Es propio del hombre buscar al
Absoluto
«Si suprimo algo que es
absoluto para mí,
automáticamente otro absoluto
ocupa su puesto»
Karl Jaspers
Ha sido señalado con justeza que afrontar la cuestión de la
existencia de Dios es «el problema de los problemas», o mejor,
«el problema esencial del hombre esencial, por el cual cualquier
otro problema de la existencia adquiere la última claridad (la
ética, el derecho, la economía)»
Dios ha sido un tema en todos los filósofos,
llámesele:
materia con Demócrito,
Dios – Idea del Bien - con Platón,
Pensamiento de su Pensamiento con Aristóteles,
Uno con Plotino,
Ser con todos los filósofos cristianos,
Ley Moral con Kant,
Voluntad con Schopenhauer, o bien sea
la Idea absoluta de Hegel,
la Duración creadora de Bergson, etc.
Diversos Modos del
Conocimiento de Dios:
En primer lugar, por las solas fuerzas de la razón:
a) de modo precientífico o espontáneo, y
b) de modo científico o filosófico. filosófico.
En segundo lugar, el hombre puede conocer a Dios
de modo sobrenatural, es decir, de un modo que
excede las fuerzas de la razón humana. El modo
sobrenatural de conocer a Dios es de dos tipos:
a) por la fe (lumen fidei), y
b) por visión (lumen gloriae).
El hombre es un ser religioso, en cuyo corazón
late la sed de Dios.
Sin embargo, hay factores que llevan, a veces, a
rechazarlo:
● La existencia del dolor y del mal.● La consideración de que la fe frena el avance
de la ciencia.
● El materialismo.● El mal ejemplo de algunas personas
religiosas.
Con frecuencia, el rechazo a Dios provoca que lo sustituyamos por el
propio yo o por otros ídolos, como el poder o el dinero.
En último término, lo que lleva a negar
a Dios es la afirmación de la autosuficiencia humana.
SOBRE EL AGNOSTICISMO Y EL ATEÍSMO
SOBRE EL AGNOSTICISMO Y EL ATEÍSMO
● El escepticismo griego.
● El racionalismo ilustrado.
● El idealismo de Kant:
EL AGNOSTICISMO
Niega la posibilidad de
conocer la existencia
de Dios.
Características Raíces filosóficas
o Es imposible conocer las
cosas en sí mismas.
o La fe es puro voluntarismo.
EL ATEÍSMO
Niega la existencia
de Dios.
No ofrece una
demostración racional
de que Dios no existe.
● La pretensión de que el ser humano es autosuficiente.
● Sitúa la realización personal únicamente en el plano
socioeconómico.
● El consumismo y el hedonismo.
Características Motivos antropológicos
EL AGNOSTICISMO
Concepto: Es la negación de la posibilidad de demostrar metafísicamente la
existencia de Dios.
Terminología: Th.H. Huxley (1869) en su
trabajo Agnosticism: tenía el significado de
“renuncia a saber”, es decir, oponerse a la
pretensión de saber las cosas que no pueden
saberse porque trascienden las posibilidades
del conocimiento científico en un determinado
momento
Teóricamente: El a. “simplemente se abstiene
de conocer las realidades trascendentes por lo
que renuncia a ellas. Mientras el escepticismo
niega por completo su conocimiento. Y a
diferencia que del ateo que niega la existencia
de Dios, el a. rechaza la capacidad del
hombre para probar argumentativamente
dicha existencia.
EL AGNOSTICISMO – POSTURAS FILOSÓFICAS
A. Agnosticismo Kantiano: Según Kant únicamente “podemos llegar
a una existencia que por algún lado debe estar comprendida en el
nexo de la experiencia, de la cual la percepción es una parte; de
donde resulta que la necesidad de la existencia nunca puede ser
conocido por conceptos, sino sólo por el enlace con aquello que es
percibido según las leyes universales de la experiencia.
Para Kant, especulativamente hablando, Dios es el ideal de la razón
pura, es una idea a la que no corresponde un correlato en la
realidad. Ahora, la certeza de la existencia de Dios vendrá
únicamente por vía de la razón práctica. Kant quiere creer que existe
Dios; querer creer, son los dos aspectos fundamentales de la
exigencia de la divinidad en Kant. “Yo quiero que Dios exista, es
decir, en el fondo yo soy quien proporciona realidad a Dios” (es una
certeza subjetiva que sirve para la vida práctica o moral – DIOS ES
LA RAZÓN PRÁCTICA MORAL AUTOLEGISLADORA.
B. Agnosticismo fideísta: Según Pascal, la razón es muy débil
frente al conocimiento de Dios. Ningún conocimiento humano logra
acallar las profundas inquietudes del hombre, ni siquiera la
filosofía. El Absoluto es incognoscible racionalmente. El único
“medio” para conocer a Dios es Dios: “fuera de Jesucristo, no
sabemos qué es nuestra vida, qué es nuestra muerte, ni quién es
Dios ni quién somos nosotros mismos”. “El Dios de Abraham, Dios de
Isaac, Dios de Jacob, y no el Dios de los filósofos y los sabios”.
Agnosticismo modernista: Es una doctrina filosófico-teológica
surgida a finales del siglo XIX en Francia. Admite sin lugar a dudas
el a. de Kant: Dios no puede ser objeto de ciencia especulativa
pura; la razón humana está recluida en el ámbito de los
fenómenos y no teine poder para traspasar los límites de la
apariencia que presentan las cosas y las formas de esa
apariencia.
EL AGNOSTICISMO – POSTURAS FILOSÓFICAS
C. Agnosticismo positivista: La tesis fundamental es
la imposibilidad de trascender los fenómenos. Este es
heredero del nominalismo y afirmará que los sentidos
son la única fuente de conocimiento, y no nos
proporcionan ningún dato sobre la existencia de Dios.
Representantes: Hume y defendido por A. Comte, J.
Stuart Mill, E. Littré.
“Toda proposición que no es estrictamente
reducible al simple enunciado de un hecho,
particular o general, no puede tener ningún sentido
real o inteligible” (Comte: Discurso sobre el espíritu
positivo) Lo positivo es lo experimental, concreto,
efectivo, por oposición a lo abstracto y quimérico, lo
metafísico.
EL AGNOSTICISMO – POSTURAS FILOSÓFICAS
D. Wittgenstein y el Neopositivismo: El ámbito del lenguaje
significativo se restringe al plano de lo empírico; por ello «la
totalidad de las proposiciones verdaderas es la ciencia natural
total (o la totalidad de las ciencias naturales)» (Tractatus, 4.11)...
La filosofía wittgensteiniana, como aclaración lógica del lenguaje,
es fundamentalmente terapéutica. El quehacer filosófico estriba en
mostrar el sinsentido de las proposiciones y problemas filosóficos.
Tal actividad consiste en disolver los problemas, al mostrar que
están mal planteados. Se trata, no de responder, sino de disolver
la pregunta filosófica misma»53. Las proposiciones metafísicas
dicen lo que no puede ser dicho, son imposibles. Es claro, con estas
afirmaciones, que toda proposición referente a Dios, como toda
proposición metafísica, sería un abuso, porque se diría lo que no
puede ser dicho, ya que se estaría pensando allende el lenguaje.
En el propio Tractatus, en frases aparentemente enigmáticas, aparece Dios. «Existe lo
inexpresable. Esto se muestra, es el elemento místico»54. «Contemplar el mundo sub
specie aeterni es contemplarlo en cuanto totalidad, pero totalidad limitada.
Se trata de una experiencia inefable, «mística». Dios no puede aparecer en el mundo,
no puede ser dicho en el lenguaje. Sin embargo, puede mostrarse, desvelarse en un
sentimiento. Echado por la puerta del lenguaje, aparece Dios por la ventana
metalingüística de lo místico.
«Hay una certeza de Dios, no un saber de Dios (ni de
su existencia, ni consiguientemente de sus atributos), al
menos si se entiende por «saber» lo que puede
constituir el objeto de un discurso dotado de sentido.
Como Dios está en el orden de lo indecible, no se
puede plantear pregunta alguna a propósito de él;
‘una pregunta existe sólo cuando puede decirse
algo’(Tractatus, 6.51).
EL AGNOSTICISMO – POSTURAS FILOSÓFICAS
E. Positivismo lógico: En su uso metafísico, el término Dios está
desprovisto de sentido; todo término se determina por el
enunciado elemental más simple (en ese caso por la forma
proposicional «x es Dios»), pero «la metafísica no ofrece la
categoría sintáctica de la variable x que figura en el enunciado
elemental ‘x es Dios’; no indica si esta variable puede
reemplazarse por un término que designe un cuerpo, o una
propiedad corpórea, o una relación entre cuerpos, o un nombre,
etc... Las definiciones que ella ofrece (para dar un sentido al
término ‘Dios’) no son más que pseudodefiniciones: o bien son
conjuntos de palabras que no constituyen una proposición, o bien
son proposiciones que utilizan términos como los de ‘causa
primera’, ‘absoluto’, ‘ser por sí mismo’, a los cuales no se puede
aplicar ningún proceso de verificación»64. Y si pasamos a los
enunciados, todos los enunciados metafísicos son
pseudoproposiciones; sólo los enunciados de las ciencias
experimentales estarían dotados de sentido, porque sólo ellos son
verificables empíricamente.
EL AGNOSTICISMO – POSTURAS FILOSÓFICAS
EL ATEÍSMO
Concepto: Es ateo quien afirma la no-existencia de Dios (presupuesto: la no
evidencia inmediata de la existencia de Dios, la falibilidad del conocimiento y
la influencia de la libertad en la adquisición de la certeza especulativa.
Ateísmo Práctico es quien - sin elaboraciones
teóricas- se comporta como si Dios no existiese,
es decir, “sin preocuparse para nada de sus
existencia y organizando la propia vida
privada y pública prescindiendo de la
existencia de cualquier Principio absoluto
trascendente a los valores del individuo y de la
especie humana” (Cornelio Fabro. Drama del
hombre y misterio de Dios).
Es la postura en la que se vive como si Dios no
existiese , en la que Dios no se tiene en cuenta
para nada, la situación llena de la ausencia del
Aboluto.
Ateísmo Teórico: El a. teórico es la postura de
quienes niegan la existencia de Dios, como
conclusión de un proceso intelectual.
La fuerza de su lucha se centra en negar
expresa y directamente a Dios, intentando
aportar pruebas de su no existencia o de su
imposibilidad.
El ateísmo constituye, pues, no en no tener
problema sino en entender el poder de lo real,
esto es, la fundamentalidad de la vida, como
pura facticidad.
EL ATEÍSMO – POSTURAS FILOSÓFICAS
EL IRRACIONALISMO ATEO DE NIETSZCHE
- El SUPERHOMBRE como hombre libre de
toda atadura física, espiritual y moral.
- La transmutación de los valores.
- La muerte de Dios.
“Dios es una objeción contra la vida, en vez de su
transfigurado y eterno sí… es la fórmula para toda
detracción de este mundo, para mentira del más allá.
“Yo considero al cristianismo como la peor mentira
de seducción que ha habido en la historia”.
EL ATEÍSMO – POSTURAS FILOSÓFICAS
EL ATEÍSMO EXISTENCIALISTA DE SARTRE
Si del lema: «Si Dios no existiese, todo sería posible», había escrito Dostoyevski;
Sartre saltará a decir: como Dios no existe, todo está permitido. El hombre es
libertad pura; no hay nada fuera del hombre al que éste pueda aferrarse: el
hombre «está condenado a ser libre».
«El existencialismo no es más que el esfuerzo por sacar todas las
consecuencias de una posición atea coherente. El existencialismo no es así un
ateísmo en el sentido de que se esfuerce por demostrar que Dios no existe. Más
bien declara: aunque Dios existiese, eso no cambiaría nada; he aquí nuestro
punto de vista. No es que creamos que Dios existe, sino que pensamos que el
problema no es el de su existencia, sino que es necesario que el hombre se
encuentre a sí mismo y se persuada de que nada puede salvarle de sí mismo,
aunque fuese una prueba válida de la existencia de Dios”
DEMOSTRACIÓN DE LA EXISTENCIA DE DIOS
El argumento
deontológico
El conocimiento
espontáneo
Pruebas
filosóficas
La existencia de la Ley moral natural exige que haya un
legislador por encima del ser humano que la haya dictado.
No ofrece un argumento racional, pero sí una llamativa
«normalidad estadística».
Se remontan de los efectos sensibles a su causa primera (Dios),
basándose en el principio de causalidad.
● Movimiento:
● Causa eficiente:
● Posibilidad:
● Orden:
Primer motor inmóvil.
Causa eficiente primera no causada.
Ser necesario por sí mismo.
Alguien inteligente que lo dirige todo.
“En la mente de todo hombre existe la idea del
ser mayor que el cual no se puede pensar otro.
Pero este ser –Dios– ha de existir también en la
realidad. En efecto, existir en la mente y en la
realidad es más que existir sólo en la mente. Pero
si el ser mayor que el cual no se puede pensar
otro no existiera en la realidad, entonces no sería
el ser mayor que el cual no se puede pensar otro,
pues se podría pensar otro mayor, a saber, el
que, existiendo en la mente como el mayor que se
puede pensar, existiese también en la realidad.
Luego el ser mayor que el cual no se puede
pensar otro, existe en la mente y en la realidad.
Luego existe Dios”.
PRUEBAS A PRIORI
I.- Argumento Ontológico (San
Anselmo de Canterbury)
PRUEBAS A PRIORI
PRUEBAS A POSTERIORI
Las vías del conocimiento de Dios son pruebas metafísicas que necesitan:
a) La aceptación de la existencia del mundo externo, esto es, de la
naturaleza y de los otros hombres: sin ella el sujeto no se distingue del objeto,
el hombre de la naturaleza, sino que la conciencia vive en el caos.
b) La conciencia del propio yo como realidad compleja de alma y cuerpo y,
sobre todo, como núcleo personal que debe orientarse en el ser y en la
vida: sin la conciencia de la propia personalidad no surge ningún interés, ni
problema, y mucho menos el de Dios.
c) La convicción de la validez u objetividad del conocer y de su capacidad,
por tanto, de avanzar con la experiencia y la reflexión hasta poder pasar
de las apariencias a las esencias, de las partes al todo, de los efectos a las
causas y viceversa. Todo hombre se encuentra en esa persuasión: las dudas
sobre estos puntos son extravagancias de la sofística.
II.- PRUEBAS DE LA EXISTENCIA DE DIOS
(Santo Tomás de Aquino)
PRUEBAS A POSTERIORI
Las vías expuestas por Santo Tomás
tienen una estructura parecida. Hay en
ellas cuatro elementos:
A)El punto de partida.
B)La aplicación de la causalidad al punto
de partida.
C)La imposibilidad de proceder al infinito
en la serie de las causas.
D)El término final: necesidad de la
existencia de Dios.
PRUEBAS A POSTERIORI
1era. Vía.- El movimiento y
el motor inmóvil
PRUEBAS A POSTERIORI
1era. Vía.- El movimiento y el motor inmóvil
«La primera y más manifiesta vía se toma del movimiento (ex parte motus). Es innegable y
consta por el testimonio de los sentidos que en este mundo hay algunas cosas que se mueven.
Ahora bien, todo lo que se mueve es movido por otro, ya que nada se mueve sino en cuanto está
en potencia respecto a aquello para lo que se mueve, pues mover requiere estar en acto, ya que
mover no es otra cosa que hacer pasar algo de la potencia al acto. Esto no puede hacerlo más
que lo que está en acto; por ejemplo, lo cálido en acto, como el fuego, hace al leño, que es cálido
en potencia, ser cálido en acto, y por esto lo mueve y altera. Pero no es posible que una cosa esté al
mismo tiempo en acto y en potencia respecto a lo mismo, sino sólo respecto a cosas diversas, pues lo
que es cálido en acto no puede ser al mismo tiempo cálido en potencia, sino frío en potencia. En
consecuencia, es imposible que algo sea, bajo el mismo respecto, motor y movido, esto es, que se
mueva a sí mismo. Por consiguiente, todo lo que se mueve se mueve por otro. Pero si aquello por lo
que se mueve es también movido, es necesario que se mueva por otro, y éste por otro. Pero aquí
no se puede proceder al infinito, porque entonces no habría un primer motor y, por consiguiente,
tampoco ningún otro motor, puesto que los motores segundos no mueven sino en cuanto son movidos
por el primero, como el báculo no se mueve más que siendo movido por la mano. Por tanto, es
necesario llegar a un primer motor que no sea movido por nadie, y por éste todos entienden a
Dios» (S.Th. I, q. 2, a. 3. )
PRUEBAS A POSTERIORI
2da. Vía.- La causalidad eficiente y la
Primera Causa Incausada
PRUEBAS A POSTERIORI
2da. Vía.- La causalidad eficiente y la Primera
Causa Incausada
«La segunda vía procede a partir de la razón de causa eficiente. En las
cosas sensibles hallamos un orden de causas eficientes. No se encuentra, en
cambio, ni es posible, que algo sea causa eficiente de sí mismo, pues si
así ocurriera sería antes de sí mismo, lo cual es imposible. Ahora bien, no
es posible tampoco proceder al infinito en la serie de causas eficientes,
porque en todas las causas eficientes ordenadas, la primera es causa de la
intermedia, y ésta es causa de la última, sean las intermedias una o varias.
Pero si se quita la causa, se quita el efecto; luego si no hubiera una primera
en las causas eficientes, tampoco se daría ni el efecto último ni causas
eficientes intermedias, lo cual es, evidentemente, falso. En consecuencia, es
necesario que haya una primera causa eficiente, a la que todos llaman Dios»
(S.Th. I, q. 2, a. 3.)
PRUEBAS A POSTERIORI
3era. Vía.- De la generación y la corrupción a Dios
como Ser Necesario.
PRUEBAS A POSTERIORI
«La tercera vía parte del ente posible y necesario, y puede formularse así. Encontramos
en el mundo algunas cosas que son posibles de ser y no ser. Ahora bien, es imposible que los
seres de tal condición sean siempre, puesto que lo que es posible de no ser, alguna vez no
es. Si, pues, todas las cosas son posibles de no ser, alguna vez no existió nada; pero
si esto es verdad, tampoco existiría nada ahora, porque lo que no es no empieza a
ser sino por algo que es. Luego si nada existió fue imposible que algo comenzara a ser,
y de este modo no existiría nada, lo cual es evidentemente falso. Luego no todos los entes
son posibles, sino que debe existir alguno que sea necesario. Pero todo ente necesario o
tiene causa de su necesidad en otro, o no la tiene. No es posible proceder al infinito en
los seres necesarios que tienen causa de su necesidad, como tampoco lo era en las causas
eficientes, según se probó. En consecuencia, necesariamente debe existir algo que sea
necesario por sí mismo, que no tenga la causa de su necesidad fuera de sí sino que sea
causa de la necesidad de los demás, al cual todos llaman Dios» (S.Th., I, q. 2, a 3.)
3era. Vía.- De la generación y la corrupción a Dios
como Ser Necesario.
PRUEBAS A POSTERIORI
4ta. Vía.- De
los grados de
perfección al
Ser Perfecto.
PRUEBAS A POSTERIORI
La cuarta vía se toma de los grados que se encuentran en las cosas.
Efectivamente, se encuentran en las cosas algo más o menos bueno, más o menos
verdadero, más o menos noble, e igualmente de otras cosas semejantes. Pero el
más y el menos se dicen de diversas cosas según se aproximen de diverso modo
a algo que es máximamente, como es más cálido lo que más se aproxima a lo
máximamente cálido. Por tanto, existe algo que es verísimo, y, en consecuencia,
máximamente ente, ya que las cosas que son máximamente verdaderas son
máximamente entes, como se dice en II Metaph. Ahora bien, lo que se dice
máximamente tal en algún género es causa de todos los que están en aquel
género, al igual que el fuego, que es máximamente cálido, es causa de todo lo
cálido. Por consiguiente, hay algo que es causa para todas las cosas del ser y
de la bondad y de cualquier otra perfección. A este ser le llamamos Dios»
(S.Th., I, q. 2, a 3.)
4ta. Vía.- De los grados de perfección al Ser Perfecto.
PRUEBAS A POSTERIORI
5ta. Vía.- De la finalidad de las cosas a la
Inteligencia Ordenadora.
PRUEBAS A POSTERIORI
La quinta vía se toma del gobierno del mundo. Vemos, en efecto,
que las cosas que carecen de conocimiento, como los cuerpos
naturales, obran por un fin, como se pone de manifiesto porque
siempre o muy frecuentemente obran de la misma manera para
conseguir lo mejor; de ahí que llegan al fin no por azar, sino
intencionadamente. Pero los seres que no tienen conocimiento no
tienden al fin sino dirigidos por algún ser cognoscente o
inteligente, como la flecha es dirigida por el arquero. Luego existe
un ser inteligente por el cual todas las cosas naturales se ordenan
al fin: a este ser llamamos Dios» (S.Th., I, q. 2, a 3.)
5ta. Vía.- De la finalidad de las cosas a la
Inteligencia Ordenadora.
Otro grupo de pruebas de la existencia de Dios se basa en la
realidad humana:
- Experiencia de nuestra finitud: siempre nos hacemos preguntas,
especialmente sobre el sentido de la vida, la experiencia del
sufrimiento (enfermedad, preocupación, soledad, fracaso).
- Experiencia de la muerte: ¿de dónde vengo, a dónde voy?
- Tampoco en nuestra búsqueda de felicidad podemos alcanzar
la plenitud: todo lo que encontramos es finito y limitado, imper-
fecto y pasajero.
- En el hombre se da también la esperanza de la infinitud: tenemos
siempre hambre y sed de más verdad, más justicia y más felicidad.
- Además hay algo incondicionado y absoluto en nuestro interior.
Ejemplo: la voz de la conciencia que advierte, aprueba, reprende.
OTRAS PRUEBAS DE LA EXISTENCIA DE DIOS
Otras pruebas de la existencia de Dios que se basan en la
realidad humana:
- Hay injusticias que claman al cielo, como la muerte de un inocente.
- Lo incondicionado y absoluto se nos revela también en el amor.
Pero el amor humano puede llegar a decepcionar. Ansiamos lo
infinito, lo eterno y lo absoluto y no lo podemos alcanzar en esta vida.
- Sólo Dios puede llenar el corazón humano. San
Agustín, Confesiones 1, 1: “Inquieto está nuestro
corazón hasta que descanse en Ti”.
- Sólo si Dios existe, tiene sentido la vida humana.
- La dignidad humana “tiene en el mismo Dios su
fundamento y perfección” (Gaudium et spes 21).
OTRAS PRUEBAS DE LA EXISTENCIA DE DIOS