SOCIOLOGÍA
Trabajo colaborativo 2
LUIS CARLOS NARVAEZ JIMENEZ [email protected]
Código: 12.745.116
CESAR ALBERTO CABALLERO ANAYA Código: 12.694.938
EDWIN YADID GORDILLO
Tutor: VICTOR HUGO LONDOÑO Grupo:789
UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA UNAD FACULTAD DE CIENCIAS BASICAS E INGENIERIA
INGENIERIA DE TELECOMUNICACIONES MAYO DE 2011
INTRODUCCION
El siguiente ejercicio se realiza como presentación inmediata a cerca del curso
sobre Sociología y el tema Enfoques de la Sociología de la cultura, tema
importante en el desarrollo de esta actividad a desarrollar por cada uno de los
integrantes de este curso.
Paralelamente a continuación daré a conocer mis ideas con respecto a lo que
es la Sociología y el tema Enfoques de la Sociología de la cultura, su campo de
estudio, temas tratados y que tienen que ver muy cerca con sus respectivas
propuestas y sus autores a cerca del tema tratado.
Al respecto conviene decir que todo lo anterior es de gran valía en los procesos
sicosociales de un país y su amplia gran mayoría de habitantes que tienen que
ver mucho en las continuas actividades señaladas en el proceso de
consecución de una sociedad.
OBJETIVOS
Fomentar la sensibilidad social de los estudiantes frente a los problemas de su
entorno social y su compromiso solidario y participante en la solución de los
mismos.
Establecer conceptos ha cerca de los respectivos paradigmas que rodean el
entorno social de una comunidad y sus diversas maneras de ver y organizar
sus respectivas actividades.
Adquirir herramientas metodológicas que les permita abordar los problemas
sociológicos de su entorno y sus respectivas ramificaciones del tema tratado en
el desarrollo de la actividad ha tratar.
AUTOR
SIGNIFICADO DE LA CULTURA
EXEXPLICACION PERSONAL Y
ARGUMENTADA
1 NÉSTOR GARCÍA CANCLINI
ARGENTINA – 1939)
Conjunto de procesos donde se elabora la significación de las estructuras sociales, se la reproduce y transforma mediante operaciones simbólicas. Es preciso definir el concepto de política cultural, el cual contempla la toma de decisiones desde el Estado sobre el patrimonio, el estímulo a la creatividad artística y la difusión del arte y la cultura.
Es la cultura en donde se toma en
cuenta la relación existente entre un
grupo de individuos a los cuales se
les realiza un seguimiento a manera
simbólica para un mejor
entendimiento.
Es necesario desarrollar una serie de
aspectos como costumbres, religión,
valores, etc. para así poder llegar a
tener una identidad cultural.
2 NELLY RICHARD
(NACIDA EN FRANCIA
Es sabido que la palabra ―cultura‖
señala diferentes procesos y
actividades cuya definición varía según
los campos de resonancia (el mundo de
la vida cotidiana, las tradiciones
artísticas y literarias, las políticas
institucionales y de mercado, etc.)
La cultura varía según el contexto en
el cual se esté o se vaya a aplicar.
3 PIERRE BOURDIEU (DENGUIN, 1 de agosto de
1930 – París, 23 de enero de 2002)
Analiza la cultura desde la perspectiva
de los campos en donde establece que
las clases se diferencian por su relación
con la producción, por la propiedad de
ciertos bienes, pero también por el
aspecto simbólico del consumo.
En este caso la clase hegemónica se
perpetúa en el campo económico, pero
se legitima en el campo cultural
La distinción cultural no es más que una
forma encubierta de dominación, a la
que denominó complicidad ontológica
entre el campo y el habitus.
Este autor mira la cultura desde los
campos (clases) en donde la cual se
diferencia en todo a la producción,
bienes y al simbolismo de consumo.
Es decir en este caso la cultura está
claramente segmentada por
diferentes clases sociales, unas de
gran poder como la burguesa y otras
dedicadas a la producción y bienes
de consumo.
4 CLIFFORT GEERTZ (San Francisco, 23 de
agosto de 1926 – 30 de octubre de 2006)
La cultura, según la define Geertz en su
famoso libro La interpretación de las
culturas (1973), es un "sistema de
concepciones expresadas en formas
simbólicas por medio de las cuales la
gente se comunica, perpetúa y
desarrolla su conocimiento sobre las
actitudes hacia la vida."
La cultura se manifiesta a través de
los símbolos por medio de este las
personas interaccionan entre sí.
5 JÜNGER HABERMAS
Como un acervo de saber en que los
participantes en la comunicación se
abastecen de interpretaciones para
entenderse sobre algo en el mundo. La
reproducción cultural del mundo de la
vida se encarga de que, en su
dimensión semántica, las muevas
situaciones que se presenten queden
puestas en relación con los estados del
mundo ya existentes.
La cultura se observa desde este
punto de vista como un intermedio
en donde los seres humanos
adquieren interpretaciones para
saberse desenvolver en medio de
una comunicación.
CESAR ALBERTO CABALLERO ANAYA
1. ¿Qué entiende usted como estudiante cuando escucha que la impronta
UNADISTA es comunitaria y solidaria?
Partiendo de la base que nuestro claustro universitario fomenta sus recursos
técnicos y humanos en que cada colombiano o Latinoamericano tenga a su
lado la oportunidad de realizar sus estudios universitarios así estén vinculados
a cualquiera actividad laboral. Esto hace que cada uno de ellos asuma un papel
fundamental en el área pedagógica; tomando como base apropiarse
críticamente de su realidad acompañado de una mediación y acompañamiento
en el desarrollo de su aprendizaje.
Esto hace importante la creación de grupos a nivel de estudio, los cuales
estarán en continuo trabajo para desarrollar y superar las barreras sociales al
abordar cada uno de los temas vistos; ya que gracias a la gran capacidad de
los participantes para producir y prestar servicios, que llevan de la mano el
proceso de autoconstrucción del hombre como individuo y como especie.
2. ¿Qué hace el curso de Sociología para contribuir en la construcción del
sello UNADISTA comunitario y solidario?
Teniendo en cuenta que la sociología estudia las múltiples interacciones de los
individuos; esto hace que el estudiante tenga en claro los diferentes conceptos
y ponga en práctica los mismos para que así interactúe eficazmente, se
concientice de los diferentes procesos que rigen a esa comunidad, teniendo en
cuenta el despliegue de valores ético sociales, solidarios y el reconocimiento
recíproco entre personas, grupos, comunidades y culturas de modo que se
evidencie la apertura a la diversidad cultural, a los cambios tecnológicos y muy
especialmente fomente el buen uso de las relaciones interpersonales.
3. ¿Para qué tipo de acciones solidarias, autónomas y creativas se forman
los estudiantes con el curso de Sociología?
Aprender a valorar y entender las distintas circunstancias que rigen nuestro
medio, y las actividades que realiza nuestra sociedad en busca de la solución
de problemas para acceder a un mayor progresos, hacen que el estudiante del
cursos de psicología de la UNAD, en primer lugar no sea indiferente a esos
procesos culturales, ayude a la búsqueda de esa solución y para eso actué con
responsabilidad, compromiso social, creatividad, solidaridad, consciente de
sus derechos y deberes; ponga en práctica su capacidad de participar e
interactuar en los diferentes procesos y con los actores involucrados. Para esto
es esencial que la construcción de si mismo se realiza mediante la producción
del conocimiento, el arte, la tecnología, la interacción social, la participación
política, el lenguaje simbólico, el trabajo socialmente organizado y el encuentro
con los demás seres de la naturaleza y la sociedad.
4. ¿Qué propone como estudiante para que el curso de Sociología
desarrolle en los estudiantes competencias solidarias e incluyentes?
No solo quedarnos en lo más básico del curso, si no que debemos investigar
más a fondo todo lo complejo que abarca el campo de la Sociología, para que
con esto logremos de alguna manera saber convivir con nuestros semejantes y
respetando las diferentes identidades culturales.
Establecer diversos parámetros en donde se busque la relación de las distintas
comunidades que se extienden a lo largo de claustro universitario en pro de de
la relaciones interpersonales que se manejan a diario.
Involucrar de manera permanente todas las experiencias que se manejan en la
universidad y que son fundamentales en el estudio de los diversos fenómenos
sociales que se establecen desde el campo sociológico.
LUIS CARLOS NARVAEZ
1) ¿Que entiende usted como estudiante cuando escucha que la impronta
UNADISTA es comunitaria y solidaria?
Como estudiante de la UNAD el ser solidario expresa y comparte la sensibilidad social
frente a los problemas ajeno asumiendo como propio con la comunidad, la Universidad
Nacional Abierta y a Distancia UNAD durante nuestra autoformación con la presencia
de nuestros tutores de las diferentes ramas académicas, realizamos nuestra
autoconstrucción y autodeterminación sumiendo con responsabilidad y compromiso
social nuestro papel determinante para conocer los problemas que afronta nuestra
comunidad contribuyendo con aportes a una hacia una nueva sociedad equitativa justa
y participante. La acción solidaria que el estudiante de la UNAD en su proceso de
autoformación se realiza como líder determinando las causas y los efectos dando una
conclusión al problema en sentido comunitario esta unidad formadora proviene de los
principios orientadores de las característica sociales y culturales del contexto en el
cual se crean los lideres activos o potenciales de distintas organizaciones.
Estableciendo la relación pedagógica que establezca en el proceso de formación
académica.
2) ¿Qué hace el curso de sociología para contribuir en la construcción del sello
UNADISTA comunitario y solidario?
Este curso de sociología analiza e interpreta las relaciones sociales, como y porque se
produce el comportamientos en los grupos sociales y cuales serian esas causas de
convivencia que realizamos en comunidad. La sociología como rama de las ciencias
sociales profundiza causas y problemáticas de una comunidad. Este curso de
sociología brinda las herramientas y metodologías para adentrarse en la investigación
de nostras comunidades, profundizando el significado de cada organización
especificando rasgos particulares de cada persona, intereses problemas reales de
origen individual y colectivo. Esto contribuye a los egresados de la UNAD a realizarse
como formadores y lideres de sus comunidades para el desarrollo de estas.
3) ¿Para que tipo de acciones solidarias, autónomas y creativas se forman los
estudiantes en el curso de sociología?
En las acciones solidarias expresan la identidad del proceso que se lleve a cabo con
su organización social o comunitaria. La acción solidaria mantiene al sujeto en una
revisión constante en los cambios producidos del entorno en el que habita y vinculado
con las personas que lo realizan para incidir en su comunidad. Estas acciones implican
un análisis de:
• Contexto geopolítico, socio-económico y cultural, consistente en la identificación del
territorio en el que habita con vocación productiva y cultural.
• Descripción y estructura administrativa de la organización facilitando la participación
ciudadana distribuir y ejercer el poder de decisión.
• Características de los participantes distribución de la población como edades,
géneros, ocupaciones, etc.
• Principios que orientan las organizaciones constituye los valores relacionados con el
ser humano y la cooperación solidaria.
• Finalidad educativa y pedagógica de las organizaciones relacionadas con el carácter
formativo de las personas de las distintas comunidades.
• Principios orientadores para la construcción de un proyecto pedagógico solidario
relacionados con los principios fundamentales que caracterizan la acción solidaria.
> Respeto a la dignidad de la persona humana
> Autorrealización de los actores sociales
Participación organizada y solidaria Cooperación en el trabajo asociado Propiedad
social y comunitaria de los factores productivos Dirección participativa, cooperada y
descentralizada Preservación del medio ambiente natural y social Distribución
equitativa de los bienes y beneficios obtenidos en los procesos económicos y
culturales.
Acciones autónomas:
Las acciones autónomas se analizan en función de sus agentes, los cuales actuarán:
Intencionadamente, con conocimiento y con ausencia de influencias externas que
pretendan controlar y determinar el acto.
Acciones creativas: desempeñándose único e innovador con pensamientos y acciones
que beneficien de forma equitativa, que transforme la realidad y la trascienda en
asumir de forma consciente y responsable los procesos que lleve acabo en su
comunidad y trasformando el comportamiento humano frente a la forma de interactuar
con la naturaleza formador e innovador de una conciencia ecológica ambiental.
4) ¿Qué propone como estudiante para que el curso de sociología desarrolle en
los estudiantes competencias solidarias e incluyentes?
Hacer más énfasis en lo que concierne sobre sociología cultural, demostrando
estudios actualizados, para el estudiante aplique su concepto en su comunidad, sea
defensor de su rasgos culturales profundice con innovación y dinamismo el ser líder de
su comunidad solidarizándose con ella, que incluya las acciones solidarias, creando
conciencia con la ecológico, incluyendo sus valores éticos, morales, culturales,
políticos, relacionados con la libertad, sus derechos, el bien común y la dignidad del
hombre en sociedad.
EDWIN YADID GORDILLO
1. ¿Qué entiende usted como estudiante cuando escucha que la impronta
UNADISTA es comunitaria y solidaria?
2. ¿Qué hace el curso de Sociología para contribuir en la construcción del
sello UNADISTA comunitario y solidario?
3. ¿Para qué tipo de acciones solidarias, autónomas y creativas se forman
los estudiantes con el curso de Sociología?
4. ¿Qué propone como estudiante para que el curso de Sociología desarrolle
en los estudiantes competencias solidarias e incluyentes?
Que cada persona lo aplique al campo en el que se desempeña En la
sociología se utilizan múltiples técnicas de investigación interdisciplinarias para
analizar e interpretar desde diversas perspectivas teóricas las causas,
significados e influencias culturales que motivan la aparición de diversas
tendencias de comportamiento en el ser humano especialmente cuando se
encuentra en convivencia social y dentro de un hábitat o "espacio-temporal"
compartido.
PROBLEMÁTICA DE LA MUJER CAMPESINA EN COLOMBIA
La mujer campesina se despierta muy temprano en la mañana y dedica los
primeros minutos de su día a orarle a Dios. Reza por sus hijos, por su marido,
por su cosecha.
Esta mujer campesina sigue siendo un elemento marginado en Colombia, casi
nunca tiene poder de decisión en la economía de la familia. No obstante,
gravitan sobre ella grandes responsabilidades como esposa, madre y ama de
casa y como tal podemos analizarla…‖
La mujer del campo es una trabajadora que no hace parte de las estadísticas
del país, es una ciudadana de tercera categoría que no es tenida en cuenta por
el Gobierno, por el Estado, por la Iglesia, ni siquiera por las Universidades.
EL miembro más marginado de la familia es la mujer. La campesina tiene
mayores obligaciones que la mujer urbana, puesto que cumple el papel de
―productora‖ en condiciones más desventajosas que la mujer urbana. Se le
exigen todos los deberes que le corresponden como mujer, como madre, como
miembro de una comunidad y como ciudadana, pero además, los que le
corresponden como productora y reproductora, aunque no se lo reconozcan las
estadísticas, los planificadores, ni la economía nacional.
EVIDENCIAS.
SINTESIS Y PROPUESTA
En nuestro país y en muchos países la cultura de considerar a la mujer
campesina como un instrumento de trabajo y nada más, donde las
oportunidades de superación son muy precarias y difíciles donde se
demuestren el valor tan grande que tienen como mujeres, las oportunidades,
sus derechos, mirando desde el punto de vista sociológico y cultural sería muy
interesante implementar un sistemas con todas las herramientas que nos
brinda la sociología para cambiar la forma de pensar, de actuar y distinguir
distintos puntos de vista los cuales ayudarían a que esta problemática sea
asumida y manejada de diferente manera, optando por generar mejores y
mayores oportunidades y concientizando a la comunidad de que la parte social
y cultural se puede cambiar.
EL PROBLEMA AGRARIO EN COLOMBIA
En su discurso de posesión el presidente Juan Manuel Santos reconoció que
uno de los problemas económicos y sociales más graves del país es la
propiedad y uso de la tierra. Prometió medidas y leyes que supuestamente
solucionarán el problema agrario. De manera demagógica anunció que haría
de cada campesino colombiano ―un próspero Juan Valdez‖. Las dificultades
que ha tenido en el proceso de elaboración del proyecto de la Ley de Tierras y
las contradicciones con la Ley de Víctimas, son una prueba de la gravedad del
problema. El objetivo de Santos es legalizar el despojo y sanear los títulos de
propiedad para garantizar, tanto a la gran burguesía nacional, como a las
transnacionales mineras, energéticas y promotoras del negocio de
agrocombustibles, la llamada ―estabilidad jurídica‖ de sus inversiones. Es una
tarea en la que va a chocar inevitablemente con los poderes regionales, los
narcotraficantes, los paramilitares e, incluso, los que ―honestamente‖
compraron tierras aprovechándose del terror sembrado por los señores de la
guerra. Esta realidad amerita que el movimiento obrero construya su propia
propuesta programática para enfrentar el problema.
La contrarrevolución agraria
Como es común en los países semicoloniales, en Colombia no se ha realizado
una reforma agraria que le distribuya la tierra a los campesinos. Por el
contrario, lo que se ha producido es el despojo permanente por parte de los
terratenientes y las transnacionales, desterrando al campesinado a la frontera
agrícola, obligándolo a colonizar nuevos territorios que amplían esa frontera,
para luego volver a despojarlo, en un círculo vicioso que no termina, o para
desplazarlo a las ciudades a vivir en la miseria. Pero además, la disputa por la
tierra se ha desarrollado con métodos de guerra civil, y esa es una de las
causas de la existencia de la guerrilla como expresión de la lucha del
campesinado, y de las organizaciones paramilitares como instrumento para el
despojo. Lo que se ha realizado es una contrarrevolución para expropiarle la
tierra al campesinado pobre.
A partir de 1985 se desarrolló una nueva ofensiva contra el movimiento obrero,
campesino e indígena, y contra las organizaciones políticas de izquierda, que
ha producido decenas de miles de asesinatos de dirigentes y activistas,
masacres, desapariciones. Dos décadas más tarde, entre 2007 y 2009, hubo
38.255 desaparecidos según la Fiscalía, masivas operaciones de desalojo y
millones de desplazados (ver cuadro estadístico). El investigador Alejandro
Reyes, ahora asesor del gobierno de Santos, señala cómo desde el poder del
Estado se organizó la ofensiva paramilitar contra el campesinado: ―La
organización de autodefensas civiles que apoyarían a las Fuerzas Armadas en
su lucha antisubversiva fue ideada por la cúpula militar a finales del gobierno
de Julio Cesar Turbay Ayala (1978-1982) para contrarrestar la amenaza de
parálisis que veía venir con la política de paz del presidente Belisario Betancur
1982-1986…
(…) Los grupos paramilitares evolucionaron desde movimientos de
autodefensa de propietarios locales hasta convertirse en empresas armadas de
conquista territorial, interesadas en dominar territorios y poblaciones locales,
depredar los presupuestos y usufructuar los negocios de narcotráfico, el
contrabando y la apropiación forzada de la tierra. El terror contra la población
provocó un desplazamiento no menor a cuatro millones de personas en el
último cuarto de siglo y transfirió una gran parte de las tierras abandonadas a
una nueva capa de propietarios, algunos muy poderosos, asociados con las
estructuras armadas‖. (Alejandro Reyes, Guerreros y campesinos, Editorial
Norma, 2009).
El gobierno del presidente Uribe intentó mostrar que estaba tomando medidas
a favor del campesinado despojado y desplazado, aprobó reparaciones por vía
administrativa con presupuesto de los contribuyentes, colocando todos los
obstáculos posibles y con montos que iban entre 12 a 18 millones de pesos
pagos en pírricas cuotas durante 10 años, al tiempo que regalaba miles de
millones de pesos a sus amigos terratenientes y empresarios con el programa
de Agro Ingreso Seguro. Sobre éste último caso, mencionemos un ejemplo
escandaloso: 10 palmicultores y refinadores de aceite de palma que
contribuyeron con $29,5 millones en el 2002 para su campaña electoral, y $27
millones para promover su referendo reeleccionista, recibieron 8 mil millones en
subsidios no reembolsables y 279 millones en créditos blandos. A esto se sumó
las exenciones tributarias para las empresas mineras que sólo en su segundo
mandato sumaron 8 billones de pesos, que corresponden al 36% del déficit
fiscal.
En la lucha por la tierra, han sido la burguesía terrateniente nacional y las
transnacionales las que se han beneficiado de una concentración cada vez
mayor de las tierras más productivas, produciéndose el mayor grado de
desigualdad de la propiedad de la tierra en el continente. El 4% de los
propietarios (los terratenientes) tienen el 62.6% de la tierra, mientras que el
86.3% del campesinado sólo posee el 8.8%.
Revolución, expropiación y democracia obrera
En los países semicoloniales ningún gobierno burgués garantiza una reforma
agraria democrática. Gobiernos supuestamente progresivos como los de Hugo
Chávez, Evo Morales, Rafael Correa o Lula da Silva no la garantizaron. En
Colombia menos lo va a garantizar la burguesía reaccionaria y conservadora.
Con discurso promete reformas mientras en la práctica aplica contrarreformas a
sangre y fuego para monopolizar la propiedad en unos pocos miles de
terratenientes y empresarios, aumentando la desigualdad.
En estos países una reforma agraria democrática sólo será posible mediante
una revolución que expropie a los terratenientes y distribuya la tierra al
campesinado.
La reforma agraria, la conquista de libertades democráticas y la independencia
del imperialismo, son tres tareas que sólo se pueden lograr mediante una
revolución y un gobierno obrero en alianza con el campesinado, que pase a
tomar medidas como la expropiación y colectivización de los medios de
producción, entre ellos la tierra. Sin la expropiación de los capitalistas y la
colectivización de los grandes medios de producción con control obrero y la
expulsión del imperialismo y sus transnacionales —implantando un régimen de
democracia obrera—, todo proceso revolucionario retrocederá y no se
resolverán problemas como el de la tierra.
La ausencia de organizaciones de masas
Después de un siglo de luchas por la tierra, por libertades democráticas e
independencia nacional, no se ha logrado ninguna de estas reivindicaciones,
no sólo por el carácter autoritario del régimen político, y sus métodos de guerra
civil, también por la ausencia de una dirección revolucionaria que oriente a las
masas al derrocamiento del gobierno y el régimen político.
Las organizaciones reformistas que tienen como programa la defensa de la
burguesía nacional, y cuyo método privilegiado es el parlamentarismo como el
Moir, pasando por otras como el Partido Comunista cuya estrategia es buscar
la unidad con sectores supuestamente progresistas de la burguesía, hasta las
organizaciones insurgentes que proponen un gobierno de unidad nacional
como programa, programa —utilizando un método ultraizquierdista y
vanguardista que aleja a las masas de la intervención directa—, han sido
obstáculos para que el movimiento obrero y campesino haya construido fuertes
organizaciones de masas independientes para la lucha por sus
reivindicaciones.
El carácter represivo del régimen y el carácter reformista y vanguardista de la
izquierda, es lo que explica que Colombia sea uno de los países más atrasados
del continente en materia de organización y lucha de masas.
Un programa agrario revolucionario.
El programa del presidente Santos responde al del Banco Mundial para
Latinoamérica: garantizar la tierra para los grandes proyectos del capital
imperialista que le permita saquear los recursos naturales, para impulsar la
gran minería, y el cultivo a gran escala de plantas destinadas a los
agrocombustibles. En el caso de la tierra para los campesinos pobres la
fórmula del Banco Mundial es la de la oferta y la demanda: que el campesino
pobre le compre, a precios de mercado, a los terratenientes y el Estado
garantice el crédito. En ese contexto, como un aspecto secundario pero muy
publicitado, Santos promete la entrega (no gratuita) de dos millones de
hectáreas para los desplazados, comprándola a precios de mercado. Pero aún
si eso se cumpliera, ¿qué va a pasar con las otras 4 millones de hectáreas que
han sido despojadas? Según cifras de instituciones gubernamentales el total de
hectáreas despojadas son 6 millones, por su parte el Movimiento Nacional de
Víctimas de Crímenes de Estado sustenta que son 10 millones. Esto quiere
decir que el problema no se resuelve con el plan de del gobierno. Se necesita
un programa revolucionario cuya ejecución debe estar sustentada por la lucha
y la organización del campesinado y el movimiento obrero. En esencia el
programa del Gobierno es: comprar tierra a los ladrones que la robaron, con
dinero de los impuestos y recursos del Estado, y venderla al campesino que fue
expropiado.
Un programa para una reforma agraria democrática debe partir por impulsar la
organización independiente y masiva del campesinado para la lucha por la
recuperación de la tierra, buscar una solución revolucionaria a la dependencia
del campesinado de los cultivos ilícitos, expropiar todas las tierras de los
paramilitares y parapolíticos, de los terratenientes y auspiciadores del
genocidio y el despojo al campesinado pobre, expropiar a los empresarios
agroindustriales nacionales y transnacionales, y devolver la tierra a los
desplazados de acuerdo con un plan elaborado por las organizaciones
campesinas de masas.
Toda propiedad de menos de treinta años debe ser investigada por comités de
víctimas, especialmente en las zonas donde ha habido desplazados y
masacres. En los casos donde no haya claridad el Estado debe fallar a favor
del más débil, y a toda familia que está en la ciudad y quiera regresar al campo
se le debe garantizar tierra. Se deben reconocer y respetar los territorios de los
pueblos indígenas y las comunidades raizales de afrodescendientes. Grandes
extensiones de tierra deben ser explotadas en forma industrial a cargo del
Estado, bajo control del proletariado agrícola y al servicio del conjunto de la
población. No deben existir grandes propiedades privadas.
La historia de la lucha por la tierra
El triunfo de la Revolución Rusa de 1917 produjo un despertar de las luchas a
nivel mundial y Colombia no escapó a ello. Una de las luchas más conocidas
es la de los trabajadores bananeros que fueron víctimas de la represión del
régimen político en lo que se conoce como la Masacre de las Bananeras de
1928. El ascenso obrero y campesino obligó a la burguesía a tomar medidas
para apaciguar las masas, y en 1931 el gobierno liberal de Enrique Olaya
Herrera expidió una ley para legalizar los sindicatos y en el caso del
campesinado, en 1936, el gobierno de Alfonso López Pumarejo se vio obligado
a decretar la Ley 200 de reforma agraria para frenar las luchas agrarias y evitar
que los campesinos siguieran expropiando a los grandes terratenientes.
El gobierno se vio presionado a anunciar medidas como la extinción de dominio
a los 10 años si la propiedad no estaba adecuadamente explotada, con la
promesa de que sería expropiada para entregarla a los campesinos, pero no
sería gratis. El campesino beneficiario tenía que pagar al Banco Agrícola
Hipotecario, en cuotas, el valor de dicha propiedad. A pesar de ello se
produjeron choques del gobierno con los terratenientes —también organizados
en la Asociación Patriótica y Económica Nacional— y la reforma agraria quedó
en el papel.
La reacción de los terratenientes fue expulsar a los aparceros para evitar que
las tierras que ellos cultivaban fueran expropiadas y entregadas (léase
vendidas) a quienes las trabajaban. Esto produjo el proceso de colonización de
montañas y selva por parte del campesinado expulsado, que luego sería
despojado para convertirse nuevamente en colonizador de otras tierras
vírgenes, en un proceso que aún continúa.
Desde la década de los ‗20 los campesinos se organizaron en Ligas
Campesinas y sindicatos agrarios que dieron origen a la Federación
Campesina e Indígena, que en 1942 se convirtió en la Confederación
Campesina e Indígena. A través de estas organizaciones el campesinado libró
la lucha por la tierra durante las décadas del ‗20 al ‘50, hasta que fueron
desmanteladas por la represión gubernamental y paramilitar. En esas
condiciones de derrota y represión fue que surgió la lucha guerrillera.
Ya con la Ley 100 de 1944, que aplazaba por 15 años la extinción de dominio
entre otras medidas regresivas, comenzó una contraofensiva de la burguesía
terrateniente contra el campesinado. Entre 1948 y 1953, periodo conocido
como ―La Violencia‖, se desarrolló una de las principales campañas de despojo
de la tierra. Colombia contaba con una población de 12.5 millones de
habitantes y en ese periodo fueron asesinados 300 mil campesinos a manos
del régimen conservador representante de la burguesía terrateniente. Ese
periodo se cerró con el golpe de estado militar del General Gustavo Rojas
Pinilla, golpe acordado y organizado por el bipartidismo que luego tumbaría al
General y acordaría el famoso Frente Nacional para repartirse el poder del
Estado, alternándose el gobierno cada cuatro años.
En 1961 se promulgó la Ley 135, también producto de la presión social. El
objetivo era terminar de estabilizar la situación después de ―La Violencia‖. Con
esta ley se creó el Instituto Colombiano de Reforma Agraria (Incora).
Nuevamente se tomaron algunos de los preceptos de la Ley 200 de 1936, pero
la resistencia de los terratenientes evitó que se concretara la recortada reforma
y el Incora terminó siendo un simple botín electoral del bipartidismo en el que
no tenía representación el campesinado desposeído.
En 1967 el gobierno del presidente Carlos Lleras Restrepo organizó la
Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC) para impulsar, en 1968,
otra ley de reforma agraria que tenía como propósito modernizar el latifundio,
hacerlo más productivo, y entregarle algo de tierra al campesinado despojado.
Pero ni bien se anunció esta reforma, en 1972, durante el gobierno de Misael
Pastrana, el bipartidismo lanzó una nueva ofensiva con el llamado Acuerdo de
Chicoral para impulsar una contrarreforma agraria. Ante la falta de resultados
de la reforma agraria, la ANUC se dividió entre la gobiernista Línea Armenia y
la opositora Línea Sincelejo. Está última lideró un proceso de tomas de
haciendas en la década de los ‘70 con la consigna ¡A desalambrar!, pero la
represión de los años ‗80 la llevó prácticamente su exterminio.
En 1982 se aprobó la Ley 35 y el Plan Nacional de Rehabilitación que consistía
en comprar tierra para vendérsela al campesinado a precios de mercado. En
1988 se aprobó la Ley 30 con la cual el Incora compró tierra y se la vendió al
campesinado, pero fue una operación marginal y limitada.
El fracaso de la estrategia guerrillera
La lucha guerrillera fue una medida defensiva utilizada por el campesinado en
medio de la derrota y la represión en el periodo de ―La Violencia‖. Pero
después el estalinismo intervino, copó su dirección y elevó la táctica guerrillera
a estrategia, abandonando la política de construir organizaciones de masas y
recuperar la experiencia de la primera mitad del Siglo XX. Con la ideología de
reemplazar la lucha directa de las masas por la lucha heroica de pequeños
grupos que se autoproclamaban como los salvadores del campesinado, la
guerrilla se fue aislando políticamente y el campesinado fue quedando entre el
fuego cruzado de los aparatos militares de la guerrilla, los paramilitares y las
fuerzas armadas del Estado. Finalmente las masacres, el desplazamiento y la
expropiación de la tierra fueron consolidando la derrota.
La guerrilla como estrategia fracasó en el continente. Muchos de sus
comandantes terminaron en los palacios de gobierno o del parlamento. Los
comandantes sandinistas nicaragüenses son hoy grandes burgueses y
terratenientes. La guerrilla salvadoreña hizo una negociación política y capituló.
Hoy el FMLN está en el gobierno administrando los negocios de la burguesía, y
en Uruguay el ex guerrillero tupamaro José Mujica es el presidente que
administra el estado burgués en ese país.
En Colombia las guerrillas del M-19 y del EPL firmaron un acuerdo político y se
desmovilizaron en 1990 a cambio de puestos en la Constituyente, en el
Congreso Nacional y unos cargos en ministerios y embajadas para sus
comandantes, o para ser asesores de los gobiernos de turno.. Un sector
importante de militantes de la guerrilla maoísta del EPL se pasó a las filas del
paramilitarismo conducidos por algunos de sus comandantes y dirigentes. Un
programa reformista, como el de la guerrilla, y un método vanguardista y
aislado de las masas, no podían llevarlos a otro destino.
Por su parte la guerrilla de las Farc hoy busca un acuerdo negociado del
conflicto armado en medio de una dura derrota política, una fuerte ofensiva
militar y aislamiento internacional.
Fuente: El Socialista n° 651, Septiembre 2010
EVIDENCIAS
CONCLUSIONES
Identificar las principales herramientas de recolección de información
sociológica y las maneras de aplicarlas según sus contextos establecidos en
cada uno de los entornos de las respectivas comunidades.
Conocer interdisciplinariamente los conceptos estudiados en el curso, para un
mejor desarrollo de la actividad, tomando como base el proceso de cada una
de las comunidades con respectos a sus elementos culturales o de partida.
Discutir la relación existente en el proceso de Globalización y las relaciones
Culturales con el fin de identificar las diferentes maneras de abordar las
problemáticas sociales.
BIBLIOGRAFÍA
Modulo de sociología Universidad Nacional Abierta y a Distancia
UNAD
• Modulo académico perspectivas culturales UNAD
• DURKHEIM y la cultura una lectura contemporánea (Adriana Murguía Lores)
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• http://es.wikipedia.org/wiki/N%C3%A9stor_Garc%C3%ADa_Canclini
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