DANIEL WERNER
BERRIO, 10°A,#31
Pág. 59 libro guía
Es una respuesta difícil que ha tenido mucha controversia, para mi es
las dos porque todos somos lideres pero todos tenemos que formar
ese carácter y esa actitud para ser líder positivo, si uno no se pone a
detallar todo lo que digo tiene su fundamento, un ejemplo muy claro
se puede ver en pastoral porque hay gente que no sirve para eso pero
en el fondo tiene una llama que se empieza a alimentar hasta que se
convierte en un excelente líder.
Autócrata: toma decisiones sin la participación de sus subordinados,
y sin la necesidad de tener que justificarla. Ejemplo: cuando alguien
sin preguntar decide hacer en nombre de su grupo una actividad que
puede ser no deseada.
Democrático: es el equipo el que determina los procedimientos,
animado por él. Ejemplo: alguien que quiera que el grupo valla a un
lugar determinado pero espera a que el grupo decida si va o no.
Liberal: no hace comentarios sobre la tarea, a no ser que le
pregunten. No evalúa. Ejemplo: un líder que tiene metas pero no
lucha por alcanzarlas y parece no importarle.
Situacional: se centra en el desarrollo. Ejemplo: alguien que tiene
objetivos y lucha por ello.
En todas dos se debe tener una buena comunicación, buena
interacción interpersonales.
Todos pensamos que trabajar en equipo nos exime de tener un lider
pero al contrario, hay es cuando se sabe quien es lider y para que por
ejemplo: cuando se trabaja en equipo siempre hay alguien que reparte
el trabajo, otro que dice que trabajen y otro que no hace nada, pues allí
se ve quien es el lider “neutro”, “positivo” y el “negativo”
No solo se evidencias en las actitudes que tomes frente a los
problemas o a cualquier situación sino también en lo que hagas con tu
vida y con la de los demás.
Soy de un carácter fuerte pero escucho las opiniones y escucho las
propuestas del equipo, asigno las tareas en el grupo siempre y cuando se
deba de hacer, reúno los resultados y saco uno concreto, pero reconozco
que me falta un poco de paciencia, autoestima y mas que todo fortalecer
mi imagen de autoridad