Curso de especialización en Yoga pre y post-‐natal ·∙ Agni Yoga
MASAJE ALAS DE MARIPOSA Eva Reich
Esta técnica de masaje está indicada para bebés prematuros, de bajo peso y enfermos y además para bebés recién nacidos y niños de más edad. Un punto a tener en cuenta es que el uso de los aceites está contraindicado en niños hospitalizados. Sólo se recomienda el uso de los aceites cuando se realiza el masaje en casa y el bebé está en perfectas condiciones.
Técnica:
Todos los movimientos en este masaje van desde la cabeza del bebé hacia los pies, y desde el centro del cuerpo hacia los costados. El masaje se realiza con las yemas de los dedos. Cada movimiento se efectúa tres veces: de este modo se marca un ritmo uniforme, y además se evita que la sesión se prolongue en exceso.
1) Masaje envolvente o integrador Acariciar suavemente con las yemas de los dedos en pasadas largas, desde la cabeza hasta la punta de los pies y más allá. Nuestras manos deben fluir y rozar todas las redondeces del cuerpo del bebé.
2) La Cara
Se hacen tres pasadas con las yemas de los dedos sobre la frente desde el centro hacia las sienes, y luego desde el entrecejo hacia las alas de la nariz, siguiendo por debajo de los pómulos hacia las orejas y rodearlas. Luego dibujas círculos alrededor de la frente, mejillas, inserción de la mandíbula y boca.
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El “masaje en círculos” se realiza apoyando la punta del dedo índice sobre la piel del bebé trazando círculos sin desplazar el dedo, amasando levemente la piel y la fina musculatura subcutánea. Desplazar el dedo unos centímetros y recomenzar dibujando círculos.
3) La nuca, hombros y brazos
Pasar las manos debajo del bebé, pero sin levantarle la cabeza. Hacer tres pasadas desde el occipital pasando por la nuca hacia abajo y hacia la parte posterior de los hombros.
Luego realizar tres pasadas acariciando los hombros, brazos y manos.
Ahora sujete la mano derecha del bebé, y con tu otra mano relaja la musculatura del brazo y del antebrazo. “El masaje que relaja la musculatura” se realiza apoyando los dedos de tu mano sobre el músculo y sacudiéndolo suavemente.
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Al llegar a la muñeca rodéala acariciándola. Luego realiza tres caricias sobre el dorso de la mano y la palma.
Masajea los dedos uno a uno desde el comienzo hasta la punta, como desprendiendo pétalos de una flor. Haz lo mismo con el brazo y a mano izquierda. Terminar con un masaje envolvente de cabeza y brazos.
4) Pecho y abdomen
Acariciar los bordes de las costillas desde el centro hacia los costados, comenzando de arriba hacia abajo, hasta trazar la última costilla. Sobre esta línea realizamos un “masaje en círculos” (ya explicado anteriormente) desde el centro hacia el costado.
Sobre el abdomen hacer un círculo alrededor del ombligo en el sentido de las agujas del reloj, y luego realizar un masaje circular sobre esta zona.
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5) La pelvis, las piernas y los pies
Realizar un masaje envolvente desde la pelvis hacia los pies y más allá. Toma el pie derecho y con tu otra mano relaja la musculatura del muslo y pierna. “El masaje que relaja la musculatura” se realiza apoyando los dedos de tu mano sobre el músculo y sacudiéndolo suavemente.
Al llegar al tobillo rodéalo acariciándolo. Luego, realiza tres caricias sobre el dorso del pie y planta. Masajea los dedos uno a uno desde el comienzo hasta la punta, como desprendiendo pétalos de una flor. Realiza lo mismo con la pierna izquierda.
6) Masaje envolvente o integrador
Hacer pases envolventes con las yemas de los dedos desde la cabeza hacia los pies y más allá. Realizar este movimiento tres veces.
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7) La espalda
Con el bebé boca abajo realizamos un masaje envolvente desde la cabeza hacia los pies y más allá. Relaja la musculatura de los omóplatos, de arriba abajo y del centro hacia los lados. Acariciar siguiendo las líneas de las costillas, desde el centro hacia los costados, empezando desde la nuca y bajando de costilla en costilla. Palpa los músculos que se encuentran a ambos lados de la columna vertebral y los relajas desde la nuca hacia las nalgas. Acaricia las nalgas en estrella, desde el centro hacia afuera. Luego, apoya una mano en cada nalga y relaja la musculatura.
Termina con pasadas largas por la parte de atrás de las piernas hacia los tobillos, relajando también la musculatura.
8) Masaje envolvente o integrador
Finaliza el masaje con tres movimientos envolventes desde la cabeza bajando por la espalda, nalgas, piernas, pies y más allá como si fuese una leve caricia.
Recuerda que la hidroterapia después de la sesión de masaje es lo ideal para completar la relajación.