Jesús recorría las aldeas, los pueblos y las ciudades de Palestina.
Anunciaba a la gente la Buena Noticia: Dios es mi Padre y nuestro Padre y todos vosotros sois hermanos.
Un día dijo: Mirad los pájaros, Dios los alimenta.
Fijaos en las flores, Dios las viste de hermosura.
¿No valéis vosotros más que los pájaros y
las flores? Vuestro Padre Dios también
os cuida.
Al dirigirnos al Padre Dios le decimos:Cuando me levanto por la mañana, estás cerca
de mí.
Cuando me acuesto, estás cerca de mí. Cuando juego,
estudio, ayudo, estás cerca de mí.
Padre, te doy gracias porque me has escuchado. Yo sé que tú me escuchas siempre; pero lo digo por la gente que me rodea, para que crean que Tú me has enviado.