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UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas
Trabajo Fin de Grado
LA PRODUCTIVIDAD EN EL
SECTOR SERVICIOS
Alumno: Alejandro Alcalá Ordóñez
Junio, 2015
1
RESUMEN
El presente trabajo se centra en el análisis de la productividad del sector servicios y su
comparación con su homólogo de la Unión Europea. El objetivo que se persigue consiste, en
primer lugar, en estudiar cómo ha evolucionado la productividad del sector servicios y de las
ramas que lo integran; en segundo lugar, establecer una clasificación de las diferentes ramas
del sector servicios en función del dinamismo de su productividad, producción y empleo
(horas trabajadas) y, finalmente, realizar un análisis comparativo con el conjunto de la Unión
Europea. Algunos de los resultados que se han obtenido vienen a constatar algunas de las
conclusiones que ya se han obtenido por otros estudios realizados con anterioridad. Entre
ellos podemos destacar la menor productividad del sector servicios o que su menor
crecimiento se explica en el caso español, en parte, por la escasa intensidad en capital físico,
humano y tecnológico.
ABSTRACT
This work focuses on the analysis of the productivity of the service sector and a comparison
with the whole of European Union. The objective pursued is, on the one hand, to study how it
has evolved productivity of the service sector and branches that comprise it; on the other
hand, to establish a classification of the different branches of the service sector in terms of
dynamism in productivity, output and employment (hours worked) and, finally, a comparative
analysis with the whole of the European Union. Some of the results that have been obtained
comes to finding some of the conclusions that have been obtained by other studies before.
Among them we highlight the lower productivity of the service sector or that its lower growth
is explained in the Spanish case, in part, by the low intensity of physical, human and
technological capital.
2
ÍNDICE
Página
1. Introducción ............................................................................................................. 3
2. Aspectos conceptuales ............................................................................................ 5
3. La productividad en el sector servicios: concepto y problemas para su medición .. 11
4. Metodología y datos utilizados ................................................................................ 17
5. La productividad del sector servicios en la economía española .............................. 20
6. Análisis comparado de la productividad del sector servicios en España y
la Unión Europea ..................................................................................................... 35
7. Conclusiones............................................................................................................ 47
Referencias bibliográficas ................................................................................................... 49
3
1. INTRODUCCIÓN
“Servicio es todo cambio en la condición de una
persona o bien perteneciente a una determinada unidad
económica, originado como resultado de la actividad de otra
unidad económica distinta con el previo acuerdo de la
primera persona o unidad económica”
Hill (1977)
El proceso de terciarización de las economías, esto es, que la mayor contribución al
PIB de un país corresponde de forma mayoritaria al sector servicios, es un hecho evidente en
los países más avanzados del mundo. Este fenómeno, por el cual pasamos de una economía,
inicialmente, con una gran importancia del sector agrario a otra, como las de los países más
desarrollados en la actualidad, en la que predomina el sector servicios, coincide con la Teoría
del Desarrollo expuesta por Walter Rostow en la década de los sesenta del pasado siglo.
El crecimiento de las actividades de servicios se produce, no sólo por la expansión de
su oferta derivada, en parte, de un incremento de la demanda final de los consumidores, sino
también por la necesidad por parte de otros sectores productivos de contar con unas
actividades terciarias cada vez más desarrolladas que permitan, a su vez, mejoras en la
eficiencia de la agricultura e industria, en términos generales.
La productividad es una de las bases del crecimiento económico de los países en el
largo plazo y, como ha señalado Myro (2013), la productividad del trabajo aparece como la
pieza clave del crecimiento, por lo que ha sido el objeto central del análisis teórico y empírico
sobre el crecimiento económico.
En este contexto, dada la importancia que los servicios tienen en la producción de la
economía española (aportan en la actualidad algo más del 70 por 100 del PIB), nuestro trabajo
se centra en el análisis de la productividad de dicho sector, pues entendemos que dada su
importancia relativa, cuanto mayor sea su productividad, mayor podrá ser el crecimiento de
nuestra economía y, consecuentemente, contribuirá a que el nivel de riqueza y bienestar de la
población española mejore.
El objetivo que nos hemos propuesto con este trabajo es triple: por un lado, vamos a
estudiar cómo ha evolucionado la productividad a nivel de los grandes sectores de la
4
economía, por otro, analizaremos como ha evolucionado la productividad de las diferentes
ramas de los servicios, lo que nos permitirá clasificarlas en diferentes grupos en función de su
dinamismo y, finalmente, realizaremos este análisis en comparación con el conjunto de la
Unión Europea con el objeto de establecer las principales semejanzas y diferencias que
existen con respecto a la economía española.
Para lograr alcanzar ese triple objetivo hemos estructurado este trabajo de la siguiente
forma. Tras esta introducción, en el apartado 2, efectuamos un breve repaso sobre las
diferentes aportaciones que en la historia del pensamiento económico se han llevado a cabo
con la finalidad de definir qué son las actividades de servicios. En el epígrafe 3 nos centramos
en definir lo que entendemos por productividad y qué problemas existen en el sector servicios
para su medición. El siguiente apartado lo dedicamos a describir la metodología empleada y
las fuentes de datos utilizadas. En el quinto analizamos la productividad en el sector servicios
de la economía española, a nivel agregado y desagregado en 19 ramas y clasificamos a estas
en función de su dinamismo. En el sexto, realizamos el mismo análisis para el conjunto de la
Unión Europea y, además, establecemos las oportunas comparaciones con los resultados
obtenidos para el caso español. En el apartado 7 destacamos las principales conclusiones que
se derivan de nuestro trabajo.
5
2. ASPECTOS CONCEPTUALES
Durante los siglos XX y XXI el sector servicios ha experimentado una constante
expansión. Sin embargo, es complicado identificar las características que componen lo que se
denomina como “revolución terciaria”. Hay que señalar que no se le ha prestado demasiada
atención a este sector por parte del mundo académico y economistas a pesar de lo influyente
que es en las economías avanzadas, al menos hasta las décadas más recientes.
En lo referente a la historia del pensamiento económico cabe destacar la falta de
importancia atribuida a este sector. Durante muchos años los servicios no se han considerado
adecuados para obtener riqueza y conseguir el desarrollo económico. No hay un análisis
teórico directo sobre este sector dado que en los siglos XVI y XVII se utilizaban para dar
respuesta a otras cuestiones como establecer las fuentes de ingresos del Estado o explicar los
flujos comerciales y monetarios.
Mientras que para algunos economistas, los servicios no creaban riqueza, para Adam
Smith las prioridades eran distintas. El capitalismo está basado en la producción de bienes y
los servicios eran opuestos a la producción aunque necesarios para el capitalismo industrial.
Fue P. de Boisguilbert el primero en afirmar que los servicios son creadores de riqueza
(Maroto, 2009).
Adam Smith en su obra La Riqueza de las Naciones (1776), no muestra un excesivo
interés en el análisis de los servicios. Smith le atribuye un carácter perecedero a la producción
terciaria en lugar de material, ya que los servicios no se pueden almacenar o acumular y
tampoco ofrecen la posibilidad de realizar en un futuro una posible transacción. Califica de
improductivos los servicios del Estado, eclesiásticos, juristas, médicos y comerciantes,
músicos, cantores y actores, y los empleados domésticos. Estas críticas realizadas por Smith
abrirán futuros debates sobre el valor económico y productivo de los servicios que concluirán
con ideas más positivas sobre los mismos. La mayoría de los autores clásicos adoptaron las
críticas de Smith sobre lo considerado productivo o improductivo. Más adelante, se afirmará
que los servicios sí que son productivos, puesto que aunque no sean bienes materiales,
generan una utilidad.
Fuera de la corriente de pensamiento clásico, encontramos autores como Heinrich
Storch (1815) que defiende una interdependencia entre los servicios y la industria, y Karl
Marx, que no hace reflexiones importantes sobre los servicios pero sí en su obra, El Capital
6
(1864) donde identifica dos clases de servicios: los de aspecto personal, por un lado, como
medicina o enseñanza y, por otro, aquellos que intervienen en los intercambios del sistema
productivo como comercio, seguros, etc.
El origen de las actuales teorías sobre los servicios reside en los autores Fisher, Clark
y Fourastié. Consideran como un todo los bienes y servicios ya que interpretan que son
productivos.
Será en el siglo XX, a partir de los años treinta, cuando se considere al sector servicios
dentro del análisis económico, conociéndose como sector terciario.
Fisher, en su obra The class of progress and security (1935) fue el primero en
proponer la clasificación de las actividades en primarias, secundarias y terciarias, y lo que
cada una de ellas incluye, aunque no le atribuye gran importancia al terciario.
Colin Clark (1940, 1951) define en el sector terciario las actividades productoras de
bienes inmateriales (comercio, educación, transporte y servicios médicos), la construcción y
las labores artesanales como panaderías.
Fourastié determina una relación entre la productividad y el sector al que pertenece
cada actividad y llama actividades terciarias a las que tienen un débil crecimiento de la
productividad o nulo. Se cumple por tanto la Ley de Engel y la diferencia en la tasa de
variación de la productividad de los servicios y de las actividades manufactureras.
La crisis internacional de los años setenta y sus graves consecuencias hacen que se
profundice más en el análisis del sector servicios desde la oferta y la demanda. A partir de ahí,
existen numerosos trabajos que han debatido sobre si el mayor protagonismo del sector
servicios es fruto de (Maroto, 2009):
a) la caída de la industria es una consecuencia derivada del propio desarrollo
económico en línea con las tesis de Walter Rostow.
b) la innovación y el cambio tecnológico explican el aumento del protagonismo de
los servicios en detrimento de la agricultura e industria.
c) la mayor demanda de servicios sociales, consecuencia de la crisis, ha propiciado
un desplazamiento de las manufacturas por parte del sector público.
No obstante, la cada vez mayor interrelación entre industria y servicios y la mayor
necesidad que aquélla tiene de éstos, ha llevado a un más rápido crecimiento de las
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actividades terciarias y, consecuentemente, ha elevado su contribución al PIB en las
economías más modernas.
En cualquier caso, las corrientes más modernas del pensamiento, lejos del debate sobre
si asistimos a una desindustrialización o una terciarización, se centran en la definición de un
modelo económico más dinámico y flexible, básicamente a través de los conocidos procesos
de outsourcing y offshoring, la globalización económica y la innovación tecnológica, que ha
dado lugar a lo que algunos han venido en denominar sociedad postmanufacturera sucediendo
al concepto de sociedad post-industrial acuñado por Bell (1973).
Llegados a este punto podríamos dar una definición de servicio, pudiendo entenderlo
como “un intercambio de una mercancía, ya sea en el mercado u ofrecido por agentes
públicos, y que generalmente no tiene una forma tangible” (Daniels, 1985). Servicio engloba
dos partes, la que ofrece el servicio por un lado, y la que lo recibe por otro. Hay que decir que
a pesar de todo, no existe una definición exacta aceptada de los servicios, dada su
heterogeneidad, por tanto se intenta explicar la naturaleza y las características fundamentales
de los mismos. A lo largo de los años ha habido muchas contradicciones y como
anteriormente se ha señalado, se hablaba de los servicios como actividades improductivas y
cargando a los mismos de cierta negatividad no por lo que son, si no por lo que no son dadas
sus características: inmateriales, perecederos, no almacenables, impredecibles…
Greenfield (1966) hace una distinción entre servicios a los consumidores y servicios a
la producción. En la actualidad podemos ver una cierta convivencia entre bienes y servicios.
Por ejemplo, una compañía automovilística que para aumentar el valor de sus vehículos
incorpora servicios como seguros o reparación, además de la publicidad previa refiriéndose a
características intangibles de los vehículos como seguridad y confort. También encontramos
servicios, como las compañías de trenes, que cada vez más buscan aumentar su oferta de
productos: comidas, películas, etc.
Se puede decir también que la característica de que los servicios sean perecederos es
algo relativa puesto que un servicio prestado por una gestoría a una empresa, termina con un
informe final físico que, además, es almacenable.
Las actividades de servicios pueden definirse de dos formas. La primera forma,
conocida como método general o agregado se basa en características comunes de los
servicios, distinguiéndolos de los bienes y factores productivos.
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El segundo método, clasifica las categorías de actividades relacionadas con cada
servicio. Siguiendo la metodología de Veil (1991), tenemos una primera definición de
servicios, llamada S1 y que se corresponde con las categorías de la International Standard
Industry Classification of Economic Activities (ISIC):
a) G: Comercio al por mayor y minorista y reparación.
b) H: Hoteles y restaurantes.
c) I: Transporte, almacenamiento y comunicaciones.
d) J: Intermediación financiera y seguros.
e) K: Actividades inmobiliarias y servicios a empresas.
f) L: Administración pública y defensa.
g) M: Educación.
h) N: Sanidad y servicios sociales.
i) O: Otros servicios comunitarios, sociales y personales.
j) P: Servicios domésticos en hogares.
k) Q: Organismos extraterritoriales.
Por otra parte, podemos utilizar, en lugar de la clasificación basada en actividades
económicas (ISIC), la basada en productos, la Central Product Classification (CPC), con las
siguientes categorías:
1. Construcción.
2. Servicios de distribución comercial, hoteles y restaurantes.
3. Transporte, almacenamiento y comunicaciones.
4. Servicios a empresas y relacionados con actividades agrícolas, manufactureras o de
extracción.
5. Servicios comunitarios, sociales y personales (sin incluir los de la Administración
Pública, defensa y Seguridad Social).
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La misma dificultad para dar una clara definición de los servicios que ha ocurrido a lo
largo de la historia, pasa también a la hora de realizar una clasificación de los mismos.
Uno de los métodos más frecuentes de clasificación, atiende a los sectores a los que
pertenece cada actividad. Divide los tres sectores en subsectores según materias primas
utilizadas o el producto final. Esta clasificación no resulta del todo adecuada ya que en
actividades de limpieza, médicos o abogados no hay un producto final material (Daniels
1985).
A lo largo de la historia ha habido dificultad para la clasificación, puesto que no se
sabía con seguridad qué categorías incluir o no dentro de determinados servicios. Dificultades
por no saber diferenciar una actividad de servicios de una industrial.
Una de las clasificaciones que mantiene su vigencia es la de Sabolo (1975), que
distingue entre servicios finales y servicios intermedios, aunque con ciertos arreglos para
adaptarla a la actualidad. Otra clasificación, es la de Browning y Singelman (1978), que
diferencia cuatro categorías (de distribución, producción, sociales y personales).
Las clasificaciones que han seguido la línea de Sabolo, añaden una distinción entre
servicios destinados a la venta y servicios no destinados a la venta, como la utilizada por el
INE para la elaboración de la Contabilidad Nacional de España:
A) Destinados a la venta:
- Recuperación y reparación.
- Comercio
- Restaurantes y alojamientos.
- Ferrocarriles.
- Transporte por carretera, oleoductos y gaseoductos.
- Transporte marítimo y de cabotaje; navegación interior
- Transporte aéreo.
- Servicios anexos a los transportes.
- Comunicaciones.
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- Crédito y seguros.
- Producción imputada de servicios bancarios.
- Servicios prestados a las empresas.
- Alquiler inmobiliario.
- Investigación y enseñanza destinada a la venta.
- Sanidad destinada a la venta.
- Servicios destinados a la venta n.c.o.p.
B) No destinados a la venta
- Servicios generales de las AAPP.
- Investigación y enseñanza no destinada a la venta.
- Sanidad no destinada a la venta.
- Servicios no destinados a la venta n.c.o.p.
Finalmente, existe otra forma de clasificar los servicios, mediante la demanda y
mediante la oferta. Dicho de otra forma, uno desde el punto de vista del mercado y otro desde
el punto de vista de la producción, también se clasifican según el destinatario del producto
final diferenciando entre servicios de producción y de consumo, o según la función
económica siendo servicios al consumidor, servicios sociales, servicios a la producción y
servicios de distribución. Pese a estas clasificaciones hay que decir que a veces son erróneas
ya que no diferencian adecuadamente entre bienes y servicios. Por tanto, se han establecido en
los últimos años diferentes tipologías según atributos como pueden ser las características de la
mano de obra, las relaciones intersectoriales, la localización del trabajo y hacia dónde está
orientado el servicio y las características de los servicios según los países, además del
momento histórico en los que ha intervenido.
Como conclusión a este apartado hay que decir que lo que caracteriza principalmente a
los servicios es su diversidad y heterogeneidad. A lo largo de los años se han dado numerosos
tipos de clasificaciones no llegando a establecer una concreta si no que cada autor se ha
ajustado a la suya propia, si acaso añadiendo ciertas bases de las principales teorías.
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3. LA PRODUCTIVIDAD EN EL SECTOR SERVICIOS: CONCEPTO Y
PROBLEMAS PARA SU MEDICIÓN
Hoy en día el término productividad es una palabra no sólo utilizada por economistas
sino también por políticos, prensa y medios de comunicación para referirse al desarrollo de la
economía. La productividad es muy importante ya que afecta a la capacidad de crecimiento de
un país, a su competitividad internacional y al nivel de vida de la población, por tanto, cuando
la productividad va mal es muy negativo para estos anteriores aspectos ya que el bienestar de
un país, a la larga, depende de que la productividad evolucione satisfactoriamente.
En la actualidad, la productividad se ha convertido en un aspecto muy importante de
las economías modernas ya que la competitividad de los países depende de la misma. Como
sucede con muchos aspectos de los servicios, dada su intangibilidad, la productividad a la
hora de llevarla a la realidad puede resultar muy ambigua debido a su difícil medición.
Está ambigüedad viene justificada desde una triple perspectiva, puesto que la
productividad puede referirse a una economía en general, pero también puede referirse a un
sector en concreto o a una actividad o a una empresa, además se le suma que los indicadores
de la misma pueden utilizar un solo factor para calcularla o varios. Y, por último, hay que
aclarar que productividad no es igual a eficiencia o competitividad, ya que muchas veces se
interpretan los tres de manera igual cuando significan cosas diferentes (Álvarez Pinilla, 2001).
Esta última cuestión, merece nuestra atención, aunque sea de forma breve. Ya en el
siglo XVIII los fisiócratas definían productividad como la capacidad de producir y en el siglo
XX los economistas la definían como la relación entre producto final y los factores necesarios
para su consecución.
En la actualidad, el concepto de productividad viene a ser algo diferente puesto que los
mercados al ser tan cambiantes y dinámicos están llevando a entender la productividad como
un concepto de eficiencia y efectividad que debe cumplir con las expectativas de los
consumidores (Tolentini, 2004). Ya no sólo es importante el producto final y los medios que
se han utilizado para su consecución, sino que ahora también se valoran los métodos
utilizados para mejorar la productividad, así como el desarrollo sostenible.
Desde un punto de vista general los economistas definen productividad como la
capacidad para transformar inputs en outputs. Esto es relativo, puesto que no se sabe en
muchas ocasiones si las comparaciones se hacen dentro de una empresa o comparando
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determinados productos o diferentes ramas de actividad. La forma con que se miran los
distintos factores de producción va a condicionar los indicadores de productividad. Cuando
nos referimos a la relación de producción con un tipo de input, estamos hablando de
productividad parcial. Este tipo de medida tiene el riesgo de que cualquier cambio en las
proporciones de factores puede influenciar el resultado que arrojen los indicadores. Los
problemas que pueden presentar las medidas univariantes de productividad se intentan
corregir mediante la productividad total de los factores. Se añade un análisis del capital físico
y el trabajo, excluyendo la tierra. Algunos autores definen dicho indicador como
productividad multifactorial ya que incluye gran cantidad de factores pero no todos los que
forman parte del proceso de producción (OCDE, 2001). Otro problema para la medición de la
productividad es que no se diferencia en muchas ocasiones si se están analizando niveles o
tasas de crecimiento. En la estadística lo más normal es centrarse en índices que muestran dos
periodos de tiempo, más que en el nivel, aunque éste sea más apropiado a la hora de comparar
varios países. La productividad puede medirse a través de diferentes métodos (véase figura 1),
pero será el objetivo que se busque el que marque el método que se va a llevar a cabo, así
como la disponibilidad de datos.
La productividad es un cociente en el que en el numerador encontramos el producto
final y en el denominador los factores de producción, esto es en la teoría, pero en la realidad
presenta una serie de dificultades para su medición. Los aspectos a tener en cuenta cuando
analizamos la productividad son, tal y como señala Maroto (2009):
- Cómo se define y mide el producto final, sobre todo en ciertas actividades de
servicios.
- Los cambios en la calidad de los productos y su repercusión en los precios y en la
producción.
- Los problemas relacionados con la medición de los factores de producción y la
repercusión que sobre la productividad tienen los cambios en su calidad.
- Las dificultades que se producen como consecuencia de agregar los factores y los
precios, tanto en términos temporales como geográficos.
- Las comparaciones entre diferentes países y cómo conseguir una unidad de medida
común en términos reales.
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- El cálculo de las actividades situadas fuera de mercado (como algunos servicios de
las AAPP, sanidad y educación) y de aquellas actividades que operan en economías
sumergidas.
Figura 1
Tipos de indicadores y aproximaciones metodológicas para la medición de la
productividad
Medición de la productividad
Productividad
parcial
Productividad
multifactorial
Otros
indicadores
Productividad
del capital
Contabilidad
del
crecimiento
Indicadores
subjetivos
Divisa +
Tornqvist
Productividad
del trabajo
Indicadores
indirectos
Números
índices
Productividad
de otros
factores
Indicadores
microeconómicos
Índice de
Malmquist
Análisis de
frontera
Análisis
envolvente
de datos
(DEA)
Frontera
estocástica
Estimación
bayesiana
Otros
análisis
Función media
de respuesta
Fuente: Maroto (2009, p. 82).
La cuestión clave es por qué es importante la problemática de la productividad en los
servicios. Los servicios incluyen actividades muy diversas entre sí de tal forma que la
literatura económica ha encontrado dos soluciones teóricas para analizar este sector.
Encontramos, por un lado, las denominadas asimilacionistas para la que los servicios son muy
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similares a la industria y, por otro lado, la teoría demarcacionista que entiende las actividades
terciarias como muy distintas de las manufactureras y, consecuentemente, requieren nuevos
mecanismos para su análisis. La preocupación por la productividad del sector servicios se
explica a través de tres razones (Del Río, 1992):
- En primer lugar, las relativas a la crisis del modelo de crecimiento. Se parte de la
base de que el crecimiento en los servicios está vinculado a rendimientos decrecientes
a la vez que está aumentando la contribución al PIB de aquellas actividades con una
baja tasa de crecimiento de la productividad.
- Por otro lado, las que se refieren al mayor crecimiento de los precios en una parte
nada despreciable de las actividades terciarias.
- Y, finalmente, las relacionadas con el empleo. Tomando en consideración la
proliferación de actividades de servicios intensivas en trabajo y con bajo nivel de
productividad, es fácil comprender que en una situación de crisis, como la
recientemente sufrida, haya dificultades para aumentar la producción de servicios en
un proceso de fuerte destrucción de empleo.
En la actualidad, existe la percepción generalizada de que en el sector servicios la
productividad crece débilmente en todas las economías. Nada nuevo, por otra parte, pues a
mediados del pasado siglo así ya lo ponían de manifiesto Clark (1940) y Fourastié (1956).
Algunas de las causas explicativas de esta baja productividad las podemos encontrar, como
señalan Cuadrado y Del Río (1993), en la naturaleza personal de estas actividades, la escasez
de inversión tecnológica o la reducida, por no decir nula en algunos casos, competencia en
buena parte de los países de Europa.
En este contexto, cabría preguntarse como definimos la productividad en el sector
servicios y qué herramientas podemos utilizar para su medición. A pesar de las limitaciones
que en principio puede presentar, el indicador habitualmente empleado para medir la
productividad de las actividades terciarias de la economía es el que relaciona el volumen de
producción con el factor trabajo utilizado, comúnmente denominado como “productividad
aparente del trabajo” o “productividad relativa del trabajo” (OCDE, 2001). No obstante, en el
sector servicios, el valor y el significado de esta relación se puede poner en entredicho ya que,
en algunas ramas de actividad, sobre todo en lo que conocemos como servicios de no mercado
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o no destinados a la venta, el valor añadido se identifica con el coste de producción y no con
el precio del servicio prestado.
A la hora de medir esta productividad nos encontramos con problemas adicionales,
más aún cuando como consecuencia de la expansión de las actividades de servicios tanto en
términos de producción como de empleo, aunque a un ritmo más lento en términos reales, el
sector terciario de la economía ha ganado protagonismo en su contribución al PIB y, en
consecuencia, ha surgido con mayor intensidad la necesidad de medir de la forma más
adecuada posible su productividad.
Los problemas de medición en lo que se refiere al valor de producción final, los
precios de los servicios y la calidad en las actividades que componen el sector terciario de la
economía no difieren, en muchos casos, de aquellos que se producen cuando tratamos de
calcular la productividad en las manufacturas, si bien es cierto que se agudizan en el caso de
los servicios.
Una parte importante de los trabajos sobre estos aspectos, justifican el diferencial de la
productividad entre los bienes y los servicios en la existencia de problemas de medición.
Existe cada vez un mayor convencimiento de que las estadísticas habitualmente utilizadas no
captan adecuadamente la producción, el empleo y los cambios que se producen en términos de
productividad en unas economías cada vez más apoyadas en la innovación, la tecnología y el
conocimiento. Algunos de esos trabajos (De Bandt, 1995; Wölfl, 2003; Picazo y Gil, 2013)
resumen en los siguientes los problemas de medición:
a) Hay actividades, fundamentalmente las conocidas como no destinadas a la venta,
en las que la producción se valora, no por su precio de mercado, sino por el coste
de los inputs utilizados para su obtención. Obviamente, en el cociente del cálculo
de la productividad, lo que necesitamos conocer es como varía el output, del que
no disponemos, cuando lo hace el input.
b) Existe una gran dificultad para contabilizar adecuadamente las mejoras de la
calidad cuando tratamos de valorar la producción de este sector. Especialmente
relevante en algunas de las actividades, pues la calidad no es un atributo
objetivable, sino que depende de la valoración subjetiva del consumidor.
c) Las fuentes estadísticas disponibles no consideran como servicios, aquellas
actividades que siendo de tal naturaleza se desarrollan en el seno una empresa que
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pertenece a otro sector. Sólo cuando dichas actividades se externalizan, son
contabilizadas como producción terciaria.
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4. METODOLOGÍA Y DATOS UTILIZADOS
Como se ha sintetizado en la figura 1, existen diversas metodologías tanto
paramétricas como no paramétricas para llevar a cabo un análisis de la productividad del
sector servicios. En general se puede hablar de cuatro métodos para medir la productividad: la
contabilidad del crecimiento, los métodos econométricos, la teoría de los números índice y las
funciones de frontera, si bien en los últimos años han aparecido algunas técnicas más
novedosas como son los indicadores microeconómicos, los indicadores indirectos, las
aproximaciones subjetivas y la estimación bayesiana.
En nuestro caso, vamos a utilizar una metodología más convencional, basándonos,
fundamentalmente, en la productividad aparente del factor trabajo. Para ello, vamos a realizar
un estudio descriptivo que es inexcusable antes de proceder a otro tipo de análisis más
sofisticado, como los que hemos enunciado más arriba y que, entendemos, rebasan el alcance
del objetivo que nos hemos propuesto con este trabajo.
En consecuencia con lo expuesto, en primer lugar, se estudiarán los niveles de
productividad, así como las tasas de crecimiento de la productividad aparente del trabajo. El
cálculo de los valores de dicho indicador se obtendrá como cociente entre el valor de la
producción y el empleo. En este sentido, es preciso señalar que obtendremos dos valores para
cada actividad considerada, pues utilizaremos tanto el empleo medido a través del número de
trabajadores como del número de horas trabajadas. Aunque como ya se señaló con
anterioridad, este indicador presenta ciertas limitaciones, no debemos olvidar que es el más
utilizado en los trabajos que se presentan a nivel internacional. Bajo esta consideración,
parece necesario presentar qué valor obtiene dicho indicador y como ha evolucionado a lo
largo del tiempo, ya que ello nos permitirá realizar comparaciones homogéneas con otros
países de nuestro entorno económico.
El análisis de la productividad aparente del trabajo se realiza para el conjunto de los
años que van desde 2001 a 2012, ambos inclusive. La razón de utilizar este período reside en
que es el más homogéneo para el que hemos conseguido obtener una base de datos amplia,
tanto en lo que se refiere al número de países de la Unión Europea que disponen de dicha
información, como para el nivel de desagregación por ramas de actividad del sector servicios
que, igualmente, tienen disponible los valores de producción y empleo. No obstante, algunos
países y/o ramas pueden no tener disponibles todos los datos para cada una de las rúbricas en
esos años, si bien, así se pondrán de manifiesto cuando esto suceda. Además, la amplitud del
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período temporal nos va a permitir apreciar si se han producido cambios sensibles antes y
después del estallido de la crisis que arranca a finales de 2007 y que se mantenía, quizá, en
uno se sus momentos más álgidos precisamente en 2012.
Los datos que hemos utilizado para todos los países y años provienen de Eurostat, a
través de la base de datos que es de acceso público por Internet. Más concretamente, hemos
utilizado la información relativa a valor añadido bruto (volúmenes encadenados, referencia
año 2005), número de trabajadores (puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo) y
número de horas trabajadas, de acuerdo a la clasificación NACE rev. 2, tomando la
subdivisión que realiza en 38 ramas de actividad, si bien, sólo mostraremos a nivel
desagregado las que pertenecen al sector servicios, quedando obviamente las demás agregadas
bajo los epígrafes de grandes sectores como son agricultura, minería, industria, energía y
construcción.
Esta información nos servirá para llevar a efecto el análisis que se ha constituido en el
propósito de este trabajo. Esto es, contrastar si, efectivamente, los servicios son poco
productivos o no con respecto al resto de actividades no terciarias y analizar cuáles son las
diferencias que se producen, si las hay, entre las diferentes ramas que se incluyen dentro del
sector servicios.
Con este fin, tras estudiar cuál ha sido el comportamiento de la productividad a lo
largo del período de estudio en comparación con el resto de sectores productivos, llevaremos
a cabo un análisis adicional.
En este sentido, una cuestión que pensamos es de interés en este tipo de análisis
consiste en estudiar la evolución de la productividad total y la evolución que registran sus dos
componentes, es decir, la producción y el empleo. En el caso de la economía española, han
sido diferentes los trabajos que se han realizado con esta metodología, como son los de
Maroto y Cuadrado (2007, 2008), por citar los más recientes.
La idea que subyace en esta técnica es analizar la productividad aparente del factor
trabajo de una rama/sector cualquiera con arreglo a las variables que la componen, tomando
como término de comparación el crecimiento de dichas variables para el conjunto del país. De
esta forma, siguiendo a Maroto (2009), podríamos distinguir cuatro grandes tipologías o
grupos de sectores:
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1.- Sectores dinámicos: el crecimiento de su productividad, producción y empleo,
superan a la media.
2.- Sectores en retroceso: sus tasas de variación son inferiores a la media.
3.- Sectores en reestructuración por la vía del empleo: aumentan su productividad por
los procesos de destrucción de empleo.
4.- Sectores intensivos en factor trabajo: su tasa de crecimiento del empleo provoca
que la productividad crezca por debajo de la media.
Una última cuestión que nos gustaría abordar es la relacionada con las variables
utilizadas para la medición del empleo. Cuando utilizamos tanto número de trabajadores
como de horas trabajadas para cuantificar el volumen del factor trabajo, hemos de tener en
consideración que sus discrepancias estarán reflejando diferente intensidad en el uso del
trabajo a tiempo parcial con respecto al total, el número de horas estándar por jornada
semanal y los días por los que se cobra pero no se trabaja (básicamente, los períodos de
vacaciones).
20
5. LA PRODUCTIVIDAD DEL SECTOR SERVICIOS EN LA ECONOMÍA
ESPAÑOLA
El análisis de la productividad a nivel agregado, ya sea por trabajador o por hora
trabajada, puede ocultar diferencias muy notables sobre el nivel que ha podido alcanzar en los
diferentes sectores económicos y, dentro de cada uno de ellos, de las distintas ramas de
actividad que los integran. En este apartado, vamos a centrarnos en destacar, en primer lugar,
cuáles son las principales diferencias por sectores que existen en nuestra economía con
relación a la productividad del factor trabajo, tomando inicialmente como referencia los seis
grandes sectores productivos de la NACE rev. 2, esto es, el sector primario (que incluye,
además de la agricultura, la ganadería, la selvicultura y la pesca), la minería, la industria, el
sector de la energía y el agua, la construcción y los servicios. A continuación,
profundizaremos con un mayor nivel de detalle en el sector servicios, para lo que
analizaremos su productividad en las siguientes ramas: comercio y reparación; transporte y
almacenamiento; hostelería; edición, actividades audiovisuales y de radiodifusión;
telecomunicaciones; servicios informáticos; actividades financieras y de seguros; actividades
inmobiliarias; actividades jurídicas y de contabilidad, actividades de consultoría;
investigación y desarrollo; publicidad y estudios de mercado y otras actividades; actividades
administrativas y servicios auxiliares; administración pública y defensa; seguridad social
obligatoria; educación; actividades sanitarias; actividades de servicios sociales; actividades
artísticas y de entretenimiento; otros servicios y, finalmente, actividades de los hogares como
empleadores.
En el cuadro 1 mostramos la participación relativa de cada sector en el VAB agregado,
lo que nos da una idea de la importancia relativa que las diferentes actividades económicas
tienen en el conjunto de la producción.
Cuadro 1.- Distribución sectorial del VAB y el empleo en España, 2001 y 2012
(en porcentaje)
Sectores VAB Empleo
2001 2012 2001 2012 Agricultura, ganadería,
selvicultura y pesca 3,85 2,99 5,83 4,23
Minería 0,33 0,23 0,25 0,21 Industria 16,82 13,34 16,95 12,31
Energía y agua 2,58 3,31 0,84 1,23
Construcción 12,49 8,87 11,77 6,56 Servicios 63,93 71,26 64,36 75,47
Total 100,00 100,00 100,00 100,00
Fuente: Eurostat. Elaboración propia.
21
Como se puede apreciar en el cuadro 1, el peso del sector servicios en la economía
española durante el presente siglo, ha pasado de representar el 63,93 por 100 del VAB
agregado al 71,26 por 100, es decir, ha ganado protagonismo en algo más de 7 puntos
porcentuales, mientras que en términos de empleo la ganancia ha sido de más de 11 puntos,
pasando de un 64,36 por 100 a un 75,47 por 100 del empleo total. Sin entrar en mayores
consideraciones, esto nos permite señalar que el crecimiento de la producción del sector
terciario de la economía requiere un aumento en mayor proporción de la mano de obra
ocupada en dicho sector.
El sector servicios ha experimentado esta evolución, básicamente, por el
comportamiento inverso que han registrado los sectores industrial y, sobre todo, el de la
construcción. En este sentido, es preciso señalar que la irrupción de la crisis de 2007 ha
supuesto un cambio sensible en la distribución sectorial de la producción española, de forma
que la construcción, como uno de los sectores que más duramente ha sufrido el impacto de la
recesión, ha perdido aproximadamente un 30 por 100 de su importancia relativa en términos
de producción y más de un 40 por 100 si centramos la atención en el empleo.
En el cuadro 2 ofrecemos una información análoga a la presentada en el cuadro 1 para
los grandes sectores económicos, si bien ahora lo que mostramos es la desagregación de la
distribución sectorial del VAB y el empleo correspondientes a las 19 ramas de actividad en
que hemos subdividido el sector terciario de nuestra economía. A partir de dichos datos
podemos extraer algunas cuestiones que consideramos, aunque conocidas en la mayor parte
de los casos, de interés.
Así, en primer lugar, podemos señalar que el mayor protagonismo, tanto en términos
de producción como de empleo, corresponde a la rama de comercio, con más del 17 por 100
del VAB y con un 25 por 100 del empleo, tras ella encontramos la hostelería, aunque pierde
importancia al final del periodo considerado, las actividades inmobiliarias con un 10 por 100
aproximadamente, situándose también en ese entorno la actividad de las administraciones
públicas.
En segundo lugar, debemos poner de manifiesto la distinta importancia que en
términos de empleo tienen dichas actividades. De esta forma, destacan las actividades
inmobiliarias que para un 10 por 100 de la producción, sólo tienen el 1 por 100 del
empleo -algo similar, aunque a un nivel mucho más bajo ocurre en las telecomunicaciones-,
mientras en el lado opuesto se situarían las administraciones públicas que, para una
22
importancia relativa similar de su producción, requieren más del 11 por 100 del empleo lo
que, a priori, nos estaría indicando unas diferencias sensibles en términos de productividad
aparente del factor trabajo.
La tercera y última cuestión se refiere a los conocidos como “servicios a empresas”
que, aunque aparecen desagregados en la información que presentamos, aglutinan en torno al
20 por 100 de la producción y al 17 por 100 del empleo.
Cuadro 2.- Distribución sectorial del VAB y el empleo del sector servicios en España,
2001 y 2012 (en porcentaje)
Ramas de actividad del sector servicios VAB Empleo
2001 2012 2001 2012 Comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos de motor y motocicletas 17,21 17,16 24,68 25,11
Transporte y almacenamiento 7,83 7,13 7,08 6,46 Hostelería 11,94 9,80 8,76 9,06
Edición, actividades audiovisuales y de radiodifusión 1,85 1,50 1,17 1,04 Telecomunicaciones 2,82 3,50 0,71 n.d.
Programación, consultoría y otras actividades relacionadas con la informática; servicios
de información 1,89 2,02 1,48 n.d.
Actividades financieras y de seguros 5,82 7,13 3,33 2,95
Actividades inmobiliarias 10,50 9,95 1,14 1,38
Actividades jurídicas y de contabilidad; actividades de las sedes centrales; actividades de consultoría de gestión empresarial; servicios técnicos de arquitectura e ingeniería;
ensayos y análisis técnicos
3,88 4,97 4,24 4,99
Investigación y desarrollo 0,08 0,12 n.d. n.d. Publicidad y estudios de mercado; otras actividades profesionales, científicas y técnicas;
actividades veterinarias 1,37 1,23 1,57 1,64
Actividades administrativas y servicios auxiliares 4,91 4,45 5,93 7,79 Administración pública y defensa; seguridad social obligatoria 8,89 9,62 11,64 11,13
Educación 7,57 7,40 8,12 8,85
Actividades sanitarias 6,46 7,16 6,25 6,77 Actividades de servicios sociales 1,57 1,77 2,05 2,84
Actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento 2,59 2,48 2,53 2,62
Otros servicios 1,47 1,48 2,89 4,18 Actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico o como
productores de bienes y servicios para uso propio 1,36 1,15 6,41 3,19
Total sector servicios 100,0 100,0 100,0 100,0
Fuente: Eurostat. Elaboración propia.
Una vez hecha esta referencia a la estructura de la producción de los servicios
corresponde centrarse en su productividad. En los cuadros 3 y 4 mostramos la evolución de la
productividad por trabajador y por hora trabajada, respectivamente, para cada uno de los
sectores y actividades que hemos visto hasta ahora durante el periodo 2001 a 2012, ambos
inclusive.
En ambos cuadros, se puede constatar –con las evidentes diferencias cuantitativas que
suponen las distintas unidades de medida que se utilizan en cada caso- que la productividad
agregada del sector servicios, en términos generales, no se encuentra muy alejada de la
productividad total de la economía española. De hecho, en promedio, la productividad por
23
Cuadro 3.- Productividad por trabajador en España, 2001-2012 (millones de euros por trabajador)
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Agricultura, ganadería, selvicultura y pesca 28,29 28,70 28,79 28,81 26,95 30,06 33,00 33,41 33,93 34,19 37,31 36,22
Minería 55,25 57,72 58,98 56,90 55,98 57,98 57,31 60,12 54,91 60,24 68,33 55,85
Industria 42,47 43,02 43,63 43,93 44,49 46,14 47,45 46,30 47,25 52,19 53,41 55,48
Energía y agua 130,84 133,12 129,44 127,82 125,95 122,14 121,15 126,92 116,72 127,35 136,19 137,37
Construcción 45,40 46,32 46,36 45,94 44,91 44,14 42,57 47,92 56,55 54,02 58,24 69,28
Servicios 42,50 42,21 41,70 41,29 40,92 40,61 41,00 40,90 41,71 42,68 44,20 48,33
Comercio y reparación 29,63 30,14 29,81 29,88 30,48 31,09 31,20 31,22 32,96 34,44 34,23 33,03
Transporte y almacenamiento 47,01 45,17 42,66 42,22 39,85 39,62 40,33 39,20 38,88 41,33 43,63 53,38
Hostelería 57,91 55,34 53,83 51,30 48,20 45,40 43,56 43,02 42,95 43,90 43,61 52,27
Edición, actividades audiovisuales y de
radiodifusión 67,13 63,49 63,95 60,71 59,48 57,14 56,63 57,07 59,05 70,84 67,95 69,85
Telecomunicaciones 169,01 196,33 229,64 243,24 269,97 283,22 309,11 285,32 289,41 315,09 n.d. n.d.
Servicios informáticos 54,12 53,85 53,11 51,43 49,70 45,98 46,98 46,36 46,92 46,10 n.d. n.d.
Actividades financieras y de seguros 74,36 78,89 82,23 90,29 100,16 109,68 118,29 119,65 116,68 115,49 115,46 116,89
Actividades inmobiliarias 391,47 379,09 350,35 330,58 306,71 272,02 267,81 257,26 287,23 298,01 275,07 348,87
Actividades jurídicas y de contabilidad,
actividades de consultoría 38,88 36,88 36,37 35,30 35,70 35,54 36,78 37,05 38,11 37,87 42,68 48,08
Investigación y desarrollo n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d.
Publicidad y estudios de mercado y otras
actividades 37,07 36,16 36,83 35,60 36,45 35,27 29,89 29,81 30,95 31,93 35,41 36,20
Actividades administrativas y servicios
auxiliares 35,18 31,61 29,13 26,55 24,68 24,22 25,08 22,48 22,26 23,18 23,78 27,60
Administración pública y defensa; seguridad social obligatoria
32,47 33,17 33,84 34,46 35,31 36,17 37,41 38,52 38,79 39,78 39,78 41,79
Educación 39,62 39,43 39,98 40,34 39,74 39,30 40,13 40,69 40,78 41,50 41,57 40,39
Actividades sanitarias 43,87 43,58 42,46 42,07 41,21 40,27 41,02 42,43 43,01 43,25 43,77 51,09
Actividades de servicios sociales 32,54 31,92 30,97 30,42 29,60 28,85 28,99 29,49 29,79 29,08 29,48 30,04
Actividades artísticas y de entretenimiento 43,40 42,71 41,92 42,19 41,24 39,03 37,85 37,27 37,96 36,10 37,64 45,63
Otros servicios 21,58 21,68 21,74 20,59 19,51 18,73 19,07 19,55 20,01 21,49 21,98 17,09
Actividades de los hogares como empleadores
8,99 8,93 8,90 8,86 8,86 8,86 8,86 8,86 8,86 8,77 8,78 17,49
Total 42,73 42,80 42,60 42,37 42,02 42,09 42,40 42,89 44,19 45,25 46,25 51,24
Fuente: Eurostat. Elaboración propia.
24
Cuadro 4.- Productividad por hora trabajada en España, 2001-2012 (miles de euros por hora)
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Agricultura, ganadería, selvicultura y pesca 14,18 14,48 14,71 14,82 14,04 15,67 17,29 17,56 17,77 17,96 19,14 17,28
Minería 34,70 35,63 36,27 34,73 34,68 36,38 36,02 37,68 34,34 39,50 44,23 29,29
Industria 24,48 24,85 25,26 25,73 26,46 27,76 28,80 28,13 28,83 31,37 31,82 29,54
Energía y agua 75,61 76,85 75,41 75,54 75,76 74,23 74,42 78,17 71,30 76,60 83,03 75,64
Construcción 24,04 24,28 24,35 24,40 24,05 23,88 23,22 26,16 30,57 29,16 31,18 35,19
Servicios 25,21 25,10 25,06 24,98 25,01 24,97 25,45 25,18 25,46 25,99 26,78 25,71
Comercio y reparación 16,34 16,62 16,91 17,15 17,70 18,13 18,39 18,22 19,17 19,86 19,80 17,24
Transporte y almacenamiento 25,77 25,04 23,68 23,65 22,69 22,79 23,31 22,75 22,57 23,62 24,82 28,51
Hostelería 31,08 29,98 29,38 28,85 27,64 26,37 25,67 24,98 24,90 25,51 25,23 25,78
Edición, actividades audiovisuales y de radiodifusión
38,88 36,91 37,35 35,84 35,77 35,09 35,18 35,20 35,70 42,66 40,73 40,06
Telecomunicaciones 96,53 113,85 133,27 142,69 162,96 172,59 188,64 173,02 174,78 185,88 n.d. 155,61
Servicios informáticos 30,03 29,76 29,51 29,04 28,35 26,45 27,26 26,98 26,69 26,52 n.d. 26,98
Actividades financieras y de seguros 44,18 46,62 48,67 53,46 59,38 64,94 70,48 71,08 69,82 68,40 67,79 66,19
Actividades inmobiliarias 247,19 236,52 218,22 207,37 192,26 172,56 170,76 163,39 177,99 177,07 155,72 183,19
Actividades jurídicas y de contabilidad,
actividades de consultoría 21,29 20,34 20,15 19,80 20,30 20,56 21,44 21,37 21,89 21,53 23,93 26,00
Investigación y desarrollo n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d.
Publicidad y estudios de mercado y otras
actividades 21,39 20,93 21,42 20,96 21,76 21,32 18,18 17,95 18,41 19,00 20,87 19,33
Actividades administrativas y servicios auxiliares
21,51 19,33 17,90 16,58 15,65 15,54 16,22 14,51 14,21 14,95 15,31 15,07
Administración pública y defensa; seguridad
social obligatoria 19,32 19,70 20,11 20,48 20,96 21,54 22,85 23,36 22,64 23,16 22,83 24,69
Educación 27,81 27,63 28,26 28,34 28,00 27,62 28,39 28,62 28,33 28,46 28,44 25,36
Actividades sanitarias 26,25 26,08 25,69 25,38 25,00 24,35 24,95 25,58 25,75 26,19 26,41 29,68
Actividades de servicios sociales 19,73 19,48 19,05 18,65 18,26 17,81 18,01 18,23 18,35 17,78 17,79 16,88
Actividades artísticas y de entretenimiento 26,37 26,24 26,22 26,19 25,86 24,95 24,64 23,84 23,82 23,20 23,75 25,33
Otros servicios 12,33 12,68 12,85 12,11 11,69 11,28 11,48 11,84 11,94 13,05 13,19 8,96
Actividades de los hogares como
empleadores 8,37 8,29 8,11 8,02 8,02 8,00 8,01 7,83 7,83 7,68 7,57 9,05
Total 24,61 24,68 24,78 24,86 24,93 25,16 25,57 25,80 26,46 27,02 27,45 26,97
Fuente: Eurostat. Elaboración propia.
25
trabajador del sector servicios se sitúa en el 96,4 por 100 de la media nacional, mientras que si
la medimos con relación a las horas trabajadas, alcanza el 98,9 por 100. Es decir, algo por
debajo del conjunto. En consecuencia, podríamos llegar a la conclusión de que la
productividad de los servicios es similar a la del total de la economía y, aunque esto es cierto
como demuestran los datos, lo que ocurre es que hay ramas dentro de los servicios con
valores muy elevados y otras cuya relación entre la producción y los factores es muy baja. Por
citar algunos ejemplos de ambos extremos podríamos referirnos a las actividades
inmobiliarias, cuya productividad, también en promedio del periodo 2001-2012, multiplica
por más de 12 la media nacional o las telecomunicaciones que lo hacen por 10. En el lado
opuesto, nos encontramos con las actividades de los hogares como empleadores, que
representan en torno a un tercio del promedio español.
El conocimiento de los valores de la productividad de cada una de las ramas de los
servicios nos permite apreciar alguna de las características del sector en nuestro país. No
obstante, lo que tiene un mayor interés es conocer como evoluciona la productividad de cada
una de las actividades.
En este sentido, a partir de la información contenida en los cuadros 5 a 9, en los que
representamos las tasas de variación, respectivamente, de la productividad por trabajador, de
la productividad por hora trabajada, del VAB, del número de trabajadores y del número de
horas trabajadas, podemos, tal y como avanzábamos en el apartado anterior de este trabajo,
clasificar las ramas de servicios en 4 grandes grupos. Es preciso apuntar que para la
discriminación de los citados grupos, hemos tomado en consideración el promedio de las tasas
de variación de todo el periodo, pues en otro caso podrían estar en distintos grupos en función
del año que fijáramos como referencia.
De esta forma, vamos a considerar como ramas dinámicas a las de transporte y
almacenamiento, actividades jurídicas, de contabilidad…, administración pública y defensa y
seguridad social obligatoria y actividades sanitarias. En todos estos casos, la tasa de
crecimiento de la productividad por hora trabajada (hemos utilizado sólo una de los valores de
la productividad que se han calculado, para simplificar los resultados), la tasa de variación del
VAB y la tasa de aumento del empleo, superan a las correspondientes tasas para el promedio
nacional.
26
Cuadro 5.- Evolución de la tasa de variación de la productividad por trabajador en España, 2001-2012 (en porcentaje)
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Agricultura, ganadería, selvicultura y pesca 1,45 0,32 0,07 -6,47 11,55 9,79 1,23 1,57 0,76 9,14 -2,93
Minería 4,46 2,19 -3,53 -1,61 3,57 -1,16 4,90 -8,66 9,70 13,43 -18,26
Industria 1,30 1,43 0,69 1,26 3,71 2,85 -2,43 2,04 10,45 2,34 3,87
Energía y agua 1,74 -2,77 -1,25 -1,46 -3,02 -0,81 4,77 -8,03 9,10 6,94 0,87
Construcción 2,02 0,10 -0,91 -2,24 -1,73 -3,55 12,57 18,00 -4,46 7,80 18,96
Servicios -0,69 -1,21 -1,00 -0,89 -0,74 0,95 -0,25 2,00 2,30 3,57 9,36
Comercio y reparación 1,72 -1,12 0,26 2,00 1,98 0,36 0,08 5,58 4,46 -0,59 -3,51
Transporte y almacenamiento -3,91 -5,55 -1,04 -5,62 -0,58 1,81 -2,81 -0,81 6,30 5,55 22,35
Hostelería -4,43 -2,74 -4,70 -6,03 -5,82 -4,04 -1,25 -0,15 2,20 -0,65 19,86
Edición, actividades audiovisuales y de radiodifusión
-5,43 0,74 -5,07 -2,03 -3,93 -0,91 0,79 3,46 19,98 -4,08 2,79
Telecomunicaciones 16,16 16,96 5,92 10,99 4,91 9,14 -7,70 1,43 8,87 n.d. n.d.
Servicios informáticos -0,49 -1,38 -3,16 -3,36 -7,49 2,18 -1,33 1,21 -1,75 n.d. n.d.
Actividades financieras y de seguros 6,10 4,23 9,81 10,93 9,51 7,85 1,15 -2,48 -1,02 -0,02 1,24
Actividades inmobiliarias -3,16 -7,58 -5,64 -7,22 -11,31 -1,55 -3,94 11,65 3,75 -7,70 26,83
Actividades jurídicas y de contabilidad,
actividades de consultoría -5,15 -1,37 -2,96 1,16 -0,47 3,49 0,74 2,86 -0,62 12,69 12,67
Investigación y desarrollo n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d.
Publicidad y estudios de mercado y otras
actividades -2,44 1,86 -3,35 2,38 -3,22 -15,26 -0,26 3,81 3,15 10,90 2,23
Actividades administrativas y servicios auxiliares
-10,14 -7,87 -8,84 -7,05 -1,88 3,56 -10,36 -0,99 4,14 2,60 16,07
Administración pública y defensa; seguridad
social obligatoria 2,16 2,03 1,82 2,47 2,44 3,43 2,98 0,69 2,57 0,00 5,05
Educación -0,49 1,40 0,92 -1,51 -1,09 2,10 1,39 0,24 1,74 0,19 -2,85
Actividades sanitarias -0,66 -2,58 -0,92 -2,04 -2,28 1,84 3,45 1,36 0,56 1,20 16,74
Actividades de servicios sociales -1,89 -2,99 -1,78 -2,67 -2,55 0,47 1,74 1,02 -2,40 1,39 1,91
Actividades artísticas y de entretenimiento -1,59 -1,85 0,66 -2,26 -5,36 -3,01 -1,53 1,85 -4,92 4,27 21,24
Otros servicios 0,48 0,27 -5,29 -5,22 -4,02 1,81 2,51 2,36 7,38 2,32 -22,25
Actividades de los hogares como
empleadores -0,65 -0,37 -0,37 -0,05 -0,01 -0,02 0,04 0,05 -1,02 0,10 99,17
Total 0,16 -0,46 -0,55 -0,82 0,17 0,73 1,16 3,03 2,38 2,22 10,79
Fuente: Eurostat. Elaboración propia.
27
Cuadro 6.- Evolución de la tasa de variación de la productividad por hora trabajada en España, 2001-2012 (en porcentaje)
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Agricultura, ganadería, selvicultura y pesca 2,08 1,65 0,73 -5,27 11,62 10,34 1,56 1,22 1,04 6,57 -9,71
Minería 2,69 1,80 -4,27 -0,13 4,89 -0,99 4,62 -8,87 15,05 11,96 -33,79
Industria 1,52 1,68 1,86 2,81 4,94 3,72 -2,30 2,47 8,81 1,44 -7,15
Energía y agua 1,64 -1,88 0,18 0,28 -2,02 0,26 5,05 -8,80 7,44 8,39 -8,90
Construcción 1,02 0,27 0,19 -1,44 -0,67 -2,77 12,65 16,86 -4,60 6,92 12,86
Servicios -0,44 -0,17 -0,30 0,12 -0,14 1,90 -1,07 1,13 2,06 3,04 -3,98
Comercio y reparación 1,72 1,77 1,36 3,26 2,44 1,41 -0,92 5,23 3,57 -0,27 -12,97
Transporte y almacenamiento -2,82 -5,42 -0,13 -4,08 0,44 2,30 -2,42 -0,80 4,67 5,08 14,88
Hostelería -3,54 -2,00 -1,81 -4,17 -4,59 -2,68 -2,70 -0,31 2,45 -1,11 2,18
Edición, actividades audiovisuales y de radiodifusión
-5,07 1,19 -4,04 -0,19 -1,91 0,25 0,07 1,40 19,52 -4,54 -1,63
Telecomunicaciones 17,94 17,06 7,07 14,20 5,91 9,30 -8,28 1,02 6,35 n.d. n.d.
Servicios informáticos -0,91 -0,85 -1,57 -2,39 -6,70 3,05 -1,02 -1,08 -0,62 n.d. n.d.
Actividades financieras y de seguros 5,51 4,41 9,83 11,08 9,37 8,53 0,85 -1,77 -2,03 -0,89 -2,36
Actividades inmobiliarias -4,32 -7,73 -4,97 -7,29 -10,24 -1,04 -4,31 8,93 -0,52 -12,06 17,65
Actividades jurídicas y de contabilidad,
actividades de consultoría -4,42 -0,96 -1,74 2,53 1,26 4,32 -0,34 2,41 -1,62 11,13 8,65
Investigación y desarrollo n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d.
Publicidad y estudios de mercado y otras
actividades -2,14 2,32 -2,12 3,81 -2,05 -14,71 -1,29 2,60 3,21 9,84 -7,41
Actividades administrativas y servicios auxiliares
-10,16 -7,38 -7,35 -5,66 -0,68 4,38 -10,57 -2,05 5,21 2,42 -1,56
Administración pública y defensa; seguridad
social obligatoria 1,94 2,12 1,83 2,35 2,76 6,08 2,22 -3,06 2,26 -1,40 8,16
Educación -0,65 2,26 0,29 -1,19 -1,36 2,79 0,80 -1,01 0,44 -0,07 -10,83
Actividades sanitarias -0,66 -1,52 -1,20 -1,51 -2,57 2,47 2,51 0,67 1,72 0,83 12,38
Actividades de servicios sociales -1,25 -2,21 -2,10 -2,10 -2,48 1,11 1,23 0,63 -3,09 0,04 -5,08
Actividades artísticas y de entretenimiento -0,50 -0,06 -0,11 -1,26 -3,55 -1,21 -3,25 -0,09 -2,58 2,34 6,65
Otros servicios 2,83 1,34 -5,74 -3,46 -3,52 1,76 3,10 0,89 9,28 1,09 -32,04
Actividades de los hogares como
empleadores -0,97 -2,16 -1,04 0,01 -0,33 0,22 -2,33 -0,02 -1,92 -1,36 19,57
Total 0,29 0,38 0,33 0,28 0,94 1,64 0,87 2,57 2,13 1,58 -1,75
Fuente: Eurostat. Elaboración propia.
28
Cuadro 7.- Evolución de la tasa de variación del VAB en España, 2001-2012 (en porcentaje)
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Agricultura, ganadería, selvicultura y pesca 0,43 -0,75 -2,56 -8,45 5,53 6,99 -2,75 -3,25 1,90 5,60 -10,87
Minería 6,91 8,72 2,06 -4,60 2,06 0,52 -0,36 -22,11 5,74 6,76 -19,42
Industria -0,13 0,86 0,43 0,79 1,84 0,33 -3,72 -12,09 4,67 1,45 -1,05
Energía y agua 1,24 4,69 3,26 3,28 0,97 1,86 4,77 -5,73 17,53 7,59 3,25
Construcción 6,21 4,59 4,18 5,46 4,97 1,77 -0,24 -8,18 -16,48 -9,04 -8,56
Servicios 2,83 2,95 3,72 4,07 4,61 5,01 2,27 -0,84 1,25 1,35 -0,34
Comercio y reparación 3,33 2,25 5,05 4,13 4,30 6,47 0,77 -1,98 2,27 0,48 -0,34
Transporte y almacenamiento 0,02 -0,36 2,24 -1,49 1,61 3,79 -0,45 -4,32 5,41 3,39 7,81
Hostelería 1,51 2,59 3,10 1,58 2,07 1,27 0,27 -2,54 -1,20 1,14 -2,94
Edición, actividades audiovisuales y de radiodifusión
2,80 1,68 1,10 5,72 0,31 -0,85 -3,04 -1,15 4,91 -2,38 -3,11
Telecomunicaciones 7,30 5,66 6,09 6,35 4,23 6,83 3,65 0,98 9,68 0,01 -1,36
Servicios informáticos 5,17 2,60 1,63 2,74 2,57 1,72 2,23 2,41 2,10 3,10 7,17
Actividades financieras y de seguros 7,18 4,66 10,41 13,00 13,43 11,89 2,84 -3,95 -3,46 -3,16 -2,80
Actividades inmobiliarias 3,62 3,06 2,13 2,38 2,22 2,84 2,14 0,02 -1,16 2,99 1,09
Actividades jurídicas y de contabilidad,
actividades de consultoría 0,29 3,46 3,44 9,08 12,25 11,50 5,91 2,08 -3,45 8,31 0,65
Investigación y desarrollo 0,60 22,26 7,29 8,85 10,16 15,26 4,66 7,96 0,44 -1,46 -6,19
Publicidad y estudios de mercado y otras
actividades 1,27 5,24 2,87 9,41 6,47 -9,27 3,15 -4,28 0,77 4,55 -3,31
Actividades administrativas y servicios auxiliares
1,29 0,44 -0,86 4,29 9,74 9,80 -1,26 -6,94 2,83 2,72 -4,08
Administración pública y defensa; seguridad
social obligatoria 1,91 3,70 3,49 3,70 4,76 4,35 5,59 2,55 4,51 0,83 -0,49
Educación 2,70 2,81 2,87 2,24 2,94 3,98 3,61 2,00 1,52 0,78 -0,99
Actividades sanitarias 3,10 5,80 3,80 4,73 3,97 5,50 6,12 1,92 1,31 1,83 -0,56
Actividades de servicios sociales 5,17 6,28 5,03 5,24 2,56 3,49 4,37 4,43 -0,24 1,56 1,11
Actividades artísticas y de entretenimiento 3,37 3,44 5,04 5,80 2,67 1,65 2,84 0,59 0,23 -0,01 -2,97
Otros servicios 3,77 2,27 3,09 3,14 3,83 4,10 3,60 1,19 0,05 1,51 0,91
Actividades de los hogares como
empleadores 1,98 3,63 2,98 3,66 2,57 1,24 -1,37 -1,62 0,70 -0,79 -2,40
Total 2,62 2,73 3,06 3,29 4,16 3,78 1,03 -3,69 -0,17 0,64 -1,34
Fuente: Eurostat. Elaboración propia.
29
Cuadro 8.- Evolución de la tasa de variación del número de trabajadores en España, 2001-2012 (en porcentaje)
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Agricultura, ganadería, selvicultura y pesca -1,01 -1,06 -2,63 -2,11 -5,39 -2,55 -3,93 -4,75 1,13 -3,24 -8,18
Minería 2,34 6,39 5,79 -3,04 -1,46 1,70 -5,01 -14,73 -3,61 -5,88 -1,42
Industria -1,41 -0,56 -0,26 -0,46 -1,81 -2,45 -1,32 -13,85 -5,23 -0,87 -4,74
Energía y agua -0,49 7,67 4,58 4,81 4,11 2,69 0,00 2,51 7,73 0,61 2,36
Construcción 4,11 4,48 5,14 7,87 6,82 5,52 -11,38 -22,18 -12,58 -15,62 -23,13
Servicios 3,54 4,20 4,76 5,01 5,39 4,01 2,53 -2,78 -1,02 -2,14 -8,87
Comercio y reparación 1,58 3,40 4,78 2,09 2,27 6,09 0,69 -7,16 -2,10 1,08 3,28
Transporte y almacenamiento 4,09 5,50 3,31 4,37 2,20 1,95 2,43 -3,54 -0,84 -2,05 -11,88
Hostelería 6,21 5,47 8,19 8,10 8,39 5,53 1,54 -2,40 -3,33 1,80 -19,02
Edición, actividades audiovisuales y de radiodifusión
8,70 0,94 6,50 7,91 4,41 0,06 -3,81 -4,45 -12,56 1,78 -5,75
Telecomunicaciones -7,63 -9,66 0,16 -4,18 -0,65 -2,11 12,29 -0,44 0,74 n.d. n.d.
Servicios informáticos 5,69 4,04 4,95 6,32 10,88 -0,45 3,61 1,19 3,92 n.d. n.d.
Actividades financieras y de seguros 1,02 0,41 0,54 1,86 3,58 3,74 1,68 -1,51 -2,47 -3,13 -3,99
Actividades inmobiliarias 7,00 11,51 8,23 10,35 15,25 4,46 6,34 -10,41 -4,73 11,58 -20,30
Actividades jurídicas y de contabilidad,
actividades de consultoría 5,74 4,89 6,60 7,84 12,78 7,74 5,13 -0,76 -2,85 -3,89 -10,67
Investigación y desarrollo n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d.
Publicidad y estudios de mercado y otras
actividades 3,80 3,32 6,43 6,86 10,02 7,06 3,42 -7,79 -2,30 -5,72 -5,42
Actividades administrativas y servicios auxiliares
12,71 9,02 8,75 12,20 11,84 6,02 10,14 -6,01 -1,25 0,12 -17,36
Administración pública y defensa; seguridad
social obligatoria -0,24 1,64 1,65 1,20 2,27 0,89 2,54 1,85 1,90 0,83 -5,27
Educación 3,21 1,39 1,93 3,80 4,08 1,84 2,19 1,75 -0,22 0,58 1,92
Actividades sanitarias 3,79 8,60 4,77 6,91 6,39 3,59 2,57 0,56 0,75 0,62 -14,82
Actividades de servicios sociales 7,20 9,56 6,93 8,12 5,24 3,01 2,58 3,38 2,21 0,17 -0,78
Actividades artísticas y de entretenimiento 5,04 5,38 4,35 8,25 8,49 4,81 4,43 -1,24 5,41 -4,10 -19,97
Otros servicios 3,27 2,00 8,85 8,82 8,18 2,26 1,06 -1,14 -6,83 -0,79 29,80
Actividades de los hogares como
empleadores 2,65 4,02 3,36 3,71 2,58 1,26 -1,41 -1,67 1,74 -0,89 -51,00
Total 2,46 3,21 3,62 4,15 3,98 3,03 -0,13 -6,52 -2,49 -1,55 -10,96
Fuente: Eurostat. Elaboración propia.
30
Cuadro 9.- Evolución de la tasa de variación del número de horas trabajadas en España, 2001-2012 (en porcentaje)
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Agricultura, ganadería, selvicultura y pesca -1,62 -2,36 -3,27 -3,36 -5,45 -3,03 -4,24 -4,42 0,85 -0,91 -1,29
Minería 4,10 6,79 6,61 -4,47 -2,71 1,53 -4,75 -14,52 -8,09 -4,65 21,70
Industria -1,62 -0,80 -1,40 -1,96 -2,96 -3,27 -1,45 -14,21 -3,80 0,01 6,57
Energía y agua -0,39 6,69 3,08 2,99 3,05 1,59 -0,27 3,37 9,40 -0,74 13,33
Construcción 5,14 4,31 3,99 7,00 5,68 4,68 -11,45 -21,43 -12,45 -14,93 -18,98
Servicios 3,28 3,12 4,04 3,94 4,76 3,05 3,38 -1,95 -0,79 -1,63 3,80
Comercio y reparación 1,58 0,47 3,64 0,85 1,82 4,99 1,70 -6,86 -1,25 0,75 14,51
Transporte y almacenamiento 2,93 5,35 2,37 2,70 1,16 1,45 2,02 -3,55 0,71 -1,61 -6,15
Hostelería 5,23 4,68 5,00 6,00 6,98 4,06 3,05 -2,24 -3,56 2,27 -5,01
Edición, actividades audiovisuales y de radiodifusión
8,29 0,48 5,36 5,92 2,26 -1,09 -3,11 -2,52 -12,22 2,26 -1,51
Telecomunicaciones -9,02 -9,74 -0,92 -6,88 -1,58 -2,26 13,01 -0,03 3,13 n.d. n.d.
Servicios informáticos 6,14 3,47 3,26 5,26 9,94 -1,30 3,28 3,53 2,74 n.d. n.d.
Actividades financieras y de seguros 1,58 0,23 0,53 1,73 3,71 3,10 1,98 -2,22 -1,46 -2,29 -0,46
Actividades inmobiliarias 8,30 11,69 7,47 10,43 13,89 3,93 6,75 -8,18 -0,64 17,12 -14,08
Actividades jurídicas y de contabilidad,
actividades de consultoría 4,93 4,46 5,28 6,39 10,85 6,88 6,26 -0,32 -1,87 -2,54 -7,36
Investigación y desarrollo n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d. n.d.
Publicidad y estudios de mercado y otras
actividades 3,48 2,86 5,10 5,39 8,70 6,37 4,51 -6,70 -2,36 -4,82 4,43
Actividades administrativas y servicios auxiliares
12,75 8,44 7,00 10,55 10,50 5,19 10,41 -4,99 -2,26 0,29 -2,56
Administración pública y defensa; seguridad
social obligatoria -0,03 1,54 1,63 1,32 1,95 -1,64 3,30 5,79 2,21 2,27 -7,99
Educación 3,37 0,54 2,57 3,47 4,36 1,16 2,78 3,04 1,07 0,84 11,04
Actividades sanitarias 3,78 7,43 5,06 6,34 6,71 2,96 3,52 1,24 -0,40 0,99 -11,52
Actividades de servicios sociales 6,50 8,68 7,28 7,49 5,16 2,35 3,10 3,78 2,94 1,52 6,51
Actividades artísticas y de entretenimiento 3,89 3,49 5,16 7,15 6,44 2,90 6,29 0,68 2,88 -2,30 -9,03
Otros servicios 0,91 0,92 9,37 6,83 7,61 2,31 0,49 0,31 -8,44 0,42 48,48
Actividades de los hogares como
empleadores 2,97 5,92 4,07 3,65 2,90 1,01 0,98 -1,60 2,68 0,58 -18,38
Total 2,33 2,33 2,72 3,01 3,19 2,11 0,16 -6,11 -2,26 -0,93 0,41
Fuente: Eurostat. Elaboración propia.
31
En un segundo grupo se sitúan las denominadas actividades en retroceso que
corresponden a edición, actividades audiovisuales y de radiodifusión y actividades de los
hogares como empleadores. En ambas ramas de servicios, las tres variables a que antes
hacíamos referencia han crecido por debajo de la media agregada de la economía española.
En el grupo tercero, caracterizado por ser actividades en reestructuración por la vía del
empleo nos encontramos con telecomunicaciones y actividades financieras y de seguros. Las
ramas que hemos incluido aquí tienen en común que han aumentado su productividad
mediante procesos de destrucción de empleo. En este sentido, especialmente en el sector
bancario, como consecuencia de los procesos de reordenación del mismo a raíz de la recesión
iniciada en 2007, se aprecia claramente este comportamiento, pues la reducción de entidades,
oficinas y personal ha sido muy evidente en los últimos años.
Finalmente, las actividades de comercio y reparación, hostelería, servicios
informáticos, actividades inmobiliarias, publicidad y estudios de mercado y otras actividades,
actividades administrativas y servicios auxiliares, educación, actividades de servicios
sociales, actividades artísticas y de entretenimiento y otros servicios, se encuentran en el
grupo de servicios intensivos en factor trabajo, esto es, aquellas ramas en las que la tasa de
crecimiento del empleo provoca que la productividad crezca por debajo de la media.
Para concluir este apartado nos centraremos en estudiar cuál es la contribución que la
productividad ha tenido en cada rama al crecimiento de su producción. Con el fin de no tener
una única foto fija de un año, vamos a comparar la situación de la primera mitad del periodo
(hasta 2006 inclusive) con la segunda mitad, de modo que podamos apreciar si se ha
producido algún cambio significativo, especialmente tras la crisis que se inició precisamente
en esta última parte del ámbito temporal al que nos estamos refiriendo.
Con este fin, en el cuadro 10 mostramos para ambos subperiodos temporales, el
comportamiento de la productividad, las horas trabajadas y la producción, en tasas medias de
variación anual, para cada una de las ramas en que hemos subdividido el sector terciario de
nuestra economía.
A la vista de la citada información, se puede observar que la productividad por hora
trabajada ha retrocedido ligeramente, con una caída media anual de dos décimas porcentuales,
en el periodo que incluye los años 2001 a 2006, mientras que en los últimos seis años, se ha
producido una mejora de dicha productividad, también ligera, cifrándose su aumento en dos
32
décimas de punto en promedio anual. Las diferencias, no obstante, entre las distintas
actividades terciarias han sido sensibles:
Cuadro 10.- Producción, empleo y productividad de los servicios en España, 2001-2006 y
2007-2012 (tasas medias de variación anual en porcentaje)
Ramas de actividad del sector servicios
2001-2006 2007-2012
Producción Horas
trabajadas Productividad Producción
Horas
trabajadas Productividad
Comercio al por mayor y al por menor;
reparación de vehículos de motor y
motocicletas
3,4 1,6 1,8 0,2 1,2 -1,0
Transporte y almacenamiento 0,3 2,3 -1,9 2,0 -1,7 3,7
Hostelería 1,9 4,4 -2,5 -0,9 -0,9 0,1
Edición, actividades audiovisuales y de radiodifusión
2,0 3,6 -1,6 -0,8 -3,1 2,3
Telecomunicaciones 5,6 -7,6 13,1 2,2 5,1 -2,9
Programación, consultoría y otras actividades relacionadas con la informática;
servicios de información
2,6 4,6 -2,0 3,0 3,2 -0,2
Actividades financieras y de seguros 9,8 2,0 7,8 -1,7 -0,7 -1,0 Actividades inmobiliarias 2,4 7,4 -5,0 0,9 -0,4 1,2
Actividades jurídicas y de contabilidad;
actividades de las sedes centrales; actividades de consultoría de gestión
empresarial; servicios técnicos de
arquitectura e ingeniería; ensayos y análisis técnicos
5,2 5,8 -0,6 2,3 -1,2 3,5
Publicidad y estudios de mercado; otras
actividades profesionales, científicas y técnicas; actividades veterinarias
4,6 4,7 -0,1 0,1 -1,0 1,1
Actividades administrativas y servicios
auxiliares 2,6 7,2 -4,6 -1,2 0,0 -1,2
Administración pública y defensa;
seguridad social obligatoria 3,1 1,2 1,9 2,3 0,9 1,3
Educación 2,4 2,5 -0,1 1,2 3,0 -1,8 Actividades sanitarias 3,9 5,1 -1,2 1,8 -1,3 3,2
Actividades de servicios sociales 4,5 6,1 -1,6 1,9 3,0 -1,0
Actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento
3,7 4,6 -0,9 0,1 -0,4 0,5
Otros servicios 2,9 4,3 -1,4 1,2 4,9 -3,7
Actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico o como
productores de bienes y servicios para uso
propio
2,6 3,4 -0,7 -0,9 -3,1 2,2
Total sector servicios 3,3 3,4 -0,2 0,6 0,4 0,2
Fuente: Eurostat. Elaboración propia.
La productividad ha descendido significativamente, entre 2001 y 2006, en
actividades administrativas y servicios auxiliares y actividades inmobiliarias,
ambas intensivas en factor trabajo, habiendo mejorado tanto en un caso como
en otro en el segundo periodo de análisis.
En segundo lugar, es preciso hacer referencia al comportamiento
experimentado por telecomunicaciones que ha aumentado su productividad en
promedio anual un 13 por 100 entre 2001 y 2006, pero gracias a un fuerte
retroceso en las horas trabajadas (-7,6 por 100 en media anual). En cambio, la
33
llegada de la crisis ha supuesto un vuelco de la situación, de forma que se ha
producido una caída de la productividad, en este caso, acompañada de un
crecimiento del empleo.
La rama de actividades financieras y de seguros también ha tenido un intenso
crecimiento en el primer periodo, aunque como ocurría con las
telecomunicaciones en la segunda etapa dicho crecimiento se ha tornado
negativo.
Por su parte, hostelería ve como su productividad cae en los primeros años,
pues su aumento de las horas trabajadas no ha permitido incrementar de forma
suficiente el valor de la producción, mientras que en los últimos seis años sí
que ha crecido la productividad, aunque sólo una décima en promedio anual,
como consecuencia de una caída del empleo.
Finalmente, la rama de comercio ha aumentado su productividad en los
primeros años, en menor medida de lo que lo ha hecho el empleo, si bien, a
partir de 2007 la evolución de la productividad es negativa.
En este contexto, no queremos dejar de apuntar que los avances o retrocesos de la
productividad en cada una de las ramas de los servicios, tienen un impacto en el agregado del
sector terciario que se corresponde con el peso que sobre el total tiene cada una de las
actividades que lo integran. Esta es la razón que explica que aunque haya sectores con
crecimientos muy elevados (pero con poco peso como telecomunicaciones o actividades
financieras y de seguros), en el conjunto del sector queden más que compensados por los
retrocesos que son en términos cuantitativos más reducidos, pero que corresponden a
actividades, como es el caso de la hostelería o el comercio, con mucho mayor protagonismo
en el conjunto de los servicios.
Para concluir este apartado, queremos indicar que el débil crecimiento de la
productividad del sector servicios (-0,2 por 100 en el periodo 2001-2006; 0,2 en 2007-2012 y
0,2 para el conjunto de los doce años analizados) resulta muy difícil de explicar, pero como
señalan Picazo y Gil (2013) en él influyen tres factores principales:
La especialización sectorial en actividades caracterizadas por una baja
intensidad en capital físico y humano y una elevada intensidad en mano de
obra no cualificada (comercio y hostelería), dificulta la capitalización y
modernización del sector y, con ello, el crecimiento de la productividad.
34
La reducida competencia que en muchos servicios han existido
tradicionalmente y han entorpecido la modernización tecnológica y
organizativa de muchas actividades, a pesar de la liberalización iniciada a
partir de 1990.
La reducida dimensión empresarial en muchas de las actividades de servicios
(de nuevo, comercio y hostelería), dificulta la consecución de mejoras en la
productividad por la vía de las economías de escala.
35
6. ANÁLISIS COMPARADO DE LA PRODUCTIVIDAD DEL SECTOR
SERVICIOS EN ESPAÑA Y LA UNIÓN EUROPEA
En este apartado, siguiendo en gran medida la estructura del anterior, vamos a analizar
los servicios de la economía española en el contexto de la Unión Europea. Lo primero que
debemos hacer es ver cuál es la distribución sectorial de la producción y el empleo en España
y en la UE (vamos a considerar la UE27), tal y como ofrecemos en el cuadro 11.
Cuadro 11.- Distribución sectorial del VAB y el empleo en España y la UE, 2001 y 2012
(en porcentaje)
Sectores
España UE
VAB Empleo VAB Empleo
2001 2012 2001 2012 2001 2012 2001 2012 Agricultura, ganadería, selvicultura y pesca
3,85 2,99 5,83 4,23 1,85 1,64 6,73 5,19
Minería 0,33 0,23 0,25 0,21 1,06 0,60 0,40 0,34
Industria 16,82 13,34 16,95 12,31 16,87 16,25 17,75 14,51 Energía y agua 2,58 3,31 0,84 1,23 2,64 2,52 1,27 1,28
Construcción 12,49 8,87 11,77 6,56 6,54 5,38 7,16 6,63
Servicios 63,93 71,26 64,36 75,47 71,19 73,81 66,69 72,05
Total 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00
Fuente: Eurostat. Elaboración propia.
De la observación de la estructura productiva en España y la UE entre 2001 y 2012,
podemos comenzar señalando que, en términos de producción, el sector primario y el de la
construcción tienen una mayor importancia relativa en España que en la UE, mientras que en
el conjunto de Europa los sectores industrial y servicios representan un porcentaje superior
sobre el VAB agregado.
Cuando nos fijamos en la distribución sectorial del empleo, lo más reseñable es que
aunque el sector servicios aglutina a la mayor parte del mismo tanto en España como en la
UE, en principio parece que la principal diferencia estriba en que en la UE con un menor
porcentaje del empleo total se consigue una mayor participación de la producción en servicios
y aunque también sucede en otros sectores, es en el terciario donde nos interesa prestar
atención. En cambio, esta situación en favor de nuestro país sucede en el sector primario y en
la construcción. En concreto, en ambos casos lo que ocurre es que en España con un
determinado porcentaje de empleo se consigue un mayor porcentaje de producción y en
Europa sucede justo lo contrario.
La principal conclusión que se podría extraer de este primer vistazo a la información
presentada en el cuadro 11 es que la UE goza de un diferencial de productividad con respecto
a España en el sector servicios y que exactamente sucede al revés cuando nos referimos a los
36
sectores agrario y de la construcción, esto es, España alcanza un mayor nivel de
productividad.
El peso del sector servicios en el transcurso del periodo que va de 2001 a 2012 ha
aumentado, si bien lo ha hecho con menor intensidad que en España, tanto en lo que se refiere
a la producción como al empleo. De hecho, las reducciones que han experimentado el resto de
sectores en favor del terciario han sido muy leves en estos doce años.
En el cuadro 12, tal y como hicimos en el apartado anterior para el caso español,
ofrecemos la misma información del cuadro 11 pero desagregada para las 19 ramas de
actividad que ya hemos utilizado en anteriores cuadros.
Cuadro 12.- Distribución sectorial del VAB y el empleo del sector servicios en la UE,
2001 y 2012 (en porcentaje)
Ramas de actividad del sector servicios VAB Empleo
2001 2012 2001 2012 Comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos de motor y motocicletas 16,0 15,4 22,2 20,8 Transporte y almacenamiento 7,0 6,4 7,6 7,0
Hostelería 4,4 3,9 6,0 6,6
Edición, actividades audiovisuales y de radiodifusión 1,9 1,7 1,3 1,1 Telecomunicaciones 2,1 3,0 0,9 0,7
Programación, consultoría y otras actividades relacionadas con la informática; servicios
de información 2,4 3,2 1,9 2,0
Actividades financieras y de seguros 7,5 8,2 4,2 3,8
Actividades inmobiliarias 14,2 14,1 1,3 1,4
Actividades jurídicas y de contabilidad; actividades de las sedes centrales; actividades de consultoría de gestión empresarial; servicios técnicos de arquitectura e ingeniería;
ensayos y análisis técnicos
5,9 6,2 4,8 5,4
Investigación y desarrollo 0,6 0,7 0,6 0,6 Publicidad y estudios de mercado; otras actividades profesionales, científicas y técnicas;
actividades veterinarias 1,6 1,5 1,7 1,7
Actividades administrativas y servicios auxiliares 5,5 5,8 6,8 8,2 Administración pública y defensa; seguridad social obligatoria 9,3 8,5 10,2 9,1
Educación 7,5 6,8 9,6 9,4
Actividades sanitarias 6,6 7,2 7,5 7,8 Actividades de servicios sociales 2,7 2,9 5,1 5,5
Actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento 1,8 1,8 2,2 2,4
Otros servicios 2,4 2,3 3,7 3,8 Actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico o como
productores de bienes y servicios para uso propio 0,7 0,6 2,5 2,7
Total sector servicios 100,0 100,0 100,0 100,0
Fuente: Eurostat. Elaboración propia.
Tal y como sucede en el caso de la economía española, el mayor protagonismo, tanto
en términos de producción como de empleo, corresponde a la rama de comercio, con más del
15 por 100 del VAB y con un 21 por 100 del empleo, aproximadamente en 2012, a
continuación y no demasiado lejos, se encuentran las actividades inmobiliarias, que
mantienen su importancia relativa prácticamente inalterada a comienzos y fin del periodo de
análisis, esto es, en torno al 14 por 100 del VAB y algo más del 1 por 100 del empleo. En
tercer lugar, se sitúan las administraciones públicas, con un promedio del 9 por 100 del VAB
y de casi el 10 por 100 del empleo.
37
La importancia que el empleo tiene en cada una de las ramas, con respecto al volumen
de producción que representan pone de manifiesto la diferente intensidad en la utilización del
factor trabajo por parte de cada una de las ramas de actividad.
Finalmente, habría que señalar que los conocidos como “servicios a empresas”
aglutinan aproximadamente un 25 por 100 de la producción y un 22 por 100 del empleo,
valores ambos superiores a la importancia relativa que tenían en el caso de la economía
española.
Siguiendo la estructura del análisis llevado a cabo para España, en el caso de la UE
correspondería ahora centrarse en la productividad. En los cuadros 13 y 14 ofrecemos como
ha evolucionado la productividad por trabajador y por hora trabajada, respectivamente, para
cada uno de los sectores y actividades que hemos visto hasta ahora durante el periodo 2001 a
2012, ambos inclusive.
En ambos cuadros, se puede comprobar que la productividad agregada del sector
servicios, en términos generales, no se encuentra muy alejada de la productividad total de la
UE, como ocurría en el caso español e, incluso, en algunos ejercicios ha superado a la media
del conjunto de la UE. En consecuencia, podríamos llegar a la conclusión de que la
productividad del sector terciario es semejante a la del total de la economía y, aunque esto es
cierto como se puede observar con los datos, lo que sucede es que hay actividades con valores
muy elevados y otras cuya relación entre la producción y los factores es excesivamente
reducida con respecto al promedio.
A partir de la información contenida en los cuadros 15 a 19, en los que representamos
las tasas de variación, respectivamente, de la productividad por trabajador, de productividad
por hora trabajada, del VAB, del número de trabajadores y del número de horas trabajadas,
podemos, tal y como hemos hecho para el caso de la economía española, clasificar las ramas
de servicios en 4 grandes grupos. Para ello hemos seguido el mismo procedimiento que en el
caso español.
Una vez efectuados los citados cálculos, vamos a considerar como ramas dinámicas a
la de telecomunicaciones. En este único caso, la tasa de crecimiento de la productividad por
hora trabajada, la tasa de variación del VAB y la tasa de aumento del empleo, superan a las
correspondientes tasas para el promedio europeo.
38
Cuadro 13.- Productividad por trabajador en la UE, 2001-2012 (millones de euros por trabajador)
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Agricultura, ganadería, selvicultura y pesca 11,84 12,24 12,10 13,73 13,34 13,68 14,29 15,20 15,65 15,06 15,67 14,95
Minería 114,82 117,94 115,32 115,72 110,21 104,86 103,87 103,84 102,50 103,62 91,25 83,06
Industria 41,04 41,45 42,56 44,60 46,18 48,71 50,43 49,08 44,93 51,43 53,51 51,62
Energía y agua 89,99 94,17 96,31 99,56 98,59 95,81 97,57 96,11 94,47 94,35 91,15 93,00
Construcción 39,45 39,93 40,16 40,46 39,62 39,59 38,83 38,47 37,27 37,70 38,53 38,32
Servicios 46,09 46,21 46,45 46,89 47,35 47,80 48,43 48,37 47,46 47,69 48,18 49,02
Comercio y reparación 33,19 33,65 34,15 34,79 35,25 36,24 36,69 36,35 35,42 35,92 36,24 36,18
Transporte y almacenamiento 42,43 42,72 42,93 44,46 45,47 45,65 46,75 45,99 42,65 43,93 44,76 45,26
Hostelería 33,62 32,62 32,03 31,36 31,27 31,16 31,20 30,53 29,50 29,11 29,22 28,96
Edición, actividades audiovisuales y de
radiodifusión 68,28 66,46 67,01 68,92 69,54 70,33 72,81 74,45 73,43 75,74 75,04 73,85
Telecomunicaciones 107,69 125,34 133,40 147,68 153,53 163,82 175,63 187,19 201,46 217,42 223,97 215,67
Servicios informáticos 58,27 58,61 60,32 62,31 63,52 63,98 66,72 67,34 67,46 70,16 71,83 76,93
Actividades financieras y de seguros 83,44 85,38 86,96 91,23 92,67 97,61 102,38 104,73 103,06 102,94 104,11 104,22
Actividades inmobiliarias 497,45 493,96 501,81 497,02 491,69 477,74 469,58 462,71 476,86 472,59 488,37 498,03
Actividades jurídicas y de contabilidad,
actividades de consultoría 55,79 54,73 55,23 54,41 55,31 56,57 57,71 56,86 53,50 54,01 54,14 56,61
Investigación y desarrollo 50,98 51,06 52,50 53,43 51,96 52,31 52,10 53,34 51,38 54,39 53,65 54,67
Publicidad y estudios de mercado y otras
actividades 44,58 43,60 42,72 41,74 41,84 41,92 41,56 40,75 37,16 37,97 38,43 40,83
Actividades administrativas y servicios
auxiliares 37,30 36,38 36,28 35,73 35,84 35,63 36,20 35,30 32,93 33,44 34,06 34,43
Administración pública y defensa; seguridad social obligatoria
41,79 41,77 41,90 42,51 42,97 42,93 43,06 43,96 44,15 44,42 45,22 45,85
Educación 36,00 35,74 35,66 35,77 35,81 35,35 35,30 35,08 34,69 34,56 34,92 35,44
Actividades sanitarias 40,70 40,83 40,88 40,80 41,58 41,61 42,10 42,79 42,98 42,84 43,21 45,34
Actividades de servicios sociales 24,08 24,69 24,81 24,73 24,49 24,70 24,61 24,58 24,43 24,24 24,06 25,86
Actividades artísticas y de entretenimiento 38,31 38,13 37,96 38,33 38,32 37,74 37,60 36,92 36,15 35,87 36,09 36,07
Otros servicios 30,08 29,73 29,56 29,57 29,63 29,54 29,54 29,79 29,44 29,32 29,17 29,23
Actividades de los hogares como empleadores
12,21 11,91 11,43 11,37 11,64 11,50 11,42 11,53 11,43 11,47 11,33 11,24
Total 43,18 43,53 43,99 44,87 45,38 46,16 46,88 46,68 45,37 46,51 47,21 47,33
Fuente: Eurostat. Elaboración propia.
39
Cuadro 14.- Productividad por hora trabajada en la UE, 2001-2012 (miles de euros por hora)
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Agricultura, ganadería, selvicultura y pesca 6,04 6,27 6,20 7,03 6,88 7,02 7,38 7,88 8,12 7,81 8,27 8,01
Minería 58,29 60,91 60,27 60,73 57,54 54,96 55,04 55,03 54,24 54,71 49,39 50,22
Industria 23,85 24,15 24,87 25,84 26,77 28,28 29,24 28,65 27,17 30,44 31,44 31,36
Energía y agua 50,80 54,08 56,00 57,37 56,80 55,53 56,38 55,50 54,84 54,27 52,66 52,77
Construcción 21,45 21,86 22,10 22,07 21,48 21,41 20,95 20,82 20,27 20,51 20,97 21,11
Servicios 27,97 28,31 28,59 28,82 29,16 29,60 29,97 29,94 29,69 29,80 30,06 30,79
Comercio y reparación 19,08 19,47 19,91 20,29 20,63 21,26 21,53 21,37 21,00 21,28 21,51 21,80
Transporte y almacenamiento 22,99 23,28 23,44 24,21 24,72 24,99 25,65 25,19 23,85 24,46 24,90 25,48
Hostelería 18,34 18,09 17,73 17,37 17,48 17,70 17,64 17,43 17,10 16,94 16,99 16,68
Edición, actividades audiovisuales y de radiodifusión
42,08 41,26 41,78 43,09 43,64 44,13 45,73 46,43 46,70 48,01 48,01 47,18
Telecomunicaciones 62,42 72,27 77,08 84,88 91,15 97,57 103,86 110,69 119,23 126,76 131,19 128,23
Servicios informáticos 33,53 33,87 34,95 36,00 36,61 36,84 38,33 38,75 38,75 40,13 40,64 44,39
Actividades financieras y de seguros 49,92 51,61 52,72 55,16 55,90 59,30 62,02 62,94 62,49 61,99 62,33 62,67
Actividades inmobiliarias 304,95 302,80 310,07 310,17 304,82 295,93 289,42 285,19 296,12 289,88 300,59 308,36
Actividades jurídicas y de contabilidad,
actividades de consultoría 31,46 31,23 31,64 31,00 31,51 32,28 32,94 32,51 30,93 31,14 31,17 32,88
Investigación y desarrollo 32,30 32,62 33,44 34,04 33,19 33,16 32,90 33,89 33,19 34,97 35,14 35,48
Publicidad y estudios de mercado y otras
actividades 27,10 26,33 25,92 25,29 25,51 25,61 25,32 24,68 22,79 23,01 23,49 25,15
Actividades administrativas y servicios auxiliares
23,79 23,45 23,55 23,10 23,17 23,28 23,72 23,09 21,97 22,11 22,30 22,59
Administración pública y defensa; seguridad
social obligatoria 25,07 25,41 25,70 26,01 26,39 26,54 26,71 27,36 27,47 27,59 27,92 28,49
Educación 25,89 25,99 26,18 26,35 26,31 26,00 25,92 25,66 25,44 25,31 25,42 25,94
Actividades sanitarias 25,19 25,61 25,87 25,77 26,30 26,44 26,63 26,88 27,18 27,11 27,50 28,81
Actividades de servicios sociales 16,83 17,36 17,37 17,12 16,97 17,24 17,21 17,20 17,30 17,22 17,07 18,39
Actividades artísticas y de entretenimiento 25,32 25,54 25,66 25,65 25,50 25,20 25,09 24,66 24,43 24,26 24,29 24,39
Otros servicios 19,51 19,39 18,97 18,87 18,83 18,85 18,84 19,10 19,08 19,11 19,00 19,53
Actividades de los hogares como
empleadores 8,78 8,55 8,02 8,21 8,46 8,40 8,48 8,50 8,60 8,63 8,55 8,35
Total 25,42 25,84 26,24 26,70 27,05 27,62 28,05 27,99 27,58 28,17 28,59 28,91
Fuente: Eurostat. Elaboración propia.
40
Cuadro 15.- Evolución de la tasa de variación de la productividad por trabajador en la UE, 2001-2012 (en porcentaje)
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Agricultura, ganadería, selvicultura y pesca 3,30 -1,07 13,47 -2,84 2,49 4,46 6,40 2,94 -3,79 4,05 -4,58
Minería 2,71 -2,22 0,35 -4,77 -4,85 -0,94 -0,03 -1,29 1,09 -11,93 -8,98
Industria 1,01 2,66 4,79 3,54 5,49 3,54 -2,68 -8,46 14,47 4,05 -3,53
Energía y agua 4,64 2,28 3,37 -0,98 -2,82 1,84 -1,50 -1,70 -0,13 -3,39 2,03
Construcción 1,22 0,57 0,75 -2,07 -0,07 -1,93 -0,93 -3,11 1,14 2,21 -0,55
Servicios 0,27 0,53 0,93 1,00 0,95 1,31 -0,12 -1,88 0,48 1,03 1,75
Comercio y reparación 1,38 1,50 1,88 1,32 2,79 1,24 -0,92 -2,57 1,42 0,89 -0,15
Transporte y almacenamiento 0,68 0,49 3,56 2,28 0,40 2,42 -1,64 -7,25 2,99 1,90 1,10
Hostelería -2,97 -1,79 -2,11 -0,28 -0,36 0,12 -2,13 -3,39 -1,29 0,38 -0,92
Edición, actividades audiovisuales y de radiodifusión
-2,66 0,82 2,86 0,89 1,14 3,52 2,25 -1,37 3,15 -0,93 -1,58
Telecomunicaciones 16,39 6,43 10,70 3,96 6,71 7,20 6,59 7,62 7,93 3,01 -3,71
Servicios informáticos 0,58 2,92 3,30 1,94 0,73 4,27 0,93 0,17 4,01 2,38 7,10
Actividades financieras y de seguros 2,32 1,85 4,91 1,57 5,34 4,88 2,30 -1,60 -0,11 1,13 0,11
Actividades inmobiliarias -0,70 1,59 -0,95 -1,07 -2,84 -1,71 -1,46 3,06 -0,89 3,34 1,98
Actividades jurídicas y de contabilidad,
actividades de consultoría -1,90 0,91 -1,49 1,65 2,28 2,01 -1,46 -5,91 0,95 0,24 4,56
Investigación y desarrollo 0,17 2,82 1,76 -2,75 0,67 -0,40 2,38 -3,68 5,85 -1,35 1,90
Publicidad y estudios de mercado y otras
actividades -2,20 -2,02 -2,29 0,22 0,21 -0,86 -1,95 -8,81 2,19 1,20 6,23
Actividades administrativas y servicios auxiliares
-2,46 -0,27 -1,52 0,30 -0,59 1,61 -2,49 -6,71 1,54 1,85 1,09
Administración pública y defensa; seguridad
social obligatoria -0,05 0,31 1,46 1,09 -0,10 0,31 2,09 0,41 0,63 1,79 1,41
Educación -0,72 -0,22 0,31 0,11 -1,29 -0,13 -0,64 -1,11 -0,39 1,05 1,48
Actividades sanitarias 0,32 0,13 -0,19 1,90 0,09 1,18 1,62 0,45 -0,31 0,85 4,94
Actividades de servicios sociales 2,54 0,51 -0,35 -0,98 0,87 -0,36 -0,13 -0,60 -0,80 -0,72 7,48
Actividades artísticas y de entretenimiento -0,47 -0,46 0,98 -0,01 -1,52 -0,36 -1,81 -2,08 -0,79 0,62 -0,05
Otros servicios -1,15 -0,58 0,05 0,20 -0,33 0,01 0,85 -1,18 -0,39 -0,53 0,19
Actividades de los hogares como
empleadores -2,39 -4,03 -0,56 2,40 -1,27 -0,65 0,94 -0,85 0,38 -1,26 -0,80
Total 0,83 1,05 2,00 1,14 1,71 1,55 -0,42 -2,81 2,50 1,50 0,27
Fuente: Eurostat. Elaboración propia.
41
Cuadro 16.- Evolución de la tasa de variación de la productividad por hora trabajada en la UE, 2001-2012 (en porcentaje)
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Agricultura, ganadería, selvicultura y pesca 3,91 -1,22 13,54 -2,17 2,04 5,10 6,85 2,97 -3,84 5,90 -3,08
Minería 4,48 -1,04 0,75 -5,25 -4,48 0,16 -0,03 -1,43 0,86 -9,73 1,68
Industria 1,24 3,00 3,89 3,59 5,67 3,39 -2,00 -5,18 12,04 3,29 -0,26
Energía y agua 6,46 3,54 2,46 -1,00 -2,23 1,53 -1,56 -1,19 -1,04 -2,98 0,22
Construcción 1,91 1,11 -0,12 -2,69 -0,32 -2,15 -0,62 -2,66 1,20 2,24 0,64
Servicios 1,21 0,98 0,84 1,18 1,48 1,27 -0,11 -0,84 0,36 0,90 2,41
Comercio y reparación 2,04 2,30 1,88 1,69 3,07 1,25 -0,75 -1,73 1,36 1,07 1,31
Transporte y almacenamiento 1,23 0,71 3,30 2,10 1,09 2,63 -1,81 -5,31 2,56 1,80 2,33
Hostelería -1,36 -2,02 -2,02 0,62 1,28 -0,33 -1,20 -1,91 -0,92 0,31 -1,86
Edición, actividades audiovisuales y de radiodifusión
-1,97 1,26 3,14 1,29 1,12 3,61 1,55 0,57 2,81 0,00 -1,73
Telecomunicaciones 15,78 6,66 10,12 7,39 7,04 6,45 6,58 7,71 6,32 3,49 -2,26
Servicios informáticos 0,99 3,20 3,02 1,69 0,61 4,05 1,09 0,00 3,58 1,26 9,22
Actividades financieras y de seguros 3,38 2,15 4,64 1,33 6,09 4,59 1,49 -0,71 -0,81 0,55 0,55
Actividades inmobiliarias -0,70 2,40 0,03 -1,72 -2,92 -2,20 -1,46 3,83 -2,11 3,70 2,58
Actividades jurídicas y de contabilidad,
actividades de consultoría -0,76 1,33 -2,01 1,64 2,43 2,05 -1,31 -4,85 0,68 0,09 5,48
Investigación y desarrollo 0,98 2,51 1,80 -2,51 -0,08 -0,80 3,03 -2,08 5,36 0,50 0,95
Publicidad y estudios de mercado y otras
actividades -2,87 -1,55 -2,44 0,89 0,38 -1,12 -2,54 -7,64 0,95 2,10 7,08
Actividades administrativas y servicios auxiliares
-1,44 0,43 -1,88 0,28 0,48 1,87 -2,62 -4,87 0,63 0,85 1,30
Administración pública y defensa; seguridad
social obligatoria 1,35 1,12 1,23 1,48 0,55 0,64 2,42 0,41 0,42 1,21 2,03
Educación 0,39 0,73 0,67 -0,19 -1,15 -0,32 -0,99 -0,85 -0,52 0,44 2,05
Actividades sanitarias 1,66 1,04 -0,38 2,04 0,55 0,72 0,94 1,11 -0,27 1,44 4,76
Actividades de servicios sociales 3,16 0,07 -1,44 -0,86 1,60 -0,19 -0,08 0,59 -0,45 -0,88 7,76
Actividades artísticas y de entretenimiento 0,87 0,45 -0,04 -0,56 -1,20 -0,43 -1,72 -0,94 -0,69 0,13 0,40
Otros servicios -0,57 -2,17 -0,53 -0,23 0,08 -0,04 1,40 -0,12 0,16 -0,56 2,77
Actividades de los hogares como
empleadores -2,57 -6,27 2,44 3,01 -0,74 0,93 0,27 1,15 0,35 -0,92 -2,36
Total 1,68 1,52 1,75 1,30 2,11 1,56 -0,20 -1,46 2,13 1,48 1,11
Fuente: Eurostat. Elaboración propia.
42
Cuadro 17.- Evolución de la tasa de variación del VAB en la UE, 2001-2012 (en porcentaje)
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Agricultura, ganadería, selvicultura y pesca 0,94 -3,64 11,73 -4,22 -1,39 2,63 4,23 0,90 -3,80 1,55 -5,75
Minería 1,58 -4,58 -1,48 -7,15 -3,86 -0,87 -2,80 -9,42 1,80 -9,04 -6,57
Industria -0,72 0,66 3,09 2,19 5,41 3,90 -2,39 -14,13 10,58 4,46 -1,18
Energía y agua 2,99 1,21 3,89 0,28 -1,81 2,08 0,64 -0,82 1,96 -3,04 1,87
Construcción 1,08 1,32 2,36 1,12 3,49 2,58 -0,80 -8,25 -3,18 -0,68 -4,43
Servicios 1,65 1,82 2,28 2,59 3,27 3,52 1,36 -2,29 1,02 1,81 0,43
Comercio y reparación 2,06 2,09 2,94 1,96 3,66 3,50 0,43 -4,66 1,02 1,41 -0,71
Transporte y almacenamiento 0,68 0,78 3,55 3,21 2,57 3,69 -0,59 -8,42 2,00 2,19 0,27
Hostelería -1,16 0,46 1,08 2,06 2,94 3,47 -0,39 -3,56 -0,75 1,76 -0,34
Edición, actividades audiovisuales y de radiodifusión
-1,98 0,16 2,63 1,41 2,61 4,98 -0,65 -2,06 0,47 0,17 -0,72
Telecomunicaciones 12,90 2,26 8,32 2,53 6,56 6,56 5,10 2,84 1,36 3,06 1,81
Servicios informáticos 2,43 3,23 4,50 5,03 6,94 8,84 4,84 0,48 5,07 5,72 2,00
Actividades financieras y de seguros 2,60 1,32 4,58 2,51 7,35 7,05 2,52 -1,48 -1,53 1,22 -0,25
Actividades inmobiliarias 2,16 2,57 1,23 2,50 1,88 1,75 1,25 0,60 0,10 2,07 0,96
Actividades jurídicas y de contabilidad,
actividades de consultoría 0,57 3,80 0,38 4,54 6,48 6,85 1,64 -5,72 1,51 2,40 1,12
Investigación y desarrollo 3,11 3,35 2,97 -0,53 2,62 3,86 4,05 -1,91 1,27 1,86 2,49
Publicidad y estudios de mercado y otras
actividades -1,78 -0,60 0,92 3,41 2,97 1,59 0,22 -8,85 2,20 3,76 2,92
Actividades administrativas y servicios auxiliares
-0,62 1,40 2,06 5,69 4,94 7,43 1,20 -10,40 5,43 5,10 1,50
Administración pública y defensa; seguridad
social obligatoria 0,65 1,13 1,21 1,37 0,95 1,02 1,09 1,49 0,80 -0,66 -0,63
Educación 1,19 1,69 0,81 1,11 0,21 0,35 0,49 -0,02 -0,02 0,84 0,52
Actividades sanitarias 3,30 2,71 1,91 3,40 1,73 2,25 3,92 1,96 1,54 1,94 1,26
Actividades de servicios sociales 4,87 2,33 2,38 1,94 4,01 1,61 2,09 2,53 2,61 1,61 0,85
Actividades artísticas y de entretenimiento 2,84 1,31 2,83 1,69 2,22 2,26 1,43 -3,19 0,24 1,50 0,41
Otros servicios -1,02 -0,19 2,03 2,12 3,07 0,74 1,61 -0,04 -0,17 0,85 0,29
Actividades de los hogares como
empleadores 1,75 1,80 1,02 2,50 0,78 1,28 1,33 -0,98 1,19 -0,86 -0,05
Total 1,26 1,45 2,66 2,17 3,36 3,40 0,57 -4,54 2,07 1,80 -0,27
Fuente: Eurostat. Elaboración propia.
43
Cuadro 18.- Evolución de la tasa de variación del número de trabajadores en la UE, 2001-2012 (en porcentaje)
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Agricultura, ganadería, selvicultura y pesca -2,28 -2,60 -1,53 -1,42 -3,79 -1,75 -2,04 -1,99 -0,01 -2,40 -1,23
Minería -1,10 -2,41 -1,82 -2,50 1,04 0,08 -2,76 -8,23 0,70 3,29 2,65
Industria -1,72 -1,95 -1,62 -1,30 -0,07 0,35 0,30 -6,19 -3,40 0,40 2,43
Energía y agua -1,58 -1,04 0,50 1,27 1,04 0,24 2,17 0,90 2,09 0,36 -0,16
Construcción -0,14 0,75 1,60 3,25 3,57 4,60 0,13 -5,30 -4,27 -2,83 -3,91
Servicios 1,38 1,29 1,33 1,58 2,30 2,19 1,48 -0,42 0,53 0,77 -1,29
Comercio y reparación 0,67 0,58 1,04 0,63 0,85 2,23 1,36 -2,15 -0,40 0,51 -0,55
Transporte y almacenamiento 0,00 0,29 -0,01 0,91 2,16 1,25 1,06 -1,26 -0,96 0,29 -0,83
Hostelería 1,86 2,29 3,26 2,35 3,31 3,35 1,78 -0,18 0,55 1,38 0,59
Edición, actividades audiovisuales y de radiodifusión
0,70 -0,66 -0,23 0,51 1,46 1,41 -2,84 -0,71 -2,60 1,11 0,87
Telecomunicaciones -3,00 -3,92 -2,15 -1,38 -0,14 -0,60 -1,39 -4,45 -6,08 0,05 5,73
Servicios informáticos 1,83 0,30 1,16 3,03 6,17 4,39 3,87 0,31 1,02 3,26 -4,76
Actividades financieras y de seguros 0,27 -0,52 -0,32 0,92 1,91 2,07 0,22 0,12 -1,42 0,09 -0,35
Actividades inmobiliarias 2,88 0,96 2,20 3,61 4,85 3,52 2,75 -2,38 1,00 -1,22 -0,99
Actividades jurídicas y de contabilidad,
actividades de consultoría 2,52 2,86 1,90 2,84 4,11 4,74 3,15 0,20 0,56 2,15 -3,29
Investigación y desarrollo 2,94 0,51 1,19 2,28 1,94 4,27 1,63 1,84 -4,33 3,25 0,58
Publicidad y estudios de mercado y otras
actividades 0,43 1,45 3,28 3,19 2,76 2,47 2,21 -0,05 0,01 2,52 -3,11
Actividades administrativas y servicios auxiliares
1,88 1,67 3,63 5,37 5,56 5,72 3,78 -3,95 3,83 3,19 0,40
Administración pública y defensa; seguridad
social obligatoria 0,70 0,81 -0,25 0,27 1,06 0,70 -0,98 1,08 0,17 -2,41 -2,01
Educación 1,92 1,92 0,50 1,00 1,52 0,48 1,13 1,10 0,37 -0,20 -0,94
Actividades sanitarias 2,97 2,58 2,11 1,47 1,64 1,06 2,26 1,51 1,86 1,08 -3,51
Actividades de servicios sociales 2,27 1,81 2,74 2,94 3,11 1,98 2,23 3,14 3,44 2,35 -6,17
Actividades artísticas y de entretenimiento 3,32 1,78 1,83 1,70 3,80 2,63 3,30 -1,13 1,04 0,87 0,46
Otros servicios 0,14 0,39 1,97 1,91 3,40 0,73 0,75 1,16 0,22 1,38 0,09
Actividades de los hogares como
empleadores 4,24 6,07 1,59 0,09 2,07 1,95 0,38 -0,13 0,81 0,40 0,76
Total 0,43 0,39 0,64 1,01 1,62 1,82 0,99 -1,79 -0,42 0,29 -0,53
Fuente: Eurostat. Elaboración propia.
44
Cuadro 19.- Evolución de la tasa de variación del número de horas trabajadas en la UE, 2001-2012 (en porcentaje)
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Agricultura, ganadería, selvicultura y pesca -2,86 -2,45 -1,59 -2,09 -3,37 -2,34 -2,45 -2,02 0,04 -4,11 -2,75
Minería -2,78 -3,57 -2,22 -2,01 0,65 -1,02 -2,77 -8,11 0,93 0,77 -8,11
Industria -1,94 -2,27 -0,77 -1,35 -0,24 0,50 -0,40 -9,44 -1,30 1,13 -0,93
Energía y agua -3,26 -2,25 1,40 1,29 0,43 0,54 2,24 0,37 3,04 -0,07 1,64
Construcción -0,82 0,20 2,48 3,91 3,83 4,83 -0,18 -5,74 -4,33 -2,86 -5,04
Servicios 0,44 0,83 1,43 1,39 1,77 2,22 1,48 -1,47 0,66 0,89 -1,93
Comercio y reparación 0,02 -0,21 1,04 0,26 0,57 2,23 1,19 -2,99 -0,34 0,33 -1,99
Transporte y almacenamiento -0,54 0,07 0,24 1,08 1,47 1,04 1,24 -3,29 -0,54 0,39 -2,02
Hostelería 0,19 2,53 3,17 1,43 1,64 3,81 0,82 -1,68 0,17 1,45 1,55
Edición, actividades audiovisuales y de radiodifusión
-0,01 -1,09 -0,50 0,12 1,48 1,32 -2,17 -2,62 -2,28 0,16 1,03
Telecomunicaciones -2,49 -4,12 -1,63 -4,53 -0,45 0,11 -1,38 -4,53 -4,66 -0,41 4,16
Servicios informáticos 1,42 0,03 1,44 3,28 6,29 4,61 3,71 0,48 1,44 4,40 -6,61
Actividades financieras y de seguros -0,75 -0,81 -0,06 1,16 1,19 2,35 1,02 -0,78 -0,72 0,67 -0,79
Actividades inmobiliarias 2,88 0,16 1,19 4,30 4,94 4,04 2,75 -3,11 2,25 -1,56 -1,58
Actividades jurídicas y de contabilidad,
actividades de consultoría 1,34 2,44 2,44 2,86 3,95 4,70 2,98 -0,91 0,83 2,31 -4,13
Investigación y desarrollo 2,11 0,81 1,16 2,03 2,70 4,70 0,99 0,17 -3,89 1,35 1,52
Publicidad y estudios de mercado y otras
actividades 1,12 0,97 3,44 2,50 2,58 2,74 2,83 -1,31 1,24 1,62 -3,88
Actividades administrativas y servicios auxiliares
0,83 0,97 4,01 5,39 4,44 5,46 3,92 -5,82 4,77 4,22 0,20
Administración pública y defensa; seguridad
social obligatoria -0,69 0,01 -0,02 -0,11 0,40 0,37 -1,30 1,08 0,38 -1,85 -2,60
Educación 0,79 0,96 0,14 1,30 1,38 0,68 1,50 0,84 0,51 0,40 -1,50
Actividades sanitarias 1,61 1,66 2,31 1,33 1,17 1,52 2,96 0,84 1,82 0,49 -3,34
Actividades de servicios sociales 1,65 2,25 3,88 2,82 2,37 1,80 2,18 1,93 3,08 2,52 -6,42
Actividades artísticas y de entretenimiento 1,95 0,86 2,87 2,26 3,46 2,70 3,20 -2,27 0,94 1,37 0,01
Otros servicios -0,45 2,02 2,57 2,35 2,98 0,78 0,21 0,08 -0,33 1,41 -2,41
Actividades de los hogares como
empleadores 4,43 8,61 -1,39 -0,50 1,53 0,35 1,05 -2,11 0,84 0,06 2,36
Total -0,41 -0,07 0,89 0,86 1,22 1,81 0,77 -3,13 -0,06 0,31 -1,36
Fuente: Eurostat. Elaboración propia.
45
En un segundo grupo se sitúan las denominadas actividades en retroceso que
corresponden a hostelería, publicidad y estudios de mercado y otras actividades, educación,
actividades artísticas y de entretenimiento, otros servicios y actividades de los hogares como
empleadores. En estas ramas de servicios, las tres variables a que antes hacíamos referencia
han crecido por debajo de la media agregada de la UE.
En el grupo tercero, caracterizado por ser actividades en reestructuración por la vía del
empleo nos encontramos con servicios informáticos, actividades financieras y de seguros y
actividades sanitarias. Las ramas que hemos incluido aquí tienen en común que han
aumentado su productividad mediante procesos de destrucción de empleo.
Finalmente, las actividades de comercio y reparación, transporte y almacenamiento,
edición, actividades audiovisuales y de radiodifusión, actividades inmobiliarias, actividades
jurídicas, de contabilidad…, actividades administrativas y servicios auxiliares,
administración pública y defensa y seguridad social obligatoria y actividades de servicios
sociales, se encuentran en el grupo de servicios intensivos en factor trabajo, esto es, aquellas
ramas en las que la tasa de crecimiento del empleo provoca que la productividad crezca por
debajo de la media.
En el cuadro 20 mostramos para los periodos 2001-2006 y 2007-2012, el
comportamiento de la productividad, las horas trabajadas y la producción, en tasas medias de
variación anual, para cada una de las ramas en que hemos subdividido el sector terciario de la
economía. Ello nos permite, tal y como hicimos con España, estudiar cuál es la contribución
que la productividad ha tenido en cada rama al crecimiento de su producción
A la vista de la citada información, se puede observar que la productividad por hora
trabajada ha aumentado en ambos, a diferencia de lo sucedido en España que experimentó un
retroceso en los primeros seis años del estudio. En cualquier caso, es preciso destacar que el
crecimiento registrado entre 2001 y 2006 duplica al que se ha producido tras el estallido de la
última crisis económica. Más aún, creemos que es necesario mencionar, igualmente, que el
aumento del primer periodo se produjo en presencia de un crecimiento del número de horas
trabajadas, lo que significa que el ascenso de la productividad se basó en una elevación del
nivel de producción. En cambio, en los últimos seis años el aumento de la productividad, con
una tenue elevación de la producción, se ha apoyado en una disminución del empleo, aunque
haya sido débil.
46
Para concluir, junto a este comportamiento agregado, las diferencias entre las distintas
ramas son bastante significativas, si bien mucho más suaves que en el caso español.
Cuadro 20.- Producción, empleo y productividad de los servicios en la UE, 2001-2006 y
2007-2012 (tasas medias de variación anual en porcentaje)
Ramas de actividad del sector servicios
2001-2006 2007-2012
Producción Horas
trabajadas Productividad Producción
Horas
trabajadas Productividad
Comercio al por mayor y al por menor;
reparación de vehículos de motor y
motocicletas
2,2 0,3 1,9 -0,4 -0,6 0,2
Transporte y almacenamiento 1,9 0,4 1,4 -0,8 -0,7 -0,1
Hostelería 0,9 1,5 -0,6 -0,6 0,4 -0,9
Edición, actividades audiovisuales y de radiodifusión
0,8 0,0 0,8 -0,5 -1,0 0,5
Telecomunicaciones 6,1 -3,3 9,4 2,5 -1,4 3,9
Programación, consultoría y otras actividades relacionadas con la informática;
servicios de información
4,0 2,4 1,6 3,2 0,6 2,6
Actividades financieras y de seguros 3,3 0,1 3,1 0,1 -0,1 0,2 Actividades inmobiliarias 1,8 2,3 -0,5 0,8 -0,2 1,1
Actividades jurídicas y de contabilidad;
actividades de las sedes centrales; actividades de consultoría de gestión
empresarial; servicios técnicos de
arquitectura e ingeniería; ensayos y análisis técnicos
2,8 2,3 0,4 0,1 0,2 0,0
Publicidad y estudios de mercado; otras
actividades profesionales, científicas y técnicas; actividades veterinarias
0,8 1,7 -0,9 -0,1 0,1 -0,1
Actividades administrativas y servicios
auxiliares 2,3 2,7 -0,4 0,3 1,1 -0,8
Administración pública y defensa;
seguridad social obligatoria 0,9 -0,1 1,0 0,3 -0,8 1,1
Educación 0,9 0,8 0,1 0,3 0,3 0,0 Actividades sanitarias 2,3 1,5 0,8 1,8 0,5 1,4
Actividades de servicios sociales 2,7 2,3 0,4 1,7 0,5 1,1
Actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento
1,9 2,0 -0,1 0,1 0,5 -0,5
Otros servicios 1,0 1,6 -0,6 0,4 -0,2 0,6
Actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico o como
productores de bienes y servicios para uso
propio
1,3 2,1 -0,7 0,1 0,4 -0,3
Total sector servicios 2,0 1,1 1,0 0,4 -0,1 0,5
Fuente: Eurostat. Elaboración propia.
De hecho, como se puede apreciar en los datos, salvo telecomunicaciones (cuyo
crecimiento de la productividad está muy por encima del promedio), el resto de actividades se
sitúan, ya sea aumentando o disminuyendo, relativamente cerca del promedio.
47
7. CONCLUSIONES
Los servicios son una clase de actividad económica que no es fácil de definir, cuyo
volumen de producción es complejo de calcular, especialmente en algunas ramas y que,
además, registra problemas adicionales cuando tratamos de obtener el valor de su
productividad.
Todo ello cobra especial relevancia porque estamos hablando de un sector que
representa más de los dos tercios de la producción agregada en los países más avanzados del
mundo.
Una vez revisados los principales argumentos que en los últimos años se han aportado
para tratar de paliar todas estas dificultades, nuestro trabajo nos ha permitido extraer una serie
de conclusiones que pasamos a exponer de forma sintética a continuación:
La productividad del sector servicios de la economía española se sitúa por
debajo de la que alcanza el conjunto nacional, si bien no a demasiada distancia.
En concreto, si la medimos con respecto al número de trabajadores alcanza el
96,4 por 100 del promedio español y llega hasta el 98,9 por 100 si tomamos
como referencia las horas trabajadas.
La tasa de crecimiento de la productividad sí es muy reducida, de hecho a lo
largo de los doce años analizados, en promedio, sólo ha crecido un 0,2 por 100
anual, lo que nos permite señalar que ha permanecido prácticamente estancada.
Más aún, para igual período la productividad de la economía española ha sido
cuatro veces superior.
Dentro de las ramas que integran el sector podemos destacar a transporte y
almacenamiento, actividades jurídicas, de contabilidad…, administración
pública y defensa y seguridad social obligatoria y actividades sanitarias, pues
como hemos señalado se consideran como las más dinámicas del sector
terciario español.
En el lado opuesto encontramos a comercio y reparación, hostelería, servicios
informáticos, actividades inmobiliarias, publicidad y estudios de mercado y
otras actividades, actividades administrativas y servicios auxiliares,
educación, actividades de servicios sociales, actividades artísticas y de
entretenimiento y otros servicios, cuyas tasas de crecimiento del empleo
provocan que la productividad crezca por debajo de la media.
48
En comparación con la UE podríamos decir que como media de estos doce
años, el nivel que alcanza la productividad de los servicios españoles
representa el 86,4 por 100 de la que obtiene este sector en el conjunto de la UE.
Prácticamente no existe coincidencia en la clasificación de las diferentes ramas
de actividad de los servicios entre España y la UE. Tan solo actividades de los
hogares como empleadores (grupo 2), actividades financieras y de seguros
(grupo 3) y comercio y reparación, actividades inmobiliarias, actividades
administrativas y servicios auxiliares, y actividades de servicios sociales
(grupo 4) se sitúan en el mismo grupo tanto en España como en la UE.
Finalmente, deberíamos señalar que una parte apreciable de la reducida
productividad de los servicios españoles estriba en su especialización sectorial
en actividades con baja intensidad en capital físico, humano y tecnológico y
con una reducida dimensión, como son gran parte de las empresas que se sitúan
en dos de las ramas más importantes de los servicios en España, como son
comercio y hostelería.
49
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