GARCILASO DE LA VEGA
(1501-1536)
VIDA DE GARCILASO:
“IDEAL CORTESANO RENACENTISTA”
Garcilaso de la Vega descendía por parte de padre, de Íñigo López de Mendoza Marqués de Santillana y, por parte de madre, de Fernán Pérez de Guzmán. Debió de nacer en Toledo, según algunos en 1501 y según otros en 1503. Quedó huérfano de padre y se educó esmeradamente en la Corte, donde conoció en 1519 a su gran amigo, el caballero catalán Juan Boscán. Seguramente a éste debió el toledano su gran aprecio por la lírica del valenciano Ausiàs March, que dejó alguna huella en su obra.
GARCILASO: UN HOMBRE DE ARMAS.
Garcilaso entró a servir en 1520 a Carlos I de España en calidad de miembro ´continuo´ de la guardia regia. Aprendió griego, latín, italiano, francés, música y esgrima. Tuvo unos amores con una dama comunera toledana, de la cual tuvo un hijo que reconoció de forma póstuma. En los años siguientes luchó en la guerra de las Comunidades y fue herido en la acción de Olías del Rey; también participó en el cerco a su ciudad natal (1522), a finales de ese mismo año se embarcó en compañía de Juan Boscán y Pedro de Toledo, futuro virrey de Nápoles, en una expedición de socorro que quiso (y no pudo) evitar la caída de Rodas en poder de los turcos; de nuevo resultó herido, esta vez de gravedad.
COMIENZA A ESCRIBIR...
De vuelta a España fue nombrado caballero de la Orden de Santiago y en 1524 se enfrentó a los franceses en el cerco de Fuenterrabía. A su retorno a Toledo, contrajo matrimonio en 1525 con Elena de Zúñiga, dama de doña Leonor, hermana del Carlos V; por ello Garcilaso entró a formar parte del séquito de ésta. Por entonces empezó a escribir sus primeros poemas según la estética de la lírica cancioneril, que pronto desechará; además ejerce un tiempo como regidor de su ciudad natal.
ISABEL FREYRE, SU GRAN MUSA:
En 1527 acompaña a la Corte en un viaje por varias ciudades españolas y se enamora platónicamente de una dama portuguesa de la reina, Isabel Freyre, que canta bajo el anagrama de Elisa en sus versos, que a ella son debidos. Dicha dama es también destinataria de los versos de su amigo, el poeta y diplomático portugués, Francisco de Miranda bajo el nombre de Celia.
GARCILASO EN EUROPA: En 1528 dicta su testamento en Barcelona, donde reconoce la paternidad
de su hijo ilegítimo y asigna una pequeña suma de dinero para su educación; poco después da una colección de sus obras a Boscán para que la revise y acto seguido parte hacia Roma, donde asiste en 1529 a la investidura como emperador de Carlos I de España y se bate con valentía en la campaña y toma de Florencia a los franceses (1530). Después se le encarga una breve embajada en Francia. Y ,más tarde se establece en Nápoles.
Se integró muy pronto en la vida intelectual de la ciudad, que entonces giraba en torno a la Academia Pontaniana, y trabó amistad con poetas como Bernardo Tasso o Luigi Tansillo.
SU ÚLTIMA BATALLA... Estalla la tercera guerra de Francisco I contra Carlos V y la
expedición contra Francia de 1536 a través de Provenza fue, al fin, la última experiencia militar de Garcilaso. El poeta fue nombrado maestre de campo de un tercio de infantería y, en efecto, falleció en octubre de 1536 tras el temerario asalto a una fortaleza en Le Muy, cerca de Fréjus, en la que fue el primer hombre en subir la escala. Trasladado herido a Niza, murió en esta ciudad a los pocos días (13 ó 14 de octubre), asistido por su amigo Francisco de Borja, Duque de Gandía y futuro San Francisco de Borja. Al enterarse, el emperador mandó pasar a cuchillo a los franceses que resistieron en esa fortaleza.
SU OBRA LITERARIA:
OBRA DE GARCILASO:
Perteneció a una época de gran esplendor para la literatura española, el Renacimiento:
Llamado así, ya que retomó los elementos de la cultura clásica.
Además este término simboliza la reactivación del
conocimiento y el progreso tras los siglos de congelamiento en el
esquema establecido en la Edad Media.
ETAPAS DE SU OBRA...
La trayectoria poética de Garcilaso, atravesó tres etapas sucesivas: etapa castellana, en que escribe sus poemas octosilábicos; etapa italiana o petrarquista, en que, muy influido por Francesco Petrarca, escribe la mayor parte de sus sonetos y canciones articulándolos en forma de cancionero petrarquista dedicado a la dama Isabel Freyre, y etapa clasicista o napolitana, en que, muy influido por los poetas clásicos de la Latinidad y por sus nuevas amistades napolitanas, escribe elegías, epístolas, églogas y odas, algunas de ellas en latín, pues los italianos le celebraron especialmente como poeta en esa lengua
CARACTERÍSTICA DE SU POESÍA:
La obra poética de Garcilaso de la vega, compuesta de más de treinta sonetos, cuatro canciones, una oda en liras, dos elegías, una epístola, tres églogas, siete coplas castellanas y tres odas latinas, se publicó por vez primera en 1543, a modo de apéndice de las obras de juan Boscán. la producción lírica de Garcilaso de la vega, máxima expresión del renacimiento castellano, se convirtió, desde muy pronto, en una referencia inexcusable para los poetas españoles, que desde entonces no pudieron ignorar:
métrica su revolución estética
REVOLUCIÓN MÉTRICA:
Junto a Juan Boscán y don Diego Hurtado de Mendoza utilizó una serie de estrofas (terceto, soneto, lira, octava real, endecasílabos sueltos, canción en estancias), así como el verso endecasílabo y su ritmo tritónico, mucho más flexible que el rígido y monótono del dodecasílabo.
REVOLUCIÓN ESTÉTICA:
La lengua de Garcilaso es clara y nítida, conforme a los ideales de su amigo Juan de Valdés: selección, precisión y naturalidad y palabra oral más que «escrita»; preferir las palabras usuales y castizas a los cultismos extraños a la lengua, buscar el equilibrio.
COMO SE APRECIA EN ESTE
FRAGMENTO SU ÉGLOGA TERCERA:
…ADEMÁS...
Cuida especialmente la musicalidad del verso mediante el uso de la aliteración y un ritmo en torno a los tres ejes acentuales del endecasílabo.
Utiliza asiduamente el epíteto con la intención de crear un mundo idealizado donde los objetos resultan arquetípicos y estilizados al modo del Platonismo.
Es muy hábil en la descripción de lo fugitivo y huidizo; su poesía produce un vívida sensación de tiempo y se impregna de melancolía por el transcurso de la vida, lo que él llamó su «dolorido sentir»:
“No me podrán quitar el
dolorido sentir, si ya primero
no me quitan el sentido.”
Sofía Fonseca Basto Julieth Fonseca Basto
10-03
MUCHAS GRACIAS