Vida y Misión compartidas
“Diversos carismas, el mismo espíritu”
1 Cor, 12,4
¿A quién va dirigida?
Religiosas Dominicas de la Anunciata Con experiencia de vida y misión compartida De Argentina - Uruguay - Chile - Perú y
Paraguay A buscadoras
¿De qué se va a hablar?
Vida Misión Compartidas De dar un paso más Carisma Laicos
¿Quién va a reflexionar?
Un religioso Marianista Con algunos años de experiencia y de
reflexión en este tema Que considera que este es “el” tema Delicado Ustedes los que van a morir…
¿Cómo lo vamos a hacer?
Una presentación pp Un comentario y enriquecimiento Una profundización en grupos Un enriquecimiento en el plenario
– ¡¡– ¿?– =
I. Vida y Misión compartidas
Las han puesto en evidencia y han despertado interés por:
Eclesiología de comunión El redescubriendo: un instituto no es dueño
exclusivo del carisma fundacional.
1. Misión compartida
Clave del gobierno, la formación, la visión y la misión de la vc y laicado.
Una oportunidad y un desafío. Su estudio pide precisión teológica y acierto
en las aplicaciones. La iglesia está siempre bajo el liderazgo y la
dinamización del espíritu. Crea las familias carismáticas En la Iglesia existe vino nuevo y también
odres nuevos.
2. Vida compartida
Vida compartida es más nuevo Este aspecto necesita de motivación y precisión. Se llegó a la conclusión que no hay misión
compartida sin vida compartida Para ello no es necesario vivir bajo el mismo
techo; sí de la misma inspiración carismática y con una forma de vida que la encarne en contexto laico y consagrado y con texto de carisma,.
3. Modos de entender la Vida y la Misión compartida
La coadjutoría. La colaboración La co-participación
– Mismo sujeto apostólico– Mismo sujeto espiritual
4. Interrogantes diversos
Potenciar la vocación. Confianza recíproca Espíritu de carisma La interrelación de autoridad y poder Compromisos apostólicos “conjuntos”. Recursos económicos compartidos Oración y espiritualidad potenciada
mutuamente.
II. Los fundamentos teológicos de la vida y misión compartida
La Eclesiología de comunión. Familia carismática y que es una concreción
de un carisma eclesial. Diversidad de ministerios y misma misión. Carisma compartido como espiritualidad. Un mismo foco de misión y de vida
IV. Algunas convicciones
Permanente atención a los signos del Espíritu. No deberían establecerse jerarquías ni rangos entre
los agraciados con carismas. Sin vocación la misión compartida deviene mera
colaboración. Configuración del seguimiento de Jesús. Acogemos a los hermanos que Dios nos da. No desdibuja la identidad del religioso ni del laico.
Siguen las convicciones
La configuración de una “red” o “redes”. Reformulando la teología del laicado y vc Replantearse en los Institutos religiosos
temas de identidad. El significado teológico de “compartir” una
misión.
V. Compartir la misión como colaboración
Vaticano II. Redescubrimiento de la consagración bautismal.
Abrir el carisma que los religiosos encarnaban de manera única a aquellos cristianos que sintonizaron.
VI. Compartir la misión como “misión compartida”
XLIV Capítulo General de los Hermanos de la Salle.
Entraña un compromiso explicito con la misión del instituto.
Presume un conocimiento de dicha misión. Comporta una corresponsabilidad. Despliega una apertura a una mayor
vinculación.
VII. Compartir la vida como “familia evangélica”
Los Hermanos de la Salle, Cinco modalidades de inmersión en el
carisma: cooperación, misión compartida, miembros de Fraternidad Lasallana, Lasallano laico/a y Lasallano religioso.
VIII. Hechos de la vida: hacia la familia carismática
La vida consagrada está descubriendo una nueva estructura.
Esta estructura es la “familia carismática” Son nuevas las alianzas que hay que
establecer y debe ser re-definida la identidad. El mutuo entendimiento en las mismas
claves.
IX. Un necesario cambio de mentalidad: metanoia
Formas estables de vida cristiana. Misión compartida con trabajo compartido.
Los religiosos no son los propietarios del carisma.
No es algo opcional, es algo necesario e indispensable.
Auténtico ecumenismo carismático interno.
X. Precisiones en lo que se refiere a la vida compartida
Misión compartida pide vida compartida. Eso no pasa por vivir bajo el mismo techo y menos por anular las identidades.
Si pasa por oración, formación, gobierno, misión común, tiempo compartido, colaboración en común, algunos bienes compartidos. Se da sinergia.
Una expresión compartida de lo que queremos y podemos hacer.
X.
Quien se entrega a la misión compartida y a la vida nada pierde. Todo lo gana.
Está siempre abierta a nuevas inclusiones, sean de género, raza, cultura, confesión…
Es provecho examinar motivaciones, intereses y dinámicas.
XI. Evaluar las experiencias
La misión compartida está generando un cristianismo más adulto y más eclesial.
Puede ocurrir que el carisma no haya llegado hasta el corazón.
O que no se haya contagiado
Tres cuestiones
La construcción o formación de sujetos adultos y responsables para guiar.
La mutua escucha. La creación e institución de formas de vida
cristiana.
XII. “Corren tiempos recios”
Hacen falta “amigos fuertes de Dios” En la Iglesia nadie debería de ir “por libre”. El camino es largo De las experiencias que se van teniendo
vamos aprendiendo.
Un gran deseo
Que La incertidumbre Nos sea Luminosa