bajo la dirección de Cris-
tina Bravo, lo consigue -a pe-
sar de las difi cultades que en-
traña y de las primeras impre-
siones que produce-, sobre
todo huyendo del tratamien-
to realista y adentrándose por
caminos de la plástica y de la
poética. El resultado es una
serie de acciones tejidas en
una partitura de movimien-
tos enganchados al texto; es
decir: cierta suerte de coreo-
grafía muy acertada, traba-
jada y rigurosa, interpretada
por seis actrices y cuatro ac-
tores formados en un lengua-
je común en el que prevalece
la interpretación colectiva,
perfectamente conjuntada y
puesta al servicio de la histo-
ria. Lo mismo sucede con la
luz, la música o la escenogra-
fía basada exclusivamente en
los telones blancos que visten
toda la escena, incluso patas
y foros en los que se proyec-
ta a toda dimensión, nume-
rosos nombres y rostros fe-
meninos que caen como las
hojas, o se rompen como el
cristal. También las actrices
van vestidas de blanco, como
los “velos-mortaja de novia”
que portan y mueven. El
contrapunto a la inmaculada
blancura la ponen los cuatro
varones vistiendo en oscuro.
Esta didáctica función de
perfecta factura, debería de
ser vista por todo el alum-
nado de bachillerato de As-
turias y exhibida en todas las
casas de cultura. Por fortuna
el Teatro nunca es inocente.
Y por desgracia -y con fre-
cuencia-, suele reproducir los
roles de la desigualdad, vali-
dándolos. Peor aun cuando
se hace comedia con ellos,
porque así, se da el soporte
inicial necesario para el de-
sarrollo del machismo vio-
lento, en el que se basan los
episodios denunciados en la
función.
La Peseta Teatro: rigor, dignidad y compromisoBoni Ortiz
Antes de ti.Autor: La Peseta Teatro.
Dirección:
Cristina Bravo
Interpretes:
María Veiga, Patricia
García, Esperanza
Munilla, Kuka Suárez,
Saray González, Cristina
Bravo, Fernando San
Miguel, Santiago
Medina, Javier Val y
Fernando Zapatero