Introducción
Los trastornos mentales engloban una serie de
patologías que pueden aparecer en la infancia
o en la adolescencia y que, por su gravedad,
comprometen seriamente la evolución, el
aprendizaje, el desarrollo personal y la
inserción social y laboral de aquellos niños o
adolescentes que lo padecen.
Los diagnósticos que pueden suponer un
trastorno mental grave son: el autismo, las
psicosis de inicio en la primera infancia, la
esquizofrenia de inicio infantil o adolescente, los
trastornos generalizados del desarrollo
(diagnóstico que se realiza en niños muy
pequeños, pero que con mucha frecuencia
evoluciona hacia una psicosis franca), los
trastornos afectivos graves, los trastornos
paranoides y trastornos de la personalidad de
tipo límite o antisocial.
En la presente actividad se analizará algunos
aspectos relevantes de los trastornos mentales
en la infancia y su influencia en el desarrollo
del infante.-
REVISTA DIGITAL SEMANAL
Nº 01
NOVIEMBRE
2017
UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
SECCIÓN P1 VALLE DE LA PASCUA
RetardoMental
Significa "un Funcionamiento intelectual por debajo del
promedio, que se presenta junto con deficiencias de adaptación y se manifiesta durante el período de desarrollo (antes de los 18
Años)
Retraso Mental Grave: Llamado
también subnormalidad mental grave u oligofrenia grave. Se
considera que un cociente intelectual (C.I.) entre 20 y 34,
corresponde a retraso mental grave. La gran mayoría de los
pacientes presenta marcado déficit motor, o la presencia de
otras carencias que dan evidencia clínica de un daño o
anormalidad del desarrollo del Sistema Nervioso Central.
Retraso Mental leve: Llamado también debilidad
mental, subnormalidad mental leve, oligofrenia leve, morón. Se
considera que un cociente intelectual (C.I) de 50 a 69 corresponde a un
retraso mental leve. Son pacientes que adquieren tarde el lenguaje,
aunque son capaces de mantener una conversación y, por lo tanto, de
expresarse en la vida cotidiana.
Retraso Mental Moderado:Llamado también imbecilidad, subnormalidad mental moderada u
oligofrenia moderada. Los pacientes con retraso mental moderado
muestran una lentitud en el desarrollo de la comprensión y el uso del
lenguaje, teniendo en esta área un dominio limitado.
Trastornos Mentales de la Infancia
TRASTORNOS
PSICÓTICOS
La psicosis infantil puede ser
sintomática o funcional. El
primer tipo se debe a causas
psicológicas, mientras que el
segundo se relaciona con el
daño físico, como una
enfermedad o trauma de
diversos tipos. Respecto a la
edad, la psicosis en la infancia
suele manifestarse a partir de los
tres años. En algunos casos,
puede estar motivada por
contextos familiares difíciles.
En estas situaciones, los niños
son propensos a ser víctimas de
la situación familiar y de los
problemas de sus progenitores.
De manera inconsciente, su
mente puede distorsionar el
clima de tensión como arma de
defensa.
TRASTORNOS DE AISLAMIENTO
Resunta una clara falta de
comunicación respecto al entorno.
Ya desde los primeros meses, se
observa una falta de contacto ocular,
hay ausencia de sonrisa (propia ya
del 3er mes), ausencia del miedo
frente a personas o situaciones
extrañas (ya presente en el 8º mes).
Explora el entorno con formas especiales como el olfateo (de cosas,
personas,...), se observan trastornos en el lenguaje, muy diversos
según el grado. El niño psicótico adquiere el lenguaje más tarde de
lo normal, de forma incompleta e inadecuada; también se ve
afectada la entonación. Hay trastornos de las funciones intelectuales,
aunque son difíciles de detectar, ya que parece variar según la
población y los modos de atención y no hay apenas posibilidad de
comunicación con el especialista infantil encargado de evaluarlo.
Si no se diagnostica y se trata,
el desorden de pánico y sus
complicaciones pueden ser
devastadores. Los ataques de
pánico pueden interferir con las
relaciones sociales, el trabajo
escolar y el desarrollo normal
del niño. Los niños que padecen
del desorden de pánico pueden
comenzar a sentirse ansiosos la
mayor parte del tiempo, aún
cuando no están teniendo un
ataque de pánico.
TRASTORNOS DE PÁNICO
Factores biológicos: Existen patrones familiares de
psicopatología asociada como son el TDAH, TUS y los
trastornos afectivos. Además se han implicado factores de
temperamento difícil en niños que posteriormente desarrollan
TND.
Encolerizarse y prorrumpir en pataletas (berrinches), discutir con
adultos, desafiarlos activamente o rehusarse a cumplir sus demandas,
molestar deliberadamente a otras personas, acusar a otros de sus
errores o mal comportamiento.
Si bien el TND tiene una relevancia clínica importante, son
relativamente pocos los conocimientos que tenemos sobre
él, posiblemente debido a la falsa creencia de considerar a
este trastorno como una variante o una manifestación del
TD
TRASTORNO NEGATIVISTA
Y DESAFIANTE (TND)
Factores psicológicos:
Se ha asociado con el
apego inseguro así como
con los cuidados
parentales deficientes.
Además los niños
agresivos muestran fallas
en el reconocimiento de
las claves sociales, tienen
una atribución agresiva
equivocada sobre las
conductas de los pares.
Dentro de las
intervenciones con
mayor evidencia se
encuentra el
entrenamiento de los
padres o cuidadores en
el manejo conductual
del niño o del
adolescente temprano
(12 a 15 años).
TRASTORNOSSEXUALES
El diagnóstico se establece en
sujetos prepúberes que muestran
una gran angustia e
inconformidad por el sexo
biológico que tienen, y tienen un
deseo muy intenso por ser del
sexo opuesto, y/o repudio por sus
propios órganos genitales
pudiendo afirmar que sus órganos
sexuales desaparecerán y serán
sustituidos por los del sexo
opuesto.
Se han empleado varias aproximaciones terapéuticas para tratar
a los niños con TIS, incluida la terapia de conducta, la
psicoterapia, la terapia familiar, el asesoramiento a padres, la
terapia de grupo y las combinaciones eclécticas de estas
estrategias. Todas estas estrategias parecen tener utilidad
clínica. El tratamiento debe encaminarse a mejorar los
sentimientos de malestar e inadecuación respecto de la
propia identidad sexual, aminorar el sufrimiento de sentirse
distinto y el aislamiento social, mejorar la imagen personal y
tratar la posible psicopatología asociada.
Trastornos de la
conducta de eliminación
(encopresis, enuresis)
Los trastornos de eliminación de orina y heces, enuresis y
encopresis respectivamente, son característicos de la
infancia. Pueden tener una causa orgánica o psicológica y,
en ambos casos, tienen tratamiento. La terapia psicológica
comprende la enseñanza para aprender a controlar los
esfínteres, psicoterapia y una serie de recomendaciones
para los padres del niño, sobre como afrontar la situación y
resolverla.
ENURESIS: La mayoría de las
enuresis desaparecen
espontáneamente en la
segunda infancia 7 a 10
años.
Los tratamientos van
dirigidos a niños de más
de 4 años y medio o
cinco años.
Educación de los padres
ENCOPRESIS: Se combinan:
Tratamientos
educativos y
conductuales
El primer paso
debe dirigirse a
reducir la tensión
familiar y a crear un
ambiente no
punitivo
Pautas para padres yniños con TDAH
ConclusiónEn la infancia y la adolescencia, muchos de los síntomas
toman la expresión de diversas formas de trastornos del
comportamiento porque la estructura no está aún
consolidada ni hay síntomas muy estructurados. Las
principales dificultades se manifiestan en el control de los
impulsos, las funciones corporales y el vínculo con los
otros.
Con frecuencia se le compara con el niño ideal, se espera
de él un comportamiento neurótico, se le exige una
respuesta normalizada a la intervención educativa a la
que no puede responder, en parte porque le es
transmitida en unos términos no comprensibles para él,
pero, fundamentalmente porque sus síntomas no son
educables.
Con frecuencia lo difícil de soportar en los niños con un
TMG es, no solamente el comportamiento disruptivo que
distorsiona, sino la falta de la respuesta que se espera, lo
incomprensible de su comportamiento, su falta de lógica o
sus actitudes defensivas que son causadas por la
dificultad para ubicarse en una determinada situación.
Aquí se trata, ante la imposibilidad de comprender, de
poder aceptar lo incomprensible y encontrar otra manera
que la educativa para aproximarse a él (y esto no
solamente en relación a la escuela sino a la familia y a los
propios terapeutas) y poder manejar la relación de una
forma distinta.
Síndrome de Gilles de la Tourette y Otros Trastornos
por Tics
Se caracterizan por tics vocales y motores involuntarios que pueden variar
e incrementarse y reducirse con el transcurso del tiempo. Un tic motor es
una contracción nerviosa rápida y reiterada que produce un movimiento
rápido y repentino.