Lección 8 para el 23 de noviembre de 2013
Su llamamiento:
Según el orden de Melquisedec.
Según el orden de Aarón.
Sus funciones:
Abogado e intercesor.
Mediador.
Sus cualidades:
Como sacerdote.
Como sacrificio.
“Juró Jehová, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec” (Salmos 110:4)
El sacerdocio de Melquisedec es un sacerdocio “no constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia, sino según el poder de una vida indestructible” (Heb. 7:16)
Simboliza el carácter de Jesús (Sal. 89:14): Justicia y paz (v. 2)
o “Melquisedec” = “Mi rey es justo”.o “Rey de Salem” =“Rey de paz”.
Simboliza la eternidad de Jesús y de su sacerdocio (v. 3)
o No se conoce su genealogía.o No se conoce su fecha de nacimiento
o muerte, ni los años que vivió. Simboliza la superioridad de Jesús (v. 6-7)
o Bendijo a Abraham y éste le entregó los diezmos.
¿Quién fue Melquisedec y qué relación tiene su sacerdocio con Jesús (Hebreos 7)?
LLAMADO SEGÚN EL ORDEN DE
AARÓN
“Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón” (Hebreos 5:4)
Aunque el sacerdocio levítico (de los descendientes de Aarón) tenía sus limitaciones a causa de la debilidad humana, podemos ver en él una clara visión del sacerdocio de Jesús (Hebreos 5:1-5)
Intercede a favor de los hombres (v. 1)
Se muestra paciente con los ignorantes y extraviados (v. 2-3)
Fue llamado por Dios para esta obra (v. 4-5)
Jesús cumplió tanto el sumosacerdocio aarónico como el de Melquisedec de un modo mejor que lo que pudieron hacer cualquiera de estos sacerdotes. Ambos tipos se encontraron en el antitipo, en Cristo.
“El sumo sacerdote ocupaba un
puesto de poder e importancia. No
sólo era consejero y mediador, sino
juez; y sus decisiones eran
inapelables… El sumo sacerdote,
vestido con sus mantos consagrados
y costosos, con el pectoral sobre su
pecho, con la luz que brillaba sobre
las piedras preciosas engarzadas en
el pectoral, presentaba una
apariencia sumamente imponente, y
causaba admiración, reverencia y
espanto en la gente sincera y leal. El
sumo sacerdote fue diseñado de
manera especial para representar a
Cristo, quien llegaría a convertirse
en sumo sacerdote para siempre
según el orden de Melquisedec
[RH 17-12-1872]” E.G.W. (Comentario Bíblico Adventista, sobre Mateo 26)
“Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo” (1ª de Juan 2:1)
¿Qué es lo que Jesucristo NO HACE cuando intercede por nosotros en el Santuario Celestial?
Jesús no necesita suplicarle al Padre por nosotros, ni rogarle que sea misericordioso, porque nuestro Padre celestial nos ama (Jn. 16:26-27) Jesús no necesita cambiar la actitud del Padre hacia
nosotros, o aplacar a un Dios airado (Jn. 3:16)
¿Qué es lo que Jesucristo SÍ HACE cuando intercede por nosotros en el Santuario Celestial?
Jesús se reúne con su Padre para ayudar a los hombres en sus luchas diarias contra el mal, otorgándoles el Espíritu Santo (Jn. 15:5) Jesús nos salva al perdonar nuestros pecados y
justificarnos (Heb. 7:25) Jesús nos vindica contra las acusaciones de Satanás
y nos da confianza en el día del juicio (1Jn. 4:17)
¿Qué diferencia hay entre el ministerio intercesor y el ministerio mediador de Jesús?
El ministerio intercesor implica que Jesús aboga por el hombre que ha caído en pecado y necesita ser justificado.
El ministerio mediador de Jesús busca la restauración de la relación rota entre Dios y el hombre, elevando al hombre hacia Dios a través de la reconciliación y la santificación.
“El Redentor del mundo poseía el poder de
atraer a los hombres hacia él, de aquietar sus
temores, de disipar su lobreguez, de
inspirarlos con esperanza y valor, de
capacitarlos para creer en la buena voluntad
de Dios de recibirlos mediante los méritos del
Sustituto divino. Como objetos del amor de
Dios, siempre debiéramos estar agradecidos
porque tenemos un mediador, un abogado, un
intercesor en las cortes celestiales, que
suplica por nosotros ante el Padre”
E.G.W. (Mensajes Selectos, t. 1, p. 301)
¿Qué cualidades asigna la Biblia a Jesús como el gran Sumo Sacerdote?
“Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos” (Hebreos 7:26)
“Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios” (Hebreos 10:11-12)
El hecho de ser simbólicos, implicaba que los sacrificios de los animales no podían realmente quitar por sí mismos el pecado.
El pecado es algo demasiado terrible para ser perdonado por la muerte de simples animales. Solo la muerte de Dios mismo, en la persona de Jesús, puede perdonar el pecado.
Esa única muerte, la de Jesús, es suficiente para cubrir los pecados de toda la humanidad.
“Por su propia elección [Cristo] murió delante de
toda la nación de adoradores, para encontrarse el tipo
con el antitipo, el símbolo con la realidad, sacerdote y
víctima combinados. Cristo, nuestra Pascua, fue
sacrificado por nosotros en lugar del sacrificio. Fue el
Cordero inmolado desde la fundación del mundo. Es el
verdadero Sumo Sacerdote que después de haber
sufrido la humillación, la vergüenza y el reproche, y
de haber sido crucificado y puesto en la tumba, se
levantó triunfante sobre la muerte. Es un sacerdote
para siempre, según el orden de Mequisidec”E.G.W. (Manuscripts Releases, t. 12, p. 398)