BENITEZ SOLANO MARIO IVAN
• Definición: Una úlcera péptica: Es una
pérdida de sustancia de la pared ; >0,5 cm.
de diámetro ; abarca en profundidad hasta la
muscular o incluso, llega a la serosa; tiene
evolución crónica y por brotes
• Curvatura menor hacia
cara posterior
(estómago) Primera
porción del duodeno
(dentro de los 3 cm. del
píloro)
• INFECCION POR Helicobacter pylori
• INGESTA DE AINEsFACTORES MAYORES :
• TABAQUISMO
• PREDISPOSICION GENETICA
• ESTRES PSICOLOGICO
• ALIMENTOS DISPEPTICOS (café, alcohol).
FACTORES MENORES:
• Transmisión fecal-oral; Favorecida por el
hacinamiento y malas condiciones sanitaria.
• FACTORES BACTERIANOS :
Estructura, adhesinas, porinas, enzimas
(ureasa, factores citopatogénicos)
• FACTORES DEL HUESPED :
Duración, localización, respuesta inflamatoria
• EFECTOS EPITELIALES : Aumento de la secreción de
ácido.
• Disminución de la producción de mucina, fosfolípidos y
de la proliferación epitelial.
• EFECTOS ENDOTELIALES : Estasis (Isquemia)
• EPIGASTRALGIA POST-PRANDIAL
RITMO:
• Gástricas: “comida-alivio-dolor”;
• Duodenales: “comida-alivio-dolor-alivio”
• PERIODICIDAD EN EL TIEMPO: Se presenta por
temporadas con lapsos de bienestar.
• Más de 90% de los pacientes con úlcera péptica se
queja de dolor abdominal; la mayoría de las veces es
fijo, de naturaleza ardorosa y localizado en el
epigastrio.
• Otros signos y síntomas
Son: náuseas, meteorismo, pérdida de peso, heces
positivas para sangre oculta y anemia.
• El dolor epigástrico suele acompañarse de: Pirosis;
Sialorrea; Vómitos alimentarios o ácidos; Pérdida de
peso.
• Cuando se pierda la periodicidad y el ritmo del dolor
deberá sospecharse: Estrechez pilórica;
Transformación carcinomatosa.
• “ En la úlcera péptica, la anamnesis es todo ; la
exploración física no es nada.
• ” Signos de valor: Contractura del recto mayor derecho
en su parte superior .
• Dolor a la presión en el punto paraumbilical derecho (en
bipedestación) en úlceras duodenales ó pilóricas.
• SERIE ESOFAGO-GASTRO-DUODENAL : Si se hace
con la técnica del doble contraste , la sensibilidad del
método es del 90% para la detección de úlceras
duodenales.
• Menor sensibilidad para detectar: Ulceras de menos de
0.5 cms.; Presencia de cicatrización previa; Pacientes
post-operatorios; Ulceras gástricas malignas.
• Permite un examen morfológico más específico y
sensible, es el estándar de oro, visualización de la
mucosa; Documentación fotográfica de un defecto de
mucosa; Biopsia tisular; Descartar malignidad y
Helicobacter pylori; Identificar úlceras muy pequeñas
para la seriada; Determinar si la ulcera es fuente de
sangrado.
METODOS PARA DETECTAR H. PYLORI
Sensibilidad Especificidad
- Ureasa rápida 80 – 95% 95 – 100%
- Estudio histológico 80 – 90% 95 – 100%
- Prueba aliento 85 – 90% 85 – 90%
- Serologia 70 – 80% 70 – 80%
• Dispepsia funcional o esencial; Reflujo gastroesofágico;
Colecistitis aguda; Pancreatitis crónica; Tumores
gastrointestinales proximales ; Enfermedad de Crohn.
Los sujetos con úlcera péptica deben suspender el
tabaquismo y evitar el alcohol y los AINEs (incluido el ácido
acetilsalicílico).
Si se comprueba una infección por Helicobacter, debe tratarse
con uno de los numerosos regímenes aceptados.
Si la prueba inicial para Helicobacter es negativa, puede
tratarse al paciente ulceroso con bloqueadores del receptor
H2 o IBP.
También pueden ser eficaces el sucralfato o el misoprostol.
• Casi la totalidad de las úlceras pépticas que requieren
medidas quirúrgicas se tratan con una variante de uno
de los tres procedimientos básicos:
1. vagotomía altamente selectiva
2. vagotomía y drenaje
3. vagotomía y gastrectomía distal
• La vagotomía altamente selectiva (HSV), conocida
también como vagotomía de células parietales o
vagotomía gástrica proximal, es segura (riesgo de
mortalidad <0.5%) y suscita mínimos efectos
secundarios.
• En la intervención se secciona la inervación
vagal a los dos tercios proximales del
estómago en los que se localizan todas las
células parietales.
• Se preserva la inervación vagal al antro y el
píloro y las vísceras restantes del abdomen.
• La HSV reduce la secreción total de ácido gástrico
alrededor de 65 a 75%.
• Después de una vagotomía de células parietales es casi
siempre normal el vaciamiento gástrico de sólidos; puede
ser normal o mayor el vaciamiento de líquidos por una
menor adaptabilidad relacionada con pérdida de la
relajación y acomodación receptivas.
• La ventaja de la TV y D radica en que pueden practicarla
con seguridad y rapidez cirujanos con experiencia. La
principal desventaja es el perfil de efectos secundarios
(10% con vaciamiento rápido o diarrea de consideración)
y 10% de recurrencias de la úlcera.
• En la vagotomía troncal se desnerva el
mecanismo antropilórico y se requiere cierto
tipo de procedimiento con el fin de eliminar o
derivar el píloro, ya que de otra manera suele
presentarse estasis gástrica.
• Los procedimientos de drenaje comunes son
gastroyeyunostomía o piloroplastia.
• La ventaja de la vagotomía y antrectomía (V y A) es
la tasa en extremo baja de recurrencia de la úlcera
y la posibilidad de aplicar la operación a muchos
pacientes con úlcera péptica complicada (p. ej.,
úlceras duodenal o gástrica con hemorragia,
péptica obstructora, gástrica que no cicatriza y
recurrente).
• La desventaja de la V y A es la tasa de mortalidad
quirúrgica un poco más alta comparada con HSV o V y
D.
• Después de la antrectomía es posible restablecer la
continuidad gastrointestinal con una
gastroduodenostomía de Billroth I o una
gastroyeyunostomía de asa Billroth II.
• Debido a que en la antrectomía se deja 60 a 70%
de remanente gástrico, debe evitarse la
reconstrucción con una gastroyeyunostomía de
Roux. Esta última operación es un procedimiento
excelente para conservar el contenido duodenal
fuera del estómago y el esófago.
• la gastrectomía distal sin vagotomía ha
sido el procedimiento de elección para
úlceras gástricas de tipo I. La
reconstrucción puede efectuarse con
un procedimiento de Billroth I ó II.
• En las úlceras gástricas de tipos 2 y 3 se añade una
vagotomía troncal, o bien si se cree que el paciente tiene
un riesgo mayor de recurrencia de la úlcera y debe
considerarse si se piensa en una reconstrucción de
Billroth II.
• La elección del procedimiento para el paciente individual con enfermedad ulcerosa péptica depende de varios factores que incluyen el tipo de úlcera(duodenal, gástrica, recurrente o marginal), la indicación para la operación y el estado del paciente.
• Otras consideraciones importantes son
• Factores intraabdominales,
• Virulencia de la diátesis ulcerosa,
• Experiencia del cirujano,
• Estado de Helicobacter,
• Necesidad de continuar el tratamiento con Aines,
• Terapéutica previa y probabilidad de adaptabilidad futura al tratamiento.
• Las opciones quirúrgicas para el tratamiento de una
úlcera péptica con hemorragia son tres:
1. Ligadura con sutura del vaso sangrante (y biopsia en
una úlcera gástrica)
2. Ligadura con sutura y operación definitiva no resectiva
de la úlcera (HSV o V y D)
3. Y resección gástrica (por lo general con inclusión de
vagotomía y excisión de la úlcera).
• Las indicaciones para resección en una
• úlcera con hemorragia son:
• a) sangrado masivo que no responde al control
endoscópico,
• y b) necesidad de transfusiones mayor de cuatro a seis
unidades de sangre a pesar de los intentos de control
endoscópico.
• Debe considerarse un procedimiento temprano en
pacientes mayores de 60 años, individuos con
choque, enfermos que requieren más de cuatro unidades
de sangre en 24 h u ocho unidades en 48 h, sujetos que
presentaron nueva hemorragia y pacientes con úlceras
mayores de 2 cm de diámetro o localizadas en puntos
importantes.
• La perforación es la segunda complicación más común
de la úlcera péptica. Al igual que una úlcera péptica con
hemorragia, se han relacionado al uso de los AINEs con
una enfermedad ulcerosa péptica perforada en especial
en la población adulta de mayor edad.
• Bastante más de 20% de los pacientes mayores de 60
años que presentan una úlcera perforada recibían
NSAID cuando ocurrió la perforación.
• Casi siempre está indicada la intervención, aunque en
ocasiones puede intentarse el tratamiento no quirúrgico
en un paciente estable sin peritonitis y en quienes los
estudios radiológicos comprueban una perforación
sellada.
• Las opciones para el tratamiento quirúrgico de una
úlcera duodenal perforada son el cierre simple con
parche, cierre con parche y HSV o cierre con parche y
TV/D. El cierre simple con parche sólo debe efectuarse
en sujetos con inestabilidad hemodinámica o peritonitis
exudativa, o ambas cosas, que indican una perforación
de más de 24 h de duración. En todos los otros
pacientes debe considerarse la adición de una operación
para úlcera definitiva (HSV o V y D).
• Es la complicación menos común de una úlcera que
requiere tratamiento quirúrgico. La dilatación
endoscópica con globo suele mejorar temporalmente los
síntomas de obstrucción, pero muchos de estos
pacientes fracasan y requieren operación.
• Una operación atractiva para obstrucción es la HSV y gastroyeyunostomía, dado que ambas pueden practicarse con un procedimiento laparoscópico asistido y no complican una resección futura si es necesaria. En todas las úlceras gástricas que se acompañan de obstrucción es necesario llevar a cabo una biopsia adecuada si no se resecan.