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ESTRATEGIAS PARA MEJORAR LOS
ESTILOS DE APRENDIZAJE EN LA
FORMACIÓN INICIAL DEL PROFESORADO
Adda Lizbeth Cámara Huchín [email protected]
Escuela Normal de Licenciatura en Educación Primaria de Calkiní
RESUMEN
El propósito de esta investigación es proponer
estrategias metodológicas para que los
estudiantes normalistas mejoren sus estilos de
aprendizaje. El estudio es mixto con diseño
preexperimental. En este participaron 24
alumnos del séptimo semestre a quienes se les
aplicó un programa de intervención: El Modelo
Estilos de Aprendizaje de Actividades
Polifásicas (EAAP) integrado por 12
estrategias. Se aplicó una preprueba y
posprueba que consistió en administrar dos
instrumentos en cada momento: El cuestionario
de Honey - Alonso de estilos de aprendizaje
(CHAEA) y el inventario en estilos de
aprendizaje de David Kolb (IAE), adaptado por
Escurra. Los resultados reportan que las
estrategias tuvieron aceptación positiva entre el
90% de los alumnos; ellos mencionaron que
lograron apropiarse de conocimientos,
habilidades, valores y actitudes a partir de los
distintos estilos de aprendizaje.
PALABRAS CLAVE: estilos de aprendizaje, modelo EAAP, CHAEA, estrategia, actividades polifásicas.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Los estilos de aprendizaje son concebidos como modos característicos de percibir y procesar
la información, de reflexionar, sentir o de actuar en determinadas situaciones de aprendizaje.
Si bien existen distintos conceptos de estos estilos, en la práctica requieren del ejercicio de
la libertad para que cada persona encuentre, desde su singularidad, diversas alternativas para
aprender de mejor manera.
La libertad es enseñar a elegir, a decidir, así como a renunciar a todo aquello no
elegido. Este ejercicio de la libertad ayuda a comprender qué se aprende a partir de las
capacidades específicamente humanas, aceptando las limitaciones y corrigiendo los errores,
así como ofreciendo oportunidades para pensar y descubrir otros estilos, basándose en la
fortaleza y esforzándose de manera constante a través de estrategias que ayuden a
potencializarlos (Castanedo, 2005).
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En la Escuela Normal de Licenciatura en Educación Primaria de Calkiní (ENLEP) los
formadores de docentes no promueven los procesos integrales de los estudiantes a través de
aprendizajes significativos. No se tiene información si los profesores ayudan a los estudiantes
a identificar sus fortalezas, debilidades, talentos y capacidades.
Los resultados de la evaluación de los cursos de la malla curricular del Plan de estudios
2012 no han sido satisfactorios, las calificaciones reportadas por los docentes al finalizar los
semestres de 2015 a 2017 indican que de una matrícula escolar de 103 estudiantes el 44%
obtiene calificaciones de siete equivalente a un nivel de desempeño académico regular; el
24% logra ocho con nivel suficiente; el 20% alcanza nueve con desempeño satisfactorio; y
sólo el 12% consigue diez con desempeño competente, además conforme avanzan a los
siguientes semestres el desempeño va disminuyendo. Estos datos indican que los alumnos
no están logrando las competencias propuestas en el perfil de egreso.
También se revisaron los informes de seguimiento a la práctica docente que realiza un
equipo de docentes en las escuelas primarias, los cuales indican que los alumnos normalistas
tienen dificultades en la aplicación de estrategias y uso de recursos didácticos. Además, en
los colegiados y academias se menciona que la mayor dificultad se enfoca en la planeación
didáctica. Para conocer si los estilos de aprendizaje influyen en el desempeño de los alumnos
y si estos se podrían favorecen se planteó la pregunta central de investigación: ¿Qué
estrategias metodológicas favorecen los estilos de aprendizaje de un grupo de estudiantes
normalistas de Calkiní, Campeche que cursa el séptimo semestre en el ciclo escolar 2017-
2018?
Para guiar la investigación se planteó el Objetivo general: Implementar estrategias
metodológicas EAAP con enfoque humanista para que un grupo de estudiantes del séptimo
semestre de la escuela normal de licenciatura en educación primaria de Calkiní, Campeche,
mejoren sus estilos de aprendizaje.
También se plantearon los siguientes objetivos específicos:
1. Diagnosticar los estilos de aprendizaje de los estudiantes de la licenciatura en
educación primaria para obtener un perfil de las características de cada estilo a partir de la
teoría de Honey y Alonso.
2. Contrastar los estilos de aprendizaje de un grupo de estudiantes normalistas con los
estilos de aprendizaje de los docentes.
3. Aplicar en el aula estrategias metodológicas que permitan a un grupo de estudiantes
normalistas balancear sus estilos de aprendizaje, mejorando aquellos que se consideran
necesarios para su formación docente.
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4. Determinar si las aplicaciones de las estrategias metodológicas ayudan a desarrollar
los estilos que puntúan bajo en los estilos de aprendizaje de los alumnos. (Preprueba y
posprueba).
Se tomó en cuenta que si los estudiantes conocen cuáles son sus estilos de
aprendizaje y otras variables que condicionan sus resultados académicos podrían mejorar su
desempeño escolar. A saber, las investigaciones acerca de los estilos de aprendizaje
generalmente se han realizado en universidades tanto en otros países como en México.
Algunos como los de Pinelo 2008; Alfonseti, 2008; Zapata, 2008; Antoni, 2009, son estudios
realizados hace diez años. El autoconocimiento de estos estilos ayudaría a los alumnos
normalistas a identificar sus puntos débiles y fuertes, sus preferencias personales por los
métodos, técnicas, recursos y estrategias de aprendizaje que emplean en el estudio.
La investigación se consideró fundamentalmente necesaria, la población escolar de
normalistas se beneficiaría con los resultados. Los participantes desarrollarán competencias
para aprender en cualquier situación que se les presente. Para esto, se necesita un buen
nivel de preferencia en todos los Estilos de Aprendizaje.
La atención oportuna de los Estilos de Aprendizaje de los estudiantes normalistas
ayudará a prepararlos para el futuro, capacitándoles para adaptarse y asimilar cualquier tipo
de información que encuentren en esta sociedad del conocimiento que les ha tocado vivir.
Enseñar a aprender a aprender es imprescindible para desarrollar un pensamiento complejo.
Para conocer los resultados que genera la intervención en el grupo participante fue
necesario plantear la siguiente hipótesis:
Hi: Los estudiantes normalistas que aprenden con estrategias metodológicas EAAP
con enfoque humanista obtienen mejores puntuaciones en los estilos de aprendizaje (activo,
reflexivo, teórico y pragmático) y logran modificarlos en donde no mostraban preferencias.
MARCO TEÓRICO
Para conocer los estilos de aprendizaje de los estudiantes normalistas se utilizó la tipología
de Aprendizaje de Kolb (1984), se basa en un modelo de aprendizaje por la experiencia, para
él resulta importante «hacer algo mejor que antes» y relacionarlo con los procesos cognitivos.
Se compone de cuatro fases:
Experiencia concreta (EC): Aprender a través de los sentimientos y de la utilización de
los sentidos.
Observación reflexiva (OR): reflexionar sobre la experiencia, observar.
Conceptuación abstracta (CA): Capacidad para crear conceptos y elaborar modelos y
teorías.
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Experimentación activa (EA): capacidad de utilizar las teorías para tomar decisiones y
resolver problemas, aprender a hacer.
También se utilizaron los cuatro estilos de aprendizaje de Alonso, Gallego & Honey
(1994):
Estilo Activo: Las personas con este estilo prefieren las experiencias novedosas y de
actualidad, asumen retos. Les gusta desempeñar un rol activo, tienen capacidad inventiva y
son resistentes a las actividades estructuradas, a las normas y las rutinas.
Estilo reflexivo: Se caracteriza por la prudencia y la reflexión profunda a la hora de
tomar decisiones y de actuar. Las personas con este estilo observan, escuchan. Suelen
retroceder en sus reflexiones y revisar el resultado de sus conductas.
Estilo Teórico: La nota esencial es la búsqueda de la coherencia, de la lógica y de las
relaciones en la organización del conocimiento. La persona tiene tendencia para analizar y
sintetizar desde la racionalidad y desde la objetividad.
Estilo Pragmático: Se caracteriza por su preferencia hacia tareas prácticas y
funcionales. Tiene interés por la aplicación de las ideas, de las teorías y de las técnicas para
comprobar su funcionamiento.
Curry (1983) señala que existe una relación positiva entre estilos de aprendizaje y los
resultados educativos, sostiene que el aprendizaje del estudiante puede mejorar adaptando
la modalidad educativa a cada preferencia o estilo de aprendizaje. El docente debe orientar
y potenciar los estilos de aprendizaje de sus estudiantes y adecuar las metodologías en
función de las competencias diseñadas y de los estilos individuales (Gallego & García, 2012).
Para esto, el profesor necesita modificar su relación con el saber, adecuar sus estrategias,
revisar su identidad y sus competencias profesionales (Perrenoud, 1999).
Se reconoce que todas las personas tienen preferencias en los estilos de aprendizaje,
sin embargo, éstas no son inmutables, evolucionan y pueden mejorar con el
metaconocimiento y las prácticas adecuadas, que refuercen los estilos preferentes y
potencien los estilos menos desarrollados (Martínez, 2007).
Desde el enfoque humanista, para que el docente pueda crear las condiciones de
experiencia de aprendizaje positivas debe tomar en cuenta las necesidades individuales. El
propósito de la educación es educar a todo hombre en un humanismo total y la meta, desde
el punto de vista de la sociedad, es la producción de personalidades adecuadas, gente que
pueda comportarse con eficacia y eficiencia y que contribuya libremente al bienestar de todos;
esto quiere decir favorecer una conducta inteligente (Castanedo, 2005).
Para aplicar estas ideas humanistas, es necesario plantearnos un nuevo objetivo en
educación tendiente a lograr en los estudiantes el desarrollo de sus potencialidades, sobre
todo hacer realidad las competencias señaladas en la malla curricular del Plan de estudios
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2012 y actualmente del 2018, ambos documentos orientados a que los futuros profesores
puedan enfrentarse a los retos y problemas de la sociedad actual, a partir de la toma de
decisiones asertiva, reflexiva y crítica, por lo tanto, el papel de los docentes formadores
demanda mayores competencias en el ejercicio de su profesión, las cuales deberemos
desarrollar de manera permanente a partir de su instrumentación en el aula.
Para profundizar en el estudio se tomaron en cuenta las modalidades de aprendizaje:
Aprendizaje activo, participativo o aprendizaje pasivo, mecánico.
Aprendizaje autodirigido o dirigido por otros.
Aprendizaje individual o grupal
En el aprendizaje participativo y autodirigido, los estudiantes tienen un rol activo, se
involucran personalmente, toman la iniciativa, piensan, actúan, opinan, analizan y toman
acuerdos. En el aprendizaje pasivo, el alumno es receptivo, pendiente de las indicaciones.
En el aprendizaje heterodirigido, son otros los que dirigen y no los alumnos (Moreno, 1998).
La cognición situada es una tendencia actual que se deriva de la actividad
sociocultural, asume varias formas y nombres, está relacionada a conceptos como
aprendizaje situado o aprendizaje cognitivo. “Los teóricos de la cognición situada parten de
la premisa de que el conocimiento es situado, es parte y producto de la actividad, el contexto
y la cultura en que se desarrolla y utiliza” (Díaz Barriga, 2003, p. 2).
Desde una visión situada, se aboga por una enseñanza centrada en prácticas
educativas auténticas, coherentes, significativas y propositivas, dado que desde la teoría
vigotskiana el aprendizaje implica el entendimiento e internalización de los símbolos y signos
de la cultura y grupo social al que se pertenece, los aprendices se apropian de la práctica y
herramientas culturales a través de la interacción con miembros más experimentados.
El modelo de enseñanza situada enfatiza el papel de profesores mediante prácticas
pedagógicas reales y de ayuda ajustada a las necesidades de los alumnos y del contexto, así
como del uso de estrategias que promuevan el aprendizaje colaborativo o recíproco. En esta
propuesta, el docente construye su conocimiento en el contexto mismo que éste se origina y
aplica, es decir, tiene un carácter situado.
METODOLOGÍA
El estudio tiene un enfoque mixto: cualitativo y cuantitativo: para el primero, se siguió un
proceso inductivo en la exploración de los estilos de aprendizaje, durante el trabajo de campo
se entrevistaron a ocho informantes claves del grupo que participaron en la alternativa de
intervención; en el segundo, se plantearon interrogantes e hipótesis que guiaron la
investigación y se utilizó la estadística descriptiva en el análisis de datos.
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El diseño en el enfoque cualitativo corresponde a un estudio de caso, los estilos de
aprendizaje de los alumnos se estudiaron en el curso Práctica profesional del séptimo
semestre, dado que en ésta se movilizan los saberes adquiridos en los otros cursos y porque
forma parte del trayecto que lleva el mismo nombre de la malla curricular. El diseño con
enfoque cuantitativo es preexperimental, con preprueba y posprueba, sin grupo de control, se
trabajó con un grupo intacto. A 24 estudiantes del séptimo semestre se les aplicó un programa
de atención educativa basado en estilos de aprendizaje con sentido humanista.
La investigación se realizó en la Escuela Normal de Licenciatura en Educación
Primaria localizada en el Municipio de Calkiní, Estado de Campeche, México, El estudio inició
en febrero de 2017 y culminó en julio de 2018.
Se tomó como base los resultados del diagnóstico que consistió en aplicar el
cuestionario de Honey - Alonso de estilos de aprendizaje (CHAEA) a los estudiantes de los
cuatro grupos de la ENLEP correspondiente al semestre impar. Por lo tanto, en la aplicación
de la alternativa fue seleccionado el séptimo semestre porque los resultados indicaron bajas
puntuaciones en los estilos reflexivo y pragmático. El grupo estaba conformado por 24
estudiantes, 15 mujeres y 9 hombres. Las edades de los participantes fluctuaban entre los 20
y los 22 años. Asimismo, participaron 12 docentes de la ENLEP contestando el cuestionario
CHAEA y el inventario en estilos de aprendizaje de David Kolb (IAE)
La hipótesis de investigación afirma que los estudiantes que reciben intervención en
estrategias metodológicas EAAP con enfoque humanista, mejoran sus estilos de aprendizaje
(activo, reflexivo, teórico y pragmático) en donde no muestran preferencias.
Para recolectar los datos se aplicaron tres instrumentos:
1. Un cuestionario socioeconómico: Se utilizó para indagar algunos factores exógenos
que influyen en el aprendizaje de los 24 estudiantes. Se integró de 27 ítems que midieron las
siguientes variables: Historial académico, situación del estudiante, estructura familiar, nivel
socioeconómico y recursos para el estudio.
2. El cuestionario de Honey-Alonso de Estilos de Aprendizaje (CHAEA): Se utilizó como
preprueba y posprueba, aplicado a los 24 alumnos. Analiza cuatro estilos: activo, reflexivo,
teórico y pragmático (Alonso, Gallego, & Honey, 2005). Consta de ochenta ítems (veinte
referentes a cada uno de los cuatro Estilos) a las que hay que responder con un signo más
(+) si se está de acuerdo y con un signo menos (-) si se está en desacuerdo. Para calcular la
confiabilidad del instrumento en el contexto del estudio, se aplicó a una muestra piloto; los
resultados se calcularon por medio del coeficiente alfa Cronbach, reportando lo siguiente:
estilo activo (EA) α = 0.76, estilo reflexivo (ER) α = 0.69, estilo teórico (ET) α = 0.73 y estilo
pragmático (EP) α = 0.85.
3. El Inventario en Estilos de Aprendizaje de Kolb: También se aplicó como preprueba
y posprueba a los 24 estudiantes. Es una versión en español, adaptado por Miguel Escurra
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en 1992. Este instrumento consta de nueve preguntas, cada una integra cuatro frases que se
ordenan por preferencia, asignando los puntajes que van de 1 a 4, del menos al más
característico, el participante selecciona jerárquicamente las frases que describan mejor su
estilo de aprender. El inventario tiene en total 36 frases, de las cuales 24 están asociadas a
cada una de las cuatro fases del ciclo del aprendizaje experiencial, los doce restantes son
elementos distractores y no son usadas en el cómputo final. Las frases evalúan los estilos de
aprendizaje y las cuatro etapas del aprendizaje experiencial propuesto por Kolb: convergente
(CA-EA), divergente (EC-OR), asimilador (OR-CA) y acomodador (EA-EC).
DESARROLLO Y DISCUSIÓN
El proceso de investigación se llevó a cabo mediante cuatro fases: en la primera se realizó
un diagnóstico de los estilos de aprendizaje a los estudiantes de los cuatro grupos del
semestre impar para identificar sus estilos preferentes y las que no son, para esto se aplicó
el cuestionario Honey-Alonso de Estilos de Aprendizaje (CHAEA).
En la segunda fase, se diseñó la estrategia de intervención con la finalidad de
promover el uso de los estilos de aprendizaje que no son de su preferencia (véase tabla 1).
Se basó en el Modelo EAAP (Estilos de Aprendizaje y Actividades Polifásicas). Las
actividades están clasificadas de acuerdo a los cuatro estilos de aprendizaje: activo, teórico,
pragmático y reflexivo; se denominan actividades monofásicas, bifásicas, trifásicas y
eclécticas según las combinaciones y estilos que se deseen favorecer (Lago y Cacheiro,
2008).
Tabla 1. Actividades y estrategias aplicadas al grupo de estudio.
Estilos de aprendizaje Actividad Estrategias
Activo, reflexivo, pragmático y teórico.
Eclética Método de proyectos
Reflexivo Monofásica Ver una clase videograbada
Activo/teórico Bifásica Aprendizaje basado en problemas
Teórico Monofásica Estudio de caso: Plan de clase
Pragmático Monofásica Dramatización
Reflexivo Monofásica Análisis de texto
Activo/ teórico Bifásica Panel de expertos
Pragmático Monofásica Representar roles y teatro
Activo Monofásica Collage
Reflexivo Monofásica Debate
Pragmático Monofásica Resolución de problemas
Pragmático Monofásica Juego: El ahorcado Fuente: Elaboración propia con información obtenida de Lago y Cacheiro (2008).
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El programa de intervención se aplicó al grupo del séptimo semestre, tuvo una duración
de 42 horas de trabajo a lo largo de 13 semanas, se integró de 12 estrategias: 1 ecléctica, 2
bifásicas y 9 monofásicas. La primera estrategia, abarcó 10 sesiones de dos horas diarias,
con un total de 20 horas; las 11 restantes fueron trabajas una cada semana, en una sesión
de dos horas. También se precisó la preprueba y posprueba: instrumentos CHAEA de Honey-
Alonso y el inventario de los estilos de aprendizaje de Kolb a los 24 participantes del estudio.
La tercera fase del estudio consistió en aplicar las estrategias al grupo seleccionado y
en dar seguimiento a la intervención, para esto se administró un cuestionario integrado de
siete preguntas abiertas a los 24 estudiantes al finalizar cada sesión con el propósito de
indagar si la estrategia favoreció el estilo de aprendizaje; y en la última etapa se analizaron
los datos de acuerdo a los objetivos planteados.
Es necesario revisar y cuestionar la enseñanza de los formadores de docentes, es
decir, la metodología, las técnicas y estrategias que aplican en el proceso. Gervilla (2000),
señala la importancia de pensar en el tipo de hombre que deseamos formar y el ideal de la
sociedad a que aspiramos, orientan la tarea docente; sin esta reflexión, el acto didáctico se
reduce a su mínima expresión.
Revisar la enseñanza no significa enfocar el estudio sólo hacia la función de quienes
lo ejercen, sino entenderla como un proceso que se desarrolla en condiciones específicas y
que el conocimiento de éste es indispensable tomando en cuenta variables internas y
externas, en donde la función de intervención juega un papel indispensable en la toma de
decisiones.
La modificación de las prácticas de enseñanza implica partir de los conocimientos
previos de los alumnos, sus expectativas, intereses, ritmos y estilos de aprendizaje. Es
necesario que los maestros conozcan el entorno de sus alumnos, que reconozcan sus
necesidades, qué competencias requieren para responder a estas exigencias y cuál es su
respuesta ante los cambios.
En esta sociedad de la información y del conocimiento es importante repensar y
adecuar las orientaciones para la formación de los profesores, porque no hay que olvidar que
ellos formarán a los niños, el rol del profesor no se definirá de la misma manera, depende del
modelo de sociedad y de ser humano que se defiendan y de las finalidades que se asignen a
la escuela (Perrenaud, 2004).
El énfasis en el logro de competencias, es un reflejo de la tendencia actual a promover
de manera prioritaria el desarrollo de habilidades para el desempeño profesional, es
prometedor, se encuentra en etapa de introducción y será de especial interés seguir de cerca
cómo se refleja en la práctica de los docentes formados desde esta perspectiva, mediante un
modelo humanista.
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La OCDE (2010) señala, que la formación inicial de los docentes debe otorgar un lugar
prioritario a la solución de problemas esenciales de cada sistema de educación, así como
desarrollar competencias en el ejercicio de sus funciones y responsabilidades, a fin de que
puedan adaptarse al proceso de evolución de los conocimientos y a la diversidad de los
problemas educativos que tendrán que resolver.
Tomando en cuenta estas orientaciones, la investigación en el aprendizaje de los
alumnos normalistas es indispensable para obtener información que permita una renovación
profunda en este nivel educativo para que las generaciones que egresen de la Escuela
Normal de Licenciatura en Educación Primaria sean formadas con capacidades y
competencias para ingresar al sistema educativo, a su vez contribuyan en la formación de
sus alumnos de manera eficiente, desarrollando competencias para la vida y ofreciendo
mejores oportunidades para el desarrollo humano.
RESULTADOS
Al revisar el historial académico se encontró que más del 50% de los 24 alumnos que participó
en la alternativa no eligió esta profesión por vocación sino por intereses personales. El 100%
se autoevaluó en el nivel de desempeño suficiente con una calificación de 8, sin embargo, los
datos de control escolar no son congruentes con lo que ellos mencionaron.
Con respecto a los recursos para el estudio, de 24 alumnos, sólo seis (25%)
cuentan con algún tipo de beca y este apoyo económico va de $830.00 a $900.00 mensuales.
Si bien esto no es suficiente para el pago de la colegiatura de $ 1000.00 mensuales, se
considera importante porque los estudiantes tienen otros gastos cuando realizan sus
prácticas docentes aunado al pago de trasporte, si consideramos que el 54 % tiene que viajar
para llegar a la escuela.
Más del 50% de los estudiantes valoraron como deficientes los recursos
económicos que tienen para satisfacer otras necesidades para el estudio, entre estos la
compra de materiales, libros, transporte, alimentación en la escuela, el 12.5% lo valoró como
regular y el 21% lo señaló como bueno.
Después de aplicar el modelo EAAP que consistió en actividades monofásicas,
bifásicas y polifásicas, los resultados arrojados por el Inventario de los Estilos de Aprendizaje
de Kolb se observan en las figuras 1 y 2:
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Figura 1. Comparación de los estilos de aprendizaje antes de la alternativa.
Fuente: Elaboración propia, 2018.
Figura 2. Comparación de los estilos de aprendizaje después de la alternativa
Fuente: Elaboración propia, 2018.
Después de la alternativa los datos indicaron que aunque el estilo divergente de los
estudiantes bajó de 41.66 % a 37.5 % sigue siendo el preferente, sin embargo, el estilo
asimilador aumentó de 12.50 % a 25%, en el acomodador se obtuvo 25 %, el convergente
8.33%, y 4.16% que representa a un alumno no tiene ninguna preferencia por algún estilo.
Al comparar los resultados, los estudiantes del séptimo semestre superan en promedio
a los docentes en EC y en OR; en CA y EA los promedios se aproximaron a los docentes.
Los promedios más altos de los alumnos se destacaron en EC (15.46) y en OR (14.83) éstos
se caracterizan por un estilo divergente, mientras que en los docentes predominó un estilo
convergente al obtener promedios más altos en EA (16.25) y en CA (17.5). Al parecer los
profesores se entregan a tareas técnicas o a la resolución de problemas más que a procurar
0%
20%
40%
60%
ACOMODADOR DIVERGENTE ASIMILADOR CONVERGENTE NO TIENE
25%37.50%
25%
8.33% 4.16%16.70%
50%
25%8.30%
Estilos de aprendizaje(Posprueba)
Alumnos maestros
0%
50%
ACOMODADOR DIVERGENTE ASIMILADOR CONVERGENTE
29.16%41.66%
12.50% 16.66%16.70%
50%
25%8.30%
Estilos de aprendizaje(Preprueba)
alumnos maestros
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relaciones personales, saben controlar sus emociones y aplican con facilidad sus ideas, de
igual manera utilizan el razonamiento hipotético deductivo.
Con respecto a los resultados arrojados por el cuestionario de los estilos de
aprendizaje de Honey - Alonso no fueron significativos para todo el grupo, sino para algunos
casos que modificaron los estilos de aprendizaje que puntuaron bajo y muy bajo, sin embargo,
sus otros estilos también tuvieron cambios ya que incrementaron su preferencia o bajaron en
otra (véase tabla 2).
Tabla 2. Comparación de promedios de los estilos de aprendizaje antes y después de la intervención (cuestionario de (Honey-
Alonso) Activo Reflexivo Teórico Pragmático
Alumnos 10.42 14.04 12.29 12.71
Antes Moderada Baja Moderada Baja
Alumnos 11.58 14.79 12.25 12.33
Después Moderada Baja Moderada Baja
Docentes 9.5 16.08 14.17 13.5
Muy baja Moderada Alta Moderada
Fuente: Elaboración propia, 2018.
Los promedios obtenidos muestran que los resultados no fueron significativos en la
modificación de los estilos de aprendizaje de los 24 alumnos participantes, sin embargo, los
datos cualitativos indican beneficios en la aplicación de las estrategias metodológicas, los
estudiantes reconocieron que se apropiaron de conocimientos, habilidades y actitudes,
ayudaron a mejorar sus competencias y el logro de los propósitos del curso Práctica
Profesional. Asimismo, sus opiniones son positivas al señalar que favorecieron sus estilos de
aprendizaje.
Al comparar los estilos de aprendizaje de los estudiantes con los docentes formadores
de la ENLEP, no se encontraron diferencias significativas, aunque los alumnos no lograron
superar en puntuaciones a los docentes, incrementaron sus preferencias en el estilo activo y
reflexivo, pero los promedios continuaron en el nivel moderados y bajo respectivamente.
Del total de 12 estrategias, seis tuvieron una buena aceptación en el 90% de los
estudiantes, cuatro tuvo más del 80 % y sólo dos un poco más de 70 % pero menor a 80 %.
La dramatización, representar roles y/o teatro y resolución de problemas les gustó al 100%
del grupo, seguido del collage con 96%, el estudio de caso y el análisis de textos con 92%.
Sólo dos estrategias (debate y clase videograbada) que corresponden a estilos reflexivos no
tuvieron una buena aceptación, pero sólo representa al 29 % y 25% del grupo.
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El estilo pragmático fue el más favorecido a través de la dramatización, representar
roles y teatro, resolución de problemas, así lo señaló el 100% de los estudiantes, el segundo
lugar el estilo reflexivo con 96% en el análisis de textos, las otras estrategias también
favorecieron otros estilos como el activo y teórico cuyos porcentajes no fueron menor a 70%.
Por lo tanto, del total de 12 estrategias, nueve favorecieron los estilos de aprendizaje y tres
no tuvieron resultados satisfactorios en el grupo.
CONCLUSIONES
La identificación de los diversos estilos de aprendizaje de los estudiantes de la ENLEP,
permitió facilitar y desarrollar una pedagogía diferencial para el grupo respetando sus
procesos cognitivos, aptitudes y preferencias.
El diagnóstico del grupo que participó en la alternativa reportaron promedios
moderados en el estilo activo y en el teórico, y promedios bajos en los estilos reflexivo y
pragmático de acuerdo al inventario CHAEA de Honey - Alonso. El cuestionario de Kolb indicó
que el 42% es divergente, el 29% acomodador, el 17% convergente y el 12% asimilador.
Los factores que se refieren a desempeño académico, situación familiar y económicos
de los estudiantes no influyen en los estilos de aprendizaje, al parecer son más decisivos los
procesos cognitivos, las experiencias y las preferencias tal como lo señalan Villalobos, Kolb
y Honey-Alonso.
La aplicación del modelo de Estilos de Aprendizaje y Actividades Polifásicas no
permitió balancear los estilos de aprendizaje, no existen evidencias suficientes de la prepueba
y posprueba para demostrar que se pueden equilibrar dichos estilos, el mejoramiento sólo fue
para algunos casos, mejoraron sus promedios en unos estilos, pero bajaron en otros, por lo
tanto, estos resultados no son significativos.
De acuerdo a los resultados cualitativos, el modelo de Estilos de Aprendizaje y
Actividades Polifásicas, las estrategias metodológicas aplicadas en el grupo de estudio sí
favorecen los estilos de aprendizaje de los estudiantes normalistas. Existe evidencia
descriptiva suficiente por parte del grupo de estudio que lo demuestra con sus opiniones.
Con la aplicación de las estrategias metodológicas centradas en estilos de aprendizaje
y con un enfoque humanista, se lograron grandes beneficios para el curso Práctica
Profesional del Plan de estudios 2012, los estudiantes mejoraron sus competencias,
adquirieron nuevos conocimientos y fortalecieron los que ya tenían, principalmente los que se
relacionan con el conocimiento de los contenidos de las distintas asignaturas del programa
de 5° y 6° grados de educación primaria, además, desarrollaron habilidades para la práctica
profesional, entre éstas las que corresponden a la comunicación con los alumnos, uso de
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estrategias y recursos didácticos, así como valores: trabajo colaborativo, respeto, tolerancia,
disposición, participación, entre otros.
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