Post on 13-Dec-2015
description
transcript
QUERATOMETRIA. TEST ROJO VERDE
Dr. Karim Calmet Bao
Dr. Jorge R. Villalobos E.
QUERATOMETRIA
La queratometría es la determinación del radio de curvatura de la superficie
corneal. En 1823 Johannes E. Purkinje y luego Louis J. Sanson en 1838, describieron
las imágenes formadas por reflexión en las superficies corneales y lenticulares, desde
entonces se conocieron como imágenes de Purkinje-Sanson. La primera imagen de
Purkinje se forma por reflexión en la superficie anterior de la córnea y es usada para
la queratometría. La superficie corneal actúa como un espejo convexo de modo que la
imagen producida varía en función de la curvatura: cuanto mayor es ésta, más
pequeña es la imagen. Así pues, se mantiene un cuerpo luminoso ante la córnea y se
mide la imagen percibida en ella; por lo tanto conociendo el tamaño del objeto y su
distancia desde el ojo puede deducirse el radio de curvatura de la córnea. El radio
puede ser calculado de la figura 1, considerando un objeto AB de tamaño O, la cual da
lugar a una imagen ED de tamaño I, que es formada por reflexión en la superficie
anterior de la córnea. El rayo BC va en dirección al centro de curvatura, C, es reflejada
por si mismo. El rayo BF va en dirección al punto focal del espejo, choca contra éste
en S y entonces es reflejado paralelo al axis, AC. D y F están tan juntos que nosotros
podemos considerar EDS como un triangulo. Este triangulo es similar a ABF, por lo
tanto nosotros podemos escribir:
I/O = ES/AF ≈ f/AF
La distancia AF se mantiene constante en cualquier instrumento usando un
telescopio de foco corto para la visualización de la imagen reflejada. Si AF es
denotada por b, y sustituyendo r/2 por f, tenemos:
I/O = r/2b, entonces: r = 2b I/O
Conociendo el tamaño del objeto y midiendo el tamaño de la imagen podemos
determinar r, que es el radio de curvatura.
Sin embargo, la medida exacta de esta imagen, plantea un problema, ya que
es imposible inmovilizar por completo el ojo mientras se observa la imagen. Esta
dificultad se ha superado dispositivos que utilizan el principio de la duplicación visible
presentado por Savery en 1753. Este principio fue adoptado por Ramsden y Home
para los queratómetros. Von Helmholtz (1856) lo perfeccionó. La imagen es duplicada
por refracción, a través de dos placas de cristal rotatorias que se ajustan luego de
modo que el borde superior de una imagen coincida con el superior de la otra; si el ojo
se mueve durante el proceso, ambas imágenes se mueven juntas y, por lo tanto, se
evitan las dificultades de ajuste. Los queratómetros permiten la medición del radio de
curvatura corneal mediante la duplicación de imágenes iguales que pueden ser
desplazadas en una cantidad mensurable. Cuando las 2 imágenes corneales son
llevadas al contacto de una sobre otra, el valor del desdoblamiento es igual al tamaño
del objeto.
Un queratómetro consta de 3 partes fundamentales:
1- Dos miras luminosas que hacen el papel de objeto.
2- Sistema de desdoblamiento telemétrico que permite la medición del tamaño de
la imagen formada por reflexión en la córnea.
3- Un anteojo telescópico para la observación de dichas imágenes.
Los queratómetros pueden clasificarse en:
1- Queratómetro de miras fijas y sistema duplicador móvil (tipo Helmholtz)
2- Queratómetro de miras móviles y sistema duplicador fijo (tipo Javal – Schiotz)
3- Queratómetros topográficos
4- Fotoqueratómetros
El mecanismo de los instrumentos tipo Helmholtz es el siguiente: dos láminas de
vidrio, las cuales pueden estar inclinadas una de otra con ángulos conocidos y
variables, están ubicadas de manera de manera que cada uno cubre la mitad del
objetivo de un telescopio de distancia corta (L). El axis coincide con el plano de
separación de las placas de cristal. Los rayos del punto O parecen seguir un
desplazamiento lateral al refractarse a través de D y E, entonces, como se vió a través
de L, los 2 objetos aparecen en A y B. Dos imágenes reales de A y B están por los
tanto formadas por L en A’ y B’; y si la zona ocular del telescopio (M) está dispuesta de
manera que su foco principal coincide con el plano de A’ y B’, el ojo recibe rayos
paralelos que llegan a un foco - sin acomodación - en la retina en a y b. Si la posición
de las placas es tal que las 2 imágenes A y B justamente toquen en O, entonces cada
placa ha desplazado la imagen a través de la mitad de su longitud, y el
desplazamiento total da el tamaño de las imágenes (Fig. 2).
Fig. 2.
El queratometro de Von Helmholtz es indudablemente exacto para el trabajo
científico, sin embargo se introdujeron varias modificaciones para facilitar su uso como
instrumento clínico para medir el astigmatismo corneal. Landolt (1877) introdujo
prismas en reemplazo de las placas de cristal, y Javal y Schiotz (1881) emplearon un
prisma de Wollaston, el cual consiste en 2 prismas rectangulares de cuarzo cortados
en ejes opuestos al del cristal de cuarzo y pegados de manera que forman una placa
gruesa. A partir del rayo incidente que da lugar a dos conos completos de luz
producidos a partir de un solo cono siendo dividido en 2 mitades. Además, en lugar de
las llamas originales como objetos, el observador emplea luz difusa reflejada de
superficies blancas (“miras”) dispuestas en un arco circular, el cual podría ser rotado
alrededor del eje del instrumento (Fig. 3); esto hace que la investigación de cualquier
sección normal de la cornea sea tan fácil como en el meridiano horizontal. En el
queratómetro de Javal – Schiotz la magnitud de la duplicación es fija, y lo que varía es
el tamaño del objeto exterior. Los objetos reflejados que parten de la cornea se sitúan
en un arco alrededor del eje del instrumento. Los propios objetos, conocidos como
miras, tienen la forma de a y b en la figura 4 y se consideran como los extremos de un
objeto lineal, AB (Fig. 3), que aparece en duplicado en la cornea como ab y a’b’. A y
B se ajustan en el arco de forma que las 2 imágenes de a’ y b entren en contacto
como en la figura 4. Se rota luego el arco 90° y se hace una nueva lectura. Si la curva
de este meridiano es la misma, las miras se acercan de nuevo, pero si el segundo
meridiano tiene una curvatura mayor, los tamaños de ab y a’b’ disminuirán y las miras
se superpondrán (Fig. 5). La mira (A o B) se construye de modo que cada paso de la
imagen “a” o “b” corresponde a una dioptría de diferencia del poder de refracción, de
manera que la diferencia de este poder en los 2 meridianos se lee fácilmente midiendo
el grado de superposición.
El principio utilizado en el instrumento tipo Javal – Schiotz es así, ligeramente
diferente del utilizado en el queratómetro de Von Helmholtz. En el último, el tamaño de
la imagen es determinado por la variación del desdoblamiento producido por las
placas; en el instrumento de Javal – Schiotz la cantidad de desdoblamiento es fija y el
tamaño del objeto es el que varía. Ambos, tanto los instrumentos de “desdoblamiento
fijo” como el queratómetro de Haag – Streit y los modernos de tipo “desdoblamiento
variable” tales como el queratómetro de Bausch and Lomb, están calibrados tanto
para leer directamente el radio de curvatura de la cornea tan bien como su poder
dióptrico. La última cifra suele calcularse partiendo de un valor bajo, elegido
deliberadamente, del índice de refracción de la sustancia corneal, teniendo así en
cuenta el ligero poder refringente de la cara posterior; por tanto, la lectura es un valor
dióptrico neto para la parte central de la cornea como conjunto. Si se trabaja con
lentes de contacto, lo importante es, por supuesto el radio real de curvatura.
Los tipos usuales de queratómetros miden la curvatura en un área aproximada
de 3 mm. de diámetro. Esto afortunadamente es ligeramente menor que el tamaño
asumido para la región esférica de la cornea
Algunos autores recomiendan el empleo del queratometro en la valoración de los
errores astigmáticos. La utilidad mayor del instrumento radica en que esta valoración
pueda hacerla rápidamente un experto. El ahorro de tiempo sin embargo, se hace a
costa de la exactitud. Se evalúa solo el error astigmático no el esférico, y solo el de la
cornea anterior.
El valor científico del queratómetro es considerable, pero aunque da una idea
aproximada del tipo y magnitud de un error astigmático con poco gasto de tiempo y
molestias, como instrumento clínico es equivoco e inexacto, y no es de confiar en la
corrección meticulosa de los errores astigmáticos, sin embargo en la practica habitual
de la refracción, la queratometría desempeña un papel importante en el campo de las
lentes de contacto.
La queratometría topográfica surgió como un intento de lograr una medición en
los diferentes puntos de la superficie corneal, así tenemos el queratómetro topográfico
de Bonnet.
Los métodos fotoqueratométricos son aquellos que determinan el radio de
curvatura de la córnea, mediante la fotografía de imágenes por reflexión en su
superficie. El reflejo corneal es captado por un dispositivo electrónico fotosensible,
registrando instantáneamente su tamaño y computando el radio de curvatura de la
cornea. El dispositivo de desdoblamiento no es necesario porque las medidas son más
rápidas que el movimiento de los ojos. Dentro de estos tenemos el fotoqueratómetro
de Aimard y Cochet y el autoqueratómetro de Haya Humphrey, este último mide la
curvatura de la cornea y la base de la curva de las lentes de contacto,
determinándolas de manera rápida y con gran precisión.
TEST ROJO VERDE
La luz blanca está formada por rayos de longitud de onda diferente que,
considerados por separado, constituyen los distintos colores del espectro. Las ondas
cortas se retrasan más al atravesar un medio refractivo, y de hay que en su viaje a
través de una lente se desvíen más que las largas, llegando a un foco por delante de
ellas. Los rayos cortos azules y violetas llegan, pues, a un foco antes que los rayos
rojos largos.
El test rojo verde o test duocromo se utiliza con la finalidad de obtener un alto
grado de exactitud en la refracción correcta, aprovechando los fenómenos de
aberración cromática. Si el ojo está corregido y es exactamente emétrope, se forma un
foco entre ambos límites; si es miope se verá el rojo más claramente, y si es
hipermétrope resulta mas nítido el verde o azul (Fig. 6)
Es un test para determinar cuando el plano focal de los rayos que ingresan
caen sobre la retina. Este test está basado en la aberración cromática y no en la
discriminación de colores, por esto es igualmente útil en pacientes ciegos para el color,
El test duocromo se realiza al comparar la calidad de los caracteres impresos
en fondo verde con la claridad de caracteres de igual tamaño en fondo rojo. Si en la
corrección esférica del error refractivo se logra colocar el plano focal sobre la retina,
los caracteres deberán verse igualmente claros en fondo rojo o verde.
Si las letras son más borrosas en fondo verde, deberá añadirse esferas -S y
si son más borrosas en el rojo debe añadirse esferas +S.
El test duocromo es fácil de realizar, pero no relaja la acomodación por ello
debe realizarse en un lugar levemente nublado. Este test no es útil en agudezas
peores de 20/30. En la comprobación de que los 2 ojos están igualmente corregidos es
muy útil..
Bibliografia
Diaz-Obregon,E.G., Optometria, Técnicas Diagnósticas. Universidade Complutense de Madrid 92 / 93.
Lázaro,F.B., Optometria. Universidade Complutense de Madrid 92 / 93. Duke-Elder E, Abrams D: Duke-Elder Refracción Teoría y Práctica.
Editorial Jims S.A. Barcelona, España. 1985 Bonafonte,S., Muiños, A., Martinez,O.,M., Esquemas Clinico Visuales
en Oftalmologia, 2ª Edição, Editora Doyma. Bardini, R., La Funcion Visual en el Analisis Optométrico, Colégio
Nacional dos Opticos e Optometristas — Madrid, 1983. Saraux,H., Biais,B., Physiologie Oculaire. Masson, Paris, 1983. Bennett,A., Rabbetts,R., Clinical Visual Optics. 2nd.Ed., Butterworth-
Heinemann, Oxford, 1991. Gil del Rio,E., Óptica Fisiológica Clínica — Refraccion. 5ªEd.,
TORAY, Barcelona, 1984. Edwards,K., Llewellyn,R., Optometry. Butterworths, London, 1988.