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Acción comunicativa y teoría de la razón

Date post: 12-Feb-2017
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Acción comunicativa y teoría de la razón Manuel JIMÉNEZ REDONDO Universidad de Valencia 1 Hay pasajes en la obra de Habermas que, al menos en una primera lec- tura, resultan llamativos. Considere el lector el siguiente: «Durante mucho tiempo estuve convencido de que la empresa de una teoría crítica de la so- ciedad tendría ante todo que poder dar cuenta de si misma por vía meto- dológica y de teoría del conocimiento.., pero es una convicción que he de- jado de lado desde que, a] intentar introducirla acción comunicativa desde una perspectiva metodológica, me percaté de que ello no conducía sino a un callejón sin salida. El trabajo que recojo en el apéndice’ se quedó en fragmento entre otras razones porque las categorías complementarias de “acción comunicativa” y “mundo de la vida” no pueden introducirse si nos limitamos a una consideración metodológica de la problemática de la “com- prensión”. La teoría de la acción comunicativa~ que he publicado mientras tanto no es una prosecución de la metodología con otros medios. Esa obra rompe con el primado de la teoría dcl conocimiento, es decir, trata las pre- suposiciones de la acción orientada al entendimiento con independencia de los presupuestos trascendentales del conocimiento. Este giro desde la teoría del conocimiento a la teoría de la comunicación me ha permitido dar respuestas sustanciales a cuestiones que desde una perspectiva metateóri- J. 1-labermas,«Un fragmento (1977): cl objetivismo en las ciencias sociales». en La - gica de tas Ciencias Sociales, p. 454 ss. - Teoría de la Acción Comunicativa, 2 tomos, Madrid 1987. As¡,,tr-,v ¿ir’ 1 S,’nhinario de Metaftsira. nY 30-1996. servicio dc Pubijeaciones. Universidad Compiuicnse. Madrid
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Accióncomunicativay teoría de la razón

ManuelJIMÉNEZ REDONDO

Universidadde Valencia

1

Haypasajesen la obrade Habermasque,al menosenunaprimeralec-tura, resultanllamativos.Considereel lectorel siguiente:«Durantemuchotiempoestuveconvencidode que la empresade unateoríacrítica dela so-ciedad tendríaante todo quepoderdar cuentade si mismapor vía meto-dológicay de teoríadel conocimiento..,peroesuna convicciónquehe de-jado deladodesdeque,a] intentar introducirla accióncomunicativadesdeunaperspectivametodológica,me percatéde queello no conducíasino aun callejón sin salida.El trabajo que recojoen el apéndice’se quedóenfragmentoentreotrasrazonesporquelas categoríascomplementariasde“acción comunicativa”y “mundo dela vida” no puedenintroducirsesi noslimitamosaunaconsideraciónmetodológicadela problemáticade la “com-prensión”. La teoríadela accióncomunicativa~quehepublicadomientrastantono esunaprosecuciónde la metodologíacon otrosmedios.Esaobrarompeconel primadode la teoríadcl conocimiento,esdecir,tratalas pre-suposicionesde la acción orientadaal entendimientocon independenciade los presupuestostrascendentalesdel conocimiento.Este giro desdelateoríadel conocimientoa la teoríade la comunicaciónme ha permitidodarrespuestassustancialesa cuestionesquedesdeunaperspectivametateóri-

J. 1-labermas,«Unfragmento(1977):cl objetivismoenlascienciassociales».enLa Ló-gica de tas CienciasSociales,p. 454 ss.

- Teoríade la Acción Comunicativa,2 tomos,Madrid 1987.

As¡,,tr-,v ¿ir’1 S,’nhinario de Metaftsira. nY 30-1996.serviciodc Pubijeaciones.UniversidadCompiuicnse.Madrid

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casólo hubieranpodidoiluminarsecomo cuestionesy aclararseensuspre-supuestos;a la cuestiónde la basenormativade unateoríacrítica de la so-ciedad,a la cuestióndela objetividadde la comprensióny dela unidaddela razón en el pluralismo de formasde vida y de juegosde lenguaje,a lacuestiónde la posibilidad de un “funcionalismode orientaciónhistórica”y a la cuestiónde cómo cabesuperarla competenciade paradigmasentreteoría de sistemasy teoríade la acción.><

Ciertamenteno parecefácil saberquées lo queHabermaspuedeque-rer decircon esto.Y, sin embargo.mi experienciacomo lector de Haber-masesquecuandoHabermasdice algo,por confusamentequesea,no sue-le decirlo al azar,máximecuandolo quediceseñalizaunarupturarespectode suspropiasposicionesanteriores.El único pasajedc La Lógica de lasCienciasSocialesenel queHabermasvuelvea hacerreferenciaa la mismacuestión,es el siguiente:«Conayudade la descripcióndc capacidadesocompetenciasuniversalesrelativasal hablay a la acción,efectuadaen tér-minosdepragmáticaformal, vieneya intentándosedesarrollarteoríasevo-lutivas con quepoderexplicarcómoestossistemasde reglasreconstruidosse aprenden”pasoa paso,es decir, se materializanen estructurasde lapersonalidadcomo etapasen la adquisiciónde las distintascompetenciasindividualeso en sistemasde institucionessocialesa título de nivelesde or-ganización.Si estosenfoquesevolutivostuvieranéxito, cabríaponerbajocontrol la vinculaciónde la teoríade la accióncomunicativaasucontextode nacimiento.Se trataríade comprobarsi en el cursode los procesosdeaprendizajesocioevoiutivohasurgidounasituaciónobjetivaenquelos uni-versalesde la acción orientadaal entendimientose tornan reconocible-menteaccesiblescomo talesuniversalesy si ademásel efectivocontextodenacimientode nuestrateoríade la comunicaciónrespondeexactamenteaesascondicionesobjetivasde conocimiento.Estasconsideracionesponencabezaabajola relaciónhabitualentremetodologíay teoríaexperimental.He introducido la problemáticade la “comprensión”(Verstehen)desdeunpunto de vistametodológico;perobajo manosenoshan ido introducien-do problemasque ya no puedenresolversedesdeun puntode vistamcta-teórico: ni tornandoreflexivamenteconscientesloscontextosparticularesde nacimientode la teoría, ni por construcciónde un lenguajecientíficoque neutralicetodos los contextoscuasinaturalesde nacimiento,ni. final-mente,medianteunareflexión epistemológicamentegeneralizadaquesa-que a la luz —en términosde antropologíadel conocimiento—el enraiza-mientodela prácticade la investigaciónen laprácticade lavida«.En nuestrocontexto la discusiónmetodológicasólo tiene el sentidode despertarla

La Logica de las CienciasSociales,p. 15 s.Se estárefiriendo aquí llabermasa susdiscusionesdcl programadc «sociologíarefle-

x’va>’ de A. W. Gouldner. dcl constructivismode la Escuelade Erlangen.y de la teoría deíos interesescognoscilivosdcl propi< Habermasy de Apel: efr. I.CS. pág484 Ss.

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concienciapara problemasque sólo puedenresolversemedianteprogre-sosteoréticossustanciales,perono mediantenuevasinvestigacionesme-todológicas.En cualquiercaso,la discusiónmetodológicanospermiteverpor quéenciencassocialescuestionessustancialessenosimponenavecesen forma de dificultadesmetodológicas.o>Estepasajedistatambiénmu-chode resultarclaro, perorepresentalaúnicamanerade entenderlasafir-macionesde Habermasen el primeroquehe citado.Y entendiéndolasasí,no cabedudade quese refierentambién,como vamosa ver, aun proble-ma central de Teoría de la Acción Comunicativa,y a la propiaautocom-prensiónde Teoríadela AcciónComunicativacomo «teoría».

II

Peroparaentenderbienestaideade unasustitucióndecuestionesme-todológicaspor cuestionessustanciales,esdecir, parapercatarsede quéclasede problemasno podríanseryaresueltospor vía metodológica,sinopasandoa la teoríapropiamentedicha, convienedejarseiluminar por ladiscusiónmetodológica,y paraello vamos a detenernosen el «Fragmen-to» (1977)dc la Lógica de lasCienciasSociales.

El «Fragmento»esuna magníficadiscusiónacercade quétipo de teo-ría seacomodaal ámbitode conocimientoquerepresentanlascienciasso-ciales. Se tratade la viejacontraposiciónentre«explicación»y «compren-sión» y de optar por una teoría «explicativa» o por una teoría«comprensiva».Veamos.

Como el ámbito de conocimientode las cienciassocialesesunareali-dadsimbólicamenteestructuradade antemano,encuyageneraciónel cien-tífico socialparticipatambiéncomo lego,y pareceque estaparticipaciónes el únicomodoqueel científicosocial tienedc accedera su campode co-nocimiento,siempreseráprecisoel elemento«comprensión»,siquieraseaa título propedéutico.Si esto es así, se planteael siguientedilema, segúnqueal Verstehen(a la «comprensión»),en lo queal desarrollode la teoríase refiere, se le atribuyasólo esepapelintroductorio,como tenderáa ha-cer la teoría«explicativa»,o tambiénun papelconstitutivo,que es lo queharála teoría«comprensiva»:«Si, y en la medidaen que,el saberpreteó-rico sólo fuera aprehensiblecontraintuitivamente(es decirmedianteunateoría de tipo “explicativo”), los conceptosteoréticostendríanque estarelegidosde forma que la perspectivadel mundode la vida resultaseneu-tralizada,puesde otro modo el ámbitode conocimientoquedaríadefor-mado en términossubjetivistas(esdecir, la teoríaobjetivantey explicati-va quedaríacontaminadapor el modosubjetivode accesoal objeto).Perosi el saberpreteóricode ambaspartes(el del científicosocial y el del lego)

‘LCS, p. 494 5-

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es imprescindibletanto parael contextoya de antemanosimbólicamenteestructuradode la vida socialcomo parateneraccesoteoréticoa ella porvía de comunicación,es decir, si el saberpreteórico,ha de seringredienteesencialde toda teoría, los conceptosteoréticosy las técnicasde investi-gación tienen queestarelegidasde forma queseaposibleunareconstruc-ción de eseVorwissen(saberprevio), puesde otro modo el ámbito obje-tual quedaríadeformadode antemanoen términosobjetivistas.»<

Tras poneren duda la viabilidad de los planteamientosquetratandeeliminar, o al menosde neutralizar,las relacionesreflexivas del investiga-dor con suámbitode conocimiento,es decir, trasponerendudala viabili-dadde los planteamientosintegralmente«objetivistas»y optarpor queel«saberprevio», reconstruidoen términosde «comprensión»,habráde sersiempreelementocentralde la teoría,Habermaspasaaconsiderarlospro-blemasque lleva consigotal reconstrucción,la cual habráde sertareaim-portantede todo planteinientoen cienciassocialesqueno vengadiseñadoen términosintegralmenteobjetivistas,esdecir. Habermaspasaa dar unrepasoa los planteamientosde «sociologíacomprensiva»,parallegar a laconclusiónde que sólo si ese Vorwissencontieneun elementouniversalpuedepretenderla teoríaquetratede reconstruirloobjetividad y univer-salidad.Habermasplanteasustesisen forma de pregunta:«¿Nohabrádebuscarmásbienel científico socialen lasestructurasgeneralesde lospro-cesosde entendimientoen los que él mismo participa, las condicionesdeobjetividaddel conocimiento,paraversíavertguandoesascondicionespue-deasegurarsereflexivamentede las condicionesde esasuparticipación?».7Si tal cosafuera ilusoria, no habríamássalida queel «objetivismo»(en elsentidoantesindicado),salida rechazadapor igualmenteilusoria, o el re-íati vismo.

Supongamosqueno lo es,esdecir,supongamosque eseVorwissencon-tiene un elementouniversal y que ademástal elementouniversales (enprincipio) susceptiblede reconstrucción;puesbien, hastapoderdiseñarunateoríade eseelementouniversal,esdecir, hastapoderdiseñarunate-oría de las «estructurasuniversalesde los procesosde entendimiento»enlos que el propio científico social participa, todavíaquedanalgunospro-blemasqueresolver,precisamenteproblemasmetodológicos.

Habermasnoslosexponeen unade esas“cabalgadas”típicassuyas,enla que quedanpuestosen relación los procedimientoshermenéuticosencienciassociales,supropia teoríadel «interéscognoscitivoemancipatorio»,y suposteriorteoríade la comunicación:como «los análisis quese apoyanenla experienciacomunicativa,operanconunaconceptuaciónqueencier-to modoestáligada a sucontextode nacimiento..,el científico social sólopodráfiarse deeseelementouniversal,de eseelementoregulativo(quein-

“L CTS. p. 474.LCS.p. 482.

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tuitivamentedomina)de un procesode entendimientosi puedecontarconla garantíade que en todaforma devida, en las circunstanciasadecuadas,tal elementoregulativopuedehacersevalerasí mismo»;y «éstaesde he-cho la suposiciónde la que parteel idealismohermenéutico..,perotal su-posiciónpasade largo antela realidad...el “poderestructural”se alíaconla ilusión de la ausenciade coerción... la coerciónquenacede las objeti-vacionesautogeneradasla experimentael afectadoen el instanteen quesepercatade cómo estápadeciendobajo el pesoy la lógica de unapseudo-naturaleza,es decir, de unaautoobjetivacióno autoextrañamientoindivi-dual o social, quetienesurazónde serenmotivos inconscientesy en inte-resesreprimidos.Estaexperienciareflexiva hacereferencia,por tanto, aunaprácticaemancipatoriaquese enciendeen las deformacionesde la in-tersubjetividad...unateoríadirigida por eseinterés(un “interés emanci-patorio”) tienequehacercríticamenteuso(comohorizontenormativo)dela forma de intersubjetividad libre de coerciónque el idealismoherme-néuticosuponecomo casonormalde los mundosde la vida sociales,paraponeren cuestiónlas interpretacionesque hacende si individuos y gru-pos>Y< Ahorabien,parahacercríticamenteusode <da forma deintersubje-tividad libre decoerción»,esmenesterunateoríade la «comunicaciónsis-temáticamentedistorsionada».Y éstanecesitaa suvezde unateoríade laaccióncomunicativa,«queseentiendeasímismacomo unareconstrucciónde los supuestospragmáticosuniversalesde la acciónorientadaal enten-dimiento.»~Y, como estateoríano puederecurrir aningún«interésde pro-fundaraigambreantropológica»que asegurela objetividad del conoci-miento (en 1977 Habermasya ha dejado,pues,trasde si ConocimientoeInterés),ni tampocoseentiendeasímismacomofilosofía trascendentalensentidoestricto,sinocomounareconstrucciónhipotéticade elementosuni-versales,volvemosadarcon la cuestiónde partida,asaber:la decómocon-trolar la inevitable vinculaciónde esateoríaal contextoen que nace,vol-vemosadarconel problemade cómogarantizarla objetividaddela teoría.Y es en estepuntodondese halla uno de los pasajesquehe citado al co-mienzo: «Hoy, por medio de unadescripciónpragmático-formalde la ca-pacidadde lenguajey la capacidadde acciónse ha intentadodesarrollarteoríasevolutivascon las quepodemosexplicarcómo estossistemasdere-glas (susceptiblesde reconstrucción)se aprendengradualmente,es decir,cómoquedanincorporadoscomo etapas(del procesode formacióndeunadeterminadacompetencia)en las estructurasde la personalidado cómoquedanincorporadoscomo nivelesdeorganizaciónenlos sistemasdeins-titucionessociales.Si estosplanteamientosevolutivostuvieranéxito,sepo-dríaintentar controlar la vinculación de la teoría al contexto.Se tratadeversien los procesossocioevolutivosha surgidounasituaciónobjetiva en

LCS,p. 493.

‘>LCS, p. 494.

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la quelos universalesde la acciónorientadaal entendimientosehacenre-conociblescomo talesuniversalesy si ademásel contextoefectivo de na-ctmiento de nuestrateoríacumpleexactamenteesascondicionesobjetivasde conocimiento.»”’

III

La preguntaes: ¿cuálesesa«situaciónobjetiva» queha podidohacerqueen el contextode las «evolucionessociales»los «universalesde la ac-ción orientadaal entendimiento»se nos tornen reconociblescomo talesuniversales?.Repáresebien:si cabeseñalaruna«situaciónobjetiva»en laqueeso ocurre,entoncesla vinculacióndenuestrateoríaal contextono se-rá sino unavinculaciónprecisamenteal contextoque representaesa«si-tuaciónobjetiva»queresuelvenuestroproblemametodológico,y porcier-to de un plumazo.Puesdiriase que entonces,“contextualmente”,esasestructurassenosdanobjetivamenteen suuniversalidad.

Voy a detenermea estepropósitoen dostextosde Habermas.El pri-mero se halla en la semblanzaintelectualque Habermastraza de AlfredSchiitzenPerfilesfilosófico-políticos.Se tratadel siguiente:«Alfred Schútzsedio cuentade que lascienciassocialesteníanquehacerun usoempíricode un métodofilosófico. De lo que no se dio cuentafue del problemadequeno dependesolamentede la elecciónde unaactitud teoréticael queelcientífico social encuentreo no un accesoefectivoal Lebenswelt,al mun-do de la vida. Puesla totalidaddel saberde fondoconstitutivodel mundode la vida no resultatampocoaccesibleal científico, a no ser quese pro-duzcaun desafíoanteel queel mundode la vida quedeproblematizadoensutotalidad. El análisisdel mundode la vida esunaempresaautorreflexi-va. El científico no podríaabrigar la esperanzade aprehenderlo,si no seprodujeranamenazasqueconstituyenunaprovocaciónpara lasestructu-rassimbólicasde aquellasesferasde la vida cuyareproduccióndependedela accióncomunicativa.Hoy estamosanteunade esasamenazas.Provienede los procesoscadavezmásprofundosde conversióndelascosasen mer-cancías,y de la crecienteautonomíade los sistemaseconómicoy adminis-trativo, que confrontanal mundode la vida con los imperativosde la ra-cionalidadinstrumentaly que con ello no solamenteentierranlasformasde vida tradicionales,sino queatacantambién la infraestructuracomuni-cativade aquellasesferasen que los hombresno tienenmás remedioqueseguiractuandoen común,esdecir,comunicativamente.Y no creoquehoypodamosanalizarconéxito estacosificaciónya patentedel mundode la vi-da.si no nosapoyamosen unaperspectivanormativatomadade esemis-

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momundo.»”Sóloun «desafioobjetivo»,unacrisisqueafectadirectamentea esasestucturas,nospermitereconocery accedera los universalesde laacciónorientadaal entendimientocomo talesuniversales.Sólo al quedaramenazados,y precisamenteen cuantoamenazados,se nosrevelanesosuniversales.Sólo esedesafíonospermitepor tantoaccederal elementooperspectivanormativosdc losque,por otro lado,hemosmenesterparaana-lizarlo (a esedesafío)adecuadamente.Perorepareel lector en que lo sor-prendenteesque,si esto es así, entoncesla condiciónde posibilidadme-todológicade la teoríadela racionalidadcomunicativaconsisteen,o vieneaseguradapor,la propia tesiscentralde Teoríadela Acción Comunicativa,la tesisde la «colonizacióndel mundode la vida»’2. La relación entredis-cusión metodológicay teoríasustancialquedaefectivamentepuesta«ca-bezaabajo».

El segundotexto se halla en Teoríade la Acción Cotnunicativa.Es és-te: «Aún hayotra razónpor la que unateoríade la sociedadbasadaen lateoríade la accióncomunicativano puedecaeren extravíosfundamenta-listas. Efectivamente,en la medidaen que se refiere a las estructurasdelmundode la vida, tienequehacerexplícito un saberde fondosobreel quenadiepuededisponera voluntad.Al teórico, lo mismoqueallego,el mun-do de la vida le está“dado” por de pronto comosupropio mundode la vi-da, y ello de una formaparadójica.Pues,como hemosvisto, la precom-prensióno saberintuitivo con que estamosfamiliarizadoscon nuestropropio mundode la vida, en y desdeel quevivimos, en el queentablamosrelacionesy hablamosunoscon otros,contrastapeculiarmenteen sumo-dalidadcon la formaquerevisteel saberexplícitamentealgo.El saberquesirve dehorizonte,quesustentatácitamentea la prácticacomunicativaco-tidiana,es paradigmáticode la certezacon que noses presenteel trasfon-do queesel mundode la vida; y, sinembargo,esesaberno satisfaceel cri-terio de un saberque guarde unarelación interna con pretensionesdevalidezy quepueda,por tanto,serabordadoen actitud hipotéticay serso-metidoacrítica. Lo queestáfuerade toda dudaaparece,en efecto,comosínuncapudieratornarseproblemático;y entantoqueabsolutamenteapro-blemático,un mundodela vidalo másquepuedeesvenirseabajo.Sóloba-jo la presión de un problemaque nossaleal pasoquedanarrancadosim-portantesfragmentosdeesesaberde fondodela modalidadde familiaridadincuestionadacon quenoseranpresentes,y sontraídosa la concienciaco-mo algo de lo que necesitamoscercioramos.Sólo un terremotonos hacecobrarconcienciade quehabíamosconsideradoincommovibleel sueloenqueestamosy nosmovemosa diario. Peroinclusoen talessituacionessó-lo un fragmentodel saberde fondo sehaceincierto, quedaarrancadodesuinclusión en tradicionescomplejas,en relacionessolidariasy en compe-

J. Habermas,Perfiles Filosófico-Políticos, Madrid 1985.p. 360s.Cfr. icaria de la Acción Comunicativa,11, p. 427 ss.

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tenciasindividuales.El saberdefondo, cuandounarazónobjetiva nospo-nc en la precisiónde entendernossobreunasituación quese ha tornadoproblemática,sólo se dejatransformaren saberexplicito palmo a palmo.Deello sesigue una importanteconsecuenciametodológicaparalas cien-ciasqueseocupande la tradición cultural, de la integraciónsocial y de lasocializaciónde los individuos; unaconsecuenciade la queel pragmatismoy la filosofía hermenéuticasepercataronmuybien,cadauno a sumanera,cuandopusieronen cuestiónla posibilidadde unadudacartesiana.Lo queAlfred Schtitz,quetanconvincentementedescribiócl modode certezain-cuestionadacon quenoses presenteel mundode la vida, no vio, sin em-bargo,fue precisamenteun problema,a saber:que no dependede la elec-ción de unadeterminadaactitud teóricael queun mundode la vida escapeen su opacaautoevidenciaa la miradaindagadoradel fenomenólogoo seabraa ella. Puesni él ni ningún otro científico socialpuedehacerseconlatotalidad del saberde fondo determinantedel mundode la vida, a no serqueseproduzcaun desafíoobjetivoanteel cualel mundode la vida se tor-ne problemáticoen conjunto.Poreso unateoríaquequieraasegurarsedelas estructurasgeneralesdel mundode la vida no puedeprocederen tér-minos trascendentales;sólo puedeesperarestara la altura de la ratio es-sendi de susobjetoscuandoexistauna razón parasuponerque el propiocontextode la vida social en quese encuentra“ya siempre” el teóricoseencargade quese le abrala raño cognoscendidesusobjetos».’>

Aunquese tratade la mismacuestión,lo quea Habermaspareceantetodo preocuparleen estepasajeno esprecisamenteel problemade la ob-jetividad y universalidadde la teoría, habidacuentade la contextualidadde la «comprensión»,sino el de quétipo de filosofía siguesiendoaúnpo-sible, unavez que ha quedadoclaroque (en lo querespectaa la tradiciónfilosófica y de pensamientosocialen la que Habermasse sitúao desdelaque Habermasquisieraser entendido)resulta imprescindibleunateoríapositiva dela accióncomunicativa,esdecir, unavezquehaquedadoclaroquela filosofía no puedereducirsea«crítica»en contrade lo quehabíasos-tenido todavíaHabermasen Conocimientoe Interés’4: «¿Cómose compa-decetal papelafirmativo de la filosofía conlas reservasque la Teoría Crí-tica mantuvosiempreno sólofrente alascienciasestablecidas,sinotambiénfrente a las pretensionessistemáticasde la filosofía?,¿no quedaexpuestaestateoríade la razóncomunicativaa las mismasobjecionesqueel prag-matismoy la filosofía hermenéuticahanhechosiemprecontodarazóncon-tra toda clasede fundamentalismo?,¿no revelanlas investigacionesque,sin ruborizarse,hacenuso del conceptode razóncomunicativapretensio-nesdejustificación universalistasquetienenqueacabarsucumbiendoa las

‘teoría de la Acción Comanicativa, 1. p. 568 s.“«Fuerade la crítica,no le quedaala filosofía derechoalguno»habíasido latesisdeHa-

bermasen Conocimientoe Interés, Madrid 1982. pl3.

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bien fundadasobjecionesde basemetafilosóficacontratoda filosofía pri-meray todo intento de fundamentacionesúltimas?,¿nohan obligado lailustración historicistay el materialismoal pensamientofilosófico a unamodestia,antela queya la tareamismade unateoríade laracionalidadnopuedemenosde aparecercomo un excesoespeculativo?.Puesa lo que lateoríade la accióncomunicativaapuntaes a esemomentode ineondicio-nalidad,que,con las pretensionesde validezsusceptiblesde crítica, vieneinscritoen lascondicionesmismasdelos procesosde formaciónde un con-senso;en tanto quepretensionesde validez,éstastrasciendentodoslos li-mitesespacialesy temporales,todaslas limitacionesprovincialesdel con-texto de cadacaso.»’>Y la respuestaes la siguiente:si el accesoa lasestructurasgeneralesde la acción orientadaal entendimiento,a las es-tructurasde la «razóncomunicativa»,dependemetodológicamentede lapresenciade un desafíoobjetivo«anteel cual el mundodela vida setornaproblemáticoen suconjunto»,esdecir, deltemaabordadopor la teoríasus-tancial, por una teoríaque en definitiva esuna teoríasociológica,es tam-bién claro que,si por filosofía entendemosprimariamenteel desarrollodeuna teoríade la racionalidad,la filosofía no puedecaeren extravíosfun-damentalistasde ningún tipo, puesa radice quedaexcluidatoda filosofíaque pretendaestarpor encima,por debajo(a título de fundamento),o lalado (en tantoqueajenao independiente)de las ciencias.Porfuerza,todafilosofía posible(si esque la filosofía tienequetenercomo núcleounate-oria de la razón o inclusoreducirsea ella) habráde participar,en el senode las ciencias,del mismo carácterhipotético deéstas.Yen tal contextolafilosofía podráadvertirenseguidaqueno cuentayaconningúnterrenoquepuedapretender]e correspondeen exclusiva,pueslo queantañoseconsi-derócomo temáticaespecíficamentefilosófica, vienesiendoinvadido portradicionesdeinvestigaciónempírica,«filosofantes»desdeluego,perotam-bién conpretensionesdecienciaempírica.No existe,pues,el menormoti-yo parasucumbira tentacionesfundamentalístas.

Porcierto, ésteinsistentetemade Habermas,bienoscuroenotros con-textos, cobraespecialclaridaden el contextodel problemaque estamostratando:«Hay quetenerpresenteque la filosofía cambiade papelcuan-do pasaa cooperarcon lasciencias.Al hacersu aportacióna unateoríadela racionalidadcolaboraen unadivisión del trabajocon cienciasquepro-cedenreconstructivamente,esdecir, concienciasquepartendel saberpre-teóricode sujetosquejuzgan,actúany hablancompetentementey tambiénde los sistemasde sabercolectivoslegadospor la tradición, y cuyo propó-sito es aprehenderlasbasesde la racionalidadde la experienciay el juicio,dela accióny del entendimientolingilistico. Tambiénlas reconstruccionesemprendidascon mediosfilosóficos mantienenen estecontextoun carác-

Teoríade la Acción Comunicativa,II, p. 565 s.

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ter hipotético;acausaprecisamentede sufuertepretensiónuniversalistasevenremitidasaulteriorescomprobacionesdetipo indirecto,lo cualpue-desucederpor vía de que las reconstruccionesde laspresuposicionesuni-versalesy necesariasde la acción orientadaal entendimiento,de la expe-rienciay del pensamientoobjetivante,del juicio moraly dela críticaestéticaentrena formarpartede teoríasempíricascuyoobjetivo seaexplicarotrosfenómenosdistintos,por ejemplo: la ontogénesisdel lenguajey de las ca-pacidadescomunicativas,del juicio moral y de la competenciade interac-ción social; o el cambio estructuralde las imágenesreligioso-metafísicasdel mundo;o la evoluciónde los sistemasjurídicosy, en general,delas for-masde integraciónsocial...unafilosofía queexponesusresultadosa talescomprobacionesindirectastieneque ir acompañadade la concienciafali-bilista de que la teoríade la racionalidadqueantaño(la filosofía) preten-dió desarrollaren solitario, sólo puedeesperarsehogañode la afortunadacoherenciade fragmentosteóricosdiversos.Puesen estenivel en que lasteoríasguardanentresi unarelaciónde complementariedady presuposi-ción recíprocas,el únicocriterio deevaluaciónde quedisponemoses la co-herencia,ya queverdaderoso falsossólopuedenserio losenunciadospar-ticularesquepuedandeducirsede las teorías.Y unavez abandonadaslaspretensionesfundamentalistas,tampocopodemoscontarya con unaje-rarquíade saberes:las teorías,seande procedenciafilosófica o sociológi-ca, tienenque encajarunascon otras;puessi estono sucede,las unaspo-nena lasotrasen unasituaciónproblemáticay habráqueexaminaren cadacasosi bastaconexaminarlas de unasolacategoría.»”’

Con las tesisde que sólo un «desafioobjetivo»nos permite accederalas «presuposicionesuniversalesdela acciónorientadaal entendimiento»Habermas,por un lado,se libera de un golpe del tolladardel contextualis-mo, y, por otro, desarrollauna teoríafilosófica queno tiene por qué des-mentir o desprendersede la herencia«materialista»de crítica a la filoso-fía primeray a la Filosofíatrascendental.Esateoríafilosófica quedaa radiceen contactocon lascienciassociales,figurandoentreéstasúltimasunase-rie de cienciaso de tradicionesde investigaciónempíricaque,al abordaren definitiva la misma temáticaquese abordóen la tradiciónde filosófíatrascendentalo filosofía de la reflexión, no tienen más remedioquecon-vergercon las «teoríasde procedenciafilosófica».

Iv

Puesbien,¿quéhay detal tesisde unasustituciónde cuestionesmeto-dológicaspor cuestionessutanciales,de la que tantascosasparecende-penderparaHabermas?,¿esadmisibletal tesisy todo lo quede ella de-

Ibid., p. 566s.

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pende?Sobrelo quede elladependeaúntendremosocasiónde hablar,pe-ro consideroque la tesisen síesde todopuntoinadmisible.En la versiónde ella quevenimosconsiderando,esdecir, en la versiónde ella quehaceesencialreferenciaa un «desafíoobjetivo»quenostornaríaaccesibleslosuniversalesde la acción orientadaal entendimientocomo tales universa-les,susconsecuenciassontales,quese caepor sísola.Paraverpor quénoes admisible,estoes,para ver cuálessonesasconsecuencias,voy a desa-rrollar un argumentoqueen cierto modohacelejanamenteusode la ideabásicade la «teoríade los tipos» de BertrandRussell.La tesiscentraldeestateoríaviene a serqueningunaproposiciónpuededecir nadasobresímismaporqueel signode la proposiciónno puedeestarcontenidoen simismo.En casode quese intentelo contrario, empiezande inmediatolosdesbarajusteslógicos.

La lejanaanalogíavieneaconsistirenlo siguiente.Teoríadela AcciónComunicativaal aplazaruna cuestiónmetodológicay hacerdependersusoluciónde un teoremacentraldela propia teoríasustantiva(el de la «co-lonizacióndel mundodela vida»), no puedemenosde nombrarseasímis-ma dentrode la teoría,esdecir, no puedemenosdeconvertirseen unapie-zade símisma.O quizáfueramássencillodecirlo de otro modo: Teoríadela Acción Comunicativase conviertea si misma en condición (metodoló-gica)de su propiaposibilidadcomoteoría.Ahora bien,estoconvierte a lateoríaen necesariamenteverdadera.Y como (si prescindimosde la pro-blemáticade los juicios sintéticosa priori, queaquíen modo algunovieneal caso)necesariamenteverdaderasólopuedeserlounatautología,deacep-tarseestaversión tan fuerte de la tesisde Habermas,Teoríade la AcciónComunicativano seríasino una grantautología.

Y. paradójicamente,me pareceque esprecisamenteen estodondera-dica el atractivode esospárrafosde Habermas,puestodo argumentocir-cular, cuandono se lo percibecomo tal, resultasiempreextremadamenteatractivoy convincente,e incluso fascinante,por la aparentecontunden-cia con queopera.

Paraconvencersede que,supuestaestaversióntan fuerte de queveni-moshablando,Teoríadela AcciónComunicativaseríanecesariamentever-dadera,bastaver que incurririamosen unacontradicción—casino haríafalta decirlo—, si supusiésemosque,siendometodológicamenteposible,lateoríaes falsa.Supongamos,pues,quela teoríaes falsa,perometodológi-camenteposible. Ahora bien, la suposiciónde que la teoríaes metodoló-gicamenteposibleimplica (éstees precisamente,aunqueahoravuelto delrevés,el point de la argumentaciónde Habermas)el contenidosustancialde la teoría, en nuestrocaso«la colonizacióndel mudode la vida»; luegonuestrasuposiciónde que la teoríaes falsaescontradictoria.

El argumentono es aúnconcluyente,porquesiemprecabepensarenun «desafíoobjetivo»(presupuestometodológico)quetornaraproblemá-tico el mundode la vida ensuconjunto,queafectaraa las estructurassim-

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bólicasquesonnecesariasparala reproducciónde aquellasesferasligadasnecesaríamenea la accióncomunicativa,y serfalsala teoríaquedescribey diagnosticaese«desafíoobjetivo» como «colonizacióndel mundode lavida» (teoríasustancial).Aunqueno seme ocurre en quépodríaconsistirtal teoría,no cabeexcluir suposibilidadlógica. Portanto,podríanserpo-siblesvariasteorías,verdaderasunas,falsasotras,perotodasmetodológi-camenteposibles.Ahora bien,cadaunadeesasteorías,al no podermenosdepretenderserverdadera,no podríamenosde identificaresepresupuestometodológicocon su contenidomaterialcomo teoría, con lo cual estaría-mosen la parteprimera del argumento,es decir, con lo cual ipsofado lateoríasehabríatautologizadoasímisma.La únicamanerade evitarla tau-tologizaciónseríaque la teoríapudieramantenerindeterminadosupresu-puestometodológico,cosaimposible,puesde no serreflexiva, en el senti-do de (al menosparcialmente)autoinclusiva,esdecir, si esepresupuestono formarapartedel contenidosustancialdela teoría,lasdificultadesme-todológicasseguiríanen pie.

En lo queviene a parar mi argumentoesen lo siguiente:toda teoría,cuandodescribeo diagnosticaalgo en el mundo,presupone,por así decir,ontológicamente,queel mundoresultaráserdeestao aquellamanera;encambio,cuandouna teoría, metodológicamente,y en el mismo plano enque la teoríase desarrolla,ha de presuponerque el mundoesde estaoaquellamanera,resultaociosacomo teoría, la teoríaempiezapresupo-niendo lo que tiene que decirsobre el mundo,estoes, la teoría se presu-pone a sí misma; nadatiene, pues,de extrañoque,siendoasí, resultene-cesariamenteverdadera,justo porque ha venido a quedarseen unatautología.Dicho aún con otraspalabras:en Teoríade la AcciónComuni-catita posibilidad metodológicay verdadde la teoríase identifican, cuan-do parademostrarla verdadde unateoríacuyapartecentralcontieneco-mo ingredienteesencialuna referenciaa las estructurasgeneralesde laacciónorientadaal entendimiento,a las estructurasgeneralesdel mundode la vida, habríaqueempezarmostrandoquetalesestructuras,dc haber-las,nosresultantambiénaccesibles,Y eséstanotablediferencialo queHa-bermasparecequererborrardeun plumazo,perosóloal preciode unatau-tologización.

y

Peroni siquieraharía falta decir que la obrade Habermas.inclusoenrelacióncon la limitadacuestiónquevengoconsiderando,contienemuchosmás registros.Habermasda tambiéna sutesisde la sustituciónde cuestio-nes metodológicaspor cuestionessustancialesunasegundaversión,muchomásplausible primafacie,que creo que es la que en definitiva acabaim-poniéndosetanto en Teoríadela AcciónComunicativacomoen el restode

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la obraposteriorde Habermas,y en la queno sehacela menorreferenciaa ningunaclasede «desafíoobjetivo», esdecir, en la que no sehacerefe-renciaal elementoqueen la primeraversiónresultatautologizador.

Estasegundaversiónno puedeentendersebien,si no se hacea la vezhistoria dela produccióndeHabermas.Y seguramenteel lector tenderáapensarque encontrarun criterio de orientacióncon el que enfrentarseaesacomplejae inclusoproteicaproducciónhabráde sertambiénunaem-presabien compleja.Perono es así.Nadamásfácil si separtede Teoríadela Acción Comunicativa.Ahí quedatodo claroy tambiénel autor parecetenerlas cosasdefinitivamenteclarasrespectoa cuáleshansido suspre-tensiones”.En efecto,de lo quese tratabaera dereformularen términosde filosofía y cienciassocialescontemporáneascl marcoque paratoda latradición de pensamientocrítico representósiemprela «Filosofíadel De-recho»deHegel>-.Esdecir, de recuperaraquellamaravilla,perode la ini-caformacomoesrecuperable,estoes,diciéndonosaquelmarcoen los tér-minosquenosresultanposibles.Y si al decírnosloasí,resultasequeaquelmarcodefinitivamentese viene abajo, es que no noscabeoperarya máscon él. Estoimplica antetodo unasuposición,a saber:queyano noslo po-demosdecir en suspropios términos,aunqueseadándolesla vuelta,po-niéndoloscabezaabajo,o estirándolos«negativamente»(comohizoAdor-no) hastael limite de sus posibilidades;en suspropios términos lasposibilidadesde ese mareoestánagotadas.He aquí unaprimera, impor-tantey decisivasuposición(y tesis)de Habermas,queéstedesarrollapormenudoenel cap.IV del tomo 1 de Teoría de la Acción Comunicativa,queespor dondeel lectordeberíaempezarla lecturade esaobra;quien disientade esatesisno tiene por quéefectuarel tránsitode la primerageneraciónde la Escuelade Frankfurt a Habermas,es decir, de Dialéctica de la Ilus-tración, Dialéctica Negativao TeoríaEstéticade Adorno a Teoríadela Ac-ción Comunicativade Habermas;perosi lo efectúa,ello no quieredecirenabsolutoque esasobrashayande quedardevaluadas;muy al contrario,muéstraseentoncesque inclusoson obrasde más entidadque la de 1-la-bermas;pero,como vienendemostrandolos espléndidosestudiosde A.Wellmer sobreAdorno, quedanrevaluadasdesdeun mareoqueno es elpropio de elias.sino quevienesuministradopor Habermas.Demuestranserquizá de másentidadque el adversariouna vez trasladadasal mareoqueel adversarioles presta.

EstaposicióndeHabermasantela obrade Adorno(y de Horkheimer),el lectorpuede,pues,compartirlao no compartirla,y precisamentepor elloconstituiráun primer puntode desacuerdoo de acuerdofundamentalconla obrade Habermas.Digo «fundamental»,porquerepresentanadamenosque el abandonodel punto de vista del «Absoluto»,la adopciónde una

Gr. Teoría dc la Acción Comunicativa.II, p. 286 s.6. W. F. 1 legel. Grunálinien cíes Pliiíc>so

1,hicdesRed,1>- (en lo que sigtíe:Rplz).

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perspectiva«finitista», y ello marcaen efectounadiferenciafundamental,como aúnveremos.

Ahorabien, el lector debetenermuy presentequede la adopcióndeella no se siguetodavíaen absolutoel proyectode Iviabermasde reformu-lación de Hegelqueculmina en Teoría de la AcciónComunicativa.

Pueslo primero queHabermasintentófue rehabilitaren Conocímien-toeInterésel conceptoclásico,hegeliano,de «reflexión»”,precisamenteelconceptoque,cuandose vuelve central, resultaserel más problemáticodesdeel puntode vistaadoptadoen el capítuloIV del tomo1 de Teoría dela Acción Comunicativa,a saber:e] de la sustitucióndel «paradigmade lareflexión» por el «paradigmade la comunicación»,y ello porqueel con-ceptode «reflexión»,entendidohegelianamente,parecellevardentroa to-do Hegel.En Conocimientoe Interés,contrala autocomprensiónpositivistade la cienciay de] quehacercientítico Habermasmoviliza reflexivamentea tradicionesepistemológicasno empiristas(Peircey Dilthey) y logra asírepetiradmirablementelo queenparteya habíanhechoHusserlenLa Cri-sis dela CienciasEuropeasy M. Seheleren Conocimientoy Trabajo2, pe-ro, y estoera lo verdaderamentenuevo frente a Sehelery Husserl,des-prendiéndoseneohegelianamentede la perspectivade filosofía primeraode filosofía trascendentalde Husserl,quehabíaimpedidoa Seheleracep-tar sin reservasel pragmatismode Peirce,y conectandopor tanto (en unambientemoldeadopor la pasiónpositivistacontra la Metafísica)con lapasión idealista-materialista,antimetafísica.del hegelianismode izquier-das.Estolo conseguíaHabermasviendoplasmadosel propio movimientoreflexivo y el propio saberreflexivo (enquecl libro por su partepretendetambiénconsistir)en el tipo deconocimientoquerepresentael psicoaná-lisis, un tipo de conocimientoqueparapodersoportartal función, Haber-mas necesitabaimbuir por entero de Hegel. De modo que esareflexión,esereflexivo y autorreflexivoejercicio de «crítica», la «Crítica», o bien scsosteníasola,o bien seestabaapelandoimplicitamente (parapodersoste-nerla) al mareoquesupuestamenteseestabatratandodeabandonar,el dela filosofía del Hegel.Ni lo primeroeraya posibleen el contextodel pen-samientocontemporáneo,como pronto le mostrarona Haberínassuscí-í-ticos,ni Habermaspodíaadmitir lo segundo,y por tantono cabíaotracon-clusiónque la queya hemosoído a Habermasen uno delos textoscitados:la «crítica»quesedesataantelas«objetivacionesautogeneradas»,anteesa

Naturalmente,sobreestohabríaqueañadirulterioresprecisionesquetendríanquever

con la indecisiónqueenlaconocidaconferenciadel mismotitulo «Erkentnisund lntcresse»(1965) seproduceentreel «paradigmadc la comunicación»(procedentede tesis de habili-taciónde HabermasStrukturv&andelder Ójfentlichkeit) yel «paradigmadela reflexiun». In-decisiónqueen libro L’rkenntnis und Interesxseesresueltaenfavor del segundo.Gr. J. Ha-bermas,Technikund Wissenschafiah «Ideologie»,Frankfurt 1969. p. 159 ss.

“Cfr. M. Sebeler,ErkenntnisundArbeit(i926),Conocimientoy Trabajo,Ed. Nova,Bue-nos Aires (969,p. 49ss.

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cuasinaturalezasujetaa supropia lógica, quegeneradapor los individuoso los gruposen la autocomunicacióndel individuo consigoo de los miem-brosdeun grupoentresí, sehacesentircomodolor, como algo indigeriblepor ellos y en definitiva como patología,estáapelandoimplícitamente a«una forma de subjetividade intersubjetividadno distorsionadas»y pre-suponiendopor tantounateoríadela «comunicaciónsistemáticamentedis-torsionada»y éstaunateoríade la «accióncomunicativa».Y esahoracuan-do tenemosyanetamenteenperspectivael proyectode teoríadela accióncomunicativa,quetardaríaun decenioen convertirseen la obrade esetítulo.

Peroen relacióncon él,convieneantetodosubrayarque,por asídecir,el proyectoquees la teoríade la accióncomunicativale «amanece»aHa-bermasen el contextomismodelasdiscusionesdirectao indirectamentere-lacionadascon Conocimientoe Interés,lo cualhizo queesaobrade Haber-mas,pesea todasuresonancia,perdiesedepronto (y enseguida)importanciaparael autor2’y queHabermassequedasesorprendidopor las inesperadasperspectivasquesúbitamentese le abríany queteníanmásbien pocoquever con el libro que acababade publicar Esasdiscusionesfueron básica-mentedos.La primera(1970)fue unadiscusiónconGadamersobre«la pre-tensiónde universalidad»de unaHermenéuticaquepara¡-labermas,apro-pósito de Dilthey, habíaquedadopuestaya en su sitio en ConocimientoeInterés.Y casi simultáneamente(1971) se inició la discusióncon N. Luh-mann,esdecir,la discusiónconunaobraantela quetantolosplanteamientos«críticos»comolos«hermenéuticos»parecíanpertenecera un mismocapí-tulo deinserviblesantiguallas,a un tipo detradiciones«viejoeuropeas>~con-denadasaquedarbarridasporla forma derecepcióndela filosofía de la re-flexión que representala teoríade sistemas.Puesla teoría de sistemasdeN. Luhmann,a su modo,conectaadmirablementebien, aunquedesmon-tándolos.con los teoremasbásicosde la filosofía de la reflexión.

En ambasdiscusiones,pero sobretodo en la segunda,Habermasmásquerebatira susadversarios,lo quetratadehaceresaprenderdeellosconvistasa lo que empiezaa vislumbrar Y lo que empiezaa vislumbrares losiguiente.Tomemosla «Filosofíadel Derecho»de Hegely miremosel in-dice: Primeraparte: «El derechoabstracto»,segunda:«La moralidad»;es-toes,las abstraccionesnormativasquecaracterizana lasestructurasdecon-cienciaprácticaqueentendemoscomo específicamentemodernas;esdecir,por un lado,derechosfundamentales,estoes,«derechosde propiedaddelindividuo sobresíy sobrelo suyo», queconfirmannormativamenteal in-dividuo desatado,suelto,abstracto,moderno,enesasu«posteonvenciona-lidad» y abstracción,en esesuquedarsueltoy desatadode toda conven-ción en la quesc lo pudierasuponersumidoy de la quepudierasuponerse

-. Pruebadeello esel «epílogo»queHabermasle añadeen 1973,quepropiamentetienepocoque ver ya con el conienidodel libro.

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ser«la sustancia»del sujeto; desdeahorael individuo se levantasobresu«sustancia»,decidesobrecualquiermateriaen la queél puedaconsistir,decidepor tanto sobresí, y como tal es reconocidoen la ordenacióncoer-citiva de la interacciónsocial,querepresentael derecho;y, por otro lado,un moralpoiní of view estrictamentereflexivo, abstractoy universalista.Ambascosasrepresentanla abstracciónque los modernosinevitablemen-te tambiénsomos.Terceraparte: «La eticidad».ParaHegelse trata antetodo de mostrara esasestructurasoperandoen su concreciónhistórica,emergiendoenel senodelosmundosde la vida europeosconcretosy trans-formándolos,estoes,Hegel introduceel conceptode eticidad, paramos-trar de inmediato queeseprocesode movimientode las ~<eticidadessim-ples»en la direccióndeun aumentode complejidadquerepresentaa la vezun aumentode reflexividad,ha de entendersecomo un tenerseel «espíri-tu» a si mismo de forma tanto más completacuantomás distanciaempie-za poniendode si a si, como un hacersetanta másjusticia a si misma la«Idea»cuantosmássonlos momentoslógicos,«los momentosde la Idea»,que quedantraídos a existencia2?;por consiguiente:«racionalizacióndelmundode la vida»; e ideade una lógicaevolutiva internaa la dinámicadelos desenvolvimientoshistóricoscontingentes.

Hagamosunapausaen estetemade la «racionalizacióndel mundodela vida».De lo que Habermassepercata,y se percataen cierto modoporprimera vez, es de quetodas las corrientesde sociología«comprensiva»,estoes,la sociologíafenomenológicade Alfred Schtitz, la Etnometodolo-gia, el interaccionismosimbólico,todo lo provenientede la sociologizantefilosofía del lenguajedel segundoWittgenstein,y asimismoel propio Ga-damer.estánhablandode lo mismo queestáhablandoHegelal hablarde«eticidad».Estánhablandoasimismodeello las distintascorrientesdeAn-tropologíaCultural.Y ahoraprecisemosun pocolo queacabodedecir: delo que Habermassepercatapor por primera vez, no es de queesténha-blandode lo mismo,puesello salta a la vista, sino de que si se tratabadereformulara Hegel, no habíanadaquereformular; aquelconceptode He-gel estabasimplementeahíya reformulado,habíavuelto a emergerél so-lo en el pensamientosocial y filosófico contemporáneo.Mas aún: Haber-masestabatratandode convencera Gadamerde que la Hermenéuticadeéste,peseal conceptode «fusión de horizontes»carecede algo de lo queha menester,estoes,de eseneto elementouniversalista,en cuya perspec-tiva Hegel sitúala consideraciónde los mundoshistóricosconcretos,y dequecarecetambiénde una conceptuaciónadecuadadesdela queabordarla cuestiónde cómo en el procesode comunicaciónlinguislica puedenin-troducirse(o cómo eseprocesopuedevenirdeterminadopor) distorsionesde la comunicaciónque sevuelven«sistemáticas»,estructurales,esdecir,de que la Hermenéuticade Gadamercarecetambiénde una metaherme-

Rph.§ SSss

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néutica. Puesbien,ambascosasestabantambiénya ahí,no era menestersobrecargarla metapsicologíade Freudimbuyéndoladel conceptode re-flexión de Hegel.Por un lado,Habermasda con Karl Otto Apel, quien,procedentede Heideggery de Gadamermismo, habíapuestoen relacióncon amboscorrientesde filosofía analíticadel lenguajeque considerabaafín a ellos, introduciendola ideade unapragmáticaformal o pragmáticatrascendental,unateoríade la baseuniversalistade validezinherentealpropio procesode comunicación,conceptoéste último que ahorase con-vierte por tanto en el conceptocentralen lo querespectaa unateoríadela razón.Peropor otra parte,Habermasda con lastradicionesde investi-gaciónqueconsistenen algoasícomo enla reconstrucciónde «competen-cias universalesde la especie»,esto es,con tradicionesde investigacióncientífica y empírica,peronetamentefilosofantes.Se tratade las tradicio-nesde investigacióninauguradaspor N. Chomskyy J.Piagety, en relacióncon Piaget,de la tradición de análisisestructuraldel desarrolloontogené-tico de la concienciamoral por partede L. Kohlberg. Y Habermasempie-zaa mirar esastradicionesdeinvestigacióndesdedoslados.De Chomsky,esdecir, de la ideachomskyanade que la competencelinguistica tieneunnúcleouniversal,el querepresentala «la capacidadlingilística humana»o«capacidadhumanade lenguaje»,querelacionade antemanoentresi ato-das las lenguas(Humbold), una idea que Chomskytraduceen la de unagramáticauniversal,de Chomsky,digo, a la vezquedeApel, esdecir, de laidea deéstede unapragmáticatrascendental,esde dondeprovienela fun-damentalideade Habermasde una pragmáticauniversal,es decir, la ideadequetambiénlaperj»r¡nancelingílistica tieneun núcleouniversalista,cu-ya reconstrucciónen términosde«competenciainteractiva>~o «competen-cia comunicativa»no tiene más remedioque incluir, por tanto, paraHa-bermasunateoríade la razón.Estees,pues.,ellado coincidentecon Apel.Pero esascorrientesrepresentana la vez una investigaciónempíricadecompetenciasuniversales.Y éstees el lado de ellasquese convierteparaHabermasen la metahermenéuticaqueechabaenfalta enGadamer.Es porlo demásel propio Piagetquiensugierelaposibilidad deunaprecavidaex-trapolaciónfilogenéticadesu investigaciónontogenética2ty en todo caso,de un hermanamientoentrepsicologíay sociologíaen la búsquedade es-tructurasidénticas.Habermashacesuyade inmediatoestaidea en unostérminosquepuedencalificarsequizáde bien sugerentes,pero en ningúncasode precavidos:«Por estavía puedenobtenerseconceptosbásicosdeunateoría de la genéticadc la acción,que permitendostipos de lectura:Puedenentenderse,o biencomoconceptosde unacompetenciaquelossu-jetos capacesde lenguajey de acción alcanzanpor etapasal introducirseen un universosimbólico; o bien como conceptosrelativosa la infraes-tructurade los propiossistemasde acción.En estesegundosentidolosvoy

(‘ir. JeanPiaget,Fpisméníologicdesscic,ícesde lhornníe, (jallimard,Paris 1970,p. 169 ss.

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a utilizar paradistinguirdistintasformasde integraciónsocial»2~,entre lasqueHabermasen términosdePiagetestableceuna«jerarquíaevolutiva$tEstatesis,de fundamentalimportanciaen Habermas,es la queestáa la ba-se del conceptode «principio de organización»,desarrolladoen Recons-trucción delMaterialismoHistórico (1976)y queen Teoríadela AcciónCo-municativavienea quedarprecisado,rearticuladoy transformadoen elconcepto(metahermenéutico)de «formade entendimiento»2>:«Porprin-cipios de organizaciónentiendoaquellasinnovacionessocioestructuralesquesetornanposiblesmediantepasosde aprendizajereconstruiblesentér-minosde lógica evolutiva y que institucionalizanhaciendousode las ca-pacidadesde aprendizajedel individuo (y por tanto de los resultadosdelaprendizajeindividual depositadosen las imágenesdel mundo),nuevosni-velesdeaprendizajede la sociedad;losprincipios de organizacióndefinenespaciosde posibilidad.Los principios deorganizaciónexplicanpor tantolos mecanismospor mediode los cualeslas sociedadespuedenampliarsuscapacidadesde autorregulaciónestructuralmentelimitada y determinandentrode qué límites sonposiblescambiosen el sistemade instituciones:con quéalcancepuedehacerseusode las fuerzasproductivasexistentesoestimularseel desarrollodenuevasfuerzasproductivas;y conello tambiénenquémedidapuedenampliarselas capacidadesde regulaciónsistémica.&~

El conceptode«eticidad»deHegel,Habermaslo ve, pues,reflejadoenel pensamientopsicológico,sociológicoy filosófico contemporáneodedosformas, que no son sino dos lados de lo mismo: 1) en el conceptode Le-benswel¡comotrasfondoatemáticoy horizontede la interacciónsocial: asíaparecela eticidadcuandosela abordaentérminosde un análisisde «pre-suposiciones»,esdecir, de lo que quedamásbien a espaldasde los agen-tes,de la masadesaberes,competencias,tradición y socialidadque lossos-tiene y hace posible cl procesode interacción social; en palabrasdeHabermas:asíapareceel Lebensweltcuandose lo abordaen términosdeun análisisdel backgroundquesoportaa la accióncomunicativay del quela accióncomunicativase nutre; 2) pero tambiéncabe unaconsideraciónsociológicaobjetivante y reconstructivade lo queal agentele quedaa laespalda,esdecir, un análisisreconstructivo,bien de las competenciasquelos sujetos,capacesde lenguajey acción,adquierenpor etapasal introdu-cirse en un universosimbólico,o bien dc la infraestructurade esossiste-masde acción;estetipo de consideraciónabordaesemismo L.ebensweltentérminosde un análisis de la estructuray lógica de los procesosde sociali-zación,deintegraciónsocialy de reproduccióncultural, esdecir,de unate-oríade esferasdel devenirsocialquesólo tienenlugar, osereproducen,en

2-> J Habermas,Zur Rel<onstr,.¡ktiondeshistorischenMaterialismus,Franefort 1976. p. 171.2’ lt,id.. p. Pl s.2>’ ‘¡‘coria de la Acción Comunicativa,II, 295 ss.

Zur Rekonstruktion.p. 176.

Accióncomunicativay teoría de la razón 79

el medio quees la interaccióncomunicativaentrelos agentessociales,enel medioquees la accióncomunicativa;el nexoo puntode uniónentream-bas formasde ver el Lebensweltno puedeserotro que la teoríade la co-municacióny portantotambiénla teoríadela razón,queéstallevadentro?

Peroaunquetodo ello no essino Hegel, el conceptode «eticidad»noes todavíatodo Hegel,sino por el momentosólo uno de los disiectamem-bra< como Habermasgustade decir, de la categorizacióncon la queHe-gel abordaensu«Filosofíadel Derecho»la cuestióndela especificidad,es-tructuray dinámicadel mundomoderno.Y conello podemosretornaralaideade «racionalizacióndel mundode la vida», en la quenoshabíamosquedado,y tambiéndar esaracionalizaciónpor hechahastala alturadelmundomoderno.

Precisamenteesaracionalizaciónes la que,conformea la «FilosofíadelDerecho»(capitulo: «La sociedadcivil»») da lugara la liberacióndel ele-mentosistémicoque representaun sistemaeconómiconormativamenteasentadosobreesaomnímodacapacidadde disposicióndel individuo sobresiy lo suyo,jurídicamenteprotegidapor la positivizacióndel «derechoabs-tracto»,delos derechosde propiedad>’,esdecir, dalugar a la liberacióndela dimensiónsistémicaquerepresentalo queHegelllama el «sistemade lasnecesidades»32;eseelementose libera y desenvuelvecomo una especiedesocialidadobjetivasujetaasupropialógica, la descritapor la Economíapo-lítica33; setratade unasocialidadqueseyerguecomo un trozode cuasina-turalezaen el centromismodel «mundodela vida»racionalizadoy queconunacoercióndel tipo de aquellacon quelanaturalezasenosimpone,comoes,por ejemplo,la anónimanecesidadconla queesesistemaponeatodosatrabajary acompetir-0,obliga tambiéna llevar hastael final el «procesoderacionalización»relativizandoy destruyendolos mundostradicionales»;cl «medio de comunicación»en el interior de esesubsistemaesel dinero(paraHegelel «conceptoexistente»del valorde cambio);y el tipo derela-ción quelo caracteriza,la relaciónde intercambio,unarelaciónsujetaacri-terios de unaracionalidadespecíficamenteunilateralizada,instrumental,no tienemásremedioqueconvertirseen un tipo de relaciónpredominanteentresujetosquese topancomo particularesabstractos,estoes,comopro-pietarios;en un tipo derelaciónquetiendea la vezaimponerseenotrases-ferasde la existenciadistorsionandosusentido«comunicativo»específico;

2> Sobreestosdos tiposde consideracióndel Lebenswelt,cfr. J. Habermas,PensamientoPosunetafísico,Madrid 1990, p. 9Sss.

2> Teoríade la Acción Comunicativa,11, p. 277.Rph. § 182ssRph.§ 209 ss

>2 Rph. § lS9ssRph. § 189.Rph, § [96 5.R,>hz. * i85.

80 ManuelJiménezRedondo

y queacabaresultandoen unanuevarelacióndeclases’>.Y todoello impli-caen los mundosde la vida modernosla liberacióny adensamientocom-plementariosdela organizaciónpolítico-administrativa(«Lapolicíay la cor-poración»37en el capítulo«La SociedadCivil» de la Filosofía del Derecho)(y hablamospor el momentosólo de lo político-administrativo),quesear-ticula y funcionaa suvezconformeal código «poderadministrativo»,sien-do la completaconfiguraciónjurídica positivade esecódigo la queconfir-ma la abstracción,separacióny cierre de esaesferanuevay abstractadesocialidad,atenidaasimismoa supropia lógicay queen buenapartese le-vantatambiénen medio del «mundode la vida» como unaesferade socia-lidad abstractay «cosificada»,y ajenaasimismoal ser-en-común,imponiendoy exigiendoun tipo de interacciónquerespondeasimismoa los criteriosdeunaracionalidadespecíficamenteunilateralizada,instrumental.Perode nue-vo, lo que aquíme importa essubrayarque,naturalmente,todo estono essino la teoríasociológicade sistemas.Esdecir, el elementosistémicoqueenHegelrepresenta«el sistemade lasnecesidades»,estoes,el otro de losdis-jet/a membrade la conceptuaciónde Hegel, tampocoes algo quenecesitetraducción,estáya ahítraducido(y, porcierto, magníficamente)en el pen-samientosociológicodel presente.Se trata de la sociologíade T. Parsons,que Habermashacecasi íntegramentesuya,con el fin de hegelianizarlaysobretododespuésdehegelianizarla,y dela sociologíasistémicadeN. Luh-mann,queHabermas,pesea toda la discusióncon Luhmann,no hacesinosimplementeapropiársela,con unaúnicay decisivapuntualización.Se tra-ta de afirmar el primadode la teoríade la acción,esdecir, de todo lo refe-rentea la «eticidad»o Lebensweb,sobrela teoríade sistemas,o si sequie-re en términoshegelianos:se tratade mantenerla obvia primacíade lacategoríade «espíritu»frente a la de distancia,extrañamientou objetiva-cion del «espíritu»respectode si mismo,retornandodelos cuales,como decosasuyay como de si mismo a si mismo,el «espíritu»se tornaidéntico a simismo en mas momentosde sí. Supongoque,mirandolascosasdesdeHe-gel, al lector puederesultarlelegible aúnalgo de ello detrásde las siguien-tes palabras:«La teoría funcionalistade sistemases el marcoen el que lasociologíavuelvea conectarhoy con las teoríasdecimonónicasde la evolu-ción, abandonandolos supuestosde monocausalidad,carácterlineal, con-tinuidad y necesidadquehabíaintroducido la filosofía de la historia. Peroel funcionalismoimplica tomar una predecisiónpor los problemasde con-trol y regulaciónsistémicos.El puntode vista de las teoríasfuncionalistasde la evolución es la capacidadde adaptaciónde un sistemaa un entornosupercomplejoy la elaboracióny reducciónde esacomplejidad.Paralasaplicacionesde la teoríade sistemasa la teoríade la evoluciónqueda.portanto. lijada tambiénla dimensiónen queesposibleevolucionar,puestal

R1,lz. 243.

Rpb, * 230 ss

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evoluciónseentiendesiempreen el sentidode un aumentode la compleji-dad.La conceptuaciónde la teoríade sistemassólo puederesultarútil pa-raunateoríade la sociedadsi seespecificael ámbitoobjetualy sesuminis-tra unateoría del aprendizajeespecíficade eseámbitoobjetual.»Es decir,si se introducea la vez el conceptode eticidad, o mundode la vida, y unalógicaevolutiva del núcleouniversalistaqueoperaen lasconcrecioneshis-tóricaso formasdevida concretasaqueserefierenesosconceptos,estoes,cuandose introduceen definitiva el conceptode «espíritu».Y Habermasañade:«Cuandono se tieneclaro el significado de los desiderataquesonunaconceptuaciónespecíficaparael ámbito de conocimientode las cien-ciassocialesy las correspondientesexigenciasquehadecumplir unateoríaadecuadaa eseámbito, la teoríade sistemasno puedeevitarel riesgodeconvertirseen un juego delenguajesin fuerzaexplicativaalguna.»3>

Puesbien, lo queHabermasempiezaa ver desdeprincipio de los añossetenta,enel contextoya de las propiasdiscusionessobreConocimientoeInterésesqueen el pensamientosocialcontemporáneoestánya presentesloselementosde un Hegel~<finito»,quesediría estánreclamandose losre-duzca,si no aunidad,sía unaperspectivaunitaria,y esaunidad o esapers-pectivaunitaria tienenpor centrola teoríade la razónincluida en la teo-ríade la «accióncomunicativa».Porqueno debemosequivocarnos;hemoshabladociertamentede la introduccióndel conceptode «espíritu»,peroelretornodel espíritu de sufuerade sí, el «niásallá»3” de la «sociedadcivil»entendidaéstacomo un todo sometidoa la dinámicaobjetiva del «sistemade las necesidades»,esto es,ese«másallá» de la «sociedadcivil» quere-presentael «Estado»»’,la «polis».el ámbitodel ser-en-comúnpúblicamen-te sabido y querido,Habermasya no puedepensarlosino kantianamenteen términosde un «usopúblico de la razón»,es dccii-, por referenciaa es-paciospúblicosdeliberativospluralesy variopintos,detipo cultural, socialy político, quesesolapensuficientementecon los órganosrepresentativosde deliberacióny decisiónligadosa lo político-administrativo,peropues-tos institucionalmentepor encimade ello, espaciospúblicosque,como esobvio, no puedentenerotra infraestructuraque la que les ofrezcaunaso-ciedad civil, esdecir, la tramainstitucional y la Irania asociativadc unaso-ciedad civil no reducidaprincipalmentea «sistemade las necesidades»yprovista de capacidadparaponery mantenera esesistema(y también alsistemapolítico-administrativo) a suficientedistanciade ella~”. Y Haber-mas ha depensarloademásen el contextode lasevolucioneshistóricasdeestesiglo, las cualesfiente a la idea de «historia universal»42de Hegel,di-

Zar RekonsIrak [ion, p . 1 33R

1,lí. § 256.Rphí. § 267 ss.(fr. j. 1 labermas.[‘akiizildt ,,nd (ieltung, Francíort 1992.Rol;. § 341 ss.

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fícilmentepermitenpensarla historiacomo untriunfal y globaldesplegarsey exhibirsede la Razónen la esferadel tiempo, ni tampococomo «juiciofinal», y queen todo casodifícilmente permitenpensarla lógica internaalas evolucioneshistóricascontingentescomoteniendosinmáspor teloslaposibilidad de un ser-en-comúnracional.

A partir de esaunidado de esaperspectivaunitariaHabermaspudo yhubode emprenderdosgrandesdiscusiones,queson el temade fondo deTeoría de la Acción Comunicativa.La primera y principal: una discusióncon Weber,la cual no teníamás remedioque convertirseen una revisiónde la recepciónde Weberen el contextodel «marxismooccidental»porLu-kácsprimero y por Horkheimery Adornadespués,puesen esarecepciónhabíaencalladola tradicióndepensamientodialéctico.Estadiscusióncon-sisteen mostrarfrentea Weber(conel auxilio de un Meady un Durkheimque,reformulados,confirmanlos planteamientosdeHabermas)quela «co-sificación»(esto es,el inevitableprimadode la dinámicasistémicasobreun Lebensweltracionalizado)no esni erael inevitabledestinodel procesohistóricode racionalizacióndel queresultanlas estructurasde concienciaespecíficamentemodernas,un destinoquevinieseinscrito por tantoen lasestructurasde la razón misma. Y, sin embargo,esefue (casi?) el efectivodestino.La segunda:unavuelta de WeberaMarx a travésde Parsons,conel fin de revisareseconceptode«cosificación»(o el conceptomarxianode«extrañamiento»y «alinación»)diversificándoloen el conceptode «colo-nizacióndel mundode la vida» por la dinámicasistémica.Peroesto es yael contenidoenterode Teoríade la Acción Comunicativa,en el queno esmi propósitoentrar,sino queen estetrabajodoy por supuesto.

1-le habladode un Hegel «finito» (y antes,de la adopciónpor Haber-masfrentea Adono dc unaposición«finitista»). Importa dejarbien claroqué quiero decircon esto,porque,como he dicho, ello marca la decisivadiferenciade Habermasrespectode Adorno y respectode casi toda,si node toda,la tradicióndepensamientodialéctico.En un cursode 1930-31so-bre la Fenomenologíadel Espiritu de Hegek’,M. Heideggerdice burlona-mente,mirandosin dudade reojo a Lukácsy a la tradicióndel hegelianis-mo de izquierdas,que hay quienespretendenhablarde Hegel o tomarfragmentosde Hegel,prescindiendo,por ejemplo,del misteriode la San-tísima Trinidad. Ello no es posible,segúnHeidegger.Puescualquieraseael conceptode Hegel queuno se apropieo el fragmentode Hegel que seescoja,ya lleva dentroenterala teologíacristiana, y, naturalmente,tam-bién a la Trinidad, por supuesto.Póngasea Hegelcabezaarriba o cabezaabajo, desarrólleseuna teoríapositiva, o adópteseunaposición ~<negati-vista»: ello no cambiaráen nadala situación.Hablar en términosde He-gel,seaenclave de derechaso de izquierdas,seráhablarde la Trinidad, se-

M. Heidegger.HegeisPhñnornenologiedesGeises,Eranct’ort1980.

Acción comunicativa y teoría de la razón 83

rá hacer«teologíapolítica». Yo estoydel todode acuerdocon Heidegger.Y la razón de estemi acuerdoeshegeliana.La religión da en «represen-taciones»lo que la filosofía del Absoluto da en «conceptos».El saberdela «Filosofíadel Derecho»formapartede un saber«del» Absolutoquenotiene más remedioqueserun saberabsoluto,ya que ese«del» tienequeinterpretarsetanto en el sentidode un genitivo objetivo, de un saberqueversasobreel Absoluto, como de un genitivo subjetivo, de un saberdelAbsoluto, deun saberen queel Absoluto mismoretornaa sí, del saberde-finitivo de sienqueel Absolutoconsiste.El lector dela «Filosofíadel De-recho»se sabepartede un procesoahorasabido(el saberde él es el pro-pio libro) en el que lo Absoluto, mostrándoseenlo finito, mostraciónqueno puedeella misma sino pertenecera lo Absoluto,dejaa la vezconvictoa lo finito (puesésteno es sino fenómenoo aparienciade la esencia,queen él trasparece)tantode la razónque le asite o no le asiste,como de sucaducidado nihilidad. Perolo quea mime interesaaquíson no las conse-cuenciaspolíticas,quepor lo demássonimponentes(y queHabermaskan-tianamentese sacude),sino las consecuenciasmetodológicasde ello. To-do saberno puedesersino partedel saberabsoluto,puesésteessaberdelAbsoluto y no puededejarfuera de sí ningún saberEse saberno puedesersino un saberde segundoorden,esdecir, de ordensuperior,en el queel Absoluto, al saberseen el saberabsoluto,sesabetambiénesossaberes,a los quepor mediode ello dejaensuprecisolugar. Estaautocomprensióninternadel pensamientodeHegel,por lejanasqueenlos herederosde He-gel puedanserya las resonanciasde ella, tienequeresultarexternamenteen inmensas«cabalgadas»enciclopédicas,por las que,ya desdela Feno-menologíadel Espíritu, los representantesde la tradiciónde «pensamien-to dialéctico»,cuandoescribeno hablan,no puedenhacerlosinodandounrepasoa «todos»,en el quea cadauno le quedadadala razónquepropia-mente le asiste,de suerteque si cadacual se hubieraentendidobien a símismo (estoes,si sehubieraentendidoa sí mismo «absolutamente»,porasídecir) hubieraacabadodandola razónal pensador«dialéctico»,el cual,ni que decir tiene (y esto es en muchasocasioneslo irritante), entiende«absolutamente».Pero unavez queno podemoshablarya de «absoluta-mente»,esdecir, unavezque,por así decirlo, no cabeya hablar«en abso-luto». el inmensosaberenciclopédicoacumuladoen Teoría de fa AcciónComunicativay por tanto eselibro comoacumulaciónde él, no puedeen-tendersecomo otra cosaquecomounafocalizaciónmás o menoslograda,desdeun puntode vistamás o menosunitario (cuales,como hemosdicho,la teoríade la comunicacióno la teoríade la razóncomunicativapropia-mentedicha), degrandesfragmentosdel sabersocial y del saberfilosófi-co contemporáneo,los cualestienensupropio curso,supropialógica y supropio ritmo, sobreproblemasquenosurgen en la actualidad.La totali-zaciónqueen Teoríade la AcciónComunicativaseproduce,no puedeen-tendersesinocomoalgo fugaz,de cortaduración,no comoalgoescritopa-

84 ManuelJiménezRedondo

ra la eternidad,sino como un hacernosmomentáneamentecargode dón-de estamos,a basede lo mejor que sabemose inspiradospor la tradiciónde de dondeprovenimos,querevelasuvigenciainspirandoprecisamenteesafocalizción.Ninguno de los fragmentosqueen esalocalización inter-vienen tiene primacíasobreotro, ni la totalización tiene primacíasobreninguno,ni ninguno tieneprimacíasobrelo que paraellos resultede esamomentáneatotalización,y esprecisamenteesolo que la convierteentran-sitoria y provisional. El libro pasará,pudiendovenir de cualquier frag-mento filosófico o no, e inclusode la lógica de la revisión que él mismopuedaintroducir en cualquierade los fragmentos,las revisionesdecisivasquela dejaránatrás.Estoquizáseaobvio,perola verdadesqueningúnIi-bro se creyónuncacosatan obvia,el de Habermassi.

Recuerdeel lector quehabíamosempezadoa considerarunasegundoversión (no tautologizadora)de la tesisde Habermasde la sustitucióndecuestionesmetodológicaspor cuestionessustanciales,versiónde la que—

dije— cabíahacersecargohaciendohistoria.Yen efecto,hemoshechohis-toria de la evoluciónteóricade Habermasy hemosvisto cómo fue sólo eltránsito desdecuestionesmetodológicasacuestionessutanciales.cómofuesólo el tránsito a esasituación de «toma y daca»entre teoríassustantivasde muydiversaprocedencia,el que le permitió «darrespuestassutancialesa cuestionesquedesdeunaperspectivaepistemológicao metodológicasó-lo hubieranpodido iluminarsecomo cuestionesy aclararseen suspresu-puestos»,peronuncaresolverse:a la cuestiónde la basenormativadc unateoríacrítica de la sociedad(para la que Habermasrecurre a un Apel in-terpretadoen términosde Chomsky.Piagety Kohlberg),a la cuestióndela objetividad de la comprensióny de la unidadde la razón en el pluralis-mo de formasde vida y juegos de lenguaje(queHabermasresuelvedesa-rrollando unateoría de la competenciainteractiva de doble lectura), a lacuestiónde la posibilidadde un funcionalismode orientaciónhistórica(ala queHabermasdedicóprolijas reflexionesnietodológicassinresolverna-da y quese la dió resueltala teoríasuslantivade sistemasdeN. Luhmann)y a la cuestiónde cómo cabesuperarla competenciade paradigmasentreteoríade sistemasy teoríadela acción(queHabermasresuelveno por víade consideracionesmetodológicas.sino proyectandounateoría sustantivaqueresultadesometer,enunaperspectivahegaliana.a un juegode «tomay daca»las- teoríassustantivasde Luhmann,Parsonsy Hegel).En el juegode relacionesinterdisciplinaresque ¡-labermasestableceresulta,pues.tri-vial la sustitucióny resoluciónde cuestionesmetodológicasde una teoríapor cuestionessustantivasde otra,sin queparaello, en lo tocantea la cues-tión decisivade la objetividad de la «comprensión»,hayasido menesterre-currir a la ideade ningún«desafíoobjetivo». Diríasequeel postuladoele-mentouniversalistano tieneotro respaldoqueel propio alcanceexplicativode las teoríasque lo comportan.en un contexto,por lo demás,de recípro-capresuposiciónentreteorías.

Accióncomunicativay teoríade la razón 85

VI

Y sin embargo,ha de haberalgunarazónpor la queHabermasrecurreinsistentementea la versiónfuerte de sutesisde la sustituciónde cuestio-nesmetodológicaspor cuestionessustanciales,o quizámejo; por la queHabermasoscila entrela versióntautologizadoray unasegundaversiónmuchomásdébil, y por lo demás,obviay casi trivial, de sutesismetodoló-gica. Y creoqueefectivamentela hayy queafectade lleno a algunade laspretensionesde Habermas.

Voy a comenzarseñalandounapalmaria,intructiva e importantecon-tradicción que se produceentreafirmacionesde Habermasy que difícil-mentepuedeescaparal lectoratentodeLa Lógica delas CienciasSociales(o al menosal traductorquehubode sufrir líneaa línealo trabajosode esostextosendiabladamentealemanes).

En el trabajoqueda título a esaobra,un trabajoquedatade 1966,Ha-bermas,tras discutir la posiciónde Wittgenstein,esdecir, de «un análisisdel lenguajequeprocedeen términoshistóricosy quesesumergeenel plu-ralismodc los juegosde lenguajesinpoderjustificarel lenguajedcl propioanálisis»4,pasaa considerardosalternativas,la que representael proyec-to de J. A. Fodory .1. J. Katz (y en definitiva el proyectode Chosmky)deuna«teoríageneraldel lenguajeordinario»,y sisequiere,de una«gramá-tica universal»,por un lado,y la Hermenéuticade Gadamer,por otro. Trasanalizarel proyectodeFodory Katz,Habermaslo rechazaporrazonesquevienen a cifrarseen la siguiente:«Los datos en los que ha de acreditarseunaLingilistica general,sólo estándadosen la experienciacomunicativade los implicadosen un juego de lenguaje.Quienquierasometera pruebalasdescripcionesestructuralesquehacela teoría,habrádeapelara esaex-periencia.De ahí que los instrumentosde medidano puedanexcluir queen cadasazónel hablante“nativo” a quien sepregunte,emprendaél mis-mo la traduccióndel lenguajeteórico asu propia lengua.Y paraesatra-ducciónseatendráa la gramáticadesupropia lengua(particular).Portan-to. no podráevitarseque“las intuicioneslingilísticas determinentambiénlasreglasde aplicación”... El círculo viciososobreel queFodory Katz mis-moshabíanllamadola atenciónes claro: se suponeque las reglasrecons-truyen la habilidaddel hablante“nativo”, y, sin embargo,no soncapacesde cumplir esafunción, a menosque,paraaplicarlas,el hablantehagausode esascapacidades.Lasreglasdejan al menossin reconstruirtantascuan-tas seanlas capacidadesdel hablanteque se requierenparaaplicarlas»4>.Habermasda, pues,por descartadala viabilidad metodológicadelproyec-to, y añade:«En cualquier casola Lingúistica generalno es la únicaalter-

->-> MS, pág. 228.

LOS. pág. 227. «Círculo vicioso»porque si ello es así la teoría no puede controlarsuvinculación asocontextode nacimiento,queera de lo quese trataba.

86 ManuelJiménezRedondo

nativa aWittgenstein,esdecir, un análisis del lenguajequeprocedeen tér-minos históricosy quese sumergeen el pluralismo de los juegos de len-guaje,sin poderjustificar el lenguajedel propio análisis.Parapoderrom-perlasbarrerasdelas totalidadesindividualesquesonlas distintaslenguas,no esmenester,siguiendoa Chomsky,pretendersalirnosde la dimensióndel lenguajeordinario.Puesno esla distanciade un lenguajeteoréticores-pectoa los lenguajesprimarioslo queasegurala unidadde la razónanalí-tica enel pluralismode los juegosde lenguaje.Manifiestamente,la propiagramáticade cadalenguajeordinario confiere ya la posibilidad de tras-cendertambiénel lenguajefijado por ella, de traducira otraslenguasy deotras lenguas.»>Esto es lo que habríamostradoGadamer,con su idea de«fusión de horizontes».Y consecuentemente,Habermasseintroduceacon-tinuaciónenla Hermenéuticade GadameixAñadamosqueenesemomento(1966)Habermascreíaaún poderseñalarlos límites del «idealismoher-menéutico»de Gadamerpor la vía en que lo intenta en el capitulo sobreFreudde Conocimientoe Interés42,es decir, recurriendoal conceptoclási-co de reflexión. Así pues,no a Chomsky y sí a Gadamer,aunqueen laconvicciónde poderajustarcuentascon Gadameren términoshegeliano-marxianos.

Sin embargo,en la discusióncon Gadamer(1970), dc la queya hemoshablado,Habermasparecehabercambiadodeopinión; haceunabrevere-ferenciaal programade Fodor y Katz, pero sin hacerleya ningúntipo decrítica: «Los representantesde la lingílísticagenerativahanvuelto a plan-tearhacemásde un decenioel programade unateoríageneralde los len-guajesnaturales.Esta teoríarepresentaríaunareconstrucciónracionaldeun sistemade reglas,que definiría suficientementea la competencialin-gílistica universal.Si estapretensiónpudieradesempeñarsede suertequea cadaelementode un lenguajenaturalse le pudieranhacercorresponderunívocamentedescripcionesestructuraleshechasen el lenguajede la teo-ría, entonceslasdescripcionesestructuralesexpresadasen el lenguajedela teoríapodríansustituir a la comprensiónhermenéutica.»4>Parece,pues,que si y Chomskyy no a (jadamer Habermas,como digo. no añadeaquíningúncomentario,perosíacabapostulandoentérminospor de pronto untanto informalesunateoríade la «competenciacomunicativa»,que inclui-ría unareconstruccióndelas presuposicionesy principios regulativosdelacomunicaciónlingílistica, esdecir una«pragmáticauniversal».

Esesilenciode Habermasacercade suobjecióndc 1966resultallama-tivo porquesi en la primeracita sustituimos«Lingúisticageneral»por «prag-máticauniversal»,todaslas objecionesde Habermascontrala primerapue-den hacersetambiéndirectamentecontra la segunda.Lo que llama la

¡LS. pág. 228s.VéaseLLS. pág. 247 ss.LOS, pág. 286.

Accióncomunicativay teoríade la razón 87

atenciónesque Habermas,al emprenderla reconstrucciónde esaspresu-posicionesy principioscrítico-regulativosdela comunicación,y, en defini-tiva, deloselementosuniversalesdela competenciacomunicativa,tratedeencontrarun equivalenteen el ámbito de la «parole»,en el ámbito de lacomunicaciónlingilistica, de aquelloque Fodory Katz pretendíanparala«langue»,y ello sin hacerla menormencióna susobjecionesanteriores,alas objecionesquesimplementele habíanllevado adescartareseprograma.

Porqueresultaque,al concebirla ideade una «pragmáticauniversal»,Habermasno dejaningunadudaacercade cúal essumodelo,es decir,nodejaningunadudade que sumodeloes el proyectode Fodory Katz!. Enefecto,en 1971 escribe:«Wittgensteinse mostródecididamenteescépticofrentea la tentativade desarrollaruna teoríadelos juegosde lenguaje...Sino me equivoco,Wittgensteinnorazonósurenunciaa la teoría.Teníacier-tamentebuenasrazonespara considerarimpracticableslos caminoscon-ducentesa una teoríaempiristao a unateoríaconstructivadel lenguaje.Un trascentalismodel lenguajequetratadereconstruirun «lenguajeenge-neral»constituidorde losobjetosde la experienciaposible,yerrael usonocognitivo del lenguaje.El empirismo linguistico que tratade analizaruncomportamientolinguistico reducidoa procesosy episodiosobservablesno puedeexplicarla estructuraintersubjetivadel lenguaje.Y un construc-tivismo comoel de Carnaprenunciade antemanoal análisisde los lenguajesnaturales.Quedaabiertaunaalternativa,queseha desarrolladomientrastanto en discusiónconeseanálisisde los lenguajesnaturalesquerenunciaapretensionesteoréticas,a saber:el proyectode unateoríagenerativadellenguaje.Si se tomala gramáticagenerativacomomodeloparaunaprag-máticauniversal,¿porqué no habríande hallarsey reconstruirseaquellossistemasde reglasconformea losquegeneramoslosplexosde interacción,esdecir,la realidadsimbólicadela sociedad?”4’.De modoque,fracasadoel intentode rehabilitar e] conceptoclásicode reflexión, la conclusiónfi-nal pareceserun «no» a Wittgensteiny a Gadamer,pesea la ideade éstede «fusión de horizontes»,y un «si» a Chomsky.Peroesaconclusiónequi-vale a queaHabermascabriahacerleahoralamismaobservaciónquecin-co añosantesHabermashabíahechoacercade la ideade unagramáticauniversal:«CiertamenteFodory Katz (y Habermas)tienenentoncesquesuponerla independenciasistemáticadel lenguajede la teoríarespectodelparticularismode los juegosde lenguajea cuya descripciónesateoríabade servir. Mas estesupuestono es sometidoa discusión.»>”

Puesbien, y paradecirlo con la mayorbrevedadposible,la oscilaciónde Habermasentreuna versiónfuerte,tautologizadora,y unaversión dé-bil de sutesissobrela sustitución de cuestionesmetodológicaspor cues-tionessustancialestienequevercon suevidenteindecisiónacercade si su

>‘ Teoría dela accióncomunicativa.’complementosyestudiosprevios,pág.76.[(‘5, pág. 224.

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objeciónde1966 ala ideade gramáticauniversaldeChomsky,unaobjeciónbasadaen definitiva en Gadamer,vale o no vale. Y cuantomayorfuela im-portanciaqueenla obrade Habermasfue cobrandoel conceptode «mun-do de la vida» y, por tanto, (digámosloasí)el elementogadameriano,tan-tomásgravosoempezótácitamentea resultarel pesodeesaindecisión.Deahí que1-labermascomenzasea recurrir a «golpesde mano»como el querepresentaese «desafíoobjetivo» que (rizandoel rizo) nos hacecon/ex-tualmenteentregade las estructurasuniversalesbuscadas.

Al lectoratento(y un traductorno tienemásremedioqueserlo)tanípo-co sele puedeescaparotro intentomásrecientede Habermasde escaparaestasituación,un intento, que,tienesupuntode gracia(y tambiénde «es-colástica»),peroqueresultahartoproblemático;yo lo llamaríael intentodedejarla razón,o «las presuposicionesy principios regulativosde comunica-ción lingilística», muchomása mano.En Teoríadela Acción Comunicativaesasestructurasgenerales,al menosenlos pasajescitados,quedanalojadastodavía,comohemosvisto, en el «saberde fondo»constitutivodel inundodela vida, que«sólopalmo a palmo sedejaconvertir en saberexplicito», yello sinmásespecificaciones.El que«precisamentea nosotros»nosresultenaccesiblesvieneexplicadopor un «desafíoobjetivo»que,al poner en peli-gro la reproduccióndel mundodela vida en conjunto,noslo tornaaccesibleensusestructurasgenerales.En PensamientoPos/metafísicoHabermasen-sayauna estrategiadistinta: en el «saberatemático»constitutivo de «cl»«mundodela vida» Habermasintroducediferenciacionespor lo demásbiencoherentes:distingueentreun sabermásbiende superficiey un saberdefon-do, entreun Vordergrundy un Hintergrund. Las estructurasgeneralesde laacciónorientadaal entendimientoquedanmása mano,quedanalojadasenel primero y ademásno son ingredientede ningún «mundode la vida» enconcreto(!): «No todosaberatemáticoresultaingredientede un determina-tío mundode la vida. Paraun determinadomundode la vida no es relevan-te aquel sabergenerativouniversalquecapacitaa loshablantescompeten-tes para emplearcorrectamenteoracionesgramaticalesen emisiones.Tampocoes relevanteel saberacercade cómo ha de procederseparacum-plir los presupuestospragmático-universalesde la accióncomunicativa;porejemplo.el sabercómo seorientauno porpretensionesde validezy cómoseimputanrecíprocamentelos agentesla capacidadderesponderdesusactos;cómo se identifican objetospara establecerasí el contactoentrelenguajeymundo;cómo sedistingueentrefines ilocucionariosy fines perlocucionarios.cómo separaral mundosubjetivoy al mundosocialdel mundoobjetivo, có-mo pasarde la accióna la argumentación.Todo estoes saberimplícito quesólo esdominadointuitivamentey queexigeel trabajoreconstructivode lasreconstruccionesracionalesparaser transformadode un l<now líow en unknow that. Peroestesaberprerreflexivo y atemático,de carácteruniversal.quepertenecea la competencialingúistica, sirve a la produccióndeactosdehablaen general,generaaccióncomunicativa,perono sirve a complemen-

Accióncomunicativay teoríade la razón 89

tarla. Hemosde concentrarnosen otro linaje de saberatemáticoquecom-plementa,acompañay dacontextoa la accióncomunicativa.Se tratade esesaberconcretodel lenguajey del mundo,antepredicativoy precategorial,quesemantieneenla penumbray queconstituyeel sueloaproblemáticopa-ratodo sabertemáticoy todo sabercotemático.»”

Creoque Habermas,desdequeplanteapor primera vezsu programadeteoríadela «competenciainteractiva»no hadadoni unasolarazónplau-sibleen favor de queal «elementouniversal»de la «competenciacomuni-cativa»quepasituarlo en un Vordergrundmásbien queenun Hintergrund.Perono se tratatantode estocomo de otra cosa:en rigor Habermastam-pocoha dadoni unasola razónplausible en favor de la posibilidadde es-tablecerunadistinción tan neta,comola que en el texto citado parecees-tablecer,entreun saberformal universaly el saberconcretodel lenguajeydel mundo. «Dos dogmasdel empirismo»de Quine y Sobrela CertezadeWittgensteinpuedenleersecomo un alegatocontraesaposibilidad.Másaún,a mime parecequeni el propio Habermascontó nuncade hechoconella: «Todoslos intentosde fundamentaciónúltima enquepervivenlas in-tencionesde la filosofía primera hanfracasado.En estasituaciónseponeen marchaunanuevaconstelaciónen las relacionesentrefilosofía y cien-cia. Comodemuestrala filosofía de la cienciay la historia de la ciencia,laexplicación formal de las condicionesde racionalidady los análisis empí-ricos de la materializacióny evoluciónhistóricade las estructurasde ra-cionalidad,seentrelazanentresi de formapeculiar Las teoríasacercadelas cienciasexperimentalesmodernas,ya seplanteenen la líneadel posi-tivismológico, del racionalismocritico o del constructivismometódico,pre-sentanunapretensiónnormativay a la vezuniversalista,queyano puedeventr respaldadapor supuestosde tipo ontológicoo de tipo trascendental.Tal pretensiónsólo puedeconstrastarsecon la evidenciade contraejem-píos,y, en última instancia,el único respaldocon quepuedencontaresquela teoríareconstructivaresultecapazde destacaraspectosinternos de lahistoria de la cienciay de explicarsistemáticamente,en colaboraciónconanálisisde tipo empírico,la historia efectivade la ciencia,narrativamentedocumentada,enel contextodeevolucionessociales.Y lo dichodeunafor-made racionalidadcognitiva tancomplejacomo esla cienciamoderna,pue-de aplicarsetambién a otrasfiguras del espíritu objetivo, es decir, a lasmaterializacionesde la racionalidadcognitivo-instrumental,de la prácti-co-moral,e inclusoquizátambiénde la práctico-estética»»Justoestene-cesarioentreveramientodereconstruccióndeelementosformalesy decon-sideracionesempíricashablaen contrade la netadistinción queHabermaspretendeestablecer.Y creoque es a eseentreveramientoal quese atieneHabermasen todasuobra.De modoquecabedecirquecuandoHabermas

SI PensamientoPostrnetafísico.p. 90.52 leona ~.lela Acc-ion Comunicativa,1, p. 17.

91) ManuelJiménezRedondo

tratade establecertan netadistinción,o bien no seestátomandoenseriola ideade «estructurasuniversalesde la acción orientadaal entendimien-to»,o bien no seestátomandoen serioel conceptode «mundode la vida»,por lo menosen el aspectoqueéstetienede1 lintergrund, detrasfondo.Pormi parte,considerotambiénfracasadaestatentativadeHabermasdeelu-dir la cuestiónplanteada.Por tantoaquí acabami trabajo, dejandoa Ha-bermasenla indecisión,o de optarpor unatautologíao de sucumbira Ga-damer,en vistadeque,pesea suadhesióna Chomsky,tampocopareceverclaro el universalismode Chomsky.esdecir, tampocoparecever del todoclara la segundaversiónde sutesis.

Peroyo creoqueen todo estohayun fallo y permítameel lector unaúl-tima consideraciónacercade dóndepuedaestarla raízúltima del fallo. Ami juicio, lo que ocurre entreel rechazodel programade gramáticauni-versaldela escuelade Chomsky,pararecurrir a Gadamer,y la incondicio-nal aceptaciónde eseprogramade Chomskyen y tras la disputacon Ga-dameres lo siguiente:Habermasse topa por primeravez conK.-O. Apel.Peroa mi juicio, Habermassiemprehasubestimadola coherenciade la fi-losofía de Apel. TambiénApel se percatamuy bien, en buenaparte ins-truidopor Habermas,dequehaytradicionesdeinvestigaciónempíricaquehanentradoen el terrenode lo queantañola filosofía trascendentalcon-siderósucampoespecificode conocimiento.Peroentresupropio progra-ma de renovaciónde unafilosofía trascendentalen sentidoestrictoy losresultadosde esasciencias,Apel estableceun puenteque le permiteman-tenerintacto el sentidoy las pretensionesde eseprograma.El Seibstein-holungsprinzip,el seiJMatchingprincipie de lascienciasreconstructivasvie-ne a afirmar que«todacienciaque tengaque vercon la reconstruccióndela ontogénesiso la filogénesisde la racionalidadhumana,tiene queestarencondicionesde entenderlaspropiaspretensionesderacionalidad(esde-ctr, las pretensionesde racionalidadqueesaciencia necesariamentetienequeentablarduranteel procesode reconstrucción)como posibleresulta-do de la ontogénesiso, en sucaso,de la filogénesisde la racionalidadhu-mana.»vSi estono fueraasí.el discursocientífico acabaríaconvirtiéndoseen un selfdefea/ingdiscourse.Peroa suvez, el discursocientífico no puededarrazón deesaspretensionesde racionalidad,aunquesóloseaporqueélmismo, como discursocientífico, las estápresuponiendo«siempreya».Laelucidaciónde talespretensionesrepresenta,pues,un campode conoci-mientoautorreflexivoque excedey antecedeal de la cienciaempírica,yaverseéstasobrela ontogénesisola filogénesisde la racionalidadhumana.o sobrecualquierotra cosa. El propio Apel señala«no sin satisfacción»54cómo la tesisde identidadentrecienciaempíricay filosofía, a queHaber-

K. O. ApeE «Dic transzendentaleBegrtindungder Kommnnikationscthikss,enAr’/íi-¡‘o di Pilosofia, LIV 1986,p. Ii 1

~ Ibid.

Accióncomunicativay teoríade la razón 91

masparecióinclinarsedurantealgún tiempo, ha venido a quedarsustitui-da en el propio Habermaspor unatesisde complementariedadentrefilo-sofíay cienciasreconstructivas.>5Aunquela verdadesquesobreestepun-to Habermassiguesin tenerunaopinión clara.

Frentea todo ello, Habermasinsistecon toda razónen que«todoslosintentosde fundamentaciónúltima en quepervivenlas intencionesde laFilosofíaprimerahanfracasado».>’

Sin embargo,seproduceun malentendido.Y esen estemalentendidodondea mi juicio estála fuentede todoslos problemas.Habermasparecequerersuponerque la «división del trabajo»entreteoríasde procedenciafilosófica y teoríasde procedenciano filosófica puedeproporcionar«lomismo» quepretendióproporcionarla filosofía trascendentalen sentidoestricto,y enconcreto,«lo mismo»quepretendeApel, sóloquecon un sta-tus epistemológicodistinto. Ycreo queesen este«lo mismo»donderadi-cael errorde Habermas.

Veamospor quéno puedetratarsede «lo mismo»sóloqueconun statusepistemológicodistinto. A esterespectono dejade serirritante que ideasfundamentalesdeHabermaspuedanrebatirseconsimplesargumentosfor-males.Considereel lector el siguiente:si. frente aApel, las cosassoncomodice Habermas,esdecir, si no hay«fundamentacionesúltimas»,ni tampo-cosonpracticables«golpesde mano»comolos queHabermaspretende,en-toncesno puedehaber«una»teoríadela racionalidad,puesesateoríani si-quierapuedecontrolar las razonesque nosllevan a aceptarlacomo una«buena»teoriade la racionalidad.Y a fortiori, no es posible«una»teoríade la argumentaciónporquedifícilmente podríadar tambiénrazón de losargumentosquenos llevan a aceptarlacomo una«buena»teoríade la ar-gumentación(estoesexactamentelo queHabermashabíadichocontraFo-dor en 1966).Dicho de otro modo,nuestracapacidadde argumentar,si lascosassoncomodice Habermas,va sistemáticamenteun pasopor delantedela reconstrucciónquepodemoshacerde nuestracapacidadde argumentar«Theattemptto survey“meaning” or “reference” fails for the samereasonthe attemptto surveyrasonitself fails: reasoncantrascendwhateverit cansurvey.>s>7No hacefalta hacerdeello ninguna interpretaciónmisteriosa.Elpropio programade Habermascontieneunabuenailustraciónde cómoello

Cfr. J. Habernias,Moralbe,vusstseinundkommunikativesHandeln,Francfort1983,pág.

130 Ss’Teoríade la AcciónComunicativa,1, p. iT

~ H. Putnam.Representationand Reality,MIT 1988, p. 1 i 9. CIr., tambiénH. Putnam.«Philosophersand Human Linderstanding»,en: H. Putnam,RealismandReason.Cambrid-ge 1983. No deja ser curiosoque 11. Putnamformule estaideaen unadiscusióncon Fodor.Sino interpretomal, lo que Pumnamquieredecir(y estoesal menoslo que afirmo en lo quesigue)esquela necesariarenunciaa unateoría(completa)de la racionalidad(renunciaquecreoque a Habermasle viene impuetapor su conceptode «mundode la vidas>) no implicauna renunciaal universalismodel conceptode razón.

92 ManuelJiménezRedondo

puedeserasí:una«teoríade la racionalidad»puede,segúnHabermas,que-darrebatidao venir sostenidapor argumentosquepocoo nadapuedente-nerque ver con esa«teoríade la racionalidad».Sólo queentonces(y ellopor razonessistemáticamenteanejasa la empresa)esateoríaha dejadodereconstruirtantascuantasseanlas capacidadesdel razonantequesenece-sitenpara aceptarlao rechazarla,esdecir, sistemáticamentenuncapodráserla «teoríadela racionalidad»quepretendeser,sencillamenteporquenohay tal «teoríade la racionalidad».Habermasparecepensarque si no haytal teoría, el contextualismotiene la última palabra.Pudieraser,peromiideaesqueno.5< No se ve por quéen esascapacidadeshabríade anidarmásel «particularismode los juegos de lenguaje»que el universalismode lasbuenasrazonesteoréticas.Y quéseaunabuenarazónteoréticaes algo quecadacienciay cadateoríano tienen más remedioque empezardiciendostemprede nuevo y con lasmejoresrazonesa quequeparecurrir, puesesello lo que la definecomo cienciao como teoría.

Si suponemosque al programade Habermasno hubieraque hacerleotro tipo decriticas,el programaincluye,entreotros,suficientesfragmen-tosque establecenla vinculaciónentreacción,comunicacióny validez,quebastaa Habermasparahacerunadefensadel «contenidonormativode lamodernidad».Sólo cuandoesateoríasepresentacon la pretensiónde ser(o contener)«la» teoría de la racionalidad(y, en general,sólo cuandosepretendequede lo «normativo»puedehaber(enprincipio) algo así comounateoríaque lo aclarey reconstruyasin residuos),empiezana producir-se las circularidadesde los golpesde manometodológicos,o también lasinsatisfaccionesanteprogramascientiticosde netocorteuniversalista.Pe-ro si no hay«la» teoríade la racionalidad,repareel lectoren quetodoslosinmensosesfuezosque hadedicadoHabermasa obligar a la lógica evolu-tiva inmanentea los desenvolvimientoshistóricosa darle «absolutamen-te» la razón,es decir, a destilaren la modernidadalgo asícomo «las»«es-tructuras universalesde la acción orientada al entendimiento».«las»«estructurasuniversalesde la racionalidadcomunicativa»tomadasen pu-ridad, «las» «presuposicionesy principios regulativosde la comunicaciónlingilística», «dic laute Sírukturder Vers/dndigung»,estoes. la puray des-nudaestructuramismadel entendernos,todosesosinmensosesfuerzos,di-go, yerran suobjetivo,puesno haytal objetivo, esdecir, no hay tal «laute&ruktur der Verstdndigung».Porestecapitulo Teoría de la AcciónConzu-nicaliva nosquedaya másbien detrás.Y resultacomprensibleel esfuerzoque sobreel trasfondode Habermas,vienen desarrollandodiscípulosdeHabermas,powejernploA. Wcllinet púr lograr una retaciówniá=adccoa-da entreHegel/Adorno,el propio Habermas,las posicionesderivadasdelpragmatismo,y la crítica radical de la razón.

A. Weiimer, Endsp¿elc:Dic anversólinlicheModerne,Francfort 1993.


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