Versos a medianoche -edición 2015-
Poetas
Paulino Aparicio Ortega Carlos Bernal RebolloCarmen Bris GallegoJesús Campoamor LeceaHenedina Embid HerranzFlorencio Expósito GarcíaFrancisco García MarquinaJose Luis Gómez RecioRamón Hernández GarcíaGracia Iglesias LodaresPablo Llorente Pérez-OrdolloJorge Mato HuelvesLuis Monje CirueloCarmen Niño GutiérrezMª Ángeles Novella ViejoMª Carmen Peña PalancarMª Carmen Solanas JiménezJosé Antonio Suárez de PugaCarlos Utrilla Paniagua
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AYUNTAMIENTODE GUADALAJARA
ISBN: 978-84-87874-76-5
Poetas de GuadalajaraVERSOS A MEDIANOCHE 2015
Martes, 15 de julio – 23:00 h.Plaza del Carmen
9 788487 874765
VERSOS A MEDIANOCHE
- Edición 2015 -
Colección: Poesías
Ayuntamiento de GuadalajaraPatronato Municipal de Cultura
Antonio Román Jasanada, Alcalde-Presidente de GuadalajaraArmengol Engonga García, Concejal Delegado de Cultura
Edita: Patronato Municipal de Cultura Ayuntamiento de Guadalajara
Cubierta: Cartel anunciador de la velada poética Versos a Medianoche en su edición 2015
Diseño y maquetación: Aventura Gráfica, S.L. – Guadalajara
Depósito legal: GU-138/2016ISBN: 978-84-87874-76-5
VERSOS A MEDIANOCHE
Índice
Poetas
Paulino Aparicio Ortega ...................................................9 Carlos Bernal Rebollo ...................................................... 15Carmen Bris Gallego ........................................................ 21Jesús Campoamor Lecea ................................................27Henedina Embid Herranz ...............................................33Florencio Expósito García ..............................................39Francisco García Marquina .............................................45Jose Luis Gómez Recio .................................................... 51Ramón Hernández García ............................................... 57Gracia Iglesias Lodares....................................................63Pablo Llorente Pérez-Ordollo ..........................................67Jorge Mato Huelves ......................................................... 73Luis Monje Ciruelo ..........................................................79Carmen Niño Gutiérrez ...................................................89Mª Ángeles Novella Viejo ................................................95Mª Carmen Peña Palancar .............................................101Mª Carmen Solanas Jiménez ........................................ 105José Antonio Suárez de Puga ......................................... 111Carlos Utrilla Paniagua ..................................................115
Paulino Aparicio Ortega
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Paulino Aparicio Ortega
Cambiamos los disfraces
Tú veníascon cántaros mojados:barro y llamaen la acequiadonde el musgose escucha.
Yo vivíalas piedras del silencioesperando señales.
Cambiamos los disfraces.De mi madera salentelas de mariposa.
Tú, cierras las cortinas,para que el sol hable despacio
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Versos a medianoche -edición 2015-
La música es de todos
La música es de todos. No dejes que te digan que el humo es tu arboledaporque no tiene venas donde pueda pararse.
La música es de todos.Estaba en la palabra;en los tambores leídos del bosque. Y más lejosdonde el mar hizo sonar las encías de su prisión brumosa. Donde la lluvia caminó por cabañas. Donde se escuchaba crecer la infancia de un almendro. Y la golondrinacolocó golpes de barro para hacer una casacon pulso de alfarero.
La música es de todospero te van a decir que es mentira.Te van a decir que hay barreras; donde naufragan las manos.Te van a decir que el aire tiene dueño,que todo está comprado…
Di que es mentira. Agarra la maroma con los dientes.Y grita:
¡La música es de todos!
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Paulino Aparicio Ortega
No vayas a dormirte
Si te acercas no vayas a dormirte. Cierra las sábanas sobre la fuente verde; tengo las manos locas de acercarme a las piedras. Trae alas en tu falda, y caminos que huelan como la hierba joven, saca el hilo afanoso de las costuras nuevas, con piedras enlazadas en un borde de acero.
Yo te daré el pañuelo mojado por la luna, la espuela de un caballo que se estira en la fragua. Dejaré mi camisa sobre un tiesto de barro,y abrocharé amapolas donde el trigo obedece su niñez de los panes con las manos mojadas.
Carlos Bernal Rebollo
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Carlos Bernal Rebollo
Notas en un bar
No sé qué hacer en un día gris e inicio de primavera. Cansancio, fatiga no sé qué hacer . El día amenaza lluvia y una brisa fresquita nos acaricia e invita al abrazo pero no sé qué hacer.
Camino me canso escucho me tapo no sé qué hacer. Observo a mi alrededor un bar con grandes ventanalespego mi cara en ellos la gente habla, pero no saben qué hacer ni qué decir. No sé qué hacer y hacer es hacer lo que sea .
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Versos a medianoche -edición 2015-
Un motivo, necesito algo que me haga hacer ¿cambiar el día gris? quizás pero eso no lo puedo hacer .
¡La primavera está ahí! ¿esa es la causa? Solo sé qué tengo que hacer. Siento los rumores y escucho observo las miradas los bostezos que disimulan los silenciosy no saben qué hacer la primavera ha llegado… Cansancio fatiga no sé qué hacer … y no sabemos cómo ha llegado. Observo a través del cristal el interior del bar.
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Carlos Bernal Rebollo
Corazón de hielo No pretendo que mis palabrasse deshagan como el hielo
Quizás ha llegado el momento de hablar, de un amor indomable y diferente.
Quizás sea el tiempo, a partir de mi soledad, y que todo se derrumba, sea el momento.
Quizás
Quisiera estar cerca de ti, y entrar en aquel lugar oscuro de tu alma, de tu corazón.
Quisiera musitarte al oído todo lo que siento,y cuál es la diferencia entre amor y cariño, cariño y amor.
Quisiera que escucharas,y que mis palabras no se deshicieran como el hielo
Quisiera…
Quizás…
Carmen Bris Gallego
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Carmen Bris Gallego
Recuerdos
Dibujo con mi dedo lentamente,tu cara en el cristal de la ventanay repito tu boca, paso a paso,mientras miro la luz de la mañana.
Luz que se refleja en un instanteen el alfeizary cae desordenadasobre el contorno de mi piel desnuda,en el revuelo de la blanca cama.
Espero somnolienta que regresesque vuelvas otra vez, que no te vayas
Y mientras pasa el día,me pierdo por mi casa abandonada.
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Versos a medianoche -edición 2015-
A un águila
Desciende águila, desciendeque tu pico se refleje en la fuente de mi casa.
Cruza el valle, ve al castillo,sobrevuela las almenas y el torreón derruido.
Planea sobre los chopos,entre los olmos dormidosy bate fuerte tus alas sobre las aguas del ríopara ahuyentar a los peces que nadan estremecidosentre las aguas profundas.
¡No detengas tu camino!¡Avanza hacia las montañasagita los verdes trigoscomo vendaval errante!
¡No te pares!Hasta perderte en la tardey caer en el abismo.
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A una espiga
Te vi apenas brote verdesin fijarme casi qué escondíasun corazón con sabia que trepabaaspirando a ser trigo en la solana.
Pasé a tu lado, ya crecíasmeciéndote en tu valle ¡tan liviano! Y con el viento suave de la tardeiniciabas un baile acompasado.
Te inclinabas de un lado al otro lado.Y en tu baile, besabas de pasada,a otros tallos que lentos se elevaban.Empeñados ya en conseguir tu hazaña,poco a poco una gozosa espigaiba surgiendo de tu verde tallo.¡Una pequeña espiga con sus granosprotegida por hilos afilados!
Pasé otra vez y rojas amapolas componíanun cuadro de colores,con azules campanulas y bolsas de pastores.
Mientras, tu cabecita se tostabay adquiría un color de terracota¡No temías al tiempo que implacableal fin precipitaba tu derrota!
Carmen Bris Gallego
Jesús Campoamor Lecea
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Jesús Campoamor Lecea
Imborrable estela
Al abrir la puertadel desván de la memoriaintento colocarel tamiz que de pasoa recuerdos de alas blancaspero hay tantos de alas negrasque no puedo.
Cierro la puertay me quedala imborrable estela de mi madreque siempre me quisoy nunca estuvo dentro.
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Versos a medianoche -edición 2015-
Con mis pinceles II
Sigüenza, Atienza, Pastrana, Zoritaes todo un patrimonio de paleta,sueños del corazón para un poeta,unidad en la espera y en la cita.
Salto a la inmensidad, pincel que grita,cósmica conjunción con el planeta;alzando hacia el azul la sed que aprietamal apagada, al mar que precipita.
Pinto limpia la luz, pinto la tierra,son la tierra y luz las que se ofrecena mi pincel, celaje en la memoria.
Meridiano del sol mi pulso encierraoteando horizontes que me crecen,rumor que me da dios desde su gloria.
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Jesús Campoamor Lecea
A delia
Suplico
Un presente eternoen crepúsculos soñadospara disfrutar de tu belleza.Tu hermosura exigela piedad de un tiempo dormidotrazado sobre los surcosdel alma
Espero
Que la adhesión de mis añosme otorgue el privilegiode no contemplartu bella estatuaherida por el tiempo
Henedina Embid Herranz
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Henedina Embid Herranz
Estaba en silencio
Estaba en silencio en un valle en un río en la meseta castellana estaba en silencio escuchando al alba rumores cansados del valle atravesando el hilo de la mañana.
Cristalinas las aguas después de una tormenta muy ácida surcando los camposarrastrando las piedrasque llevaban el ácidoa sus gargantas,enseñando sus dientesa los que quieren matarlaatravesando esa meseta castellanallena de historiade alientos soberanosde luchas ensangrentadasde perfumes enraizadosde caricias de aventurashistorias de toda España.Donde todavía se mantienenesos castillos heridos de saetasde tradiciones y de vidas soberanasde amantes y peregrinos
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Versos a medianoche -edición 2015-
por esos caminos perdidosque dan vida a nuestra Alcarria,rezumando lágrimas y esperanzasque dan riqueza a nuestras tierras soberanas.
El silencio de la nocheal abrir nuestras ventanasrespiramos aire purorecordando el pasado,el presente y el futuro.El silencio me diceque escuche, que sueñeque cierre mis ojosy vea el camino más claro.
Con mis alas volaré hacia esos sueñossueños que tienes perdidosenraizados alrededorde ese viento cálidode esas nubes con hilos plataque transforman la menteformando aquello que amas.
Puede ser quimerapuede ser verdadpero mientras vives, sueñasvive tu nostalgia
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tu tristeza, tu alegríatu firmeza, tu amortus desengaños ¡vive!Y cuando despiertes, te quedescon tus raíces más claras,las envuelves en tu mente,y las recuerdas, mañana.
Henedina Embid Herranz
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Versos a medianoche -edición 2015-
Vamos a dejarlo así
¡Vamos a dejarlo así!No ahondemos más en la arena…¡Qué te fuiste!...¡Qué yo fui!¡Vamos a dejarlo asíque no merece la pena!
¡Vamos a dejarlo así!Las cuentas son dolorosas¡Tú ganaste!...¡Yo perdí!¡Vamos a dejarlo así, que así se mueren las rosas!
¡Vamos a dejarlo así,sin aire de calentura!¡Tú creías!...¡Yo creí!¡Vamos a dejarlo asíno hay rencor, ni amargura!
¡Vamos a dejarlo así!Que no se advierta el combate.¡Ni me heriste!...¡Ni te herí!¡Vamos a dejarlo así,aunque la herida nos mate!
Vamos a dejarlo así.Vamos a dejarlo así.¡Vamos a dejarlo así!
Florencio Expósito García
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Florencio Expósito García
A mi aire, a mi manera
Quiero pedir a la verja,que admitió casual encuentroaquel fortuito verano,reitere entrada al perímetropara implorar a mi amada:unánime y mutuo acuerdode compartir recorrido conllevando amor eterno.
A mi aire, a mi manera,probaré ansiado regreso.
Quiero pedir a la luna,que controló galanteos,apasionadas promesasy algunos robados besos,retorne a resplandeceroscureciendo aposentocolmado de confusionese injustificados celos.
A mi aire, a mi manera,intentaré plazo nuevo.
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Versos a medianoche -edición 2015-
Quiero pedir al arroyoque se llevó juramentos,palabras llenas de ardory prometedores sueños,repliegue cantoras aguasal selvático ribero,cómplice de mis halagosy recíproco himeneo.
A mi aire, a mi manera,volveré al pasado tiempo.
Quiero pedir a la brisaque acunó firmes revuelcos,sollozos embelesados y desprendidos cabellos,restituya a la arboledasonorizados gorjeos,partitura celestiala cautivado floreo.
A mi aire, a mi manera,buscaré procedimiento.
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Florencio Expósito García
Pues lo he dicho sobre cúmulos-como voladero mimo-con delgaducha prestanciadescalza en corto camino.Desde el albor a la noche,muy íntimo lo he sentido.Lo grabé en diestra envoltura,con delicados suspiros,trabado entre coralinasde tornasolados rizoscuando, hendiendo inmensidades, tartamudeé, suspendido,percibiendo ya eras míadentro de tu cuerpo mismo.
Lo pongo de manifiesto,con sollozos escondidos:al apercibir deslumbresen consternado recinto;al prever emanacionesen ranuras del descuido;cuando bailo, cuando miento;posible, cuando deliro;en relámpagos de duda;incluso, cuando esto escribo;do galopan claroscuros;también, donde muere el brilloy donde cobra tu tezcolor de un recién nacido.
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Versos a medianoche -edición 2015-
Lo seguiré susurrando,con refrendos decididos:allende del disimulo;más, más allá del cariño.Hasta despuntar el díaque evidencies cuanto digo:cuando la juventud sea recuerdoo nuestra memoria perenne olvido…Cuando sobre tus hombros pesen ásperos inviernos y fríos …Cuando venidera tarde en tus canassea paz y no agitado optimismo,¡amor!: si así lo quieres,SIEMPRE ESTARÉ CONTIGOCuando, febril, nazca y muera la cuita…Cuando tu contorno forme mi asilo…Cuando tiemblen mis manos…Cuando tus ojos sean ya los míos,¡amor!: si así lo quieres,CONTINUARÉ CONTIGO.Cuando brote común abatimientoo se agoten nuestros besos rendidos…Cuando, con generosidad, emitasorientador sonidoregulando mis pasos a los tuyos…Cuando se acabe tu cicloo se paralizaraforzosamente el mío,¡amor!: si así lo quieres,YO MORIRÉ CONTIGO
Francisco García Marquina
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Francisco García Marquina
Foto de la tía Eloisa mirando la calle A través de los visillos (Cuenca 1935)
En España a esta hora se celebra la siesta de guardar y de la calle toda la gente huye, dobla la miradaagavilla sus gritos en lo hondodel oscuro zaguán y allí fermenta parsimoniosamente, su dura voluntad como el mosto que cuece desolado.
En la tregua de Dios todo pareceque vuelve a su principio de tinieblasy no hay sobre este mundo otro murmulloque el de la luz doblando las esquinas.Al amor de las tres sólo rebullecomo una media vida en las alcobas.
En este gabinete redoblarán las tres en puntoaproximadamenteque gobierna el tic-tac del largo péndulo.Eloísa mueve su pecho ileso olfateando la bendición de Dios que la reclamay busca en la alacena una copita de anís, una pequeña penitencia de amor con que reconfortarse.A cada cuarto de hora da un sorbito de una jaculatoria (como aquellas
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Versos a medianoche -edición 2015-
que bordaron las monjas sobre su tierna respira-ción) para que Dios se apiade de su madre que santa glo-ria haya.Esa mujer de lutotras los visillos siente que en la casa, en la plaza y también en su cuerponunca ha pasado nada, sino el tiempo.
Labra sus horas la carcoma y crecen todas las sombras sin manchar la cal.En la calleja algún valiente parpadea,ahueca la intención del pecho, se palpa la concien-cia, apura una canción de soledad hasta la hiel, que alcanzael pleamar de aleros de la plaza mayor en donde el pueblo vuelve con mansa terquedad y sin urgenciaa bullir en su oficio de aspereza.
Si Dios no lo remedia, en la torre cercana darán las seis en punto, aproximadamente.
(de La eternidad vulnerable)
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Todos chascan
Todos chascany escupen ¡Gloria! ¡Gloria!orgullo nacional de comer pipas.
Nuestra patria se cubre de aureolasde cáscaras, picoteo de cinealfombra de los parques municipales, ricacosecha de salones públicos.
La España rasa con modesta alegríacomo pipas y vuelca sus palabras en tornosu corazón, la sal desperdigada.
Munición base, firmespipas de reglamentocon su austero color gubernativo.
Los niños gilipollas y las damas benéficasno saben escupiry hacen la complicada cirugía entre uñas.Pero yo soy muy machoy chasco, trago, escupo, fieramentecon la España a granel, que no claudica
(de Crónica adolescente)
Francisco García Marquina
José Luis Gómez Recio
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José Luis Gómez Recio
Quise improvisar un poema
Quise improvisar un poema delante de la parro-quia. Y mi cerebro no pudo activar el contacto, ni mi mano meter la primera marcha para arrancar el vehículo impulsado por motor de versos.Se quedó paralizada igual que la mano de la beata santiguadora cuando descubre alucinada en el agua bendita una pluma de ángel flotando, o padrastros y huellas dactilares de feligreses en disolución.
En el nombre de Tzara, Artaud y Apollinaire, yo me santiguaré repetidamente, hasta que me asalte la inspiración.
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Tirando piedras al cielo
Tirando piedras al cielo recogí estrellas fugaces,alguien, ¿quién sería? las encendíapara que yo pudiera tener deseos.
Así aprendí a soñar.
Algunas veces, el pegamentodel cielo caducabay caía un lucero trastornado más allá del horizonte de la noche.
Entonces no cabía ningún pensamiento.
Otras - las más- el arañazo luminosoprovenía de los desechos quelos astronautas arrojaban a los membrillos anclados al terruño.
Yo soñaba que les daban en la cabeza.
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José Luis Gómez Recio
A estas harturas
Me niego a reconocer este país como mío,me inclino a pensar que es un mal sueñode ratas emboscadas y nardos de burdel,trileros, mamporreros de yeguadas falsas.
Ya no soy yo, que soy peregrino de burilcansado de vagar entre cristal filoso, hastiado de mirar y escupir por dentro.Estamos en caída simple y no hay hierbapara golpear la fontanela sin encuadernar.
Ya las piedras se ocultan en las cunetastemerosas de papel y albero escocido;caemos libres por fin mendigos de siglos y nuestros hijos de los siglos también.
Ramón Hernández García
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Ramón Hernández García
Pasajeros del mismo tren
todavía recuerdo de ayer mi cuerpomi dolor de hoy fue aquel dolor
tikets por favorordena en el tren el revisor
uniformado maniquítan irreal como yo
ágil su andarritmo de charlestón
le pregunto¿nos conocemos de algo?
lo siento señorno he sido ni soy un delator
¿un delator?no le entiendo
si amigolo que la bofia denomina un soplón
es másañade bajando la voz
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Versos a medianoche -edición 2015-
le confieso que huido como ustedtambién voy yo
¿huido yo?
sívospero¿de quién?
de usted mismoy por favorno hablemos mássi quiere distraerse vaya al vagón restauranteallí se juega al pókerse bebe jack daniels y coca cola on the rocky lo más importantea nadie le preguntan si vive o no
le agradezco el vómito señor revisorpero le advierto que soy inofensivoun perdedor natomi triunfo es la derrotajugar a perder siempre es mi pasiónmurmuré yosin estar segurode que aquélla era mi voz
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Ramón Hernández García
Yo tú cualquiera
estoy dentro de mí en mi alimentoen la médula espinal de mi alegríaestoy hundido en mi muerte y en mi vida
en el desaliento esquimal de mis pecadossólo me muerde mi yo favorecidoy sólo yo y yo sólo sustentola verde juventud de mis raíces
en el nacimiento de mi ríosolos están mis arroyoscomo yo perdidospues no desemboco
y en el silencio de mi puertosólo mi barco allíinmóvil y profundo vacío y sumergido
no tengo cómplice multitud que me liberteni maldad general que me haga desmedidosolo siempre y siempre en mi balanzanunca en equilibrio
Gracia Iglesias Lodares
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Gracia Iglesias Lodares
Mira,yo soy estos zapatos.Soy el rastro –interior, invisible–de todas las heridas que forjaron mis pies,y su piel mancillada por el polvo,los surcos que delatan su pasado,las costuras abiertaspor las que escapa e l t i e m p o.
Ahora duermenvacíosdebajo de tu cama.Me avergüenzo de ellos.Me avergüenzasu fatiga de calles,su tozudez plebeya,su vientre deformadocomo un molde que muestra toda mi imperfección.
Vistos así parecen un cadáver.Quizá el de los caminos que he ido dejando atrás.Tú duermes, yo pienso en mis zapatos.
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Versos a medianoche -edición 2015-
Pienso en que hace un momento me has regalado otrosnuevoslimpioszapatos de cristal
porque también a ti te avergonzabanmis viejos compañeros.
Pienso que avergonzarme de sus huellases negar lo que soy.
Pienso que cuando te despiertesmis zapatos (no los nuevos, los otros,los ancianos, los que llevan kilómetros conmigoy me comprenden tantoque ya no me castigan)ya no estarán aquí,ni yo tampoco.
Quédate tu regalo.A lo mejor encuentras alguna cenicientacon pies menos cansados que los míos.
Pablo Llorente Pérez-Ordollo
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Pablo Llorente Pérez-Ordollo
Nacientes estrellas
El mundo sigue su giroy la vida es una rueda.Al declinar de la tarde,el fulgor del sol se entierrabajo un cielo en el que surgenunas nacientes estrellascon una luna sonrienteque tiene cara morena.
Mas la cara de una chica,de una chica treintañera,no hay estrella que la iguale,ni hay una luna tan bella.
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Versos a medianoche -edición 2015-
Tus veinte abriles locos
¡Chica!. Sigo los guiños del vaivén de tus nalgas,las señales que envía tu cuerpo en movimiento.
Persigo la vereda de esa divina marcha,la huella en la retina que rompe hasta el silencio,tus locos veinte años, tus veinte abriles locos,perfume de mi ensueño, la flor de tu misterio.
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Vendaval de fuego
A Paul Celan.
Tea voraz el bosque:“Arden la tarde,la noche y la mañana”.
La lumbre de los pinosinflama el airecon su humo y llamas y los ánimos agita.
Vendaval de fuego: holocausto:once héroes.
La humareda obscurece la celeste esfera,y tanta muerte aflige a todos los humanos.
Pablo Llorente Pérez-Ordollo
Jorge Mato Huelves
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Jorge Mato Huelves
Gato
Sé que no estás conmigoaunque te tengo.Resbalas de mis manosaligerando el peso de tu cuerpoy caes como una gota de lluvia en el cristal.Silencioso, resbalas y no admitesmis últimas caricias.Si me miras te temo.Nunca he sabidoleer en lo profundo de tus ojos.No hay discusión posible.Y, femeninamente sinuoso,te alejas.
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Versos a medianoche -edición 2015-
Paisaje con pájaro
Una casa pequeña,una pared,un árboly una sombra.
El hermoso manzanocon breves puntos verdesbrillando entre las hojas.
Un trinar armoniososurgiendo de su copa.un ave misteriosaencaramada, alegre,en lo más alto.
La tarde que declinay la vuelta al hogar,a la cálida casa que me espera.
Una mesa cuadrada,un mantel blancoy la cena frugalcomo episodio último del día.
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Jorge Mato Huelves
Todavía resuena en mis oídosel canto virginal del pájaro en el árbol.
No dudo ni un momentoque me habrá perdonado.
Pero era la única esperanza de mi plato.
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Versos a medianoche -edición 2015-
Rapa das bestas
El espanto en los ojos de las bestias.Los tendones al límite.Los gritos, el sudor.Las crines agitadasy el olor agridulcemezcla de orina y miedo.Brotan chispasdel golpear tremendo de los cascoscon los guijarros sueltos del recinto.
El amor violento entre los brutosy los fuertes y bravos gladiadores,fusión apocalípticaentre el hombre y la tierra,es un decir estamos,somos uno.
Luis Monje Ciruelo
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Luis Monje Ciruelo
Dudas
En el silencio de la noche quieta,en el sopor del hospital dormido,sin trajín de camillas y enfermerassin timbres ni voces por los pasillos,el enfermo piensa en su duermevelasi volverá a ser lo que había sido,para andar por campos y florestas,escuchar de los pájaros los trinosy el murmullo del viento entre las hojasy el batir de las aguas de los ríos.
Se desvela en la cama hospitalariay vuelve a sentirse niñocuando le arropaba con amor su madrey decía “¡abrígate, no cojas frío!”y el enfermo evoca caras y nombres que ya no son, pero que han sido,y están, como todos los que mueren,-más pronto o más tarde- en el olvido.
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Versos a medianoche -edición 2015-
En el silencio de la noche quietarecuerda sus jóvenes años idos,cuando asido a la mano de su madreensayaba sus pasos primerizos;la misma mano que hoy busca el apoyodel fuerte brazo del hijo, lo que hace éste con mil amoressin que nadie tenga que pedírselo. El enfermo espera que la mañanale traiga nuevamente el optimismo.
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Luis Monje Ciruelo
En el río
Me tumbo a orillas del ríopara oír correr el agua,escucho el trino de un mirloy veo nubes muy altasque, contra el azul del cielo, son como algodón en rama.
El agua corre que corre, el mirlo canta que canta,y en decúbito supino,se me cierran las pestañasporque el silencio y sosiegome llenan de paz el alma.
¿Dónde irán estos caudales?¿en donde estarán mañana?¿Y qué será de esas nubesy de este mirlo que canta?El agua puede enredarseentre raices de plantaso ser hielo para un whiskyo beber un vaso de agua.Las nubes pueden ser lluviaen tierras de aquí o lejanas.Y el mirlo, ¿do estará el mirlo?Acaso preso en la jaula.
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Versos a medianoche -edición 2015-
Y yo, ¿estaré en algún sitio?¿O me habré ido ya a la nada?Y es que prever el destinonunca fue razón humana.
¡Uf, que calor, Dios mío!En la chopera del ríoEmpiezo a sentir galbana.
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Luis Monje Ciruelo
Mensaje
Soneto que te forjas en mi mentey naces destinado a ser leídopor ojos aliados de Cupido,que hieren cuando miran fijamente.
Ve y dile que yo soy un combatienteque ha sido con ese arma malherido,y aun siendo grande el daño padecidoa Dios pide sufrir eternamente.
No aspiro a más laurel que a sus sonrisasni anhelo más favor que una miradamas quiero que ambas sirvan de premisasque alivien a mi mente atormentada.
Sólo esto has de decir, soneto mío,que es todo lo que espero y lo que ansío.
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Versos a medianoche -edición 2015-
Nonagenario
Noventa años de vida son un hitoque merece los versos de un soneto,y a esa norma encantado me sometoy con ello no cumplo más que un rito.
Llegar a los noventa, lo repito,y hacerlo con salud y con respetoes algo a lo que nadie pone el vetopues llegar a esa edad ya no es un mito.
Y si vuelvo a mirar hacia el pasado,aunque pueda guardar algún vestigloel haber aguantado casi un siglopudiera ser un premio bien ganado,
Y es que el alcohol, tabaco y otros vicioslos pagan con salud los estulticios.
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Luis Monje Ciruelo
Soneto.
Anclada en los rincones del olvido.Aunque eso lo dirán los que me leen.Aunque todos pensarlo lo merecen.Cantarlos con los versos de un soneto, Me consta que hay lectores que se creenNi de lejos alcanzará la gloria No sé si bueno o malo, o si discreto, Noventa añosNoventa años de vida bien merecenPues resulta que nunca se ha movido.Que gira y gira sin hacer historiaQue soy un escritor de gran respeto.Quisiera que más de uno fuera un nietoSeguro que algún día mi memoriaSomos cual cangilones de una noria
Carmen Niño Gutiérrez
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Carmen Niño Gutiérrez
Nueva vida
Un latido nuevo con el peso de un campo de florLas glándulas se ensanchan,Un rumor a vida se estremece en la pupilaToma el silencio la costura,Haciendo nuevos edredones con bordadosSe forman las manos, las piernas, el corazón.
Un proyecto en bruto, para el futuroSin mochila al hombro.Brotará en el tiempo estimado,Con dedicatoria al principio de página.
Saldrá del vientre llorando y avanzaráPor un sendero de dudas.
Pero mientras esto ocurre,Ahí estará ella,Tejiendo una canción de amor.
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Versos a medianoche -edición 2015-
Naciste a la luz (para Julia)
A las nueve de la mañana se rompiótu nutriente codón umbilical.La oscuridad se volvió luz, en ese instantedonde tu llanto despertó los ojos de la matrona.
Niña casi de juguete, mujer en perspectiva,dispuesta a crecer con zapatos de tacón.Respiras por primera vez el aire.
Te cubre el cielo protector,Acogiéndote los cálidos brazos que reconoces.
Acurrucada en el pecho progenitor, protestas,la boca busca succionar un fruto solido.
Ella que ayer bordaba edredones de colores,Te mece, te habla.
A lo lejos oyes voces indiferentes.
Y mientras late tu corazón.
Todo empieza ahora.
Justo ahora que has venido a la luz.
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Carmen Niño Gutiérrez
Para Arancha (en memoria)
Nunca hay prisa para subir al taxi sin destino.El tuyo llegó de madrugada,ningún equipaje, tampoco café pendiente,tan solo un anillo en tu dedo índice.
Faltan atardeceres y calles por recorrer,Puntadas por dar a los vestidos.
Ese trance fatal que esperas,rechazando su timbre atónito, que dueley te empeñas en dejarlo para otros.
Ese trance llegó degustando una salsa amarga,apurando el revés de tu chaqueta.
Vestirás de cuarzo en tu último transito,reluciente como en otros días.
Ahora toca acompañartepara que salgan a tu encuentrolos que un día marcharon sin regresar.
Y tiene el cielo estrellas.
Una de ellas lleva los zapatos azules.
Mª Ángeles Novella Viejo
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Mª Ángeles Novella Viejo
La vida
Me miraba, doncella, entre las sábanas.En su piel, mariposasinsinuando caminos.Una sonrisa cómplice,casi procaz abría el horizonteal juego del deseoEra arcilla en mis manosy soñé con ser Dios.Al despertar del sueño,me estaba sosteniendo la mirada,poderosa y distante.Ahora se que es inútilesquivar el destino,que hay que clavar las uñasen la piel de la rocay esperar la tormenta.
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Versos a medianoche -edición 2015-
La libertad
Ya no seré como la roca: esclava,de su propia firmezaNi como la tortugaque ve su muerte cuando mira el cieloNo seré plata en el estanque quietoNi escarcha en flor de oscuras primaveras.Ya no seré la noche que cobijaLa soledad y el miedoNi seré el sol de una mañana vieja.Libertad ha pasado por mi vida-Mi nombre entre sus labios-He saltado tras ella y se han abiertoUnas alas de luz que había plegadoEn el fondo del almahace ya tanto tiempoQue no las recordaba
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Mª Ángeles Novella Viejo
La esperanza
Te esperaréMientras el sol resbale por el peñal sombríoinventando la aurora.Te esperarémientras la tarde encuentre sobre la cala espejopara su rostro ardienteTe esperarémientras la voz del viento nos revele el secretoque habita en la locuraTe esperaréporque sin ti soy sólo un tronco abandonadocuando huye la tormenta.
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Versos a medianoche -edición 2015-
El amor
Contigo irésin importar a dóndenos lleve la corrienteo nos arrastre el viento
Contigo irésin importar que el solabrase nuestro rostroo nos arañe el hielo
Contigo irésin importar que el díaen la noche se arrulleo despierte en silencio
Siempre a tu lado,con el amor en ristre,cosechando pasionespara amasar los sueños
Mª Carmen Peña Palancar
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Mª Carmen Peña Palancar
Candor
Mirada azultras párpados somnolientos,lágrima aisladaen la mejilla tibia,risa húmedaentre labios balbuceantes,cuerpo ligerode movimientos torpes,pies traviesospor la ilusión del juego,piel turgentebajo ropas coloridas,manos pequeñassobre el juguete quieto,sueño cálidocon promesas de futuro.La tarde sonreíamientras él se adormecíaen mi regazo dulce.
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Versos a medianoche -edición 2015-
No poder
Quiero tener, mas no puedo,en mi andadura cambiantetengo aquello que no quiero,pues ni siquiera un instantetengo éxito en mi intento.Vano deseo constanteme destroza el pensamientoy en mi anhelo voy errantemostrando en todo momentola tristeza en mi semblante.
¿Querer es poder?... no entiendosi en este esfuerzo incesanteno consigo lo que quiero,será más interesanteaceptar: quiero y no puedo.
Mª Carmen Solanas Jiménez
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Mª Carmen Solanas Jiménez
Desobedecer
Desobedeceral amorcuando llama y trastocay pide cosas imposibles.Desobedecersin límitestodo lo desobedecible.Por curiosidad.Para dar de una vez por todascon ese otro mundo posible.
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Versos a medianoche -edición 2015-
Militancia en la alegría
aunque haya que defenderlade todoincluso de ella mismala alegría hace frente a la muerte.
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Mª Carmen Solanas Jiménez
Recuerdas cuando
A veces.Después del llanto.Tu miedo se volvió contraataque.
José Antonio Suárez de Puga
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José Antonio Suárez de Puga
Escala Sube del corazón la luz del sueño que la voz expresa, el arduo empeño seca de la noble noche busca rincones para darles nombres. Ágil y en el hallazgo sumergido se desata el acento. Memorable bautismo: la aventura, el encuentro, la ocurrencia son bellas hierbas de un edén que ocultan enterrados manjares. Alto balcón, impulso, tersa escala para alcanzar el lecho que una sábana recubre de blancor la voz dormida.
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Versos a medianoche -edición 2015-
Sueño El sueño verdadero es el amor que siente la alegría del sol y el frío de la nieve. El banquete ofrecido que coloca distante del placer de los labios el sabor de la sangre. La luciérnaga viva que el campo diseña el fulgor descendido de las altas estrellas.
Carlos Utrilla Paniagua
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Carlos Utrilla Paniagua
De repente empezó a oler a muerto,todos nos miramos a los ojos.Sospechamos enseguida de un señor,sentado, ojos cerrados,pero el tren paró en Cosladay el difunto despertó.Respiramos, pero poco:cada vez olía más a entierro.Un chaval desesperado gritó:“¿Puede decir alguien si se ha muerto?”.Ni siquiera nos reímos de lo ilógico,volvimos a mirarnos a los ojos,supimos que éramos todoslos que olíamos ahoraun minuto más a muerto.
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Versos a medianoche -edición 2015-
Eres la hora a la que se despiertan los limones,eres el pan esperándome en la mesa,eres la luna levantándose a orinar,la paz con que sudan los pasteleros,el aire que le faltaba a las pelotas de playa,la dirección a la que migra la alegría,el mínimo calor que duerme a los pingüinos,la risa con que nacen los higos,la anilla de todos los paracaídas,la ropa que me vale,la cintura interminable con la que la Tierra calienta al Sol,la maternidad que amamanta al mundo de pacien-cia,el trapo que tapa mi tripa,un balcón para entrar a vivir,los pies que se pone los domingos la belleza,la fila que más avanza en el Mercadona,la piel de harina en la que me tempuro,el murmullo con que nadan los atunes,el humilde olor de las raíces,el futuro que navega en una gota de sangre,la chispa que enciende estos versos a medianoche.
Versos a medianoche -edición 2015-
Poetas
Paulino Aparicio Ortega Carlos Bernal RebolloCarmen Bris GallegoJesús Campoamor LeceaHenedina Embid HerranzFlorencio Expósito GarcíaFrancisco García MarquinaJose Luis Gómez RecioRamón Hernández GarcíaGracia Iglesias LodaresPablo Llorente Pérez-OrdolloJorge Mato HuelvesLuis Monje CirueloCarmen Niño GutiérrezMª Ángeles Novella ViejoMª Carmen Peña PalancarMª Carmen Solanas JiménezJosé Antonio Suárez de PugaCarlos Utrilla Paniagua
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AYUNTAMIENTODE GUADALAJARA
ISBN: 978-84-87874-76-5
Poetas de GuadalajaraVERSOS A MEDIANOCHE 2015
Martes, 15 de julio – 23:00 h.Plaza del Carmen
9 788487 874765