Homenaje
VICTORIA
Tierra del cacique Mariluán,
poblada de árboles nativos,
del chispeante rojo del copihue,
del trinar incansable de los pájaros
a orillas del río Traiguén,
otrora de aguas cristalinas.
Ciudad con nombre de mujer
y de homenaje a los triunfos en batallas.
Conocida como Ciudad de los Vientos
o también la Ciudad de las Colina.
Tus hijos están a ti plasmados
y el forastero no puede alzar el vuelo.
En los inicios enormes sacrificios,
para construir con pocas herramientas
las primeras casas, puentes y caminos.
En búsqueda del pan de cada día,
Cayeron bosques, se limpió el terreno
y el campesino y bueyes poco a poco,
con sudor y paso persistente,
rompió la tierra, cortó raíces
y al boleo lanzaba la semilla
y a echona trasladaba a sus manos
el oro que en espigas se ocultaba.
Pasa el tiempo y con él hay más progreso,
se construyen calles y avenidas,
las plazas con árboles y flores,
lugar de aromas y de idilios
y de actividades recreativas.
Un hecho que causó revuelo
lo provocó la llegada del tren,
con él se cumplirían los sueños
de viajar acortando las distancias,
avanzar junto con la nubes
y rezagando bosques, ríos y montañas
ya quienes nos antecedieron,
supieron de la magia del tren,
del pito de la locomotora
y el galopar de los carros y su vaivén.
Tradición que debe mantenerse,
corresponde a nosotros traspasar
la magia y el ensueño del tren,
a las generaciones que vendrán.
Victoria nombre de triunfo
y también bello nombre de mujer,
nos invita a dejar huellas perdurables
sin egoísmo y con lealtad,
por nuestros antepasados,
por nosotros y los que vendrán,
pasando con orgullo a la historia
y esperando el momento ineludible
en que el creador haga el llamado,
y esta tierra generosa abra sus brazos
y nos permita descansar en paz
PLAZA DE MI PUEBLO
Bella plaza de mi pueblo,
atraes a las personas como un imán,
tu odeón vigía permanente,
capricho del arte y la fantasía.
Nos provocan admiración,
sus prados acogedores,
los árboles que nos dan sombra,
las flores con sus aromas y colores.
Plaza refugio de pajarillos,
que nos regalan vuelos y trinos,
en los otoños el viento norte,
tapiza el suelo con hojas secas,
alfombra de oro se eleva y cae,
y revolotea en nuestras piernas.
Mi plaza antiguo paseo público,
por mucho tiempo, por muchos años,
formará parte del recuerdo,
del niño, del joven y del anciano.
Lugar que concita a la algarabía,
a risa, cantos, juegos y danzas,
a solemnes charlas, desfiles, marchas,
a celebraciones de triunfadores,
de competencias o jornadas cívicas.
Plaza gestora de las pasiones,
de los quebrantos del corazón,
de los idilios y juramentos,
del fugitivo y eterno amor.
Hoy he querido hacer estos versos,
a la plaza centro de reunión,
pues forma parte de nuestras vidas
y está en el centro del corazón.
CASA ABANDONADA
Casa vacía y abandonada,
Ausencia del ser humano,
Sólo ruido de roedores y de grillos
O el crujido de sus maderos viejos,
Hoy presencia de arañas y de telas
Ayer admiración de transeúntes y vecinos.
Su construcción se gestó hace muchos años,
Gran sueño de dos enamorados,
De vivir su idilio incomparable
Entre paredes nuevas y ventanas,
Que no opacaran la entrada del rey sol,
Ni el golpetear de la lluvia de plata.
La casa bella, sueño consumado,
Que se llenó de voces y de ruidos,
De llantos, risas y canciones,
Cuando el fruto del amor se hizo presente
Y muchos pasos de niños y sus padres
Se deslizaban incesantes día a día.
Pero raudo pasa el tiempo,
Y el ciclo de la vida se repite,
Los niños que desbordaron alegría,
Sintieron el llamado del amor,
Y en un frenesí incontrolable,
Formaron otros nidos y volaron.
Dos almas con gran melancolía,
Quedaron solitarias en la casa,
El tiempo les había heredado,
Pasos más lento y el cabello cano,
Un bastón irreemplazable,
Piel flácida y una voz pausada,
Que se apagó y se marchó al silencio eterno.
La casa vacía y abandonada,
Donde hoy se desprende su techumbre
Y de desclavan día a día sus maderos,
Y el silencio no dice lo que fue,
Ilusión, amor, historias bellas
Y que parece no haber pasado nada.
Fin
"RELIQUIAS"
Galería de reliquias o recuerdos,
impregnados en sinnúmero de objetos,
que ocupan el espacio de una pieza,
en el techo, en repisas y en el suelo.
De formas muy diversas,
también de diferentes proporciones,
de materiales variados
y de distintos colores.
Cuanta historia guarda cada objeto
que manos las fabricaron,
quienes disfrutaron de sus formas,
cuantos rincones adornaron.
En el lugar de los instrumentos
había una vieja guitarra,
que hicieran tañer sus cuerdas
en fiestas o en días de tristeza.
La acordeón lastimera
que a tantos deleitó e hizo soñar,
con mágicos acordes deslizantes
ahora le correspondía descansar.
Pero en esa galería de reliquias
no podía estar ausente la vitrola,
instrumento de la fantasía,
que parecía llevarnos de ola en ola.
Brillo especial daban a esa sala,
las joyas que lucieran con orgullo
aquellos que apreciaban el metal,
y lo lucían en manos, orejas y cuellos.
Más imposible es no detenerse a admirar
caprichosas piedras y objetos de greda,
palmatorias, también ollas de fierro,
antiguos billetes y monedas.
Galería atiborrada de reliquias,
que por diversos motivos allí llegaron,
nos trasladan al ayer,
ya que son recueros del pasado.
El anticuario las coleccionó,
gran placer sentimos al contemplarlas,
muy difícil tasarlas en dinero,
porque el arte igual que las reliquias,
solo se aprecian y no tienen precio.
LA CUECA
I
Nacida en primavera exuberante,
Para demostrar la alegría del chileno,
Que con un corazón arrebosante,
Se libera y goza en desenfreno.
II
Eres rebelión de los colores,
En que el sol demuestra su arrogancia,
Y las plantas liberan sus olores,
Al compás de la cueca y de su magia.
III
Es tu ritmo el que estremece el alma,
Y obliga a saltar hasta la pista,
Con entusiasmo y perdiendo la calma,
Nos transformamos en hábiles artistas.
IV
Septiembre revolotear de alas,
Y también revuelo de pañuelos,
Mes en que Chile está de galas,
Y en que se cumplen todos los anhelos.
V
De vivir otra vez la tradición,
En un Chile de flores deslumbrantes,
De banderas por toda la nación,
Que flamean con la brisa susurrante.
VI
Mientras las aves gorjean al viento,
Y no cesa de tocar la orquesta,
Demostremos que el chileno está contento
Porque hoy la cueca está de fiesta.
Naturaleza
Y
Paisajes
ELEMENTO VITAL
I
Elemento vital en el planeta,
cuantos siglos que por ti hay existencia,
de millones de plantas y animales,
en que el hombre rey y soberano,
te destruye y se destruye paso a paso.
II
Estás en el océano ondulado,
en los lagos, ríos y el arroyo,
en las cumbres de la alta cordillera,
en los hielos de los polos congelada,
como reserva para servir mañana.
III
El hombre te extrae de la noria
o en cañerías te lleva hasta su casa,
donde manos ansiosas te utilizan,
para mantener la higiene y la salud
y transformarte en alimento apetecido.
IV
Eres el riego de los campos,
por ti crece con fuerza la semilla,
para que el hombre permanentemente,
lleve a su hogar el alimento diario
y asegure por más tiempo su existencia.
V
Pero además eres azote en el invierno,
al golpear con furia las viviendas,
al inundar calles y caminos,
y al salirse los ríos de sus cauces
desatas la impotencia humana.
VI
Pero al llegar la primavera,
Junto con los trinos de las aves
y el leve murmullo de las hojas,
el agua entona su canción
en la cascada y el arroyo claro.
VII
Agua de ensueño agua divina,
acuarela de múltiples colores,
en la estación de las golondrinas
se reflejan en ti despampanantes,
los árboles, estrellas y la luna.
VIII
Elemento vital en el planeta
en el que el hombre te administra sin conciencia
y actúa con total indiferencia,
sin pensar que al contaminarte,
te destruye y se destruye paso a paso.
VIADUCTO DEL MALLECO
I
Al mundo se extendió el eco,
de la inmensa obra de ingeniería,
es el viaducto del Malleco,
para vencer la loca geografía.
II
Imponente trenzado de metal,
tejido tal telaraña,
esta estructura real,
clasificada como hazaña.
III
Monumento nacional,
ciento tres metros de altura,
un paisaje sin igual,
en que reina la hermosura.
IV
Viaducto el río te besa,
Collipulli, guardia celoso,
se agrega a la belleza,
para hacerte más hermoso.
V
Usándote como testigo,
cuantas promesas de amor,
se hicieron bajo tu abrigo
y terminaron en dolor.
VI
O bien bajo tu alero,
cuántos amor se juraron
y con constancia y esmero
su sueño lo prolongaron.
VII
Obra de la osadía
y desafío consumado.
Mientras más pasan los días
eres más admirado.
LAS FLORES
Las flores acompañan al ser humano,
desde el momento en que acaba de nacer,
es el ramo que recibe en su mano,
la madre y que aprieta con placer.
II
También las apreciamos en la mesa,
en que disfrutamos el alimento familiar,
cada perfume parece que nos besa
y hace más agradable la vida en el hogar.
III
Mucho nos agrada cultivarlas
y hacer un colorido jardín,
para después al regalarlas,
demostrar ternura sin fin.
IV
Flores lleva el enamorado,
a la mujer que le nubla la razón
y en un gesto apasionado,
le ofrece además su corazón
V
Las flores se imanan a nuestra vida,
desde el principio y hasta el final,
pues en nuestra última despedida,
darán el adiós a nuestra vida terrenal.
INVIERNO
I
El sol ya oculto y opacado,
por nubarrones que lloran si cesar,
los ríos se desplazan desbordados,
en un raudo camino hacia el mar.
II
Intimida el frio taladrante,
es artífice de los rostros sombríos,
el viento es un viajero errante,
muy diferente a la brisa del estío.
III
Los arboles aletean desnudos,
las aves vuelan a la deriva,
el invierno es un gigante rudo,
que no decae y más se activa.
IV
Pasajero de los campos desolados,
de caminos y calles anegadas,
de techos y cercos desclavados,
también de viviendas arrasadas.
V
Estación que pones el temple a prueba,
de todos los seres de la creación,
tus lluvias traerán la sabia nueva,
y rotando llegará otra estación.
CASCADA
I
Agua estrepitosa que cae,
incesante al vacío,
en su blanco vuelo trae,
la majestad del río,
II
Indómito fluido que brama,
niebla que se levanta,
espuma que se derrama,
arcoíris que canta.
III
Cascada danza imponente,
anidas entre la piedras,
en tu rodar persistente,
riegas helechos y hiedras.
IV
Fuente de admiración,
éxtasis al contemplarte,
tu vuelo es una canción,
que nos induce a alabarte.
V
Accidente en el paisaje,
de extraordinaria belleza,
eres obligado viaje,
para exaltar tu grandeza.
VI
Rebelde y nívea cabellera,
prisionera de la memoria,
sueño real y no quimeras,
conocerte es dicha y gloria.
EL COPIHUE
Prendido a enredaderas,
cual una rojiza llama,
reluce el copihue
en la espesa montaña.
Campana purpura que reluce
en medio del follaje
gorjeo de los pájaros,
completa un cuadro divino.
Tu colorido se asocia
al rojo de nuestra sangre,
y al mirarte imaginamos,
que corres por nuestras venas.
Motivo de admiración
de cantores y poetas,
inspiración de artesanos
y de estudiantes en la escuela.
Símbolo de nuestra patria,
te apreciamos con orgullo,
estás inmerso en el alma,
de todos los chilenos.
Hermanos
Menores
PALOMA ERRANTE
Paloma errante estilizada,
que por el aire vienes y vas,
batiendo tus estridentes alas,
a extrema velocidad.
Vas en búsqueda del grano,
para el hambre apaciguar,
después buscaras un alero,
que cobijo te dará.
Ave humilde, inofensiva,
símbolo mundial de la paz,
bienvenida en edificios
de otros debes escapar.
Se te utilizo en la guerra,
para mensajes hacer llegar,
eludiendo las trincheras,
como un espía fugaz.
También fuiste mensajera
del novio enamorado,
que envío inspirada carta
a la mujer idolatrada.
Paloma errante inocente,
la tarde se despide ya,
tu revolotear predice,
que no tienes donde llegar.
PERRO SIN AMO
I
Cuanto han proliferado,
perros en esta ciudad,
que vagan desesperados,
buscando caridad.
II
En la búsqueda de comida,
desparraman la basura,
para conservar su vida,
van nublando la hermosura.
III
00Los perros han invadido,
edificios, calles, plazas,
su hambre y los ladridos,
los transforma en amenaza.
IV
Pero un día estos animales,
a su amo lamían las manos,
y aunque siempre fueron leales,
eso no lo consideramos.
V
Vagos hermanos menores,
que intervienen nuestra vida,
si corrigiéramos errores
disminuiríamos la herida.
VI
Ante el problema latente,
desechar la indiferencia,
fustiguemos nuestra mente
y actuemos con urgencia.
Amor
adoración
DOS
Tomados de la mano,
Andando al mismo ritmo,
Avanzan por la calle
Sonámbulos los dos.
Absortos se desplazan
En extremo silencio
Y al cruzar sus miradas
Con ternura infinita
Sin palabras declaran
Todo el amor que existe,
Y que el corazón palpitante
No lo puede esconder.
Dueños del universo
Al saberse amados
El roce de sus manos
Los sume en el ensueño
Y en trance se trasladan
A un mundo que ellos
Extasiados de dicha
Construyeron para dos.
EL AMOR
I
El amor transforma todo,
las cosas que son sencillas
las vemos como un tesoro
de valor incomparable.
II
También nos trastoca el alma
y además nos enternece,
renueva las energías
y nos hace soñar siempre.
III
Acelera nuestro pecho
provocando taquicardias,
nos traslada hasta el cielo
y nos vuelve a la calma.
IV
Creemos poseer todo
nos hace ser generosos
y regalamos el cielo
las estrellas y la luna.
V
El amor nos agiganta
a extremos increíbles
que Sansón queda pequeño
y Hércules lo mismo.
VI
Podemos igualar la fuerza
y el valor de un guerrero,
desafiamos los peligros
hasta llegar a mis héroes.
VII
Mientras esté a nuestro lado
vivamos la fantasía,
porque el tiempo indetenible
va acortando nuestra vida.
NO VUELVO
No vuelvo a andar esos caminos,
ni a escuchar crujir las hojas secas,
el batir de alas al alzar el vuelo,
ni tampoco la sinfonía de los pájaros,
no dormitaré con el vaivén de los árboles,
ni con el ruido del arroyo claro.
Lugares que caminaros tus pasos
al ritmo danzante
de tu cuerpo armonioso,
que atormenta mi pecho
y que admiran mis ojos.
No vuelvo a mirar tu casa,
a orillas del bosque dormitante,
cobijo de los pájaro,
trinar extasiante,
murmullo del viento
qué envidia
tu belleza
y comparte mi tristeza.
Lugar en que se agiganta el cielo
y resplandecen más fuertes
las estrellas y la luna.
Tu casa invadida toda,
por aroma exclusiva
de flores salvajes.
No quiero ver
que compartes con otro
tu risa, tus palabras,
caricias y miradas.
No vuelvo a ese lugar extasiante
de embrujo que absorbió mi vida
no quiero que se quede la tristeza,
quiero el renacer de la alegría,
no es bueno sentir día tras día,
el galopar de un corazón desenfrenado
que atraviesa por túneles de hielo
de guijarros y espinas lacerantes.
No vuelvo a andar esos caminos,
que me llevaron al cielo
y me arrojaron,
a campos de tormentos permanentes,
de miradas extraviadas suplicantes,
de silencios tenebrosos y profundos.
Dicen que el tiempo trae el olvido
con el también se curan las heridas,
hace renacer la esperanza
y nos permite apreciar y disfrutar
la sencillez y la grandeza de la vida.
Reconocimiento
MADRE
Cuando somos infantes,
Y la vemos que lava,
que cocina y plancha,
no sabemos decirle:
Madre, ¡te quiero!
Cuando vemos que ágil
va de compras al centro
y nos trae el vestuario,
no queremos decirle:
Madre, ¡te quiero!
Cuando intuye
Que tenemos problemas
Y nos brinda su aliento,
no podemos decirle:
Madre, ¡te quiero!
Cuando está cansada,
triste, sonriente,
o enferma,
es difícil decirle:
Madre, ¡te quiero!
Cuando los años pasan
Marchitando su cara
Y nevando sus cabellos,
Por qué no le decimos
Madre, ¡te quiero!
Cuando aún podemos
escuchar sus palabras
sentir su piel tibia,
gritémosle con ternura:
Madre, ¡te quiero!
CARRETERO DE LA MAR
En pleno siglo veintiuno,
ha llegado a esta ciudad,
móvil que causa sorpresa,
por su antigüedad.
Viene desde la caleta,
viene desde la mar
el preciado cochayuyo
que el paciente carretero
espera comerciar.
En su prolongado viaje
tuvo que pernoctar
al amparo de algún árbol,
observando las estrellas,
que no cesaban de parpadear.
Sus compañeros los bueyes,
con su lento caminar,
no dejaban de babear,
y yugo, ruedas y coyundas,
sonaban sin cesar.
Carretero imperturbable,
que hasta podría contar,
las vueltas de cada rueda
o el lerdo paso de su yunta,
por su monótono avanzar.
Carretero lento avanza,
por el centro de la ciudad,
ofreciendo a todo grito,
el nutritivo cochayuyo
sin perder la tranquilidad.
Desde la costa ha llegado,
un regalo inesperado,
que nos hace imaginar,
e! rugido de las olas
y el olor de la mar.
Carretero inconmovible
has vendido tus productos,
ahora debes retornar,
lentamente a tu tierra,
donde impacientes te esperan
la fresca brisa marina,
la arena, las gaviotas,
y unos brazos extendidos,
para entregarte cariño
por tu regreso al hogar.
NERUDA POETA UNIVERSAL
I
Poeta de sensibilidad sublime,
originario de Chile y el mundo,
su versatilidad sin límite,
abarcó lo sencillo y lo profundo.
II
Su voz descendió a las penumbras
y al cielo de los enamorados,
con magia rescató las sombras,
sueños realizados y esfumados.
III
Neruda poeta absorbente,
que traspasa al lector sus sentimientos,
su arte se encuentra en nuestra mente,
y compartimos ilusiones y lamentos.
IV
Los peces navegaron en su lenguaje,
perpetuo navegante de la mar,
absorto en el concierto del oleaje,
del océano en extrema supra mar.
V
Empecinado recolector de caracolas,
amante de la brisa marina,
observador estático de barcarolas,
y del vuelo de gaviotas y golondrinas.
IV
Su exorbitante e imponente pluma,
en verso inmortalizó los trenes,
su rima crecía cual espuma,
para cantar al tren y sus vaivenes.
VII
Las montañas crecieron en su prosa,
Machu Pichu voló en alas del verso,
ciudad de piedra cual gigantesca rosa,
fue conocida en todo el universo.
VIII
Genio de la literatura,
luchador por justicia a desvalidos,
amante de la hermosura,
abogado de los oprimidos.
IX
Interpretando el sentir de la humanidad
la hizo vibrar con aflorantes emociones
recibió con gratitud y humildad,
galardones de todas las naciones.
X
Su creación es patrimonio universal,
que al ser humano exalta o levanta,
pasa el tiempo su obra colosal,
cada día crece y crece y se agiganta.
SOLEDAD
A orillas de un camino pedregoso,
tras rústico cerco de estacas roídas,
más allá de una cortina de peumos
vivía la anciana Soledad,
en añosa y rústica choza,
de pequeñas ventanas
y desnivelada puerta
que al abrirla emitías chirridos.
Junto a su casa el gran bosque,
de maitenes, robles, avellanos,
pitras, radales y canelos,
bosque murmullo de hojas,
revolotear de alas y sinfonía de trinos
de lloicas, gorriones y zorzales,
del pequeño picaflor, la torcaza,
la tenca y el pitío,
bosque encantado para ella,
donde soñó que era una reina,
el viento su compañero de danza,
las flores sus princesas.
Anciana soledad del campo,
que en su niñez llegó a ese lugar,
vio crecer árboles que plantó su mano
y cultivó un florido jardín
con flores que aromaron su casa,
y adornaron la mesa familiar.
Dichosa era al cuidar a sus ovejas
que mansamente la seguían al corral,
de sus balidos hacían una fiesta
que agradecía tocándolas al pasar.
De igual manera había algarabía
cuando a las gallinas tenía que alimentar,
nerviosas ellas le rodeaban y saltaban
y de su mano se solían alimentar.
Pero hubo un día inesperado,
los propietarios del campo
le pidieron la casa abandonar,
latidos aumentaron en su pecho,
sollozos brotaron incontrolables,
rodaron lágrimas que no pudo retener.
Inevitable fue dejar su paraíso,
cambiarlo por una casa en la ciudad,
tal vez era más confortable,
pero a su choza no podía reemplazar.
Ahora tenía un patio pequeño,
Donde no podía criar ni sembrar,
poco espacio para plantar un árbol
o cultivar un variado jardín.
El brusco cambio que experimentó su vida,
fueron causa de una desadaptación,
en su interior crecían añoranzas,
y la nostalgia de ella se apoderó.
Pronto su rostro se fue demacrando
Y sus fuerzas se agotaban sin cesar,
dolores múltiples invadieron su cuerpo
y adelgazaba cada día más.
Un día de otoño, Soledad soñaba,
que había retornado al lugar encantado,
una sonrisa se dibujó en su rostro
y en ese sueño expiró y voló.
AL ARTESANO Y POETA
José Vergara Moreno (Pepe)
Tus manos fueron de seda
Y también fueron de acero,
para trasformar las piedra,
la madera, el metal
y el cemento.
Tus manos fueron divinas,
Con amor e inteligencia
de ellas nacieron palomas,
libros santos, pergaminos,
poesías y hojas secas.
Tus manos que eran benditas
cuando nadie lo esperaba,
alzaron vuelo infinito,
llevándose raudamente
el arte y la fantasía.
Tus manos de terciopelo,
que dieron forma a la idea,
han tallado para siempre
en el fondo de nuestro pecho,
tu corazón inmedible.
LA MONTAÑA DEL SABER
I
Se ha dicho desde hace muchos años
que la escuela es el segundo hogar
donde conocemos otros extraños
que de poco tenemos que aceptar.
II
En la escuela primero aprendemos,
a escuchar, hablar, correr, cantar,
a comunicar lo que queremos,
también a amar y respetar.
III
El estudio abre nuestra mente,
absorbe un inmenso manantial,
del conocimiento que urgente
nos enfrenta al mundo real.
IV
Escuela, montaña del saber,
con ansias debemos escalar,
esto nos permitirá crecer
y un nuevo triunfo alcanzar.
“VIVIANITA”
I
Cuando llegaste a este mundo,
Pequeña, frágil e inocente,
Un suspiro furibundo,
Me remecia cual torrente.
II
Para mi niña tan bella,
Un hombre deberia busca,
La llamaremos estrell,
O bien Perla de la mar.
Mejor Lucero del alba,
Para que alumbre mis pasos,
O Esperanza en el alma,
Para forjar fuertes lazos.
IV
Tal vez podría ser Paloma,
Ave de vuelo elegante
A flor cuyo aroma,
Lleve la brisa acariciante.
V
Un nombre agradable al oído,
Que remezca la voz y el corazón,
Al pronunciarlo acelere los latidos,
O sea como el susurro de una canción.
VI
Me dice una voz interior,
Que en tu nombre busco la belleza,
Pero un objetivo superior,
Es buscar la simpleza y la nobleza.
VII
Vivianita corazón y alma,
Nombre de inmerso valor,
Dios te de fuerza y calma,
Te llene de paz y amor.
NAVIDAD
I
Nuevamente sigilosa
Nos sorprende navidad,
Noche buena, noche hermosa,
Que trae felicidad.
II
Nuestro pecho palpitante,
Derrama amor y paz.
Y vuela del rostro radiante,
Una sonrisa fugaz.
III
Luces resplandecientes,
Parpadean sin cesar,
En el árbol reluciente,
Que quisiéramos abrazar.
IV
Una revolución creciente,
Nos transforma de verdad,
Y regalamos presentes,
Para demostrar amistad.
V
Navidad fiesta sublime,
En que nació el salvador,
Es Jesús quién nos redime,
Y nos guía a un mundo mejor.
VI
Más hay algo que estremece
Y nos hace meditar,
Dolor que persiste y crece
De niños sin pan ni hogar.
VII
Cristo se agradaría más
Y sentiría menos dolor,
Si cada día hubiera más paz
Y también más amor.
Fin.
BiografíaHUGO JONAS VERGARA MORENO
Nace el 1 de abril, del año 1949. En la vecina ciudad de Traiguén.
Realiza sus estudios básicos en la ex escuela número 1 actual Ignacio
Carrera Pinto, los estudios medios en la ex escuela industrial, Actual
liceo politécnico de la ciudad de Victoria. Los estudios universitarios los
realiza en la universidad Católica de Chile, de la cual egresa como
profesor de educación general básica.
Su carrera como docente la desempeñó principalmente en escuelas rurales de la
comuna de Victoria, en la que con sus alumnos en las escuelas San Gregorio, San
Antonio, y Huillinlebu, pudieron desarrollar muchas actividades junto a arroyos
aledaños, bosques nativos o jardines, disfrutando de inolvidables paisajes, que a
la vez contribuyeron al aprendizaje en una interacción con la naturaleza.
Actualmente es miembro fundador de la “Agrupación Literaria Victoria”,
desempeñándose en el cargo de vice-presidente.