Movilidad Social en México. La educación
como indicador de desarrollo y calidad de vida
Fabiola Aguilar-Cruz Benemérita Universidad Autónoma de Puebla-México
José Salvador Pérez-Mendoza
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla-México
Resumen
El presente trabajo plantea la importancia de la Movilidad
Social en México, resaltando aspectos teóricos y metodológicos
que dan muestra de la relevancia de la variable educación como
indicador de desarrollo y calidad de vida. El trabajo se sustenta en
la revisión y análisis de bases de datos de Latinobarómetro 1995-
2010 y en las Encuestas de Movilidad Social en México 2006 y
2011. Los resultados encontrados permiten observar el nivel de
significancia de la educación como factor de igualdad y
posibilidades de ascenso social, resaltando la búsqueda de un
impacto positivo tanto en la agenda nacional y planes de desarrollo.
Palabras clave: Movilidad social, educación, bienestar,
desarrollo y calidad de vida.
Opción, Año 33, No. 84 (2017): 664-697
ISSN 1012-1587/ISSNe: 2477-9385
Recibido: 17-06-2017 Aceptado: 30-09-2017
Social mobility in Mexico. Education as an
indicator of development and quality of life
Abstract
This paper presents the importance of Social Mobility in
Mexico, highlighting theoretical and methodological aspects that
show the relevance of the variable education as an indicator of
development and quality of life. The work is based on the review
and analysis of databases of Latinobarómetro 1995-2010 and the
Surveys of Social Mobility in Mexico 2006 and 2011. The results
found allow to observe the level of significance of education as a
factor of equality and possibilities of Social promotion,
highlighting the search for a positive impact both on the national
agenda and development plans.
Keywords:social mobility, education, welfare, development and
quality of life.
INTRODUCCIÓN
Considerando el contexto actual de México, ante constantes
cambios adversos y problemáticas sociales, económicas, políticas y
culturales, surge la necesidad de abordar y resaltar temáticas tal
como la movilidad social, misma que permite evaluar entre un
sinfin de factores, que la educación es una variable significativa
para lograr un ascenso social y económico con mejora en el
bienestar y calidad de vida de las personas, esto debido a que si se
tiene un mayor número de personas educadas con educación de
calidad, las posibilidades de ascenso social se incrementan,
resaltando la relevancia generacional a lo largo del ciclo de vida de
las personas.
665 Fabiola Aguilar-Cruz y José Salvador Pérez-Mendoza
Opción, Año 33, No. 84 (2017): 664-697
Estudiar la movilidad social resulta atractivo y pertinente ya que
al buscar una movilidad igualadora, ascendente de oportunidades,
implica impactar y hacer cambios en programas sociales, políticas
públicas, instituciones y leyes, lo cual resulta un reto, pero no una
limitante.
El logro de la movilidad social ascendente no es sencillo y
menos aún si se considera un contexto económico adverso y una
cohesión social desfavorable además de aspectos e ideologías
culturales que limitan se impulse la movilidad.
Hay un creciente interés por analizar la movilidad social en
México, teniendo como instrumentos de análisis principal:
Latinobarómetro y las Encuestas de Movilidad Social en México,
2006 y 2011 (EMOVI 2006 y EMOVI 2011), ya que hasta ahora y
en base a los resultados de la EMOVI 2011, es que el tema de
movilidad social empieza a tener mayor relevancia, señalando su
importancia en la agenda nacional y considerándola para los planes
de desarrollo posteriores.
La idea es llamar la atención de que la movilidad social requiere
de una medición más periódica, objetiva y de mayor cobertura, para
conocer el cómo se está dando el proceso de movilidad social en
nuestro país.
Movilidad Social en México. La educación como 666
indicador de desarrollo y calidad de vida
Asimismo, se resalta el hecho de que variables como la educación
es determinante para lograr movilidad social ascendente, no obstante,
es de considerar otro tipo de variables y conceptos tales como el
ingreso, la salud, la política social, la hacienda pública, la pobreza y
desigualdad, para alcanzar estudios integrales que arrojen resultados
asertivos en el proceso de impulsar una mayor movilidad y tomar
decisiones que impacten favorablemente en dicho proceso.
Por ello es que este trabajo establece a través de una exploración
teórica así como en base a resultados de las encuestas aplicadas en
México algunas reflexiones en torno al análisis y medición de la
movilidad social con el objetivo de resaltar el proceso de movilidad en
nuestro país en los últimos años, así como analizar y evaluar algunas
de las metodologías aplicadas y el tipo de variables utilizadas en su
medición, pues la idea es reconocer la importancia del instrumento y
de ser necesario mejorarlo para futuras mediciones a corto y largo
plazo, resaltando que la educación debería ser variable significativa
para una movilidad social positiva en la búsqueda de un desarrollo y
una mejor calidad de vida de la sociedad.
ACERCAMIENTO TEÓRICO DE LA MOVILIDAD SOCIAL
Existen diversas posturas y planteamientos en términos del
concepto de movilidad social, sin embargo, la tabla I muestra
únicamente algunas de las posturas establecidas para dar idea de lo que
se ha trabajado, bajo qué visión, en dónde y el año de estudio, ya que
667 Fabiola Aguilar-Cruz y José Salvador Pérez-Mendoza
Opción, Año 33, No. 84 (2017): 664-697
retomar toda la literatura existente en este trabajo implicaría omitir
algunos otros aspectos relevantes de precisar.
TABLA I. RESUMEN DE ALGUNAS POSTURAS Y ANALISIS EN TORNO
AL CONCEPTO DE MOVILIDAD SOCIAL
Autor (es) Aportación Lugar
de análisis
Año de
publicación
Bernardi,
Fabrizio.
Movilidad social como
dinámicas familiares
España 2007
Sánchez,
Adriana.
Movilidad social bajo una
perspectiva de movilidad
intergeneracional de ingresos y
educativa
España 2004
Gaviria,
Alejandro.
Movilidad social bajo la idea de
inversión pública en educación
a la financiación de becas para
jóvenes de familias pobres
Colombia 2002
Torche y
Wormald
Movilidad social analizando
cambios en la estructura de la
estratificación chilena en la
últimas décadas del siglo XX y
las oportunidades de acceso al
bienestar
Chile 2004
Instituto de
Investigación
de Políticas
Públicas
Movilidad social desde cuatro
tipos de movilidades, la
absoluta, la relativa, la
intergeneracional y la
intrageneracional, resaltando
aspectos como la igualdad, la
justicia, la prosperidad y
cambios en la estructura social.
Sin definir 2008
Aldridge,
Stephen
Movilidad social en términos de
diferentes grupos sociales,
analizando las ventajas y
desventajas en cuestión de
ingresos, empleo y
oportunidades de progreso.
Sin definir 2001
Arnoletto,
Eduardo.
Movilidad social como la
capacidad de moverse en la
escala social, refiere a cualquier
movimiento entre posiciones en
una sociedad ya sea en términos
horizontales como verticales.
Sin definir 2007
Movilidad Social en México. La educación como 668
indicador de desarrollo y calidad de vida
Centro de
Estudios
Espinosa
Yglesias
(CEEY)
Movilidad social como la
facilidad con la que una persona
puede subir o bajar en la
escalera socioeconómica de un
país, bajo una idea de
posibilidades de mejora.
México 2008
Serrano y
Torche
Movilidad social en relación al
acceso de oportunidades bajo
una relación de recursos de los
padres y logro socioeconómico
de los hijos
México 2010
Fuente: Elaboración propia en base a lecturas
Estableciendo que toda vez que uno de los referentes tanto
teóricos como metodológicos principales de este trabajo para el
caso de México refieren a resultados publicados por la Fundación
Espinosa Rugarcía del Centro de Estudios Espinosa Yglesias
(CEEY), ya en la última década han trabajado sobre la Movilidad
Social en México, cabe precisar que para el Centro de Estudios
Espinosa Yglesias (CEEY, 2008) movilidad social refiere a la
facilidad con la que una persona puede ascender o descender en la
escalera socioeconómica de un país, el CEEY plantea que cuando
hay poca movilidad social, son escasas las posibilidades de que
alguien mejore su situación económica en relación con los demás,
independientemente de su capacidad individual.
Sin embargo, considerando este concepto de movilidad social,
su medición resulta compleja sobre todo por la inexistencia de
datos longitudinales que den muestra de los cambios que han
habido en la estructura social, específicamente datos que den
muestra de los cambios de estratos sociales de padres e hijos
669 Fabiola Aguilar-Cruz y José Salvador Pérez-Mendoza
Opción, Año 33, No. 84 (2017): 664-697
haciendo el análisis para diferentes generaciones; incluso aunque se
han hecho esfuerzos por tratar de medir la movilidad social en
últimos años tal como las Encuestas de Movilidad Social en
México 2006 y 2011 (EMOVI 2006 y 2011).
En el esfuerzo de medición y enfatizando que la educación
juega un papel fundamental en el proceso de movilidad social
ascendente, de acuerdo a TORCHE (2010), el estudio de la
movilidad es significativo por al menos tres razones, esto es,
eficiencia, integración social y razones normativas, estas últimas si
se considera que la influencia de los accidentes de la cuna en el
bienestar individual es injusta e indeseable. De acuerdo a este
autor, el factor educativo es fundamental en el proceso de
movilidad social pues la educación cumple un doble rol central en
el proceso de movilidad socioeconómica, al prever capital humano,
el sistema educacional puede ofrecer posibilidades de ascenso para
aquellas personas con origen social en desventaja, formando así la
parte medular de la movilidad intergeneracional; por otra parte, en
sistemas educacionales estratificados y en contexto con
restricciones de acceso y liquidez para los hogares más pobres,
padres con mayores recursos pueden garantizar más y mejor
educación para sus hijos, y de esa manera la educación puede
cumplir un rol reproductor de la desigualdad integeneracional.
Tan importante es el tema de la educación para generar
movilidad social que el mismo CEEY (2013) como propuestas de
Movilidad Social en México. La educación como 670
indicador de desarrollo y calidad de vida
los resultados de la EMOVI 2011, establece cuatro aspectos de los
cuales tres refieren directamente a la educación buscando calidad
educativa, cobertura en niveles medio y de educación superior, así
como una discriminación positiva tanto en términos educativos
como laborales; y aunque la propuesta cuatro refiere a la protección
social, no deja de ser importante, ya que se buscan el bienestar
social de la población, esto considerando que México es una país
de baja movilidad social que requiere también como Vélez lo
señala (2013) de crear un sistema de protección social universal
que asegure un mínimo de bienestar para toda la población.
De manera que resaltando la complejidad de medir la movilidad
social por ser relativa y subjetiva por sus implicaciones, para el
breve análisis llevado a cabo, metodológicamente el trabajo
descansa en el análisis de las bases de datos de las encuestas de
Latinoabarometro 1995-2010, así como en la EMOVI 2011,
tratando de resaltar el comportamiento de la movilidad social en
México, dejando claro que aunque para el caso de México
actualmente se cuentan con las Encuestas de Movilidad Social 2006
y 2011, dado que no se tienen bases de datos de años anteriores,
resulta difícil llevar a cabo un análisis comparativo y retrospectivo,
lo único con lo que se cuenta pero limitado a nivel nacional en una
comparativa con otros 17 países de Latinoamérica son las bases de
datos de Latinobarometro siendo un buen referente para comparar y
ubicarnos con respecto a otros países de Latinoamérica pero nada
671 Fabiola Aguilar-Cruz y José Salvador Pérez-Mendoza
Opción, Año 33, No. 84 (2017): 664-697
más1; de manera que para un análisis más actual, los principales
referentes en este trabajo son Latinobarómetro y EMOVI 2011.
Hacia la movilidad social en México: La educación como indicador de análisis
Como se señaló, el proceso de movilidad social es complejo por
su grado de subjetividad, sin embargo, en la revisión y análisis de
bases de datos señaladas para el caso de México, resaltan aspectos
relevantes que dan idea del grado de impacto de la educación en la
movilidad social, así como también destacan algunos otros
elementos a señalar.
Por ejemplo, del análisis de las bases de datos tanto de
Latinobarómetro 1995-2010 y de la EMOVI 2011, en términos de
la variable educación se destaca un comportamiento similar en
cuanto a estudios de la persona entrevistada como del jefe de
hogar2, esto es, en ambos casos resalta el hecho de que el máximo
grado de estudios alcanzado se concentra en niveles de primaria y
1Latinobarómetro refiere a un estudio de opinión pública que aplica anualmente alrededor de
19,000 entrevistas en 18 países de América Latina representando a más de 400 millones de habitantes, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador,
Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana,
Uruguay y Venezuela, es una ONG sin fines de lucro con sede en Santiago de Chile, única responsable de la producción y publicación de los datos. La corporación investiga el
desarrollo de la democracia, la economía y la sociedad en su conjunto, usando indicadores de
opinión pública que miden actitudes, valores y comportamientos dando pauta a que los resultados sean utilizados por socio políticos, actores internacionales, gubernamentales y
medios de comunicación y para investigaciones más específicas (Latinobarómetro, 2013). 2Se hace énfasis en el nivel de educación del padre de familia para el análisis retrospectivo indicado, es decir, para la medición de la movilidad social intergeneracional importa saber
que grados de estudios tuvieron los padres en comparación al que tienen actualmente los
hijos para ver si realmente ha habido una movilidad social o no.
Movilidad Social en México. La educación como 672
indicador de desarrollo y calidad de vida
secundaria, implicando que solo un porcentaje menor cuenta con
estudios universitarios, lo que es de llamar la atención ya que para
lograr una movilidad social ascendente o mejores niveles de vida,
el factor educación tendría que dar pauta a obtener un mejor
empleo y por tanto un ingreso que permitiera cubrir necesidades
básicas pero también cubrir algunos gastos otros gastos para una
mejor calidad de vida. Y aunque actualmente se aprecie que los
niveles de educación han aumentado esto no significa que sea un
impulso de mejoría en los hogares, para los individuos y se termine
la desigualdad, es una cuestión relativa que requiere de calidad y
reconocimiento.
Esto es importante también ya que al tener una población con
bajos niveles de estudio, laboralmente hay mayor concentración de
población en puestos de trabajo no calificados o menos calificados
en donde se obtienen ingresos bajos que limitan el avance
socioeconómico de las personas, en lo correspondiente al
porcentaje menor favorecido, aunque la parte educativa ha
permitido impactar positivamente en la situación laboral de algunos
individuos, se enfatiza que aún continúan ocupaciones manuales
de baja calificación, no se aprecia el hecho de que al haber personas
más estudiadas estén ubicándose en el mercado laboral competitivo
ocupando rangos más altos que les permita obtener mejores
ingresos.
673 Fabiola Aguilar-Cruz y José Salvador Pérez-Mendoza
Opción, Año 33, No. 84 (2017): 664-697
Asimismo, analizando las variables educativas de la EMOVI
2011, nuestro país se caracteriza por tener una composición
relativamente movible entre los estratos medios, pero enfatizando
una persistencia, incluso una inmovilidad en los extremos de la
distribución, esto es, ha habido una relativa igualdad de
oportunidades en la sociedad mexicana sobre todo para la clase
media, pero para aquellos que menos tienen o están en la extrema
pobreza y para aquellos que más tienen no se aprecia esta igualdad
ya que pareciera que un grupo sigue igual o teniendo menos y otro
tiene más o algunos miembros de este grupo descienden a grupos
medios.
Otro aspecto importante que se rescata es el papel de la mujer
en el mercado laboral y en la parte educativa, que si bien, hace 14
años se marcaba más el hecho de que las madres de familia/jefas de
hogares tenían menos voz y mando, llevando a cabo actividades
más relativas al hogar y a los hijos, actualmente, incluso para la
aportación de ingresos en el hogar, el papel de la mujer ha sido
fundamental y se aprecia que actualmente busca superación
académica/educativa y por tanto incorporarse al mercado laboral no
solo en rangos de mando bajo o medio sino en rango más altos,
buscando así reducir la brecha de desigualdad y dando más
oportunidades de superación y de lograr una mejor calidad de vida.
En el mismo sentido, los resultados muestran que se buscan
expectativas altas para el caso de los hijos, deseando que alcancen
niveles de estudios superiores a los de los padres para que tengan
Movilidad Social en México. La educación como 674
indicador de desarrollo y calidad de vida
mayores oportunidades en la vida, lo que no se apreciaba en la
comparativa de los padres con los entrevistados hace 14 años.
Así, acentuando en la parte educativa y de acuerdo a lo
establecido, aunque en México por muchos años se ha invertido en
el rubro de la educación, apostando a cubrir niveles más altos de
educación para un mayor número de personas, haciendo el análisis
retrospectivo que marcan las encuestas 2006 y 2011, de 1990 para
el caso de 2006 y de 1995 para el caso de 2011, México sigue
siendo un país de primaria y secundaria, tanto para hombres como
para mujeres.
No hay movilidad social ascendente significativa para la
mayoría de los hogares, ya que se tiene como primer problema la
parte educativa que conlleva a su vez a problemas de desigualdad y
de ingresos.
Y pese a que se considera que la iniciativa personal, el ser
responsable en el trabajo, la educación son algunos de los factores
más relevantes para alcanzar éxito económico en la vida, también
siguen existiendo contradicciones, pues siguen presentes la falta
iniciativa y deseos o limitantes para llegar a niveles educativos
superiores y por tanto para tener mejores ingresos.
Y aunque se tenga una idea de que el nivel educativo determina
el salario que va a tener una persona, la realidad es otra, pues en
más de un caso las personas se preocupan más por obtener un
ingreso diario que les permita cubrir sus necesidades básicas
675 Fabiola Aguilar-Cruz y José Salvador Pérez-Mendoza
Opción, Año 33, No. 84 (2017): 664-697
inmediatas aunque el costo por ello sea no estudiar o truncar sus
estudios.
Bajo ese contexto, la educación juega un papel fundamental,
pues pese a que los niveles educativos se han incrementado en los
últimos años, particularmente a nivel básico, secundaria y
preparatoria, habiendo un mayor número de ingresos en el nivel
superior, eso no significa que se tenga calidad educativa que a largo
plazo refleje mejores condiciones de vida en la población, mejores
y mayores ingresos y una calidad de vida adecuada, por lo que el
análisis de la movilidad social aunado a este tipo de indicadores
como la educación y el ingreso es fundamental.
De acuerdo al objetivo de análisis sobre movilidad social,
algunos de los autores que utilizan datos de las encuestas de
Latinobarómetro, complementan su investigación utilizando otros
tipos de metodologías como componentes principales, matrices de
transición, correlaciones, entre otras; mientras otros como el caso
de España utiliza modelos econométricos, específicamente
Mínimos Cuadrados Ordinarios y Variables Instrumentales para su
análisis y medición de la movilidad social.
ANÁLISIS DE VARIABLES: LATINOBARÓMETRO
Dada la importancia de Latinobarómetro como referente para
medir movilidad social en Latinoamérica, de acuerdo a los 18
países en su conjunto en los que se aplica la encuesta y
considerando algunas de las variables más relevantes, el sexo
Movilidad Social en México. La educación como 676
indicador de desarrollo y calidad de vida
promedio de la personas entrevistadas durante los 15 años en que se
aplicó la encuesta, resaltando que para todos los años el sexo
femenino es el que resalta, lo que estaría dando pauta a pensar que
en el momento de aplicación de la encuesta, posiblemente por el
día y hora de aplicación de la misma, quien estaba en casa era la
mujer ya que la pregunta refiere al sexo del entrevistado (a), por
ello el que en cada año de aplicación haya resaltado más el sexo
femenino, incluso en algunos años por una mínima diferencia,
misma tendencia se da para el caso de México, en donde el 51% de
las mujeres sobresalen en cuanto al sexo del entrevistado para el
mismo periodo de análisis.
Respecto a la edad del entrevistado (a) de acuerdo a los 18
países, considerando el periodo de estudio, en los 15 años resalta la
misma tendencia, se tiene una mayor concentración en el rango que
va de 20 a 29 años, siguiéndole el rango de 30 a 39 años, pero en
términos generales la tendencia es la misma en los 15 años.
Para el caso de México, de igual manera, hay una mayor
concentración en el rango de edades de 26 a 40 años casi en un
39%, siguiéndole el rango de 41 a 60 años que representa un
27.3%.; este aspecto es importante porque refieren a edades
consideradas dentro de la población económicamente activa.
En relación a que si la persona entrevistada era quien más aporta
al ingreso familiar, de acuerdo a los 18 países, resulto que de 1996
al 2004 hay una tendencia similar y equitativa, ya que en 1995, en
677 Fabiola Aguilar-Cruz y José Salvador Pérez-Mendoza
Opción, Año 33, No. 84 (2017): 664-697
donde 5,153 entrevistados dijeron que no de un total de 9069, esto
es el 56.81% dio como respuesta un no, en tanto a partir del 2005 la
tendencia cambia un poco ya que más del 50% de los entrevistados
contestaron que sí, o ser quienes aportaban más al ingreso familiar
del hogar.
Para el caso concreto de México, considerando los 15 años de
análisis, el 51% dijo que sí, esto es, dijo ser quien más aportaba al
ingreso familiar del hogar, en tanto el 49% señalo que no.
Las gráfica1 muestra la edad a la que el entrevistado terminó su
educación, aspecto importante para inducir su movilidad social, en
términos educacionales y de posición actual.
Grafica 1. Edad a la que el entrevistado terminó su educación. América Latina, 1995-2010
Fuente: Elaboración propia de acuerdo a bases de datos de Latinoabarometro, 1995-2010
Movilidad Social en México. La educación como 678
indicador de desarrollo y calidad de vida
La tendencia es similar de 1995 al 2010, señalando que la edad
promedio en la que se concluyeron los estudios para el caso de los
18 países fue de entre los 10 y 19 años de edad, lo que estaría
indicando que algunos ni si quiera concluyeron el nivel básico
(primaria) otros más ni la secundaria ni la preparatoria y otros más
posiblemente iniciaron estudios universitarios pero quedaron
inconclusos.
Comportamiento similar se aprecia para el caso de México, en
donde el 67.8% señalo haber terminado sus estudios en la edad de
entre 1 a 20 años.
Respecto a los estudios realizados del entrevistado, los
resultados señalan la tendencia y concentración de acuerdo a los
rubros establecidos, esto es, sin estudios, de 2 a 6 años de estudio,
de 7 a 9 años de estudio, de 10 a 13 años de estudio, instituto
superior incompleto, instituto superior completo, universidad
incompleta, universidad completa.
Lo que se logró observar para el análisis de los18 países en su
conjunto es que por ejemplo para 1995 en su mayoría, el
entrevistado (a) respondió que sus estudios realizados se
concentraban entre 10 y 13 años lo que estaría significando
primaria y/o secundaria inconclusas o primaria concluida;
tendencia similar se aprecia para el resto de los años, solo que
además resalta el rango de estudios de 7 a 9 años lo que indicaría
estudios de primaria no concluidos; de acuerdo al resto de las
679 Fabiola Aguilar-Cruz y José Salvador Pérez-Mendoza
Opción, Año 33, No. 84 (2017): 664-697
categorías o rubros propuestos la tendencia es similar y hay menor
concentración tanto en niveles universitarios, como en los institutos
de educación superior tanto incompletos como completos.
De acuerdo a los resultados, para México, el entrevistado tiene
niveles de estudios que oscilan entre los 2 y 9 años, concentrándose
más en los 6 y 9 años de estudio, además de observarse un 9.6 %
con 12 años de estudio, un 6.6 % con estudios universitarios
incompletos, un 8% con estudios universitarios completos, 2.5%
con estudios a incompletos, 4.6% con estudios
superiores/academias/ formación técnica completa y el 8.7% sin
estudios, lo que en términos de movilidad social no estaría
reflejando mucha movilidad en el sentido de que es bajo el nivel es
cuanto a la educación superior y con estudios universitarios
concluidos.
Tocante a los estudios realizados por el jefe de familia, los
resultados muestran en este sentido, para los 18 países de
Latinoamérica, que la mayor concentración se da en estudios de 2 a
13 años, resaltando que un porcentaje considerable se ubica en no
aplica la respuesta, posiblemente ya que respondieron a la pregunta
anterior y eran las personas entrevistadas.
La misma variable para el caso de México, la concentración se
da en estudios de 3 a 9 años, siguiéndole un 15% como
universitario completo, un 11% para 12 años de estudio y un 6.6%
en cuanto a instituto superior/academia/ formación técnica
Movilidad Social en México. La educación como 680
indicador de desarrollo y calidad de vida
completa. Esto es importante ya que aunque el porcentaje de jefes
de familia con estudios superiores técnicos y/o universitarios no es
tan alto respecto del total, un 15% estaría implicando mejores
niveles de vida relacionado con el hecho de que al estar mejor
preparados, con mayor educación es probable poder tener mejores
empleos, que permitan obtener un ingreso más acorde a la
necesidades de la familia, incluso permite tener acceso a mejores
servicios como el de salud y otros, aclarando que esta situación
puede ser subjetiva, relativa o engañosa, pero se establece todo vez
que se establece que personas más educadas con mayor posibilidad
de tener movilidad social y por tanto mejor calidad de vida.
Una de las preguntas fundamentales de la encuesta de
Latinobarómetro para la medición de la movilidad social
intergeneracional tiene que ver con la educación de los padres en
este caso del entrevistado (a).
Otro aspecto a resaltar es que de 1995 a 2010 aproximadamente
un 19.34% de los padres de los entrevistados no tienen estudios, en
tanto, el resto se concentra en los rangos de 2 a 13 años de estudios
implicando que los niveles cubiertos por los padres son, de haberse
concluido, el nivel básico; en términos de niveles superiores, para
estudios universitarios incompletos solo casi el 1% de los padres
llegaron a ese nivel, en tanto un aproximadamente 4% llego a
niveles universitarios completos, el resto se divide de acuerdo a las
otras clasificaciones, esto es importante ya que estaría indicando
681 Fabiola Aguilar-Cruz y José Salvador Pérez-Mendoza
Opción, Año 33, No. 84 (2017): 664-697
poca o casi nula movilidad social intergeneracional en un periodo
de 15 años, en países de características similares incluidos México;
aunque de manera particular para el caso de México, 6.3% de los
padres tiene estudios universitarios completos, 3.1% estudios
superiores/academia o formación técnica completa, en tanto un
60.05% se encuentra entre los rangos de estudio del año a los 12
años y un 28.3% sin estudios, lo cual significaría que aunque
relativamente para en caso de México se tienen estadísticas de
mayores niveles de educación, estas cifras no son suficientes para
decir que México de 1995 a 2010 muestra un patrón de movilidad
social significativo, ya que comparado con los niveles de las
personas (padres, jefes de familia y entrevistados) que no
estudiaron, el porcentaje es mayor y deja mucho que pensar sobre
ascenso social, movilidad social ascendente y mejor calidad de
vida, pues la educación es fundamental y estratégica para generar
mejores condiciones de vida.
En relación a la situación ocupacional del jefe de familia, para
los 18 países de Latinoamérica, aproximadamente un 20% de los
jefes de familia trabajan de manera independiente o por cuenta
propia, un 14.77% es asalariado de empresa privada,
aproximadamente un 6.97% asalariado de empresa pública y la
mayor concentración refiere que no aplicaba la pregunta, siendo un
total de 145, 894 entrevistados contemplando los 15 años de
estudios quienes contestaron que no aplicaba la pregunta, lo que
representa sobre el total aproximadamente el 49.46%.
Movilidad Social en México. La educación como 682
indicador de desarrollo y calidad de vida
En cuanto a la misma variable para el caso de México, respecto
al 100% de los que si contestaron a la pregunta implicando que si
aplicaba, 42% de los jefes de familia trabajan de manera
independiente o por cuenta propia, el 31% es asalariado de empresa
privada, el 16% asalariado de empresa pública y el porcentaje
restante se distribuye entre pensionados, estudiantes y dedicados al
cuidado del hogar, enfatizando que un 0.1% refiere a que el jefe de
familia es estudiante.
ENCUESTA DE MOVILIDAD SOCIAL 2011 (EMOVI 2011)
Como señalado, la encuesta de movilidad social en México
2011, fue diseñada para medir y evaluar la movilidad social
intergeneracional en México, tiene representatividad nacional para
hombres y mujeres entre 25 y 64 años de edad especificando que
aplica tanto para jefes como no jefes de hogar, asimismo, el
instrumento cuenta con datos actuales y retrospectivos,
considerando los 14 años de edad del entrevistado que permiten
comparar la situación socioeconómica actual del entrevistado con
la de su lugar de origen; en la EMOVI 2011 participaron 299
entrevistadores, levantándose la encuesta entre mayo y junio del
2011, teniendo un tamaño muestra final de 11,001 entrevistas; y
siendo bajo una muestra de corte probabilístico.
665 Fabiola Aguilar-Cruz y José Salvador Pérez-Mendoza
Opción, Año 33, No. 84 (2017): 664-697
De manera que en este apartado se presentan algunos resultados
de la Encuesta, resaltando aquellas variables clave para el proceso
de movilidad social resaltando variables relacionadas con la
educación.
En cuanto a la edad de los entrevistados, considerando que se
entrevistan a personas de entre 25 a 64 años de edad, el 12.2 % de
los entrevistados manifestaron tener 25 años de edad, el 34.9 % se
concentra en el rango de edad que va de 27 a 35 años, y el resto se
va distribuyendo de manera uniforme en el rango de 37 a 63/64
años de edad., lo que significa que aproximadamente un 62.4% se
concentra en el rango de edad productivo de entre 25 y 45 años de
edad.
En relación a la escolaridad del entrevistado, un 29.2% dijo
tener primaria, un 23.3% secundaria general, 14.6% preparatoria
general, profesional un 9.6% y nivel de posgrado un 0.5%, lo que
significa que la mayoría de los entrevistado se ubica en un nivel
básico de educación, ya que 80.3% se encuentra en los niveles de
estudio del kínder y preparatoria general.
Respecto a la actividad económica del entrevistado, los
resultados arrojaron que el 60.5% tiene una actividad remunerada,
el 23% se dedica a los quehaceres del hogar, un 5.9 en el momento
de aplicación de la encuesta se encontraba buscando trabajo, 2.3%
es jubilado/pensionado y un 2.4% se dedica a una actividad no
remunerada.
Movilidad Social en México. La educación como 684
indicador de desarrollo y calidad de vida
Referente a la pregunta si todas las personas que viven en la
vivienda comparte un mismo gasto para la comida y al respecto, el
97.3% señaló que sí mientras el 2.6% dijo que no, lo cual es
importante por el ingreso percibido mensual del hogar y quien o
quienes aportan más, aspectos que se verán más adelante.
Del nivel alcanzado en la escuela el entrevistado/ jefe del hogar,
para el 2011, 36% alcanzo niveles de primaria, 20.4% secundaria
general, 10.4% preparatoria, 7.7% profesional y un 10% no asistió
a la escuela.
De los que sí estudiaron, el porcentaje respectivo de si
obtuvieron un certificado al concluir sus estudios, el 36% sí finalizó
y obtuvo un título, un 32% sí finalizó con certificado y sin título,
mientras un 18% no finalizó.
En relación a la casa en la que se vive actualmente, el 43.6%
manifestó que la casa es propia y totalmente pagada, el 11.2%
señalo que es prestada o cedida sin pago, el 14.6% dijo que era
propia y como herencia, el 7.5% manifestó que era propia y estarla
pagando, mientras el 16.6% la alquila o es rentada; y de ser
propietario de la casa y tener escrituras, el 45% señalo tener
escrituras de la casa, en tanto el 10% no.
Respecto al número de automóviles propios, de acuerdo al
número de entrevistados, el 32.1% señalo tener un vehículo propio,
685 Fabiola Aguilar-Cruz y José Salvador Pérez-Mendoza
Opción, Año 33, No. 84 (2017): 664-697
el 5.9% dos vehículos y un 50.8% señalo no tener ningún vehículo
propio.
Cabe señalar que para el caso particular de estas preguntas que
refieren a vivienda y vehículo se resalta su importancia ya que en el
proceso de movilidad social ascendente lo ideal es poseer bienes
cuyo valor permita tener cierta estabilidad económica e impacte en
mejora de calidad de vida.
En relación por ejemplo a ingresos, específicamente saber
cuántos miembros del hogar aportan ingresos al hogar, el 56%
señaló que una persona es la que aporta ingresos en el hogar, el
29% dijo que dos, el 10% que tres son quienes aportan ingresos y el
resto se encuentra dividido aunque en mucho menor proporción de
acuerdo al número de integrantes del hogar.
Respecto al rango aproximado del ingreso mensual del hogar, el
12.1% tiene un rango entre de 1 a 3 salarios mínimos, esto es, entre
$1,501 y $4,500 pesos al mes, 8.7% de 3 a 5 salarios mínimos,
4.4% entre 5 y 7 salarios mínimos que van de $7001 a $10,000
mensuales, lo cual es importante ya que es indicativo de calidad de
vida y de movilidad social, pues dependiendo del número de
integrantes en el hogar y de los ingresos percibidos para sus gastos
mensuales en términos de cubrir necesidades al menos las más
básicas (comida, casa, escuela, pasajes, gastos corrientes como luz,
gas) es que se puede inferir que tan bien o estable se encuentra el
hogar con respecto a otros, si con el ingreso mensual percibido es
Movilidad Social en México. La educación como 686
indicador de desarrollo y calidad de vida
suficiente para cubrir necesidades y más (recreación y otros) o si es
necesario valerse de algún otro recurso para estar mejor, pues
movilidad social ascendente implicaría que el ingreso familiar fuera
necesario y suficiente para vivir bien y estar estables
económicamente hablando, incluso mejor que como se estuvo en la
niñez.
Una de las preguntas importantes de la encuesta refiere al
motivo o motivos por los cuáles aquellas personas que no siguieron
estudiando dejaron de hacerlo, el 53.7% señalo que por motivos
económicos, un 16.2% por motivos familiares, un 3.9% por que los
estudios eran difíciles, un 3.8% por que ya había cumplido la meta
educativa, un 2% por que encontró empleo, entre otros motivos, lo
que llama la atención ya que más del 50% de los que lograron
estudiar abandonaron por cuestiones económicas que no les
permitió seguir, lo que implicaría que el ingreso del hogar no era
suficiente para poder seguir estudiando y llegar a una meta
educativa.
El rango aproximado del ingreso mensual del entrevistado que
recibe por el trabajo principal que realiza, el 2.3% señalo recibir
entre 0-1 salario mínimo que refiere de $0 a $1,500, el 7.4% señalo
estar en el rango de 1 a 3 salarios mínimos, el 3.9% en el rango de
3 a 5 salarios mínimos, el 1.5% en el rango de 5 a 7 salarios
mínimos y casi el .9% más de 7 salarios mínimos.
687 Fabiola Aguilar-Cruz y José Salvador Pérez-Mendoza
Opción, Año 33, No. 84 (2017): 664-697
En términos de la pareja/cónyuge del entrevistado, en cuanto al
último nivel alcanzado en la escuela, el 19.8% cuenta con primaria,
el 14.3% con secundaria general, el 6.4% con preparatoria general,
el 3.8% profesional y un 0.2% posgrado; esto es importante ya que
el conocer de los niveles de estudio de la pareja o cónyuge puede
ser indicativo de movilidad social educacional en el hogar.
En relación a si el cónyuge/pareja del entrevistado cuenta con
trabajo en el momento de aplicación de la encuesta, al respecto,
27% sí, 30% no y un 43% que no aplica. De aquellos
cónyuges/parejas que si trabajan, respecto al cargo que tiene en su
ocupación principal, el 2.1% es patrón o empleador, el 10% trabaja
por cuenta propia, el 2.9% es empleado u obrero del sector público,
el 2.3% es empleado u obrero de empresas públicas, el 10.8% es
empleado u obrero del sector privado y un 24.8% se dedica a los
quehaceres de hogar.
En relación a que si el entrevistado (a) tiene hijos, el 67% de los
entrevistados si tiene hijos, mientras un 33% no. En relación a
aquellos entrevistados que dijeron si tener hijos, se les pregunto que
cual sería el nivel educativo que ellos esperan que alcancen sus
hijos, al respecto, el 38% señalo que aspira que alcancen un nivel
profesional, un 4.6% dijo que un nivel de postgrado, un .1.4%
técnica o comercial con secundaria y un 6.8% espera que al menos
concluyan la preparatoria general.
Movilidad Social en México. La educación como 688
indicador de desarrollo y calidad de vida
En una escala de 1 a 10, donde 1 es nada probable y 10 muy
probable qué tan probable es para el entrevistado que el hijo (a)
alcance la meta del nivel educativo deseado, al respecto, 22.1%
señalo que muy probable, 10.7% que probable, 6.7% contesto en un
nivel intermedio de probabilidad y un 2.8% dijo que nada probable.
Con respecto a el porcentaje de los padres y las madres de los
entrevistados que asistieron a la escuela, al respecto, el 58% de los
padres de los entrevistados si asistieron a la escuela y un 33% no,
para el caso de las madres de los entrevistados, 59% sí asistió y un
36% no, esto es relevante ya que en comparación con el
entrevistado (a) y/o el jefe de familia el porcentaje que si estudio es
mayor, lo que implicaría mayor movilidad social.
En cuanto al tipo de escuela al que asistió el padre de los
entrevistados el 47.8% fue a escuelas públicas, el 1.5% a escuelas
privadas y el 6.5% a escuelas mayormente públicas; en relación a la
madre el 48.1% asistió siempre a escuelas públicas, 1.4% a
escuelas privadas, 6.6% a mayormente públicas y únicamente al
0.9% mayormente privada.
Continuando con la situación educativa de los padres del
entrevistado, el 37.2% de los que si estudiaron llegaron al nivel
primaria, el 7.8% a la secundaria general, 2.8% la preparatoria
general, 2.8% a un nivel profesional y sólo un 0.2% a niveles de
postgrado.
689 Fabiola Aguilar-Cruz y José Salvador Pérez-Mendoza
Opción, Año 33, No. 84 (2017): 664-697
Tocante al último nivel de educación alcanzado por la madre del
entrevistado, el 38.2% alcanzó el nivel primaria, el 8.3% la
secundaria general, el 2.7% la preparatoria, un 1.6% niveles
profesionales y únicamente un 01% nivel de postgrado.
En relación a una comparativa de hogares, comparando el hogar
entrevistado con el resto de los hogares en México, en una escala
de 1 a 10 en donde refiere a los hogares más pobres y 10 a los más
ricos, los resultados dan muestra que el 2.3% y el 4.8% ubica su
hogar como muy pobre y pobres respectivamente, un 17.6% está en
un intermedio ni pobre ni rico y un 4.1% y 1.1% lo ubica entre rico
y muy rico.
Respecto a factores que considera el entrevistado que son causas
más frecuentes por las que las personas sean pobres, de acuerdo a la
información de la gráfica 21, el 26.9% señaló que es por flojera y
falta de iniciativa, el 23.5% señalo que por falta de educación, un
8.2% por falta de ayuda del gobierno, un 7.2% por vicios y
alcoholismo y un 15.1% por pocas oportunidades de empleo.
Asimismo, algunas de las causas más frecuentes que el
entrevistado considera en términos de alcanzar éxito económico en
la vida; el 28.1% señalo que por iniciativa personal, el 23.3% por
ser responsable en el trabajo, el 19.8% por tener educación, el 4.1%
por ser inteligente un 8.3% dijo que por tener fe en Dios, un 6.3%
por tener suerte, un 2.9% por contactos y conocidos, un 2.3%
señalo que por la ayuda del estado y un 2.5% por tener un familiar
Movilidad Social en México. La educación como 690
indicador de desarrollo y calidad de vida
que le ayude; incluso, en base a una de la preguntas fue que si el
entrevistado consideraba que el nivel educativo determina o no el
salario que va a tener una persona, el 73% respondió que sí y un
16% dijo que no.
Así, de manera que analizando algunas variables educativas,
nuestro país se caracteriza por tener una composición relativamente
movible entre los estratos medios, pero enfatizando una
persistencia, incluso una inmovilidad en los extremos de la
distribución, esto es, ha habido una relativa igualdad de
oportunidades en la sociedad mexicana sobre todo para la clase
media, pero para aquellos que menos tienen o están en la extrema
pobreza/pobreza y para aquellos que más tienen no se aprecia esta
igualdad ya que pareciera que un grupo sigue igual o teniendo
menos y otro tiene más o algunos miembros de este grupo
descienden a grupos medios.
Por tanto, de acuerdo a resultados obtenidos, si bien se aprecia
que los niveles educativos se han incrementado, esto no significa
que sea un impulso de mejoría en los hogares, para los individuos y
se termine la desigualdad, es una cuestión relativa que requiere de
calidad y reconocimiento, además de que la concentración
educativa sigue persistiendo en niveles básicos.
En términos de los resultados de las preguntas relacionadas con
la parte laboral del entrevistado, aunque la parte educativa ha
permitido impactar positivamente en la situación laboral de algunos
691 Fabiola Aguilar-Cruz y José Salvador Pérez-Mendoza
Opción, Año 33, No. 84 (2017): 664-697
individuos, aún continúan ocupaciones manuales de baja
calificación, no se aprecia el hecho de que al haber personas más
estudiadas estén ubicándose en el mercado laboral competitivo
ocupando rangos más altos que les permita obtener mejores
ingresos.
CONCLUSIONES
El análisis del proceso de movilidad social en los últimos para el
caso de México resulta interesante y complejo, en el sentido de que
la medición de la movilidad social lleva una parte subjetiva en
relación a la igualdad de oportunidades y a alcanzar una mejor
calidad de vida y desarrollo,
El trabajo permite descubrir posibilidades de profundización y
alternativas de investigación que surgen, pues el tema abre algunas
otras posibilidades de estudio enfocadas a otras variables
relevantes.
Evaluar y medir el proceso de movilidad social en México,
implica identificar y medir diversas variables sociales, económicas
y culturales que en muchas de las ocasiones son difíciles de
obtener, no obstante, la revisión bibliográfica, la conceptualización
y los planteamientos metodológicos establecidos, dan idea de la
complejidad de la medición y seguimiento de la movilidad social
en países como el nuestro, sobre todo por la existencia de
Movilidad Social en México. La educación como 692
indicador de desarrollo y calidad de vida
problemas severos como la falta de empleo, educación y salud de
calidad, la pobreza, la desigualdad, la inseguridad, entre otros, sin
embargo, se establece la importancia de dar seguimiento a este tipo
de fenómenos estableciendo programas y acciones que permitan
evaluar con mayor objetividad el ascenso o descenso de las
personas en términos sociales, para tener un referente de la
movilidad social que se está dando y poder ejecutar acciones reales
que fomenten una movilidad ascendente o más estable buscando el
bienestar.
Es necesario crear programas para reducir los efectos
coyunturales sobre el bienestar económico y el ingreso y en ello
abordar y apuntar sobre la importancia de hacer análisis y un
seguimiento de la movilidad social en el país, considerando que
entre más movilidad social ascendente refleje un país más justo y
equitativo resultaría ser.
Sin duda en el análisis y evaluación de la movilidad social, la
educación juega un papel fundamental, pues pese a que los niveles
educativos se han incrementado en los últimos años, sobre todo a
nivel básico, secundaria y preparatoria, habiendo un mayor número
de ingresos en el nivel superior, eso no significa que se tenga
calidad educativa que a largo plazo refleje mejores condiciones de
vida en la población, mejores y mayores ingresos y una calidad de
vida adecuada, es necesario enfatizar, actuar e impulsar programas
que aseguren niveles de educación más altos, pero de mayor
693 Fabiola Aguilar-Cruz y José Salvador Pérez-Mendoza
Opción, Año 33, No. 84 (2017): 664-697
calidad, que hagan de las personas profesionistas competitivos que
puedan proponer y resolver para sí mismos y para su entorno.
No basta con incrementar la matricula educativa, sino además es
necesario dar oportunidad por igual de acceso y mejora a hombres
y mujeres, reducir la brecha de la desigualdad de oportunidades en
términos educativos para que se vea reflejando en el mercado
laboral.
Latinobarómetro, CEEY a través de las Encuestas de Movilidad
en México solo son instrumentos, referentes que muestran, que
indican parte del panorama y contexto que se vive, pero la idea es
tomar cartas sobre el asunto en cuanto a los resultados obtenidos,
impulsar e incidir en proponer se mejoré educativa, económica y
socialmente.
La idea de llevar esto a cabo, es incidir positivamente en
acciones favorables a la sociedad que provoquen e impulsen
mejores niveles de vida, mejores condiciones e igualdad de
oportunidades, no sólo es necesaria la acción gubernamental, sino
el esfuerzo conjunto y la participación activa de la sociedad,
romper paradigmas sociales y culturales y buscar hacer conciencia
de que la movilidad ascendente no se logra sin el esfuerzo
individual y de los hogares.
Movilidad Social en México. La educación como 694
indicador de desarrollo y calidad de vida
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ALDRIDGE, Stephen. 2001. Social Mobility. A discussion paper.
Performance and Innovation Unit. Disponible en:
http://kumlai.free.fr/RESEARCH/THESE/TEXTE/MOBILI
TY/mobility%20salariale/SOCIAL%20MOBILITY.pdf
Consultado el: 10.01.2017
ARNOLETTO, Eduardo Jorge. 2007. Glosario de Concepto
políticos usuales. Diccionarios en Internet de las Ciencias
Económicas y Sociales, Edit. Eumed.net. Disponible en:
http://www.eumed.net/jirr/pdf/6.pdf Consultado el:
20.11.2016
AZEVEDO, Viviane y Bouillon, Cesar P. 2009. Social mobility in
Latin America: a review of existing evidence. Inter-
American Development Bank, BID. Disponible en:
https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=154385
9 Consultado el: 18.12.2016
BEHRMAN, Jorge R.; GAVIRIA, Alejandro y SZÉKELY, Miguel.
2001. Intergenerational Mobility in Latin America.
Working Paper, Inter American Development Bank.
Disponible en:
http://citeseerx.ist.psu.edu/viewdoc/download?doi=10.1.1.20
3.5481&rep=rep1&type=pdf Consultado el: 12.12.2016
BEHRMAN, Jere y TAUBMAN, Paul. 1990. The Intergenerational
correlation between Children´s Adult earnings and their
Parent´s Income: Results from the Michigan Panel Survey of
Income Dynamics. Review of Income and Wealth. Vol. 36,
No. 2. Pp: 115-127. Disponible en:
https://econpapers.repec.org/article/blarevinw/v_3a36_3ay_3
a1990_3ai_3a2_3ap_3a115-27.htm Consultado el:
30.01.2017
BERNARDI, Fabrizio; 2007. Movilidad Social y dinámicas
familiares. Una aplicación al estudio de la emancipación
familiar en España; en Revista Internacional de Sociología:
Vol. LXV, No. 48, septiembre-diciembre, 33-54.
695 Fabiola Aguilar-Cruz y José Salvador Pérez-Mendoza
Opción, Año 33, No. 84 (2017): 664-697
CÁRDENAS, Enrique y MALO, Verónica. 2010. “Crecimiento
económico, desigualdad en la distribución de la riqueza y
movilidad social absoluta en México, 1950-2006”. En Julio
Serrano y Florencia Torche (Editores). Movilidad Social en
México. Población, desarrollo y crecimiento. Edit. CEEY,
México.
CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de
Desarrollo Social). 2011. Informe de Evaluación de la
Política de Desarrollo Social en México 2011. México,
D.F.
DE HOYOS, Rafael; MARTÍNEZ, Juan M. y SZÉKELY, Miguel.
2010. “Educación y movilidad social en México”. En Julio
Serrano y Florencia Torche (Editores). Movilidad Social en
México. Población, desarrollo y crecimiento; Edit. CEEY,
México.
GAVIRIA, Alejandro. 2002. Los que suben y los que bajan.
Educación y movilidad social en Colombia. Fedesarrollo,
Bogotá (Colombia). pp. 1-34.
GAVIRIA, Alejandro. 2006. Movilidad Social y Preferencias por
Distribución por Redistribución en América Latina. Facultad de Economía, Universidad de los Andes, CEDE;
pp. 1-34. Disponible en:
https://ideas.repec.org/p/col/000089/003261.html Consultado
el: 19.01.2017
RODRÍGUEZ SOLERA, Carlos Rafael. 2006. La vigencia de la
educación como mecanismo de movilidad social en la
sociedad del conocimiento; en Revista Regional de
Investigación Educativa. Disponible en:
http://www.educacion.ugto.mx/educatio/PDFs/educatio3/vig
enciadelaeducacion.pdf Consultado el: 15.12.2016
SAUMA, Pablo y MONGE, Guillermo. 2008. Movilidad Social en
Centroamérica”. En Revista Centroamericana de Ciencias
Sociales, Vol. V. No.1. pp.: 43-83. Disponible en:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3045824
Consultado el: 20.02.2017
Movilidad Social en México. La educación como 696
indicador de desarrollo y calidad de vida
SÁNCHEZ HUGALDE, Adriana. 2004. Movilidad
intergeneracional de ingresos y educativa en España (1980-
1990). Instituto de Economía de Barcelona, España.
Disponible en:
http://www.ieb.ub.edu/aplicacio/fitxers/139614ART146.pdf
Consultado el: 21.01.2107
SERRANO ESPINOSA, Julio y TORCHE, Florencia. 2010.
Movilidad Social en México. Población, desarrollo y
crecimiento. Edit. CEEY, México.
TORCHE, Florencia. 2010. “Cambio y persistencia de la movilidad
intergeneracional en México”. En Julio Serrano y Florencia
Torche (Editores). Movilidad Social en México. Población,
desarrollo y crecimiento. Edit. CEEY; México.
TORCHE, Florencia y WORMALD, Guillermo. 2004.
Estratificación y movilidad social en Chile: entre la
adscripción y el logro. Serie de Politicas Sociales. Naciones
Unidas/CEPAL. Santiago de Chile. Disponible en:
http://archivo.cepal.org/pdfs/2004/S0410803.pdf Consultado
el: 19.01.2017
VÉLEZ, Roberto. 2013. Protección social como instrumento,
movilidad social como objetivo. En Revista Digital Este
País. México. Disponible en:
http://archivo.estepais.com/site/2013/proteccion-social-
como-instrumento-movilidad-social-como-objetivo/
Consultado el: 05.06.2016
697 Fabiola Aguilar-Cruz y José Salvador Pérez-Mendoza
Opción, Año 33, No. 84 (2017): 664-697
UNIVERSIDAD
DEL ZULIA
Revista de Ciencias Humanas y Sociales
Año 33, N° 84, 2017
Esta revista fue editada en formato digital por el personal de la Oficina de Publicaciones Científicas de la Facultad Experimental de Ciencias, Universidad del Zulia.
Maracaibo - Venezuela
www.luz.edu.ve
www.serbi.luz.edu.ve
produccioncientifica.luz.edu.ve