Las personas buscamos nuestra perfección en el resto
Nos basamos en reglas establecidas por la sociedad
Vivimos en una constante aprobación del resto de personas
HACIÉNDOTE CARGO DE TI MISMOI
Se debe tener en cuenta nuestro coeficiente intelectual
Tu pensamiento controla lo que sientes y lo que piensas
La felicidad es la condición natural de la persona
HACIÉNDONOS CARGO DE NOSOTROS MISMOS
Amarse a uno mismo es el primer paso para una aceptación total
No dejarse llevar por la influencia ni del medio ni de la religión ni mucho menos de la sociedad
Aprende a los niños que se consideran hermosos por naturaleza
El amor a los demás nace desde el amor propio
EL PRIMER AMORII
Amar cada parte de nuestro ser nos hace aceptarnos propiamente a nosotros
Al amarnos a nosotros mismos lograremos dar amor al resto de personas que nos rodean
Si existe ámbitos en los que fallas lucha por mejorarlos y no te des por vencido !tu eres capaz¡
EL AMOR AL CUERPO
Si se tiene el auto estima alto no se buscara esa aprobación
Se pierde mucho tiempo viendo en lo que fallamos en ves de procurar mejorarlo
Si se busca la aprobación se creara una persona inexistente que terminara en el rechazo
No se debe llegar a convertir esta búsqueda de apoyo en una necesidad
TU NO NECESITAS LA APROBACIÓN DE LOS DEMÁS
III
En primera instancia surge de la familia con mensajes en la niñez
Luego en la sociedad Llegar a ser la pareja perfecta de otra persona también
es una búsqueda de aprobación Los niños se resisten a ser modelados como buscadores
de aprobación
DE DONDE NACE LA BÚSQUEDA DE APROBACIÓN?
ROMPIENDO LA BARRERA DE LOS CONVENCIONALISMO
VII
EL MUNDO ESTA LLENO DE “DEBES HACER ESTO”
La gente aplica a su comportamiento sin previa evaluación una seria de normas y principios con los que ni siquiera esta de
acuerdo
Las leyes son necesarias y el orden es parte importante de la sociedad civilizada, pero la obediencia puede ser perjudicial para el individuo ya que deja de actuar eficientemente
LA TRAMPA DE LA JUSTICIA VIII
La justicia no existe nunca a existido y jamás existirá.
Simplemente el mundo no ha sido organizado de esa manera
La sed de justicia puede llegar a infiltrarse en tus relaciones personales y evitar que te
comuniques eficientemente con las demás personas
Todas las personas son distintas , no importa cuanto te quejes y reclames por que los demás
tienen mas que tu, ya que así no logras ningún cambio positivo
TERMINANDO CON LAS POSTERGACIONES AHORA MISMO
IX
El hecho de postergar ni siquiera existe.
Haces las cosas o simplemente no las haces
El comportamiento neurótico es simplemente
la reacción que lo acompaña y la inmovilización que le produce
Al postergar para un momento futuro lo que quisieras hacer ahora, te
entregas al escapismo, a la duda, y lo que es peor al autoengaño
PROCLAMA TU INDEPENDENCIA
Significa Depender De
El Simple Hecho De Esperar Que Otros Te
Den Haciendo Las Cosas
Puedes Generarse La Dependencia Sea
Familiar, Matrimonial, Hijos , Amigos, Etc.
La Sociedad Promueve
Nos Enseña Que Tenemos La Obligación De Comportarnos De Cierta Manera Con
Determinadas Personas
X
ADIÓS A LA IRA
Las experiencias vividas durante la adolescencia, cuando tus padres empiezan a ponerte normas, o el daño hecho consciente o inconscientemente, hacen que se desarrolle una rabia interior en nosotros. Para mí tiene mucho que ver con el deseo de justicia, es como un deseo de venganza. De más está decir que tenemos que deshacernos de ella para ser felices y libres.
XI
LA IRA
Se expresa como
hostilidad O agresión
contra alguien O
algo.
Es una reacción
aprendida frente A la frustración
Y el resultado es que te
comportas como
preferirías no hacerlo.
La ira es una
reacción que se
experimenta cuando algo no sucede como
esperábamos Y
deseábamos
Es una manera
que eliges de
reaccionar
RETRATO DE UNA PERSONA QUE HA ELIMINADO TODAS LAS ZONAS
ERRÓNEAS
El libro termina con un resumen de lo que serían las acciones positivas correspondientes a cada una de las zonas erróneas. Describe a una persona que se ha liberado de todas estas zonas. Para mí es algo inalcanzable, aunque posible.
XII