SedeCarrera 19A Nº 84-14 Oficina 303. Teléfono: 530 0750
EditorJuAN MANuel lOzANO, MD, MScColegio de Medicina, universidad Internacional de la Florida
DirectorÁlvArO leóN JÁCOMe OrOzCOMédico Pediatra, universidad Militar Nueva Granadaepidemiólogo Clínico, universidad el Bosque
Comité EditorialMAríA eulAlIA TAMAyO Pérez, MD Pediatra, MSc, PhDFacultad de Medicina, universidad de Antioquia (Medellín)
IvÁN DAríO Flórez, MD Pediatra, MScFacultad de Medicina, universidad de Antioquia (Medellín)
luIS AlFONSO Pérez verA, MD PediatraFacultad de Medicina, universidad Industrial de Santander (Bucaramanga)
JOSé FerNANDO GóMez urreGO, MD Pediatra, MScFacultad de Medicina, universidad libre de Colombia (Cali)
MArIO DelGADO, MD Pediatra, MSc, PhDFacultad de Medicina, universidad del Cauca (Popayán)
ISSN 0120-4912volumen 47 Nº 4 Octubre - Diciembre 2014
Ó r g a n o o f i c i a l d e l a S o c i e d a d C o l o m b i a n a d e Pe d i a t r í a
La revista Pediatría es el órgano oficial de la Sociedad Colombiana de Pediatría y circula trimestralmente bajo la responsabilidad de la Sociedad Colombiana de Pediatría Regional Bogotá. Su distribución es gratuita para todos los afiliados al día con la Sociedad Colombiana de Pediatría de todo el país. La suscripción para los no afiliados a la Sociedad o para otros profesionales tiene un costo anual, por los cuatro números, de $80.000. La corresponden-cia y los artículos para publicación deben ser enviados en medio magnético a la sede ubicada en la carrera 19A Nº 84-14 Of. 303, en la ciudad de Bogotá, D.C., y al correo electrónico [email protected]
La edición consta de 3.000 ejemplares y cuenta con licencia del Ministerio de Gobierno. Las opiniones conteni-das en los artículos publicados, que no vayan firmadas por el editor, los editores asociados o el Comité Editorial, corresponden estricta y completamente a sus autores.
ComercializaciónCArOlINA GelASIO eSTuPIñÁNGerente Sociedad Colombiana de Pediatría regional BogotáCarrera 19A Nº 84-14 Oficina 303 Tel.: (1) 530 0750Cel.: 318 206 5568 - 310 795 6519Bogotá, D.C.
DiagramaciónANDreA BlANCO
Impresión PANAMerICANA FOrMAS e IMPreSOS S.A.
ISSN 0120-4912Volumen 47 No. 3
Julio - septiembre 2014
Julio
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de
2014
Órgano oficial de la Sociedad Colombiana de Pediatría
RevistaPediatría
Volu
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47 N
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ARTÍCULOS ORIGINALES- Niveles de plomo y mercurio en muestras de carne de pescado importado
y local Lead and mercury levels in imported and local fi sh meat samples Marco Ortega
- Tirosinemia de tipo I, aciertos y errores Tyrosinemia type I, successes and failures Sandra Ardila, Olga Yaneth Echeverri, Johana Guevara, Eugenia Espinosa, Luis Alejandro Barrera
- Evaluación vascular funcional por ecografía en pacientes pediátricos con riesgo cardiovascular, desarrollo de protocolo de estudio
Functional vascular assessment with ultrasound in pediatric patients with cardiovascular risk: Álvaro Ariza, Álvaro Jácome
- Análisis de costos de la tamización neonatal universal mediante espectrometría de masas en tándem para errores innatos del metabolismo en Colombia
Cost analysis of universal neonatal screening for inborn errors of metabolism with tandem mass spectrometry in Colombia
Diego Rosselli, Juan David Rueda, Alejandro Ruiz-Patiño
GUÍA pARA AUTORES
SOC
IED
AD
CO
LOM
BIA
NA
DE
PED
IATR
ÍA
Sociedad Colombiana de PediatríaRegional Bogotá
Junta Directiva 2013-2015
Presidente: Dr. Hernán robles Salcedo
vicepresidente: Dra. Clemencia Mayorga r.
Secretaria: Dra. Mónica Alejandra rivera C.
Tesorera: Dra. yira liliana Torres lópez
Fiscal: Dra. María lucía Mesa rubio
vocales: Dr. Jairo enrique Moreno Gómez
Dr. Diego Alejandro García
Dr. Darío Alberto Botero Cadavid
Dr. Carlos Arturo Moreno
Dr. Álvaro Jácome
Sociedad Colombiana de Pediatría
Junta Directiva Nacional 2014-2016
Presidente Dr. Nicolás ramos rodríguez
vicepresidente Dra. Marcela Fama Pereira
Secretario Dr. José Fernando Gómez urrego
Fiscal Dra. Ángela María Giraldo Mejía
Fiscal Dr. Mauricio Guerrero román
vocales Dr. Juan Camilo Jaramillo Bustamante
Dr. Mauricio Hernández Cadena
Dr. Diego Mauricio Cardoso rodríguez
Dr. Jürg Niederbacher velásquez
Dr. Jairo enrique Ascencio Gutiérrez
Dra. Mónica Tovar Díaz
representante capítulos Dra. Clara esperanza Galvis Díaz
Presidente anterior Dra. Ana Cristina Mariño Drews
Asesores Dra. Clemencia Mayorga ramírez
Dr. Hernando Antonio villamizar Gómez
Dr. Juan Fernando Gómez ramírez
Dra. Nelly lecompte Beltrán
Presidentes regionales de la Sociedad Colombiana de Pediatría
Antioquia JuAN CAMIlO JArAMIllO BuSTAMANTe
Atlántico MóNICA JuDITH MOrAleS vANeGAS
Bogotá HerNÁN rOBleS SAlCeDO
Bolívar MAurICIO GuerrerO rOMÁN
Boyacá MAurICIO HerNÁNDez CADeNA
Caldas luz MArINA Flórez TOrreS
Cauca elIANA zeMANATe zúñIGA
Caquetá PABlO eMIlIO HerNÁNDez ACOSTA
Casanare JAIMe IvÁN CelIS SAN JuAN
Cesar SANDrA GArCíA JurADO
Girardot JAIMe eNrIque MANOTAS CASASBueNAS
La Guajira MANuel De lOS reyeS rOMerO SuÁrez
Huila lIlIANA Del PIlAr lOzANO MACíAS
Magdalena MóNICA TOvAr DíAz
Meta MArCO ANTONIO OrTeGA BArreTO
Nariño MAríA Del rOSArIO ÁlvArez veNeGAS
Norte de Santander DOrIS AMPArO TOrO SOTO
Quindío MArCelA FAMA PereIrA
Risaralda ÁNGelA MAríA GIrAlDO MeJíA
San Andrés eFrAíN MArTíNez
Santander JürG NIeDerBACHer velÁSquez
Sucre óMAr CHIMA HerrerA
Tolima DIeGO MAurICIO CArDOSO rODríGuez
Valle del Cauca AlFreDO lINerO TerÁN
3
Contenido / Content
Editorial /
Algunos mensajes sobre la evolución de la revista Pediatría y cambios recientes 4
Some comments on the evolution of the journal Pediatría and recent changes
Iván Darío Flórez Gómez
artículos originalEs / Original articles
validación de la Iowa Infant Feeding Attitude Scale 6
Validation of the Iowa Infant Feeding Attitude Scale
Álvaro Jácome, Ricardo Jiménez
Influencia de la prematuridad sobre el proceso de “emetropización” 14
Influence of prematurity on the “emmetropization” process
María Susana Merchán, Gabriel Merchán, Mario Dueñas
Prevalencia de maltrato infantil en el Servicio de Pediatría del Hospital San José, 2010-2013 24
Prevalence of child abuse seen in the Pediatric Department of San José Hospital, 2010‑2013
Helen Preciado Barrera, Laura Camila Lozano, Jennifer Andrea Gutiérrez, Mayra Tierradentro, Carlos Alberto Castro
rEvisión dE tEmas / review articles
Comité de Derechos del Niño: avances y retrocesos en la prevención del reclutamiento 32 forzado de menores en Colombia Child Rights Committee: Advances and setbacks in the prevention of the forced recruitment of minors in Colombia
Viviana Marcela Hernández
cartas al Editor /
Análisis de costos de la tamización neonatal universal mediante espectrometría de masas 40 en tándem para errores innatos del metabolismo en Colombia
Álvaro Serrano Russi
respuesta a «Análisis de costos de la tamización neonatal universal mediante espectrometría 42 de masas en tándem para errores innatos del metabolismo en Colombia»
Diego Rosselli
guía para autorEs / guide tO authOrs 43
4
Algunos mensajes sobre la evolución de la revista Pediatría y cambios recientesSome comments on the evolution of the journal Pediatría and recent changes
eDITOrIAl
el primer volumen de la revista Pediatría se
publicó en octubre de 1941, y desde entonces, su
equipo administrativo y editorial, se ha caracteri-
zado por el compromiso constante con la difusión
del conocimiento en salud infantil, haciéndolo
llegar a estudiantes, médicos, pediatras y diversos
profesionales de la salud del país. Durante dichas
décadas, han ocurrido innumerables cambios en
cuanto a avances científicos y tecnológicos, en todo
el mundo; los procesos de publicaciones científicas
no han estado ajenos a ellos.
el número de revistas (o Journals) de investigación
biomédica ha incrementado exponencialmente aten-
diendo al crecimiento en la demanda al crecimiento
por parte de instituciones educativas, de investigación
y de salud, así como el nacimiento de nuevos cam-
pos (o subcampos) de conocimiento. los principales
objetivos de las revistas cientí ficas biomédicas son
diseminar la información y facilitar la comunicación
científica entre especialistas en cada área del co-
nocimiento en salud. Detrás de estos, subyace una
tercera misión: obtener indexación en prestigiosas
bases de datos, mediante el mantenimiento de un
flujo mínimo de manuscritos que serán sometidos a
revisión por pares, y publicando artículos de impacto
en el área que lleguen a ser altamente citados por
otros estudios. la indexación no se encuentra alejada
de los dos principales objetivos, por el contrario,
se encuentra íntimamente relacionada con ellos,
ya que una revista adecuadamente indexada tiene
mayor posibilidades de ser accedida, de diseminar
la información y de facilitar la interacción entre
expertos e investigadores.
en Colombia, adicional a los sistemas de indexa-
ción internacionales, el Departamento Administrativo
de Ciencia, Tecnología e Innovación –Colciencias–
creó el sistema de indexación Publindex, que se
encarga de la clasificación de las revistas dentro del
catálogo nacional. Infortunadamente nuestra revista
a la fecha aún no hace parte de dicho sistema.
es probable que la revista Pediatría haya logra-
do cumplir en alguna medida con los objetivos
principales de una revista científica en su área,
teniendo en cuenta que se ha logrado diseminar
sus números entre muchos médicos pediatras en
el país, pero dichos objetivos van más allá de sim-
plemente poner la revista en manos de algunos
lectores. Por ello, sabemos que el siguiente, y tal
vez más importante paso para impulsar el logro de
los mencionados objetivos, es lograr la indexación,
y hacer de la revista una publicación reconocida
nacional e internacionalmente.
la revista ha pasado por varios cambios admi-
nistrativos, financieros y editoriales en el último
año: reestructuración del Comité editorial, crea-
ción del Comité Científico que complementa al
primero, y cambio de Director y editor, los cuáles
son algunos pasos hacia lograr la indexación en el
5
sistema Publindex. Adicionalmente, luego de un
gran esfuerzo del equipo administrativo, se logró
recientemente la contratación de la revista con el
reconocido sistema editorial de revistas electrónicas
elSevIer, lo que permitirá aumentar la visibilidad
de las publicaciones presentadas y permitirá mo-
nitorizar óptimamente el desempeño editorial de
esta; otro paso hacia el aumento en la visibilidad y
la generación de impacto en la comunidad científica
y pediátrica.
De la misma forma, la revista ha estado ex-
plorando otro tipo de estrategias que permitan
incrementar el flujo de manuscritos mediante la
motivación a la producción y diseminación de la
investigación desarrollada al interior de los progra-
mas de pregrado en áreas de la salud y posgrado de
pediatría, así como el desarrollo de talleres y cursos
de escritura científica para estudiantes de posgrado
en pediatría y áreas afines, entre otras. Por último,
con el objetivo de facilitar el cumplimiento de los
estándares de indexación, se ha definido cambiar la
frecuencia de publicación trimestral a cuatrimestral
a partir de 2015.
la existencia de la revista a lo largo de todos
estos años, solo ha sido posible gracias al trabajo
conjunto de tres actores: los miembros de la Sociedad
Colombiana de Pediatría, y los no miembros, que
durante años han mantenido un flujo de artículos
sometidos para publicación, el incansable empeño
de los equipos administrativos y editoriales que la
han liderado desde su nacimiento, y las directivas
de la Sociedad Colombiana de Pediatría, que han
apoyado en todas sus generaciones, la permanencia
de la revista. Sea esta la oportunidad para agrade-
cerles a todos.
en nombre de los Comité editorial y Científi-
co, y del equipo administrativo, invito a todos los
médicos, pediatras, docentes, estudiantes y demás
personal de la salud interesado en la investigación
y en conocimiento en salud de la niñez y adoles-
cencia, a continuar generando investigación de alta
calidad y a considerar la revista para la publicación
de los resultados de dichas investigaciones. la
revista es de todos los investigadores y expertos
en la salud infantil del país, como órgano de di-
seminación de conocimiento e interacción y como
tal, los beneficiados de invertir en ella seremos
todos, y obviamente, los niños quienes son los
receptores del conocimiento que nos compete en
esta publicación.
Iván Darío Flórez Gómez
MD, MSc; editor
universidad de Antioquia, Medellín, Colombia
Correo electrónico: [email protected]
6
ArTíCulOS OrIGINAleS
validación de la Iowa Infant Feeding Attitude ScaleValidation of the Iowa Infant Feeding Attitude Scale
Resumen
Antecedentes: A finales del siglo xix se observó un descenso importante de la lactancia en favor del uso de sucedáneos de la leche, con cambios en la salud infantil. Se ha intentado, sin mucho éxito, revertir esta tendencia. un elemento determinante para la duración de la lactancia materna, es la actitud de la madre. Hay varias formas de cuantificarla. el presente trabajo ofrece la validación en español de la Iowa Infant Feeding Attitude Scale (escala de Actitudes ante la Alimentación Infantil de Iowa).
Objetivo: validar la Iowa Infant Feeding Attitude Scale en idioma español.
Método: Se trata de un estudio metodológico para la validación semántica y lingüística de una escala de medición psi-cométrica, que mide la actitud ante la lactancia. Se llevaron a cabo un proceso de traducción doble, en inglés y español, una validación semántica, una evaluación de su valor de predicción y de su validez interna, utilizando la escala después del parto, en 136 mujeres de estrato social alto de Bogotá. Se hizo una encuesta de seguimiento seis semanas después y se logró ubicar telefónicamente a 103 (75%) de las 136 pacientes, para evaluar la duración de la lactancia y el método de alimentación hasta ese momento.
Resultados: Se demostró una actitud positiva hacia la lactancia materna, independiente de la forma de alimentación encontrada a las seis semanas en la encuesta telefónica. el índice alfa de Cronbach fue de 0,704.
Conclusiones: los resultados demuestran que la versión adaptada al español en Colombia de la Iowa Infant Feeding Attitude Scale tiene validez para evaluar la actitud hacia la lactancia. Se requieren otras validaciones en otros contextos
sociales y culturales.
PAlAbRAs ClAve (DcCs): lactancia materna, actitud materna, escala psicométrica.
AbstRAct
background: A significant decrease in breastfeeding in favor of the use of milk substitutes was observed around the turn of the 20th century, leading to changes in child health. Attempts have been made to reverse this trend, but with little success. The attitude of the mother is a determining factor for the duration of breastfeeding, and there are several ways to quantify this. The present work presents the validation of a Spanish version of the Iowa Infant Feeding Attitude Scale.
Objectives: validation of a Spanish version of the Iowa Infant Feeding Attitude Scale.
Method: A methodological study was used for the semantic and linguistics validation of a scale for the psychometric measurement of the attitudes to breastfeeding. This included a double translation process, in english and Spanish, a semantic validation, and the measurement of the predictive validity and internal consistency using 136 women of a high social level and after childbirth in the city of Bogotá. A follow up telephone survey was conducted 6 weeks after childbirth to evaluate the duration of breastfeeding and the feeding method at that point in time.
Álvaro Jácome1 y Ricardo Jiménez2
1 Médico pediatra, Servicio de urgencias, Clínica del Country, Bogotá, D.C., Colombia2 Psicólogo; profesor, Facultad de Psicología, universidad el Bosque, Bogotá, D.C., Colombia Correspondencia: Álvaro Jácome Correo electrónico: [email protected]
Fecha de recepción: 27-09-14 - Fecha de aceptación: 03-12-14
7
Results: In the telephone survey at 6 weeks, the women had a positive attitude toward maternal breastfeeding, inde-pendent from the way of feeding. The Cronbach alpha index was 0.704.
Conclusions: The present study suggests that the version adapted to Spanish (Colombia) of the Iowa Infant Feeding Attitude Scale can be considered valid to evaluate attitudes towards breastfeeding. Its validation needs to be carried out in other social and cultural contexts.
Key words (MesH): breast feeding, maternal attitude, psychometric scale.
IntRoduccIón
A finales del siglo xix y comienzos del siglo xx, la
cultura y la actitud ante la lactancia materna sufrie-
ron un cambio drástico, observándose un descenso
importante en favor del uso de sucedáneos de la
leche, como forma predominante de alimentación
infantil, lo cual determinó cambios importantes en
el patrón alimenticio en la infancia. Se ha intentado,
sin mucho éxito, revertir esta tendencia mediante
acciones internacionales como la creación del Código
de Sucedáneos de la leche1 y de los Hospitales Ami-
gos de los Niños2, y estrategias para comprometer
a los gobiernos a mejorar los índices de lactancia
materna3. Sin embargo, a nivel mundial, el resultado
ha sido un descenso proporcional en las tasas de
lactancia, junto con un deterioro nutricional en la
población infantil4, sin que se haya logrado mejorar
los promedios de lactancia exclusiva.
Se acepta que la actitud materna es un aspecto
determinante en la mujer que lacta, especialmente
en las primeras semanas del inicio, así como pos-
teriormente. Por lo tanto, se consideró necesario
cuantificar esta actitud, para lo cual se han desa-
rrollado varias herramientas. Actualmente, existen
escalas psicométricas que miden esta actitud, como
la Iowa Infant Feeding Attitude Scale5, la escala
de lactancia española6 y otras7-12. Para el presente
trabajo, se escogió la Iowa Infant Feeding Attitude Scale dado que está reportada en trabajos en diver-
sas poblaciones, tanto en europa como en Asia; sin
embargo, la mayoría se encuentran en los estados
unidos, donde ya se han reportado experiencias en
población latina13-17.
el objetivo del presente trabajo fue validar y adap-
tar la Iowa Infant Feeding Attitude Scale al idioma
español, dado que no se reportan en la literatura
médica escalas adaptadas de esta para este idioma.
métodos
Tipo de esTudio
el presente trabajo expone la metodología para la
validación y la adaptación de la Iowa Infant Feeding Attitude Scale proveniente de un contexto cultural
diferente, en el cual se hizo la traducción inversa y
reversa en inglés y español, se validó el contenido
semántico y se adaptó el contenido de la escala al
idioma español. el estudio conto con la aprobación
del Comité de ética Médica de la institución clínica
donde se realizó la investigación.
insTrumenTo
la Iowa Infant Feeding Attitude Scale (IIFAS) fue
desarrollada originalmente por De la Mora y rus-
sell5, para evaluar la actitud de las madres hacia
la lactancia y predecir la escogencia del método
posterior de alimentación, al igual que su duración.
la escala consiste en 17 preguntas de escogencia
múltiple, mediante una escala de likert con cinco
puntos de escogencia, que va desde 1, completamen-
te en desacuerdo, a 5, completamente de acuerdo.
Nueve de las preguntas están orientadas a
evaluar el grado de aceptación de la lactancia y,
las siete restantes, a evaluar la aceptación de la
lactancia con biberón. en las preguntas que favo-
recen la alimentación con biberón, la puntuación
es inversa: 1 = 5, 2 = 4, 3 = 3, 4 = 2 y 5 = 1; todas
8
las respuestas del cuestionario se suman y cada
una tiene igual peso. la suma total es de 17 a 85,
la cual refleja la actitud positiva hacia la lactancia.
las preguntas se agrupan en tres categorías: actitud
hacia la lactancia, positiva (70-85), neutra (49-69) y
positiva hacia la lactancia con biberón (17-48). en
una revisión sistemática de la literatura científica,
en que se revisaron 13 instrumentos para medir la
actitud, el conocimiento y la satisfacción de la mujer
ante la lactancia, se recomendó el uso de la Iowa Infant Feeding Attitude Scale18.
Traducción
Se obtuvo el permiso del autor, quien envió su au-
torización y una copia de la escala. Dos traductores,
uno angloparlante y otro oficial, hicieron la traducción
del inglés al español, y un traductor oficial la tradujo
del inglés al español. Posteriormente, en un comité
de expertos se escogió la traducción más fidedigna
y, para mantener la equivalencia, se siguió el proceso
recomendado por Beaton et al.19 y ebel20.
en primera instancia, se hizo una prueba piloto
con 30 pacientes para evaluar la comprensión de
cada una de las preguntas, y se hicieron ajustes
semánticos en dos preguntas, la número 5 y la nú-
mero 7. la traducción fue rigurosamente conducida
para asegurar su equivalencia. en el estudio piloto
se detectaron dos preguntas que requirieron varias
modificaciones en su composición, hasta lograr un
resultado adecuado. la pregunta 5, «los bebés
alimentados con leche de fórmula tienden a ser
sobrealimentados comparados con los bebés ali-
mentados con leche materna», se modificó en dos
ocasiones, hasta lograr una respuesta adecuada, y
finalmente, quedó: «los bebés alimentados con leche
de fórmula tiene mayor riesgo de obesidad que los
alimentados con la leche materna». Se encontró que
la pregunta 17, «una madre que ocasionalmente
consume bebidas alcohólicas no debería amamantar
a su bebé», podía interpretarse de varias formas, por
lo cual se cambió a «una madre que bebe alguna
bebida alcohólica no debería amamantar a su bebé
en ese momento».
recolección de daTos
el investigador principal realizó una entrevista pre-
sencial con cada una de las participantes; les informó
sobre la encuesta, posterior a ello, se firmó el con-
sentimiento informado y la entrevistada respondió
por escrito las preguntas. Después de la encuesta
inicial, entre la sexta y la décima semana después
del parto, personal debidamente entrenado hizo
encuestas telefónicas, con objeto de establecer la
duración del proceso de lactancia y el estado de la
alimentación en ese momento.
análisis esTadísTico
la muestra se calculó teniendo en cuenta un coefi-
ciente de correlación de 0,5, un nivel de confianza
de 95% y una potencia de 80%. esto resultó en un
tamaño de 23 pacientes por ítem y, con una pérdida
de 20% por falta de respuesta en el seguimiento,
dio un valor total de 480 pacientes para desarrollar
todo el estudio de confiabilidad, validez y adapta-
ción cultural. Para la adaptación y la validación de
la escala en español, se estableció un tamaño de
muestra de 150 pacientes21.
Jueces expertos procedieron a la validez semán-
tica, utilizando la técnica de ebel20. en el proyecto
intervinieron cuatro expertos (dos en teoría, uno
en psicometría y uno en metodología), los cuales
validaron cuatro categorías: suficiencia, validez,
relevancia y claridad, para cada uno de los 17 ítems
que conforman el protocolo.
Para la validez interna se empleó el coeficiente
alfa de Cronbach. Asimismo, se realizaron pruebas
de normalidad a las variables continuas, mediante
la prueba Ji Cuadrado especial de Fisher, y se com-
paró la valoración de la actitud hacia la lactancia
según la clasificación de los valores de actitud con
Revista Pediatría | 2014 | 47-4 | 06 - 12
9
respecto a las diferentes variables categóricas. Se
usó el programa estadístico SPSS®, versión 21.
ResultAdos
Del tamaño de muestra escogido, hubo 136 formu-
larios adecuados para el análisis; 14 tenían más del
40% de las respuestas incompletas, los cuales no
se tabularon. el tiempo promedio para contestar la
encuesta fue de 10 a 15 minutos, previa explicación
sobre el objeto de la encuesta y la firma de con-
sentimiento informado. el puntaje de la encuesta
fue la suma del valor anotado para cada una de
las respuestas. la edad media de las mujeres en la
encuesta fue de 32,5 años (IC95%: 31,8-33,4).
De las 136 madres, 103 (75%) accedieron a
contestar la encuesta telefónica. el tiempo de
la entrevista fue de cinco minutos, aproximada-
mente. la encuestadora se presentó, y procedió
a preguntar sobre el tiempo de lactancia y el
método de alimentación empleado entre las 6 y
las 10 semanas después del parto, para hacer el
análisis de predicción. No se encontró una diferencia
estadísticamente significativa entre los puntajes
sobre la actitud materna según las variables socio-
demográficas estudiadas y la forma de alimentación
en dicho periodo.
Se obtuvo una puntuación favorable a la lactancia,
independientemente de la forma de alimentación,
el nivel de educación, el estado civil, y la edad de
las madres. Toda la población descrita pertenecía
a un estrato socioeconómico alto. No se evaluaron
los ingresos económicos en la encuesta (tabla 1).
Validez
• EquivalEnciasEmántica
Todos los ítems tuvieron una clasificación superior
a 3 (tabla 2), en términos de similitud y equiva-
lencia en la interpretación de la traducción. Por lo
tanto, inicialmente no se hicieron cambios en el
documento.
Variables n % Significancia*
Estado civil Casada 86 84 0,087 Soltera 4 4 Unión libre 12 12 Separada 1 1Nivel de educación Bachillerato 3 3 0,517 Universitaria 55 53 Posgrado 45 44Estado laboral No trabaja 17 17 0,284 Independiente 27 26 Empleada 57 59 Número de hijos 1 52 51 0,952 2 42 41 3 7 7 4 2 2Tiempo de lactancia después del parto (meses) < 4 8 8 0,721 > 4 95 92Inicio de trabajo después del parto (meses) < 1 3 3 0,784 Uno 1 1 Dos 29 28 Tres 70 68Peso al término del embarazo Bajo peso 25 24 0,409 Normal 58 56 Sobrepeso 13 13 Obesidad 1 5 5 Obesidad 2 2 2Alimentación a las seis semanas después del parto Tetero 16 16 0,620 Seno 54 52 Mixta 33 32 * Prueba de Ji Cuadrado exacta de Fisher.
Tabla 1. Características de la población en estudio (n = 103)
• valorpronóstico
el valor pronóstico se estableció comparando los
puntajes obtenidos en la encuesta posparto y los
obtenidos en la entrevista telefónica, en la cual se
Jácome, Jiménez | Validación de la Iowa Infant Feeding Attitude Scale
10
Suficiencia* Validez* Relevancia* Claridad*
Ítem 1 3,8 4 3,8 3,9Ítem 2 2,8 2,8 3,3 3Ítem 3 4 3,8 3,8 3,9Ítem 4 3,3 2,5 3,3 3,1Ítem 5 3,8 3,5 3,5 3,6Ítem 6 3,8 3,5 2,8 3,4Ítem 7 3,5 3,3 3,5 3,5Ítem 8 3,8 3 3 3,4Ítem 9 3,8 4 3,5 3,8Ítem 10 3,8 3,8 3,8 3,8Ítem 11 3,8 4 4 3,9Ítem 12 3,5 3,3 3,3 3,4Ítem 13 3,3 3,8 3,3 3,5Ítem 14 3,5 3,8 3,3 3,6Ítem 15 4 4 3,8 3,9Ítem 16 3,8 4 4 3,9Ítem 17 3 3 3 3,2* Promedios.
Tabla 2. Validez semántica del contenido, por jueces
evaluó la forma de alimentación del niño a las seis
semanas. Se encontró: lactancia exclusiva en 54
(52,4%) niños, con un puntaje de 70 (IC95% 69-71);
lactancia por tetero en 16 (15,5%), con puntaje de
68 (IC95% 65-72); y lactancia mixta en 33 (32%),
con un puntaje de 70 (IC95% 68-72) (p = 0,632)
(prueba de Ji Cuadrado Fisher); es decir, no hubo
diferencias entre la actitud materna y el tipo de
alimentación.
• validEzintErnael índice alfa de Cronbach fue de 0,704 para la versión
en español de la escala IIFAS. Se presentan la media,
la desviación típica y la correlación por ítem, en la
tabla 3. en los resultados, se encontró una adecua-
da validez en las preguntas para evaluar la actitud
materna, la cual fue menor en las que evaluaban el
conocimiento materno sobre diversos aspectos de la
lactancia (preguntas 1, 2, 4, 5, 9, 10 y 11).
Durante la prueba piloto con 30 pacientes,
se detectaron valores bajos de correlación en las
preguntas 5 y 17, las cuales se modificaron por
consenso del grupo. Se hizo una encuesta posterior
en una muestra con 30 madres más, en la cual se
obtuvo una correlación adecuada para la pregunta
17; requiriéndose una nueva modificación de la pre-
gunta 5, se encuestaron nuevamente 30 madres, con
una mejora sustancial en el resultado. Además, se
hizo una validación con 6 pacientes, con el objetivo
de adecuar semánticamente esta pregunta según
su contenido; después, se conformó una nueva
muestra con 54 mujeres, y se obtuvo un índice
alfa de Cronbach de 0,704 y hubo una correlación
adecuada entre cada ítem (tabla 3).
dIscusIón
en Colombia, la mayoría de los artículos encontrados
sobre el tema de lactancia materna se refieren prin-
cipalmente a la prevalencia de lactancia exclusiva en
diferentes regiones del país. entre ellos, hay trabajos
como los de Cabrera22, en Cali, en el cual se reporta
una prevalencia de 1,6% de lactancia exclusiva a los
seis meses después del parto; este resultado es muy
inferior a lo propuesto por la Organización Mundial
de la Salud y los resultados obtenidos en los estudios
transversales, como las eNSIN 2005 y 201023 en
nuestro medio, lo cual evidencia un probable sesgo
de memoria en las encuestas retrospectivas.
en varias publicaciones de latinoamérica, se
evalúan factores demográficos y sociales relaciona-
dos con la suspensión de la lactancia materna24-27,
y se encuentra una problemática social de la mujer
latina con respecto a la lactancia, en forma similar
a lo que sucede en otras regiones geográficas. los
motivos para abandonar la lactancia son: problemas
personales, como dolor al lactar, disminución de la
producción, temor por el peso y desarrollo del niño,
cambios en la figura corporal; problemas sociales y
económicos, relacionados con el trabajo, y cambios
culturales en relación con las redes de apoyo fami-
liar. en otros estudios se evalúan las percepciones
Revista Pediatría | 2014 | 47-4 | 06 - 12
11
Media Desviación estándar
Correlación total
por ítems*
*1 El beneficio de la leche materna solo dura hasta cuando el bebé es alimentado al seno 4,14 1,27 0,671*2 Dar leche de fórmula es más beneficioso que dar leche materna 4,75 0,44 0,7033 El amamantar aumenta el lazo afectivo entre el bebé y su madre 4,61 0,88 0,677
*4 La leche materna es deficiente en hierro 4,64 0,68 0,6905 Los bebés alimentados con leche de fórmula tienen mayor riesgo de obesidad que los
alimentados con la leche materna4,00 1,15 0,607
*6 La leche de fórmula es mejor opción si la madre planea trabajar fuera de casa 3,68 1,63 0,6767 Las madres que alimentan a su bebé con fórmula, se pierden de una las grandes alegrías
de la maternidad4,21 1,13 0,698
*8 Las mujeres no deberían amamantar en lugares públicos tales como restaurantes 4,54 0,84 0,7409 Los bebés alimentados con leche materna son más saludables que los alimentados
con leche de fórmula4,64 0,91 0,678
*10 La leche materna tiene menos nutrientes, comparada con la leche de fórmula 4,96 0,19 0,658*11 Los padres se sienten excluidos si la madre amamanta 4,64 1,10 0,70512 La leche materna es el alimento ideal para los bebés 4,86 0,36 0,65613 La leche materna se digiere más fácilmente que la de fórmula 3,36 1,10 0,718
*14 La leche de fórmula es tan saludable para el bebé, como lo es la leche materna 4,71 0,76 0,65715 Amamantar al bebé es más beneficioso que alimentarlo con leche de fórmula 4,64 1,10 0,66216 La leche materna es menos costosa que la leche de fórmula 4,00 1,15 0,736
*17 Una madre que bebe alguna bebida alcohólica no debería amamantar a su bebé en ese momento
2,04 1,43 0,621
* p ≤ 0,000.
Tabla 3. Media, desviación típica y correlación total por ítem para la Iowa Infant Feeding Attitude Scale
culturales y los costos de la lactancia, y se encuentran
diversos conceptos culturales muy arraigados, que
dificultan la lactancia exclusiva según los estánda-
res propuestos28,29. esto determina la necesidad de
reevaluar los estudios sobre este tema, dado que
un enfoque netamente epidemiológico y descriptivo
no aporta soluciones a este problema.
la validez interna, según el índice de alfa Cron-
banch, fue de 0,704, un valor aceptable y comparable
con el reportado por De la Mora5. la correlación
total por ítem, fue positiva en todos los casos, tanto
en el original como en la traducción. la correlación
estuvo entre 0,60 y 0,74, la cual es mayor que la
reportada originalmente, de 0,07 a 0,45, entre las
mujeres lactantes.
en los artículos publicados en países no anglo-
parlantes, se informa sobre la necesidad de cambiar
semánticamente las preguntas 5 y 17, dadas las
connotaciones de interpretación local con respecto
al alcohol y a la lactancia, y al riesgo de sobrepeso
por la alimentación del bebé14,16.
Hay varias limitaciones en el presente estudio.
la primera es que la muestra estudiada tiene un
perfil socioeconómico y cultural alto, lo cual limi-
taría la generalización a otras poblaciones, y otra,
que la muestra reclutada fue muy homogénea.
Al no encontrar diferencias en la predictibilidad y las co-
rrelaciones entre las diferentes variables, consideramos
que, en la muestra seleccionada, el acto de lactar podría
tener un sesgo de membresía, dado que recientemente
se había certificado a la institución como Institución
Amiga de la Mujer y de la Infancia (IAMI) influyendo
lo anterior en la actitud reportada. Para completar el
proceso de validación, es importante utilizar la escala
en otros contextos sociales y regiones del país, para
evaluar su validez y capacidad de predicción.
Jácome, Jiménez | Validación de la Iowa Infant Feeding Attitude Scale
12
Se requiere un cambio en la propuesta de estudio
sobre el tema, enfocándolo en forma más integral, no
solo bajo la óptica de la epidemiología descriptiva o
inferencial, sino bajo otros aspectos de la investigación,
y así llegar a conocer para nuestro medio otras posibles
circunstancias por las cuales las metas propuestas
sobre la lactancia no se logran. el en foque ecológico
permitiría hacer diversos análisis y propuestas, que den
soluciones más cercanas a nuestra realidad social30.
Por ello, se requieren herramientas que permitan
evaluar procesos dentro de este contexto.
FInAncIAcIón
Se contó con recursos propios para el desarrollo del
presente trabajo.
conFlIcto de InteReses
los autores declaran no tener ningún conflicto de
intereses.
AgRAdecImIentos
Se agradece el apoyo del Comité de lactancia de la
Clínica del Country, en el desarrollo y los comentarios
sobre el proyecto.
ReFeRencIAs
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Revista Pediatría | 2014 | 47-4 | 06 - 12
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Semillero de investigación
Plenum deinvestigación en pediatríaXIII
Semillero de investigación
Plenum deinvestigación en pediatríaXIII
14
ArTíCulOS OrIGINAleS
Influencia de la prematuridad sobre el proceso de “emetropización”Influence of prematurity on the “emmetropization” process
María Susana Merchán1, Gabriel Merchán2 y Mario Dueñas3
1 Magíster en Pedagogía u. de la Sabana; especialista en optometría pediátrica, u. de la Salle; docente investigadora, Facultad Ciencias de la Salud, universidad de la Salle; Programa Madre Canguro Integral, Hospital San Ignacio, Bogotá, D.C., Colombia
2 Doctor en Optometría; docente investigador, Centro de Investigación y Desarrollo, Fundación universitaria del Área Andina, Grupo de Investigación Charles Prentice, Bogotá, D.C., Colombia
3 Médico oftalmólogo, Clínica Barraquer; fellow en segmento anterior, Clínica Barraquer; Oftalmólogo, Clínica Infantil Colsubsidio, Bogotá, D.C., Colombia Correspondencia: M.S. Merchán Correo electrónico: [email protected], [email protected]
Fecha de recepción: 15-10-14 - Fecha de aceptación: 10-12-14
Resumen
Antecedentes: la ‘emetropización’ es el proceso mediante el cual las estructuras ópticas del globo ocular van cambian-do desde el nacimiento, para lograr la refracción óptima, la emetropía. Sin embargo, la prematuridad puede alterar el proceso, ocasionando defectos de refracción que alteran el desarrollo de la visión.
Objetivo: Demostrar la influencia que tiene la prematuridad en el proceso de ‘emetropización’, comparando dos muestras de niños, nacidos a término y prematuros entre tres y cuatro meses de edad corregida.
Metodología: Se trata de un estudio descriptivo de corte transversal, en que se comparan dos grupos, cada uno de 80 niños, prematuros (Programa Madre Canguro Integral) y a término (Clínica Infantil de Colsubsidio), mediante muestreo por conveniencia. las variables estudiadas en ambos grupos fueron la refracción y el tiempo de gestación, analizadas mediante la prueba de ji al cuadrado.
Resultados: el estado de refracción más frecuente fue el astigmatismo hipermetrópico, entre +3,00 y +3,75 esf. con –1,00 a –1,75 cil., para los nacidos prematuramente, y entre +2,00 y +2,75 esf. con 0,00 a –0,75 cil., para los nacidos a término. el análisis de la prueba de ji al cuadrado rechaza la hipótesis nula, al mostrar que las variables ‘tiempo de gestación’ y ‘estado de refracción’, están relacionadas (p = 0,0072).
Conclusión: el defecto más frecuente en los dos grupos fue el astigmatismo hipermetrópico, mayor en prematuros que en el grupo de nacidos a término. la asociación entre las variables estado de refracción y tiempo de gestación indica que
la prematuridad puede ser uno de los factores que alteran el proceso de ‘emetropización’ del globo ocular.
PAlAbRAs ClAve (DcCs): ‘emetropización’, astigmatismo hipermetrópico, rematuridad, nacidos a término.
AbstRAct
background: ‘emmetropization’ is the process of change by the eyeball optical structures that takes place from birth in order to achieve an optimal refractive state, emmetropia. However, prematurity can alter this process, causing refractive defects that alter the development of vision.
Objective: The present study aims to show the influence of prematurity on the process of ‘emmetropization’ by com-paring a sample of 80 children of 3 to 4 months of age born prematurely with a sample of 80 children born at full-term.
Methods: A descriptive cross-sectional study was conducted comparing two groups, preterm infants (Integral Kangaroo Mother Program) and term infants (Children’s Clinic Colsubsidio) each with 80 children, using selected convenience sam-pling. The variables studied in both groups were: refractive status and gestation period, analyzed by the chi square test.
15
IntRoduccIón
Para el desarrollo integral del niño, es importante
la detección precoz de alteraciones sensoriales que
puedan interferirlo o retrasarlo. existen varios facto-
res que pueden impedir la maduración del sistema
visual, como son los defectos de refracción, el es-
trabismo, o cualquier otra enfermedad que impida
que el estímulo luminoso se transforme en impulso
eléctrico y pueda ser procesado por la corteza visual
del lóbulo occipital.
Ahora bien, la refracción del globo ocular depen-
de de un proceso conocido como ‘emetropización’.
Duke-elder citado por Merchán1 afirma que la eme-
tropía se deriva de una combinación compatible del
poder corneal, el poder del cristalino, la longitud de
la cámara anterior y la longitud axial. en cambio,
la ametropía o defecto de la refracción de la luz,
se presenta porque ocurre un error de correlación
entre los elementos antes mencionados o porque
uno de ellos se sale de los rangos normales.
en el estudio de Bermúdez2, en el Hospital de
Tunjuelito, en niños menores de un año nacidos a
término, se encontró astigmatismo del tipo hiperme-
trópico compuesto y mixto en el 75% de los casos.
González3 encontró, en niños a término, hiperme-
tropía entre 2,50 y 7,00 dioptrías con astigmatismo
de 1,00 dioptría, y en niños prematuros, defectos
visuales en un rango de +3,50 a –5,50 dioptrías y
astigmatismo de 1,00 dioptría.
estudios como el de Mutti et al.4, Atkinson et al.5,
yebra-Pimentel et al.6 y ehrlich et al.7 demuestran
que la mayor parte del proceso ocurre durante el
primer año y relacionan la ‘emetropización’ con
factores como la variación de la longitud axial, la
prescripción de anteojos en infantes, las curvas
de crecimiento del globo ocular, la relación entre
los componentes ópticos del ojo, la relación de la
longitud axial con el radio de la curvatura corneal
y las variaciones en el espesor del lente cristalino.
Por lo tanto, si el proceso de ‘emetropización’
sigue el patrón esperado (tabla 1), a medida que el
globo ocular va cambiando con el crecimiento del
niño, tanto el astigmatismo hipermetrópico como
la hipermetropía, deberían disminuir8.
Results: The most common refractive error was hyperopic astigmatism (+3.00 to +3.75 sph., –1.00 to –1.75 with cyl.) for those born prematurely and (+2.00 to +2.75 sph. with 0.00 to –0.75 cyl.) for term infants. Chi-square analysis rejected the null hypothesis that the variables showing gestational age and refractive state were related (P=.0072).
Conclusion: The most common defect for the two groups was hyperopic astigmatism, being higher in the preterm group than in term infants group. The association between the variables, refractive status and gestational age, indicate that prematurity can be one of the factors that alter the process of ‘emmetropization’ of the eyeball.
Key words (MesH): ‘emmetropization’, hyperopic, astigmatism, prematurity, term infants.
Recién nacido Adulto
Longitud axial 16 a 18 mm 22 a 25 mm
Poder promedio de la córnea 51 a 52 dioptrías 43 a 44 dioptrías
Espesor promedio del cristalino 3,5 a 4 mm
Profundidad de la cámara vítrea 10 a 11 mm 16 mm
Estado de la refracción 0,4 a 2,6 dioptrías de hipermetropía 1,0 dioptrías de hipermetropía a 2 dioptrías de miopía
Poder dióptrico total del globo ocular 85 dioptrías 58 dioptrías
Profundidad de la cámara anterior 1,5 a 2,9 mm 3 a 4 mmFuente: tabla elaborada por los autores a partir de información tomada de Rosenbloom8.
Tabla 1. Evolución de los elementos ópticos del globo ocular
16
Por otro lado, la prematuridad es una condición
en la que, al nacer el niño antes de tiempo, la ma-
yoría de sus sistemas funcionales no han alcanzado
un desarrollo adecuado. Nagy9 demostró la relación
entre la prematuridad y numerosos cambios estruc-
turales que ocurren en el cerebro de los prematuros,
en la cual pueden afectarse el volumen cerebral y
el desarrollo cognitivo, y presentarse otros cambios
en la materia blanca.
en el aspecto visual, los nacidos prematuros también
presentan astigmatismo hipermetrópico e hiperme-
tropía. en estudios anteriores de uno de los autores10,
en el marco del Programa Madre Canguro Integral,
se estableció que de 3.461 ojos analizados, se pre-
sentaba astigmatismo hipermetrópico en 67,26%,
hipermetropía en 31,28%, astigmatismo miópico
en 0,93% y miopía en 0,53%.
Al igual que en los nacidos a término, en los
prematuros, el astigmatismo hipermetrópico tam-
bién debe disminuir a medida que el globo ocular
cambia con el crecimiento del niño11,12.
Ahora bien, tanto en los nacidos a término
como en los prematuros, las enfermedades oculares
pueden afectar la ‘emetropización’, al alterarse los
mecanismos de retroalimentación entre el sistema
visual y la corteza visual. las lesiones de la mácula
antes de los tres años, tienden a producir hiper-
metropía13; las lesiones de córnea, las cataratas o
la ptosis, tienden a generar miopía de tipo axial14.
quinn et al.15 y Katz16 relacionaron la prevalencia
de miopía en niños prematuros de 3 meses a 5½
años de edad, con retinopatías del prematuro.
Como se puede apreciar en lo mencionado hasta
ahora, hay factores que pueden alterar el proceso de
emetropización, especialmente, las enfermedades
oculares, afectando con ello el patrón de cambio
que debe seguir el estado de refracción.
Sin embargo, en las publicaciones revisadas no se
encontraron estudios que relacionaran directamente
la prematuridad con la ‘emetropización’. en este
orden de ideas, el saber qué tanto puede influir la
prematuridad en dicho proceso, puede ser la base
para establecer patrones de corrección en esta po-
blación y protocolos de seguimiento visual. Para ello,
se decidió llevar a cabo un estudio para evaluar en
primera instancia si existía asociación entre la prema-
turidad y el la ‘emetropización, y, además, establecer
el defecto de refracción más frecuente y su grado.
el objetivo planteado fue evidenciar la posible
influencia de la prematuridad en el proceso de
‘emetropización’, comparando la refracción ocular
en dos poblaciones de niños, una prematura y otra
nacida a término, para una edad entre tres y cuatro
meses (corregida en los nacidos prematuros).
métodos
Se trata de un estudio descriptivo de corte transver-
sal. Se tomó una muestra de 80 niños prematuros
(160 ojos), de una población proveniente del Pro-
grama Madre Canguro Integral, que funciona en
el Hospital San Ignacio de Bogotá. la muestra de
80 niños nacidos a término (160 ojos), se tomó de la
consulta externa de la Clínica Infantil de Colsubsidio.
Se hizo una selección muestral no probabilística,
por conveniencia.
Se incluyeron todos los niños sanos, tanto naci-
dos a término como prematuros, entre tres y cuatro
meses de edad. Para este estudio, los parámetros
para los nacidos prematuros fueron peso menor de
2.500 g y menos de 37 semanas de gestación. Se
excluyeron los bebés con enfermedades oculares
o sistémicas que afectaran el proceso de ‘emetro-
pización’ y aquellos cuyos padres no aceptaron su
participación en la investigación.
esta investigación se clasificó como de riesgo
mínimo y cumplió con los requisitos establecidos por
la resolución 8430 de 1993; participaron en ella los
pacientes cuyos padres firmaron el consentimiento
informado y fue aprobada por el Comité de ética
de la Clínica Infantil de Colsubsidio.
Revista Pediatría | 2014 | 47-4 | 14 - 22
17
un solo examinador, con 20 años de práctica pro-
fesional pediátrica, hizo la evaluación de optometría
en los dos grupos, mientras que un oftalmólogo en
cada una de las dos instituciones, descartó la pre-
sencia de enfermedad ocular, con el fin de cumplir
con los criterios de inclusión.
en el examen optométrico se evaluaron tres
aspectos, el estado de la refracción, el estado mo-
tor y el estado ocular, con base en el protocolo de
atención del Programa Madre Canguro Integral que
se describe a continuación.
la refracción ocular se determinó mediante reti-
noscopia bajo cicloplejia, compensando la distancia
de trabajo. Se aplicó una gota de tropicamida al 1%
en cada ojo y se examinó la refracción después de
25 minutos.
Se utilizó tropicamida porque se ha demostrado
que, aunque no paraliza la acomodación en la misma
proporción que el ciclopentolato, sí la paraliza lo sufi-
ciente como para examinar la refracción17. Además, los
efectos secundarios sistémicos son menores que los
del ciclopentolato18, por lo cual es la primera elección,
especialmente en niños menores de un año. Asimismo,
la tropicamida puede estabilizar la acomodación, lo
cual permite determinar la refracción en niños. Com-
parada con el ciclopentolato al 1%, la tropicamida
es un agente útil para medir el defecto de refracción,
en niños con escasa o moderada hipermetropía19,20.
Con la evaluación motora, se buscó determinar
el buen desarrollo de los movimientos oculares, que
son la base para el desarrollo de la visión binocular.
Para este examen, se utilizaron las pruebas de (fija,
sigue, mantiene y desprende (FSMD), el test de
Hirschberg (prueba de reflejo corneal) y el punto
próximo de convergencia21 (PPC).
la evaluación ocular se hizo mediante el examen
externo, la oftalmoscopia directa con dilatación
pupilar y el examen de la vía pupilar.
los datos obtenidos se recolectaron en la historia
clínica diseñada para esta investigación, de forma
manual y sistematizada en una base de datos en
excel®. el manejo de los cálculos estadísticos se
llevó a cabo con el programa excel de Microsoft
Windows®.
el grado de ‘emetropización’ se estableció com-
parando la refracción ocular en las dos poblaciones y
la prematuridad según las semanas de gestación. en
consecuencia, la variable dependiente fue el defecto
de refracción (medida de la ‘emetropización’) y, la
variable independiente, las semanas de gestación
(medida de la prematuridad).
caTegorización de los defecTos de refracción
Para comparar los defectos de refracción en las dos
poblaciones, fue necesario categorizarlos, pues se
quería establecer cuál era el defecto más prevalente
y, además, si existía diferencia en la magnitud del
defecto entre las dos poblaciones (tabla 2).
Con la medida de la refracción ocular se pue-
den establecer sus defectos. esta medición se hace
en dioptrías.
los defectos de refracción se consideran variables
continuas, dado que admiten cantidades fracciona-
rias. las esféricas no presentan ninguna dificultad en
su manejo estadístico; en cambio, las astigmáticas
han presentado siempre serias dificultades en su
manejo estadístico, razón por la cual en la inmensa
mayoría de las investigaciones sobre estos temas se
adopta el promedio entre los dos meridianos princi-
pales del ojo. Por ejemplo, si un meridiano principal
de la córnea tiene un valor de +3,00 dioptrías y, el
otro, un valor de +1,00 dioptrías, el equivalente
esférico es el promedio de esos dos valores, es de-
cir, 2,00 dioptrías. en otras palabras, el equivalente
esférico para este caso sería 2,00 dioptrías.
este promedio se denomina «equivalente esféri-
co» y tiene la enorme desventaja de no diferenciar
entre astigmatismo grave y leve. esto puede ser
clínicamente inconveniente, al incidir negativamente
en el criterio de corrección, y para efectos de este
Merchán, Merchán Dueñas | Influencia de la prematuridad sobre el proceso de “emetropización”
18
estudio, podría generar sesgos ya que ese equiva-
lente esférico impediría determinar exactamente
el grado de ametropía más prevalente. Para evitar
esas dificultades, se categorizaron las ametropías, lo
cual permite, además, hacer un análisis estadístico
no paramétrico.
en el análisis estadístico para establecer si existía
asociación entre las variables ‘defecto de refracción’
y ‘edad de gestación’, se utilizó la prueba de ji al
cuadrado para independencia de dos variables no
paramétricas. en la hipótesis nula (Ho) se planteó que
el tiempo de gestación y el estado de la refracción no
estaban relacionados, entre los tres y cuatro meses
de edad, mientras que en la hipótesis alternativa
se planteó que sí lo estaban.
ResultAdos
Se evaluaron 80 niños prematuros, 38 (47,5%) de
sexo femenino y 42 (52,5%) de sexo masculino,
con una media de edad de 3,58 meses (rango de
3 a 4 meses), con respecto al tiempo de gestación;
y 80 niños nacidos a término, 37 (46,25%) de sexo
femenino y 43 (53,75%) de sexo masculino, con
una media de edad de 3,99 meses (rango de 3 a
5 meses).
el 96% de los prematuros presentaban astigma-
tismo hipermetrópico y, el 4%, hipermetropía; de los
niños nacidos a término, el 87% presentaba astig-
matismo hipermetrópico y, el 13%, hipermetropía.
Cabe anotar, que en ninguna de las dos muestras
se presentaron miopías o astigmatismos miópicos.
en ambos grupos, el defecto más prevalente fue
el astigmatismo hipermetrópico, y el rango de as-
tigmatismo encontrado fue de 0 a 3,00 dioptrías
con ejes a 0°.
caTegorización de los defecTos de refracción
Al comparar los defectos de refracción de los dos
grupos clasificados por categorías (ojo derecho más
ojo izquierdo) (fig. 1), se encontró que la categoría
más frecuente en los prematuros era la 14 (defectos
entre +3,00 y +3,75 dioptrías y esfera con cilindro de
1,00 a 1,75) y, en los nacidos a término, la categoría
más frecuente fue la 9 (ametropías entre +2,00 y
+2,75 dioptrías y esfera y cilindro de 0 a 0,75).
Al comparar las dos muestras por categorías
(ojo derecho más ojo izquierdo), se apreció que:
de la 1 a la 10, el defecto de refracción fue menor
en los prematuros que en los nacidos a término;
de la 11 a la 16, fue mayor en los prematuros que
en los nacidos a término; y en las categorías 17 a
la 28, fue igual en ambos grupos; es decir, que las
Categorías Esfera Cilindro
1 0 +0,75 0 –0,75 2 –1 –1,75 3 –2 –2,75 4 –3 5 +1 +1,75 0 –0,75 6 –1 –1,75 7 –2 –2,75 8 –3 –3,75 9 +2 +2,75 0 –0,7510 –1 –1,7511 –2 –2,7512 –3 –3,7513 +3 +3,75 0 –0,7514 –1 –1,7515 –2 –2,7516 –3 –3,7517 +4 +4,75 0 –0,7518 –1 –1,7519 –2 –2,7520 –3 –3,7521 +5 +5,75 0 –0,7522 –1 –1,7523 –2 –2,7524 –3 –3,7525 +6 +6,75 0 –0,7526 –1 –1,7527 –2 –2,7528 –3 –3,7529 +7 +8 0 –0,7530 –1 –1,7531 –2 –2,7532 –3 –3,75
Fuente: elaboración de los autores.
Tabla 2. Categorización de los defectos de refracción
Revista Pediatría | 2014 | 47-4 | 14 - 22
19
mayores variaciones en el defecto de refracción al
comparar los grupos, se presentaron en los defectos
leves y moderados.
Para la prueba de ji al cuadrado, se agruparon los
defectos de refracción en siete categorías, tal como
se muestra en la tabla 3 y la figura 2. el resultado
fue un valor p de –0,0072.
Figura 1. Distribución de categorías en las dos muestras (ojo derecho más ojo izquierdo).
302520151050
Serie 1
Serie 2
Serie 3
Serie 1 Serie 3
Prematuros vs. A término
Serie 1: prematuros Serie 3: a término
1 2 3 4 5 6 7 8 9
0 4 3 4 0 6 0 2 7 7 3 3 3 2 0 2 3 1 0 0 8 1
1
1 5 0 0 9 6 0 7 4 3 2 0 2 3 2 3 3 3 2 0 4
10
10
11
11 11
12
12 12 12
13 14
14 1428
15
15
16
16
17 18 19 20
20
21 22 23 24 25 26 27
27
28
Fuente: elaboración de los autores.
estudios11,13. Coincide, también, con lo que se
espera del proceso de ‘emetropización’ en ambos
grupos. Tan es así, que en ninguno de los grupos
se presentaron defectos como la miopía o el astig-
matismo miópico.
estos resultados podrían ser un indicio preliminar
de que la prematuridad puede retrasar la ‘emetro-
pización’. Por un lado, las categorías resultantes
fueron diferentes para cada uno de los grupos; fue
más frecuente la categoría 14 en los prematuros y,
la 9, en los nacidos a término, lo que significa que
en los primeros el astigmatismo hipermetrópico fue
mayor que en los segundos. en la figura 2 se puede
observar que la curva de los prematuros se ubica
en las categorías de mayor hipermetropía, lo cual
corrobora tal relación. Por otro lado, la prueba de
ji al cuadrado en la modalidad de independencia
entre dos variables, mostró una asociación estadís-
ticamente significativa entre el tiempo de gestación
y la refracción (p = 0,0072).
Otro aspecto que se debe tener en cuenta, es
el grado de astigmatismo hipermetrópico o hiper-
metropía en el momento del nacimiento. en los
estudios antes mencionados4-10, se plantea el grado
de astigmatismo hipermetrópico o hipermetropía
que se puede presentar en los primeros meses. De-
pendiendo de la magnitud, esta condición puede
Categorías Esfera Cilindro# casos
prematuros# casos
a término
1 0 a 0,75 0,75 a 3,00 11 6
2 1,00 a 1,75 0,75 a 3,00 16 31
3 2,00 a 2,75 0,75 a 3,00 36 41
4 3,00 a 3,75 0,75 a 3,00 48 26
5 4,00 a 4,75 0,75 a 3,00 34 28
6 5,00 a 5,75 0,75 a 3,00 6 11
7 6,00 a 6,75 0,75 a 3,00 9 17
160 160Fuente: elaboración de los autores.
Tabla 3. Tabla simplificada de la agrupación de ametropías en siete categorías
dIscusIón
los resultados de este estudio demuestran que el
astigmatismo hipermetrópico es el defecto más
prevalente tanto en niños prematuros como en
los nacidos a término, lo cual coincide con otros
Merchán, Merchán Dueñas | Influencia de la prematuridad sobre el proceso de “emetropización”
20
considerarse fisiológica, puesto que el mecanismo de
la acomodación ocular focaliza la luz en la fóvea en
estos defectos, permitiendo el desarrollo de la visión.
Sin embargo, la acomodación, que depende de la
flexibilidad del cristalino, solo puede compensar hasta
cierto grado la hipermetropía; si es mayor, no logra
compensarla y, entonces, existe la posibilidad de que
la visión no se desarrolle (ambliopía). Además, si la
prematuridad influye en la ‘emetropización’, como
lo muestran los resultados de este estudio, significa
que, según el grado inicial, habrá bebés que deban
someterse a la corrección óptica desde el principio.
en este orden de ideas, si la prematuridad influye
en la ‘emetropización’, esto se debe tomar en con-
sideración en los protocolos de atención y se debe
hacer un seguimiento frecuente del estado visual
antes del primer año de edad en los prematuros, con
el fin de evitar todos aquellos factores que puedan
impedir el desarrollo de la visión.
una de las preocupaciones de los autores ha
sido la de indagar las reales condiciones de salud
visual de la población menor de cuatro años, lo
que no está considerado dentro de las medidas de
prevención, a diferencia de otras actividades que
se comienzan a ejecutar desde el nacimiento. en
la norma técnica para la detección temprana de
alteraciones de la agudeza visual, la resolución
00412 del 2000 22 especifica, en su ítem 5.1, que
el examen de la agudeza visual debe hacer a los 4,
11, 16 y 45 años de edad.
Sin embargo, se hace necesario explicar que el
examen de la agudeza visual no es la base para de-
terminar la refracción. la confusión estriba en que se
pretende identificar los defectos de refracción con el
examen de la agudeza visual, lo cual no es adecuado.
el estado de la refracción se diagnostica mediante la
retinoscopía, procedimiento que se puede realizar
desde el nacimiento. Por otro lado, hacer la primera
evaluación a los cuatro años puede ser muy tarde
para los niños prematuros o nacidos a término que
presentan defectos de refracción fuera del rango
desde el nacimiento, o aquellos cuyo defecto sea
mayor en un ojo que en el otro (anisometropía), lo
que también puede llevar a ambliopía23, con con-
secuencias para el desarrollo de la agudeza visual y
de la visión binocular24.
Dado el acceso y el flujo que tienen los pacientes
pediátricos en el sistema de salud en Colombia, es
fundamental que se considere pertinente y oportuna
una remisión temprana por parte de pediatras y neo-
natólogos a optometría, a partir de los tres meses,
con controles periódicos cada seis meses antes de
los dos años de edad, porque de esta manera es
posible detectar tempranamente aquellos defectos
Figura 2. Agrupación de ametropías en siete categorías.
Serie 1
Serie 2
Categorías
60
50
40
30
20
10
0
# casos
Prematuros vs. A término
Prematuros A término
1 2 3 4 5 6 7
11 16 36 48 34 6 9
6 31 41 26 28 11 17
Revista Pediatría | 2014 | 47-4 | 14 - 22
21
de refracción originados de una ‘emetropización’
alterada que impidan el adecuado desarrollo visual.
También, se recomienda a los profesionales de
la salud visual considerar replantear los criterios
de corrección óptica, tomando como base los
resultados de este estudio, que demuestran que
el defecto de refracción más frecuente a los tres y
cuatro meses de edad corregida, está en el rango
de +3,00 a +3,75 esfera con cilindro de 1,00 a
1,75 en prematuros y, entre +2,00 a +2,75 esfera
y cilindro de 0 a 0,75, en los nacidos a término,
lo que significaría que la ‘emetropización’ ya es
diferente desde esta edad.
Como medida preventiva, sería pertinente hacer,
por lo menos, dos controles por optometría antes
del primer año de edad, con el fin de detectar
tempranamente condiciones que puedan impedir
el desarrollo de la visión.
lo anterior puede pensarse también para los
nacidos a término, pues el hecho de que los tejidos
del ojo sean sanos no garantiza unos rangos de
astigmatismo hipermetrópico o de hipermetropía
adecuados, no detectables sin la evaluación de la
refracción.
es importante destacar que, en razón a que
este estudio fue de tipo exploratorio, es deseable
corroborar estos resultados con una muestra más
representativa, que tome en consideración los
diferentes grados de prematuridad y un rango
de edad más amplio para los dos grupos, pues
el rango entre tres y cuatro meses puede ser un
período muy corto para mostrar una tendencia
real de emetropización.
conclusIones
los resultados obtenidos demuestran que existe
asociación entre el tiempo de gestación y el estado
de refracción a la edad de tres y cuatro meses.
el defecto más prevalente fue el astigmatismo
hipermetrópico, tanto en niños prematuros como
en los nacidos a término.
la asociación entre las variables estado de re-
fracción y tiempo de gestación, así como el hecho
de que el defecto de refracción sea mayor en los
prematuros que en los nacidos a término, indican
que la prematuridad puede ser uno de los factores
que alteran el proceso de emetropización.
FInAncIAcIón
este trabajo se adelantó con fondos aportados por
la Fundación universitaria del Área Andina, como
parte de los recursos disponibles para el fomento
de la investigación institucional.
conFlIcto de InteReses
los autores declaran no tener ningún conflicto de
intereses.
AgRAdecImIentos
Agradecemos a la Fundación universitaria del Área
Andina, por su apoyo institucional.
en la realización de este trabajo, participó el
Centro de Investigaciones en Salud de Colsubsidio,
facilitando el acceso a los pacientes nacidos a término.
Asimismo, agradecemos a la Fundación Canguro y
al Programa Madre Canguro Integral, por el acceso
a la base de datos de los prematuros.
Merchán, Merchán Dueñas | Influencia de la prematuridad sobre el proceso de “emetropización”
22
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Revista Pediatría | 2014 | 47-4 | 14 - 22
24
Prevalencia de maltrato infantil en el Servicio de Pediatría del Hospital San José, 2010-2013Prevalence of child abuse seen in the Pediatric Department of
San José Hospital, 2010‑2013
Resumen
Antecedentes: el maltrato infantil ha existido desde tiempos remotos, y solo a partir de la Declaración de los Derechos del Niño en 1959, se consideró como un delito. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), de 25 a 50% de los niños refieren maltrato físico. en Colombia, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) reportó 16.457 niños maltratados de 2012 a 2013, con un aumento de 52% para el periodo comprendido entre enero y abril del 2014.
Objetivo: Determinar la frecuencia de maltrato infantil de pacientes que consultaron al Servicio de Pediatría del Hospital San José de marzo de 2010 a febrero de 2013.
Métodos: Se hizo un estudio descriptivo de corte trasversal de pacientes que ingresaron al servicio de urgencias pediátricas del Hospital San José de marzo de 2010 a febrero de 2013, y que fueron remitidos a interconsulta con el área de trabajo social, por sospecha de maltrato infantil o situación de riesgo social, como resultado del examen físico y la anamnesis.
Resultados: Se estudiaron 110 pacientes con diagnóstico confirmado de maltrato infantil, con una prevalencia de 0,25%. el 50% de las situaciones de riesgo fueron confirmadas por el área de trabajo social. Se encontró asociación estadísticamente significativa entre disfunción familiar y separación prolongada de la madre, o enfermedad mental del cuidador o padre, y el antecedente de maltrato infantil (p < 0,005).
Conclusión: la frecuencia de maltrato infantil en el Hospital San José en el periodo de tiempo mencionado, fue de 0,25%. Se encontró la disfunción familiar como el principal factor de riesgo asociado a los casos confirmados de maltrato. existe un subregistro en la notificación de casos, por falta de sospecha o por considerar algunas situaciones secundarias a otros diagnósticos, lo que resalta la importancia de implantar políticas de salud encaminadas a la prevención de esta entidad y su detección precoz.
PAlAbRAs ClAve (DcCs): maltrato infantil, disfunción familiar, factores de riesgo, prevalencia.
1 MD, Pediatra, Hospital de San José; Instructora asociada, Fundación universitaria de Ciencias de la Salud (FuCS), Bogotá, D.C., Colombia 2 estudiante de Medicina, FuCS, Semillero de investigación materno-fetal, Bogotá, D.C., Colombia3 MD, MSc, epidemiólogo; Profesor asistente, FuCS, Bogotá, D.C., Colombia
Correspondencia: C.A. Castro Correo electrónico: [email protected]
Fecha de recepción: 03-11-14 - Fecha de aceptación: 01-12-14
ArTíCulOS OrIGINAleS
Helen Preciado Barrera1, Laura Camila Lozano2, Jennifer Andrea Gutiérrez2, Mayra Tierradentro2 y Carlos Alberto Castro3
25
IntRoduccIón
el maltrato infantil es una condición de alta preva-
lencia en el mundo, que ha existido desde tiempos
remotos y que solo a partir de la Declaración de los
Derechos del Niño en 1959 se consideró como un
delito con profundas repercusiones físicas y psico-
lógicas1. Sin embargo, a pesar de ser reconocida
como una práctica ilegal, se subestima la cifra real
del total de casos a nivel mundial, en parte, por-
que las secuelas de maltrato son clasificadas como
accidentales o porque el personal responsable de
diagnosticarlo no lo sospecha.
Según estudios de la Organización Mundial de la
Salud (OMS), aproximadamente, 20% de las mujeres
y de 5 a 10% de los hombres, manifiestan haber
sufrido abusos sexuales en la infancia, mientras que
25 a 50% de los niños de ambos sexos refieren
maltrato físico2. en Colombia, según el Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), de enero
de 2012 a enero de 2013, las hospitalizaciones por
maltrato alcanzaron los 16.457 niños con aumento
del 52% con respecto a las reportadas por medicina
legal en la última década3. Por lo tanto, es necesario
fomentar en la comunidad hospitalaria el interés por
reconocer, notificar y llevar un registro serio de los
casos que acuden a los servicios de salud y hacen
parte del grupo de pacientes víctima de violencia
infantil, para caracterizarlos y, de esta forma, em-
pezar a llenar los vacíos que aún existen en cuando
a identificación, diagnóstico y definición de una
conducta protocolaria o universal para su manejo4.
Siendo esta entidad una de las causas de
discapacidad en la población menor de edad y
potencialmente prevenible, es de suma importan-
cia que los profesionales de la salud estén en la
capacidad de hacer una completa identificación
y notificar los casos de maltrato. en el presente
estudio, se determinó la prevalencia de maltrato
infantil de niños que consultaron al Servicio de
urgencias del Hospital de San José.
mAteRIAles y métodos
Se llevó a cabo un estudio descriptivo de corte trasver-
sal, cuya población fueron los pacientes que ingresa-
ron al Servicio de urgencias Pediátricas y que fueron
remitidos a consulta por trabajo social por sospecha
AbstRAct
background: Child abuse has existed since ancient times, and only after the Declaration of the rights of the Child in 1959, was it considered a crime. According to the World Health Organization (WHO) in 25%-50% of children referred to physical abuse. In Colombia. The Colombian Family Welfare Institute (ICBF) reported 16,457 abused children in 2012-2013, with an increase of 52% for the period between January and April 2014.
Objective: To determine the frequency of child abuse patients admitted to the Pediatric Department of the Hospital San José from March 2010 to February 2013.
Methods: A descriptive study of a cross section of patients admitted to the pediatric emergency department of the Hospital San José from March 2010 to February 2013, who were referred to the Social Work Area, with suspected child abuse or a situation that became social risk as a result of anamnesis and physical examination.
Results: There were 110 patients with a confirmed diagnosis of child abuse, with a prevalence of 0.25%. The Social Work Area confirmed 50% of the risk situations. Statistically significant association was found between family dysfunction and prolonged separation from the mother, or mental illness of caregiver or parent, and a history of child abuse (p<.005).
Conclusion: The frequency of child abuse in the San José Hospital in the period mentioned, was 0.25%. Family dysfunction was found to be the main risk factor associated with confirmed cases of abuse. There is under-reporting of cases, due to lack of suspicion or to considering some situations secondary to other diagnoses. This highlights the importance of imple-menting health policies aimed at the prevention of this condition and its early detection.
Key words (MesH): child abuse, family dysfunction, risk factors, prevalence.
26
de maltrato infantil o situación de riesgo social, como
resultado del examen físico y la anamnesis.
una vez el paciente ingresó a la evaluación por
parte del área de trabajo social, se estudió su con-
texto ambiental, familiar y social para confirmar la
impresión diagnóstica de maltrato. esta información
fue recolectada a partir de las historias clínicas de
pediatría y de trabajo social, la cual se registró en
una base de datos en excel®, para su posterior
análisis. Se midieron las variables demográficas y las
relacionadas con los factores de riesgo de maltrato,
entre las que se encontraban composición del núcleo
familiar y antecedentes clínicos.
Para el análisis de la información, se determinó
la distribución de los datos. las variables cualitativas
fueron presentadas con frecuencias absolutas y rela-
tivas, y las cuantitativas, con medidas de tendencia
central y de dispersión. Se exploró la relación entre
variables categóricas utilizando la prueba de Fisher,
teniendo en cuenta como significancia estadística
un valor de p < 0,05.
este trabajo fue aprobado por el Comité de ética
en Investigación con Seres Humanos de la Fundación
universitaria de Ciencias de la Salud- Hospital de
San José.
ResultAdos
Se analizaron 110 pacientes con diagnóstico confir-
mado de maltrato infantil, entre marzo de 2010 y
febrero de 2013, para una prevalencia de 0,25% de
las consultas en el Servicio de urgencias de Pediatría
del Hospital de San José. Se encontró que 50% de las
situaciones de riesgo social que sugerían maltrato en
algunos de sus tipos, fueron confirmados por trabajo
social. Hubo 56 (50,9%) niñas y 54 (49,1%) niños,
con una mediana de edad de tres años (rango inter-
cuartílico [rIq]: 1,4-9). las características generales
de la población se presentan en la tabla 1.
en los antecedentes clínicos relacionados con
factores de riesgo para maltrato infantil, se encontró
que: un paciente (0,9%) tenía defectos congénitos y
19 (17,5%) tenían antecedentes previos de maltrato
infantil; hubo 3 (2,8%) niños con alteraciones del
desarrollo psicomotor, 7 (6,4%) tenían diagnóstico
clínico confirmado de desnutrición, 5 (4,5%) pre-
sentaban enfermedades de base que generaban
discapacidad, y 8 (7,3%) tenían antecedentes de
enfermedad crónica.
Según la información suministrada por los acu-
dientes o testigos de los hechos que despertaron
la sospecha de maltrato, en 36 casos (31,8%) el
maltratador era desconocido, y en 9 casos (8%) no
se registró la edad del victimario.
n (%)
Sexo
Femenino 56 (50,9)
Masculino 54 (49,9)
Edad en años - Mediana (RIQ)* 3 (1,4-9)
Estrato socioeconómico
Uno 5 (8,7)
Dos 35 (61,4)
Tres 14 (29,8)
Localidad
Usaquén 1 (1,4)
Santa Fe 1 (1,4)
San Cristóbal 7 (10,1)
Usme 3 (4,3)
Tunjuelito 4 (5,8)
Bosa 7 (10,1)
Kennedy 16 (23,1)
Engativá 2 (2,9)
Suba 3 (4,3)
Los Mártires 15 (21,7)
Antonio Nariño 1 (1,4)
Puente Aranda 2 (2,9)
Candelaria 2 (2,9)
Rafael Uribe Uribe 3 (4,3)
Fuera de Bogotá 2 (2,9)
* Rango intercuartílico.
Tabla 1. Características generales de la población
Revista Pediatría | 2014 | 47-4 | 24 - 30
27
la mediana de la edad del maltratador fue de
28,8 años (rIq: 22-34,5) y se hallaron 3 (3,1%)
casos en los cuales el maltrato fue infligido por un
menor de edad. De los maltratadores, 36 (37,1%)
no tenían empleo en el momento de los hechos
que motivaron la consulta a urgencias.
Con respecto a los factores extrínsecos a la
víctima que se reportan en la literatura científica,
se encontró: 32 (29,3%) casos con padre o madre
solteros; 20 (18,1%) con padrastro o madrastra
en el círculo familiar; 31 (28,9%) con separación
prolongada de la madre, o sea, su ausencia en el
núcleo familiar, temporal o definitiva, por más de
18 horas al día; 5 (4,5%) con padre o cuidador
con enfermedad mental; y 46 casos (42,2%) con
disfunción familiar, o sea, cualquier falla en los
aspectos básicos de la familia (económico, social,
educativo, afectivo y reproductivo) que afectara a
alguno de sus miembros. en la figura 1 se muestra
la frecuencia de los factores de riesgo asociados a
maltrato infantil.
No hubo asociación estadística significativa entre
los antecedentes de maltrato previo y la presencia
de madre o padre solteros (p = 0,58); sin embargo,
de los 18 casos con antecedentes de maltrato, 6
(33%) tenían padre o madre solteros. De 45 pa-
cientes con disfunción familiar, 2 presentaban
discapacidad (p = 0,65), y de 45 con disfunción
familiar, ninguno tenía defectos congénitos do-
cumentados (p = 0,57). en la tabla 2 se muestran
las asociaciones estadísticamente significativas
con factores de riesgo. la disfunción familiar se
distribuyó por estrato socioeconómico, así: 3 (60%)
pacientes de estrato 1, 13 (39,3%) de estrato 2, y
8 (47%) de estrato 3.
dIscusIón
el maltrato infantil es un problema grave y frecuente
en todo el mundo, tanto en países desarrollados
como en desarrollo, y es una situación que se repi-
te constantemente en Colombia. Sin embargo, la
regional de occidente (Caldas, risaralda, quindío y
Cartago) del Instituto Nacional de Medicina legal y
Enfermedad mental del padre o cuidador
Desnutrición
Discapacidad de la víctima
Enfermedad crónica de la víctima
Presencia de madrastra o padrastro
Antecedente maltrato infantil previo
Separación prolongada de la madre
Padre o madre soltero
Maltratador empleado
Disfunción familiar
4,5
6,4
4,5
7,3
18
17,5
28,9
29,3
37,1
42,2
Porcentaje
454035302520151050
Fact
or d
e rie
sgo
para
mal
trat
o in
fant
il
Figura 1 – Frecuencia de factores de riesgo asociados a maltrato infantil.
Preciado Barrera, Lozano, Gutiérrez, Tierradentro, Castro | Prevalencia de maltrato infantil en el Servicio de Pediatría del Hospital San José, 2010-2013
28
Ciencias Forenses, reportó un análisis comparativo
de cifras entre 2011 y 2012, evidenciándose una
reducción de 20%5.
A pesar de ser un asunto preocupante en nues-
tro país, no hay registros hospitalarios recientes
que refieran su prevalencia a nivel nacional. en un
estudio del Hospital de la Misericordia en 1997,
se encontró una prevalencia de maltrato infantil
de 1%1. Según el ICBF, entre 2012 y 2013, del
total nacional de 12.921.797 menores de 14 años,
hubo 16.457 niños maltratados y una cuarta parte
de esos abusos se registraron en Bogotá; además,
entre enero y abril del 2014, el número de víctimas
de abuso aumentó en 52%6.
la prevalencia de maltrato infantil encontrada en
el presente estudio fue de 0,25%, la cual contrasta
con la de estudios anteriores, probablemente por
diferencias entre las poblaciones y sus sitios de origen.
la carencia de estadísticas sobre esta entidad, revela
el subregistro y la falta de un sistema de notificación
por parte de los profesionales que tienen contacto
con este flagelo que afecta la población infantil en
nuestro medio7.
Se encontró que la mediana de edad fue de
3 años para los casos confirmados, anotando que
en el Servicio de Pediatría de esta institución se
manejan pacientes hasta los 14,6 años. esto con-
cuerda con lo encontrado en otros estudios, como
el del Hospital universitario San José de Popayán,
también en menores de 14 años, donde el intervalo
de edad más frecuente fue de 0 a 2 años, lo cual
evidencia que los más afectados son los menores
de tres años8.
las localidades con mayor frecuencia de maltrato
infantil fueron Kennedy, los Mártires, San Cristó-
bal y Bosa, lo cual concuerda con los datos de la
Secretaría Distrital de Gobierno de Bogotá, donde
reportan que las localidades más afectadas fueron
Ciudad Bolívar, Bosa, San Cristóbal, Kennedy y Suba,
a pesar de que existe un sesgo de selección por la
cercanía de las localidades al Hospital de San José
y por la contratación con las entidades promotoras
de salud9.
el estrato socioeconómico 2 fue en el que se
encontró mayor número de casos confirmados de
maltrato, teniendo en cuenta que, según la clasifi-
cación de las viviendas o predios del Departamento
Administrativo Nacional de estadística (DANe),
los 1, 2 y 3 corresponden a estratos bajos10; esto
concuerda con lo observado en la literatura cien-
tífica mundial, que el maltrato infantil podría ser
más frecuente en la población con menos recursos
económicos y más vulnerable desde el punto de
vista social. Sin embargo, no se puede concluir que
pertenecer a un estrato socioeconómico bajo sea
un factor de riesgo.
uno de los problemas más frecuentes, es la falta
de notificación de eventos y la caracterización de
variables por parte del equipo de salud, que se
consideran factores de riesgo en las publicaciones.
esta caracterización permitiría un mejor abordaje de
la víctima, además de una reducción en los errores
de diagnóstico, evitando una mala orientación del
Factor de riesgo Disfunción familiar n (%) p*
Sí No
Antecedentes de maltrato de la víctima
Sí 13 (28,8) 5 (8,2) 0,004
No 31 (69) 56 (91,8)
Separación prolongada de la madre Sí 23 (74,1) 8 (25,8) 0,000
No 21 (28,3) 53 (71,6)
Enfermedad mental en el padre o cuidador Sí 5 (11,1) 0 (0) 0,010
No 40 (89) 61 (100)
* Test de Fisher.
Tabla 2. Factores de riesgo asociados a maltrato infantil, según disfunción familiar
Revista Pediatría | 2014 | 47-4 | 24 - 30
29
tratamiento y ayudando a su prevención en la po-
blación pediátrica.
Según la OMS, los factores de riesgo más frecuen-
temente asociados a maltrato infantil son: fallas en
el vínculo afectivo entre padres e hijo, separación
prolongada de los padres del núcleo familiar, an-
tecedentes personales de maltrato infantil en los
padres, consumo de alcohol o drogas por parte de
los padres, nivel socioeconómico bajo, embarazos
no deseados, alteraciones congénitas en el niño,
grupo etario de la víctima (menores de cuatro años y
adolescentes), problemas físicos o mentales en algún
miembro de la familia, disfunción o violencia intrafa-
miliar, aislamiento de la comunidad o falta de red de
apoyo. Sin embargo, no se registran investigaciones
que analicen en orden de frecuencia estos factores
o situaciones de riesgo, en determinada población.
en este trabajo se encontró que los factores de
riesgo fueron: disfunción familiar, desempleo en el
maltratador, presencia de padre o madre solteros,
separación prolongada de la madre, existencia
de padrastro o madrastra en el núcleo familiar y
antecedente en la víctima de maltrato previo; por
el contrario, las variables menos comunes fueron
enfermedad crónica, desnutrición y discapacidad
de la víctima, y enfermedad mental del padre o
cuidador (tabla 1).
estos hallazgos señalan la disfunción familiar como
el factor más frecuente en los casos confirmados
de maltrato y muestran su importancia creciente en
nuestro medio, la cual se relaciona con la existencia
de padre o madre solteros y ausencia prolongada
de la madre del núcleo familiar. Asimismo, se ha
observado que la frecuencia de hogares con madres
solteras cabeza de familia va en aumento en nuestro
país; hasta 34% de los menores de 15 años viven
solo con la madre11. este estudio fortalece la nece-
sidad, no solo de generar campañas para detectar
violencia intrafamiliar, sino de conservar y favorecer
el núcleo familiar como parte de una estrategia de
prevención para cualquier tipo de violencia; además,
motiva a que las políticas gubernamentales en torno
al maltrato sean gestionadas y ejecutadas, partiendo
de la realidad revelada en los estudios.
Se observó una asociación estadísticamente
significativa entre las variables disfunción familiar
y antecedente de maltrato previo en la víctima, en
la población estudiada, lo cual confirma lo obser-
vado en otros estudios referentes a las secuelas y
consecuencias que dejan experiencias adversas de
abuso en la infancia, donde se destacan fallas en
las relaciones interpersonales, intentos de suicidio y
trastornos de conducta o autoestima11, situaciones
todas que pueden conducir a disfunción familiar y,
eventualmente, a perpetuarla.
en esta investigación también se confirmó la
relación entre disfunción familiar y separación pro-
longada de la madre, hallazgo que señala una vez
más la importancia de la madre en la composición del
núcleo familiar y en la optimización de las relaciones
dentro de la familia. Cabe anotar que las causas de
dicha separación son múltiples y que, en la mayoría
de los casos, posiblemente se deba a la necesidad de
contribuir a la economía familiar saliendo a trabajar,
lo que sucede también en estratos altos, o incluso,
a la violencia intrafamiliar que obliga a la mujer a
alejarse o separarse del hogar. estas circunstancias
confirman el círculo vicioso y la íntima relación entre
estos dos factores.
lo anterior coincide con teorías de varios autores
que proponen que la separación de la madre altera
el vínculo afectivo con el niño o apego, una de las
vías que indefectiblemente termina en una o más
formas de maltrato: negligencia o abuso físico, entre
otras12. Algunos investigadores han sugerido que esta
situación también genera, en el niño, agresividad,
trastornos de conducta y hasta un incremento en
el consumo de sustancias psicoactivas13.
Otra asociación estadística significativa fue la
relación entre disfunción familiar y enfermedad
Preciado Barrera, Lozano, Gutiérrez, Tierradentro, Castro | Prevalencia de maltrato infantil en el Servicio de Pediatría del Hospital San José, 2010-2013
30
mental en un miembro de la familia o el cuidador.
estos aspectos están íntimamente relacionados, ya
que la enfermedad mental genera alteraciones en
las relaciones intrafamiliares y, por el contrario, la
disfunción familiar puede favorecer la aparición de
trastornos mentales o de conducta en cualquier
miembro de la familia. este problema es mayor
cuando la persona afectada es el cuidador del niño
y, por su perfil, según varios autores, puede mostrar
rechazo verbal o no verbal y desinterés hacia el
menor, infringir castigos no coherentes y transmitir
desvalorización continua, lo que posibilita varios
tipos de maltrato14; todo esto dificulta la relación
o interacción del menor dentro de la familia y con
otros niños o individuos.
conclusIón
Se puede afirmar que el maltrato infantil sigue
siendo muy frecuente en nuestro país y aunque se
desconoce su prevalencia total nacional, sí se puede
asegurar que los casos se presentan continuamente
en entidades prestas al manejo de la población
infantil. Si bien se presentan de forma constante,
aún hay subregistro y déficit en su notificación, por
falta de sospecha o por considerar algunas de las
situaciones secundarias a otros diagnósticos.
Por ello, se deben implantar políticas de salud
encaminadas a su prevención, con el fortalecimiento
del registro completo de la historia clínica para la
detección precoz, así como con charlas y reuniones
educativas que enfaticen en el fortalecimiento del
núcleo familiar estructurado, mediante educación
de los padres sobre pautas de crianza, cuidado del
menor, necesidades y derechos del niño, siempre
con el apoyo de equipos multidisciplinarios, espe-
cialmente cuando se carece de recursos para el
desarrollo normal del infante.
conFlIcto de InteReses
los autores declaran no tener ningún conflicto de
intereses.
FInAncIAcIón
este estudio fue financiado por la convocatoria in-
terna de semilleros de investigación de la Fundación
universitaria de Ciencias de la Salud.
ReFeRencIAs
1. Sierra P. El médico no puede ver al niño sólo desde el punto de vista orgánico, para no omitir el diagnóstico del síndrome del niño maltratado. Bogotá, Colombia; 2008 [consul‑tado Abr 2014]. Disponible en: http://www.encolombia.com/medicina/revistas‑medicas/pediatria/vp‑334/pediatria_el_medico
2. OMS. Maltrato infantil 2014 [consultado Ago 2014]. Disponible en: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs150/es/
3. Noticias HS. Alarmantes cifras de maltrato infantil en Colombia. Colombia, 2013 [consultado Ene 2014]. Disponible en: http://www.hsbnoticias.com/vernoticia.asp?WPLACA=39373
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7. Muñoz D. El maltrato infantil: un problema de salud pública. Rev. Fac. Cienc. Salud Univ. Cauca. 2006;8:1‑9.
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Revista Pediatría | 2014 | 47-4 | 24 - 30
IV SIMPOSIO INTERNACIONAL DE MEDICINA INTEGRATIVA EN PEDIATRÍA
FEBRERO 26 AL 28 DEL 2015
Dr: AUGUSTO PAZAN Ecuador
Dra: CARMEN LÓPEZ SALES Médico Psiquiatra Infantil
Especialista en medicina familiar Homeópata CEDH – Francia
Dr: GUALBERTO DÍAZ España
Hotel AR Bogotá CLL 113 N 7 - 80 PISO 2 TORRE A Informes: 530 0750 - 316 878 8024 - 318 206 5568
Inscripciones: [email protected]
JUEVES 26 PRECONGRESO
VIERNES 27 SÁBADO 28
1 - 2 pm Inscripciones2 - 3 pm Mecanismo de acción de los medicamentos homeopáticos, Dr. Germán Benítez3 - 3.30 pm Receso3.30 - 4.30 pm Dudas en homeopatía respuestas basadas en evidencias científicas, Dr. Gualberto Díaz4.30 - 5.30 pm Reacciones adversas asociadas al tratamiento homeopático, Dr. Gualberto Díaz
7 - 8 am Inscripciones8 - 8.15 am Inauguración Dr. Hernán Robles Presidente SCP regional Bogotá8.15 - 9.15 am Biotipos y Homeopatía Dra. Carmen López9.15 - 10.15 am Terapia Neural en Pediatría Dr. Augusto Pazan10.15 - 10.45 am Receso10.45 - 11.45 am Oncología y homeopatía Dr. Gualberto Díaz11.45 - 12.45 pm Auriculoterapia en Pediatría Dr. Héctor Roa12.45 - 2 pm Almuerzo2 - 3 pm Uso de la Manoacupuntura en patologías pediátricas Dra. Lourdes Oñoro3 - 4 pm Patologías urológicas en Pediatría uso de Terapia Neural Dr. Augusto Pazan4 - 4.30 pm Receso4.30 - 5.30 pm Psiquis y homeopatía Dra. Carmen López
8 - 9 am Neumopatia crónica en niños tratamiento homeopático Dr. Jairo Guerrero9 - 10 am Sinusitis crónica manejo con homeopatía Dr. Gustavo Pizarro10 - 10.30 am Receso10.30 - 11.30 am Papel de la homeopatía en los trastornos emocionales en pediatría Dra. Carmen López11.30 - 12.30 pm Psicoemociones y tratamiento angelical. Claudia Ramos12.30 - 1.30 pm Almuerzo1.30 - 2.15 pm Casos clínicos2.15 - 3 pm Los ciclos vitales y la emocionalidad, determinantes de enfermedad crónica en la adustez, abordaje diagnóstico y terapéutico. Dr. Álvaro Correa3 - 4 pm Terapias con poliedros, espejos y patologías crónicas pediátricas Dr. Santiago Rojas
32
Comité de Derechos del Niño: avances y retrocesos en la prevención del reclutamiento forzado de menores en ColombiaChild Rights Committee: Advances and setbacks in the prevention
of the forced recruitment of minors in Colombia
Resumen
en el presente artículo se analizan los aportes del Comité de los Derechos del Niño CHD en la prevención y atención de los niños víctimas del reclutamiento forzado en Colombia. Interesa estudiar aquí, especialmente el trabajo del CDH en el avance de los contenidos del Protocolo Facultativo de la Convención de los Derechos del Niño relativo a la participación de los niños en los conflictos armados, su relación con el Derecho Internacional Humanitario y su aplicación en Colombia. Posteriormente, se presentan algunos datos que, desde una perspectiva crítica, permitan establecer los avances y retrocesos en materia de reclutamiento forzado de niños y adolescentes en el conflicto armado colombiano.
PAlAbRAs ClAve (DcCs): derechos humanos, reclutamiento forzado, conflicto armado, comité de los derechos del niño.
AbstRAct
This article describes the work carried out by the Children’s rights Committee (CrC) in the prevention and care of children victims of forced recruitment in Colombia. Of special interest is the work of the CrC in advancing the contents of the Optional Protocol to the Convention on the rights of the Child on the Involvement of Children in Armed Conflict, its relationship with International Humanitarian law and its application in Colombia. Some data are also presented from a critical perspective, to establish the progress and setbacks in forced children and adolescents recruitment in the Colombian armed conflict.
Key words (MesH): human rights, forced recruitment, armed conflict, committee on the rights of the children.
1 Politóloga, especialista en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario; maestría en Derechos Humanos y Democratización, Departamento de Derecho Constitucional, universidad externado de Colombia, Bogotá, D.C., Colombia
Correo electrónico: [email protected]
Fecha de recepción: 02-10-14 - Fecha de aceptación: 20-11-14
revISIóN De TeMAS
Viviana Marcela Hernández1
33
AceRcA de lA convencIón de los deRechos del nIño
la Organización de las Naciones unidas, como
institución creada para propender por el respeto de
la dignidad humana y la garantía de los derechos
fundamentales de todos los seres humanos, ha
recordado la especial importancia de proteger a los
niños como seres humanos cuyo desarrollo físico y
mental se encuentra en proceso. los niños requieren
que los adultos adopten medidas especiales para
protegerlos y garantizar su desarrollo en condicio-
nes de amor, armonía y respeto. la Convención de
los Derechos del Niño es el primer instrumento de
Derecho Internacional de los Derechos Humanos
que contiene dentro de sus disposiciones, derechos
civiles, políticos, económicos, sociales y culturales
como derechos indivisibles e interdependientes,
siendo esta una de sus principales características.
Adoptada por la Asamblea General de las Naciones
unidas el 20 de noviembre de 1989, es el tratado
de Derecho Internacional con mayor número de
estados adheridos a sus disposiciones1.
la Convención de los Derechos del Niño, establece
la obligatoriedad de los estados que la ratifiquen, de
diseñar mecanismos para la protección especial de los
niños entendidos como los seres humanos menores
de 18 años. en su artículo 43, la Convención crea el
Comité de los Derechos del Niño con el fin de «exami-
nar los progresos realizados por los estados parte en la
Convención». en el artículo 44 de la Convención, se
establece el mecanismo de presentación de informes
periódicos «sobre las medidas que hayan adoptado
para dar efecto a los derechos reconocidos en la
Convención y sobre el progreso que hayan realizado
en cuanto al goce de esos derechos».
en el artículo 38 de la Convención de los Dere-
chos del Niño, queda expresamente establecida la
1 la convención tiene como antecedente la Declaración de Ginebra sobre los Derechos del Niño de 1924 y la Declaración de los Derechos del Niño de 1959, sin embargo, estas disposiciones no contaban con fuerza vinculante para los estados.
prohibición de que los menores de 15 años participen
en la hostilidades e insta a la protección y cuidado
de los niños afectados por el conflicto armado:
«los estados parte adoptarán todas las medidas
posibles para asegurar que las personas que aún no
hayan cumplido los 15 años de edad no participen
directamente en las hostilidades»1.
el estado colombiano adopta las disposiciones de
la Convención de los Derechos del Niño de 1991 y
se compromete con ello a cumplirlas2.
PRotocolo FAcultAtIvo de lA convencIón sobRe los deRechos del nIño RelAtIvo A lA PARtIcIPAcIón de nIños en los conFlIctos ARmAdos
en el año 2002, la Convención es complementada
por dos instrumentos adicionales: el Protocolo Fa-
cultativo de la Convención sobre los Derechos del
Niño, relativo a la venta de niños, la prostitución
infantil y la utilización de niños en la pornografía3 y
el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los
Derechos del Niño, relativo a la participación de
niños en los conflictos armados4; en este se prohíbe
expresamente el reclutamiento forzado de todo ser
humano menor de 18 años, estableciendo por fin un
estándar internacional con fuerza vinculante sobre
la edad de las personas que participen en la guerra2.
el Protocolo establece en su artículo primero que
«los estados partes adoptarán todas las medidas
posibles para que ningún miembro de sus fuerzas
armadas menor de 18 años participe directamente
en hostilidades». en el segundo, dictamina que
«los estados parte velarán porque no se reclute
obligatoriamente en sus fuerzas armadas a ningún
menor de 18 años». Colombia hace parte de este
Protocolo desde 2003 y se ha comprometido a
cumplir sus disposiciones.
2 el 6 de septiembre de 2000 Colombia firmó el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la partici pa ción de niños en los conflictos armados, ratificado mediante la ley 833 de 2003.
34
Con el ánimo de ampliar la protección de los
niños, las Naciones unidas adoptaron el Protocolo
Facultativo de la Convención sobre los Derechos del
Niño relativo al procedimiento de comunicaciones5.
este Protocolo crea un mecanismo de denuncias
individuales, que permite a las personas poner en
conocimiento del Comité de los Derechos del Niño
violaciones a las disposiciones de la Convención o
de cualquiera de los dos Protocolos Facultativos. Sin
embargo, hasta la fecha Colombia no ha ratificado
la competencia del tercer protocolo, limitando con
ello la posibilidad de que los particulares accedan
a este organismo convencional.
ReclutAmIento FoRzAdo en el deRecho InteRnAcIonAl humAnItARIo
el Derecho Internacional Humanitario, como derecho
que regula la guerra, ha establecido en el artículo
77 del Protocolo I de 1977, relativo a la protección
de la población civil en tiempos de guerra interna-
cional, que la edad mínima para el reclutamiento
forzado de menores es de 15 años: «las partes en
conflicto tomarán todas las medidas necesarias con
el fin de que las personas que no hayan alcanzado
la edad de quince años no participen directamente
en las hostilidades y, en particular, deben abstenerse
de reclutarlos en sus fuerzas armadas»6. este se
refiere a la prohibición de reclutar, pero excluye las
referencias a la participación voluntaria en las hos-
tilidades y otros tipos de utilización de los niños en
la guerra. en esta materia, el Protocolo II, relativo
a la protección de la población civil en tiempos de
guerra no internacional, en su artículo 4 incluye
una perspectiva más amplia de la participación en
el conflicto. Dispone que las personas que no ha-
yan alcanzado la edad de 15 años, no puedan ser
reclutadas en las fuerzas o grupos armados y no
se permitirá que participen en estos grupos7. este
enfoque incluye la vinculación forzada y voluntaria,
ampliando mucho más la protección de los niños y
adolescentes en los conflictos armados sin carácter
internacional.
comIté de los deRechos del nIño
Como ya se ha mencionado, el Comité de los
Derechos del Niño fue creado en 1989 por la Con-
vención de los Derechos del Niño. Como órgano de
las Naciones unidas, tiene la función de examinar
los progresos realizados en el cumplimiento de las
obligaciones contraídas por los estados parte que
han ratificado la Convención sobre los Derechos
del Niño y los dos protocolos facultativos de la
Convención; asimismo, publica su interpretación
del contenido de las disposiciones sobre Derechos
Humanos, en forma de observaciones generales
sobre cuestiones temáticas. recibe los informes
inicial y periódicos de los estados parte, formula
sugerencias y recomendaciones generales basadas
en la información recibida en virtud de los artículos
44 y 45, y organiza días de debate general.
RecomendAcIones del comIté de los deRechos del nIño sobRe el ReclutAmIento FoRzAdo de menoRes en colombIA
en el marco del 54.º periodo de sesiones del Comité
de los Derechos del Niño, se publicó el documento
«examen de los informes presentados por los estados
parte en virtud del artículo 8 de Protocolo Facul-
tativo de la Convención de los Derechos del Niño,
relativo a la participación de niños en los conflictos
armados. Observaciones finales; Colombia». en este
documento, el Comité hace una serie de observa-
ciones y recomendaciones al estado colombiano, y
lo insta a que adopte las medidas necesarias para
prevenir el reclutamiento forzado de niños, y para
atender y reparar los daños causados por este grave
crimen de guerra.
el Secretario General de las Naciones unidas re-
conoce la gravedad de la situación de reclutamiento
forzado de niños y adolescentes en Colombia, en
Revista Pediatría | 2014 | 47-4 | 32 - 38
35
el informe sobre los niños y el conflicto armado en
Colombia8. Allí se afirma que la práctica de vincular
a los niños y adolescentes a las actividades de los
grupos organizados al margen de la ley, es genera-
lizada y sistemática, y ha adoptado sus dinámicas y
formas para acoplarse a las demandas de la guerra:
«esta múltiple violación de los derechos de los niños
y las niñas en situación de reclutamiento, ocurre por
lo menos en 23 de los 32 departamentos del país»9.
el conflicto armado que padece Colombia des-
de hace más de cincuenta años, ha dejado como
una de sus más graves consecuencias las enormes
afectaciones a los niños y adolescentes, quienes
son sujetos especialmente vulnerables en tiempos
de guerra. en Colombia, los niños y adolescentes
han sido históricamente víctimas de reclutamiento
forzado, pero también han sido objeto de otro tipo
de victimizaciones más graves, tales como prosti-
tución forzada, violencia sexual, aborto forzado
y esterilización forzada, por parte de los grupos
organizados al margen de la ley, y otras veces los
niños y adolescentes son instrumentalizados en la
guerra con usos más invisibles como mensajeros,
espías, informantes, centinelas, cocineros, etc.
A este respecto, el Comité de los Derechos del
Niño ha recomendado a Colombia que adopte las
medidas posibles para eliminar las causas fundamen-
tales de la utilización de menores de 18 años por
grupos armados que no sean las fuerzas armadas del
estado, y para prevenir esas prácticas. Asimismo en
materia de violencia sexual, el Comité ha recordado
al estado Colombiano la obligación de prevenir la
impunidad y lo ha instado a investigar esos delitos
de manera imparcial y sin demora, a incrementar los
recursos que se destinan a la recuperación física y
psicológica de las niñas que sean víctimas de violen-
cia sexual y a velar por que se evite la victimización
secundaria en el acceso a la justicia (p. 6)10.
en Colombia, esta instrumentalización de los
niños y adolescentes no solamente es ejecutada por
parte de los grupos organizados al margen de la ley,
sino también por parte de la fuerza pública, quienes
en ocasiones los han usado como informantes y
en operaciones cívico-militares, incitándolos desde
muy temprana edad a unirse a las filas del ejército
regular. A este respecto, el Comité ha recomenda-
do al estado Colombiano «abstenerse de implicar
a niños en actividades militares, como las visitas
escolares a bases militares o los actos militares en
las escuelas, ya que dicha participación, en el con-
texto del actual conflicto interno, compromete el
principio del derecho humanitario de distinción de
la población civil y expone a la infancia al peligro
de sufrir represalias de miembros de los grupos
armados ilegales» (p. 9)10.
el Comité de los Derechos del Niño ha reco-
mendado velar por el estricto cumplimiento de las
directivas militares que prohíben la utilización de
niños en actividades de inteligencia (p. 7)10.
la especial situación de vulnerabilidad de los
niños y adolescentes en Colombia, obedece a las
más complejas condiciones económicas, socia-
les y familiares. Algunos crecen en hogares con
enormes carencias económicas, que les impiden
el acceso a los servicios de educación y salud, así
como crecer en un entorno de desarrollo social y
cultural que, según su edad, les permita adquirir
las herramientas para su desarrollo. Muchos otros
crecen en hogares con violencia intrafamiliar. estas
condiciones, sumadas a la falta de oportunidades
para el desarrollo humano, son el caldo de cultivo
para que muchos niños y adolescentes se unan a
las filas de los grupos organizados al margen de la
ley, desde muy temprana edad.
Acerca de ello, el numeral 6 de los Principios de
París señaló: «los niños y las niñas se vinculan con
grupos o fuerzas armadas por numerosas razones.
Muchos de ellos son reclutados a la fuerza; otros
se ofrecen «voluntariamente» a causa de las cir-
cunstancias que les rodean. en tanto que la guerra
Hernández | Comité de Derechos del Niño: avances y retrocesos en la prevención del reclutamiento forzado de menores en Colombia
36
es en sí misma el principal factor determinante, los
niños y las niñas pueden alistarse por ser su me-
jor opción para su propia supervivencia, la de sus
familias o comunidades, en contextos de extrema
pobreza, violencia, inequidad social o injusticia.
las inequidades de género, la discriminación y la
violencia con frecuencia se exacerban en tiempos
de conflicto interno, las niñas y los niños pueden
estar buscando escapar de la violencia fundada en
género u otras formas de discriminación»11.
en este sentido, la desvinculación de los niños de
las filas de los grupos armados es un paso funda-
mental, así como también el diseño de programas
de reparación integral que les permitan regresar a
su entorno familiar, social y cultural, acceder a los
sistemas de salud y educación, y reintegrarse por
completo a la sociedad. Al respecto, el Comité de
los Derechos del Niño recomendó al estado Colom-
biano seguir adelante con los esfuerzos de brindar
a los niños medidas de reparación integrales, con
perspectivas de género y sin discriminación, sea cual
sea el grupo armado ilegal al que hayan pertenecido
los niños (p. 9)11.
Según un informe publicado por Human rights
Watch en 2003, uno de cada cuatro miembros
de los grupos organizados al margen de la ley es
menor de edad12. la Procuraduría General de la
Nación y uNICeF señalaron, en 2006, que entre
11.000 y 14.000 niños y adolescentes se encon-
traban militando en las filas de las guerrillas y los
paramilitares13. estas cifras revelan la gravedad del
delito de reclutamiento forzado en Colombia, del
cual el Comité de los Derechos del niño ha hecho un
diagnóstico que le ha permitido adoptar sugerencias
y recomendaciones para el estado Colombiano.
uno de los problemas al que se enfrentan la
legislación nacional y las políticas públicas que
buscan hacerle frente a esta problemática, es el
subregistro de la población de niños desvinculados
de los grupos al margen de la ley. ello obedece
a diversos factores; en primer lugar, el temor de
la población a denunciar los hechos para evitar
represalias de los victimarios, con quienes muchas
veces continúan conviviendo sobre todo en zonas
rurales; en segundo lugar, una tendencia de algunas
víctimas a confundir el reclutamiento forzado, con
el secuestro o la desaparición forzada; y en tercer
lugar, la desconfianza en las instituciones que atien-
den a los menores que se desvinculan y la falta de
identificación de las múltiples formas de utilización
de los niños y adolescentes en la guerra, como las
que ya se han mencionado.
Al respecto, el Comité de los Derechos del Niño
recomendó al Departamento Administrativo Nacio-
nal de estadística (DANe), adoptar medidas para
coordinar y sistematizar los datos procedentes de
diversos organismos, como el ICBF, el Ministerio de
Defensa, la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía General
de la Nación, la Procuraduría General de la Nación
y el Alto Comisionado para la Paz. Así mismo, re-
comendó que los datos recopilados se desglosen
de manera adecuada según sexo, edad y etnia, y
que se utilicen para la planificación y evaluación
de políticas. en este sentido, la unidad para la
Atención y reparación Integral a las víctima, como
institución del estado y atendimiento entre otras a
las recomendaciones del Comité, ha creado la red
Nacional de Información, un sistema de información
que se nutre de todas las instituciones que atienden
a la población víctima, que sirve, a su vez, de fuente
de consulta y apunta a la superación del subregistro
de la población víctima de reclutamiento forzado.
la unidad para las víctimas, adoptando las
recomendaciones del Comité, ha unificado el
sistema de registro de las víctimas, y diseñado
una política de atención y reparación integral a
los niños víctimas de reclutamiento forzado, cuyo
componente de restablecimiento de derechos se
diseña e implanta de manera articulada con el
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
Revista Pediatría | 2014 | 47-4 | 32 - 38
37
en este sentido, al mes de junio de 2014, la unidad
para las víctimas ha reconocido en su sistema de
información y atendido a 7.361 niños víctimas de
reclutamiento forzado.
el Comité de los Derechos del Niño reconoce los
esfuerzos del estado Colombiano para superar el
reclutamiento forzado de menores, entre estos, la
promulgación del Código de la Infancia y Adoles-
cencia, y su artículo 20 sobre la protección contra
el reclutamiento y la utilización de los niños por
parte de los grupos armados; además, las amplias
referencias a las normas internacionales de Dere-
chos Humanos que figuran en la jurisprudencia
de la Corte Constitucional, y el haber aceptado voluntariamente en 2008 el establecimiento de
un mecanismo de supervisión y presentación de
informes en relación con los niños y los conflictos
armados, con arreglo a la resolución 1612 (2005)
del Consejo de Seguridad.
Sin embargo, la grave situación de vulnerabilidad
de los niños en zonas marginales y rurales, sigue
poniéndolos en riesgo de reclutamiento, desplaza-
miento forzado y otras victimizaciones a manos de
los grupos armados. Todo esto hace imperativa la
protección especial y reforzada de los niños en el
contexto del conflicto armado colombiano. en el
camino del cumplimiento de este objetivo, el Derecho
Internacional y las Organizaciones Internacionales
han desempeñado un papel fundamental.
conclusIones
Si bien es claro que, en materia de prevención del
reclutamiento forzado de niños y adolescentes,
Colombia tiene aún mucho por hacer, también
lo es que los mecanismos internacionales de pro-
tección, así como la observación constante de los
órganos convencionales de Derechos Humanos, han
impulsado de manera significativa la protección de
los derechos de los niños en el marco del conflicto
armado en Colombia.
el Derecho Internacional de los Derechos Humanos
ha sido visto, desde una perspectiva crítica, como
un derecho blando cuyas disposiciones pueden
infringirse sin que esto cause mayores problemas
a los estados infractores; sin embargo, en el caso
colombiano, las recomendaciones del Comité de
los Derechos del Niño han sido adoptadas pro-
gresivamente y han prendido las alarmas en la
institucionalidad colombiana para hacer frente a
la sistemática vinculación de los niños a la guerra.
en materia de Derechos Humanos siempre
será mejor avanzar, aunque sea muy lentamente,
que no tener siquiera unos mínimos acuerdos in-
ternacionales que llamen la atención a los estados
sobre los deberes que le son propios como estados
democráticos y de derecho.
en materia de protección de los niños, Colombia
ha ratificado el Pacto Internacional de Derechos Ci-
viles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos
económicos Sociales y Culturales, la Convención
Americana de Derechos Humanos, el estatuto de
roma de la Corte Penal Internacional, el Convenio
182 de la OIT, la Convención de los Derechos del
Niño y dos de sus tres Protocolos Facultativos.
Sin embargo, han sido las recomendaciones
del Comité de los Derechos del niño las que han
puesto de manifiesto la problemática y han llamado,
especialmente, la atención de la institucionalidad
para que adopte los mecanismos necesarios para
la prevención del delito, pero también, para que
aprehenda y sancione a los violadores de derechos
humanos, y para que los niños sean atendidos y
reparados integralmente.
la gravedad del delito de reclutamiento forzado
de menores no está solamente en la situación de
vulnerabilidad a la que los conduce, sino en que,
para la sociedad el país y la comunidad humana,
significa que los niños sean utilizados como instru-
mentos de guerra. en este sentido, las recomen-
daciones del Comité de los Derechos del Niño, no
Hernández | Comité de Derechos del Niño: avances y retrocesos en la prevención del reclutamiento forzado de menores en Colombia
38
ReFeRencIAs
1. Convención de los Derechos del Niño, artículo 38.
2. Ley 12 de 1991.
3. Resolución A/RES/54/263 del 25 de mayo de 2000, entrada en vigor el 18 de enero de 2002.
4. Resolución A/RES/54/263 del 25 de mayo de 2000, entrada en vigor el 12 de febrero de 2002.
5. Resolución A/RES/66/138, entrada en vigor el 28 de mayo de 2012.
6. Protocolo Adicional I a los Convenios de Ginebra, Art. 77. Disponible en: http://www.icrc.org/spa/assets/files/other/protocoles_adicionales.pdf [consultado 15 Junio 2014].
7. Protocolo Adicional II a los Convenios de Ginebra, Art. 4. Disponible en: http://www.icrc.org/spa/assets/files/other/protocoles_adicionales.pdf [consultado 15 Junio 2014].
8. Documento S/2012/171, 6 de marzo de 2012, párrafo 14.
9. Resolución A/RES/54/263 del 25 de mayo de 2000, entrada en vigor el 12 de febrero de 2002. Párrafos 15 y 16.
10. Comité de los Derechos del Niño en Examen de los informes presentados por los Estados parte en virtud del artículo 8 del Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en los conflictos armados. 2012.
11. COALICO. Principios de París; principios y guía sobre niñez vinculada con fuerzas o grupos armados, numeral 7,6. Bogotá 30 de enero de 2007.
12. Human Rights Watch. Aprenderás a no llorar. Niños comba tientes en Colombia. COALICO y Comisión Colombiana de Juristas. Bogotá D.C. 2003;20.
13. PGN y UNICEF. Lineamientos jurídicos y administrativos del Estado Colombiano para la atención de los NNA desvinculados del conflicto armado. Editorial Gente Nueva. Bogotá; 2006.
son otra cosa que un llamado de la comunidad
internacional a proteger a los seres humanos más
inocentes de todos, los niños, ya que ello es la
única forma de garantizar que el mundo se dirija
hacia un tiempo mejor.
conFlIcto de InteReses
la autora declara no tener ningún conflicto de
intereses.
AgRAdecImIentos
A la profesora Joana Abrisketa, por inspirarme a
pensar en el la efectividad del trabajo adelantado
por los comités de Naciones unidas en el contexto
de nuestro país, pero fundamentalmente a pensar
en nuestros niños.
Revista Pediatría | 2014 | 47-4 | 32 - 38
Hora Salón A Salón B
8:00 a.m. - 8:30 a.m.Semiología respiratoriaDra. Magnolia Arango
Crisis asmáticaDra. Danitza Madero
8:30 a.m. - 9:00 a.m.Cruop y cuerpo extrañoDr. Alfredo Pérez
Semiología respiratoriaDra. Magnolia Arango
9:00 a.m. - 10:00 a.m.Asma bronquialDra. Elida Dueñas
TuberculosisDra. Marcela Calle
10:00 a.m. - 10:15 a.m. refrigerio refrigerio
10:15 a.m. - 11:00 a.m.Crisis asmáticaDra. Danitza Madero
Cruop y cuerpo extrañoDr. Alfredo Pérez
11:00 a.m. - 12:00 a.m.TuberculosisDra. Marcela Calle
Asma bronquialDra. Elida Dueñas
12:00 a.m. - 1:30 p.m. Almuerzo Almuerzo
1:30 p.m. - 2:00 p.m.OxigenoterapiaDra. Danitza Madero
Neumonía gérmenes atípicosDra. Yeny Jurado
2:00 p.m. - 2:30 p.m.BronquiolitisDr. Raniery Acuña
Inhaloterapia
2:30 p.m. - 3:00 p.m.Tratamiento de bronquiolitisDr. Carlos Rodríguez
Neumonía gérmenes comunesDra. Yeny Jurado
3:00 p.m. - 3:30 p.m.Neumonía gérmenes usualesDra. Yeny Jurado
BronquiolitisDr. Raniery Acuña
3:30 p.m. - 4:00 p.m.Inhaloterapia Tratamiento de bronquiolitis
Dr. Carlos Rodríguez4:00 p.m. - 4:15 p.m. refrigerio refrigerio4:15 p.m. - 4:45 p.m. Neumonía gérmenes atípicos Oxigenoterapia
4:45 p.m. - 5:00 p.m.Clausura entrega de certificado y memorias
Clausura entrega de certificado y memorias
TALLER NEuMOLOGíA PEDiáTRiCA
Viernes 13 de marzo de 2015Hotel Cosmos 100
Informes: 530 0750 - 316 878 8024
40
CArTAS Al eDITOr
He leído recientemente el artículo publicado por
el doctor Diego rosselli donde estima los costos
de implementación de la tamización neonatal en
Colombia.
Como especialista en enfermedades heredadas
del metabolismo, considero que es importante te-
ner en cuenta los siguientes puntos basados en mi
experiencia como consultor clínico para el programa
de tamización neonatal en el estado de Iowa, en
estados unidos:
1. ¿Se ha considerado la disponibilidad y el costo
del personal necesario para el seguimiento de
los casos posibles a corto y a largo plazo (seis
meses o más de un año)?
2. ¿Se ha determinado si habrá acceso a pruebas
confirmatorias (estudios de ADN o estudios
funcionales en tejido)?
3. ¿Se ha determinado si habrá acceso a los trata-
mientos como fórmulas especializadas o medi-
camentos especiales como NTBC (Nitisinona u
Orfadina), para el tratamiento de la tirosinemia
hepatorrenal?
4. ¿Cuál será la logística para completar las pruebas
de tamización? (en estados unidos, las muestras
se mandan diariamente al laboratorio por courier
y se procesan seis días a la semana).
5 ¿Cuantos laboratorios se necesitan para cubrir
cada región del país? ¿Se dividirá Colombia en
diferentes regiones o se planea tener un solo
laboratorio para todo el país? (Solo el laborato-
rio en el estado de Iowa, tiene un promedio de
40.000 tamizaciones al año, y cubre tres estados).
6. ¿Se ha determinado la disponibilidad y el costo
del personal de laboratorio?
7. ¿Hay planes para incorporar otras condiciones
clínicas, como hemoglobinopatías o fibrosis
quística? ¿Cuál sería el proceso si se desean
agregar condiciones adicionales?
8. ¿Hay planes para establecer el sistema informá-
tico para almacenar los datos de la tamización,
para que sean accesibles para su análisis por el
personal de salud?
9. ¿Hay planes para establecer colaboración
internacional para el control de calidad de la
tamización? (region 4s Collaborative)
Análisis de costos de la tamización neonatal universal mediante espectrometría de masas en tándem para errores innatos del metabolismo en ColombiaCost analysis of universal neonatal screening for inborn errors of
metabolism in Colombia using tandem mass spectrometry
41
10. ¿Hay un plan educacional para encargarse de
informar a los padres de estas pruebas, inclu-
yendo el proceso de consentimiento informado
y la posibilidad de los padres de rechazar la
tamización?
11. ¿Hay un plan educacional para las universidades
y centros médicos en Colombia, para garantizar
el entrenamiento apropiado para la recolección
adecuada de los datos de la tamización, seguida
por el proceso de diagnóstico y tratamiento de
estas enfermedades?
12. ¿Hay un plan para almacenar las muestras
residuales para su estudio futuro o control de
calidad? ¿Habrá proceso de consentimiento
informado para esto?
Considero que es muy importante discutir estos
puntos para poder implementar el programa en
Colombia de la mejor calidad posible.
Álvaro Serrano russi
MD; Consultor clínico, Programa de Tamización
Neonatal en el Estado de Iowa, University of Iowa
Hospitals and Clinics, Iowa City, , EE. UU.
Correo electrónico: [email protected]
42
Agradezco el interés del doctor Serrano en nues-
tro trabajo, la lectura concienzuda que ha hecho
de nuestro artículo, y las numerosas preguntas que
nos hace (varias de las cuales no tienen respuesta).
el futuro de este hipotético programa de tamiza-
ción universal, que fue una iniciativa del Ministerio
de Salud, está en manos diferentes a las nuestras.
No hay seguridad sobre la aplicación práctica del
programa ni sobre sus detalles. en todo caso,
nuestro modelo llegó tan solo hasta el nivel de las
pruebas confirmatorias, cuyo costo está incluido en
nuestro análisis, así como los costos del personal
de laboratorio, pero no incluye el seguimiento, los
costos directos o indirectos del tratamiento posterior,
o los programas de educación de los padres (o de
los médicos).
en su idea original, el programa de tamización
universal contemplaba cuatro o cinco centros, en
ciudades principales, para el procesamiento de las
muestras. el precio del envío por correo expreso se
consideró, previendo que el número y frecuencia
de envíos variaría de acuerdo con el volumen de
partos de cada hospital. No se había previsto el
almacenamiento de muestras para estudios pos-
teriores, pero sí la opción de ampliar a futuro el
programa para cubrir otras enfermedades (aunque
no se haya precisado cuáles), así como el uso de los
registros para investigación o seguimiento (y por
qué no, trabajos colaborativos) como de hecho lo
exige la ley 1392 de 2010 (conocida como la ley
de enfermedades raras).
Diego rosselli
Profesor asociado, Dpto. de Epidemiología Clínica,
Facultad de Medicina, Pontífica Universidad Javeriana,
Bogotá, Colombia
Correo electrónico: [email protected]
respuesta a “Análisis de costos de la tamización neonatal universal mediante espectrometría de masas en tándem para errores innatos del metabolismo en Colombia”Reply to ‘Cost analysis of universal neonatal screening for inborn errors of
metabolism in Colombia using tandem mass spectrometry’
CArTAS Al eDITOr
43
Guía a los autores
Introducción
La revista Pediatría, de la Sociedad Colombiana de Pediatría, se con-sidera el órgano oficial de la Sociedad, como asociación de carácter científico, según los estatutos y normas de esta, y su misión es la de difundir los resultados de investigaciones y conocimientos generados por el gremio de pediatras del territorio colombiano, a través de la publicación de artículos de carácter científico y social que se consideren pertinentes para la comunidad. Tiene una periodicidad trimestral, circula en medio físico y está disponible en la página web: www.pediatria.org.co/revista-pediatria-colombia.html
Publica artículos resultados de investigaciones en pediatría y temas afines a la especialidad, medicina social y salud pública. El público objetivo son todos los profesionales de la salud que están relacionados con este grupo etario. Tiene como título corto Pediatría y su ISSN está identificado como 0120-4912.
Tanto las instrucciones como las políticas de publicación se ajustan a los “Requerimientos uniformes para los manuscritos sometidos a re-vistas biomédicas”, publicados por el Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas1.
1. Instrucciones para los autores
La revista Pediatría publica artículos de investigación, revisiones de tema, reportes de casos y correspondencia respecto a los artículos pu-blicados o a temas de interés general en pediatría que sean pertinentes para Colombia. Se dará prioridad a la publicación de los reportes de investigaciones originales.
Para evitar la duplicación de publicaciones, la revista considerará únicamente artículos que no hayan sido publicados previamente, ni en parte ni en su totalidad, y que no se encuentren simultáneamente en evaluación en otras revistas. Esta política no impide el envío de manuscritos que hayan sido rechazados por otras revistas ni el reporte completo de investigaciones que hayan sido presentadas antes en congresos científicos (en forma oral o de carteles) y de las cuales se haya publicado un resumen. Como se describe más adelante, en la carta que debe acompañar al manuscrito, se solicita al autor hacer explícito este punto.
Dirección para envío de manuscritos y documentosLos manuscritos deben ser enviados a: Editor, revista Pediatría,
[email protected] (por favor, observe que no se emplea tilde o acento en la dirección electrónica).
1.1. Documentos que se deben enviarLos autores que someten un artículo a la revista deben enviar como
archivos anexos a un mensaje de correo electrónico dirigido al editor todos los siguientes documentos:• Elmanuscritoquesesometeaconsideración,preparadodeacuerdo
con estas instrucciones.• Elformatoderemisiónfirmadoportodoslosautoresquesometen
el manuscrito en el que: – se especifica que su contenido no ha sido publicado ni se en-
cuentra bajo consideración en otra revista;
– se confirma que todos los autores han revisado y aprobado el manuscrito, y que están de acuerdo con someterlo a la revista;
– se declaran los potenciales conflictos de interés; – se ceden los derechos de publicación a la revista; – se sugieren los nombres de al menos tres posibles revisores del
manuscrito.
El anexo 1 presenta el formato de este documento. Si por razones de ubicación geográfica se hace difícil que todos los autores firmen el mismo documento, se puede aceptar el envío de formatos separados firmados por diferentes autores. En estas circunstancias, solo se considerará el manuscrito cuando se haya recibido las cartas de todos los autores.
Si el estudio sometido es un ensayo controlado, a partir del 1º de enero de 2007, los autores deben adjuntar el número de inscripción del protocolo de su ensayo en un registro de ensayos controlados. La sección 2.2 de este documento describe en mayor detalle este punto.
No se considerará ningún manuscrito enviado por un medio di-ferente a la dirección de correo electrónico mencionada antes o que no adjunte todos los documentos descritos. Si por razones técnicas no es posible enviar la carta firmada por los autores como un archivo adjunto a la dirección electrónica ya mencionada, se acepta el envío de dicho documento a través de fax: (571) 691 6362. Aun en este caso, el manuscrito se debe recibir por correo electrónico. Se sugiere que los autores empleen la lista de chequeo que se encuentra en el anexo 2 para verificar que incluyen toda la información necesaria.
La recepción de un manuscrito no implica obligación para su acep-tación ni compromiso respecto a la fecha de publicación. Los autores deberán conservar copias de todo el material enviado. La revista no asume responsabilidad por material extraviado durante el proceso de revisión o de publicación. No se devolverá ningún material a los autores.
1.2. Tipos de artículos publicadosLa revista Pediatría publica artículos de investigación, revisiones
de tema, reportes de casos y correspondencia respecto a los artículos publicados o a temas de interés general en pediatría que sean pertinen-tes para Colombia. Se dará prioridad a la publicación de los reportes de investigaciones originales. Otro tipo de publicaciones (artículos de opinión) deberán ser consultados con el editor antes de enviarlos.
En los párrafos que siguen, se describen las instrucciones para la preparación de manuscritos. En primer término, se presentan las instrucciones generales, que aplican a todos los artículos, seguidas de aquellas correspondientes a cada uno de los tipos de manuscritos mencionados en el párrafo anterior.
1.3. Instrucciones generales (para todos los artículos)Todos los manuscritos deberán prepararse empleando un pro-
cesador de texto, preferiblemente Word - Windows Office, en papel tamaño carta (216 x 279 mm, 8,5 x 11 pulgadas) y mecanografiados sin columnas. Todos los márgenes deben ser de 2,5 cm (1 pulgada). No se deben emplear sangrías para el comienzo de nuevos párrafos. Se debe usar doble espacio en todo el manuscrito, incluyendo la página del título, el resumen, el texto, los agradecimientos, las referencias, las tablas individuales y las leyendas de las figuras. Utilice dos dobles espacios después del título, los encabezados y los párrafos. Todas las páginas deberán ir numeradas secuencialmente en la esquina superior
44
Revista Pediatría | 2014 | 47-4
derecha, con la página del título correspondiendo a la número 1. El tipo de letra debe ser de buena calidad (se sugiere Times New Roman o Arial) empleando fuente de 12 caracteres por pulgada. El archivo electrónico que contenga el manuscrito debe denominarse con las primeras seis palabras del título del manuscrito.
Los manuscritos deben ensamblarse en la siguiente secuencia: 1) página del título, 2) resumen estructurado en español, 3) resumen estructurado en inglés, 4) texto, 5) agradecimientos, 6) referencias, 7) tablas, 8) figuras y leyendas para las figuras. Cada una de estas secciones debe comenzar en una página separada.
Página del título. Esta página deberá incluir el título del manuscrito (conciso pero informativo, de no más de 80 caracteres de longitud), los nombres y apellidos de los autores seguidos de su grado académico –MD, MSc, MPH, PhD, etc.–) más alto, los nombres de los departamentos y de las instituciones a las que se encuentran vinculados los autores, y las ciudades y países donde están ubicadas tales instituciones. En esta página, también se debe especificar el nombre del autor responsable de la correspondencia, indicando su dirección, teléfono, facsímil y dirección de correo electrónico.
Resumen en español. Todo manuscrito (excepto las cartas) deberá contener un resumen de no más de 250 palabras. Las instrucciones para preparar el resumen estructurado para cada tipo de artículo se presentan más adelante. Siguiendo al resumen y en la misma página, se deben incluir cinco palabras clave, que se utilizarán para construir el índice anual. Se sugiere que estas correspondan a los encabezados de temas médicos (Medical Subject Heading, MeSH) de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. Estos términos pueden consultarse a través de internet (www.ncbi.nlm.nih.gov/PubMed/).
Resumen en inglés. Todo manuscrito (excepto las cartas) deberá contener, además del resumen en español, una traducción al inglés del resumen y de las palabras clave.
Agradecimientos. En esta sección, los autores pueden incluir una o más menciones respecto a: a) el apoyo financiero, técnico o logístico recibido para la investigación y b) las contribuciones intelectuales que requieren reconocimiento pero que no califican para autoría (por ejemplo, asesoría científica o revisión crítica de la propuesta o del manuscrito). En un párrafo separado de esta sección, los autores deben mencio-nar si existen potenciales conflictos de interés, tales como relaciones con la industria (por empleo, consultorías, propiedad de acciones, honorarios o peritazgos, presentes en el autor o en sus familiares cercanos), relaciones personales, cargos académicos o institucionales o posiciones intelectuales que puedan influir en sus juicios respecto a las conclusiones del manuscrito.
Referencias. Las referencias deben numerarse secuencialmente de acuerdo con el orden en el que se mencionan en el texto. Identifique las referencias en el texto, las tablas y las figuras con números arábigos entre paréntesis. Emplee el estilo mencionado abajo, sugerido por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos y adoptado por el Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas. Se sugiere que los autores empleen las referencias que sean directamente relevantes para respaldar el contenido de su manuscrito, omitiéndolas para he-chos que son ampliamente aceptados (por ejemplo, la hemoglobina es una proteína transportadora de oxígeno). Si una referencia tiene más de seis autores, liste los primeros seis seguidos de la abreviatura et al. Las referencias deben presentarse en el idioma original de la fuente de donde provienen (es decir, sin traducirlas). Los títulos de las revistas deberán abreviarse según el estilo de la Biblioteca Nacional de Medicina, que puede consultarse en las fuentes mencionadas antes para los términos MeSH. Evite incluir en las referencias resúmenes de
trabajos presentados en congresos. Las referencias sobre manuscritos aceptados para publicación pero aún no publicados deberán desig-narse como ‘en prensa’. Los autores deben obtener permiso escrito para citar la información de tales publicaciones. Evite también citar ‘comunicación personal’ a menos de que esta provea información esencial no disponible en fuentes públicas. En este caso, se debe mencionar en el texto en paréntesis el nombre de la persona que facilita la información y la fecha. Los autores deberán tener copia escrita de dicha información.
A continuación, se dan ejemplos de los tipos de referencias más comunes.
• Artículo estándar en revistas: Madico G, Gilman RH, Jabra A, Rojas L, Hernandez H, Fukuda J,
et al. The role of pulse oximetry. Its use as an indicator of severe respiratory disease in Peruvian Children living at sea level. Arch Pediatr Adolesc Med 1995;149:1259-63.
• Organización como autor de artículos de revistas: Committee on Quality Improvement. Subcommittee on Urinary
Tract Infection. American Academy of Pediatrics. Practice param-eter: the diagnosis, treatment and evaluation of the initial urinary tract infection in febrile infants and young children. Pediatrics 1999;103:843-52.
• Libro completo: Thomasma DC, Kushner T, editores. Birth to death. 1st ed. Cam-
bridge: Cambridge University Press; 1996.• Capítulo en un libro: Wigodsky H, Hoppe SK. Humans as research subjects. En: Tho-
masma DC, Kushner T, editores. Birth to death. 1st ed. Cambridge: Cambridge University Press; 1966. p. 259-69.
• Reporte científico o técnico: Programme for the Control of Acute Respiratory Infections. Oxy-
gen therapy for acute respiratory infections in young children in developing countries. Geneva: World Health Organisation; 1993. WHO/ARI/93.28.
• Documento en internet: International Committee of Medical Journal Editors. Uniform
requirements for manuscripts submitted to biomedical journals: writing and editing for biomedical publication. http://www. icmje.org/ (fecha de consulta: 12 de mayo, 2006).
Para información sobre la forma correcta de citar otras fuentes (artículos sin autor, artículos en suplementos o publicados de manera fraccionada, retracciones, reportes de conferencias, disertaciones, artículos de periódicos, mapas, diccionarios o material electrónico), se pueden consultar los “Requerimientos uniformes para manuscritos sometidos a revistas biomédicas” mencionados previamente.
Tablas. Cada tabla debe imprimirse a doble espacio en una pági-na separada después de las referencias. Las tablas deben numerarse secuencialmente en el orden en que se citan en el texto y cada una debe tener un título breve centrado en la parte superior. El nombre de la tabla debe ubicarse en la parte superior de esta. Nombre cada columna de la tabla con un encabezado breve o con una abreviatura. No separe las columnas con líneas verticales en el cuerpo de la tabla. Ubique todas las explicaciones como notas al pie de la tabla, no en el encabezado. Explique en las notas al pie de la tabla todas las abrevia-turas y los símbolos utilizados. Para las notas al pie, use los siguientes símbolos en secuencia: *, †, ‡, §, ¶, **, ††, ‡‡, etc. Verifique que se menciona cada tabla en el texto.
Figuras. Cada figura o imagen debe incluirse en una página separada después de las tablas (si las hay). Es indispensable mencionar en el texto las figuras, fotografías y cualquier tipo de imagen para
45
Revista Pediatría | 2014 | 47-4
determinar su ubicación exacta en el manuscrito. Las figuras deben ser numeradas consecutivamente de acuerdo con dicha secuencia. Las figuras deberán ser elaboradas a través de programas adecuados para el efecto o de programas de análisis estadístico. Es indispensa-ble que las figuras, fotografías y cualquier tipo de imagen se envíen en formato JPG o TIFF en alta resolución para asegurar una buena impresión final. Si se emplean figuras dibujadas profesionalmente o fotografías, se las debe convertir a estos formatos para su envío con el manuscrito a través de correo electrónico.
Las letras, números y símbolos empleados en las figuras deberán ser suficientemente claros para que sean legibles aun en caso de reducción del tamaño de la figura durante la publicación. Las leyendas deberán escribirse en la parte inmediatamente inferior a cada figura, a doble espacio. Si la figura ha sido publicada previamente, se debe anexar el permiso escrito del dueño de los derechos editoriales para la reproducción.
Abreviaturas y símbolos. Utilice solo las abreviaturas aceptadas y reconocidas. Evite emplearlas en el título o en el resumen. El término completo deberá preceder a la abreviatura entre paréntesis la primera vez que esta se utiliza en el texto, a menos que corresponda a una unidad estándar de medida.
Unidades de medida. Las medidas de talla, peso, volumen y temperatura deberán reportarse en unidades del sistema métrico y en grados Celsius. La presión arterial debe reportarse en milímetros de mercurio. Todas las medidas hematológicas y químicas deben reportarse empleando el sistema métrico del Sistema Internacional de Unidades (SI).
1.4. Instrucciones específicas para artículos que describen investigación original
Estos manuscritos presentan, de manera detallada, los resultados originales de proyectos de investigación terminados. Además de los estudios epidemiológicos (corte transversal, casos y controles, cohortes, etc.) y de los ensayos controlados, dentro de esta categoría también se incluyen las revisiones sistemáticas (con o sin metaanálisis) de la literatura, las guías de práctica clínica, las evaluaciones económicas, los estudios que emplean técnicas cualitativas y las series de casos (definidas arbitrariamente como el reporte de más de 10 casos de interés). Se recomienda de manera muy especial que, al preparar el manuscrito de una investigación original, los autores adhieran a lo recomendado internacionalmente para ensayos controlados aleatorios (Declaración Consort)2, para estudios observacionales analíticos (cohortes, casos y controles, corte transversal, Declaración Strobe)3, para estudios de pruebas diagnósticas (Declaración Stard)4, para revisiones sistemáticas de la literatura (Declaración Prisma)5 o para otros tipos de estudios (es-tudios cualitativos, evaluaciones económicas, etc., Equator Network)6.
La longitud máxima de los artículos originales, incluyendo las tablas, las figuras (máximo seis, entre tablas y figuras) y las referencias será de 4.000 palabras. Además de las instrucciones generales ya descritas (sección 1.3), estos manuscritos deben acogerse a las indicaciones que siguen:
Resumen. Los resúmenes de los manuscritos que reporten resul-tados de investigaciones serán preparados en formato estructurado de acuerdo con las siguientes secciones: antecedentes, objetivos, métodos, resultados, conclusiones. Cada una de estas secciones deberá ser un párrafo separado.
Texto. La cuarta sección del manuscrito (luego de la página con el título y de los resúmenes en español e inglés) corresponde al texto de este. Para las publicaciones que reportan resultados de investigaciones originales, el texto debe dividirse en introducción, métodos, resultados, discusión y conclusiones.• La secciónde introducción resume lasbases racionalesparael
estudio y establece el o los objetivos de la investigación. Se de-ben mencionar solo las referencias pertinentes, sin incluir datos o conclusiones del trabajo que se reporta.
• La seccióndemétodosdescribe lametodologíautilizadaen lainvestigación. Debe prepararse teniendo en mente que se busca describir, de forma tan concisa como sea posible, todos los detalles del trabajo como para permitir su replicación por los lectores. Por lo tanto, deben mencionarse el diseño del estudio, la ubicación geográfica y temporal de la investigación, las características y los mecanismos de selección de la población, las intervenciones que se emplearon (si las hubo), la definición de las principales variables del estudio, los métodos utilizados para medirlas y las técnicas estadísticas para resumir y analizar la información. Si se emplean técnicas establecidas, no es necesario describirlas totalmente, bastan las referencias correspondientes. Se deben mencionar los equipos utilizados con el nombre del fabricante y su dirección entre paréntesis. Si se emplean medicamentos, estos deben identificarse precisamente empleando sus nombres genéricos, las dosis y las rutas de administración.
• Losresultadosdebendescribirseenunasecuencialógica,comen-zando con lo más general y siguiendo con lo más específico, y ordenándolos según la secuencia de los objetivos de la investiga-ción. No se deben repetir en el texto los datos que aparecen en las tablas o las figuras.
• La discusión hace énfasis en los hallazgosmás novedosos eimportantes de la investigación, pero sin repetir la información presentada en las secciones precedentes. Esta sección también debe: a) discutir las principales fortalezas y debilidades del trabajo, mencionando el efecto que estas últimas pueden tener sobre los resultados; b) comparar los hallazgos con los de investigaciones similares, explorando las razones para las semejanzas y las dife-rencias; y c) mencionar las implicaciones que los hallazgos tienen para la práctica clínica y para la investigación futura.
• Lasconclusionessepresentandemanerabreveyenconcordanciacon los objetivos, sin extrapolaciones que no tienen soporte en los datos del estudio. Se deben evitar conclusiones sobre beneficios económicos, a menos que el manuscrito incluya datos y análisis económicos formales. Igualmente, se debe evitar emitir conclu-siones definitivas cuando se reportan los hallazgos preliminares de una investigación. Se pueden mencionar las nuevas hipótesis de investigación derivadas de los datos, siempre y cuando se les identifique claramente como tal. Cuando sea apropiado, se pueden incluir recomendaciones.
1.5. Instrucciones específicas para revisiones de temaCorresponden a manuscritos que presentan una revisión crítica de
la literatura sobre una condición clínica, una intervención preventiva o terapéutica, o un procedimiento diagnóstico. La revista dará prioridad a revisiones de tema que hagan un resumen actualizado y crítico de la literatura respecto a una condición o aspecto que el pediatra general encuentra a menudo, en especial si abordan temas de actualidad, que corresponden a condiciones con altos costos en término de pronóstico clínico o de consumo de recursos, o que son motivo de controversias científicas.
La longitud máxima de los artículos originales, incluyendo las tablas, las figuras (máximo seis, entre tablas y figuras) y las referencias será de 4.000 palabras. Además de las instrucciones generales ya descritas (sección 1.3.), estos manuscritos deben acogerse a las indicaciones que siguen:
Resumen. Los resúmenes de los manuscritos que reporten revisiones de tema serán preparados en formato estructurado de acuerdo con las siguientes secciones: antecedentes, tema, conclusiones. Cada una de estas secciones deberá ser un párrafo separado.
Texto. La cuarta sección del manuscrito (luego de la página con el título y de los resúmenes en español e inglés) corresponde al texto de
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este. Para las publicaciones que reportan revisiones de tema, el texto debe dividirse en introducción, desarrollo del tema y conclusiones.• Laseccióndeintroducciónresumelasbasesracionalesyelolos
objetivos de la revisión.• Eldesarrollodeltemadebepresentarenunasecuencialógicaeltema
que se ha revisado, comenzando con lo más general y siguiendo con lo más específico, y ordenándolos según la secuencia de los objetivos de la revisión. Es necesario que todas las afirmaciones se respalden por las referencias bibliográficas pertinentes, y que la cita de la literatura no se limite a su enumeración, sino a la evaluación crítica de sus aportes y limitaciones. No se deben repetir en el texto los datos que aparecen en las tablas o las figuras.
• Lasconclusionessepresentandemanerabreveyenconcordanciacon los objetivos, evitando extrapolaciones que no tienen soporte en la literatura revisada. Se pueden mencionar los vacíos de cono-cimiento que se hacen evidentes al revisar el tema. Cuando sea apropiado, se pueden incluir recomendaciones.
1.6. Instrucciones específicas para reportes de casosCorresponden a manuscritos que reportan uno o varios (hasta
10) casos y que hacen una corta revisión de la literatura sobre dicha condición clínica. La revista dará prioridad al reporte de caso/s que correspondan a una condición no muy rara (es decir, que un pediatra general pueda encontrar), que a menudo no se detecta de manera oportuna, que tiene consecuencias serias si no se detecta y en la que este reporte puede contribuir a prevenir que no se detecten futuros casos. El caso deberá ser suficientemente complejo como para plantear asuntos de interés clínico, diagnóstico, terapéutico o de investigación, pero no tan raro como para no atraer a los lectores de la revista. Se desalienta la remisión de reportes de caso/s cuyos retardos diagnósticos no tengan consecuencias clínicas significativas o que tengan carácter ‘acusatorio’ (“alguien hizo mal las cosas y nosotros las corregimos”).
La longitud máxima de los reportes de caso, incluyendo las tablas, las figuras (máximo tres, entre tablas y figuras) y las referencias (máximo 15), será de 1.500 palabras. Además de las instrucciones generales ya descritas (sección 1.3), estos manuscritos deben acogerse a las indicaciones que siguen:
Resumen. Los resúmenes de los manuscritos que reporten uno o varios casos serán preparados en formato estructurado de acuerdo con las siguientes secciones: antecedentes, resumen del caso, conclu-siones. Cada una de estas secciones deberá ser un párrafo separado.
Texto. La cuarta sección del manuscrito (luego de la página con el título y de los resúmenes en español e inglés) corresponde al texto de este. Para las publicaciones que reportan revisiones de tema, el texto debe dividirse en introducción, descripción de caso, discusión y conclusiones.
• Laseccióndeintroducciónresumelasbasesracionalesyelolosobjetivos del reporte del caso.
• Ladescripcióndelcasodebeexponerenunasecuencialógicalapresentación inicial de caso, los antecedentes que sean relevantes, su progresión, el manejo dado y el desenlace. No se deben repetir en el texto los datos que aparecen en las tablas o las figuras.
• Ladiscusiónhaceénfasisenlosaspectosmásllamativosdelcaso,comparándolo con lo descrito para la misma condición en la lite-ratura. Se debe hacer énfasis en cuán común es la condición, qué tan a menudo pasa inadvertida, las consecuencias de que pase inadvertida y en cómo el reporte reduce la probabilidad de perder nuevos casos.
• Lasconclusionespresentan,demanerabreveyenconcordanciaconlos objetivos, las principales enseñanzas que deja el caso, evitando extrapolaciones que no tienen soporte en los datos del reporte.
1.7. Instrucciones específicas para cartas al editorCorresponden a manuscritos que presentan la opinión de los au-
tores respecto a un artículo publicado previamente en la revista, o a un tema de interés para la pediatría en el ámbito nacional o internacional. La longitud máxima de las cartas al editor, incluyendo las tablas o las figuras (máximo una, entre tablas y figuras) y las referencias (máximo 5), será de 800 palabras. Las cartas no tienen resumen.
2. Políticas de la revista
Revisión por paresLa revista Pediatría se acoge a los principios del Counsil of Science
Editors (CSE) disponibles en: http://www.councilscienceeditors.org/i4a/pages/in- dex.cfm?pageid=3412
Todos los artículos enviados a la revista son sometidos a un proceso de revisión por pares expertos en el tema, que evalúan el manuscrito desde un punto de vista metodológico.
AutoríaTodas las personas designadas como autores deberán calificar para
ello. Se considera que cada autor debe haber participado suficientemente en el trabajo para asumir responsabilidad pública por el contenido de la publicación. La revista adopta las recomendaciones del Comité Interna-cional de Editores de Revistas Médicas, que establecen que la autoría se basa en: 1) contribuir sustancialmente a la concepción y diseño del estudio, la recolección de los datos o el análisis y la interpretación de estos; 2) redactar el manuscrito o revisarlo críticamente en aspectos de contenido intelectual; y 3) aprobar la versión final del manuscrito. Todos los autores deben llenar las tres condiciones. La participación limitada a la búsqueda de la financiación, la recolección de la información o la supervisión del grupo de investigación no justifica autoría.
El orden de los autores deberá establecerse mediante una decisión conjunta de todos los coautores.
2.1. Conflictos de interésExisten conflictos de interés cuando un autor, un revisor o un
editor (o las instituciones a las que estén afiliados) tienen relaciones económicas o personales que influyen inadecuadamente (‘sesgan’) sus juicios o acciones. En otras palabras, hay un conflicto de interés cuando el juicio profesional respecto a un interés primario (el bienestar de un paciente o la validez de una investigación) puede verse influenciado por un interés secundario (un beneficio económico, una convicción intelectual o una rivalidad personal, por ejemplo).
Las relaciones económicas, intelectuales o personales varían desde aquellas con impacto no significativo hasta otras con gran potencial de influencia; por otra parte, no todas las relaciones constituyen conflictos de interés. El potencial para conflictos de interés puede existir inde-pendientemente de que el individuo en cuestión crea que la relación puede afectar su juicio. Las relaciones de carácter financiero (empleo, pago de salarios u honorarios, poseer acciones de bolsa) constituyen los conflictos de interés más fácilmente identificables. Sin embargo, pueden existir conflictos de interés debidos a relaciones interpersonales, competencia académica o pasión intelectual.
Los conflictos de interés son prácticamente inevitables, por lo que la revista no aspira a eliminarlos. No obstante, es importante advertir a sus lectores sobre cualquier conflicto potencial en un artículo publicado. En muy raras ocasiones, un conflicto de interés puede descalificar a un autor para publicar su estudio en la revista. Más a menudo, la revista declarará la existencia de un posible conflicto relacionado con una publicación. En consecuencia, todos los involucrados en el proceso de edición deben hacer explícitas todas las relaciones que puedan ser origen potencial de conflictos de interés. Los autores de cualquier manuscrito sometido a la revista deben hacer explícitos por escrito sus potenciales conflictos de interés diligenciando el formato correspondiente
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(anexo 1). Esta información será publicada por el editor al final de cada artículo, inmediatamente después de la sección de agradecimientos.
Derechos de publicaciónAntes de la publicación de un manuscrito en la revista Pediatría, los
autores deben firmar un acuerdo cediendo los derechos de publicación de dicho artículo (anexo 1). Los autores podrán emplear su propio material en otras publicaciones si se reconoce que la revista fue el sitio de publicación original. Por otra parte, los editores y la Sociedad Colombiana de Pediatría no aceptan ninguna responsabilidad por las opiniones o los juicios de los autores en sus contribuciones.
Si el autor o terceras partes están interesados en ello, se puede gestionar la producción de reimpresos. Si ello es así, los costos por concepto de los reimpresos deberán ser cubiertos por el autor o por la parte interesada, no por la revista.
En circunstancias especiales, la revista puede considerar la publi-cación de artículos publicados previamente en otras revistas o medios. Esto se permitirá cuando se considere que el tema es de especial interés para sus lectores, cuando la fuente de publicación original sea de difícil acceso o cuando el idioma de publicación original impida que los lectores de la revista conozcan el material. En estas circunstancias, el autor deberá obtener por escrito la autorización del editor original. De la misma forma, la revista podrá considerar solicitudes para la publicación subsecuente de artículos publicados en ella. Para ello, es necesario que los autores y el medio de publicación hagan explícito que el material se había publicado antes en la revista.
Protección de los derechos de los sujetos que participan en investigación
Los autores deberán mencionar en su manuscrito que un comité de ética en investigaciones aprobó el estudio que se pretende publicar, así como que se ha obtenido consentimiento informado de los sujetos para su participación (si este aplica). Se sugiere que los autores sigan las recomendaciones de la Declaración de Helsinki (7), del Consejo de Organizaciones Internacionales de Ciencias Médicas (8) y del Ministerio de Salud y Protección Social (9) al respecto. Adicionalmente, se deben tomar precauciones para garantizar el derecho de los participantes a la confidencialidad, evitando incluir en sus manuscritos cualquier informa-ción que permita su identificación en el texto, las tablas y las figuras.
2.2. Registro de ensayos controladosLa revista considera que es importante contribuir al fortalecimiento
de los registros de ensayos controlados. Para el efecto, se define un ensayo controlado como cualquier proyecto de investigación que de
manera ‘prospectiva’ asigna sujetos humanos a una intervención de estudio y a otra de control, con el objeto de establecer si existe una relación causa-efecto entre la intervención y un desenlace en salud. Las intervenciones incluyen medicamentos, procedimientos quirúrgicos, dispositivos, terapias comportamentales y similares.
La revista adhiere a la sugerencia del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas de exigir como requisito insalvable para publicación de un ensayo controlado que el estudio haya sido inscrito previamente en un registro. Las características mínimas que debe cumplir un registro para ser aceptable se pueden consultar en el sitio en internet del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas1.
Referencias
1. International Committee of Medical Journal Editors. Uniform requirements for manuscripts submitted to biomedical journals: writing and editing for biomedical publication. http://www.icmje.org/ (fecha de consulta: 24 de febrero, 2012).
2. Consort Statement. Transparent reporting of trials. http://www.consort-statement.org/ (fecha de consulta: 24 de febrero, 2012).
3. Strobe Statement. Strengthening the reporting of observational studies in epidemiology. http:// www.strobe-statement.org/ (fecha de consulta: 24 de febrero, 2012).
4. The Stard Group. The Stard Initiative - Towards complete and accurate reporting of studies on diagnostic accuracy. http://www.stard-statement.org/ (fecha de consulta: 24 de febrero, 2012).
5. Prisma (Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses) Statement. http://www.prisma-statement.org/ (fecha de consulta: 24 de febrero, 2012).
6. Equator Network (Enhancing the Quality and Transparency of Health Research). www.equator-network.org (fecha de consulta: 24 de febrero, 2012).
7. World Medical Association. Declaration of Helsinki. http://www.wma.net/en/30publications/10policies/b3/17c.pdf (fecha de con-sulta: 24 de febrero, 2012).
8. Council for International Organizations of Medical Sciences. Inter-national ethical guidelines for biomedical research involving human subjects. http://www.cioms.ch/publications/layout_guide2002.pdf (fecha de consulta: 24 de febrero, 2012).
9. Ministerio de Salud. Normas científicas, técnicas y administrativas para la investigación en salud. Resolución 8430 de 1993. Bogotá: Instituto Nacional de Salud; 1993.
1. Responsabilidad como autorComo coautor del manuscrito de la referencia certifico que:
a) Este manuscrito representa un trabajo válido y que ni el manuscrito ni una parte sustancial de este ha sido publicado o está siendo considerado para publicación bajo mi autoría en otro lugar.
b) Que cumplo con todos los tres criterios que siguen: (i) contribuí sustancialmente a la concepción y diseño del estudio, la reco-lección de los datos o el análisis y la interpretación de estos; (ii) redacté el manuscrito o lo revisé críticamente en aspectos de contenido intelectual; y (iii) aprobé la versión final del manuscrito.
2. Declaración de conflictos de interésA través de mis respuestas a las afirmaciones que siguen, hago
explícitos mis posibles conflictos de interés:
Anexo 1
Responsabilidad como autor, declaración de conflictos de interés y derechos de publicación
Cada autor debe leer y firmar: 1) la declaración de las responsa-bilidades como autor, 2) la declaración de conflictos de interés y 3) la transferencia de los derechos de publicación. Si se requiere, se pueden obtener copias de este documento para distribuir entre los coautores para sus firmas.
Por favor, envíe todas las copias como anexos en el mensaje de correo electrónico con el que somete su manuscrito ([email protected]) o al fax (571) 691 6362. Se recuerda a los autores que no se considerará ningún manuscrito en tanto la revista no reciba este documento de todos los autores de este.• Título del manuscrito• Autores(listacompletacomoaparecenenelmanuscrito)
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* Por favor, incluya los indicativos del país y la ciudad.
Anexo 2
Lista de chequeo
Antes de remitir el manuscrito, el autor encargado de ello puede emplear la siguiente ‘lista de chequeo’ para verificar que se va a enviar toda la documentación necesaria.
Recuerde que debe remitir el manuscrito como un archivo anexo a un mensaje de correo electrónico dirigido a [email protected] (sin acento o tildes en la dirección). La única pieza que se puede enviar por fax, (571) 691 6362, es el formato “Responsabilidad como autor, declaración de conflictos de interés y derechos de publicación”. Se recuerda a los autores que no se considerará ningún manuscrito en tanto la revista no reciba toda la documentación.
[ ] Texto de manuscrito preparado según las instrucciones y que contenga:
Si está interesado en escribir en la Revista Pediatría, solicite su cuadernillo en la Sociedad Colombiana de Pediatría, Regional Bogotá.
• Páginaconeltítuloylosautores(incluyendoelnombreydetallesde contacto del autor encargado de la correspondencia).
• Páginaconelresumenestructuradoenespañolycincopalabrasclave.
• Páginaconelresumenestructuradoeninglésycincopalabrasclave.• Textoconlasseccionescorrespondientessegúneltipodeartículo.• Agradecimientos• Referencias(precisión,estiloynumeracióncorrectos).• Tablas(enpáginasindividuales,numeradas,contítuloenlaparte
superior y notas al pie).• Figuras(enpáginasindividuales,numeradas,coneltítuloapropiado).
[ ] Formato de “Responsabilidad como autor, declaración de conflictos de interés y derechos de publicación” firmado por todos los autores.
a) En los últimos cinco años, he aceptado de una organización que se pueda beneficiar de los resultados de este artículo (marque con X la respuesta):
• Patrocinioparaasistirauneventocientífico: Sí [ ] No [ ]
• Honorarioscomoconferencista: Sí [ ] No [ ]
• Honorariosporunaactividadeducativa:
Sí [ ] No [ ]
• Fondosparaunmiembro de mi equipo de trabajo: Sí [ ] No [ ]
• Honorariosporconsultorías o asesorías: Sí [ ] No [ ]
b) En los últimos cinco años, he sido empleado de una organización que se pueda beneficiar de los resultados de este artículo:
Sí [ ] No [ ]
c) Poseo acciones de bolsa de una organización que se puede beneficiar de los resultados de este artículo:
Sí [ ] No [ ]
3. Transferencia de los derechos de publicación
Nombre Firma Fecha
4. Revisores sugeridosSugiero los nombres de las siguientes tres personas como posibles revisores del manuscrito.
4. Revisores sugeridos
Nombre Correo electrónico Teléfono*
d) Soy autor o coautor de alguno de los estudios mencionados en las referencias de este artículo (en caso afirmativo, especifique):
Sí [ ] No [ ]
e) En consecuencia (marque con X las opciones que sean apropiadas): [ ] Declaro que no tengo conflicto de interés. [ ] Declaro que tengo el siguiente conflicto de interés potencial.
Si usted tiene algún conflicto de interés, por favor sugiera la declaración de que debe mencionarlo en su artículo. Por ejemplo, su declaración puede decir:
• Herecibidofinanciaciónde[nombredelaorganización]paraasistira eventos científicos.
• Herecibidohonorariosdepartede[nombredelaorganización]por concepto de conferencias y actividades educativas en las que he participado.
• Soycoautordeunartículoalquesehacereferenciaenesteestudio.
3. Transferencia de los derechos de publicaciónComo coautor del manuscrito de la referencia, declaro que, en el evento de que este sea publicado por la revista Pediatría, transfiero los derechos de su publicación a la revista Pediatría, de la Sociedad Colombiana de Pediatría.