POESÍA
En caso de fallecer
Ricardo Torres Gavela
DIRECTORIO 2008 2012
PresidenteGabriel Cisneros Abedrabbo
VocalesGuillermo Montoya Merino
Ximena IdroboGustavo Meythaler
Daniel EscobarJacqueline Costales
Iván PazmiñoIvonne Ronquillo
Cristian Aguirre
Consejo EditorialFranklin Cárdenas
Gabriel CisnerosLuis Yaulema
CoordinaciónAnahi Cárdenas
EditoraMariana Cauja
Diagramación Nelson Hidalgo
PortadaEddie Crespo
Impresión portada
Editorial Pedagógica Freire
Seré un gran muerto
Jacques Rigaut
Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión Núcleo de
Chimborazo
593 (3) 2960219 & 2941075
Ricardo Torres Gavela
5
Hoy abrí la boca para comery salió un anciano desnudoorinando sobre el pan del día:la comida era un pretexto para no morir.
Ahora quise abalanzar labios para besar y engarfi ó la mosca madriguera a pretextara una luna más amarga que locura.
Embosqué después los dientesque encarcelan llamas de rencor y
al fi n,el último semental ardía sobre el retrete;era la palidez del vino.
En caso de fallecer
6
Ricardo Torres Gavela
7
ANIVERSARIO
Y así como a unos les coge el agua,el cerro a otros. El mal de caballo,las ganas de hacerse rico;
a mi esta madrugada me cogen los treinta años y no supe qué decirles.
Desparramé mi vida sobre un horizonte doradoy vi que era mi peor poema.
Dedujeque el arroz nos pilaría con palo de romeroy que nadie me vengará antes de morir.
EL OJO PERDIDO
La madrugada calentóEl zancudo en mi frentesobre un borbotón de sueños que me sacudieron.
la pena turística de mi destacado dormirengruñó la manta que de pesado esperar hacía mi recuerdo.
moví las cejas con tono de marimbero para clarear,el vaso de mis días nuevamente preñado de perecereschorreó de sudor la lengua de mi angustia.
desperezarse había que,por fl ores sin nido,dudar otra vez, y levanté el ánimo con una escopeta.
el espejo se había enmarañado en cuchicheos rotos,la prensa del corazón atiborró presentimientos.
golpeé la puerta de mi despertar para alcanzarle;nadie en las bacinillas enlozadas del temor;me quise hacer de noche y volver al susurro pasado de mis vidas.
Imposible destornillar el río de la desesperación;
no hay más, saldré en el fugitivo cascabel de los desechos,me pondré al frente de las olas de la ciudad.
pero el momento que acudí a vaciar mis ojoscon la aguja absorbente del hastíoencontré en mi caraun hueco de dolor.
En caso de fallecer
8
Ricardo Torres Gavela
9
LOS GERANIOS DEL PARQUEMATAN SUS MARIPOSAS
Todo está abierto en el anca:Milton, Josué y la Dolce Vita
¿habrán marimbas tintilleras al pisoque escriban ache y concha u?
¡uhu!
a lo mejor veletas de oro nos sabanearían ayer,quizás la peste poderosante y mecánica perenniza el roso, el bayo,la criadilla que enrosca la viday las pelotas, áureas desnudas hacia el granoserá: socarreros de capa y pincel.boa metáfora de un catilinario pretendiente:el amor. Ese.
Advierto que los geranios arrancan… las fl ores del parque.
EPITAFIO
¡Qué de la lapidaria tumba!¡Qué del comité de padres de familia!Mi línea es la pájara pinta lluchay anormal sensación la que tengo por vosdespués de quitarte la cera del ojo.
¡Oh los capitanes de enlatada bomba!¡Oh los piruetistas de virtual chaleco!¿Tratarán de morder un tris pasadas luchas?O feroz polilla adecuada me habrás empolvado.
Sé que mi muerte es cauta.eventual zancudo sobre las patasde la silla turca del esfenoides,esferográfi co de azul con mina fenecidapor la pelusa antigua de mi burlería.
Quisiera llevar con santo desprecioel arpegio humilde de mi cuchitril peleaque es más que un destinatario cucharón:la poesía.
En caso de fallecer
10
Ricardo Torres Gavela
11
FUSILES
la olla virada en la cocina vierte una oleada de hollín que los galos llaman hambre
otros llaman fusiles;
la olla cabezabajo sin comida artera al poyo se asemeja sin olor, nariz ni oreja,
en Muertepungo hay venados
el tamo de la cebada es bueno para el adobe el grano
laderas enteras a hoz a hoz
caracortada y morenos caballerosos roen escuetas veredas
allanadoras cartucheras
la olla cabezabajo retrocede retrueca y cae.
TRASLADO
Amaneceré extinto sobre el lagocon el dedal de una tienda de abarrotes,tendido sobre mi escuálido espejoen el que el sol evapora los sueños.
Será igual el puñal o la piel ennegrecida por rencoresla mortal encrucijada que vele mis pasionesheme ahí mordido por las aguas del amor en mi semblanteque azul y teja resplandece el último decir anonadadoy fuerte como crin aleja el predecir sospechas.
¿Que quién contuso y certero asumió ser cruel y decantarlode su pálida asunción al cortijo y al colchón?Fue su propio corazón que en fatuo encono y desilusióntiró por sobre las armas la derrotay al cielo quiso aplastar aquellos boletos de avión.
Encerrado en un ánima santuariosepulcro y sepultureroveo en mi casa mi propio mausoleo
acarreando cascajos estuvedel volcán al valle del buen aguacatearcilla de plomo, madera y avesnardos y siemprevivaspara que asistan a mi festín mortuorio.
seré la paz y el tormento, mi faz mi propio sudario,mi vestal: el imposible y ruin amor,mi cortejo: los retorcidos gritos de mi sangre derramada.Mi vanidad aplastará la última tecla de mi viday valiente la muerte mostrará sendas humillacionesen la marimba de mis débiles quejidos: padre te has ido.
En caso de fallecer
12
Ricardo Torres Gavela
13
CESANTIA
Salí de madrugada al monzón de la viday quise ser real, pero ya no valía nada.
entonces fui a entregar mi cofre de trabajoen delirios de venéreos hijos del derrochey quise ser sucre,
pero mi talla de Mariscal inconcordó con efi gies banales
otra vez solté mi espanto despertaratrevido a una pícara quincenaporque quisimos comer;
me pagaron el sueldoy quise enterrarme.
SAN FRANCISCO
Espléndida la noche - luna,un collar de nubes la circundael frío, traslúcida sin fi n, tal perla, que hasta los focosde la imberbe acera se apagaron.
Acuerdo de condolencia:venia a la muerte que es del viento.
Esta noche muere mi tío Paco y nos va a nacer un nuevo hijode un rato para otro:bienvenida la vida que levanta el agua
En caso de fallecer
14
Ricardo Torres Gavela
15
“DOS VECES MUERTO Y UNA VEZ NACIDO”
Un Domingo cuatro/oncetele detecté tu sueño bajo la tierrae ibas a soñar la sorpresa de la nueva generación
explorando el tiempo a coloresy dispuesta a ponerle fuego.
bajé a la dársena a conversar con tu orifi cio pasoy con clima de hoz enfrenté el paisaje,la cartografía obscura enmarañada en rezos.
la víspera se asemeja a: el sol alas de mariposala red claves de faltael adiós al impresente.
Vinieron a mi mente las costas de Portugalque no había visitadola densidad de la noche escarbaba elementos:raposas sonriendo al mostrador de fortuna,eran las empanadas acuchillando los vientreslíneas sonrojadas en el párpado de los muertos.
allí viene el despampanado cerro moviendo café ,las cosechas portando el grano maldicen la tierra,arrugado el valle sepulta vivos y ventea,ventea en las palabras taladradasen los pingos de a treinta el metro,en el gen apachurrado nacerá la pega,
los sabores artifi ciales mi amor por los afi ches interminables,mi horror por las bocas empapeladas,mi refuerzo especial en la noche peor;la moto de yo onírico tu aparecerel interminable sueño, vuelve adiós,no olvides la llave de la cartera.Pagaré por dos.
En caso de fallecer
16
Ricardo Torres Gavela
17
RESURRECCIÓN
Traje a mi mesa unas manosque fueron arrojadas sobre un altarpara que murieran.
Acerqué un solo de miel hacia sus dedosy las grietas de la minga se entreabrieron.
Puse la astilla del fuego sobre sus yemasy su pedrería de arterias agarró la labranza.
Llevé después unas trenzas de mujema acariciarley entonaron un timbal decidido de amoríos.
Regué fl ores amoratadas sobre sus anillosy embebieron a su polen consentidos besos.
Entoné, entonces, chasquidos de acial en sus lomosy las manos revelaron rebeldía remachando injurias:
son arcilla moldeada de campo, me dije, volcanescon las manos cercenadas de los hombres.
MADELEINE
La draga que acomete mi cesto es mustia,luce incansables ovarios bajo sus poros brocadosy disnea de crematorios deseos cuando envenena mis aguas.
Está poblada de mis clamorosas crines: y me destienta;he loado sus llanos con mi sangre, y me deshonra.
Yo obscuro al retornar y despeñado el tono… te quiero.
En caso de fallecer
18
Ricardo Torres Gavela
19
EL TREN DEL SIGLO
A mi abuela, María Suárez Cedeño
Hablaron empecinados del tren antiguo:“María, vas a Huigra y Alausípara estar con las monjas”sepultarás tus bisnietoslos pretéritos del señor Suárez Tellolos próximos de la madre Cedeño.
Llegarán a Quito embarcados entre ríossoltarán las amarraderas del amanecer calientey en la montaña procrearás hijos e hijasde sangre poeta aventurera.
traerás ají uña de pavay lo pondrás en un frasco con zanahoria,le ofrecerás en un picante al viejo Antucoensoñarás su hijo con tus rizosaquel maravillado Luis Alberto,quedo y amoroso explorador de la mentey del humus de la amapola poética
sufrirás su sueño y predestinación,besarás la mano hiela y su cara tierna antes de su sepelio
por sobre los momentos y las nubes viajaráscon tu vestido bordado a enmendar al tiempoen los abetos de Limael tiempestad sacudirá tu cuerpoy la muerte ganará tu rostro,el tren antiguo volverá a parary ahora la montaña
en mi posada vendo tu sigloabrazo con mirra el dogal de la vida,rasguñan las fl ores,el sol lubrica la huelga de los ferrocarrilerosy el tren me lleva… ha conocerte.
En caso de fallecer
20
Ricardo Torres Gavela
21
LA JUERGA Y EL AMOR NO VAN A SUCUMBIR, PEOR A SUCUMBIOS
Harto.Colmado el cuerpo.La tez ni seca ni angustiada.Sé batir el telón con las dos manos.Amarco la honradezy desvisto la lujuria tras las puertas.
Harto.Colmado el cuerpo.La tez ni seca ni angustiada.
Mis fondos son de torpeza altivaal nido acudo de piel como nudo de cedro,como un pambil, como lanzado en ubre al mostrador.
Harto.Colmado el cuerpo.
Ese sorbo llegó.en una tenue,época en que en fi no luto blancolas bancas de una viuda estrechacolaban de una planta de adoquín sus labios en el patio.
Todo nos pasó menos el tacto de la venia dócil.Sí. Llevamos trastes despiadados de ahumado comedor.Nos levantamos contra los asnos de magros pastosy carga de sarcasmo llevan las mulas de la insinceridad.Pero…
Harto.Colmado el cuerpo.Qué hartura de triples mancos:sin nupcias/sin estrellas/sinsabores plétoras,y alláentunados comiendo mangoslobos, locos y lotos por un extrengerlozas y sepulcros hieden in my lovers:intrépidos los lunes de… pétalos podridos.
Harto.Colmado el cuerpo…
En caso de fallecer
22
Ricardo Torres Gavela
23
HINOJO
No había visto cavar sangredesde los ángulos de la luzhasta que vi llorar de rojo.
Creí era virtud de santos barrocospero la noche la soltó de albañilpor el chorro de la chompa negra,y cayeron gotas de luciérnagasen la yerba la sombra penetró la tierra,
Saltó ira del balaustre,vena de vendedor agredido,loas y cientos de piruetas.
Las lágrimas eran ópalo licuadoroedoras motos de chapas;eran corredores fatigados.
Perlas de aguardiente lagrimalmiles de cigarrillos apagándosela muerte contando los dedos.
Ahí vienen vestidas de pelotaslastradas de miedo, violan vidas,hijas desterradas de vientre santo.
Lleva la muerte su ventanal de polvoel odio encumbra sus charreteraen la espalda de la pala del albañil.
Esa lágrima sortija es as de bastos.
CANDADO
I
No tengo que decir porque tengo que salir a recoger la lluviapara que mañana salga la música a beber con sol.No tengo que tender la ropa porque es de nochey va a hacer de díay de día asoman en la calle andarines y patojos tras su espalday cargan bajo la edad como si no fueran oídos sus bostezos.
Y la basura vuelva con el viento porque es liviana como las avesy el estiércol de las gentes reposa tres días en la aceracual Pedro de moda y de modorra negando a su maestro trece veces.Y no voy a mentir a ninguna hoy porque ninguna asomahoy tarde que las chalinas de las mujeres están calientes.
Nada tengo que temer tampoco, porque el miedo siempre me acompañay me han visto mear sobre el valor y a través los pasamanosporque mi pene es como el de cualquiera y me gustan las frutillas,porque no será el mejor el que más salga a vender su cara baratasino el que no la vende, ni la cambia por un pansino por una migaja de pan guardado en la custodia del sagrario,
y mal dicho de manos de las adolescentes que nos estamos encerando lástimapor no hacer ver nuestra juventud de frenoy alabando equina y cojudamente la vejez de los mayores,y peor dicho de las madres que limpiaron las gateadas,que somos adulados por las moscas blancasquienes solo viven en los huesos de los vivosy en las carnes fritas de los muertos cuando asientan albaceas,
En caso de fallecer
24
Ricardo Torres Gavela
25
y aún peor aceptar la propia acusación en nuestro inundado archipiélagode hacernos aceptar la derrota en medio palo enmelcochado,para tener que callar con el cucho del corazón obscurecidoy agachar los dientes al sonido del dintel de la prisión que nosmuestran a diario y a trimestre.
Nada tengo que decir, noporque ayer estuve viendo la televisión y lo dijeron todoporque esta mañana deje las tunas y los rábanosy me saqué el maletero de la boca para venerar el aseo de los cautosy pude ser enunciado por los demás como educado, huevón y bien peinado.
Cómo voy a estar diciendo algo sin tener,no tengo nada que decir, esto es indeciblees como tener los pies helados y las manos atadas.
II
Es como estando así, te pongan un diente de oro en el pechoy te pidan que orines y que al orinar sobre el pedidote pidan que cantes a pelo en pecho siendo lampiñocomo yo, mal andado por la tierra, sin santo ni señacon la bragueta cerrada y la boca abierta,muerto de iras y vivo con toda mi familia.
Nada qué deciraunque terminó el agua de recoger al aireporque yo no salíy los árboles del parque ahí están apanados año tras añoy se incineran bolsonamente por un pájaro a picotearle las ancasy el panadero semeja una cucaracha arrendataria de lado derecho
vendiendo infamemente palanquetas en vez de tirarse al solbocarriba,y vele en la covacha al peluquero escupiendo los pelos de horrorentre sus tenazas de alacrán conversando del Proxímides Primero
en lugar de tirar duelo de espadachín con la cotorra de la cocinera de chips,si la Sra. Delfi na, distinta mata puercos e hijos a granelsupo hacer del agrio un trueno y de la copa de champán humilde tragoy del trago gallos y de los gallos quinasy de las quinas cuitas que serán derramadas por los pecadoreshoy llamados borrachos, militantes del saber alzar la copacon mano temblorosa.
y calmar la mar que se atormenta me avecina,y colma decir que desdichados nombres y duchadas mujerestengan de colofón un sueño destinado a las mariposas del agüero.
En caso de fallecer
26
Ricardo Torres Gavela
27
EBANISTA
el formón se revela en la talladel alcohol santos terminados
el formón se revela en la talla del alcohol santos terminados
entré a mi escaparate en ebrio,con bríos de pintor y ojos de niguaobscureciendo el mar y el pincel recostadobajo las patas de un seno que endulzan menesteresal ajenjo y al maíz de un pesado azadón
el sueño como hambreado de cráneosata a las mordeduras de los astrosiris opulentos al horno
el santo de buril bendice en andasla muerte, el rito y el beber.
MANANTIAL
ósculos de ortiga Con un pichón amarradoal ombligo sahumerio
ojos fortuitos con chal rajadomujer alineada
como padrino en misa
el mal saliendo a la puertaensañado en un rincón
mas…
dios se ha ido en el agua.
En caso de fallecer
28
Ricardo Torres Gavela
29
ESCRITURASería muy fácil para aquellosque nos convenzan que somos locos;
por eso son prisioneslos manicomios de los cuerdos.
MEMUERO
Al hacha del bochorno no se le encuentra el juegopor porte de probador y pinche amuleto que sea.
A la duna de la vergüenza se la ve vestirse de boaen carne de varón buitre banquero volvo 244 GL
En caso de fallecer
30
Ricardo Torres Gavela
31
AGUACERO Y SIERRA
Con una daga adónica hice el doblez en mi cuerpoy lo arrinconé torciéndome el brazo de la estupidez:
si no traes catsos traes callambas:la siembra tiene su contracción externa en los ojos de los campesinos,
el agua que destripa el cielo es vino de orgullo en la imaginación de los insectos,
retuercen el claro de esquina el churo precoz de los turumbisos,
si el pájaro madrugador no tiene estrellas en la noche,las catacumbas suenan y renacen a copular,la aurora es Laura y chola sacramental al díarecoge las larvas de lastimeras haciendas y al pecho lo arrepiente:
chachimbiro y cruel el camino entregado,huecos tiene así pavimenten, llagado de aguajes estáel clamor y la tarjeta que se usa sucumbe,
no por ser ecuatoriano dejaré de ahogar mis manos en renacuajos y atardeceres norteños,
aquí se derrite mi sangre y el juicio vuestro candeleroquizá sea la destituida voz que vea resurreccionesen el plato del tostado.
LA MUERTE DEL MÚSICO
Tiñen las campanas una mañana de lutoQuilo yace diagonal a la muerte con su última camisasus hijas son ocho y tres tañidos alertan al pueblo
Baja el tapiz del cerro grano moradode cobre el trompetear se acalla y suenala banda en la señal de toque a la cruzmuere entre las rodillas de los cirios.
En caso de fallecer
32
Ricardo Torres Gavela
33
PLAÑIDOS CORRIENTES
Los deudos la cruz y el alma:pan y actas olvidadas.
Tuyo el orgullo en alacrán espada,el áspid: un lápiz que resbala
Yo sigo a dos lentes las laterales penasy no son de ayer ni presas lloraderascómico insulto adversario en destete el donlabriego entregado a trucaje de estrellas decline y morenada que brinda a sus calles.
Arriba está el gerundio mosco en papel de poeta,él, como los cautos, son de carnívoras raícesque ahorcan a quien les contempla y cultivay es como la cruz que dada en carreterasufre del alma en bordón y en seda
calma calma/calma almazarpa de tarde andacomo libélula muerta en el chozón de la noche.
LA VIUDA DE LA 2 DE MAYO
Al pintor Manuel de Jesús Guerrero
La vida en su acecho de muertese presenta a la anciana, tórpida, juvenal brebaje;y como cuatro chiqueros los ojos ectópicoshacen desfi lar estampados y perfectos des afanes.
menea la lluvia un chorro achicado en la novedad presenciade las cuatro gracias de mujer adulta:singular viuda /atenaza de carnes/ que un vendaval de Nazcala chicha y las moretonas manos de lavandera ante el sopor de la camacomo un reloj /sin miedo/ el tiempo del hombre desgajado tras unrugido de puerta que no estará dando turnos a la madrugada;
conventual soltera /trepa de cucuruchos/ la hormiga blanca del deseopropósita y sincera la obscuridad asienta unánime plegariahalagüeña mano y placentero augurioque por cuanto despelote y ristra hayaaquel escondite de amor será asestadopor pálidas quimeras y; ¡que horror! la lunaversículo José, Coba, Lobo, pena en profundo, las tardes suenan a rencora hedor las madrugadas;
La labia por decir casada y pura aguantó el pudory descascaró las greñas del milenioqué pinta puede poner casaca roja y pincel carminessi de eso espesa la calma llega a romper el charolen que bebieron las lágrimas de amor;
En caso de fallecer
34
Ricardo Torres Gavela
35
él a la intemperie,ella al resplandor de mañanas tibias y cuando al durochirriar un chirlazo de rutina ansiosa y cabrónen déspota denuedo marcha sobre el beso de un novedoso cantoy las greñas encoladas de ajustado pantalón entregan pleito al viento en el momento ausente de una cálida traición:ella la adultala muerte un corazón de esos rotos y cuatro billetes de acien
ternura de muerte adulta la cama amarrada al pañolóncenizas de secreto ilustre el amor.Mujeres de cuatro angustias las chamizas del terror acuden en cuarto apartese incendian tembleques frasesla viuda del pantalón, cerró la cantinabotó el balde y el adoquín siniestro.
LAZARILLA DE COCHA
El camino es necedad sino una mulaque a ojos sin tasín el cuerpo humillagentil el porvenir es correa destripada
miente la tripa y el caudal mamaen retoños volverás a fi n deliberadoporque sino la juventud es ciegatras de sí todos amando la obscuridadque al llanto imagina lúcido a colores
éstas, ahí chillan la porfía de mantelque las aguas turbias sean el compásy menos tauna que al piso afi la tenazy suerte si repica y eca un truenodesmoronando al espía el ave queriday cae al estruendo del eco que ecaen la cornisa la cría en la caída del capitel
dura la luz amalgama la mielmaldad el enigma perdido del resplandorsostenga queda entregada la sonrisa
la mano que al mar no va, ve la ternura
dulce el olor a hiel los trinos creceny llueve simétrica e intemporalcomo dos azarosas zarzas desnudasque al besar lloran y al caminarlos báculos insulsos del dolor desatan.
En caso de fallecer
36
Ricardo Torres Gavela
37
NO LES VEO
Esa porción de sed que enjuaga la bocaen los labios del lactante,esas gotas de profundidad que el llantodel crío succiona en los chucos,esa punta de arado seco sobre los hombrosque el sol rechupa de la tierra,esos zarcillos de aire que entretejen en manantialen los ojos de las aguas,ese silencio molido por claros de madrugada,esa pureza que el monte oprimepara enjuagar los pastos,esa azada hincada al brillo de las eras,esas fuertes tormentas, esa lluvia sin freno,ese trueno agitador de las corrientes,ese atronador arrastre de las vertientes,la caída estrepitosa y angustiante,el eco interminable de la cascada.
la explosión diaspórica de agujas líquidas,el manto fresco que al calor ahuyentala niebla que empaña el crujido de los truenos,la invisible respiración de gritos en la calle,el incesante sudor, la sangre que agrieta las ansias,la magnitud de las olas que avanzan,la exclamación de las fuentes,
el oponer de los pozos, los cubos, las nubes lagrimeantesla tempestad con sus proezas.
El agua regresa en la noche retorna remojará sus dioses, o sus baña vírgenes
¿Quiénes quieren apropiárseles? no les veono les veo.
En caso de fallecer
38
Ricardo Torres Gavela
39
DUDAS ETERNAS
Yo ya no sé lo que es verdado lo que es mentirasólo sé que recorriste orientes y occidentesviolentando palabras y fast foodviolentando marchas y contramarchas eco lógicaseco diásporaseco ecos de vaivén
sólo sé que me amaste y que nos amamoscomo amaste y escuchaste el cantoy quebranto de las muchachasmaravillosamente banales de la nocheque deambulaste y measte en los decrépitoscírculos fi nancieros de wall street limeñoque te llamaron (como a mí)
desde mí bárbaro y salvajey que nos brota como relámpagos la rabiabrota de un ojo abortando vorágines de palabrasmaquilladas por el orden del otrobrotan el ensueño y el aguay nos queda la danza danza marinaque exorciza el remanso de los cuerposmás allá de imágenes juntadas de verdadesmás allá del roedor que tenemos aquí dentro.
MAMA CELINDA DESPIDE EL ADIÓS
Traslado de mi consuegra vengo;maíz para bendecir
Se ha acabado mamaeste rato ¡vamos!
Me vine cargando este tazoncito de papascocinadas en espaldaera poco caliente; -papa maíz fuerte- al cementerio
ya estaba subiendo esa laderay empezó a quemar hervirquemar herviry muelas y dientes a dolermaíz e choclotanda penada en boca
y acabar quebrandoviernesuna luna tierna en chacra de volver
y era traslado frotado de trago calientede tulpa tiznado el dolora dolertascamos el adiós como mazorca yel humo comienzo a rebuznar como de madrugada el sol echado fríopite corazón.
En caso de fallecer
40
Ricardo Torres Gavela
41
la mama muerta
cogidas de tauna el camino que velaobscuro chaquiñán
huagras y cabritos mochados cantono ha de regresar a ver
apenas ayer pelamos al motecamión de la noche en puntola maqui de animala quién también de a pocoa mí tambiénenvuelta en hoja de cocaen un cutul
la tierra encinta con piedra vabajando de ladera tuerta maíz para bendecir.
VIEJA MUERTE
Levanté la vista y vi la lunaluego de años de haber fi jadomi cristalino en los corazones de los hombres
y la veía desde una calleja patinadapor los celestes refl ejos nocturnospor donde pasó como una amenaza mi pubertad señalando los adioses pegados en afi ches de rebelión por las murallas del pueblo
me detuve a destapar el tilloque la botella de ensueños pedíadesterrar las angustias y bebí sorbo a sorbo las mujeres que en días festivos anunciaban la muerte a sus hijosy en los velorios reían del amory deglutidas de lágrimas desvestían la profética locura a sus esposos
oía bajos de victrola.
En resbalosos crujidos de suelas rosadaslos hombres restituían el trono a sus damas, en cada pase
En caso de fallecer
42
Ricardo Torres Gavela
43
la vieja muerte cocía eternidadtras el portón indócil de la castidad en donde vi atachuelada mi frente
las pocas sombras de quicuyo que emparalelaban mi pasodejaron de naufragar,
regresa mi vista a los corazones de los hombres para remediar su injuria con mi poquedad,
los hombres se pararon tras su sombralas mujeres se escudaron en sus hombres
las sombras embistieron a la luzla luz impartió estrellas a la suerte la suerte me abandonólos chillidos de las ramas eran rataslos hombres fueron hienas
las hienas preñadas de odio los bolsillos del odio con otro el oro opacando la noche
me acerqué a topar los corazones de las gentescon mi mano incapaz para el arma levanté a aspirar por abajo postrera fl or las laudas joyas de lutodejé mi Eneida a la luna mi lento despertar
topé el corazón más cercano con ánimo de encender su fuerza lo raspé con aceite de mis torrentes para modelar el pan
hice de sus arterias un nido que engendre la paz
y en vez de volar el amanecer en labios de las abejas, fueron los bombardeos asesinos los que cercenaron las pasamanos.
En caso de fallecer
44
Ricardo Torres Gavela
45
SERIO EQUÍVOCO
Las cosas serias de la vidavan y se peinan,escriben espejos de noria:es la mano sobre al audífono que vaga.En la pared un anuncio de heladosde mora a coloresy las cosas serias se muevense destiñen en la pielpor nostalgias y verdugas refriegas del gen
la música cojea sobre los cerebros sentadosque esperan encontrar sueñosla camomila, mi amigo que fuma y que fuga y ataca ceniceros al incesto de la muerte.
Cuando yo repito hoylo que antes dije mejores que la lluvia ya no podrá más mojarmaremotos sin menester
mulatas risotadas de sol visten vírgenes puerta a puerta se destiñen la pielpor nostalgias y verdugas refriegas del gen, del hache dos O el benemérito cencerro que equívoco y va seria la descalza panza del deseo.
VAN LOS MUERTOS
Plagados de mariposas,de durmientes interminables,de invencibles remembranzas,con fl ores de garras aprisionadas.
Sus escamas opacan las nochesvictoriosas de pétalos, temerosos,de hidrópatas castañuelas
van intermitentes féretros visados a catacumbas de ángeles agónicosen ruidosas cuadrículas urbanas.
Claman los muertos, llagados de esperanzas,el rencor del agua respiradaen el ojo amargo de la multitud.Llevan soberbias nueces de sueñoconvirtiendo en sueñoseternos espantos, etéreas aspiracionesde secreta resurrección.
Sus pasos surcan serios senderos al acallar la conjunción de la noche;los caminos, retoños de ingratitud,cuecen de mármol el horizonteen un patíbulo de levedadesque absorben la lamentacióndel tumulto exangüe,
En caso de fallecer
46
Ricardo Torres Gavela
47
llevan féretros epidérmicosque embobinaron la queja,la contestación ajena ala perforación obligatoria del sepulcro,el impávido aguacero,
espejo enmohecido,liquen de veneración, pálido sepulturerobebiendo de un clamor el día.
Y proscriben las techumbressobre la invisible nuca del temor,y los invencibles lomosdel bosque desnudanla tierra en su caída.
Hieden, tropel amancillado,los rostros frente a frenteen avillanada constelaciónde verbos,de agrias metamorfosis demasticada contracción, ósculo abierto de imprecaciónal fardo de amoresputrefactos yvesánica alegría.
Vienen los muertos presentesabonando el escarnio de sus líquidos huesosen el tenue repicar de la agonía.
Toman café sentadossobre el anillo grupalde la miseria.yante la puerta cernidade entradas y vacíasmadrugadasdicen Adiós;mañana un opaco despertar ante la tumbanos lavará la desnudezcon un mordisco de pan,agarraremos el busy nonos volveremosaver.
En caso de fallecer
48
Ricardo Torres Gavela
49
DE MALAS
Los que prolijos te rozan,piel desechos menoscabables;ellos, los loros que al locro lleganlibandrines y lúdicos ladrones,lápida y lisonja, la mención de Liztlamentables lamepatas, ellos/y por qué no/ellas.
Las que te acaban, acechan, piden,roca piedad la pierna es carnada, presa,Ganga escultural que rima a chuchay la que ladra avión, un peso pongoal adiós, astuta maternal, ebria.
Edén en fi ebre espesa y solubleen alga de lago ensangrentado.Lago de alga que hago de ladoestos jueguitos de palabreja humedezcaMetete por la bragueta al revésy al derecho ponle un sudario mayor de colores patrios.
Estoy de malasestamos de buenas ratonas y julias barbonasamanezco con diarrea por gracia del espíritu hedonista,se me acaba el lamento y empieza el papel a faltarno para escribir ¡allá ellos llorarán!sino para agarrar la tripa que es lo que me mueve.
Estoy pesando móviles y menesterososaquí viene veterano de guerra el vientoy se lava la boca con lodo y leche de chucomaterno; es el capataz, di, regalar el alma al almanaquey ponerle nombre de dios a mi hijo varón.
Eso estoy de desinteresadobolas gestuales en este silleto descuello y sueltoel que se sienta dice estoy con la boca elevadapensar en mínimas cuitas seriamente, hitos y pitoslos mismos que usan al cantar los chapas.
Se impone el contratista, ergo,,para pagar pone peros a los runasal que se le salió el cráneo por una astillaal que le creció una estrella roja en el pelo,al corte meloso, casi atajando el pensamiento añejoque por primera noche un odio transcurre cabelludosalido gélido del pecho: la falta de huelga,mal pensamiento…
Con seda blanca, veinte puntos, alcohol y gasa.
En caso de fallecer
50
Ricardo Torres Gavela
51
MUY A LA TARDE
Semejante lejura precio y primacomo tuco irreverente echara yerma;yerma de ciudad a yerma de selva, hija de campoperra de parqueamiento.
Y con tino sonámbuloel pelofl aco de torsión el chueco del buscorre y se refrena de tarja y canasterala guambra esbelta de refl ejos trae el parabrisas,se suena, se vira y al lado se le tantea.
Toda la noche en sueltos e hidrocarburosla nigua del dolor inventa una lejura mohatray es caliente y es sudante y no se aseaal roce del vagón la curva suenaen un escapulario de baba enseguida.
Al fi n y sin medias tierna la tormentaun ascua añil enfi la al recluir el seno torvo y la miga que se huyó aspavienta y la pobre tras de sí en servicial persiste y la madre que lloró se sienta. y la hermana con pezón se calla y la tarde a remezón a sueldo cerró la tienda secreta del campo.
NOCTURNO
Esa noche que llovió
Esta noche, noche espesa funeral de rejas;
fuera el día de ventanas sinuosas, de altura y misterio.
Verso quedo de pavimento……. de la vereda sucia de tuétanos afuera, animal sanguíneo de la línea de horizontes por donde corre el círculo a rayas, portentos y promesas, esta noche en que agónico como perito escondo, esta noche truena, odas de lividez, muletas de ayuno que muerto lloro,
entrégame tu luto sanguíneo, llora otra vez, llueve rígida en mi nariz, deja que clame mi piel cetrina,que ríe tu caminar, déjame ser madruga que llega, deja que el cadáver viva, y la noche muera otra vez.
En caso de fallecer
52
Ricardo Torres Gavela
53
LOS MESES ETERNOS
A Orlando Sierra (David Rojo)
Era de esperarse que sobre las aves, un intenso gritoporfi ado, como el estruendo oculto de lágrimas perpetuasencendiera el arma de sucesores estallidos,el salto inicuo jamás atendido por saunas ni colchoneshaciendo salpique un alma y una vida arengando libertad al mundo,una vida de sabias pasiones sobre el esqueleto de la ciudadapresurando el despertar de masas turbadas,sacudiendo el rostro de geranio alelado de turbasamaestradas,amargadas.
Sobre la piedra la pedrada opera el levantamiento resurrecto.Sobre la pedrada la piedra no será lápida ni sócalo de fatuos enamoramientos.
Es nuestro corazón un cuchillo para luchar, el culmen de dolory el manto con que cobijamos nuestros caídos.
Orlando Sierra persiste fi el sobre el discursoy la mano de sus genes ametrallados son lilas que permiten llorareternamenteatravesando el estío ventoso de su agoníay las cadenas de días que muestran un desiertode eternos meses,de lágrimas y velos que nunca lo van a sepultar.
EL EBRIO BEBE HOSTIAS
Lépero viene el porvenircon un sepulcro a cuestas;la municipalidad anuncia pelotas de trapoy San Julio repica con una campana de pena.
Se espesa en prosa de puerta y entracon una urna de sangre aletea el viento;
Es un basural el tiempo exactoy se destiñen las independenciasante el cristal de una pobre pelea.
En caso de fallecer
54
Ricardo Torres Gavela
55
27-OCT-86
A quienes no capitularon
En Quito dijeron matar a un Ricardo Jarrín;llamado guerrillero. Las palabras deben ser sagradas y las enunciaciones verdaderas;
el silencio valioso para la honestidad.
La jugarreta verbal, inicua ropapara el poema.
NI SIQUIERA El FRÍO
I
Luces con alas taladradas de insectos, con cascadas de cansancios que revuelan;ácaros destripados por el hierro incandescente de sumideros y desesperaciones;
ebrias señales en las que la obscuridad mueve o se detiene;
patas gélidas-inmóviles-iluminísticaslíneas paralelas cínicamente unidas sin léxico ni palabra.
Mudas ansias aletean ante el aljibe descoronado.
¿En dónde estamos?En este averno que no es averno ni infi erno siquiera.
¿Por qué plumas de angustia regadas alrededor de lastablas lasmesas lascamas?Retrato común de huellas viandantes escalofríos almacenados en la respuesta negada, nicho tele escuchado.
Coro de aves:ORACION, PROFESIA. BLASFEMIA.
LEGADO. IMPENITENCIA .RECOMPENSAMUERTE. TODA. VIENTRE.
¿QUÉ?
En caso de fallecer
56
Ricardo Torres Gavela
57
Arcillas vacuas vacían las almaslas armas –los corazones-los aterrados- …las premonicionesya breve habrán de osar irsedespués de tanto tren a tanto abusoeste acuchillado maldecir en claveque en líneas de cableado en las que un par aéreoes derrota acrecentada de los astros, humanidad sin tierra, cremación sin recuerdo.
¿ Por qué empeñados son en martirizaros máquinas ya nuestro martirio?¿ Cuán victoriosos irán los tornillos a subsistir en la penetración de las galaxias?¿ Cuándo, en fi nisecular grito, van a comer de la luz de nuestros soles?
O yo. O los mismos inviernos del no saber dónde yo, dónde vos, dónde estoyno, ni siquiera haber plagado de orín la tierra que no recorrí, que no recorreré más.
Para el hombre y hembra, el aire es una magnitud de la cual cree ser su horror, su diosSer dueño, ser señor, madre del minúsculo espectáculo y del respirar.
¡ Ah, esta humanidad !Infame humanidad¡ ínfi ma humanidad !oquedad del deseo de abalanzarse infi nita por sus postes de acero, por sus vitales muestrarios de símbolos mortuorios,por sus torres de plata esplendente en continuo ser ipso-
facto y por habitar con sorna sus mejores sarcófagos de impropia vitalidad.
Coro de aves desplumadas:ORACION, PROFESIA. BLASFEMIA
LEGADO. IMPENITENCIA. PREMEDITACIÓN.MUERTE. TODA. VIENTRE DESCOMPUESTO.
II
Yo pensaba en las monedas que caen, guardany se dejan caer en los escaparates, en los odios amansados de las personas, en la libertad de las prisiones, en la desnuda disidencia del bien morir.
¡ Cuántas fl ores sin jardínalrededor del frío brillo del metal !
¿ Por qué ser un EN en todo esto?Un en dónde estoy y en dónde vivo.Y no es que haya nacido ayer… ni antes de ayer
Tengo el secreto todavía incluido en mi sed angustiosos roces de logaritmo infantilmucho veneno que hiela en mi razón distinta y no puedo hablar ni siquiera sin decir a la nadasus silenciosos boatos que empuña al eco con in-deferencia.
En caso de fallecer
58
Ricardo Torres Gavela
59
Coro de aves desaladas:CLEMENCIA CON ÉL. LUJURIA.
DADLE EXCREMENTOS A BEBER.CLEMENCIA CON ÉL. SE ESFUMARÁ PRONTO.
III
Es lustrosa la pasión que me atormenta sin perfi dia,no alcanza color siquiera.No pondría sobre sí un apenas de brillantes,clara refl eja truenos en lenguas de agua dulce en mi desierto,nono tiene forma no tiene angustia, no tiene dueña, ni padre ni madre.
Y así sigo el vino conocido por vivir. Si,con manos descuartizadas por la imaginaciónes trigo repitiendo asís, cometiendo relámpagos malos y buenos retruécanos, cómodas imágenes, oración por él,materia que de ser, es alma de estiércol: sinécdoque del fi nal.
Coro de aves destripadas:ELEVEN ZUMOS SANGUINEOS A SU TRONO.
VERTID EN SU CORAZÓN PETRÓLEO. ASCUAS. LANGUIDAS LUNAS LO REVOLVERAN.
CRÁNEO Y ESPEJO.
Pero, mi ceguera, todavía débil, ve.Todavía escarba en el insistente rechinar
de atroces cadáveres precipitados y altaneros,incendia tozudas griterías de aletargado calabozoen palo y responso, cuando rechinares torrenciales ruedeny sus rodares , y sus ruedas sobre los que rigen su rodaren fétida alegría, ametrallen contundentes, el porvenir.
Quisiera, en esta agua sin cristal que amarilla las lágrimas, disculparme de mi mismodisculparme quisiera de todos los queen gran cascada y en esputo sangriento han abolido la vidacomo una franca noche de tiniebla y francachela.
Y franca es la noche de tinieblala iluminación obscura. Los bombardeos.
IV
¡Qué sé yo!si ni siquiera puedo decir di,ya que en mis cuatro arrugas cerebrales desvisten las cuerdas pétreas del silencio, al quieto aleteo del dolor.
No sé, ni siquiera pueda decir,no nunca asistirán al ofi cio caótico del tiempoprudentes meretrices empañadas de santas verdades.
Me siento aquí y en cualquier parteHomo Sedens sin consagración
En caso de fallecer
60
Ricardo Torres Gavela
61
al nogal de la época del cisne nocturno:no sé el picante espiritual del cibo expiatorio. Rindo mi escarmiento.
Coro de aves en presas apanadas:BLASFEMA INFAMANTE TIEN CUERPO DE MATRIZ.
YA NADA PODRÁ SALVAR SU INTESTINO NECROSADO.
ENGULLIDLE COMO CERDO SACRIFICADO AL RITUAL DOMINGUERO.
Tengo ¡ah! ayes – ay me tengo Tengo tras el esternón un silbido que me dice ¡basta!hormigueo de volumen fatalcurioso ruido en zapatos acomodadoscaras desdibujadas en máscara inmaquillable,estruendo sin ver, lujos harto acorralados.
Pero sin ver, ojos sin ver.
Perdida ante mí la graciosa sepultura,ésta quea los ancianos convierte en mínimas criaturasa lo lejos,a los crecientes sexos arrea a catacumbas de placer,a irredentas voluptuosidades a adorar la humillación,a los seres innumerables en comidilla arcana, a mi entendimiento adorar la ignara intrascendencia humana,a ver inconsolables, ojos sin ver.
V
Vuelvo al combate circulando espantosorinando sobre los espectros deambulen acalorados, que callen.
Regreso nuevamente a decir,a decirles ante muchedumbre queyo no estoy ni soy ni existoque en el fi nisecular relámpago desprendidoni siquiera podrán ver sus ojos sin ver,y, en el postrer viaje circular del cieno, ustedes,no me pidanni me den ciérrenme la puertaabran una fosabajen la palanca presionen su botón su dígito ultimato engrúenme por el airehasta agitar la inexistenciala centrífuga aspiraciónal malsano y pestilente mundo de los salmos adorados en las aguas doradas de las cloacas sacerdotales.
Coro de aves entripadas:IMPERDONABLE ORATEZ LE QUEMA.
INTANGIBLE ES VIDA Y MUERTE.TIRADLE AL AVERNO.
ROMPED VITRALES EN SU GARGANTA.
En caso de fallecer
62
Ricardo Torres Gavela
63
VI
Obviemos credos que la fe encadenala visa paradisiacal,no tengo risano vayan a pensar que ante el fl ash de sus miradabrillen los oros incisivos –no-
no he tatuado la mentirano, no tengo nisiquierasno me traslado en caparazónapenas pocos pelos en el casco de marcialy comando asediado por el beso de la derrota,apenas soy un verbo sin sonido un número que no suma y par de letras huecasapenas tengo líneas partidas y concéntricos sin centroapenas difi ero en diferente soy una huella borradasoy una huella que el tiempo ha recortado en lo profundo
y desde ahí… un mínimo e inmenso no.
Ni siquiera tengo fríofrío no tengo frío ni siquiera tengo nieve ni nacionalidad. ni raza.
tengo solamente que presentar mi espectro como impuestoa las águilas brosterizadas de fl echas en las plumas y victorias en las uñas
no tengo nada no tendréel desierto es más rico en arenas no tengo ni siquiera la capacidad de tener de tener una piel que conserve fría mi sangre.-------------------
Coro de aves sueltas en la ciudad:OSADA PALABREJA ASIGNA CERCENACION.
TRAED ALABASTROS INCANDESCENTES.SERA LA VENGANZA UN GRAN BANQUETE.
DIGNAS TUTORÍAS LO HARAN ETERNO.
En caso de fallecer
64
Ricardo Torres Gavela
65
MERCADO DE PULGAS(Anáfora global)
Venderé mis viñedos a las aves -venderé sus nidos-El agua venderé a la luz del sol -me apropiaré del sonido-El sol venderé a las plantas verdes -vendo hatos de clorofi la-
Soy el vendedor de miserias que me las van a comprar.Quiero vender este aire que apesta y se pudre -se putrefacta-Quiero vender los mendigos, los ladrones que hay en mi ciudad,en mi país, en el continente.
Tengo en promoción ciertos odios, ciertas dudas,las infamias que recorren por la calle, los cables televisivos, las repetidoras.Quiero exhibir las heridas, mostrarlas, las tasen, las pongan precio.Vendo en gran rebaja mis pasiones, la enfermedad que me afecta.
Vendo esos niños de dientes podridos que ríen,vendo sus huesos todavía fl exibles, sus juegos violentos.Pongo en vitrina y muestro sus manos ennegrecidas del hollín de las aceras.Seré garante de sus raterías y de su trabajo interminable.
Vendo sus ojos entristecidos, los vendo barato.Vendo sus amanecidas, sus amarillentos labios.Y sobre todo, su trabajo interminable.
Vendo la lluvia ácida, la radiación en las palabras.Vendo el amianto, el asbesto, el plutonio esparcido,el monóxido de carbono en los pulmones.
Vendo el plomo del cerebro… la idiotez les vendo.
Vendo el detergente caustico del corazón desbaratado.Vendo el abandono del anciano, vendo su pensión y sus orines.
Traigo de mi tierra traiciones que también las vendo:un soldaducho de paja para que jueguen los cuervos.Vendo un vómito de ministros, vendo la estafa.
Revendo a mis ambiguos hermanos, a mis falsos amigos.
Vendo bien presentados hambrientos,hombres a ratos, a veces ratas infames. Las vendo.Vendo amas de casa sin suerte.Vendo putas gozosas, prostitutas en desempleo. Vendo sidosos.
Vendo la zona del bosque con árboles asfi xiados,vendo el trópico embarrado de valioso hidrocarburo.Vendo peces intoxicados, vendo la fauna extinguida.
Le vendo al delincuencial mediodía.
Mi fardo está lleno, mis intestinos también ¡es una ganga!Vendo mis heces fecales, mis pensamientos sobre la muerte.
Vendo la escoria aprendida en la escuela, en la U y en el cinema.Vendo la deyección que mi cuerpo transpira.Vendo el contacto continuo con vosotros, el deambular de los gentiles,el reloj puntual, el autobús ruidoso, cargado y solitario. Todo esto vendo.
Vendo para ustedes mis injurias ¡compren!
En caso de fallecer
66
Ricardo Torres Gavela
67
Tengo mentiras enlatadas, dichos repetitivos y vanos, vendo.Vendo vuestro silencio con ventajaSu suculenta hipocresía, brotes frescos de palabrería vendo.
Cómprenme la noche y el día aunque no fueran mías.Cómprenme ese sembrío de ensueñosEsa masa de pobres en embalajes de tierra.
Vendo mis pies que ya no caminan, mis ojos enfurecidos.
¡Compren el desprecio que guardo para con dios y los suyos!
Vendo la voz marchita, esta voz cansada de los nunca escuchados.
Compren y ganen mi vida, mi pueblo, mi suerte.
Cómprenme sin dinero… Que quizás, en la próxima esquinayo muero.
EN CASO DE FALLECER
En caso de fallecer cogiendo el bus de las naranjillasen una noche con estrellas verdes y coles en el cielo sobre un andamio de palo de afrecho adulando la pared con el balaustre de mis ancas de billete viendo por la vitrina de los celos el postre que se destierra al sabor de los canes, de los amamantados por las armas sellando en plástico cédulas amarillasy pases al baile de la muerte
colgando un letrero de que no estoy en pleno aguacero de gentes que me acechanfrenando un grito de guerra en la frente de mis huiracchuros
vendiendo cosméticos en la rota hebra capilar del carro sembrado sobre un cruce de pitocon alma de garrote
comprando la loteríaen la tierra. porque no ha de ser de que te rías despuésde mis luchas por defi nitivamente no hacerni chocolate mi aliento de caña, de mamey podrido
ni contarás con tus platos sucios mispequeños fl atos sentimentales que debieronhaberte olido a resentimientoy no por engañarte nunca con materias
En caso de fallecer
68
Ricardo Torres Gavela
69
de programa de pájaro intelectualni por querer llevar tu mano a la tumbaahorcado con un alambre de contadora.
En caso de fallecer con dolor de mujer supremaempresa desmesurada al fi no porvenirhaciéndome el cachiporra de la orfebreríatomando fotografías sin rollo de cabezapor la manutención fl oja del caudaloso clanque de mil obscuros cielos vino como aviónhomogéneo a saludar en afán de máscalavera a quien en feto promovido y tórtola acabada de ser talladafuera por seña de grano de belleza azucaradofuera feliz agonizado claro de espuela amarilla de poeta.
Es en caso de fallecer esperándote en una esquinaagarrado del brazo del mediodía y espantando las pasiones viles de los viriles renacuajospara que no te culpen de frente y si al místico nauta inseminador de vírgenes desposadasa espaldas de veneradas tenenciasque soportan tu bendecido mundo
y poder poseer por fi n la dicha, de no poseer más que estas bestillas sobre mi corazónque sin ser bueno es todavía de hueso mojadopor tu cariño malvadoy no me irás a poner fl ores si me muero ni tus pantalones con fl orines de chumacerame enseñarás mientras mi nariz se empiecea chupar y misgargajos se entumezcan en la tierra.
porque no ha de ser de que te rías despuésde mis luchas por defi nitivamente no hacerni chocolate mi aliento de caña de mamey podridoni contarás con tus platos sucios mis, repito,pequeños pedos sentimentales que debieronhaberte olido a resentimientoy no por engañarte nunca con materiasde programa de pájaro intelectualni por querer llevar tu mano en mi maletero.
En caso de fallecer desgranando las aguas de los pastizaleslos ríos se teñirán de cuzos sordosy avanzarán sobre mi voz recolectada en un aguaceroy a los necios volcarán la luz y les criará espinillas en el pechoy se aplastarán las golondrinas las orejas maldiciendo su ancestroy a dios le trasplantarán la nariz para evitar se mezcle con su creación hedionday a la una le harán pasteles de miel de vieja pirante y mendiga con orines de fl or y deposiciones negruzcasque nace de nada y nadie tiene que ver porque será el fi nalde las melcochas de a sucre.
En caso de fallecer cimentando mi llanto para que la penasmueran como en los pasillos mueren las arvejasy haciendo de un vendaval marines arremangados atorando el chocloy a los seres queridos les crecerán collares en el ombligoy anillos de Saturno sobre las vaginas de las enamoradasy adornos de andesita surtirán de los excusados para anunciarla vida
y el difunto beberá como sabría hacerlopor sobre todo espíritu y naranjal vendido se asustarán los
En caso de fallecer
70
Ricardo Torres Gavela
71
cuervos de naranjillay macatetas de amor roerán la espina del espíritu santopara abrazar el cieloy la música fúnebre será de señoras abortando en manos del calvo extraordinario luchador de los cuatro realesy será exagerado el ritualismo con que abran sus vaginasy erupcionará el monte de Venus sobre sus asquerosos ojosy el chillido de los vellos acabará vertiendo sangre desteñidapor la risa del espíritu pubiano.
El máximo enigma de la vida humana se hará cántaroy se helarán las lágrimas de aquellas viudas de sus hijospara el vaso de los cocteles de los gringos on the rocks
Si fallezco verán visiones de coleópteros rosadoslos volubles escritorese irán al baño e insultarán su madre trastienda y dormitorioe indagarán quién fue el hombre que jamás se les juntóe inmisericordes temores alegrarán sus falsetas aspiraciones de burdeleros de sí mismos e imaginarán haber ganado sobre mis huesos e insultarán mis últimos intentos de internarmeen el infi nito.
Si logro fallecer husmeando un excusado de damaschinas en la pieza más salserade la nocheo sin poder defecar ante una multitudde peones de la tabla parabólica del caldo del journal del ajedrez de salobresretadoras de la venta de porcinosEn caso de falleceramontonando duelas de rencorcomo un chofer a susto que viaja a la cobranzay descansa en la desesperación
en caso de fallecer como un árbol caído la cara de vergüenzafracturada la rodilla de su melancolíaen la abundancia carburantica del ahogo.
En caso de fallecertirado en una peña de sonidos pajizoscon el brandy alevoso de la contadoray el sweet deschavetado por químicos Orfeosde caja registrada
en caso de fallecerdando el pésame a una vida muertaengrudando una magnolia para que nomarchiteparado sobre una baba aterrorizadade calamita enmarañada de escribientey pino tieso.
En caso de fallecer de fi ereza en broncecon un colectiveroque suda sancocho con saña y molestiay tiene cucarachas en la espalda en caso de fallecerllevando el último pan de canela a la casade los huérfanos desheredadosque en breve saldrán a destripar las ojerasde la noche
si fuera de fallecer llorando materias fecalescon la boca empotrada en una pasta dental cuadrando remos ante las capitanías del puertovolvería a ser alpiste de gaviotas pesquisas
En caso de fallecer
72
Ricardo Torres Gavela
73
si fuera el caso de fallecer poniendo encajes sobre una bomba imaginariacorporizada en seco bajo la hiel helada del fundamento, irán heroísmo y bandera, texto sagrado e indeleble rezoen lividez mortal, en aparente muro estoicoa proteger al mundo de la claridad, del escarnio del besode la santifi cación que se acrecienta quiromántica y eterna.
En caso de fallecersobrevivirá la vida,mas la muerteno morirá.
ENEROS
Los primeros días del año son como lana de borrego que se extrae de un colchón sobre el que han parido la abuela, la mama y la hija, se presentan entumidos y a diferentes distancias impresiona lo macabro; fácil disparo y caídamortal.
Vienen manchados de sangre y esta vez, eneros, fueron nueve o diez en el calentado, asombrosos por la coloración de su fragancia.
Desde la vuelta, cínica, alrededor del sol, se tiñeron de atroz herida los primeros días del año: acaecimiento mortal.
En caso de fallecer
74
Ricardo Torres Gavela
75
EL 31 DE ENERO
habría muerto Michela de Alessandri,a en Génova, la cremaron luego, alguien lloró, estaba enferma de poesía.
Quisiera llevar un tucán rojo al viento de tus cenizas,con yagé desterrado en copa de luna tiernay beber agua del Pacífi co en tu Purgatorio.
Tu suicida muerte de estilo extemporáneoanula la memoria de tu rostroy evoca aquella Michela de Alessandriaen estos quebrados años ecuatorianosen donde vive, aún, la poesía…so pena de muerte.
FINADOS
Él, Alberto, pintó la bendicióncon la cruz de sus recuerdos¡qué lástima! Acordándose del padre,del esqueleto, pesadillas,campanas y coronas de papely a la madre también un solo llanto
pintar las creencias de la bruma;bestias las sociedades con ruedasno dan, no da, nadie puede,ni los muertos prestan platani los vivos mueren de necesidad,¡qué suspiro! ¡qué ansia!
Nadie, ni en palacios de furiani nadie ni siquiera nubes cargadas de horror abaratando cuadros de esclavoscuatro las suertes, las suertes desgracias-como las tres Marías-
allí las oquedades que vierony sales de mar convulsionadasen las tinieblas del recuerdo queya no más ni vendrá ni vueltas de juiciosni perdurarán las pinturas de los nombresni la bendición del fi n eterno del pincel.
En caso de fallecer
76
Ricardo Torres Gavela
77
PARÁBOLA CELESTE
El color azul no pertenece a los poetas, sino a los hidrógrafosque padecen de alma blanca,
quienes azules, cargan sarcófagosen la noche, pontifi can a la novia;
es una fi esta el deceso;peina de negro sus vestidos las fáciles musladas,notan alumbre sus rostros las níveasmujeres de dios en abriles lechos de llanto.
Miren el circo de padres y madres rodados al corazón, el corajeen el suelo, miren lastres de pena arrodillando recuerdos,miren labios ornatos de fresa y exequias,
impávido el mundo llueve sobre las gafas del padre que rezaa tu seno, virgen inimitabletu mustia menstruaciónes tu cetro el pañuelo de los dolienteses su cirio prendidoel fuego del dolor santísimode las pobres quejasy comparaciones
virgen de los dolientes son tus ojosla vejez y el polvo fi nal de los desaparecidoscielo imperturbable. Celeste, cual la nada.
INMUNODEFICIENCIA ADQUIRIDA
A sus víctimas
Ilusiones de tu carneno mueres todavíami corazón escuecemujer deseosa tu seno aferrado cuarenta y tres añosinimita la vida tu hijatu escasa salida al adiósni fl ores ni males ni vicisitudesla cruenta agonía del cráneo de seda y pasto,también carnalcomo harina salvadorano es momento de morirni de esperar la muerte es solamente el fi nla última resaca.
En caso de fallecer
78
Ricardo Torres Gavela
79
LA CAÍDA DEL RONCADOR
Que no mentí,que no mentierrenjunto a la vergüenzapor más bellas y escotadas veleidades
que la muerte infi nita ,tu viuda vida,tu estruendosa desesperación que en el cuerpo se esfuma
Que no mentí,que no mentierren
Qué meteoros siguenoscurecidos y tristes
Que serios olvidos cubran la mina infame de la tierra.
Que el fi nal sin atadurasunívoco e ineludible es nuestro ineludible anochecer.
EL POETA EN EL SARCÓFAGO
Embarqué mi corazón con vil osadíaY le puse a navegar sobre las lágrimas del tiempo:
Ven a ver lo que hemos hechoAntes que te venza el tambor y seas uva seca.
Mi corazón se paró un momento a meditarY fallecí.
El poemario En Caso de Fallecer, palabra del escritor Ricardo Torres Gavela, se terminó de
imprimir en los Talleres Gráfi cos de la Casa de la Cultura Benjamín Carrión Núcleo de Chimborazo,
el 17 de septiembre del 2010, siendo director de los mismos el Sr. David Naranjo Cabezas y Presidente
de la institución el escritor Gabriel Cisneros Abedrabbo, con un tiraje de quinientos ejemplares.